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NESSA T. UNED 2021/2022 TEMA 1. ¿QUÉ ES LA PSICOLOGÍA SOCIAL? INTRODUCCIÓN Los tres pilares que sustentan la Psicología Social son la teoría, investigación y aplicación a las realidades de la vida cotidiana. Además de explicar de qué trata el enfoque “Psicosocial”, otra parte del capítulo se dedica a tres cuestiones que refieren a fenómenos que están en la raíz de todos nuestros pensamientos, emociones y comportamientos sociales→ la sociabilidad, los motivos sociales y las metas grupales, ligados entre sí. ➢ La sociabilidad es una cualidad innata y característica del ser humano que nos facilita la convivencia con los demás, sin ella no habríamos podido hacer frente a las demandas del medio. ➢ Los motivos sociales, más concretamente la necesidad de pertenencia, como motivo básico que nos impulsa a buscar la compañía de otros➔ en él se basa nuestra sociabilidad y nuestra supervivencia como especie. Supervivencia posible gracias a que los individuos se asociaban formando grupos, y que en esos grupos conseguían una serie de ventajas que la vida en solitario no les brindaba. ➢ Las metas grupales➔ todo aquello que buscan las personas dentro de un grupo, y lo que intentan conseguir los grupos cuando compiten entre sí. El calificativo «grupales» hace referencia a que, estas metas u objetivos, sólo se pueden conseguir por medio de la interacción en el grupo o entre grupos. ¿QUÉ ES Y QUÉ NO ES LA PSICOLOGÍA SOCIAL? La Psicología Social es la disciplina científica que estudia las relaciones entre procesos psicológicos y contexto social→ es el estudio científico de cómo las personas pensamos y sentimos acerca de los demás, de cómo nos comportamos al relacionarnos unas con otras, y de cómo en esos pensamientos, emociones y conductas influye el contexto social (otras personas). Tres diferencias entre la Psicología Social y del sentido común (cuando nosotros nos comportamos como psicólogos aficionados): • El sentido común se limita a describir cómo son las cosas, la Psicología Social intenta explicarlas. • La Psicología Social busca las causas de los fenómenos para poder predecirlos antes de que ocurran; el sentido común opera al revés, explicando y, por paradójico que parezca, «previendo» los resultados cuando ya se han producido→ considerándolos lógicos y esperables, sean cuales sean. Es lo que los psicólogos sociales llaman «sesgo retrospectivo», o también fenómeno “ya lo sabía”. • El método seguido para llegar a conclusiones sobre la conducta social→ el Sentido Común se basa en la propia experiencia o la de conocidos; la Psicología Social dispone de métodos que le permiten emprender un estudio científico y sistemático de esa realidad, para describirla, explicarla y predecirla. Por último, resaltar la diferencia entre Psicología Social y la Sociología: La psicología social es una rama de la psicología que se encuentra en la frontera con la sociología, por lo que comparte intereses con esta, si bien el foco de investigación es diferente→ los sociólogos se centran en el contexto social y estudian el funcionamiento de los grupos, las sociedades y las instituciones en sí mismos, como algo externo al individuo. Los psicólogos sociales, en cambio, se ocupan de las relaciones entre el contexto social y los procesos psicológicos. Por ejemplo: para estudiar un fenómeno como la delincuencia, un sociólogo→ analizaría factores macrosociales (amplios y externas) como las diferencias sociales en cuanto al nivel socioeconómico y educativo, la tasa de inmigración o la tasa de desempleo existentes en una sociedad. Un psicólogo social→ se centraría en cómo el hecho de vivir en un ambiente propicio a la delincuencia desde que nacen, como consecuencia de cualquiera de los factores macrosociales mencionados o de otros, afecta a las personas desde el punto de vista cognitivo (cómo ven la realidad, qué esperan de la vida), afectivo (qué sienten hacia los demás y hacia sí mismos) y conductual (qué comportamientos aprenden y manifiestan). PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 2 PRINCIPIOS BÁSICOS de la PSICOLOGÍA SOCIAL Múltiples determinantes de los procesos psicológicos: Los procesos psicológicos (la forma en que pensamos y sentimos, las metas que nos fijamos y la conducta social) son el producto conjunto de tres factores: • la influencia de los demás (de este factor es del que se ocupan los psicólogos sociales); • nuestras características personales (rasgos de personalidad, género, edad, entre otras); • nuestra naturaleza biológica heredada a lo largo de nuestra historia evolutiva (filogénesis). Dado que somos seres sociales por naturaleza es bastante probable que nuestros rasgos de personalidad y las tendencias y capacidades heredadas de nuestros ancestros se hayan desarrollado bajo la influencia de otros. LA INFLUENCIA DE LOS DEMÁS La Psicología Social parte del supuesto de que nuestros pensamientos, emociones y conductas son, en gran medida, producto de la influencia de los demás. Esa influencia es a veces consciente y otras muchas veces, no. No es necesario que los demás estén interactuando con nosotros, ni siquiera que tengan intención de influirnos, para que esa influencia tenga lugar. Nos afecta incluso cuando estamos solos. Por ejemplo: si antes de llevar a cabo una acción tenemos en cuenta lo que va a pensar de nosotros una persona a la que apreciamos o respetamos, y después obramos en consecuencia, esa persona nos está influyendo aun sin estar con nosotros ni ser conscientes de ello. Así mismo, nosotros somos también parte del contexto social para otros y les influimos→ la influencia social es bidireccional: todos somos parte del contexto social para otros. Cuadro 1.2. EXPERIMENTO→ “EL EFECTO DE MERA PRESENCIA”: En uno de los experimentos más citados en Psicología Social por su carácter pionero (Triplett, 1897), se comprobó que los ciclistas que pedaleaban juntos (cada uno de ellos sobre su bicicleta estática) mostraban una mayor intensidad de pedaleo que los que lo hacían solos. se le ha llamado «efecto de mera presencia»: la simple presencia de otras personas influye aumentando la motivación de cada una de ellas para realizar la tarea. Muchos años más tarde, Zajonc (1965) matizó y completó la explicación de este efecto, la presencia física de otros incrementa la motivación de la persona, es decir, la intensidad con que realiza el esfuerzo. Ahora bien, si la tarea es fácil, o la persona es mu y diestra en ella, la motivación incrementa el rendimiento; pero si la tarea es difícil, o la persona es inexperta o poco diestra, la motivación, en la medida en que potencia la intensidad del esfuerzo, tiende a multiplicar los errores que comete y, de esta manera, perjudica su rendimiento. REALIDAD OBJETIVA FRENTE A REALIDAD CONSTRUIDA Los psicólogos sociales, a la hora de abordar su objeto de estudio, parten de la premisa