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Psicología Desde el Sur: un Aporte desde la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia. XV Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo 2020 Universidad de Nariño Carlos Solarte Portilla, Rector Universidad Mariana Hermana Aylem del Carmen Yela Romo f.m.i., Rectora Universidad CESMAG Padre Daniel Omar Sarria Tejada OFM CAP, Rector Junta Directiva ASCOFAPSI Nelson Molina Valencia, Presidente Oscar Utria Rodriguez, Vicepresidente Yadira Martinez de Biava, Secretaria Idaly Barreto Galeano, Tesorera Rodrigo Mazo Zea, Vocal Diego Restrepo Ochoa, Presidente Saliente Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCOFAPSI) Psicología Desde el Sur: un Aporte desde la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia. XV Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo. © Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCOFAPSI) ISSN: 2805-590X en línea (publicación electrónica) ASCOFAPSI San Juan de Pasto, junio 2020 Diseño de portada: Erica Nathalia Mera Romo Ilustración que acompaña el logotipo: Jefatura de Comunicaciones, Publicidad y Mercadeo, Universidad CESMAG Diagramación: Juan Gabriel Lasso Guerrero Hecho en Colombia Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en sistema recuperable o transmitida en ninguna forma por medios electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros, sin la previa autorización por escrito de ASCOFAPSI. Los conceptos expresados en este documento son responsabilidad exclusiva de los autores y no necesariamente comprometen a ASCOFAPSI. Villalobos Galvis, F. H., Guerrero Buchely, A. M., Zúñiga Delgado, E. F, & Garzón Eraso, T. P. (Eds.) (2020). Psicología desde el sur: un aporte desde la interculturalidad a la construcción de la psicología en Colombia. XV Cátedra Colom- biana de Psicología Mercedes Rodrigo. San Juan de Pasto: ASCOFAPSI, 271 p.: il. ISSN: 2805-590X en línea 1. Interculturalidad. 2. Psicología intercultural. 3. Psicología comunitaria. 4. Psicología de la salud. 5. Psicología de las organizaciones. 6. Psicología de la educación. XV Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo Editores Académicos Fredy Hernán Villalobos Galvis Ana Milena Guerrero Buchely Edgar Francisco Zúñiga Delgado Taryn Paola Garzón Eraso Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCOFAPSI) Universidad de Nariño, Universidad Mariana y Universidad CESMAG San Juan de Pasto, 2020 Contenido PARTE 1: Elementos Generales sobre la Psicología y la Interculturalidad p.19 Los Autores p.11 Programación de la XV Cátedra Colombiana de Psicología p.15 Palabras de bienvenida sesión inaugural p.21 Palabras sesión de cierre p.23 La Interculturalidad Como Posibilidad de Aporte a la Construcción de la Psicología en Colombia p.25 Psicología, Racismo, Interculturalidad y Exclusión Social en América Latina p.31 Contenido PARTE 2: Aportes de la Interculturalidad a los Procesos Psicológicos en Escenarios Comunitarios p.45 PARTE 3: Aportes de la Interculturalidad a los Procesos Psicológicos de la Salud y la Enfermedad p.87 Elementos Para una Intervención en Reconciliación Desde las Dimensiones Psicosociales p.47 Heterotopías de la Guerra y el Espacio Mítico. Una Aproximación a la Pervivencia del Pueblo Awá en Medio del Conflicto p.63 Memoria Colectiva, Territorio y Sentido de Comunidad: Desafíos en la Construcción de la Psicología Comunitaria Desde el Sur p.73 Envejecimiento en Nariño, un Abordaje Multidimensional p.89 Estado Emocional en Adolescentes Embarazadas de Sucre: Resultados Preliminares p.97 Abordaje Intersectorial, Sectorial y Comunitario del Consumo de Sustancias Psicoactivas en Nariño p.107 Contenido PARTE 4: Aportes de la Interculturalidad a los Procesos Psicológicos en Escenarios Organizacionales p.119 PARTE 5: Aportes de la Interculturalidad a los Procesos Psicológicos en Escenarios Educativos p.149 Recursos Internos y Externos que Generan y Mantienen Capital Social en Líderes del Oriente Antioqueño p.121 Aportes de la Gestión del Talento a las Empresas de Nariño p.123 Abordaje del Bienestar Psicológico Desde la Psicología Positiva en la Región Nariñense p.137 Normalización del Acoso Sexual en Contextos Universitarios p.151 Pensamiento Crítico en Estudiantes Universitarios: una Mirada Transcultural p.159 XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 11 Los Autores Ana Milena Gaviria Gómez Psicóloga de la Universidad Pontificia Bolivariana, es- pecialista en Terapia Cognitiva de la Universidad de San Buenaventura, magíster en Epidemiología de la Univer- sidad CES, doctora en Salud Mental de la Universidad Rovira I Virgili, profesora titular de la Universidad de San Buenaventura (Medellín), integrante del grupo de investigación Salud Comportamental y Organizacional de la Universidad de San Buenaventura. Medellín, Co- lombia. https://orcid.org/0000-0001-5082-7733. Co- rreo electrónico: ana.gaviria@usbmed.edu.co. Ana Milena Guerrero Buchely Psicóloga de la Universidad de Nariño, maestrante en Promoción y Prevención en Salud Mental de la Univer- sidad de Nariño, coordinadora del Centro de Interacción Social del Departamento de Psicología de la Univer- sidad de Nariño – SINAPSIS, integrante del grupo de investigación Psicología y Salud de la Universidad de Nariño. San Juan de Pasto, Colombia. https://orcid.or- g/0000-0001-9168-787X. Correo electrónico: milenag- buchely@gmail.com. Bibiana Catalina Cano Arango Abogada de la Universidad Autónoma Latinoamericana, especialista en Mediación de la Universidad Católica de Córdoba, especialista en Estudios de Género de la Uni- versidad de Medellín, magíster en Relaciones Interna- cionales de la Universidad Nacional de Córdoba Argen- tina, docente investigadora de la Universidad Autónoma Latinoamericana, integrante del grupo de investigación Constitucionalismo Crítico y Género de la Universidad Autónoma Latinoamericana. Medellín, Colombia. ht- tps://orcid.org/0000-0002-3047-6259. Correo electró- nico: Bibiana.canoar@unaula.edu.co Boris Yovany Delgado Hernández Psicólogo de la Universidad de Nariño, magister en Et- noliteratura de la Universidad de Nariño, especialista en Educación, Cultura y Política de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD, docente de la Escuela de Ciencias Sociales Artes y Humanidades de la Universi- dad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD, integrante del grupo de investigación Psicología, Desarrollo Emo- cional y Educación de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD. San Juan de Pasto, Colombia. ht- tps://orcid.org/0000-0001-7080-3018. Correo electró- nico: boris.delgado@unad.edu.co; buhoris@gmail.com Claudia Carolina Cabrera Gómez Psicóloga de la Universidad de Manizales, especialis- ta en Administración Educativa de la Universidad de Nariño, magister en Dirección Estratégica del Talento Humano de la Universidad Iberoamericana, doctora en Psicología de la Universidad de Baja California, docente investigadora de la Universidad Mariana, integrante del grupo de investigación Desarrollo Humano y Social de la Universidad Mariana. San Juan de Pasto, Colombia. https://orcid.org/0000-0002-2845-9994. Correo elec- trónico: clacabrera@umariana.edu.co Edgar Francisco Zúñiga Delgado Psicólogo de la Universidad de Nariño, magíster en Psi- coterapia Humanista Integrativa del Instituto Galene de Psicoterapia de Valencia, España, docente de tiempo completo del Programa de Psicología de la Universidad CESMAG, integrante del grupo de investigación Psico- logía y Salud de la Universidad de Nariño. San Juan de Pasto, Colombia. https://orcid.org/0000-0002-5920- 4257. Correo electrónico: gared05@gmail.com. INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 12 Elizabeth Ojeda Rosero Psicóloga de la Universidadde Nariño, especialista en Docencia Universitaria de la Universidad de Nariño, es- pecialista en Gerencia Social de la Universidad de Nari- ño, magister en Etnoliteratura de la Universidad de Na- riño, doctora en Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, docente investigadora de la Uni- versidad de Nariño, integrante de los grupos de inves- tigación Instituto Andino de Artes Populares (IADAP) y Libres Pensadores de la Universidad de Nariño. San Juan de Pasto, Colombia. https://orcid.org/0000-0003- 1862-6354. Correo electrónico: deliza75@udenar.edu. co; deliza75@yahoo.com Eunice Yarce Pinzón. Terapeuta ocupacional de la Universidad del Valle, ma- gister en Pedagogía de la Universidad Mariana, docente investigadora asistente de la Universidad Mariana, in- tegrante del grupo de investigación Bienestar Ocupa- cional Humano de la Universidad Mariana. San Juan de Pasto, Colombia. https://orcid.org/0000-0003-4084- 1296. Correo electrónico: eyarce@umariana.edu.co Fredy Hernán Villalobos Galvis Psicólogo de la Universidad Nacional de Colombia, doc- tor en Psicología Clínica y de la Salud de la Universidad de Granada, profesor titular del Departamento de Psi- cología de la Universidad de Nariño, director del grupo de investigación Psicología y Salud de la Universidad de Nariño. San Juan de Pasto, Colombia. https://orcid. org/0000-0002-2602-0283. Correo electrónico: fhvilla- lobos@udenar.edu.co. Javier Eduardo Rodríguez Salazar Psicólogo Social Comunitario de la Universidad Nacio- nal Abierta y a Distancia – UNAD, especialista en Geren- cia Social de la Universidad de Nariño, magister en Psi- cología Comunitaria de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD, docente tiempo completo y coor- dinador del área de Paz y Convivencia de la Universidad CESMAG, integrante del grupo de investigación Pers- pectivas Psicológicas – Línea de Sociedad, Violencia y Paz de la Universidad CESMAG. San Juan de Pasto, Colombia. https://orcid.org/0000-0001-8809-6331. Co- rreo electrónico: jerodriguez@unicesmag.edu.co José William