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Facultad de Ciencias Veterinarias -UNCPBA- Miastenia Gravis canina Debil, Lorenzo; Giangreco, Sergio; Benavente, Micaela Julio, 2018 -Tandil- Miastenia Gravis canina Tesina de la Orientación Sanidad Animal, presentada como parte de los requisitos para optar al grado de Veterinario del estudiante: Debil, Lorenzo. Tutor: Vet. Giangreco, Sergio Director: Dra. Benavente, Micaela Evaluador: Dra. Bianchi, Carolina Resumen La Miastenia Gravis es una enfermedad neuromuscular de origen autoinmune, común en caninos y rara en felinos, en la que el organismo produce anticuerpos contra los receptores nicotínicos de la acetilcolina. Se puede manifestar entre las 6 a 8 semanas de edad (forma congénita), entre los 1 a 4 años o entre los 9 a 13 años (forma adquirida). Los signos más comunes incluyen ataxia, debilidad muscular y regurgitación como consecuencia del megaesófago. El diagnóstico de la enfermedad no resulta sencillo en Argentina ya que los laboratorios no siempre cuentan con las herramientas necesarias para diagnosticarla (ej.: RIA para cuantificar anticuerpos anti receptores nicotínicos) y, en general, el diagnóstico se basa en la signología clínica y la respuesta al tratamiento. El tratamiento puede ir dirigido a evitar la formación de anticuerpos contra los receptores nicotínicos, o a inhibir a la enzima acetilcolinesterasa (encargada de degradar la acetilcolina), para potenciar la acción de la acetilcolina en el músculo esquelético. Además, se deben tratar las complicaciones comunes como las neumonías por aspiración. En la presente tesina se describe el caso de una perra Ovejero Alemán de 3 años de edad, que se presenta a la consulta con ataxia e incoordinación marcada del tren posterior y leve del tren anterior. La respuesta favorable a los corticoides y la recuperación de la movilidad normal fue lo que orientó el diagnóstico. Palabras claves: Miastenia Gravis, Caninos, Megaesófago. Índice • Introducción……………………………………………………Pág. 1 • Exposición del caso clínico…………………………………..Pág. 8 • Discusión……………………………………………………….Pág.13 • Conclusión……………………………………………………..Pág.14 • Referencias bibliográficas……………………………………Pág.15 1 INTRODUCCION La Miastenia Gravis es una enfermedad autoinmune caracterizada por debilidad de los músculos esqueléticos debido a la formación anómala de anticuerpos dirigidos hacia los receptores nicotínicos de la acetilcolina. Recordatorio fisiológico: Acetilcolina La acetilcolina es un neurotransmisor, constituido químicamente por un éster de la colina. Se encuentra almacenada en vesículas en los extremos terminales de neuronas que las liberan, las neuronas colinérgicas. Se sintetiza gracias a una enzima, la acetiltransferasa de colina, la cual combina la colina con el acetato para dar lugar a la acetilcolina. Esta enzima se encuentra en altas concentraciones en el citoplasma de las terminaciones nerviosas colinérgicas. Una vez que el neurotransmisor cumplió su función, la acetilcolinesterasa es la enzima encargada de su degradación (hidrólisis), dejando libres sus componentes primarios para luego ser reutilizados (Ganong, 1998). Receptores Los receptores de acetilcolina se dividen en dos tipos según sus propiedades farmacológicas: receptores muscarínicos y receptores nicotínicos. Los primeros se encuentran en los músculos lisos, el corazón y las glándulas del cuerpo y pueden ser bloqueados por la atropina. Los segundos se pueden ubicar en las uniones neuromusculares, en las uniones entre neuronas pre y posganglionares en los ganglios autónomos y en el sistema nervioso central (Ganong, 1998). Receptores nicotínicos Este receptor es un canal iónico proteico y está formado por cinco subunidades: dos alfas idénticas, una beta, una gamma y una delta, las cuales se extienden por toda la membrana plasmática celular (Téllez Zenteno et al., 2000). Cuando la acetilcolina se une a la subunidad alfa del