de que la realidad social afecta a nuestra forma de pensar, de sentir y de comportarnos→ “construcción de la realidad”. Nuestros pensamientos, emociones y conductas, por rápidos y automáticos que sean la mayoría de las veces, son el resultado de un proceso de “elaboración” de los estímulos objetivos. Ejemplo: comportamiento de ayuda→ la forma en la que reaccionemos cuando un desconocido nos pide ayuda dependerá de procesos cognitivos (a qué causa atribuyamos su necesidad); de procesos emocionales (como nuestro estado de ánimo); es decir, no es sólo la presencia de la otra persona y su conducta lo que determina nuestro comportamiento, sino también todos esos procesos psicológicos intermedios que tienen lugar cuando interactuamos con ella; y de procesos motivacionales (si tenemos prisa, por ejemplo). Es decir, no es sólo la presencia de la otra persona y su conducta lo que determina nuestro comportamiento, debido a la existencia de esos procesos psicológicos, ante una misma situación,dos personas diferentes puede ser que reaccionen de forma distinta; se debe a que no han “construido” esa situación en su mente de la misma manera y/o a que sus motivaciones y emociones ante dicha situación, difieren. No obstante, gracias a la PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 3 influencia mutua entre los miembros de un grupo o sociedad es posible llegar a una visión compartida de la realidad que permite la vida en comunidad. LA IMPORTANCIA DEL PENSAMIENTO NO RACIONAL Los psicólogos sociales han tenido muy claro desde hace casi medio siglo que nuestra mente no siempre funciona de forma racional y lógica. Como si de un piloto automático se tratara, realiza la mayor parte de nuestras tareas mentales rutinarias, ahorrándonos tiempo y esfuerzo cognitivo. Esto tiene también sus inconvenientes, los cuales se ponen de manifiesto en los numerosos sesgos (deformaciones) y errores que cometemos cuando confiamos demasiado en la intuición. Por eso, a la hora de tomar alguna decisión importante, suele ser el procesamiento deliberado el que toma las riendas. LOS PROCESOS PSICOSOCIALES Y SU INTERCONEXIÓN La relación entre procesos psicológicos (pensamiento, emoción y conducta) y contexto social, da lugar a procesos psicosociales de distinta naturaleza. Los psicólogos sociales suelen distinguir entre cuatro tipos de procesos psicosociales: ➢ PROCESOS INDIVIDUALES→ son individuales, no porque no sean sociales, sino porque tienen lugar dentro del individuo, aunque siempre con un referente social; por ejemplo: cuando pensamos en lo que hacen otras personas, o sus acciones nos provocan determinadas emociones. Esa influencia afecta incluso a la forma en que nos vemos a nosotros mismos. En ese sentido, los procesos individuales son también sociales, porque el referente son otras personas. ➢ PROCESOS INTERPERSONALES→ son los que se producen por la influencia mutua entre dos o más personas. Importante: para que un proceso se considere interpersonal los individuos implicados deben estar relacionándose entre sí como personas individuales, no como miembros de un grupo. Por ejemplo: una discusión acalorada entre marido y mujer sería un fenómeno interpersonal, pero una discusión igualmente fuerte entre un representante sindical y uno de la patronal sería un fenómeno grupal (concretamente intergrupal), puesto que esos individuos no están actuando a título personal sino en representación de sus respectivos grupos. Ejemplos: persuasión, conducta de ayuda, agresión… ➢ PROCESOS GRUPALES→ tienen lugar dentro de los grupos, por ejemplo: el liderazgo, la cohesión, la holgazanería social o el pensamiento de grupo, cuando unos grupos se relacionan con otros… A lo largo de la evolución humana, la inserción de las personas en grupos ha sido una constante. De hecho, la adaptación fundamental que ha permitido la supervivencia de la especie ha sido social: nuestra especie ha sobrevivido porque las personas se han organizado en grupos, y ha sido este tipo concreto de organización el que explica el éxito en la adaptación a un medio físico generalmente hostil. Con todo, las relaciones entre la persona y el grupo son muchas veces ambivalentes. LA RELACIÓN ENTRE EL INDIVIDUO Y EL GRUPO: Además de las ventajas que supone para los individuos pertenecer a grupos, a menudo, en la interacción surgen desacuerdos y conflictos. A veces, el grupo exigirá a las personas que lo integran, o a alguna de ellas, más de lo que les da a cambio. También puede ocurrir lo contrario: algún miembro del grupo puede aprovecharse de los esfuerzos de los demás integrantes y rentabilizarlos en beneficio propio→ «holgazanería social». La investigación sobre decisiones en dilemas sociales ha servido también para poner de manifiesto que la conducta de las personas se modifica cuando pasan a formar parte de un grupo, actúan en nombre de él, o lo representan ante otras personas. Por ejemplo, se ha encontrado que cuando los participantes toman su decisión a título personal tienden a cooperar mucho más que cuando deciden como representantes de un grupo. •Procesos individuales •Procesos Interpersonales •Procesos Grupales •Procesos societales PROCESOS PSICOSOCIALES PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 4 ➢ PROCESOS SOCIETALES→ son procesos sociales que trascienden a los individuos y a los grupos, pero que influyen en ellos, como los que se originan como consecuencia de las estructuras de estatus y poder, de las normas, costumbres y valores culturales compartidos, o de los medios de comunicación, entre otros. Por ejemplo: las normas culturales marcan nuestro comportamiento y nuestra forma de pensar tanto cuando actuamos como individuos independientes, como cuando interactuamos con otra persona o cuando lo hacemos como miembros de un grupo. INTERCONEXIÓN ENTRE PROCESOS Esta distinción entre procesos según su naturaleza, tiene sólo un fin analítico, porque en la realidad se combinan entre sí y rara vez aparecen aislados. Ejemplo: una situación en la que alguien nos pide ayuda. Esa petición es un estímulo social (puesto que proviene de otra persona) y va a influir de alguna manera en nuestro pensamiento, provocándonos una determinada reacción emocional que nos llevará a dar una respuesta concreta. La respuesta estará basada en nuestro estado de ánimo en ese momento (proceso individual), el tipo de relación que nos una a esa persona (proceso interpersonal), si el otro es de nuestro mismo grupo o no…(intergrupal), o las normas que rijan en nuestra cultura (societal); hay culturas donde lo normativo es ayudar a los demás, y otras en las que lo que se valora socialmente es que cada uno se valga por sí mismo (endogrupos, exogrupos). SITUACIÓN SOCIAL Y SOCIABILIDAD La importancia atribuida por la Psicología Social a las situaciones sociales se manifiesta en la conocida Ecuación de Lewin (1952)➔ la conducta es función de la persona y