Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 LOGOTERAPIA PARA LA VIDA: Reflexiones para una existencia plena. José Miguel Mayorga-González 2 Mayorga-González, José Miguel Logoterapia para la vida. Reflexiones para una existencia plena. José Miguel Mayorga-González; editado por José Miguel Mayorga-González – 1ª ed. – Bogotá, Colombia: José Miguel Mayorga-González Copyright © Miguel Mayorga Páginas: 190p. ISBN Digital: 978-958-48-7875-5 ISBN: 978-958-48-8120-5 1. Psicología Humanística. 1. Mayorga-González. José Miguel. Diseño tapia y contratapa: José Miguel Mayorga-González Corrección de estilo: Karen Lorena Cabezas Se permite la reproducción parcial o total de este libro siempre y cuando se conserve el principio ético – político de citar la autoría de las ideas aquí expuestas. Logoterapia.social@gmail.com Diciembre del 2019 3 Para mis cuatro pilares: Juanfe, mi familia, Manu de Luna y la academia. Para mis Guías Espirituales y Huellas de Sentido. Para mis estudiantes, los del pasado, los del presente y los que están por venir. 4 “Cuando naces Ya te expones al dolor Y de a poco y con valor Logras crecer Y como libro el corazón Nos enseña que hay temor Que hay fracasos y maldad Que hay batallas que ganar Y en cada página el amor Nos convierte en luchador Y descubres lo común No hay un héroe como tú” Heroe - Marti Frederiksen / Pat Mc Gee 5 Sobre el Autor: José Miguel Mayorga-González, nació en Bogotá, Colombia en el año de 1989, psicólogo con formación en Logoterapia, Análisis Existencial y Terapia de Artes Expresivas, ha realizado profundizaciones académicas en procesos de desarrollo creativo y afectivo. Master en Intervención Social y Doctor en Pensamiento Complejo. Su experiencia académica e investigativa se da en el campo de la docencia e investigación universitaria (Corporación Universitaria Minuto de Dios, entre otras), conferencista y escritor sobre temas orientados a estudios de desarrollo humano, políticos y urbanos desde una mirada existencial. Miembro fundador de la Fundación Alcance Social (antes Fundación Centro de Logoterapia), del Foro Latinoamericano de Análisis Existencial y Logoterapia, director de CAFEXISTENCIAL (Casa Frankl de Análisis Existencial) 6 Índice PREFACIO. ............................................................................................... 8 A MANERA DE PROLOGO. ................................................................. 10 CAPÍTULO I: CONCEPTOS BÁSICOS DE LOGOTERAPIA .............. 12 BREVE BIOGRAFÍA DE VIKTOR FRANKL. ..................................................... 13 PRINCIPIOS DE LA LOGOTERAPIA. .............................................................. 22 SENTIDO DE VIDA Y VALORES. ................................................................... 25 DIMENSIONES DEL HOMBRE DESDE LA LOGOTERAPIA. ............................... 30 LA LOGOTERAPIA NO CLÍNICA. .................................................................. 33 CAPÍTULO II: CAPACIDADES Y MOTIVACIONES DE EXISTIR. ... 38 CAPACIDADES EXISTENCIALES. .................................................................. 39 MOTIVACIONES CREATIVAS. ...................................................................... 42 PRIMERA MOTIVACIÓN CREATIVA: EL ENCUENTRO QUE GENERO CON EL MUNDO (EM). .......................................................................................... 45 SEGUNDA MOTIVACIÓN CREATIVA: LA POSICIÓN QUE DECIDO EN CADA SITUACIÓN (PS). ....................................................................................... 49 TERCERA MOTIVACIÓN CREATIVA: LA ACCIÓN COMO RESPUESTA A LA POSICIÓN (AP). ......................................................................................... 51 CUARTA MOTIVACIÓN CREATIVA: LA CREACIÓN DE SENTIDO Y DE LA VIDA (CSV). ...................................................................................................... 54 CAPÍTULO III: HACIA UNA INTERACCIÓN EXISTENCIAL. ........ 57 UNA BREVÍSIMA MIRADA A LA TEMPORALIDAD. ........................................... 58 CONDICIÓN DEL SER-RELACIÓN. .............................................................. 63 CONDICIÓN DEL SER-PERMANENCIA. ....................................................... 65 CONDICIÓN DEL SER-POSICIÓN. ............................................................... 68 CONDICIÓN DEL SER-CONSTRUCCIÓN....................................................... 71 INTERACCIÓN EXISTENCIAL. ..................................................................... 74 CAPÍTULO IV: LOS MODOS DE EXISTIR INAUTÉNTICOS. .......... 80 REACCIONES DE COPING ........................................................................... 81 REACCIONES DE COPING EN SER-RELACIÓN. ............................................. 82 REACCIONES DE COPING EN SER-PERMANENCIA. ...................................... 85 REACCIONES DE COPING EN SER-CAMBIO. ................................................ 87 REACCIONES DE COPING EN SER-CONSTRUCCIÓN. .................................... 88 7 CAPÍTULO V: LA CRISIS DE NUESTRA ÉPOCA. .............................. 95 PERTURBACIONES DEL VACÍO EXISTENCIAL. .............................................. 96 FANATISMO: LA BÚSQUEDA DE SOLTAR AMARRANDO................................. 105 BURNOUT O DESGASTE PROFESIONAL. LA PÉRDIDA DEL TIEMPO. ............. 115 CAPÍTULO VI: ACTOS PARA UNA EXISTENCIA PLENA .............. 121 HACIA ACTOS NOÉTICOS. ......................................................................... 122 ACTO DE DECIDIR. .................................................................................. 123 ACTO DE RENACER. ................................................................................ 126 ACTO DE CAMBIAR. ................................................................................. 128 ACTO DE ENTABLAR. ............................................................................... 131 ACTO DE ENSEÑAR. ................................................................................ 134 ACTO DE VIVIR. ....................................................................................... 136 CAPÍTULO VII: VOZ MOVIMIENTO EXISTENCIAL. .................... 140 INTRODUCCIÓN A LA VOZ MOVIMIENTO EXISTENCIAL. ........................... 141 EJE COMPRENSIVO: DINÁMICA RELACIONAL DE LA EXPERIENCIA. .......... 142 DINÁMICA RELACIONAL DE LA EXPERIENCIA. ......................................... 146 PERSONA Y CAPACIDADES. CERCANÍA DE SENTIR. ..................................... 149 ENCUENTRO. .......................................................................................... 153 VIVENCIA AUTENTICA. ............................................................................ 156 EJE ORIENTATIVO: BIENESTAR EXISTENCIAL. ......................................... 158 EJE PROCESAL: RECURSOS VIVENCIALES Y EXPRESIVOS. .......................... 161 EXPLORACIÓN EXISTENCIAL (EXE). ....................................................... 162 VOZ MOVIMIENTO EXISTENCIAL (VME). ................................................ 164 CAPÍTULO VIII: OTRAS ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN. ... 174 EXPLORACIÓN DE ACTOS......................................................................... 175 EL MONODRAMA..................................................................................... 184 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. .................................................. 186 8 PREFACIO. Vivimos una época de grandes dinámicas personales, sociales, políticas, religiosas y económicas, todas mediadas por el consumo, a esta época se le puede llamar modernidad tardía o posmodernidad. esta era plagada de tecnología, moda, internet, también carece de vinculo, de sentido yde consentimiento propio. Las relaciones personales y relacionares son ambivalentes y orientadas al control del otro, para así, lograr el reconocimiento y el éxito. pero lo anterior, lleva a la evitación de los grandes dilemas propios de la existencia y con ello a la alienación y propagación de la violencia, el engaño y la competencia. Este libro pretende ser una reivindicación de la humanidad a través de la mirada y reflexiones de la Logoterapia creada por un neuropsiquiatra austriaco de nombre Viktor Frankl. este escrito tratara a través de sus capítulos profundizar en la misma existencia del sujeto y con ello de las posibilidades para encontrar sentido, así como estrategias diseñadas para tal fin. Desde 2008 inicie mi recorrido por este gran enfoque, en el que aún no se precisa si es de la escuela humanística o existencial de la psicología, pero lo que puedo precisar es que, durante muchas situaciones de sufrimiento, fue esta mirada la que me permitió seguir adelante. Durante los años que vinieron, trajeron nuevos retos personales y profesionales y con ello el atrevimiento humilde de ir proponiendo estrategias 9 y marcos conceptuales que fortalecieran el trabajo con la Logoterapia. Todo lo anterior, lleva a precisar que muchos de estos capítulos, están publicados sea como artículos, ponencias o capítulos de libros, y la intención es complicarlos para celebrar con el actor 11 años de trabajo en la Logoterapia. Para concluir, invito al lector a sumergirse en cada letra y profundizar en una posibilidad para distanciarse del consumismo y lograr trascenderse hacia relaciones más sostenibles y reales. 