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EDITORES Tomás Palomo Miguel Ángel Jiménez-Arriero COEDITORES Alberto Fernández Liria Manuel Gómez Beneyto Julio Vallejo Ruiloba MANUAL DE PSIQUIATRÍA Manual Psiquiatri�a 30-12-8 AG.indb 3 19/1/09 12:53:15 Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legales previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluyendo ilustra- ciones, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Diseño y maquetación: Grupo ENE Publicidad, S.A. C/Julián Camarillo, 29 Edif Diapasón D-2, 1ª Planta 28037 Madrid Copyright © 2009, Ene Life Publicidad S.A. y Editores Impreso por : Gráficas Marte, S.A. ISBN: 978-84-691-8569-8 Depósito Legal: M-816-2009 Manual Psiquiatri�a 30-12-8 AG.indb 4 19/1/09 12:53:15 164 Luis Gaite Pindado, Javier Vázquez Bourgon y José Luis Vázquez-Barquero Estrategias de investigación epidemiológica y social 1. iNtrOduCCióN Las estrategias de investigación epidemiológica se han convertido en herramientas metodológicas in- dispensables para el estudio de la etiología de la enfermedad, sus bases genéticas, su evolución y el resultado de las intervenciones terapéuticas. Esta afirmación general es aplicable igualmente a la en- fermedad mental puesto que la epidemiología psi- quiátrica se dedica al estudio de la distribución de los trastornos mentales en las poblaciones y de los factores de riesgo asociados con su aparición y cur- so clínico. La epidemiología psiquiátrica ha heredado la mayoría de sus estrategias metodológicas de la epidemiología, y más específicamente de la epide- miología de las enfermedades crónicas1. Sin embar- go la investigación epidemiológica psiquiátrica se ha desarrollado con un cierto retraso con respecto a la investigación epidemiológica en las enfermedades somáticas y se ha dedicado fundamentalmente a la estimación de la incidencia y prevalencia de las en- fermedades mentales en la comunidad y al estudio de marcadores inespecíficos de riesgo, tales como el género o la clase social2. Poco a poco este interés por los aspectos descriptivos se está desplazando hacia lo analítico, probablemente a causa de las in- fluencias de la epidemiología genética3. Esta situación global ha sido consecuencia de un conjunto de circunstancias, por lo que en este ca- pítulo revisaremos las peculiaridades de la investiga- ción epidemiológica en salud mental, su evolución histórica, sus aportaciones más relevantes, los prin- cipales diseños metodológicos empleados y las nue- vas áreas de aplicación del método epidemiológico de la investigación sobre trastornos mentales. 2. PeCuliaridades de la iNVestiGaCióN ePideMiOlóGiCa eN salud MeNtal Ciertamente hay una serie de circunstancias que in- fluyen en el diseño y realización de estudios epide- miológicos psiquiátricos, y que no están presentes o tienen mucha menos importancia en los estudios epidemiológicos de las enfermedades somáticas. Habitualmente, en las enfermedades mentales no suele existir un síntoma patognomónico o un marca- dor específico que permita identificar a los pacientes como “caso”4, por lo que para su estudio debemos basarnos en los síntomas referidos por el paciente o en la observación de su conducta para formular un diagnóstico que encaje en una clasificación nosoló- gica. Tampoco disponemos en psiquiatría de formu- laciones diagnósticas claras e inmutables, habiendo llegado a cuestionarse a lo largo del tiempo ciertas categorías diagnósticas5 o la existencia de criterios operacionales adecuados para el diagnóstico de de- terminados trastornos6. Por tanto, a pesar de los múl- tiples avances que se han producido en los sistemas de clasificación durante el transcurso de la segunda mitad del siglo XX, esa definición de “caso” continúa siendo un punto de controversia en la investigación Manual Psiquiatri�a 30-12-8 AG.indb 957 19/1/09 12:59:23 Luis Gaite Pindado, Javier Vázquez Bourgon y José Luis Vázquez-Barquero958 64 epidemiológica psiquiátrica7. Asimismo, muchos tras- tornos psiquiátricos y sus posibles factores de riesgo pueden resultar difíciles de conceptualizar y evaluar empleando variables como deprivación social, rasgos de personalidad, etc. Incluso los procesos asisten- ciales