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MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto 19 SE G U R ID A D E N E L U SO D E LO S M ED IC A M EN TO S Autora: Dra. Marcela Rousseau Farmacéutica - Bioquímica Hospital Garrahan. Presidente Comité Científico Asociación Argentina de Farmaceúticos de Hospital MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto20 MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto 21 Las principales diferencias de los niños respecto a adultos en el uso de medicamentos son: • Inmadurez de sistemas de metabolismo. • Factores genéticos. • Factores relacionados con el crecimiento. • Distinta sensibilidad de los receptores farmacológicos. • Formas farmacéuticas diferentes o no disponibles. • Diferencias cuali-cuantitativa con las enfermedades de adultos. • Una población extremadamente heterogénea (variaciones en el peso, la edad, etc.). • Dificultades para predecir la farmacocinética y farmacodinamia en neo- natos y prematuros. • Falta de experiencia en el uso de determinadas drogas y escasez de datos acerca de la incidencia y naturaleza de las RAM en niños (exclu- sión de niños en ensayos clínicos, falta de dosis pediátrica, rotulados incorrectos, etc). SEGURIDAD EN EL USO DE LOS MEDICAMENTOS Introducción: La temática sobre seguridad en salud y particularmente en los medica- mentos, ha experimentado cambios en los últimos años y se ha manifes- tado como un problema serio de la salud.1 Los componentes de la seguridad de los medicamentos, comprenden los siguientes puntos: Reacciones adversas a Medicamentos (RAM): originadas con el propio fármaco, su estudio involucra la Farmacovigilancia. Errores de medicación: aquellos eventos que surgen del uso incorrec- to del fármaco. Falsificación, adulteración o calidad de medicamentos: relacionadas con el mercado. Las RAM de fármacos de reciente autorización en el mercado son poco conocidas, solo se pueden observar las de naturaleza frecuente, esta situación es aún más crítica para la pediatría, en donde son limitados los ensayos clínicos. El problema de la calidad u origen dudoso es de incumbencia de ANMAT que recibe constantes reportes y se espera que se mitigue a partir de la normativa sobre Trazabilidad de Medicamentos que se dispondrá en breve. Los daños originados por problemas relacionados a la medicación, son reconocidos como causa significativa de aumento de morbi-mortalidad y de incremento de gastos en los sistemas de salud, ya sea por hospitali- zación o por atención ambulatoria de los pacientes. Mejorar la seguridad en el uso los medicamentos es una prioridad de los servicios de salud de Europa, Norteamérica, Australia y muchos otros países. Debido al impacto directo en el paciente, numerosos sistemas de salud de los países de las regiones citadas están realizando programas para reducir por lo menos en un 40 %, la incidencia de errores graves.2 La población pediátrica es especialmente vulnerable a los Eventos Adversos a Medicamentos (EAM) MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto22 • Susceptibilidad de padecer desórdenes de desarrollo así como RAM a largo plazo. • RAM solo observadas en niños. • Mayor susceptibilidad a excipientes específicos.3,4,5 La importancia de cada uno de los factores disminuye progresivamente hacia la adolescencia, y son críticos en prematuros y neonatos. Por todas estas características, los niños son considerados el grupo de mayor riesgo en el uso de medicamentos. La dimensión del problema se manifiesta en diversas investigaciones, en 2001 el costo de la morbilidad y mortalidad detectadas en los Estados Unidos en relación con los medicamentos superó los US$ 177 000 millo- nes en 2000, y los ingresos hospitalarios comprendieron aproximada- mente un 70% del costo total. Desde 1995, los costos de los problemas relacionados con los medicamentos se han multiplicado por más de dos.6 La frecuencia de los errores de medicación publicada varía entre un 10 % hasta 70% de los eventos adversos generales, de acuerdo a los distintos criterios de medición, al contexto estudiado y a las definiciones usadas en los mismos, pero todos ellos coinciden en que al menos el 25% de estos errores y sus daños potenciales son prevenibles.7 En el informe del IOM (Institute of Medicine) de Estados Unidos, se estima que un pa- ciente en el hospital se expone por lo menos, a un error de medicación por día.8 Los pocos estudios existentes de costos asociados a los errores de medicación, están limitados a los costos de salud incurridos por daños prevenibles. Las admisiones hospitalarias pediátricas por eventos adversos a medi- camentos, según un estudio de Weiss, et al en Estados Unidos fue de 2,09%, a su vez en el 39,3% de las veces se puso en peligro la vida del paciente.9 La incidencia de EAM en unidades de cuidados intensivos neo- natales es mucho mayor, hasta el 30 % en neonatos prematuros.10 Otro estudio publicado en JAMA11 , realizado en dos hospitales univer- sitarios, halló que 5.7% de las prescripciones presentaban errores de medicación, de los mismos el 1.1% correspondía a potenciales efectos adversos. La mayoría de los eventos adversos eran detectados en la etapa de prescripción e involucraban dosis incorrectas, drogas anti-infecciosas o indicaciones endovenosas. De acuerdo a la magnitud mostrada acerca de la problemática de la seguridad de los medicamentos en pediatría, es necesario conocer los principales componentes de este tópico para reducir su impacto en los pacientes. Objetivos: • Comprender la magnitud del problema de la seguridad de los medicamentos. • Identificar las causas más frecuentes de errores de medicación ubicados en la cadena de utilización. • Aprender cuáles estrategias son las más efectivas en el proceso de utilización de fármacos para evitar errores de medicación. • Reconocer la importancia y mecanismos para la notificación de eventos adversos. MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto 23 Cadena de utilización del medicamento La complejidad del denominado “sistema de utilización de los medica- mentos”, o cadena del medicamento, es alta en hospitales, lo que con- lleva un mayor riesgo de que se produzcan errores y de que éstos, a su vez, causen efectos adversos a los pacientes. Esta cadena, comienza en la fase del registro del medicamento hasta su empleo por los pacientes, y refleja las acciones de instituciones públicas y privadas, profesionales sanitarios, pacientes y usuarios de medicamentos. Es necesario tener en cuenta que en esta cadena del medicamento in- tervienen y también interaccionan entre