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Resumen_Arte_Baja_Edad_Media

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TEMA 1. EL ARTE DE LA ALTA EDAD MEDIA 
1. APROXIMACIÓN AL ARTE DE LA ALTA EDAD MEDIA 
Hasta el siglo XIX, se consideraba la Edad Media, desde el Renacimiento, como una época 
decadente y de retracción de la cultura, perdiéndose las tradiciones de la época clásica. Sin 
embargo, desde su propio contexto cultural y político supone el nacimiento de nuevas formas, 
puesto que la función de la obra de arte y su mensaje se transforman. 
El surgimiento y expansión del cristianismo y el derrumbe del Imperio Romano determinan esta 
etapa. Además de las aportaciones europeas occidentales, hay que considerarlas aportaciones 
orientales del arte bizantino e islámico. 
El arte altomedieval presenta aspectos comunes. El cristianismo cambió la función de la imagen, 
que dejó de imitar la naturaleza para trascenderla y evocar conceptos religiosos mediante la 
estilización y desnaturalización de las formas. Del mismo modo, en el arte islámico y bizantino se 
buscó una figuración abstracta. 
La idea cristiana de que la imagen sólo sirviera para comunicar dogmas y mensajes morales sin 
caer en la idolatría pagana fue impuesta por las autoridades cristianas. 
2. EL PRIMER ARTE CRISTIANO (SIGLOS I-V) 
Es el arte entre el surgimiento del cristianismo y las invasiones germanas de Occidente. El Edicto 
de Milán de 313 es un punto clave ya que concedió libertad de culto al cristianismo, pudiendo los 
cristianos construir templos y objetos de culto. 
El cristianismo supuso una revolución moral, que subvirtió los valores romanos: monoteísmo 
frente a politeísmo, igualdad de los hombres frente a jerarquización social, reivindicación del 
sacrificio frente al culto al lujo. 
Antes del Edicto de Milán, el arte cristiano se reducía a los enterramientos, dada la clandestinidad 
con que actuaban: catacumbas, enterramientos de mártires,.. La eucaristía se celebraba en casas 
particulares. 
La libertad religiosa permitió a los cristianos reunirse públicamente. Buscaron un lugar cerrado 
adaptado a sus necesidades: la basílica romana. Su estructura, orientada al este, consta de tres 
partes: 
- La pública: se distribuye en torno a un patio (atrio) con una fuente en el centro, que da 
paso a la iglesia. Ésta consta de un nártex, una nave transversal, desde donde los 
catecúmenos asistían a la liturgia. 
- La semi-pública: se accedía desde el nártex y constaba de 3 o 5 naves. La central marca el 
eje longitudinal y es más ancha y alta y se separa de las laterales por columnas y arcos. Al 
final hay un gran arco de triunfo abierto a la nave transversal del crucero y da acceso a la 
parte privada. 
- La privada: el presbiterio, presidio por el altar (ara) colocado bajo un baldaquino (ciborium), 
donde solía haber la sepultura de un santo (confessio). Los presbíteros se sentaban por 
detrás bajo el ábside, donde la bóveda de horno contrastaba cola techumbre palan del 
resto del edificio. 
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La primitiva Basílica de San Pedro del Vaticano, edificada 
hacia 320, y San Juan de Letrán eran de esta forma. Santa 
Sabina de Roma es la única que mantiene esta estructura. 
Las artes figurativas, nacidas como decoración de las 
catacumbas, presentan muchas formas, entre un naturalismo 
clasicista y los comienzos del figurativismo. Las primeras 
iconografías de sirvieron de formas y personajes de la 
mitología grecorromana para pasar desapercibidos (Jesús 
como Hércules). 
Al mismo tiempo que se mantenían formas clásicas, nacía un 
nuevo lenguaje figurativo más apropiado a los valores espirituales cristianos: los símbolos del pez 
o crismón para evocar secretamente a Cristo. El crismón es un anagrama de las dos iniciales de 
Jesucristo en griego dentro de un círculo (símbolo de la eternidad) y con las letras alfa y omega 
(primera y última del alfabeto griego) con significado de que Jesús es el inicio y fin de todas las 
cosas. 
El esquematismo y la capacidad de síntesis de mensajes 
trascendentes de este periodo se ven en los mosaicos de la 
bóveda del mausoleo de Gala Placidia (s.V, Rávena). Una cruz 
dorada sobre un cielo estrellado representa a Cristo en gloria 
rodeado de los animales que representan a los cuatro 
evangelistas. 
Posteriormente, el arte perderá realismo. Mientras en occidente 
se prescinde de la figura humana, en Bizancio pervive el arte 
cristiano romano. 
 
3. EL ARTE DE LAS INVASIONES GERMÁNICAS (SIGLOS V-V III) 
La penetración de unos pueblos nómadas procedentes del noreste de Europa en los confines del 
imperio se produce en sucesivas oleadas entre los siglos III y V, cuando los visigodos, los 
vándalos y los hunos irrumpen en Roma. Mientras llegan a ocupar los altos puestos de mando 
romanos manteniendo algunas instituciones imperiales, el arte y la cultura de estos fragmentados 
reinos mostraran cierta unidad bajo el doble signo del germanismo y el cristianismo. 
La Iglesia y el monacato ejercerán de guardianes de la cultura en occidente durante esta etapa 
comprendida entre los siglos VI y VIII. Los merovingios en la región de Galia, los ostrogodos y 
lombardos en la península itálica, y los visigodos en la Ibérica, desarrollarán un arte conocido 
como bárbaro y caracterizado por una arquitectura de estructuras sencillas, en piedra maciza, 
poco esbelta y de gran solidez. La decoración escultórica será escasa y muy esquemática, 
primando los motivos geométricos y de lacería, mientras las artes del metal se ven notablemente 
desarrolladas. 
La Italia ostrogoda de Teodorico será una excepción al potenciar un arte cristiano grandioso que 
busca enlazar con el esplendor imperial estableciendo su capital en Rávena (488-526). Los 
mosaicos del baptisterio de los Arrianos y los de la basílica de San Apolinar el Nuevo en esta 
ciudad, muestra la plenitud que alcanza el arte del mosaico al servicio del cristianismo, cuyos 
fondos dorados serán el signo distintivo del arte bizantino. 
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El mausoleo de Teodorico en Rávena representa, con su 
estructura sólida y equilibrada, uno de los ejemplos 
arquitectónicos más destacado de todo el arte de las invasiones. 
Su disposición es centralizada como la de los antiguos martyria, 
pero incorpora una cubierta maciza de piedra tallada a modo de 
casquete que pone la nota germánica la construcción. 
La escultura es escasa, presentándose en forma de relieve 
arquitectónico cuya factura esquemática y desproporcionada hace 
difícil identificar a los personajes. En este campo destaca 
especialmente el arte visigodo . En la iglesia de San Pedro de la 
Nave (Zamora) destacan los capiteles esculpidos a bisel. El del 
sacrificio de Isaac, aunque esquemático, refleja claramente el 
mensaje que quiere trasmitir. Las imágenes de San Pedro y San 
Pablo en los laterales conectan dicho mensaje con el Jesús. 
También en el uso de metales destaca el arte visigodo, ya que 
los tesoros estaban formados por coronas votivas decoradas 
con pedrería y otros objetos de adorno y cruces (Tesoro de 
Guarrazar). 
No obstante, todo el arte bárbaro estuvo influido por el 
bizantino, que ejerció una hegemonía cultural y artística 
durante la primera parte de la Edad Media. 
4. EL ARTE BIZANTINO (S. VI-XIII) 
Tras la caída de Roma (476), Constantinopla toma su relevo como centro de poder. Su historia 
convulsa y revuelta contrasta con su homogeneidad cultural. 
El arte bizantino recibe influencias del arte cristiano occidental y del arte musulmán. Destaca el 
uso de la cúpula, perfeccionándola y las artes figurativas, incorporando elemento orientales e 
islámicos, como el mosaico parietal. 
- Primera Edad de Oro (desde la caída del imperio occidental hasta la crisis iconoclasta, 
476-717): ya desde Justiniano se asientan las características básicas de este arte. 
En arquitectura destaca la basílica de Santa Sofía de Constantinopla, erigida entre 532 y 
537, por los arquitectos Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto. En ella se mezclan la planta 
basilical y la centralizada al consistir en una cruz griega inscrita en un rectángulo,en cuyo 
interior se destaca una gigantesca cúpula apoyada sobre pechinas. Sus empujes están 
contrarrestados por cúpulas menores y grandes 
contrafuertes. 
Tiene tres naves. La central, más grande y ancha, está 
cubierta con una cúpula semiesférica sobre pechinas. 
Al norte y al sur el peso es soportado por arcos, que 
conducen el empuje al suelo mediante pilares. A los 
laterales, el peso se canaliza mediante semicúpulas y 
columnas, dando estabilidad al conjunto. La luz entra 
por vanos en la base de la cúpula, haciendo que 
parezca que flota sobre rayos. La nave representa la 
unión de lo divino (el círculo simboliza la perfección) 
Mausoleo de Teodorico 
Sacrificio de Isaac. S. Pedro de la Nave 
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con lo terrenal (el cuadrado). Esta basílica se tomó como modelo de las mezquitas 
otomanas y orientales. 
Las artes figurativas también tuvieron su apogeo, pero la crisis iconoclasta destruyó 
muchos objetos. Por ello, los mejores ejemplos están fuera de Constantinopla. En Rávena 
destacan los mosaicos de San Vital, que exaltan el poder del basileus y su unión con la fe 
cristiana. El mosaico de Justiniano rompe con el espacio tridimensional y naturalista al 
presentar fondos dorados, evocadores del poder celestial y deificando las figuras 
representadas (el emperador y dignatarios eclesiásticos y militares). Así, diviniza las 
figuras del poder político. 
- Segunda Edad de Oro : (desde el fin de la crisis iconoclasta hasta las invasiones 
cruzadas, 863-1204): durante esta época sucede el Cisma con occidente. 
La arquitectura es continuadora de las formas anteriores. Se generaliza la iglesia de planta 
de cruz griega de 5 cúpulas: una cúpula mayor en el centro y una menor en cada extremo. 
Se utilizan materiales pobres como el ladrillo, usado como decoración bicolor en franjas 
horizontales (monasterio de Hossios Lukas, Grecia). 
 
