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Universidad de los Andes Facultad de Ciencias Sociales Departamento de Psicología CONDICIONAMIENTO CLÁSICO DE PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR: DISEÑO DE INVESTIGACIÓN Tesis para optar el título de PSICOLOGO Presentado por: Natalia Eugenia Rojas Castellanos Bajo la dirección de Julio Eduardo Cruz, Ph.D. Y la asesoría de Andrés Manuel Pérez Ph.D. Bogotá D.C., Diciembre de 2003 Tabla de contenidos Resumen……………………………………………………………………………………. i Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor: Diseño de investigación……………………………………………………………………………….. 1 Actitudes…………………………………………………………………………… 5 Actitudes del consumidor y la publicidad………………………………….. 5 Qué son las actitudes……………………………………………………….. 8 Cómo se forman las actitudes……………………………………………... 11 Cómo se modifican las actitudes………………………………………….. 11 Condicionamiento clásico………………………………………………………… 16 Principios y supuestos teóricos del condicionamiento clásico……………. 17 Principios modernos del condicionamiento clásico………….……………. 20 Condicionamiento clásico de preferencias………………………………... 21 Estímulos.......................................................................................... 23 Respuestas......................................................................................... 25 Procedimientos temporales............................................................... 26 Estudios de condicionamiento clásico de preferencias en psicología del consumidor………………………………………………………… 28 Psicología evolucionista………………………………………………………… 45 Qué es la psicología evolucionista…………………………...……………. 46 Principios básicos de la psicología evolucionista…………………………. 47 Atractivo corporal………………………..………………………………... 52 Estrategias de explotación del atractivo…………..………………………. 54 Objetivos..........................………………………………………………………… 55 Hipótesis...........................………………………………………………………… 56 Método.........................................………………………………………………………… 57 Participantes.....................………………………………………………………… 57 Procedimiento...................………………………………………………………… 57 Variables...............………………………………………………………… 57 Estímulos..............………………………………………………………… 58 Etapas...................………………………………………………………… 58 Resultados........................………………………………………………………… 60 Referencias...................................………………………………………………………… 61 Anexo A.......................................………………………………………………………… 65 Anexo B.......................................………………………………………………………… 67 Resumen En el contexto de la psicología del consumidor el condicionamiento clásico ha recibido creciente interés teórico y empírico como mecanismo de transferencia afectiva y, recientemente, de modificación de actitudes hacia el producto y hacia las marcas. Se ha establecido que el aprendizaje asociativo ocupa un lugar preferente en el contexto de la conducta del consumidor, en donde estímulos positivos (y en algunas ocasiones negativos) son emparejados con marcas y otros objetos de consumo (Shimp, Stuart & Engle, 1991). Este documento presenta el diseño de una investigación en condicionamiento clásico de preferencias del consumidor que busca responder a la pregunta de qué constituye un estímulo incondicionado adecuado en el contexto de la psicología del consumidor. Para este fin se utilizan los postulados sobre atractivo corporal de la psicología evolucionista con el objetivo de evaluar el efecto de la selección de estímulos incondicionados de relevancia biológica en el condicionamiento clásico de preferencias hacia una marca. En este estudio se diseñó un experimento de condicionamiento clásico de preferencias en el que se toman los postulados de la psicología evolucionista en el área del atractivo corporal, en términos de la preferencia por ciertos valores de la relación cintura- cadera en la evaluación del atractivo, para evaluar el efecto de la selección de estímulos incondicionados en la preferencia de marcas. Se pretende demostrar que esta preferencia puede ser explotada para generar actitudes favorables hacia una marca a través del condicionamiento clásico, empleando distintos valores de dicha relación. Se busca evaluar el efecto de las dos estrategias de explotación de los mecanismos de atractivo corporal propuestos por Grammer (2001). El experimento de condicionamiento clásico, la recolección de información y su análisis se llevarán a cabo en el 2004 al interior del programa de Maestría en Investigación Psicosocial, en la línea de investigación en medios masivos de comunicación y persuasión. The paradigm of the "adapted mind" assumes that our thinking, i.e. our motivations, our basic tendencies in decision making and the ways how we come to decisions are the result of the sum of problems posed to humanity in our evolutionary past. Karl Grammer .” . . if, instead of being attracted to food, the animal were repelled by it, or if instead of running from a fire the animal threw itself into the fire, then it would quickly perish.” —I. P. Pavlov, 1927 lectures. pp. 7-8 (1960). Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 1 Condicionamiento Clásico de Preferencias Consumidor: Diseño de Investigación En el contexto de la psicología del consumidor el condicionamiento clásico ha recibido creciente interés teórico y empírico como mecanismo de transferencia afectiva y, recientemente, de modificación de actitudes hacia el producto y hacia las marcas. Se ha establecido que el aprendizaje asociativo ocupa un lugar preferente en el contexto de la conducta del consumidor, en donde estímulos positivos (y en algunas ocasiones negativos) son emparejados con marcas y otros objetos de consumo (Shimp, Stuart & Engle, 1991). Cabe resaltar sin embargo, que los análisis documentados sobre el papel del condicionamiento clásico en la conducta del consumidor son escasos (Froufe y Sierra, 1998; Shimp, 1991; Stuart, Shimp y ingle, 1987) y tan diversos que no permiten generar consenso sobre los procedimientos empíricos necesarios y los alcances de los mismos. Los trabajos empíricos relacionados con el condicionamiento clásico de actitudes del consumidor han evaluado los efectos de la modificación experimental de diversos aspectos como el arreglo temporal, el tipo y la naturaleza del estímulo condicionado, el número de ensayos, entre otros. Un aspecto de gran relevancia en la efectividad del condicionamiento clásico de preferencias que ha recibido escasa atención, sustento teórico y empírico es la selección de los estímulos incondicionados. La mayoría de las investigaciones en este campo no se ocupan de la selección de los estímulos incondicionados, recurriendo a estímulos empleados en estudios previos, asumiendo su capacidad para generar la respuesta requerida. Otros investigadores exponen un número de Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 2 estímulos a la evaluación de un panel de jueces (por lo general similares a la muestra del estudio) y eligen aquellos que superan un criterio establecido. El objetivo de este trabajo de investigación es responder a la pregunta de qué constituye un estímulo incondicionado adecuado en el contexto de la psicología del consumidor. Para este fin se utilizan los postulados sobre atractivo corporal de la psicología evolucionista con el objetivo de evaluar el efecto de la selección de estímulos incondicionados de relevancia biológica en el condicionamiento clásico de preferencias hacia una marca. Específicamente se busca tomar las predicciones sobre las preferencias por diferentes niveles de la relación cintura cadera para evaluar cuáles son los estímulos incondicionados más adecuados para condicionar la preferencia hacia una marca. También se busca evaluar,a través de procedimientos de condicionamiento, clásico el efecto de dos estrategias de exposición en la preferencia por determinadas marcas. La psicología del consumidor busca explicar el comportamiento humano, específicamente el comportamiento del consumidor en términos de lo que los consumidores quieren y lo que necesitan (Spear, 2001). Por su parte, Jacoby (1998) define el comportamiento del consumidor como “la adquisición, consumo y disposición de los productos, servicios, tiempo e ideas, por parte de unidades de toma de decisión”. La investigación en el campo del comportamiento del consumidor ha hecho grandes progresos desde sus inicios en la década del cincuenta (Simonson, Carmon, Dhar, Drolet & Nowlis, 2001), época en la que los temas predominantes eran la publicidad subliminal y las motivaciones. En estos años ésta disciplina ha aumentado el rango de temas de estudio, así como el tipo y número de disciplinas en las que genera interés (antropología, sociología, comunicación, administración). Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 3 Si bien el estudio del comportamiento del consumidor ha recibido su fundamento de la psicología y la economía, en los últimos años se ha ampliado el espectro de influencia a ciencias como la antropología, la sociología, la historia y la biología, que le han aportado diversos enfoques filosóficos, teóricos y metodológicos (Jacoby, 1998); de ahí se desprende el que haya escaso consenso en sus marcos explicativos, metodologías y áreas de interés. De acuerdo con Simonson et al., (2001) en sus inicios se esperaba abordar el comportamiento del consumidor desde una perspectiva de modelos comprensivos (p.e. Engel et al., 1968, Howard & Sheth, 1969, Nicosia, 1966) en los que se presumía que cualquier comportamiento en este contexto podía ser explicado desde una “gran teoría”. Sin embargo, en la década del 80 este enfoque fue perdiendo validez al aceptarse la complejidad del comportamiento humano, y dentro de éste del consumidor, así como por la incapacidad del modelo de proveer un fundamento empírico adecuado (Simonson et al., 2001). Este enfoque dio paso a una mirada a partir de diferentes áreas de estudio desde las que se abordan dominios específicos del comportamiento del consumidor; los dominios de mayor interés y estudio en el comportamiento del consumidor tradicionalmente han sido el procesamiento de la información, las actitudes, el afecto, la toma de decisiones, así como los factores intrínsecos y extrínsecos que afectan los procesos anteriores (Jacoby, 1998). Las actitudes y los modelos de persuasión han recibido gran atención en el campo de la psicología del consumidor, aunque como indican Simonson y colaboradores (2001) la investigación en este campo ha declinado desde la década del ochenta, aceptándose el Modelo de Probabilidad de Elaboración propuesto por Petty y Cacioppo como el más adecuado para explicar y estudiar los fenómenos en este campo. En este sentido, temas como la elaboración del mensaje como moderador de los efectos de orden (primacía y recencia) en la persuasión, el uso de color, el rol de las claves periféricas en el cambio de Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 4 actitudes en contextos de competencia, el uso de imágenes en la comunicación publicitaria y las actitudes hacia la publicidad, entre otros, han nutrido la investigación. En el campo de las actitudes, la investigación en el comportamiento del consumidor también ha examinado la aplicación de los principios del condicionamiento. En este sentido, se examina cómo el emparejamiento repetido de un estímulo neutro (como un producto o una marca) con un estímulo que elicita una respuesta afectiva deseada (como la música) resulta en la transferencia de dicha respuesta al estímulo inicialmente neutro, modificando las actitudes hacia este último. Del mismo modo, ha recibido gran atención la relación entre las actitudes y el comportamiento del consumidor, centrándose en el estudio de la intención de compra (Jacoby, 1998). Si bien un número importante de estudios indican que si es posible condicionar respuestas afectivas y, más recientemente respuestas cognitivas a un producto o una marca (Till & Priluck, 2001), el camino en esta línea de estudio del comportamiento humano no está libre de obstáculos; quienes se han enfrentado a la tarea de encontrar soporte experimental al condicionamiento de actitudes se han encontrado con dificultades en la acumulación de conocimiento y la generalización de los hallazgos, debido a las variaciones en el diseño e implementación de los experimentos. Shimp y colaboradores (1991) hacen énfasis en la importancia de que la investigación examine factores como la fuerza del estímulo condicionado y del estímulo incondicionado y la similitud entre ellos. Siguiendo este llamado, esta investigación se propone examinar el efecto de la relevancia biológica del estímulo incondicionado en la formación de actitudes y preferencias hacia una marca, tomando un elemento fundamental de la psicología evolucionista como es la definición y el papel de la relación cintura cadera en el atractivo físico. Este trabajo pretende aportar teórica y empíricamente a este campo Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 5 del conocimiento, proponiendo desde un modelo teórico una alternativa de solución al problema de la selección del estímulo incondicionado en el condicionamiento clásico de preferencias del consumidor. La psicología evolucionista es un área reciente de investigación que puede proveer un marco explicativo en el ámbito de la psicología del consumidor. En las últimas dos décadas el valor de un enfoque evolucionario o adaptativo ha llamado la atención en diversas áreas de estudio en psicología. El análisis desde una perspectiva evolucionista puede proveer un marco de comprensión de los mecanismos perceptúales, cognitivos y motivacionales que subyacen el comportamiento humano, incluyendo el comportamiento del consumidor (Lynn, Kampschroeder & Pereira, 1999). Es por esto que este trabajo busca conciliar dos paradigmas que, aunque tienen raíces diferentes, se complementan y pueden aportar teórica y empíricamente a la explicación, control y predicción del comportamiento del consumidor. Actitudes Actitudes del consumidor y la publicidad Hoy más que nunca, la comunicación juega un papel fundamental en la vida de las personas; desde la comunicación interpersonal hasta la comunicación masiva estamos inmersos permanentemente en un entorno de mensajes que de una u otra forma buscan generar, reforzar o modificar nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. Estos mensajes a su vez nos brindan información de gran relevancia para nuestra supervivencia, indicándonos cómo resolver problemas adaptativos, o en términos generales, problemas concernientes con el paso de nuestros genes (Cary, 2000). Los medios de comunicación masiva tienen un rol cada vez más activo y preponderante en el aprendizaje y la formación de hábitos, estilos de vida, estereotipos y Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 6 formas de ver y entender el mundo. Uno de los contenidos que encontramos con frecuencia en los medios de comunicación es la publicidad. Ésta se constituye en una de las áreas prácticas donde se integra el conocimiento de la psicología del consumidor, y permite fundamentalmente a comprender cómo se comportarán los consumidores ante ciertos estímulos –los estímulos publicitarios-, cuáles variables persuasivas afectan su comportamiento y cómo lo hacen. La publicidad es definida por Dominick (2001) como cualquier forma de presentación impersonal y promoción de ideas, bienes y servicios usualmente pagada por un patrocinador. Por otra parte, los mensajes publicitarios difieren de otros mensajes examinados en la psicología social enque son más complejos, tienen una meta persuasiva y con frecuencia contienen elementos verbales y visuales (Morales, 1995). Se ha establecido que la publicidad cumple cuatro funciones básicas en la sociedad: una función comercialización de bienes y servicios, una función educativa, una función económica que permite a nuevos competidores ingresar en el mercado y finalmente, una función social (Dominick, 2001). Grammer (2001) afirma que la publicidad vende mucho más que productos: vende valores, imágenes y conceptos de éxito y valoración, amor, sexualidad, popularidad y normatividad. Según este autor, tradicionalmente se ha buscado una relación causal entre la publicidad y el aprendizaje cultural de estereotipos del rol de género; sin embargo, visto desde la psicología evolucionista, la cultura se genera por mecanismos de procesamiento de la información situados en la mente humana, que son a su vez producto del proceso evolutivo de selección y adaptación. Así las cosas, la publicidad no es exitosa porque promueve estereotipos y comportamientos, sino porque explota ciertas estructuras mentales de procesamiento de información (Grammer, 2001). Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 7 Desde la psicología evolucionista Cary (2000, p.103) propone que “hay cerebros de la edad de piedra dentro de nuestros cráneos modernos, diseñados para afrontar tareas adaptativas específicas que enfrentaron nuestros ancestros, y por lo tanto la mejor publicidad habla en metáforas de la edad de piedra, prometiendo soluciones a problemas universales” (Cary, 2000, p.103). Desde este punto de vista, la publicidad no crea los roles sexuales en una sociedad, sino que refleja la realidad de la vida humana. De acuerdo con Till y colaboradores (2001) la publicidad es una herramienta importante y poderosa, no solo para transferir respuestas afectivas a la marca, sino para llenarlas de significado a través del emparejamiento de marcas con imágenes. El reconocimiento de que el conocimiento de la marca puede afectarse por el emparejamiento de imágenes seleccionadas con las marcas provee a los involucrados en la creación de este tipo de comunicación de una forma no verbal de generar conocimiento y creencias acerca de la marca. Anualmente se destina en las organizaciones una cantidad considerable de recursos para la publicidad, bajo la premisa de la capacidad de ésta para modificar o reafirmar las actitudes de los consumidores hacia sus productos y marcas. Sin embargo, para los productores y distribuidores de bienes de consumo no es tan sencillo determinar el efecto de su publicidad dado que no hay una forma simple de averiguar qué resultados son atribuibles a la publicidad y, más importante, los efectos de la publicidad de bienes y marcas son difusos a lo largo de un periodo relativamente largo de tiempo. De esta forma, no solo por la importancia económica sino por las funciones adaptativas y sociales que cumple la publicidad en nuestra vida moderna, es relevante estudiar un mecanismo de creación y modificación de actitudes a través de la publicidad como es el condicionamiento clásico. A continuación se presenta una revisión teórica y Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 8 empírica de los temas implicados en este estudio. En el primer apartado se revisa el marco teórico sobre las actitudes, sus componentes, funciones y los mecanismos que se han desarrollado desde diferentes corrientes para modificarlas. El siguiente apartado desarrolla el enfoque del condicionamiento clásico como mecanismo de desarrollo y modificación de actitudes, revisando los estudios empíricos que se han realizado en el campo de la psicología del consumidor. Finalmente, se revisan elementos conceptuales y empíricos de la psicología evolucionista como marco de solución del problema de la selección de estímulos incondicionados y de las estrategias de exposición en el contexto del condicionamiento clásico de preferencias del consumidor. Qué son las