del ambiente. Frente a la tendencia de la persona media a explicar la conducta de otras personas a partir de su personalidad y a pasar por alto la situación en la que se produce esa conducta, el sello distintivo de la Psicología Social consiste, precisamente, en poner el foco en la situación y en su impacto sobre la conducta. Y, en una especie tan sociable como la nuestra, la situación suele implicar a otras personas. Para “sobrevivir y prosperar” las personas necesitan a los demás. La sociabilidad (esa tendencia innata a relacionarnos con los demás, característica del ser humano) sería impensable al margen de la situación social, ya que es en ésta donde se produce el encuentro con otras personas, Fiske (2010), en lo que también hace hincapié Leyens (2012). Este autor defiende que la sociabilidad del ser humano se constituye gradualmente por medio de la interacción con personas clave en situaciones que cabría calificar de “primordiales”. La investigación muestra que el recién nacido, sin un contacto permanente con los demás, no pasaría de ser un mero organismo biológico, como han puesto de relieve los estudios de casos extremos, por ejemplo, el de los llamados “niños lobo” o el de los que se han encontrado encerrados en graneros o establos. Despojados de un ambiente social durante los años iniciales de su vida, su supervivencia no abrió el camino hacia la plenitud a la que aspira todo ser humano. La trascendencia del contacto social no se restringe sólo a esas etapas iniciales de la vida. Los escasos cuidados afectivos que se presta habitualmente a los niños criados en orfelinatos parecen explicar sus elevadas tasas de mortalidad y de enfermedades, muy superiores a la media, así como su retraso intelectual y psicomotor y sus problemas afectivos. Esta es una prueba más de la necesidad que tiene la persona individual de contacto con el grupo. Parece así que la clave de la sociabilidad es la capacidad de las personas para sobrevivir como miembros de grupo.El grupo significa apoyo social y vínculos sociales. La investigación ha demostrado que las personas socialmente integradas sobreviven mejor. Fiske aporta los siguientes datos: las personas viven más años cuando tienen más vínculos sociales, es decir, cuando están casadas, manteniendo así contactos con la familia extensa y con amigos. Concluye que del aislamiento social surgen emociones negativas que dañan el sistema inmunitario y afectan a la supervivencia. Por tanto, los vínculos sociales no pierden su importancia en la edad adulta. En su resumen de una serie de investigaciones, Leyens señala que la armonía conyugal tiene una estrecha relación positiva con la salud mental y física, y negativa con crímenes y suicidios. PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 5 SOCIABILIDAD A TRAVÉS DEL GRUPO La interdependencia es, según Brewer, la característica central del grupo psicológico y responde al hecho de que la persona individual no puede sobrevivir contando sólo con sus propias “capacidades, habilidades y esfuerzos”, sino que necesita y depende de “los esfuerzos y conductas” de las otras personas del grupo. El proceso por el que la persona incluye en su autoconcepto a los miembros de su grupo se denomina endogrupo➔ representa una comunidad de cooperación y confianza recíproca. Dentro de éste, las personas esperan respeto, consideración positiva y una certeza acerca de las normas y reglas grupales. Paralelamente, le atribuyen mayor valor y moralidad que a los otros grupos de no pertenencia, o exogrupos, es decir, consideran que su grupo es superior y moralmente mejor que los grupos a los que no pertenecen. LOS MOTIVOS SOCIALES De todo lo anterior se deduce que las personas, cuando se relacionan con otras, buscan la aceptación social. Lo consiguen gracias a los motivos sociales→ aquellos procesos psicológicos que mueven a las personas, o las impulsan a pensar, sentir y actuar en una dirección determinada en situaciones que implican a otras personas. Dentro de la disciplina de la Psicología Social se han formulado distintas tipologías o modelos: El modelo de Fiske Introduce cinco motivos sociales (se verán más tarde) centrales que incrementan la integración de las personas en los grupos, favoreciendo la supervivencia física y psicológica. Considera fundamental el de pertenencia, porque en torno a él se organizan los otros cuatro. Define el motivo de pertenencia como la necesidad de tener relaciones fuertes y estables con otros, y aumenta la probabilidad de que los miembros cooperen. El modelo de Kip Williams Este autor aportó el estudio del ostracismo, o “tratamiento silencioso”→ exclusión consensuada (de una persona por parte del grupo). En su modelo de motivos sociales, para explicar el modo en que las personas se enfrentan a la amenaza de la exclusión social, del rechazo y del ostracismo, Williams (en la línea de Leary) postula que la persona intensifica su atención a pistas e indicios de la situación social para medir su “valor relacional”→ el grado en que los demás valoran relacionarse con ella. El modelo gira en torno a la forma en que las personas se enfrentan a una valoración negativa. Las amenazas que provienen de conductas interpersonales aversivas de otras personas producen una especie de “batalla intrapsíquica” entre las necesidades fundamentales. ➢ Cuando las necesidades amenazadas son la pertenencia y la autoestima, la respuesta más probable es “prosocial”→ afiliativa, y la persona intentará reorientar su conducta para conseguir aceptación. ➢ Las otras dos necesidades fundamentales, según Williams, son el control sobre el propio ambiente social y la “existencia significativa”→ las personas necesitan que los demás reconozcan su existencia. La amenaza a estas dos últimas necesidades, al suponer para el individuo una pérdida de control, y una sensación de “invisibilidad” o insignificancia, tenderá a generar más reacciones antisociales, dado que este tipo de actos consigue la atención de los demás. MODELOS PSICOLOGÍA SOCIAL modelo de FISKE KIP WILLIAMS Levine y Kerr Richman y Leary PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 6 El modelo de Levine y Kerr Estos autores, siguiendo el análisis de Baumeister y Leary, hacen hincapié en que la satisfacción del motivo de pertenencia no exige sólo un vínculo positivo con otras personas, además, dicho vínculo debe ser de «elevada cantidad y calidad». Existen tres aspectos en relación con el motivo de pertenencia: 1) el motivo se orienta tanto a evitar la exclusión como a buscar la inclusión en las relaciones interpersonales, 2) su satisfacción o frustración van acompañadas de fuertes respuestas emocionales y cognitivas, y 3) proporciona energía y dirección a la conducta. Desde una perspectiva psicosocial, Levine y Kerr relacionan el motivo de pertenencia con la búsqueda racional de metas individuales→ autoestima positiva y evitación de la