empleados en muchas enfermedades menta- les pueden ser mucho más complejos que los que se ponen en práctica en las enfermedades somáticas, lo que también dificulta la realización de estudios de respuesta al tratamiento8. Finalmente, los sesgos re- lacionados con la información y con las tasas de res- puesta son mayores en el caso de la epidemiología psiquiátrica y entre la población general existe una cierta percepción estigmática hacia la investigación en salud mental9. En consecuencia, las complejas formas de mani- festarse los trastornos psiquiátricos, así como su diverso curso evolutivo, han sido difíciles de valorar mediante los diseños epidemiológicos tradicionales. Este hecho ha constituido un importante reto para los epidemiólogos, que han debido desarrollar es- trategias específicas y un vocabulario propio para acomodar las circunstancias anteriormente citadas10. Así, el desarrollo de la epidemiología psiquiátrica se puede describir en función de generaciones que se definen en relación con la metodología empleada en cada una de ellas. 3. eVOluCióN HistóriCa de la iNVestiGaCióN ePideMiOlóGiCa PsiquiátriCa 3.1. estudiOs de PriMera GeNeraCióN Los estudios de la “primera generación”, se realizaron desde finales del siglo XIX hasta antes de la segun- da guerra mundial y, en general, la investigación se centraba en enfermos mentales institucionalizados. Muchas de las investigaciones durante esta época se desarrollaron en los países nórdicos, centroeuro- peos y en Norteamérica. Se empleaban los datos de estadísticas institucionales o las informaciones apor- tadas por personas cercanas a los pacientes para es- tudiar la posible asociación de variables sociodemo- gráficas con ciertos trastornos mentales. La mayoría de esos estudios tenían dos grandes limitaciones: la selección de casos y los cuestionables diagnósticos debido a problemas de validez y fiabilidad. 3.2. estudiOs de seGuNda GeNeraCióN La “segunda generación” surge hacia finales de la segunda guerra mundial y fue estimulada por los importantes cambios introducidos en la nomencla- tura psiquiátrica, fundamentalmente basadas en la experiencia adquirida por los psiquiatras y psicólo- gos durante el proceso de cribado de enfermedades mentales entre los reclutas y al enfrentarse al alto nú- mero de trastornos psiquiátricos existente entre los combatientes, especialmente en los EE.UU. En esta generación, los estudios incluían un mayor número de participantes y esas personas eran entrevistadas directamente aunque seguían sin existir instrumentos diagnósticos estandarizados. A pesar de los importantes problemas para la iden- tificación y clasificación de los trastornos mentales, los estudios de la primera y segunda generación realizaron importantes contribuciones para el mejor conocimiento de las enfermedades mentales. A partir de ellos se concluyó que las tasas de prevalencia de varios trastornos psiquiátricos podrían variar en fun- ción del género, estatus socioeconómico o el lugar de residencia (urbano o rural), y también pusieron de manifiesto que sólo una pequeña proporción de las personas afectadas por un trastorno mental estaba en contacto con los servicios asistenciales3. 3.3. estudiOs de terCera GeNeraCióN A partir de 1970 y sobre todo desde 1980 se inicia una nueva fase en la epidemiología psiquiátrica, la tercera generación, que también estuvo influenciada por nuevos cambios en la nomenclatura y la introduc- ción de doselementos diferenciadores: el empleo de criterios diagnósticos estandarizados (DSM o CIE) y la administración de entrevistas diagnósticas a personas seleccionadas aleatoriamente de entre la población general. Las más empleadas se dividen en dos grandes categorías. Manual Psiquiatri�a 30-12-8 AG.indb 958 19/1/09 12:59:23 Estrategias de investigación epidemiológica y social 959 64 • En la primera se encuentran instrumentos como el Composite International Diagnostic Interview (CIDI) que se diseñó para acomodar los criterios diagnósticos CIE y DSM11 y poder ser utilizado por entrevistadores que no fueran psiquiatras. • En la segunda categoría se encuentran las entre- vistas semiestructuradas como el SCAN12,13 que se desarrolló para ser