No obstante, son los mosaicos las realizaciones 
artísticas más destacadas. En esta época, se habían 
establecido normas para fijar los temas que se podían 
representar en cada parte de las iglesias y en qué modo 
hacerlo. Las doce fiestas litúrgicas bizantinas alcanzan 
entonces una gran importancia iconográfica, al tratarse 
de pasajes de la vida de Cristo, y se situaban en los 
lugares principales, como las pechinas de la cúpula 
central. 
En esta cúpula colocaba también 
el Pantocrator. Mientras el de Dafni muestra un rostro duro que 
infundía terror a los que aguardaban el juicio final, otros posteriores 
humanizan la figura de Jesús, en consonancia con el arte gótico 
occidental, fruto de la nueva sensibilidad bajomedieval. La Virgen 
con el niño estaban en el ábside y en el resto, figuras de santos y 
apóstoles. 
 
 
 
5. EL ARTE ISLÁMICO EN LA ALTA EDAD MEDIA 
Desde la aparición del Islam, éste se convirtió en una de las grandes civilizaciones, 
expandiéndose rápidamente por Oriente Próximo y norte de África y siendo esencial para el 
desarrollo de las artes y ciencias en la Edad Media a través del contacto en zonas fronterizas 
como la Península Ibérica. 
A pesar de su gran extensión territorial, el arte mantiene rasgos unitarios debido a que la 
religiosidad impregna todos los aspectos de la vida y ésta tenía unas reglas muy bien definidas. 
Así, se evita la representación de imágenes sagradas, ya que consideran que Dios no tiene una 
esencia material y no puede simbolizarse gráficamente. Por ello, las técnicas decorativas serán 
geométricas y naturales y versículos del Corán en cuidada caligrafía. 
La arquitectura musulmana es muy variada, aunque suele ser sobria en el exterior y muy 
decorada en el interior. La estructura de la mezquita es la misma que la casa de Mahoma en 
Monasterio de Hosios Lukas 
Pantocrator de Dafni 
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Medina: un patio con una fuente para las abluciones rituales; el alminar desde donde se convoca a 
la plegaria en un lateral; una sala cubierta más ancha que larga, con columnas, destinada a la 
oración a la que se accede desde el patio; la quibla, que sirve de orientación del rezo hacia La 
Meca. En el centro de la quibla se abre un pequeño hueco para que el imán dirija el rezo y al lado, 
un púlpito para dirigir el rezo en alto y que lo vean todos los asistentes. 
El arte musulmán tiene dos periodos: el primero, bajo el califato omeya de Damasco, con 
influencias bizantinas, y el segundo, bajo el califato abasí de Bagdad, con influencias iranias. 
El monumento más antiguo es la cúpula de la roca en Jerusalén, acabada en 691. Contiene la 
supuesta cima del monte del sacrificio de Isaac y desde donde Mahoma subió al cielo. Tiene una 
planta octogonal que encierra dos anillos concéntricos de columnas y pilares sobre los que se 
apoya la cúpula, siguiendo el modelo del antiguo martyrium. Dentro hay mosaicos de estilo 
bizantino con dibujos vegetales. Su construcción rivaliza con el Santo Sepulcro. 
Más novedoso y trascendente es la gran mezquita de 
Damasco. Construida sobre el antiguo templo romano 
de Júpiter y posterior iglesia bizantina de San Juan 
Bautista, inaugura la sala de oraciones hipóstila con 
naves paralelas al muro de la quibla. La influencia 
bizantina se siente en el frontón abierto al patio, la gran 
cúpula y los paneles de mosaico de la fachada. 
Con el califato abasí, se abre a la influencia irania. Si la 
arquitectura omeya usaba sillares de piedra, 
columnas, revestimientos de mármol y mosaicos, la 
abasí usará ladrillo y adobe, pilares y cúpulas sobre trompas. Así, los ejemplos de esta 
arquitectura es la gran mezquita de Samarra, conocida como la Malwiya (espiral) por si alminar 
cónico en espiral. 
ARQUITECTURA ANDALUSÍ: tras la conquista del reino visigodo en 711, Córdoba se convierte 
en la ciudad principal, desde donde comunicará a Europa Occidental las ideas islámicas tomadas 
de Oriente. 
Durante el emirato dependiente de Damasco, el arte cordobés 
alcanza su esplendor: mezquita de Córdoba, ciudad palatina de 
Medina Azahara y mezquita de Bab-al-Mardum de Toledo. 
La mezquita de Córdoba fue edificada en varias fases entre finales 
del s. VIII y finales del X sobre una basílica cristiana. La primera 
mezquita formaba un cuadrado perfecto, con un patio en la mitad 
norte y la sala de oraciones al sur, con 1 naves perpendiculares a 
la quibla y doce intercolumnios cada una, que es lo más 
característico de esta mezquita por su bicromía blanca y roja 
creada por los materiales 
utilizados (ladrillo y piedra). 
Estos soportes son 
superpuestos y están formados por columnas que 
sustentan pilares y se unen entre sí mediante arcos de 
herradura en la parte inferior y de medio punto en la 
Gran Mequita de Damasco 
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superior. Las posteriores ampliaciones mantuvieron este sistema dando lugar a un bosque de 
columnas. 
Posteriores reformas derribarían la quibla para ampliar el espacio hacia el sur y se añadirían un 
nuevo minarete y la macsura, con decoraciones de mosaicos y arquerías lobuladas, donde cuatro 
cúpulas de lucernario se apoyan en un sistema de bóvedas de arcos entrecruzados. 
También el arte andalusí produjo arte mueble, con figuras de bestias y entramados vegetales y en 
tejidos de seda., convirtiéndose en artículos de lujo y de ostentación de poder en las cortes 
cristianas, bien fruto del comercio o del botín de guerra. 
6. ARTE PRERROMÁNICO (S. IX-X). 
El arte cristiano tras las invasiones evoluciona en los siglos siguientes. 
En Irlanda, que quedó al margen de las invasiones, hubo un fuerte impulso de la vida monástica, 
que creó su propio arte religioso, tomando elementos de la cultura celta preexistente. De ahí 
surgen las cruces de piedra, de gran tamaño, erigidas al aire libre. En la cruz de Muiredach es un 
ejemplo destacado. Los brazos se inscriben en un círculo, decorada toda ella con símbolos celtas 
temas bíblicos. También destaca por la creación y copia de códices en los monasterios, con 
rasgos céticos e inspiración oriental que trajo San Patricio al evangelizar la isla. 
En Centroeuropa,el Imperio Carolingio marcó la pauta política y cultural, recuperando la idea 
imperial y de la Roma clásica bajo el signo del cristianismo. Carlomagno estableció su capital en 
Aquisgrán, mandando edificar varias dependencias palaciales. Sólo queda en pie la capilla 
palatina, construida en 805 como su lugar de enterramiento. Es una iglesia de planta centralizada 
octogonal, rodeada de un deambulatorio y con dos pisos. El arquitecto Eudes de Metz se inspiró 
en la iglesia de San Vital de Rávena y sus ayudantes eran bizantinos. La bicromía de las dovelas 
de los arcos interiores parece inspirada en la mezquita de Córdoba. 
No obstante, los edificios más significativos de este periodo son los monasterios, dada la fuerte 
influencia del estilo de vida monacal en la sociedad y que sirvieron de base para la expansión 
posterior de las abadías románicas benedictinas. Muchos han desaparecido, pero queda el plano 
de Saint Gall en la biblioteca de esta ciudad, que estableció el prototipo ideal. 
Gracias a la escuela palatina, se impulsó el arte del libro como forma de recuperar la cultura 
antigua, convirtiéndose en un centro del saber al que acudían sabios clérigos y se crearon e 
iluminaros numerosos manuscritos. 
Mientras el resto de la península Ibérica estaba dominada por los 
musulmanes, en la cordillera cantábrica de formaba un reino cristiano en 
Asturias, capaz de desarrollar un arte propio, principalmente en la 
arquitectura. Se trata de construcciones simples construidas con muros 
de sillarejo, arcos de medio punto peraltados y bóvedas de cañón 
reforzadas con contrafuertes en el exterior. Las iglesias suelen ser 
basilicales de tres naves y cabecera rectangular. Están decoradas con 
sogueado y clípeos. Un ejemplo es Santa María del Naranco en Oviedo, 
de estilo ramirense. 
Otra manifestación artística propia de la península es el arte mozárabe. Mozárabes eran los 
cristianos que vivían en territorios bajo dominación islámica, por lo que este arte está muy 
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influenciado por el arte andalusí, aunque no siempre es creado por artistas que vivieron bajo 
dominio musulmán, sino que pueden haberlo aprendido de otros. 
La arquitectura mozárabe se caracteriza por el arco de herradura 
encuadrado en un alfiz y las bóvedas de nervios de arcos 
cruzados, elementos de origen califal. La planta de estas 
pequeñas iglesias es muy variada y se cubrían con tejas y aleros 
salientes sujetados por modillones de rollo, elemento de la 
mezquita de Córdoba. Muchos de estas iglesias están en Castilla 
y León. 
Otra faceta artística era la iluminación de 
códices, copiados varias veces. Sus ilustraciones con miniaturas de colorido 
brillante y de lenguaje abstracto se caracterizan por presentar figuras planas de 
contorno marcado sin ningún tipo de volumen ni claroscuro. Destacan las 
ilustraciones del Apocalipsis del Beato de Liébana y del Beato de Gerona. 
 