actitudes Las actitudes han sido uno de los temas preeminentes en psicología gracias a la importancia de las funciones que se cree que desempeñan y por la presunta habilidad de las actitudes de dirigir, o por lo menos predecir el comportamiento humano (Petty & Cacioppo, 1981). La función principal de las actitudes es la adaptación, al proveer un mecanismo mediante el cual los organismos se ajustan a las variaciones en el ambiente (Shimp, 1991). En la actualidad no existe una definición universal del concepto de actitud; a pesar de que se trata de un tema ampliamente discutido e investigado no se ha podido lograr un consenso. Algunos de los lineamientos generales en los que coinciden diversos enfoques definen las actitudes como tendencias o disposiciones de carácter evaluativo que son dirigidas hacia entidades particulares (Petty & Wegener, 1998). Dos enfoques divergentes y dominantes en el campo de las actitudes son el enfoque unidimensional y el multidimensional. Estos difieren en el tipo de estructura fundamental que caracteriza a las actitudes, y por lo tanto, en la existencia de una o tres dimensiones (o componentes Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 9 actitudinales) en el nivel de participación exclusivo o compartido de la cognición, el afecto y la conducta en la formación de las actitudes, en el nivel de conciencia requerido en el momento de la formación de actitudes y en el carácter aprendido de las actitudes (Pérez, 2002). Así pues, la definición de Fazio hace parte del enfoque unidimensional de la actitud al definirla como una asociación entre un objeto actitudinal y una respuesta afectiva o valorativa, considerándola sinónimo de evaluación, sentimiento, afecto o emoción. Para esta perspectiva unidimensional sólo existe una categoría de respuesta evaluativa, la respuesta afectiva, que incluye todo el espectro de sentimientos, estados de ánimo, emociones y reacciones del sistema nervioso simpático que las personas experimentan con el objeto actitudinal (Gilbert, Fiske y Lindzey, 1998). Esta investigación adopta la definición de Fazio, que hace parte del enfoque unidimensional de la actitud. Por su parte, el enfoque multidimensional define la actitud como una asociación establecida entre un objeto actitudinal y tres categorías de respuesta diferentes: la cognitiva, la afectiva y la comportamental. Desde ésta perspectiva en la fuerza de una evaluación influyen tres procesos diferentes, aunque no lo hacen con la misma intensidad normalmente. El primero es un proceso cognitivo que implica la asociación por medio de un conocimiento amplio y detallado de las propiedades y características del objeto. El segundo proceso es afectivo en el que la evaluación surge de experiencias intensas, de carácter positivo o negativo, con el objeto de la actitud. Finalmente, en el proceso conductual la evaluación surge de manera gradual de la implicación conductual de la persona con el objeto (Morales, 1995). Es por esto que se habla de tres componentes de la actitud: cognitivo, afectivo y conativo-conductual. Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 10 El primer componente consta de las percepciones que la persona se forma sobre el objeto de actitud y de la información que posee de él. El segundo está compuesto por los sentimientos que dicho objeto despierta. El tercero incluye las tendencias, disposiciones e intenciones hacia el objeto, así como las acciones dirigidas hacia él (Morales, 1995). Es conveniente tener en cuenta que la actitud no es directamente observable, es una variable latente que ha de ser inferida de ciertas respuestas medibles y que refleja una evaluación global positiva o negativa del objeto de la actitud. De acuerdo con Morales (1995) diferentes enfoques se han acercado al tema de las actitudes proponiendo diversas aproximacionesal problema de si la actitud es realmente diferente de sus componentes y dando más o menos relevancia a uno u otro componente. En 1960 Rosemberg y Hovland propusieron su modelo jerárquico de las actitudes en el que los tres componentes se consideran como subconjuntos de un concepto superior que es la actitud (Morales, 1995). De la preminencia de uno u otro componente y de las relaciones que se establezcan entre ellos en la formación y modificación de las actitudes depende la forma en la que la actitud sea entendida y evaluada. Es así como, centrándose en el componente cognitivo, Lingle y Ostrom (1981, citado por Morales, 1995) se preguntan si la representación cognitiva de la actitud es distinta de los otros componentes. Desde esta perspectiva la actitud puede verse como un tema o marco cognitivo, con un rol organizador de la información y de las respuestas cognitivas relativas al objeto de la actitud. También desde este enfoque se entiende la actitud como un esquema, es decir, como un subconjunto organizado de conocimientos relativos a un objeto, que facilitan el aprendizaje y el recuerdo de contenidos relacionados con él, o como un heurístico, una estrategia sencilla para resolver un problema. Por último, el efecto de mera exposición propuesto por Zajonc demuestra la posibilidad de crear Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 11 actitudes sin necesidad del procesamiento consciente de información acerca del objeto, centrándose en el componente evaluador o afectivo (Morales, 1995). En este caso, la actitud se entiende como una evaluación afectiva que no requiere de un proceso consciente ni del cálculo previo de los beneficios y costos asociados a una determinada orientación hacia el objeto de la actitud. De acuerdo con el enfoque desde el que se definen se han desarrollado diferentes modelos que explican y predicen cómo se crean y modifican las actitudes. Cómo se forman las actitudes A pesar del escaso acuerdo en la definición de la actitud, su origen ha corrido con una suerte diferente. Se acepta que sólo a partir de la experiencia previa con el objeto actitudinal es posible la formación de las actitudes. Esto implica un proceso de aprendizaje en el que no es posible llegar a formarse una actitud sin la existencia de un contacto previo con el objeto actitudinal. Como aclara Morales (1995) “cuando la persona carece de experiencia con el objeto de la actitud, o cuando éste no despierta su interés, la fuerza de la asociación objeto-evaluación es inexistente” (p. 497). Es así como los diferentes enfoques del aprendizaje proveen un marco explicativo para la formación y modificación de las actitudes. Cómo se modifican las actitudes La adquisición y modificación de las actitudes ha sido abordada desde diferentes enfoques que pueden ser categorizados según favorezcan una orientación cognitiva o una orientación comportamental (Shimp, 1991). La Persuasión hace referencia a cualquier cambio que ocurra en las actitudes de las personas como consecuencia de su exposición a una comunicación, diseñada y ejecutada intencionalmente con ese fin (Briñol Turnes, de la Corte Ibáñez & Becerra Grande, 2001). Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 12 Comprende cualquier cambio en las evaluaciones que las personas tienen sobre un determinado objeto de actitud, desde un valor, previamente establecido mediante los correspondientes procedimientos de medida, a otro valor (Briñol Turnes y colaboradores, 2001). Diferentes aproximaciones teóricas desde la psicología social se han encargado del estudio de la persuasión. Los enfoques teóricos más significativos han sido el grupo de Yale, las doce etapas en la persuasión (McGuire), la teoría de la respuesta cognitiva, el modelo heurístico y el modelo de la probabilidad de elaboración (Morales, 1995). De acuerdo con el enfoque del grupo de investigación de la Universidad de Yale, para que un mensaje persuasivo cambie la actitud y la conducta, tiene que cambiar previamente los pensamientos o creencias del receptor del mensaje. Este cambio se produce cuando el receptor está expuesto a creencias distintas a las suyas, acompañadas de incentivos (Morales, 1995). De esta forma los receptores pensarán sobre los mensajes y si los entienden y los encuentran aceptables o interesantes los aceptarán. Este proceso de persuasión cuenta con un conjunto de etapas que indican que la eficacia de un mensaje persuasivo depende fundamentalmente del efecto que produzcan en la atención, comprensión, aceptación y retención del receptor. Tiene en cuenta además cuatro elementos clave de la comunicación: la fuente, el contenido del mensaje, el canal comunicativo y el contexto. Los efectos de estos elementos están mediatizados a su vez por ciertas características de los receptores (susceptibilidad, edad, nivel educativo, creencias previas, autoestima, etc). Este modelo indica que cada uno de los efectos es necesario para que el mensaje persuasivo sea efectivo. El enfoque de las doce etapas de McGuire se centra en los procesos que ocurren en el receptor de la información persuasiva, especificando la existencia de doce etapas o pasos Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 13 en el proceso persuasivo: exposición, atención, interés, comprensión, generación de cogniciones relacionadas, adquisición de habilidades relevantes, aceptación, memorización, recuperación, toma de decisión, actuación y consolidación post acción. Los diversos pasos o etapas dependen unos de los otros y el efecto de una comunicación sobre el cambio de actitud se puede comprender mejor si se analiza su impacto sobre cada una de las etapas (Morales, 1995). A partir de la focalización en los procesos cognitivos que ocurren en los receptores de mensajes persuasivos, surge la teoría de la respuesta cognitiva. De acuerdo con esta teoría, siempre que un receptor recibe un mensaje persuasivo compara lo que la fuente dice con sus