incertidumbre. Otra forma de conseguir o mantener una autoestima positiva es el autoensalzamiento→ promover la evaluación positiva de uno mismo y que, en el plano individual, depende de la comparación con otras personas. En el plano estrictamente grupal, esas comparaciones se establecen entre el propio grupo y los otros grupos. La comparación social cumple también una importante función de reducción de la incertidumbre. En ausencia de estándares objetivos, las personas necesitan una evaluación de sus capacidades y opiniones, y una validación de su visión de la realidad, y esto sólo se puede obtener por medio de la comparación social. Los motivos sociales según el modelo de Richman y Leary Este modelo coincide con el de Kip Williams por la atención prestada a las consecuencias aversivas que tienen para el pensamiento, la emoción, la motivación y la conducta las reacciones negativas de otras personas. Al igual que Williams, Richman y Leary postulan que estos denominados “eventos interpersonales negativos” poseen la capacidad para devaluar el valor relacional percibido de las personas. Se separan de Williams al centrarse exclusivamente en el motivo de pertenencia. Su aportación más importante es el análisis de los “sentimientos heridos” como la consecuencia nuclear de las amenazas al motivo de pertenencia→ defienden estos sentimientos heridos como emoción predominante, y sostienen que esta emoción no es una mezcla de otras emociones➔ tendría una “varianza unitaria”. Los sentimientos heridos, que suelen ir acompañados por un descenso en la autoestima, ocurren inmediatamente tras el rechazo, pero pueden desencadenar tres tipos de reacción muy diferentes: 1) Conducta prosocial, de acercamiento→ deseo acrecentado de contactos sociales, tanto con el causante del rechazo, como con otras personas en las que se espera encontrar aceptación y apoyo. Se trata de las conductas denominadas “reparadoras”. 2) Antisocial / agresivo→ guiado por impulsos de cólera, suele manifestarse mediante conductas que los demás pueden vivir como antisociales. Sin embargo, según Leary, Twenge y Quinlivan (2006), hay varios factores que lo pueden explicar: a) el dolor causado por el rechazo, que puede generar agresión espontánea; b) el hecho de que obstaculice la consecución de metas, con la frustración consiguiente (frustración: factor instigador de agresión); c) la creencia de que agredir mejora el estado de ánimo; d) agredir a otros es una forma de obligarlos a que tengan en cuenta al agresor; e) la agresión es una forma de ejercer control en interacciones conflictivas; f) es una forma de castigar a otros que han causado daño; y g) la ruptura de vínculos sociales trae consigo el EPISODIO DE RECHAZO PÉRDIDA DEL VALOR RELACIONAL SENTIMIENTOS HERIDOS DESCENSO DE LA AUTOESTIMA PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 7 debilitamiento del control de los impulsos antisociales. Las explicaciones d y e coinciden con las que proponía KippWilliams. 3) Alejamiento / huida del contacto social➔ no sólo se evita a la fuente del rechazo, sino que esa evitación se extiende a otras personas. Se trataría de evitar ulteriores rechazos a base de erigir barreras a más sentimientos heridos. El predominio de un tipo de reacción sobre los otros dos depende de cómo “construya” la persona el episodio de rechazo y su reacción a él. LA REACCIÓN AL RECHAZO Richman y Leary (2009) analizan una serie de aspectos de la forma en que se produce el rechazo, aspectos que la persona tiene en cuenta en su evaluación y que van a condicionar su tipo de reacción: El rechazo que la persona considera merecido y justo no llevará probablemente a una reacción de cólera contra el causante del rechazo, pero sí el que se considera injustificado. Las respuestas «prosociales» (acercamiento), aquellas destinadas a recuperar la relación, serán más probables cuando la persona rechazada considere que es elevada su probabilidad de recuperar el «valor relacional», es decir, el valor que las demás personas asignan a relacionarse con ella. Lo contrario sucederá cuando esté convencida de que el rechazo conduce inexorablemente a una ruptura del vínculo que la une a la fuente del rechazo. En este caso lo más probable es una reacción antisocial o evitadora. El rechazo que se produce en el contexto de una relación muy valorada tenderá a llevar a una reacción orientada a la reparación de dicha relación; se esperará lo contrario cuando la relación se considera poco valiosa. En estos casos, sentirse rechazado puede provocar tanto una respuesta antisocial como una de evitación. La percepción de que existen relaciones alternativas valiosas suaviza la dureza del rechazo. Según algunos autores, nuevas relaciones y pertenencias pueden sustituir a las ya finalizadas, perdiendo importancia y capacidad para herir sentimientos. El rechazo continuado y prolongado en el tiempo tiende a traducirse en reacciones de retirada y evitación, lo que podría explicar el que las personas que lo sufren incurran en consumo excesivo de alcohol o de drogas. - Conductas prosociales→ resultados positivos para la salud mental y física; sentido de aceptación restaurado. - Respuestas de huida/evitación y antisociales→ resultados negativos para la salud, sentido de aceptación no restaurado. ¿Cómo se produce el rechazo? Percepción de inequidad o injusticia Expectativas de reparación de la relación Valor de la relación Posibilidad de alternativas Cronicidad y Generalidad Costes percibidos del rechazo PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 8 Cuando las personas perciben que el rechazo trae consigo muchos costes, cabe esperar de ellas una elevada motivación para comportarse prosocialmente e implicarse en conductas reparadoras. Así, cuanto más hayan invertido en una relación, bien sea en tiempo, esfuerzo, dinero o experiencias compartidas, más costoso será el rechazo y mayor la motivación para intentar restaurar esa relación. CONDUCTAS REPARADORAS Se ha comprobado que la persona, tras una experiencia de rechazo, es más sensible a todo lo que pueda dar información sobre su valor relacional. Por ello, las personas que han sufrido un rechazo prestan más atención al tono emocional de las voces de otras personas, son más certeras a la hora de interpretar sus expresiones faciales y recuerdan mejor la información social, todo esto ayuda a encontrar pistas que sirven para reparar la relación y a evitar más rechazo en el futuro. La necesidad de pertenencia varía de unas personas a otras➔ las personas en las que esta necesidad es más fuerte se muestran más dispuestas a cooperar con otras personas y grupos tras sufrir rechazo, con el fin de aumentar su valor relacional (de sentirse valorado). Otra estrategia a la que pueden recurrir las personas rechazadas, sobre todo cuando fracasan sus intentos de reparar una relación concreta, es buscar apoyo social en otros, dado que este