7. EL ARTE ROMÁNICO (S. XI-XIII) 
Fue el primer arte que se extendió por toda Europa Occidental. Se denomina así al 
nuevo arte surgido en Occidente como consecuencia del proceso de unificación 
política y eclesiástica impulsado por la reforma gregoriana. 
Desde al año 1000 se construyen en Occidente gran número de iglesias con 
características arquitectónicas comunes. El románico nace en torno al camino de 
Santiago, impulsado por la orden benedictina de Cluny, alcanzando gran poder 
político y espiritual. Esta reforma llegó al papado, quien tras la reforma gregoriana 
unificó el rito eclesiástico y fomentó la idea de unión frente al enemigo común, el 
Islam, impulsando la reconquista en la península Ibérica y las cruzadas en Oriente 
Próximo. El románico sirvió para extender esta idea de poder de la Iglesia. 
ARQUITECTURA: aunque hay variaciones regionales, la arquitectura románica presenta 
características comunes en toda Europa Occidental: 
- templos robustos con sillares de piedra 
- vanos abocinados con arquivoltas apoyadas en columnas 
- arcos de medio punto 
- bóvedas de cañón reforzadas con arcos fajones en la nave central 
- bóvedas de arista en las naves laterales 
Algunas fachadas siguen el esquema del arco de triunfo romano, con un vano central semicircular 
y relieves en los lados. Siempre están presididas por una puerta central, situada al oeste, con un 
tímpano esculpido con arquivoltas apoyadas sobre columnas. La decoración escultórica aparece 
concentrada en el tímpano, las arquivoltas y los capiteles, siguiendo la ley de adaptación al marco, 
es decir, adaptándose al hueco asignado. 
La planta de las iglesias suele ser de una o tres naves, con crucero sobresaliente y cabecera con 
capillas semicirculares. Los pilares compuestos soportan el empuje de los arcos fajones y de las 
bóvedas gracias a medias columnas adosadas a ellos. En alzado, la nave central es más alta 
para dejar entrar más luz. 
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Las iglesias de peregrinación, aunque poco significativas para el románico, serán fundamentales 
para el gótico, ya que incorporan una girola o deambulatorio por detrás del altar mayor, lo que 
permitía a los peregrinos acceder a donde estaban las reliquias de los santos sin interrumpir el 
oficio religioso. También se caracterizan por tener una tribuna (galería situada sobre las naves 
laterales y abierta a la nave central) desde donde un gran número de peregrinos podía seguir la 
ceremonia religiosa. 
En España la arquitectura fue más modesta pero más variada. Destaca el uso de arcos ciegos en 
el exterior (arcos lombardos) y la decoración de 
ajedrez de los muros, procedente de la catedral de 
Jaca (1063). 
De este estilo destacan las catedrales de Santiago 
de Compostela (1075-1211) y las de Salamanca y 
Zamora, con influencias bizantinas en sus 
cimborrios. 
 
 
En el sur de la Península se notan, en cambio, las influencias 
andalusí y mudéjar. 
En Alemania, por su parte, destacan las catedrales de Spira y 
Worms, construidas entre los s. XI y XII, cuyas fachadas se 
enmarcan con dos torres a la manera borgoñona. 
San Ambrosio de Milán 
Catedral de Zamora 
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En Italia el románico mantiene elementos de la Antigüedad clásica (iglesia de San Ambrosio de 
Milán y catedral de Pisa). En Sicilia es más clara la influencia bizantina e islámica. 
IMAGINERÍA: las imágenes tienen finalidad pedagógica, por lo que no buscan ni la proporción ni 
la belleza. No sólo se buscan enseñar pasajes bíblicos, sino que también es un medio de 
legitimación del orden social y político: imponer el trabajo en los campos s los siervos mediante 
representaciones del calendario agrícola, reclamar los donativos a la iglesia representando el 
castigo al avaro, etc.. Se utiliza todo el templo como soporte de los mensajes, que se unifican en 
un mismo código interpretativo. Destaca el tímpano de la catedral de San Pedro de Jaca por ser el 
primero esculpido del románico. 
La pintura también fue importante, pero quedan menos restos por el paso del tiempo, 
restauraciones y han sido tapados. 
8. HACIA EL ARTE GÓTICO 
La última fase del románico enlaza con el gótico. El Pórtico de la Gloria (1180) del maestro Mateo 
anuncia ya la humanización de las formas que se da en el gótico. Además, las figuras de los 
profetas y apóstoles de las jambas presentas rostros caracterizados y cuerpos independizados de 
las columnas. 
 