Pineda Medina Autodidacta, formador de pares en la estrategia disposi- tivos comunitarios en CEHANI E.S.E. San Juan de Pasto, Colombia. Correo electrónico: williampineda0@gmail. com. Jorge Mario Flores Osorio Psicólogo en grado de licenciado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, maestro en Filosofía de la Ciencia de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa de México, doctor en Filosofía y Cien- cia del Centro de Investigación y Docencia del Estado de Morelos de México, director de la Unidad Transdisci- plinar de Investigación de la Universidad de Tijuana de México, integrante del grupo de investigación Constitu- ción de Saberes y Procesos Psicológicos. Tijuana, Mé- xico. https://orcid.org/0000-0002-1024-1081. Correo electrónico: jomafo@gmail.com. Kelly Carolina Romero Acosta Psicóloga de la Universidad Metropolitana de Barran- quilla, doctora en Psicopatología de Niños, Adolescen- tes y Adultos de la Universidad Autónoma de Barcelona, docente investigadora de la Corporación Universitaria del Caribe, integrante del grupo de investigación Di- mensiones Humanas de la Corporación Universitaria del Caribe. Sincelejo, Colombia. https://orcid.org/0000- 0002-6568-1316. Correo electrónico: Kelly.romero@ cecar.edu.co INICIO XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 13 Leodanis Danith Fonseca Beltrán Psicóloga de la Corporación Universitaria del Caribe, in- tegrante del grupo de investigación Dimensiones Huma- nas de la Corporación Universitaria del Caribe. Sincele- jo, Colombia. https://orcid.org/0000-0002-0733-5255. Correo electrónico: Leodanis.fonseca@cecar.edu.co Lina Margarita Carpintero Montalvo Psicóloga de la Corporación Universitaria del Caribe, in- tegrante del grupo de investigación Dimensiones Huma- nas de la Corporación Universitaria del Caribe. Sincele- jo, Colombia. https://orcid.org/0000-0002-6017-6273. Correo electrónico: Lina.carpintero@cecar.edu.co Luisa Fernanda Duque Monsalve Psicóloga de la Universidad de San Buenaventura, ma- gíster en Filosofía de la Universidad de Antioquia, coor- dinadora de Investigaciones de la Universidad de San Buenaventura Medellín, integrante del grupo de inves- tigación Estudios Clínicos y Sociales en Psicología de la Universidad de San Buenaventura Medellín. Medellín, Colombia. https://orcid.org/0000-0002-5362-6723. Co- rreo electrónico: luisa.duque@usbmed.edu.co Magda Yolima Arias Cantor Psicóloga de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia UPTC, magister en Cooperación al Desarro- llo – mención en Planificación para el Desarrollo Local y doctoranda en Desarrollo Local de la Universidad de Valencia, docente Programa de Psicología de la Uni- versidad Católica de Oriente, integrante del grupo de investigación GIBPSICOS de la Universidad Católica de Oriente. Rionegro, Colombia. https://orcid.org/0000- 0002-5931-6662. Correo electrónico: myarias@uco. edu.co – magyoa@alumni.uv.es Sandra Yaneth Quiroz Coral Psicóloga de la Universidad de Nariño, magister en Dro- godependencias de la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica, docente del Programa de Psicología de la Universidad Mariana, integrante del grupo de inves- tigación Desarrollo Humano y Social de la Universidad Mariana. San Juan de Pasto, Colombia. http://orcid. org/0000-0003-1477-0535. Correo electrónico: Saya- qui2002@yahoo.es Sonia Betancourth Zambrano Psicóloga de la Universidad del Valle, magister en Edu- cación con Énfasis en Docencia Universitaria de la Uni- versidad Pedagógica Nacional, doctora en Psicología Escolar y Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid, docente del Departamento de Psicología de la Universidad de Nariño, directora del Grupo de Investi- gación CONEPSI de la Universidad de Nariño. San Juan de Pasto, Colombia. https://orcid.org/0000-0003-1651- 085X. Correo electrónico: soniabetancourthz@udenar. edu.co; sbetan@gmail.com Sonia Maritza Matabanchoy Tulcán Psicóloga de la Universidad Mariana, especialista en Alta Gerencia de la Universidad Mariana, especialista en Psicología de la SST de la Universidad de San Bue- naventura de Bogotá, magister en Gerencia del Talen- to Humano de la Universidad de Manizales, doctora en Psicología de la Universidad Católica de Argentina, do- cente de la Universidad de Nariño, integrante del grupo de investigación Psicología y Salud de la Universidad de Nariño. https://orcid.org/0000-0002-3681-8440. Co- rreo electrónico: soniamaritzam@udenar.edu.co INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 14 Taryn Paola Garzón Eraso Psicóloga y licenciada en Filosofía y Teología de la Uni- versidad Mariana, magister en Salud Mental de la Niñez y la Adolescencia de la Universidad CES de Medellín, docente tiempo completo del Programa de Psicología de la Universidad Mariana. San Juan de Pasto, Colombia. Correo electrónico: tarynpaola1@gmail.com. Yenny Vicky Paredes Arturo Psicóloga de la Universidad Mariana, magister en Neu- ropsicología de la Universidad de San Buenaventura Medellín, doctora en Psicología con Orientación en Neu- rociencias de la Universidad Maimónides de Argentina, docente investigadora titular de la Universidad Maria- na, integrante del grupo de investigación Desarrollo Humano y Social de la Universidad Mariana. San Juan de Pasto, Colombia. https://orcid.org/0000-0003-1560- 6972. Correo electrónico: yparedes@umariana.edu.co INICIO XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 15 Programación de la XV Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo Psicología Desde el Sur: un Aporte desde la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia Fecha Nombre Ponente / Institución Ponencia 8 febrero de 2020 Jorge Mario Flores Osorio Universidad de Tijuana, México Psicología, racismo y discriminación en América Latina 15 febrero de 2020 Javier Eduardo Rodríguez Salazar Universidad CESMAG,San Juan de Pasto Elementos para una intervención en reconciliación desde las dimensiones psicosociales 22 de febrero de 2020 Yenny Vicky Paredes Arturo Universidad Mariana, San Juan de Pasto Envejecimiento en Nariño un abordaje multidimensional 29 de febrero de 2020 Tatiana Calderón García y Vivian Ospina Tascón Universidad de San Buenaventura, Cali Retos de la educación inicial indígena en Colombia* 7 de marzo de 2020 Boris Yovany Delgado Hernández Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), CCAV San Juan de Pasto Heterotopías de la guerra y el espacio mítico. Una aproximación a la pervivencia del pueblo Awá en medio del conflicto 14 de marzo de 2020 Kelly Carolina Romero Acosta Corporación Universitaria del Caribe, Sincelejo Fluctuaciones del estado emocional en adolescentes embarazadas de zonas rurales del departamento de Sucre 21 de marzo de 2020 Sandra Yaneth Quiroz Coral Universidad Mariana, San Juan de Pasto Abordaje intersectorial, sectorial y comunitario del consumo de sustancias psicoactivas en Nariño 28 de marzo de 2020 Magda Yolima Arias Cantor Universidad Católica de Oriente, Rionegro, Antioquia Recursos psicosociales para la generación y mantenimiento del capital social en organizaciones del oriente antioqueño - Colombia 4 de abril de 2020 Sonia Maritza Matabanchoy Tulcán Universidad de Nariño, San Juan de Pasto Aportes de la gestión del talento humano a las empresas de Nariño INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 16 18 de abril de 2020 Claudia Carolina Cabrera Gómez Universidad Mariana, San Juan de Pasto Abordaje del bienestar psicológico desde la psicología positiva 25 de abril de 2020 Luisa Fernanda Duque Monsalve, Bibiana Catalina Cano Arango y Ana Milena Gaviria Gómez Universidad de San Buenaventura, Medellín Universidad Autónoma Latinoamericana, Medellín Prácticas de acoso sexual en contextos universitarios de Medellín 9 de mayo de 2020 Mauricio Herrera López Universidad de Nariño, San Juan de Pasto El ciber-rumor (cybergossip) en Colombia. Una mirada cultural desde las ciencias sociales computacionales* 16 de mayo de 2020 Sonia Betancourth Zambrano Universidad de Nariño, San Juan de Pasto Desarrollo del pensamiento crítico en estudiantes universitarios. Una mirada transcultural 23 de mayo de 2020 Germán Andrés Cortés Millán Universidad Piloto de Colombia, Bogotá Ciudades para la gente. Por el derecho a la ciudad: una mirada desde el movimiento social y popular intercultural* 30 de mayo de 2020 Elizabeth Ojeda Rosero Universidad de Nariño, San Juan de Pasto Memoria colectiva, territorio y sentido de comunidad: Desafíos en la construcción de una psicología comunitaria desde el sur. *El documento correspondiente a esta ponencia, no fue presentado por los autores para la etapa de consolidación de las memorias. INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 18 XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 19 Parte 1 PARTE 1: Elementos Generales sobre la Psicología y la Interculturalidad p.19 INICIO Palabras de bienvenida sesión inaugural p.21 Palabras sesión de cierre p.23 La Interculturalidad Como Posibilidad de Aporte a la Construcción de la Psicología en Colombia p.25 Psicología, Racismo, Interculturalidad y Exclusión Social en América Latina p.31 20INICIO XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 21 Muy Buenos días a todos y todas en nombre de la Asociación Colombiana de Facultades de Psi-cología - ASCOFAPSI quiero darles una cordial bienvenida a la XV versión de la Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo que este año tiene como tema central la Psicología desde el sur: aportes desde la interculturalidad a la construcción de la Psicología en Colombia. Uno de los grandes problemas que ha enfrentado histó- ricamente nuestro país ha sido el de la inequidad en sus distintas formas: inequidad de género, inequidad de et- nia, inequidad de clase social y, de manera especial, la iniquidad territorial o geográfica, que ha