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Toxina botulinica en platisma - Dras Ali y Borja

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MASTER EN MÉDICINA COSMÉTICA, ESTÉTICA 
 
 
TRABAJO FIN DE MASTER 
 
 
TOXINA BOTULINICA EN EL REJUVENECIMIENTO 
DEL MUSCULO PLATISMA DEL CUELLO 
 
 
 
Autor: 
Dra. Diandra Carina Zeineb Ali, Universidad de Medicina y Farmacia 
"Carol Dávila". Rumanía 
Dra. Estefanía Borja Ponce, Universidad de especialidades Espíritu 
Santo. Ecuador 
 
Director/Coordinador del master (nombre) 
 
 
Barcelona, 2020 
 
Índice 
 
RESUMEN ....................................................................................................................... 4 
ABSTRACT ..................................................................................................................... 5 
1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 6 
1.2 Farmacología .......................................................................................................... 8 
1.3 Composición del producto ...................................................................................... 9 
1.4 Almacenamiento y Reconstitución ......................................................................... 9 
1.5 Duración del efecto ............................................................................................... 10 
1.6 Pautas generales de inyección ............................................................................... 10 
1.6.1 Tratamiento de la cara y cuello inferior ......................................................... 11 
1.6.1.1 Bandas platismales .................................................................................. 11 
1.6.1.2 Anatomía ................................................................................................. 12 
1.6.2 Recomendaciones de tratamiento ................................................................... 12 
1.7 Seguimiento del paciente y ajustes de toxina botulínica tipo A ........................... 13 
1.8 Inmunogenicidad .................................................................................................. 14 
1.9 Complicaciones ..................................................................................................... 15 
2. OBJETIVOS............................................................................................................ 17 
2.1 Objetivo general ............................................................................................... 17 
2.2 Objetivos específicos ....................................................................................... 17 
3. MATERIAL Y METODOS .................................................................................... 18 
3.1 Criterios Metodológicos ....................................................................................... 18 
3.1.1 Criterios de inclusión ..................................................................................... 18 
3.1.2 Criterios de exclusión ..................................................................................... 19 
3.2 Selección de estudios ............................................................................................ 20 
3.3 Niveles de evidencia de los artículos seleccionados ............................................. 21 
3.4 Diagrama de flujo PRISMA ............................................................................ 22 
4 RESULTADOS ....................................................................................................... 23 
5 DISCUSIÓN............................................................................................................ 31 
6 CONCLUSIONES .................................................................................................. 36 
7 BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................... 37 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
RESUMEN 
Introducción: La inyección de neurotoxina botulínica es una de las técnicas estéticas no 
invasivas más considerablemente realizadas. BoNT-A o neurotoxina botulínica tipo A 
ayuda a la transmisión neuromuscular ya que bloquea la liberación del neurotransmisor 
acetilcolina. De modo tal, la inyección de BoNT-A puede cooperar a suavizar las arrugas 
y puede mejorar la calidad de vida del paciente. Las bandas platismales en el cuello son 
muy visibles en algunos pacientes y se vuelven más prominentes cuando hablan o sonríen. 
El tratamiento con BoNT-A en pacientes con buena elasticidad de la piel es seguro y 
puede ser muy efectivo. 
Objetivo: Evaluar la diversa literatura que señala el uso de toxina botulínica en el 
rejuvenecimiento del cuello, en específico el musculo platisma del cuello. 
Material y métodos: se trata de una revisión bibliográfica, cuyas bases de datos 
utilizadas fueron Pubmed, ScienceDirect y Cochrane library. Luego del esclarecimiento 
de las palabras clave y la aplicación de los diversos criterios metodológicos se obtuvo un 
total de 7 artículos dispuestos a ser la muestra final de la revisión. 
Resultados: los autores seleccionados confluyen en que el uso de toxina botulínica 
resulta un procedimiento simple, útil y seguro para el rejuvenecimiento del musculo del 
cuello. Tambien es importante destacar que para el tratamiento del cuello depende mucho 
de indicaciones, los objetivos del paciente. Los especialistas ahora pueden ofrecer 
tratamientos mínimamente invasivos como parte de una terapia combinada, para así 
reforzar el tratamiento con toxina botulínica. 
Conclusiones: A pesar del uso habitual de la toxina botulínica en diversas partes del 
cuerpo, tanto de manera estética como no, en las bandas de platisma, esta técnica solo ha 
sido corroborada de modo reciente por una superior comprensión de la relación entre la 
tonicidad del platisma y las bandas. 
 
 
 
 
 
ABSTRACT 
Introduction: Injection of botulinum neurotoxin is one of the most considerably 
performed non-invasive aesthetic techniques. BoNT-A or botulinum neurotoxin type A 
aids neuromuscular transmission by blocking the release of the neurotransmitter 
acetylcholine. Thus, BoNT-A injection can cooperate to smooth wrinkles and can 
improve the patient's quality of life. Platysmal bands on the neck are highly visible in 
some patients and become more prominent when they speak or smile. Treatment with 
BoNT-A in patients with good skin elasticity is safe and can be very effective. 
Objective: To evaluate the diverse literature that indicates the use of botulinum toxin in 
the rejuvenation of the neck, specifically the platysma muscle of the neck. 
Material and methods: This are a bibliographic review, whose databases were Pubmed, 
ScienceDirect and Cochrane library. After the clarification of the keywords and the 
application of the various methodological criteria, a total of 7 articles were obtained, 
ready to be the final sample of the review. 
Results: the selected authors agree that the use of botulinum toxin is a simple, useful and 
safe procedure for the rejuvenation of the neck muscle. It is also important to note that 
the treatment of the neck depends a lot on indications, the objectives of the patient. 
Specialists can now offer minimally invasive treatments as part of a combination therapy, 
to reinforce botulinum toxin treatment. 
Conclusions: Despite the regular use of botulinum toxin in various parts of the body, 
both aesthetically and not, in platysma bands, this technique has only recently been 
corroborated by a superior understanding of the relationship between the tonicity of the 
platysma and bands. 
 
 
 
 
 
 
 
 
1. INTRODUCCIÓN 
Un atributo atractivo de la juventud y la belleza es un cuello delgado y 
aerodinámico. El desarrollo de papadas y líneas de marionetas y la pérdida del contorno 
mandibular son signos desagradables de envejecimiento. La actividad hipercinética y la 
pérdida de tono delmúsculo platisma dan como resultado bandas musculares verticales y 
ritidas horizontales del cuello. Estas bandas generalmente se desarrollan cuando los 
pacientes tienen alrededor de 40 años, pero pueden presentarse antes en individuos 
delgados y activos (1,2). 
El músculo platisma estira la piel del cuello hacia abajo y lateralmente y, en 
sinergia con el depresor anguli oris, tira hacia abajo las esquinas laterales de la boca. Se 
extiende desde la articulación esternoclavicular, el hueso clavicular y el acromion 
escapular hacia abajo para unirse al sistema musculo aponeurótico superficial de la cara 
hacia arriba. Las fibras musculares contribuyen a la aparición del envejecimiento del 
cuello a medida que se desprenden gradualmente de los planos profundos y se atenúan 
(2). La facilidad de los procedimientos de rejuvenecimiento de la cara superior 
mínimamente invasivos puede dar como resultado una apariencia desproporcionadamente 
juvenil, con un cuello aparentemente envejecido, que afecta negativamente el bienestar 
mental del paciente. Anteriormente, la única modalidad de tratamiento para el 
rejuvenecimiento de la cara inferior y el cuello era la cirugía. Para satisfacer las crecientes 
demandas del paciente de un procedimiento antienvejecimiento mínimamente invasivo, 
conveniente e indoloro, la toxina botulínica se ha utilizado en el rejuvenecimiento del 
cuello con altas tasas de satisfacción del paciente (2,3). 
Brandt y Bellman (4) fueron los primeros en utilizar la toxina botulínica en el 
tratamiento antienvejecimiento del cuello. Esto fue seguido por numerosos informes. En 
2007, Levy introdujo el concepto de "elevación de Nefertiti", quien inyectó la toxina 
botulínica en las bandas platismales, junto con el borde inferior de la mandíbula. La 
técnica lleva el nombre de Nefertiti, una reina egipcia famosa por su contorno mandibular 
bien definido (4). Desde entonces, ningún ensayo clínico ha evaluado el efecto del lifting 
de Nefertiti en los diferentes componentes del envejecimiento de la cara inferior y el 
cuello, y se sabe poco sobre las características clínicas que predicen el éxito del 
tratamiento. Este estudio prospectivo de prueba de concepto fue diseñado para evaluar 
estas deficiencias. Cuantificará el efecto del lifting de Nefertiti en los diferentes 
componentes del envejecimiento de la cara y el cuello con puntajes validados específicos 
de la región (4). 
El uso clínico de la toxina botulínica para deprimir selectivamente la actividad del 
músculo esquelético en el tratamiento de los trastornos espasmódicos faciales comenzó 
en la década de 1970. Sus usos estéticos fueron descubiertos, por cierto, pero han 
cambiado drásticamente el panorama del rejuvenecimiento facial. Desde la aprobación de 
la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) en 1992, la 
inyección de toxina botulínica se ha convertido en el procedimiento cosmético más 
popular en los Estados Unidos, con más de 6.6 millones de inyecciones de toxina 
botulínica tipo A (BTA) solo en 2014. Además, hay cada vez más usos fuera de etiqueta 
para tratar una variedad de trastornos oftalmológicos, urológicos, gastrointestinales, 
hipersecretores y de dolor debido a su versatilidad y perfil de seguridad favorable. Aquí, 
se revisan los usos actuales de BTA para el rejuvenecimiento estético de la cara (5,6). 
 