10 A MANERA DE PROLOGO. Por Analía Boyadjián Siempre entendí que el libro es un puente entre quien lo escribe y quien/es lo leen. Y es justamente la metáfora del puente la que he utilizado para definir, en tantas ocasiones, a la vincularidad. “Nacemos en situación vincular, con una condición bio- psico-socio-espiritual para desplegar y desarrollar. Es enorme el desafío, y es esa gran tarea la que otorga sentido a la búsqueda sostenida de lo que nos personaliza…Los vínculos nos transforman, nos mejoran, nos humanizan. Nos ayudan a forjar autoestima y tejer con los otros “buenas historias”, esas que nos ayudan a tolerar los inviernos hostiles”. Esto escribía en mi segundo libro, Elogio al Vínculo. Y un buen libro, como el de Miguel, es un camino entre el lector y un mundo de posibilidades que se abren ante él. Y en especial en este caso, porque trata sobre Logoterapia y Análisis Existencial, nos habilita a vivir con conciencia, a “darnos cuenta”. Como dice Eckhart Tolle: “las relaciones no están aquí para hacernos felices. Están aquí para hacernos profundamente conscientes”. Siempre sentí, desde niña, que un buen libro (me disculpo por insistir con el adjetivo “bueno”, pero también los hay “malos” en cuanto a que lastiman al lector o lo llevan por caminos tóxicos) nos invita a un mundo nuevo por explorar, y así favorece nuestro modelo de cuatro ejes vinculares: el vínculo con uno mismo, con los otros, con el mundo, y con Dios o la idea de trascendencia que cada uno tenga. 11 Cada autor nos despliega sus sueños, su magia, sus colores espirituales. Es mi deseo que, cada lector, se permita “dejarse interrogar” por los temas que plantea Miguel, así como disfrutar del recorrido existencial. Vemos ejemplos hoy que nos demuestran que no queda tiempo para el disfrute del alma. Detenerse hoy significa “perder tiempo”: clara burla posmoderna a reconocer lo esencial. Sin embargo, quien puede gozar su vincularidad, quien puede amar, conectarse, auto-trascender…encuentra qué necesario es hacerle lugar a lo importante. Y, en este punto, recordemos que muchas veces lo urgente le quita espacio a lo importante. Latinoamérica nos convoca a dar respuestas “protectoras”. La realidad está atravesada por el temor a la violencia, la grieta social, la erosión de los vínculos genuinos y necesarios. La persona reconoce, en su ser profundo, el vacío de valores con real anclaje humano. Por todo esto, la Logoterapia de Viktor Frankl reclama ser transmitida, comunicada, escuchada y vivenciada. A cada uno de nosotros, escritores y logoterapeutas, nos convoca la esperanza de “dejar un mensaje en la botella”. Y ese mensaje se transforma en una huella de sentido. ¡Dios quiera que el libro que tienen en sus manos les llegue como un verdadero “mensaje de vida digna”! Analía Boyadjian. Buenos Aires, 18 noviembre del 2019. Argentina. 12 Capítulo I: Conceptos Básicos de Logoterapia 13 Breve Biografía de Viktor Frankl. Viktor Emil Frankl nació el 26 de marzo de 1905, en Viena, Austria. Segundo de tres hermanos, (Walter y Estela), creció en un ambiente familiar lleno de tradiciones y calor humano. Sus padres, judíos, transmitían a sus hijos sus creencias y costumbres religiosas. Desde muy pequeño mostró una gran inteligencia y sensibilidad. En su autobiografía relata cómo a la edad de cuatro años se despertó una noche sobresaltado con la idea de que él algún día tendría que morir. A partir de ese momento empezó a preguntarse acerca del sentido de la vida y a interesarse en cuestiones filosóficas. Vivió las dos guerras mundiales. Los estragos de la primera, lo hicieron crecer en la escasez económica. A los once años de edad tenía que formarse a las tres de la mañana en las filas del mercado para conseguir el poco alimento disponible, su madre lo alcanzaba a las siete para que él pudiera llegar a la escuela. A diferencia de sus hermanos, Viktor fue siempre un alumno que destacaba de la mayoría. Como estudiante adolescente discutía temas filosóficos con Martín Heidegger y Karl Jaspers. Para Frankl la filosofía es una parte muy importante en la vida de todo ser humano, por lo tanto, nunca puede desligarse de la actividad psicoterapéutica. Muy joven descubrió que su camino estaba en el mundo de la medicina. Ingresó a la facultad de medicina de la Universidad de Viena y se especializó en neurología y psiquiatría. 14 En ese tiempo empezó a estudiar los conceptos psicoanalíticos. Sigmund Freud era maestro de la Universidad y contaba con un gran prestigio y reconocimiento en el ambiente médico e intelectual. Sin embargo, Frankl no estaba de acuerdo con la postura determinista de Freud ni con su visión reduccionista del hombre y le discutía – por correspondencia- con convicción a pesar de tener apenas 18 años. Freud respondía cada una de sus cartas y lo invitó a publicar su primer artículo en la Revista Internacional de Psicoanálisis. Inicia junto con sus maestros Rudolf Allers y Oswald Schwartz centros de consulta para atender a los jóvenes afectados por los efectos de la primera guerra mundial: desempleo, falta de oportunidades, cuadros depresivos, intentos de suicidio… La iniciativa del joven médico fue bien recibida en otras ciudades europeas como Praga, Zurich, Berlin y Frankfurt. La riqueza humanística y científica de esos años, motivaron a Frankl para escribir un trabajo en torno a las relaciones entre la psicoterapia y la filosofía existencial que entonces se cultivaba en Europa. En él señala la necesidad de incorporar en la terapéutica los aspectos de corte existencial y filosófico que están presentes en el horizonte del paciente. Al graduarse Frankl se unió al grupo de Alfred Adler quien fundó la segunda escuela de psicoterapia vienesa – psicología individual- partiendo de los conceptos psicoanalíticos, pero tomando en cuenta los aspectos sociales que intervienen en el desarrollo de la personalidad. Para Adler el ser humano está motivado por la búsqueda de poder movido por un complejo de inferioridad. 15 Frankl no coincidía en que esa fuera la principal motivación del hombre y siguiendo como siempresu propio camino fundó la tercera escuela de psicoterapia vienesa a la que llamó Logoterapia. Es nombrado director de neuropsiquiatría del Rotschildspital de la ciudad de Viena. Como neurocirujano realizaba operaciones de cerebro y como psiquiatra atendía todo tipo de patologías, más por las circunstancias que se vivían en esa época, se ocupaba de miles de casos de depresión e intentos de suicidio. Dentro de sus conceptos Frankl incluye, a diferencia del resto de los teóricos de la psicología - incluso los humanistas- el aspecto doloroso de la existencia como algo intrínseco a nuestra naturaleza humana y como oportunidad de desarrollo, aprendizaje y sentido. Como si el destino hubiera querido probarlo, es llevado durante la segunda guerra mundial (1942), a los campos de concentración nazis y vive el holocausto. Mueren en diferentes campos su madre, su padre, su hermano, su cuñada y su esposa Tilly con quien se había casado apenas hacía nueve meses. “Me encontraba solo con mi existencia literalmente desnuda” dice Frankl, despojado de sus seres queridos de su profesión, de sus pacientes, de su querido hospital, de su hogar, de todas sus pertenencias, incluyendo el manuscrito que estaba a punto de publicar. Todo su sentido anterior estaba perdido en ese momento…Y apareció un nuevo sentido: ¡Sobrevivir! Se prometió a sí mismo que no se quitaría la vida como muchos de sus compañeros. Se propuso aprender algo de 16 aquél terrible lugar para después ponerlo al servicio de la humanidad. Tomó la tarea de ofrecer sus servicios como médico y psicoterapeuta. No era nada fácil cumplir sus propósitos. Vivió esos dos años y medio como el prisionero 119 104. Comiendo solo un plato de caldo aguado y una pequeña ración de pan. Trabajando largas jornadas en climas extremosos – fríos de 20 ° bajo cero- y todas las carencias imaginables. Presenciando atrocidades, enfermedades y muertes día tras día. Frankl se apoyó en varios aspectos para lograr sobrevivir: La experiencia del amor: El amor que sentía por su familia y por su esposa le daban la fuerza para continuar luchando. Así, escribiría después, “el amor es la meta más elevada y esencial a la que puede aspirar el ser humano…la plenitud de la vida humana está en el amor y se realiza a través de él”. La vivencia de la naturaleza –esperaba con ansia el momento del atardecer en el bosque bávaro- ya eso daba sentido a su día. La experiencia del arte –se reunían en los pocos ratos libres a recitar poesías, a cantar o recordar obras de teatro. El sentido del humor fue también un elemento importante para la supervivencia: contaban chistes y se reían de la alegría que les daba oír las sirenas que anunciaban bombardeos, ya que eso les autorizaba a interrumpir el pesado trabajo. 17 El sentido del pasado: no para quedarse en él sino para poder soportar la pobreza espiritual del aquí y del ahora, enriqueciéndolo con vivencias anteriores. La vivencia de la espiritualidad: Oraba cotidianamente y en la barraca, cuando era posible, rezaban en grupo y cantaban los salmos en hebreo. Para Frankl, la oración es un diálogo íntimo con el más íntimo de los amigos. Y, por último, la soledad – esos breves momentos en que podía recuperar algo de su intimidad y privacidad. Al terminar la guerra el 27 de abril de 1945, pudo constatar nuevamente que estaba destinado a vivir ‘para algo’. La camioneta del cuerpo de rescate suizo cerró las puertas cuando ya le tocaba a él el turno de subir. Tuvo que esperar varias horas más a que llegara la próxima, la espera le pareció eterna. Cuando al fin llegó se enteraron de que la camioneta anterior era otro engaño para llevar a más judíos a la muerte. Tuvieron que pasar varios meses para que Víktor Frankl pudiera sobreponerse a las experiencias vividas y a sus pérdidas para regresar a trabajar a la Policlínica de Viena. Allí dictó –entre lágrimas- a varias enfermeras lo que había sido su vivencia en los campos de concentración. Esta publicación que originalmente se llamó "Un psicólogo en un campo de concentración" es la que conocemos como “El hombre en busca de sentido”, misma que ha sido publicada en 18 idiomas. Frankl nunca imaginó que el nombre de este libro estaría inscrito alguna vez en la biblioteca del Congreso en Washington D.C. ¡en la lista de los 10 libros que han cambiado el curso de la humanidad! 