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1 El candidato millennial: campañas digitales, redes sociales y elección presidencial en El Salvador Flavia Freidenberg Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM Red de Politólogas - #NoSinMujeres flavia@unam.mx Karina Cáceres Observatorio de Reformas Políticas de América Latina Red de Politólogas - #NoSinMujeres kcaceres@usal.es I. Introducción Las campañas electorales son procesos fundamentales de las democracias contemporáneas. Ese conjunto de acciones comunicativas que un individuo u organización política impulsa durante un período de tiempo, dirigidas a influir (reforzar o cambiar) el comportamiento de sus destinatarios (Lazarzfed, Berelson y Gaudet, 1944), resultan un proceso clave para el funcionamiento de la democracia. Del mismo modo que sin elecciones, no hay democracia; no existen buenas elecciones, sin campañas electorales. Los políticos y sus partidos utilizan las campañas electorales porque quieren ganar elecciones: toman decisiones, organizan eventos, invierten recursos y diseñan estrategias. En ese proceso emplean todos sus esfuerzos para maximizar sus beneficios (Freidenberg, s/f). Las campañas electorales se llevan a cabo porque hay quienes sostienen que ellas hacen algo sobre los votantes. Nadie invertiría tanto dinero, tiempo y recursos sino creyera (por lo menos mínimamente) que ese conjunto de estrategias generan algún tipo de influencia (algún tipo de motivación o de movilización) sobre las decisiones de la ciudadanía y su comportamiento político. Las campañas actúan como microcosmos que reflejan y dan forma al modo en que una sociedad se informa, comunica y participa en política. En el contexto actual, las estrategias digitales de movilización del voto adquieren un papel fundamental. Los medios digitales y, especialmente, las redes sociales han contribuido a alterar la producción e intercambio de información porque amplían el número de canales existentes y difuminan las barreras entre la producción y el consumo de información (Chadwick, 2012; Welp et al., 2018). En ese sentido, el uso de las redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, WhatsApp) ha modificado la conversación con (y entre) la opinión pública, la manera en que la ciudadanía se informa, el modo en que se determina qué es y qué no es importante (antes con editores, ahora de manera directa sin 2 intermediarios), interactúa con los candidatos y se moviliza en torno a causas y nuevos valores. En este escenario, la política se traslada (al menos de manera parcial) a las redes sociales, las que se han convertido en un elemento clave para comprender el modo en que se genera el debate público. Este capítulo tiene como objetivo explorar el modo que se usan las redes sociales, en particular Twitter, en una campaña electoral presidencial en América Latina. Si bien en los últimos años la literatura comparada ha avanzado en el conocimiento sobre los usos de las redes en una campaña electoral en América Latina (Galup y Fernández, 2019; Welp et al., 2018; Braga, 2016; Welp y Marzuca, 2016; Calvo, 2015), aún falta aprender más sobre cómo funciona y cuáles son las consecuencias de esta interacción sobre la representación política. En ese sentido, falta explorar en qué medida el uso de las redes sociales contribuye a acortar la creciente political divide (Grant et al., 2010) que distancia a los políticos de la ciudadanía. Esta investigación se centra en una de las dimensiones claves de las campañas electorales, la digital, debido al modo en que las candidaturas a la Presidencia de la República de El Salvador emplearon de manera inusual la red social Twitter. Como nunca antes había ocurrido en la historia del país centroamericano, el candidato Nayib Bukele, que resultó ganador de la Presidencia en primera vuelta con 1.434.856 votos (53.1%), revolucionó la política comunicacional del país al introducir esta herramienta como un método novedoso de relacionarse con el electorado y, con ello, afectar las estrategias comunicacionales del resto de los contendientes y la dinámica de la competencia del sistema de partidos. El capítulo está estructurado en diversas partes. Primero, se discute teóricamente sobre el papel de las redes sociales en las campañas electorales, centrándose en las características de Twitter como Red Social y en las oportunidades y efectos que ese tipo de interacción tiene en la comunicación política. Segundo, se presentan las decisiones metodológicas que fueron necesarias tomar para llevar a cabo esta investigación. Tercero, se presenta el caso de análisis tanto en relación al contexto al que se llega a la campaña electoral digital realizada para las elecciones presidenciales de El Salvador en 2018; se describe el uso de los candidatos de Twitter en dicha campaña en términos de intensidad, estilo de comunicación y análisis de contenido de los mensajes publicados. Finalmente, se analiza de manera comparada los contenidos digitales con la intención de establecer en qué medida se innovó en la campaña electoral, quién lo hizo (y quién no) y de qué manera se facilitó la reducción de la distancia digital entre ciudadanía y candidatos. 3 II. Campañas electorales y Redes Sociales La comunicación política y las campañas electorales se han visto impactadas por las redes sociales digitales (Twitter, Facebook, Instagram, WhatsApp), que se han convertido en una herramienta ciudadana (y también de las élites políticas, sociales y económicas) para promocionar sus posiciones sobre una serie de temas, su manera de entender lo que ocurre así como también se ha convertido en una forma de acción y movilización política. Estos nuevos medios de comunicación, que surgen de la articulación entre “las tecnologías de la comunicación, las tecnologías de la informática y de las tecnologías audiovisuales” (Wolton, 2000: 245) han impulsado “nuevas agendas políticas, actos de desobediencia civil, resistencia ciudadana y hasta nuevas formas de protesta social” (Calvo, 2015: 11).1 Con el auge de las Redes Sociales, en la primera década del siglo XXI, surgieron los primeros “candidatos del Internet” (Vaccari, 2010) que mostraron que el uso de estas nuevas tecnologías podrían causar un gran impacto mediático y la manera en que las mismas afectaban las dinámicas organizativas de los partidos políticos (Römmele, 2003). Sin embargo, fue Barack Obama y su novedosa campaña presidencial en 2008 quien demostró que los “candidatos del Internet” no sólo causaban impacto mediático, sino que también ganaban elecciones (Delany, 2009). El éxito de esta campaña no sólo se debió al uso masivo de redes sociales, sino a la estrategia global diseñada para coordinar y dinamizar todo el proceso comunicativo y colaborativo entre los simpatizantes y los voluntarios en la Red (Delany, 2009: 6-8). Las nuevas estrategias partidarias de campaña digital combinan, al menos, dos ejes claves: por un lado, el uso de las Redes Sociales como plataformas para articular mensajes orientados a la movilización y consulta de simpatizantes y voluntarios y así dominar el espacio comunicativo digital, replicando mensajes partidarios con una gran cantidad de emisores en la web (Sánchez Duarte y Magallón, 2016) y, por otro, el diseño de estrategias digitales para acceder a potenciales votantes a través de los datos y tratar de establecer afinidades políticas de la ciudadanía y permitir la articulación de mensajes “al por menor” (Kreiss, 2015: 123). El éxito de una campaña electoral digital se asocia con la capacidad de hacer sentir a la ciudadanía que es escuchada, construyendo “una identidad alrededor de un proyecto político 1 Las nuevas tecnologías reconfiguran la naturaleza de la política y de la comunicación por lo que los líderes políticos tienen que desplegar “nuevas estrategias de adaptación: una mayor rapidez y oportunidad en la administración de la informaciónpública, la elaboración de mensajes crecientemente segmentados y el desarrollo de nuevas capacidades en la administración del diálogo público” (Lanza, 2010: 45). 