 1.1 Historia del uso de la toxina botulínica 
Los primeros usos clínicos de BTA se informaron a principios de la década de 
1970 para debilitar selectivamente los músculos extraoculares como tratamiento para el 
estrabismo. El éxito de BTA como un depresor selectivo de la actividad del músculo 
esquelético condujo a aplicaciones similares en el tratamiento del blefaroespasmo y el 
espasmo hemifacial. En 1989, la FDA aprobó el uso de la toxina onabotulínica A (Botox) 
para el tratamiento de los trastornos espasmódicos faciales (7). En ese mismo año, Clark 
y Berris informaron el uso de Botox como tratamiento para la asimetría facial resultante 
del daño iatrogénico del nervio facial durante la ritidectomía. Este uso es ampliamente 
considerado como el primer uso estético de la neurotoxina botulínica. En 1987, el 
oftalmólogo Jean Carruthers descubrió el efecto de la toxina botulínica en las ritidas 
faciales cuando un paciente que trató de blefaroespasmo solicitó que le inyectaran la 
frente debido a la mejoría que observó en su región periorbital. Afortunadamente, su 
esposo, el dermatólogo Alastair Carruthers, tuvo varios pacientes pidiéndole formas de 
mejorar las ritidas faciales. Al día siguiente, Jean inyectó las líneas fruncidas del ceño 
fruncido de su recepcionista, una participante dispuesta, y nació el uso estético de BTA. 
Estos éxitos preliminares llevaron a una mayor experimentación que culminó en un 
informe que preparó el escenario para el desarrollo de Botox Cosmetic y varios otros 
productos comercializados específicamente para indicaciones estéticas (7.8). 
En los últimos 42 años, las indicaciones clínicas para BTA han aumentado, con 
varios usos aprobados por la FDA y fuera de etiqueta en urología, gastroenterología, 
oftalmología, neurología y varios otros campos. Este artículo se centra en los usos 
estéticos del BTA inyectable y revisa los sitios de tratamiento más comunes para la 
mejora de las ritidas faciales. Actualmente, BTA está aprobado para el tratamiento de 
líneas de ceño glabelar y patas de gallo; todos los demás usos estéticos faciales 
permanecen fuera de etiqueta (9). 
 
1.2 Farmacología 
Las neurotoxinas botulínicas son producidas por varias cepas de bacterias del 
género Clostridium, principalmente Clostridium botulinum. Hay 7 serotipos conocidos 
de neurotoxina botulínica (A – G), de los cuales, los tipos A (BTA) y B (BTB) se 
producen comercialmente para uso clínico. La toxina botulínica se sintetiza como una 
proteína de 150 kDa que sufre modificaciones postraduccionales en una cadena pesada 
de 100 kDa y una cadena ligera de 50 kDa, unidas por un puente disulfuro (3-6). La 
cadena pesada se une a las neuronas presinápticas en la unión neuromuscular y facilita la 
entrada de la cadena ligera en el citoplasma celular. Allí, la cadena ligera de cada serotipo 
se dirige a un componente del complejo soluble del receptor de la proteína de unión al 
factor sensible a N-etilmaleimida (SNARE), al que se escinde y por lo tanto inactiva. Los 
componentes del complejo SNARE son esenciales para la fusión de microvesículas y la 
liberación del neurotransmisor almacenado. BTA se dirige a la proteína asociada al 
sinaptosoma, sinaptobrevina diana BTB de 25 kDa, también conocida como proteína de 
membrana asociada a la vesícula (10). 
Al inhibir la liberación del neurotransmisor almacenado en la unión 
neuromuscular, las neurotoxinas botulínicas causan una parálisis flácida de los músculos 
diana. La parálisis y una pérdida casi completa de los potenciales de la placa motora se 
producen a las pocas horas de la inyección de neurotoxina botulínica; sin embargo, el 
efecto clínico puede no ser evidente hasta 1 semana después de la administración (1,10). 
La latencia del efecto clínico puede ser causada por la liberación espontánea, no asociada 
a vesículas, de acetilcolina en la unión neuromuscular. El bloqueo neuromuscular de la 
administración de toxina botulínica es irreversible. El brote axonal y la formación de 
nuevas uniones neuromusculares son responsables de la disipación de los efectos clínicos 
a lo largo del tiempo (11). 
1.3 Composición del producto 
La toxina botulínica pura se sintetiza como una proteína de 150 kDa que forma 
complejos con cantidades variables de proteínas no tóxicas y hemaglutinina. Cada 
producto comercialmente disponible tiene su toxina compleja con una cantidad variada 
de proteínas únicas. Las dosis de cada producto se miden en unidades, correspondiendo 
una unidad a la dosis intraperitoneal letal media (LD50) en ratones(2,9). Sin embargo, el 
método para realizar este ensayo es específico para cada fabricante, lo que impide la 
comparación entre productos similares. Las equivalencias de dosificación aproximadas y 
comúnmente aceptadas se han determinado clínicamente y se analizan a continuación. 
Actualmente, hay 4 preparaciones de toxina botulínica de uso común: 
onabotulinumtoxinA (Botox; Botox Cosmetic, Allergan, Irvine, CA), 
abobotulinumtoxinA (Dysport; Ipsen, Ltd, Berkshire, Reino Unido), 
incobotulinumtoxinA (Xeomin; Merz Pharmaceuticals, Frankfurt) y 
rimabotulinumtoxinB (Myobloc; Solstice Neurosciences, San Francisco, CA) (4,6,12). 
Aunque el efecto clínico de cada uno es similar, difieren en su estructura química, 
proteínas asociadas, procesos de fabricación y purificación, mecanismo de acción y 
eficacia clínica. Debido a estas diferencias, no existen equivalencias de dosificación 
establecidas entre los productos, aunque han surgido algunas pautas clínicas generales. 
Los inyectores de BTA más experimentados usan las siguientes conversiones de dosis de 
BTA para usos faciales estéticos: 1 unidad de onabotulinumtoxin A 5 1 unidad de 
incobotulinumtoxinA 5 3 unidades de abobotulinumtoxin A. No hay suficiente 
experiencia para convertir las dosis de BTA en dosis de rimabotulinumtoxin B (13). 
1.4 Almacenamiento y Reconstitución 
Myobloc (rimabotulinumtoxinB) está disponible en forma reconstituida y no 
requiere diluyente adicional antes de su uso. BTA se suministra en forma de polvo y debe 
reconstituirse antes de su uso. El fabricante de cada preparación de BTA recomienda la 
reconstitución exclusivamente con solución de cloruro de sodio al 0,9% sin conservantes; 
sin embargo, muchos médicos han cambiado a una solución de cloruro de sodio 
conservada con alcohol benzalconio para reducir la incomodidad del paciente (14). Varios 
ensayos clínicos han encontrado un éxito equivalente y una menor incomodidad para el 
paciente, atribuida al equilibrio de pH más favorable de la solución salina conservada. 
Una vez reconstituido, BTA se considera comúnmente frágil, a pesar de la evidencia de 
lo contrario. Varios estudios encontraron que la agitación vigorosa y el almacenamiento 
por hasta 6 semanas no tienen ningún efecto en los resultados clínicos de BTA 
reconstituido. Un estudio incluso no encontró cambios en la potencia de la 
onabotulinumtoxina A después de 6 semanas de agitación continua (10,14). 
 
1.5 Duración del efecto 
La duración típica del efecto de la toxina botulínica es de 3 a 4 meses, dependiendo 
de varios factores, que incluyen dosis, concentración, técnica de inyección, respuesta 
inmune del paciente y otros. En los estudios de aprobación previa para cada uno de los 
productos disponibles comercialmente, se trató la región glabelar y se registró 
mensualmente el número de pacientes que mantenían una respuesta. Tres meses después 
del tratamiento, los porcentajes de pacientes que mantuvieron una respuesta clínica fueron 
aproximadamente del 50% para Botox, del 40% al 50% para Dysport y del 15% al 25% 
para Xeomin (11,12). Los rangos presentados para Dysport y Xeomin se debieron a 
diferencias en la evaluación de la respuesta del clínico versus el paciente. Es importante 
destacar que el estudio Xeomin definió una respuesta como al menos una mejoría clínica 
de 2 puntos, mientras que el estudio Dysport definió una respuesta como al menos una 
mejoría clínica de 1 punto. Teniendo esto en cuenta, Xeomin puede no ser inferior a Botox 
o Dysport. Independientemente del producto utilizado, menos del 20% de los pacientes 
mantuvieron una respuesta más allá de los 4 meses. Es posible que el aumento de las dosis 
en cada sitio de inyección prolongue la duración clínica y el número de respondedores, 
pero las dosis máximas, después de las cuales no se logra ningún beneficio clínico, aún 
no se han establecido (15). 
 