18 Desde entonces se dedicó a escribir (hay aproximadamente 25 libros escritos por él), a dar conferencias alrededor del mundo, a hacer psicoterapia, a entrenar logoterapeutas, y a transmitir su mensaje tal como se lo propuso al ingresar al campo de concentración. El 18 de julio de 1947 contrae matrimonio con Eleonore –Elly- Schwindt con quien comparte su misión y su obra el resto de su vida. El mismo año fue nombrado Profesor Asociado de neurología y psiquiatría en la facultad de medicina de la Universidad de Viena. Fue maestro invitado de la Universidad de Harvard y de varias universidades alrededor del mundo que le otorgaron más de 20 títulos Honoris Causa. Murió en Viena de fallo cardiaco el 2 de septiembre de 1997. Vivió 92 años muy activos y llenos de sentido, dejándonos un legado de amor a la vida y esperanza hacia el ser humano. Para Viktor Frankl, mientras hubiera vida y voluntad habría la luz de la esperanza. 19 Apreciación teórica de la Logoterapia. La Logoterapia es un método terapéutico que se gesta en la experiencia personal de su fundador y que recoge también un rico pensamiento filosófico. En efecto, es innegable que las experiencias en los campos de concentración marcan profundamente a este pensador, no solo a nivel personal sino también en el campo de lo que sería en el futuro su mejor aporte a la psicología, no obstante, hay que reconocer que en esta empresa también entraron en juego diferentes circunstancias vitales, distintas a los escenarios del holocausto Nazi. Los encuentros de Frankl con Freud, Adler, Kierkegaard y su incursión en los terrenos de la filosofía existencial, se constituyeron igualmente en sucesos importantes que encausarían a este psiquiatra en el desarrollo de su pensamiento existencial cristalizado en lo que se conoce hoy como Logoterapia, según Montaño, Knudson y Giraldo, (2006) A partir de sus dolorosas observaciones en los campos de concentración descubre que para vivir es necesario tener significados profundos para dar respuesta al dolor, al sufrimiento y a la muerte (realidades inevitables en la vida de cualquier individuo). De acuerdo a lo anterior es apremiante encontrar razones significativas que justifiquen el tiempo que el ser humano pasa en el mundo (Frankl, 1994). 20 El termino Logoterapia, como el mismo Frankl explica, puede fraccionarse en dos partes, la primera, “logos”, tiene que ver con la dimensión noética o espiritual que se relaciona con el sentido, significado o propósito, (Frankl, 1962). De esta manera, unida con la palabra terapia, Logoterapia indica terapia por medio del significado o sentido. La Logoterapia, por lo tanto, permite hacer frente a la neurosis noógena, es decir aquellas neurosis que no nacen de los conflictos entre impulsos e instintos, sino más bien de los conflictos morales espirituales o existenciales (Luna, 1996). Este método psicoterapéutico considera como objetivo principal ayudar al paciente a encontrar el sentido de su vida, basado en la antropología frankliana que considera al hombre como un ser cuyo principal interés es cumplir un sentido y la realización de sus principios morales y no la mera gratificación y satisfacción de sus impulsos o instintos o en la simple adaptación y ajuste a la sociedad y al entorno (Rozo, 1998). Esta orientación terapéutica basa su quehacer en tres principios fundamentales, de los cuales, el primero postula que la vida tiene sentido bajo cualquier circunstancia, el segundo argumenta queel hombre es dueño de su voluntad de sentido y se siente frustrado o vació cuando deja de ejercerla y, finalmente, el tercero que postula que las personas son libres, dentro de sus limitaciones obvias, para consumar el sentido de su existencia. Efectivamente, para la Logoterapia, la búsqueda de sentido es la esencia misma de la vida; cuando se reprime esta búsqueda, se abre un abismo de vació existencial, pero si, por el contrario, se inicia una búsqueda sincera y comprometida, 21 es posible acceder a una existencia realmente significativa, plena de sentido (Fabry, 1977 y Boyadjian, 2018 ). Con la logoterapia las posibilidades del ser humano en el mundo se amplían, bajo la premisa que asegura como las personas no son una cosa más entre otras. Las cosas se determinan unas a otras; pero el hombre, en última instancia, es su propio determinante. Como bien lo planteó Frankl, lo que el hombre llegue a ser lo tiene que hacer por sí mismo; es así como se revela la capacidad de elección del individuo y la responsabilidad que cada uno tiene para descubrir y consumar el sentido de su existencia (Rozo, 1998). 22 Principios de la logoterapia. La logoterapia plantea como una manifestación del espíritu a la libertad humana que a pesar de ser finita en el organismo psicofísico se antepone desde lo espiritual a esta finitud (O Martínez, 2007 y Boyadjian, 2018). Esta libertad se despliega a través de una capacidad específicamente humana como lo es el Auto-distanciamiento y el ejercicio del poder de resistencia del espíritu o antagonismo psiconoético (Noblejas, 1994). Dentro de esta libertad se enmarca el concepto de responsabilidad (Luna, 1996). El hombre es libre para ser responsable; es responsable porque es libre (Frankl, 1994). Para García (1998), negar la responsabilidad es una libre elección de no-ser libre, fundamento que hace inseparables estas dos manifestaciones espirituales. Según Frankl (1984), el análisis existencial plantea que el hombre es responsable de la realización del sentido y los valores. Es decir, el hombre está llamado a la realización del sentido de su vida y de los valores que le dan significado a la misma, y ante este llamado es responsable, de igual forma la logoterapia refiere una responsabilidad ante algo y ante alguien. Ante algo definido como la conciencia y ante alguien enmarcado en la capacidad específicamente humana de la auto-trascendencia dirigida al encuentro con el otro y con una dimensión trascendente (Frankl, 1995). En el sistema logoterapéutico se introduce una teoría motivacional denominada voluntad de sentido y contrapuesta 23 contra las voluntades de placer de Freud y de poder de Adler (Frankl, 2001). Para Restrepo (2004), la voluntad de sentido se relaciona con la auto- trascendencia que caracteriza al ser humano, puesto que ella radica en el hecho fundamental de que el hombre apunte más allá de si mismo hacia un sentido que primeramente debe descubrir y cuya plenitud debe lograr, a esto Frankl (1965, 1984, 1995. 2001), suele describirlo con el concepto de voluntad de sentido; es decir, las voluntades de placer y de poder conllevan un argumento inmanentista que se opone a la auto-trascendencia y frustra la existencia del ser humano. Mientras las voluntades de placer y de poder consideran como fin último de la existencia la consecución del placer y del poder (O Martínez, 2009), la logoterapia argumenta que los mismos, son consecuencias de alcanzar un fin y no el fin en sí (Crosqueville, 2009), motivo por el cual se promueve un estado de frustración que conlleva al surgimiento del vacío existencial (Luna, 1996, 2005). En cuanto a la voluntad de sentido esta no busca alcanzar el poder ni el placer, ni siquiera la felicidad, pues su interés es el encuentro de un argumento, una razón para ser feliz (Noblejas, 1994). Lukas, (2003) señala que el vacío existencial que surge tras la frustración o el no desarrollo de la voluntad de sentido se constituye como uno de los síntomas modernos. Según Frankl (1995), vivimos en una época de reciente automatización y esta lleva consigo un incremento del tiempo libre disponible. 24 Pero no hay solo un tiempo libre de algo sino también un tiempo libre para algo; el hombre existencialmente frustrado, sin embargo, no conoce nada con lo que podría llenarlo, nada con lo que podría rellenar su vacío existencial (Luna, 1996). Finalmente surge la pregunta por el sentido de la vida; sin embargo, para preguntar por el sentido de vida (sobre lo que es o lo que significa) hay que preguntar por el sentido de una persona concreta y de una situación concreta (O Martínez, 2011). Para Vecco (2011), la pregunta por el sentido de la vida solo se puede plantear de una forma concreta y solo se puede contestar de una forma activa. Para Frankl (1962), es la misma vida la que plantea preguntas al hombre. Él no tiene que preguntar, más bien él es el preguntado por la vida, el que tiene que responder a la vida, el que tiene que asumir la vida responsablemente (García, 1998). Pero las respuestas que da el hombre solo pueden ser respuestas concretas a preguntas vitales concretas. Es decir, el sentido es único e irrepetible para cada persona, es un constructo que apela a la coherencia y le confiere a la vida orientación, unidad y dirección (Lukas, 2003). 