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Psicología Desde el Sur: un Aporte desde la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia. 
XV Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo 2020
Universidad de Nariño
Carlos Solarte Portilla, Rector
Universidad Mariana
Hermana Aylem del Carmen Yela Romo f.m.i., Rectora
Universidad CESMAG
Padre Daniel Omar Sarria Tejada OFM CAP, Rector
Junta Directiva ASCOFAPSI 
Nelson Molina Valencia, Presidente 
Oscar Utria Rodriguez, Vicepresidente 
Yadira Martinez de Biava, Secretaria 
Idaly Barreto Galeano, Tesorera 
Rodrigo Mazo Zea, Vocal 
Diego Restrepo Ochoa, Presidente Saliente
Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCOFAPSI)
Psicología Desde el Sur: un Aporte desde la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia. XV Cátedra 
Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo.
© Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCOFAPSI)
ISSN: 2805-590X en línea (publicación electrónica)
ASCOFAPSI 
San Juan de Pasto, junio 2020
Diseño de portada: Erica Nathalia Mera Romo
Ilustración que acompaña el logotipo: Jefatura de Comunicaciones, Publicidad y Mercadeo, Universidad CESMAG
Diagramación: Juan Gabriel Lasso Guerrero
Hecho en Colombia
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en sistema recuperable o transmitida 
en ninguna forma por medios electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros, sin la previa autorización por escrito de ASCOFAPSI. Los 
conceptos expresados en este documento son responsabilidad exclusiva de los autores y no necesariamente comprometen a ASCOFAPSI.
 
Villalobos Galvis, F. H., Guerrero Buchely, A. M., Zúñiga Delgado, E. F, & Garzón Eraso, T. P. (Eds.) (2020). Psicología 
desde el sur: un aporte desde la interculturalidad a la construcción de la psicología en Colombia. XV Cátedra Colom-
biana de Psicología Mercedes Rodrigo. San Juan de Pasto: ASCOFAPSI,
 271 p.: il.
 ISSN: 2805-590X en línea
1. Interculturalidad. 2. Psicología intercultural. 3. Psicología comunitaria. 4. Psicología de la salud. 5. Psicología de las 
organizaciones. 6. Psicología de la educación.
XV Cátedra Colombiana de Psicología
Mercedes Rodrigo
Editores Académicos
Fredy Hernán Villalobos Galvis
Ana Milena Guerrero Buchely
Edgar Francisco Zúñiga Delgado
Taryn Paola Garzón Eraso
Asociación Colombiana de Facultades de 
Psicología (ASCOFAPSI)
Universidad de Nariño, Universidad Mariana 
y Universidad CESMAG
San Juan de Pasto, 2020
Contenido
PARTE 1: Elementos Generales sobre la Psicología y la 
Interculturalidad p.19
Los Autores p.11
Programación de la XV Cátedra Colombiana de Psicología p.15
Palabras de bienvenida sesión inaugural p.21
Palabras sesión de cierre p.23
La Interculturalidad Como Posibilidad de Aporte a la Construcción 
de la Psicología en Colombia p.25
Psicología, Racismo, Interculturalidad y Exclusión Social en 
América Latina p.31
Contenido
PARTE 2: Aportes de la Interculturalidad a los Procesos 
Psicológicos en Escenarios Comunitarios p.45
PARTE 3: Aportes de la Interculturalidad a los Procesos 
Psicológicos de la Salud y la Enfermedad p.87
Elementos Para una Intervención en Reconciliación Desde las 
Dimensiones Psicosociales p.47
Heterotopías de la Guerra y el Espacio Mítico. Una Aproximación 
a la Pervivencia del Pueblo Awá en Medio del Conflicto p.63
Memoria Colectiva, Territorio y Sentido de Comunidad: Desafíos 
en la Construcción de la Psicología Comunitaria Desde el Sur p.73
Envejecimiento en Nariño, un Abordaje Multidimensional p.89
Estado Emocional en Adolescentes Embarazadas de Sucre: 
Resultados Preliminares p.97
Abordaje Intersectorial, Sectorial y Comunitario del Consumo de 
Sustancias Psicoactivas en Nariño p.107
Contenido
PARTE 4: Aportes de la Interculturalidad a los Procesos 
Psicológicos en Escenarios Organizacionales p.119
PARTE 5: Aportes de la Interculturalidad a los Procesos 
Psicológicos en Escenarios Educativos p.149
Recursos Internos y Externos que Generan y Mantienen Capital
Social en Líderes del Oriente Antioqueño p.121
Aportes de la Gestión del Talento a las Empresas de Nariño p.123
Abordaje del Bienestar Psicológico Desde la Psicología 
Positiva en la Región Nariñense p.137
Normalización del Acoso Sexual en Contextos Universitarios p.151
Pensamiento Crítico en Estudiantes Universitarios: 
una Mirada Transcultural p.159
XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
11
Los Autores
Ana Milena Gaviria Gómez
Psicóloga de la Universidad Pontificia Bolivariana, es-
pecialista en Terapia Cognitiva de la Universidad de San 
Buenaventura, magíster en Epidemiología de la Univer-
sidad CES, doctora en Salud Mental de la Universidad 
Rovira I Virgili, profesora titular de la Universidad de 
San Buenaventura (Medellín), integrante del grupo de 
investigación Salud Comportamental y Organizacional 
de la Universidad de San Buenaventura. Medellín, Co-
lombia. https://orcid.org/0000-0001-5082-7733. Co-
rreo electrónico: ana.gaviria@usbmed.edu.co. 
Ana Milena Guerrero Buchely
Psicóloga de la Universidad de Nariño, maestrante en 
Promoción y Prevención en Salud Mental de la Univer-
sidad de Nariño, coordinadora del Centro de Interacción 
Social del Departamento de Psicología de la Univer-
sidad de Nariño – SINAPSIS, integrante del grupo de 
investigación Psicología y Salud de la Universidad de 
Nariño. San Juan de Pasto, Colombia. https://orcid.or-
g/0000-0001-9168-787X. Correo electrónico: milenag-
buchely@gmail.com.
Bibiana Catalina Cano Arango 
Abogada de la Universidad Autónoma Latinoamericana, 
especialista en Mediación de la Universidad Católica de 
Córdoba, especialista en Estudios de Género de la Uni-
versidad de Medellín, magíster en Relaciones Interna-
cionales de la Universidad Nacional de Córdoba Argen-
tina, docente investigadora de la Universidad Autónoma 
Latinoamericana, integrante del grupo de investigación 
Constitucionalismo Crítico y Género de la Universidad 
Autónoma Latinoamericana. Medellín, Colombia. ht-
tps://orcid.org/0000-0002-3047-6259. Correo electró-
nico: Bibiana.canoar@unaula.edu.co
Boris Yovany Delgado Hernández
Psicólogo de la Universidad de Nariño, magister en Et-
noliteratura de la Universidad de Nariño, especialista en 
Educación, Cultura y Política de la Universidad Nacional 
Abierta y a Distancia – UNAD, docente de la Escuela de 
Ciencias Sociales Artes y Humanidades de la Universi-
dad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD, integrante 
del grupo de investigación Psicología, Desarrollo Emo-
cional y Educación de la Universidad Nacional Abierta y 
a Distancia – UNAD. San Juan de Pasto, Colombia. ht-
tps://orcid.org/0000-0001-7080-3018. Correo electró-
nico: boris.delgado@unad.edu.co; buhoris@gmail.com
Claudia Carolina Cabrera Gómez 
Psicóloga de la Universidad de Manizales, especialis-
ta en Administración Educativa de la Universidad de 
Nariño, magister en Dirección Estratégica del Talento 
Humano de la Universidad Iberoamericana, doctora en 
Psicología de la Universidad de Baja California, docente 
investigadora de la Universidad Mariana, integrante del 
grupo de investigación Desarrollo Humano y Social de 
la Universidad Mariana. San Juan de Pasto, Colombia. 
https://orcid.org/0000-0002-2845-9994. Correo elec-
trónico: clacabrera@umariana.edu.co 
Edgar Francisco Zúñiga Delgado
Psicólogo de la Universidad de Nariño, magíster en Psi-
coterapia Humanista Integrativa del Instituto Galene de 
Psicoterapia de Valencia, España, docente de tiempo 
completo del Programa de Psicología de la Universidad 
CESMAG, integrante del grupo de investigación Psico-
logía y Salud de la Universidad de Nariño. San Juan de 
Pasto, Colombia. https://orcid.org/0000-0002-5920-
4257. Correo electrónico: gared05@gmail.com.
INICIO
Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
12
Elizabeth Ojeda Rosero
Psicóloga de la Universidadde Nariño, especialista en 
Docencia Universitaria de la Universidad de Nariño, es-
pecialista en Gerencia Social de la Universidad de Nari-
ño, magister en Etnoliteratura de la Universidad de Na-
riño, doctora en Psicología de la Universidad Autónoma 
del Estado de Morelos, docente investigadora de la Uni-
versidad de Nariño, integrante de los grupos de inves-
tigación Instituto Andino de Artes Populares (IADAP) 
y Libres Pensadores de la Universidad de Nariño. San 
Juan de Pasto, Colombia. https://orcid.org/0000-0003-
1862-6354. Correo electrónico: deliza75@udenar.edu.
co; deliza75@yahoo.com
Eunice Yarce Pinzón. 
Terapeuta ocupacional de la Universidad del Valle, ma-
gister en Pedagogía de la Universidad Mariana, docente 
investigadora asistente de la Universidad Mariana, in-
tegrante del grupo de investigación Bienestar Ocupa-
cional Humano de la Universidad Mariana. San Juan de 
Pasto, Colombia. https://orcid.org/0000-0003-4084-
1296. Correo electrónico: eyarce@umariana.edu.co
Fredy Hernán Villalobos Galvis
Psicólogo de la Universidad Nacional de Colombia, doc-
tor en Psicología Clínica y de la Salud de la Universidad 
de Granada, profesor titular del Departamento de Psi-
cología de la Universidad de Nariño, director del grupo 
de investigación Psicología y Salud de la Universidad 
de Nariño. San Juan de Pasto, Colombia. https://orcid.
org/0000-0002-2602-0283. Correo electrónico: fhvilla-
lobos@udenar.edu.co.