llevado a un desarrollo injusto e inequitativo de las regiones al in- terior de nuestro país. Esta misma situación la hemos vivido al interior de la psicología, encontrando que la historia de la disciplina y de la profesión psicológica en Colombia se ha contado desde la institucionalidad desde el centro, desconociendo los importantísimos desarrollos de las diferentes regiones del país para la construcción de la psicología; este es precisamente el propósito de esta Cátedra Colombiana de Psicología en su versión de 2020, poder recoger todos los aprendiza- jes y construcciones que, desde el sur de nuestro país, se han hecho a la psicología colombiana, para poder establecer un diálogo abierto y constructivo con las di- ferentes regiones de nuestro país. Creo que este fenómeno de la centralidad en el desa- rrollo de la psicología colombiana nos pone de cara a cinco retos fundamentales, el primero de ellos, en el escenario de la formación de los psicólogos, necesita- mos fortalecer mucho más la reflexión crítica de nues- tros estudiantes en torno a las problemáticas y realida- des propias de nuestro país, hemos importado muchos modelos construidos y desarrollados en otras latitu- des, pero resulta fundamental que nuestros estudian- tes puedan enfocarse en pensar los problemas de la psicología a la luz de las realidades y necesidades par- ticulares de las distintas regiones de nuestro país. El segundo gran reto que tenemos es el de fortalecer mu- cho más el relacionamiento de los distintos actores de la psicología a nivel nacional, nos hemos interesado mu- cho por estos asuntos de los indicadores de calidad, por la internacionalización, por pertenecer a redes internaciona- les, por los estudios multicréntricos, pero cada vez es más sentida la necesidad de tener una movilidad académica local y nacional, establecer proyectos de investigación en- tre investigadores y académicos de distintas regiones del país, es el momento de que le demos la misma importan- cia a la movilidad nacional que le damos a la movilidad in- ternacional e igualmente que fortalezcamos mucho más nuestras relaciones académicas con colegas de las distin- tas regiones de Colombia. El tercer gran reto que tenemos es lograr que los psi- cólogos de las distintas regiones del país tengan una mayor participación en las discusiones y en la toma de decisiones sobre aquellos asuntos que conciernen a la psicología, esta es la única manera a través de la cual Palabras de bienvenida sesión inaugural Diego Alveiro Restrepo Presidente Saliente Junta Directiva Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCOFAPSI) INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 22 las políticas públicas, los lineamientos del orden nacio- nal, van a poder ser sensibles a las particularidades de las regiones del país. Un cuarto reto es una mayor participación de los psicó- logos y psicólogas de las regiones en las organizaciones académicas y gremiales, necesitamos que desde to- das las regiones del país, psicólogos y psicólogas pue- dan sumarse a las discusiones sobre los problemas fundamentales de la psicología, tanto en el nivel de la formación como el nivel del ejercicio profesional. Y finalmente, tenemos el reto de visibilizar esos desa- rrollos maravillosos que están ocurriendo en todas las regiones del país en torno a la psicología, no solamente en asuntos académicos y de investigación sino también del ejercicio profesional. Es hora de que cerremos esa brecha entre investigadores y profesionales y poda- mos darle la igual importancia que tienen las experien- cias prácticas de ejercicio profesional y la investigación académica, para poder avanzar en el desarrollo de la psicologíaen Colombia como ciencia y como profesión. Estos y muchos otros retos son los que nos invitan en esta Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Ro- drigo a conversar con académicos, con profesionales de distintas regiones, pero también a escuchar la voz de los estudiantes, de los profesores que desde distintas uni- versidades del país van a estar acompañándonos en esta Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo. Quiero agradecer de una manera muy especial a las univer- sidades anfitrionas y organizadoras de esta XV versión de la Cátedra, a la Universidad Cesmag, a la Universidad Maria- na y a la Universidad de Nariño, quienes por más de un año han estado construyendo la agenda académica y preparan- do todos los detalles para que esta esta Cátedra Colom- biana de Psicología sea todo un éxito. Les envío un saludo muy especial y espero que estas 15 sesiones nos permitan avanzar de manera considerable para poder comprender los aportes desde la interculturalidad al desarrollo de la Psicología en Colombia, un abrazo. INICIO XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 23 Apreciados colegas y amigos, Muy buenos días y bienvenidos a esta sesión de clausura de la Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Ro- drigo en su XV edición, durante varias semanas hemos tenido la posibilidad de recorrer juntos un interesante camino que nos ha llevado a pensar los problemas de la psicología vistos a través del prisma de la intercultura- lidad, gracias al aporte de cada uno de los conferencis- tas, de los ponentes que nos han acompañado semana a semana hemos tenido la posibilidad de visibilizar esa riqueza maravillosa que la interculturalidad le imprime a los problemas de la psicología, tanto en el ámbito de la investigación como de la intervención. Al cerrar esta exitosa Cátedra Colombiana de Psicolo- gía no me queda más que agradecer, en primer lugar, a las instituciones que han hecho posible el desarrollo de esta actividad, la Universidad Mariana de Pasto, la Uni- versidad Cesmag y la Universidad de Nariño, quienes por más de un año han estado trabajando, cuidando cada detalle para poder realizar esta Cátedra Colombiana de Psicología en las mejores condiciones académicas, téc- nicas y logísticas, más aún en medio de un escenario tan atípico y tan complejo como el que nos ha tocado vivir, y que estas tres instituciones han afrontado con toda la altura, con todo el compromiso, garantizando el éxito de esta Cátedra. En segundo lugar, quiero agradecer a todos los confe- rencistas, docentes e investigadores que nos han en- riquecido con sus aportes, con sus trabajos de investi- gación, con sus reflexiones y con sus experiencias, es maravilloso poder visibilizar este talento académico y científico de la psicología colombiana, en este caso, a través, de los aportes que desde el sur se han dado a la Psicología en Colombia y, finalmente, mi agradeci- miento sincero a todos ustedes, estudiantes y docentes que semana a semana han estado ahí enriqueciendo la Cátedra con sus aportes, con sus preguntas, con sus dis- cusiones; podemos decir que en medio de una situación atípica y compleja, como la que hemos vivido, hemos logrado hacer de esta, una exitosa Cátedra Colombiana de Psicología que quedará en la historia y que quedará también en la memoria de todos los que han tenido la posibilidad de aprovechar los aportes, las experiencias que todos los que han pasado por acá nos ha dejado se- mana a semana. Desde la distancia les envío un saludo fraterno y mis mejores deseos por el bienestar personal y el de sus familias, sigamos cuidándonos y sigamos desde casa aprovechando esta última sesión de la Cáte- dra Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo 2020. Palabras sesión de cierre Diego Alveiro Restrepo Presidente Saliente Junta Directiva Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCOFAPSI) INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 24INICIO XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 25 En el marco de la asamblea anual de la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCO-FAPSI), realizada en Valledupar en el 2017, surgió la idea de organizar la XV versión de la Cátedra Colom- biana de Psicología, con un enfoque crítico que alentara reflexiones nuevas sobre el papel de la psicología aca- démica colombiana, en busca de la consolidación de su identidad y labor. 1 La XV versión de la Cátedra Colombiana de Psicología se organizó desde el extremo sur de Colombia, desde el departamento de Nariño, desde aquella colcha de retazos donde “el verde es de todos los colores”, como dice el poeta Aurelio Arturo. Nariño, departamento de frontera, en el que confluyen la Amazonia, el Pacífico y los Andes, es decir, en el que conviven la selva, las nie- ves perpetuas, los desiertos y los ríos turbulentos que descienden de la cordillera en busca del indomable y caluroso Océano Pacífico. Nariño, un departamento en el que las tradiciones indígenas, los cantos del pacífico y los aires andinos se integran en un crisol multiétnico; una región de afrodescendientes, indígenas y mestizos; del Carnaval de Negros y Blancos; de nubes verdes y atardeceres de arrebol. Así es, este año, la Cátedra Co- lombiana de Psicología se emitió desde la Villaviciosa de la Concepción, luego nombrada como San Juan de Pasto, en reconocimiento de la figura religiosa de vene- ración europea y su mezcla con el pueblo originario que habitó el Valle de Atriz. 