empleado por profesiona- les y permitir aplicar criterios diagnósticos CIE y DSM. Cada una de estas categorías de instrumentos tiene sus ventajas e inconvenientes. Los instrumentos total- mente estructurados pueden ser empleados por en- trevistadores sin grandes conocimientos de psicopa- tología aunque manteniendo un alto nivel de fiabilidad entre examinadores. El CIDI ha funcionado bien para el discriminar la presencia de trastornos mentales no psicóticos pero su especificidad a la hora de manejar los trastornos psicóticos está más sujeta a contro- versias14. En cambio, instrumentos como el SCAN permiten recoger una gran cantidad de información clínica pero su utilidad final está muy relacionada con la habilidad y conocimientos del entrevistador. El estudio más representativo de esta tercera ge- neración fue el US Epidemiologic Catchment Area (ECA)15 que ha servido de modelo metodológico para la realización de encuestas sobre trastornos mentales en adultos y entre la población general. A partir de estas encuestas se han derivado importan- tes resultados para nuestro conocimiento de las en- fermedades mentales: a. Los trastornos mentales figuran entre las en- fermedades crónicas más prevalentes entre la población general. b. Aparecen habitualmente a edades más tempra- nas que otras enfermedades crónicas. c. Se encuentran entre las enfermedades crónicas que causan mayor discapacidad. d. Sólo una pequeña parte de los encuestados que cumplen criterios diagnósticos refieren ha- ber recibido tratamiento durante el año previo. e. Incluso en los países desarrollados, sólo un por- centaje reducido de pacientes recibe un trata- miento adecuado en relación con la evidencia científica disponible. f. Los estudios epidemiológicos psiquiátricos co- munitarios subestiman la prevalencia de los tras- tornos psicóticos16. Además de estas tres generaciones clásicas, se ha- bla ya de una “cuarta generación” que se basa en la búsqueda de factores de riesgo específicos, tanto biológicos como psicosociales y comienza a emer- ger la “quinta generación” en la que se integran los avances en el conocimiento del genoma humano en la búsqueda de la etiología de las enfermedades mentales17. 4. PriNCiPales tiPOs de estudiOs eN ePideMiOlOGía PsiquiátriCa La investigación epidemiológica en su forma más elemental se basa en el estudio de las relaciones existentes entre un factor de riesgo (exposición o tratamiento) y un determinado estado de salud. Para comprender esta relación se emplean diferentes modelos de estudios que, en rasgos generales, se diferencian por el grado de control del investigador sobre la forma de exposición, el número de evalua- ciones que se realizan a los participantes en el estu- dio y la secuencia temporal del estudio. En función de la causalidad de la exposición los estu- dios se pueden clasificar en tres grandes tipos: a. Experimentales, cuando se controla la exposi- ción y utilizan la aleatorización como método de asignación. b. No experimentales u observacionales, en los que la exposición no está controlada por el in- vestigador. c. Pseudo-experimentales, cuando el investigador controla la exposición pero no utiliza la aleatori- zación en la asignación. Manual Psiquiatri�a 30-12-8 AG.indb 959 19/1/09 12:59:24 Luis Gaite Pindado, Javier Vázquez Bourgon y José Luis Vázquez-Barquero960 64 En relación con el número de evaluaciones que se realizan a cada participante a lo largo del tiempo los estudios pueden ser transversales cuando se hace en una sola ocasión y longitudinales cuando se ha- cen al menos dos mediciones, una inicial y otra (o más) posteriormente para determinar la evolución del proceso. Por la secuencia temporal del estudio se dividen en prospectivos y retrospectivos. En los re- trospectivos tanto la exposición como la enfermedad ya habían sucedido al comienzo del estudio. En los prospectivos la exposición puedo haber ocurrido o no, pero lo que aún no ha sucedido es la presencia de la enfermedad, por lo que se requiere un perio- do de seguimiento en el futuro. A continuación se describe en mayor detalle algunos de los principales tipos de estudio empleados en la epidemiología psi- quiátrica18. 