Javier Eduardo Rodríguez Salazar
Psicólogo Social Comunitario de la Universidad Nacio-
nal Abierta y a Distancia – UNAD, especialista en Geren-
cia Social de la Universidad de Nariño, magister en Psi-
cología Comunitaria de la Universidad Nacional Abierta 
y a Distancia – UNAD, docente tiempo completo y coor-
dinador del área de Paz y Convivencia de la Universidad 
CESMAG, integrante del grupo de investigación Pers-
pectivas Psicológicas – Línea de Sociedad, Violencia 
y Paz de la Universidad CESMAG. San Juan de Pasto, 
Colombia. https://orcid.org/0000-0001-8809-6331. Co-
rreo electrónico: jerodriguez@unicesmag.edu.co
José William Pineda Medina
Autodidacta, formador de pares en la estrategia disposi-
tivos comunitarios en CEHANI E.S.E. San Juan de Pasto, 
Colombia. Correo electrónico: williampineda0@gmail.
com.
Jorge Mario Flores Osorio 
Psicólogo en grado de licenciado de la Universidad de 
San Carlos de Guatemala, maestro en Filosofía de la 
Ciencia de la Universidad Autónoma Metropolitana, 
Unidad Iztapalapa de México, doctor en Filosofía y Cien-
cia del Centro de Investigación y Docencia del Estado 
de Morelos de México, director de la Unidad Transdisci-
plinar de Investigación de la Universidad de Tijuana de 
México, integrante del grupo de investigación Constitu-
ción de Saberes y Procesos Psicológicos. Tijuana, Mé-
xico. https://orcid.org/0000-0002-1024-1081. Correo 
electrónico: jomafo@gmail.com.
Kelly Carolina Romero Acosta
Psicóloga de la Universidad Metropolitana de Barran-
quilla, doctora en Psicopatología de Niños, Adolescen-
tes y Adultos de la Universidad Autónoma de Barcelona, 
docente investigadora de la Corporación Universitaria 
del Caribe, integrante del grupo de investigación Di-
mensiones Humanas de la Corporación Universitaria del 
Caribe. Sincelejo, Colombia. https://orcid.org/0000-
0002-6568-1316. Correo electrónico: Kelly.romero@
cecar.edu.co 
INICIO
XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
13
Leodanis Danith Fonseca Beltrán 
Psicóloga de la Corporación Universitaria del Caribe, in-
tegrante del grupo de investigación Dimensiones Huma-
nas de la Corporación Universitaria del Caribe. Sincele-
jo, Colombia. https://orcid.org/0000-0002-0733-5255. 
Correo electrónico: Leodanis.fonseca@cecar.edu.co 
Lina Margarita Carpintero Montalvo
Psicóloga de la Corporación Universitaria del Caribe, in-
tegrante del grupo de investigación Dimensiones Huma-
nas de la Corporación Universitaria del Caribe. Sincele-
jo, Colombia. https://orcid.org/0000-0002-6017-6273. 
Correo electrónico: Lina.carpintero@cecar.edu.co
Luisa Fernanda Duque Monsalve 
Psicóloga de la Universidad de San Buenaventura, ma-
gíster en Filosofía de la Universidad de Antioquia, coor-
dinadora de Investigaciones de la Universidad de San 
Buenaventura Medellín, integrante del grupo de inves-
tigación Estudios Clínicos y Sociales en Psicología de la 
Universidad de San Buenaventura Medellín. Medellín, 
Colombia. https://orcid.org/0000-0002-5362-6723. Co-
rreo electrónico: luisa.duque@usbmed.edu.co
Magda Yolima Arias Cantor
Psicóloga de la Universidad Pedagógica y Tecnológica 
de Colombia UPTC, magister en Cooperación al Desarro-
llo – mención en Planificación para el Desarrollo Local 
y doctoranda en Desarrollo Local de la Universidad de 
Valencia, docente Programa de Psicología de la Uni-
versidad Católica de Oriente, integrante del grupo de 
investigación GIBPSICOS de la Universidad Católica de 
Oriente. Rionegro, Colombia. https://orcid.org/0000-
0002-5931-6662. Correo electrónico: myarias@uco.
edu.co – magyoa@alumni.uv.es 
Sandra Yaneth Quiroz Coral
Psicóloga de la Universidad de Nariño, magister en Dro-
godependencias de la Universidad Estatal a Distancia 
de Costa Rica, docente del Programa de Psicología de 
la Universidad Mariana, integrante del grupo de inves-
tigación Desarrollo Humano y Social de la Universidad 
Mariana. San Juan de Pasto, Colombia. http://orcid.
org/0000-0003-1477-0535. Correo electrónico: Saya-
qui2002@yahoo.es
Sonia Betancourth Zambrano
Psicóloga de la Universidad del Valle, magister en Edu-
cación con Énfasis en Docencia Universitaria de la Uni-
versidad Pedagógica Nacional, doctora en Psicología 
Escolar y Desarrollo de la Universidad Complutense de 
Madrid, docente del Departamento de Psicología de la 
Universidad de Nariño, directora del Grupo de Investi-
gación CONEPSI de la Universidad de Nariño. San Juan 
de Pasto, Colombia. https://orcid.org/0000-0003-1651-
085X. Correo electrónico: soniabetancourthz@udenar.
edu.co; sbetan@gmail.com
Sonia Maritza Matabanchoy Tulcán
Psicóloga de la Universidad Mariana, especialista en 
Alta Gerencia de la Universidad Mariana, especialista 
en Psicología de la SST de la Universidad de San Bue-
naventura de Bogotá, magister en Gerencia del Talen-
to Humano de la Universidad de Manizales, doctora en 
Psicología de la Universidad Católica de Argentina, do-
cente de la Universidad de Nariño, integrante del grupo 
de investigación Psicología y Salud de la Universidad de 
Nariño. https://orcid.org/0000-0002-3681-8440. Co-
rreo electrónico: soniamaritzam@udenar.edu.co 
INICIO
Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
14
Taryn Paola Garzón Eraso
Psicóloga y licenciada en Filosofía y Teología de la Uni-
versidad Mariana, magister en Salud Mental de la Niñez 
y la Adolescencia de la Universidad CES de Medellín, 
docente tiempo completo del Programa de Psicología de 
la Universidad Mariana. San Juan de Pasto, Colombia. 
Correo electrónico: tarynpaola1@gmail.com.
Yenny Vicky Paredes Arturo 
Psicóloga de la Universidad Mariana, magister en Neu-
ropsicología de la Universidad de San Buenaventura 
Medellín, doctora en Psicología con Orientación en Neu-
rociencias de la Universidad Maimónides de Argentina, 
docente investigadora titular de la Universidad Maria-
na, integrante del grupo de investigación Desarrollo 
Humano y Social de la Universidad Mariana. San Juan 
de Pasto, Colombia. https://orcid.org/0000-0003-1560-
6972. Correo electrónico: yparedes@umariana.edu.co
INICIO
XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
15
Programación de la XV Cátedra Colombiana de Psicología 
Mercedes Rodrigo
Psicología Desde el Sur: un Aporte desde la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
Fecha Nombre Ponente / Institución Ponencia
8 febrero 
de 2020
Jorge Mario Flores Osorio
Universidad de Tijuana, México
Psicología, racismo y discriminación 
en América Latina
15 febrero 
de 2020
Javier Eduardo Rodríguez Salazar
Universidad CESMAG,San Juan de Pasto
Elementos para una intervención 
en reconciliación desde las 
dimensiones psicosociales
22 de febrero 
de 2020
Yenny Vicky Paredes Arturo
Universidad Mariana, San Juan de Pasto
Envejecimiento en Nariño un 
abordaje multidimensional
29 de febrero 
de 2020
Tatiana Calderón García y 
Vivian Ospina Tascón
Universidad de San Buenaventura, Cali
Retos de la educación inicial 
indígena en Colombia*
7 de marzo 
de 2020
Boris Yovany Delgado Hernández
Universidad Nacional Abierta 
y a Distancia (UNAD), CCAV 
San Juan de Pasto 
Heterotopías de la guerra y el espacio 
mítico. Una aproximación a la pervivencia 
del pueblo Awá en medio del conflicto 
14 de marzo 
de 2020
Kelly Carolina Romero Acosta
Corporación Universitaria 
del Caribe, Sincelejo
Fluctuaciones del estado emocional en 
adolescentes embarazadas de zonas 
rurales del departamento de Sucre
21 de marzo 
de 2020
Sandra Yaneth Quiroz Coral
Universidad Mariana, San Juan de Pasto
Abordaje intersectorial, sectorial 
y comunitario del consumo de 
sustancias psicoactivas en Nariño
28 de marzo 
de 2020
Magda Yolima Arias Cantor
Universidad Católica de Oriente, 
Rionegro, Antioquia
Recursos psicosociales para la 
generación y mantenimiento del 
capital social en organizaciones del 
oriente antioqueño - Colombia
4 de abril 
de 2020
Sonia Maritza Matabanchoy Tulcán
Universidad de Nariño, 
San Juan de Pasto
Aportes de la gestión del talento 
humano a las empresas de Nariño
INICIO
Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
16
18 de abril 
de 2020
Claudia Carolina Cabrera Gómez
Universidad Mariana, San Juan de Pasto
Abordaje del bienestar psicológico 
desde la psicología positiva
25 de abril 
de 2020
Luisa Fernanda Duque Monsalve, 
Bibiana Catalina Cano Arango y 
Ana Milena Gaviria Gómez
Universidad de San 
Buenaventura, Medellín
Universidad Autónoma 
Latinoamericana, Medellín
Prácticas de acoso sexual en contextos 
universitarios de Medellín
9 de mayo 
de 2020
Mauricio Herrera López
Universidad de Nariño, 
San Juan de Pasto
El ciber-rumor (cybergossip) en 
Colombia. Una mirada cultural desde las 
ciencias sociales computacionales*
16 de mayo 
de 2020
Sonia Betancourth Zambrano
Universidad de Nariño, 
San Juan de Pasto
Desarrollo del pensamiento crítico 
en estudiantes universitarios. 