sirve para confirmar a la persona que todavía dispone de relaciones que la ayudarán a compensar el daño que ha sufrido su sentimiento de pertenencia. Finalmente, se ha encontrado que identificarse con el propio grupo contribuye a mejorar el bienestar en las personas que pertenecen a grupos minoritarios estigmatizados. (p.e., inmigrantes, personas con discapacidad, personas con VIH). Sellers y Shelton encontraron, en el caso de los afroamericanos en los EEUU, que los que se identificaban más con su grupo étnico mostraban menor malestar psicológico en situaciones de discriminación racial percibida. Resultados similares obtuvieron Schmitt y Branscombe (2002) con otros grupos desfavorecidos. La explicación que proponen es que, cuando una persona se identifica mucho con un grupo, su sentimiento de pertenencia se PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 9 fortalece y, además, tiene un mayor acceso a personas con las que se siente vinculada y que le proporcionan apoyo social, todo lo cual contribuye a mitigar las consecuencias del rechazo que estos grupos padecen (NOTA: cuando alguien pertenece a un grupo estigmatizado es muy difícil que otros grupos le ofrezcan apoyo; normalmente, una estrategia que usan para mejorar el bienestar es identificarse con su propio grupo estigmatizado). Todos los resultados anteriores tienen un elemento en común➔ ponen de manifiesto que mantener relaciones con otras personas y formar parte de grupos es fundamental para el ser humano, en gran parte debido a su fuerte necesidad de pertenencia, pero también porque dentro de un grupo se pueden conseguir objetivos que en solitario serían inalcanzables. En este sentido, constituyen una especie de pórtico al estudio de las metas grupales. LAS METAS GRUPALES Las personas buscan pertenecer a grupos en los que perciben la posibilidad de alcanzar las metas. Este deseo de pertenencia o inclusión grupal es el motivo fundamental para la formación inicial del grupo. Las metas u objetivos son de diversos tipos: utilitarias, de conocimiento, de identidad. • Metas utilitarias➔ necesidad de resultados tangibles (que sirva para algo). En la literatura psicosocial se usa la expresión «dependencia de efecto» para aludir al gran número de necesidades que sólo se pueden satisfacer a través de la interacción social entre individuos interdependientes. • Metas de conocimiento➔ las personas dependen de otras para obtener información o conocimiento sobre el mundo: es la dependencia de información. • Metas de identidad➔ conocimiento del propio yo, o autoconocimiento de la persona. Es necesario para poder actuar de manera eficaz y se basa en la evaluación de las propias opiniones y capacidades, para lo cual es imprescindible compararse con los demás. Según Mackie y Goethals, aunque la interdependencia entre el grupo y los componentes individuales es fundamental, lleva aparejados costes: son evidentes en el caso de los miembros del grupo, y tienen que ver con las limitaciones impuestas por el grupo a la libertad individual y con la dificultad. Para el grupo los costes se refieren a la inversión en tiempo y esfuerzo para coordinar las actividades de sus componentes. Estos autores introducen el concepto de “isomorfismo de meta”→ aquella situación en la que las metas de las personas dentro del grupo y las metas del grupo en su conjunto son compatibles, y se consigue por medio de→ 1) la utilización de procesos de influencia social que generan consenso dentro del grupo; 2) la expulsión de los miembros conflictivos y, 3) los intentos de mantener dentro del grupo a aquellas personas que hacen especiales aportaciones gracias a su talento, su esfuerzo o sus recursos. El conflicto también puede darse entre diferentes grupos→ conflicto intergrupal. LA INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA SOCIAL La Psicología Social, ya hemos visto que su objeto de estudio es en realidad una interacción➔la que se produce entre factores psicológicos y contexto social. El análisis de los procesos es especialmente complejo, ya que debe tener en cuenta una serie de premisas: • La conducta de las personas, y sus pensamientos y emociones, son producto de la interacción entre múltiples determinantes psicológicos (internos) y situacionales (externos). • Las personas son seres activos, y no sólo reactivos➔ por un lado, su conocimiento del mundo no es un mero reflejo de la realidad objetiva, sino una versión subjetiva de ella, construida a partir de la combinación de factores psicológicos y contextuales. Por otro lado, las personas no sólo reciben la influencia de los demás, sino que son, a su vez, agentes de influencia para otros. • De la interacción entre personas, es decir, de su influencia mutua, surgen fenómenos nuevos. PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 10 • Los estímulos sociales que influyen en los pensamientos, emociones y acciones de las personas pueden estar físicamente presentes o no. En todos estos casos sus respuestas están influidas por otros, aunque el individuo muchas veces no sea consciente de esa influencia. • La influencia que ejercen los demás se produce a través de procesos de distinta naturaleza (individual, interpersonal, grupal, societal) que suelen combinarse entre sí. • Son esos procesos, y no sólo la conducta manifiesta, lo que estudian los psicólogos sociales. Dado que esos procesos no son directamente observables, deben ser inferidos a partir de la conducta. LOS MÉTODOS MÁS UTILIZADOS EN LA INVESTIGACIÓN PSICOSOCIAL La elección del método depende del problema que se quiere estudiar y de su viabilidad. Una vez el investigador 1) tiene claro el problema, salvo que su objetivo sea tan sólo describir un fenómeno, deberá 2) formular una o varias hipótesis sobre lo que espera encontrar, para poder contrastarlas después con los resultados que obtenga 3) traducir los fenómenos a variables observables o medibles mediante definiciones operativas, para poder así medir sus relaciones. Las hipótesis establecen relaciones entre fenómenos. Estas relaciones pueden ser: 1) de causa-efecto, como en los estudios experimentales; o 2) de simple coocurrencia (uno de los fenómenos ocurre, y tiene lugar también el otro, pero no es posible especificar cuál es la causa y cuál el efecto), como en los estudios correlacionales. Los experimentos son el método que más prestigio tiene entre los psicólogos sociales, debido a que permite un mayor control sobre los múltiples factores que influyen en la conducta y son el único método que ofrece la posibilidad de demostrar la existencia de causalidad. La variable (o variables) que el experimentador manipula es lo que hace que la persona que participa en el experimento piense, sienta o actúe de una determinada manera. Por ejemplo, en el estudio de Triplett sobre el pedaleo en la bicicleta estática, lo que se manipulaba era la presencia (o ausencia) de otras