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XV_Congreso_De_Ingenieria_Sanitaria_y_Am

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XV CONGRESO DE INGENIERIA SANITARIA Y AMBIENTAL AIDIS-CHILE 
 
 
1 al 3 de octubre de 2003, Concepción 
 
 
AGUAS SERVIDAS DE LA REGIÓN METROPOLITANA COMO FUENTE DE 
GASES DE EFECTO INVERNADERO 
Scarlette Lara(1) y Margarita Préndez 
Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, 
mprendez@ciq.uchile.cl 
 
 
RESUMEN 
 
Los gases con efecto invernadero (GEI), básicamente CH4, CO2 y N2O, en condiciones 
naturales están en bajas concentraciones en la atmósfera, poseen vidas medias prolongadas y 
regulan la temperatura de la Tierra. Sin embargo, el aumento sostenido de sus emisiones 
antropogénicas podría generar un escenario de efectos progresivos y acumulativos en el tiempo 
originando un potencial “cambio climático global”. 
La degradación biológica de la materia orgánica presente en las aguas servidas, se considera 
una de las fuentes antropogénicas de GEI. Sus emisiones corresponden en promedio a un 18% del 
total de las emisiones en cada país. 
En este trabajo se estimaron las emisiones de GEI entre los años 1990 y 2027, aplicando los 
sistemas y la programación proyectada para el tratamiento de las aguas servidas de la RM. 
Se utilizaron modelos de emisión de GEI propuestos por el IPCC o publicados en la 
literatura especializada, adecuándolos a la realidad nacional y aplicándolos a los diferentes 
escenarios sanitarios y temporales. 
Los resultados mostraron que sería posible reducir el impacto ambiental de las emisiones de 
los tres GEI estudiados a lo largo de todo el período analizado, si la empresa introdujera distintas 
estrategias de gestión sanitaria dentro de su gestión ambiental. 
 
(1) Dirección actual: Aguas Andinas S.A., Balmaceda 1398, slara@aguasandinas.cl 
 2 
Introducción y Objetivos 
El efecto invernadero se produce en forma natural, cuando parte de la radiación solar que 
atraviesa la atmósfera y es absorbida por la superficie terrestre, aumenta su longitud de onda y se 
reemite como radiación infrarroja, la que es absorbida en la tropósfera y devuelta a la tierra por las 
nubes y algunos gases, denominados genéricamente gases de efecto invernadero (GEI). Así, los 
GEI, básicamente dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) que, en 
condiciones naturales están en bajas concentraciones en la atmósfera y poseen vidas medias 
prolongadas (10-200 años), son esenciales para mantener la temperatura de la Tierra (Cuadro 1). 
Cuadro 1. Características de los principales gases de efecto invernadero. 
Gas 
Vida media 
(años) 
Concentración 
preindustrial 
Concentración 
año 1990 
PCG 
a
 
(%) 
Incremento 
anual 
(%)
b
 
Equivalencias 
calóricas 
c 
respecto al CO2 
CO2 50-200 280 mg/L 360 mg/L 45 – 61
 d
 1,5 
e
 1
 f, g
 
CH4 10 790 µg/L 1720 µg/L f 16 e 1,3 e 63-21g 
N2O 130 –200 
d
 288 µg/L 312 µg/L h 5 e 0,25d - 0,3 e 310-320f,g 
a
 PCG: Potencial de calentamiento global. 
b
 Tasa anual, estimada a mediados de los 90´s. 
c 
Equivalencias calóricas respecto a un horizonte de 20 y 100 años, respectivamente. 
d
 Lexmond y Zeeman (1995) 
e
 Mackenzie (1998) 
f 
Houghton (1991 y 1997) 
g 
IPCC (1997a,b,c) 
h 
Keller (2002) 
 