4.1. estudiOs eXPeriMeNtales En este tipo de estudios el investigador controla la asignación de los participantes a diferentes grupos y también regula las condiciones experimentales en cada uno de esos grupos. Los participantes se asig- nan aleatoriamente a los grupos de comparación y se les realiza un seguimiento durante un tiempo determi- nado para registrar la evolución del acontecimiento o la variable objeto del estudio. Los ensayos clínicos aleatorizados son el ejemplo clásico de este tipo de estudios. La comparabilidad de los grupos se logra cuando los grupos experimentales que reciben las diferentes intervenciones son similares en cuanto a las características que pudieran tener relación con el objeto del estudio. 4.2. estudiOs NO eXPeriMeNtales (OBserVaCiONales) En este tipo de estudio el investigador no contro- la la asignación a un grupo determinado de cada participante, sino que habitualmente selecciona su- jetos para cada una de las condiciones de exposi- ción desde grupos previamente existentes y valora la evolución del estado de salud. Por este motivo los estudios no experimentales suelen denominarse también como observacionales. Los tres tipos más frecuentes de diseños de estudios observacionales son los transversales, los de cohortes y los estudios de casos y controles. Hay autores que clasifican los estudios de cohortes y los de casos y controles como estudios longitudi- nales. Hay que tener también en cuenta que estos diseños básicos pueden modificarse o combinar- se para permitir manejar exposiciones complejas o cursos de la enfermedad difíciles de valorar en los diseños tradicionales. Este tipo de estudios se deno- minan diseños híbridos y un ejemplo de ellos serían los estudios en dos fases, con una transversal y otra longitudinal19,20. • Estudios transversales. Proporcionan infor- mación sobre la asociación entre determinadas variables, y se caracterizan porque las medidas de outcome o de exposición a un determinado factor de riesgo se obtienen en el mismo momen- to temporal. Así es posible determinar la frecuen- cia de una enfermedad, de un factor de riesgo o de ciertas características en una población. La información se recoge habitualmente mediante encuestas en muestras de población general en una ubicación geográfica determinada. Han sido muy utilizados en la epidemiología psi- quiátrica por varias razones. Las encuestas po- blacionales permiten a los investigadores reunir información sobre todos los casos de un tras- torno que existen en un área determinada, inclu- yendo los que presentan síndromes en una fase asintomática y aquellos casos que aún reunien- do criterios diagnósticos no acuden en busca de atención sanitaria. Además las tasas de pre- valencia obtenidas en los estudios transversales son muy empleadas en psiquiatría pues en mu- chos trastornos mentales es muy difícil determi- nar la fecha de inicio de los síntomas. Entre sus ventajas podemosseñalar que suelen tener un bajo coste y se desarrollan en un espacio redu- cido de tiempo21; pero entre sus inconvenientes se encuentran que el investigador tiene escaso control sobre la validez y fiabilidad de la informa- ción retrospectiva que se obtenga y, no permiten establecer inferencias sobre causas y efectos entre las variables estudiadas17. Ejemplos de Manual Psiquiatri�a 30-12-8 AG.indb 960 19/1/09 12:59:24 Estrategias de investigación epidemiológica y social 961 64 este tipo de estudios son el ECA22, el National Comorbidity Study23 o en nuestro país estudios para valorar diferencias en la enfermedad mental en función del género de los pacientes24. • Estudios de cohortes. Este tipo de estudios tiene dos características fundamentales. En pri- mer lugar debemos considerar que las perso- nas participantes se seleccionan en función de características concretas presentes antes de que exista una enfermedad, por ejemplo haber nacido en un periodo determinado o pertenecer a un grupo expuesto a acontecimientos vitales especiales, como ser excombatientes, y estas personas formarán la cohorte25. Ésta es una ca- racterística diferenciadora con los estudios de casos y controles en los que los participantes se seleccionan en función de su enfermedad, o con los