conocimientos, sentimientos y actitudes previas, generando de esta manera respuestas cognitivas (Morales, 1995). Para esta teoría lo fundamental es determinar qué factores y de qué manera influyen sobre la cantidad y el tipo de argumentos que el receptor genera, a favor o en contra de la posición del mensaje (distracción, implicación personal). El modelo heurístico, por su parte, examina las situaciones en las que, para efectos de la eficacia persuasiva de un mensaje no es necesaria la implicación activa en el procesamiento cognitivo del mensaje. En este modelo, la persuasión es resultado de alguna señal o característica superficial del mensaje (cantidad de argumentos), de la fuente (experiencia, semejanza, consenso, número y longitud de argumentos) o de las reacciones de otras personas que reciben el mensaje, más que del análisis sobre la validez del mensaje. Las reglas heurísticas son utilizadas en situaciones en las que hay baja motivación, baja capacidad para comprender el mensaje, alta prominencia de la regla heurística y cuando los elementos externos al propio mensaje son muy llamativos (Morales, 1995). El modelo de la probabilidad de elaboración integra los enfoques anteriores, estableciendo que cuando se recibe un mensaje, éste puede ser analizado racional o Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 14 automáticamente. Las principales estrategias de procesamiento, para decidir si el mensaje se acepta o no, se denominan ruta central y ruta periférica. La primera se lleva a cabo cuando el receptor intenta realizar una evaluación crítica del mensaje, para lo cual analiza detenidamente los argumentos presentados, evalúa las posibles consecuencias y los pone en relación con sus conocimientos previos. La ruta periférica ocurre cuando el receptor no tiene la motivación o la capacidad para realizar un proceso detenido de evaluación del mensaje;en este caso, las actitudes se ven más afectadas por elementos externos al propio mensaje (Morales, 1995). La probabilidad de elaboración depende fundamentalmente de la motivación y la capacidad del individuo. El cambio de actitud producido a través de la ruta central será más duradero, mejor predictor de la conducta y más resistente a la persuasión contraria que el cambio de actitud producido a través de ruta periférica. Esta teoría admite las dos rutas en la persuasión como extremos de un continuo, reconociendo que en los niveles moderados de probabilidad de elaboración, el proceso de persuasión representa una mezcla compleja de los procesos de cada ruta. A partir de estos enfoques teóricos surgen estrategias persuasivas aplicadas a un sin número de ámbitos. (Morales, 1995). Ássael (1999) resalta que en el contexto del consumidor la relación entre los tres componentes de las actitudes, es decir, la jerarquía de efectos se encuentra relacionada con el nivel de involucramiento del consumidor con la decisión de compra. Si los consumidores están involucrados se espera que desarrollen creencias acerca de la marca, a través de un proceso de búsqueda activa de información en el que evalúan la marca sobre la información disponible, desarrollan actitudes definidas hacia ésta y toman una decisión de compra. Cuando, por el contrario, los consumidores no están involucrados, las creencias se forjan de manera pasiva ya que no resulta necesario gastar tiempo y esfuerzo en la búsqueda activa Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 15 de información; por el contrario los consumidores están más motivados por estímulos como símbolos e imágenes que dan forma a sus sentimientos en torno a la marca (Ássael, 1999). Dado que los mercadólogos, publicistas y empresarios están altamente involucrados con sus productos y sus marcas, suponen que los consumidores también lo están. La realidad muestra que la mayoría de las decisiones de compra de los consumidores no involucran mayor nivel de involucramiento. Lo mismo parece suceder con la publicidad de productos y marcas, en lugar de buscar información activamente, el consumidor recibe información pasivamente. Ássael afirma que la mayoría de las compras no implican un nivel alto de involucramiento, postulado que recibe apoyo de estudios realizados por Kassarjian (Assael, 1999). Teniendo en cuenta estos hallazgos, la investigación en el comportamiento del consumidor también ha examinado la aplicación de los principios del condicionamiento como un mecanismo efectivo de creación y modificación de actitudes en condiciones de bajo involucramiento. En este sentido, se examina cómo el emparejamiento repetido de un estímulo neutro (como un producto o una marca) con un estímulo que genera una respuesta afectiva deseada resulta en la transferencia de dicha respuesta al estímulo inicialmente neutro, modificando las actitudes hacia este último (Jacoby, 1998). Desde una orientación comportamental del aprendizaje se encuentra el condicionamiento instrumental, el modelado, la comparación social y el condicionamiento clásico. El condicionamiento instrumental explica la adquisición y modificación de las actitudes a partir de las consecuencias que se obtienen del comportamiento. El modelado hace referencia al proceso por el cual las actitudes se conforman a partir de la comparación que hace el sujeto de su conducta con respecto a la de los otros, con el fin de evaluar hasta qué punto sus actitudes se ajustan a las de los demás (Pérez, 2002). Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 16 A continuación se desarrolla el enfoque del condicionamiento clásico como mecanismo de creación y modificación de actitudes en el contexto de la psicología del consumidor. Este enfoque recibe un desarrollo más amplio dado que es el centro de este trabajo. Condicionamiento Clásico En este apartado se desarrollan las nociones básicas del condicionamiento clásico, así como sus avances teóricos y metodológicos desde sus inicios hasta la actualidad. Se presenta la revisión de estudios de condicionamiento clásico en el campo del comportamiento del consumidor para así tener una visión general de la investigación en ésta área, determinar sus fortalezas y deficiencias metodológicas e identificar las oportunidades de investigación. El condicionamiento clásico hace parte de la teoría de aprendizaje asociativo que involucra a los organismos en el aprendizaje de una asociación entre un estímulo condicionado y un estímulo biológica o simbólicamente relevante (Shimp, 1991). Tiene sus orígenes en los procedimientos de Pavlov en los que, a un perro controlado por un arnés se le ponía polvo de carne en la lengua y se observaba que salivaba, puesto que es un reflejo heredado. Posteriormente se hacía sonar una campana justo antes de poner el polvo de carne en la lengua del perro. Después de varias repeticiones de este procedimiento Pavlov observó que al hacer sonar la campana sin darle al perro el alimento éste continuaba salivando. Con este procedimiento se logró condicionar la salivación del perro a la campana, esencialmente como resultado de la asociación entre dos eventos: uno reflejo o previamente aprendido y otro novedoso (Swenson, 1994). Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 17 De estos experimentos se desarrolla una tradición experimental en la que se asocia un evento originalmente neutro -conocido como estímulo condicionado (EC)- con otro biológicamente importante -el estímulo incondicionado (EI)- que desencadena automáticamente una respuesta incondicionada (RI). El resultado del emparejamiento de estos dos estímulos se refleja en que la presentación aislada del estímulo condicionado es capaz de producir una reacción similar a la respuesta incondicionada (RC), conocida en este caso como respuesta condicionada (Froufe y Sierra, 1998). Desde el paradigma pavloviano se asume que la contigüidad entre el estímulo condicionado y el estímulo condicionado y la repetición de dicho emparejamiento son responsables del aprendizaje de las relaciones entre estímulos (Swenson, 1994) y de la capacidad del estímulo condicionado para predecir la aparición del estímulo incondicionado y desencadenar algún tipo de respuesta de carácter autonómico, motor o afectivo (Froufe et al., 1998). Principios y supuestos teóricos del condicionamiento clásico La perspectiva mecanisista tradicional del condicionamiento clásico establece los siguientes principios: a) las respuestas incondicionadas son reflejos biológicos no controlables de forma voluntaria, b) el condicionamiento de un estímulo neutro se genera gracias al principio de contigüidad, según el cual la asociación entre estímulos depende de la relación de cercanía entre el EN/C y el EI, c) el condicionamiento es un proceso asociativo asociativo pasivo de bajo nivel en el que prácticamente no interviene operación mental alguna, Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 18 d) es posible condicionar dos estímulos, uno neutro y otro incondicionado, cualesquiera que sean, si se presentan de manera contigua (principio de equipotencialidad) y e) es posible generar los efectos esperados del condicionamiento clásico en cualquier tipo de individuo o especie mediante la aplicación sistemática de sus procedimientos (Froufe et al., 1998). Con respecto a las formas concretas con las cuales se relaciona el estímulo neutro (EN/C) con el estímulo incondicionado (EI), el enfoque pavloviano plantea los procedimientos temporales de demora, de huella, simultáneo, hacia atrás y el temporal. Estos procedimientos especifican el orden de presentación de los estímulos y el tiempo que transcurre entre la presentación de uno de los estímulos y la aparición del otro. También define como unidad básica del condicionamiento el ensayo: Éstees un suceso que posee una dimensión temporal y que consta de todas las operaciones