1 Correo electrónico: fhvillalobos@udenar.edu.co. Esta no es una alusión gratuita para el inicio de este documento, pues es la metáfora perfecta para definir la psicología en Colombia. El origen mismo de nuestra disciplina en el país está anclado a la llegada, en 1939, de la ciudadana española doña Mercedes Rodrigo Be- llido, con quien se inició la sección de psicotecnia en el Laboratorio de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia. El 20 de noviem- bre de 1947, el Consejo Superior de dicha universidad creó el Instituto de Psicología Aplicada, dirigido por la señora Rodrigo, en el que se inició la formación de los primeros psicólogos colombianos. Resulta evidente que importar la psicología a Colombia fue un gran acierto. Posteriormente, según lo planteado por el profesor Tel- mo Peña, a partir de 1968 continuaron los procesos de formación de psicólogos en Colombia, con las universi- dades Javeriana y Los Andes en Bogotá y la Universidad del Norte en Barranquilla. Luego, en la década de 1970 se produjo una expansión hacia Medellín y Cali, donde también se fundaron facultades. Estas cuatro ciudades, ubicadas en los principales centros geográficos del país, se consolidaron como los núcleos de formación de la psicología en nuestro país. En 1992, con la Ley 30 de educación superior, la creación de programas nuevos en ciudades periféricas se volvió algo cada vez más común. Durante esa expansión, se crearon los programas de la Universidad Mariana y la Universidad de Nariño en 1993 y, mucho más recientemente, el programa de la Univer- sidad CESMAG. La Interculturalidad Como Posibilidad de Aporte a la Construcción de la Psicología en Colombia Fredy Hernán Villalobos Galvis1 y Ana Milena Guerrero Buchely Universidad de Nariño, San Juan de Pasto, Colombia Edgar Francisco Zúñiga Delgado Universidad CESMAG, San Juan de Pasto, Colombia Taryn Paola Garzón Eraso Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Colombia INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 26 No obstante, esta historia debe ser vista como una opor- tunidad para repensar el sentido de la praxis humana; el pasado se convierte en un mecanismo de pronóstico ideal, a partir de los principios de estabilidad conduc- tual. Pero también el pasado aparece como una oportu- nidad para repensar el quehacer cotidiano y reflexionar sobre el momento actual de caraal porvenir más cerca- no. Como diría el Maestro Silvio Sánchez, ex rector de la Universidad de Nariño, esta es una oportunidad para “soñar mundos posibles”. El desarrollo de la psicología académica en Colombia tiene dos grandes aspiraciones legítimas: la “global” y la “local”. Por un lado, la global está basada en la idea de que el ser humano es único como especie, y que sus pro- cesos psicológicos más básicos, biológicos y cuantifica- bles sirven como evidencia para la formulación de leyes universales que expliquen el comportamiento humano, independientemente de la situación específica del or- ganismo. Esta mirada se centra en los procesos univer- sales, y nuestro interés científico se basa en posicionar los hallazgos en el ámbito validador de la “ciencia”. Por ello, nuestras publicaciones buscan un lenguaje univer- sal y atienden a escalas científicas con la expectativa de que nuestros trabajos sean citados en revistas reconoci- das por grandes asociaciones científicas y profesionales de Estados Unidos o de Europa. En este sentido, la psi- cología atiende a una serie de parámetros universales que discriminan lo científico de aquello que no lo es, y así nuestros trabajos aportan a la consolidación de ese patrimonio inmaterial de la humanidad, el conocimien- to, que será la semilla de los avances en el futuro y el fundamento de nuevas teorías que intentarán resolver los grandes misterios del comportamiento humano. Por otro lado, la mirada local nos recuerda que la per- sona se estructura como ser humano, como individuo o como sujeto, desde el contexto social y cultural en el que se enmarca. “Lo humano”, la cualidad adaptativa que permitió que esa especie de homínido se transfor- mara en sapiens, emerge desde la cultura como una es- tructura de las funciones psicológicas. A partir de esta postura, las condiciones sociales y culturales que se conciben como variables extrañas desde el rigor meto- dológico de la mirada global, se puedan asumir como el germen principal de lo psicológico. Desde allí, el interés científico busca explicar la cotidianidad y los contex- tos específicos en los que transcurre la vida humana; intenta entender la diversidad de condiciones ambien- tales como fuente de asombro y caldo de cultivo de la curiosidad y la sabiduría. El conocimiento surge como principio legítimo y necesario de aquellos que toman decisiones en contextos concretos, y como herramienta fundamental para el cambio social, desde los micro ni- veles de la familia o la escuela, hasta los macro niveles de la sociedad y la cultura, pasando por las comunida- des y las organizaciones. La psicología cobra relevancia en la actualidad, y surge ante un mundo que sorprende a diario por sus avances y retrocesos, por lo trivial y lo sublime, por lo perverso y lo filantrópico. Es la ciencia del problema cotidiano, genera lógicas novedosas del conocimiento, valora el lenguaje de los datos y, por ello, asume que el conoci- miento humano es libre y que se debe a aquellos que alimentan su desarrollo para afirmar el paradigma de la ciencia abierta (Open Science). Es una ciencia que, a través de pautas novedosas, demuestra la utilidad del conocimiento para el día a día de las personas. La psi- cología es, entonces, una ciencia política, una ciencia para la transformación social, una ciencia para el ciu- dadano de a pie. Pero no nos equivoquemos, una ciencia de lo cotidiano no es una ciencia acrítica, no es una ciencia acomoda- ticia, no es una ciencia de consejos útiles o de técnicas que se convierten en mercancía. El compromiso con la sociedad demanda de esta psicología una altísima rigu- rosidad, gran coherencia y mucho conocimiento de sus bases epistemológicas, teóricas y metodológicas. Es una ciencia que no se basa en ideologías, ni en el cul- to a nombres o autores; por el contrario, su deber ser está marcado por la navaja de lo empírico, por el juicio implacable de una realidad que apremia y que no está INICIO XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 27 dispuesta a engaños, por la certeza de la falsación como motor de su quehacer. Por ello, también es una ciencia comprometida con el descubrimiento constante de los grandes misterios del comportamiento humano. Cualquier lector desprevenido podría afirmar que nues- tro objetivo es exponer, o profundizar, la brecha entre estas dos psicologías, evidenciar la sospecha de que una de ellas tiene una validez de la que la otra carece, o proponer un debate entre lo hegemónico y lo emergen- te. Y tal vez no estaría tan equivocado. Quizás nuestro interés sí ha sido el de movilizar paradigmas, generar debate y sembrar la semilla de la inquietud como base para la construcción de nuevos sentidos, y por eso que- remos hacer algunas aclaraciones al respecto. Esta XV versión de la Cátedra Colombiana de Psicología se denominó “Psicología desde el sur. Aportes de la in- terculturalidad a la construcción de la psicología en Co- lombia”. Frente a la expresión cotidiana que sentencia “perdió su norte”, como fórmula diplomática para decir que alguien está extraviado, hablar del “sur” implica, más allá del punto geográfico, hablar de nuevos para- digmas, de nuevas maneras de posicionarse frente a la realidad, de nuevos saberes. Se trata de entender que la complejidad de lo humano, reflejada en su comporta- miento, demanda diferentes miradas, tal vez opuestas, que respeten la naturaleza del fenómeno y encuentren en la diversidad la fuente principal para validar sus afir- maciones. En esta cátedra, hablar del sur implicó reconocer que todos los contextos son diferentes en esencia, y que los conocimientos sobre el mismo fenómeno pueden variar según la perspectiva. Cuando el caminante tiene como “norte” subir a la montaña, ¿qué hallará? A medida que sus pasos asciendan, encontrará más nubes, nuevos to- nos de gris y blanco, y una vegetación menos frondosa. Pero, ¿qué pasa cuando el mismo caminante inicia su descenso en la misma montaña? A medida que sus pasos bajen, el paisaje de nubes y picos cambiará por el del sol y los valles, y las plantas del camino se harán cada vez más exuberantes. ¿Cuál de las dos miradas es la correc- ta? ¿Acaso no está en la misma montaña? ¿Acaso no es el mismo caminante? La realidad de lo humano es esa montaña que ofrece di- ferentes paisajes en el proceso de conocimiento. Hablar de una psicología desde el sur es entonces un llamado a trabajar desde miradas diversas, en donde la idea de lo “glocal” se abra espacio y cobre sentido, en donde recordemos que el conocimiento científico está en un devenir constante entre lo inductivo y lo deductivo, en- tre lo particular y lo general, entre el caso específico y la ley universal. Cabe subrayar que no hablamos de “psicología del sur”, sino de “psicología desde el sur”, pues partimos de la psicología como ese cúmulo de conocimientos que la humanidad ha construido para explicar, comprender, predecir y, en ocasiones, controlar el comportamiento de las personas; por tanto, también se debe alimentar desde el conocimiento científico riguroso generado en contextos diversos, particulares, periféricos. En ese sentido, planteamos la importancia de los aportes de la interculturalidad a la construcción de la psicología en Colombia, pues partimos de que nuestro país es una nación diversa, de regiones y subregiones, de urbes y campos, de etnias y culturas, de lenguas e idiomas, de normas y tradiciones, de conectividad y de aislamiento, esa Colombia de diferencias y, tristemente, también de inequidades. Para hablar de la interculturalidad toma- mos sus dos vertientes: aquella que considera algunos fenómenos humanos como independientes de la cultu- ra, lo que nos asemeja; y aquella que plantea que cier- tos fenómenos solo pueden explicarse desde el contexto sociocultural en el que ocurren, y que son específicos de aquellas personas que se enmarcan allí. Creemos que la psicología colombiana debe atender a estas dos miradascomplementarias que propone la in- terculturalidad. Colombia necesita de una psicología que la estudie y la comprenda, para identificar sus par- ticularidades y para hallar similitudes