reducir la contaminación ambiental

Vista previa del material en texto

reducir la contaminación ambiental
La contaminación ambiental es hoy en día es una amenaza concreta y directa a la calidad de vida y a la subsistencia. Aunque resulta muy difícil evitar totalmente los daños, podemos minimizar el impacto de la acción humana en el entorno y reducir la contaminación ambiental.
Aquí te proponemos varias soluciones para prevenir la contaminación ambiental.
1. Reutiliza los productos
La industria y las estrategias de mercadeo nos han acostumbrado a comprar y botar para luego volver a comprar, sin calcular el enorme impacto que esto genera en el ambiente. Tanto como puedas, reutiliza aquellas cosas que, normalmente, tirarías a la basura.
Si algo se ha dañado, repáralo. ¡No corras a comprar otro igual solo porque puedes! Si no tiene arreglo, o si se trata de un producto que ya se ha consumido, entonces, dale un nuevo uso a los elementos útiles.
Por ejemplo, tus frascos de mayonesa pueden convertirse en hermosas y creativas lámparas para tu jardín, tu pórtico o tu sala.
2. Recicla la basura
Una forma de reducir la contaminación ambiental es ayudar en el proceso de reciclaje. ¿Cómo puedes hacerlo? Clasifica la basura en tu casa y échala en los contenedores especiales para ello.
En general, los residuos se clasifican en basura orgánica, papel/cartón, vidrio, plástico y aluminio. Tener la basura bien separada ayuda al tratamiento de los residuos. Lo más importante es separar el plástico del resto, pues no es biodegradable y tiene un impacto negativo tanto en suelos como en ríos, costas y océanos.
3. Reduce el consumo
Reduce la cantidad de productos que consumes. ¡Sí! Tal como lo oyes. Si no necesitas algo realmente, ¿para qué lo vas a comprar? No necesitamos tantas cosas como nos hacen creer, y muchas de nuestras necesidades, las podemos resolver de otra manera.
Por ejemplo, reduce la compra de agua embotellada. ¿Sabías que el agua embotellada es una de las principales fuentes de contaminación en plástico? Siempre puedes utilizar el agua del grifo de tu casa, y usar un filtro de agua para purificarla. De esta forma, ayudarás a prevenir la acumulación de plástico en el ambiente.
Otro ejemplo son las pajillas. Son plástico inútil y peligroso para el ambiente, que no te va a garantizar que las bacterias se mantengan lejos de tu organismo. ¡Descártalas! Asimismo, al ir de compras puedes utilizar bolsas de tela que reemplacen las de plástico.
4. No tires basura en la naturaleza
Las papeleras y contenedores de basura están para utilizarlas. Si te encanta disfrutar de la naturaleza y su belleza, sé consciente de que la basura acumulada puede destruirla.
Si caminas por una montaña, la playa o en parques y no ves papeleras cerca, guarda los desechos en una bolsa. Incluso si son residuos orgánicos. Tenlo todo bien envuelto para que, cuando veas una papelera, lo tires ahí, sin impactar negativamente en el entorno.
5. Siembra y cuida
El aire que respiramos cada vez está más contaminado. No es solo por la emisión de gases tóxicos, sino también por la deforestación progresiva. Comienza por limpiar el aire de tu hogar.
Llena tu casa de plantas que purifiquen el ambiente, tanto en el interior como en el exterior. Y cuando puedas, participa activamente en campañas de reforestación.
Además, protege y cuida el ambiente verde a tu alrededor. No hagas fogatas en la montaña, no cortes pinos en los bosques, y no consientas en prácticas que destruyan o alteren la vegetación.
6. Elimina el uso de pesticidas y aerosoles
Cuando plantes tu jardín o cuides tus plantas, no uses pesticidas. Evita también toda clase de aerosoles, o al menos confirma que sean seguros para el ambiente. De lo contrario, contribuirás a la contaminación ambiental por las sustancias químicas que emiten.
Sírvete del riego, la luz solar y el abono orgánico para alimentar la vegetación de tu hogar. De esta forma, cuidarás el jardín de forma natural, sin contaminar de forma innecesaria.
7. No arrojes el aceite por las cañerías
Un solo litro de aceite de cocina puede contaminar hasta 40 mil litros de agua y dañar las tuberías. No tires el aceite por las tuberías, ya sea en el fregadero o en el retrete.
Hay varias alternativas. Por ejemplo, cuando el aceite usado esté frío, viértelo en un viejo envase de aceite o de agua que tengas y séllalo bien. Luego, deposítalo en los contenedores de “desechos no reciclables” o llévalos a un centro de reciclaje de aceite.
También pueden verter el aceite usado en varias láminas de papel periódico arrugadas para que absorban la mayor cantidad posible. ¿Su destino? El contenedor de “desechos no reciclables”.
8. Camina o utiliza transporte público
El tráfico de vehículos es uno de los mayores causantes de la emisión de gases tóxicos en la atmósfera. Estos gases contribuyen al calentamiento global y a la pérdida de la calidad del aire, lo que causa problemas respiratorios y cardiovasculares. Por ello, recomendamos que no utilices tu coche o carro para ir a todos los sitios.
Si tienes acceso al transporte público, aprovéchalo. Si el lugar al que quieres ir está a diez o quince minutos yendo a pie, camina. Si posees una bicicleta, utilízalo más. Además de ser más saludable, estarás cooperando de cara a reducir la contaminación ambiental.
9. Evita hacer ruido
La contaminación acústica también es un grave problema ambiental. Tanto como puedas, evita contribuir al ruido ambiental. Con excesos de ruidos, afectarás tanto a otras personas como a la fauna cercana, en especial si es de noche.
Por ejemplo, usa la corneta o el claxon solo en caso de real necesidad. Cuando escuches música con tu teléfono al desplazarte, usa los audífonos y no molestes a los demás. En casa, no excedas el volumen recomendado de los equipos de audio.
10. Usa electrodomésticos, bombillas y dispositivos de bajo consumo
La energía eléctrica, aunque bien útil, impacta negativamente en el ambiente cuando se emplea en grandes cantidades. En este sentido, cada minuto de electricidad que ahorramos ayuda de cara a reducir la contaminación ambiental.
Por ello, procura que tu nevera, lavadora, bombillas y todo lo que consuma electricidad tenga un certificado de eficiencia energética. Compra solo electrodomésticos de bajo consumo. Otro consejo es apagar y desconectar lo que no estés usando, y aprovechar la luz natural.