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LOGOTERAPIA PARA LA VIDA: 
Reflexiones para una existencia 
plena. 
 
 
 
 
José Miguel Mayorga-González 
 
 
 
 
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Mayorga-González, José Miguel 
 
Logoterapia para la vida. Reflexiones para una existencia plena. 
José Miguel Mayorga-González; editado por José Miguel Mayorga-González – 
1ª ed. – Bogotá, Colombia: José Miguel Mayorga-González 
 
Copyright © Miguel Mayorga 
 
Páginas: 190p. 
ISBN Digital: 978-958-48-7875-5 
ISBN: 978-958-48-8120-5 
 
 
1. Psicología Humanística. 1. Mayorga-González. José Miguel. 
 
 
 
 
 
Diseño tapia y contratapa: 
José Miguel Mayorga-González 
Corrección de estilo: 
Karen Lorena Cabezas 
 
Se permite la reproducción parcial o total de este libro siempre y 
cuando se conserve el principio ético – político de citar la autoría 
de las ideas aquí expuestas. 
 
Logoterapia.social@gmail.com 
Diciembre del 2019 
 
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Para mis cuatro pilares: Juanfe, mi 
familia, Manu de Luna y la 
academia. 
Para mis Guías Espirituales y 
Huellas de Sentido. 
Para mis estudiantes, los del 
pasado, los del presente y los que 
están por venir. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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“Cuando naces 
Ya te expones al dolor 
Y de a poco y con valor 
Logras crecer 
Y como libro el corazón 
Nos enseña que hay temor 
Que hay fracasos y maldad 
Que hay batallas que ganar 
Y en cada página el amor 
Nos convierte en luchador 
Y descubres lo común 
No hay un héroe como tú” 
Heroe - Marti Frederiksen / Pat Mc Gee 
 
 
 
 
 
 
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Sobre el Autor: 
José Miguel Mayorga-González, nació en Bogotá, Colombia 
en el año de 1989, psicólogo con formación en Logoterapia, 
Análisis Existencial y Terapia de Artes Expresivas, ha realizado 
profundizaciones académicas en procesos de desarrollo creativo y 
afectivo. Master en Intervención Social y Doctor en Pensamiento 
Complejo. 
Su experiencia académica e investigativa se da en el campo de 
la docencia e investigación universitaria (Corporación Universitaria 
Minuto de Dios, entre otras), conferencista y escritor sobre temas 
orientados a estudios de desarrollo humano, políticos y urbanos 
desde una mirada existencial. Miembro fundador de la Fundación 
Alcance Social (antes Fundación Centro de Logoterapia), del Foro 
Latinoamericano de Análisis Existencial y Logoterapia, director de 
CAFEXISTENCIAL (Casa Frankl de Análisis Existencial) 
 
 
 
 
 
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Índice 
PREFACIO. ............................................................................................... 8 
A MANERA DE PROLOGO. ................................................................. 10 
CAPÍTULO I: CONCEPTOS BÁSICOS DE LOGOTERAPIA .............. 12 
BREVE BIOGRAFÍA DE VIKTOR FRANKL. ..................................................... 13 
PRINCIPIOS DE LA LOGOTERAPIA. .............................................................. 22 
SENTIDO DE VIDA Y VALORES. ................................................................... 25 
DIMENSIONES DEL HOMBRE DESDE LA LOGOTERAPIA. ............................... 30 
LA LOGOTERAPIA NO CLÍNICA. .................................................................. 33 
CAPÍTULO II: CAPACIDADES Y MOTIVACIONES DE EXISTIR. ... 38 
CAPACIDADES EXISTENCIALES. .................................................................. 39 
MOTIVACIONES CREATIVAS. ...................................................................... 42 
PRIMERA MOTIVACIÓN CREATIVA: EL ENCUENTRO QUE GENERO CON EL 
MUNDO (EM). .......................................................................................... 45 
SEGUNDA MOTIVACIÓN CREATIVA: LA POSICIÓN QUE DECIDO EN CADA 
SITUACIÓN (PS). ....................................................................................... 49 
TERCERA MOTIVACIÓN CREATIVA: LA ACCIÓN COMO RESPUESTA A LA 
POSICIÓN (AP). ......................................................................................... 51 
CUARTA MOTIVACIÓN CREATIVA: LA CREACIÓN DE SENTIDO Y DE LA VIDA 
(CSV). ...................................................................................................... 54 
CAPÍTULO III: HACIA UNA INTERACCIÓN EXISTENCIAL. ........ 57 
UNA BREVÍSIMA MIRADA A LA TEMPORALIDAD. ........................................... 58 
CONDICIÓN DEL SER-RELACIÓN. .............................................................. 63 
CONDICIÓN DEL SER-PERMANENCIA. ....................................................... 65 
CONDICIÓN DEL SER-POSICIÓN. ............................................................... 68 
CONDICIÓN DEL SER-CONSTRUCCIÓN....................................................... 71 
INTERACCIÓN EXISTENCIAL. ..................................................................... 74 
CAPÍTULO IV: LOS MODOS DE EXISTIR INAUTÉNTICOS. .......... 80 
REACCIONES DE COPING ........................................................................... 81 
REACCIONES DE COPING EN SER-RELACIÓN. ............................................. 82 
REACCIONES DE COPING EN SER-PERMANENCIA. ...................................... 85 
REACCIONES DE COPING EN SER-CAMBIO. ................................................ 87 
REACCIONES DE COPING EN SER-CONSTRUCCIÓN. .................................... 88 
7 
 
CAPÍTULO V: LA CRISIS DE NUESTRA ÉPOCA. .............................. 95 
PERTURBACIONES DEL VACÍO EXISTENCIAL. .............................................. 96 
FANATISMO: LA BÚSQUEDA DE SOLTAR AMARRANDO................................. 105 
BURNOUT O DESGASTE PROFESIONAL. LA PÉRDIDA DEL TIEMPO. ............. 115 
CAPÍTULO VI: ACTOS PARA UNA EXISTENCIA PLENA .............. 121 
HACIA ACTOS NOÉTICOS. ......................................................................... 122 
ACTO DE DECIDIR. .................................................................................. 123 
ACTO DE RENACER. ................................................................................ 126 
ACTO DE CAMBIAR. ................................................................................. 128 
ACTO DE ENTABLAR. ............................................................................... 131 
ACTO DE ENSEÑAR. ................................................................................ 134 
ACTO DE VIVIR. ....................................................................................... 136 
CAPÍTULO VII: VOZ MOVIMIENTO EXISTENCIAL. .................... 140 
INTRODUCCIÓN A LA VOZ MOVIMIENTO EXISTENCIAL. ........................... 141 
EJE COMPRENSIVO: DINÁMICA RELACIONAL DE LA EXPERIENCIA. .......... 142 
DINÁMICA RELACIONAL DE LA EXPERIENCIA. ......................................... 146 
PERSONA Y CAPACIDADES. CERCANÍA DE SENTIR. ..................................... 149 
ENCUENTRO. .......................................................................................... 153 
VIVENCIA AUTENTICA. ............................................................................ 156 
EJE ORIENTATIVO: BIENESTAR EXISTENCIAL. ......................................... 158 
EJE PROCESAL: RECURSOS VIVENCIALES Y EXPRESIVOS. .......................... 161 
EXPLORACIÓN EXISTENCIAL (EXE). ....................................................... 162 
VOZ MOVIMIENTO EXISTENCIAL (VME). ................................................ 164 
CAPÍTULO VIII: OTRAS ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN. ... 174 
EXPLORACIÓN DE ACTOS......................................................................... 175 
EL MONODRAMA..................................................................................... 184 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. .................................................. 186 
 
 
 
8 
 
PREFACIO. 
 
 
Vivimos una época de grandes dinámicas personales, 
sociales, políticas, religiosas y económicas, todas mediadas por 
el consumo, a esta época se le puede llamar modernidad tardía 
o posmodernidad. esta era plagada de tecnología, moda, 
internet, también carece de vinculo, de sentido yde 
consentimiento propio. 
Las relaciones personales y relacionares son ambivalentes 
y orientadas al control del otro, para así, lograr el 
reconocimiento y el éxito. pero lo anterior, lleva a la evitación 
de los grandes dilemas propios de la existencia y con ello a la 
alienación y propagación de la violencia, el engaño y la 
competencia. 
Este libro pretende ser una reivindicación de la 
humanidad a través de la mirada y reflexiones de la 
Logoterapia creada por un neuropsiquiatra austriaco de 
nombre Viktor Frankl. este escrito tratara a través de sus 
capítulos profundizar en la misma existencia del sujeto y con 
ello de las posibilidades para encontrar sentido, así como 
estrategias diseñadas para tal fin. 
Desde 2008 inicie mi recorrido por este gran enfoque, en 
el que aún no se precisa si es de la escuela humanística o 
existencial de la psicología, pero lo que puedo precisar es que, 
durante muchas situaciones de sufrimiento, fue esta mirada la 
que me permitió seguir adelante. Durante los años que 
vinieron, trajeron nuevos retos personales y profesionales y 
con ello el atrevimiento humilde de ir proponiendo estrategias 
9 
 
y marcos conceptuales que fortalecieran el trabajo con la 
Logoterapia. 
 