4 compartido” (García Beaudoux et al., 2014: 110) y explotando la posibilidad de interactividad.2 Esta manera de crear una “comunidad digital”, que colabora en la difusión de los mensajes estratégicos, se contrapone a la utilización de las redes como “una moda o complemento de la comunicación tradicional y de autopromoción, restringiendo únicamente el papel de emisores a las élites tradicionales de políticos y medios de comunicación” (Campos-Domínguez y Calvo, 2017: 95). Las Redes Sociales presentan incentivos directos a los líderes, que pueden personalizar la campaña electoral y fortalecer su imagen, a partir de una tribuna directa para llegar a los medios, evitando la intermediación física de los editores de los medios (Parisier, 2017; Hartleb, 2013) y de los partidos políticos. Las Redes tienen además mayor posibilidad de movilizar a su electorado (Anduiza et al., 2012); de generar “marcos explicativos” sobre los sucesos en tiempo real (en el momento en que las cosas están sucediendo), facilitando la interpretación de las cosas (o nublándolas cuando se trata de noticias falsas o estrategias de desinformación). El efecto del uso de las Redes sobre las creencias e ideas que el usuario tiene sobre la información está siendo cada vez más estudiado (Parisier, 2017) y esos efectos (en particular, los no intencionales) son claves en el análisis del comportamiento electoral, en particular, cuando el modo en que se accede a esa información supone un “filtro burbuja”, que genera sesgos de estimación respecto a la frecuencia de un comportamiento en una población determinada3 y en relación a los flujos de actividad filtrados (por el algoritmo) que pueden aumentar la sensación de que mi vecindario social (y tal vez el mundo) está de acuerdo conmigo -lo que Eckles (2010) denomina como el “síndrome del mundo amigable”4-, que hace que los problemas más grandes e importantes queden fuera de la atención del usuario (Parisier, 2017:150) 2 La interactividad se refiere a “comportamientos basados en la reciprocidad y en contactar con los otros” (Graham Broersma et al., 2013: 12). Las redes sociales han demostrado un enorme potencial para entablar una relación “fluida, directa y constante con las audiencias” (Kievsky et al., 2013: 17). Twitter, gracias a sus diferentes herramientas (retweets, @menciones, y respuestas), permite una mayor interactividad. 3 “Las corrientes de actividad personalizadas y filtradas ciertamente también nos afectan a través de algunos de los mismos procesos psicológicos, lo que lleva a sesgos en las estimaciones de los usuarios de las frecuencias de toda la población. También pueden sesgar la inferencia sobre nuestros propios barrios sociales. Si trato de estimar la probabilidad de que un amigo actualice un estado de Facebook para recibir un comentario, esta estimación se verá afectada por las actualizaciones de estado que he visto recientemente. Y si es más probable que me muestren contenido con comentarios en mi flujo de actividad filtrada personalizada (una regla simple para seleccionar contenido más interesante, cuando hay demasiado para consumirlo todo), entonces será más fácil para mí” (Ekcles, 2010, traducción libre). 4 El síndrome del mundo amigable “incluye resultados tales como sobreestimar cuánto tengo en común con mis amigos, cuánto contenido positivo e informes de logros producen mis amigos y cuánto estoy de acuerdo con mis amigos“ (Ekcles, 2010, traducción libre). 5 A pesar de esto, la mayoría de los políticos mantienen una estrategia unidireccional en las Redes Sociales, a partir de las cuales no persiguen establecer conversaciones con sus contactos (Crawford, 2009) ni diálogo sino que sólo ponen ideas a modo de monólogo, sin esperar interacción (Welp et al., 2018). Esta estrategia es más similar al uso de los medios tradicionales (como la televisión o la radio) que la de la potencialidad de diálogo que genera Internet y, como sostiene Parisier (2017:81), “Internet aún tiene potencial para ser mejor vehículo para la democracia que la radio y la televisión”. Esta limitación respecto a la manera en que se emplea la Red no oculta ni minimiza su capacidad de acercamiento entre ciudadanía y candidaturas; el modo en que se da el comportamiento político (más o menos innovador) y sus resultados (atrayendo o no a la ciudadanía y a los medios de comunicación) (Welp et al., 2018). II.1. ¿Qué es Twitter y cómo funciona? Twitter en un espacio privilegiado para el análisis de la comunicación política, aún más que otras redes (Anduiza et al., 2012), dado su formato (mensajes de un máximo de 140 caracteres, luego aumentados a 280), y su funcionamiento más abierto, permite identificar el modo en que los candidatos interaccionan con sus seguidores, con otros candidatos y con otros actores claves en una campaña electoral. Esta red se caracteriza por el uso de enunciados cortos (tweets), al que se le pueden añadir vínculos a otras webs, fotografías, vídeos y transmisiones en vivo y posee marcadas diferencias con respecto a otro tipo de redes sociales que le otorgan un carácter único.5 La lógica es que lo que escribe un usuario aparece automáticamente en la cronología de otro perfil y éste otro usuario podría optar por reaccionar a estos mensajes. De esa manera, se supone que fomenta el diálogo (Schmidt, 2014: 9) a través de la idea de “seguidores” (followers) y “seguidos” (followed). En este sentido, se pueden sistematizar cuatro formas de interactuar con el contenido en Twitter: me gusta, responder, retuiteando y citando un tweet.6 Estas 5 Lo común y más frecuente en las plataformas de redes sociales es que para que dos usuarios puedan compartir información tiene que haber un consentimiento mutuo entre ellos. Sin embargo, en Twitter se ha roto esta regla. Las relaciones que se pueden establecer entre los usuarios son asimétricas, ya que se no exige reciprocidad entre sus usuarios (Kwak et al., 2010). 6 Cuando el usuario da “gustar” expresa su aprobación del contenido; “respondiendo” agrega un comentario al hilo de un tweet; “retuiteando”, incorpora el tweet a su línea de tiempo para que sus seguidores lo lean y “citando”, agrega un comentario a un tweet retuiteado para que el nuevo texto se lea antes que el tweet original (Baviera et al., 2019: 282). 