Sin embargo, el aumento sostenido de las emisiones antropogénicas de los GEI en los años 
posteriores a la revolución industrial, puede generar un escenario de potenciales efectos 
progresivos y acumulativos en el tiempo que podrían dar origen a un “cambio climático global”. 
El CO2, es el GEI de mayor importancia ambiental. Posee mayor concentración en la 
atmósfera (360 mg/L), un elevado poder calórico y se genera fácilmente por actividades humanas, 
esencialmente la quema de combustibles fósiles y madera. 
La concentración atmosférica de CH4 es relativamente baja (1,72 mg/L), pero su capacidad 
calórica es 63 o 21 veces mayor que la del CO2 en un horizonte de 20 y 100 años, respectivamente 
(IPCC, 1997). El CH4 proviene básicamente del cultivo de arroz, del ganado, del manejo anaeróbico 
de residuos y de la quema de biomasa. 
 El N2O, tiene diferentes fuentes de emisión. Deriva de la actividad microbiana en aguas 
residuales, suelos y océano, durante la degradación de la materia orgánica nitrogenada (Mackenzie, 
1998; IPCC, 2002). Mackenzie (1998) reconoce una creciente incidencia de las emisiones de N2O 
por las transformaciones microbianas del nitrógeno contenido en aguas residuales; posee una 
 3 
capacidad calórica equivalente a 310-320 veces la del CO2 en un escenario de 100 años (Lexmond 
y Zeeman, 1995; IPCC, 1997). 
 De acuerdo al programa de tratamiento para las aguas servidas de la Región Metropolitana 
(RM), la cobertura aumenta a partir del 2001 (23%), para alcanzar el 75% en 2004 y el 100% en el 
2009. Esta planificación considera la depuración de las aguas servidas generadas por el Gran 
Santiago y las localidades periféricas (Figura 1). 
Figura 1. Proyección del caudal de aguas servidas tratadas y de lodos producidos en la Región 
Metropolitana en los próximos 27 años (Elaborado a partir de Emos, 2000). 
 
Los lodos serán estabilizados y digeridos anaeróbicamente en la mayoría de los casos, y por 
ende, pueden convertirse en otra fuente potencial cuantificable de GEI. 
El objetivo de este trabajo es estimar las emisiones de los GEI generados por el tratamiento 
de aguas servidas de la RM durante el período 1990-2027, incorporando distintos escenarios de 
gestión sanitaria. 
Materiales y Métodos 
La metodología empleada en la estimación de los GEI desde las aguas servidas generadas 
en la RM, siguió los siguientes pasos: 
• Determinación del tipo de gestión ambiental para las aguas servidas de la R.M. 
• Establecimiento del modelo conceptual del trabajo. 
• Selección, adaptación y aplicación de distintos modelos de estimación de emisiones de GEI, a 
partir de los modelos planteados por el IPCC y otros planteados en la literatura.. 
En ausencia de valores nacionales para los parámetros requeridos, se usaron los valores por 
defecto. La información generada se sistematizó y trabajó según lo recomendado por las guías 
metodológicas del IPCC, referentes al módulo "residuos antrópicos" (IPCC, 1997a,b y 2000). Como 
administrador de bases de datos se utilizó el programa Excel 2000, v.9,0. Las estimaciones parciales 
de cada gas, para varios escenarios, consideraron distintas estrategias de gestión. Posteriormente, las 
estimaciones individuales se expresaron en unidades de CO2 equivalentes, para finalmente 
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determinar el poder de calentamiento global (PCG) desde las aguas servidas gestionadas en la RM, 
para los distintos escenarios modelados. 
El modelo de la Figura 2, considera tres sub-fuentes emisoras: i) aguas servidas tratadas (AST), 
ii) lodos tratados y dispuestos (LT), iii) escurrimiento y disposición de aguas servidas no tratadas en 
planta, sino a través de un método in situ (ASNT) 
Figura 2. Modelo conceptual de emisión de gases de efecto invernadero, desde aguas servidas. 
 
