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Universidad de Concepción Dirección de Postgrado Facultad de Ciencias Sociales Programa de Magister en Trabajo Social y Políticas Sociales “Nudos Críticos del Modelo de Salud Mental Comunitario en Chile, desde la mirada de los/as funcionarios/as de dispositivos de salud pública del nivel secundario” MARÍA BELÉN CASTILLO GONZÁLEZ CONCEPCIÓN – CHILE 2020 Tesis para optar al grado de Magíster en Trabajo Social y Políticas Sociales del Departamento de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Concepción. Esta investigación ha sido financiada parcialmente por CONICYT – 2018 - Folio: 22180430 Profesora Guía: Dra. Daisy Vidal Gutiérrez Dpto. de Trabajo Social, Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Concepción ii TRIBUNAL DE TESIS Profesora Guía: Daisy Vidal Gutiérrez Profesora Asociada, Departamento de Trabajo Social. Facultad de ciencias Sociales Doctora en Salud Mental. Ha sido aprobada por la siguiente Comisión Evaluadora: Sra. Claudia Castillo Rozas Profesora Asistente, Departamento de Trabajo Social. Facultad de ciencias Sociales Magister en Trabajo Social y Políticas Sociales Sra. Pamela Grandón Fernández Profesora Asociada. Departamento de Psicología. Facultad de ciencias Sociales Doctora en Psicología Directora Programa Magíster: Sra. Daisy Vidal Gutiérrez Profesora Asociada Dpto. de Trabajo Social, Facultad de Ciencias Sociales. Ciudad Universitaria, julio de 2020 iii AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a la vida por las oportunidades brindadas para aprender de mis aciertos y errores. Agradezco, también, a todas las personas que en esta nueva experiencia de aprendizaje me han enseñado el valor de la humildad, de la disciplina y el respeto por la diversidad. Gracias a quienes, sin tener la obligación de estar a mi lado, lo han estado y me han brindado su confianza y dulzura para superar los desafíos que me he propuesto. Gracias a ti, mi compañero de vida, por tu comprensión y entrega incondicional. Estuviste en cada ocasión que necesite de contención y motivación para culminar este proceso. Gracias a mi familia por enseñarme el amor por la justicia y el repudio a la desigualdad social. Gracias profesora Daisy Vidal G. por creer en mí y motivarme a enfrentar nuevos desafíos. iv ÍNDICE ÍNDICE DE TABLAS vi ÍNDICE DE CUADROS xi ÍNDICE DE FIGURAS xi RESUMEN xii CAPÍTULO I: PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 3 I.1. Planteamiento del problema 4 I.2. Fundamentación 8 CAPITULO II: MARCO REFERENCIAL 10 II.1 Marco Conceptual 11 a. El Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental - MACSM 11 b. Conceptualizaciones y características comunes del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental (MACSM) 12 c. El Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental en Chile 17 d. Principios del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental 21 II.2. Marco Empírico 29 CAPITULO III: OBJETIVOS 39 III.1. Objetivos generales y específicos 40 CAPITULO IV: METODOLOGÍA 41 IV.1. Identificación de variables 42 IV.2. Método: 43 a. Tipo de estudio: 43 b. Unidad de análisis 43 c. Unidad de Observación: 43 d. Delimitación temporal y espacial de la investigación 43 e. Población de estudio: 43 f. Criterios de Inclusión: 45 g. Fuentes, técnicas e Instrumento de recolección de datos. 45 h. Trabajo de Campo. (Ver figura 1) 47 IV.3. Aspectos éticos 49 IV.4. Procesamiento y análisis de los datos 50 v CAPÍTULO V. RESULTADOS 51 V.1. Descripción de la población 53 V.2. Conocimiento del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental del Ministerio de salud de Chile. 55 V.3. Relevancia de la aplicación de los principios del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental del MINSAL de Chile 78 V.4. Asociación entre aplicación de los principios y variables socio laborales 94 V.5. Fortalezas, debilidades y factores externos en la aplicación de los principios del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental del Ministerio de Salud de Chile 138 CAPÍTULO VI: DISCUSIÓN, CONCLUSIÓN, LIMITACIONES Y PROYECCIONES 143 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 155 ANEXOS 162 Anexo n°1: Definición Nominal y operacional de las variables del estudio. 163 Anexo n°2: Encuesta 167 Anexo n°3: Consentimiento Informado 176 Anexo n°4: Plan de análisis de la investigación. 181 vi ÍNDICE DE TABLAS Tabla 1 Características sociodemográficas y profesionales de los/as funcionarios/as de los Centros de Salud Mental (C). 54 Tabla 2 Frecuencia de los/as funcionarios/as que refieren conocer o no los principios del MACSM. 55 Tabla 3 Frecuencia de funcionarios que mencionan algún principio del MACSM. 55 Tabla 4 Frecuencia de principios mencionados por los/as funcionarios/as. 56 Tabla 5 Nivel de conocimiento que poseen los/as funcionarios/as de acuerdo a los principios mencionados del MACSM del MINSAL, según variables sociodemográficas y laborales. 57 Tabla 6 Frecuencia de funcionarios que mencionan conceptos relacionados con los principios del MACSM. 59 Tabla 7 Frecuencia de conceptos mencionados distribuidos según principios 60 Tabla 8 Descripción cualitativa de conceptos más frecuentes, agrupados según principios del MACSM del Ministerio de Salud de Chile 61 Tabla 9 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Concepción del ser humano como un ser integral… 62 Tabla 10 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Promoción de la Ciudadanía. 63 Tabla 11 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Participación e Inclusión social 64 Tabla 12 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Igualdad Jurídica 65 Tabla 13 Distribución de los y las profesionales según frecuencia de aplicación del Principio Autonomía y autodeterminación 66 Tabla 14 Distribución de los/as funcionario/as según frecuencia de aplicación del Principio Calidad de la atención 67 Tabla 15 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Indivisibilidad de la salud mental y la salud general 68 Tabla 16 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Integralidad de la atención 69 Tabla 17 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Servicios de salud mental integrados a la red general de salud 70 Tabla 18 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Atención de salud mental centrada en la persona, su familia o red de apoyo 71 Tabla 19 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Continuidad de apoyos y cuidados 72 vii Tabla 20 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Atención basada en la comunidad 73 Tabla 21 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Accesibilidad 74 Tabla 22 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Pertinencia 75 Tabla 23 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Cobertura Universal 76 Tabla 24 Distribución de los/ funcionarios/as según frecuencia de aplicación del Principio Intersectorialidad 77 Tabla 25 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Concepción del ser humano como un ser integral 78 Tabla 26 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevanciade la aplicación del Principio Promoción de la Ciudadanía 79 Tabla 27 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Participación e Inclusión Social 80 Tabla 28 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Igualdad Jurídica 81 Tabla 29 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Autonomía y autodeterminación 82 Tabla 30 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Calidad de la Atención. 83 Tabla 31 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Indivisibilidad de la salud mental y la salud general 84 Tabla 32 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Integralidad de la atención 85 Tabla 33 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Servicios de salud mental integrados a la red general de salud 86 Tabla 34 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Atención de salud mental centrada en la persona, su familia o red de apoyo 87 Tabla 35 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Continuidad de apoyos y cuidados 88 Tabla 36 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Atención basada en la comunidad 89 Tabla 37 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Accesibilidad 89 viii Tabla 38 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Pertinencia 90 Tabla 39 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Cobertura Universal 91 Tabla 40 Distribución de los/as funcionarios/as según frecuencia de relevancia de la aplicación del Principio Intersectorialidad 92 Tabla 41 Asociación entre la aplicación de los principios y su relevancia. 