1.6 Pautas generales de inyección 
Los pacientes deben suspender cualquier medicamento o suplemento que 
interfiera con la hemostasia 10 a 14 días antes del procedimiento para minimizar los 
moretones. Antes de inyectar, se pueden usar compresas de hielo o anestésico tópico para 
minimizar la incomodidad del paciente. La aguja de calibre más pequeño disponible debe 
usarse para inyección, ya que las agujas más pequeñas reducen significativamente el dolor 
y limitan los hematomas (3,10). La concentración de BTA se puede variar para limitar o 
aumentar la difusión cuando se tratan áreas localizadas o amplias, respectivamente. Los 
estudios de electromiografía han encontrado que el BTA inyectado puede extenderse 
hasta 3 cm desde el sitio de inyección. Por lo tanto, se debe tener cuidado y se debe 
considerar la concentración al intentar un debilitamiento muscular selectivo altamente 
facial. Con respecto a la administración de dosis, la práctica clínica varía ampliamente, y 
solo podemos proporcionar un marco desde el cual abordar al paciente que se presenta 
para el tratamiento con toxina botulínica. Se han publicado recomendaciones de consenso 
clínico para el uso de Botox Cosmetic y Dysport. Debido a su relativamente reciente 
aprobación de mercado, Xeomin no tiene recomendaciones publicadas actualmente, pero 
se encuentra que la administración de dosis es intercambiable con Botox Cosmetic (13-
15). 
 
1.6.1 Tratamiento de la cara y cuello inferior 
Al igual que con la cara media, los pilares del tratamiento de los cambios 
relacionados con el envejecimiento en la cara inferior y el cuello son la restauración del 
volumen y la resuspensión de los tejidos descendidos; Sin embargo, hay varias 
indicaciones estéticas para el tratamiento con BTA (1,6,16). 
 
1.6.1.1 Bandas platismales 
A pesar de los avances en el rejuvenecimiento no quirúrgico de la cara, el 
envejecimiento del cuello sigue siendo un desafío para el cirujano estético. La 
lipodistrofia, las ritidas horizontales, el adelgazamiento de la piel y los tejidos 
subcutáneos, los cambios esqueléticos subyacentes, la disminución del ángulo 
cervicomental y la laxitud del tejido son solo algunos de los componentes del 
envejecimiento del cuello (2,4,9). Aunque muchos de estos componentes requieren 
técnicas quirúrgicas para abordar, sigue existiendo un papel para el rejuvenecimiento no 
quirúrgico del cuello envejecido con toxinas botulínicas. Las ritidas estáticas y la 
lipodistrofia no son susceptibles de tratamiento con BTA, pero las bandas platismales 
verticales y las ritidas horizontales pueden mejorarse con la quimiodenervación. Además, 
los pacientes que buscan mejorar el contorno y la definición de la mandíbula han sido 
tratados con éxito con quimiodenervación de la parte inferior de la cara y el cuello (10,11). 
Figura 1. Músculo platisma, los bordes anterior y posterior de los músculos están 
delineados en la piel. 
 
1.6.1.2 Anatomía 
El platisma es un músculo ancho y delgado que se origina en la fascia 
deltopectoral y se extiende cefálica para insertarse a lo largo del borde inferior de la 
mandíbula y el sistema musculoaponeurótico superficial de la cara inferior. Estas 
inserciones hacen que el platisma sea un poderoso depresor de la cara inferior y la 
mandíbula. Aunque se representa clásicamente como un músculo distinto a cada lado del 
cuello anterior, las fibras a menudo se decusan a través de la línea media (2,4). 
 
1.6.2 Recomendaciones de tratamiento 
En los pacientes que buscan suavizar la apariencia de sus bandas platismales, pero 
no son candidatos o no desean una platoplastia, la inyección de BTA en las bandas 
platismales es un procedimiento seguro y efectivo. Además, hay técnicas disponibles para 
aquellos que buscan mejorar el contorno del borde mandibular. Matarasso y Matarasso 
desarrollaron un sistema para clasificar el envejecimiento del cuello que guía las dosis de 
tratamiento y predice qué pacientes responderán más favorablemente al tratamiento. Se 
le pide al paciente que contraigael músculo platisma, que a menudo se puede obtener 
pidiéndole que muestre al examinador sus dientes inferiores (14,15,17). Esta contracción 
le permite al examinador agarrar cada banda entre el pulgar y el dedo índice de la mano 
no dominante. Se sugieren inyecciones directas en las bandas en 3 a 5 sitios, a intervalos 
de 1 cm a lo largo del músculo. Se ha informado una variabilidad significativa en la 
dosificación en la literatura, con recomendaciones consensuadas que promedian 30 a 40 
U de Botox Cosmetic y varían según el número de bandas y la masa muscular (14,15,17). 
En general, 4 a 5 U por sitio de inyección deberían proporcionar una corrección 
adecuada de las bandas. Se debe tener cuidado de inyectar específicamente en las bandas, 
en la capa dérmica profunda, ya que la difusión de BTA a los músculos de la correa o los 
músculos más profundos del cuello puede causar disfagia, disfonía, disartria o 
dificultades respiratorias potencialmente mortales. Las complicaciones, aunque raras, se 
pueden minimizar o eliminar manteniendo las dosis de inyección a menos de 50 U por 
sesión. BTA también se puede utilizar para afilar el contorno mandibular para alargar la 
apariencia del cuello. Esta técnica, el ascensor Nefertiti, lleva el nombre de una reina 
egipcia con una mandíbula considerada ideal. Las inyecciones se dirigen al platisma a lo 
largo de la mandíbula y las bandas platismales posteriores para definir mejor la unión 
mandibular-cuello (8,12,17,18). 
Figura 2. La técnica se coloca a través de cada una de las líneas horizontales, y se inyecta 
toxina al retirar la aguja. 
 
1.7 Seguimiento del paciente y ajustes de toxina botulínica tipo A 
Como con cualquier otro procedimiento, los registros de inyección deben 
mantenerse para permitir futuros tratamientos reproducibles. Especialmente después de 
que un área anatómica se trata por primera vez, los pacientes deben ser vistos 2 semanas 
después de las inyecciones de BTA para evaluar el resultado, considerar inyecciones 
adicionales y hacer ajustes para futuros tratamientos (2,6,7,11). 
 