personas haciendo lo mismo. Se llama variable independiente→ porque no depende de nada de lo que pase en el experimento, tan sólo del investigador. En la variable dependiente→ sus valores dependen de los valores de la variable independiente. La peculiaridad de la experimentación en Psicología Social consiste en diseñar situaciones que pongan en marcha los procesos individuales, interpersonales, grupales o societales que se quieren estudiar. Crano y Brewer (2002) distinguen tres categorías de tratamientos: MANIPULACIONES SOCIALES MANIPULACIONES AMBIENTALES MANIPULACIONES MEDIANTE INSTRUCCIONES En ellas se compara el efecto que causa en el participante la presencia o ausencia de otras personas, así como la conducta que esas personas realizan, es frecuente que el experimentador recurra a la colaboración de un “complice”→ desempeña el papel de un participante más, pero sus acciones están preparadas de antemano. En las que se controla o se manipula algún aspecto físico de la situación experimental. Son las más usuales y más fáciles de aplicar. En este caso, el experimentador da unas instrucciones a los participantes que son distintas para cada grupo experimental. PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 11 Además de los experimentos de laboratorio existen otras variantes, como: ➢ Los experimentos de campo➔ al darse en situaciones naturales poseen un mayor realismo mundano (se parecen más a situaciones de la vida real) y en ellos los participantes desconocen que están formando parte de un experimento. ➢ Los cuasi-experimentos➔ en esta técnica el investigador puede manipular una variable independiente, pero no puede asignar aleatoriamente a los participantes a las distintas condiciones. El experimento de campo y el cuasi-experimento obtienen menor grado de control por parte del investigador, no aportando tanta seguridad como el experimento de laboratorio a la hora de hacer afirmaciones causales. ➢ Los métodos correlacionales son también muy utilizados en la investigación psicosocial, sobre todo cuando no es posible llevar a cabo experimentos. Por ejemplo, a veces hay razones de tipo práctico o ético que no permiten controlar ni manipular algunas variables, como el género, la edad, el grupo étnico o el estado civil de los participantes, ni asignar aleatoriamente a estos a distintas condiciones experimentales. En estos casos, el investigador sustituye la manipulación y el control por la observación de cómo se asocian las variables, es decir, cómo correlacionan. Una correlación es positiva cuando a medida que aumenta el valor de una de las variables aumenta también el de la otra; Una correlación es negativa cuando el aumento de una va asociado al descenso de la otra. Una correlación es nula cuando el aumento o disminución del valor de una variable no van asociados en ningún modo con el aumento o disminución del valor de la otra. Las correlaciones se expresan matemáticamente en coeficientes de correlación; el coeficiente más conocido es el de Pearson. Existen diversos métodos y técnicas correlacionales→ la observación, los cuestionarios, las entrevistas… Los más utilizados son los cuestionarios, por su facilidad de aplicación a un mayor número de personas. Problema de los métodos correlacionales→ sólo permiten analizar cómo covarían las variables, pero no concluir cuál es causa de la otra. Lo que sí permiten es predecir los cambios en una variable a partir de otra con la que sabemos que correlaciona. Una de sus ventajas sobre el método experimental es que ofrecen la posibilidad de estudiar la conducta en situaciones naturales y analizar factores muy importantes en Psicología Social, como el género, el grupo étnico o el estatus social, que no es posible manipular en el laboratorio. Tanto si se utiliza el método experimental como si se opta por los métodos correlacionales, existen una serie de problemas añadidos que tienen que ver con el hecho de que el estudio en sí es ya un episodio de interacción entre el investigador y sus participantes. Como consecuencia, se ponen en marcha diversos procesos psicosociales que no tienen nada que ver con el objetivo de la investigación y que pueden amenazar la validez de los resultados. PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 12 Cuadro 1.3. Amenazas a la validez de los resultados de la investigación PROBLEMA DESCRIPCION SOLUCION Efecto de las expectativas El investigador provoca sin darse cuenta los resultados esperados al influir en los participantes para que se comporten de una determinada manera. Procurar que la persona encargada de recoger los datos de los participantes desconozca a qué condición experimental ha sido asignado cada uno. Construcción de la situación Cada participante se crea su propia interpretación de la situación experimental, que puede no coincidir con la de otros participantes ni con la que el experimentadorpretende. Esa construcción particular de la situación influirá en sus respuestas. Crear un marco de interpretación (una historia) común para todos los participantes, que sea creíble. Comprobar que la manipulación experimental ha funcionado. Características de la demanda Los participantes se comportan como creen que se espera de ellos, no espontáneamente. Ocultar a los participantes cualquier posible indicio de cuáles son las hipótesis y el objetivo del estudio. Deseabilidad social Los participantes tratan de crear una buena imagen de sí mismos ante el investigador. Darles seguridad sobre su anonimato. Preguntas neutras. Desde el punto de vista metodológico, es importante el reciente desarrollo de la Neurociencia Social➔ se basa en la idea de que el cerebro humano ha evolucionado para resolver problemas de tipo social y en que los mecanismos cognitivos resultantes de esa evolución tienen una base biológica. Su objetivo consiste en identificar la actividad cerebral que se produce cuando tienen lugar los distintos procesos mentales. La técnica más frecuentemente empleada es la imagen por resonancia magnética funcional (fMRI), mediante la cual puede visualizarse qué áreas del cerebro se activan cuando una persona está interactuando con otra, o cuando nos sentimos socialmente excluidos. Hay que señalar que lo ideal es emplear varios métodos en un mismo estudio, lo que da mucha más fuerza a los resultados y mucha más confianza en que no son producto de la técnica utilizada. Por ejemplo, los métodos correlacionales pueden ser muy apropiados en las primeras fases de la investigación, para recoger información sobre múltiples aspectos, que luego se pueden aislar y explorar de forma más controlada en el laboratorio. De este modo, se empezaría buscando el cómo para poder después averiguar el porqué. TEMA 2. INFLUENCIA DE LA EVOLUCION Y LA CULTURA EN LOS PROCESOS PSICOSOCIALES INTRODUCCIÓN La presencia de otros ha sido una constante a lo largo de la historia de nuestra especie, y su influencia