receptor, se produce un cambio conformacional que provoca la apertura del canal. De esta manera, aumenta la conductancia del sodio (Na+) y de otros cationes (como el potasio) hacia el interior celular y se produce un potencial despolarizante, el cual se extiende por 2 toda la fibra muscular, se libera el calcio (Ca++) produciendo, finalmente, la contracción del músculo (en el caso de los receptores nicotínicos de la placa neuromuscular) o liberación de neurotransmisores en los ganglios autonómicos (Hill, 2003). Etiopatogenia de la Miastenia Gravis: La Miastenia Gravis (MG) es una enfermedad neuromuscular de origen autoinmune, frecuente en perros y rara en gatos, que afecta el músculo esquelético y se caracteriza por la anómala formación de anticuerpos dirigidos contra los receptores nicotínicos de la acetilcolina (Richardson, 2011). Clínicamente se caracteriza por debilidad muscular en diferentes grados (Nelson y Couto, 2000). Existen dos tipos de enfermedad: la MG hereditaria, la cual se origina por un desorden cromosómico de carácter recesivo. Se puede presentar en perros mestizos como así también en razas puras, y se observa mayor predisposición en el Jack Russell Terrier, Springer Spaniel y Fox Terrier de pelo liso. Los signos aparecen en cachorros de entre seis a ocho semanas de vida cuando comienzan a consumir alimentos sólidos. Puede observarse debilidad muscular generalizada y megaesófago, producto de una deficiencia funcional o estructural en los receptores nicotínicos en la unión neuromuscular del músculo esquelético, sin la formación aparente de anticuerpos contra esos receptores (Pellegrino et al., 2000). La MG adquirida también se puede dar en razas mestizas o puras, teniendo más incidencia en el Pastor Alemán, Golden Retriever, Labrador Retriever, Dachshund y Terrier Escocés. Esta enfermedad es de presentación bimodal en los caninos, pudiendo ocurrir entre el primer y cuarto año de edad, o entre los nueve y trece años, sin preferencia por el sexo (Nelson y Couto, 2000). Ésta enfermedad autoinmune se produce por la formación y presencia de auto- anticuerpos de la clase IgG, que aceleran la degradación de los receptores, bloquean los sitios de unión a la Acetilcolina y desencadenan el daño mediado por el complemento. Debido a este proceso en las sinapsis miasténicas los potenciales de placa son incapaces de inducir potenciales de acción en muchas fibras musculares, lo que se manifiesta como debilidad muscular (Tizard, 2009). 3 La MG adquirida tiene tres presentaciones bien diferenciadas: - MG Adquirida Focal: en esta presentación no existe debilidad muscular generalizada y en muchas ocasiones el dueño no llega a notar la enfermedad. Se caracteriza por presentar megaesófago con regurgitaciones esporádicas acompañado, o no, de debilidad facial (incluyendo músculos oculares), faríngea y laríngea (Lara Reyes y Díaz González, 2014). - MG Adquirida Generalizada: se observa debilidad muscular esofágica, faríngea y laríngea; y también se puede presentar debilidad de músculos esqueléticos (signo más constante) en la cual se ven signos de incoordinación en miembros pélvicos y, no siempre, en miembros torácicos. Esta debilidad muscular empeora con el ejercicio y mejora con el reposo, pudiendo progresar hasta la forma aguda fulminante (Khorzard et al., 2011). - MG Aguda Fulminante: se caracteriza por una debilidad muscular esquelética profunda, de comienzo abrupto y progresión rápida. También se presenta debilidad en músculos esofágicos, faciales, laríngeos y faríngeos; regurgitación debida a megaesófago; comienzo agudo de tetraparesia (debilidad de los cuatro miembros) y dificultad para respirar (Khorzard et al., 2011). ManifestacionesClínicas: Los signos más constantes en la MG Adquirida son dificultad para la deglución, regurgitación por megaesófago, hipersalivación, tos, cambios en la voz debido a debilidad laríngea, dificultad para respirar y ataxia variable de los miembros tanto pélvicos como torácicos (Richardson, 2011). El megaesófago, dilatación anormal del esófago, es la consecuencia más constante de la MG. Se da con mayor frecuencia en perros que en gatos debido a que, en los primeros, hay mayor cantidad de músculo esquelético en el esófago (González Lama y Trigo Tavera, 2000). 