25 Sentido de vida y Valores. Frankl (1994), indica que se entiende en general por sentido el sentido concreto que una persona concreta, en virtud de su voluntad de sentido, es capaz de deducir de una situación concreta. El sentido de la vida existe en todo momento y bajo cualquier circunstancia, que el hombre es libre para buscarlo y que esa tensión entre lo que es y lo que debe ser lo motiva para encontrarlo (Martínez O, 2011 y Boyadjian, 2018). El Sentido Existencial refiere a un hacer, a un actuar, a un salir desde sí, trascender de sí para ir al mundo que requiere de sí y se requiere necesitado (Croquevielle y Traverso, 2011). El Sentido no es algo estático, sería un fenómeno dinámico que cambia a lo largo del tiempo, ante ciertos acontecimientos y los contextos en que ocurren. Para profundizar, se podrá diferenciar dos tipos de sentidos. El primero sería sentido de uno mismo, relacionado con la percepción propia de uno mismo y del efecto de un suceso en los diferentes aspectos de la propia identidad. Como segundo tendríamos el sentido contextual, que haría referencia a las características percibidas del suceso en el contexto de las circunstancias sociales que lo rodean (Noblejas, 2011). El Sentido es por lo tanto siempre la orientación a la verdad, por lo que es y por lo que es experimentado como realidad. El Sentido es incondicionalmente realista. La persona que vive con sentido, va a enfrentar y asís los hechos (Längle, 1992). 26 La búsqueda por parte del hombre del sentido de la vida constituye una fuerza primaria y no una "racionalización secundaria" de sus impulsos instintivos. Este sentido es único y específico en cuanto es uno mismo y uno solo quien tiene que encontrarlo; únicamente así logra alcanzar el hombre un significado que satisfaga su propia voluntad de sentido (Frankl, 1962). El sentido, por lo tanto, es siempre un sentido potencial, es decir, que necesita ser actualizado por la persona en cuestión, la cual se siente invitada a escuchar la "llamada" de la situación que afronta. El sentido es así el valor encarnado, siendo de esta forma concreto, único y singular en cada situación, alcanzándose a través de un proceso de búsqueda (Guberman y Pérez, 2005) Para Frankl (1962), el significado de la vida, difieren de un hombre a otro, de un momento a otro, de modo que resulta completamente imposible definir el significado de la vida en términos generales. Nunca se podrá dar respuesta a las preguntas relativas al sentidode la vida con argumentos especiosos. "Vida" no significa algo vago, sino algo muy real y concreto, que configura el destino de cada hombre, distinto y único en cada caso. Puede decirse, entonces, que el sentido de la vida es subjetivo en cuanto que no hay un sentido para todos los hombres, sino que cada uno tiene uno diferente. Así mismo, también es relativo, al estar en relación con una persona concreta y con la situación en que se halla (única e irrepetible) (Noblejas, 1994). Längle (2000), plantea que el sentido es algo que ocurre, que acontece y por lo cual yo tengo la experiencia de un llamado. El sentido es un acontecimiento que me llama, que 27 me convoca, que de la situación viene a mí y me dice que eso es algo bueno, que estoy bien encaminado, el sentido no sólo es encontrar un algo o un alguien, también es encontrarnos a nosotros mismos (Rodríguez, 2009, Noblejas, 1994). Noblejas (1994) a esto indica que el sentido de la vida no se descubre de inmediato, sino que es recomendable su búsqueda gradual lo cual requiere paciencia y flexibilidad. Paciencia porque, a menudo, el sentido de una situación sólo se revelará mucho más tarde y flexibilidad para no buscarlo siempre desde un campo de valores concreto, restringido. El Sentido será, por lo Tanto, aquella respuesta que yo dé, y que será la más valiosa para cada situación. El sentido existencial me da la orientación de lo que debería hacer en esa situación, pues es en la acción donde realizo mi existencia (Längle, 2000). Frankl (1962, 1984, 1988, 1994, 1995, 2001) plantea tres categorías principales de valores que permiten el hallazgo de Sentido: los valores de creación, experiencia y actitud. Valores de Creación: Son aquellas actividades que el ser humano realiza como el trabajo, pasatiempos, ayuda a otras personas. Normalmente, las ocupaciones diarias de una persona, (Luna, 1996), y que muchas veces el ser ahoga, en el intento de buscar poder y placer, llegando a no conseguir esto, sino culpa, dolor, frustración y miedo. Respecto al trabajo los autores indican, que en esta parte es donde el ser humano puede, lograr el acto de cambiar, con mayor fuerza, es una opción a la velocidad, con la que se mueve al ser, es el hacer con entusiasmo, paciencia y esmero. Con esta definición nos damos cuenta de que el trabajo es mucho más que sólo la manifestación de los valores de 28 creación, es una parte integral y fundamental de la vida del hombre, que cubre una gran parte de su existencia y que de hecho orienta el hallazgo de sentido si se hace de manera significativa y con una orientación clara, (Carvajal, 2009). Valores de Experiencia: Tiene que ver con la belleza, el amor, la verdad, la experiencia religiosa, el arte, (Luna, 1996) y con el aprendizaje. Estos mismos valores, en conjunto con el valor del sentido, conforman los motivos para cambiar que, de acuerdo siempre con la fenomenología del cambio, deben favorecer el crecimiento y desarrollo integral humano, (Carvajal, 2009) Valores de actitud: Son los que la persona puede realizar cuando se encuentra ante situaciones dolorosas y absurdas inevitables: la enfermedad, la muerte, el sufrimiento. Según Frankl, son los que permiten al ser humano alcanzar el grado máximo de significados de la vida. Mediante éstos el hombre puede en cualquier situación encontrar un significado, (luna, 1996). Igualmente, estos son muy importantes en el acto de vivir estos sentidos, y debo indicar que el hombre no es inmutable, sino que siempre puede cambiar, (Frankl, 1984). Debemos decir además que una de sus tareas sí es dejar ver una posibilidad más allá de la realidad, la posibilidad de cambiarla, de transformarla, (Frankl, 1995). Frankl (1984), precisa que, si el sentido reside en el mundo y no primariamente en nosotros mismos, el hombre no deberá preguntar por el sentido de la existencia, sino a la inversa, deberá interpretarse a sí mismo como un ser interrogado, y su propia existencia como un interrogante; no es el individuo el que debe preguntar, sino que es la vida la 29 que le formula preguntas; el individuo ha de contestar y, en consecuencia, responsabilizarse con su vida. Los autores señalan que el sentido de la vida o existencial permite no solo la consciencia plena de la situación vivida sino además como indica Rodríguez (2009) permite una salud mental ya que la búsqueda humana del sentido y de principios puede nacer de una tensión interna y no de un equilibrio interno, es decir, cuando las situaciones son más difíciles es cuando más nos preguntamos sobre “cuál es sentido de nuestra existencia”. La tensión es necesaria para la salud, al menos, cuando tiene que ver con el sentido. 30 Dimensiones del hombre desde la logoterapia. Para la Logoterapia es de suma importancia, el indicar que el hombre es un ser tripartito, es decir un ser con tres dimensiones. La Dimensión fisiología, que es el nivel biológico (físico). La Dimensión psico-social, que es el nivel de la psique y la interacción con la sociedad. La Dimensión Noéticas, que es el espíritu, el intelecto del hombre La imagen Flankliana del hombre es tridimensional, es decir que en la unidad integral del hombre encontramos una dimensión física, una dimensión psíquica y una dimensión noética o espiritual que es específicamente humana, que no se comparte con ninguna otra criatura, (Lukas, 1988) y que, desde la mirada antropológica de la Logoterapia, permite que las demás dimensiones trabajen en unidad por vivir los actos propios del sentido. Para hablar más específicamente de las naturalezas citare al doctor Arturo Luna, en su obra “Logoterapia. Un enfoque humanista existencial”, que a su vez cita el libro “Dare un senso alla vita. Assissi” Publicado por la doctora Elizabeth Lukas en la editorial Cittadella, 1983. La Dimensión fisiología: Es el nivel de la “vida de las plantas, de los animales y del ser humano. Aquí se desarrollan los procesos vitales electroquímicos y físicos. No hay mucha plasticidad. 31 La Dimensión psico-social: Es la “conciencia de la vida”, que comprende sentimientos, sensaciones, instintos o condicionamientos presentes en los animales y el hombre. Nota del Autor: además de estas consideraciones, debemos también decir que aquí se encuentran las relaciones sociales, lo cultural, moral y académico. La Dimensión Noética: Es Exclusivo del ser humano. En esta naturaleza, el espacio de la libertad es muy amplio. El ser humano puede tomar posición ante las más diferentes situaciones y se permite desafiar sus condicionamientos y límites. En la naturaleza Noética está presente la “voluntad de darle un sentido de la vida”. El ser humano no es capaz de vegetar apáticamente hasta la muerte. Para Frankl, el término espiritual no se identifica con lo religioso ya que, en la persona no religiosa, también existe la Naturaleza noética, esta naturaleza es la parte más interna del ser humano y como se decía antes, la parte específicamente humana, esencial. La naturaleza Noética o espiritual es distinta de la naturaleza constructivista, en cuanto a categorías se refiere: plantea la búsqueda de significados, de sentido de la realidad. “Es aquella que puede confrontarse siempre y en cualquier momento”. Lersch, Con quien Frankl está de acuerdo, afirma que el pensamiento en su función espiritual, transforma la realidad dolorosa, oscura, en una vivencia con significado que produce una claridad interior. En consecuencia, para comprender a la 32 persona es necesario tener en cuenta sus valores de significado existencial. Cada una de las tres dimensiones está sometida a un condicionamiento diferente: en la dimensión biológica la dependencia de las circunstancias es casi total, es decir, es difícilmente plasmable, manipulable; no ha y margen para la libertad. En la dimensión psíquica, la dependenciade las circunstancias es mucho más flexible y, por lo mismo, el margen de plasmabilidad es mucho mayor. En cambio, en la dimensión espiritual existe una posibilidad tan amplia de libertad para tomar posición o actitud interior que prácticamente desaparece la dependencia de las circunstancias, (Lukas, 1988). 