6 interacciones tienen un efecto directo sobre el contenido y sobre el modo en que se da la interacción entre seguidos y seguidores. Al analizar las cuentas que pertenecen a personajes públicos reconocidos, se observa una gran disparidad entre el número de seguidores que poseen y el número de personas a las que ellos siguen, siendo mucho mayor el primer número (Kwak et al., 2010: 593).7 Esta asimetría es notoria entre los políticos, donde la minoría de ellos sigue a un gran número de personas. La explicación de esta disparidad puede relacionarse con la dificultad de evaluar y/o fiscalizar a cada uno de los seguidores, así “mientras tener un gran número de seguidores es una ventaja, seguir a una gran cantidad de usuarios es políticamente peligroso” (Calvo, 2015: 54). Twitter funciona como “un sistema jerárquico de difusión de información donde seguir a alguien o ser seguido por alguien representa distintos tipos de relación” (Calvo, 2015: 52). Para trascender la Red creada entre seguidores y seguidos y propagar su mensaje a mayor escala, los usuarios utilizan “hashtags” (#). Gracias al carácter público de Twitter, estos tuits son visibles para todo aquel que entre en la aplicación. Las etiquetas o #hashtags consisten en añadir el símbolo “#” seguido de una palabra o conjunto de palabras simples. El uso de hashtags sirve para englobar un tweet dentro de un tema o conversaciónmayor (Bruns y Moe, 2014: 17; Halavais, 2014: 29-42) y “ayuda a coordinar el intercambio de información sobre los temas tratados en los hashtag” (Bruns y Moe, 2014: 18). A medida que la cantidad de tuits y de usuarios se multiplica alrededor de un tema de conversación (#hashtag), la producción de información que se difunde masivamente a través de los RTs, se inclina desproporcionadamente hacia actores institucionales, tales como los partidos políticos, los periodistas, los grandes medios de comunicación y otros individuos de alta visibilidad (Calvo, 2015; Kwak, 2010). La información en Twitter por tanto suele estar extraordinariamente concentrada en un número relativamente pequeño de usuarios, cuyos mensajes son retuiteados masivamente.8 7 Los “usuarios top” de esta red social son celebridades y tienen cuentas vinculadas con medios de comunicación quienes, en su mayoría, no siguen a sus seguidores (Kwak et al., 2010: 593). Según un estudio de más de 41 millones de usuarios de Twitter, el “67.6% de los usuarios no son seguidos por ninguno de sus seguidores, …, para estos usuarios Twitter es más una fuente de información que un sitio de redes sociales” (Kwak et al., 2010: 593). 8 Kwak et al. (2010) midieron la capacidad de un usuario de difundir más allá de su red de seguidores y encontraron que: “Hasta aproximadamente 1.000 seguidores, el número promedio de destinatarios adicionales no se ve afectado por el número de seguidores de la fuente de tweets. Es decir, no importa cuántos seguidores tenga un usuario, es probable que el tweet llegue a un cierto número de audiencia, una vez que el tweet del usuario comience a difundirse a través de retweets. Esto ilustra … (que) el mecanismo de retuitear le ha dado a cada usuario el poder de difundir información ampliamente”. 7 Una vez que los algoritmos identifican los “trending topics”, estos entregan a cada usuario aquellos mensajes política e ideológicamente consistentes con sus cogniciones; es decir que “en el espacio virtual, los individuos que piensan igual, retuitean juntos” (Calvo, 2015: 24). En las redes sociales, el acto de gustar y compartir expone a un mayor número de personas al contenido preferido de sus amigos virtuales. Como en la “cámara de eco”, los usuarios de Twitter prefieren seguir a los políticos (o a otras figuras de peso) cuya posición en la dimensión ideológica latente es similar a la suya (Barberá et al., 2015) y los usuarios “dialogan y funden sus agendas con las de aquellos usuarios que pasean por sus mismos barrios” (Aruguete y Calvo, 2018: 195). Si bien hay quienes podrían pensar que esta Red no cuenta con reglas de aprendizaje automático que sesgue la información (Eckles, 2010), Twitter también genera el “síndrome del mundo amigable”, al reproducir un filtrado que facilita “los falsos efectos de consenso”, ya que implementa una regla de filtrado a partir de la cual sólo muestra "@respuestas" a un usuario en su página de inicio cuando ese usuario sigue tanto el póster de la respuesta como la persona a la que responde (Eckles, 2010). Esto significa que es mucho más probable que el usuario lea a las personas que sigue respondiendo a otras que también ella sigue. Finalmente, un elemento clave de una Red como Twitter tiene que ver con su capacidad para que la ciudadanía (que es diversa y fragmentada) participe de manera voluntaria y colaborativa, a través de sus creatividades, en las nuevas campañas digitales (Galup y Fernández, 2019). Esto supone un cambio sustantivo en el modo en que la ciudadanía participa y se puede involucrar en una campaña electoral comportándose como “voluntarios creativos” (Galup y Fernández, 2019).9 De ahí que Parisier (2017: 55) se refiriera al hecho de que “los usuarios son el contenido”. II. Decisiones metodológicas 9 “[...] la ciudadanía participa de las campañas de una manera diferente a como se planificaban […] hasta hace unos pocos años atrás, donde la estrategia estaba destinada a generar una serie limitada de materiales para diversos soportes (radio, televisión, vía pública, gráfica, militancia territorial). La redes sociales hicieron estallar esa previsibilidad centralizada de materiales y hoy una campaña necesita miles de creatividades diferentes para ocupar el centro de escena y hablar a una ciudadanía cada vez más fragmentada y tribalizada. Las campañas son -o deberían ser- ciudadanas y colaborativas...Los usuarios de redes son también voluntarios creativos a los que se puede incentivar a la acción. En este sentido, la creatividad no es ya más centralizada porque ya no existe la centralidad de un político que sólo habla, también escucha e interactúa con las y los que están del otro lado […]” (Galup y Fernández, 2019). 8 En esta investigación se evalúa el modo en que los candidatos salvadoreños han empleado la Red Social Twitter en la campaña a la Presidencia de la República que se realizó en 2018. Las razones que justifican el análisis del caso salvadoreño puede encontrarse en diferentes elementos. Primero, debido a la existencia de un importante vacío en la literatura comparada respecto al modo en que funcionan las campañas electorales digitales en democracias con menores niveles de difusión de Internet (Breuer y Welp, 2014). Segundo, a raíz de la emergencia de un candidato que se presenta como “nuevo”, a pesar de tener cierta trayectoria institucional (con cargos de responsabilidad) gracias a su participación en los partidos tradicionales. Tercero, gracias a la oportunidad de análisis de un período de campaña electoral, con cinco candidatos competitivos, en un sistema de partidos que se ha ido transformando en la estructura y en la dinámica de la competencia. Con este objetivo, se evaluó la cuenta de Twitter de Nayib Bukele (@nayibbukele) del partido GANA, Carlos Calleja (@jccalleja) del partido ARENA y Hugo Martínez (@HugoMartinezSV) del FMLN. Se extrajeron los tuits publicados durante el período electoral que abarcó desde el 2 de octubre de 2018 hasta el 30 de enero de 2019 (120 días). Todos los políticos analizados abrieron sus cuentas entre 2009 y 2018. Los primeros en hacerlo fueron Nayib Bukele (febrero de 2009), seguido por Carlos Calleja (agosto 2019) y en 2012 se sumó Hugo Martínez (septiembre 2012). En total, se extrajeron 8.224 tuits. Luego se codificaron manualmente en función de sus características (fecha, texto, número de likes, número de retweets, estilo de comunicación y contenido).10 A partir de la propuesta metodológica de Welp et al. (2018), esta investigación estudia una serie de dimensiones que permitirá conocer las semejanzas y diferencias en el uso de las redes entre los candidatos a partir de la intensidad de uso,11 el estilo de comunicación12 y el contenido que se postea.13 El trabajo dará cuenta de la existencia de una “narrativa política” en Twitter si 10 Para automatizar el análisis y descarga de tuits, se creó un script con las cuentas y las fechas de inicio y término de cada una, guardando la información en archivos .csv y .xls. La información recogida por la herramienta incluye url, fecha, hora, zona horaria, texto completo del tuit y composición. 11 La intensidad es el ritmo o frecuencia de publicación en la red y va desde nulo o marginal a intensivo. 