Una mirada transcultural
23 de mayo 
de 2020
Germán Andrés Cortés Millán
Universidad Piloto de Colombia, Bogotá
Ciudades para la gente. Por el derecho a la 
ciudad: una mirada desde el movimiento 
social y popular intercultural*
30 de mayo 
de 2020
Elizabeth Ojeda Rosero
Universidad de Nariño, 
San Juan de Pasto
Memoria colectiva, territorio y sentido de 
comunidad: Desafíos en la construcción de 
una psicología comunitaria desde el sur.
*El documento correspondiente a esta ponencia, no fue presentado por los autores para la etapa de consolidación 
de las memorias.
INICIO
Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
18
XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
19
Parte 1
PARTE 1: Elementos Generales sobre la Psicología y la 
Interculturalidad p.19
INICIO
Palabras de bienvenida sesión inaugural p.21
Palabras sesión de cierre p.23
La Interculturalidad Como Posibilidad de Aporte a la Construcción 
de la Psicología en Colombia p.25
Psicología, Racismo, Interculturalidad y Exclusión Social en 
América Latina p.31
20INICIO
XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
21
Muy Buenos días a todos y todas en nombre de la Asociación Colombiana de Facultades de Psi-cología - ASCOFAPSI quiero darles una cordial 
bienvenida a la XV versión de la Cátedra Colombiana de 
Psicología Mercedes Rodrigo que este año tiene como 
tema central la Psicología desde el sur: aportes desde 
la interculturalidad a la construcción de la Psicología 
en Colombia. 
Uno de los grandes problemas que ha enfrentado histó-
ricamente nuestro país ha sido el de la inequidad en sus 
distintas formas: inequidad de género, inequidad de et-
nia, inequidad de clase social y, de manera especial, la 
iniquidad territorial o geográfica, que ha llevado a un 
desarrollo injusto e inequitativo de las regiones al in-
terior de nuestro país. Esta misma situación la hemos 
vivido al interior de la psicología, encontrando que la 
historia de la disciplina y de la profesión psicológica en 
Colombia se ha contado desde la institucionalidad 
desde el centro, desconociendo los importantísimos 
desarrollos de las diferentes regiones del país para la 
construcción de la psicología; este es precisamente el 
propósito de esta Cátedra Colombiana de Psicología en 
su versión de 2020, poder recoger todos los aprendiza-
jes y construcciones que, desde el sur de nuestro país, 
se han hecho a la psicología colombiana, para poder 
establecer un diálogo abierto y constructivo con las di-
ferentes regiones de nuestro país. 
Creo que este fenómeno de la centralidad en el desa-
rrollo de la psicología colombiana nos pone de cara a 
cinco retos fundamentales, el primero de ellos, en el 
escenario de la formación de los psicólogos, necesita-
mos fortalecer mucho más la reflexión crítica de nues-
tros estudiantes en torno a las problemáticas y realida-
des propias de nuestro país, hemos importado muchos 
modelos construidos y desarrollados en otras latitu-
des, pero resulta fundamental que nuestros estudian-
tes puedan enfocarse en pensar los problemas de la 
psicología a la luz de las realidades y necesidades par-
ticulares de las distintas regiones de nuestro país. 
El segundo gran reto que tenemos es el de fortalecer mu-
cho más el relacionamiento de los distintos actores de 
la psicología a nivel nacional, nos hemos interesado mu-
cho por estos asuntos de los indicadores de calidad, por la 
internacionalización, por pertenecer a redes internaciona-
les, por los estudios multicréntricos, pero cada vez es más 
sentida la necesidad de tener una movilidad académica 
local y nacional, establecer proyectos de investigación en-
tre investigadores y académicos de distintas regiones del 
país, es el momento de que le demos la misma importan-
cia a la movilidad nacional que le damos a la movilidad in-
ternacional e igualmente que fortalezcamos mucho más 
nuestras relaciones académicas con colegas de las distin-
tas regiones de Colombia. 
El tercer gran reto que tenemos es lograr que los psi-
cólogos de las distintas regiones del país tengan una 
mayor participación en las discusiones y en la toma de 
decisiones sobre aquellos asuntos que conciernen a la 
psicología, esta es la única manera a través de la cual 
Palabras de bienvenida sesión inaugural
Diego Alveiro Restrepo
Presidente Saliente Junta Directiva
Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCOFAPSI)
INICIO
Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
22
las políticas públicas, los lineamientos del orden nacio-
nal, van a poder ser sensibles a las particularidades de 
las regiones del país. 
Un cuarto reto es una mayor participación de los psicó-
logos y psicólogas de las regiones en las organizaciones 
académicas y gremiales, necesitamos que desde to-
das las regiones del país, psicólogos y psicólogas pue-
dan sumarse a las discusiones sobre los problemas 
fundamentales de la psicología, tanto en el nivel de la 
formación como el nivel del ejercicio profesional. 
Y finalmente, tenemos el reto de visibilizar esos desa-
rrollos maravillosos que están ocurriendo en todas las 
regiones del país en torno a la psicología, no solamente 
en asuntos académicos y de investigación sino también 
del ejercicio profesional. Es hora de que cerremos esa 
brecha entre investigadores y profesionales y poda-
mos darle la igual importancia que tienen las experien-
cias prácticas de ejercicio profesional y la investigación 
académica, para poder avanzar en el desarrollo de la 
psicologíaen Colombia como ciencia y como profesión. 
Estos y muchos otros retos son los que nos invitan en 
esta Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Ro-
drigo a conversar con académicos, con profesionales de 
distintas regiones, pero también a escuchar la voz de los 
estudiantes, de los profesores que desde distintas uni-
versidades del país van a estar acompañándonos en esta 
Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo. 
Quiero agradecer de una manera muy especial a las univer-
sidades anfitrionas y organizadoras de esta XV versión de la 
Cátedra, a la Universidad Cesmag, a la Universidad Maria-
na y a la Universidad de Nariño, quienes por más de un año 
han estado construyendo la agenda académica y preparan-
do todos los detalles para que esta esta Cátedra Colom-
biana de Psicología sea todo un éxito. Les envío un saludo 
muy especial y espero que estas 15 sesiones nos permitan 
avanzar de manera considerable para poder comprender 
los aportes desde la interculturalidad al desarrollo de 
la Psicología en Colombia, un abrazo. 
 
INICIO
XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
23
Apreciados colegas y amigos, 
Muy buenos días y bienvenidos a esta sesión de clausura 
de la Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Ro-
drigo en su XV edición, durante varias semanas hemos 
tenido la posibilidad de recorrer juntos un interesante 
camino que nos ha llevado a pensar los problemas de la 
psicología vistos a través del prisma de la intercultura-
lidad, gracias al aporte de cada uno de los conferencis-
tas, de los ponentes que nos han acompañado semana 
a semana hemos tenido la posibilidad de visibilizar esa 
riqueza maravillosa que la interculturalidad le imprime 
a los problemas de la psicología, tanto en el ámbito de 
la investigación como de la intervención. 
Al cerrar esta exitosa Cátedra Colombiana de Psicolo-
gía no me queda más que agradecer, en primer lugar, a 
las instituciones que han hecho posible el desarrollo de 
esta actividad, la Universidad Mariana de Pasto, la Uni-
versidad Cesmag y la Universidad de Nariño, quienes por 
más de un año han estado trabajando, cuidando cada 
detalle para poder realizar esta Cátedra Colombiana de 
Psicología en las mejores condiciones académicas, téc-
nicas y logísticas, más aún en medio de un escenario tan 
atípico y tan complejo como el que nos ha tocado vivir, y 
que estas tres instituciones han afrontado con toda la 
altura, con todo el compromiso, garantizando el éxito 
de esta Cátedra. 
En segundo lugar, quiero agradecer a todos los confe-
rencistas, docentes e investigadores que nos han en-
riquecido con sus aportes, con sus trabajos de investi-
gación, con sus reflexiones y con sus experiencias, es 
maravilloso poder visibilizar este talento académico y 
científico de la psicología colombiana, en este caso, a 
través, de los aportes que desde el sur se han dado a 
la Psicología en Colombia y, finalmente, mi agradeci-
miento sincero a todos ustedes, estudiantes y docentes 
que semana a semana han estado ahí enriqueciendo la 
Cátedra con sus aportes, con sus preguntas, con sus dis-
cusiones; podemos decir que en medio de una situación 
atípica y compleja, como la que hemos vivido, hemos 
logrado hacer de esta, una exitosa Cátedra Colombiana 
de Psicología que quedará en la historia y que quedará 
también en la memoria de todos los que han tenido la 
posibilidad de aprovechar los aportes, las experiencias 
que todos los que han pasado por acá nos ha dejado se-
mana a semana. Desde la distancia les envío un saludo 
fraterno y mis mejores deseos por el bienestar personal 
y el de sus familias, sigamos cuidándonos y sigamos 
desde casa aprovechando esta última sesión de la Cáte-
dra Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo 2020. 
Palabras sesión de cierre 
Diego Alveiro Restrepo
Presidente Saliente Junta Directiva
Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCOFAPSI)
INICIO
Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
24INICIO
XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
25
En el marco de la asamblea anual de la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCO-FAPSI), realizada en Valledupar en el 2017, surgió 
la idea de organizar la XV versión de la Cátedra Colom-
biana de Psicología, con un enfoque crítico que alentara 
reflexiones nuevas sobre el papel de la psicología aca-
démica colombiana, en busca de la consolidación de su 
identidad y labor. 1 
La XV versión de la Cátedra Colombiana de Psicología 
se organizó desde el extremo sur de Colombia, desde 
el departamento de Nariño, desde aquella colcha de 
retazos donde “el verde es de todos los colores”, como 
dice el poeta Aurelio Arturo. Nariño, departamento de 
frontera, en el que confluyen la Amazonia, el Pacífico y 
los Andes, es decir, en el que conviven la selva, las nie-
ves perpetuas, los desiertos y los ríos turbulentos que 
descienden de la cordillera en busca del indomable y 
caluroso Océano Pacífico. Nariño, un departamento en 
el que las tradiciones indígenas, los cantos del pacífico 
y los aires andinos se integran en un crisol multiétnico; 
una región de afrodescendientes, indígenas y mestizos; 
del Carnaval de Negros y Blancos; de nubes verdes y 
atardeceres de arrebol. Así es, este año, la Cátedra Co-
lombiana de Psicología se emitió desde la Villaviciosa 
de la Concepción, luego nombrada como San Juan de 
Pasto, en reconocimiento de la figura religiosa de vene-
ración europea y su mezcla con el pueblo originario que 
habitó el Valle de Atriz. 