33 La Logoterapia no clínica. La Logoterapia es un método terapéutico que se gesta en la experiencia personal de su fundador y que recoge también un rico pensamiento filosófico. En efecto, es innegable que las experiencias en los campos de concentración marcan profundamente a este pensador, no solo a nivel personal sino también en el campo de lo que sería en el futuro su mejor aporte a la psicología, no obstante, hay que reconocer que en esta empresa también entraron en juego diferentes circunstancias vitales, distintas a los escenarios del holocausto Nazi. Los encuentros de Frankl con Freud, Adler, Kierkegard y su incursión en los terrenos de la filosofía existencial, se constituyeron igualmente en sucesos importantes que encausarían a este psiquiatra en el desarrollo de su pensamiento existencial cristalizado en lo que se conoce hoy como Logoterapia, según Montaño, Knudson y Giraldo, (2006) A partir de sus dolorosas observaciones en los campos de concentración descubre que para vivir es necesario tener significados profundos para dar respuesta al dolor, al sufrimiento y a la muerte (realidades inevitables en la vida de cualquier individuo). De acuerdo a lo anterior es apremiante encontrar razones significativas que justifiquen el tiempo que el ser humano pasa en el mundo (Frankl, 1994). El termino Logoterapia, como el mismo Frankl explica, puede fraccionarse en dos partes, la primera, “logos”, tiene 34 que ver con la dimensión noética o espiritual que se relaciona con el sentido, significado o propósito, (Frankl, 1962). De esta manera, unida con la palabra terapia, Logoterapia indica terapia por medio del significado o sentido. La Logoterapia, por lo tanto, permite hacer frente a la neurosis noógena, es decir aquellas neurosis que no nacen de los conflictos entre impulsos e instintos, sino más bien de los conflictos morales espirituales o existenciales (Luna, 1996). Este método psicoterapéutico considera como objetivo principal ayudar al paciente a encontrar el sentido de su vida, basado en la antropología frankliana que considera al hombre como un ser cuyo principal interés es cumplir un sentido y la realización de sus principios morales y no la mera gratificación y satisfacción de sus impulsos o instintos o en la simple adaptación y ajuste a la sociedad y al entorno (Rozo, 1998). Esta orientación terapéutica basa su quehacer en tres principios fundamentales, de los cuales, el primero postula que la vida tiene sentido bajo cualquier circunstancia, el segundo argumenta que el hombre es dueño de su voluntad de sentido y se siente frustrado o vacío cuando deja de ejercerla y, finalmente, el tercero que postula que las personas son libres, dentro de sus limitaciones obvias, para consumar el sentido de su existencia. Efectivamente, para la Logoterapia, la búsqueda de sentido es la esencia misma de la vida; cuando se reprime esta búsqueda, se abre un abismo de vacío existencial, pero si, por el contrario, se inicia una búsqueda sincera y comprometida, es posible acceder a una existencia realmente significativa, plena de sentido (Fabry, 1977). 35 Con la logoterapia las posibilidades del ser humano en el mundo se amplían, bajo la premisa que asegura como las personas no son una cosa más entre otras. Las cosas se determinan unas a otras; pero el hombre, en última instancia, es su propio determinante. Como bien lo planteó Frankl, lo que el hombre llegue a ser lo tiene que hacer por sí mismo; es así como se revela la capacidad de elección del individuo y la responsabilidad que cada uno tiene para descubrir y consumar el sentido de su existencia (Rozo, 1998). Bajo estas primicias se cree que se puede formular una metodología de intervención socio-comunitaria, que beneficie en gran medida el sentido individual como el colectivo partiendo desde una aproximación logo comunitaria. Aproximación Social Desde lo dicho frente a la Logoterapia se puede generar una aproximación que nos permita trabajar con el modelo logoterapeutico no clínico desde lo comunitario. Para realizar estas aproximaciones a la Logoterapia comunitaria debemos referirnos a la Psicología comunitaria que estudia los factores psicosociales que permiten desarrollar, fomentar y mantener el control y poder que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y social, para solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios en esos ambientes y en la estructura social (Mann, 1978). Esta acentúa la importancia de la perspectiva ecológica de la interacción, sosteniendo la posibilidad de mejorar la adaptación entre las personas y su ambiente mediante la creación de nuevas posibilidades sociales y a través del desarrollo de recursos personales en vez de hacer hincapié 36 exclusivamente en la supresión de las deficiencias de los individuos o de sus comunidades (Rappaport, 1977). Y creo que para estos fines se puede hacer la aproximación a una logoterapia comunitaria desde el orientar. Hablar de orientar en la logoterapia es indicar que la intervención no es clínica y se gesta en una relación de amistado y ayudado (Freire, 2002), o como lo llama Mayorga (2010) de Guía y Caminante. La tarea orientadora, al no estar fundamentada en la relación médico-enfermo, se encuentra legitimada para introducir en su acción técnica el sentido de la vida en su condición abstracta (Freire, 2002), bajo esta primicia se fundamenta la estrategia de orientación. Ahí surge una pregunta y es ¿Existe un Sentido que pueda trascender de lo personal a lo comunitario?, y la respuesta es si como lo indica Sarason (1974), dice que el sentido de comunidad consiste en la percepción de similitud con otros, una interdependencia consciente con otros, una voluntad de mantener esa interdependencia dando o haciendo a otros lo que se espera de ellos, el sentimiento de que se es parte de una estructura mayor, estable y de la que se depende. Frente a esta postulación puedo señalar que este sentido en comunidad, se puede expresar como la autotrascendencia, indicando a esta como la capacidad humana de realizar algo por alguien o por un algo (Frankl, 1995), pero en este caso se hace referente a la relación yo-tu de Buber, y al Dasein como ser para el mundo (Carvajal, 2009). Esta capacidad de ir por un fin comunitario a través de la interacción, entendida como en relación con el otro y sin dejar de tener medios individuales constituyéndolo como 37 comunión en comunidad, es decir la capacidad de interactuar con otro, tener una membresía dentro de ese otro mayor (comunidad), vivir en un sentido individual (valores experienciales, actitudinales o creativos) o medio individual, para llegar a un sentido colectivo,(entendiéndose que la comunidad al ser organizada por seres humanos, resulta siendo un ser con las tres dimensiones humanas) o un fin colectivo. Por medio de los recursos noéticos de cada individuo como la autotrascendencia y el autodistanciamiento (Martínez, 2003, 2005, 2007, De Barbieri, 2007, Restrepo, 2004, Frankl, 1984, 1992, 1995, 2001). 38 Capítulo II: Capacidades y motivaciones de existir. 39 Capacidades Existenciales. Las Capacidades Existenciales son el conjunto de fenómenos, capacidades o manifestaciones espirituales (E. Martínez, 2011), estos no están en lo pisco-físico, ni siquiera están en ninguna parte, no son una realidad óntica, no tienen materia, son potencia pura, son posibilidad de manifestación(E. Martínez, 2005, 2007, 2011). Mayorga (2010) señala que estas capacidades al movilizarse en el organismo pisco-físico se manifiestan como actos que permiten al ser vivir conscientemente, ha esto los autores señalan que este vivir son el desarrollo de Motivaciones que permiten la Creación de la persona, como fenómeno de Estar-se Creando y que son producto de la manifestación de estas capacidades existenciales que son la el autodistanciamiento y la autotrascendencia Luna (1996) sostiene que el ser humano se define en cuanto está en una tensión hacia el mundo, hacia fuera. Para Frankl (1978) el Ser humano quiere decir dirigirse hacia algo que está más allá de sí mismo, que es diferente a sí mismo. El ente espiritual es intencional, pero en el fondo de su esencia, y así se puede decir: el ser espiritual es ente espiritual, es ser- consciente, está ‘consigo’ en la medida en que él ‘está-con’ otro ente, en la medida en que ‘tiene consciencia’ de otro ente. Así se consuma el ser espiritual en el estar-con, y este estar- con del ser espiritual es su posibilidad intrínseca más original porque es su capacidad primitiva propia (Noblejas, 1994). 40 La intencionalidad está dentro de lo espiritual y le permite a ésta definirse precisamente por el hecho de tender hacia algo, apuntar hacia algo exterior a ella (Rodríguez y Posada, 2002). La intencionalidad al ser una tensión hacia algo externo se da en dos capacidades que son el Auto-distanciamiento y la Auto-trascendencia. Autodistanciamiento El Auto-distanciamiento es la capacidad de poner distancia de las situaciones exteriores, de ponernos firmes en relación a ellas; pero somos capaces no solamente de poner distancia con el mundo, sino también con nosotros mismos (Frankl, 1984, 1999, 2001). Es decir, el Auto-distanciamiento se refiere a la habilidad de salir de uno y contemplarse a sí mismo “desde afuera”. Con el auto-distanciamiento, el "yo" espiritual se aleja del "yo" material y con frecuencia éste constituye el primer paso para lograr la curación (Ríos, 2009). Según E. Martínez (2005, 2007, 2009, 2011), el auto- distanciamiento es la capacidad específicamente humana de: Verse a sí mismo en situación, regular los propios procesos emotivos y cognitivos, dialogar consigo mismo y sus circunstancias, facilitar la percepción de opciones, ejercer la auto-conciencia reflexiva y manifestar el poder de oposición del espíritu. Es la capacidad del hombre para situarse fuera de sí, para conocer que es tanto el sujeto como el objeto de la experiencia, para verse como la entidad que actúa en el mundo de los objetos (May, 1968). Autotrascendencia. 