12 El estilo de comunicación, es decir, el modo en que los usuarios utilizan su perfil en redes sociales (Bartlett Grabbe, 2015: 19), el que puede afectar la calidad del diálogo, “pueden usar (la red) solo para postear información de manera unilateral (estilo tradicional o broadcasting) o para responder a la ciudadanía (estilo innovador o dialogante)” (Bartlett Grabbe, 2015: 19). Este estilo de comunicación se define por dos dimensiones: la interactividad y el uso de recursos multimedia. 13 El contenido permite diferenciar estrategias orientadas a ampliar el debate público de maneras más tradicionalescomo el simple posteo de información producida en la campaña offline. Los tweets se codifican según su contribución (Welp y Ruth, 2017), tomando en cuenta la siguiente operacionalización: a) Definen la agenda temática (agenda setting): incluye los tweets orientados a crear agenda, estableciendo temas de políticas públicas 9 un candidato hace un uso intensivo de la red, recurre a formas de difusión innovadoras e interactúa con la ciudadanía, mientras en términos de contenido predominan los tweets que impulsan la incorporación de temas a la agenda o bien la interacción (dialogante o confrontativa) con otras candidaturas. III. Presentación del caso III.1. El contexto político En 2019 se celebraron las sextas elecciones presidenciales desde la firma del Acuerdo de Paz de 1992 y que supuso un punto de inflexión en la democratización del país. Desde las elecciones presidenciales de 1994 se inició un nuevo ciclo en el que los grupos que se habían enfrentado durante la Guerra Civil debían competir bajo nuevas reglas y autoridades.14 Una de las características de las tres décadas posteriores ha sido precisamente el hecho de que el “voto sustituyó a las armas”, a pesar de tener como principales competidores a aquellos que lucharon en la Guerra Civil (Martínez, 2016). Las elecciones presidenciales se celebran cada cinco años y exigen que un partido o coalición obtenga al menos la mayoría absoluta de los votos para ganarlas. En caso de no alcanzar el 50%+1 de los votos se pasa a una segunda vuelta electoral, en la que participan los dos más votados en la primera, lo que ocurrió en todas las elecciones presidenciales de 1994 a 2014. En ese período, a pesar de que el sistema de partidos presentaba características de “pluralismo limitado” (Martínez, 2016), la competencia ha estado dominada por el bipartidismo y la alternancia de dos partidos, el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) y Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), en el marco de una extrema polarización ideológica, siendo El Salvador el país con mayor polarización de América Latina. en la campaña; se incluyen los contenidos programáticos y las propuestas concretas, entre otros; b) Personalizan: se incluyen aquí los tweets que destacan por referirse a cuestiones privadas, la apelación a sentimientos, las anécdotas personales; c) Confrontan con los medios o los partidos o políticos de la oposición: se incluyen los mensajes con un componente de agresión o rechazo dirigidos a los adversarios; d) Dialogan: se incluyen los mensajes que enfatizan el diálogo, las respuestas directas a otros mensajes, entre otros. Se consideró el uso de @ pero sólo en referencia a otros ciudadanos, no cuando se utilizaba como una marca del partido; e) Hacen campaña: se identifican como tweets de campaña aquellos que se orientaron a dar información sobre actos de campaña, colgar fotografías o videos de actos de campaña, mensajes generales o abstractos asociados con el triunfo del partido o del líder, entre otros. 14 Durante todo el período, las reglas del juego han estado definidas por la Constitución de 1983 y sus reformas, el Código Electoral de 1992, vigente desde 1993 y sustituido en 2013, y la Ley de Partidos Políticos de 2013. 10 Las elecciones de 2019 fueron muy sugerentes en diversas dimensiones dado que supusieron cambios en las reglas de juego, en la manera de hacer campaña y en la configuración tradicional del sistema de partidos al romper con el bipartidismo.15 En esta oportunidad compitieron cinco candidatos a la Presidencia. Uno de ellos, Nayib Bukele,16 “el golondrino millenial”, aparecía como un candidato anti status quo y antiestablishment,17 apoyado por GANA (Gran Alianza por la Unidad Nacional) y a pesar de haber sido candidato por el FMLN a vicepresidente en 1999 con Facundo Guardado; alcalde de Nueva Cuscatlán por el FMLN en 2012; alcalde de San Salvador en 2015 y fuera expulsado del partido en 2017 (por violentar los principios del partido) (Muñoz, 2019). Los otros candidatos fueron representantes del bipartidismo tradicional, el ingeniero industrial y diplomático, Hugo Martínez, del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) y el empresario Carlos Calleja, del Grupo Calleja que es dueño de la mayor cadena de supermercados del país, por Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y Josué Alvarado, por VAMOS. 18 Ninguna mujer fue candidata presidencial, aunque Calleja postuló como vicepresidenta a la economista, Carmen Aída Lazo y Martínez fue acompañado por Karina Sosa por el FMLN. IV. La campaña digital de las candidaturas presidenciales IV.1. Intensidad del uso de la cuenta de Twitter La evaluación de los más de 8.000 tweets realizados durante la campaña electoral dan cuenta de que el candidato más activo en Twitter fue Nayib Bukele (5.353), seguido por Hugo Martínez (1.351) y Carlos Calleja (1.283). La Gráfica Nº 1 muestra la cantidad de tuits 15 Según la Ley de Partidos Políticos aprobada tras la indicación de la Sala Constitucional, los candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia debieron realizar elecciones primarias, siendo la fecha última para convocar estas elecciones el día 3 de abril de 2018. A diferencia de las elecciones legislativas, no estaba permitida la inscripción de candidatos no partidarios. Ver Eugenia Veláquez. “TSE requerirá democracia interna en todos los partidos políticos”, publicado en ElSalvador.com, el 23 de septiembre de 2018. Disponible en: https://historico.elsalvador.com/historico/200743/tse-requerira-democracia-interna-en-todos-los-partidos- politicos.html [Consulta realizada el 19 de octubre de 2019, 21:49 hs.]. 16 Nació el 24 de julio de 1981, es hijo del empresario Armando Bukele, un doctor en química industrial y representante de la comunidad salvadoreña de origen árabe-palestino, y Olga Ortez. Tiene dos hermanos a Yamil y Karim Bukele. Estudió derecho en la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) de San Salvador, aunque no logró graduarse por trabajar desde los 18 años en una empresa de su padre. 17 "Los mismos de siempre pensaron que nuestro pueblo nunca iba a despertar, intentaron decirnos incansablemente que hacer las cosas bien era imposible" (Bukele durante su campaña arremetió contra los 20 años de gobierno del Arena y los casi 10 años del FMLN) (Muñoz, 2019). 18 En el análisis de las redes sociales solo se consideran los tres principales candidatos: Bukele, Calleja y Martínez. 