con otras nacio- INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 28 nes del mundo, para desarrollar su identidad, para re- solver sus propios conflictos y dilemas, y para encontrar su propio sentido y su razón de ser. Es un país con mu- chas regiones y subregiones, muy distintas entre sí, con diversas necesidades y recursos, con conflictos y po- tencialidades disímiles que ameritan ser reconocidos. Desde esta mirada, la psicología académica colombiana deberá reconocer, valorar e integrar tanto aquellos co- nocimientos científicos que surjan en los grandes cen- tros geográficos, como aquellos que son propios de las periferias, y reconocer que en su integración podremos consolidar nuestra comprensión de la compleja realidad humana por la que pasa nuestro país. Por todo lo anterior, la XV versión de la Cátedra Co- lombiana de Psicología tuvo como eje central mostrar reflexiones e investigaciones desde diferentes ópticas: así, en las primeras cuatro sesiones, los ponentes de la cátedra, en el marco de la psicología social y comuni- taria, nos permitieron conocer los aportes y reflexiones de la psicología sobre problemáticas como el racismo, la discriminación, el conflicto y la guerra; alternativas como la reconciliación o retos como la pervivencia y la educación de los pueblos originarios. En las siguientes tres sesiones, desde la psicología de la salud, apren- dimos sobre los procesos de envejecimiento, las emo- ciones y el abordaje de una problemática compleja: el consumo de sustancias psicoactivas. En un tercer mo- mento, estudiamos el papel de la psicología en las or- ganizaciones, al examinar experiencias académicas de trabajo con organizaciones comunitarias, y reflexionar sobre el bienestar y el papel de la gestión del talento hu- mano es estos contextos. Un cuarto momento se orientó al análisis del fenómeno humano de la violencia, esta vez centrada en dos formas específicas de acoso: el aco- so sexual y el ciber-rumor, con miras a comprender e intervenir este tipo de comportamientos desde nuevas perspectivas. Por otro lado, en el escenario de la educación, conoci- mos las experiencias en desarrollo del pensamiento crí- tico en contextos universitarios, como un aporte a los procesos educativos en el país. Finalmente, vimos cómo se generan y consolidan los movimientos sociales, co- munitarios y populares, en torno a la construcción de los conceptos de ciudad, territorio y comunidad. Como resulta evidente, esta cátedra encontró en su di- versidad su principal fortaleza. Allí conocimos trabajos realizados en diferentes regiones del país, desde pos- turas epistemológicas diversas, desde áreas y campos de conocimiento muy variados, desde estilos y pasiones personales muy diferentes. Sin embargo, todos estos trabajos tuvieron algo en común: el esfuerzo de los aca- démicos colombianos por generar conocimiento cientí- fico en psicología con un alto sentido de la rigurosidad y un compromiso explícito por mejorar las condiciones de vida de los habitantes de Colombia. No podemos cerrar estas palabras sin expresar nues- tro agradecimiento a todas las instituciones y personas que hicieron posible esta XV versión de la Cátedra, con el riesgo que implica dejar de mencionar a quien así lo merezca, por lo que anticipamos nuestras disculpas por cualquier omisión. En primer lugar, un agradecimiento a la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCOFAPSI), tanto en su asamblea general como en su junta directi- va, presidida por el Dr. Diego Albeiro Restrepo Ochoa, y en especial a su directora ejecutiva la Dra. Astrid Triana Cifuentes, por su colaboración irrestricta desde la for- mulación de la idea, y su apoyo académico y administra- tivo, que logró que este espacio desde el sur fuera una realidad. En segundo lugar, gracias a las Universidades CESMAG, Mariana y de Nariño, a sus directivas, a sus funcionarios y en especial a los directores anteriores y actuales del departamento. Gracias a los programas de psicología de estas instituciones, por su compromiso incondicional y por brindar las condiciones que nos permitieron estar reunidos en torno a la psicología. INICIO XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 29 Un agradecimiento especial a la comunidad académica de la psicología en Colombia, a los docentes e investi- gadores que presentaron sus propuestas, a los acadé- micos que evaluaron los resúmenes y los trabajos pre- sentados. Gracias a su concurrencia tenemos la certeza de que tanto las ponencias como el libro resultante de esta cátedra tendrán la calidad académica digna de una disciplina cuya historia se ha venido consolidando por más de 60 años. También agradecemos especialmente a los docentes, estudiantes y egresados de las diferentes facultades de psicología del país que asistieron de manera presencial o virtual a este evento. Gracias por su interés. Tenemos la convicción de que en estas 15 ponencias encontra- ron nuevos escenarios de aprendizaje, certezas y mu- chas inquietudes que esperamos redunden en esfuerzos científicos renovados hacia el futuro. Por último, un agradecimiento a Telepasto y a las uni- dades de televisión de las universidades organizadoras, a quienes debemos que, desde las faldas del volcán Galeras, pudimos transmitir en señal directa en varias ciudades a lo largo y ancho del país, a través de las ins- tituciones, y en diferido hacia todo el mundo. Yupaychani (gracias en lengua Quichwa). INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 30INICIO XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 31 Las mujeres entonces tenemos fortalezas que permiten mantenernos fuertes y no dejarnos manipular, ni permitir que haya más discrimina- ción sino al contrario entender que nosotros tene- mos un conocimiento milenario que hay que seguir- lo manteniendo vivo. Las fortalezas de las mujeres son: Idioma mayab; Vestimenta, Cosmovisión maya (espiritualidad), y organizaciones, donde hombres y mujeres mayas aportamos a nuestras luchas (Socoy Iquic, 216: pág. 29).2 Resumen En este artículo sostengo que el racismo nace en Améri- ca Latina con el “descubrimiento” de América en 1492, se concreta con la invasión española y portuguesa en el siglo XVI, se fortalece con los movimientos independen- tistas, liderados por los criollos, luego con las revolu- ciones liberales y se consolida en la década de 1950 con el impulso al capitalismo industrial planificado y ejecu- tado por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). Posteriormente, se potencia con el impulso al modelo global de mercado, sustentado en la filosofía neoliberal, particularmente con el consenso de Washin- gton y, en el siglo XXI, con la presencia en el gobierno estadounidense de supremacistas blancos. 2 Correo electrónico: jomafo@gmail.com En el marco de discriminación hacia la diferencia, ana- lizo la concepción intercultural como fundamento de la adaptación de la población americana originaria a la cultura dominante. Esta concepción culminó la invasión de los españoles en el siglo XVI y estaba dirigida a des- truir las concepciones de los mundos ancestrales y los conocimientos de los grupos prehispánicos, así como a desestructurar el tejido comunitario, considerado como obstáculo para concretar el proyecto patriota criollo de pertenencia individual. Adicionalmente, señalo que la formación de psicólogos en América Latina se proyecta como una necesidad del pro- yecto de industrialización para la región, promovido por la CEPAL, a través de un tipo de capitalismo que requirió dictaminar la inclusión/exclusión mediante instrumentos de medición de la inteligencia, la personalidad, los valores y las actitudes. Estasacciones se consolidan con la imposi- ción de una tecnología de la conducta (Skinner) o con crite- rios que demarcan lo normal de lo patológico, en términos estadísticos y no cualitativos. Al final, planteo que, para crear teorías situadas, es ne- cesario partir de una epistemología rebelde, es decir, de un camino crítico hacia los fundamentos filosóficos, histórico culturales, disciplinares y científicos, de lo que se legitimó como psicología, además de la interpe- lación al pensamiento estadounidense y eurocéntrico, formulada por fuera del capital, desde y con los exclui- dos pauperizados. Psicología, Racismo, Interculturalidad y Exclusión Social en América Latina Jorge Mario Flores Osorio2 Universidad de Tijuana, México INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 32 Palabras clave: psicología, racismo, interculturalidad, exclusión social. Introducción Por varias razones, una lectura de los problemas de la re- gión latinoamericana desde el corazón de la realidad pro- duce resultados diferentes a los que se obtienen cuando la lectura se hace desde el exterior, y más cuando se elabora una tesis doctoral en los centros académicos de los países centrales. En primer lugar porque, desde adentro, la lectura va acompañada de una praxis concreta con los excluidos/ pauperizados, la cual permite interpelar los saberes colo- niales, asimilados en las Instituciones de Educación Supe- rior (IES), por parte de quienes se forman profesionalmente. La visión de los textos escritos desde los países cen- trales, aunque estos tengan una perspectiva crítica, no rompe con las cadenas coloniales. Tal es el caso de los discursos, cuyo referente crítico es el pensamiento pos- moderno europeo, es decir, quienes conciben a los paí- ses coloniales desde la deconstrucción propuesta por Derridá. Frente a los posmodernos, Dussel (1994, p. 7) señala que “critican la razón moderna como razón, no- sotros criticaremos a la razón moderna por encubrir un mito irracional”. Una alternativa regional a la posmo- dernidad es la transmodernidad, que sería el proyecto de futuro. Con el discurso posmoderno, uno queda atra- pado en el centro del colonialismo