4 En algunos casos la MG adquirida aparece como signo paraneoplásico debido a tumores primarios (o metástasis no descubiertas) como timomas, linfomas o carcinomas mamarios. Incluso, se ha reportado la presencia de MG en un canino con un sarcoma oral (Stepaniuk et al., 2011). Estos tumores producen anticuerpos contra los receptores nicotínicos produciendo la debilidad muscular característica. En ocasiones, la MG puede aparecer mucho antes que las manifestaciones clínicas propias del tumor (Ontiveros et al., 2016). Diagnóstico: Es importante tener en cuenta para el diagnóstico de MG Adquirida la historia y signos clínicos, la anamnesis y las pruebas de laboratorio. El hemograma, la bioquímica sanguínea y el análisis de orina no muestran grandes cambios con respecto a los valores normales. Se puede llegar a evidenciar en la bioquímica sanguínea la enzima Creatinin Kinasa (CK) más elevada de lo normal debido al daño que se produce en los músculos; pero no es indicativa de MG ya que puede estar elevada en cualquier enfermedad que afecte a los músculos esqueléticos y/o cardíacos (Pellegrino et al., 2000). Es importante la realización de radiografías de tórax a fin de evaluar la existencia de neumonía por aspiración, megaesófago o alguna masa compatible con timoma. Asimismo, pueden utilizarse medios de contraste para evidenciar mejor la presencia de megaesófago (Tilley y Smith, 2007). A continuación se describirán algunas técnicas más específicas para arribar al diagnóstico de MG: Radioinmunoanálisis de Precipitación (RIA): es una prueba que utiliza la precipitación para poder cuantificar en el suero los anticuerpos específicos contra los receptores de acetilcolina. Se realiza con la ayuda de receptores colinérgicos caninos marcados con Yodo 125 (I125). Si la concentración de anticuerpos es mayor a 0,6 nmol/L se la considera positiva (Pellegrino et al., 2000). Electromiografía: es una técnica que pone en evidencia una transmisión neuromuscular anormal o deficiente realizando pruebas de estimulación 5 repetitiva. Esta prueba da positiva cuando la amplitud de la respuesta disminuye en por lo menos un 10% y esa reducción se nota en la cuarta o quinta respuesta a una cadena repetitiva de estímulos (Pellegrino et al., 2000). Cloruro de Edrofonio (Tensilón): es un agente anticolinesterasa de acción ultracorta, el cual se administra de forma endovenosa y se observa, en una respuesta positiva, un incremento del tono muscular debido a que este fármaco actúa permitiendo que exista una mayor cantidad de moléculas libres de acetilcolina para unirse a los receptores disponibles. Mejora los signos clínicos de los pacientes entre 20 a 60 segundos y hasta 5 minutos después de su administración. La dosis es de 0,1 a 0,2 mg/kg (Pellegrino et al., 2000). La MG debe diferenciarse de otras enfermedades que cursen con debilidad muscular. Entre las más importantes y frecuentes en la clínica diaria se encuentran: - Enfermedades metabólicas como hipoglucemia, hipocalcemia, hipopotasemia. - Endocrinopatías: hipotiroidismo, neuropatía diabética. - Enfermedades cardiovasculares como arritmias, dirofilariasis, defectos de conducción, insuficiencia cardíaca congestiva. - Enfermedades neuromusculares como polimiopatías varias (polimiositis, polirradiculitis). - Enfermedades infecciosas como neosporosis y toxoplasmosis. - Otras como debilidad relacionada a drogas (por ejemplo: excesiva administración de anticonvulsivantes, intoxicación con organofosforados) (Pellegrino et al., 2000). Tratamiento: El tratamiento va dirigido a intentar una mejoría clínica del paciente