93 Tabla 42 Asociación entre aplicación del principio “Concepción del ser humano como un ser integral” y sexo de los/as funcionarios/as 94 Tabla 43 Asociación entre aplicación del principio los “Promoción de la ciudadanía” y el sexo de los/as funcionarios/as 95 Tabla 44 Asociación entre aplicación del principio “Participación e Inclusión social” y el sexo de los/as funcionarios/as 95 Tabla 45 Asociación entre aplicación del principio “Igualdad Jurídica” y el sexo de los/as funcionarios/as 96 Tabla 46 Asociación entre aplicación del principio “Autonomía y autodeterminación” y el sexo de los/as funcionarios/as 97 Tabla 47 Asociación entre aplicación del principio los principios “Calidad de la atención” y el sexo de los/as funcionarios/as 98 Tabla 48 Asociación entre aplicación del principio “Indivisibilidad de la Salud Mental y Salud General” y el sexo de los/as funcionarios/as 98 Tabla 49 Asociación entre aplicación del principio “integralidad de la atención” y el sexo de los/as funcionarios/as 99 Tabla 50 Asociación entre aplicación del principio “Servicios de salud mental integrados a la red general de salud” y el sexo de los/as funcionarios/as 100 Tabla 51 Asociación entre aplicación del principio “Atención de Salud Mental Centrada en la persona, su familia o red de apoyo” y el sexo de los/as funcionarios/as 101 Tabla 52 Asociación entre aplicación del principio “Continuidad de apoyos y cuidados” y el sexo de los/as funcionarios/as 102 Tabla 53 Asociación entre aplicación del principio “Atención basada en la comunidad” y el sexo de los/as funcionarios/as 103 Tabla 54 Asociación entre aplicación del principio “Accesibilidad” y el sexo de los/as funcionarios/as 103 Tabla 55 Asociación entre aplicación del principio “Pertinencia” y el sexo de los/as funcionarios/as 104 Tabla 56 Asociación entre aplicación del principio los “Cobertura Universal” y el sexo de los/as funcionarios/as 104 Tabla 57 Asociación entre aplicación del principio “Intersectorialidad” y el sexo de los/as funcionarios/as 105 Tabla 58 Asociación entre aplicación del principio “Concepción del ser humano como un ser integral” y la profesión de los/as funcionarios/as 106 ix Tabla 59 Asociación entre aplicación del principio “Promoción de la Ciudadanía” y la profesión de los/as funcionarios/as 107 Tabla 60 Asociación entre aplicación del principio “Participación e Inclusión Social” y la profesión de los/as funcionarios/as 108 Tabla 61 Asociación entre aplicación del principio “Igualdad Jurídica” y la profesión de los/as funcionarios/as 109 Tabla 62 Asociación entre aplicación del principio “Autonomía y autodeterminación” y la profesión de los/as funcionarios/as 110 Tabla 63 Asociación entre aplicación del principio “Calidad de la atención” y la profesión de los/as funcionarios/as 111 Tabla 64 Asociación entre aplicación del principio “Indivisibilidad de la salud mental y la salud general” y la profesión de los/as funcionarios/as 112 Tabla 65 Asociación entre aplicación del principio “Integralidad de la atención” y la profesión de los/as funcionarios/as 113 Tabla 66 Asociación entre aplicación del principio “Servicios de salud mental integrados a la red general de salud” y la profesión de los/as funcionarios/as 114 Tabla 67 Asociación entre aplicación del principio “Atención de salud mental centrada en la persona, su familia o red de apoyo” y la profesión de los/as funcionarios/as 115 Tabla 68 Asociación entre aplicación del principio “Continuidad de Apoyos y Cuidados” y la profesión de los/as funcionarios/as 116 Tabla 69 Asociación entre aplicación del principio “Atención basada en la comunidad” y la profesión de los/as funcionarios/as 117 Tabla 70 Asociación entre aplicación del principio “Accesibilidad” y la profesión de los/as funcionarios/as 118 Tabla 71 Asociación entre aplicación del principio “Pertinencia” y la profesión de los/as funcionarios/as 119 Tabla 72 Asociación entre aplicación del principio “Cobertura” y la profesión de los/as funcionarios/as 120 Tabla 73 Asociación entre aplicación del principio “Intersectorialidad” y la profesión de los/as funcionarios/as 121 Tabla 74 Asociación entre aplicación del principio “Concepción del ser humano como un ser integral” y Centro de Salud Mental 122 Tabla 75 Asociación entre aplicación del principio “Promoción de la Ciudadanía” y Centro de Salud Mental 123 Tabla 76 Asociación entre aplicación del principio “Participación e Inclusión Social” y Centro de Salud Mental 124 Tabla 77 Asociación entre aplicación del principio “Igualdad Jurídica” y Centro de Salud Mental 125 Tabla 78 Asociación entre aplicación del principio “Autonomía y autodeterminación” y Centro de Salud Mental 126 Tabla 79 Asociación entre aplicación del principio “Calidad de la atención” y Centro de Salud Mental 127 x Tabla 80 Asociación entre aplicación del principio “Indivisibilidad de la salud mental y la salud general” y Centro de Salud Mental 128 Tabla 81 Asociación entre aplicación del principio “Integralidad de la atención” y Centro de Salud Mental 129 Tabla 82 Asociación entre aplicación del principio “Servicios de salud mental integrados a la red general de salud” y Centro de Salud Mental 130 Tabla 83 Asociación entre aplicación del principio “Atención de salud mental centrada en la persona, su familia o red de apoyo” y Centro de Salud Mental 131Tabla 84 Asociación entre aplicación del principio “Continuidad de apoyos y cuidados” y Centro de Salud Mental 132 Tabla 85 Asociación entre aplicación del principio “Atención basada en la comunidad” y Centro de Salud Mental 133 Tabla 86 Asociación entre aplicación del principio “Accesibilidad” y Centro de Salud Mental 134 Tabla 87 Asociación entre aplicación del principio “Pertinencia” y Centro de Salud Mental 135 Tabla 88 Asociación entre aplicación del principio “Cobertura” y Centro de Salud Mental 136 Tabla 89 Asociación entre aplicación del principio “Intersectorialidad” y Centro de Salud Mental 137 Tabla 90 Debilidades y fortalezas categorizadas por principios 140 xi ÍNDICE DE CUADROS Cuadro 1 Definición conceptual de principios del MACSM del Ministerio de Salud de Chile 22 Cuadro 2 Identificación del Universo 44 Cuadro 3 Población de estudio 44 ÍNDICE DE FIGURAS Figura 1 Flujograma Procedimiento 48 xii RESUMEN Antecedentes: El Ministerio de Salud ha impulsado la implementación del Plan Nacional de Salud Mental para el periodo 2017-2025. Este nuevo plan tiene por objetivo responder a las brechas no superadas con las estrategias anteriores y, por consiguiente, reforzar los esfuerzos orientados a mejorar la salud mental de las personas mediante estrategias basadas en 16 principios que este mismo enfatiza del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental. De acuerdo a la revisión bibliográfica realizada, existen diversas interpretaciones y miradas desde la cual se evalúa su implementación. No obstante, el mayor número de investigaciones ha puesto su foco en la demanda, identificado así diversas barreras que reflejan obstáculos en su implementación. Siendo en menor medida recogida la visión de quiénes deben implementar y ejecutar lo propuesto por los planes y programas en materia de salud mental. Objetivo: Es por ello que este estudio tuvo como principal objetivo Identificar y describir los Nudos Críticos en la implementación del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental (MACSM) definido en el Plan Nacional de Salud Mental 2017-2025 del Ministerio de Salud de Chile, desde la mirada de los/as funcionarios/as de los dispositivos del nivel secundario del Servicio de Salud de Concepción. Método: Investigación de tipo cuantitativo, transversal y de alcance descriptivo y correlacional. Los datos fueron obtenidos de una encuesta autoadministrada elaborada para medir el conocimiento, la aplicación y relevancia de la aplicación de los 16 principios del MACSM expuestos en el actual Plan Nacional de Salud Mental, además de la identificación de fortalezas, debilidades y factores externos respecto a la implementación de los principios. La población de estudio fue constituida por 45 funcionarios/as representantes de cinco Centros de Salud Mental de la comuna de Concepción. Resultados: Los principales resultados obtenidos respecto al conocimiento que poseen los/as funcionarios dan cuenta de un nivel global de conocimiento Bajo, ya que de los 45 funcionarios un 68,8% refiere que “si” conoce dichos principios, no obstante, al solicitar que mencionen cinco de ellos, sólo un 11% lo logró, destacando el principio “Calidad de la atención”. En cuanto a la aplicación de los principios, un 81,25% resultó ser aplicado “regularmente” y un 12,5% “Ocasionalmente”. Respecto a la relevancia atribuida a la aplicación de cada principio, se obtuvo que el 87,5% de estos es considerado “Muy relevante” de aplicar y un 12,5% considerado sólo “relevante”, correspondiente a los principios “Concepción del ser humano como un ser integral”,” atención de salud mental centrada en la persona, su familia o red de apoyo” y el principio “Intersectorialidad”. xiii Del análisis de contenido, se obtuvo cinco fortalezas identificadas por los/as funcionarios/as respecto a la aplicación de los principios del MACSM: 1) existencia de equipos de trabajo multidisciplinario y especializado, 2) coordinación intra-sector, 3) equipos de trabajo comprometidos con sus usuarios/as, 4) respeto a los derechos de los/as usuarios/as y 5) enfoque comunitario y territorial. Debilidades 1) deficiencia en la infraestructura de los centros de atención, 2) falta de recursos humanos, 3) falta de compromiso de parte de directivos y autoridades respecto a la implementación del modelo, 4) persistencia del modelo biomédico y 5) deficiencia en el abordaje comunitario y territorial. Estas tienes estrecha relación con los Factores externos identificados por los/as funcionarios, tales como: las deficiencias respecto a la falta de recursos financieros, humanos y materiales; persistencia del enfoque biomédico; Organización, administración y gestión del centro de atención de salud mental y medición cuantitativa estandarizada Conclusiones: Los resultados dan cuenta de lo difícil que puede ser para los/as funcionarios/as implementar lo dispuesto en las políticas de salud mental, ya que se observa una importante brecha entre lo deseable y lo posible. Si bien es posible observar que existe un bajo conocimiento en cuanto a los Principios del MACSM, esto da cuenta de la falta de claridad respecto a las propias directrices respecto a qué se entiende por dicho modelo y a las posibilidades que se otorgan para que este sea implementado en los contextos locales en los que se insertan los centros de salud mental. Si bien, ha habido avances en términos de fortalecimiento de una red de atención comunitaria, dotación de profesionales y fortalecimiento de programas de salud mental en APS, entre otros, hay debilidades que se confrontarán siempre con los avances logrados, porque no se trata sólo de dotar de infraestructura ni de fortalecer una red de atención comunitaria de profesionales y tecnología, pues, la resistencia al cambio persistirá si no se apunta al cambio de paradigma desde el cual se mira y comprende los problemas y trastornos de salud mental que las personas enfrentan actualmente. 