Tímpano del Pórtico de la Gloria 
En arquitectura, el arte cisterciense es el nexo entre ambos. La reforma monástica cisterciense 
buscó desde la primera mitad del s. XIII corregir los “excesos” de Cluny, buscando una vida más 
austera, en contraposición a la exuberancia figurativa. Por ello, la arquitectura se despoja de 
ornamentación y la luz se convierte en el medio de acercarse a Dios. Así nacen la bóveda de 
crucería ojival y el arco apuntado, que permiten abrir ventanales con vidrieras en los muros 
exteriores. Como ejemplo, el monasterio de Poblet. 
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TEMA 2.INTRODUCCIÓN AL ARTE GÓTICO 
1. EL TÉRMINO GÓTICO 
GÓTICO: fue usado por primera vez por Giorgio Vasari en 1550 como contraposición del arte 
“oscuro” de la Edad Media frente al de la Antigüedad clásica. Era sinónimo de bárbaro y con 
sentido peyorativo, con la idea de que los godos habían propiciado la caída de Roma. 
No es hasta el siglo XIX cuando el romanticismo rehabilita este término y empiezan a estudiarse 
las manifestaciones artísticas medievales, diferenciándose el románico y el gótico. No es un arte 
de interpretaciones homogéneas, sino que cada territorio lo enriqueció con variedades regionales. 
Actualmente entendemos como gótico un amplio periodo artístico del mundo occidental que, 
según los diferentes países y regiones, se desarrolla desde mediados del siglo XII hasta 
comienzos del siglo XVI, aunque hay variantes temporales dependiendo de la zona. 
Una vez definido y valorado el estilo gótico, representado por las grandes catedrales de los siglos 
XII y XIII, se producen una serie de interpretaciones contrapuestas, que sumadas unas a otras 
han ido completando el panorama y ampliando la visión de la época. 
Sin embargo, la visión peyorativa persistía, pues el Tardogótico, que convive con las formas 
renacentistas italianas, se consideró como la degeneración de una cultura. Las formas 
arquitectónicas se complicaron, dando lugar a movimientos como el flamígero, el perpendicular, el 
isabelino o el manuelino, que fueron valorados negativamente al ser entendidas como formas 
degenerativas del gótico clásico y no como una renovación variada y rica. 
Así, hacia el siglo XVI se impusieron nuevas formas artísticas, como la arquitectura civil, que crea 
en las ciudades edificios representativos de los distintos poderes (religiosos, nobiliarios, regios o 
municipales), o escultura funeraria. Ello supone una fuente de información sobre personalidades, 
procesos, encargos, etc.., práctica desconocida en las fases anteriores de la Edad Media. 
Existen varias corrientes interpretativas centradas en el significado de la arquitectura de las 
grandes catedrales del período clásico: 
- La escuela francesa de Viollet-le-duc partía del racionalismo constructivo y la lógica 
constructivista de la estructura. Partiendo de un análisis científico en la restauración de 
edificios, estableció que las nervaduras y el resto de los elementos del gótico se debían a 
impecables soluciones constructivas que daban respuestas a una estructura de correlación 
entre pesos y empuje. Asoció el nuevo método constructivo y su lógica a una sociedad 
laica. Sus seguidores de la École de Chartes entendieron que las estructuras góticas eran 
producto de un método constructivo que se podría analizar de forma racional y científica y 
que todos los elementos arquitectónicos respondían a una necesidad práctica. Es decir, se 
caracterizaban por su economía constructiva, superior a la de cualquier estilo del pasado. 
- La escuela espiritualista germánica, partiendo de la idea filosófica romántica del volksgeist 
o espíritu nacional, explica las culturas del pasado como fruto de él, reconociendo sus 
propios valores, diferentes de los clásico pero también válidos. 
• Los trabajos de Worringer (hoy superados) tuvieron una tremenda repercusión, al 
afirmar que el gótico se interpreta como una creación el espíritu de los pueblos del 
norte, que surge libre y opuesta al ideal clasicista de los pueblos mediterráneos. 
• Max Dvorak explica el uso del arbotante como recurso para crear una visión 
simbólica deliberada, un caleidoscopio visual y no como un mero esqueleto 
estructural. 
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• La historiografía del siglo XX sigue esta interpretación. Así, el especialista Hans 
Jantzen habla de la estructura diáfana y del espacio como símbolo de lo inmaterial. 
Por su parte, Hans Sedlmayr interpreta la catedral gótica como una materialización 
terrenal de la Jerusalén celestial, y establece la teoría de “sistema de baldaquino”. 
- Panofsky explica el gótico en su contexto histórico como un fenómeno estético y espiritual 
que surge para dar expresión a necesidades religiosas y culturales. De esta forma, 
establece una relación entre las catedrales góticas y la filosofía escolástica, colocando la 
historia del arte dentro de la historia del pensamiento. Esta teoría compartía puntos de 
vista con el racionalismo constructivo. Al igual que en la Summa escolástica, la 
presentación artística debía hacerse según métodos de rigurosa división y subdivisión, en 
una subordinación perfectamente definida, jerarquizándose así la estructura constructiva 
de la catedral. 
- Otto von Simson destaca la importancia de la luz como principio constructivo de la catedral 
y cita la influencia de la metafísica neoplatónica en el abad Suger, que ya había señalado 
Panofsky. 
- Otras propuestas son las de Summerson, que explica el gótico como consecuencia de un 
renacimiento cultural en jurisprudencia, literatura o ciencia. 
- Georges Duby retoma la interpretación simbólica de la luz como principio organizador de la 
catedral y conecta la espiritualidad con la estructura arquitectónica, además de aportar una 
perspectiva histórica desde el análisis del marco social y urbano. 
- Las últimas interpretaciones tienden a hacer complementarios los diferentes enfoques, a lo 
que se unen otros novedosos como el del factor político y la definición de la imagen del 
poder. 
Nosotros vamos a acercarnos al problema del gótico poniendo el acento en la técnica, los 
procedimientos y elementos constructivos, en los condicionamientos estructurales, entendiendo 
que los edificios, su evolución y sus filiaciones, se hallan ligados de forma estrecha al desarrollo 
lógico de los elementos constructivos, sin olvidar que el gótico se produce cuando se encuentran 
en clara relación dialéctica aspectos estéticos, espirituales y constructivos, así como religiosos, 
económicos, sociales y políticos. 
2. EL ESPACIO-TIEMPO GÓTICO 
El gótico coincide en el tiempo con la plenitud y la crisis de la Edad Media. Los siglos XII y XIII 
fueron siglos de expansión y de fortalecimiento de las monarquías. Mejoras técnicas y un mayor 
aprovechamiento de los recursos permitieron la expansión de los cultivos, favoreciendo que en 
este periodo inicial de la Baja Edad Media no hubiera hambrunas ni epidemias significativas y las 
ciudades crecieran. 
El primer gótico está en muchos sitios vinculado al poder monárquico, que lo alentará como una 
expresión de su incipiente poder, y al obispal, ambos asentados en una renovada cultura urbana y 
en el florecimiento de la economía de las ciudades. También coincide también con el desarrollo de 
las universidades, de la filosofía escolástica, y con la expansión de las órdenes religiosas 
monásticas como el Císter y mendicantes como franciscanos y dominicos, de carácter más 
urbano. 
La expansión se truncará cuando en el año 1348 Europa sufrió la epidemia de la “Peste Negra”. 
La población quedó reducida a la mitad, y hubo rebrotes durante el siglo XIV y XV. Se inicia un 
periodo de división y debilitamiento de los poderes centralizadores, causante de guerras y 
revueltas, pero que afianzará las monarquías feudales. 
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3. LA CATEDRAL GÓTICA 
La catedral es el símbolo del gótico y gracias al empeño por construirlas se codifica su estilo en la 
región de Île-de-France, desde donde se difunde por toda Europa. 
Su construcción simboliza la confianza de la ciudad en su capacidad, recursos, riqueza y prestigio. 
Como símbolo político y cívico, la catedral se interpreta también como una arquitectura destinada 
a transmitir una “imagen del poder”, monárquico, obispado o ciudadano, frente a las dos formas 
arquitectónicas propias de la Alta Edad Media y del poder feudal: el castillo y el monasterio. 
La catedral domina los núcleos urbanos, preside plazas y es un elemento de referencia espiritual y 
física, pero también es un espacio cívico (mercado, lugar de encuentro) y liberador de tensiones 
socialesa través de las festividades religiosas. 
La nueva arquitectura pretende acercar a los fieles a los valores religiosos y simbólicos de la 
época. Para lograrlo, se precisó una nueva técnica constructiva: arco apuntado u ojival, bóveda de 
ojivas, arbotante,.. Empleados de forma sistemática, permiten levantar estructuras más esbeltas y 
ligeras, que trabajaban a tracción (y no a compresión como las románicas) y que aumentaban el 
espacio interior y permiten abrir los muros para que entre la luz, teñida con las vidrieras. 
De esta manera, el estilo gótico es el resultado de un proceso constructivo con el fin de crear un 
espacio en el que la luz coloreada se filtra por las vidrieras y su valor simbólico sea el principio de 
su significación. 
ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS 
Bóveda de crucería: al igual que en el románico, el primer escollo constructivo es lograr un 
edificio sagrado cubierto por completo con bóvedas de piedra. Si en el románico las bóvedas 
actuaban a compresión (apoyándose en los muros), en el gótico actúan las fuerzas de tracción, al 
convertirse las fuerzas oblicuas en verticales. En la construcción gótica, el principio de “equilibrio 
de fuerzas” sustituye al de “estabilidad inerte”, es decir, las fuerzas de tracción reemplazan a las 
fuerzas de compresión y el equilibrio se obtiene por medio de cargas que convierten las diversas 
fuerzas oblicuas en verticales. 
Esta solución se logra mediante a la 
bóveda de crucería, también llamada 
nervada u ojival. Está conformada por 
dos arcos apuntados cruzados, las 
ojivas, y más ligera. 
Surgió a partir de las bóvedas de 
arista, al transformar los encuentros en 
nervios estructurales sobre los que se 
apoyan los plementos de las bóvedas. 
Esto permite que los pesados arcos 
fajones antiguos, que servía para 
reforzarla, se transformen en ligeros 
arcos frontales o torales. 
Normalmente, sobre ellos se eleva el cimborrio y arcos formeros laterales, que se encuentran en 
los templos de varias naves formando la arquería de separación entre ellas. La nave central carga 
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sobre los arcos formeros, mientras que las naves laterales reparten sus tensiones entre estos 
arcos y los muros perimetrales. 
Todos estos nervios convergen en los puntos de 
apoyos (pilares) que, ante la ligereza de la cubierta, 
pueden diseñarse con mayor esbeltez. Este 
entramado de nervios, arcos y soportes constituye un 
armazón tridimensional y unitario sobre el que 
descansan las bóvedas y es, además, el esqueleto 
que da forma a los tramos de las naves –central o 
laterales-, que pueden ser repetidos, de manera 
seriada, hasta el infinito. 
El resultado es una estructura diáfana creada a base de elementos verticales que permite, por una 
parte, que los muros sean simples cerramientos y, por otra, que los tramos de nave sean más 
altos y anchos. 
Arco apuntado: el arco apuntado es más esbelto y ligero que el de medio punto y permite abrir 
mayores luces. Además, los constructores góticos descubrieron que un aparejo a base de piezas 
pequeñas y homogéneas permite construir estructuras complicadas, aunque resistentes y ligeras. 
Arbotantes: son estructuras exteriores destinadas a absorber el empuje horizontal, que trasladan 
a los botareles o estribos (pilares), que lo desplazan hasta el suelo y que están coronados por 
pináculos, elemento que además de belleza da más peso al botarel y asegura su estabilidad. 
Este complejo sistema determina el aspecto exterior de las 
catedrales góticas, que se complementa con el uso de agujas, 
gárgolas, caireles, cresterías, etc.,. 
En el interior el muro de la nave central se articuló con el 
alzado clásico de arcada, triforio y claristorio, al eliminar los 
arbotantes la necesidad de tribunas que absorban los 
empujes. 
Esta estructura base, ligera y flexible, se puede usar en las 
naves, pero también en espacios poligonales como la girola o 
deambulatorio y el ábside. 
El origen de la bóveda de crucería está en Normandía, como 
ocurre con el modelo de fachada estilizada con dos torres, 
donde era habitual el uso de la bóveda sexpartita (tres nervios 
y seis plementos). 
En el gótico clásico su uso se generalizó y, con el paso del tiempo se fue haciendo más compleja, 
hasta llegar al gótico tardío, donde las bóvedas se disfrazan con multitud de nervios secundarios y 
de terceletes, sin ningún sentido estructural, y se generaliza la bóveda estrellada y en Inglaterra la 
bóveda de abanico. 
Soporte: evolucionan desde el típico pilar compuesto románico al pilar gótico, constituido por un 
núcleo central cilíndrico rodeado de columnillas. 
 
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Capiteles: presentan decoración de follaje. Ya no se usan para enseñar pasajes bíblicos, sino 
para facilitar la transición horizontal de los elementos, por lo que se empequeñecen y tienden a 
decoraciones simplificadas. 
Ventanas y vidrieras: son los elementos más característicos del gótico. Pasaron de formas 
sencillas y radiantes a formas más complejas en el siglo XIV. 
Fachadas y portadas: al igual que las catedrales románicas, las góticas translucen en sus 
portadas la estructura interna, por lo que también tienen tres cuerpos horizontales y tres verticales. 
El cuerpo horizontal inferior se constituye con tres portadas. Sobre él corre una galería pareja a 
los triforios interiores y más arriba se sitúa el rosetón calado, que se ajusta al claristorio interior. 
Las dos torres laterales se rematan con frecuencia con agujas o chapiteles que marcan la 
verticalidad. 
En fachadas y portadas se plasma la decoración escultórica que explica la concepción teológica 
del mundo gótico. Las portadas tienen la misma estructura que las románicas, pero su 
abocinamiento viene marcado por arquivoltas apuntadas y finas molduras, columnillas, tracerías 
caladas y motivos vegetales. 
 