41 Es la Capacidad intencional de la conciencia para dirigirse hacia algo o alguien significativo (Martínez, 2005, 2007, 2009, 2011). Para Ríos (2009), el hombre al auto- trascenderse se orienta hacia el mundo, debido a una constante tensión entre el ser y el deber ser. Salir de uno mismo implica ser-en-el- mundo y por lo tanto ser-con-otros. Frankl (1999), denota el hecho de que el ser humano siempre apunta y se dirige a algo o alguien distinto de sí mismo, para realizar un sentido o para lograr un encuentro amoroso en relación con otros seres humanos. La Auto-trascendencia es la orientación hacia algo que no es el hombre mismo, hacia algo o hacia alguien, mas no hacia sí mismo, al menos no primariamente hacia sí mismo (Frankl, 1984). Se define al ser humano como ser persona y comprendemos su desarrollo en términos de relación con el otro. Se logra la plenitud como personas en el encuentro con el otro. Buscándola desesperadamente no se logra a plena realización personal, sino cuando somos capaces de ayudar para que otros la encuentren y así acercarse a la felicidad (Ríos, 2009) es decir cuando yo me pongo al servicio de algo, tengo presente ese algo y no a mí mismo, y en el amor a un semejante me pierdo de vista a mí mismo, (Frankl, 1984). La capacidad existencial de Intencionalidad para los autores constituye lo que permite al ser constituirse como un ser social y autocrítico, logrando la tensión con las condiciones del ser y permitiendo la movilización de la libertad, la responsabilidad y el sentido. 42 Motivaciones Creativas. Längle (2003) plantea: “Desde un punto de vista existencial, motivación significa involucramiento de la persona, iniciando el proceso personal por la provocación en una suerte de vis-à-vis (cara a cara). Por supuesto que el mejor de vis- à-vis lo constituye un otro cuando nos habla” (p. 5). De acuerdo a Längle (1992, 1993, 2000), al omitir a la persona en el proceso motivacional, se pierde la fuerza principal de la motivación humana. En cambio, se focaliza en el reflejo o reacción, pero no en la acción. Cualquier acto o acción se define como un acto decidido y es, por ello, voluntario y libre. Si aceptamos a la motivación como la decisión libre para actuar, entonces también debemos tomar en consideración el concepto de la propia voluntad (Längle, 2000). Frankl (1962, 1984, 1994, 2001) consideró el sentido como el motor de la voluntad libre. Martínez (2011) señala que la voluntad se relaciona con la auto- trascendencia que caracteriza al ser humano puesto que ella radica en el hecho fundamental de que el hombre apunte más allá de sí mismo, esta voluntad está decididamente asociada con un universo de valores que constituye el lado o aspecto de la cuestión (García, 1998), Igualmente, esta voluntad es la motivación básica del ser humano consistente en la búsqueda de la felicidad, pero no en sí misma, sino como consecuencia de nuestros actos intencionales. Capacidad característica del ser humano, 43 consistente no sólo en encontrar sentido "en lo que es", sino también en "lo que puede ser" (Guberman y Pérez, 2005). Längle (2000), precisa que la mirada existencial de la voluntad humana la considera como el eje antropológico de la existencia. Una descripción procesual- orientativa de la voluntad, sin embargo, se basa en los fundamentales de la existencia y, por ello, requiere más que sólo el sentido como la base de la voluntad constitutiva. La voluntad libre y realista se basa en tres elementos más: 1. En la habilidad real y la capacidad del sujeto; 2. En la percepción emocional del valor situacional; 3. En el permiso interno para ese acto, que emerge desde un acuerdo con los conceptos propios de la vida y la moral. Para Längle (1992, 2000), la motivación emerge a través de una interrelación cara a cara. Ser tocado y provocado, así como comprender la situación es semejante a ser llamado por algo o alguien. Esta interpelación activa el estar-en-el-mundo constitucional, a causa de un reconocimiento o comprensión de lo que trata esta situación particular. Este proceso es el equivalente funcional del reconocimiento de la situación o el sentido existencial. Más aún, implica que recibimos un impulso desde el reconocimiento del mensaje esencial desde un cara a cara (del mundo externo, pero también del cuerpo, sentimientos, pensamientos). La motivación se moldea y constituye por vía de nuestra compresión del contexto y por nuestro acuerdo interno. Visto desde este punto de vista, la noción de “estar-en-el-mundo” 44 provee el piso sobre el cual se activan las fuerzas personales. Esto sucede por un encuentro perceptivo, con alguna otredad o con uno mismo (Längle, 2000). Frente a la motivación desde el campo existencial los autores indican que es el desarrollo que se da cuando se movilizan las capacidades existenciales sobre las condiciones del ser, permitiendo al hombre crear significado a su situación concreta luego de generar un encuentro, decidir una posición y responder a la posición con acción; es decir los autores plantean cuatro motivaciones creativas que llevan a la creación de la persona. Croquevielle (2009) señala que estas motivaciones tienen un orden o secuencia necesaria, donde cada unaestá sostenida sobre la anterior, no significando ello una jerarquía en importancia o preponderancia, sino como estructuras básicas para que las que, la que la sigue, se pueda desarrollar. Estas cuatro motivaciones creativas son: El Encuentro que genero con el Mundo. La Posición que decido en cada Situación. La Acción como respuesta a la posición. La Creación de sentido y de la Vida. 45 Primera Motivación Creativa: El Encuentro que genero con el Mundo (EM). Para los Autores la primera motivación se genera cuando se es consciente de la movilización de la intencionalidad sobre la condición del ser-relación y se desarrolla un encuentro con el mundo y con el otro. Para Signorelli (2011) en el Encuentro con el otro se despliega de manera relativa y transitoria la disponibilidad, la permisibilidad y la accesibilidad. En el encuentro supone distancia entre yo y tú, en el encuentro estoy dirigido hacia lo que el otro dice, piensa y también me dirijo a lo que para mí también es importante (Längle, 2000) Para Längle (1998), el encuentro representa el puente necesario hacia el otro. A través del encuentro experiencio la esencia de otra persona, así como también la mía; descubro el "yo" en el "tu". Mi participación en la apreciación de los demás crea un reconocimiento de la igualdad por lo que soy. El Yo y el Tú que van a construir el nosotros a través del compromiso, se manifiestan espontáneos, creativo, libres y auténticos (Signorelli, 2011). Esto requiere mi participación activa: ver a los demás, encontrarme con ellos y, al mismo tiempo, delimitarme y tomar una posición propia, y rechazar todo aquello que no se corresponda conmigo. El encuentro y el arrepentimiento son las dos maneras, por medio de las cuales podemos vivir nuestra autenticidad, sin terminar en soledad. El encuentro representa el puente 46 necesario hacia el otro, me permite descubrir, tanto la esencia del otro como la mía, el ‘Yo en el Tú’. De este modo, participo en mi propio reconocimiento, alcanzando mi propia aceptación (Längle, 2003) Längle (1998, 2000, 2003, 2009), señala que para un verdadero encuentro hay tres condiciones que son: Consideración, Apreciación Valorativa (Estimación) y Justificación: Consideración: Längle (2000) indica que la consideración es: un modo de encuentro que no es un simple acercamiento, sino que me separo para mirar. La posición corporal correspondiente es la del abrazo en el que se busca cercanía y después se hace un poco de distancia para poder mirar al otro. En la consideración salvamos una cierta distancia y lo que descubro en ti es lo propio de ti, nos miramos a los ojos como si nos encontráramos por primera vez. La consideración es una toma de relación, una referencia al otro, tomar al otro en serio en su esencia. Cuando hacemos eso creamos una base para el encuentro y nosotros nos enriquecemos y maduramos con ese encuentro (Längle, 2009). Cuando soy visto desde el punto de vista funcional no soy visto como persona. Pero esto de que yo tome en serio al otro y el otro a mí no es suficiente. Es necesario que me tome en serio yo mismo. Es necesario que todo lo que me pertenece, yo lo deje ser, que no me desvalorice. Es importante que a través de lo que nos suceda podamos encontrarnos a nosotros mismos. “Para esto es 47 necesario que no nos mintamos que seamos honestos y veraces” (Längle, 1998, 2000). Apreciación Valorativa (Estimación): Längle (2000, 2009) indica que en este plano se produce la valoración del otro respecto a mí y la valoración de mí mismo respecto de mí mismo aquí las relaciones adquieren otra cualidad, así las relaciones se hacen más personales y se hacen más profundas. Justificación: Aquí estamos ante una cuestión fundamental de la existencia, aquí llegamos a la instancia moral que puede ser personal y supra-personal (Croqueville y Traverso, 2011). La conexión con mi conciencia, es fundamental oír la voz de mi conciencia y esta consulta a la conciencia es la autoridad natural. Sobre esta base de su conciencia la persona tiene autoridad (la autoridad es eso que es capaz de aumentar algo, multiplicar algo). La conciencia me pone derecho, fortalece mi columna vertebral y así yo mismo puedo estar apoyado en mí mismo. Cuando la persona se apoya en sí misma adquiere solidez; esto es lo que ejemplifican las palabras de Lutero: “Yo no puedo otra cosa” porque si no hubiera traicionado su propia conciencia (Längle, 2000). El encuentro pone puentes sobre los necesarios límites, me permite reencontrar mi Yo en el Tú. Con esto construyo yo esa valoración por la que se me permite ser como soy (Längle, 2009) y es que solo en el encuentro con el otro es posible construir el propio poder ser y una vez que puedo ser me veo obligado a ser, es decir me hago cargo de mi libertad (Signorelli, 2011). 