1 ABSTRACT Background: The Ministry of Health has promoted the implementation of the National Mental Health Plan for the period 2017-2025. This new plan aims to respond to the gaps not overcome with the previous strategies and, therefore, to reinforce efforts aimed at improving the mental health of people through strategies based on 16 principles that it emphasizes in the Community Health Care Model. Mental. According to the bibliographic review carried out, there are various interpretations and views from which its implementation is evaluated. However, the largest number of investigations has focused on demand, thus identifying various barriers that reflect obstacles in its implementation. The vision of who should implement and execute what is proposed by the plans and programs in the field of mental health is to a lesser extent collected. Objective: That is why this study had as its main objective to Identify and describe the Critical Knots in the implementation of the Community Mental Health Care Model (MACSM) defined in the National Plan for Mental Health 2017-2025 of the Ministry of Health of Chile, from the perspective of the officials of the devices of the secondary level of the Concepción Health Service. Method: Quantitative, cross-sectional research of descriptive and correlational scope. The data was obtained from a self-administered survey prepared to measure the knowledge, application and relevance of the application of the 16 MACSM principles exposed in the current National Mental Health Plan, in addition to identifying strengths, weaknesses and external factors regarding the implementation of the principles. The study population was made up of 45 officials representing five Mental Health Centers in the municipality of Concepción. Results: The main results obtained with respectto the knowledge that the officials have show a low global level of knowledge, since of the 45 officials, 68.8% refer that “if” they know these principles, however, when requesting that five of them mentioned, only 11% did so, highlighting the principle "Quality of care". Regarding the application of the principles, 81.25% turned out to be applied “regularly” and 12.5% “Occasionally”. Regarding the relevance attributed to the application of each principle, it was obtained that 87.5% of these are considered "Very relevant" to apply and 12.5% considered only "relevant", corresponding to the principles "Conception of being human as an integral being "," mental health care centered on the person, his family or support network "and the principle" Intersectorality ". 2 From the content analysis, five strengths identified by the officials regarding the application of the MACSM principles were obtained: 1) existence of multidisciplinary and specialized work teams, 2) intra-sector coordination, 3) work teams committed to their users, 4) respect for the rights of the users and 5) community and territorial approach. Weaknesses 1) deficiency in the infrastructure of the care centers, 2) lack of human resources, 3) lack of commitment on the part of managers and authorities regarding the implementation of the model, 4) persistence of the biomedical model and 5) deficiency in the community and territorial approach. These are closely related to the external factors identified by the officials, such as: deficiencies regarding the lack of financial, human and material resources; persistence of the biomedical approach; Organization, administration and management of the mental health care center and standardized quantitative measurement Conclusions: The results show how difficult it can be for officials to implement the provisions of mental health policies, since there is a significant gap between what is desirable and what is possible. Although it is possible to observe that there is a low knowledge regarding the MACSM Principles, this accounts for the lack of clarity regarding the guidelines themselves regarding what is understood by said model and the possibilities that are granted for its implementation. in the local contexts in which mental health centers are inserted. Although there have been advances in terms of strengthening a community care network, staffing of professionals and strengthening of mental health programs in PHC, among others, there are weaknesses that will always be confronted with the progress made, because it is not just about provide infrastructure or strengthen a community care network of professionals and technology, therefore, resistance to change will persist if it is not aimed at the paradigm shift from which one looks at and understands the mental health problems and disorders that people currently face . 3 CAPÍTULO I: PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 4 I.1. Planteamiento del problema La Organización Mundial de la Salud (2013) refiere que el Bienestar Mental constituye un aspecto esencial de la definición integral de salud. Sin una buena salud mental se torna difícil el camino hacia el desarrollo personal y social de los seres humanos. Dada su importancia, resulta trascendental reconocer los grandes desafíos que surgen respecto al cuidado de la salud mental de la población y adoptar medidas integrales y efectivas orientadas a prevenir y enfrentar los determinantes sociales y psicológicos que contribuyen en la aparición, desarrollo y/o cronificación de los trastornos o problemas de salud mental. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente el 23% de los años perdidos por discapacidad corresponden a los trastornos mentales y los trastornos ligados al consumo de sustancia. Específicamente, para el 2015 un 4,4% de la población mundial vivía con depresión, siendo ésta más prevalente entre las mujeres (5,1%) que entre los hombres (3,6%) alcanzando su punto máximo en edades más adultas (más del 7,5% entre las mujeres de 55-74 años y más del 5,5% entre los hombres). Por otra parte, alrededor de 60 millones de personas presentaron trastorno afectivo bipolar y 21 millones de personas en el mundo presentan un diagnóstico de esquizofrenia y otras psicosis. En relación a las demencias, éstas afectan a unos 47,5 millones de personas, correspondiendo al Alzheimer y los accidentes cerebrovasculares las con mayor prevalencia. En cuanto al suicidio, este representa cerca del 1.5% de todas las muertes en todo el mundo, lo que lo ubica en el vigésimo lugar de las principales causas de muerte, constituyéndose para el año 2015 en la segunda causa de muerte entre las personas de 15-29 años a nivel mundial (OMS, 2017). En lo que respecta al escenario nacional la OMS (citado por Vicente, Saldivia y Pihán, 2016), sitúa a Chile entre los países con mayor carga de morbilidad por enfermedades psiquiátricas en el mundo, con un 23,2%. Los trastornos de ansiedad son los más prevalentes, seguidos por la depresión mayor y los trastornos por consumo de alcohol, ubicándose la depresión mayor y los trastornos por consumo de alcohol en el primer y segundo lugar en las discapacidades atribuidas en población adulta. En cuanto a la población mayor de 15 años casi un tercio de esta ha sufrido un trastorno psiquiátrico a lo largo de su vida y un 22,2% ha tenido uno durante el año pasado. En la población infanto-adolescente se observa que la prevalencia de cualquier trastorno psiquiátrico es de un 22,5% (19,3% para niños y 25,8% para niñas), padeciendo principalmente trastornos de ansiedad y disruptivos. En consideración con lo expuesto y en términos de Irarrázaval, Prieto y Armijo (2016) los trastornos mentales “son comunes, crónicos y discapacitantes” (p.36), motivo por el cual representan un problema de salud pública importante en nuestro país y en todo el mundo. 