Recensio_n_del_libro_Un_viaje_por_la_Pre

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Trabajo académico de Prehistoria Universal I 
Autoría Recensión del libro 
“Un viaje por la Prehistoria”, autor José Mª. Bermúdez de Castro 
José Fco. Sevilla Ramos. Telde, 23 de enero de 2023 
Profesores: Miguel Del Pino Curbelo - Jonathan Alberto Santana Cabrera 
Ediciones Akal, S.A. 2013 Madrid 85 páginas. 12,98 €. 
 
La idea principal del texto del libro es hacer un paseo por la evolución de la genealogía humana. Se desarrolla a 
partir de los orígenes de la humanidad, hace aproximadamente 6 millones de años, a finales del mioceno, edad 
geológica denominada Mesiniense, en el continente africano. El autor desglosa el libro en seis bloques, el epílogo, 
la bibliografía recomendada y los apéndices. 
EPÍLOGO 
En el libro se han analizado los cambios más relevantes de la anatomía humana, su peso, estatura, corporalidad, 
cambios cerebrales y como han influido en la evolución a través de los milenios en todo el planeta. Se ha indagado 
en el desarrollo de su vida cotidiana y sus relaciones. El neolítico es el periodo de avance más notorio que trajo 
mayor crecimiento de poblacional y gran progreso tecnológico. 
La biología afirma que el ritmo ha sido natural en armonía con la naturaleza. Distinto ahora que continuamos 
nuestra evolución al ritmo natural, mientras que los avances tecnológicos se desarrollan de manera exponencial. 
La cuestión que se plantea es si nos hará mejores como especie. 
La esperanza está en la capacidad de socializar, practicando la solidaridad para disfrutar un futuro más equilibrado 
 
El autor desarrolla su texto en seis grandes bloques como presenta en su índice: 
• Los orígenes 
• Seres humanos 
• Primeros homínidos 
• El género homo 
• Homo Neanderthal 
• El origen del homo sapiens 
• Epílogo 
• Bibliografía recomendada 
• Apéndices. 
 
Nos situamos en parte del periodo neógeno y todo el periodo cuaternario hace unos seis o 7 millones de años en 
el continente africano. Los científicos saben que un antecesor común de la genealogía humana, a la que pertenece 
nuestra especie (nosotros) y la de los chimpancés, de los que hoy día sobreviven dos especies: “pan paniscus” y 
“pantrogloditas”, que viven en África y sus ancestros nunca salieron de la selva africana. 
Con los simios compartimos un antecesor común, con quienes tenemos entre el 98 y 99 por ciento del genoma y 
también existe parentesco relativamente cercano con otros primates, aunque nuestra distancia temporal y genética 
con ellos es algo mayor. Nadie conoce todavía el aspecto de este antecesor común, por lo que descubrir la identidad 
de nuestro más antiguo ancestro será una labor muy compleja, es lo que se denomina “el eslabón perdido”. 
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Los seres humanos estudian e investigan la historia evolutiva de la humanidad a través de yacimientos y restos 
arqueológicos. Los arqueólogos, climatólogos, geólogos, geocronólogos, genetistas y otros muchos científicos 
están continuamente descubriendo nuevos hallazgos en las excavaciones que se llevan a cabo en los cinco 
continentes. 
En 1758, el naturalista Carlos Linneo nos bautizó con el nombre de “homo sapiens”, que significa hombre sabio. 
La postura bípeda es la prueba más evidente del éxito evolutivo de la locomoción humana. 
De los primeros homíninos, es muy complicado asegurar si los pocos restos fósiles encontrados hasta el momento 
en yacimientos muy antiguos que pertenecieron a nuestros primeros antepasados. 
Los “australopithecus”. Fue a partir del análisis del cráneo de un niño en Sudáfrica, en 1924, descubierto por el 
médico sudafricano, Raymond Darq, quien observó que aquel primate de unos 3 millones de años podía haber 
caminado erguido. 
Posteriormente, hay que reseñar el descubrimiento de unos restos esqueléticos de una mujer en Etiopía, ejemplo 
de los que representarían de alguna manera “la madre de la humanidad moderna”, se la bautizó con el nombre de 
“Lucy”. 
Los cambios climáticos y geológicos fueron determinantes durante la evolución de la humanidad. Se conocen 
varios géneros y especies que vivieron en un ambiente muy estable y donde no necesitaron modificar su 
morfología durante 4 millones de años. Las condiciones climáticas pudieron influir en el proceso evolutivo y la 
genealogía humana de manera esencial. 
Estos grupos fueron una de las especies que se extendieron por buena parte de África. Su adaptación a una dieta 
rica en vegetales les permitió sobrevivir cuatro millones de años en las sábanas africanas. 
Sobre el género homo datan estudios de especímenes de hace dos millones de años. Se clasificaron en dos especies: 
“Homo Rudolfensis” y “Homo Hábilis”. Fue en este momento donde se produjo un aumento extraordinario del 
cerebro disparándose hasta un 50 % más con respecto a sus antecesores. Esto produjo cinco acontecimientos 
importantes que impulsaron el avance de la especie: 
• Se produce la fabricación sistemática de herramientas de piedra. 
• Se especializa en la pinza de precisión. 
• La expansión cerebral fue evidente y clave. 
• Se producen cambios importantes en la dieta con un mayor consumo de carne. 
• Mayor duración y complejidad en el desarrollo. 
 