48 Los autores precisan que el encuentro se da desde la consideración del otro no como un objeto si no como un tú, señalando que es un encuentro de persona a persona, permitiéndose ser sí mismo plenamente y asumir la propia autenticidad, requiriendo ser visto y considerado por los otros significativos, haber sido tratado justa y equitativamente y haber recibido aprecio. A su vez, en el trato consigo mismo, ha requerido auto- distanciarse para percibirse adecuadamente, tomarse a sí mismo en serio, y tomar posición (Croquevielle y Traverso, 2011). Es decir, en cada encuentro al individuo se le manifiestan múltiples posibilidades y en donde el moviliza su propia libertad para elegir y tomar posición en su situación. 49 Segunda Motivación Creativa: La Posición que decido en cada Situación (PS). Tomar posición es una característica de la existencia que todo lo que el hombre percibe o vivencia, puede ser visto como una demanda que le exige asumir una posición personal (Längle, 2008). Esta posición significa que el ser humano hace y se desenvuelve en un mundo al que atribuye sentidos, lo que le permite afirmar que todo ser humano se encuentra en situación, en espacios contextualizados y condicionantes de su manera de posicionarse y asumirse en el mundo (García F, 2005). Según Noblejas (1994), la toma de postura es resultado de la libertad. El ser hombre empieza realmente donde acaba toda posibilidad de determinar y fijar dicha posición (donde ésta no se puede comprobar de forma clara y definitiva) pues, lo que se une a la posición natural de un hombre es su actitud personal, su toma de posición ante cualquier disposición vital o situación social. Cada hombre toma posición - de esta o de otra manera - con respecto a estos motivos que afectan radicalmente su existencia (Längle, 1998b) y es que sólo dentro de las dimensiones de la situación, es que podemos ejercer nuestras propias decisiones (Van Deurzen, 2001). Sartre (1943) reconoció que nunca podremos liberarnos de esto, a pesar de que podemos elegir nuestra posición en relación con ella. Por cierto, las posiciones existenciales comprometen la psico- dinámica de un modo más fuerte que 50 las actitudes de la problemática vital cotidiana (Längle, 1998b). Es decir, que el hombre sea libre, no significa que no esté condicionado por su biología, psicología y circunstancias externas presentes y pasadas. Lo que se quiere decir es que puede distanciarse de estos condicionamientos y determinar libremente, su posición ante ellos (Noblejas, 1994). Liberando la emoción de la experiencia, la persona puede así encontrar su auténtica posición y sus actitudes hacia el mundo y hacia sí mismo (Längle, 2005). El hombre como ser espiritual toma una posición libre frente a las disposiciones internas y externas (Noblejas, 1994), enfocado especialmente en todos los casos en que hacemos algo que nos agrada, estamos dispuestos a poner eso que nos agrada cerca de nosotros, experimentamos una especie de crecimientoen nosotros. Cuando nos entregamos a algo que nos agrada somos felices. Por eso es tan importante que nos preguntemos si lo que hacemos lo hacemos con agrado o no, que hagamos una toma de posición emotiva que fortalezca nuestra relación con la vida (Längle, 2000). 51 Tercera Motivación Creativa: La Acción como respuesta a la posición (AP). El hombre experimenta su despliegue de acción en un entorno estructural de las relaciones mundiales, se asombra ante el factor finalmente incomprensible, que él es, que las cosas son y que se relacionan entre sí. Ésta no es sólo una experiencia fáctica, sino también fundamentalmente una experiencia de valor (Längle, 1992). Según Krochmalny (2004), la acción implica temporalidad, el sujeto –individual y colectivo- es tiempo, constituye su estructura interna. La temporalidad es una estructura organizada con tres elementos: pasado, presente, futuro. Para Arias (2006), toda acción tiene como fundamento indispensable la libertad del ser actuante, lo que supone que sólo el para-sí tiene la capacidad de actuar y la acción debe ser intencional, en efecto, debe tener un fin el cual, como veremos, hace surgir motivos y móviles de la acción y como realización de la existencia (Längle, 2009). El proceso motivacional podría entonces proveer un tema, una dirección para la intencionalidad, una razón para la decisión y podría revelar el valor de una acción particular para la propia vida (Längle, 2003), para facilitar la comprensión de sí y de su situación en el mundo de modo que pase a la acción desde una toma de posición libre y responsable (Croqueville, 2009). 52 Según Sartre (1946), somos responsables de nosotros mismos porque lo que somos depende de lo que hemos querido ser, no de un destino divino, ni de una circunstancia social, ni de una predisposición biológica o natural; pero somos también responsables de los demás porque al elegir unos valores, elegimos una imagen del hombre tal y como debe ser; “nuestra acción compromete a la humanidad entera”. Toda acción tiene por condición expresa no sólo el descubrimiento de un estado de cosas como “falta de”, es decir como ausencia, sino también, y previamente, la constitución en un sistema de valores (Arias, 2006). La captación de valores es el escalón previo y necesario para la configuración de la vida a través de las decisiones y de las acciones elegidas (Längle, 1993b). Actuar es entonces modificar la figura del mundo, disponer medios con vistas a un fin, producir un complejo instrumental y organizado tal que, por una serie de encadenamientos y conexiones, la modificación aportada a uno de los eslabones traiga apareadas modificaciones en toda la serie y, para terminar, produzca un resultado previsto (Arias, 2006), llamado por una necesidad práctica, concreta y adecuada en el contexto donde esa acción implique un cambio (Längle, 2000) La acción implica un fin porque el sujeto es temporalización, es carencia, existe un futuro, posibilidades, por lo tanto, el fin no vincula necesariamente una voluntad o una deliberación (Krochmalny, 2004), cualquier acto o acción se define como un acto decidido y es, por ello, voluntario y libre (Längle, 2003). 53 Para los autores la acción implica la consciencia de cambio y este cambio se da en la temporalidad de la existencia la cual fundamenta la motivación de creación y la Interacción Existencial. La acción implica un aquí y ahora proyectado a un futuro (Para-sí). La acción al ser cambio exige del hombre la responsabilidad de la posición que tomo, es decir; somos libres y de esta libertad tomamos posición frente a la situación concreta (Presente) y esto nos lleva a responder con habilidad a esta situación desde la acción enfocada en valores que permiten el descubrimiento del sentido y que desarrolla la creación de la Persona. 54 Cuarta Motivación Creativa: La Creación de sentido y de la Vida (CSV). La creación implica estar en encuentro, tener una posición y realizar acciones axiológicas que nos permitan hallar un sentido existencial para que el hombre creé significado (sentido ontológico) de la situación concreta y que nos permita la comprensión de esta, la configuración de las experiencias y la proyección de expectativas. Si bien el sentido es la capacidad que permite darle un sustento a mi vida por medio de valores que encuentro en la acción y que desarrollan la creación; esta creación se moviliza en la pregunta ontológica del sentido, que se refiere al fundamento de las cosas y de lo que el hombre en sí mismo es (Pregunta fundamental) y lo que es en sí misma la situación, corresponde a la realidad objetiva y a las interrelaciones objetivas que supone esta realidad (Längle, 1992). El sentido ontológico o significado es producto de la creación que haga la persona y que se desarrolla en un sentido existencial hallado en las motivaciones creativas; este significado solo se da en la medida que el hombre deja de ser consciencia de la situación y se vuelve consciencia de sí a través de la reflexión (Sartre, 1943). La reflexión Mayorga (2011) la toma de la comprensión que hace frente a lo indicado por Sartre (1943), señalando que esta se divide en Reflexión y Reflexionado, la primera se da en la presencia del ser (Presente) y se da solo en términos del Relato, escribo, hablo, pienso esto es solo relato; la reflexión 55 señalara Mayorga (2011), es el auto-distanciarse de la Persona en un flujo que saca fuera la duración existente del hombre como lo es el pasado y el Futuro. El segundo lo Reflexionado es el objeto en el que se posiciona la reflexión, este se debe entender como lo inmodificable que representa lo que he sido, la situación. La reflexión no puede ser objeto de ella misma porque en la presencia el ser no es sino la acción y el relato que reflexiona. Es en la reflexión donde el hombre crea a la persona; es decir crea un significado que le permita movilizarse en la temporalidad. Este significado para Vecco (2011), corresponde a una actividad humana dependiente de lo psíquico y social, constituye un acto a través del cual la persona aprehende una situación, realidad o símbolo para atribuirle una explicación y valoración de carácter cognitivo- emotivo. Para los autores el sentido responde al para que de la situación mientras que el Significado o Sentido ontológico da respuesta al ¿porque viví la situación? Frente a esto, los autores plantean las características del sentido ontológico que son: 1. El sentido precede al sentido ontológico o significado, así como la existencia precede a la esencia. Para los autores cuando se halla el sentido y el hombre se crea como persona a través de significados deja de ser consciencia de algo, deja de ser nada, para convertirse en un en-si, le da a su existencia situacional una esencia, y esta situación se transforma en una experiencia (Pasado). 