11 publicados durante la campaña electoral (agrupada en semanas) por los candidatos, exhibiendo a Nayib como usuario destacado. Esto también queda en evidencia cuando se analiza el promedio de publicaciones por día. Mientras Bukele publicó una media de 44,6 tuits diarios, Martínez publicó 11,3 tuits y Calleja 10,7 tuits diarios en promedio. Tabla Nº 1 Promedio de tuits publicados durante la campaña electoral Candidatos Partido Promedio de tuits por día Total de tuits publicados Nayib Bukele GANA 44,6 5.353 Hugo Martínez FMNL 11,3 1.351 Carlos Calleja ARENA 10,7 1.283 Fuente: Elaboración propia. Además de la diferencia en relación a la intensidad entre Bukele y el resto de los competidores, el uso de Twitter durante la campaña electoral estuvo marcado por un patrón relativamente estable al comienzo, que se intensifica hacia el final de la misma. Durante las primeras doce semanas de campaña electoral el ritmo de publicación de todos los candidatos era relativamente estable, con algunos picos de actividad durante las dos últimas semanas de noviembre19 y el 16 de diciembre20 (Gráfica Nº 1). El uso de Twitter decayó abruptamente durante el 24 de diciembre al 31 de diciembre, para intensificarse de manera significativa durante las últimas cuatro semanas de campaña. Esto sugiere que Twitter fue clave, o al menos más importante, en el período final de la campaña electoral.19 El pico de actividad en la cuenta del candidato Nayib Bukele el 27 de noviembre se explica por el lanzamiento de su plataforma digital de participación ciudadana llamada “#XElSalvador”. Para su presentación, utilizó la red social Twitter para difundir los tuits de sus seguidores con ese hashtag haciendo RT de los mismos y, por otro lado, publicó un tuit con una invitación su perfil de Facebook (tuit de invitación: http://twitter.com/nayibbukele/statuses/1067237584483495936 del 27 de noviembre de 2018) y a través de un Facebook Live, explicó en qué consistiría la plataforma (https://www.facebook.com/nayibbukele/videos/354356818656840/?t=5 Video en directo en Facebook del 27 de noviembre de 2018) 20 Coincide con la fecha en la que tuvo lugar el primer debate electoral entre los candidatos en la Universidad de El Salvador. “Candidatos a la presidencia participarán en debate de la UES este domingo”, publicado en El Mundo. 11 de diciembre de 2018. Disponible online: https://elmundo.sv/candidatos-a-la-presidencia-participaran- en-debate-de-la-ues-este-domingo/. Consultado el 10 de Octubre 2019. 12 Gráfica N° 1 Intensidad de uso de Twitter durante el tiempo de campaña electoral Fuente: Elaboración propia IV.2. Estilo de comunicación: tipo de interacción y uso de recursos multimedia En cuanto al estilo de comunicación, existen grandes diferencias entre los candidatos. Nuevamente, Bukele se distingue por su intenso uso de diversas herramientas de interacción y de acción colectiva. Del total de 5.353 tuits publicados por el candidato millenial, 4.869 fueron retweets, es decir, el 91% de sus publicaciones no fueron originales, sino de otros usuarios. En consecuencia, los tuits originales publicados por el propio Bukele fueron 348, lo que supone sólo un 7% del total. En el otro extremo, se encuentra el candidato por ARENA, Carlos Calleja, quien publicó 899 tuits originales y sin interacción, representando el 70% de toda su comunicación frente al 23,46% de retuits (sobre el total de sus publicaciones que fueron unos 1.283 tuits). En el caso de Martínez, el 53,96% (729) de sus publicaciones, fueron tuits propios; el 35% fueron RT (479) y, por último, el 10,58% (143) contenían alguna mención o respuesta. 13 Gráfica N° 2 Tipo de interacción en Twitter de los candidatos durante la campaña electoral Fuente: Elaboración propia. Tabla N° 1 Tipo de interacción en Twitter de los candidatos durante la campaña electoral Candidaturas Retweet Mención / Reply Tweet original Total Carlos Calleja 301 (23%) 83 (6%) 899 (70%) 1283 (100%) Hugo Martínez 479 (35%) 143 (11%) 729 (54%) 1351 (100%) Nayib Bukele 4869 (91%) 136 (3%) 348 (7%) 5353 (100%) Fuente: Elaboración propia. En cuanto a las menciones o respuestas, Bukele publicó 136 tuits con alguna referencia a otra cuenta de Twitter, lo que representa un 2,54% de sus publicaciones. Sin embargo, solo daba respuesta o nombraba a otros político o actores institucionales. Así, las cuentas a las que interpeló Nayib durante la campaña electoral fueron las de @jccalleja (24 veces), @Canal_12 14 (23 veces) y @TSEELSALVADOR (21 veces). Esta manera de usar la Red también fue adoptada por el resto de los candidatos. Calleja publicó tuits con alguna mención o respuesta sólo en el 6,46% (83 tuits) del total y las cuentas que más nombró fueron la de su compañera de fórmula, Carmen Aída Lazo (@carmenaidalazo), con 68 menciones; la cuenta oficial de la entrevista de Telecorporación Salvadoreña (@frentea_frente) con 28 y, finalmente, la del periodista Nacho Castillo (@DebateconNacho) con 17 menciones. Martínez publicó 143 mensajes con alguna mención y/o respuesta, es decir, el 11% del total. Pero, al igual que los otros candidatos, sólo mencionó a otros políticos y periodistas: su compañera de fórmula Karina Sosa (@karinasosa_2) recibió 107 menciones, la cuenta oficial de su partido (@FMNLOficial) 81 menciones y el programa de televisión Focos TV (@focostv) unas 33 menciones. El uso de los recursos multimedia (links, imágenes, videos) permite conocer en qué medida el grado de innovación de las publicaciones. En esta investigación se analizan sólo aquellos que son publicados de manera original por los candidatos (no los retuits). El análisis evidencia diferencias considerables entre los candidatos. La mayoría de los tuits de Martínez (83%) y Calleja (72%) contenían imágenes como recurso multimedia para complementar sus mensajes. Por el contrario, Bukele sólo utilizó este recurso en el 17% de sus mensajes. El recurso menos utilizado en todos los casos fue en compartir enlaces, seguido del uso del vídeo. El que más recurrió a este último recurso para complementar sus tuits fue Calleja (17%), seguido de Bukele (6%) y, finalmente, Martínez (2%) (Gráfica Nº 3). 15 Gráfica N° 3 Uso de recursos multimedia de los candidatos en Twitter durante la campaña electoral Fuente: Elaboración propia. Otra de las grandes diferencias en cuanto al uso de los recursos multimedia se relaciona con el texto simple. En este caso, Bukele fue quien más interactuó con sus seguidores (sumando los RT y @ llegan al 93% del total de sus tuits), gestionando él mismo su cuenta y actuando de manera espontánea (sin seguir un horario de publicación pre-establecido o pautado) (Tabla Nº 2). Aunque puede pensarse que la espontaneidad es un rasgo característico y propio de esta Red Social, estudios recientes demuestran que muchos líderes políticos cuentan con sofisticados equipos de trabajo que diseñan sus campañas de comunicación para parecer espontáneos cuando en realidad no lo son (Welp y Ruth, 2017). 16 Tabla N° 2 Uso de recursos multimedia en Twitter usados por parte de los candidatos Hugo Martínez Carlos Calleja Nayib Bukele Imagen 602 (83%) 651 (72%) 58 (17%) Video 16 (2%) 149 (17%) 22 (6%) Enlace 3 (0,1%) 6 (1%) 14 (4%) Texto simple 108 (15%) 93 (10%) 254 (73%) Total de tuits propios 729 899 348 Fuente: Elaboración propia. IV. 3. Análisis de contenido El análisis de contenido de los tuits de cada candidato supone tomar en cuenta sólo los que son publicados por ellos mismos, excluyéndose aquellos mensajes que escribieron otros usuarios y los candidatos decidieron retuitear. El candidato Bukele durante la campaña electoral publicó 348 tuits propios y el 48% de estos contaba con un componente de agresión, rechazo o confrontación dirigido a los políticos de la oposición, especialmente contra Calleja (@jccalleja) y ARENA, a quien asociaba con la “corrupción”, “campaña sucia” y “ladrones”, utilizando muchas veces un tono sarcástico e irónico (Tabla Nº 3). También otro objetivo de sus ataques fue el Tribunal Supremo Electoral (@TSEELSALVADOR), acusándolo de ser cómplice de la “campaña sucia adelantada” del candidato de ARENA. 