sí, diversos colectivos como son las autoridades sanitarias, las industrias farmacéuticas, las universidades, las sociedades científicas, los colegios de los profesionales sanitarios y las asociaciones de pacientes y de consumidores.13 La cadena de medicación en un ámbito hospitalario13 comprende: 1- Selección de medicamentos 2- Promoción del uso racional 3- Prescripción 4- Validación 5- Dispensación 6- Administración 7- Utilización por el paciente 8- Monitoreo de la terapia Indirectamente influyen sobre estos actores, la industria farmacéutica, en los pasos de selección, promoción y prescripción. Cuando la infor- mación es aportada en forma parcial sin el espíritu crítico necesario para evaluar correctamente las evidencias científicas disponibles, se fuerza la incorporación a la terapéutica de medicamentos sin la suficiente eval- uación de la eficacia y seguridad. El medicamento como bien de consumo tiene características únicas, que lo distinguen: Lo recibe el paciente, pero lo prescribe el médico, lo dispensa un far- macéutico y lo administra un enfermero, en algunas ocasiones lo paga el sistema de salud, en otras el paciente, pero no quien decide la prescrip- ción. Este entramado complica notablemente el esquema y lo hace singu- lar en muchos aspectos, ejemplo de ello es la publicidad realizada por los laboratorios o apoyos financieros diversos a algunos actoresinvolucrados. 1-Selección de medicamentos El número de fármacos disponibles crece en forma exponencial año tras año y puede contarse que el número supera los 30 000 a 35 000 produc- tos en el mercado mundial, y aproximadamente 13.000 especialidades medicinales en el mercado nacional. Esta cifra dificulta todo el proceso de medicación sino se acota a un numero manejable. En los últimos años la innovación terapéutica ha sido muy limitada, la industria farmacéutica apela a diferentes estrategias para posicionar sus medicamentos como el registro de moléculas muy similares llamadas en inglés “me too” que no ofrecen demasiadas ventajas con respecto al origi- nal, pero permiten aumentar sus costos y prolongar sus patentes. Por otro lado la aparición de las terapias con productos biológicos, se encuen- tra en pleno apogeo, pero debido a su altísimo costo y riesgo se debe ser MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto24 Se estima que entre el 50% y 90% de los medica- mentos usados en pediatría nunca han sido estu- diados en este grupo de población en los ensayos clínicos. La limitada incorporación de niños en los ensayos clínicos se debe principalmente a dos fac- tores: a) La población pediátrica es considerada como un grupo de riesgo o vulnerable. b) desde el punto de vista económico, la industria farmacéutica, generalmente, no ve en la pediatría un mercado sufi- cientemente rentable.1 cauteloso a la hora de prescribirlos sobre todo en población pediátrica, dada la incertidumbre que origina su efectividad y los riesgos al corto y largo plazo.14 Por lo demás, el registro de los medicamentos en la autoridad sanitaria de cada país, se hace de acuerdo a estudios clínicos basados en eficacia, la mayoría han sido testeados contra placebo, por lo cual las condiciones de uso en la práctica (efectividad) pueden ser diferentes a las esperadas. Por el diseño de los ensayos clínicos, es poco lo que se conoce de los medicamentos nuevos en cuanto a seguridad, eficacia en enfermedades crónicas, pediatría, etc. Esta situación tiene como consecuencia que a menudo la prescripción en pediatría se realice fuera de los usos autorizados (off label). De ello puede resultar una falta de eficacia y/o de producción efectos adversos inesperados, incluso fatales. También se constata la baja tasa de reportes de farmacovigilancia en esta población. Por todas estas limitaciones es necesario realizar un estricto proceso de Selección de Medicamentos, que se inicia con la identificación de las necesidades terapéuticas en el ámbito nacional o institucional, y en este último se deriva hacia hospitales, clínicas y centros de salud. En los hospitales la selección de los medicamentos debe ser tarea de la Comisión de Farmacia y terapéutica, que evalúa y selecciona los medica- mentos a utilizar en el hospital y elabora la Guía farmacoterapéutica.15 Tal es el caso del Hospital de Pediatría “JP Garrahan” Los criterios que deben primar a la hora de la selección de los medicamentos son eficacia, seguridad, conveniencia y costos. Es importante que no sea solo un listado, sino que vaya acompañado con información útil para prescribir, y contar con medidas para asegurar el uso racional, como por ejemplo establecer restricciones, dentro de un protocolo de uso y normativas de uso institucional, (por ejemplo: política de antibióticos restringidos para evitar resistencia a antibióticos). La adecuada selección y elaboración de un formulario terapéuti- co es el método más eficaz para asegurar una terapéutica racional y controlar los costos. Asimismo, posee un valor educativo incues- tionable para médicos, farmacéuticos y enfermeros. MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto 25 Como el proceso de selección es el primer eslabón del sistema de utili- zación de los medicamentos en los hospitales, es crítico para evitar que ocurran errores en los procesos subsecuentes. El primer punto en este sentido es manifestar que limitar el número de medicamentos, facilita el conocimiento más acabado de estos y mejora su correcta utilización, además de favorecer una gestión adecuada que permita disponer de los mismos en todo momento. Cuando los medicamentos se incluyen en el formulario terapéutico con un procedimiento sistemático, es un momento clave y una oportunidad para revisar la posibilidad de que causen errores de medicación y, si es necesario, establecer prácticas, protocolos de utilización o medidas di- rigidas a mejorar la seguridad del uso de ese nuevo fármaco, antes y no después, de que éste se utilice en el hospital.16 Ejemplos de ello son la utilización de preimpresos de prescripción, la restricción de la prescrip- ción a determinados especialistas, el establecimiento de dosis máximas, la elaboración de notas informativas para la correcta preparación o ad- ministración, etc. Asimismo, cuando se decide la adquisición de nuevas especialidades farmacéuticas también es importante considerar algunos aspectos para evitar errores de medicación, fundamentalmente el envasado y el eti- quetado de las mismas, para que, siempre que sea posible, dicha adqui- sición se efectúe teniendo en cuenta criterios de seguridad; por ejemplo, evitando la