Todo lo anterior, lleva a precisar que muchos de estos 
capítulos, están publicados sea como artículos, ponencias o 
capítulos de libros, y la intención es complicarlos para celebrar 
con el actor 11 años de trabajo en la Logoterapia. 
Para concluir, invito al lector a sumergirse en cada letra y 
profundizar en una posibilidad para distanciarse del 
consumismo y lograr trascenderse hacia relaciones más 
sostenibles y reales. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
10 
 
A MANERA DE PROLOGO. 
Por Analía Boyadjián 
 
Siempre entendí que el libro es un puente entre quien lo 
escribe y quien/es lo leen. Y es justamente la metáfora del 
puente la que he utilizado para definir, en tantas ocasiones, a 
la vincularidad. 
“Nacemos en situación vincular, con una condición bio-
psico-socio-espiritual para desplegar y desarrollar. Es enorme 
el desafío, y es esa gran tarea la que otorga sentido a la 
búsqueda sostenida de lo que nos personaliza…Los vínculos 
nos transforman, nos mejoran, nos humanizan. Nos ayudan a 
forjar autoestima y tejer con los otros “buenas historias”, esas 
que nos ayudan a tolerar los inviernos hostiles”. Esto escribía 
en mi segundo libro, Elogio al Vínculo. 
 Y un buen libro, como el de Miguel, es un camino entre 
el lector y un mundo de posibilidades que se abren ante él. Y 
en especial en este caso, porque trata sobre Logoterapia y 
Análisis Existencial, nos habilita a vivir con conciencia, a 
“darnos cuenta”. Como dice Eckhart Tolle: “las relaciones no 
están aquí para hacernos felices. Están aquí para hacernos 
profundamente conscientes”. 
 Siempre sentí, desde niña, que un buen libro (me 
disculpo por insistir con el adjetivo “bueno”, pero también los 
hay “malos” en cuanto a que lastiman al lector o lo llevan por 
caminos tóxicos) nos invita a un mundo nuevo por explorar, 
y así favorece nuestro modelo de cuatro ejes vinculares: el 
vínculo con uno mismo, con los otros, con el mundo, y con 
Dios o la idea de trascendencia que cada uno tenga. 
11 
 
 Cada autor nos despliega sus sueños, su magia, sus 
colores espirituales. 
 Es mi deseo que, cada lector, se permita “dejarse 
interrogar” por los temas que plantea Miguel, así como 
disfrutar del recorrido existencial. Vemos ejemplos hoy que 
nos demuestran que no queda tiempo para el disfrute del 
alma. Detenerse hoy significa “perder tiempo”: clara burla 
posmoderna a reconocer lo esencial. Sin embargo, quien 
puede gozar su vincularidad, quien puede amar, conectarse, 
auto-trascender…encuentra qué necesario es hacerle lugar a 
lo importante. Y, en este punto, recordemos que muchas 
veces lo urgente le quita espacio a lo importante. 
 Latinoamérica nos convoca a dar respuestas 
“protectoras”. La realidad está atravesada por el temor a la 
violencia, la grieta social, la erosión de los vínculos genuinos 
y necesarios. La persona reconoce, en su ser profundo, el 
vacío de valores con real anclaje humano. Por todo esto, la 
Logoterapia de Viktor Frankl reclama ser transmitida, 
comunicada, escuchada y vivenciada. 
 A cada uno de nosotros, escritores y logoterapeutas, nos 
convoca la esperanza de “dejar un mensaje en la botella”. Y 
ese mensaje se transforma en una huella de sentido. 
 ¡Dios quiera que el libro que tienen en sus manos les 
llegue como un verdadero “mensaje de vida digna”! 
 
Analía Boyadjian. 
Buenos Aires, 18 noviembre del 2019. Argentina. 
12 
 
Capítulo I: Conceptos Básicos de 
Logoterapia 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
13 
 
Breve Biografía de Viktor Frankl. 
 
 
Viktor Emil Frankl nació el 26 de marzo de 1905, en 
Viena, Austria. Segundo de tres hermanos, (Walter y Estela), 
creció en un ambiente familiar lleno de tradiciones y calor 
humano. Sus padres, judíos, transmitían a sus hijos sus 
creencias y costumbres religiosas. Desde muy pequeño 
mostró una gran inteligencia y sensibilidad. En su 
autobiografía relata cómo a la edad de cuatro años se despertó 
una noche sobresaltado con la idea de que él algún día tendría 
que morir. A partir de ese momento empezó a preguntarse 
acerca del sentido de la vida y a interesarse en cuestiones 
filosóficas. 
Vivió las dos guerras mundiales. Los estragos de la 
primera, lo hicieron crecer en la escasez económica. A los 
once años de edad tenía que formarse a las tres de la mañana 
en las filas del mercado para conseguir el poco alimento 
disponible, su madre lo alcanzaba a las siete para que él 
pudiera llegar a la escuela. A diferencia de sus hermanos, 
Viktor fue siempre un alumno que destacaba de la mayoría. 
Como estudiante adolescente discutía temas filosóficos 
con Martín Heidegger y Karl Jaspers. Para Frankl la filosofía 
es una parte muy importante en la vida de todo ser humano, 
por lo tanto, nunca puede desligarse de la actividad 
psicoterapéutica. Muy joven descubrió que su camino estaba 
en el mundo de la medicina. Ingresó a la facultad de medicina 
de la Universidad de Viena y se especializó en neurología y 
psiquiatría. 
14 
 
En ese tiempo empezó a estudiar los conceptos 
psicoanalíticos. Sigmund Freud era maestro de la Universidad 
y contaba con un gran prestigio y reconocimiento en el 
ambiente médico e intelectual. Sin embargo, Frankl no estaba 
de acuerdo con la postura determinista de Freud ni con su 
visión reduccionista del hombre y le discutía – por 
correspondencia- con convicción a pesar de tener apenas 18 
años. Freud respondía cada una de sus cartas y lo invitó a 
publicar su primer artículo en la Revista Internacional de 
Psicoanálisis. 
Inicia junto con sus maestros Rudolf Allers y Oswald 
Schwartz centros de consulta para atender a los jóvenes 
afectados por los efectos de la primera guerra mundial: 
desempleo, falta de oportunidades, cuadros depresivos, 
intentos de suicidio… La iniciativa del joven médico fue bien 
recibida en otras ciudades europeas como Praga, Zurich, 
Berlin y Frankfurt. 
La riqueza humanística y científica de esos años, 
motivaron a Frankl para escribir un trabajo en torno a las 
relaciones entre la psicoterapia y la filosofía existencial que 
entonces se cultivaba en Europa. En él señala la necesidad de 
incorporar en la terapéutica los aspectos de corte existencial y 
filosófico que están presentes en el horizonte del paciente. 
Al graduarse Frankl se unió al grupo de Alfred Adler 
quien fundó la segunda escuela de psicoterapia vienesa –
psicología individual- partiendo de los conceptos 
psicoanalíticos, pero tomando en cuenta los aspectos sociales 
que intervienen en el desarrollo de la personalidad. Para Adler 
el ser humano está motivado por la búsqueda de poder 
movido por un complejo de inferioridad. 
15 
 
Frankl no coincidía en que esa fuera la principal 
motivación del hombre y siguiendo como siempresu propio 
camino fundó la tercera escuela de psicoterapia vienesa a la 
que llamó Logoterapia. Es nombrado director de 
neuropsiquiatría del Rotschildspital de la ciudad de Viena. 
Como neurocirujano realizaba operaciones de cerebro y como 
psiquiatra atendía todo tipo de patologías, más por las 
circunstancias que se vivían en esa época, se ocupaba de miles 
de casos de depresión e intentos de suicidio. 
Dentro de sus conceptos Frankl incluye, a diferencia del 
resto de los teóricos de la psicología - incluso los humanistas- 
el aspecto doloroso de la existencia como algo intrínseco a 
nuestra naturaleza humana y como oportunidad de desarrollo, 
aprendizaje y sentido. 
 Como si el destino hubiera querido probarlo, es llevado 
durante la segunda guerra mundial (1942), a los campos de 
concentración nazis y vive el holocausto. Mueren en 
diferentes campos su madre, su padre, su hermano, su cuñada 
y su esposa Tilly con quien se había casado apenas hacía nueve 
meses. 
“Me encontraba solo con mi existencia literalmente 
desnuda” dice Frankl, despojado de sus seres queridos de su 
profesión, de sus pacientes, de su querido hospital, de su 
hogar, de todas sus pertenencias, incluyendo el manuscrito 
que estaba a punto de publicar. Todo su sentido anterior 
estaba perdido en ese momento…Y apareció un nuevo 
sentido: ¡Sobrevivir! 
Se prometió a sí mismo que no se quitaría la vida como 
muchos de sus compañeros. Se propuso aprender algo de 
16 
 
aquél terrible lugar para después ponerlo al servicio de la 
humanidad. Tomó la tarea de ofrecer sus servicios como 
médico y psicoterapeuta. No era nada fácil cumplir sus 
propósitos. Vivió esos dos años y medio como el prisionero 
119 104. 
Comiendo solo un plato de caldo aguado y una pequeña 
ración de pan. Trabajando largas jornadas en climas 
extremosos – fríos de 20 ° bajo cero- y todas las carencias 
imaginables. Presenciando atrocidades, enfermedades y 
muertes día tras día. Frankl se apoyó en varios aspectos para 
lograr sobrevivir: 
La experiencia del amor: El amor que sentía por su 
familia y por su esposa le daban la fuerza para continuar 
luchando. Así, escribiría después, “el amor es la meta más 
elevada y esencial a la que puede aspirar el ser humano…la 
plenitud de la vida humana está en el amor y se realiza a través 
de él”. 
La vivencia de la naturaleza –esperaba con ansia el 
momento del atardecer en el bosque bávaro- ya eso daba 
sentido a su día. La experiencia del arte –se reunían en los 
pocos ratos libres a recitar poesías, a cantar o recordar obras 
de teatro. 
 El sentido del humor fue también un elemento 
importante para la supervivencia: contaban chistes y se reían 
de la alegría que les daba oír las sirenas que anunciaban 
bombardeos, ya que eso les autorizaba a interrumpir el pesado 
trabajo. 
17 
 
El sentido del pasado: no para quedarse en él sino para 
poder soportar la pobreza espiritual del aquí y del ahora, 
enriqueciéndolo con vivencias anteriores. 
La vivencia de la espiritualidad: Oraba cotidianamente y 
en la barraca, cuando era posible, rezaban en grupo y cantaban 
los salmos en hebreo. Para Frankl, la oración es un diálogo 
íntimo con el más íntimo de los amigos. Y, por último, la 
soledad – esos breves momentos en que podía recuperar algo 
de su intimidad y privacidad. 
Al terminar la guerra el 27 de abril de 1945, pudo 
constatar nuevamente que estaba destinado a vivir ‘para algo’. 
La camioneta del cuerpo de rescate suizo cerró las puertas 
cuando ya le tocaba a él el turno de subir. Tuvo que esperar 
varias horas más a que llegara la próxima, la espera le pareció 
eterna. Cuando al fin llegó se enteraron de que la camioneta 
anterior era otro engaño para llevar a más judíos a la muerte. 
Tuvieron que pasar varios meses para que Víktor Frankl 
pudiera sobreponerse a las experiencias vividas y a sus 
pérdidas para regresar a trabajar a la Policlínica de Viena. Allí 
dictó –entre lágrimas- a varias enfermeras lo que había sido su 
vivencia en los campos de concentración. Esta publicación 
que originalmente se llamó "Un psicólogo en un campo de 
concentración" es la que conocemos como “El hombre en 
busca de sentido”, misma que ha sido publicada en 18 
idiomas. 
Frankl nunca imaginó que el nombre de este libro estaría 
inscrito alguna vez en la biblioteca del Congreso en 
Washington D.C. ¡en la lista de los 10 libros que han cambiado 
el curso de la humanidad! 
18 
 