1.8 Inmunogenicidad 
Al igual que con cualquier sustancia extraña, el sistema inmunitario del cuerpo 
reconoce el BTA y desencadena una respuesta humoral. La formación de anticuerpos 
puede bloquear la acción terapéutica de BTA, dando como resultado un fracaso parcial 
de la terapia secundaria o un fracaso completo de la terapia secundaria (13,18). La 
mayoría de los casos de fracaso de la terapia se han documentado en pacientes que reciben 
grandes dosis de BTA para el tratamiento de la espasticidad y la distonía; sin embargo, 
se han publicado varios informes de fracaso de la terapia en pacientes que reciben 
tratamientos estéticos. Se han implicado varios factores en la promoción de la formación 
de anticuerpos contra BTA, incluidas dosis únicas grandes, intervalos de inyección cortos 
y tratamientos de refuerzo después del tratamiento inicial; la preparación utilizada para 
inyección; y las características individuales del sistema inmune de un paciente (19). 
Una determinación precisa de la incidencia del fracaso de la terapia es difícil, ya 
que los comportamientos del paciente (recibir tratamiento de más de un profesional, 
seguimiento irregular) y las prácticas médicas (técnica de inyección, dosificación, 
frecuencia de administración) no están estandarizadas (9,15). Del mismo modo, 
actualmente no se entiende qué pacientes pueden progresar a un fracaso de la terapia 
secundaria. Los datos disponibles sugieren que la frecuencia de conversión de anticuerpos 
después del tratamiento con onabotulinumtoxinA es baja y con poca frecuencia conduce 
a la pérdida de eficacia clínica. Las proteínas complejas que acompañan a la toxina 
botulínica inyectable se han implicado como adyuvantes en la estimulación de la 
respuesta inmune. Las preparaciones comerciales desprovistas de cualquier proteína 
complejante (Xeomin) están disponibles y pueden reducir la formación de anticuerpos 
(20,21). En las indicaciones no estéticas, existe evidencia de que el cambio de 
preparaciones de toxinas complejas (Botox, Dysport) a neurotoxinas purificadas 
(Xeomin) puede ser eficaz en los no respondedores secundarios. Además, aunque las 
toxinas botulínicas tipos A y B son igualmente efectivas en el tratamiento de la distonía 
cervical, la toxina botulínica tipo B muestra niveles más altos de inmunogenicidad que el 
tipo A. La indicación principal para las toxinas botulínicas tipo B puede ser, por lo tanto, 
en el tratamiento de pacientes quien tiene (20). 
1.9 Complicaciones 
El historial de seguridad general de BTX es excepcional. Un metaanálisis reciente 
de ensayos controlados con placebo con OnaA, ya sea para los ritidos cantales laterales o 
glabelares, encontró que solo 3 eventos adversos (EA) fueron más comunes que el 
placebo entre 1170 sujetos: trastorno sensorial de los párpados (2.4%), que incluye 
síntomas subjetivos de opresión. y pesadez; edema de párpados (1,1%) y ptosis de 
párpados (1,8%) (8,19). Las secuelas adversas de la administración de BTX se pueden 
dividir en 2 categorías principales: complicaciones relacionadas con el producto y 
complicaciones técnicas. Es importante destacar que todos los EA hasta la fecha han sido 
de naturaleza efímera y, según el conocimiento de los autores, ni siquiera se han propuesto 
complicaciones creíbles a largo plazo, mucho menos establecidas (22). 
Teniendo en cuenta la prolongada lista de efectos secundarios con la mayoría de 
los productos farmacéuticos modernos y el número prodigioso de pacientes expuestos a 
BTX, el número y la frecuencia de reacciones farmacológicas verdaderas a BTX es 
notablemente baja. Cabe esperar que la inyección de una proteína extraña desencadene 
fenómenos inmunológicos, pero estos son extremadamente raros. Las reacciones de 
hipersensibilidad inmediata de tipo I caracterizadas por urticaria o anafilaxia se enumeran 
como posibles EA en el prospecto de OnaA (18-20). Sin embargo, una búsqueda en la 
literatura de estas y otras complicaciones alérgicas reveló solo un caso reportado de 
anafilaxia.42 Este caso fue un EA fatal que ocurrió en respuesta a una amalgama de BTX-
lidocaína no aprobada.43 No se encontraron casos de urticaria. Solo hubo un puñado de 
informes de erupciones cutáneas o posibles reacciones de hipersensibilidad que podrían 
atribuirse razonablemente a BTX-A o un excipiente asociado. Una revisión exhaustiva de 
2005 de los informes de la FDA AE reveló 47 casos de "erupción cutánea no grave" no 
especificada y 13 casos "graves" de "reacciones alérgicas / erupción" de millones de 
exposiciones, con el 85% de las últimas reacciones graves después del uso no cosmético 
(23). 
De manera similar, BTX no parece provocar una inmunidad celular significativa 
con pocas reacciones bien establecidas, si es que las hay, consistentes con una 
hipersensibilidad de tipo retardado. Ha habido un informe de nódulos postinyectables 
diagnosticados como sarcoidosis y un informe de una erupción farmacológica fija 
provocada por la lactosa incluida con AboA (24). Tres de las erupciones documentadas 
relacionadas con BTX mencionadas anteriormente tenían un carácter morbiliforme 
comparable a un exantema clásico de drogas (aunque 2 de ellas no se repitieron en la 
reexposición) (17,25). Sin embargo, BTX, en dosis y duraciones suficientes, generará una 
inmunidad humoral significativa, incluidos anticuerpos neutralizantes. Estos anticuerpos 
han sido reportados en pacientes tratados por distonía cervical que reciben tratamientos 
repetitivos, cada uno de los cuales suele superar los 100 bU. A pesar de las intensas 
investigaciones de los fabricantes y otros, no se han descubierto anticuerpos 
neutralizantes en pacientes tratados con fines cosméticos, excepto en un paciente después 
de recibir 240 bU (4 inyecciones de 60 bU) para hipertrofia masetero (25).2. OBJETIVOS 
 
2.1 Objetivo general 
 Evaluar la diversa literatura que señala el uso de toxina botulínica en el 
rejuvenecimiento del cuello, en específico el musculo platisma del cuello. 
 
2.2 Objetivos específicos 
 
 Analizar la técnica de toxina botulínica aplicada en las bandas platismales del 
cuello. 
 Especificar los diversos usos de la aplicación de la toxina botulínica. 
 Identificar los posibles efectos adversos relacionados con la aplicación de toxina 
botulínica en las bandas platismales. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3. MATERIAL Y MÉTODOS 
Se trata de una revisión bibliográfica-sistemática, donde los artículos se buscaron 
en 3 bases de datos destinadas a temas de ciencias de la salud y en específico odontología. 
Las bases de datos utilizadas para la búsqueda de la muestra bibliográfica fueron Pubmed, 
ScienceDirect y Cochrane Library, las mismas corresponden a bases de información que 
se ajustan a temas de ciencias de la salud en específico de medicina estética. Se emplearon 
ecuaciones de búsqueda. Las mismas fueron formuladas a partir del esclarecimiento de 
palabras clave traducidas al dialecto científico o lenguaje controlado. Este lenguaje se 
representa mediante descriptores del tesauro MeSH (Medical Subjet Headings), 
perteneciente a las bases de datos mencionadas anteriormente, donde el mismo es un 
extenso vocabulario de lenguaje controlado. 
Término Lenguaje libre Lenguaje controlado MeSH 
Toxina botulínica Toxina botulínica Botulinum toxin 
Musculos del cuello Musculos del cuello Neck Muscles 
Rejuvenecimiento Rejuvenecimiento Rejuvenation 
Cirugia Estética Cirugia plástica Surgery, Plastic 
Tabla 1. Palabras clave, lenguaje controlado 
Es significativo destacar que el termino o palabra clave que aún no forma parte del MeSH 
es ‘Platysmal bands’ pero es imprescindible usarlo porque forma parte del tema principal 
de la revisión, de modo que la búsqueda por las bases de datos fue de manera simple, 
usando su término en lenguaje libre y búsqueda simple 
Estas palabras clave, serán combinadas de manera diversa con el uso del operador 
boleano AND, formando así ecuaciones de búsqueda. 
• Botulinum toxin AND Neck muscles 
• Rejuvenation AND Neck Muscles 
• Surgery, Plastic AND Botulinum toxin AND Neck Muscles 
• Botulinum toxin AND Rejuvenation AND Neck Muscles 
• Botulinum toxin AND Rejuvenation AND Platysmal bands 
 
3.1 Criterios Metodológicos 
3.1.1 Criterios de inclusión 
• Artículos con años de publicación a partir del 2013 
• Artículos en inglés 
• Categorías de artículos: revisiones, ECAs, ensayos clínicos y revisiones 
sistemáticas. 
• Artículos a texto completo 
 
3.1.2 Criterios de exclusión 
• Artículos con publicación menor al año 2013 
• Artículos con acceso limitado al texto. 
• Artículos en idiomas diferentes de inglés. 
• Para la base de datos ScienceDirect, debido a la amplia gama de información 
contenida en esta base de datos será necesario filtrarlo en contenidos 
Revistas/Journal, para quitar libros y enciclopedias y ser más específicos con 
los artículos, entre ellos tenemos a Facial Plastic Surgery Clinics of North 
América, Journal of Plastic, Reconstructive & Aesthetic Surgery, 
 
A continuación, se mostrarán en cada base de datos los artículos obtenidos: 
Pubmed: 
Ecuaciones de búsqueda Resultados 
Botulinum toxin AND Neck muscles 7 
Rejuvenation AND Neck Muscles 14 
Surgery, Plastic AND Botulinum toxin AND Neck Muscles 0 
Botulinum toxin AND Rejuvenation AND Neck Muscles 0 
Botulinum toxin AND Rejuvenation AND Platysmal bands* 3 
Tabla 2. Resultados de Pubmed, Búsqueda simple* 
ScienceDirect 
Ecuaciones de búsqueda Resultados 
Botulinum toxin AND Neck muscles 35 
Rejuvenation AND Neck Muscles 78 
Surgery, Plastic AND Botulinum toxin AND Neck Muscles 0 
Botulinum toxin AND Rejuvenation AND Neck Muscles 20 
Botulinum toxin AND Rejuvenation AND Platysmal bands* 8 
Tabla 3. Resultados de ScienceDirect 
Cochrane Library 
Ecuaciones de búsqueda Resultados 
Botulinum toxin AND Neck muscles 97 
Rejuvenation AND Neck Muscles 1 
Surgery, Plastic AND Botulinum toxin AND Neck Muscles 0 
Botulinum toxin AND Rejuvenation AND Neck Muscles 0 
Botulinum toxin AND Rejuvenation AND Platysmal bands* 1 
Tabla 4. Resultados de Cochrane Library, *Búsqueda simple 
 
3.2 Selección de estudios 
 Tras la búsqueda ejecutada y posterior lectura y análisis bibliográfico a través de 
las diferentes bases de datos revisadas en las que se encuentran incluidas Pubmed, 
ScienceDirect y Cochrane Library se realizó una búsqueda sistemática en las mismas 
donde estuvieron fundamentadas en la utilización de palabras clave o ecuaciones de 
búsqueda. En este procedimiento se examinaron los títulos de los artículos científicos y 
resúmenes, en los diversos criterios metodológicos pertinentes, así como sus objetivos 
correspondientes. En consecuencia, se obtuvo un total de 264 artículos, todos ellos 
englobados en categorías de revisiones, revisiones sistemáticas y ensayos clínicos. De 
dichos artículos fueron excluidos 210 al leer sus títulos, 35 excluidos al leer el resumen, 
2 por ser duplicados, 2 por estar en idiomas distintos de inglés y español, quedando así 
11 artículos dispuestos para su lectura completa, luego del análisis de los mismos, se 
escogieron 7 artículos que serían los resultados de la revisión bibliográfica que se 
adaptaron más a los objetivos de la revisión todo reflejado en la figura 3. 
 