compra de especialidades de aspecto similar. En nuestro hospital se confeccionó el primer Formulario Farma- coterapéutico (Vademecum) en el año 1998 que fue actualizado en el año 2008. La tarea se llevó a cabo en forma multidisciplinaria, seleccionando bib- liografía que avalara la eficacia mediante la mejor evidencia científica, dando prioridad de producir los efectos deseados con el mínimo de efectos adversos, prevaleciendo el uso de monodrogas y en aquellas situaciones poco frecuentes en la práctica médica y muy especificas se incorporaron fármacos con consideraciones especiales para reducir el riesgo, circun- scribiendo la prescripción por especialistas o bajo protocolo, Ej. Uratooxi- dasa recombinante, inmunoglobulina IV, etc. La prescripción de medicamentos no incluidos, requiere un proceso es- pecial de autorización que está previsto mediante una ficha que cuenta con la información mínima para el proceso administrativo de adquisición y también para el análisis de estas situaciones no previstas que es evalu- ada por el Comité de Farmacoterapéutica. * Un formulario terapéutico contribuye a la seguridad del uso de los medicamentos, al estandarizar dosis, condiciones de uso, suministrar in- formación especial (situaciones particulares como dosificación en insu- ficiencia renal, dosis en Neonatología, tablas de equivalencia de corticos- teroides, escala analgésica de la OMS) y normatizar los tratamientos con criterios consensuados de acuerdo a la mejor evidencia disponible, que es el primer paso al decidir la terapia con el menor riesgo. MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto26 Además del formulario los farmacéuticos elaboran boletines (CIME: Centro de Información de Medicamentos) de información terapéutica que complementan la información, y se actualizan en forma constante. Algu- nos temas desarrollados son: Ciclosporina, Electrolitos, Accidentes Cor- topunzantes, Antivirales, Gammaglobulina, Cuidados paliativos, etc. (www.garrahan.gov.ar/cime, página de inicio en Intramed en Publica- ciones.) La selección de medicamentos no es acto de austeridad, sino de inteligencia clínica. Dr. Joan Ramon Laporte (farmacólogo catalán, director del Instituto Catalán de Farmacología) * El Comité de Farmacoterapéutica está integrado por miembros de dis- tintas disciplinas del equipo de salud. Conclusiones: • La selección es el primer eslabón en la cadena de utilización de medi- camentos, debe ser un proceso multidisciplinario, basado en criterios de eficacia, seguridad, costo y conveniencia. (mediante el análisis de la evidencia científica, y estudios farmacoeconómicos). • En esta instancia debe tenerse en cuenta la posibilidad de evitar el error de medicación y anticipar acciones preventivas. • Elformulario farmacoterapéutico, facilita la correcta utilización debe ser un instrumento cotidiano en la prescripción y normatización del uso. En Pediatría se agrega la ventaja de contar con las dosis ex- presadas por peso o superficie corporal para evitar errores al prescri- bir. • La confección del formulario farmacoterapéutico por la institución da cuenta de una responsabilidad institucional a favor de la seguridad de los pacientes, y una garantía de la misma. 2- Promoción del uso racional En la práctica habitual, una vez diagnosticada la patología en el pa- ciente, el pediatra decide la secuencia del tratamiento. Cuando se requiere un tratamiento farmacológico, es necesario seguir un proceso razonado, que la Guía de la Buena Prescripción17 detalla en los siguientes pasos: 2.1- Definición del problema: una vez hecho el diagnóstico, es nece- sario tener en cuenta situaciones que involucren cuidados específicos, ej. Pacientes prematuros, insuficientes renales, desnutridos, etc. 2.2- Identificar el objetivo terapéutico, implica establecer que se quiere conseguir con la terapia, ej., reducir el dolor, evitar convulsiones, etc. 2.3- Seleccionar las estrategias terapéuticas. Elección de grupo o medicamentos P. La elección de estrategias terapéuticas debería obedecer a la selección de información cuidadosa y basada en evidencia científica, como se ex- plicó en selección de medicamentos, a este respecto la información que cada profesional sanitario necesita, depende de su función en el sistema de atención a la salud. No obstante, se puede afirmar que la información sobre medicamentos debe cumplir idealmente con los siguientes requisi- MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto 27 tos: que sea fiable, que sea relevante, que sea accesible, que sea orien- tada a problemas (reales), que esté ligada a la investigación y que sea independiente . Las fuentes de información sobre medicamentos pueden ser comerciales ( visita médica, publicidad, folletos realizados por la industria farmacéu- tica), o independientes (son las guías y formularios terapéuticos para ámbito hospitalario o de atención primaria, los protocolos de profilaxis y tratamiento, las guías de práctica clínica, los boletines, los servicios de consultas terapéuticas, los centros de información sobre medicamentos, las publicaciones electrónicas y las bases de datos electrónicas especiali- zadas). La jerarquía de la investigación en cuanto a aspectos metodológicos, de los tipos de información se resume en la siguiente figura Figura 1. Jerarquía de las pruebas científicas. Para facilitar la práctica es útil la definición de los medicamentos P19; ellos son medicamentos que se han seleccionado previamente para prescribir habitualmente, que constituyen la elección preferi- da para determinadas indicaciones. Los mismos incluyen: forma far- macéutica, pauta de administración, duración del tratamiento y son vari- ables de un país a otro. En general se encuentran en las lista de medica- mentos esenciales de la OMS. Según la Guía de la Buena Prescripción19 los medicamentos P se eligen para una determinada patología común, donde se define un objetivo tera- péutico ej. Curar una enfermedad infecciosa, bajar la presión diastólica, etc. Para ello ser procede buscando por los medicamentos esenciales de la OMS, los formularios terapéuticos reconocidos; cuáles pueden ser efi- caces para el tratamiento del objetivo terapéutico. Ej de medicamento P para deshidratación por diarrea: Sales de rehi- dratación oral por via oral o sonda nasogástrica, reposición según volu- men, siempre y cuando la administración oral no esté contraindicada. 