Los modelos matemáticos empleados se basan en ecuaciones lineales que relacionan datos de 
actividad sanitaria con parámetros de diseño, factores de emisión y procesos bioquímicos de la 
descomposición de la materia orgánica (MO) presente en las aguas servidas y lodos. En términos 
simples, las emisiones en la “línea aguas” se estiman a partir de los datos de actividad (DA), 
(población atendida, caudal tratado, carga orgánica, entre otros). Estos se multiplican por la fracción 
de las aguas tratadas en planta de tratamiento (Fr) (aeróbica o anaeróbicamente) u otro parámetro de 
diseño (PD) y luego, se multiplican por el factor de emisión (FE) específico para cada gas (valor 
por defecto), lo que da una estimación del gas emitido. En ocasionesse utiliza un factor de 
conversión (FCONV), para homogeneizar las unidades de cálculo. El algoritmo general simplificado 
se muestra en la Ec.1 
Emisión del gas (Tg/año) = DA* Fr* PD *FE* FCONV Ec.1 
 
La USEPA y el IPCC aplican esta metodología sólo para las estimaciones de CH4 y N2O, 
respectivamente, pero resulta válida también para CO2, con la diferencia que incorpora otros 
factores de emisión y de requerimiento energético (Lexmond y Zeeman, 1995), puesto que además 
de los procesos bioquímicos, considera el consumo de energía y combustible. 
Sistema de
tratamiento:
!Aeróbico
!Anaeróbico
Tratamiento del lodo:
!Estabilización anaeróbica
!Estabilización aeróbica
Aguas servidas
Lodo
Efluente
Disposición:
!Descarga al cuerpo receptor
!Riego y drenaje
CH 4 CO 2 N 2O
CH4
CO2
N 2O
CH4
CO2
N 2O
Lodo
Disposición:
!M onorelleno
!Uso agrícola, etc.
AST
 L
ASNT
Aguas no tratadas
 5 
Para las emisiones de CH4 y CO2 desde la “línea de lodos“, se utilizó la metodología propuesta 
por Lexmond y Zeeman (1995). Para las emisiones de N2O se utilizó la metodología sugerida por el 
IPCC (2000). Ambos métodos de cálculo son muy similares al algoritmo dado por la Ec.1, pero 
incorpora datos adicionales, entre otros: cantidad de lodo generado, eficiencia de tratamiento del 
lodo, fracción del lodo tratado, máxima capacidad de producción de metano, contenido de nitrógeno 
en el consumo proteico y contenido de nitrógeno remanente en el lodo. 
 Las emisiones desde “aguas servidas no tratadas” se estimaron de manera similar a lo indicado 
en la Ec.1, pero considerando la población que no es atendida por planta de tratamiento y, para el 
caso del N2O, también requiere el contenido de nitrógeno derivado del consumo proteico per cápita. 
Las estimaciones de CH4 y N2O se realizaron de acuerdo al IPCC (1997a,b,c y 2000), Doorn y 
Liles (1999) y USEPA (1997). El CO2 biogénico generado desde esta fuente no fue considerado, ya 
que el IPCC indica que en aguas de escurrimiento superficial, este gas está en equilibrio con su 
concentración atmosférica (IPCC, 1997b). 
De esta manera, para estimar las emisiones de CH4, se utilizaron los modelos que se indican a 
continuación: 
IPCC-US1AST-CH4: Modelo utilizado para estimar la emisión de CH4 desde aguas servidas 
tratadas en instalación. Emplea la metodología por defecto del IPCC (2000), modificada de acuerdo 
a USEPA (1997) para incorporar valores específicos de cada planta de tratamiento. El modelo 
incorpora como parámetro adicional, el CH4 recuperado en la planta de tratamiento. 
 LZ1L-CH4: En este modelo el IPCC (2000) adopta el trabajo de Lexmond y Zeeman (1995), 
para estimar la emisión de CH4 desde lodos tratados y dispuestos en la planta de tratamiento, como 
ocurriría por ejemplo en el caso de un monorelleno diseñado para el depósito de lodos. 
IPCC-DLUS1ASNT-CH4: Este modelo se desarrolló para estimar las emisiones de CH4 por 
escurrimiento y disposición de aguas servidas tratadas in situ (sin planta de tratamiento). La 
metodología base corresponde a los modelos planteados por IPCC (1997a,b,c y 2000) y por Doorn 
y Liles (1999). La información fue sistematizada de acuerdo a lo indicado por USEPA (1997) y 
NGGIC (1998). Consideró los siguientes aspectos: i) estimación de la población no conectada al 
sistema de alcantarillado y la población conectada, que aún no cuenta con planta de tratamiento, ii) 
la carga orgánica total por persona al año (kg DBO/hab/año) y iii) la DBO que es degradada bajo 
condiciones anaeróbicas. 
 Para la estimación de las emisiones de CO2, se utilizaron los siguientes modelos: 
LZ1AST-CO2 y LZ2L-CO2: Ambos modelos desarrollados por Lexmond y Zeeman (1995). 
Se utilizaron para estimar la emisión de CO2 desde las aguas servidas tratadas y lodos y considera 
el uso de energía requerido durante el proceso de depuración. Bajo ciertas condiciones, el modelo 
 6 
permite estimar también la cantidad de CO2 emitido con utilización del biogas, en reemplazo del 
combustible fósil. 
Para la estimación de emisiones de N2O se utilizaron los siguientes modelos: 
DLUS3AST-N2O: El modelo corresponde a una adaptación del modelo de Doorn y Liles 
(1999). La modificación permite ingresar datos específicos por planta de tratamiento. 
IPCC3L-N2O: Corresponde al método del IPCC (IPCC, 1997a,b y 2000), usando datos por 
defecto, pero modificado para considerar la emisión de N2O asociada al tratamiento del lodo y su 
disposición final en suelo. 
SLG-L-N2O: Este modelo estima las emisiones desde el lodo tratado y dispuesto en la 
planta de tratamiento, de acuerdo al tipo de lodo generado y a la tecnología utilizada para su 
tratamiento, a partir del contenido de nitrógeno remanente del lodo, el que una vez digerido, se 
dispone en cancha de secado o monorelleno, utilizando el mismo factor de emisión sugerido por el 
IPCC (2000). 
 DL-IPCC3ASNT-N2O: Este modelo fue adaptado de Doorn y Liles (1999) y USEPA 
(1997) y permite estimar las emisiones de N2O por escurrimiento y disposición de aguas no 
tratadas. Se basa en la determinación de la población sin sistema de alcantarillado o que aún 
teniendo, no es atendida por una planta de tratamiento. Corresponde a la metodología por defecto 
sugerida por el IPCC (1997a,b). 
El PCG para el conjunto de GEI liberados a la atmósfera de la RM, se calculó sobre la base de 
las equivalencias calóricas respecto al CO2, en un horizonte de 20 años, como CO2 = 1, CH4 = 63 y 
N2O = 310, utilizando la ecuación de Lexmond y Zeeman (1995), adaptada para este trabajo a fin de 
incorporar los valores correspondientes al N2O: 
donde ECO2, ECH4, EN2O corresponden a la emisión anual de los gases respectivos. 
 