intelectual, incluso en el caso de un país semiperiférico como Portugal. La militancia en el centro de las luchas por la liberación de los pueblos oprimidos, acompañada por la interpelación diaria hombro a hombro con los excluidos/pauperizados, permite observar que incluso las teorías críticas eurocén- tricas, como el marxismo, que estudia el capitalismo y la contradicción entre proletarios y burgueses reflejada como lucha de clases, tienen serias limitaciones para compren- der los espacios en donde dicha relación no es significativa y en donde aparecen otro tipo de contradicciones, no ne- cesariamente relacionadas con los medios de producción capitalista. Es imposible explicar las contradicciones entre los pueblos originarios de América con el Estado desde el marxismo, puesto que tales contradicciones van más allá de una relación de clase, tal como la define Marx. Para Leopoldo Zea (1978, p. 13), “tanto en Hegel como en Marx y Engels, el proyecto de liberación de una de- terminada clase, en función con sus intereses, como el proyecto de liberación de toda la humanidad, serán proyectos europeos. Expresiones del proyecto histórico occidental, el proyecto de todo un sistema”. Sin embar- go, existe una alternativa a la dialéctica desde el mé- todo que fue analizada por Dussel: la analéctica, que se basa en la praxis como condición fundamental para comprender al-otro-diferente. Desde la analéctica es posible escuchar la voz crítica del-otro-diferente (Flo- res, 2007) y comprender su razón. Dicho esto, en el presente texto analizo el racismo, la exclusión, la interculturalidad, la discriminación y el co- lonialismo intelectual de la psicología que se practica en América Latina, al reflexionar sobre mis vivencias en la lucha de los pueblos originarios para fundar o refundar el Estado en términos plurinacionales. Desde el trabajo hom- bro a hombro con los colectivos Mayab, sostengo la incapa- cidad de la visión de psicología impuesta en América Latina para explicar la realidad. Afirmo que su presencia fue una necesidad para el impulso del capitalismo industrial esta- dounidense a través de la fundación de la CEPAL en la dé- cada de 1950, que coincidió con el inicio de la formación profesional en América Latina. Luego, afirmo mi compromiso de profundizar en la construcción de una teoría y una epistemología rebel- de, situada en el espacio/tiempo de exclusión y paupe- rización, para trascender el camino actual de racismo, discriminación, explotación y opresión del capitalismo colonial. Para ello, asumo las recomendaciones de Mar- tín-Baró (2006) con relación a la psicología, así como el compromiso de Fals Borda (2014) para construir una ciencia propia, comprometida con el cambio social. Asumo el compromiso de trabajar en la construcción de una teoría y una epistemología rebelde para interpelar INICIO XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 33 al pensamiento eurocéntrico y estadounidense en cual- quiera de sus expresiones, sean críticas o sean promoto- ras de la ideología que sustenta el modo de producción capitalista. Para iniciar, cuestiono el “descubrimiento” de América en 1492, la invasión colonial en el siglo XVI, los movi- mientos de independencia, las revoluciones liberales en el siglo XIX y el impulso al capitalismo industrial des- pués de la Segunda Guerra Mundial. Luego, el Consenso de Washington, firmado después de la caída del Muro de Berlín en 1989, que consolidó el neoliberalismo o la economía de mercado, centrado en los fines sin impor- tar los medios, y bajo la premisa de que hay sectores prescindibles en la sociedad, a saber, los excluidos/pau- perizados. Es un proyecto que recupera el darwinismo social y las propuestas de población de Malthus, para mostrar el uso de las tradiciones que miden el cocien- te intelectual como principio racista, en el contexto del gobierno encabezado por Donald Trump en los Estados Unidos de Norteamérica. El neoliberalismo es un programa económico en el que se puede prescindir de la historia; para este proyecto, lo importante es el aquí y el ahora, idea a la que con- tribuyen ciertas tradiciones psicológico comerciales o, como yo las prefiero denominar, “psicologías de su- permercado”. Estas psicologías recomiendan a las per- sonas no preocuparse por el porvenir, minimizando la importancia de la memoria histórica en la comprensión del presente. Así, se hace más difícil trazar el camino para conquistar la utopía de liberación o para caminar con la esperanza de otro mundo posible. En esencia, me refiero al neoliberalismo sustentado en una ética de la muerte (Hinkelammert, 2015), una filosofía a la que no le importa nada más que el mercado. En consecuencia, sostengo que el racismo en América tiene su referente histórico en 1492, momento en que los europeos “descubren” América. Este proceso se con- creta con la invasión colonial del siglo XIV, y se consoli- da en el siglo XIX con los movimientos de independencia encabezados por los criollos, y luego con las revolucio- nes liberales en la segunda mitad del mismo siglo. Con tales proyectos se instalan las visiones neocoloniales, concentradas en la desaparición de las culturas milena- rias a través de la violencia, la cual inicia con la invasión y continúa en pleno siglo XXI. Sin embargo, a pesar de los proyectos de desaparición y exterminio ejecutados en diversos espacios de la región, las culturas locales resistieron los embates durante más de 500 años, y actualmente reclaman el derecho a ser consideradas como naciones a través de una nueva fundación o refun- dación del Estado. En la segunda parte del siglo XX, el Consenso de Was- hington impulsó un modelo de sociedad que rompe con los nacionalismos, al concentrar su proyectoen el mer- cado que Hinkelammert (1998) denomina capitalismo cínico, es decir, el modelo neoliberal, que actualmente se encuentra en una crisis que puede llegar a resultar mortal, un modelo económico sin equidad, justicia, ni protección del ambiente, un sistema representado por el lema de “sálvese quien pueda”. En otro sentido, ana- lizo la historia cientificista de la psicología, que supone criterios de objetividad y neutralidad ética para justifi- carse, frente a la investigación realizada en el trabajo de laboratorio (con chimpancés, patos, ratas o palomas). Esto, con el fin de extrapolar los resultados a los seres humanos, quienes son reducidos a su mínima expresión, es decir, haciéndolos parecer seres sin razón, alma, ni emoción, y marginados de la estructura social, tal como sucedió en el período colonial. De esta manera, pongo en evidencia cómo los respon- sables de la investigación psicológica se pliegan a las visiones político ideológicas hegemónicas, manifiestas en diferentes momentos del colonialismo o neocolonia- lismo intelectual, impulsado por los europeos y los es- tadounidenses en América Latina. Dichas “psicologías”, se convierten en instrumentos para predecir comporta- mientos y diseñar dispositivos de control social y políti- co sobre la población. Tales psicologías tienen visiones empíricas incompletas y vacíos epistemológicos con INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 34 respecto a su definición como disciplina y su referente de estudio centrado en la condición humana. A partir de allí, finalmente, formulo un conjunto de conclusiones. Nacimiento del Racismo en América El racismo es uno de los principales elementos que la invasión europea de América instaló en el continente, especialmente en lo que conocemos como América Lati- na. Dichos invasores comenzaron por considerar que los pobladores, dueños de las tierras invadidas, eran seres sin alma, semejantes a los demás seres vivos. Aparte de la dificultad que ello implicaba para cristianizarlos, la carencia de alma les permitía utilizarlos como animales de carga, como esclavos. Bajo tales consideraciones “se les ponía a trabajar jornadas muy largas sin darles de comer, se les perseguía con perros –aperreaba– y a sus mujeres se las tomaba y se las usaba como mancebas” (De las Casas,1957). Con el supuesto descubrimiento de América, los europeos tuvieron que volver la vista hacia ellos mismos: El europeo se vuelve sobre sí mismo, toma conciencia de lo que ha sido y lo que es, pero en relación con el proyecto de lo que quiere llegar a ser. Se ve a sí mis- mo como amo y señor de la naturaleza. Pero formando parte de esta misma naturaleza no solo los territorios, la flora y la fauna, sino también los hombres dentro de ella. Formando parte de la naturaleza estarán los territorios y hombres descubiertos, conquistados y colonizados por Europa. (Zea, 1978, p. 13) Desde la consciencia propia de los invasores se deter- minaría la humanidad de los otros colonizados. Por tanto, la definición de humanidad de los europeos se constituyó como el arquetipo de la humanidad posible. Los invasores, en su necesidad de definir la condición de los habitantes del “nuevo mundo”, consideraron que “La historia está ya en marcha. Y en ella el buen salvaje no será ahora sino parte de la naturaleza por cultivar o civilizar. Esto es, puro y simple instrumento de trabajo inhumano” (Zea, 1978, p. 22). Para Dussel (2012, p. 10), “1492 será el momento del ‘nacimiento’ de la Modernidad, como concepto, el mo- mento concreto del ‘origen’ de un ‘mito’ de violencia sacrificial muy particular y, al mismo tiempo, un proce- so de ‘en-cubrimiento’ de lo no-europeo”, un espacio/ tiempo en el que se justifica la violencia en contra de los habitantes de América, y posteriormente de los es- clavos negros, a quienes ni siquiera Fray Bartolomé de las Casas defendió. El “descubrimiento” de América “Es el modo como desapareció el Otro, el indio no fue descubierto como Otro, sino como lo Mismo ya conoci- do en-cubierto” (Dussel, 2012, p. 41); en realidad, fue violentado, invisibilizado y constituido