 Desde entonces se dedicó a escribir (hay 
aproximadamente 25 libros escritos por él), a dar conferencias 
alrededor del mundo, a hacer psicoterapia, a entrenar 
logoterapeutas, y a transmitir su mensaje tal como se lo 
propuso al ingresar al campo de concentración. El 18 de julio 
de 1947 contrae matrimonio con Eleonore –Elly- Schwindt 
con quien comparte su misión y su obra el resto de su vida. 
El mismo año fue nombrado Profesor Asociado de 
neurología y psiquiatría en la facultad de medicina de la 
Universidad de Viena. Fue maestro invitado de la Universidad 
de Harvard y de varias universidades alrededor del mundo que 
le otorgaron más de 20 títulos Honoris Causa. 
Murió en Viena de fallo cardiaco el 2 de septiembre de 
1997. Vivió 92 años muy activos y llenos de sentido, 
dejándonos un legado de amor a la vida y esperanza hacia el 
ser humano. Para Viktor Frankl, mientras hubiera vida y 
voluntad habría la luz de la esperanza. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
19 
 
Apreciación teórica de la Logoterapia. 
 
 
La Logoterapia es un método terapéutico que se gesta en 
la experiencia personal de su fundador y que recoge también 
un rico pensamiento filosófico. En efecto, es innegable que 
las experiencias en los campos de concentración marcan 
profundamente a este pensador, no solo a nivel personal sino 
también en el campo de lo que sería en el futuro su mejor 
aporte a la psicología, no obstante, hay que reconocer que en 
esta empresa también entraron en juego diferentes 
circunstancias vitales, distintas a los escenarios del holocausto 
Nazi. 
Los encuentros de Frankl con Freud, Adler, Kierkegaard 
y su incursión en los terrenos de la filosofía existencial, se 
constituyeron igualmente en sucesos importantes que 
encausarían a este psiquiatra en el desarrollo de su 
pensamiento existencial cristalizado en lo que se conoce hoy 
como Logoterapia, según Montaño, Knudson y Giraldo, 
(2006) 
A partir de sus dolorosas observaciones en los campos 
de concentración descubre que para vivir es necesario tener 
significados profundos para dar respuesta al dolor, al 
sufrimiento y a la muerte (realidades inevitables en la vida de 
cualquier individuo). De acuerdo a lo anterior es apremiante 
encontrar razones significativas que justifiquen el tiempo que 
el ser humano pasa en el mundo (Frankl, 1994). 
20 
 
El termino Logoterapia, como el mismo Frankl explica, 
puede fraccionarse en dos partes, la primera, “logos”, tiene 
que ver con la dimensión noética o espiritual que se relaciona 
con el sentido, significado o propósito, (Frankl, 1962). De esta 
manera, unida con la palabra terapia, Logoterapia indica 
terapia por medio del significado o sentido. 
La Logoterapia, por lo tanto, permite hacer frente a la 
neurosis noógena, es decir aquellas neurosis que no nacen de 
los conflictos entre impulsos e instintos, sino más bien de los 
conflictos morales espirituales o existenciales (Luna, 1996). 
Este método psicoterapéutico considera como objetivo 
principal ayudar al paciente a encontrar el sentido de su vida, 
basado en la antropología frankliana que considera al hombre 
como un ser cuyo principal interés es cumplir un sentido y la 
realización de sus principios morales y no la mera gratificación 
y satisfacción de sus impulsos o instintos o en la simple 
adaptación y ajuste a la sociedad y al entorno (Rozo, 1998). 
Esta orientación terapéutica basa su quehacer en tres 
principios fundamentales, de los cuales, el primero postula 
que la vida tiene sentido bajo cualquier circunstancia, el 
segundo argumenta queel hombre es dueño de su voluntad 
de sentido y se siente frustrado o vació cuando deja de 
ejercerla y, finalmente, el tercero que postula que las personas 
son libres, dentro de sus limitaciones obvias, para consumar 
el sentido de su existencia. 
Efectivamente, para la Logoterapia, la búsqueda de 
sentido es la esencia misma de la vida; cuando se reprime esta 
búsqueda, se abre un abismo de vació existencial, pero si, por 
el contrario, se inicia una búsqueda sincera y comprometida, 
21 
 
es posible acceder a una existencia realmente significativa, 
plena de sentido (Fabry, 1977 y Boyadjian, 2018 ). 
Con la logoterapia las posibilidades del ser humano en el 
mundo se amplían, bajo la premisa que asegura como las 
personas no son una cosa más entre otras. Las cosas se 
determinan unas a otras; pero el hombre, en última instancia, 
es su propio determinante. 
Como bien lo planteó Frankl, lo que el hombre llegue a 
ser lo tiene que hacer por sí mismo; es así como se revela la 
capacidad de elección del individuo y la responsabilidad que 
cada uno tiene para descubrir y consumar el sentido de su 
existencia (Rozo, 1998). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
22 
 
Principios de la logoterapia. 
 
 
La logoterapia plantea como una manifestación del 
espíritu a la libertad humana que a pesar de ser finita en el 
organismo psicofísico se antepone desde lo espiritual a esta 
finitud (O Martínez, 2007 y Boyadjian, 2018). Esta libertad se 
despliega a través de una capacidad específicamente humana 
como lo es el Auto-distanciamiento y el ejercicio del poder de 
resistencia del espíritu o antagonismo psiconoético (Noblejas, 
1994). 
Dentro de esta libertad se enmarca el concepto de 
responsabilidad (Luna, 1996). El hombre es libre para ser 
responsable; es responsable porque es libre (Frankl, 1994). 
Para García (1998), negar la responsabilidad es una libre 
elección de no-ser libre, fundamento que hace inseparables 
estas dos manifestaciones espirituales. 
Según Frankl (1984), el análisis existencial plantea que el 
hombre es responsable de la realización del sentido y los 
valores. Es decir, el hombre está llamado a la realización del 
sentido de su vida y de los valores que le dan significado a la 
misma, y ante este llamado es responsable, de igual forma la 
logoterapia refiere una responsabilidad ante algo y ante 
alguien. Ante algo definido como la conciencia y ante alguien 
enmarcado en la capacidad específicamente humana de la 
auto-trascendencia dirigida al encuentro con el otro y con una 
dimensión trascendente (Frankl, 1995). 
En el sistema logoterapéutico se introduce una teoría 
motivacional denominada voluntad de sentido y contrapuesta 
23 
 
contra las voluntades de placer de Freud y de poder de Adler 
(Frankl, 2001). 
Para Restrepo (2004), la voluntad de sentido se relaciona 
con la auto- trascendencia que caracteriza al ser humano, 
puesto que ella radica en el hecho fundamental de que el 
hombre apunte más allá de si mismo hacia un sentido que 
primeramente debe descubrir y cuya plenitud debe lograr, a 
esto Frankl (1965, 1984, 1995. 2001), suele describirlo con el 
concepto de voluntad de sentido; es decir, las voluntades de 
placer y de poder conllevan un argumento inmanentista que 
se opone a la auto-trascendencia y frustra la existencia del ser 
humano. 
Mientras las voluntades de placer y de poder consideran 
como fin último de la existencia la consecución del placer y 
del poder (O Martínez, 2009), la logoterapia argumenta que 
los mismos, son consecuencias de alcanzar un fin y no el fin 
en sí (Crosqueville, 2009), motivo por el cual se promueve un 
estado de frustración que conlleva al surgimiento del vacío 
existencial (Luna, 1996, 2005). En cuanto a la voluntad de 
sentido esta no busca alcanzar el poder ni el placer, ni siquiera 
la felicidad, pues su interés es el encuentro de un argumento, 
una razón para ser feliz (Noblejas, 1994). 
Lukas, (2003) señala que el vacío existencial que surge 
tras la frustración o el no desarrollo de la voluntad de sentido 
se constituye como uno de los síntomas modernos. Según 
Frankl (1995), vivimos en una época de reciente 
automatización y esta lleva consigo un incremento del tiempo 
libre disponible. 
24 
 
Pero no hay solo un tiempo libre de algo sino también un 
tiempo libre para algo; el hombre existencialmente frustrado, 
sin embargo, no conoce nada con lo que podría llenarlo, nada 
con lo que podría rellenar su vacío existencial (Luna, 1996). 
Finalmente surge la pregunta por el sentido de la vida; sin 
embargo, para preguntar por el sentido de vida (sobre lo que 
es o lo que significa) hay que preguntar por el sentido de una 
persona concreta y de una situación concreta (O Martínez, 
2011). 
Para Vecco (2011), la pregunta por el sentido de la vida 
solo se puede plantear de una forma concreta y solo se puede 
contestar de una forma activa. Para Frankl (1962), es la misma 
vida la que plantea preguntas al hombre. Él no tiene que 
preguntar, más bien él es el preguntado por la vida, el que 
tiene que responder a la vida, el que tiene que asumir la vida 
responsablemente (García, 1998). 
Pero las respuestas que da el hombre solo pueden ser 
respuestas concretas a preguntas vitales concretas. Es decir, el 
sentido es único e irrepetible para cada persona, es un 
constructo que apela a la coherencia y le confiere a la vida 
orientación, unidad y dirección (Lukas, 2003). 
 
 
 
 
 
 
25 
 
Sentido de vida y Valores. 
 