56 2. El sentido ontológico crea a la persona ya que comprende, configura y proyecta su temporalidad. Al dar significado a la situación concreta la Persona se abre a transformar su vida; es decir organiza su pasado, se proyecta su futuro y comprende su presente en pos del significado de la situación. 3. Antes de responder el por qué, se debe responder él para qué. El sentido se descubre a través de la realización de valores (García, 1998, Frankl, 1965, 1984, 1995, 2001, Noblejas, 1994) permitiendo responderle a la vida, el para qué de esta situación, luego de responder desde una posición axiológica – motivacional, me es licito responder el por qué creando un significado emotivo-cognitivo. 4. El sentido ontológico es creativo y no destructivo. Para los autores es de suma importancia entender que el sentido siempre está focalizado en la realización de valores; es decir que siempre tiende a la creación. Frente a esto el sentido ontológicopor ser desarrollado por el sentido y sostenido por ser construcción, no se enfoca en la destrucción. Para finalizar las características del sentido ontológico o significado, se debe indicar que pocas son las contribuciones importantes realizadas en lo que respecta al papel que desempeña el significado y menos aún, o acaso ninguna, las que denotan un interés continuado por el tema (Yalom, 1984) y que el Análisis Existencial Creativo como una propuesta centrada en la creación de la persona se ha arriesgado a dar puntos frente al significado, siendo este la puerta a la Interacción Existencial. 57 Capítulo III: Hacia una Interacción Existencial. 58 Una brevísima mirada a la temporalidad. La temporalidad puede ser comprendida como la dimensión existencial que permite en la persona identificarse desde la continuidad existencial que se da desde lo que Yo Fui (Pasado - Experiencias) y ya no seré, desde lo que Yo soy (Presente - Espacio) pero luego solo fue y de lo que puedo Ser (Futuro – Expectativas) y posiblemente llegare a Ser. Para Moffatt (2007) el tiempo es el proceso de cambio continuo de la realidad que, al transformarse de manera irreversible, hace difícil la conservación de la mismidad, del sentimiento de ser uno el mismo a pesar del cambio, especialmente si en el transcurso del proceso de la vida debemos ser (estamos obligados) distintas personas sólo ligadas por un núcleo yoico. Vergara (2006) indica que Sartre da dos características de la temporalidad que son en primer lugar el tiempo se definiría como lo indefinible y, en segundo lugar, señala, sin embargo, que es una sucesión de multiplicidad ordenada a través de una relación antes-después. Esta multiplicidad se encuentra reflejada en las Dimensiones del tiempo pasado, presente y futuro. El tiempo se constituye en el pasado, el presente y el futuro. Volvemos a nosotros mismos en términos de recordar el pasado (Van Deurzen, 2001) y este está en el presente y es el pasado lo que permite al ser determinar lo que él es. 59 El hombre siempre cargara lo que fue y es reconocer esta condición lo que le permite Ser. El pasado es el En-si del hombre es lo que no se puede modificar y solo se puede reconocer (Mayorga, 2011). también es la información guardada en la memoria, de nuestras acciones en presentes antiguos (Moffatt, 2007), a lo cual Mayorga (2010a, b, c, d) llama Experiencias. El pasado es presente y se funde insensiblemente con el presente (Sartre, 1946), esto hace referencia a que el pasado siempre está ligado al aquí y ahora, pero de una manera inmodificable, y esta solo se revela en las decisiones que tome y en las cosas que quedaron, como la ropa que compre hace 3 meses, la casa que construí, los 11 años de colegio. El pasado “no es nada”, sino que es un elemento que se vincula con lo humano a través de la posesión, el pasado se tiene, y, por ende, está vinculado a cierto presente y a cierto futuro (Krochmalny, 2004). El presente es móvil, dinámico y es lo que en cada momento soy (Mayorga 2011). Para Sartre citado por Xirau (1993) el presente y la presencia son complementarios, son momentos privilegiados del Tiempo. Sartre (1946), señala que existe el presente en la medida que existe la presencia que diverge con la ausencia ya que el presente es estar en situación. El Presente es el Yo fuera de sí es decir dirigido hacia lo otro reconociendo que no soy yo a lo que me dirijo sino es hacia algo (Xirau, 1993). El presente es ser en el mundo siendo coexistentes con las cosas sin ser las cosas ya que soy Para si en el presente. El hombre está en relación con el presente en la medida que la presencia del ser es en para-sí en la medida que no es. 60 Frente esto podemos definir que el hombre no se reconoce en el presente porque está en acción hacia algo es un Para sí que está en cambio, pero logra ser solo en la medida del pasado cuando ya el ser se vuelve En-si desde sus experiencias ya que estas no se podrán modificar. El futuro para Sartre (1946) es lo que he de ser cuando lo puedo ser, constituye lo que puedo ser sin llegar a serlo, el futuro solo es la posibilidad de posibilidades que se viven en la libertad. Mayorga (2011) señala que es la decisión de elegir entre las posibilidades de la vida y crear sobre una un proyecto, una Expectativa, esto es existir. El existir a nivel arquetípico tiene que ver con el construir, con edificar (Längle, 2000), con proyectar (Moffatt, 2007 sartre, 1946). Sartre señala que el hombre empieza por existir, es decir, que empieza por ser algo que se lanza hacia un porvenir, y que es consciente de proyectarse hacia el porvenir. El hombre es ante todo un proyecto que se vive subjetivamente, en lugar de ser un musgo, una podredumbre o una coliflor; nada existe previamente a este proyecto; nada hay en el cielo inteligible, y el hombre será, ante todo, lo que habrá proyectado ser (1946). Moffatt señala que el futuro se basa en el hecho de que se memorizan recuerdos de situaciones inconclusas, que por no haberse” cerrado”, contienen energía psíquica y tienden a “futurarse”, es decir, a ser esperados. Si el recuerdo de la situación inconclusa es placentero, tendrá lugar el deseo, que es el territorio de la salud, pero si lo que casi sucedió fue una 61 experiencia dolorosa, el recuerdo se futura en lo que llamamos miedo. El Futuro es la posibilización continua de los Posibles como el sentido del Para-sí presente, en tanto que este sentido es problemático y escapa radicalmente, como tal, al Para-sí presente (Según el Blog de Filosofía e historia, 2008). El futuro nos obliga a proyectarnos a buscar un sentido o una Expectativa que crear, pero esto requiere actos existenciales (Mayorga 2010d). Cuando se obstruye la creación de estas expectativas puede surgir el fanatismo. La propuesta es hacer consciente el ser en su temporalidad para ello no solo se necesita comprender las dimensiones del tiempo, sino además los niveles del tiempo descritos por Sokolowski (2000) que son: El Tiempo en el Mundo (Cronos): que es el tiempo que todos tienen, pero no es de nadie (Dastur citando a heidegger, 2006), es el tiempo cronométrico, el objetivo el cuantificable, el de los sucesos mundanos. Nos referimos a Cronos por que sintetiza la sucesión irreversible del antes, ahora y el después, en la que todo a ha ocurrido (Valencia, 2007). El Tiempo Interno (Kairos): Para Heidegger es el Tiempo Mió (1923), Este tipo de tiempo pertenece la duración y las secuencias de actos y experiencias mentales, a los eventos de la vida de la consciencia (Sokolowski, 2000). Para Valencia (2007), es el tiempo en el que cada presente contiene sus propios pasados y futuros y en el que la memoria de lo acontecido, y la imaginación sobre el destino, pueden convocar al ayer y al mañana en cada ahora histórico. 62 La Consciencia del Tiempo Interno o del Kairos: Es la conciencia que tengo en los actos que realizo de mis capacidades existenciales a lo que Mayorga (2011b) la precisa como condiciones relacionales de la existencia. Para Boss (1979), todo ser humano comparte unas características o condiciones de vida, a partir de las cuales se crea a sí mismo, estas condiciones son inherentes y configuran la realidad más propia (Romero, 2011). Para Y. Martínez (2011), estas condiciones están pobladas de relaciones inherentes a la existencia, ya que son relaciones intencionales con el mundo, que es creada en el momento presente y la cual influye directamente en la forma como el ser interpreta el mundo (De Castro, 20089, es decir que en la unidad integral del hombre (Lukas, 1988), encontramos una condición de ser- relación, ser-permanencia, ser-posición y ser-construcción (Mayorga,2011). 63 Condición del Ser-Relación. Es el mundo de las relaciones con los
Compartir