 
 
 
 
3.3 Niveles de evidencia de los artículos seleccionados 
 
Los grados de recomendación se han utilizado con mayor frecuencia en el 
desarrollo de guías de práctica. En este proceso, las organizaciones reúnen toda la 
literatura apropiada sobre una cuestión clínica. La calidad de la literatura se evalúa con el 
uso de niveles de evidencia. Finalmente, la calidad general de la literatura se resume como 
un grado de recomendación. 
El uso de Grados de recomendación mejorará los artículos de revisión publicados 
de dos maneras. En primer lugar, los artículos de revisión proporcionarán 
recomendaciones de tratamiento explícitas para los profesionales de la salud, según el 
área de estudio. En segundo lugar, los grados de recomendación guiarán a los clínicos en 
cuanto a si definitivamente (grado A) o probablemente (grado B) deben cambiar su 
práctica. Finalmente, al usar este sistema, también sabremos aquellas cosas que no se 
saben. En algunas situaciones clínicas, el medico no tendrá buena evidencia, o incluso 
ninguna evidencia en absoluto, sobre la cual tomar una decisión importante y, en tales 
casos, la decisión deberá tomarse con el médico o especialista confiando en gran medida 
en el juicio profesional únicamente. 
 
Artículos Grados de recomendación Tipo de estudio 
Awaida et al. 2018 A Ensayo clínico 
Geister et al. 2013 A Ensayo clínico 
Gupta et al. 2015 A Ensayo clínico 
Jabbour et al. 2017 A Ensayo clínico 
Kane 2018 A Revisión 
Prager et al. 2015 B Ensayo clínico 
Sugrue et al. 2018 A Revisión sistemática 
 
 
 
 
 
 
3.4 Diagrama de flujo PRISMA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 3. Esquema y cribado de resultados 
 
 
Registros identificados a través de 
la búsqueda en la base de datos 
(n = 264) 
 
 S
 c
 r
 e
 e
 n
 I 
n
 g
 
 
 
 I 
n
 c
 l 
u
 I 
d
 o
 s
 
 
 E
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l I
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 a
 d
 
 
 I 
d
 e
 n
 t
 I 
f 
I c
 a
 c
 I 
o
 n
 
Registros adicionales identificados 
a través de otras fuentes 
(n = 0) 
Registros después de eliminar duplicados 
(n = 2) 
Registros seleccionados 
(n = 11) 
Registros excluidos 
(n = 247) 
Artículos de texto completo evaluados 
para elegibilidad 
(n = 11) 
Artículos de texto 
completo excluidos, con 
razones: 
1. Idioma incorrecto 
2. No se hablaba de 
temática directa al tema de 
la revisión. 
3. Artículos con acceso 
limitado 
 
(n = 4) 
Estudiosincluidos en síntesis 
cualitativa. 
(n = 11) 
Estudios incluidos en 
síntesis cuantitativa 
(n = 7) 
 
4 RESULTADOS 
La historia de la toxina botulínica en medicina es extensa y continúa siendo una 
colaboración multidisciplinaria. Desde el punto de vista terapéutico, se documentó por 
primera vez en 1973 que se descubrió que la exotoxina botulínica A mejora los músculos 
extraoculares. No fue sino hasta casi dos décadas después, en 1992, que debilitar los 
músculos faciales seleccionados con "exotoxina" podría mejorar las ritidas, y no fue sino 
hasta un cuarto de siglo después de eso, en 1998, que apreciamos por primera vez que las 
inyecciones intramusculares de platisma podían mejorar el ángulo cervicomental (4,12). 
Un punto con la revisión es anatómico. La amplia extensión del músculo platisma tiene 
muchas variaciones y tiene una relación funcional integral con la musculatura adyacente. 
Se debe tomar mucha importancia a los autores de los artículos seleccionados porque 
integran la preocupación con la seguridad del paciente y su uso inicial de dosis bajas de 
toxina; sin embargo, a diferencia de la cantidad de toxina. Además, las fibras musculares 
no están completamente aisladas y, de hecho, la mayoría están entrelazadas con grupos 
musculares cercanos (2,18). 
El algoritmo para el tratamiento del cuello depende de las indicaciones, los 
objetivos del paciente. Los médicos ahora pueden ofrecer tratamientos mínimamente 
invasivos como monoterapia o como parte de una terapia combinada que incluye láser, 
terapia de luz, dispositivos para tensar los tejidos, estiramientos de hilo e inyecciones de 
desoxicolato. Sin embargo, el estándar con el que se comparará la mayoría de los 
tratamientos no quirúrgicos es la quimiodenervación del músculo platisma con 
neurotoxinas. Los artículos obtenidos reflejan diversos resultados en cuanto al uso de la 
toxina botulínica en el rejuvenecimiento de los músculos del cuello (17,20). 
Los cambios del cuello relacionados con la edad se deben a la laxitud excesiva de 
la piel, atrofia de la grasa subcutánea, herniación del tejido adiposo y reabsorción de la 
altura mandibular. El descenso de grasa y tejidos blandos produce ptosis de la comisura 
oral, formación de papada y línea de marionetas con una pérdida del contorno mandibular. 
Es por ello que el trabajo de Awaida et al. 2018 (26) hizo una investigación cuyo objetivo 
fue evaluar la seguridad y la eficacia de la técnica Microbotox utilizando puntajes 
validados y compararlo con la técnica de Nefertiti en cuello. Los resultados fueron que 
25 de los 30 pacientes tratados previamente con la técnica de Nefertiti fueron inyectados 
con una dosis media de 154 U utilizando la técnica de Microbotox. Las bandas platismales 
con contracción, papada y volumen del cuello alcanzaron una mejoría estadísticamente 
significativa. La técnica de Microbotox mejoró las papadas y el volumen del cuello más 
que la técnica de Nefertiti, mientras que las bandas platismales en reposo y con 
contracción mejoraron más con la técnica de Nefertiti. El 100% de los pacientes estaban 
satisfechos con ambas técnicas y se calificaron a sí mismos como mejorados (26). 
 
Asimismo, se puede decir que un cuello delgado y estilizado se percibe como un 
atributo atractivo de la juventud. La pérdida de definición del cuello, la barbilla y la línea 
de la mandíbula y la aparición de papadas y zarzos son signos no deseados de 
envejecimiento. los procesos de envejecimiento degenerativos junto con los efectos de la 
gravedad causan laxitud, adelgazamiento y pérdida de elasticidad de la piel; la aparición 
de múltiples ritidas horizontales; ptosis gradual de los tejidos blandos del mentón; y 
bandas o cordones del músculo platisma del cuello anterior y lateral. Las bandas 
platismales son pliegues mediales y laterales del cuello causados por la contracción 
crónica del músculo platisma y la laxitud de la piel que puede conducir a la conocida 
apariencia de "cuello de pavo" o "engullidor" (15,19). 
 
El trabajo de Geister et al. 2013 (27) Desarrollo una escala para la evaluación 
objetiva de las bandas platismales dinámicas y validar su uso en el entorno clínico. De 
los 50 sujetos finalmente seleccionados de la base de datos fotográficos. Todas las 
calificaciones en la escala de evaluación se registraron en ambos ciclos de validación, con 
calificaciones de 0 a 3 que representan más del 90% de todas las calificaciones. El Grado 
4, la mayor severidad de las bandas platismales en la escala, se registró en 7.6% (38 
calificaciones) de todas las evaluaciones en el primer ciclo de validación y 8.6% (43 
calificaciones) en el segundo (27). Las respuestas a la pregunta global de la escala de 
evaluación facial "Según su experiencia clínica, ¿cómo calificaría el esfuerzo de un 
tratamiento estético para este tema?" están en una escala de respuesta numérica que va de 
0 (bajo esfuerzo) a 10 (alto esfuerzo). Los 11 grados en esta escala de evaluación se 
ingresaron en ambos ciclos de validación, con la excepción del grado 10 en el primer 
ciclo de validación. En el segundo ciclo de validación, el grado 10 fue asignado solo tres 
veces. En ambos ciclos de validación, las calificaciones en el rango 1-6 se asignaron cada 
una en al menos el 10% de las evaluaciones, mientras que las calificaciones 0 y 6> se 
usaron con menos frecuencia (27). 
En la estética facial, los sistemas de clasificación son herramientas útiles para 
planificar procedimientos estéticos. Un componente clave del rejuvenecimiento, el cuello 
anterior, se ha pasado por alto relativamente. En la década de 1980, se establecieron 
criterios para la aparición de un cuello juvenil. Considerando la contribución significativa 
del cuello anterior a la estética de la cara inferior, las herramientas de evaluación clínica 
actualizadas y más extensas son críticas para la ejecución exitosa y la medición del 
rejuvenecimiento. Todavía no se ha creado una escala de evaluación validada para las 
bandas platismales, un componente del cuello anterior que contribuye significativamente 
a la estética (15,21). 
 
