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LA AGRESIÓN EN TIEMPOS DE INTERNET Grupos discriminatorios en redes sociales, mensajes de odio, racismo y hasta ataques que pasan de lo virtual a lo real forman parte de una nueva forma de violencia Disfrutaba del fin de semana cuando recibió un mensaje de texto en su celular que le cambió el semblante. “Crearon en facebook un grupo para odiarte”, le advirtieron. Y a Romina Perrone, de 10 años, el mundo se le vino abajo. Cuando entró a la red social comprobó que le habían dicho la verdad. En el grupo, creado por una de sus compañeritas de escuela, había fotos suyas y se publicaban insultos en su contra. Preocupada por la angustia de su hija, Eliana -la mamá de Romina- decidió intervenir en el asunto: habló con los padres de la promotora del sitio y hasta hizo la denuncia ante el Inadi que, tras analizar el contenido del grupo, logró que fuera eliminado de la red. “Tres razones para odiar a ROMINA PERRONE”. Así se llamaba el grupo creado en Facebook para acosar a esta nena. Publicaban fotos suyas, la insultaban y la tildaban como “la peor chica del universo” o “una metida”. Una suerte de “escrache” virtual, que Estudio de la Constitución Nacional y de los Derechos Humanos Modalidad Semipresencial 1 esta vez tuvo como víctima y victimaria a dos chicas de apenas diez años, alumnas de un colegio de Villa Urquiza. La que dio a conocer el caso fue Eliana, la mamá de Romina. También ella fue la que hizo todo lo posible para contener a su hija y que el grupo creado en su contra desaparezca de la web. La mujer relató que cuando a Romina le contaron que existía este sitio en su contra, se angustió y se obsesionó. “Llamó a la nena (creadora del grupo) y le preguntó si lo había hecho ella. La nena le contestó que no”, recordó Eliana quien, al ver el sufrimiento de Romina, quiso hablar con la madre de la otra chica porque “lo más lógico era hablar con un adulto responsable”. Cuando la charla se concretó, no fue en los términos esperados por Eliana: “Me llamó, me insultó y me dijo que no me meta con su familia, que (lo del grupo) eran cosas de chicos”. Mientras tanto, Romina estaba obsesionada con el grupo. “Entraba todo el tiempo (a Facebook) para ver quién se unía al grupo, si estaban a favor o en contra de ella. Fue un fin de semana muy bravo, el sábado se acostó llorando y el domingo se levantó a las 7 para ver quién se había sumado”, añadió en declaraciones a TN. Tanto los familiares como los amigos de Romina denunciaron el grupo en Facebook, para que la red social lo diera de baja. Pero durante el fin de semana no lo consiguieron. Entonces, Eliana planteó el caso ante el INADI. “Nos pidieron que les mandáramos un mail con el link del sitio” para que pudieran ver el contenido, djio. El organismo hizo la denuncia por discriminación ante Facebook y finalmente logró que el grupo fuera eliminado de la web. Amenazas virtuales, golpes reales Una modelo de 18 años debió ser hospitalizada tras haber sido atacada a golpes por una patota de mujeres a la salida de un boliche en la ciudad de San Miguel de Tucumán. La joven, que quedó prácticamente desfigurada, tiene identificada a una de las agresoras. El hecho ocurrió el pasado domingo 2 de mayo cuando la joven, identificada como Lucía Rossi, ingresaba al garaje en el que había estacionado el auto, según contó la víctima al diario tucumano La Gaceta. “Fue todo muy rápido, me agarraron de atrás, me tiraron al piso y empezaron a golpearme”, contó Lucía y detalló: “Mientras estaba en el piso me tiraron un botellazo y me quisieron prender fuego; por suerte hubo gente que me ayudó”. La joven aseguró que identificó a una de las seis mujeres que la agredieron. Según Lucía, se trata de Alejandra López Zelarayán, una conocida suya que viene amenazándola desde hace un año a través de la red social Facebook. Estudio de la Constitución Nacional y de los Derechos Humanos Modalidad Semipresencial 2 “Te juro que no sé por qué me pegaron, esa chica siempre fue violenta, desde hace un año que me viene amenazando pero yo estaba tranquila porque mi hermano había hablado con ella”, relató Lucía al diario. Por la agresión, la modelo recibió ocho puntos de sutura externos y ocho internos debajo del labio. Además, sufrió una herida cortante en el ojo derecho, tiene moretones en la espalda, en la cabeza, y diversos hematomas en todo el cuerpo. También recibió varias mordidas. Lucía estudia diseño de modas y realizó varias publicidades en la provincia. La violencia tampoco se queda afuera de la era digital y, lamentablemente, se perfecciona y provoca más daño. Fuentes: Clarín, Minutouno, Telefe Noticias – Foto Lucía Rossi: Javier Gramajo ¿Cómo protegerse? Para inscribirse en Facebook, la edad mínima es 13 años. Por lo tanto, basan toda su política de seguridad hacia la protección de los adolescentes. En ese marco, las redes sociales ofrecen mecanismos de denuncia ante situaciones de ciber-acoso o ciber- intimidación. Por ejemplo, en Facebook se puede denunciar a una persona o a un grupo que afecte a una persona. Junto al nombre del remitente de un mensaje, aparece el enlace “Denunciar”. Lo conveniente es eliminar al agresor de la lista de la lista de amigos y denunciar el mensaje. Tras la denuncia, la persona se agrega automáticamente a la lista de bloqueados y ya no puede interactuar con ella. Si después del bloqueo, el agresor sigue ofendiendo a la persona enviando mensajes a amigos en común, lo conveniente es que quienes reciben esos mensajes lo denuncien en nombre de la víctima o pidan a un amigo que lo haga. Estudio de la Constitución Nacional y de los Derechos Humanos Modalidad Semipresencial 3 Las empresas que manejan redes sociales estas denuncias son confidenciales y aseguran que no revelan los nombres de los denunciantes. Para prevenir este tipo de agresiones conviene personalizar la configuración de privacidad de la cuenta de Facebook. Desde esa página se define la forma en que se muestra la información de cada persona, sus fotos o su perfil. De todas formas, en Facebook los menores no se incluyen en los resultados públicos de búsqueda, por lo que no aparecen en los buscadores externos hasta que cumplen 18 años. Pero más allá de las precauciones cibernéticas, el primer cuidado necesario para prevenir estos casos es la solidaridad entre los pares de la víctima. Si el grupo de amigos de la persona intimidada advierte rápidamente la agresión y no actúa como mayoría silenciosa, las denuncias llegan más rápido y la intimidación tiene un efecto menor. Además se puede ampliar la denuncia por intimidación o discriminación en el INADI (Instituto Nacional de Discriminación). La primera consulta puede realizarse telefónicamente llamando al 0800-999-2345, línea gratuita de asesoramiento y asistencia. Para hacer efectiva la denuncia hay que dirigirse a la sede central del INADI de la Ciudad de Buenos Aires (Moreno 750, 1er piso) o en cualquiera de las delegaciones provinciales del INADI, de lunes a viernes, de 9 a 18 horas. Estudio de la Constitución Nacional y de los Derechos Humanos Modalidad Semipresencial 4
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