2.4- Prescribir e iniciar el tratamiento: en el hospital esta función se complementa con la interacción del farmacéutico clínico en el equipo de salud que es esencial en la evaluación y el reaseguro de las premi- sas necesarias para garantizar la seguridad en la medicación: el medi- camento correcto, en la dosis correcta, con el intervalo correcto y por la vía correcta, además de supervisar la posible existencia de interacciones medicamentosas, duplicidad terapéutica o cualquier cuestión que tenga injerencia en el uso eficaz y seguro de los medicamentos. MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto28 2.5- Proporcionar información, instrucciones y advertencias: a los cuidadores a los que además de suministrar información, debe ase- gurarse la comprensión. Este proceso es compartido con el farmacéutico. 2.6- Supervisar el tratamiento, evaluar y seguir si se debe recon- siderar o modificar de acuerdo a la aparición de eventos adversos o falta de eficacia. Esta evaluación de la eficacia del tratamiento y la pesquisa de los potenciales eventos adversos es realizada por el equipo de salud: médico, farmacéutico, enfermero. Lecturas sugeridas 1- Laporte JR. Promoción del uso racional de los medicamentos y pre- paración de guías farmacológicas. Principios de epidemiología del medicamento, 2 da Edición: Disponible en http://www.icf.uab.es/ca/ pdf/publicacions/pem/cap3.pdf 2- Organización Mundial de la Salud. Guía de la buena prescripción. Ginebra: OMS, 1994 Disponible en : http://www.icf.uab.es/es/pdf/ publicacions/gbpe.pdf 3- Prescripción. Estrategias para evitar errores en pediatría La Pediatría plantea una serie de riesgos potenciales en la medi- cación de los pacientes ya que es necesario realizar cálculos de dosificación, basados individualmente en el peso edad o masa cor- poral del paciente y su afección. Esto aumenta la probabilidad de errores, en particular los errores de dosificación. Los errores de prescripción son los más frecuentes en la cadena de utilización del medicamento. Los errores de dosis ponen en riesgo a los pacientes y subsecuente- mente pueden originar eventos adversos o fallas terapéuticas.20 En una revisión se observó que de 200 errores de medicación, más del 50% correspondían a errores atribuidos a cálculos decimales, cálculos o ex- presión de dosis. Además otro 30% de esos errores demostraron el uso de ecuaciones equivocadas. A continuación se describen algunos de los errores más frecuentes que pueden ocurrir en la etapa de prescripción: • El error decimal es el más frecuente, especialmente en meno- res de 1 kg, es causante de errores que van de 10 a 100 veces el valor del cálculo de dosis. Puede ser fatal en el caso de opiá- ceos o medicamentos con estrecho margen terapéutico. Si la dosis involucra decimales es importante y conveniente no usar ceros luego de la coma así como evitar el uso de la coma o el punto antes de la dosis. Ej.: 0,6 no ,6 • Otro problema en el cálculo son las dosis máximas, cuando la dosis calculada supera la dosis normal en adulto, debe considerarse ésta como válida. La dosis en mg / Kg /dosis o día puede variar de acuerdo a la edad (neo- MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto 29 natos, pretérmino) o en determinadas patologías. Ej. Dosis de antibióti- cos pueden diferir en neumonías, o neutropenias o sepsis. Una práctica recomendada es colocar la dosis en mg/ kg además de la individual, para que el farmacéutico pueda chequear los cálculos, no obstante es indispen- sable el uso de Formularios Terapéuticos lo más completos posibles donde estén consensuadas las dosis a utilizar, y se actualice de acuerdo a las nuevas publicaciones o experiencias. Ej. Ceftriaxone 1300 mg cada 24 hs IV (80 mg/kg/dia) Además de la dosis es importante cuando se prescribe según algún parámetro, ej. fiebre establecer el máximo de dosis diarias a recibir.2,1 Ej. paracetamol, si temp >38°120mg c/4 o 6 hs, no exceder 4 dosis diarias. • La disponibilidad de diferentes concentraciones de los distin- tos medicamentos, origina errores si se prescribe en base a ml y no a mg de un jarabe o suspensión oral.22 Ej. Amoxicilina (250mg/5ml) 5 ml cada 8 hs o directamente en el me- dio hospitalario se puede prescribir asi: Amoxicilina 250 mg cada 8 hs, teniendo en cuenta que puede haberdiferentes concentraciones de este antibiótico. • Los minerales como calcio, hierro, potasio, etc. deben indicarse con su sal correspondiente y aclarar sobre que se basa la dosis. Ej. Sulfato ferroso 15 mg. Puede interpretarse como 15 de la sal lo que implica una dosis de hierro mucho menor o para expresar correctamente debería decir: 15 mg de hierro elemental o sulfato ferroso 75mg, que equivale a 15 mg de hierro elemental. • Utilización de abreviaturas: el mal uso de abreviaturas no es privativo de la pediatría. Por otra parte, el mal uso de la letra D, indicando día o dosis, también puede generar errores. Ejemplos de ello son: AZT (pue- de querer significar Azatioprina, Zidovudina, Azitromicina), DFH (dife- nilhidantoina, difenhidramina) . El uso de abreviaturas tiene que con sensuarse y normatizarse para evitar estos errores pero debemos ser conscientes que no es conveniente aplicar abreviaturas a los medica- camentos. • También son complejos los cálculos de infusiones de medicamentos, porque se agrega el cálculo de cantidad de drogas en función del tiem- po. Para evitar errores se debe colocar el nombre de la droga, su con- centración, cantidad / kg / tiempo, la cantidad / tiempo, vía y veloci- dad de infusión, así el farmacéutico o el enfermero puede chequear estas dosis. La estandarización de concentraciones de drogas y diluyen- tes, sumado a tablas de dosis que en función de velocidad, elimina la necesidad de cálculos y simplifica el proceso. Estas tablas pueden acompañar los vademécum de los hospitales, o in- cluso pueden ser informáticos y permiten calcular las dosis, velocidades, etc una vez cargados los datos individuales del paciente. MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto30 La prescripción debe estar siempre consignada en miligramos. La pre- scripción en ml puede generar falacias según las diferentes concentra- ciones de la droga, y es una de las maneras de provocar errores en la medicación. Es muy importante que todas las medidas previas estén claramente definidas y expresadas en el hospital, y que todos los integrantes del equipo de salud conozcan exhaustivamente la metodología del proceso de medicación. Cuando se trata de medicamentos combinados debe quedar claro en base a qué componente se prescribe la dosis, ej trimetoprima- sulfametoxazol, se dosifica en base a trimetoprima. Una herramienta útil para disminuir errores es desarrollar prescripción electrónica con sistemas de seguridad: dosis máxima, interacciones, du- ración de tratamientos, y acceso a información sobre paciente como aler- gias, contraindicaciones, etc. Si esto no es posible, la estandarización de la prescripción médica con contenidos mínimos (nombre completo del medicamento, dosis, forma farmacéutica, vía, frecuencia, concentración, velocidad de infusión) fa- cilita la correcta interpretación de la receta. Para medicamentos con similitud fonética u ortográfica, (LASA; looks alike, sound alike) es útil usar alertas que remarquen las letras con posi- bles confusión.2,3 Ej DOBUtamina DOPamina Por la necesidad de cálculos, la Pediatría ofrece más riesgo en el uso de medicametos con respecto a adultos y esto se refleja principalmente en las dosis. Conclusiones Para reducir los errores de prescripción es conveniente: • Realizar la prescripción clara y completa. • Colocar la Dosis en mg/kg, luego de la dosis individual. • No colocar comas o puntos sin poner el 0. Ej: 0,6 no ,6. • Cuando se prescribe según requerimientos, indicar cuál es y máxi- mo de dosis. • Se sugiere NO utilizar “según requerimientos”: con esta consigna se deja abierta la decisión de la administración de medicación. Esto se acostumbra a hacer con los analgésicos, y contradice las reglas del control del dolor. • Tampoco se debe utilizar la fórmula “antitérmico según requeri- miento”. • Siempre que sea posible hacer las órdenes escritas (Las excepcio- nes permitidas suelen ser las medicaciones urgentes en las unida- des de cuidados intensivos o áreas de emergencias). • No usar abreviaturas • Escribir Unidades no U. • No indicar formas farmacéuticas líquidas en ml. • Verificar la indicación correcta en el caso de sales de electrolitos. • Tener en cuenta la dosis máxima. MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto 31 • Aclarar dosis de los medicamentos combinados. • Propender a la prescripción electrónica. • Consultar los formularios Farmacoterapeuticos reconocidos, ej. Hospital Garrahan (disponible en Internet: http://www.garrahan. gov.ar/index.php/equipo-de-salud/vademecum), Vademecum del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez o Pediatric Dosage Handbook (Manual Taketomo)24, etc Lectura sugerida 1-M A Ghaleb, N Barber, B Dean Franklin, I C K Won. What constitutes a prescribing error in paediatrics. Qual Saf Health Care 2005;14:352–357. doi: 10.1136/qshc.2005.013797, Disponible en : http://webdelprofesor. ula.ve/medicina/pacap/bioetica/error_medicina/pediatria/error_prescrip- cion.pdf Figura 2. Formulario Terapéutico. Hospital Garrahan 4. Validación La Atención Farmacéutica es un modelo de práctica profesional que per- mite integrar en el cuidado del paciente las funciones asistenciales especí- ficas de los farmacéuticos, entre sus fines está la mejorar de la calidad de vida de los pacientes, mediante el uso seguro de los medicamentos.25 La actuación del farmacéutico en este marco debería contribuir a prevenir, detectar y resolver eventos relacionados a medicamentos.26 En los estudios de Kucukarslan27, Thompson28 y de Leape29, la partici- pación de los farmacéuticos en las rondas médicas, tanto en salas generales como en terapias intensivas, demostró una reducción en los eventos adversos a los medicamentos. La situación en algunos hospitales, como el Hospital J.P. Garrahan, en cuanto al desarrollo de la Atención farmacéutica es tal que se ha logrado: una interacción positiva con el equipo médico, una adecuada formación de los farmacéuticos clínicos (en farmacología clínica, patologías pediátricas, farmacocinética clínica) y en la conformación de una estructura formal en Farmacovigilancia. La validación de la prescripción por el farmacéutico en el modelo de atención farmacéutica permite modificar indicaciones incorrectas y en el modelo proactivo, sugerir terapias que se adecuen a las necesidades pun- tuales del paciente. MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto32 Conclusiones. Actividades concernientes a la Validación de la prescripción: • Verificación de la dosis/kg • Recálculo dosis individuales • Elección formas farmacéuticas pediátricas para dispensar • Identificación y difusión de alergias e interacciones medicamentosas. • La presencia de los farmacéuticos en los pases médicos, contribuye fuertemente al trabajo interdisciplinario, que enriquece la calidad de atención y mejora la seguridad en el proceso de medicación. 5. Dispensación El proceso de dispensación en hospitales debería ser lo más personali- zado posible. La distribución por dosis diarias o dosis unitaria, con el adecuado rotulado, e identificación para cada paciente es el método más seguro para el paciente: los medicamentos envasados en dosis unitarias son la herramienta más útil para suministrar la información necesaria a los usuarios sobre su nombre genérico, dosis y fecha de vencimiento. Los errores de dispensación para recetas pediátricas son particular- mente peligrosos y pueden ser explicados por la relativa falta de edu- cación relativa a los pacientes pediátricos a los farmacéuticos. Debe ten- erse en cuenta que pueden no medirse bien volúmenes menores de 0,1 ml o dosis como 0.34 ml o dosis que resulten menores del contenido de una cápsula o un comprimido pequeño o no ranurado. Algunas opciones pueden ser la preparación de formulaciones extemporáneas, corte del comprimido y mezclado con líquidos o comidas, o el uso de formulaciones inyectables para vía oral.22 La preparación de medicamentos forma parte de una de las respon-sabilidades más antiguas del farmacéutico, el objetivo principal de esta actividad es proporcionar en cualquier momento y con independencia de las disponibilidades del mercado, formas de dosificación adaptadas a las necesidades de los pacientes pediátricos, mediante la elaboración de formas farmacéuticas liquidas. La mayoría de estas formulaciones en hospitales pediátricos corresponden a fórmulas huérfanas y satisfacen la demanda de medicamentos como: diuréticos, antihipertensivos, oligoele- mentos, medicamentos para cuidados paliativos, etc. El Hospital Garrahan posee un área de Farmacotecnia que ha desarro- llado más de 130 formulas pediátricas y capacita a numerosos farmacéu- ticos de todo el país. En Pediatría, la adecuación de las dosis en unidades de mezclas intra- venosas (IV) permite la preparación individualizada, con las diluciones y solventes adecuados, en los dispositivos aptos para administrar según la naturaleza del medicamento (sachet para infusión intermitente, jeringa para infusión en push o bomba de jeringa), y además permite el aprove- chamiento integral