1 Correo electrónico: fhvillalobos@udenar.edu.co.
Esta no es una alusión gratuita para el inicio de este 
documento, pues es la metáfora perfecta para definir 
la psicología en Colombia. El origen mismo de nuestra 
disciplina en el país está anclado a la llegada, en 1939, 
de la ciudadana española doña Mercedes Rodrigo Be-
llido, con quien se inició la sección de psicotecnia en el 
Laboratorio de Fisiología de la Facultad de Medicina de 
la Universidad Nacional de Colombia. El 20 de noviem-
bre de 1947, el Consejo Superior de dicha universidad 
creó el Instituto de Psicología Aplicada, dirigido por la 
señora Rodrigo, en el que se inició la formación de los 
primeros psicólogos colombianos. Resulta evidente que 
importar la psicología a Colombia fue un gran acierto. 
Posteriormente, según lo planteado por el profesor Tel-
mo Peña, a partir de 1968 continuaron los procesos de 
formación de psicólogos en Colombia, con las universi-
dades Javeriana y Los Andes en Bogotá y la Universidad 
del Norte en Barranquilla. Luego, en la década de 1970 
se produjo una expansión hacia Medellín y Cali, donde 
también se fundaron facultades. Estas cuatro ciudades, 
ubicadas en los principales centros geográficos del 
país, se consolidaron como los núcleos de formación de 
la psicología en nuestro país. En 1992, con la Ley 30 de 
educación superior, la creación de programas nuevos en 
ciudades periféricas se volvió algo cada vez más común. 
Durante esa expansión, se crearon los programas de la 
Universidad Mariana y la Universidad de Nariño en 1993 
y, mucho más recientemente, el programa de la Univer-
sidad CESMAG.
La Interculturalidad Como Posibilidad de Aporte a la 
Construcción de la Psicología en Colombia
Fredy Hernán Villalobos Galvis1 y Ana Milena Guerrero Buchely
Universidad de Nariño, San Juan de Pasto, Colombia
Edgar Francisco Zúñiga Delgado
Universidad CESMAG, San Juan de Pasto, Colombia
Taryn Paola Garzón Eraso
Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Colombia
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Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
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No obstante, esta historia debe ser vista como una opor-
tunidad para repensar el sentido de la praxis humana; 
el pasado se convierte en un mecanismo de pronóstico 
ideal, a partir de los principios de estabilidad conduc-
tual. Pero también el pasado aparece como una oportu-
nidad para repensar el quehacer cotidiano y reflexionar 
sobre el momento actual de caraal porvenir más cerca-
no. Como diría el Maestro Silvio Sánchez, ex rector de 
la Universidad de Nariño, esta es una oportunidad para 
“soñar mundos posibles”.
El desarrollo de la psicología académica en Colombia 
tiene dos grandes aspiraciones legítimas: la “global” y la 
“local”. Por un lado, la global está basada en la idea de 
que el ser humano es único como especie, y que sus pro-
cesos psicológicos más básicos, biológicos y cuantifica-
bles sirven como evidencia para la formulación de leyes 
universales que expliquen el comportamiento humano, 
independientemente de la situación específica del or-
ganismo. Esta mirada se centra en los procesos univer-
sales, y nuestro interés científico se basa en posicionar 
los hallazgos en el ámbito validador de la “ciencia”. Por 
ello, nuestras publicaciones buscan un lenguaje univer-
sal y atienden a escalas científicas con la expectativa de 
que nuestros trabajos sean citados en revistas reconoci-
das por grandes asociaciones científicas y profesionales 
de Estados Unidos o de Europa. En este sentido, la psi-
cología atiende a una serie de parámetros universales 
que discriminan lo científico de aquello que no lo es, y 
así nuestros trabajos aportan a la consolidación de ese 
patrimonio inmaterial de la humanidad, el conocimien-
to, que será la semilla de los avances en el futuro y el 
fundamento de nuevas teorías que intentarán resolver 
los grandes misterios del comportamiento humano.
Por otro lado, la mirada local nos recuerda que la per-
sona se estructura como ser humano, como individuo o 
como sujeto, desde el contexto social y cultural en el 
que se enmarca. “Lo humano”, la cualidad adaptativa 
que permitió que esa especie de homínido se transfor-
mara en sapiens, emerge desde la cultura como una es-
tructura de las funciones psicológicas. A partir de esta 
postura, las condiciones sociales y culturales que se 
conciben como variables extrañas desde el rigor meto-
dológico de la mirada global, se puedan asumir como el 
germen principal de lo psicológico. Desde allí, el interés 
científico busca explicar la cotidianidad y los contex-
tos específicos en los que transcurre la vida humana; 
intenta entender la diversidad de condiciones ambien-
tales como fuente de asombro y caldo de cultivo de la 
curiosidad y la sabiduría. El conocimiento surge como 
principio legítimo y necesario de aquellos que toman 
decisiones en contextos concretos, y como herramienta 
fundamental para el cambio social, desde los micro ni-
veles de la familia o la escuela, hasta los macro niveles 
de la sociedad y la cultura, pasando por las comunida-
des y las organizaciones. 
La psicología cobra relevancia en la actualidad, y surge 
ante un mundo que sorprende a diario por sus avances 
y retrocesos, por lo trivial y lo sublime, por lo perverso 
y lo filantrópico. Es la ciencia del problema cotidiano, 
genera lógicas novedosas del conocimiento, valora el 
lenguaje de los datos y, por ello, asume que el conoci-
miento humano es libre y que se debe a aquellos que 
alimentan su desarrollo para afirmar el paradigma de 
la ciencia abierta (Open Science). Es una ciencia que, 
a través de pautas novedosas, demuestra la utilidad del 
conocimiento para el día a día de las personas. La psi-
cología es, entonces, una ciencia política, una ciencia 
para la transformación social, una ciencia para el ciu-
dadano de a pie. 
Pero no nos equivoquemos, una ciencia de lo cotidiano 
no es una ciencia acrítica, no es una ciencia acomoda-
ticia, no es una ciencia de consejos útiles o de técnicas 
que se convierten en mercancía. El compromiso con la 
sociedad demanda de esta psicología una altísima rigu-
rosidad, gran coherencia y mucho conocimiento de sus 
bases epistemológicas, teóricas y metodológicas. Es 
una ciencia que no se basa en ideologías, ni en el cul-
to a nombres o autores; por el contrario, su deber ser 
está marcado por la navaja de lo empírico, por el juicio 
implacable de una realidad que apremia y que no está 
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XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
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dispuesta a engaños, por la certeza de la falsación como 
motor de su quehacer. Por ello, también es una ciencia 
comprometida con el descubrimiento constante de los 
grandes misterios del comportamiento humano. 
Cualquier lector desprevenido podría afirmar que nues-
tro objetivo es exponer, o profundizar, la brecha entre 
estas dos psicologías, evidenciar la sospecha de que 
una de ellas tiene una validez de la que la otra carece, o 
proponer un debate entre lo hegemónico y lo emergen-
te. Y tal vez no estaría tan equivocado. Quizás nuestro 
interés sí ha sido el de movilizar paradigmas, generar 
debate y sembrar la semilla de la inquietud como base 
para la construcción de nuevos sentidos, y por eso que-
remos hacer algunas aclaraciones al respecto. 
Esta XV versión de la Cátedra Colombiana de Psicología 
se denominó “Psicología desde el sur. Aportes de la in-
terculturalidad a la construcción de la psicología en Co-
lombia”. Frente a la expresión cotidiana que sentencia 
“perdió su norte”, como fórmula diplomática para decir 
que alguien está extraviado, hablar del “sur” implica, 
más allá del punto geográfico, hablar de nuevos para-
digmas, de nuevas maneras de posicionarse frente a la 
realidad, de nuevos saberes. Se trata de entender que 
la complejidad de lo humano, reflejada en su comporta-
miento, demanda diferentes miradas, tal vez opuestas, 
que respeten la naturaleza del fenómeno y encuentren 
en la diversidad la fuente principal para validar sus afir-
maciones. 
En esta cátedra, hablar del sur implicó reconocer que 
todos los contextos son diferentes en esencia, y que los 
conocimientos sobre el mismo fenómeno pueden variar 
según la perspectiva. Cuando el caminante tiene como 
“norte” subir a la montaña, ¿qué hallará? A medida que 
sus pasos asciendan, encontrará más nubes, nuevos to-
nos de gris y blanco, y una vegetación menos frondosa. 
Pero, ¿qué pasa cuando el mismo caminante inicia su 
descenso en la misma montaña? A medida que sus pasos 
bajen, el paisaje de nubes y picos cambiará por el del sol 
y los valles, y las plantas del camino se harán cada vez 
más exuberantes. ¿Cuál de las dos miradas es la correc-
ta? ¿Acaso no está en la misma montaña? ¿Acaso no es 
el mismo caminante? 
La realidad de lo humano es esa montaña que ofrece di-
ferentes paisajes en el proceso de conocimiento. Hablar 
de una psicología desde el sur es entonces un llamado 
a trabajar desde miradas diversas, en donde la idea de 
lo “glocal” se abra espacio y cobre sentido, en donde 
recordemos que el conocimiento científico está en un 
devenir constante entre lo inductivo y lo deductivo, en-
tre lo particular y lo general, entre el caso específico y 
la ley universal.