ha marcado claramente la evolución del ser humano. Nuestras características físicas no nos habrían permitido sobrevivir en los duros ambientes ancestrales sin la ayuda y la cooperación de otros. El grupo ha sido un amortiguador de las demandas del medio físico, y entre sus miembros ha existido una interdependencia no optativa, sino necesaria. Pero esa interdependencia planteaba una serie de condiciones a las personas, que debían encontrar un equilibrio entre su tendencia a satisfacer sus motivaciones y aspiraciones individuales y la necesidad de coordinarse con otros para sobrevivir, adaptarse a la vida en grupo, es decir, al medio social. La conclusión es que la presencia de otros y la vida en grupo han hecho que nuestro cerebro y, por tanto, nuestra mente y nuestra conducta, evolucionen en una dirección determinada. Y, como contrapartida, a medida que el cerebro iba evolucionando, la vida social se hacía más compleja y fue desarrollándose la capacidad para la cultura, producto de esa evolución y modificadora de ella. PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 13 Cultura→ conjunto de formas específicas de adaptación a ambientes físicos y sociales concretos. Distintos ambientes plantean demandas diferentes que requieren estrategias de coordinación también diferentes para hacerles frente. A medida que esas estrategias se van consensuando e institucionalizando dentro de una comunidad, se va creando cultura, que se transmitirá a las siguientes generaciones como se transmite la información genética. El contexto social (los otros) influye en nuestro pensamiento, nuestras emociones y nuestra conducta; no se trata de un contexto objetivo, sino que su influencia depende de cómo lo interpretemos (“realidad construida”). En esa interpretación es determinante el papel de la cultura y de nuestros mecanismos psicológicos evolucionados en un medio social. Los procesos que estudia la Psicología Social residen en la naturaleza humana y en la cultura pueden manifestarse de formas diferentes en distintas culturas→ “diversidad”. Pero existe una base común, propia de la especie humana, que se refleja en la “universalidad” que subyace en esas diferencias, y que interactúa inevitablemente con las variables culturales, dando lugar a una influencia conjunta sobre nuestra mente y nuestra conducta social. Sí queremos hacer hincapié en el significado que Darwin daba al principio de continuidad evolutiva, una idea que es tan importante como malinterpretada cuando se habla de evolución. El término «continuidad evolutiva» significa que→ todas las especies actuales proceden de un tronco común, no han surgido cada una de forma independiente, evolucionando a partir de especies ancestrales por un proceso de selección natural. Con esta propuesta, el biólogo inglés tiraba por tierra la creencia, defendida por Lamarck (habitual hoy día), de que evolución es lo mismo que progreso lineal, y que, entre las especies actuales, unas son más evolucionadas que otras y, por tanto, más perfectas. Darwin tenía claro que el medio puede experimentar cambios imprevisibles (no lineales) que exigen procesos y capacidades nuevas para hacerles frente, y que pueden provocar la extinción de especies enteras y el origen de otras nuevas, pero no por generación espontánea, como suponía Lamarck, sino a partir de formas anteriores. La perfección en términos evolutivos no es un fin, sino una consecuencia; sólo puede entenderse como adaptación al medio y a sus cambios, y no como una meta que persiguen las especies ni como el objetivo de la evolución. ¿POR QUÉ HA EVOLUCIONADO EL CEREBRO HUMANO DE LA FORMA EN QUE LO HA HECHO? Existen partes de nuestro cerebro que están más desarrolladas que en otras especies, como el neocórtex➔ la zona del cerebro encargada de las funciones cognitivas complejas. Se han propuesto dos hipótesis para explicar la evolución del cerebro humano: 1) la necesidad de hacer frente a las exigencias del medio físico; 2) la necesidad de manejar relaciones sociales cada vez más complejas y de coordinarse con otros. La primera hipótesis (la que “NO es correcta”), basada en la inteligencia ecológica, defiende que fue la necesidad de resolver problemas técnicos, como buscar alimentos lo que provocó el aumento del cerebro para poder mantener mapas mentales complejos y desarrollar técnicas de obtención de comida y de fabricación de utensilios. Una vez que la inteligencia había evolucionado para explotar los recursos del medio, las capacidades así originadas se aplicarían después a problemas sociales. La segunda hipótesis, basada en la inteligencia social, sostiene que la principal función de la inteligencia en nuestros ancestros era la solución de problemas sociales, en concreto, mantener al grupo unido. La razón es que dentro del grupo los individuos podían adquirir las técnicas necesarias para su subsistencia por aprendizaje social, es decir, por observación e imitación. PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 14 El antropólogo británico Robin Dunbar comparó el tamaño cerebral de varias especies para ver con cuál de los dos aspectos correlacionaba. Lo que encontró fue que ninguna de las variables relevantes para la hipótesis ecológica correlacionaba con el tamaño relativo del neocórtex. En cambio, sí había correlación entre el tamaño relativo del neocórtex y el tamaño del grupo en que viven los individuos y la complejidad de las relaciones sociales. A partir de estos hallazgos, Dunbar ha formulado la hipótesis del cerebro social→ propone que dicha correlación se debe a que el volumen del neocórtex marca el límite de la capacidad de procesamiento de información, lo que a su vez limita el número de relaciones sociales que un individuo puede manejar simultáneamente; esas limitaciones tienen más que ver con los mecanismos por los que se mantienenlas relaciones a lo largo del tiempo que con la simple cuestión numérica. Otro resultado de Dunbar fue que el tamaño relativo del neocórtex correlacionaba también con una madurez más tardía, pero no con un periodo más largo de crecimiento cerebral antes del nacimiento. Es decir, las especies con periodos de inmadurez más largos (como la humana) tenían un neocórtex mayor. Puesto que en esas especies ese periodo se emplea sobre todo para aprender y dominar las complejidades de las relaciones sociales, a nivel interpersonal y a nivel grupal, el argumento sería que cuanto más hay que aprender, más largo es el periodo de inmadurez y mayor es el tamaño relativo del neocórtex. ¿QUIÉN ES MÁS «APTO»? ¿EL QUE MEJOR COMPITE o EL QUE MEJOR SE COORDINA CON OTROS? La correlación entre el tamaño relativo del neocórtex y la complejidad de las relaciones sociales apoya, por tanto, la hipótesis de la inteligencia social. Existen dos versiones de esta hipótesis: • la «inteligencia maquiavélica»→ pone el énfasis en la necesidad de manipular a otros para obtener