5 El Plan de acción sobre salud mental 2013-2020 de la Organización Mundial de la Salud (2013) enfatiza en las deficiencias que presentan los sistemas sanitarios y sociales para responder, desde una actuación integral y coordinada, a la carga de trastornos mentales y psicosociales y a la complejidad que éstos constituyen para la vida de las personas. En los países de ingresos bajos y medios, entre un 76% y un 85% de las personas con trastornos mentales graves no reciben tratamiento, la cifra es alta, también, en los países de ingresos elevados: entre un 35% y un 50%. En cuanto a la inversión de los países y en cómo los recursos son distribuidos inequitativamente, se observa que el mayor porcentaje de inversión se concentra e en el sistema hospitalario, lo cual se refleja en el número insuficiente de profesionales sanitarios especializados y generales que se ocupan de la salud mental (OPS, 2016) La importancia de que los estados se comprometan en garantizar estándares mínimos relacionados con la atención de los trastornos psiquiátricos y de salud mental de su población, radica en el impacto individual – relacional, social y económico que esto conlleva. Actualmente las personas con trastornos mentales presentan tasas desproporcionadamente elevadas de discapacidad y mortalidad, adquiriendo a menudo otras enfermedades, tales como: el cáncer, las enfermedades cardiovasculares o la infección por el VIH/sida, por lo que requieren servicios y medidas de movilización de recursos comunes. Adicional a lo anterior, deben sobrellevar la carga de la estigmatización y la discriminación, enfrentado violaciones sistemáticas de sus derechos humanos, derechos económicos, sociales y culturales, impidiéndoles gozar del grado más alto posible de salud y de bienestar social integral (OMS, 2013). La situación actual de la saludmental en Chile y el mundo ha exigido el desarrollo de un sistema de salud orientado a responder a la complejidad del perfil epidemiológico que actualmente experimenta la población. Motivo por el cual los esfuerzos se han orientado hacia la construcción progresiva de políticas públicas y sociales sustentadas en una concepción integral del proceso de salud y enfermedad, procurando superar la atención orientada al daño y dando singular relevancia a los factores positivos que actúan como protectores de la salud y bienestar del sujeto (OPS, 2011) . En este sentido Chile, desde el retorno de la democracia y con la participación en la Conferencia y Declaración de Caracas (OPS/OMS,1990, ha orientado sus esfuerzos en transitar desde un modelo modelo de atención custodial – manicomial en salud mental hacía uno que garantice la atención integral del sujeto social, situando al Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental como base de los procesos de construcción y desarrollo del sistema de atención psiquiátrica de salud mental actual, sirviendo de respaldo a los grupos profesionales y gestores de la salud pública de nuestro país (Vaccari, Astete y Ojeda, 2012; Gómez y Sepúlveda, 2015) . Estas transformaciones han sido orientadas por dos planes nacionales de salud mental. El primer Plan Nacional de Psiquiatría y Salud Mental se crea en 1993, teniendo como principales objetivos la instauración de 6 un sistema de servicios orientados a la articulación de la atención en los distintos niveles de atención del sistema; la capacitación de los recursos humanos y la generación de nuevas propuestas orientadas a proteger los derechos humanos de las personas afectadas por problemas y trastornos mentales. Esta iniciativa se constituye como insumo para el segundo Plan nacional de Salud Mental y Psiquiatría en el cual se promueve la desinstitucionalización de las personas con trastorno mental mediante la creación de un red de atención con énfasis ambulatorio, con énfasis en la participación de social de los/as usuarios/as , familiares y comunidad; el desarrollo de equipos salud mental multidisciplinarios como actores relevantes en la implementación de nuevas estrategias para promover la inclusión social de las personas con trastornos mental o problemas de salud mental ( Vaccari, 2013; Gómez y Sepúlveda, 2015; Ministerio de Salud, 2017) Los grandes cambios plasmados en dicho plan se fortalecen con la reforma del sector de salud impulsada en el año 2005 y la instauración del Modelo Integral de Salud Familiar y Comunitaria (MAISFC) que promueve los principios de centralidad en la persona, integralidad de la atención y continuidad del cuidado (MINSAL, 2017). En esta misma línea, el año 2017, el Ministerio de Salud impulsó la implementación del Plan Nacional de Salud Mental para el periodo 2017-2025. Este nuevo plan tiene por objetivo responder a las brechas no superadas con las estrategias anteriores y, por consiguiente, reforzar los esfuerzos orientados a mejorar la salud mental de las personas mediante el cumplimiento de 16 principios que este mismo enfatiza del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental. 1. Concepción del ser humano como ser integral 2. Promoción de la ciudadanía 3. Participación e inclusión social 4. Igualdad jurídica 5. Autonomía y autodeterminación 6. Calidad de la atención 7. Indivisibilidad de la salud mental y salud general 8. Integralidad de la atención 9. Servicios de salud mental integrado a la red general de salud 10. Atención de salud mental centrada en la persona, su familia y Red de apoyo 11. Continuidad de apoyos y cuidados 12. Atención basada en la comunidad 13. Accesibilidad 14. Pertinencia 15. Cobertura universal 16. Intersectorialidad 7 En este sentido, Son muchos los/as investigadores/as que concuerdan en que el MACSM es “el mejor modelo para la atención de trastornos psiquiátricos, tanto desde un punto de vista ético como terapéutico” (Minoletti y Zaccaria, 2005, p.348). Los resultados de su implementación han demostrado que la interacción compleja y dinámica entre factores biológicos y psicosociales resulta ser un condicionante de la aparición y duración de la “etiopatogenia de los trastornos psiquiátricos” (p.348). No obstante, de acuerdo a la revisión bibliográfica realizada, se han identificado diversas barreras que reflejan obstáculos en la implementación de dicho modelo (Vaccari, Astete y Ojeda, 2012; Vicente, Saldivia y Pihan, 2016; MINSAL, 2017), entre ellos, se observa que aún no existe claridad respecto a qué entienden los/as profesionales de la salud por “lo comunitario”. Generándose recurrentemente discusiones que sólo se sostienen en la diferenciación de lo biomédico y lo psicosocial (Miranda, 2011). El escaso consenso que existe en relación a lo que implica el Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental y la poca claridad de lo que refieren las políticas de salud mental de nuestro país al respecto, provoca contradicciones entre lo que se debe hacer y lo que se hace, convirtiendo lo comunitario sólo en una pretensión final y, por tanto, una modalidad de trabajo que aguarda su concreción (Carrasco y Yuing, 2014). De acuerdo a lo anterior, no es posible vislumbrar con claridad cuáles son las teorías, metodologías y/o disciplinas que hay detrás del Modelo y que sustentan las prácticas que de él se desprenden, sino más bien, se observa una: […] hibridación entre una gran diversidad de planteamientos, con diferentes marcos epistémicos, reunidos en estrategias de intervención social que tienen en común un mismo sujeto: el pobre (Carrasco, 2014, p.150). El riesgo de que no exista una aproximación conceptual y empírica del Modelo Comunitario de Atención en Salud Mental implica la aparición de múltiples desviaciones interpretativas. Por un lado, se puede recurrir a éste como mero recurso discursivo que responde a la perspectiva economicista de llegar a más personas por menos costos (MINSAL, 2011). Por otra parte, también puede ser utilizado para delegar la responsabilidad final de la salud y de la salud mental en las comunidades desligando al Estado de esta responsabilidad, lo cual respondería a la lógica de que la patología psiquiátrica y los problemas de salud mental son responsabilidades individuales que se alivian desde la medicalización individual (Pérez, 2012). En consecuencia, esta diversidad de interpretaciones genera la necesidad de definir con claridad lo qué es y qué se espera del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental. Esta dificultad es muy relevante de considerar, debido a que los profesionales constituyen equipos multidisciplinarios de salud mental que contar con las competencias y recursos necesarios para implementar las políticas de salud con este 8 enfoque comunitario, tal como lo plantean Carrasco y Yuing (2014): son ellos quienes deben lidiar diariamente con esta relación ambigua entre la implementación histórica del modelo biomédico y el enfoque biopsicosocial, afectando directamente las decisiones respecto a su intervención. Entre otras de las dificultades mencionadas en la literatura, se indican deficiencias significativas respecto del financiamiento y acceso de las personas a los servicios, también aquellas dificultades basadas en conductas y actitudes producto de la ignorancia y la estigmatización que rodean a los trastornos mentales. A pesar de la contundente evidencia de tratamientos eficaces orientados desde el respeto y garantía de los derechos de los/as usuarios/as, perdura la creencia de que no es posible tratar los trastornos mentales, o de que las personas que los padecen son difíciles, poco inteligentes o incapaces de tomar decisiones afectando la calidad de vida de las personas (Rojas, 2017. Otra de las dificultades identificadas, es la escasez de estudiosorientados a conocer y evaluar la implementación del MACSM en nuestro país. El mayor porcentaje de estas se orientan hacia la evaluación de diversas intervenciones que se pueden llevar a cabo en el marco del MACSM, existiendo poca literatura que respalde la efectividad actual de este y que se constituyan en un recurso significativo para visibilizar la situación del sistema de salud mental chileno y , por tanto, aportar en la toma de decisiones en materia de políticas públicas( Zitko, 2015). En concordancia con lo anterior y a la luz de la importancia que implica contar con antecedentes para la evaluación de las políticas de salud mental y evidenciar, por tanto, cómo se está implementando el Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental (MACSM) en Chile. Esta investigación pretende indagar respecto a ¿Cuáles son los nudos críticos o factores que obstaculizan la aplicación de los principios del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental definidos en el Plan nacional de salud mental 2017-2025, desde la mirada de los profesionales que integran los equipos la red de salud mental del nivel secundario? I.2. Fundamentación De acuerdo a lo planteado por la Organización Mundial de la Salud (2013) en el Plan de acción sobre salud mental 2013-2020 los Estados deben concentrar sus esfuerzos en favorecer y fomentar el bienestar mental de las personas con problemas o trastornos mentales. Para ello, deben contar con la información y la evidencia empírica que facilite el proceso de elaboración, planificación y evaluación de políticas en materia de salud mental. Dependiendo de esto será posible generar mecanismos de vigilancia que permitan evaluar el cumplimiento de las políticas, planes y programas en la materia. Sin embargo, las investigaciones de este tipo no se desarrollan con frecuencia en países de mediano y bajo ingreso, lo cual impide que éstos puedan elaborar estrategias costo 9 efectivas y pertinentes a la realidad sociocultural de su población (OPS, 2013). En consecuencia, la Organización Mundial de la Salud (2013) sugiere a países como el nuestro que se fortalezca y se incentive el desarrollo de estudios orientados a visibilizar las prioridades nacionales en materia de salud mental, específicamente aquellas que tenga un interés directo en abordar la concepción e implantación de servicios y ejercicio de los derechos humanos de las personas con trastornos mentales. De esta manera resulta importante destacar que la implementación real del MACSM no requiere únicamente de la adquisición de nuevos conocimientos y aptitudes para identificar tratar y derivar a las personas con problemas o trastornos mentales según corresponda, sino, también, una transformación de las funciones y actitudes del personal sanitario y cambios de la actual cultura de los servicios (MINSAL, 2017). Aspecto que, como país, no tenemos certeza suficiente de que esté ocurriendo (Zitko, 2015). De acuerdo a lo planteado, el presente estudio permite una aproximación respecto al MACSM de Chile, sus posibilidades y obstáculos de acuerdo a la mirada de los equipos de funcionarios/as de la red de salud mental, fenómeno que ha sido muy poco evaluado (Ramírez, Sepúlveda, Zitko y Ortíz, 2010). Igualmente busca ser un aporte en la generación de antecedentes y herramientas que permitan la reflexión del ejercicio profesional de quienes integran la red de salud mental y facilite los procesos evaluativos respecto al cómo se está aplicando los principios del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental que sostiene el actual Plan Nacional de Salud Mental. En lo específico, este estudio permitirá obtener respuestas en relación a: Cuál es el conocimiento que poseen los funcionarios/as que integran equipos de salud mental del Nivel secundario de la red de especialidad respecto a los principios de MACSM del Ministerio de Salud de Chile; la aplicación de estos y la relevancia atribuida a su aplicación y cuáles son las fortalezas, debilidades y factores externos que posibilitan u obstaculizan la aplicación de dichos principios. Se espera que este estudio constituya un aporte que facilite la reflexión de los/as profesionales respecto a su práctica profesional y un instrumento para quienes son los/as responsables de tomar decisiones y adoptar medidas que respondan a mejorar la calidad de vida de los/as profesionales y usuarios/as del sistema de salud mental de nuestro país 10 CAPITULO II: MARCO REFERENCIAL 11 II.1 Marco Conceptual a. El Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental - MACSM Ante las controversias conceptuales y confusiones terminológicas respecto al Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental, es necesario abordar, desde una mirada general, parte de sus antecedentes históricos; las diversas y diferentes acepciones, significados y alcances interpretativos de lo que significa dicho el Modelo, específicamente en la Política de Salud Mental Chilena (Rojas, 2017). Antecedentes históricos. Las reformas psiquiátricas que fueron aconteciendo en el mundo desde mediados del siglo XX se orientaron, por un lado, a denunciar la sistemática violación de los derechos humanos y ciudadanos en los que se incurrió históricamente bajo la tutela del modelo asilar y , por otro, buscó responder a las necesidades psiquiátricas de la población mediante estrategias organizativas, terapéuticas y sociales más eficientes. De este modo, la Atención Comunitaria en Salud mental se adoptaría como modelo base de los diversos procesos de desinstitucionalización que irían emergiendo en diversas regiones del mundo (Desviat, 2010). Ejemplo de ello, son las experiencias llevadas a cabo en el contexto europeo y americano que han resultado de gran influencia para la configuración de lo que son hoy los diversos sistemas de atención en materia de salud mental, entre los cuales destacan: la experiencia francesa, italiana, inglesa, alemana y norteamericana. Si bien los cambios se dieron de manera paulatina y de acuerdo al propio ritmo de cada país estos contribuyeron, principalmente, en la relevancia otorgada a la priorización de la administración local de los centros de atención, el reconocimiento y abogacía por los derechos de los/as usuarios/as , la priorización de las intervenciones biopsicociales ambulatorias por sobre el abordaje clínico hospitalario y la integración de los sistemas de salud mental en los sistemas de salud general (Novella, 2008; Desviat y Moreno, 2012; Dell´Acqua, s.f,) . Todos estos cambios, tendrán sus influencias en las experiencias de Argentina, Brasil y Chile (Desviat, 2012). Desde la celebración de la Conferencia de la OPS en Caracas en el año 1990, los estados partes comienzan diversos procesos de reformas a sus sistemas de salud Mental, específicamente en la instauración paulatina de un modelo atención comunitaria en salud mental, basado en los principios de la integralidad, participación, continuidad del cuidado y el ejercicio de los derechos humanos de las personas con trastornos mentales. Sin embrago, y a pesar de los significativos avances logrados por diversos países de la 12 región, los esfuerzos por mantener y mejorar la implementación del MACSM, no han sido del todo consistentes y efectivo (Desviat y Moreno, 2012). El giro desde una atención psiquiátrica desde instituciones tradicionales hacia una red de servicios basada en el modelo de atención comunitaria en la salud mental ha significado grandes desafíos y, por qué no, ha tenido que enfrentar diversos obstáculos, sobre todo hoy que se busca fortalecer un modelo con principios tan antagónicos al neoliberalismo. Las “buenas intenciones” de la instauración de un modelo comunitario en salud mental, están siendo debilitadas porlos vertiginosos cambios sociales, culturales, políticos, ambiéntales y económicos, y por el abismante predominio del mercado psicofarmacológico (Pérez, 2012; Vaccari, 2013) Novella (2008) precisa que: El interés por la psiquiatría social y comunitaria se vio desplazado por los diagnósticos operacionales, las neurociencias y el boom psicofarmacológico, mientras la psiquiatría se veía forzada a asumir nuevas tareas debido a una creciente demanda de tratamiento y asesoramiento psicoterapéutico. (p.12). b. Conceptualizaciones y características comunes del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental (MACSM) Al indagar respecto del significado del MACSM o salud mental comunitaria, es posible observar una infinidad de definiciones e interpretaciones que expresan lo propio de cada autor. No obstante, en este apartado se refieren algunas definiciones con el fin de establecer las características en común y los objetivos que persigue la implementación del MACSM, con el fin de identificar los ejes sustánciales de este en la política de salud mental chilena. La Organización Mundial de la Salud, definió el MACSM como un modelo que persigue la habilitación de las personas con trastornos mentales y conductuales, que se concreta en el desarrollo de una amplia gama de servicios de ámbito local. Este tiene por objetivo superar las practicas negativas desarrolladas en contexto manicomial y asegurar la garantía del ejercicio de los derechos humanos de las personas con trastorno mental. Por otra parte, dicha organización, sostiene que es un modelo con un significativo respaldo de evidencia en cuanto a sus alta eficiencia clínica y social para abordar los problemas de salud mental (OPS, 2001). De acuerdo a la OMS (2001) este modelo se concreta a través de la creación y desarrollo de una amplia gama de servicios que responden a las necesidades de las personas con trastornos mentales y conductuales. Integran una red de dispositivos 13 asistenciales para la atención de la salud mental de la población dentro de la red sanitaria general (servicios situados cerca del domicilio, incluidos atención hospitalaria general para ingresos agudos y residencias para estancias largas en la comunidad), consiste en el desarrollo de diversas intervenciones relacionadas con las discapacidades además de los síntomas; se otorga una tratamiento y asistencia de acuerdo a los diagnósticos específicos y las necesidades de cada usuario; se basa en la intersectorialidad mediante la coordinación sistemática entre