como objeto de exterminio. Los invasores europeos suponían que su triunfo sobre el otro colonizado les daba derecho de posesión de las tierras y de las personas conquistadas. Según ellos, estos deberían ser evangelizados (ideologizados), tarea encomendada a los misioneros católicos, quienes trabajaron con la pobla- ción dueña de las tierras “descubiertas” y posteriormente invadidas. Con la cristianización se impulsó la idea de un dios omnipresente y omnipotente, desde donde se justificó la esclavitud y la violencia, la opresión y la exclusión/pau- perización. Dios, según los misioneros, define el destino fatal de los colonizados, imposible de cambiar; en conse- cuencia, había que aceptarlo sin discusión. De esa manera, a los colonizados se les consideraba como “Pueblos solos y solitarios para los que el mañana ya fue ayer, y luego será demasiado tarde, sin que hoy o ahora puedan ellos hacer nada por cambiar ese destino fatal” (Martín-Baró, 1987/1998, p. 135). Para justificar la conveniencia de oprimir, esclavizar y explotar a los habitantes de las tierras invadidas, los europeos se valieron de argumentos teológicos, filosófi- cos, éticos, políticos, históricos y jurídicos, desde donde sustentaron la “no humanidad” de los habitantes de las tierras americanas. Afirmaron que eran seres sin alma, lo que, en sentido psicológico, significa que eran sujetos excluidos de psique, si aceptamos la tesis histórica de la psicología cuyo referente fundamental es el alma. Bajo INICIO XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 35 tales justificaciones “surgieron las psicologías de Sepúl- veda y Fernández de Oviedo, las cuales, desde nuestro punto de vista, son ejemplos elocuentes de lo que actual- mente denominaríamos psicologías racistas y acríticas” (Pavón-Cuéllar et al., 2011, p. 4). Si revisamos con cuida- do la práctica psicológica realizada en la región, continúa por la misma línea: lamentablemente, la psicología como ciencia se quedó en el vacío de las certezas cientificistas, gobernado por el inexistente método científico del empi- rismo lógico como límite entre la ciencia y la metafísica, y universalizado como “método científico”. Con la invasión española y portuguesa, el colonialismo se consolidó, poco a poco, como un sistema de explo- tación político económico, que “destruye al colonizado y corrompe al colonizador” (Memmi, 1971, p. 58), un modelo que se delinea como una estructura sustentada en la presencia del comerciante, del funcionario y del militar, una estructura en la que: Hay supuestos más corruptores que dejan profunda huella en la psicología colectiva de un pueblo: nos referimos a los métodos utilizados en la lucha arma- da, no solo aludimos al menosprecio por la población indígena, masacrada cruelmente, sino también a la tortura como procedimiento inquisitorial, empleada tanto con los responsables políticos como con los simples simpatizantes de la rebelión indígena. (Mesa, 1971, p. 15) Durante el proceso colonial, el indígena fue considera- do como infrahombre, por lo que no le concernía la De- claración de los Derechos Humanos y no se le veía como persona, sino como sujetos sin derechos, como fuerza inhumana de la naturaleza. Precisamente bajo las con- sideraciones españolas con respecto a los habitantes de la población invadida, se instaló el racismo en América, impuesto por medio de una praxis colonial que, además de la violencia, se justificó a través de la iglesia católi- ca, desde donde el camino de la enajenación era engen- drado a cada minuto por el aparato colonial, sostenido por esas relaciones de producción, que definen dos cla- ses de individuos: para uno, privilegio y humanidad son una misma cosa; se hace hombre por el libre ejercicio de sus derechos; para el otro, laausencia de derechos sanciona su miseria, su hambre crónica, su ignorancia. (Sartre, 1971, p. 28) Los mayas, o pueblos mayab (pueblos con pensamiento en acción, como ellos se denominan), consideran que la invasión española los despojó de sus tierras al definirlos como seres sin alma. A pesar de la Bula Sublimis Deus, promulgada por el Papa Paulo III en 1537, en donde se sustenta la humanidad de los indígenas, su posición en las relaciones de producción no cambió significativa- mente, y aun menos el proceso de exclusión/pauperi- zación o los intentos de exterminio realizados desde el poder. En pleno siglo XXI no se observan cambios sus- tanciales. La mencionada bula llevó a los invasores a traer del Áfri- ca a pobladores negros para convertirlos en esclavos, lo que marcó otro rasgo fundamental del racismo: el color de la piel. Con respecto a los pobladores de las tierras invadidas, León-Portilla señaló que la preocupación de los frailes, con respecto a los “indios” era: si debían tenerse casi como niños o como gente in- capaz de gobernarse a sí misma, si podían acceder al sacerdocio o debían tratarse con mano dura en vista de su pereza, inclinación a la mentira, al robo y a vi- cios tan horrendos como la antropofagia y la sodomía. (León-Portilla, 2010, p. 282) Con la invasión europea, los pueblos originarios de América se convierten en sectores excluidos/pauperiza- dos y discriminados, pues se construyó una estructura social desigual, una concepción de la sociedad en la que la discriminación, el racismo y la intolerancia hacia el otro diferente, determinarían la relación entre los ven- cedores y los vencidos, justificada desde el ego europeo (Dussel, 2012), y que lamentablemente prevalece en el siglo XXI. INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 36 Las manifestaciones de violencia, racismo y xenofobia que resurgen en América Latina en pleno siglo XXI, ex- ponen la continuidad de dichos principios, por parte de grupos fundamentalistas de orientación fascista. Un caso de esto es Ecuador o el golpe de estado ocurrido en Bolivia en 2019, o lo sucedido previamente, en el último cuarto del siglo XX, en Guatemala con el proyecto de Tierra Arrasada que buscó desparecer a las comunida- des de ascendencia maya. Históricamente, el comportamiento racista ha sido una manifestación constante en países como Estados Uni- dos, un lugar en donde vive un sector de la población que se considera superior (supremacistas blancos) y que con la llegada al poder de Donald Trump se forta- lece. Los Estados Unidos de Norteamérica ocupan un lugar en donde los académicos al servicio del capital, justifican la discriminación y el racismo a través de la publicación de “investigaciones” en libros como el de Herrnstein y Murray (1994), a través de argumentos ba- sados en el color de la piel, la pobreza o la migración de pobladores del tercer mundo. Proyecto Intercultural del Siglo XIX De manera semejante a lo que sucedió luego de la inva- sión española en América, con respecto al proyecto de cristianización de los pobladores de las tierras america- nas, con la consolidación de los movimientos criollos de independencia en diversas zonas de la región latinoa- mericana, los conquistadores buscaron castellanizar a los pueblos originarios. Este proceso requirió una no- ción de interculturalidad que se convirtió en el camino regio para la adaptación de los habitantes originarios a la cultura hegemónica, cuya acción se orquestó a través de diversos programas “educativos”. A los proyectos interculturales subyace la necesidad colonial o neocolonial de incorporar aquellos que son diferentes a la cultura hegemónica, especialmente si se considera que la consciencia práctica de una población se refleja en el lenguaje; en el caso de los invasores, el castellano. Con el proyecto intercultural se buscó desa- parecer la diversidad cultural y lingüística de la región, lo que refleja la intolerancia hacia la diferencia por par- te del poder colonial. El proyecto intercultural, como expresión castellani- zadora, se sostiene en la siguiente premisa: “Hablar es emplear determinada sintaxis, poseer la morfología de tal o cual idioma, pero es, sobre todo, asumir una cultu- ra, soportar el peso de una civilización” (Fanon, 2009, p. 49). Según Fanon, cuando se posee un lenguaje, tam- bién se posee el mundo que está implicado en él: “Todo pueblo colonizado, es decir, todo pueblo en cuyo seno ha nacido un complejo de inferioridad debido al entierro de la originalidad cultural local, se posiciona frente al lenguaje de la nación civilizadora, es decir, de la cultura metropolitana” (Fanon, 2009, p. 50). El programa intercultural, cuyo origen se concreta en Europa, se instaló en América Latina como forma de ne- gación de las culturas ancestrales, como principio para impulsar la “cultura nacional”, impuesta por los secto- res dominantes, es decir, el pensamiento de los vence- dores por encima del que corresponde a los vencidos. En la línea de Villalta (2016), frente a las prácticas diversas que delinean la identidad, sostengo que en América La- tina no es posible hablar de identidad sino de identida- des nacionales, pues la identidad se define en razón del sentido de pertenencia histórico cultural de las nacio- nes que conforman la mayoría de países de la región, incluyendo a Brasil. A pesar del discurso intercultural, que supone una re- lación entre culturas diversas, en realidad lo que se pretende es que los habitantes originarios de la región asuman los comportamientos deseados por la cultura hegemónica, a partir de las prácticas que legitiman los dominadores. En concreto, se les obliga a asimilar el pensamiento y el lenguaje occidentales, supuestamen- te superiores a cualquier otra forma de pensamiento o de lenguaje. Con la interculturalidad se impulsan pro- cesos de adaptación del otro diferente a las dinámicas INICIO XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 37 de la estructura social dominante, tal y como sucede en Europa y en Estados Unidos, a través de proyectos