Resultados 
Los modelos antes descritos se utilizaron bajo distintos escenarios de manejo ambiental y 
períodos de tiempo; incluyen variadas estrategias de gestión, relacionadas, por un lado con el 
control y mitigación de GEI dentro de las instalaciones de tratamiento y por otro, con el cambio de 
tecnología. Dichos escenarios corresponden a: 
Escenario 1: tratamiento de aguas servidas y lodos según la proyección actual de la empresa 
 sanitaria, pero sin recuperación de biogas. 
Escenarios 2 y 3: Escenario 1 y recuperación del 50% y del 75% del biogas generado, 
respectivamente. 
)2.(Ec)*()*()*(
224422 ONONCHCHCOCO
PCGEPCGEPCGEPCG ++=
 7 
Escenario 4: Tratamiento de aguas servidas 100% aeróbico, lodo 100% anaeróbico y recuperación 
 del 75% del biogas generado. 
Escenario 5: Tratamiento de aguas servidas 50/50% (aeróbico/anaeróbico), lodo 100% anaeróbico y 
 recuperación del 75% del biogas generado. 
Escenario 6: Tratamiento de aguas servidas y lodos 100% anaeróbico y recuperación del 75% del 
 biogas generado. 
Se efectuaron los cálculos para el período 1990-2027, con los años y plantas de tratamiento 
indicados en el plan de saneamiento de Aguas Andinas S.A (Emos, 2000). 
Las estrategias de gestión aplicadas al total de las aguas servidas y lodos manejados en la 
RM durante el período 1990-2027, se indican en la Figura 3. La mejor estrategia para la reducción 
del PCG por parte del metano, corresponde al escenario E4. 
Figura 3. Total metano emitido como CO2-equiv. desde aguas servidas y lodos gestionados en la 
 Región Metropolitana, período 1990-2027, para diferentes escenarios de gestión. 
 