ya que, al ser una enfermedad autoinmune, no tiene cura. Aun así, se ha registrado la remisión espontánea de la enfermedad en algunos pacientes (Shelton y Lindstrom, 2001). Es muy importante la participación activa y comprometida de los dueños para poder llevar a cabo un tratamiento exitoso y que el paciente pueda tener la mejor 6 calidad de vida posible a pesar de su enfermedad. A continuación se enumeran alguno de los tratamientos más comunes para la MG: - Bromuro de Piridostigmina: es una droga con poder anticolinesterásico que produce la inhibición reversible de la acetilcolinesterasa. Se administra por vía oral utilizando, al inicio, la dosis más baja (0,5-3 mg/kg/8-12 horas) para evitar las crisis colinérgicas; las cuales se generan debido al exceso de acetilcolina. También se puede utilizar la neostigmina inyectable vía intramuscular (0,04 mg/kg.) en casos de regurgitaciones frecuentes debidas a megaesófago. Debido al uso indebido de estas drogas anticolinesterásicas se pueden producir efectos indeseables dependiendo del receptor en el cual actúen. Así en receptores muscarínicos del músculo liso puede producir: broncoespasmo, anorexia, náuseas, vómitos, diarreas, cólicos abdominales, miosis, lagrimeo, sialorrea y aumento de las secreciones bronquiales. Sobre los receptores nicotínicos del músculo esquelético puede observarse: debilidad, fasciculaciones y espasmos musculares (Pellegrino et al., 2000). - Prednisolona: se debe dar en dosis inmunosupresoras y produce un freno en la división de los linfocitos y, en efecto, disminuye la producción de anticuerpos anti-receptores de acetilcolina (nicotínicos); también actúa sobre la producción y liberación de mediadores pro-inflamatorios. Es fundamental encontrar la dosis mínima efectiva para poder evitar problemas futuros por el uso crónico de los corticoides (ej.: síndrome de Cushing) (Pellegrino et al., 2000). - Timectomía: Se realiza en casos de timomas. Previamente es necesario estabilizar al paciente (Moffet, 2007). - Soporte nutricional en pacientes con megaesófago: ya sea mediante sonda naso-gástrica o alimentando al animal con la cabeza en elevación para que la gravedad ayude a que el alimento llegue al estómago. 7 - Administración de fármacos con capacidad procinética del tracto gastrointestinal con el fin de controlar el megaesófago. Se pueden utilizar metoclopramida (dosis: 0,2 a 0,5 mg/kg/8 horas Oral, Intramuscular o Subcutánea) y cisapride (dosis: 0,1 a 0,5 mg/kg/8 horas vía oral). - Antagonistas de los receptores de Histamina (H2) para evitar la acidez gástrica y el reflujo gastro-esofágico: se utiliza la ranitidina (dosis: 0,5 a 2 mg/kg/12 horas) o cimetidina (dosis: 5 a 10 mg/kg/6-8 horas). - Antibioticoterapia con el fin de tratar las neumonías por aspiración ya instauradas; y chequeos rutinarios para evitar nuevas o tratarlas (González Lama y Trigo Tavera, 2000). Pronóstico: El pronóstico de la MG Adquirida es de reservado a malo ya que influyen por un lado, la idiosincrasia del paciente en cuanto a la respuesta a los fármacos utilizados como terapia, al grado de megaesófago que presente y las posibles complicaciones como las neumonías por aspiración (González Lama y Trigo Tavera, 2000). Asimismo, es importante destacar que la plena colaboración de los dueños en lo que respecta al cuidado, la alimentación y la administración de fármacos resulta indispensable para asegurar la buena calidad de vida del paciente. Objetivo general El objetivo de la presente tesina fue caracterizar un caso clínico de Miastenia Gravis ocurrido en un canino, haciendo hincapiéen su tratamiento paliativo con el fin de brindarle una buena calidad de vida al paciente. 