 
Frankl (1994), indica que se entiende en general por 
sentido el sentido concreto que una persona concreta, en 
virtud de su voluntad de sentido, es capaz de deducir de una 
situación concreta. El sentido de la vida existe en todo 
momento y bajo cualquier circunstancia, que el hombre es 
libre para buscarlo y que esa tensión entre lo que es y lo que 
debe ser lo motiva para encontrarlo (Martínez O, 2011 y 
Boyadjian, 2018). 
El Sentido Existencial refiere a un hacer, a un actuar, a 
un salir desde sí, trascender de sí para ir al mundo que requiere 
de sí y se requiere necesitado (Croquevielle y Traverso, 2011). 
El Sentido no es algo estático, sería un fenómeno dinámico 
que cambia a lo largo del tiempo, ante ciertos acontecimientos 
y los contextos en que ocurren. 
Para profundizar, se podrá diferenciar dos tipos de 
sentidos. El primero sería sentido de uno mismo, relacionado 
con la percepción propia de uno mismo y del efecto de un 
suceso en los diferentes aspectos de la propia identidad. 
Como segundo tendríamos el sentido contextual, que 
haría referencia a las características percibidas del suceso en el 
contexto de las circunstancias sociales que lo rodean 
(Noblejas, 2011). El Sentido es por lo tanto siempre la 
orientación a la verdad, por lo que es y por lo que es 
experimentado como realidad. El Sentido es 
incondicionalmente realista. La persona que vive con sentido, 
va a enfrentar y asís los hechos (Längle, 1992). 
26 
 
La búsqueda por parte del hombre del sentido de la vida 
constituye una fuerza primaria y no una "racionalización 
secundaria" de sus impulsos instintivos. Este sentido es único 
y específico en cuanto es uno mismo y uno solo quien tiene 
que encontrarlo; únicamente así logra alcanzar el hombre un 
significado que satisfaga su propia voluntad de sentido 
(Frankl, 1962). 
El sentido, por lo tanto, es siempre un sentido potencial, 
es decir, que necesita ser actualizado por la persona en 
cuestión, la cual se siente invitada a escuchar la "llamada" de 
la situación que afronta. El sentido es así el valor encarnado, 
siendo de esta forma concreto, único y singular en cada 
situación, alcanzándose a través de un proceso de búsqueda 
(Guberman y Pérez, 2005) 
Para Frankl (1962), el significado de la vida, difieren de 
un hombre a otro, de un momento a otro, de modo que 
resulta completamente imposible definir el significado de la 
vida en términos generales. Nunca se podrá dar respuesta a 
las preguntas relativas al sentidode la vida con argumentos 
especiosos. "Vida" no significa algo vago, sino algo muy real 
y concreto, que configura el destino de cada hombre, distinto 
y único en cada caso. 
Puede decirse, entonces, que el sentido de la vida es 
subjetivo en cuanto que no hay un sentido para todos los 
hombres, sino que cada uno tiene uno diferente. Así mismo, 
también es relativo, al estar en relación con una persona 
concreta y con la situación en que se halla (única e irrepetible) 
(Noblejas, 1994). 
Längle (2000), plantea que el sentido es algo que ocurre, 
que acontece y por lo cual yo tengo la experiencia de un 
llamado. El sentido es un acontecimiento que me llama, que 
27 
 
me convoca, que de la situación viene a mí y me dice que eso 
es algo bueno, que estoy bien encaminado, el sentido no sólo 
es encontrar un algo o un alguien, también es encontrarnos a 
nosotros mismos (Rodríguez, 2009, Noblejas, 1994). 
Noblejas (1994) a esto indica que el sentido de la vida no 
se descubre de inmediato, sino que es recomendable su 
búsqueda gradual lo cual requiere paciencia y flexibilidad. 
Paciencia porque, a menudo, el sentido de una situación sólo 
se revelará mucho más tarde y flexibilidad para no buscarlo 
siempre desde un campo de valores concreto, restringido. 
El Sentido será, por lo Tanto, aquella respuesta que yo 
dé, y que será la más valiosa para cada situación. El sentido 
existencial me da la orientación de lo que debería hacer en esa 
situación, pues es en la acción donde realizo mi existencia 
(Längle, 2000). Frankl (1962, 1984, 1988, 1994, 1995, 2001) 
plantea tres categorías principales de valores que permiten el 
hallazgo de Sentido: los valores de creación, experiencia y 
actitud. 
Valores de Creación: Son aquellas actividades que el ser 
humano realiza como el trabajo, pasatiempos, ayuda a otras 
personas. Normalmente, las ocupaciones diarias de una 
persona, (Luna, 1996), y que muchas veces el ser ahoga, en el 
intento de buscar poder y placer, llegando a no conseguir esto, 
sino culpa, dolor, frustración y miedo. 
Respecto al trabajo los autores indican, que en esta parte 
es donde el ser humano puede, lograr el acto de cambiar, con 
mayor fuerza, es una opción a la velocidad, con la que se 
mueve al ser, es el hacer con entusiasmo, paciencia y esmero. 
Con esta definición nos damos cuenta de que el trabajo 
es mucho más que sólo la manifestación de los valores de 
28 
 
creación, es una parte integral y fundamental de la vida del 
hombre, que cubre una gran parte de su existencia y que de 
hecho orienta el hallazgo de sentido si se hace de manera 
significativa y con una orientación clara, (Carvajal, 2009). 
Valores de Experiencia: Tiene que ver con la belleza, el 
amor, la verdad, la experiencia religiosa, el arte, (Luna, 1996) 
y con el aprendizaje. Estos mismos valores, en conjunto con 
el valor del sentido, conforman los motivos para cambiar que, 
de acuerdo siempre con la fenomenología del cambio, deben 
favorecer el crecimiento y desarrollo integral humano, 
(Carvajal, 2009) 
Valores de actitud: Son los que la persona puede realizar 
cuando se encuentra ante situaciones dolorosas y absurdas 
inevitables: la enfermedad, la muerte, el sufrimiento. Según 
Frankl, son los que permiten al ser humano alcanzar el grado 
máximo de significados de la vida. Mediante éstos el hombre 
puede en cualquier situación encontrar un significado, (luna, 
1996). 
Igualmente, estos son muy importantes en el acto de vivir 
estos sentidos, y debo indicar que el hombre no es inmutable, 
sino que siempre puede cambiar, (Frankl, 1984). Debemos 
decir además que una de sus tareas sí es dejar ver una 
posibilidad más allá de la realidad, la posibilidad de cambiarla, 
de transformarla, (Frankl, 1995). 
Frankl (1984), precisa que, si el sentido reside en el 
mundo y no primariamente en nosotros mismos, el hombre 
no deberá preguntar por el sentido de la existencia, sino a la 
inversa, deberá interpretarse a sí mismo como un ser 
interrogado, y su propia existencia como un interrogante; no 
es el individuo el que debe preguntar, sino que es la vida la 
29 
 
que le formula preguntas; el individuo ha de contestar y, en 
consecuencia, responsabilizarse con su vida. 
Los autores señalan que el sentido de la vida o existencial 
permite no solo la consciencia plena de la situación vivida sino 
además como indica Rodríguez (2009) permite una salud 
mental ya que la búsqueda humana del sentido y de principios 
puede nacer de una tensión interna y no de un equilibrio 
interno, es decir, cuando las situaciones son más difíciles es 
cuando más nos preguntamos sobre “cuál es sentido de 
nuestra existencia”. La tensión es necesaria para la salud, al 
menos, cuando tiene que ver con el sentido. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
30 
 
Dimensiones del hombre desde la logoterapia. 
 
 
Para la Logoterapia es de suma importancia, el indicar 
que el hombre es un ser tripartito, es decir un ser con tres 
dimensiones. La Dimensión fisiología, que es el nivel 
biológico (físico). La Dimensión psico-social, que es el nivel 
de la psique y la interacción con la sociedad. La Dimensión 
Noéticas, que es el espíritu, el intelecto del hombre 
La imagen Flankliana del hombre es tridimensional, es 
decir que en la unidad integral del hombre encontramos una 
dimensión física, una dimensión psíquica y una dimensión 
noética o espiritual que es específicamente humana, que no se 
comparte con ninguna otra criatura, (Lukas, 1988) y que, 
desde la mirada antropológica de la Logoterapia, permite que 
las demás dimensiones trabajen en unidad por vivir los actos 
propios del sentido. 
Para hablar más específicamente de las naturalezas citare 
al doctor Arturo Luna, en su obra “Logoterapia. Un enfoque 
humanista existencial”, que a su vez cita el libro “Dare un 
senso alla vita. Assissi” Publicado por la doctora Elizabeth 
Lukas en la editorial Cittadella, 1983. 
La Dimensión fisiología: Es el nivel de la “vida de las 
plantas, de los animales y del ser humano. Aquí se desarrollan 
los procesos vitales electroquímicos y físicos. No hay mucha 
plasticidad. 
31 
 
La Dimensión psico-social: Es la “conciencia de la vida”, 
que comprende sentimientos, sensaciones, instintos o 
condicionamientos presentes en los animales y el hombre. 
 
Nota del Autor: además de estas consideraciones, 
debemos también decir que aquí se encuentran las relaciones 
sociales, lo cultural, moral y académico. 
La Dimensión Noética: Es Exclusivo del ser humano. En 
esta naturaleza, el espacio de la libertad es muy amplio. El ser 
humano puede tomar posición ante las más diferentes 
situaciones y se permite desafiar sus condicionamientos y 
límites. En la naturaleza Noética está presente la “voluntad de 
darle un sentido de la vida”. El ser humano no es capaz de 
vegetar apáticamente hasta la muerte. 
Para Frankl, el término espiritual no se identifica con lo 
religioso ya que, en la persona no religiosa, también existe la 
Naturaleza noética, esta naturaleza es la parte más interna del 
ser humano y como se decía antes, la parte específicamente 
humana, esencial. 
La naturaleza Noética o espiritual es distinta de la 
naturaleza constructivista, en cuanto a categorías se refiere: 
plantea la búsqueda de significados, de sentido de la realidad. 
“Es aquella que puede confrontarse siempre y en cualquier 
momento”. 
Lersch, Con quien Frankl está de acuerdo, afirma que el 
pensamiento en su función espiritual, transforma la realidad 
dolorosa, oscura, en una vivencia con significado que produce 
una claridad interior. En consecuencia, para comprender a la 
32 
 
persona es necesario tener en cuenta sus valores de significado 
existencial. 
Cada una de las tres dimensiones está sometida a un 
condicionamiento diferente: en la dimensión biológica la 
dependencia de las circunstancias es casi total, es decir, es 
difícilmente plasmable, manipulable; no ha y margen para la 
libertad. En la dimensión psíquica, la dependenciade las 
circunstancias es mucho más flexible y, por lo mismo, el 
margen de plasmabilidad es mucho mayor. 
En cambio, en la dimensión espiritual existe una 
posibilidad tan amplia de libertad para tomar posición o 
actitud interior que prácticamente desaparece la dependencia 
de las circunstancias, (Lukas, 1988). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
33 
 
La Logoterapia no clínica. 
 