Los resultados en detalle muestran una reducción de emisiones de CH4 para las aguas 
servidas tratadas y para los lodos tratados y dispuestos en planta de tratamiento en todo el período y 
en todos los escenarios. Las estrategias de gestión disminuyen hasta eliminar las emisiones de CH4 
provenientes de las aguas servidas no tratadas, en la medida que las aguas son tratadas. 
Las emisiones de CO2 están relacionadas con el volumen de lodo generadopor tipo de 
tratamiento y con la posibilidad de recuperación del CO2 presente en el biogas utilizado como 
energía dentro del sistema. Las estrategias de gestión más favorables para reducir las emisiones 
corresponden a los escenarios E2, E3 y E5. A medida que se establecen condiciones anaeróbicas 
más estrictas para el tratamiento de aguas y lodos (E6), la emisión de CO2 tendería a aumentar, pero 
siempre por debajo de lo proyectado para E1. El escenario E6 sería el más eficiente y los escenarios 
E1, E6 y E2 los más desfavorables. 
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Las tendencias globales seguidas por el CO2 que se muestran en la Figura 4 indicarían que 
el tratamiento 100% aeróbico con recuperación del 75% del biogas (E4), generaría un escenario 
algo más positivo que el proyectado para E1. La máxima reducción de CO2 ocurriría para el 
tratamiento mixto, E5. En cambio la reutilización del biogas en 50 ó 75% produciría la misma 
reducción de CO2. 
Figura 4. Total dióxido de carbono emitido desde aguas servidas y lodos gestionados en la Región 
Metropolitana, período 1990-2027, para diferentes escenarios de gestión. 
 
La Figura 5 muestra las tendencias globales proyectadas para el N2O emitido desde aguas 
servidas y lodos, manejados en la RM. Las estrategias representadas por los escenarios E2 y E3, 
generarían un menor nivel de emisiones comparado con lo proyectado en E1. Esto estaría asociado 
a la recirculación del biogas y a la mayor cobertura de las aguas servidas tratadas dentro de la 
instalación. Las emisiones serían menores también aplicando las estrategias de gestión incluidas en 
el escenario E4. Por otra parte, y como era de esperar, las emisiones de N2O (expresadas como CO2-
equivalente), serían mayores en la medida que la estrategia de gestión aplicada considere un mayor 
porcentaje de tratamiento anaeróbico de las aguas. 
Figura 5. Total de óxido nitroso emitido como CO2-equivalente desde aguas servidas y 
 lodos gestionados en la Región Metropolitana, período 1990-2027, para diferentes 
 escenarios de gestión. 
 
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La Figura 6 muestra la contribución relativa de cada planta de tratamiento del Gran 
Santiago sobre el PCG de la RM. 
Figura 6. Potencial de calentamiento global, contribución individual para las plantas de 
 tratamiento del Gran Santiago,
 
período 1990-2027. 
 
En términos generales, las aguas servidas manejadas en El Trebal emitirían 19 Tg CO2-
equiv./año en el 2027, en tanto que las tratadas por La Farfana y Los Nogales contribuirían con 26,1 
y 16,9 Tg CO2 equiv./año, respectivamente. En conjunto, estas plantas tenderían a aumentar sus 
emisiones a partir del primer año de análisis (7,3 Tg/año), alcanzando 17,1; 34,4 y 48,5 Tg CO2-
equiv./año, para los años 2002, 2004 y 2009, respectivamente. Para el año 2027 se esperaría un 
PCG del orden de 62 Tg CO2 equiv./año. 
El PCG de las aguas servidas gestionadas en localidades, aumentaría desde un PCG de 0,3 
Tg CO2 equiv./año en 1990, a 3,6 Tg CO2 equiv./año en el 2027. 
La Figura 7 evidencia que la contribución relativa de cada gas condiciona el 
comportamiento del PCG regional durante el período analizado. De esta manera, el PCG de la RM 
estaría determinado por las emisiones de N2O-CO2 equivalente a partir del año 2002. 
Figura 7. Contribución de cada gas invernadero al potencial de calentamiento global de la Región 
 Metropolitana, período 1990-2027. 
 