8 EXPOSICIÓN DEL CASO CLÍNICO: Datos demográficos: El presente caso clínico se desarrolló en la clínica veterinaria “Punto Mascotas” de la ciudad de Mar del Plata. Motivo de consulta: El paciente es un canino, hembra, entera de 3 años de edad, de raza Ovejero Alemán (Figura 1). Llega a consulta con ataxia marcada del tren posterior y leve del tren anterior. Los dueños relatan que el cuadro comenzó y se desarrolló en un período de una semana. También comentan que la perra, por problemas familiares, tuvo que mudarse de la casa familiar a un taller, en el que uno de los empleados les confesó haberla golpeado con un vehículo dos semanas atrás. Además, comentan que “Bianca” no tuvo vómitos ni diarrea y siempre conservó su apetito. Figura 1. Se observa a Bianca en la clínica veterinaria, presentando ataxia del tren posterior. 9 Evaluación inicial y cuadro clínico: A la inspección y examen general el animal se encuentra en estado de alerta, sin signos aparentes de deshidratación y con un peso normal (31 kg). La temperatura rectal es de 38,2°C, y la frecuencia cardiaca y respiratoria se encuentran levemente aumentadas. Se observa una manifiesta ataxia del tren posterior. Los miembros posteriores presentan deficiencia leve en el reflejo de retirada, no se observa edema y los ganglios palpables se encuentran normales. Estudios complementarios y detalles de procedimientos Se decide extraer una muestra de sangre para realizar hemograma completo (Tabla 1) y bioquímica sérica (Tabla 2), los cuales muestran valores normales, y análisis de toxoplasmosis y neosporosis que resultan negativos (Figura 2). También se obtiene una muestra de orina para realizar urianálisis, el cual arroja resultados normales (Tabla 3). DETALLE OBTENIDO UNIDAD MÍNIMO MÁXIMO Eritrocitos 6,40 Mill/mm3 5 6,5 Leucocitos 6,9 Mil/mm3 5 10 Hemoglobina 14,7 Gr/dl 10 15 Hematocrito 46,6 % 39 50 Volumen Corpuscular Medio 67 Fentolitros 60 77 Hemoglobina Corpuscular Media 22,4 % 17 23 Concentración Hemoglobina Corpuscular Media 32,8 Gr/dl 31 34 Plaquetas 280 Mill/mm3 100 650 Tabla 1. Hemograma normal 10 DETALLE OBTENIDO UNIDAD MÍNIMO MÁXIMO Albúmina 3,9 Gr/dl 2,3 4 Proteínas 6,4 Gr/dl 5,5 7,5 Glucosa 0,96 Gr/L 0,7 1,1 Colesterol 191,3 Mg/dl 140 210 GPT 45,6 UI/L 0 70 GOT 47,22 UI/L 0 75 FA 32,94 UI/L 4 320 Urea 0,25 g/L 0,15 0,40 Creatinina 0,92 Mg/dl 0,9 1,9 Tabla 2. Bioquímica sanguínea normal Figura 2. Análisis de toxoplasmosis y neosporosis evidenciando el resultado negativo en ambas pruebas. 11 Parámetro Resultado Valor de Referencia Densidad 1040 1035-1060 Proteínas - 0 pH 6.5 6-7 Tabla 3. Valores obtenidos en el análisis rápido de orina. Se realizaron radiografías de la región lumbo-sacra y de cadera, no encontrándose ninguna evidencia de patología, y una radiografía de tórax; en la que se observa la presencia de megaesófago (Figura 3). Figura 3. Evidencia de megaesófago secundario a Miastenia Gravis. Objetivos terapéuticos: Teniendo en cuenta la historia clínica, la signología y los resultados de los análisis complementarios, se arriba al diagnóstico de MG generalizada. Se decide instaurar un tratamiento medicamentoso con el objetivo de inmunosuprimir a la paciente y con ello disminuir la producción de anticuerpos contra los receptores de acetilcolina. De esta manera se busca que la paciente recupere la locomoción. Plan de tratamiento: Se instaura un tratamiento con Prednisolona oral (Prednisolona Comprimidos 20 mg., Laboratorio Holliday-Scott S.A.®) a dosis de 12 3 mg/kg cada 24 horas (90 mg totales). Se decide administrar 2 comprimidos y medio a la mañana y 2 comprimidos a la tarde-noche. Además se le recomienda a los dueños administrar a la paciente alimentos y agua desde un lugar elevado para facilitar su llegada al estómago. Pronóstico: El pronóstico de la paciente es reservado debido a la elevada incidencia de neumonía por aspiración causada por la presencia del megaesófago y del consiguiente reflujo. Se recomienda el seguimiento de la paciente cada 2 meses. Evaluación de seguimiento: A la semana de comenzado el tratamiento Bianca recobró casi por completo la funcionalidad total de sus miembros posteriores y empezó a comer mayor proporción de alimento balanceado sin ningún tipo de problema. Evolución y resultados terapéuticos: Al mes de transcurrida la primer consulta se vuelve a evaluar a la paciente, y se aprecia la recuperación de la función motora de las cuatro extremidades. Se decide empezar a bajar la dosis de prednisolona con el fin de hallar la dosis mínima efectiva. 