los profesionales de salud mental y los organismos comunitarios; busca responder a las necesidades de los cuidadores/as mediante la cooperación y coordinación de la servicios de la red como del intersector, Finalmente, y como eje transversal del modelo, busca desarrollar instancias de abogacía de los derechos de los usuarios, familias y sus organizaciones en la materia. En términos de la Organización Panamericana de la Salud (2013), la salud mental comunitaria es: Un modelo que proporciona atención en salud mental en donde la persona vive, trabaja o estudia, a través de escuelas, centros comunitarios y áreas laborales, así como a través de los servicios de salud generales como clínicas del seguro social, centros de salud, camas de atención psiquiátrica en hospitales generales. Para lograr un modelo comunitario se requiere involucrar a personal de salud, de atención primaria, ya sea especializado en salud mental, así como personal no especializado que pertenece a la comunidad como podrían ser los promotores de salud comunitarios en salud mental en otros aspectos de salud o desarrollo humano y los mismos usuarios de los servicios y sus familiares. (p.2). De acuerdo a lo planteado por Desviat y Fernández (2016), la Psiquiatría Comunitaria significa un cambio conceptual y organizativo en la atención a los problemas de la salud mental, ya que incorpora nociones de salud pública y, además del trabajo clínico tradicional, establece acciones para la población general y grupos de riesgo. Bajo esta lógica, la territorialización, la universalidad y la integración de los recursos de cada dispositivo de salud y el intersector, son requisitos indispensables para concretarse. Desviat y Moreno (2012) plantean que la salud mental comunitaria es el modelo asistencial propio de los procesos de reforma psiquiátrica. Este surge como un nuevo modelo que artícula las dimensiones clínicas y políticas de la concepcion e intervención en materia de la salud mental. Este nuevo modelo de comprensión y praxis implica el desarrollo de nuevas estrategias y lineamientos organizativos, asistencia e interpretacion teorica de los padecimeintos mentales. En este sentido, la psiquiatría comunitaria viene a representar, más que un cambio de técnicas de intervención en las dimensiones subjetivas del ser social, sino una nueva forma de concebir y actuar de 14 los/as profesionales sanitarios y, por ende, de quienes son “responsables de una planificación y ordenación de los sistemas públicos que la posibiliten” (p. 26). Desviat (2007) precisa que este modelo: “Conlleva una discriminación positiva que prioriza los grupos de riesgo y la atención al paciente grave y al paciente psicótico crónico, sin abandonar por ello el resto de trastornos, desde la atención a esos síntomas mínimos persistentes, patologías del existir, a los trastornos de la personalidad. Se pretende la prevención y promoción de la salud integrada con la prevención secundaria y la rehabilitación. (p. 91) Kaplan (1975) (citado en Gallach, 2010) define la atención comunitaria en salud mental como una intervención comunitaria basada en diversas teorías, métodos y procedimientos orientados a utilizar todos los recursos con los que cuenta la comunidad para promover, prevenir y llevar a cabo los tratamientos de la salud mental de sus integrantes. De acuerdo a esta perspectiva, el foco clínico trasciende la mirada al sujeto y su familia, situándose, además, en el entorno comunitario del cual participa el sujeto. Considera que las estrategias deben orientarse hacia la sensibilización de la comunidad para lograr la inclusión social de las personas con padecimientos mentales. Sostiene, también, que dicho modelo de atención aspira a la atención integral, multidisciplinaria y biopsicosocial del trastorno mental severo, para lo cual es sustancial el rol que asume la comunidad (p. 14). Thornicroft (2011) habla de un Modelo comunitario equilibrado de servicios de salud mental, el cual se caracteriza por ser pertinente a las necesidades epidemiológicas de la población a la cual busca atender; acerca los servicios de atención a los entornos donde las personas viven; la hospitalización requerida en hospital general es en caso exclusivo con un mínimo de uso ; se le otorga importancia a las prácticas de autoayuda, ayuda mutua y apoyo entre pares, y se empodera a los/as usuarios/as y sus familias respecto a las decisiones que conciernen a su salud ; se promueven la cultura de la participación de la comunidad y la sociedad civil como recursos para lograr la inclusión social de las personas (Minoletti, 2013). Más tarde, Thornicroft, Deb y Henderson (2016) refuerzan la lógica del modelo comunitario en salud mental equilibrado, enfatizando la importancia que adquiere la visualización de los usuarios desde el contexto ambiental y socioeconómico en el que viven; busca la prevención en salud mental a nivel individual y poblacional ; abarca una visión sistémica de la prestación de servicios; procura el acceso universal a los servicios; presta servicios basados en equipos de profesionales multidisciplinarios; las intervenciones se fundamentan desde los enfoques del curso de la vida, interculturalidad y género y derechos humanos, esto de acuerdo a las necesidades de las población a la cual están destinadoslos servicios. Por otra parte, la atención se centra desde un abordaje positivo de los padecimientos; es decir, busca fortalecer las 15 capacidades y potencialidades de los sujetos y comunidades basándose en el modelo de recuperación, con el fin de superar la mirada clásica asistencial centrada en la enfermedad. Así, el modelo de atención se sustenta en intervenciones basadas en evidencia y la ética profesional, con el fin de otorgar intervenciones efectivas y con información fidedigna a los usuarios de los servicios, y de este modo fin de orientar y proteger sus preferencias de tratamiento. Según Thornicroft, Deb y Henderson (2016, p.276) la salud mental comunitaria: a) Aborda las necesidades de la población de manera accesible y aceptable; b) Considera las metas y fortalezas de las personas que experimentan enfermedades mentales; c) Promueve una amplia red de apoyos, servicios y recursos con capacidad de respuesta. d) Enfatiza en la creación de servicios basados tanto en la evidencia como en la recuperación. Por su parte, Minoletti (2013) sostiene que el Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental consiste, por un lado, en la generación de una red organizada de servicios de salud mental capaz de dar respuestas a las necesidades de su población usuaria. En las Orientaciones técnicas para la atención de salud mental con pueblos indígenas (Subsecretaría de Salud Pública, 2016) se precisa: Este modelo propone una reorganización de servicios de salud mental integrados al sistema general de salud, organizados en niveles de intervención, con recursos especializados, diversificados, desconcentrados y territorializados, que otorguen atención integral, con énfasis en los servicios ambulatorios más que cerrados, reconociendo y utilizando las complejas conexiones con el resto de estructuras no sanitarias que son absolutamente imprescindibles para la atención integral y dar respuestas satisfactorias a las necesidades específicas y especiales de las personas que padecen trastornos mentales. (p. 18) Minoletti (2013) también indica que el Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental supone un cambio cultural. No basta con la creación y disposición de más infraestructuras que consoliden una red de servicios, sino también, resulta de gran relevancia la capacidad de responder con calidad a la diversidad de necesidades de las comunidades a las cuales están destinadas los servicios, lo cual implica un cambio de actitudes y formas de intervenir. Tanto para Desviat como para Minoletti, una actitud comunitaria se caracteriza en que el centro de la atención está puesto en la persona como sujeto integral, configurado por sus diversas experiencias y condiciones de vida. En este sentido, se debe abordar con 16 urgencia su calidad de vida, funcionalidad, desde el establecimiento de una relación terapéutica cooperativa donde el sujeto intervenga, con sus gustos y/o aprensiones, respecto a lo que quiere o no para su tratamiento; donde las estrategias interventivas se sitúen en y desde la comunidad para romper con las barreras del estigma y la exclusión social de las personas que padecen trastornos mentales. Para ello, es esencial, superar la actitud que asumen los profesionales que se desenvuelven en el área de la salud mental; es decir, ya no se trata del psiquiatra y su equipo de profesionales, sino que es un equipo constituido por la diversidad y riqueza de todas las disciplinas que aportan en la atención integral del sujeto (Desviat, 2007). Hoy, hablamos de equipos comunitarios de salud mental, en la cual todos y cada uno de sus integrantes son un enclave esencial en la concreción de principios claves del modelo comunitario de atención en salud mental - “integralidad, territorialización, ejercicio de los derechos humanos y continuidad de los cuidados” -(Desviat y Moreno, 2012, p. 23-34). Son ellos quienes mediante sus diversas estrategias facilitan los procesos de atención, tratamiento e inclusion social de las personas (Minoletti, 2013; MINSAL, 2017). Sepúlveda (2015) afirma que: El modelo comunitario de atención de salud mental tiene como objetivo potenciar al máximo la autonomía y mejorar el desarrollo de los proyectos de vida, y apunta hacia una transición de la colaboración (el acto de trabajar con otro u otros en un proyecto conjunto) a la integración (la combinación y coordinación de partes en un todo unificado). (p. 15-16). En resumen, Desviat y Moreno (2012) logran recoger de cada una de las definiciones planteadas anteriormente, los principios esenciales que fundamental el MACSM: - la integralidad de la atención, mediante acciones de promoción y prevención realizadas especialmente por la atención primaria de la salud; - la prevención realizada en el nivel secundario de atención y la rehabilitación; - la concepción de que los cuidados deben llevarse a cabo desde el plano de la atención sanitaria, social y comunitaria; - promoción de intervenciones que respetan la subjetividad de la persona y su entorno, en un marco de respeto a sus derechos y autonomía, mediante estrategias de empoderamiento, resiliencia y recuperación; - la comunidad asume un rol protagónico en la defensa de los derechos de los usuarios del sistema de salud; - la pertinencia, es un principio fundamental en la atención y tratamiento de los padecimientos mentales, ejemplo de ellos es el rol que puede asumir alternativas complementarias a la medicina tradicional.; -se reconoce como sustancial el desarrollo de estrategias intersectoriales entre los diversos actores que integran los espacios sociales, sanitarios y comunitarios. 