 
La Logoterapia es un método terapéutico que se gesta en 
la experiencia personal de su fundador y que recoge también 
un rico pensamiento filosófico. En efecto, es innegable que 
las experiencias en los campos de concentración marcan 
profundamente a este pensador, no solo a nivel personal sino 
también en el campo de lo que sería en el futuro su mejor 
aporte a la psicología, no obstante, hay que reconocer que en 
esta empresa también entraron en juego diferentes 
circunstancias vitales, distintas a los escenarios del holocausto 
Nazi. 
Los encuentros de Frankl con Freud, Adler, Kierkegard 
y su incursión en los terrenos de la filosofía existencial, se 
constituyeron igualmente en sucesos importantes que 
encausarían a este psiquiatra en el desarrollo de su 
pensamiento existencial cristalizado en lo que se conoce hoy 
como Logoterapia, según Montaño, Knudson y Giraldo, 
(2006) 
A partir de sus dolorosas observaciones en los campos 
de concentración descubre que para vivir es necesario tener 
significados profundos para dar respuesta al dolor, al 
sufrimiento y a la muerte (realidades inevitables en la vida de 
cualquier individuo). De acuerdo a lo anterior es apremiante 
encontrar razones significativas que justifiquen el tiempo que 
el ser humano pasa en el mundo (Frankl, 1994). 
El termino Logoterapia, como el mismo Frankl explica, 
puede fraccionarse en dos partes, la primera, “logos”, tiene 
34 
 
que ver con la dimensión noética o espiritual que se relaciona 
con el sentido, significado o propósito, (Frankl, 1962). De esta 
manera, unida con la palabra terapia, Logoterapia indica 
terapia por medio del significado o sentido. 
La Logoterapia, por lo tanto, permite hacer frente a la 
neurosis noógena, es decir aquellas neurosis que no nacen de 
los conflictos entre impulsos e instintos, sino más bien de los 
conflictos morales espirituales o existenciales (Luna, 1996). 
Este método psicoterapéutico considera como objetivo 
principal ayudar al paciente a encontrar el sentido de su vida, 
basado en la antropología frankliana que considera al hombre 
como un ser cuyo principal interés es cumplir un sentido y la 
realización de sus principios morales y no la mera gratificación 
y satisfacción de sus impulsos o instintos o en la simple 
adaptación y ajuste a la sociedad y al entorno (Rozo, 1998). 
Esta orientación terapéutica basa su quehacer en tres 
principios fundamentales, de los cuales, el primero postula 
que la vida tiene sentido bajo cualquier circunstancia, el 
segundo argumenta que el hombre es dueño de su voluntad 
de sentido y se siente frustrado o vacío cuando deja de 
ejercerla y, finalmente, el tercero que postula que las personas 
son libres, dentro de sus limitaciones obvias, para consumar 
el sentido de su existencia. 
Efectivamente, para la Logoterapia, la búsqueda de 
sentido es la esencia misma de la vida; cuando se reprime esta 
búsqueda, se abre un abismo de vacío existencial, pero si, por 
el contrario, se inicia una búsqueda sincera y comprometida, 
es posible acceder a una existencia realmente significativa, 
plena de sentido (Fabry, 1977). 
35 
 
Con la logoterapia las posibilidades del ser humano en el 
mundo se amplían, bajo la premisa que asegura como las 
personas no son una cosa más entre otras. Las cosas se 
determinan unas a otras; pero el hombre, en última instancia, 
es su propio determinante. Como bien lo planteó Frankl, lo 
que el hombre llegue a ser lo tiene que hacer por sí mismo; es 
así como se revela la capacidad de elección del individuo y la 
responsabilidad que cada uno tiene para descubrir y consumar 
el sentido de su existencia (Rozo, 1998). 
Bajo estas primicias se cree que se puede formular una 
metodología de intervención socio-comunitaria, que beneficie 
en gran medida el sentido individual como el colectivo 
partiendo desde una aproximación logo comunitaria. 
Aproximación Social 
Desde lo dicho frente a la Logoterapia se puede generar 
una aproximación que nos permita trabajar con el modelo 
logoterapeutico no clínico desde lo comunitario. Para realizar 
estas aproximaciones a la Logoterapia comunitaria debemos 
referirnos a la Psicología comunitaria que estudia los factores 
psicosociales que permiten desarrollar, fomentar y mantener 
el control y poder que los individuos pueden ejercer sobre su 
ambiente individual y social, para solucionar problemas que 
los aquejan y lograr cambios en esos ambientes y en la 
estructura social (Mann, 1978). 
Esta acentúa la importancia de la perspectiva ecológica 
de la interacción, sosteniendo la posibilidad de mejorar la 
adaptación entre las personas y su ambiente mediante la 
creación de nuevas posibilidades sociales y a través del 
desarrollo de recursos personales en vez de hacer hincapié 
36 
 
exclusivamente en la supresión de las deficiencias de los 
individuos o de sus comunidades (Rappaport, 1977). 
Y creo que para estos fines se puede hacer la 
aproximación a una logoterapia comunitaria desde el orientar. 
Hablar de orientar en la logoterapia es indicar que la 
intervención no es clínica y se gesta en una relación de 
amistado y ayudado (Freire, 2002), o como lo llama Mayorga 
(2010) de Guía y Caminante. La tarea orientadora, al no estar 
fundamentada en la relación médico-enfermo, se encuentra 
legitimada para introducir en su acción técnica el sentido de la 
vida en su condición abstracta (Freire, 2002), bajo esta 
primicia se fundamenta la estrategia de orientación. 
Ahí surge una pregunta y es ¿Existe un Sentido que pueda 
trascender de lo personal a lo comunitario?, y la respuesta es 
si como lo indica Sarason (1974), dice que el sentido de 
comunidad consiste en la percepción de similitud con otros, 
una interdependencia consciente con otros, una voluntad de 
mantener esa interdependencia dando o haciendo a otros lo 
que se espera de ellos, el sentimiento de que se es parte de una 
estructura mayor, estable y de la que se depende. 
Frente a esta postulación puedo señalar que este sentido 
en comunidad, se puede expresar como la autotrascendencia, 
indicando a esta como la capacidad humana de realizar algo 
por alguien o por un algo (Frankl, 1995), pero en este caso se 
hace referente a la relación yo-tu de Buber, y al Dasein como 
ser para el mundo (Carvajal, 2009). 
Esta capacidad de ir por un fin comunitario a través de la 
interacción, entendida como en relación con el otro y sin dejar 
de tener medios individuales constituyéndolo como 
37 
 
comunión en comunidad, es decir la capacidad de interactuar 
con otro, tener una membresía dentro de ese otro mayor 
(comunidad), vivir en un sentido individual (valores 
experienciales, actitudinales o creativos) o medio individual, 
para llegar a un sentido colectivo,(entendiéndose que la 
comunidad al ser organizada por seres humanos, resulta 
siendo un ser con las tres dimensiones humanas) o un fin 
colectivo. Por medio de los recursos noéticos de cada 
individuo como la autotrascendencia y el autodistanciamiento 
(Martínez, 2003, 2005, 2007, De Barbieri, 2007, Restrepo, 
2004, Frankl, 1984, 1992, 1995, 2001). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
38 
 
Capítulo II: Capacidades y 
motivaciones de existir. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
39 
 
Capacidades Existenciales. 
 
 
Las Capacidades Existenciales son el conjunto de 
fenómenos, capacidades o manifestaciones espirituales (E. 
Martínez, 2011), estos no están en lo pisco-físico, ni siquiera 
están en ninguna parte, no son una realidad óntica, no tienen 
materia, son potencia pura, son posibilidad de manifestación(E. Martínez, 2005, 2007, 2011). 
Mayorga (2010) señala que estas capacidades al 
movilizarse en el organismo pisco-físico se manifiestan como 
actos que permiten al ser vivir conscientemente, ha esto los 
autores señalan que este vivir son el desarrollo de 
Motivaciones que permiten la Creación de la persona, como 
fenómeno de Estar-se Creando y que son producto de la 
manifestación de estas capacidades existenciales que son la el 
autodistanciamiento y la autotrascendencia 
Luna (1996) sostiene que el ser humano se define en 
cuanto está en una tensión hacia el mundo, hacia fuera. Para 
Frankl (1978) el Ser humano quiere decir dirigirse hacia algo 
que está más allá de sí mismo, que es diferente a sí mismo. El 
ente espiritual es intencional, pero en el fondo de su esencia, 
y así se puede decir: el ser espiritual es ente espiritual, es ser-
consciente, está ‘consigo’ en la medida en que él ‘está-con’ 
otro 
 ente, en la medida en que ‘tiene consciencia’ de otro ente. 
Así se consuma el ser espiritual en el estar-con, y este estar-
con del ser espiritual es su posibilidad intrínseca más original 
porque es su capacidad primitiva propia (Noblejas, 1994). 
40 
 