Cabe subrayar que no hablamos de “psicología del sur”, 
sino de “psicología desde el sur”, pues partimos de la 
psicología como ese cúmulo de conocimientos que la 
humanidad ha construido para explicar, comprender, 
predecir y, en ocasiones, controlar el comportamiento 
de las personas; por tanto, también se debe alimentar 
desde el conocimiento científico riguroso generado en 
contextos diversos, particulares, periféricos. En ese 
sentido, planteamos la importancia de los aportes de 
la interculturalidad a la construcción de la psicología 
en Colombia, pues partimos de que nuestro país es una 
nación diversa, de regiones y subregiones, de urbes y 
campos, de etnias y culturas, de lenguas e idiomas, de 
normas y tradiciones, de conectividad y de aislamiento, 
esa Colombia de diferencias y, tristemente, también de 
inequidades. Para hablar de la interculturalidad toma-
mos sus dos vertientes: aquella que considera algunos 
fenómenos humanos como independientes de la cultu-
ra, lo que nos asemeja; y aquella que plantea que cier-
tos fenómenos solo pueden explicarse desde el contexto 
sociocultural en el que ocurren, y que son específicos 
de aquellas personas que se enmarcan allí. 
Creemos que la psicología colombiana debe atender a 
estas dos miradascomplementarias que propone la in-
terculturalidad. Colombia necesita de una psicología 
que la estudie y la comprenda, para identificar sus par-
ticularidades y para hallar similitudes con otras nacio-
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Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
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nes del mundo, para desarrollar su identidad, para re-
solver sus propios conflictos y dilemas, y para encontrar 
su propio sentido y su razón de ser. Es un país con mu-
chas regiones y subregiones, muy distintas entre sí, con 
diversas necesidades y recursos, con conflictos y po-
tencialidades disímiles que ameritan ser reconocidos. 
Desde esta mirada, la psicología académica colombiana 
deberá reconocer, valorar e integrar tanto aquellos co-
nocimientos científicos que surjan en los grandes cen-
tros geográficos, como aquellos que son propios de las 
periferias, y reconocer que en su integración podremos 
consolidar nuestra comprensión de la compleja realidad 
humana por la que pasa nuestro país.
Por todo lo anterior, la XV versión de la Cátedra Co-
lombiana de Psicología tuvo como eje central mostrar 
reflexiones e investigaciones desde diferentes ópticas: 
así, en las primeras cuatro sesiones, los ponentes de la 
cátedra, en el marco de la psicología social y comuni-
taria, nos permitieron conocer los aportes y reflexiones 
de la psicología sobre problemáticas como el racismo, 
la discriminación, el conflicto y la guerra; alternativas 
como la reconciliación o retos como la pervivencia y la 
educación de los pueblos originarios. En las siguientes 
tres sesiones, desde la psicología de la salud, apren-
dimos sobre los procesos de envejecimiento, las emo-
ciones y el abordaje de una problemática compleja: el 
consumo de sustancias psicoactivas. En un tercer mo-
mento, estudiamos el papel de la psicología en las or-
ganizaciones, al examinar experiencias académicas de 
trabajo con organizaciones comunitarias, y reflexionar 
sobre el bienestar y el papel de la gestión del talento hu-
mano es estos contextos. Un cuarto momento se orientó 
al análisis del fenómeno humano de la violencia, esta 
vez centrada en dos formas específicas de acoso: el aco-
so sexual y el ciber-rumor, con miras a comprender e 
intervenir este tipo de comportamientos desde nuevas 
perspectivas. 
Por otro lado, en el escenario de la educación, conoci-
mos las experiencias en desarrollo del pensamiento crí-
tico en contextos universitarios, como un aporte a los 
procesos educativos en el país. Finalmente, vimos cómo 
se generan y consolidan los movimientos sociales, co-
munitarios y populares, en torno a la construcción de 
los conceptos de ciudad, territorio y comunidad.
Como resulta evidente, esta cátedra encontró en su di-
versidad su principal fortaleza. Allí conocimos trabajos 
realizados en diferentes regiones del país, desde pos-
turas epistemológicas diversas, desde áreas y campos 
de conocimiento muy variados, desde estilos y pasiones 
personales muy diferentes. Sin embargo, todos estos 
trabajos tuvieron algo en común: el esfuerzo de los aca-
démicos colombianos por generar conocimiento cientí-
fico en psicología con un alto sentido de la rigurosidad y 
un compromiso explícito por mejorar las condiciones de 
vida de los habitantes de Colombia.
No podemos cerrar estas palabras sin expresar nues-
tro agradecimiento a todas las instituciones y personas 
que hicieron posible esta XV versión de la Cátedra, con 
el riesgo que implica dejar de mencionar a quien así lo 
merezca, por lo que anticipamos nuestras disculpas por 
cualquier omisión.
En primer lugar, un agradecimiento a la Asociación 
Colombiana de Facultades de Psicología (ASCOFAPSI), 
tanto en su asamblea general como en su junta directi-
va, presidida por el Dr. Diego Albeiro Restrepo Ochoa, y 
en especial a su directora ejecutiva la Dra. Astrid Triana 
Cifuentes, por su colaboración irrestricta desde la for-
mulación de la idea, y su apoyo académico y administra-
tivo, que logró que este espacio desde el sur fuera una 
realidad.
En segundo lugar, gracias a las Universidades CESMAG, 
Mariana y de Nariño, a sus directivas, a sus funcionarios 
y en especial a los directores anteriores y actuales del 
departamento. Gracias a los programas de psicología de 
estas instituciones, por su compromiso incondicional y 
por brindar las condiciones que nos permitieron estar 
reunidos en torno a la psicología.
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XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
29
Un agradecimiento especial a la comunidad académica 
de la psicología en Colombia, a los docentes e investi-
gadores que presentaron sus propuestas, a los acadé-
micos que evaluaron los resúmenes y los trabajos pre-
sentados. Gracias a su concurrencia tenemos la certeza 
de que tanto las ponencias como el libro resultante de 
esta cátedra tendrán la calidad académica digna de una 
disciplina cuya historia se ha venido consolidando por 
más de 60 años.
También agradecemos especialmente a los docentes, 
estudiantes y egresados de las diferentes facultades de 
psicología del país que asistieron de manera presencial 
o virtual a este evento. Gracias por su interés. Tenemos 
la convicción de que en estas 15 ponencias encontra-
ron nuevos escenarios de aprendizaje, certezas y mu-
chas inquietudes que esperamos redunden en esfuerzos 
científicos renovados hacia el futuro.
Por último, un agradecimiento a Telepasto y a las uni-
dades de televisión de las universidades organizadoras, 
a quienes debemos que, desde las faldas del volcán 
Galeras, pudimos transmitir en señal directa en varias 
ciudades a lo largo y ancho del país, a través de las ins-
tituciones, y en diferido hacia todo el mundo.
Yupaychani (gracias en lengua Quichwa).
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Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
30INICIO
XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
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Las mujeres entonces tenemos fortalezas que permiten mantenernos fuertes y no dejarnos manipular, ni permitir que haya más discrimina-
ción sino al contrario entender que nosotros tene-
mos un conocimiento milenario que hay que seguir-
lo manteniendo vivo. Las fortalezas de las mujeres 
son: Idioma mayab; Vestimenta, Cosmovisión maya 
(espiritualidad), y organizaciones, donde hombres y 
mujeres mayas aportamos a nuestras luchas (Socoy 
Iquic, 216: pág. 29).2
Resumen
En este artículo sostengo que el racismo nace en Améri-
ca Latina con el “descubrimiento” de América en 1492, 
se concreta con la invasión española y portuguesa en el 
siglo XVI, se fortalece con los movimientos independen-
tistas, liderados por los criollos, luego con las revolu-
ciones liberales y se consolida en la década de 1950 con 
el impulso al capitalismo industrial planificado y ejecu-
tado por la Comisión Económica para América Latina 
(CEPAL). Posteriormente, se potencia con el impulso al 
modelo global de mercado, sustentado en la filosofía 
neoliberal, particularmente con el consenso de Washin-
gton y, en el siglo XXI, con la presencia en el gobierno 
estadounidense de supremacistas blancos.
2 Correo electrónico: jomafo@gmail.com
En el marco de discriminación hacia la diferencia, ana-
lizo la concepción intercultural como fundamento de 
la adaptación de la población americana originaria a la 
cultura dominante. Esta concepción culminó la invasión 
de los españoles en el siglo XVI y estaba dirigida a des-
truir las concepciones de los mundos ancestrales y los 
conocimientos de los grupos prehispánicos, así como a 
desestructurar el tejido comunitario, considerado como 
obstáculo para concretar el proyecto patriota criollo de 
pertenencia individual.
Adicionalmente, señalo que la formación de psicólogos en 
América Latina se proyecta como una necesidad del pro-
yecto de industrialización para la región, promovido por 
la CEPAL, a través de un tipo de capitalismo que requirió 
dictaminar la inclusión/exclusión mediante instrumentos 
de medición de la inteligencia, la personalidad, los valores 
y las actitudes. Estasacciones se consolidan con la imposi-
ción de una tecnología de la conducta (Skinner) o con crite-
rios que demarcan lo normal de lo patológico, en términos 
estadísticos y no cualitativos.
Al final, planteo que, para crear teorías situadas, es ne-
cesario partir de una epistemología rebelde, es decir, 
de un camino crítico hacia los fundamentos filosóficos, 
histórico culturales, disciplinares y científicos, de lo 
que se legitimó como psicología, además de la interpe-
lación al pensamiento estadounidense y eurocéntrico, 
formulada por fuera del capital, desde y con los exclui-
dos pauperizados.
Psicología, Racismo, Interculturalidad y Exclusión 
Social en América Latina
Jorge Mario Flores Osorio2
Universidad de Tijuana, México
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Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
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Palabras clave: psicología, racismo, interculturalidad, 
exclusión social.
Introducción
Por varias razones, una lectura de los problemas de la re-
gión latinoamericana desde el corazón de la realidad pro-
duce resultados diferentes a los que se obtienen cuando la 
lectura se hace desde el exterior, y más cuando se elabora 
una tesis doctoral en los centros académicos de los países 
centrales. En primer lugar porque, desde adentro, la lectura 
va acompañada de una praxis concreta con los excluidos/
pauperizados, la cual permite interpelar los saberes colo-
niales, asimilados en las Instituciones de Educación Supe-
rior (IES), por parte de quienes se forman profesionalmente.