Gupta et al. 2015 (28) estableció una escala de bandas platismales validada para 
aplicación clínica. Un total de 119 pacientes voluntarias fueron reclutadas para este 
estudio de poblaciones de pacientes y no pacientes. Los pacientes tenían edades 
comprendidas entre los 24 y los 78 años, con una edad promedio de 49 años. En gran 
parte debido a la amplia gama de edades capturadas en el estudio, los voluntarios 
proporcionaron un espectro de estética cervicomental, con una gran variedad de severidad 
de banda platismal, para el análisis y la creación de una escala de calificación. Los 
resultados de la encuesta presentados muestran las estadísticas descriptivas de todos los 
datos recopilados. Para todos los grados, el intervalo de confianza del 95% demuestra la 
consistencia de los datos, ya que no hay superposiciones entre los intervalos o sobre las 
diferentes clasificaciones. Las tablas también contienen coeficientes de correlación 
intraclase (ICC) para la confiabilidad entre evaluadores, calculados para todos los 
resultados que varían del valor de la escala. La validación de esta escala de bandas 
platismales dio resultados que van desde valores buenos a excelentes. Esta evaluación 
denota el grado de acuerdo entre los distintos evaluadores, que van desde 0.6 (bueno) a 
0.82 (excelente) (28). 
 
En el trabajo de Jabbour et al. 2017 (29) señala que el "levantamiento de Nefertiti" 
consiste en inyectar las bandas platismales y el borde inferior de la mandíbula con toxina 
botulínica. Ningún ensayo clínico ha evaluado su efecto sobre los diferentes componentes 
del envejecimiento de la cara inferior y el cuello, y se sabe poco sobre las características 
clínicas que predicen el éxito del tratamiento. Este estudio prospectivo de prueba de 
concepto fue diseñado para evaluar estasdeficiencias. Cuantificará el efecto del lifting de 
Nefertiti en los diferentes componentes del envejecimiento de la cara y el cuello con 
puntajes validados específicos de la región. También hizo una evaluación subjetiva 
general y la tasa de satisfacción del paciente y definirá al candidato ideal para este 
procedimiento. Treinta pacientes fueron inyectados con una dosis media de 124.9 U de 
abobotulinumtoxinA por paciente (29). Las bandas platismales en reposo y con tensión 
máxima alcanzaron una mejora estadísticamente significativa. Los otros componentes 
mostraron una tendencia a la mejora, pero no alcanzaron significación estadística; El 
93.3% de los investigadores y pacientes calificaron los resultados generales como 
mejorados, y el 96.6% de los pacientes estaban satisfechos con sus resultados. Al 
comparar a los pacientes que mejoraron más con todos los demás pacientes, obtuvieron 
puntuaciones más bajas específicas de la región de preinyección. Al comparar las 
fotografías de pre-inyección y post-inyección y utilizar la Escala Global de Mejora 
Estética del Sujeto, el 93.3 por ciento de los pacientes se calificaron a sí mismos como 
mejorados, y el 96.6 por ciento de los pacientes estaban satisfechos con sus resultados. 
Esta tasa de satisfacción no se correlacionó con ninguna otra variable (es decir, edad, 
tabaquismo, dosis de toxina botulínica, puntaje de dolor y puntajes específicos de las 
regiones preinyección y post-inyección) (29). 
 
Hay muchos componentes en el proceso de envejecimiento facial. El 
adelgazamiento de la dermis, la elastosis, la pérdida de volumen facial, los factores 
genéticos, la gravedad, los cambios esqueléticos, el daño solar y el tabaquismo juegan un 
papel importante en este proceso. También lo hace la animación facial. Ciertas rítidas son 
causadas principalmente por el movimiento facial. Otros son causados por otros factores, 
así como por un componente de la animación. Por lo tanto, siempre que una arruga o una 
forma poco atractiva sea causada al menos parcialmente por la acción muscular, puede 
tratarse con toxina botulínica A (BoNT-A); sin embargo, qué tan bien responda un área 
no estética específica al tratamiento con BoNT-A depende de cuánto del área poco 
atractiva es causada por factores distintos a la animación (1-5). 
 
Es por ello que el trabajo de Kane 2018 (30) tuvo como objetivo enfocado en la 
manipulación de la animación facial, la capacidad de la piel suprayacente para resistir 
estas fuerzas subyacentes que la deformarían también es de suma importancia cuando se 
discuten los ritidos. Por lo tanto, siempre que una arruga o una forma poco atractiva sea 
causada al menos parcialmente por la acción muscular, puede tratarse con toxina 
botulínica A (BoNT-A); sin embargo, qué tan bien responda un área no estética específica 
al tratamiento con BoNT-A depende de qué parte del área poco atractiva es causada por 
factores distintos a la animación. Por ejemplo, un ritido glabelar causado casi por 
completo por las acciones de los corrugadores y los músculos procáricos en un paciente 
relativamente joven puede erradicarse totalmente con BoNT-A (30). 
 
Por el contrario, los ritidos verticales del labio en una mujer de edad avanzada con 
piel delgada, daño solar, antecedentes de tabaquismo y pérdida de volumen del labio solo 
pueden mejorarse parcialmente mediante la inyección cuidadosa del músculo orbicular 
del oris, lo que contribuye a la formación de acordeones en forma de acordeón. La piel 
del labio suprayacente. El tratamiento con BoNT-A es actualmente el procedimiento 
cosmético más frecuentemente realizado en los Estados Unidos, y su importancia en la 
cirugía plástica estética simplemente no puede ser exagerada. En 2008, se realizaron casi 
3,6 millones de procedimientos BoNT-A en los EE. UU. Eso es más que todos los 
procedimientos combinados de liposucción, aumento de senos, rinoplastia, estiramiento 
facial y blefaroplastia (9,30). 
 
El procedimiento secundario más común asociado con la inyección de BoNT-A 
es la inyección de relleno concomitante. El uso de BoNT-A y rellenos es altamente 
sinérgico. Atacan áreas no estéticas a través de sus diferentes causas, a menudo con 
resultados sobresalientes. Mientras que BoNT-A ataca la causa mimética subyacente, el 
relleno aborda el volumen y las causas estructurales del envejecimiento facial y del cuello. 
El rejuvenecimiento con láser es otro procedimiento que se beneficia del tratamiento con 
BoNT-A. En muchos sentidos, el mecanismo es similar a los resultados mejorados 
observados con BoNT-A y la revisión de cicatrices. Parece que la disminución relativa 
del movimiento mejora la cicatrización de heridas y da como resultado un tejido 
cicatricial menos aparente (16,31). 
 
Prager y col. 2015 (31) tuvo como objetivo investigar la eficacia, la seguridad y 
la satisfacción del sujeto de la incobotulinumtoxina A para el tratamiento con banda 
platismal. Se inscribieron 23 sujetos con 2 a 4 bandas platismales. Se administró 
IncobotulinumtoxinA (15 U) a cada banda. Las evaluaciones, utilizando la escala de 5 
puntos, ocurrieron en 6 visitas posteriores al tratamiento durante 5 meses. Se registraron 
eventos adversos y los sujetos autoevaluaron la apariencia de sus bandas platismales 
versus la línea de base. En la tensión máxima, se observó una respuesta en el 65,2% de 
los sujetos 3 días después del tratamiento, que aumentó al 100% en el día 8. El cambio 
desde el inicio en el puntaje promedio fue significativo en cada punto de tiempo, incluida 
la visita final (semanas 20-21). Las tasas de respuesta fueron más altas en la tensión 
máxima que en reposo. El efecto pico ocurrió más tarde en reposo que a la tensión 
máxima. No se produjeron eventos adversos graves. En la tensión máxima, 69.6%, 73.9% 
y 68.2% de los sujetos calificaron sus bandas platismales como "mejoradas" o 
"notablemente mejoradas" en las visitas 2, 3 y 4, respectivamente (31). 
 
Aquí, los autores presentan datos que muestran que la incobotulinumtoxina A es 
un tratamiento efectivo para las bandas platismales en el cuello, con un inicio de acción 
rápido y una respuesta de larga duración. El tratamiento con toxina botulínica tipo A 
(BoNT / A) es un enfoque mínimamente invasivo ampliamente aceptado para el 
rejuvenecimiento facial, y su uso se ha expandido a otras áreas, como el tratamiento de 
bandas platismales marcadas. Una nueva escala de evaluación fotonumérica Merz de 5 
puntos ha sido desarrollado y validado como una herramienta efectiva para clasificar la 
gravedad de las bandas de platisma a la tensión máxima. Utilizando esta escala, los 
autores investigaron la eficacia, seguridad y satisfacción del sujeto con 
incobotulinumtoxinA (Xeomin / Xeomeen / Bocouture / XEOMIN Cosmetic; toxina 
botulínica tipo A, libre de proteínas complejantes, NT 201, Merz Pharmaceuticals GmbH, 
Alemania) para el tratamiento de bandas platismales (25). 
 