de los medicamentos, al poder preparar varias dosis con un mismo frasco. Estas unidades de Mezcla IV, requieren instalaciones especiales que aseguren la asepsia de las preparaciones, la seguridad para el operador, deben estar adecuadamente validadas y su personal capacitado.30 Por la naturaleza fisicoquímica de los medicamentos, y tratándose de preparación de fármacos, estas mezclas están a cargo de farmacéuticos, con capacitación y especialización especial en el área. Comprende Nutri- ción Parenteral, Unidad de Citostáticos y Unidad de Mezclas IV. MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto 33 Figura 3: Dosis unitaria EV de Anfotericina. Hospital Garrahan. Fig 4: Cabina de flujo laminar vertical, preparación de dosis unitarias de antimicrobianos, Hospital Garrahan. MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto34 Es conveniente centralizar en estas áreas, la preparación de medica- mentos biológicos, electrolitos concentrados, heparinas, citotóxicos, cor- recciones de potasio, etc. Conclusiones. Para reducir los errores en la Dispensación: • Desarrollar sistemas de distribución en dosis unitarias. • Realizar un manejo adecuado de formas orales solidas. • Disponibilidad de áreas de farmacotecnia pediátricas. • Manejo Doble chequeo de soluciones Parenterales. • Centralizar medicamentos de administración intratecal. • Entrenamiento formulas parenterales pediátricas. La información de medicamentos en pediatría es el pivote fundamental para la prevención del error, la participación del farmacéutico en el equipo multidisciplinario es esencial, participan- do en pases médicas, proveyendo información y mejorando la interpretación de los datos far- macocinéticas. Los farmacéuticos, dentro del equipo de salud juegan un importante papel en la identificación del error, en el monitoreo de las reacciones adversas, en la adherencia con la estandarización de la dosis y la educación a los profesionales de la salud. 6. Administración A pesar de que los 5 “correctos “ de la administración de medicamentos -paciente correcto, medicamento correcto, dosis correcta, vía correcta y la frecuencia correcta- son la base de la educación en la administración de fármacos y forman el núcleo de las políticas de la administración de medi- camentos, ellos pueden no estar incluidos en las principales fuentes de error, puede limitar el pensamiento crítico, y puede no reflejar la práctica de enfermería actual.22 Con la incorporación de las dosis unitarias muchos de los cálculos de dosis se transfieren a la farmacia, dejando a los enfermeros las drogas menos críticas o más seguras de preparación, no obstante no es una prác- tica muy extendida aún en nuestro país. La enfermería pediátrica opera con complicados sistemas de infusión, como bombas de jeringa; las fallas en el entendimiento de estas tec- nologías pueden causar error. Es esencial el establecimiento de proced- imientos y normas relacionadas, y guías de velocidades y diluciones de drogas más usadas, que incluyan técnicas de rotulado, para reducir estos errores. La complejidad de los pacientes internados en unidades de cuidados in- tensivos, con numerosas vías de infusión, y sus sistemas, son una fuente de error potencial que requiere de la cuidadosa identificación no solo de los medicamentos, sino de las tubuladuras y bombas. Esta complejidad asemeja la actividad al riesgo de áreas como la aviación.31 MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto 35 Conclusiones. Para reducir los errores en la Administración en internación: • Establecer horarios estandarizados de medicación. • Doble control al administrar y realizar los cálculos. • Limitación de variedad en los sistemas de administración de medica- mentos. • Suministrar medicamentos de alto riesgo preparados desde Farmacia: heparinas, potasio , citostáticos, opiáceos, etc. • Identificar correctamente al paciente en toda la internación ( pulseras, códigos de barras). • Entrenamiento pacientes pediátricos. • Leer atentamente el rótulo del medicamento. • Identificar correctamente los medicamentos dosificados por enferme- ría. • Entrenarse en atención medicación de urgencia. • Tener precauciones especiales para citotóxicos. • Utilizar jeringas orales no compatibles para administración intrave- nosa. • Corroborar las “líneas” de las distintas vías para evitar infundir por una vía errónea. Lecturas recomendadas 1- Karen M. Stratton, RN, MS. Mary A. Blegen, RN, PhD. Ginette Pepper RN, PhD Thomas Vaughn, PhDz. Reporting of Medication Errors by Pediatric Nurses. Journal of Pediatric Nursing, Vol 19, No 6 (Decem ber), 2004. Disponible en : http://interruptions.net/literature/Strat ton-JPN04-jjpdn04196.pdf 7. Utilización por el paciente En muchas ocasiones el paciente internado es medicado por sus pa- dres bajo supervisión de enfermería, con el objetivo de instruirlos para el ámbito ambulatorio. Esta tarea es fundamental para pacientes crónicos, trasplantados, con enfermedades metabólicas, etc. La educación al pa- ciente o sus cuidadores son un pivote fundamental para el uso correcto y seguro de los medicamentos, ellos deben ser instruidos acerca de pautas de alarma de eventos adversos y precauciones generales y específicas para su administración, la duración del tratamiento, como se conserva el medicamento así como la dosificación y los elementos para su correcta administración. Ej., vasitos medidores, goteros, etc. MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto36 8. Monitoreo de la terapia Es necesario supervisar la eficacia de la terapia, la valoración de la ad- herencia del paciente y los eventos adversos. En el caso de que la terapia no haya sido eficaz, es necesario revalorar adecuadamente el diagnóstico y/o considerar los cambios necesarios. Cada medicamento tiene parámetros específicos de monitoreo, ej. Para vancomicina, es necesario realizar pruebas periódicas de la función renal, análisis de orina, niveles séricos de vancomicina, recuento leucocitario, audiometría (en tratamientos concomitantes con quimioterapia cito- tóxica). SITUACIONES ESPECIALES 1. Medicamentos de Alto Riesgo Se denominan “medicamentos de alto riesgo” aquellos que cu- ando se utilizan incorrectamente presentan una gran probabilidad de causar daños graves o incluso mortales a los pacientes.32 En la tabla siguiente se recoge la relación de medicamentos de alto riesgo en hospitales que ha sido actualizada recientemente por el ISMP (Instituto of Safe Medication Pratices). El hecho de estar en esta relación no supone que los errores con estos medicamentos sean más frecuentes, sino