estudios transversales en los que los par- ticipantes se reclutan como una muestra repre- sentativa de la población objeto de estudio y no por presentar una enfermedad o estar expues- tos a una condición determinada. La segunda característica diferenciadora de los estudios de cohortes es que los participantes son seguidos durante un periodo de tiempo para determinar la frecuencia de aparición de nuevos casos de en- fermedad en cada grupo. Este tipo de diseño ofrece el mayor potencial dentro de los estudios observacionales para di- ferenciar la causa y el efecto. Sin embargo, si el tiempo que debe transcurrir entre la exposición y el comienzo de la enfermedad es muy prolonga- do o si los niveles de exposición varían a lo largo del tiempo, este tipo de estudio puede ser muy costoso y complicado de realizar. En función de la secuencia temporal del estudio en función del momento en que ocurre la exposición y la evolu- ción de la enfermedad hay dos tipos principales de estudios de cohortes, los prospectivos26 y los retrospectivos27. • Estudios de casos y controles. En este tipo de estudios los grupos de personas se selec- cionan en función de si tienen la enfermedad (casos) o no (controles), y esos grupos se com- paran con respecto a ciertas características ac- tuales o pasadas que se considere que puedan ser relevantes con respecto a la etiología de la enfermedad estudiada. Conceptualmente los estudios de casos y controles difieren de otros diseños epidemiológicos por el método seguido para la selección de los participantes, pues se hace en función de la presencia o ausencia de enfermedad. Los casos son miembros de la co- munidad que sí la han desarrollado mientras que los controles se toman de la misma población pero no están afectados. Los estudios de casos y controles son adecuados para el estudio de enfermedades con baja prevalencia y son dise- ños relativamente rápidos y poco costosos. En cambio, su punto más débil es la posible existen- cia de sesgos de recuerdo puesto que es más fácil que recuerden haber estado expuestas a un factor de riesgo las personas que padecen una determinada enfermedad que aquellas que no la han desarrollado. 4.3. estudiOs Cuasi-eXPeriMeNtales Hay situaciones en que es posible comparar la evolu- ción de dos poblaciones, una que ha estado expues- ta a un acontecimiento natural y otra que no. Para ello es necesario realizar una recogida de informa- ción previa a la exposición, pues esa información per- mitirá comprar los cambios que se producen tras la exposición al acontecimiento de interés. Un ejemplo de un estudio cuasi experimental sería la evaluación de la aparición de un trastorno de estrés postraumá- tico en poblaciones similares cuando una ha estado expuesta a un desastre natural (terremoto, inunda- ción, etc.) y otra no. 5. aPliCaCiONes esPeCiales del MÉtOdO ePideMiOlóGiCO 5.1. ePideMiOlOGía GeNÉtiCa La epidemiología genética es una disciplina relativa- mente reciente dedicada a identificar la función que cumplen los factores genéticos, en interacción con los factores ambientales, en el origen de las enferme- Manual Psiquiatri�a 30-12-8 AG.indb 961 19/1/09 12:59:24 Luis Gaite Pindado, Javier Vázquez Bourgon y José Luis Vázquez-Barquero962 64 dades en los seres humanos. Sin embargo, aunque la epidemiología genética trata de clarificar como los genes pueden conducir a la enfermedad psiquiátrica, en general se considera que la trayectoria que nos lleva desde el genotipo hasta el fenotipo no puede comprenderse sin tener en cuenta a los factores am- bientales que desencadenan la enfermedad en las personas susceptibles. Por tanto, no deja de ser pa- radójico que la epidemiología psiquiátrica genética ha contribuido significativamente a confirmar la teoría de que hay factores no genéticos que desempeñan un papel esencial en la expresión de la enfermedad psiquiátrica. Las estrategias de investigación en epidemiología genética se basan en cuatro paradigmas clásicos, los estudios de recurrencia familiar, los estudios en gemelos, estudios de adopción y estudios de mar- cadores genéticos. En un estudio de familias clásico se identifica a personas que padecen un trastorno psiquiátrico y se determinan