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LIGNITO PROPIO PARA LAS ACERIAS TURCAS ROBERT CHARBONNEAU as L chimeneas arrojan humo y los en el puerto se aprestan a descargar toneladas de mineral de hiena procedente de Brasil y carbón de Australia. En 1970, Iskenderun, en la costa tuna, 100 kilómetros al sur de Adana, cerca del borde sirio, era sólo una pequeña aldea pesquera. Hoy día, alberga la compafiía estatal ISDEMIR. la tercera acería turca, que emplea 13 000 trabajadores y produce más de 2,2 millones de toneladas de acero semiacabado al año. Un pequefio cache blanco se abre camino bajo los 40 kilómetros de transportadores que conectan los grises edificios. Detrás del timón está Oktai Erbatur. acampaiiado de su esposa Gaye. Ambos son químicos que enseñan en la Universidad de Cukurova en las afueras de Adana. Ella dirige un proyecto apoyado por el CIID para mejorar el lignito. un carbón pardo oscuro de baja calidad, y encontrar formas de usarlo en la industria de aceros de Turquía. El lignito mejorado ayudará a ahorrar en coque metahírgico. Diariamente, cada uno de los cuatro altos hornos usa 1190 toneladas de coque, el com- bustible esencial para fundir mineral. El coque sc obtiene destilando carbón bitummoso (de dra calidad) en el vacio, donde libera las subs- uncias volátiles. El coque produce una inten- sa energía y puede resistir la compresión de los altos hornos, donde se coloca entre las capas del mineral que se va a fundir. Toda el coque se hace allí mismo, con carbón adquirido en el mercado internacional a un costo superiora los CAD$143 millones al año. Este es un gasto que el gobierna turco quisiera reducir a fin de mejorar la balanza de pagos del país. Turquía no tiene carbón de alta calidad. Sin embargo. hay depósitos de lignito en el norte y el occidente del país que se explo- tan para uso en plantas de energía térmica o en calefacción local. El lignito cs una forma cruda de carbón que contiene materia vegetal. Solamente los mejores gradas de lignito pueden usase en la industria del acero, después de pro- cesanuenm El Dr. Esteban Chomet, del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Sherbrooke, en Canadá, ha desanollado una técnica para convertir el carbón oxidado (que produce menos calor que el carbón no oxidada) en coque metalúrgico. El proceso, desarrollado en caaperación con el Centro Canadiense de Tecnología Mineral y Energé- tica (CANMET), esta siendo patentado. las características de combustión están siendo mejoradas mediante la colocación del carbón en autoclave (esterilizador presurizado) con agua y monóxida de carbono. Gaye y Oktai Erbatur quieren adaptar esta tecnologia para mejorar el lignito local. Como primer paso, ellos han instalado instrumentos en su laboratorio de la universidad para anali- zar la composicitm (contenida de carbón, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno y sulfuro) de las muestras de lignito de siete lugares de Turquía. Puesto que sólo el mejor lignito del país puede ser usado para reducir el consumo actual de coque, esta primera identificación es Importante. Luego, los invesrigadores contrataron a un técnico en ingenieria, Gojhan Senel, para que llevara a cabo los experimentos de laborataria en ISDEMIR. Las autoridades de la acería co- operaran desde el comienzo del proyecto en 1984, explica Gaye Erbatur. El proceso de mejora emplea gases produci- dos por los altos hornos, pero la composición de estos a veces varia. Para que las pruebas del equipo de investigación fuesen realistas y pre- cisas se hizo necesario instalar un pequefio reactor prototipo capaz de mejorar el lignito en las mismas acerías. Abdullah Corban, director de laboratorios de investigación y procedimientos de ISDEMIR. ayudó en los experimentos. Los investigado- res tuvieron espacio y cooperación en la planta. ISDEMIR también ofreció el precioso gas necesario para el reactor. El reactor fue construido en Canadá por THP una firma de Montreal, según planes sumi- nistrados por la Universidad de Sherbrooke, y enviado luego a Iskenderun. El propósito del reactor cs aumentar el con- tenido de carbón del lignito. Para ello se le cargan 1,5 kilos de lignito con un contenido de carbón del 75 por ciento. La operación aumenta esa proporción en 5 a 8 por cienta, de manera que el lignito puede ser usado en el proceso de elaboración del acera. El material se calienta primero entre 350 y 400 grados Celsius con gas recogido directa- mente de los altos hornos. El elemento activo, para mejorar el lignito, es el monóxido de carbono que constituye del 21 al 24 por cienta del gas. El gas es presurizado a unas 2000 libras por pulgada cuadrada (20 megapascales) ames de llegar al lignito cruda. Sólo este proceso de pre- suñzación consume energía, ya que el gas pro- cedente de los altas hornos llega muy caliente. Este gas se usa normalmente para calentar la acería y seguirá siendo usado para este fin pues- to que no se consume en el proceso de mejora. Desde el punto de vista técnico, Gaye Erbatur hubiera preferido los gases de los hornos de coque en vez de las que provienen de los al- tos hornos porque los primeros son mucho más ricos en monõxido de carbono. Los valiosos gases de los hornos de coque, sin embarga, ya están vendidos como suproduc- tos en el mercada. Los gases de los altos hor- nos, por otra parte, no tienen valor comercial de manera que ISDEMIR y los investigadores han escogido estos. Actualmente, Senel, el técnico que opera el reactor, realiza dos experimentos de mejora a la senxma. Cada uno le toma de dos a se,s ho- ras con mediciones a intervalos regulares. El lignito tratado y los gases son analizados más tarde en el laboratorio. Se evalúa el contenido de carbón y se determina la composición de los gases que entran y salen mediante un cro- matógrafo suministrado a los investigadores como parte del proyecto. El reactor es una verdadera bomba. La pre- sencia de gases bajo presión y combustible “hace peligrosa la operación”, dice el temico, y “tediosa la limpieza”. Antes que nada, es muy importante limpiar muy bien los conductos para evitar que se acumule la presión”. Aunque las experimentos apenas comienzan, los Erbatur confían en poder obtener buena proporción de lignito mejorado. “El proceso desarrollado con ayuda de la tecnología canadiense nos va a ayudar a usar lignito local en la manufactura de acero. Siempre necesita- remos importar carbón, pero podemos hacer mejor uso del lignito en las acerías turcas”, dice Gaye Erbatur. El proceso de mejora puede ser inclusa útil en modificar el lignito quemado para calentar los edificios. iSerá el proceso económico para tal propó- sito? Los investigadores aún callan en esta etapa, pero señalan que la escasez de energía ha obligado recientemente al gobierno de la capital, Ankara, a incurrir en gastos cues- tionables. Durante el invierno de 1986, la mitad de Ankara padeció de fría porque hubo exa- sez de energía. El gobierno por tamo importb la costosa antracita (un carbón de alta calidad usado generalmente en altos hornos) y subsi- dió su uso en los hogares de la ciudad. Esta decisión no sólo two adversas consecuencias económicas sino que además contribuyó a la contaminación del aire. El lignito de Turquía no resolverá todos los problemas energéticos del país Si bien aún hay que importar carbón y petróleo del exterior, los invesrigadores esperan que la adaptación de la tecnología canadiense amplifique y diversifique los usos del recurso local. .
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