17 Tabla N° 3 Categorización de los tuits de los candidatos a partir del análisis del contenido Candidatos Definir agenda Personalización Confrontación Hacer campaña Diálogo Total de tuits originales Nayib Bukele 16 (4,59%) 52 (14,9%) 166 (47,70%) 114 (32,7%) 0 (0%) 348 Carlos Calleja 287 (31,9%) 41 (4,56%) 41 (4,56%) 528 (58,73%) 2 (0,2%) 899 Hugo Martinez 184 (25,24%) 41 (5,62%) 33 (4,52%) 471 (64,60%) 0 (0%) 729 Fuente: Elaboración propia. De los 899 tuits publicados por el candidato de ARENA, el 58,73% fueron dedicados a anuncios sobre los eventos de la campaña electoral como entrevistas, mítines o la participación en debates. En el caso de Martínez, el porcentaje de mensajes de este estilo asciende al 64,6% (de un total de 729 mensajes). Estos mensajes tienenen su mayoría un tinte informativo, donde se relatan las actividades de campaña. Ejemplos de tuits de campaña de los candidatos “@jccalleja: ¡Así me reciben miles de salvadoreños en Ilobasco! Las últimas horas de la campaña las vamos a pasar juntos en donde todo empezó en 2017. #CallejaPresidente”21 “@HugoMartinezSV: #ConLaFuerzaDeLaGente garantizaremos la victoria este 3 de febrero ¡Tú también puedes ser parte de nuestra lucha por la #JusticiaSocial! #HugoPresidente.”22 La cantidad de mensajes de Bukele con contenido de confrontación en comparación con el resto de los candidatos es significativamente superior. Carlos Calleja sólo publicó 41 mensajes de este estilo, representando el 4,56% del total de sus tuits, mientras que Hugo Martínez publicó 33 tuits (4,52%). 21 Disponible en: https://twitter.com/jccalleja/status/1090743603272523777 Publicado el 30 de enero de 2019 a las 11:48 p.m. 22 Disponible en: https://twitter.com/HugoMartinezSV/status/1087836441311293440 Publicado el 22 de enero de 2019 a las 11:16 a.m. 18 Ejemplos de tuits de confrontación de @NayibBukele “@NayibBukele: Quiero disculparme por haber dicho “cabrones”, lo que en realidad debí decir es “¡LADRONES!”. Por lo tanto, pasó a pedirles atentamente y con todo el decoro que se merecen que #DevuelvanLoRobado cabrones!”23 “@NayibBukele: Qué bajo ha caído la campaña de ARENA. Ni a Schafik se atrevieron a sacarle un video falso así. Solo me queda aún más claro que @jccalleja y @carmenaidalazo (o la gente que tienen en su equipo) son lo peor que ha tenido ARENA.”24 “@NayibBukele: El @TSEElSalvador hace lo que se le da la gana, no importa lo que diga la ley, no importa que es lo correcto, lo hacen porque pueden y ya. El 3 de febrero, ellos tendrán TODO el ente colegiado y nosotros al pueblo, es por eso que la defensa del voto debe de ser replanteada.”25 A la hora de publicar mensajes con un contenido más personal se perciben diferencias entre los candidatos. Nayib Bukele es el que más compartió este tipo de tuits (un 14,9% del total de publicaciones) frente a sus oponentes (Calleja un 4,56% y Martínez un 5,62%). El contenido de estos mensajes por parte de Bukele fue sobre el avance del embarazo de su mujer, su relación con ella y diversas series de televisión. Ejemplos de tuits de contenido personal “@NayibBukele: Gabriela y yo queremos compartir con todos ustedes este regalo que Dios nos envió 😍.”26 “@NayibBukele: 🚨 SPOILER ALERT 🚨 No sigan leyendo si no quieren saber qué pasa...Bueno...¡TODOS los personajes resucitan en Avengers 4! Ya, lo tenía que decir.” 27 “@NayibBukele: En Star Wars “A New Hope”, Darth Vader dice que el poder destruir un planeta entero no es nada comparado con el poder de la Fuerza. Pero Thanos (con las gemas del infinito) puede destruir la mitad de la población del Universo. ¿Sería eso mayor que el poder de la Fuerza o menos?”28 En el análisis de la campaña electoral, en ningún caso, los candidatos utilizaron su cuenta para entablar un diálogo directo con usuarios de Twitter que no fueran periodistas, medios de 23 Disponible en: https://twitter.com/nayibbukele/status/1071977472135217157?s=20 Publicado el 10 diciembre 2018 a las 4:58 a.m. 24 Disponible en: https://twitter.com/nayibbukele/status/1088223615861092357?s=20 Publicado el 24 de enero de 2019 a las 12:55 a.m. 25 Disponible en: https://twitter.com/nayibbukele/status/1081006295765913600?s=20 Publicado el 4 de enero de 2019 a las 2:55 a.m 26 Disponible en: https://twitter.com/nayibbukele/status/1087530363101024258 Publicado el 22 de enero 2019 a las 3:00 a.m 27 Disponible en: https://twitter.com/nayibbukele/status/1066848464192053248 Publicado el 26 de noviembre de 2018 a las 1:17 a.m. 28 Disponible en: https://twitter.com/nayibbukele/status/1078521820087812096 Publicado el 28 de diciembre de 2018 a las 6:23 a.m 19 comunicación, dirigentes de partidos políticos y contrincantes políticos. Esta manera de emplear la Red, de tipo unidireccional y sin diálogo con la ciudadanía, caracterizó a toda la campaña electoral (Gráfica Nº 4). Gráfica N° 4 Categorización de los tuits de los candidatos a partir del análisis de contenido Fuente: Elaboración propia. IV. 4. Propagación de los mensajes y comunidades de los candidatos Las comunidades digitales de cada uno de los candidatos y el modo en que se propagaron los mensajes durante la campaña electoral fueron muy diversos entre sí (Gráfica Nº 5). Cada nodo representa una cuenta y su tamaño está determinado por la cantidad de retweets que recibió cada usuario. A su vez, las interacciones que se establecieron entre cada uno de los usuarios se representa con una línea que conecta cada uno de los nodos. A partir del análisis se identificaron tres grandes clústers asociados a los principales candidatos, que rara vez interactuaron entre sí: el clúster azul relacionado al candidato Nayib Bukele, el clúster naranja relacionada a Carlos Calleja y, en tercer lugar, el clúster verde asociado a Hugo Martínez. 20 Gráfica N° 5 Comunidades de los principales candidatos y propagación de los mensajes Fuente: Elaboración propia. La comunidad azul (Gráfica n° 6), relacionada con el candidato Nayib Bukele, es la de mayor tamaño, representando el 28% del total de la comunidad analizada y se muestra densamente conectada entre sí, es decir, quienes participan en esta comunidad interactúan con asiduidad.29 Dentro de esta comunidad existen varios usuarios cuyas cuentas son más retuiteadas y estructuran la dinámica de diálogo en la misma: la del propio candidato (@NayibBukele), Walter René Araujo (@waraujo64) y “Hagamos Historia” (@HHistoriaSV). Los hashtags más utilizados por esta comunidad fueron #devuelvanlorobado, #hagamoshistoria y #ElSalvador. 29 En la Gráfica Nº 6 se incluyeron los tuits que contenían los nombres de los candidatos durante el período electoral. Se obtuvieron en total 69.765 tweets de 17.370 usuarios que se representaron en un grafo de relaciones, evidenciando las interacciones que entablaron entre ellas. 