MÉTODOS Y TÉCNICAS CONSTRUCTIVAS 
Son pocas las catedrales construidas en estilo gótico clásico, ya que su prolongado periodo 
constructivo ayudó a combinar estilos diferentes, adiciones, sustituciones, reconstrucciones y 
alteraciones del proyecto original. Incluso algunas han permanecido inacabadas hasta el siglo XX. 
No obstante, es evidente que el gótico se formuló a partir de la construcción de las catedrales 
francesas del gótico clásico de la Île-de-France, en un periodo relativamente corto: entre 1140 y 
1220, gracias a la asociación de obispos y cabildos con los monarcas Capeto. Desde el primer 
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gótico de Saint-Denis desde 1140 hasta 1220, la actividad constructiva en los territorios de la 
corona francesa (bajo dominio de los Capeto) y las regiones cercanas (bajo dominio de los 
Plantagenet) fue febril, lo que favoreció que los progresos técnicos se fueran sucediendo con 
rapidez. Mediante su construcción, los obispos y los monarcas legitiman de forma simbólica la 
primacía del dominio de la monarquía. Es una arquitectura opuesta a otras que también presentan 
unos principios estéticos y filosóficos renovados frente al mundo románico (los monasterios 
cistercienses) y, por tanto, opuesta a otra importante organización, la de las abadías. Nos 
hallamos, pues, ante dos concepciones diferentes de la arquitectura y de la estructura social. 
A partir de estas primeras manifestaciones este estilo se lleva a otros territorios europeos, donde 
se aplica tanto a edificios existentes, porque han sufrido daños, o porque están todavía sin acabar 
cuando llega el gótico, como a nuevos edificios. 
Así pues, la catedral transciende al propio significado religioso, litúrgico y organizativo de la 
Iglesia, llegando a ser un proyecto colectivo en el cual toda la sociedad se sentía implicada. El 
impulso decisivo venía muchas veces de personalidad eclesiásticas como el abad Suger en Saint-
Denis o el obispo Mauricio en Burgos. 
Pero la catedral no fue un espacio público, sino un privatizado. El pueblo, con donativos y trabajo, 
los nobles, el monarca y la burguesía financiaban una gran parte de la construcción adquiriendo 
los derechossobre una zona del edificio (las capillas laterales) como nichos de enterramiento. 
ARQUITECTOS 
Aunque el término arquitecto se utilizaba desde la Edad Media antigua, designaba al clérigo 
encargado de una construcción. La concepción "clásica" se recupera: ya no es un artesano sino 
un científico capaz de aplicar las matemáticas y la geometría a su arte. 
La arquitectura gótica está llena de nombres concretos y de personajes que la favorecen y 
extienden: arquitectos, comitentes e intenciones individuales en su expresión. La expansión del 
gótico propició el prestigio profesional del arquitecto, puso de manifiesto sus altos conocimientos 
técnicos, su capacidad para organizar la cantería y para llevar a cabo importantes monumentos en 
un tiempo corto, así como su capacidad de innovación, tanto técnica como constructiva. También 
favoreció la creación de nuevos instrumentos, como el dibujo. 
La consideración del arquitecto cambió entre la Edad Media y el 
Renacimiento: mientras que en la Edad Media se entendía 
como una labor comunitaria, causante del anonimato de 
muchas obras, en el Renacimiento se destaca el nombre del 
arquitecto. Sin embargo, nos han llegado firmas e inscripciones, 
aunque son escasas. El Renacimiento se caracteriza por un 
fuerte individualismo, basado en la aparición del capitalismo y 
una sociedad más secular, pero ello no implica el anonimato 
artístico de la Edad Media. No conocemos a los maestros de 
Chartres, sin embargo, sí a los de la catedral de Reims: Jean 
D'Orbais, Jean de Loup, Gaucher de Reims y Bernard de 
Soissons, gracias a las inscripciones grabadas en las cuatro 
esquinas del laberinto, en el pavimento de la nave, donde 
constaba la duración de sus trabajos y su contribución a la fábrica de la catedral. También 
conocemos, gracias a su laberinto, el nombre de los tres maestros de la catedral de Amiens: 
Robert de Luzarches, autor del proyecto, Thomas de Cormont y su hijo Regnault. Algunos 
Retrato Peter Parler en catedral Praga 
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nombres fueron recordados por sus propios colegas; es el caso de Pierre Montreuil, quien colocó 
su nombre junto al de su antecesor, Jean de Chilies, en el crucero de la catedral de Notre-Dame, 
o el del maestro Henry Yevele, representado en una clave de la crucería del claustro de la catedral 
de Canterbury. 
La rápida difusión desde la región de París fue gracias a la movilidad de personas (arquitectos, 
canteros, obispos…) y de técnicas e ideas. 
Sin embargo, a diferencia de épocas anteriores, cuando eran grandes cuadrillas que se 
desplazaban de una obra a la siguiente, en ésta ya existen los gremios, que aportan una 
infraestructura de oficios y de personas para acometer la obra. Los arquitectos, maestros de obras 
y canteros del siglo XIII estaban mejor organizados, se les formaba mejor, disponían de una 
mayor y más rica experiencia constructiva que sus antecesores románicos. 
Por lo general, las obras de la nueva catedral empezaban sin que se hubiera demolido el viejo 
edificio anterior, bien porque se iba demoliendo poco a poco, bien porque se integraban partes 
antiguas en el nuevo. A veces sólo se reedificaban algunas partes o se conservaba íntegro junto 
al nuevo. 
Uno de los grandes logros de la arquitectura gótica que ayudó a su desarrollo, difusión y 
posteriormente a su diversidad, fue el perfeccionamiento y generalización del dibujo 
arquitectónico. 
La geometría estaba en la base de la construcción. Por norma, el cuadrado era el módulo desde el 
que se partía. Originariamente la planta se trazaba sobre el suelo donde se iba a construir por 
medio de estacas y cordeles, pero a partir de 1200 se empezaron a realizar dibujos con compás y 
escuadra. 
Entre 1220 y 1230 se empezaron a trazar planos completos. La herramienta permitía liberar la 
imaginación y consiguió que las ideas, formas y modelos arquitectónicos fueran más fácilmente 
transferidas y se pudiesen adoptar en otros lugares. La herramienta del dibujo permitía además 
aplicarse a la realización de plantillas para crear las filigranas de rosetones y ventanales y el 
tallado de bloques de piedra de formas complejas. 
Estos dibujos evidencian la intención de los arquitectos de crear un arte individual que los 
diferenciara entre sí, por lo que la diversidad gótica sería buscada y no dependiente de los medios 
técnicos o materiales. 
LUZ 
La luz es esencial en el gótico, pues da una naturaleza trascendente 
y se percibe como la sublimación de la divinidad. Sería una luz física, 
no figurada en pinturas y mosaicos; una luz general y difusa, no 
concentrada en puntos; una luz transfigurada y coloreada mediante el 
juego de las vidrieras, que transforma el espacio en irreal y simbólico. 
Por ello, las vidrieras son fundamentales, al colorear la luz creando 
una atmósfera irreal y transmitiendo la sensación de ingravidez de los 
elementos constructivos. 
Además, son soporte de una iconografía. Se realizan sin perspectiva 
y con una gran precisión en el dibujo y en la coloración. 
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ESPACIOS Y USOS DE LA CATEDRAL 
La catedral es además de un punto de referencia espiritual, un espacio multifuncional: 
concentraciones ciudadanas, festividades, mercado… La vida de las ciudades giraba en torno a 
sus catedrales, corazón de la actividad pública. 
Los claustros, las salas capitulares y los coros son de uso propio del cabildo catedralicio. Los 
claustros obedecen a las mismas necesidades que en los románicos o cistercienses. La sala 
capitular es el lugar de reunión del cabildo y tiene normalmente proporciones casi cúbicas, 
cubierta por una bóveda estrellada o de crucería. Las inglesas son auténticas cajas de cristal, 
pues el muro se sustituye directamente por vidrieras. 
La nave central es donde se reúne la población en misa, limitada y cortada en las catedrales 
españolas por los coros. Las laterales se convierten en lugares de paseo y distribuir el tránsito por 
el edificio. 
Pero, ante todo, la catedral se convertiría en un lugar de enterramiento privilegiado. La 
construcción de capillas privadas para financiar su construcción hizo que surgieran panteones 
individuales (como la Capilla del Condestable) o capillas de gremios y cofradías. 
4. ARTES FIGURATIVAS 
El estilo gótico libera las artes figurativas respecto a la arquitectura. La 
escultura, aunque sigue ligada a ella, muestra un tratamiento del 
relieve en el marco arquitectónico más libre que en el románico. 
Además, tanto pintura como escultura rompen la llamada ley de 
adecuación al marco, con lo que en los relieves pasan a ser trabajos 
con un aspecto de escultura de bulto redondo adosada en vez de 
estatuas-columnas como las románicas. 
Las características de la escultura de este periodo son el volumen, el 
movimiento y la expresividad, caminando hacia un marcado 
naturalismo. 
La escultura se centra en las portadas, que adquieren un gran 
desarrollo. Los temas representados son el Juicio Final, la Coronación 
de la Virgen o la Vida de los Santos. Los capiteles apenas se usan 
como soporte decorativo, sólo con motivos vegetales. 
La preocupación por la naturaleza mortal de Dios hace que cobren 
preponderancia escenas de su vida como la Crucifixión o la Pasión, 
alejadas del ascetismo románico por el reflejo de sentimientos (afecto, 
felicidad, compasión). La figura de la Virgen desempeña el papel de 
eslabón entre la divinidad y los hombres, al igual que los santos. Se 
mantiene el gusto por los monstruos y los animales fantásticos, 
aunque es mucho menos frecuente que en el románico. 
La invasión de las ventanas hace que la pintura mural pierda 
importancia, pues ahora se traslada a las vidrieras, las tablas y las 
miniaturas. Al mismo tiempo, se desarrolla el arte del retablo, donde se 
mezclan pintura y escultura. 
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La pintura presenta preponderantemente temática religiosa, con figuras ejecutadas como símbolos 
de la realidad natural y donde el mundo sobrenatural se simboliza mediante fondos dorados.Las 
figuras son planas e ingrávidas, sin referencias a la realidad. 
Desde la crisis del siglo XIV se desarrolla también la orfebrería y las artes suntuarias, así como la 
miniatura, que mostrará un interés por la narración y por el naturalismo en la representación, 
teniendo un ejemplo destacado en el Libro de las Horas del duque de Berry. 
En Italia, que mantenía el legado clásico y la influencia bizantina, tanto en pintura (Giotto y la 
escuela florentina) como en escultura, (los pisanos Nicola, Giovanni y Andrea) , que evolucionarán 
hasta desembocar en el Renacimiento. 
5. LA CIUDAD EN LA CULTURA GÓTICA 
La ciudad medieval está marcada por dos elementos: 
- La muralla: defiende y delimita la extensión. Influye en aspectos comerciales y fiscales. Se 
construye mediante contribuciones personales (trabajo, dinero), que se extiende a otras 
obras comunales (abastecimiento de agua, mantenimiento de caminos, etc..) 
- La plaza: surge por la necesidad espacial para ubicar el mercado. Su conexión con las 
puertas de la muralla establece el prototipo de planificación urbana medieval: el 
radioconcéntrico. 
El centro de la ciudad medieval reúne los símbolos de la conciencia colectiva de la sociedad 
medieval resumidos en arquitecturas: el castillo, los edificios de gobierno comunal, los mercados, 
las casas gremiales, universidades, hospitales, lonjas,.. Todos presididos por los símbolos 
religiosos: una colegiata o una catedral. 
Ejemplos de estas tipologías urbanas radioconcéntricas son 
Pisa, Siena, Carcasonne, Pamplona y Vitoria-Gasteiz. Muchas 
veces, las ciudades surgían por la reunión de los habitantes 
de varias aldeas muy vecinas entre sí, que decidían 
encerrarse en una muralla común, dejando amplios espacios 
sin urbanizar en el interior: es el caso de ciudades como 
Burgos. 
Otra tipología era la de ciudad lineal, surgida a lo largo de un camino, como en el Camino de 
Santiago: Logroño, Puente la Reina, Castrojeriz… 
Otro es el trazado regular de tradición helenística, transmitido hasta la Edad Media por los 
campamentos militares romanos, de las que destacan algunas en el norte de España. En Francia 
se construyen ciudades fortificadas (bastides) de trazado perfectamente regular como Aigües-
Mortes (1240), Santa Fe o Puerto Real, trazados geométricos que después saltarán a América. 
 