inter- culturales para incorporar a los migrantes. Un ejemplo paradigmático en América Latina es lo que sucedió luego de la Revolución mexicana, con el impul- so de una política orientada a “mexicanizar a los indios” por medio de un proyecto de castellanización, justifi- cado en la Ley de Instrucción Rudimentaria de 1911, impulsada por Gregorio Torres Quintero y Jorge Vera (Martínez, 2015). Este hecho no es muy diferente a la creación del Departamento de Educación y Cultura In- dígena en 1934, o a la creación del proyecto Tarasco en 1939; “Tarasco” es un término despectivo para referirse a la nación purépecha. En las zonas en donde habitan los pueblos originarios de México, los programas de educación bilingüe provocaron problemas de incomuni- cación entre padres e hijos, particularmente en Chiapas y en Oaxaca. A pesar del reconocimiento de Lázaro Cárdenas a los indígenas como seres sociales, el proyecto de castella- nización no desapareció en su presidencia. Fue durante el período de Miguel Alemán Valdés como presidente de México, que dicho programa desapareció y se sustituyó por el Instituto Nacional Indigenista (INI) y el Programa de Formación de Promotores Bilingües, con una orien- tación mestiza y centrado en la denominada “cultura nacional”. Esta situación se consolidó a lo largo de la historia reciente de México, a pesar del surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que irónicamente lleva el nombre de un campesino mestizo y no de algún símbolo de los pueblos originarios. En México, como en la mayor parte de América Latina, la educación intercultural dirigida a los pueblos origina- rios se plantea sin el reconocimiento real de la cultura y el idioma de los colectivos en cuestión, pues se busca que toda la población hable español. Así, las políticas de interculturalidad, multiculturalidady bilingüismo, se quedan en el marco discursivo y no atienden realmente a la diversidad cultural y lingüística de la región, y ter- minan por fortalecer las nociones y actitudes discrimi- natorias de la población mestiza hacia la no mestiza, e incluso hacia la población afrodescendiente. En el marco de las políticas de castellanización, la di- versidad constituye una categoría vacía, que no se refie- re a la construcción de políticas de reconocimiento del otro diferente. Justamente desde ese vacío se postulan programas de investigación que reiteran los discursos oficiales, con proyectos que no explican la problemáti- ca de exclusión/pauperización de los pueblos origina- rios, sino que sencillamente comparan las estadísticas generadas por los organismos gubernamentales. En el contexto de los organismos encargados de delinear po- líticas de financiamiento, no es relevante una investi- gación que revalúe a los pueblos originarios, y menos si se orientan con proyectos de trabajo hombro a hombro para conquistar el derecho a su reconocimiento como naciones, o sea, para fundar o refundar el Estado como entidad plurinacional. En el marco de la interculturalidad y la multiculturali- dad, los pueblos originarios que habitan la región la- tinoamericana son rechazados y discriminados por la población mestiza, de donde surge el mecanismo del excluido que excluye. Por ejemplo, en la cotidianidad y en los dichos populares, se divulga el mito del “indio perezoso” (Alatas, 1977). Al otro diferente se le niega y se le rechaza, una actitud que emerge del inconscien- te colectivo, interiorizada durante el período colonial y neocolonial. Dicho de otro modo, es una noción que se ha perpetuado a partir del arquetipo del blanco supre- macista, establecido por los invasores. A los proyectos de interculturalidad subyace la posición según la cual los pueblos originarios o los grupos afro- descendientes deberían ser incorporados a la cultura hegemónica. Esta es una postura que contiene ideas ra- cistas y discriminatorias. Por ejemplo, durante años en Costa Rica se impedía a los turistas viajar a las zonas en donde habitan los afrodescendientes. La interculturalidad es entonces una categoría funcio- INICIO Psicología Desde el Sur: un Aporte de la Interculturalidad a la Construcción de la Psicología en Colombia 38 nal que no reconoce al otro diferente y que de ninguna manera sustentaría la realización de proyectos dirigidos a la fundación o refundación del Estado como entidad plurinacional. Psicología Como Imposición Neocolonial La indefinición epistemológica de la psicología a partir de la negación de lo humano es el punto de partida para la formación de psicólogos en América Latina. Además, en los programas educativos (PE) que forman psicólogos, se ha instalado una mala copia de ciertas tradiciones es- tadounidenses o de algunas propuestas eurocéntricas, “por no repetir, fielmente los modelos propuestos ya que, sobre este propósito de supuesta imitación, se ha im- puesto, una y otra vez, la realidad de quien se pretende imitar” (Zea, 1978, p. 5). Para el caso de la región, hay que imitar a quien resultó ganador de la Segunda Guerra Mundial, es decir, a los Estados Unidos. Quienes impulsan el desarrollo de la formación de psi- cólogos en América Latina, escuchan con atención y aceptan dogmáticamente el monólogo de los estadou- nidenses y, en parte, de los europeos. Dicho monólogo se percibe claramente en los manuales de psicología publicados en los EE. UU. y traducidos al español o escritos en ocasiones por monitores del pensamiento estadounidense. Con ellos, se promueve la visión ideo- lógica estadounidense definida como psicología, una disciplina que resulta cargada, desde su definición, de visiones psiquiátricas, psicométricas y conductistas, a veces mezcladas con otras tradiciones no psicológicas, como el psicoanálisis. La Psicología latinoamericana lo que hizo fue volver su mirada al big brother, quien ya era respetado cien- tífica y socialmente, y a él pidió prestado su bagaje conceptual, metodológico y práctico, a la espera de poder negociar con las instancias sociales de cada país, un status social equivalente al adquirido por los norteamericanos. (Martín-Baró, 2006, p. 8) Creo que no se volvió simplemente la mirada al big brother, sino que los responsables de formular los PE de psicología en América Latina, en su posición de co- lonizados intelectualmente, aceptaron las ideas im- puestas por el país central. De esa manera, aceptaron las creencias en lo “verdadero” que mostraban los esta- dounidenses; aceptaron sin chistar la instalación de las escuelas conductistas (Watson, Skinner o Kantor) como “la psicología”, en especial la tecnología de la conducta de Skinner, que se admite rápidamente en los espacios educativos que establecen criterios para programar las conductas esperadas en los niños por el modo de pro- ducción capitalista. De igual manera, esta tecnología se introduce en los espacios empresariales como técnicas cientificistas de explotación del obrero, siempre del lado de los patrones y nunca de los trabajadores. Las afirmaciones hechas hasta el momento sirven para mostrar la relación directa entre la psicología como pro- fesión y el proyecto de la CEPAL a partir de la década de 1950, para impulsar en la región el modelo de capita- lismo industrial estadounidense. Así, primero se diseñó el proyecto de la CEPAL y luego comienzan a nacer los PE de psicología en la región, centrados en las visiones psicométricas, conductuales y psiquiátricas, situación que solo se puede dar en una disciplina indefinida epis- temológicamente. El mecanismo de imposición psicologista estadouni- dense en las universidades latinoamericanas, fue or- questado por la American Psychological Association (APA) y las universidades estadounidenses, en donde se difundió esta ideología a través de becarios, que se con- vierten en monitores de las tradiciones de pensamiento estadounidense. En el caso de México, es posible hablar de Rogelio Díaz Guerrero o de Emilio Ribes que, desde la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), difunden el pensamiento psicológico impuesto, o Rubén Ardila en Colombia, por mencionar algunos casos. INICIO XV Cátedra Colombiana de Psicología 2020 39 Otro mecanismo de transmisión del pensamiento hege- mónico corresponde a editoriales como Trillas, Intera- mericana o Harla, que publican los manuales oficiales de psicología. Además, no hay que olvidar el papel de las asociaciones de psicólogos en los diferentes países de América Latina, la intromisión de visiones parciales del pensamiento freudiano o lacaniano a través de asociacio- nes no académicas, el fomento de visiones psicométricas, o la imposición de la psiquiatría a través del Manual Diag- nóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), aún en uso en la actualidad. Incluso han perdurado técni- cas de consejería denominadas “terapias”, las cuales han perdido por completo el sentido de lo “psico”. La noción de psicología impuesta a la región latinoa- mericana, acusada de positivismo, ni siquiera se acerca a los planteamientos de Comte o Durkheim, pertene- cientes a dicha tradición, sino que simplemente es una perspectiva que adopta, como justificación cientificis- ta, el criterio de demarcación entre ciencia y metafísica, denominado como método inductivo o verificacionista por el Círculo de Viena. Como afirmé antes, es un simple dispositivo de la conducta, orientado a predecir y con- trolar el comportamiento humano, además de negar el carácter social de expresiones no aceptadas por el siste- ma económico dominante; su dimensión científica, por lo tanto, no es nada evidente. Además, en la formación de psicólogos se transmite la visión histórica de los dominadores y colonizadores, que tienen como punto de partida el último cuarto del siglo XIX para la consolidación del modelo industrial capita- lista. De allí surge una psicología centrada
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