21 Gráfica N° 6 Comunidad relacionada con Nayib Bukele Fuente: Elaboración propia. La comunidad naranja se relacionada con el candidato Carlos Calleja (Gráfica n° 7) y representa el 14% del total de cuentas analizadas, siendo la segunda en relación a su tamaño. Al igual que la comunidad en torno a Bukele, la cuenta del candidato @jccalleja es una de las más retuiteadas, junto con la de su compañera de fórmula Carmen Aída Lazo (@carmenaidalazo) y también la de @DebateConNacho. Esta comunidad, a diferencia de la de Bukele, está poco cohesionada, es decir, sus usuarios no han establecido diálogo entre sí. Gráfica N° 7 Comunidad relacionada con Carlos Calleja 22 Fuente: Elaboración propia. Al analizar los hashtags más utilizados por la comunidad de Carlos Calleja, se observa que #CallejaPresidente aparece en el 27,57% del total de mensajes emitidos por esta comunidad. En segundo y tercer lugar, están los hashtags #trabajoparatodos y #elsalvador, pero sólo se mencionan en menos del 2% de los tuits de esta comunidad. Esta gran diferencia entre los hashtags utilizados podría indicar que la comunicación y elaboración de mensajes dentro de esta comunidad ha estado fuertemente coordinada y centralizada en mensajes claves. La comunidad verde (Gráfica n° 8), relacionada con el candidato del FMLN, Hugo Martínez, representa el 7% del total de usuarios analizados y es la tercera por su tamaño. Dentro de esta comunidad, las cuentas más retuiteadas fueron la del propio candidato @HugoMartinezSV, la del @FMNLoficial y la de @KarinaSosa_2. Esta comunidad, al igual que la comunidad naranja de ARENA, se presenta poco cohesionada y dispersa. Los hashtags más utilizados por esta comunidad fueron #HugoPresidente, #HugoEnRemontada y #VotaFMLN.23 Gráfica N° 8 Comunidad relacionada con Hugo Martínez Fuente: Elaboración propia. IV. Análisis comparado ¿Cómo usaron Twitter los candidatos presidenciales durante la campaña electoral en El Salvador? En teoría, una manera innovadora de utilizar la Red contribuye a crear una “narrativa política” que logra involucrar a la ciudadanía en un diálogo digital (Welp et al., 2018: 832). Los datos descritos dan cuenta del modo en que los diferentes candidatos emplearon la Red y las estrategias que se desprenden de su análisis. En el caso salvadoreño, Bukele empleó su cuenta de manera innovadora en contraposición al modo tradicional de las otras candidaturas y lo hizo desde el margen del sistema, a pesar de ser un político con carrera política previa (no es un outsider de la política). Si bien se creó una nueva “narrativa política” a partir del uso que Bukele hizo de la Red, lo cierto es que no generó interacción ni diálogo efectivo entre las candidaturas ni con la ciudadanía. El elemento distintivo y clave en su éxito electoral fue su capacidad de movilizar 24 en torno a la idea de una nueva política ciudadana y de construir un “relato” respecto a la necesidad de cambio de la política y del sistema de partidos.30 Nayib Bukele fue el candidato que publicó más contenido en sus redes sociales, teniendo la mayor frecuencia de actualización. Sus publicaciones fueron (a nivel diario) casi 4 veces más que las que hicieron Hugo Martínez y Carlos Calleja. Mientras que Bukele publicó una media de 44,6 tuits diarios, los de Martínez fueron 11,3 tuits y e Calleja, 10,7 tuits diarios en promedio. La mayoría de sus tweets (73% del total de sus tuits originales) pueden ser definidos como clásicos, con sólo texto mientras que en el caso de Calleja ese porcentaje se reduce al 10% y en el de Martínez al 15%. En relación a los contenidos de los tuits publicados por los candidatos, Calleja y Martínez utilizaron sus cuentas como un medio para hacer campaña. El 58,7% de los tuits publicados por el candidato de ARENA contenían información sobre actos de campañas, entrevistas o mítines electorales, y ese porcentaje asciende hasta el 64,6% en el caso del FMLN. Por el contrario, este tipo de contenido sólo representó el 32,7% de los mensajes de Bukele. En este caso, la mayoría de los tuits (47,7%) estaban relacionados con contenidos confrontativos, relacionados a la corrupción de los dirigentes de los partidos tradicionales de El Salvador. Esta diferencia en el contenido de los tuits publicados queda reflejada en los hashtags utilizados por los candidatos. La lucha contra la corrupción fue uno de sus máximos ejes de campaña de Bukele, lo que se pudo ver a través de los hashtags que se emplearon: #DevuelvanLoRobado o #ElDineroAlcanzaCuandoNadieRoba. Calleja y Martínez optaron por utilizar los hashtags #CallejaPresidente y #HugoPresidente, que reflejan que la principal estrategia de comunicación digital estaba orientada a postear información producida en la campaña offline más que generar un nuevo relato o el diálogo con sus seguidores. El uso de la red por los políticos salvadoreños se centró fundamentalmente en trasladar patrones de comunicación tradicionales a un entorno digital, perdiendo la oportunidad de incidir y debatir sobre los temas de la agenda pública. La mayoría de los tweets estaban relacionados con actos de campaña, buscando movilizar al electorado con consignas abstractas asociadas 30 “En primer lugar, quiero saludar a los invitados especiales que nos acompañan hoy. Me refiero a cada uno de los salvadoreños que está aquí. En otras épocas, ustedes no habrían podido estar en este evento. Esa fue mi primera decisión como presidente electo, que ustedes estuvieran conmigo en esta plaza”. Palabras que generaron el efecto esperado, con una ovación de la que salían gritos apasionados. Un “¡Nayib, te amo!”, se filtró entre el alboroto, arrancando una sonrisa coqueta del nuevo presidente. “No seré el presidente de un partido político”. Publicado en “El ‘tsunami Bukele’ toma posesión en El Salvador” Disponible en: https://elpais.com/internacional/2019/06/01/america/1559415374_293534.html [Consultado el 16 de octubre de 2019, 20:59 hs.] 25 con el triunfo del candidato, “que no son atractivos para los usuarios de la red, lo que se hace evidente en el bajo nivel de seguimiento que producen” (Welp et. al, 2018: 848). La estrategia de comunicación de Bukele no fue buscar entablar un diálogo directo con la ciudadanía a través de Twitter. No obstante, logró coordinar e interactuar con sus simpatizantes digitales a través de los retuits: el 90,9% de sus publicaciones fueron retuits de sus seguidores (4.869 de 5.353 tuits publicados). Por el contrario, sus adversarios políticos optaron por una comunicación predominantemente unidireccional. En el caso de Calleja sólo el 23% de sus publicaciones fueron retuits (301 de 1.283 tuits publicados) y para Martínez el 35% del total (479 de 1.351 tuits publicados). Cada vez que un usuario mencionó a @NayibBukele, él retuiteó el mensaje en su propia cuenta. Esta acción fue importante ya que todo su Twitter se tiñó de la opinión y participación de la gente, logrando “dinamizar el proceso colaborativo entre los voluntarios en la red” (Delany, 2009). Esta colaboración se vió reflejada en el tamaño de las comunidades digitales que se consolidaron en torno a la figura de cada uno de los candidatos. De las 26.792 cuentas mapeadas, el 28% se agrupaba en torno a la figura de Bukele, frente al 14,07% de la comunidad de Calleja (3.770 cuentas) y el 7,49% de Martínez (2.006 cuentas), lo que evidencia el contenido personalista de la comunicación política que primó en estas elecciones. Finalmente, el 14,9% del total de los tuits publicado por Nayib Bukele (52 de 348 tuits originales publicados) estaban relacionados con la vida personal del candidato, especialmente sobre su mujer y gustos personales de series de televisión y películas. Esto refuerza el potencial efecto de las redes sociales personalizando la política en una tendencia hacia nuevas formas de legitimidad basadas en la “proximidad” (Annunziata, 2013) y cercanía entre candidaturas y seguidores. VI. Conclusiones El análisis de las Redes Sociales en la campaña presidencial salvadoreña enseña algunas pautas actuales del modo en que se está ejerciendo la comunicación política digital en las democracias emergentes. Este tipo de investigaciones resultan relevantes porque contribuyen en el conocimiento de pautas de comportamientos de la clase política y la ciudadanía en el marco de un sistema de comunicación en transformación. El estudio del caso salvadoreño presenta datos que confirman la idea que sostiene la política comparada respecto a que la mayoría de los 26 políticos mantienen una estrategia unidireccional en las Redes, a partir de las cuales