La intencionalidad está dentro de lo espiritual y le permite 
a ésta definirse precisamente por el hecho de tender hacia 
algo, apuntar hacia algo exterior a ella (Rodríguez y Posada, 
2002). La intencionalidad al ser una tensión hacia algo externo 
se da en dos capacidades que son el Auto-distanciamiento y la 
Auto-trascendencia. 
Autodistanciamiento 
El Auto-distanciamiento es la capacidad de poner 
distancia de las situaciones exteriores, de ponernos firmes en 
relación a ellas; pero somos capaces no solamente de poner 
distancia con el mundo, sino también con nosotros mismos 
(Frankl, 1984, 1999, 2001). Es decir, el Auto-distanciamiento 
se refiere a la habilidad de salir de uno y contemplarse a sí 
mismo “desde afuera”. Con el auto-distanciamiento, el "yo" 
espiritual se aleja del "yo" material y con frecuencia éste 
constituye el primer paso para lograr la curación (Ríos, 2009). 
Según E. Martínez (2005, 2007, 2009, 2011), el auto-
distanciamiento es la capacidad específicamente humana de: 
Verse a sí mismo en situación, regular los propios procesos 
emotivos y cognitivos, dialogar consigo mismo y sus 
circunstancias, facilitar la percepción de opciones, ejercer la 
auto-conciencia reflexiva y manifestar el poder de oposición 
del espíritu. 
Es la capacidad del hombre para situarse fuera de sí, para 
conocer que es tanto el sujeto como el objeto de la 
experiencia, para verse como la entidad que actúa en el mundo 
de los objetos (May, 1968). 
Autotrascendencia. 
41 
 
Es la Capacidad intencional de la conciencia para dirigirse 
hacia algo o alguien significativo (Martínez, 2005, 2007, 2009, 
2011). Para Ríos (2009), el hombre al auto- trascenderse se 
orienta hacia el mundo, debido a una constante tensión entre 
el ser y el deber ser. Salir de uno mismo implica ser-en-el-
mundo y por lo tanto ser-con-otros. 
Frankl (1999), denota el hecho de que el ser humano 
siempre apunta y se dirige a algo o alguien distinto de sí 
mismo, para realizar un sentido o para lograr un encuentro 
amoroso en relación con otros seres humanos. 
La Auto-trascendencia es la orientación hacia algo que no 
es el hombre mismo, hacia algo o hacia alguien, mas no hacia 
sí mismo, al menos no primariamente hacia sí mismo (Frankl, 
1984). Se define al ser humano como ser persona y 
comprendemos su desarrollo en términos de relación con el 
otro. Se logra la plenitud como personas en el encuentro con 
el otro. 
Buscándola desesperadamente no se logra a plena 
realización personal, sino cuando somos capaces de ayudar 
para que otros la encuentren y así acercarse a la felicidad (Ríos, 
2009) es decir cuando yo me pongo al servicio de algo, tengo 
presente ese algo y no a mí mismo, y en el amor a un 
semejante me pierdo de vista a mí mismo, (Frankl, 1984). 
La capacidad existencial de Intencionalidad para los 
autores constituye lo que permite al ser constituirse como un 
ser social y autocrítico, logrando la tensión con las 
condiciones del ser y permitiendo la movilización de la 
libertad, la responsabilidad y el sentido. 
 
42 
 
Motivaciones Creativas. 
 
 
Längle (2003) plantea: “Desde un punto de vista 
existencial, motivación significa involucramiento de la 
persona, iniciando el proceso personal por la provocación en 
una suerte de vis-à-vis (cara a cara). Por supuesto que el mejor 
de vis- à-vis lo constituye un otro cuando nos habla” (p. 5). 
De acuerdo a Längle (1992, 1993, 2000), al omitir a la 
persona en el proceso motivacional, se pierde la fuerza 
principal de la motivación humana. En cambio, se focaliza en 
el reflejo o reacción, pero no en la acción. Cualquier acto o 
acción se define como un acto decidido y es, por ello, 
voluntario y libre. Si aceptamos a la motivación como la 
decisión libre para actuar, entonces también debemos tomar 
en consideración el concepto de la propia voluntad (Längle, 
2000). 
 Frankl (1962, 1984, 1994, 2001) consideró el sentido 
como el motor de la voluntad libre. Martínez (2011) señala 
que la voluntad se relaciona con la auto- trascendencia que 
caracteriza al ser humano puesto que ella radica en el hecho 
fundamental de que el hombre apunte más allá de sí mismo, 
esta voluntad está decididamente asociada con un universo de 
valores que constituye el lado o aspecto de la cuestión (García, 
1998), 
Igualmente, esta voluntad es la motivación básica del ser 
humano consistente en la búsqueda de la felicidad, pero no en 
sí misma, sino como consecuencia de nuestros actos 
intencionales. Capacidad característica del ser humano, 
43 
 
consistente no sólo en encontrar sentido "en lo que es", sino 
también en "lo que puede ser" (Guberman y Pérez, 2005). 
Längle (2000), precisa que la mirada existencial de la 
voluntad humana la considera como el eje antropológico de 
la existencia. Una descripción procesual- orientativa de la 
voluntad, sin embargo, se basa en los fundamentales de la 
existencia y, por ello, requiere más que sólo el sentido como 
la base de la voluntad constitutiva. La voluntad libre y realista 
se basa en tres elementos más: 
1. En la habilidad real y la capacidad del sujeto; 
2. En la percepción emocional del valor situacional; 
3. En el permiso interno para ese acto, que emerge desde 
un acuerdo con los conceptos propios de la vida y la moral. 
Para Längle (1992, 2000), la motivación emerge a través 
de una interrelación cara a cara. Ser tocado y provocado, así 
como comprender la situación es semejante a ser llamado por 
algo o alguien. Esta interpelación activa el estar-en-el-mundo 
constitucional, a causa de un reconocimiento o comprensión 
de lo que trata esta situación particular. 
Este proceso es el equivalente funcional del 
reconocimiento de la situación o el sentido existencial. Más 
aún, implica que recibimos un impulso desde el 
reconocimiento del mensaje esencial desde un cara a cara (del 
mundo externo, pero también del cuerpo, sentimientos, 
pensamientos). 
La motivación se moldea y constituye por vía de nuestra 
compresión del contexto y por nuestro acuerdo interno. Visto 
desde este punto de vista, la noción de “estar-en-el-mundo” 
44 
 
provee el piso sobre el cual se activan las fuerzas personales. 
Esto sucede por un encuentro perceptivo, con alguna otredad 
o con uno mismo (Längle, 2000). 
Frente a la motivación desde el campo existencial los 
autores indican que es el desarrollo que se da cuando se 
movilizan las capacidades existenciales sobre las condiciones 
del ser, permitiendo al hombre crear significado a su situación 
concreta luego de generar un encuentro, decidir una posición 
y responder a la posición con acción; es decir los autores 
plantean cuatro motivaciones creativas que llevan a la 
creación de la persona. 
Croquevielle (2009) señala que estas motivaciones tienen 
un orden o secuencia necesaria, donde cada unaestá sostenida 
sobre la anterior, no significando ello una jerarquía en 
importancia o preponderancia, sino como estructuras básicas 
para que las que, la que la sigue, se pueda desarrollar. Estas 
cuatro motivaciones creativas son: 
El Encuentro que genero con el Mundo. La Posición que 
decido en cada Situación. La Acción como respuesta a la 
posición. La Creación de sentido y de la Vida. 
 
 
 
 
 
 
45 
 
Primera Motivación Creativa: El Encuentro que genero 
con el Mundo (EM). 
 
 
Para los Autores la primera motivación se genera cuando 
se es consciente de la movilización de la intencionalidad sobre 
la condición del ser-relación y se desarrolla un encuentro con 
el mundo y con el otro. Para Signorelli (2011) en el Encuentro 
con el otro se despliega de manera relativa y transitoria la 
disponibilidad, la permisibilidad y la accesibilidad. 
En el encuentro supone distancia entre yo y tú, en el 
encuentro estoy dirigido hacia lo que el otro dice, piensa y 
también me dirijo a lo que para mí también es importante 
(Längle, 2000) 
Para Längle (1998), el encuentro representa el puente 
necesario hacia el otro. A través del encuentro experiencio la 
esencia de otra persona, así como también la mía; descubro el 
"yo" en el "tu". Mi participación en la apreciación de los 
demás crea un reconocimiento de la igualdad por lo que soy. 
El Yo y el Tú que van a construir el nosotros a través del 
compromiso, se manifiestan espontáneos, creativo, libres y 
auténticos (Signorelli, 2011). Esto requiere mi participación 
activa: ver a los demás, encontrarme con ellos y, al mismo 
tiempo, delimitarme y tomar una posición propia, y rechazar 
todo aquello que no se corresponda conmigo. 
El encuentro y el arrepentimiento son las dos maneras, 
por medio de las cuales podemos vivir nuestra autenticidad, 
sin terminar en soledad. El encuentro representa el puente 
46 
 
necesario hacia el otro, me permite descubrir, tanto la esencia 
del otro como la mía, el ‘Yo en el Tú’. De este modo, participo 
en mi propio reconocimiento, alcanzando mi propia 
aceptación (Längle, 2003) 
 Längle (1998, 2000, 2003, 2009), señala que para un 
verdadero encuentro hay tres condiciones que son: 
Consideración, Apreciación Valorativa (Estimación) y 
Justificación: 
Consideración: Längle (2000) indica que la consideración 
es: un modo de encuentro que no es un simple acercamiento, 
sino que me separo para mirar. La posición corporal 
correspondiente es la del abrazo en el que se busca cercanía y 
después se hace un poco de distancia para poder mirar al otro. 
En la consideración salvamos una cierta distancia y lo que 
descubro en ti es lo propio de ti, nos miramos a los ojos como 
si nos encontráramos por primera vez. 
La consideración es una toma de relación, una referencia 
al otro, tomar al otro en serio en su esencia. Cuando hacemos 
eso creamos una base para el encuentro y nosotros nos 
enriquecemos y maduramos con ese encuentro (Längle, 
2009). 
Cuando soy visto desde el punto de vista funcional no 
soy visto como persona. Pero esto de que yo tome en serio al 
otro y el otro a mí no es suficiente. Es necesario que me tome 
en serio yo mismo. Es necesario que todo lo que me 
pertenece, yo lo deje ser, que no me desvalorice. 
Es importante que a través de lo que nos suceda 
podamos encontrarnos a nosotros mismos. “Para esto es 
47 
 
necesario que no nos mintamos que seamos honestos y 
veraces” (Längle, 1998, 2000). 
Apreciación Valorativa (Estimación): Längle (2000, 
2009) indica que en este plano se produce la valoración del 
otro respecto a mí y la valoración de mí mismo respecto de 
mí mismo aquí las relaciones adquieren otra cualidad, así las 
relaciones se hacen más personales y se hacen más profundas. 
Justificación: Aquí estamos ante una cuestión 
fundamental de la existencia, aquí llegamos a la instancia 
moral que puede ser personal y supra-personal (Croqueville y 
Traverso, 2011). La conexión con mi conciencia, es 
fundamental oír la voz de mi conciencia y esta consulta a la 
conciencia es la autoridad natural. Sobre esta base de su 
conciencia la persona tiene autoridad (la autoridad es eso que 
es capaz de aumentar algo, multiplicar algo). 
La conciencia me pone derecho, fortalece mi columna 
vertebral y así yo mismo puedo estar apoyado en mí mismo. 
Cuando la persona se apoya en sí misma adquiere solidez; esto 
es lo que ejemplifican las palabras de Lutero: “Yo no puedo 
otra cosa” porque si no hubiera traicionado su propia 
conciencia (Längle, 2000). 
El encuentro pone puentes sobre los necesarios límites, 
me permite reencontrar mi Yo en el Tú. Con esto construyo 
yo esa valoración por la que se me permite ser como soy 
(Längle, 2009) y es que solo en el encuentro con el otro es 
posible construir el propio poder ser y una vez que puedo ser 
me veo obligado a ser, es decir me hago cargo de mi libertad 
(Signorelli, 2011). 
48 
 