13 DISCUSIÓN: En los inicios de la enfermedad, los signos clínicos suelen ser sutiles como para ser notados y que causen preocupación en el dueño; a excepción de la forma fulminante de la enfermedad donde las manifestaciones clínicas son más fáciles de evidenciar y el deterioro del paciente se produce de forma más abrupta. Signos como la regurgitación esporádica y el aumento de la frecuencia respiratoria y temperatura corporal suelen pasar inadvertidos por el dueño. Es así que en la mayoría de los casos, el animal llega a la consulta cuando la enfermedad se encuentra en un estado avanzado, evidenciándose un grado variable de ataxia del tren posterior, anterior o ambos. En el caso clínico anteriormente expuesto, a pesar de que la paciente arribó a la consulta presentando paresia, tuvo una recuperación muy rápida y satisfactoria. Por otro lado, al verse afectadas las uniones neuromusculares, las complicaciones secundarias como megaesófago y neumonías por aspiración son muy comunes en el perro, ya que, a diferencia del gato y el ser humano, éstos poseen mayor proporción de músculo esquelético en el esófago. Las neumonías por aspiración complican el cuadro clínico y pueden producir una caída abrupta del estado general del animal (Nelson y Couto, 2000). En la paciente del presente caso clínico, a pesar de que se evidenció la presencia de megaesófago, no se observaron signos de neumonía por aspiración, lo cual facilitó el tratamiento y mejoró el pronóstico. Como fuera mencionado anteriormente, existe la posibilidad de que la MG se presente como un signo paraneoplásico, manifestándose incluso antes de que se evidencien signos del tumor primario. Por este motivo, se deben realizar exámenes complementarios para descartar la presencia de tumores en aquellos pacientes con MG (Stepaniuk et al., 2011). En el caso particular de Bianca, al ser una perra joven (3 años) y sin otras alteraciones más que las mencionadas anteriormente, se consideró poco probable que la MG sea secundaria a un proceso tumoral. Resulta fundamental realizar el seguimiento de la paciente, debido a las probabilidades de remisión espontánea, que posibilitarían que el tratamiento sea suspendido de forma definitiva. 14 CONCLUSIÓN: La llegada a consulta de un paciente canino que presenta regurgitaciones esporádicas y debilidad muscular de miembros, nos debe hacer sospechar de un desorden neuromuscular. Luego de realizar la anamnesis y el examen neurológico completo, es fundamental efectuar un hemograma, bioquímica sérica, y análisis para descartar enfermedades metabólicas o infecciosas (ej. neosporosis y toxoplasmosis). Ante la posibilidad de encontrarse frente a un caso de MG, se debe seguir el camino diagnóstico realizando placas radiográficas en busca de megaesófago, ya que esta enfermedad representa una de las causas más frecuentes de megaesófago adquirido en caninos. El éxito del tratamiento dependerá en gran parte del compromiso de los propietarios, ya sea para administrar la medicación y realizarel seguimiento del paciente, así como para efectuar la alimentación de la forma indicada. 15 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • Ganong W. F. (1998). Transmisión en la sinapsis y en las uniones neuromusculares. 16, pp.112-133. En: Fisiología Médica. El Manual Moderno, S.A. México. • González Lama M. y Trigo Tavera F.J. Miastenia Gravis adquirida en caninos domésticos; Artículo de Revisión (2000). Disponible en el URL: http://www.ejournal.unam.mx/ • Hill M. (2003) The neuromuscular juntion disorders. 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