A partir de este momento se puede decir que comienza la primera expansión fuera de África. Los homininos 
salieron del continente mucho antes de lo que se pensaba, los científicos creen que fue gracias al aumento del 
cerebro, resultaba evidente al observar las diferentes cavidades craneales en los fósiles de nuestros predecesores, 
pero todavía en la actualidad se indaga si aquellos cambios genéticos nos hicieron más humanos, lo que contribuyó 
a la colonización del continente euroasiático. 
Estaban cambiando aceleradamente su anatomía, al mismo tiempo conseguían grandes desarrollos tecnológicos. 
Las modificaciones en el crecimiento y el desarrollo eran imparables. El crecimiento demográfico fue significativo 
a partir de la reducción del periodo de la infancia. Con ello la lactancia se acortaba, lo que produjo una adaptación 
muy positiva para el éxito evolutivo. También la multiplicación de las capacidades cognitivas, gracias al aumento 
de conexiones neuronales y la favorable complejidad que proporcionaba mayor desarrollo y maduración cerebral. 
Se producen desplazamientos debidos al clima, buscando mejores asentamientos y recursos. El género homo se 
expande por el Eurasia. Estamos situados durante algo menos de dos millones de años. 
Los primeros yacimientos europeos encontrados se sitúan en Francia en Italia. En España, aparecen restos en 
Granada y en Burgos, encontrarían el fósil más antiguo de la zona de Europa, hallado en 2007, destacando de este 
asentamiento que practicaban el canibalismo, ya que se comían a los vencidos como cualquier rival animal que 
había sido sometido tras la lucha. 
 
La edad de hielo y la raíces de los Neanderthales. 
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Hace 800.000 años se padecieron hasta nueve glaciaciones en Europa, seis de ellas fueron muy largas e intensas. 
Las poblaciones humanas solo pudieron sobrevivir moviéndose hacia el sur la península ibérica, itálica y 
balcánica, que fueron los únicos lugares aptos para la vida de las plantas y animales. El periodo glaciar más fuerte 
se sitúa en hace poco más de 600.000 años, en el periodo conocido con el nombre de Pleistoceno. Las condiciones 
mejorarían y vinieron las invasiones en dirección norte-sur, constituidos por una población de homínidos que se 
incluyeron en la especie “Homo Heidelbergensis”. Aparecieron muestras de tecnologías Achelenses, característica 
del Pleistoceno medio. 
Algunos expertos se han referido a estos como “anteneandertales” o “preneandertales”, también denominados 
como “pre-sapiens”, incluso “Homo Erectus”. 
En 1976 los descubrimientos de Atapuerca mostraron una de las colecciones de fósiles humanos más importantes 
del mundo. 
Gracias a la paleogenética se pueden observar las grandes similitudes que existen entre Neanderthales y nuestra 
especie, así como las diferenciasmínimas. 
Al principio, sabían manejar el fuego pero no generarlo y puede ser considerado como el primer gran invento de 
la humanidad, siendo su dominio un punto de inflexión en la evolución de los homíninos, lo que supuso una 
verdadera revolución demográfica, que no sucedió en todos los sitios al mismo tiempo, pues aportaba calor al 
cambiar la forma de protegerse del frio, más tiempo de luz, mejor alimentación, ahuyentar a depredadores, usarlo 
para fabricar utensilios y comunicarse, invitando a reunirse en torno a él y fomentar el uso y progreso en el 
lenguaje. 
El estudio de la comunicación y el lenguaje es un aspecto evolutivo muy interesante y complejo a la vez. El 
aprendizaje individual, la transmisión cultural y la evolución biológica fueron decisivos. El cambio anatómico 
que produjo el alargamiento de la faringe facilitaría la mejora de la producción de sonidos y la vocalización. 
 