La visión de los textos escritos desde los países cen-
trales, aunque estos tengan una perspectiva crítica, no 
rompe con las cadenas coloniales. Tal es el caso de los 
discursos, cuyo referente crítico es el pensamiento pos-
moderno europeo, es decir, quienes conciben a los paí-
ses coloniales desde la deconstrucción propuesta por 
Derridá. Frente a los posmodernos, Dussel (1994, p. 7) 
señala que “critican la razón moderna como razón, no-
sotros criticaremos a la razón moderna por encubrir un 
mito irracional”. Una alternativa regional a la posmo-
dernidad es la transmodernidad, que sería el proyecto 
de futuro. Con el discurso posmoderno, uno queda atra-
pado en el centro del colonialismo intelectual, incluso 
en el caso de un país semiperiférico como Portugal.
La militancia en el centro de las luchas por la liberación de 
los pueblos oprimidos, acompañada por la interpelación 
diaria hombro a hombro con los excluidos/pauperizados, 
permite observar que incluso las teorías críticas eurocén-
tricas, como el marxismo, que estudia el capitalismo y la 
contradicción entre proletarios y burgueses reflejada como 
lucha de clases, tienen serias limitaciones para compren-
der los espacios en donde dicha relación no es significativa 
y en donde aparecen otro tipo de contradicciones, no ne-
cesariamente relacionadas con los medios de producción 
capitalista.
Es imposible explicar las contradicciones entre los 
pueblos originarios de América con el Estado desde el 
marxismo, puesto que tales contradicciones van más 
allá de una relación de clase, tal como la define Marx. 
Para Leopoldo Zea (1978, p. 13), “tanto en Hegel como 
en Marx y Engels, el proyecto de liberación de una de-
terminada clase, en función con sus intereses, como 
el proyecto de liberación de toda la humanidad, serán 
proyectos europeos. Expresiones del proyecto histórico 
occidental, el proyecto de todo un sistema”. Sin embar-
go, existe una alternativa a la dialéctica desde el mé-
todo que fue analizada por Dussel: la analéctica, que 
se basa en la praxis como condición fundamental para 
comprender al-otro-diferente. Desde la analéctica es 
posible escuchar la voz crítica del-otro-diferente (Flo-
res, 2007) y comprender su razón.
Dicho esto, en el presente texto analizo el racismo, la 
exclusión, la interculturalidad, la discriminación y el co-
lonialismo intelectual de la psicología que se practica 
en América Latina, al reflexionar sobre mis vivencias en 
la lucha de los pueblos originarios para fundar o refundar el 
Estado en términos plurinacionales. Desde el trabajo hom-
bro a hombro con los colectivos Mayab, sostengo la incapa-
cidad de la visión de psicología impuesta en América Latina 
para explicar la realidad. Afirmo que su presencia fue una 
necesidad para el impulso del capitalismo industrial esta-
dounidense a través de la fundación de la CEPAL en la dé-
cada de 1950, que coincidió con el inicio de la formación 
profesional en América Latina.
Luego, afirmo mi compromiso de profundizar en la 
construcción de una teoría y una epistemología rebel-
de, situada en el espacio/tiempo de exclusión y paupe-
rización, para trascender el camino actual de racismo, 
discriminación, explotación y opresión del capitalismo 
colonial. Para ello, asumo las recomendaciones de Mar-
tín-Baró (2006) con relación a la psicología, así como 
el compromiso de Fals Borda (2014) para construir una 
ciencia propia, comprometida con el cambio social. 
Asumo el compromiso de trabajar en la construcción de 
una teoría y una epistemología rebelde para interpelar 
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XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
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al pensamiento eurocéntrico y estadounidense en cual-
quiera de sus expresiones, sean críticas o sean promoto-
ras de la ideología que sustenta el modo de producción 
capitalista.
Para iniciar, cuestiono el “descubrimiento” de América 
en 1492, la invasión colonial en el siglo XVI, los movi-
mientos de independencia, las revoluciones liberales en 
el siglo XIX y el impulso al capitalismo industrial des-
pués de la Segunda Guerra Mundial. Luego, el Consenso 
de Washington, firmado después de la caída del Muro 
de Berlín en 1989, que consolidó el neoliberalismo o la 
economía de mercado, centrado en los fines sin impor-
tar los medios, y bajo la premisa de que hay sectores 
prescindibles en la sociedad, a saber, los excluidos/pau-
perizados. Es un proyecto que recupera el darwinismo 
social y las propuestas de población de Malthus, para 
mostrar el uso de las tradiciones que miden el cocien-
te intelectual como principio racista, en el contexto del 
gobierno encabezado por Donald Trump en los Estados 
Unidos de Norteamérica.
El neoliberalismo es un programa económico en el que 
se puede prescindir de la historia; para este proyecto, 
lo importante es el aquí y el ahora, idea a la que con-
tribuyen ciertas tradiciones psicológico comerciales 
o, como yo las prefiero denominar, “psicologías de su-
permercado”. Estas psicologías recomiendan a las per-
sonas no preocuparse por el porvenir, minimizando la 
importancia de la memoria histórica en la comprensión 
del presente. Así, se hace más difícil trazar el camino 
para conquistar la utopía de liberación o para caminar 
con la esperanza de otro mundo posible. En esencia, me 
refiero al neoliberalismo sustentado en una ética de la 
muerte (Hinkelammert, 2015), una filosofía a la que no 
le importa nada más que el mercado.
En consecuencia, sostengo que el racismo en América 
tiene su referente histórico en 1492, momento en que 
los europeos “descubren” América. Este proceso se con-
creta con la invasión colonial del siglo XIV, y se consoli-
da en el siglo XIX con los movimientos de independencia 
encabezados por los criollos, y luego con las revolucio-
nes liberales en la segunda mitad del mismo siglo. Con 
tales proyectos se instalan las visiones neocoloniales, 
concentradas en la desaparición de las culturas milena-
rias a través de la violencia, la cual inicia con la invasión 
y continúa en pleno siglo XXI. Sin embargo, a pesar de 
los proyectos de desaparición y exterminio ejecutados 
en diversos espacios de la región, las culturas locales 
resistieron los embates durante más de 500 años, y 
actualmente reclaman el derecho a ser consideradas 
como naciones a través de una nueva fundación o refun-
dación del Estado.
En la segunda parte del siglo XX, el Consenso de Was-
hington impulsó un modelo de sociedad que rompe con 
los nacionalismos, al concentrar su proyectoen el mer-
cado que Hinkelammert (1998) denomina capitalismo 
cínico, es decir, el modelo neoliberal, que actualmente 
se encuentra en una crisis que puede llegar a resultar 
mortal, un modelo económico sin equidad, justicia, ni 
protección del ambiente, un sistema representado por 
el lema de “sálvese quien pueda”. En otro sentido, ana-
lizo la historia cientificista de la psicología, que supone 
criterios de objetividad y neutralidad ética para justifi-
carse, frente a la investigación realizada en el trabajo de 
laboratorio (con chimpancés, patos, ratas o palomas). 
Esto, con el fin de extrapolar los resultados a los seres 
humanos, quienes son reducidos a su mínima expresión, 
es decir, haciéndolos parecer seres sin razón, alma, ni 
emoción, y marginados de la estructura social, tal como 
sucedió en el período colonial.
De esta manera, pongo en evidencia cómo los respon-
sables de la investigación psicológica se pliegan a las 
visiones político ideológicas hegemónicas, manifiestas 
en diferentes momentos del colonialismo o neocolonia-
lismo intelectual, impulsado por los europeos y los es-
tadounidenses en América Latina. Dichas “psicologías”, 
se convierten en instrumentos para predecir comporta-
mientos y diseñar dispositivos de control social y políti-
co sobre la población. Tales psicologías tienen visiones 
empíricas incompletas y vacíos epistemológicos con 
INICIO
Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
34
respecto a su definición como disciplina y su referente 
de estudio centrado en la condición humana. A partir de 
allí, finalmente, formulo un conjunto de conclusiones.
Nacimiento del Racismo en América
El racismo es uno de los principales elementos que la 
invasión europea de América instaló en el continente, 
especialmente en lo que conocemos como América Lati-
na. Dichos invasores comenzaron por considerar que los 
pobladores, dueños de las tierras invadidas, eran seres 
sin alma, semejantes a los demás seres vivos. Aparte de 
la dificultad que ello implicaba para cristianizarlos, la 
carencia de alma les permitía utilizarlos como animales 
de carga, como esclavos. Bajo tales consideraciones “se 
les ponía a trabajar jornadas muy largas sin darles de 
comer, se les perseguía con perros –aperreaba– y a sus 
mujeres se las tomaba y se las usaba como mancebas” 
(De las Casas,1957). Con el supuesto descubrimiento de 
América, los europeos tuvieron que volver la vista hacia 
ellos mismos:
El europeo se vuelve sobre sí mismo, toma conciencia 
de lo que ha sido y lo que es, pero en relación con el 
proyecto de lo que quiere llegar a ser. Se ve a sí mis-
mo como amo y señor de la naturaleza. Pero formando 
parte de esta misma naturaleza no solo los territorios, 
la flora y la fauna, sino también los hombres dentro 
de ella. Formando parte de la naturaleza estarán los 
territorios y hombres descubiertos, conquistados y 
colonizados por Europa. (Zea, 1978, p. 13)
Desde la consciencia propia de los invasores se deter-
minaría la humanidad de los otros colonizados. Por 
tanto, la definición de humanidad de los europeos se 
constituyó como el arquetipo de la humanidad posible. 
Los invasores, en su necesidad de definir la condición 
de los habitantes del “nuevo mundo”, consideraron que 
“La historia está ya en marcha. Y en ella el buen salvaje 
no será ahora sino parte de la naturaleza por cultivar o 
civilizar. Esto es, puro y simple instrumento de trabajo 
inhumano” (Zea, 1978, p. 22).