17 c. El Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental en Chile Como se mencionó en los apartados anteriores, los procesos de reestructuración del sistema de atención de la salud mental en Chile no han estado ajenos a las reformas psiquiátricas y los modelos de intervención impulsados en el contexto europeo, norteamericano y latinoamericano. No obstante, el desarrollo del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental en Chile se ha dado en un contexto muy diferente de acuerdo a sus propios ritmos y períodos. En este sentido, para comprender la política de salud mental actual de Chile es importante realizar una mirada retrospectiva de los hitos más significativos en la materia - no exentos, de las influencias del contexto socio-político, cultural y económico- y que reflejan las trasformaciones en la atención e intervención de las personas que presentan alguna enfermedad mental. Para ello, de acuerdo a la clasificación realizada por Marconi, se distinguen tres etapas que reflejan el paradigma y forma de organización de la atención de personas con padecimientos mentales. Una de carácter manicomial, que surge con la Beneficencia Pública de salud y se extiende por aproximadamente 140 años; la segunda basada en la lógica hospitalocéntrica desde la década de los 50 hasta los años 80 aproximadamente, y una tercera, basada en los principios del Modelo de Atención Comunitaria en salud mental que se ha ido profundizando en nuestra sociedad hasta la actualidad (Minoletti, Rojas, y Sepúlveda, s.f). Para efectos de este estudio se indagará en la última etapa, con el fin de aportar desde una mirada introductoria a lo que configura el actual escenario en el cual se implementa paulatinamente el MACSM en Chile. Tras la dictadura cívico militar y su imposición del modelo neoliberal, los nuevos gobiernos orientaron sus esfuerzos en sostener un MACSM. Para ello, se reforzó la red de salud pública, aumentando progresivamente la mejoría de las infraestructuras y presupuestos operacionales; fortaleciendo la capacitación y especialización de los recursos humanos y la coordinación institucional e intersectorial. De este modo retoma los esfuerzos logrados en los años 60, interrumpidos por la dictadura: unsistema de salud mental basado en los principios de la atención comunitaria (Minoletti, Rojas, y Horvitz-Lennon, 2012). 18 De acuerdo con Vaccari, Astete, y Ojeda, (2012): Desde entonces comenzó a primar la mirada psicosocial que propiciaba un enfoque preferente sobre problemas tales como la drogadicción, la violencia, rehabilitación de las víctimas de violencia política durante la dictadura, rehabilitación y reinserción de las personas con afecciones psiquiátricas, las cuales fueron abordadas desde la creación del plan nacional de salud mental y psiquiatría que se desarrollarían. (p.93) Con la participación de Chile en la Conferencia de Caracas de la OPS (1990) se inicia la instauración de un nuevo modelo post dictadura, expresado en la reforma de los sistemas psiquiátricos imperantes en la región a través de la instauración de un sistema de atención y lógicas de tratamientos basados en dispositivos comunitarios. (Vaccari, Astete, y Ojeda, 2012). Posterior a estos acontecimientos, se formuló el primer Plan Nacional de Salud Mental que comenzaría a regir desde el año 1993. En este se establece el modelo desde el cual Chile situaría la atención y tratamiento de los padecimientos mentales y los lineamientos futuros que constituirían la actual política de salud mental (Alvarado et al., 2012). De este modo, el proceso de implementación del MACSM comienza a visibilizarse tras diversos procesos y nuevas prácticas de abordaje de los problemas y trastornos mentales. Ejemplo de ello, es la creación de la Unidad de Salud Mental del Ministerio de Salud, la cual tendría por función regular la implementación del plan nacional de psiquiatría mediante el despliegue de programas especiales de acreditación para garantizar ciertos estándares de atención; se incrementaría paulatinamente la inversión pública orientada a la salud mental, lo cual se vio reflejado, en cierta medida, en el despliegue de infraestructura física y contratación de recursos humanos y el desarrollo de diversos programas específicos; se propiciaría el desarrollo de una red de servicios psiquiátricos y de salud mental con carácter sectorial y comunitario orientado a responder de manera integral a las necesidades de las personas usuarias del sistema de salud y garantizar su continuidad de cuidad de acuerdo a los niveles de complejidad de los padecimientos; se establece que el trabajo intersectorial coordinado y efectivo permitiría el abordaje integral de sus usuarios , específicamente de aquellos sectores como, educación, justicia, trabajo y desarrollo comunitario, lo cual no sería posible sin el desarrollo y fortalecimiento de un trabajo en equipo multidisciplinario capacitado para atender y responder a la población desde un abordaje biopsicosocial; por otra parte, se fortalecería la implantación de programas orientados a responder a las trastornos mentales graves con mayor prevalencia e impacto social como la esquizofrenia; finalmente , el énfasis en la participación social de la comunidad se orientaría a formar grupos de pacientes y familiares, con pretensión de que estos sean 19 parte de la planificación y evaluación de programas e intervenciones (Alvarado et al., 2012). También es importante mencionar que el año 1998 se crea el decreto supremo n°570 titulado, Reglamento para la internación de las personas con enfermedad mentales y sobre los establecimientos que la proporcionan. El fin de este decreto fue proteger y garantizar los derechos humanos de las personas que son hospitalizadas sin su consentimiento. Para ello se buscó regular los protocolos de internación de los servicios de atención, considerando que las prácticas de internación no se encuentran exentas de abusos y violaciones a los derechos humanos de las personas. Bajo este mismo decreto se crea la Comisión Nacional de Protección de las personas afectadas de enfermedad mental. No obstante, este decreto entra en vigencia el año 2001 en el marco del nuevo Plan nacional de salud mental y psiquiatría (Díaz, Erazo, y Sandoval, 2008). Finalmente, en 1999 se crea el Sistema Nacional de Psiquiatría Forense, el cual mediante el tratamiento y despliegue de diversas estrategias de reinserción laboral y familiar busca responder a las necesidades de las personas sobreseídas o absueltas judicialmente por padecer de alguna enfermedad mental. Tras siete años de implementación de dicho plan surge la necesidad de crear una nueva versión del Plan Nacional de Salud Mental, publicándose el año 2000. Si bien, este último se orientó a profundizar los cambios obtenidos con el plan anterior dando continuidad a los objetivos y estrategias de la versión anterior (Alvarado et al., 2012), el nuevo plan pondría mayor énfasis en el establecimiento de las principales líneas de acciones establecidas por la OMS , tales como: la configuración de una red de servicios psiquiátricos y de salud mental basados en la comunidad, basado en el modelo de atención comunitaria de salud mental y la nueva concepción de la salud promovida por la OMS. En este sentido, la red de salud mental debía formar parte del sistema general de atención de salud, en donde cada uno de sus dispositivos debe mantenerse en constante coordinación y vinculación para responder desde un abordaje integral a las necesidades, tanto físicas como mentales, de la población (Alvarado et al., 2012). Así también, los esfuerzos se enfocaron hacia el desarrollo y fortalecimiento del modelo biopsicosocial y comunitario, mediante la creación de diversos programas de acciones preventivas y de intervención temprana dirigidas a mejorar continuamente la calidad de la atención, con la participación activa de los usuarios, sus familiares y organizaciones locales (Vaccari, Astete, y Ojeda, 2012; Thornicrof, y Henderson , 2016). 