Los autores precisan que el encuentro se da desde la 
consideración del otro no como un objeto si no como un tú, 
señalando que es un encuentro de persona a persona, 
permitiéndose ser sí mismo plenamente y asumir la propia 
autenticidad, requiriendo ser visto y considerado por los otros 
significativos, haber sido tratado justa y equitativamente y 
haber recibido aprecio. 
A su vez, en el trato consigo mismo, ha requerido auto-
distanciarse para percibirse adecuadamente, tomarse a sí 
mismo en serio, y tomar posición (Croquevielle y Traverso, 
2011). Es decir, en cada encuentro al individuo se le 
manifiestan múltiples posibilidades y en donde el moviliza su 
propia libertad para elegir y tomar posición en su situación. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
49 
 
Segunda Motivación Creativa: La Posición que decido 
en cada Situación (PS). 
 
 
Tomar posición es una característica de la existencia que 
todo lo que el hombre percibe o vivencia, puede ser visto 
como una demanda que le exige asumir una posición personal 
(Längle, 2008). Esta posición significa que el ser humano hace 
y se desenvuelve en un mundo al que atribuye sentidos, lo que 
le permite afirmar que todo ser humano se encuentra en 
situación, en espacios contextualizados y condicionantes de su 
manera de posicionarse y asumirse en el mundo (García F, 
2005). 
Según Noblejas (1994), la toma de postura es resultado 
de la libertad. El ser hombre empieza realmente donde acaba 
toda posibilidad de determinar y fijar dicha posición (donde 
ésta no se puede comprobar de forma clara y definitiva) pues, 
lo que se une a la posición natural de un hombre es su actitud 
personal, su toma de posición ante cualquier disposición vital 
o situación social. 
Cada hombre toma posición - de esta o de otra manera - 
con respecto a estos motivos que afectan radicalmente su 
existencia (Längle, 1998b) y es que sólo dentro de las 
dimensiones de la situación, es que podemos ejercer nuestras 
propias decisiones (Van Deurzen, 2001). 
Sartre (1943) reconoció que nunca podremos liberarnos 
de esto, a pesar de que podemos elegir nuestra posición en 
relación con ella. Por cierto, las posiciones existenciales 
comprometen la psico- dinámica de un modo más fuerte que 
50 
 
las actitudes de la problemática vital cotidiana (Längle, 1998b). 
Es decir, que el hombre sea libre, no significa que no esté 
condicionado por su biología, psicología y circunstancias 
externas presentes y pasadas. 
Lo que se quiere decir es que puede distanciarse de estos 
condicionamientos y determinar libremente, su posición ante 
ellos (Noblejas, 1994). Liberando la emoción de la 
experiencia, la persona puede así encontrar su auténtica 
posición y sus actitudes hacia el mundo y hacia sí mismo 
(Längle, 2005). 
El hombre como ser espiritual toma una posición libre 
frente a las disposiciones internas y externas (Noblejas, 1994), 
enfocado especialmente en todos los casos en que hacemos 
algo que nos agrada, estamos dispuestos a poner eso que nos 
agrada cerca de nosotros, experimentamos una especie de 
crecimientoen nosotros. 
Cuando nos entregamos a algo que nos agrada somos 
felices. Por eso es tan importante que nos preguntemos si lo 
que hacemos lo hacemos con agrado o no, que hagamos una 
toma de posición emotiva que fortalezca nuestra relación con 
la vida (Längle, 2000). 
 
 
 
 
 
 
51 
 
Tercera Motivación Creativa: La Acción como 
respuesta a la posición (AP). 
 
 
El hombre experimenta su despliegue de acción en un 
entorno estructural de las relaciones mundiales, se asombra 
ante el factor finalmente incomprensible, que él es, que las 
cosas son y que se relacionan entre sí. Ésta no es sólo una 
experiencia fáctica, sino también fundamentalmente una 
experiencia de valor (Längle, 1992). 
Según Krochmalny (2004), la acción implica 
temporalidad, el sujeto –individual y colectivo- es tiempo, 
constituye su estructura interna. La temporalidad es una 
estructura organizada con tres elementos: pasado, presente, 
futuro. 
Para Arias (2006), toda acción tiene como fundamento 
indispensable la libertad del ser actuante, lo que supone que 
sólo el para-sí tiene la capacidad de actuar y la acción debe ser 
intencional, en efecto, debe tener un fin el cual, como 
veremos, hace surgir motivos y móviles de la acción y como 
realización de la existencia (Längle, 2009). 
El proceso motivacional podría entonces proveer un 
tema, una dirección para la intencionalidad, una razón para la 
decisión y podría revelar el valor de una acción particular para 
la propia vida (Längle, 2003), para facilitar la comprensión de 
sí y de su situación en el mundo de modo que pase a la acción 
desde una toma de posición libre y responsable (Croqueville, 
2009). 
52 
 
Según Sartre (1946), somos responsables de nosotros 
mismos porque lo que somos depende de lo que hemos 
querido ser, no de un destino divino, ni de una circunstancia 
social, ni de una predisposición biológica o natural; pero 
somos también responsables de los demás porque al elegir 
unos valores, elegimos una imagen del hombre tal y como 
debe ser; “nuestra acción compromete a la humanidad 
entera”. 
Toda acción tiene por condición expresa no sólo el 
descubrimiento de un estado de cosas como “falta de”, es 
decir como ausencia, sino también, y previamente, la 
constitución en un sistema de valores (Arias, 2006). La 
captación de valores es el escalón previo y necesario para la 
configuración de la vida a través de las decisiones y de las 
acciones elegidas (Längle, 1993b). 
Actuar es entonces modificar la figura del mundo, 
disponer medios con vistas a un fin, producir un complejo 
instrumental y organizado tal que, por una serie de 
encadenamientos y conexiones, la modificación aportada a 
uno de los eslabones traiga apareadas modificaciones en toda 
la serie y, para terminar, produzca un resultado previsto 
(Arias, 2006), llamado por una necesidad práctica, concreta y 
adecuada en el contexto donde esa acción implique un cambio 
(Längle, 2000) 
La acción implica un fin porque el sujeto es 
temporalización, es carencia, existe un futuro, posibilidades, 
por lo tanto, el fin no vincula necesariamente una voluntad o 
una deliberación (Krochmalny, 2004), cualquier acto o acción 
se define como un acto decidido y es, por ello, voluntario y 
libre (Längle, 2003). 
53 
 
Para los autores la acción implica la consciencia de 
cambio y este cambio se da en la temporalidad de la existencia 
la cual fundamenta la motivación de creación y la Interacción 
Existencial. La acción implica un aquí y ahora proyectado a 
un futuro (Para-sí). 
La acción al ser cambio exige del hombre la 
responsabilidad de la posición que tomo, es decir; somos 
libres y de esta libertad tomamos posición frente a la situación 
concreta (Presente) y esto nos lleva a responder con habilidad 
a esta situación desde la acción enfocada en valores que 
permiten el descubrimiento del sentido y que desarrolla la 
creación de la Persona. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
54 
 
Cuarta Motivación Creativa: La Creación de sentido y 
de la Vida (CSV). 
 
 
La creación implica estar en encuentro, tener una 
posición y realizar acciones axiológicas que nos permitan 
hallar un sentido existencial para que el hombre creé 
significado (sentido ontológico) de la situación concreta y que 
nos permita la comprensión de esta, la configuración de las 
experiencias y la proyección de expectativas. 
Si bien el sentido es la capacidad que permite darle un 
sustento a mi vida por medio de valores que encuentro en la 
acción y que desarrollan la creación; esta creación se moviliza 
en la pregunta ontológica del sentido, que se refiere al 
fundamento de las cosas y de lo que el hombre en sí mismo 
es (Pregunta fundamental) y lo que es en sí misma la situación, 
corresponde a la realidad objetiva y a las interrelaciones 
objetivas que supone esta realidad (Längle, 1992). 
El sentido ontológico o significado es producto de la 
creación que haga la persona y que se desarrolla en un sentido 
existencial hallado en las motivaciones creativas; este 
significado solo se da en la medida que el hombre deja de ser 
consciencia de la situación y se vuelve consciencia de sí a 
través de la reflexión (Sartre, 1943). 
La reflexión Mayorga (2011) la toma de la comprensión 
que hace frente a lo indicado por Sartre (1943), señalando que 
esta se divide en Reflexión y Reflexionado, la primera se da en 
la presencia del ser (Presente) y se da solo en términos del 
Relato, escribo, hablo, pienso esto es solo relato; la reflexión 
55 
 
señalara Mayorga (2011), es el auto-distanciarse de la Persona 
en un flujo que saca fuera la duración existente del hombre 
como lo es el pasado y el Futuro. 
El segundo lo Reflexionado es el objeto en el que se 
posiciona la reflexión, este se debe entender como lo 
inmodificable que representa lo que he sido, la situación. La 
reflexión no puede ser objeto de ella misma porque en la 
presencia el ser no es sino la acción y el relato que reflexiona. 
Es en la reflexión donde el hombre crea a la persona; es 
decir crea un significado que le permita movilizarse en la 
temporalidad. Este significado para Vecco (2011), 
corresponde a una actividad humana dependiente de lo 
psíquico y social, constituye un acto a través del cual la 
persona aprehende una situación, realidad o símbolo para 
atribuirle una explicación y valoración de carácter cognitivo-
emotivo. 
Para los autores el sentido responde al para que de la 
situación mientras que el Significado o Sentido ontológico da 
respuesta al ¿porque viví la situación? Frente a esto, los 
autores plantean las características del sentido ontológico que 
son: 
1. El sentido precede al sentido ontológico o significado, 
así como la existencia precede a la esencia. Para los autores 
cuando se halla el sentido y el hombre se crea como persona 
a través de significados deja de ser consciencia de algo, deja 
de ser nada, para convertirse en un en-si, le da a su existencia 
situacional una esencia, y esta situación se transforma en una 
experiencia (Pasado). 
 