relacionadas con la presentación de los estímulos y con el registro de las respuestas (Pérez, 2002). Otros conceptos básicos de la dimensión temporal del condicionamiento clásico tienen que ver con la duración de los estímulos, el intervalo entre estímulos y el intervalo entre ensayos. La duración de los estímulos se refiere al intervalo de tiempo durante el cual los estímulos permanecen presentes ante el sujeto experimental en cada ensayo. El intervalo entre estímulos es la distancia temporal entre la aparición de uno y otro estímulo. Finalmente, el intervalo entre ensayos hace referencia al tiempo que transcurre entre la finalización de un ensayo y el comienzo de otro. Se diferencian también los procedimientos de condicionamiento clásico excitatorio (CCE) y los procedimientos de condicionamiento clásico inhibitorio (CCI). El CCE hace referencia a un arreglo específico de los estímulos en el que el estímulo condicionado activa Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 19 o “excita” una respuesta condicionada coherente con el estímulo incondicionado, como resultado del emparejamiento del EN/EC con el EI (Domjan y Burkhard, 1986, citado por Pérez, 2002). Por su parte, el CCI es aquel en el que un segundo estímulo condicionado presentado simultáneamente con el estímulo condicionado inicial inhibe la respuesta condicionada que éste último generaba. Por otra parte, la generalización y la discriminación son respuestas generadas a partir del condicionamiento clásico. La generalización de estímulos es un fenómeno en el cual hay una tendencia a que los eventos similares al estímulo originalmente condicionado provoquen respuestas condicionadas (Froufe et al., 1998). La discriminación de estímulos hace referencia al proceso mediante el cual los organismos aprenden a responder ante ciertos estímulos específicos pero no ante otros similares (Pérez, 2002). Por último, de acuerdo con Dubois y Roviera (1998, citado por Pérez, 2002) es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos a la hora de llevar a cabo un procedimiento de condicionamiento clásico: a) se debe definir de forma concreta y precisa el estímulo condicionado, b) se debe identificar claramente el estímulo incondicionado, seleccionado en función de su fuerza para producir la respuesta incondicionada estudiada, c) los estímulos condicionados y los incondicionados deben tener relación entre ellos, d) los dos estímulos deben ser asociados de forma sistemática y reiterada, e) debe elegirse un estímulo condicionado poco conocido por los sujetos, f) de ser posible, el estímulo incondicionado debe ser física o simbólicamente muy visible, g) es necesario medir la respuesta condicionada después de cada asociación y, h) es necesario verificar la existencia de la respuesta condicionada cuando el estímulo incondicionado no está presente. Esta visión corresponde a una forma primitiva y mecánica de aprendizaje asociativo, en el que se establecen nuevos reflejos o conexiones estímulo respuesta a partir Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 20 de la simple presentación contigua repetida de los estímulos condicionado e incondicionado (principio de la contigüidad) sin importar los tipos de estímulos, individuos o especies (principio de equipotencialidad) (Froufe y Sierra, 1998). A continuación se establecen los lineamientos propuestos por una reinterpretación cognitiva moderna del condicionamiento clásico. Principios modernos del condicionamiento clásico Contrario a esta suposición simplista, a través del condicionamiento clásico los organismos aprenden a anticipar acontecimientos en el medio a través de las relaciones entre estímulos, lo que les permite coordinar su conducta frente al medio, adaptarse y, en última instancia, sobrevivir. Por otra parte, la suposición de la existencia de leyes universales elementales de la asociación, responsables de los fenómenos de aprendizaje no niega la diversidad de estímulos sobre los que pueden aprender los diferentes seres vivos, así como la diversidad de respuestas que pueden aprender a ejecutar, o las diferencias en las tasas de aprendizaje entre las diferentes especies (Domjan, 1999). De acuerdo con Shimp (1991) esta concepción mecanicista ha dejado paso a una perspectiva moderna, que se podría situar en algún lugar entre la tradición comportamental y la cognitiva. En ésta, el condicionamiento involucra el aprendizaje de relaciones entre eventos en el ambiente; ya no se trata pues de la adquisición de nuevos reflejos, sino de la adquisición de un nuevo conocimiento sobre el mundo (Shimp, 1991). De acuerdo con los planteamientos modernos, el principio de contigüidad, necesario pero no suficiente para la aparición de condicionamiento, es reemplazado por el de contingencia (Froufe y Sierra, 1998), de modo que, mientras que la contigüidad entre los estímulos condicionado e incondicionado implica su aparición simultánea o próxima un cierto número de veces, la contingencia depende no sólo de la probabilidad de que el Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 21 estímulo incondicionado siga al estímulo condicionado, sino también de la probabilidad de que tenga lugar en su ausencia. Los experimentos de Rescorla hicieron evidentes las carencias de los planteamientos pavlovianos y le permitieron formular la hipótesis de contingencia. De acuerdo con esta hipótesis se da una relación contingente (positiva) cuando la probabilidad de aparición del estímulo incondicionado en presencia del estímulo condicionado es mayor que en su ausencia, mientras que la contingencia negativa se presenta cuando la probabilidad de aparición del estímulo incondicionado es mayor en ausencia del estímulo condicionado que en su presencia. Finalmente, la contingencia nula tiene lugar cuando la probabilidad del estímulo incondicionado es independiente del estímulo condicionado (Froufe y Sierra, 1998). De forma similar, a través de diferentes estudios (García y Koelling, 1966; Wilcoxon, Dragoin y Oral, 1971) citados por Froufe y Sierra (1998) se encuentra que la biología, la experiencia, las expectativas y el contexto constituyen factores importantes en la modificación de la conducta a través del condicionamiento, dejando atrás el principio de equipotencialidad. De este modo, de acuerdo con esta nueva concepción del condicionamiento clásico, las expectativas, la novedad, intensidad, relevancia de los estímulos y en algunos casos, la conciencia de la contingencia tienen un rol primario no sólo en el desarrollo del condicionamiento, sino también en su intensidad. A continuación se desarrolla el papel del condicionamiento en la formación y cambio de actitudes, específicamente de las preferencias. Condicionamiento clásico de preferencias Dentro de esta nueva concepción del condicionamiento clásico se encuentra el condicionamiento clásico de preferencias. Como señalan Cruz y Pérez-Acosta (2002) el Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 22 condicionamiento clásico de preferencias (CCP) no cuenta con una tradición tan larga como el condicionamiento clásico, encontrándose los inicios de la investigación sistemática en la década de los 80, afianzándose en los noventa. Estos autores reconocen además, que la aplicación del paradigma del condicionamiento clásico al condicionamiento clásico de preferencias no implica un cambio en los elementos esenciales del procedimiento formulado por Pavlov (Cruz & Pérez-Acosta, 2002). El CCP cuenta con un estímulo incondicionado (EI), un estímulo neutro (posteriormente estímulo condicionado EC), una respuesta incondicionada (RC) y una respuesta condicionada, en un procedimiento en el que se hace un emparejamiento explícito de los dos estímulos (EC-EI). El condicionamiento clásicode preferencias ha sido de gran interés para los investigadores en psicología del consumidor, y aunque durante muchos años se ha considerado que juega un papel relevante en la configuración del comportamiento de consumo (Nord y meter, 1980; McSweeney y Bierley, 1984; Hawkings, Best y Coney, 1986; Shimp, 1991; Froufe y Sierra, 1998) mediante el cambio de actitudes hacia objetos neutros, modificando su valor afectivo a través de la publicidad, sólo en los últimos años se ha podido profundizar en su rol y funcionamiento en el contexto del consumidor de una manera teórica, empírica y crítica (Shimp, Stuart & Engle, 1991). En el contexto del comportamiento del consumidor los estímulos condicionados son marcas, productos, tiendas y otros objetos de consumo, mientras que los estímulos incondicionados se caracterizan por estar vinculados con el componente afectivo de las actitudes (Cruz & Pérez-Acosta), e incluyen celebridades, música y símbolos de consumo muy conocidos que han adquirido significados para los consumidores a través de aprendizajes de orden superior (Shimp, 1991). Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 23 A continuación se describen y explican los conceptos fundamentales del condicionamiento clásico aplicado a la preferencia de objetos. Estímulos De acuerdo con Cruz y Pérez-Acosta (2001), un estímulo es un evento que posee propiedades físico-químicas y que, al contar con dichas características, afecta el sistema aferente del sujeto. Estos autores definen un estímulo incondicionado como “aquel evento que: a) provoca regularmente la misma respuesta en el organismo y b) dicha inducción no es el resultado de un aprendizaje previo”, un estímulo neutro “es aquel evento que no provoca regularmente la respuesta estudiada” y finalmente, “un estímulo condicionado es aquel evento que: a) provoca regularmente la misma respuesta en el organismo y b) dicha inducción es el resultado de un aprendizaje previo”. Los estímulos utilizados en los estudios de CCP son clasificados por Cruz y Pérez-Acosta (2001) de acuerdo con su rol y su naturaleza; así, los eventos pueden cumplir con el rol de estímulos incondicionados (EEII) o de estímulos neutros/condicionados (EENN-EECC). Los EEII pueden dividirse a su vez entre aquellos que provocan una RI de forma refleja y aquellos que contienen asociaciones previas pertinentes con la respuesta de interés (EEII de orden superior). Por otra parte, los estímulos utilizados en el CCP se clasifican, de acuerdo con su naturaleza, en semánticos (verbales) y no semánticos (no verbales); los estímulos verbales y no verbales se clasifican de acuerdo con el canal sensorial al que se recurre (visual, auditivo, olfativo o mixto). Los estímulos semánticos utilizados en los experimentos de CCP para constituirse como EECC o EEII son palabras o letras, con o sin sentido de diferentes idiomas. Así, Staats y Staats (1957) utilizaron sílabas sin sentido como estímulo neutro (visuales) y palabras que elicitaban reacciones favorables (dulce, regalo, belleza), desfavorables (feo, triste, agrio) o neutras (Petty & Cacioppo, 1981). De Houver, Baeyens y Eelen (1994) Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 24 emplearon palabras en alemán, clasificadas como afectivamente neutras, positivas o negativas por un grupo de personas diferente de la muestra con quienes se desarrolló el estudio. Por su parte, Allen y Janiszewski (1989) utilizaron palabras en noruego (no familiares) como estímulos condicionados (Shimp, 1991). Por otro lado, los estímulos no semánticos (modalidades visual, auditiva, gustativa y olfativa) se han utilizado con frecuencia en las investigaciones. En los primeros estudios de CCP Gorn (1982), y Bierley, McSweeney y Vannieuwkerk (1985) utilizaron música como estímulo incondicionado, mientras que Stuart, Shimp y Engle (1987) utilizaron con el mismo propósito escenas de paisajes con agua (Shimp, 1991), al igual que los experimentos llevados a cabo por Janiszewski y Warlop (1993), entre otros. En términos generales, los estímulos visuales han sido empleados con mayor frecuencia como EEII y EECC, fotografías de rostros humanos especialmente (Baeyens et. al, 1992; Baeyens, Eelen, Van Den Bergh & Crombez, 1992; Baeyens, Hermans & Eelen, 1993). Con menos frecuencia se han utilizado fragancias, colores, sabores, entre otros como estímulos en procedimientos de CCP. Las decisiones en relación con la elección de los estímulos condicionados e incondicionados son de gran importancia para los resultados del condicionamiento. Se ha establecido gracias a los estudios de Rescorla y Wagner (1972), que la cantidad y rapidez del condicionamiento aumentan con el aumento de la saliencia del EI y la intensidad del EC. Del mismo modo otras investigaciones (Domjan & Burkard, 1986; Mackintosh, 1983; McSweeney & Bierley, 1984) muestran que el condicionamiento se retrasa cuando el EC o el EI no son novedosos (Smith, Feingberg & Burns, 1998); este último hallazgo se denomina efecto de pre exposición. Otra área importante de investigación consiste en la relevancia o pertenencia del EC y el EI. Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 25 Respuestas Las respuestas son definidas por Cruz y Pérez-Acosta (2001) como “una manifestación del sistema eferente del sujeto”; las respuestas provocadas consistentemente y bajo condiciones normales por estímulos incondicionados reciben el nombre de respuestas incondicionadas (RI), mientras que, las respuestas inducidas por estímulos condicionados se conocen como respuestas condicionadas (Cruz y Pérez-Acosta, 2001). Las RI y RC pueden medirse de diferentes maneras: puede cuantificarse la magnitud de la respuesta, la probabilidad de respuesta –qué tan a menudo el EC provoca una RC- y la latencia –qué tan pronto tiene lugar la RC después de la presentación del EC (Domjan, 1999). Las actitudes ocupan un lugar imperante como respuestas observadas durante los procedimientos de CCP. De esta forma, y teniendo en cuenta la definición de los tres componentes de la actitud, las respuestas observadas a través del CCP pueden ser de carácter cognoscitivo, afectivo o conductual. Dado que la actitud no es directamente observable, debe ser inferida a partir de ciertas respuestas mensurables que reflejan una evaluación global positiva o negativa del objeto de la actitud. Morales (1995) reseña algunas técnicas de medición de las actitudes como la técnica de Thurstone, el diferencial semántico, asociación libre, escalas Likert, medidas de estado de ánimo positivo y negativo y la enumeración de pensamientos, entre otros, en las que se le pide a los sujetos que fijen su posición o su elección entre un conjunto de posibilidades. Por lo general se suele medir uno solo de los componentes y con un instrumento de medida, lo que limita el conocimiento de la actitud que se investiga (Morales, 1995). Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 26 Procedimientos temporales Uno de los factores que determina el curso del condicionamiento clásico y que se mantiene en el CCP, es la relación temporal del EC y el EI, en tanto que “variaciones en apariencia ligeras y sin mucha importancia respecto a como se parea un EC con un EI pueden tener efectos profundos en la tasa y el alcance del condicionamiento” (Domjan, 1999, p. 68). Desde el condicionamiento pavloviano se consideran cinco procedimientos temporales: a) condicionamiento de demora breve -en el que se retrasa el comienzo del EI ligeramente después del inicio del EC-, b) condicionamiento de huella –en el que el EI no se presenta sino poco tiempo después de que terminó el EC- , c) condicionamiento de demora larga –en el que el EI se retrasa mucho más que en el de huella- , d) condicionamiento simultáneo –se caracteriza porque el EC y el EI se presentan al mismo tiempo, y e) condicionamientoretroactivo –en el que el EI se presenta antes que el EC- (Domjan, 1999). Sin embargo, Cruz y Pérez-Acosta (2002) clasifican estos procedimientos en tres categorías: los procedimientos hacia adelante, los simultáneos y los retroactivos. Los procedimientos hacia delante son aquellos donde los EECC anteceden y en algunos casos, acompañan a los EEII; en esta categoría se incluyen los procedimientos de demora y de huella. Los procedimientos simultáneos son los arreglos en los que el EI es acompañado por el EC y finalmente, los de hacia atrás corresponden a los mismos definidos anteriormente. En un experimento de CCP característico se repiten los episodios de EC-EI en una o más sesiones de entrenamiento, en donde el tiempo que transcurre desde el final de un ensayo de condicionamiento al comienzo del siguiente se llama intervalo entre ensayos. Por su parte, el tiempo transcurrido desde el inicio del EC hasta la aparición del EI se llama intervalo entre estímulos (Domjan, 1999). Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 27 Diferentes estudios han medido la influencia del tipo de procedimiento temporal en la fuerza del condicionamiento. Kim, Allen y Kardes (1996) no encontraron diferencias significativas en la variable dependiente entre el grupo de control y el grupo experimental al implementar una condición hacia atrás, mientras que cuando desarrollo el condicionamiento con un procedimiento hacia adelante si encontraron diferencias significativas. Por su parte, Stuart et al. (1987) mostraron el éxito del condicionamiento a través de un procedimiento retroactivo (Shimp, 1991). Si bien existe evidencia del funcionamiento del condicionamiento hacia atrás, hay cierto grado de consenso en que el procedimiento hacia adelante asegura mayor fuerza en el condicionamiento. Dentro del condicionamiento hacia adelante, el de demora breve ha sido el más efectivo en muchas situaciones en la generación de respuestas condicionadas, aunque un aumento más allá de un punto óptimo en el intervalo entre estímulos podrían generar una disminución en la respuesta evaluada (Domjan, 1999). Algo similar sucede con el condicionamiento de huella, en el que el aumento en el intervalo entre estímulos evidencia menos respuestas condicionadas. Sin embargo, de acuerdo con Domjan (1999) el condicionamiento de huella es facilitado cuando el intervalo entre EC y EI es llenado con otro estímulo. El condicionamiento de demora larga ha mostrado no ser efectivo, salvo algunas excepciones. Por su parte, el condicionamiento simultáneo ha demostrado no ser tan efectivo como podría pensarse. Finalmente, el condicionamiento retroactivo, o hacia atrás ha producido resultados combinados (Domjan, 1999). El número de ensayos, la duración del intervalo entre ensayos, la cantidad de tiempo entre la presentación de cada estímulo y la duración de la exposición a los estímulos son elementos de importancia en el desarrollo del condicionamiento (Shimp, 1991). En Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 28 términos generales, la evidencia parecería indicar que no se cuenta con una guía estricta en la elección de cada uno de estos elementos. Estudios de condicionamiento clásico de preferencias en psicología del consumidor Los primeros experimentos de condicionamiento clásico en el contexto del comportamiento del consumidor (reseñados por Shimp, 1991) se ocupaban en general de diseñar procedimientos que contaran con 1) arreglos temporales hacia delante, 2) múltiples ensayos (varias repeticiones de emparejamientos EECC/EEII), 3) pertenencia entre EC y EI, 4) estímulos condicionados novedosos o no familiares y 5) estímulos incondicionados biológica o simbólicamente importantes (Shimp, 1991). En 1982 Gorn diseñó y llevó a cabo el primer gran estudio de condicionamiento clásico en investigación del consumidor que se conoce. Este estudio buscaba evaluar las diferencias en la preferencia de los sujetos por un objeto como resultado de la utilización de