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El Trebal
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PCG Gran Santiago
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C O2e quiv./año
N2O-C O2e quiv./año
P C G To ta l R M
 10 
La Figura 8 muestra la incidencia sobre el PCG regional de las estrategias de gestión 
aplicables al tratamiento de las aguas servidas y lodos. 
Figura 8. Potencial de calentamiento global, para aguas servidas y lodos gestionados en la RM, 
 período 1990-2027, para diferentes escenarios de gestión (E1-E6). 
 
La tendencia del PCG en la RM, dependería de la tecnología utilizada para el tratamiento de 
las aguas servidas y lodos, así como también del porcentaje de recuperación del biogas. Los 
escenarios E2 y E3, que corresponden respectivamente, a la recuperación del 50 y del 75% del 
biogas generado, respectivamente, son los que entregan las menores emisiones de GEI (CO2-
equivalentes). Los escenarios más desfavorables se generan cuando se aplica sistemas de 
tratamientos predominantemente anaeróbicos, como es el caso de E5 y E6. 
Discusión y Conclusiones 
Los resultados obtenidos en este trabajo muestran que: 
- las emisiones de metano estarían relacionadas a la tecnología de tratamiento utilizada para la 
depuración de las aguas servidas (2,34%) especialmente, para la digestión anaeróbica de los lodos 
(97,6%). Las aguas servidas sin tratamiento también harían aportes importantes de CH4 al inicio del 
período. Las estrategias de gestión consideradas permitirían minimizar el impacto ambiental de las 
emisiones de metano pudiendo establecerse medidas de mitigación a lo largo de todo el período 
analizado mediante la recuperación del biogas generado. 
- como el aporte biogénico del CO2 no se contabiliza en los inventarios, el potencial de reducción de 
estas emisiones, estaría relacionado con las posibilidades de reutilización del biogas producido (con 
un 25% de CO2). Sin embargo, la efectividad de esta estrategia dependerá del tipo de energía 
utilizada durante la operación de los sistemas de tratamiento de aguas y lodos. El potencial de 
emisión de CO2 desde las aguas servidas alcanzaría sólo el 0,1% del total, en tanto que el 99% 
provendría del tratamiento anaeróbico de los lodos. 
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- en primera aproximación, el N2O emitido desde los lodos representaría sólo el 0,5% del total 
regional. No obstante, existe N2O proveniente del efluente clarificado de las plantas de tratamiento 
(99,5%) y de la escorrentía superficial de las aguas servidas no tratadas (hasta el año 2009). La 
reducción de emisiones tendría relación con cambios en los procesos de tratamiento y en las 
condiciones de operación, ya que a mayor oxigenación, se esperarían condiciones más 
desfavorables para la denitrificación en el corto plazo. Las emisiones de N2O provenientes del lodo 
digerido y depositado sobre la superficie del suelo, dependerían directamente del volumen de lodo 
producido y de las alternativas de disposición final y pese a los bajos niveles de emisión que se 
registrarían, el óxido nitroso aportaría más del 90% del PCG total, debido a su alto poder calorífico. 
- la proyección de las emisiones indican que de no aplicar ninguna de las estrategias de 
minimización de los GEI, se podría esperar que esta acción sanitaria, positiva desde el punto de 
vista de la depuración de las aguas servidas, se vuelva negativa desde la óptica de la calidad del 
aire, debido al aumento de las emisiones de GEI, en una región que tiene ya muchos problemas 
ambientales. En este sentido, el impactodel N2O se vincula estrechamente a la forma de disposición 
y/o utilización de los lodos, problema no menor, dado el volumen de ellos. Estos resultados 
entonces, debieran alertar a los ejecutivos de la empresa sanitaria para considerar también la 
emisión de GEI en la gestión final de los lodos de las plantas de tratamiento de aguas servidas. 
- aun estableciendo medidas de gestión, las proyecciones indican que la reducción de emisiones 
alcanzadas con los distintos escenarios, no permitiría llegar al nivel estimado para 1994. 
- sería conveniente establecer un sistema de seguimiento de GEI en condiciones de campo en alguna 
de las plantas de tratamiento del Gran Santiago, especialmente en lo referido al N2O (en las distintas 
unidades de tratamiento de cada planta, efluentes clarificados y durante el manejo de los lodos), 
debido a su impacto ambiental a escala regional. 
- sería posible diseñar un sistema permanente de actualización y enriquecimiento de los inventarios 
aquí generados, que posibiliten alimentar una base de datos nacional en esta materia. 
- aún cuando el aporte de GEI desde la gestión de las aguas servidas alcance sólo el 18% respecto 
de las otras fuentes antrópicas (cifra no despreciable), el manejo de este tipo de información, 
permitiría a las empresas sanitarias llevar un control de su desempeño ambiental, contribuyendo al 
cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones de GEI al nivel nacional. 
 