Las bandas de platisma son características de un cuello envejecido, 3 que se 
presentan de forma aislada o con otros cambios senescentes en el cuello, como laxitud de 
la piel, lipodistrofia, mandíbulas nasolabiales y submandibular. Ptosis de las glándulas 
salivales. Sugrue y McInerney en el año 2018 (32) evaluaron la eficacia, las técnicas de 
inyección y las complicaciones asociadas con la inyección de toxina botulínica para el 
tratamiento de las bandas de platisma. Tres estudios cumplieron los criterios de inclusión, 
con un total de 78 pacientes sometidos a inyección de toxina botulínica para bandas de 
platisma. Se usó Incobotulinumtoxin A (Xeomin®) en 62.3% (n = 45/78) de los pacientes, 
con 38.4% (n = 30/78) con abobotulinumtoxin A (Dysport®). La eficacia se evaluó 
utilizando la escala de puntuación de Merz (puntuación media y tasa de respuesta-% de 
pacientes que respondieron a las inyecciones por al menos una puntuación). Se observó 
una mejora en la puntuaciónmedia de 2.0 puntos, con una tasa de respuesta del 93.7% 
después de 14 ± 2 días. A los tres meses, la mejora de la puntuación media fue de 1,2 
puntos con una tasa de respuesta del 86%. Las métricas informadas por los pacientes 
demostraron una mejora en 71/78 (91%) de los sujetos. Hubo una técnica de inyección 
estándar entre los estudios, con un máximo de 20 UI de incobotulinumtoxina A y 5 U de 
abobotulinumtoxina A por banda. Se informaron complicaciones en 12/78 (15,4%) 
pacientes, y ninguno requirió más invención (32). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Esquema de resultados 
Autor / 
Año 
Diseño Objetivo Conclusiones 
Awaida et al. 
2018 
Ensayo clínico Evaluar la seguridad y 
la eficacia de la 
técnica Microbotox 
utilizando puntajes 
validados y 
compararlo con el 
Nefertiti Lift. 
La técnica Microbotox es un procedimiento útil, 
simple y seguro para el rejuvenecimiento de la cara 
inferior y el cuello. Es principalmente eficaz en el 
tratamiento de la ptosis de tejidos blandos del cuello 
y la cara inferior en contraste con la técnica de 
Nefertiti que es más efectiva en las bandas 
platismales. 
Geister et al. 
2013 
Ensayo clínico Desarrollar una escala 
para la evaluación 
objetiva de bandas 
dinámicas platismales 
y validar su uso en el 
entorno clínico. 
La nueva escala de evaluación fotonumérica de 
banda platísmica dinámica de 5 puntos es una 
herramienta valiosa para su uso en el entorno clínico 
estético. 
Gupta et al. 
2015 
Ensayo clínico Establecer una escala 
de bandas platismal 
validada para 
aplicación clínica. 
Este estudio estableció una escala validada para 
evaluar el grado de bandas platismales en el cuello 
femenino. Este sistema de clasificación tiene una 
aplicación potencial en la planificación previa al 
procedimiento para pacientes que estén 
considerando el rejuvenecimiento de la cara y el 
cuello para abordar las bandas platismales. 
Jabbour et al. 
2017 
Ensayo clínico Evaluar la evaluación 
subjetiva general y la 
tasa de satisfacción 
del paciente y definir 
el candidato ideal para 
este procedimiento. 
La técnica de Nefertiti se puede usar solo o junto con 
otros procedimientos de rejuvenecimiento. Es 
particularmente útil en pacientes más jóvenes con 
hiperactividad muscular del platisma y elasticidad de 
la piel retenida. 
Kane 2018 Revisión Analizar las diversas 
técnicas estéticas 
utilizadas entre ella la 
musculatura del 
cuello. 
El procedimiento secundario más común asociado 
con la inyección de BoNT-A es la inyección de 
relleno concomitante. El uso de BoNT-A y rellenos 
es altamente sinérgico. 
Prager et al. 
2015 
Ensayo clínico Investigar la eficacia, 
seguridad y 
satisfacción del sujeto 
de la 
incobotulinumtoxina 
A para el tratamiento 
con banda platismal. 
La incobotulinumtoxina A es un tratamiento eficaz y 
bien tolerado para las bandas platismales, con un 
inicio rápido y un efecto de larga duración. 
Sugrue et al. 
2018 
Revisión 
sistemática 
Evalúa la eficacia, las 
técnicas de inyección 
y las complicaciones 
asociadas con la 
inyección de toxina 
botulínica para el 
tratamiento de las 
bandas de platisma. 
La toxina botulínica es un tratamiento altamente 
efectivo para bandas de platisma aisladas. Se 
describe y recomienda una técnica de inyección 
segura para la práctica clínica. 
Tabla 5. Esquema de resultados 
 
 
 
5 DISCUSIÓN 
La inyección de toxina botulínica A es un procedimiento cosmético seguro, útil y 
mínimamente invasivo para el rejuvenecimiento facial. Comprender la función y la 
musculatura facial subyacente, así como las expectativas estéticas del paciente, es 
fundamental para lograr resultados satisfactorios. Las indicaciones y las ritidas 
relacionadas con la edad se vuelven más populares. Hasta hace poco, la única opción para 
el rejuvenecimiento del cuello era a través de procedimientos de cirugía plástica. Estos 
procedimientos quirúrgicos pueden excluir a varias personas, como aquellas 
psicológicamente no preparados para la cirugía, candidatos no quirúrgicos debido a 
problemas médicos, pacientes con resultados de ritidectomía subóptima, pacientes que no 
pueden someterse a un tiempo de recuperación y pacientes más jóvenes con cambios 
degenerativos tempranos de la cara y el cuello (30.31). 
En la revisión se analizó una técnica mediante la cual la inyección de toxina 
botulínica en el complejo de platisma puede rejuvenecer dramáticamente la mitad inferior 
de la cara y el cuello. Esta técnica puede lograr resultados cosméticos similares en 
resultados a la cirugía de ritidectomía en ciertos individuos. Para comprender cómo el uso 
de la exotoxina botulínica A puede rejuvenecer la cara inferior y el cuello y redefinir la 
mandíbula mandibular, se debe revisar la anatomía subyacente. El complejo muscular 
platisma abarca los aspectos anterolaterales del cuello. Se origina en la fascia superior de 
la parte superior del tórax y se inserta en el tejido subcutáneo de la región clavicular y 
acromial. Sus fascículos cruzan la cara lateral del cuello y se insertan superiormente en 
el mentón y las comisuras orales (25,26). 
Los diferentes componentes del envejecimiento de la cara inferior y el cuello están 
dirigidos por las 2 técnicas de inyección diferentes. Presumimos que la técnica 
Microbotox produce un efecto de estiramiento de la piel al debilitar las fibras superficiales 
del músculo platisma. Al paralizar las fibras superficiales del platisma, permite que la piel 
se adapte al cuello subyacente y a la silueta de la cara inferior, mejorando las papadas, el 
volumen del cuello y el ángulo cervico-mandibular. En contraste, la técnica de Nefertiti 
no logró mejorar la ptosis de los tejidos blandos (28). Aunque la mejora de las bandas 
platismales en la contracción fue estadísticamente significativa con la técnica 
Microbotox, la mayoría de los pacientes presentaron 15 días después del tratamiento con 
diversos grados de bandas residuales. Además, no hubo mejora de las bandas platismales 
en reposo. En contraste, las bandas platismales en reposo y contracción mejoraron 
significativamente con el ascensor Nefertiti. Se cree que las fibras profundas del platisma 
permanecieron activas con las inyecciones de Microbotox en comparación con la técnica 
de Nefertiti, donde las fibras del platisma profundo estaban paralizadas. Por lo tanto, la 
modalidad Microbotox para el rejuvenecimiento del cuello fue más efectiva en la ptosis 
de tejidos blandos, pero menos efectiva en las bandas platismales en comparación con la 
técnica de Nefertiti (26,30). 
 
Las bandas laterales del músculo platisma facilitan la expresión facial al bajar las 
esquinas del labio inferior. Sus fibras posteriores continúan superiormente para unirse al 
sistema musculoaponeurótico superficial (SMAS) de la cara. Si el tratamiento con toxina 
botulínica se inicia lo suficientemente temprano y se repite a intervalos de 4 a 6 meses, 
se pueden prevenir algunos de los cambios degenerativos de la cara y el cuello inferiores, 
posponiendo así la necesidad de ritidectomía por un período de tiempo indefinido. 
Sorprendentemente, todos los pacientes de diferentes edades y diversas etapas de 
degeneración musculocutánea pueden beneficiarse de las inyecciones de toxina botulínica 
(27). El tratamiento del envejecimiento del cuello con toxina botulínica es un 
procedimiento cosmético beneficioso para aquellos pacientes que desean posponer la 
cirugía de estiramiento facial y las personas que no desean tomarse el tiempo de 
recuperación. Algunos pacientes tienen problemas médicos que impiden hacerse un 
estiramiento facial, mientras que otros no están psicológicamente preparados para la 
cirugía. Después de la operación, a los pacientes con ritidectomía se les puede reaparecer 
sus bandas platismales entre 6 meses y 1 año después de la cirugía. Estas bandas 
recurrentes pueden tratarse eficazmente con toxinabotulínica (25,27,29). 
 