Para Dussel (2012, p. 10), “1492 será el momento del 
‘nacimiento’ de la Modernidad, como concepto, el mo-
mento concreto del ‘origen’ de un ‘mito’ de violencia 
sacrificial muy particular y, al mismo tiempo, un proce-
so de ‘en-cubrimiento’ de lo no-europeo”, un espacio/
tiempo en el que se justifica la violencia en contra de 
los habitantes de América, y posteriormente de los es-
clavos negros, a quienes ni siquiera Fray Bartolomé de 
las Casas defendió. El “descubrimiento” de América 
“Es el modo como ฀desapareció฀ el Otro, el indio no fue 
descubierto como Otro, sino como ฀lo Mismo฀ ya conoci-
do en-cubierto” (Dussel, 2012, p. 41); en realidad, fue 
violentado, invisibilizado y constituido como objeto de 
exterminio.
Los invasores europeos suponían que su triunfo sobre el 
otro colonizado les daba derecho de posesión de las tierras 
y de las personas conquistadas. Según ellos, estos deberían 
ser evangelizados (ideologizados), tarea encomendada a 
los misioneros católicos, quienes trabajaron con la pobla-
ción dueña de las tierras “descubiertas” y posteriormente 
invadidas. Con la cristianización se impulsó la idea de un 
dios omnipresente y omnipotente, desde donde se justificó 
la esclavitud y la violencia, la opresión y la exclusión/pau-
perización. Dios, según los misioneros, define el destino 
fatal de los colonizados, imposible de cambiar; en conse-
cuencia, había que aceptarlo sin discusión. De esa manera, 
a los colonizados se les consideraba como “Pueblos solos 
y solitarios para los que el mañana ya fue ayer, y luego 
será demasiado tarde, sin que hoy o ahora puedan ellos 
hacer nada por cambiar ese destino fatal” (Martín-Baró, 
1987/1998, p. 135).
Para justificar la conveniencia de oprimir, esclavizar y 
explotar a los habitantes de las tierras invadidas, los 
europeos se valieron de argumentos teológicos, filosófi-
cos, éticos, políticos, históricos y jurídicos, desde donde 
sustentaron la “no humanidad” de los habitantes de las 
tierras americanas. Afirmaron que eran seres sin alma, 
lo que, en sentido psicológico, significa que eran sujetos 
excluidos de psique, si aceptamos la tesis histórica de la 
psicología cuyo referente fundamental es el alma. Bajo 
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XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
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tales justificaciones “surgieron las psicologías de Sepúl-
veda y Fernández de Oviedo, las cuales, desde nuestro 
punto de vista, son ejemplos elocuentes de lo que actual-
mente denominaríamos psicologías racistas y acríticas” 
(Pavón-Cuéllar et al., 2011, p. 4). Si revisamos con cuida-
do la práctica psicológica realizada en la región, continúa 
por la misma línea: lamentablemente, la psicología como 
ciencia se quedó en el vacío de las certezas cientificistas, 
gobernado por el inexistente método científico del empi-
rismo lógico como límite entre la ciencia y la metafísica, 
y universalizado como “método científico”.
Con la invasión española y portuguesa, el colonialismo 
se consolidó, poco a poco, como un sistema de explo-
tación político económico, que “destruye al colonizado 
y corrompe al colonizador” (Memmi, 1971, p. 58), un 
modelo que se delinea como una estructura sustentada 
en la presencia del comerciante, del funcionario y del 
militar, una estructura en la que:
Hay supuestos más corruptores que dejan profunda 
huella en la psicología colectiva de un pueblo: nos 
referimos a los métodos utilizados en la lucha arma-
da, no solo aludimos al menosprecio por la población 
indígena, masacrada cruelmente, sino también a la 
tortura como procedimiento inquisitorial, empleada 
tanto con los responsables políticos como con los 
simples simpatizantes de la rebelión indígena. (Mesa, 
1971, p. 15)
Durante el proceso colonial, el indígena fue considera-
do como infrahombre, por lo que no le concernía la De-
claración de los Derechos Humanos y no se le veía como 
persona, sino como sujetos sin derechos, como fuerza 
inhumana de la naturaleza. Precisamente bajo las con-
sideraciones españolas con respecto a los habitantes de 
la población invadida, se instaló el racismo en América, 
impuesto por medio de una praxis colonial que, además 
de la violencia, se justificó a través de la iglesia católi-
ca, desde donde el camino de la enajenación era engen-
drado a cada minuto por el aparato colonial, sostenido 
por esas relaciones de producción, que definen dos cla-
ses de individuos: para uno, privilegio y humanidad son 
una misma cosa; se hace hombre por el libre ejercicio 
de sus derechos; para el otro, laausencia de derechos 
sanciona su miseria, su hambre crónica, su ignorancia. 
(Sartre, 1971, p. 28)
Los mayas, o pueblos mayab (pueblos con pensamiento 
en acción, como ellos se denominan), consideran que la 
invasión española los despojó de sus tierras al definirlos 
como seres sin alma. A pesar de la Bula Sublimis Deus, 
promulgada por el Papa Paulo III en 1537, en donde se 
sustenta la humanidad de los indígenas, su posición en 
las relaciones de producción no cambió significativa-
mente, y aun menos el proceso de exclusión/pauperi-
zación o los intentos de exterminio realizados desde el 
poder. En pleno siglo XXI no se observan cambios sus-
tanciales.
La mencionada bula llevó a los invasores a traer del Áfri-
ca a pobladores negros para convertirlos en esclavos, lo 
que marcó otro rasgo fundamental del racismo: el color 
de la piel. Con respecto a los pobladores de las tierras 
invadidas, León-Portilla señaló que la preocupación de 
los frailes, con respecto a los “indios” era:
si debían tenerse casi como niños o como gente in-
capaz de gobernarse a sí misma, si podían acceder al 
sacerdocio o debían tratarse con mano dura en vista 
de su pereza, inclinación a la mentira, al robo y a vi-
cios tan horrendos como la antropofagia y la sodomía. 
(León-Portilla, 2010, p. 282)
Con la invasión europea, los pueblos originarios de 
América se convierten en sectores excluidos/pauperiza-
dos y discriminados, pues se construyó una estructura 
social desigual, una concepción de la sociedad en la que 
la discriminación, el racismo y la intolerancia hacia el 
otro diferente, determinarían la relación entre los ven-
cedores y los vencidos, justificada desde el ego europeo 
(Dussel, 2012), y que lamentablemente prevalece en el 
siglo XXI.
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Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
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Las manifestaciones de violencia, racismo y xenofobia 
que resurgen en América Latina en pleno siglo XXI, ex-
ponen la continuidad de dichos principios, por parte de 
grupos fundamentalistas de orientación fascista. Un 
caso de esto es Ecuador o el golpe de estado ocurrido en 
Bolivia en 2019, o lo sucedido previamente, en el último 
cuarto del siglo XX, en Guatemala con el proyecto de 
Tierra Arrasada que buscó desparecer a las comunida-
des de ascendencia maya. 
Históricamente, el comportamiento racista ha sido una 
manifestación constante en países como Estados Uni-
dos, un lugar en donde vive un sector de la población 
que se considera superior (supremacistas blancos) y 
que con la llegada al poder de Donald Trump se forta-
lece. Los Estados Unidos de Norteamérica ocupan un 
lugar en donde los académicos al servicio del capital, 
justifican la discriminación y el racismo a través de la 
publicación de “investigaciones” en libros como el de 
Herrnstein y Murray (1994), a través de argumentos ba-
sados en el color de la piel, la pobreza o la migración de 
pobladores del tercer mundo.
Proyecto Intercultural del Siglo XIX
De manera semejante a lo que sucedió luego de la inva-
sión española en América, con respecto al proyecto de 
cristianización de los pobladores de las tierras america-
nas, con la consolidación de los movimientos criollos de 
independencia en diversas zonas de la región latinoa-
mericana, los conquistadores buscaron castellanizar a 
los pueblos originarios. Este proceso requirió una no-
ción de interculturalidad que se convirtió en el camino 
regio para la adaptación de los habitantes originarios a 
la cultura hegemónica, cuya acción se orquestó a través 
de diversos programas “educativos”.
A los proyectos interculturales subyace la necesidad 
colonial o neocolonial de incorporar aquellos que son 
diferentes a la cultura hegemónica, especialmente si se 
considera que la consciencia práctica de una población 
se refleja en el lenguaje; en el caso de los invasores, el 
castellano. Con el proyecto intercultural se buscó desa-
parecer la diversidad cultural y lingüística de la región, 
lo que refleja la intolerancia hacia la diferencia por par-
te del poder colonial.
El proyecto intercultural, como expresión castellani-
zadora, se sostiene en la siguiente premisa: “Hablar es 
emplear determinada sintaxis, poseer la morfología de 
tal o cual idioma, pero es, sobre todo, asumir una cultu-
ra, soportar el peso de una civilización” (Fanon, 2009, 
p. 49). Según Fanon, cuando se posee un lenguaje, tam-
bién se posee el mundo que está implicado en él: “Todo 
pueblo colonizado, es decir, todo pueblo en cuyo seno 
ha nacido un complejo de inferioridad debido al entierro 
de la originalidad cultural local, se posiciona frente al 
lenguaje de la nación civilizadora, es decir, de la cultura 
metropolitana” (Fanon, 2009, p. 50).
El programa intercultural, cuyo origen se concreta en 
Europa, se instaló en América Latina como forma de ne-
gación de las culturas ancestrales, como principio para 
impulsar la “cultura nacional”, impuesta por los secto-
res dominantes, es decir, el pensamiento de los vence-
dores por encima del que corresponde a los vencidos. En 
la línea de Villalta (2016), frente a las prácticas diversas 
que delinean la identidad, sostengo que en América La-
tina no es posible hablar de identidad sino de identida-
des nacionales, pues la identidad se define en razón del 
sentido de pertenencia histórico cultural de las nacio-
nes que conforman la mayoría de países de la región, 
incluyendo a Brasil.