música agradable o desagradable simultáneamente con la presentación de un objeto (esfero) en dos colores diferentes (Shimp, 1991). Después de la presentación de los estímulos condicionado e incondicionado simultáneamente en cada condición experimental, se le daba la oportunidad a los sujetos de escoger un esfero azul o beige como obsequio por su participación. Conforme a las expectativas, este estudio mostró que los sujetos elegían el esfero del color asociado con la música agradable. La importancia de este estudio radica en que logró obtener evidencia de condicionamiento a pesar de no haber utilizado un procedimiento óptimo (un único ensayo, arreglo temporal simultáneo, dudosa pertenencia de EC y EI, empleo de estímulos familiares, entre otros aspectos). Estudios posteriores refinaron e implementaron controles metodológicos y exploraron diferentes fuentes de variación -estímulos, arreglos temporales, contexto, entre Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 29 otros- en aras de la construcción y el desarrollo de un cuerpo teórico y empírico que permitan avanzar en este campo. En 1985 Gresham y Shimp llevaron a cabo un estudio en el que evaluaron el modelo de condicionamiento clásico controlando la posibilidad de otras explicaciones. Los autores distinguen cuatro modelos explicativos de la influencia de la actitud hacia el anuncio sobre las actitudes y las intenciones comportamentales del consumidor, propuestas por MacKenzie y Lutz en 1982. Estos modelos son: 1) el modelo de condicionamiento clásico, 2) el modelo de respuesta cognitiva, 3) el modelo da causalidad recíproca y 4) la no existencia de relación directa. El modelo de condicionamiento clásico, adoptado por Gresham y Shimp, establece que una marca anunciada puede elicitar, después de repetidos emparejamientos con una publicidad con valencia afectiva, la misma respuesta afectiva que el anuncio mismo. El modelo de respuesta cognitiva sugiere que la actitud hacia el anuncio influye en la actitud hacia la marca indirectamente, a través de su impacto en las cogniciones sobre la marca. El modelo de causalidad recíproca por su parte, sugiere la posibilidad de que la actitud hacia el anuncio y la actitud hacia la marca sean mutuamente causativas; se puede lograr consistencia cognitiva teniendo actitudes favorables (o desfavorables) tanto hacia la marca como hacia el anuncio. Por último, el modelo que establece que no hay relación directa entre las actitudes hacia el anuncio y las actitudes hacia la marca anunciada propone que estas dos actitudes pueden afectar la intención de compra independientemente (Gresham et al., 1985). En su estudio Gresham y Shimp evaluaron la transferencia afectiva como resultado del condicionamiento clásico, mientras que el cambio cognoscitivo en las actitudes fue atribuido a otros mecanismos. Se pretendía constatar que a) los anuncios con valencia Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 30 afectiva tienen una influencia significativa en las actitudes hacia las marcas anunciadas y b) que no debe haber diferencias significativas en las estructuras cognitivas entre los grupos experimentales y el grupo control. Se llevó a cabo un experimento con tres fases (precondicionamiento, condicionamiento y postcondicionamiento) en el que se expuso a 168 sujetos a anuncios, que se sabía por estudios preliminares variaban en el potencial para evocar afecto (positivo, neutro y negativo) para evaluar la relación entre las actitudes hacia el anuncio y las actitudes hacia la marca anunciada. En la primera fase se seleccionaron los comerciales, es decir los estímulos incondicionados y los condicionados, a través de un panel de jueces similares a los sujetos experimentales. El diseño experimental contó con una variable independiente, actitud hacia el anuncio (positiva, negativa o neutra)y dos variables dependientes, el componente evaluativo de la actitud hacia la marca anunciada (positiva, negativa o neutra) y el componente cognoscitivo de la actitud hacia la marca (creencias diferentes a las del grupo control); se controló el nivel de involucramiento del sujeto experimental a través de la historia encubierta y utilizando un dispositivo de evaluación de frecuencia cardiaca que apoyaba la historia. Se pretendió que los sujetos observaran los anuncios de manera despreocupada, centrándose en claves periféricas, simulando el estilo de procesamiento de información al ver televisión. Los estímulos incondicionados empleados fueron 15 comerciales de televisión para productos de supermercado que habían estado fuera del aire varios años antes de la ejecución del estudio, elegidos por su habilidad en la provocación de diversos niveles de afecto. Los estímulos condicionados fueron las marcas que anunciaban los comerciales. Durante la fase de condicionamiento los sujetos fueron asignados aleatoriamente a 5 grupos experimentales o a un grupo de control; cada grupo experimental fue expuesto a un Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 31 conjunto de tres comerciales (uno de valencia positiva, uno de valencia negativa y uno de valencia neutra, elegidos aleatoriamente) que se repetían tres veces. En la fase de postcondicionamiento se llevó a cabo la evaluación de las actitudes de los sujetos en los grupos experimentales y el grupo control hacia las marcas anunciadas mediante escalas multi ítem que evaluaban el componente afectivo de las actitudes hacia los comerciales, así como el componente afectivo y el cognoscitivo de las actitudes hacia las marcas anunciadas. Los resultados del estudio indican que si bien sólo uno de los comerciales empleados en los grupos experimentales cumplió con todas las predicciones, no puede descartarse la aplicación del condicionamiento clásico a la publicidad. Una explicación de los resultados hace manifiesta la dificultad de trabajar con estímulos familiares. Tanto los comerciales como las marcas anunciadas eran conocidos en el mercado por lo que no fue posible controlar la dirección de la influencia. A esto se suma la dificultad de no tener una medición previa al condicionamiento de las actitudes observadas que permitiera evaluar el cambio atribuible al procedimiento. Si bien el estudio aporta en validez experimental al utilizar como estímulos anuncios reales y utilizar técnicas para generar una situación de bajo involucramiento, sacrifica la validez interna al no tener una medición previa de las actitudes hacia las marcas por lo que es difícil asegurar que los efectos observados se deben a las condiciones experimentales y no a actitudes o exposiciones previas. Finalmente, si bien provee detalles para ser replicado no provee información suficiente sobre la composición de la muestra ni la racionalidad de selección, lo que se suma a la dificultad de atribuir los resultados al procedimiento de condicionamiento exclusivamente. Shimp, Stuart y Engle (1991) realizaron veintiún experimentos sobre la fuerza del condicionamiento de actitudes para varias marcas de bebidas gaseosas. El objetivo de Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 32 Shimp y colaboradores (1991) era lograr establecer cierto grado de generalización mediante un programa de experimentos que difieren entre ellos en aspectos pequeños pero de gran importancia conceptual y metodológica como son el carácter del estímulo incondicionado y la composición del contexto en el que se lleva a cabo el condicionamiento. En esta serie de estudios se manipuló la familiaridad del estímulo condicionado -empleando marcas de gaseosas desconocidas, medianamente conocidas y muy conocidas- y el contexto en el que se presentaban los estímulos –presentación de marcas conocidas o desconocidas como relleno-. A través de procedimientos de condicionamiento clásico los experimentadores esperaban encontrar mayor condicionamiento de actitudes al emplear estímulos condicionados novedosos en comparación con estímulos condicionados moderadamente o muy conocidos. Igualmente, se formuló como hipótesis que a) los estímulos condicionados desconocidos debían ser evaluados más positivamente cuando los estímulos de relleno correspondan a marcas conocidas, b) los estímulos condicionados moderadamente conocidos serían evaluados más favorablemente en compañía de estímulos de relleno correspondientes a marcas desconocidas y c) no deberían existir diferencias significativas cuando los estímulos condicionados son muy familiares porque las actitudes frente a estas marcas ya están bien establecidas y es muy poco probable modificarlas a través de estos procedimientos. En estos estudios no se llevó a cabo la fase de precondicionamiento, se utilizaron como estímulos incondicionados cuatro escenas relacionadas con agua por su relación con el atributo “refrescante” buscado usualmente por las bebidas gaseosas. Los estímulos condicionados fueron marcas de gaseosas, de las que se variaba su familiaridad en las condiciones experimentales. Se utilizaron tres marcas conocidas o tres marcas desconocidas Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 33 pareadas con estímulos aleatorios diferentes a los estímulos incondicionados como estímulos de relleno para evitas que los sujetos adivinaran las hipótesis. La muestra estaba constituída por 51 a 83 estudiantes universitarios de psicología y administración en cada condición experimental, sin embargo no se reportan otras condiciones socio demográficas. Se controló la categoría del producto condicionado y la naturaleza del estímulo incondicionado. Para evaluar el efecto de la familiaridad del estímulo condicionado y del contexto en el que se desarrolla el condicionamiento se expuso a los sujetos a una presentación en diapositivas del tratamiento experimental o control con el tiempo de exposición programado con anterioridad. Una vez terminada la fase de condicionamiento se llevó a cabo la evaluación de la actitud hacia la marca con una serie de escalas contenidas en un cuestionario entregado a los participantes. También se fueron incluidas unas preguntas para evaluar la conciencia de la contingencia. Los resultados muestran que aunque no se encontraron diferencias significativas en las actitudes de acuerdo con los valores del estímulo condicionado, fue evidente el menor grado de condicionamiento cuando el estímulo condicionado era muy conocido. Tampoco se encontraron diferencias significativas en los efectos de las condiciones experimentales en las actitudes, aunque los efectos del condicionamiento fueron más fuertes y menos variables cuando los estímulos de contexto eran conocidos. Contrario a las predicciones los estímulos de contexto no jugaron un papel importante en el caso de marcas desconocidas como estímulos condicionados. Finalmente, se observó que, exceptuando las marcas muy conocidas, los sujetos conscientes de la contingencia mostraron actitudes significativamente más positivas en comparación con los sujetos que no la desarrollaron y los del grupo control. Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 34 A partir de este estudio se concluye que si bien el tamaño del efecto en la condición experimental no alcanzó significancia estadística, la pequeña proporción de varianza explicada (4%) es concordante con muchos de los hallazgos en investigación en consumidor y del comportamiento en general. También se reconoce que los estímulos incondicionados no eran particularmente salientes en comparación con los que se utilizan en contextos naturales. Finalmente los autores concluyen que el condicionamiento clásico constituye un aprendizaje mediado cognitivamente. Chris Janiszewski y Luk Warlop (1993) reportan tres experimentos llevados a cabo para investigarla influencia de los procedimientos de condicionamiento clásico en la atención a los estímulos condicionados. En el primer estudio se pretendió demostrar que los procedimientos de condicionamiento clásico pueden influir no sólo en la transferencia de respuestas afectivas sino en la atención y los comportamientos de acercamiento. Por lo tanto, los procedimientos de condicionamiento pueden ser usados para incentivar la atención hacia una marca condicionada sin que esto implique necesariamente conciencia de la contingencia. Se espera entonces que los comerciales organizados consistentemente en una secuencia de condicionamiento hacia delante incentiven a los consumidores a atender a una marca más rápidamente que aquellos comerciales organizados en una secuencia de condicionamiento aleatoria. En el segundo estudio se evaluaron dos posibles explicaciones para la influencia de los procedimientos de condicionamiento en la atención. La hipótesis de señalamiento asume la participación de un sistema básico de aprendizaje, llamado sistema de aprendizaje perceptual, que identifica covariaciones potenciales dentro del ambiente e incentiva a un sistema de orden superior a comprobar estas asociaciones hipotéticas atendiendo al estímulo. Cuando el estímulo condicionado es presentado en un contexto novedoso los Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 35 sujetos atienden para determinar si la contingencia previamente aprendida se mantiene. La explicación alternativa proviene de la teoría pavloviana tradicional, opuesta a la teoría de aprendizaje asociativo. Esta teoría explicaría los resultados del primer experimento a través de la transferencia directa de la respuesta de atención (RI) asociada con las escenas de entretenimiento (EI) a los productos (EC). Esta transferencia de la respuesta de orientación del estímulo incondicionado al estímulo condicionado puede haber ocurrido como consecuencia del emparejamiento (Janiszewski & Warlop, 1993). La explicación de señalamiento sugiere que el condicionamiento debe ser más fuerte cuando se utilizan formas alternativas del EC en cada ensayo, orientando la orientación hacia el EC en cada presentación, incrementando la probabilidad de que el sistema perceptual empiece a aprender la asociación entre el EC y el EI. En contraste, la explicación de aprendizaje asociativo predice que el condicionamiento será más rápido cuando el EC sea el mismo durante todos los ensayos (Janiszewski et al., 1993). Finalmente, el tercer estudio busca profundizar en la evaluación de las dos posibles explicaciones investigando si el emparejamiento repetido de las marcas con los estímulos incondicionados puede resultar en una transferencia del significado del estímulo incondicionado al condicionado (Janiszewski et al., 1993). Ninguno de los experimentos contó con fase de precondicionamiento, por lo tanto, no se realizó evaluación previa de los estímulos ni medición de los niveles de atención hacia las marcas. En el primer estudio se utilizaron segmentos de dos comerciales de televisión como estímulos incondicionados; los estímulos condicionados fueron los empaques de dos bebidas gaseosas. Por limitaciones de recursos no hubo grupo de control en este experimento. Para controlar el efecto del orden de presentación se varió el orden o la ubicación de los estímulos experimentales en cada presentación. Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 36 Para medir el efecto de la secuencia del procedimiento de condicionamiento –hacia delante o aleatorio- en la atención condicionada a la marca -en términos de secuencia de fijación ocular, tiempo de fijación y frecuencia de fijación a cada empaque de gaseosa presentado- se llevó a cabo un procedimiento de condicionamiento clásico con 54 hombres y mujeres. Se les presentaron tres repeticiones de los estímulos experimentales (condicionamiento hacia delante o aleatorio) repartidos aleatoriamente entre una serie de segmentos de comerciales de relleno para controlar la adivinación de hipótesis. El experimento concluye con la fase de medición de la atención condicionada hacia la marca que se llevó a cabo presentándole a los sujetos una serie de diapositivas con imágenes de los envases de las marcas de bebidas utilizadas en el condicionamiento y tomando medidas de fijación ocular. Los resultados sugieren que el procedimiento de condicionamiento fue efectivo al lograr que los sujetos miraran las marcas evaluadas, logrando este efecto más rápido el procedimiento hacia delante. Si bien el tamaño del efecto puede parecer pequeño, la variación en el orden de atención hacia las marcas puede tener una influencia significativa en el comportamiento del mercado cuando se considera el impacto del tamaño del grupo en la elección de marcas (Janiszewski et al., 1993). El segundo experimento evaluó el efecto de la consistencia del estímulo condicionado –en una se mantuvo constante y en la otra se varió- en la atención condicionada a la marca de gaseosa. Se utilizaron segmentos de comerciales como estímulos incondicionados y se presentaron segmentos presentando los empaques de los productos como estímulos condicionados. En una condición experimental los segmentos para cada producto muestran escenas diferentes del estímulo condicionado. En la otra condición experimental los segmentos que muestran cada producto están constituidos por la misma escena. Se controló la duración del estímulo condicionado y el arreglo temporal fue Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 37 hacia delante (Janiszewski et al., 1993). La muestra consistió de 168 hombres y mujeres, estudiantes de pregrado asignados a uno de dos grupos experimentales o a un grupo control. El procedimiento de la fase de condicionamiento y de post condicionamiento es el mismo del primer experimento. Los resultados del segundo experimento sugieren que la hipótesis de señalamiento puede proveer una mejor explicación de la influencia de los procedimientos condicionados en la atención condicionada al estímulo. El uso de EECC variados durante el entrenamiento parece haber incrementado la atención a los estímulos condicionados, incrementando la probabilidad de que la asociación EC-EI se desarrollara. Como consecuencia, los sujetos atendían más a la marca condicionada durante la presentación de las diapositivas con los empaques de gaseosas. En contraste, la teoría de aprendizaje asociativo habría predicho que los EECC permitirían el condicionamiento más rápidamente. Si bien los resultados en la condición de EECC constantes muestran la dirección adecuada, las diferencias no fueron significativas (Janiszewski et al., 1993). En el tercer experimento Janiszewski y Warlop (1993) emplearon los mismos procedimientos de condicionamiento del primer experimento para evaluar el efecto del arreglo temporal –hacia delante o aleatorio- en la respuesta semántica condicionada con una muestra de 52 personas. La evaluación de la respuesta semántica se llevó a cabo a través de un cuestionario con 28 escalas de similaridad de nueve puntos (desde “rara vez” hasta “siempre”) en las que los sujetos decidían sobre la probabilidad de que parejas de gaseosas fueran consumidas por la misma persona. Los resultados sugieren que el procedimiento de condicionamiento influyó en las percepciones de los consumidores objetivo de las gaseosas. Los resultados de este experimento pueden servir de evidencia que el significado semántico que acompaña la percepción del estímulo incondicionado tiene el potencial de asociarse al estímulo condicionado. El condicionamiento exitoso de la respuesta semántica en este Condicionamiento clásico de preferencias del consumidor 38 experimento provee soporte adicional a la hipótesis del aprendizaje asociativo en la influencia de los procedimientos de condicionamiento. La explicación del aprendizaje
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