las tasas de ese trastor- no entre sus familiares. Estas medidas de morbilidad pueden compararse entonces con las tasas existen- tes en las familias de personas no afectadas. Los es- tudios de recurrencia familiar se han empleado, por ejemplo, para valorar la comorbilidad entre trastorno de pánico y depresión28, alcoholismo y depresión29, trastornos afectivos y esquizofrenia30 o trastornos en adultos y niños31. Los estudios en gemelos se han empleado para determinar si los factores genéticos desempeñan un papel en el origen de ciertas enfer- medades, comparando la diferencia de concordan- cia entre gemelos monocigóticos y dicigóticos. Si se estudia una serie de gemelos y se encuentra que los monocigóticos son concordantes con mayor frecuen- cia (ambos tienen la enfermedad) que los dicigóticos, se puede concluir que los factores genéticos están como mínimo parcialmente involucrados en el origen de esa enfermedad. En los estudios de adopción se valora la similitud psiquiátrica entre un adoptado y sus familiares biológicos y adoptivos, o bien, se compara a los familiares biológicos de un adoptado enfermo con los familiares biológicos de adoptados sanos. Finalmente, los dos tipos básicos de estudios de marcadores genéticos son los estudios de aso- ciaciones alélicas y los de análisis de ligamiento. Dos recientes revisiones estudian los resultados de los estudios de familias, de gemelos y de adopción para la depresión mayor32 y de familias y gemelos para el trastorno de pánico, la ansiedad generalizada, fobias y los trastornos obsesivo compulsivos33. La aplicación de este tipo de estudios en psiquia- tría también presenta una serie de complicaciones34. Entre ellas hay que citar los problemas relacionados con la validez y fiabilidad de las categorías diagnós- ticas empleadas, el posible emparejamiento entre personas con características similares35, la comorbi- lidad entre trastornos psiquiátricos, el posible efecto cohorte y la complejidad genética esencial de los trastornos psiquiátricos comparada con otras enfer- medades somáticas. 6. CONClusiONes Hace casi 30 años Robins36 describió las metas que debería alcanzar la epidemiología psiquiátrica duran- te las siguientes décadas. Entre ellas se encontraban la mejora de las entrevistas diagnósticas, el estudio de las relaciones existentes entre las enfermedades físicas y las mentales, laidentificación de las barreras para acceder al sistema asistencial, la realización de estudios transculturales, el empleo de historias clíni- cas para la investigación, el estudio epidemiológico del curso de las enfermedades mentales, el desarro- llo de instrumentos para evaluar los factores ambien- tales, la realización de estudios prospectivos sobre los acontecimientos vitales predecibles y el desarro- llo de bancos de datos para enfermedades raras. A principios del siglo XXI, Kessler37 valoró la situación de la epidemiología psiquiátrica afirmando que los mayores avances de la epidemiología psiquiátrica descriptiva incluían la elaboración de entrevistas de diagnosticas fiables y válidas y la realización de estudios internacionales sobre la prevalencia de los trastornos mentales. Entre las cuestiones pendientes figuran la mejora de las categorías diagnósticas y los criterios de diagnóstico, el reconocimiento y la eva- luación del sesgo sistemático por baja notificación en las encuestas sobre trastornos mentales, la creación y el uso de instrumentos de evaluación precisos para estudiar los trastornos en los niños, los adolescentes y las personas de edad avanzada. Manual Psiquiatri�a 30-12-8 AG.indb 962 19/1/09 12:59:24 Estrategias de investigación epidemiológica y social 963 64 De cara al futuro seguirá siendo necesaria la contri- bución de la epidemiología psiquiátrica para mejorar los sistemas de clasificación, los criterios diagnósti- cos, la investigación sobre los factores de riesgo, la incorporación del conocimiento del genoma humano, la valoración de las intervenciones terapéuticas y la identificación de áreas en las que se puedan poner en práctica estrategias efectivas de prevención de la enfermedad mental. 7. BiBliOGraFía 1. 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