 
 
 
 
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TEMA 3. LA ARQUITECTURA GÓTICA s.XIII: LAS GRANDES CATEDRALES 
1. FRANCIA: EL ORIGEN DEL GÓTICO 
El arte gótico tiene como único punto de nacimiento el norte de Francia, desde donde se irradia, 
en un contexto histórico de alianza monarquía-iglesia. La región de Île de France, dominada por la 
dinastía Capeto, había creado una sólida estructura monárquica, que propició la aparición de una 
clase dirigente con ideales caballerescos y corteses. En contraposición, la iglesia estaba debilitada 
y sólo se fortalecería con la reforma cisterciense de san Bernardo de Claraval y la abadía de 
Saint-Denis. Al mismo tiempo, las lenguas vernáculas comienzan su expansión en detrimento del 
latín, como herramienta de fortalecimiento “nacional”. 
En la abadía de Saint-Denis es donde se da el primer intento de arquitectura gótica, auspiciado 
por el abad Suger, que fue también consejero real. Era el mausoleo de los reyes franceses desde 
los merovingios y patrón de la casa real. 
En la cabecera, iniciada en 1140, se combinan ya tres 
elementos esenciales: la bóveda de ojivas, el arco apuntado y 
la apertura de amplios vanos para dejar pasar la luz. 
Suger quería un lenguaje arquitectónico original, más sutil y 
elegante, que manifieste el poder real frente al clero 
cluniacense y la nobleza feudal y mostrar la alianza 
monarquía-iglesia. La invención artística que supuso el gótico 
tuvo, por tanto, motivaciones religiosas, estéticas y, 
específicamente, políticas. 
Apenas quedan restos de esta primera obra. Suger fue 
consciente del cambio que supuso esa obra y trató de definir 
su significado, desde un punto de vista místico, en beneficio 
de sus contemporáneos y de la posteridad. Así, proponía la 
apreciación de lo bello, por ser un claro reflejo divino. 
Otra obra inicial y que se conserva íntegra es la catedral de Sens. 
Establece las características básicas del gótico pre-clásico. Cuenta 
con una nave central totalmente cubierta por bóvedas de crucería 
sexpartitas (cada tramo cuadrado está dividido por dos nervios 
diagonales y un tercero transversal) y el esquema arquerías-triforio-
ventanales. Con respecto a Saint-Denis, se abandona la tribuna y la 
cripta, pero sin embargo todavía persiste el sistema de soportes 
alternos pilares-columnas de los nervios, que contrasta con la 
ligereza de la primera. No obstante, esta obra no tuvo apenas 
repercusión. 
 
 
 
 
 
Catedral de Sens 
Bóveda sexpartita Catedral Laon 
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2. GÓTICO PRECLÁSICO, GÓTICO CLÁSICO Y GÓTICO RADIA NTE (RAYONNANT) 
GÓTICO PRECLÁSICO (segunda mitad s. XII) 
Siguiendo el ejemplo de Saint-Denis se construyen en la Île-de-France las catedrales de Noyon 
(1150), Laon (1160), París (1163) y Soissons (1175). Este periodo posee unas características 
comunes en la región que difieren de las del clásico y por extenderse desde 1140 hasta 1200 por 
el territorio controlado por la corona francesa. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Estos edificios pretenden convertirse en la imagen y la expresión de la autoridad real, aliada a la 
iglesia y frente al poder de la nobleza feudal. 
Aunque difieren en la planta, todos presentan: 
- Bóveda central sexpartita. 
- Alternancia de soportes pilar-columna. 
- Articulación del muro con el esquema típico de cuatro pisos (arquerías, tribuna, triforio y 
ventanales). 
Las tribunas no permiten abrir grandes ventanales en los muros, pero se ensaya con elevar la 
nave central y dar mayor iluminación al recinto. En la de Laon, por primera vez, se consigue 
armonizar el interior con el exterior, reflejando en la fachada la estructura interior al tener las 
naves laterales el mismo ancho que las torres. 
Catedral de Noyon Catedral de Senlins Catedral de Laon 
Catedral de Notre-Dame París Catedral de Soissons 
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No obstante, el prototipo de templo gótico es la catedral de Notre-Dame de País. En ella aparecen 
por primera vez los arbotantes y permitiendo una mayor apertura de los vanos al suprimirse la 
tribuna. Tiene cinco naves, una girola con veintinueve capillas y en su fachada principal (al estilo 
de las normandas románicas) se abren tres portadas con una profusa decoración escultórica. 
GÓTICO CLÁSICO (primera mitad s. XIII): 
La innovación del uso de arbotantes abre esta nueva etapa. Al recoger los empujes de las 
bóvedas en un punto más alto, ya no se necesita la tribuna y se pueden abrir grandes vanos en 
los muros. Los arbotantes ya estaban en los planos de la catedral de Notre-Dame, lo que prueba 
que fue una idea teórica previa. 
Notre-Dame consta de 5 naves separadas por arquerías sobre pilares cilíndricos que se disponen 
en 3 niveles separados mediante molduras. En la girola y las naves laterales hay capillas. La 
fachada principal tiene 3 cuerpos horizontales y 3 verticales, flanqueados por dos torres de estilo 
románico normando. 
En esos mismos años se inicia la construcción de la 
catedral de Chartres (1194-1220) sobre la anterior 
románica, con bóvedas de crucería simples y la 
eliminación de la tribuna sobre las naves laterales. Tiene 
3 naves (también en el transepto), con girola y capillas 
radiales. La cabecera viene condicionada por la cripta del 
templo románico. El transepto (nave transversal) 
presenta naves laterales y portadas de desarrollo 
monumental. En el interior las arquerías separan las 
naves y el triforio recorre el muro de la nave central. 
En Chartres se sustituye la bóveda sexpartita de tramos cuadrados, que obligaba a alternar 
soportes fuertes y débiles, por bóvedas de crucería sencilla (2 nervios cruzados formando 4 
plementos), que permite usar sólo un soporte fuerte,creando un espacio homogéneo. 
El templo conserva parte de una magnífica portada románica (Puerta Real), pero se considera 
como punto de partida hacia el gótico y las del transepto, ya propias del gótico. El estilo se afianza 
en catedrales posteriores (Reims, Amiens), en las que se emplea la planta cruciforme, pero se 
combinan otros elementos para buscar originalidad. No obstante, el resultado persigue la 
ingravidez y la iluminación irreal. 
La catedral de Reims (1211) se edificó sobre las 
ruinas del incendio de la románica y se acabó 
en un breve plazo. Fue destruida durante la I 
Guerra Mundial y reconstruida después. Era el 
lugar tradicional de coronación de los monarcas. 
En su laberinto aparecen los nombres de los 
maestros arquitectos. En la de Amiens, también 
construida sobre las ruinas de la anterior, 
destaca la cabecera, con 2 naves laterales, 
deambulatorio y capillas radiales, que sería 
referente para las de Colonia, el sur de Francia 
y Cataluña. 
Interior catedral de Chartres 
Interior catedral Reims 
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Sin embargo, hubo muchas variaciones regionales 
derivadas de la adaptación del estilo a las tradiciones 
regionales. En Borgoña se aprecia la tradición románica 
y cisterciense. La catedral de Bourges, con sus cinco 
naves escalonadas en altura y nave central de bóveda 
sexpartita, fue un referente para otras dentro y fuera de 
Francia. 
En Normandía el gótico llegó tras su incorporación a los 
territorios capetos. Caben resaltar la catedral de Lisieux 
y algunas muestras originales en la zona occidental, 
más influenciadas por la arquitectura normanda: el 
claustro de la abadía de Mont-Saint-Michel y la catedral de Coutances. 
GÓTICO RADIANTE (RAYONNANT; segunda mitad s. XIII) 
El estilo evoluciona buscando ganar altura, expandir los vanos y acentuar el apuntamiento de los 
arcos. Se denomina rayonnant por la multiplicación de los radios de los grandes rosetones como 
ejemplo más característico, ya que su trama se diseñaba previamente. La vidriera tomó 
importancia, ganándose en elegancia y preciosismo, pero perdiéndose en monumentalidad. 
Uno de los primeros edificios de esta fase fue la propia abadía de Saint-Denis, en la que se 
sustituyó el antiguo edificio carolingio hacia 1231 por otro nuevo, en el que aparecen por primera 
vez pilares de sección en cruz. 
Es París, sede de la corte, el centro de irradiación este estilo. El ejemplo más destacado es la 
Saint-Chapelle de París, iniciada en 1241 para convertirla en relicario real. El edificio tiene dos 
plantas, siguiendo el modelo de las capillas palatinas: una iglesia inferior de escasa altura e 
iluminación y una superior, de enormes vidrieras de colores con motivos heráldicos de la familia 
real. 
 
Interior Saint Chapelle 
La capilla fue ejemplo para otras, como la de la capilla de la abadía de Saint Germer-de-Fly o las 
fachadas laterales de Notre-Dame. A partir de mediados del siglo XIII se extienden por el resto de 
Europa. 
 
 
Catedral de Bourges 
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3. GÓTICO INGLÉS: PRIMER GÓTICO Y GÓTICO DECORADO. 
El gótico saltó primero fuera de Francia a Inglaterra, donde fue reformulado y tuvo una evolución 
singular. Uno de los primeros edificios es la catedral de Durham (1093-1133), donde se ensayó 
con el arco apuntado y las bóvedas de ojivas dentro de un marco románico de estilo normando. 
Pero desde finales del s. XII el estilo normando fue siendo sustituido por el nuevo venido de 
Francia, extendiéndose hasta finales del s. XVI por el relativo aislamiento insular. 
Se distinguen tres fases: 
EARLY GOTHIC (primera mitad s. XIII): las formas francesas se adaptan en la ornamentación 
pero la arquitectura permanece románica normanda. De este momento son el coro y el ábside de 
la catedral de Canterbury, por Guillermo de Sens; la catedral de Lincoln; y la catedral de Salisbury, 
construida entre 1220 y 1266. 
La catedral de Salisbury es el único edificio 
de esta época construido de nueva planta. 
Contiene todos los elementos que 
singularizan a las catedrales góticas 
francesas: cabecera recta, doble crucero, 
nave central muy alargada y dos 
dependencias anejas (claustro y sala 
capitular). En su alzado destaca la torre 
linterna sobre el crucero mayor y el escaso 
desarrollo de los ventanales: el gótico inglés 
es mucho más horizontal que el francés. 
Otro de los rasgos típicos del gótico inglés 
son las fachadas pantallas (screen 
façades), un gran telón horizontal 
rectangular con pequeñas puertas y 
ornamentación de arquerías con estatuas, también en las torres. Ejemplo: la catedral de Wells. 
Esta catedral se concibe como un espacio 
rectangular dividido en tres cuerpos horizontales 
con contrafuertes verticales salientes que dan la 
sensación de verticalidad. En la parte inferior hay 
tres portadas que resaltan poco en el muro, 
decorado profusamente con columnas y estatuas. 
Sobre el segundo cuerpo se sitúan las torres y en la 
parte central, un friso con pináculos. 
En la abadía de Westminster se mezclan mejor el 
estilo francés con el inglés. Al igual que Reims, 
cumple la función de representar el poder del rey, 
ya que era donde se celebraban las coronaciones. 
 