Referencias 
-DOORN M.R.J. y LILES, D., 1999. Global methane, quantification of methane emissions and 
discussions of nitrous oxide, and ammonia emissions from septic tanks, latrines and stagnant 
open sewers in the world. EPA –600/R-99-089. 45 p. 
 12 
-EMOS, 2000. Estudio de alternativas de disposición final de lodos de plantas depuradoras del Gran 
Santiago y localidades. Etapa I. Catastro de lodos y análisis de normativa. Subgerencia Medio 
Ambiente y Depuración. Area Medio Ambiente. 60p. 
-HOUGHTON, J. H., 1991. Scientific assessment of climate change: Summary of the IPCC 
working group I report. Proceeding of the Second world climate conference, pp. 23-25. 
-HOUGHTON, J. H., 1997. Global Warming. The complete briefing. Second edition, Cambridge 
University Press. United Kindom. 251 p. 
-IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change), 1997a,b,c. “Revised 1996 IPCC guidelines 
 for national greenhouse gas inventories: Volumes 1,2 y 3. IPCC/OECD/IEA 
-IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change), 2000. “IPCC Good practice guidance and 
 uncertainly management in national greenhouse gas inventories”. Charper 5: Waste “Emission 
 from wastewater handling“. IPCC/IGES, Printed in Japan. Pp. 5.5-5.32. 
-IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change), 2002.<http://www.ipcc.ch/pub/guide.htm> 
[consulta: 05 febrero 2002]. 
-LEXMOND, M. J. Y ZEEMAN, G., 1995. Potential of controlled anaerobic wastewater treatment 
in order to reduce the global emissions of the greenhouse methane and carbon dioxide. Report N° 
95-1. Dep. of Environment Technology, Agricultural University of Wageningen. The 
Netherlands. 86p. 
-MACKENZIE, F., 1998. Our changing planet. An introduction to earth system science and global 
environmental change. 2° Edition. Prentice Hall, Upper Saddle River, NJ 07458. 486p. 
-KELLER, M., 2002. Gases biogénicos. Concentración y comportamiento en la atmósfera. 
http://www.ursa.edu/iai/cose/topics/gases/gases.html > [consulta: 13 marzo 2002]. 
-NGGIC, NATIONAL GREENHOUSE GAS INVENTORY COMMITTEE, 1998. Workbook for 
waste. Workbook 8.1 with suplements 1998. Auatralian Greenhouse Office. Commonwealth of 
Australia. ISBN: 1876536721. December, 1998. 87p. 
-USEPA (United States Environmental Protection Agency), 1997. Estimates of global geenhouse 
gas emissions from industrial and domestic wastewater treatment. Office of Policy, Planning and 
Evaluation. Final Report, EPA-600/R-97-091. pp 3-7;11-32. 
Agradecimientos 
Agradecemos a Aguas Andinas S.A. por la información relevante para este trabajo que corresponde 
a la tesis de grado de S.Lara del Magíster en Gestión y Planificación Ambiental de la U. de Chile.

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