Los pacientes también pueden presentar asimetría de las papadas y bandas 
platismales después de un estiramiento facial. El tratamiento con toxina botulínica puede 
eliminar algunas de las bandas longitudinales prominentes y mejorar el resultado 
cosmético después de la ritidectomía (31). Las inyecciones de toxina botulínica A son un 
excelente procedimiento complementario para cuando el material de relleno se inserta en 
las comisuras orales, ya que la disminución de la actividad muscular en las comisuras 
orales de las inyecciones de toxina botulínica puede aumentar la cantidad de tiempo que 
durará el material. Hasta ahora, no ha habido informes de reacciones alérgicas o de 
urticaria1 a la toxina botulínica. Aunque se ha informado que la incidencia de la 
formación de anticuerpos contra la proteína botulínica es entre 3-5%, no hemos visto 
ningún paciente que haya desarrollado anticuerpos o resistencia a la exotoxina botulínica 
A para el tratamiento del envejecimiento del cuello. La exotoxina botulínica A debería 
no inyectarse en mujeres embarazadas o en período de lactancia ni en pacientes con 
sensibilidad a la albúmina humana o antecedentes de afecciones neuromusculares. La 
exotoxina botulínica A aún no ha sido aprobada por la Administración de Drogas y 
Alimentos para uso cosmético. Es un tratamiento alternativo seguro y efectivo para el 
rejuvenecimiento del cuello y la cara inferior envejecidos. Los pacientes están 
uniformemente satisfechos y las complicaciones son mínimas (26,27). 
 
La toxina botulínica puede tener un inicio de acción diferente en la piel y los 
músculos. Se ha demostrado que la parálisis muscular máxima ocurre a las 2 semanas 
después de las inyecciones. Sin embargo, ningún estudio ha evaluado el inicio de la acción 
de la toxina en la piel y sus diferentes componentes (21,26,30). La nueva escala dinámica 
de evaluación de la banda platismal del trabajo Geister et al. 2013 no se correlacionaron 
altamente con la edad del sujeto o con las dos preguntas globales. Esto puede ser por 
diferentes razones: primero, la prominencia de las bandas platismales puede ser un rasgo 
de envejecimiento específico o atípico y, por lo tanto, generalmente no refleja la edad 
general; en segundo lugar, la importancia destacada de las bandas platismales puede 
expresarse bastante temprano y depender más de factores genéticos y características 
específicas de género en cada sujeto que en la edad del sujeto; y finalmente, el tejido 
circundante del cuello, particularmente en cuellos con alta adiposidad o con un alto grado 
de elastosis, puede ocultar la expresión de la prominencia de las bandas platismales, lo 
que a su vez puede dar como resultado una relación más independiente de la edad 
(21,26,30). 
 
Un hallazgo interesante que surgió del procedimiento de selección de 50 sujetos 
finales para la validación (de una población inicial de 173 sujetos) fue que el tejido 
circundante del cuello era un factor crucial que afectaba la visualización de bandas 
prominentes, especialmente en mujeres, en nuestra población. Esto también se reflejó en 
la distribución desigual final de mujeres y hombres en nuestra población. Por lo tanto, la 
prominencia de las bandas platismales parece estar relacionada con una población 
bastante específica, y no se esperaba una relación general entre la prominencia de la banda 
platismal y la edad real de los sujetos para esta nueva escala de la misma manera que se 
ha demostrado para rasgos de envejecimiento más universales, como como pérdida de la 
definición de la mandíbula (18,24,32). 
 
A medida que nuevos avances médicos farmacológicos y tecnológicos llegan al 
mercado, nos enfrentamos a una gama cada vez mayor de modalidades de tratamiento 
para mejorar la estética del cuello y la parte inferior de la cara. Los métodos confiables 
de evaluación basada en evidencia de estas intervenciones son cruciales para 
proporcionarnos la capacidad de discernir diferencias, ventajas y desventajas entre varias 
técnicas. En 1996, la caracterización de la banda platismal se definieron cuatro clases de 
bandas, siendo la clase uno la menos prominente y cuatro las bandas severas en reposo 
(21). Sin embargo, una mayor delineación, así como la validación de las escalas de 
calificación, es crucial para su utilización en el análisis basado en evidencia. 
Recientemente, se han desarrollado múltiples escalas de evaluación validadas para varios 
componentes del tercio inferior de la cara y el cuello. Sin embargo, aún no se ha publicado 
una herramienta de evaluación validada para las bandas platismales en la literatura sobre 
cirugía plástica (26,31,32). 
 
Una preocupación teórica de algunos profesionales es que la inyección de platisma 
dará como resultado una mayor laxitud de la piel como consecuencia de la pérdida de 
tono muscular y cordones platismales pesados, sueltos y paralizados. En consecuencia, el 
volumen general del cuello podría aumentar. Sin embargo, no encontramos ningún 
cambio en las puntuaciones de volumen del cuello después de la inyección. Para definir 
al paciente ideal, examinamos las características basales de los sujetos que obtuvieron los 
puntajes más altos de la Escala de Mejora Estética Global del Investigador. Encontramos 
que los mejores resultados se obtienen en pacientes con signos de envejecimiento menos 
avanzados. De hecho, la hiperactividad muscular juega un papel importante en las 
primeras etapas del envejecimiento del cuello y la cara inferior, en contraste con el 
predominio de la laxitud de la piel y los ligamentos en las etapas más avanzadas. Los 
mejores resultados generalmente se obtienen en pacientes más jóvenes con elasticidad de 
la piel retenida (25,26,28). 
 
Para que la toxina botulínica produzca una mejora significativa, la indicación 
principal es la hiperactividad muscular. Por lo tanto, la selección de pacientes es de suma 
importancia cuando se trata el cuello con toxina botulínica. El bajo nivel de dolor 
reportado durante la inyección (1.2 de 10) junto con la baja tasa de eventos adversos (uno 
de 30) y la mejora significativa observada por los pacientes arrojaron una tasa de 
satisfacción del paciente del 96.6 por ciento. Tasas de satisfacción comparativamente 
altas también se han observado en otros informes que usan toxina botulínica en el 
rejuvenecimiento del cuello (29). 
 
Los elementos más importantes para el rejuvenecimiento facial con BoNT-A son 
la anatomía funcional, la anatomía funcional y la anatomía funcional. Para minimizar el 
riesgo de una apariencia congelada y antinatural, se debe la dosis mínimamente efectiva 
de BoNT-A. La dosis de BoNT-A utilizada debe basarse en la masa estimada del músculo 
que se inyecta, no en la profundidad del ritmo (18). 
 
Los eventos adversos informados por los fabricantes de productos BoNT-A y 
BoNT-B incluyen nasofaringitis, dolor de cabeza, dolor en el lugar de la inyección, 
sangrado, hematomas, edema, eritema, infección, inflamación, sinusitis, equimosis y 
náuseas. La debilidad de los músculos adyacentes también puede ocurrir debido a la 
propagación de toxinas que resulta en efectos no deseados. Estos tipos de eventos 
adversos se describen con mayor detalle a continuación. Para minimizar los hematomas, 
los pacientes deben evitar el uso de aspirina y medicamentos antiinflamatorios no 
esteroideos durante 2 semanas antes del tratamiento. Los pacientes han desarrollado 
anticuerpos neutralizantes poco comunes para BoNT-A después del uso cosmético. Estos 
eventos se asocian más a menudo con el uso de dosis altas para fines neurológicos, aunque 
esto se ha informado después del uso cosmético que resulta en el fracaso del tratamiento 
(21,27,29). 
 
Las limitaciones del trabajo radican en la cantidad de trabajos e investigaciones 
relacionadas al tema en estudios, resulta que pocos trabajos actualizados existen y es por 
elloque forma parte de una limitación importante para la revisión bibliográfica. 
 
 
 
 
 
 
6 CONCLUSIONES 
 
 A pesar del uso frecuente de la toxina botulínica en las bandas de platisma, esta 
técnica solo ha sido validada recientemente por un mejor conocimiento de la 
relación entre la tonicidad del platisma y las bandas. La efectividad y la seguridad 
de la toxina botulínica para las bandas platismales se confirman claramente en 
esta revisión. La cirugía de rejuvenecimiento del cuello sigue siendo esencial para 
los pacientes que presentan múltiples cambios senescentes, pero para los pacientes 
con bandas de platisma aisladas, la denervación química con toxina botulínica 
debe convertirse en una práctica estándar. 
 La toxina botulínica se usa para una gama cada vez más amplia de problemas 
clínicos, y estético, las áreas faciales comunes en las que las personas usan Botox 
incluyen: líneas glabelares u arrugas alrededor de los ojos, conocidas como 
pliegues horizontales de patas de gallo, en las líneas de la frente, en las comisuras 
de la boca piel "adoquinada", en la barbilla y en el cuello. 
 Las complicaciones de la cara inferior de la administración de BoNT-A incluyen 
asimetría, disfagia y problemas de competencia oral. Los eventos adversos 
asociados con el tratamiento de los ritidos verticales de los labios incluyen 
dificultades para comer y beber o dificultad para producir ciertos sonidos 
explosivos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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