Catedral de Salisbury 
Catedral de Wells 
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DECORATED STYLE (desde 1230): la 
decoración se fue acentuando hasta llegar al 
estilo curvilíneo. De desarrolló de forma paralela 
al radiante francés. Predomina la tendencia hacia 
lo vertical, con grandes ventanales cubiertos con 
tracerías como en las cajas de cristal de la sala 
capitular de Westminster, Salisbury y Wells, 
todas de planta poligonal, con bóvedas cuyos 
nervios descansan en una columna central. 
Ejemplo: la catedral de Exeter, proyecto unitario 
iniciado en el 1280. Destaca por su escasa altura, 
la fachada occidental y el coro, donde aparecen 
por primera vez los arcos conopiales. 
ARCO CONOCOPIAL: tipo de arco algo 
apuntado, pero que tiene una escotadura 
en la clave, de modo que esta tiene un 
vértice hacia arriba. Su aspecto es similar a 
la llave mecanográfica ({) con la escotadura 
hacia arriba. Tiene cuatro centros, dos en el 
lado interno y otros dos en el lado externo 
 
 
 
PERPENDICULAR STYLE (desde 1350): surgido a partir del uso de bóvedas en abanico, que 
permite eliminar el arbotante. 
 
4. LA IMPORTACIÓN DEL MODELO FRANCÉS EN ESPAÑA. 
En España, el gótico se desarrolla desde finales del siglo XII con formas importadas de Francia, 
para luego pasar a formular características propias. Presenta tres épocas, que no coinciden con 
las fechas de las del gótico francés, y una última etapa de gótico tardío. 
- Clasicismo francés (siglo XIII), obispos y reyes importan el modelo constructivo francés 
durante la construcción de las grandes catedrales españolas debido a las intensas 
marcada por las relaciones de Castilla con Francia. 
- Segunda época (siglo XIV): se introducen formas italianas a través del Reino de Aragón y 
en el XV, borgoñonas primero y, más tarde, flamencas y germánicas, dadas las relaciones 
comerciales entre Castilla y Flandes, dando lugar al estilo hispano-flamenco. 
- Tardogótico (hasta finales del siglo XVI): se desarrolla una última variante nacional, el 
gótico isabelino o arquitectura de los Reyes Católicos. Estos términos han sido sustituidos 
en la actualidad por el de Tardogótico. 
Sala capitular catedral de Wells 
Catedral de Exeter 
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Los elementos de la arquitectura gótica aparecen en diversas construcciones desde mediados del 
siglo XII, cuando conviven con estructuras románicas. Sin embargo, no hay una transición entre 
ambos estilos, ya que aunque hay edificios que los combinan, se encuadran dentro de la 
influencia de la arquitectura cisterciense, cuyo significado estaba bastante alejado del gótico y que 
huye del artificio y de la luz coloreada del estilo gótico, a pesar de que use algunos de sus 
elementos. 
La fusión de las últimas formas del románico con las cistercienses dará lugar, a finales delsiglo XII 
y principios del XIII, a edificios como las catedrales de Sigüenza, Lérida o Tarragona, 
interpretados como los primeros ensayos de arte gótico, aunque la concepción de su espacio y el 
tratamiento de la luz son todavía románicos. 
CASTILLA Y LEÓN: La catedral de Cuenca es considerada la primera catedral gótica de la 
península. Se inicia en 1196 y se utilizan bóvedas sexpartitas, típicas del gótico primitivo de 
Francia. 
Como en el gótico francés, los primeros edificios fueron obras impulsadas desde el poder (obispos 
+ monarcas). Destacan tres: 
La catedral de Burgos, comenzada en 1221 por orden del 
obispo Mauricio y de arquitecto anónimo, tiene planta de tres 
naves (como en Cuenca y Sigüenza) y un crucero destacado 
en planta al que se abrían capillas laterales. La cabecera 
(obra del maestro Enrique) se construyó con un profundo 
presbiterio de tres tramos, girola y cinco capillas poligonales a 
las que precedía en cada lado otras dos rectangulares, como 
en Reims. 
La amplitud del presbiterio dificultaba la ubicación del coro, 
que acabó, tanto aquí como en la de Toledo, en la nave 
central, característica peculiar de las catedrales españolas, ya 
que su profundidad impedía seguir la homilía y había mala 
acústica. Esta ubicación rompe la idea de espacio diáfano 
interior e impide que la luz de las vidrieras se distribuya por 
todo el interior. Esta característica se exportó a otras iglesias 
donde el coro estaba en el presbiterio y a las iglesias de 
América. 
Tras el maestro Enrique trabajó Juan Pérez, quien terminó la 
fachada en el siglo XV. Tiene tres portadas y torres laterales. 
Sin embargo las obras seguirían durante mucho tiempo, 
modificando bastante la fisonomía del proyecto original. 
La catedral de León, con influencias de Chartres, Amiens y 
Reims, fue comenzada antes de 1250, pero posterior a la de 
Burgos y Toledo, y en ella trabajó también el maestro Enrique 
(de probable origen francés) y sucedido también como en 
Burgos por Juan Pérez. Fue impulsada por el obispo y por el 
rey de Castilla y León tras la unificación de ambos reinos para 
competir con la de Burgos. 
Catedral de Burgos 
Catedral de León 
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Destaca por su crucero de tres naves, cerrados sus brazos por fachadas de tres portadas y una 
girola de cinco capillas. En el interior toman protagonismo las vidrieras, que inundan de luz el 
espacio. La estructura se sostiene con gruesos contrafuertes y dobles arbotantes. La fachada 
principal sigue la disposición de la de Chartres, con tres pórticos con un rosetón y dos torres. 
Pese a ser uno de los más bellos modelos del gótico clásico, su influencia fue escasa en Castilla 
debido a la complejidad de su técnica constructiva. 
La catedral de Toledo se inicia en 1226 por 
iniciativa de Fernando III y del arzobispo 
Rodrigo Ximénez de Rada. El primer arquitecto 
fue el maestro Martín, quien se inspiró en la de 
Le Mans para su traza y la cabecera, la parte 
más puramente francesa. Continuó el maestro 
Petrus Petri, que incluyó algunas modificaciones 
de carácter más hispano. 
La catedral es una estructura gótica salpicada 
con elementos mudéjares aislados. En origen, 
la planta tenía tres naves, que luego pasarían a 
cinco, con doble girola y crucero sin resalte en 
planta. A partir de la catedral de Toledo el gótico francés se había asimilado y acomodado al gusto 
y las maneras del país. 
Las construcciones de posteriores catedrales ya no son dirigidas por arquitectos franceses, sino 
con personas formadas en la cantería de la de Burgos, como sucede en las catedrales de Burgo 
de Osma, Oviedo, Palencia, Astorga y Bilbao, de menores dimensiones y menos luminosas y 
elegantes. Al mismo tiempo, tras las conquistas de Córdoba (1236) y Sevilla (1248) se inician las 
primeras construcciones góticas en estas ciudades, siempre vinculadas a promociones reales y 
maestros burgaleses. 
La inestabilidad del siglo XIV ralentiza las obras, incluso deteniendo proyectos ya en marcha. El 
gótico no se difunde a construcciones menores hasta el reinado de los Reyes Católicos, cuando 
arraiga como estilo popular, ya que hasta entonces había sido impuesto por el poder y cuando 
éste se debilitó en el siglo XIV, se paró su expansión en Castilla. 
ARAGÓN: En el siglo XIV la fiebre constructora pasa a Aragón, en plena expansión política y 
económica. Su expansión territorial por Italia y sur de Francia hace que integre soluciones 
procedentes de allí. 
Se tiende a la planta de salón (no hay diferencia de altura entre naves), por lo que los arbotantes 
pierden protagonismo en favor de los contrafuertes. En el interior predomina el muro frente a los 
vanos, que son pequeñas aberturas. También se prescinde de la decoración profusa de las 
grandes construcciones castellanas del siglo anterior. En definitiva, se tiende a la robustez, la 
racionalidad constructiva y la sobriedad, en contraposición al contemporáneo rayonnant francés. 
 
 
 
Catedral de Toledo 
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La catedral de Barcelona, iniciada en 1298 por el 
maestro Jaume de Fabre, tiene tres naves a la 
misma altura, girola sin arbotantes externos y 
nueve capillas radiales. Un sistema de pilares 
sostiene las bóvedas y dejan un pequeño espacio 
para el triforio ciego y óculos en vez de 
ventanales. 
El mismo modelo de la catedral se usó en la 
basílica de Santa María del Mar. Berenguer de 
Montagut, su arquitecto, consiguió un espacio 
interior amplio, unitario y desahogado, en el que 
prima el muro el vano, por lo que la luz coloreada 
tiene escasa incidencia, característica propia del 
gótico catalán. 
La catedral de Girona también sigue el modelo 
de la de Barcelona, pero que su maestro 
(Guillermo Bofill) decidió simplificarla en una 
nave para ahorrar costes y ganar en espacio 
interior y diafanidad. El exterior también es 
austero en decoración, centrada en la portada, y 
destacando los contrafuertes. 
La catedral de Palma de Mallorca, iniciada con 
anterioridad, no es hasta el s. XIV cuando se 
erige con el mismo esquema en planta que las 
catalanas: tres naves y capillas laterales entre 
los contrafuertes, que la confieren un aire 
robusto de fortaleza. Es característica su 
cabecera recta, como prolongación de la nave 
central. 
Destaca también la arquitectura civil gótica, con 
obras como la Lonja de Barcelona o el castillo de 
Belver en Palma, ya que en la Corona de Aragón 
los municipios sí conservaron parcelas de poder. 
 