A pesar del discurso intercultural, que supone una re-
lación entre culturas diversas, en realidad lo que se 
pretende es que los habitantes originarios de la región 
asuman los comportamientos deseados por la cultura 
hegemónica, a partir de las prácticas que legitiman los 
dominadores. En concreto, se les obliga a asimilar el 
pensamiento y el lenguaje occidentales, supuestamen-
te superiores a cualquier otra forma de pensamiento o 
de lenguaje. Con la interculturalidad se impulsan pro-
cesos de adaptación del otro diferente a las dinámicas 
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XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
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de la estructura social dominante, tal y como sucede en 
Europa y en Estados Unidos, a través de proyectos inter-
culturales para incorporar a los migrantes.
Un ejemplo paradigmático en América Latina es lo que 
sucedió luego de la Revolución mexicana, con el impul-
so de una política orientada a “mexicanizar a los indios” 
por medio de un proyecto de castellanización, justifi-
cado en la Ley de Instrucción Rudimentaria de 1911, 
impulsada por Gregorio Torres Quintero y Jorge Vera 
(Martínez, 2015). Este hecho no es muy diferente a la 
creación del Departamento de Educación y Cultura In-
dígena en 1934, o a la creación del proyecto Tarasco en 
1939; “Tarasco” es un término despectivo para referirse 
a la nación purépecha. En las zonas en donde habitan 
los pueblos originarios de México, los programas de 
educación bilingüe provocaron problemas de incomuni-
cación entre padres e hijos, particularmente en Chiapas 
y en Oaxaca.
A pesar del reconocimiento de Lázaro Cárdenas a los 
indígenas como seres sociales, el proyecto de castella-
nización no desapareció en su presidencia. Fue durante 
el período de Miguel Alemán Valdés como presidente de 
México, que dicho programa desapareció y se sustituyó 
por el Instituto Nacional Indigenista (INI) y el Programa 
de Formación de Promotores Bilingües, con una orien-
tación mestiza y centrado en la denominada “cultura 
nacional”. Esta situación se consolidó a lo largo de la 
historia reciente de México, a pesar del surgimiento del 
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que 
irónicamente lleva el nombre de un campesino mestizo 
y no de algún símbolo de los pueblos originarios.
En México, como en la mayor parte de América Latina, 
la educación intercultural dirigida a los pueblos origina-
rios se plantea sin el reconocimiento real de la cultura 
y el idioma de los colectivos en cuestión, pues se busca 
que toda la población hable español. Así, las políticas 
de interculturalidad, multiculturalidady bilingüismo, se 
quedan en el marco discursivo y no atienden realmente 
a la diversidad cultural y lingüística de la región, y ter-
minan por fortalecer las nociones y actitudes discrimi-
natorias de la población mestiza hacia la no mestiza, e 
incluso hacia la población afrodescendiente.
En el marco de las políticas de castellanización, la di-
versidad constituye una categoría vacía, que no se refie-
re a la construcción de políticas de reconocimiento del 
otro diferente. Justamente desde ese vacío se postulan 
programas de investigación que reiteran los discursos 
oficiales, con proyectos que no explican la problemáti-
ca de exclusión/pauperización de los pueblos origina-
rios, sino que sencillamente comparan las estadísticas 
generadas por los organismos gubernamentales. En el 
contexto de los organismos encargados de delinear po-
líticas de financiamiento, no es relevante una investi-
gación que revalúe a los pueblos originarios, y menos si 
se orientan con proyectos de trabajo hombro a hombro 
para conquistar el derecho a su reconocimiento como 
naciones, o sea, para fundar o refundar el Estado como 
entidad plurinacional.
En el marco de la interculturalidad y la multiculturali-
dad, los pueblos originarios que habitan la región la-
tinoamericana son rechazados y discriminados por la 
población mestiza, de donde surge el mecanismo del 
excluido que excluye. Por ejemplo, en la cotidianidad 
y en los dichos populares, se divulga el mito del “indio 
perezoso” (Alatas, 1977). Al otro diferente se le niega y 
se le rechaza, una actitud que emerge del inconscien-
te colectivo, interiorizada durante el período colonial y 
neocolonial. Dicho de otro modo, es una noción que se 
ha perpetuado a partir del arquetipo del blanco supre-
macista, establecido por los invasores.
A los proyectos de interculturalidad subyace la posición 
según la cual los pueblos originarios o los grupos afro-
descendientes deberían ser incorporados a la cultura 
hegemónica. Esta es una postura que contiene ideas ra-
cistas y discriminatorias. Por ejemplo, durante años en 
Costa Rica se impedía a los turistas viajar a las zonas en 
donde habitan los afrodescendientes.
La interculturalidad es entonces una categoría funcio-
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Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia
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nal que no reconoce al otro diferente y que de ninguna 
manera sustentaría la realización de proyectos dirigidos 
a la fundación o refundación del Estado como entidad 
plurinacional.
Psicología Como Imposición Neocolonial
La indefinición epistemológica de la psicología a partir 
de la negación de lo humano es el punto de partida para 
la formación de psicólogos en América Latina. Además, 
en los programas educativos (PE) que forman psicólogos, 
se ha instalado una mala copia de ciertas tradiciones es-
tadounidenses o de algunas propuestas eurocéntricas, 
“por no repetir, fielmente los modelos propuestos ya que, 
sobre este propósito de supuesta imitación, se ha im-
puesto, una y otra vez, la realidad de quien se pretende 
imitar” (Zea, 1978, p. 5). Para el caso de la región, hay 
que imitar a quien resultó ganador de la Segunda Guerra 
Mundial, es decir, a los Estados Unidos.
Quienes impulsan el desarrollo de la formación de psi-
cólogos en América Latina, escuchan con atención y 
aceptan dogmáticamente el monólogo de los estadou-
nidenses y, en parte, de los europeos. Dicho monólogo 
se percibe claramente en los manuales de psicología 
publicados en los EE. UU. y traducidos al español o 
escritos en ocasiones por monitores del pensamiento 
estadounidense. Con ellos, se promueve la visión ideo-
lógica estadounidense definida como psicología, una 
disciplina que resulta cargada, desde su definición, de 
visiones psiquiátricas, psicométricas y conductistas, a 
veces mezcladas con otras tradiciones no psicológicas, 
como el psicoanálisis. 
La Psicología latinoamericana lo que hizo fue volver 
su mirada al big brother, quien ya era respetado cien-
tífica y socialmente, y a él pidió prestado su bagaje 
conceptual, metodológico y práctico, a la espera de 
poder negociar con las instancias sociales de cada 
país, un status social equivalente al adquirido por los 
norteamericanos. (Martín-Baró, 2006, p. 8)
Creo que no se volvió simplemente la mirada al big 
brother, sino que los responsables de formular los PE 
de psicología en América Latina, en su posición de co-
lonizados intelectualmente, aceptaron las ideas im-
puestas por el país central. De esa manera, aceptaron 
las creencias en lo “verdadero” que mostraban los esta-
dounidenses; aceptaron sin chistar la instalación de las 
escuelas conductistas (Watson, Skinner o Kantor) como 
“la psicología”, en especial la tecnología de la conducta 
de Skinner, que se admite rápidamente en los espacios 
educativos que establecen criterios para programar las 
conductas esperadas en los niños por el modo de pro-
ducción capitalista. De igual manera, esta tecnología se 
introduce en los espacios empresariales como técnicas 
cientificistas de explotación del obrero, siempre del 
lado de los patrones y nunca de los trabajadores.
Las afirmaciones hechas hasta el momento sirven para 
mostrar la relación directa entre la psicología como pro-
fesión y el proyecto de la CEPAL a partir de la década de 
1950, para impulsar en la región el modelo de capita-
lismo industrial estadounidense. Así, primero se diseñó 
el proyecto de la CEPAL y luego comienzan a nacer los 
PE de psicología en la región, centrados en las visiones 
psicométricas, conductuales y psiquiátricas, situación 
que solo se puede dar en una disciplina indefinida epis-
temológicamente.
El mecanismo de imposición psicologista estadouni-
dense en las universidades latinoamericanas, fue or-
questado por la American Psychological Association 
(APA) y las universidades estadounidenses, en donde se 
difundió esta ideología a través de becarios, que se con-
vierten en monitores de las tradiciones de pensamiento 
estadounidense. En el caso de México, es posible hablar 
de Rogelio Díaz Guerrero o de Emilio Ribes que, desde 
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), 
difunden el pensamiento psicológico impuesto, o Rubén 
Ardila en Colombia, por mencionar algunos casos.
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XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020
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Otro mecanismo de transmisión del pensamiento hege-
mónico corresponde a editoriales como Trillas, Intera-
mericana o Harla, que publican los manuales oficiales 
de psicología. Además, no hay que olvidar el papel de las 
asociaciones de psicólogos en los diferentes países de 
América Latina, la intromisión de visiones parciales del 
pensamiento freudiano o lacaniano a través de asociacio-
nes no académicas, el fomento de visiones psicométricas, 
o la imposición de la psiquiatría a través del Manual Diag-
nóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), 
aún en uso en la actualidad. Incluso han perdurado técni-
cas de consejería denominadas “terapias”, las cuales han 
perdido por completo el sentido de lo “psico”.
La noción de psicología impuesta a la región latinoa-
mericana, acusada de positivismo, ni siquiera se acerca 
a los planteamientos de Comte o Durkheim, pertene-
cientes a dicha tradición, sino que simplemente es una 
perspectiva que adopta, como justificación cientificis-
ta, el criterio de demarcación entre ciencia y metafísica, 
denominado como método inductivo o verificacionista 
por el Círculo de Viena. Como afirmé antes, es un simple 
dispositivo de la conducta, orientado a predecir y con-
trolar el comportamiento humano, además de negar el 
carácter social de expresiones no aceptadas por el siste-
ma económico dominante; su dimensión científica, por 
lo tanto, no es nada evidente.
Además, en la formación de psicólogos se transmite la 
visión histórica de los dominadores y colonizadores, que 
tienen como punto de partida el último cuarto del siglo 
XIX para la consolidación del modelo industrial capita-
lista. De allí surge una psicología centrada

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