La facultad de comunicarse mediante voz debió iniciarse hace dos millones de años luego desarrollarían la 
simbología y la pintura como modos de comunicarse. 
Los primeros fósiles humanos reconocidos como “Neanderthales”, son los hallados en Gibraltar, en 1829. Esta 
especie fue muy exitosa desde su origen hace 600.000 años o poco más y se expandieron por toda Europa y Asia, 
llegando hasta África. Fueron innovadores, utilizando nuevas técnicas en la fabricación de herramientas de piedra 
madera, curtieron el cuero y usaban el fuego. Enterraban a los muertos a sus muertos, lo que nos habla sobre algún 
tipo de creencia. 
 
Los restos hallados en la isla de flores en Indonesia en el 2003 nos hablan de los “Homo Floresiensis”, una especie 
muy diferente a las encontradas hasta ese momento. Sabía utilizar el fuego para preparar los alimentos y se 
hallaron herramientas fabricadas con una roca volcánica y caliza. Fue una especie con enanismo de origen 
patológico. Parecían microcefalia y un fallo, una hormona del crecimiento, incluso retraso físico y mental por una 
mutación recesiva que afectaba a la glándula tiroidea. 
 
En “Denisova” (Siberia), en 1970, se hallaron restos de una especie antigua, pertenecientes a los grupos 
poblacionales aislados por largos periodos de tiempo. Cubrieron diferentes poblaciones gracias al resultado de 
ADN mitocondrial. Los denisovanos tenían cierto parentesco con los “Neanderthal” y también con el “Homo 
Sapiens”, lo que sugiere que tuvieran convivencia de varias poblaciones. 
En cuanto al origen del “Homo Sapiens”, la teoría multirregional defendió la hipótesis de las poblaciones humanas 
actuales habíamos evolucionado durante miles de años en el mismo lugar. Los defensores de esta teoría sugieren 
que las poblaciones podrían hibridar entre sí mientras hacían desplazamientos continuos. 
Otros científicos dudaron sobre esta debido a la homogeneidad genética de las poblaciones de hoy. Es posible que 
aún queden varias especies por descubrir. 
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La humanidad actual sitúa su origen en el África subsahariana de hace 200.000 años, a raíz de los análisis, tanto 
de fósiles como de ADN. Después fueron expandiéndose por Europa, luego hacia Australia, las islas oceánicas y 
las dos Américas ya en última instancia y se puede decir que recientemente. 
 
La comunicación, la suma de muchas mentes, el intercambio de ideas fue muy decisivo para los posteriores 
adelantos tecnológicos y sociales. La expansión demográfica pudo producirse hace unos 100.000 años a través 
del Corredor Levantino, como emigraciones anteriores y desde África. 
 
La colonización del sudeste asiático fue más fácil gracias a los descensos del nivel del mar. Todavía queda por 
averiguar el tipo de embarcaciones marítimas que utilizaron para estos desplazamientos. 
 
América fue lo último colonizado por nuestra especie. Se cree que la unión de Siberia y Alaska durante 4000 años, 
por una extensión de 1500 km de anchura y varios millones de kilómetros cuadrados, facilitaría este movimiento. 
Parece que se repitió hace 26.000 años. Según los científicos serían los denominados Clovis, cazadores y 
recolectores los primeros colonizadores del continente americano. 
 
El periodo del “Neolítico” se sitúa entre 10.000 a 5.000 años, ya en los inicios del periodo denominado “Holoceno” 
 
Serían algunas poblaciones de homo sapiens quienes desarrollaron una serie de adelantos, como la domesticación 
de los animales salvajes y el cultivo sistemático de plantas para consumo, lo que mejoró sustancialmente su 
subsistencia. Comenzaba así la revolución neolítica que mejoraría la vida de los humanos. El incremento 
demográfico fue significativo, mientras la natalidad aumentaba descendía la mortalidad. Se propiciaron 
movimientos territoriales para nuevas conquistas. Nació la cerámica la piedra pulimentada y un variado grupo de 
utensilios para la recolección y la guarda y cuidado de los animales domésticos. La difusión de las lenguas y sus 
variantes crecían por todas partes, surgiendo tres familias lingüísticas, indoeuropeas, afroasiáticas y dravídica, 
raíces de nuestras lenguas modernas. La agricultura y la ganadería tomaron relevancia en estos nuevos 
asentamientos. 
 
Un viaje apasionante a través de los milenios, que no puede dejar indiferente al viajero. 
 
Este libro pertenece a una colección denominada “Akal”, Historia del Mundo, que consta de nueve libros 
monográficos que abarcan toda la historia de la humanidad del siglo XX.