NAVARRA: muy vinculado al francés por razones históricas, sobresale la catedral de Pamplona, 
con una girola de planta pentagonal irregular. 
 
5. ITALIA Y LA TRADICIÓN CLÁSICA. 
En Italia el estilo gótico no se expande ni arraiga como estilo propio, ya que se ve superado por 
las nuevas formas prerrenacentistas del Trecento. La arquitectura, dominada por la tradición 
clásica, es más horizontal y cercana a las masas sencillas propias del románico. 
Catedral de Barcelona 
Interior basílica Santa María del Mar 
Interior catedral de Girona 
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El gótico estuvo ligado a las nuevas órdenes mendicantes (franciscanos y dominicos). Prevalece 
la planta basilical, la tendencia a ventanas de reducido tamaño y a fabricar arcos ligeramente 
apuntados. Se resalta la horizontalidad con el uso de bandas horizontales de colores alternados, 
sobre todo en Toscana. 
Ejemplos claros en el siglo XIII son las iglesias dominicanas de Santo Doménico en Bolonia (1221) 
y Santa María Novella y la catedral de Santa Maria dei Fiori en Florencia (1278), ambas de tres 
naves de igual altura y cabecera de capillas rectas. 
Los franciscanos, a su vez, edificaron la Basílica de San Francisco de Asís y la Santa Croce 
florentina. La primera está formada por dos iglesias superpuestas de nave única y la segunda 
(1295) con una planta basilical con armadura de madera que recuerda mucho a las románicas y 
una iluminación propia del cisterciense. 
De hecho, surge una reacción contra las formas 
góticas muy tempranamente por sudesconexión de 
las formas clásicas, que en Italia, ocupada por 
Bizancio durante unos siglos, tuvieron gran influencia. 
Así, en la catedral de Orvieto, cuya fachada servirá 
de inspiración a la de Siena, se usan juegos 
cromáticos para remarcar la horizontalidad. 
La capilla de Santa Maria della Spina en Pisa y el 
campanile de Florencia diseñado por Giotto ponen de 
manifiesto que en Italia 
el preciosismo y la elegancia del gótico radiante no se consiguen 
con la luz coloreada delas vidrieras, sino con la dignidad del colorido 
de los mármoles. 
Pero será en el norte, donde la influencia clásica es menor, donde 
se construyan los ejemplos más puramente góticos. Así, la catedral 
de Milán, iniciada en 1386, está ligada al poder de los duques y del 
obispo. Tiene tres naves grandes y girola con capillas radiales. Su 
espacio interior armoniza el dinamismo del gótico clásico con la 
unificación espacial del gótico centroeuropeo. 
 
6. EL GÓTICO CENTROEUROPEO. 
En el Sacro Imperio tardó en calar el estilo gótico. Hubo un estilo de transición, a veces llamado 
románico-gótico, que combina arcos de medio punto y bóvedas ojivales. Pero cuando cala, es 
capaz de producir un estilo propio y popular, dando lugar a multitud de edificios, no sólo religiosos 
y con soluciones arquitectónicas peculiares. 
En los territorios germanófonos la arquitectura fue compleja. Para empezar, no eran una unidad 
política, sino que el Imperio estaba dividido en multitud de territorios gobernados por distintos 
monarcas. Aún más, en el Imperio se englobaban territorios cuyos habitantes no eran de lengua 
alemana. Esto hace que se presenten múltiples variantes regionales que dificultan su estudio 
como una unidad. No obstante, su influencia se expandió hacia el norte y centro de Europa. 
Catedral de Orvieto 
Campanile de Florencia 
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En un primer momento se copian los modelos franceses en las catedrales de Colonia (1240), 
Bamberg, Estrasburgo o Friburgo. Sin embargo, pronto surgen diferencias respecto al gótico 
clásico francés cuando crean el modelo de iglesia de salón (hallenkirchen), como la catedral de 
Minden. Estas iglesias, de naves a igual altura, unifican el espacio y logran diafanidad. 
Es destacable del gótico centroeuropeo la construcción de edificios civiles y de iglesias-catedral 
que, sin ser sede obispal, que reflejan el poder de la ciudad y de sus jerarquías. La mayor parte 
carece de transepto y girola y, al ser sus naves de similar altura no necesitan de arbotantes 
(aunque se añadieran en las restauraciones del siglo XIX). Es llamativa también la inexistencia de 
portadas monumentales con esculturas y la falta de referencias a la Antigüedad clásica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
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TEMA 4. LA ARQUITECTURA GÓTICA EN LOS SIGLOS XIV Y XV 
1. INTRODUCCIÓN. 
El preciosismo del gótico radiante desembocó desde mediados del siglo XIV y durante el siglo XV 
en una reinterpretación del estilo, una nueva expresión caracterizada por la decoración y por 
revelar la personalidad de cada territorio. 
Tradicionalmente se consideraba una degeneración del modelo, pero ahora se ve como una 
solución imaginativa. Convive con las primeras formas renacentistas, pero ya no en la 
construcción de grandes catedrales, sino que la arquitectura militar y civil: lonjas, ayuntamientos, 
castillos, palacios. 
Su característica peculiar es la riqueza y la diversidad. No existe un centro difusor, sino que cada 
territorio genera una nueva interpretación, por lo que en cada país tiene un nombre: en Francia es 
el gótico flamígero o flamboyant; en Inglaterra, el gótico perpendicular; en Portugal, el manuelino; 
y en España, de entre la discusión académica sobresalen los términos estilo Reyes Católicos o 
estilo hispano-flamenco. 
2. LA ARQUITECTURA GÓTICA TARDÍA EN EUROPA. 
La primera característica es la concepción del espacio ahora cambia: se renuncia la complejidad 
constructiva, estructural y simbólica. Se pierde la mística de la luz, los muros ya no son horadados 
en su totalidad y pasan a soportar retablos. El espacio interior también cambia: las cabeceras 
crecen, aumenta el número de capillas privadas para satisfacer los deseos de los poderosos. En 
el exterior destacan torres, chapiteles, agujas y portadas muy decoradas. 
No obstante, la más importante es la decoración, que se refleja en: 
- las bóvedas estrelladas y las bóvedas de abanico inglesas 
- la desaparición de los capiteles, y el apoyo de los nervios de las bóvedas cae sin 
interrupción en los soportes, unas veces en haces verticales de nervaduras y prismáticas y 
otras en haces de columnas lisas. 
- la multiplicación de formas de los arcos (carpanel, conopial, escarzano, mixtilíneo) 
- tracerías similares a filigranas en muros, vanos y rosetones. 
- decoración vegetal de yedras y frondas, con una fina y elegante factura. 
GÓTICO FLAMÍGERO FRANCÉS: Durante un tiempo se 
consideró como una consecuencia del gótico radiante, de 
sus complejas estructuras y del gusto decorativista. Hasta 
que se perciben las diferencias en la concepción del espacio 
simbólico y de la luz coloreada. 
En la arquitectura religiosa, las obras son escasas, puesto 
que la Guerra de los Cien Años hace que muchas obras 
como la catedral de Nantes, se interrumpan por largo 
tiempo. Fue más una época de finalización de muchas 
catedrales comenzadas en anteriormente. Por ello, aparecen 
en la última fase de la construcción, las fachadas, que 
crecen y se decoran en abundancia reinterpretando modelos 
antiguos. Ejemplos hay en Saint-Maclou de Rouen (de cinco 
arcadas y tres puertas) o la de la Trinidad de Vendôme. 
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Empero, este estilo fue destacado en la arquitectura cortesana. Reyes y nobles lo emplearán en 
sus residencias: Carlos V para el Louvre y el castillo de Vincennes; el duque de Berry en Poitiers; 
y, tal vez la más significativa, Jacques Coeur, recién elevado a la nobleza, en su majestuoso 
palacio en Bourges. 
 
 
GÓTICO PERPENDICULAR INGLÉS: A partir de 
1350 el uso de bóvedas de abanico dio lugar al 
llamado estilo perpendicular. Estas bóvedas 
permiten el desarrollo de estructuras ligeras, sin 
arbotantes y de marcada linealidad. Se tratar de la 
creación típica inglesa. 
El primer caso es la catedral de Gloucester, donde 
se pretende cubrir todas las superficies con una 
decoración homogénea. La bóveda se crea a partir 
de una serie de fuertes nervios que en su arranque 
presentan forma de palmera o abanico. Un taco 
actúa como capitel sobre el que cargan los nervios, 
un conoide distribuye las cargas y un plemento 
sobre el que proliferan las nervaduras creando 
redes decorativas, cierra la estructura. 
Las primeras cubrían espacios pequeños, pero al 
empezar a usarse madera y yeso, se pudieron 
cubrir espacios más amplios, pasando a 
considerarse como elemento de lujo y distinción 
en capillas funerarias o en el famoso King`s 
College de Cambridge (1441). 
Castillo de Vincennes 
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Este espacio inicia la serie de capillas reales, donde el gótico tardío verá su máximo esplendor. 
Tiene nave única y paredes muy acristaladas, estructura que se repetirá en la capilla de Enrique 
VII en la abadía de Westminster, aunque aquí los abanicos estarán más decorados. 
En el último cuarto del siglo XIV el estilo perpendicular se utiliza en las catedrales de Canterbury, 
Winchester y York, donde se construyen nuevas naves centrales, más elevadas. Tras éstas, la 
construcción de grandes catedrales pierde impulso, y durante el siglo XV y principios del XVI sólo 
hay construcciones modestas (iglesias parroquiales) y las capillas encargadas por los reyes, en 
las que el gótico final adquiere su máximo esplendor. 
También en Inglaterra las construcciones 
civiles adquieren importancia en este periodo. 
Así, las universidades de Oxford y Cambridge 
construyen nuevos edificios para alojar a 
estudiantes y profesores, organizados en 
torno a un patio central. La capilla del King's 
College

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