56 
 
2. El sentido ontológico crea a la persona ya que 
comprende, configura y proyecta su temporalidad. Al dar 
significado a la situación concreta la Persona se abre a 
transformar su vida; es decir organiza su pasado, se proyecta 
su futuro y comprende su presente en pos del significado de 
la situación. 
3. Antes de responder el por qué, se debe responder él 
para qué. El sentido se descubre a través de la realización de 
valores (García, 1998, Frankl, 1965, 1984, 1995, 2001, 
Noblejas, 1994) permitiendo responderle a la vida, el para qué 
de esta situación, luego de responder desde una posición 
axiológica – motivacional, me es licito responder el por qué 
creando un significado emotivo-cognitivo. 
4. El sentido ontológico es creativo y no destructivo. 
Para los autores es de suma importancia entender que el 
sentido siempre está focalizado en la realización de valores; es 
decir que siempre tiende a la creación. Frente a esto el sentido 
ontológicopor ser desarrollado por el sentido y sostenido por 
ser construcción, no se enfoca en la destrucción. 
Para finalizar las características del sentido ontológico o 
significado, se debe indicar que pocas son las contribuciones 
importantes realizadas en lo que respecta al papel que 
desempeña el significado y menos aún, o acaso ninguna, las 
que denotan un interés continuado por el tema (Yalom, 1984) 
y que el Análisis Existencial Creativo como una propuesta 
centrada en la creación de la persona se ha arriesgado a dar 
puntos frente al significado, siendo este la puerta a la 
Interacción Existencial. 
 
57 
 
Capítulo III: Hacia una Interacción 
Existencial. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
58 
 
Una brevísima mirada a la temporalidad. 
 
 
La temporalidad puede ser comprendida como la 
dimensión existencial que permite en la persona identificarse 
desde la continuidad existencial que se da desde lo que Yo Fui 
(Pasado - Experiencias) y ya no seré, desde lo que Yo soy 
(Presente - Espacio) pero luego solo fue y de lo que puedo Ser 
(Futuro – Expectativas) y posiblemente llegare a Ser. 
Para Moffatt (2007) el tiempo es el proceso de cambio 
continuo de la realidad que, al transformarse de manera 
irreversible, hace difícil la conservación de la mismidad, del 
sentimiento de ser uno el mismo a pesar del cambio, 
especialmente si en el transcurso del proceso de la vida 
debemos ser (estamos obligados) distintas personas sólo 
ligadas por un núcleo yoico. 
Vergara (2006) indica que Sartre da dos características de 
la temporalidad que son en primer lugar el tiempo se definiría 
como lo indefinible y, en segundo lugar, señala, sin embargo, 
que es una sucesión de multiplicidad ordenada a través de una 
relación antes-después. Esta multiplicidad se encuentra 
reflejada en las Dimensiones del tiempo pasado, presente y 
futuro. 
El tiempo se constituye en el pasado, el presente y el 
futuro. Volvemos a nosotros mismos en términos de recordar 
el pasado (Van Deurzen, 2001) y este está en el presente y es 
el pasado lo que permite al ser determinar lo que él es. 
59 
 
El hombre siempre cargara lo que fue y es reconocer esta 
condición lo que le permite Ser. El pasado es el En-si del 
hombre es lo que no se puede modificar y solo se puede 
reconocer (Mayorga, 2011). también es la información 
guardada en la memoria, de nuestras acciones en presentes 
antiguos (Moffatt, 2007), a lo cual Mayorga (2010a, b, c, d) 
llama Experiencias. 
El pasado es presente y se funde insensiblemente con el 
presente (Sartre, 1946), esto hace referencia a que el pasado 
siempre está ligado al aquí y ahora, pero de una manera 
inmodificable, y esta solo se revela en las decisiones que tome 
y en las cosas que quedaron, como la ropa que compre hace 3 
meses, la casa que construí, los 11 años de colegio. El pasado 
“no es nada”, sino que es un elemento que se vincula con lo 
humano a través de la posesión, el pasado se tiene, y, por ende, 
está vinculado a cierto presente y a cierto futuro (Krochmalny, 
2004). 
El presente es móvil, dinámico y es lo que en cada 
momento soy (Mayorga 2011). Para Sartre citado por Xirau 
(1993) el presente y la presencia son complementarios, son 
momentos privilegiados del Tiempo. Sartre (1946), señala que 
existe el presente en la medida que existe la presencia que 
diverge con la ausencia ya que el presente es estar en situación. 
El Presente es el Yo fuera de sí es decir dirigido hacia lo 
otro reconociendo que no soy yo a lo que me dirijo sino es 
hacia algo (Xirau, 1993). El presente es ser en el mundo siendo 
coexistentes con las cosas sin ser las cosas ya que soy Para si 
en el presente. El hombre está en relación con el presente en 
la medida que la presencia del ser es en para-sí en la medida 
que no es. 
60 
 
Frente esto podemos definir que el hombre no se 
reconoce en el presente porque está en acción hacia algo es 
un Para sí que está en cambio, pero logra ser solo en la medida 
del pasado cuando ya el ser se vuelve En-si desde sus 
experiencias ya que estas no se podrán modificar. 
El futuro para Sartre (1946) es lo que he de ser cuando lo 
puedo ser, constituye lo que puedo ser sin llegar a serlo, el 
futuro solo es la posibilidad de posibilidades que se viven en 
la libertad. Mayorga (2011) señala que es la decisión de elegir 
entre las posibilidades de la vida y crear sobre una un 
proyecto, una Expectativa, esto es existir. 
El existir a nivel arquetípico tiene que ver con el 
construir, con edificar (Längle, 2000), con proyectar (Moffatt, 
2007 sartre, 1946). Sartre señala que el hombre empieza por 
existir, es decir, que empieza por ser algo que se lanza hacia 
un porvenir, y que es consciente de proyectarse hacia el 
porvenir. 
El hombre es ante todo un proyecto que se vive 
subjetivamente, en lugar de ser un musgo, una podredumbre 
o una coliflor; nada existe previamente a este proyecto; nada 
hay en el cielo inteligible, y el hombre será, ante todo, lo que 
habrá proyectado ser (1946). 
Moffatt señala que el futuro se basa en el hecho de que 
se memorizan recuerdos de situaciones inconclusas, que por 
no haberse” cerrado”, contienen energía psíquica y tienden a 
“futurarse”, es decir, a ser esperados. Si el recuerdo de la 
situación inconclusa es placentero, tendrá lugar el deseo, que 
es el territorio de la salud, pero si lo que casi sucedió fue una 
61 
 
experiencia dolorosa, el recuerdo se futura en lo que llamamos 
miedo. 
El Futuro es la posibilización continua de los Posibles 
como el sentido del Para-sí presente, en tanto que este sentido 
es problemático y escapa radicalmente, como tal, al Para-sí 
presente (Según el Blog de Filosofía e historia, 2008). El 
futuro nos obliga a proyectarnos a buscar un sentido o una 
Expectativa que crear, pero esto requiere actos existenciales 
(Mayorga 2010d). Cuando se obstruye la creación de estas 
expectativas puede surgir el fanatismo. 
La propuesta es hacer consciente el ser en su 
temporalidad para ello no solo se necesita comprender las 
dimensiones del tiempo, sino además los niveles del tiempo 
descritos por Sokolowski (2000) que son: 
El Tiempo en el Mundo (Cronos): que es el tiempo que 
todos tienen, pero no es de nadie (Dastur citando a heidegger, 
2006), es el tiempo cronométrico, el objetivo el cuantificable, 
el de los sucesos mundanos. Nos referimos a Cronos por que 
sintetiza la sucesión irreversible del antes, ahora y el después, 
en la que todo a ha ocurrido (Valencia, 2007). 
El Tiempo Interno (Kairos): Para Heidegger es el 
Tiempo Mió (1923), Este tipo de tiempo pertenece la 
duración y las secuencias de actos y experiencias mentales, a 
los eventos de la vida de la consciencia (Sokolowski, 2000). 
Para Valencia (2007), es el tiempo en el que cada presente 
contiene sus propios pasados y futuros y en el que la memoria 
de lo acontecido, y la imaginación sobre el destino, pueden 
convocar al ayer y al mañana en cada ahora histórico. 
62 
 
La Consciencia del Tiempo Interno o del Kairos: Es la 
conciencia que tengo en los actos que realizo de mis 
capacidades existenciales a lo que Mayorga (2011b) la precisa 
como condiciones relacionales de la existencia. 
Para Boss (1979), todo ser humano comparte unas 
características o condiciones de vida, a partir de las cuales se 
crea a sí mismo, estas condiciones son inherentes y configuran 
la realidad más propia (Romero, 2011). Para Y. Martínez 
(2011), estas condiciones están pobladas de relaciones 
inherentes a la existencia, ya que son relaciones intencionales 
con el mundo, que es creada en el momento presente y la cual 
influye directamente en la forma como el ser interpreta el 
mundo (De Castro, 20089, es decir que en la unidad integral 
del hombre (Lukas, 1988), encontramos una condición de ser-
relación, ser-permanencia, ser-posición y ser-construcción 
(Mayorga,2011). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
63 
 
Condición del Ser-Relación. 
 
 
Es el mundo de las relaciones con los

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