no buscan tener conversaciones con sus contactos ni diálogo con otros candidaturas ni con la ciudadanía. Esa manera de apelar a la ciudadanía, aunado a una estrategia de polarización exitosa, incrementa la división entre los políticos (political divide) e incluso de estos en relación a la ciudadanía, a pesar de que alguno de los candidatos (o todos) puedan movilizarlos en torno a sus causas. Ese modo específico de comunicarse a través de Twitter por parte de los tres candidatos principales analizados da cuenta de las limitaciones que esta nueva forma de comunicación política digital puede tener sobre el modo en que se informa y construye sus preferencias la ciudadanía en época de campaña electoral. Tras el análisis de 8.224 tuits, la investigación dio cuenta también de las diferencias de los candidatos al emplear la red social Twitter, en la que Bukele destacó por su manera disruptiva, en contraposición al modo tradicional de hacer campañas que primaba en el país desde la reinstauracióndemocrática y a diferencia de los otros candidatos que participaron en la última elección. Sus ideas de impulsar una nueva forma de hacer política y de generar un cambio transformador del sistema de partidos (rompiendo con el bipartidismo tradicional) calaron hondo en una ciudadanía que estaba critica y desencantada con la política tradicional. La información en Twitter evidencia que el ganador de la contienda presidencial, Nayib Bukele fue el “candidato millenial” del que la prensa hablaba: el que publicó más, más intensamente y de manera más innovadora. Bukele concentró fundamentalmente su campaña en la red y en la contratación de espacios de televisión, negándose a participar en los debates y rechazando entrevistas con los medios de comunicación tradicionales (Muñoz, 2019).31 El diseño de la estrategia de comunicación de campaña de Bukele estuvo centrado en una “narrativa política” diferenciada que buscó polarizar en torno a dos ejes claves: el cambio épico a partir de una nueva política (Hacer Historia) y la lucha contra la corrupción. Ambos ejes se pusieron de manifiesto de manera transversal en las diferentes dimensiones analizadas: la intensidad de uso de sus redes sociales, el estilo confrontativo y personal de sus mensajes y la manera de interacción con la comunidad a través de sus retuits. Si bien los candidatos buscaron controlar la comunicación y establecieron monólogos, a diferencia de los otros candidatos, Nayib logró crear una gran comunidad digital de seguidores y usuarios, en torno a su cuenta de Twitter haciendo un uso estratégico de los retweets. La 31 Para los salvadoreños que no usan redes sociales abrió un programa de televisión “Nuevas Ideas TV” en Canal 12 y Radio Sonora 104.5 FM, donde pedía a sus seguidores que difundieran sus mensajes para que llegaran a más personas (Muñoz, 2019). 27 comunicación en la red estuvo entonces extraordinariamente concentrada en un número relativamente pequeño de usuarios, cuyos mensajes fueron retuiteados masivamente.32 En ese sentido, la cuenta del candidato millenial funcionó como un “replicador” de los mensajes de su comunidad, movilizando el proceso comunicativo y de colaboración entre los usuarios de la red y configurando una comunidad densamente conectada y cohesionada, de gran magnitud. Como han señalado teóricamente Galup y Fernández (2019), se podría pensar a los seguidores de Bukele como los “voluntarios de la red”. De ese modo, con esta estrategia, el candidato millenial consiguió movilizar a los más jóvenes (Muñoz, 2019) y a los que estaban descontentos con los resultados de los gobiernos anteriores y del sistema político en su conjunto. Bukele movilizó desde el margen del sistema, a pesar de ser un político nuevo, pero con carrera política previa impulsada desde dentro de los partidos tradicionales (FMLN). A diferencia de otros candidatos, Bukele optó por un estilo más confrontativo y personal en el contenido de sus tweets, focalizado en transmitir dos ideas centrales: erigirse como el único candidato capaz de terminar con la corrupción y la impunidad del sistema de partidos y construir legitimidad en torno a su figura basada en su propia personalidad y cercanía. De esa manera, Twitter contribuyó a reforzar el carácter “carismático” de su liderazgo, que no necesita intermediación (al menos durante la campaña electoral) y que interpela en clave identitaria a quienes no se sienten incluidos en el sistema político. El análisis realizado en esta investigación sobre el uso de las redes sociales en una campaña electoral como la salvadoreña presenta una serie de limitaciones que podrían subsanarse en el futuro profundizando en esta agenda de investigación que contribuya a entender en qué medida este caso fue inusual respecto a los cambios en el modelo de comunicación política y hasta qué punto se debió más bien al estilo de un liderazgo carismático (como el de Bukele) el que contribuyó a transformar el sistema de comunicación que primaba en el sistema político. En ese sentido, algunas de las afirmaciones realizadas durante este estudio se podrán reconfirmar o rechazar con análisis comunicacionales de las próximas campañas electorales presidenciales. El impacto del uso de las redes sociales en la campaña electoral salvadoreña también requiere de más investigación. Del análisis realizado se puede sostener que contribuyó a acortar la distancia de la ciudadanía con sus políticos (al menos en relación a la candidatura de Bukele) 32 De las 2.6792 cuentas mapeadas en esta investigación, la mayor parte de los retuits los recibieron las cuentas de los principales candidatos, concentrando el 20% del total de retuits: Bukele fue retuiteado por 13.980 cuentas del total (11,98%), Calleja por 6.229 cuentas (5,34%) y Martínez por 5.385 cuentas (4,5%). De este modo, fueron los candidatos quienes moldearon el tono, ritmo y contenido de la campaña electoral. 28 y evidenció el modo en que los seguidores (ciudadanos y ciudadanas) pueden ser los nuevos militantes voluntarios de las campañas electorales, lo que puede llegar a tener consecuencias claves en las decisiones organizativas de los partidos políticos, en la movilización estratégica de los electores y en la gobernanza electoral. Finalmente, los datos preliminares de esta investigación ayudan a repensar el hecho de que el uso de las redes sociales pueden llegar a acortar la political divide que distancia a los políticos de la ciudadanía, más aún cuando al menos uno de los liderazgos que compiten manifiesta formas de movilización en torno a la legitimidad carismática, vinculado a causas que apelan a las demandas “simbólicas” claves de la ciudadanía. Si bien esa manera de construir una narrativa que interpela y moviliza ha sido muy exitosa en época electoral; la cuestión está en conocer el modo en que ese liderazgo carismático y su discurso polarizante afecta la representación política, el vínculo entre ciudadanía y clase política y la construcción democrática una vez que es tiene que gobernar para todes. V. Referencias bibliográficas Annunziata, Rocío. 2013. “Decisión y deliberación en las formas no electorales de participación en Argentina: el caso del presupuesto participativo”. Estudios Políticos 43: 115-135. Anduiza, Eva, Michael Jensen y Laia Jorba. 2012. Digital Media and Political Engagement Worldwide. A Comparative Study. Cambridge: Cambridge University Press. Aruguete, Natalia y Calvo, Ernesto. 2018. “Time to #Protest: Selective Exposure, Cascading Activation, and Framing in Social Media”. Journal of Communication 68 (3), 1-23. Barberá, Pablo, John T. 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