que en caso de producirse errores, las consecuencias pueden ser más graves para los pacientes. Tabla 1: Medicamentos de alto riesgo en hospitales: ISMP Grupos terapéuticos Agentes de contraste IV Agentes inotrópicos IV (ej. Digoxina, milrinona) Agonistasadrenérgicos IV (ej. Adrelanina, dopamina, L -noradrenalina) Anestésicos inhalados e IV (ej. Ketamina, propofol) Antiagregantes plaquetarios IV Anticoagulantes orales (ej. acenocumarol) Bloqueantes neuromusculares (ej. pancuronio, vecuronio) Citostáticos IV y orales Heparina y otros Antirombóticos (ej. antitrom- bina III, enoxaparina, heparina sódica) Antidiabéticos orales (ej. glibenclamida) Medicamentos específicos Agua estéril para inyeción, inhalación e irrigación en envases ≥ 100ml Cloruro de potasio IV (solución concentrada) Cloruro de sodio hipertónico (≥ 0.9%) Epoprostenol IV Fosfato potásico IV Medicamentos p/ vía intratecal, epidural Medicamentos con presentación conven- cional y liposomal (ej. anfotericina) Opiáceos IV, transdérmicos, y orales Sedantes moderados orales en pediatría (hidrato de cloral) Soluciones de glucosa hipertónica (≥20%) Soluciones para diálisis (peritoneal y hemodiálisis) Soluciones cardiopléjicas Soluciones para nutrición parenteral Trombolitícos (ej. drotrecogin alfa) Insulina SC e IV Metotrexate oral (uso no oncológico) Nitroprusiato sódico IV Oxitocina IV Prometazina IV Solución de Magnesio IV MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto 37 Las prácticas generales tienen que tener como objetivo que los errores no causen efectos adversos en los pacientes. Existen recomendaciones generales y específicas para reducir el riesgo en el uso de estos medicamentos, y se debe asumir que ninguna práctica por sí sola va a permitir garantizar la seguridad de la utilización de los medicamentos: 1- Reducir la posibilidad que ocurran errores: mediante la estandari- zación de los medicamentos de alto riesgo en los hospitales, limitando el número de presentaciones y las existencias de dichos medicamen- tos en salas,2- por ejemplo de Cloruro de potasio concentrado-, utili- zación de una sola concentración de jarabes o suspensiones orales, 2- Hacer visibles los errores: es decir implementar controles que actúen como barreras, por ejemplo, técnica del doble chequeo para preparación, administración, programación de bombas de infusión, identificación de pacientes y sus medicamentos mediante la integra- ción de códigos de barras al sistema informático, etc. 3- Minimizar las consecuencias de los errores: realizar cambios en los productos o procedimientos de modo que si fallan todas las barre- ras los daños sean menores, por ejemplo, debido a la similitud de envases de lidocaína con manitol, ocurrieron en hospitales america- nos errores fatales, si los envases de lidocaína hubieran sido de un volumen diferente a las de manitol, las consecuencias probablemen- te habrían sido otras. Prácticas específicas: • Protocolizar el uso de los medicamentos de alto riesgo: por ejemplo, en quimioterapia ya que poseen esquemas complejos y cambiantes. • Utilizar hojas preimpresas para medicamentos protocolizados, por ejemplo pacientes trasplantados, quirúrgicos, anticoagulados, etc. • Revisar la seguridad de los medicamentos en el hospital: observar la similitud de envases y rotulados, así como fonética y ortográfica y tomar medidas, ej. En el Hospital Garrahan se cambió la codificación de difenilhidantoina por fenitoina para evitar confusiones en el sistema informático con difenhidramina. • Centralizar los procesos más susceptibles de que se produzcan errores mediante la preparación en áreas de mezclas IV. • Incorporar alertas automáticas: por ejemplo interacciones medica mentosas, limites de dosis, alergias, al prescribir, dispensar, etc. • Favorecer el acceso a la información del paciente y su tratamiento. • Favorecer la comunicación en el equipo tratante: médico-farmacéutico –enfermero. • Educar al paciente 2. SITUACIÓN DE LOS MEDICAMENTOS LASA: La literatura describe gran cantidad de medicamentos generadores de errores de medicación, por similitud visual, fonética u ortográfica- (en inglés: Look-Alike, Sound-Alike (LASA). En nuestro país mediante un estudio multécentrico, se identificaron 927 conjuntos de medicamentos LASA25 MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto38 TABLA 2: Estrategias de reducción de medicamentos LASA PARA LABORATORIO PRODUCTOR Resaltado de la potencia Ej Usar diferentes colores Resaltado del nombre del principio activo ( negrita) Resaltado de la forma farmacéutica Ej sobres, comprimidos, suspensión, formas de liberación Resaltado de la incorporación de principio activo adicional PARA GRUPO PRESCRIPTOR Prescribir por el nombre genérico Indicar formulación exacta y marca sugerida Aclarar potencia y forma farmacéutica Colocar todos los datos del paciente, edad, peso, patología, etc PARA DISPENSA Y ADMINISTRACION Guardar separadamente formas farmacéuticas formulaciones diferentes Identificar estantes o gavetas estableciendo diferencias Asegurar que enfermería o el paciente entiendan la forma correcta de administración Sitio WEB sugerido: www.errorenmedicina.anm.edu.ar/LASA FARMACOVIGILANCIA EN PEDIATRIA La Farmacovigilancia estudia las reacciones adversas, efectos farma- cológicos o terapéuticos beneficiosos de los medicamentos no reportados en fases previas de control y evaluación del medicamento. El objetivo principal de la Farmacovigilancia es la prevención de los eventos adversos a medicamentos mediante la identificación del riesgo. Como se mencionó, uno de los grupos poblacionales de riesgo más alto en la utilización de medicamentos son los pacientes pediátricos. Durante mucho tiempo y aún hoy al ser excluidos de estudios controlados clínicos y pre-clínicos se desconocen sus características de respuesta diferente frente a los medicamentos respecto de los adultos. La continua investi- gación que desarrolla la farmacovigilancia en los niños es una herramien- ta de características incalculables para medir los beneficio/riesgos referi- do a la farmacoterapia. La mayoría de las reacciones adversas que ocurren en un hospital son de severidad moderada, y los programas de farmacovigilancia en este ámbito se encuadran en procesos de calidad, dado que es necesaria la acción sobre medidas que reduzcan los eventos adversos. Reporte voluntario. Qué RAM notificar? El reporte voluntario de reacciones adversas es muy bajo, debido en parte a que las mismas no son identificables como tales y que el proceso de reportarlas consume tiempo. Las reacciones adversas a