20 Minoletti y Zaccaria (2005) señalan: Gracias a las políticas aprobadas por el Estado para la salud mental, en Chile se ha venido adoptando paulatinamente el modelo comunitario en los últimos 10 años, considerado por muchos investigadores como el mejor modelo para la atención de trastornos psiquiátricos, tanto desde el punto de vista ético como terapéutico. (p.348). Si bien en 1999 se establecía la forma de organización del sistema de salud mental chileno, bajo la norma técnica N°35, es con el segundo Plan de salud mental y psiquiatría en donde se consolida la nueva lógica de Red de servicios de salud mental y psiquiatría. Con esto, se buscaría facilitar y garantizar el acceso a los servicios y acciones sanitarias dispuestas en puntos geográficos estratégicos para responder a las necesidades de la población según las necesidades de las diferentes poblaciones, las etapas del ciclo de vida y género. De acuerdo al Ministerio de salud (2001) cada servicio de salud será responsable de gestionar los programas de salud a través de equipo de profesionales de diversas disciplinas, actores claves en concretar y garantizar la implementación del actual modelo comunitario de atención de salud mental. De este modo, se consolida la Red de servicios de salud mental y psiquiatría, donde cada Servicio de Salud debe contar como mínimo con: Centro Comunitario de Salud Mental Familiar (COSAM) y Hospital de Día (HD) con dependencia administrativa de una Unidad Clínica de Psiquiatría y Salud Mental Ambulatoria o de un Servicio Clínico de Psiquiatría (Minoletti y Zaccaria, 2005; Minoletti, Alvarado, Rayo,y Minoletti, 2014). En este sentido, se puede concluir que desde los años noventa, se han llevado a cabo una serie de transformaciones en la comprensión y atención de los problemas de salud mental y trastornos mentales. Del mismo modo han existido avances en las estrategias de atención de la salud mental y psiquiátrica. En nuestro país, se ha presentado al Enfoque Comunitario como unaestrategia innovadora que facilita los procesos de comprensión y abordaje de la atención de los problemas de salud mental. Su implementación ha impuesto nuevas formas de organización, gestión y ejecución de las políticas sociales teniendo como consecuencia, según Carrasco y Yuing (2014) la configuración de nuevas formas de relaciones entre el estado, las subjetividades y la sociedad civil. 21 d. Principios del Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental En concordancia con lo planteado anteriormente y lo sostenido por el actual Plan Nacional de Salud Mental (2017-2025) el Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental se enfoca hacia las personas con problemas de salud mental o trastorno mental, sus familias y el impacto que tiene dicho padecimiento en el entorno y la influencia de este último en el proceso de recuperación de la persona. Teniendo como fin la inclusión social y la generación de condiciones que superen las barreras que obstaculizan el ejercicio de los derechos y disfrute pleno de bienestar socioemocional de las personas (MINSAL, 2017) En este sentido el nuevo plan nacional de salud mental tiene como objetivo: Contribuir a mejorar la salud mental de las personas, mediante estrategias sectoriales e intersectoriales, para la promoción de la salud mental, prevención de los trastornos mentales, atención garantizada de salud mental e inclusión social, en el marco del modelo de salud integral con enfoque familiar y comunitario. (Ministerio de Salud, 2017, p. 38) Para concretar dicho propósito este plan se basa en 16 principios que caracterizan el Modelo de Atención Comunitaria en Salud Mental, tales como: 22 Cuadro 1 Definición conceptual de principios del MACSM del Ministerio de Salud de Chile. PRINCIPIO DEFINICIÓN (MINSAL, 2018) 1. Concepción del ser humano como un ser integral Los servicios para la promoción de la salud mental, prevención y tratamiento de los trastornos mentales y para la rehabilitación e inclusión socio comunitaria, deben tener en cuenta los aspectos biológicos, psicológicos, sociales, espirituales y comunitarios de las personas y tratarlos como una integralidad indivisible. 2. Promoción de la ciudadanía Los servicios para la promoción de la salud mental, prevención y tratamiento de los trastornos mentales y para la rehabilitación e inclusión sociocomunitaria, deben promover, fomentar y fortalecer el desarrollo de la libertad de escoger y de actuar, aumentando la autoridad y el poder de los y las habitantes sobre los recursos y las decisiones que afectan a su vida. Atención orientada no solo al alivio de síntomas, sino que a la “recuperación”, en la que la persona tenga oportunidades de vivir una vida significativa, satisfactoria y con propósito, como también de ser un miembro valioso de la comunidad 3. Participación e inclusión social: Los servicios para la promoción de la salud mental, prevención y tratamiento de los trastornos mentales y para la rehabilitación e inclusión sociocomunitaria deben fomentar que las personas sean sujetos activos y responsables de sus propios procesos vitales, contribuyendo a potenciar una ciudadanía activa que se implique tanto en lo que le afecta individualmente como en lo comunitario. Para ello es necesario apoyar a los usuarios para vivir incluido en la comunidad, para acceder a oportunidades de vivienda, educación, empleo, a los beneficios pecuniarios a que tengan derecho y para participar en organizaciones y actividades políticas, sociales, culturales, religiosas y de recreación. Las estrategias de inclusión sociocomunitaria se centran en las personas, por un lado, y en los sistemas de actuación por otros. Las primeras tienen el propósito de fortalecer las capacidades de las personas para la inclusión comunitaria y la inclusión social, mientras las últimas buscan fortalecer las capacidades de los sistemas de actuación comunitarios e institucionales para la inclusión de las personas. …Continúa en p.23 23 …Continuación p.22 4. Igualdad jurídica. Los servicios para la promoción de la salud mental, prevención y tratamiento de los trastornos mentales y para la rehabilitación e inclusión sociocomunitaria deben promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas y en especial entregar apoyo al ejercicio de la capacidad jurídica de los usuarios con discapacidad mental, promoviendo el respeto de su dignidad inherente, evitando la hospitalización y el tratamiento sin el consentimiento libre e informado. 5. Autonomía y autodeterminación : La búsqueda del mayor grado de autonomía posible es una cuestión de derechos, intrínseco a la condición de persona. Todas las personas tienen el derecho a ser autónomas, a tomar decisiones acerca de cómo quieren vivir su vida. Los servicios para la promoción de la salud mental, prevención y tratamiento de los trastornos mentales y para la rehabilitación y los enlaces a redes de apoyo y otros servicios, que contribuyen a la capacidad para vivir con independencia en la comunidad, deben asegurar el ejercicio de este derecho, con planes de “recuperación” individuales, construidos con los usuarios, enfatizando en aquellas personas más vulnerables y con mayor riesgo de ser excluidas. 6. Calidad de la atención Los servicios para la promoción de la salud mental, prevención y tratamiento de los trastornos mentales y para la rehabilitación e inclusión sociocomunitaria” deben asegurar que sus acciones otorguen el mayor beneficio posible a sus usuarios, reduciendo al mínimo posible todo aquello que pueda resultar en un incremento de riesgos para las personas, a su integridad y la posibilidad de sufrir tratos inhumanos o degradantes. 7. Indivisibilidad de la salud mental y la salud general Los trastornos mentales son factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades transmisibles y no transmisibles y contribuyen a lesiones accidentales y no accidentales. Muchas condiciones de salud aumentan el riesgo de trastorno mental, o alargan episodios de enfermedad mental. La comorbilidad resultante complica la búsqueda de ayuda, el diagnóstico, la calidad de la atención prestada, el tratamiento y la adherencia, y afecta los resultados del tratamiento para las condiciones físicas, incluida la mortalidad relacionada con la enfermedad. …Continúa en p.24 24 …Continuación p.23 8. Integralidad de la atención: La atención de salud mental debe incluir una gama de diferentes servicios coordinados, gestionar las necesidades agudas y crónicas de salud y abordar las necesidades de Inclusión sociocomunitaria a más largo plazo en coordinación con otros sectores. 9. servicios de salud mental integrados a la red general de salud: La atención de los problemas y trastornos mentales debe estar incluida en los Nodos y puntos de atención que conforman la red de salud (pública y privada). En los Nodos y puntos de atención de Atención Primaria, la atención de salud mental es entregada por el equipo de cabecera o equipo de sector. Cuando sea necesaria la hospitalización por razones de enfermedad mental, ésta debe realizarse en los hospitales generales. 10. Atención de salud mental centrada en la persona, su familia o red de apoyo: Los servicios para la promoción de la salud mental, prevención y tratamiento de los trastornos mentales y para la rehabilitación e inclusión sociocomunitaria deben reconocer que cada individuo es un experto en su propia vida y que la “recuperación” consiste en trabajar en alianza con los individuos y sus familias para prestar apoyo de una manera que tenga sentido para ellos, deben por tanto escuchar a las personas
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