medicamentos pueden ser síntomas o signos clínicos comunes a otras patologías que imitan enfermedades o síntomas ( ej asma, convulsiones, diarrea).34 La notificación puede hacerse en forma anónima, tanto del pro- fesional como del paciente. En países con gran experiencia en el tema, el reporte de reacciones adversas graves a medicamentos, posee un alto MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto 39 nivel de participación y está en el orden del 10 % por Notificación volun- taria. Con los sucesos de la talidomida, en la década del 60, se necesitaron 10.000 casos para asignarle a ese medicamento la causalidad de la tra- gedia. Un sistema actual, con solamente 10 casos de notificación volun- taria, puede establecer una alerta temprana y evitar mayores consecuen- cias, de allí la enorme importancia de reportar. En nuestro país la Farmacovigilancia es una disciplina bastante reciente, por lo que se adolece de datos de nuestra población, en pediatría el pro- blema es aún mayor, en consecuencia es útil cualquier notificación de reacciones adversas a medicamentos y de esta forma la información ob- tenida debería aplicarse prospectivamente para asegurar el uso racional y seguro de los medicamentos. La notificación voluntaria es el único método que detecta las reacciones de baja prevalencia, es decir muy a menudo las idiosincráticas, las que no surgen de los ensayos clínicos ni de poblaciones especiales como la pediatría. La notificación al sistema nacional de Farmacovigilancia de ANMAT, que también pertenece al Centro Internacional dependiente de la OMS, inte- gra la base de datos que evalúa permanentementela seguridad de los medicamentos y mediante la generación de señales , que modifican desde las condiciones de uso hasta la retirada del mercado. Ej. en 1998, se retiró en muchos países del mundo el cisapride, utilizado en pediatría para el reflujo gastroesofágico por aparición de arritmias graves a través del reporte de eventos pro la farmacovigilancia. Se deben priorizar la notificación de: 1- Medicamentos de reciente aprobación en el hospital, ej. .basi- liximab, iloprost, ertapenem, , Erwinia, factor VII recombinante, ilo prost, infliximab, levetiracetam, levosimendan, etc.. 2- Los que originen reacciones graves: a. Muerte. b. Riesgo de muerte. c. Incapacidad permanente. d. Aumento de estadía en un hospital. e. Defectos congénitos. f. Necesidad de tratamiento médico o quirúrgico para prevenir un daño permanente. 3- Medicamentos utilizados en el hospital que no tienen estudios clínicos en pediatría o con déficit de conocimiento de su seguridad según EMA (Agencia Europea del Medicamento) MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto40 Figura 5: Ficha de notificación de Reacciones Adversas a Medica- mentos. ANMAT. Conclusión: La centralización de la actividad en un grupo de trabajo o comité con participación multidisciplinaria en farmacovigilancia permite obtener una fuentes de datos propios sobre la situación en que se encuentra cada hos- pital, posibilita la resolución diaria de eventos adversos al introducir con- ceptos generales de prevención o normas internas que aseguren el uso racional y seguro de los medicamentos y permite establecer programas de formación continua a todo el personal de salud. MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto 41 NOTIFICACION DE ERRORES La gestión del riesgo en lo que respecta a medicamentos, involucra vari- os aspectos que van desde su identificación hasta la prevención, utiliza herramientas de investigación cualitativa, y para su éxito es indispensa- ble el cambio de la cultura de la seguridad. El análisis causa–raíz, permite analizar las causas de los errores de medicación, que generalmente son originados por varios motivos, medi- ante la conformación de grupos de estudio multididisciplinarios. El manejo de medicamentos en hospitales es una de las actividades de mayor riesgo que requiere equipos multidisciplinarios altamente entrena- dos. La actividad es comparable a tareas de energía nuclear, aeronave- gación, lanzamiento de naves espaciales y la extracción de petróleo. Es necesario entonces contar con el suficiente compromiso de todo el equipo de salud para actuar en forma coordinada, ágil en pos de la seguridad de medicamentos en hospitales. El sistema de notificación de errores de medicación, anónima origina datos importantes para conocer la situación de riesgo en la que se trabaja en hospitales, y su estudio permite la incorpo- ración de barreras a la cadena de utilización de medicamentos. Es imprescindible que una vez notificados, los eventos sean analizados hasta agotar las posibles causas, y favorezcan la gen- eración de nuevas estrategias para prevenir su recurrencia Por ejemplo: las preparaciones intratecales se harán mediante un cir- cuito especial de prescripción (formulario especial), validación por el far- macéutico especialista en oncología, preparación en áreas estériles espe- cializadas de la farmacia, rotulado especial (color amarillo de la etiqueta), administración (doble chequeo), etc. Lecturas sugeridas: 1- “Evaluación y prevención de reacciones adversas. Farmacovi- gilancia, experiencia en el Hospital Garrahan”. Medicina Infan- til. Revista del Hospital de Pediatría Garrahan. Vol XI n°2, Junio 2004. página 94-100. Autores: Graciela Calle, Marcela Rousseau, Maria Virginia Hermilla., Natalia Lemos. 2- Boletines CIME. Hospital Garrahan. Farmacovigilancia, Errores en el proceso de medicación. 3- Laporte JR. Farmacovigilancia en el hospital. Principios de epidemiolo- gía del medicamento, 2 da Edición. MIP - Medicina Interna Pediátrica v Año sexto42 Referencias Bibliográficas 1. Errores de medicación. (cap. del libro Farmacia Hospitalaria de la SEFH) M. J. Otero, R. Martín, M. D. Robles, C. Codina. Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. 24/07/2007. 2. Smith J. Department of Health. National Health Chief Pharmaceutical Officer. Building a safer NHS for patients IMPROVING MEDICATION SAFETY, 2004, june 3. Valsecia M. Farmacología Pediátrica. Cátedra de Farmacología. Facultad de Medicina. Universidad del Noreste Argentino, Corrientes 4. G. Pharmacovigilance chez I’enfant. Therapie, 1989, 44:141-4. 5. Vázquez de la Villa A, Luna del Castillo JD, Galdo G, Puche E Reacciones adversas causadas por medicamentos en pediatría. An Esp Pediatria 1989; 31: 49-53 6. Johnson JA, Bootman JL. Drug-related morbidity and mortality and the economic impact of pharmaceutical care. Am J Health Syst Pharm. 1997 Mar 1;54(5):554-8. 7. 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