beneficios individuales, y • la basada en la selección multinivel → da tanta importancia a la manipulación para el beneficio propio como a la cooperación. Estas dos versiones corresponden a dos formas de entender cómo actúa la selección natural, que se basa en dos criterios: la supervivencia de los individuos y la reproducción. Para que la selección natural actúe debe haber variabilidad→ aquellos rasgos o conductas que favorezcan la propagación genética de una generación a la siguiente se mantendrán, mientras que los que impidan esa propagación serán eliminados. Si nos situamos exclusivamente en el nivel genético, cada individuo tenderá a hacer lo posible (no conscientemente, movido por impulsos innatos) para lograr reproducirse con más éxito que otros. De ahí que, en el contexto grupal en el que nuestra especie ha evolucionado, cada miembro del grupo intente superar a los demás, manipularlos para lograr sus propios objetivos y competir por los recursos, tal como plantea el enfoque de la inteligencia maquiavélica: el que lo haga mejor que otros 14ran el que 14ransmitirá y 14ransmitirá sus genes. Ahora bien, en esta perspectiva también tienen cabida las perspectivas prosociales. Existen dos vías por las que esa búsqueda del beneficio individual se extiende hacia el beneficio de otros: ➢ la ayuda a los parientes (lo que se conoce como selección por parentesco)➔ porque los parientes comparten genes con él; ➢ el altruismo recíproco➔ porque la ayuda a otro individuo se realiza a cambio de la devolución del favor. En definitiva, lo fundamental desde esta perspectiva multinivel es aumentar al máximo la eficacia biológica inclusiva➔ la capacidad para conseguir que sus genes estén representados en la siguiente generación. HIPÓTESIS DE LA INTELIGENCIA SOCIAL La Inteligencia Maquiavélica Selección multinivel PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 15 Frente a esta postura, cada vez son más los que defienden que la selección natural actúa en varios niveles a la vez, de forma que no sólo se verían beneficiados los rasgos y conductas que favorecen la reproducción de los individuos. Para que esa reproducción sea posible, los individuos deben sobrevivir el tiempo suficiente, y eso implica la coordinación con otros. Por tanto, la selección natural favorecería aquellos rasgos y conductas que permitan y faciliten la adaptación del individuo a la vida en grupo. Además, los grupos mejor coordinados aventajarán en la lucha por los recursos a aquellos cuyos miembros sólo persigan su propio beneficio. Desde esta perspectiva de la selección multinivel, tan importante es la competición como la cooperación, la búsqueda del propio beneficio como la colaboración en el éxito del grupo. LA NATURALEZA DUAL DE LAS TENDENCIAS SOCIALES HUMANAS Algunos ejemplos de cómo las tendencias de competición y cooperación, egoísmo y altruismo, heredadas a lo largo de la evolución, se combinan en nosotros y se manifiestan según lo requiere cada situación, son: • Somos por naturaleza capaces de realizar costosas acciones en favor de los demás movidos por el altruismo, y de ayudar a otros, pero también reaccionamos con agresividad cuando alguien nos provoca. • Necesitamos sentirnos aceptados por los demás y formar relaciones con ellos, pero a veces rechazamos a los otros. • Tendemos a favorecer a los miembros de nuestro grupo y a veces discriminamos a los de otros grupos. Todos estos ejemplos muestran tendencias opuestas pero normales y habituales en las personas, tendencias que seguimos manifestando porque han sido útiles para nuestra adaptación al medio social durante la evolución de nuestra especie y, por tanto, han sido respetadas por la criba de la selección natural. Esa dualidad es la que nos ha proporcionado la flexibilidad suficiente como para permitirnos una mejor adaptación a diferentes situaciones. LA INFLUENCIA DE LA EVOLUCIÓN EN LOS PROCESOS PSICOSOCIALES Para poder adaptarse a la vida en grupo, los seres humanos necesitaban desarrollar una motivación que les impulsara a formar parte de un grupo y permanecer en él incluso cuando sus intereses individuales se vieran momentáneamente perjudicados. La psicóloga social estadounidense Susan Fiske (2002, 2010) propone cinco motivos sociales universales que impulsan a las personas a vivir con otros y a funcionar de forma adecuada en las relaciones producto de la evolución de nuestra especie: 1) PERTENENCIA→ las personas necesitan estar implicadas en alguna relación y pertenecer a algún grupo para poder sobrevivir. Se considera el motivo social más básico de todos. 2) COMPRENSIÓN COMPARTIDA→ las personas necesitan saber, conocerse a sí mismas, entender a los demás y la realidad que les rodea: poder predecirla para funcionar en la vida cotidiana. 3) CONTROL→ impulsa a las personas a sentirse competentes y eficaces al tratar con el ambiente social y consigo mismas. Se refiere a la relación entre lo que hacemos y lo que conseguimos, es decir, entre nuestra conducta y los resultados, necesitamos creer que lo que hagamos servirá para algo, que lograremos alcanzar los objetivos que nos hayamos propuesto y que controlamos el proceso y la situación. 4) POTENCIACIÓN PERSONAL→ la necesidad que tenemos de sentirnos especiales, como individuos y como miembros de un grupo. Por tanto, no implica una búsqueda exclusiva o prioritaria del propio ensalzamiento, sino también el interés por desarrollar las propias capacidades y por llegar a ser un miembro respetado dentro del grupo. 5) CONFIANZA→ implica sentirse a gusto con el mundo y tener predisposición a esperar cosas buenas de la mayoría de la gente. MOTIVOS SOCIALES UNIVERSALES ( Fiske) Pertenencia Comprensión Compartida Control Potenciación Personal Confianza PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 16 Pero, la adaptación al medio social implicaba, además de la motivación necesaria para mantenerse en un grupo y funcionar adecuadamente dentro de él, desarrollar una serie de capacidades y mecanismos cognitivos que permitieran a los seres humanos coordinarse entre ellos para sobrevivir, por ejemplo, la capacidad para comunicar lo que uno piensa, siente o va a hacer, para interpretar la información procedente de los demás, para formarse una impresión del otro. Todas estas capacidades y procesos psicológicos habrán sido favorecidos por la selección natural por su papel para facilitar las relaciones sociales y la coordinación entre los miembros del grupo. ¿ANIMAL SOCIAL O ANIMAL CULTURAL? La evolución de todo este conjunto de procesos cognitivos, motivaciones y tendencias de conducta ha ido favoreciendo en nuestra especie una vida social cada vez más compleja. Una de las consecuencias de esa evolución ha sido el desarrollo de nuestra capacidad para la cultura→ crear y participar en un sistemacultural. Roy Baumeister (2005) ha propuesto sustituir el clásico apelativo de «animal social», referido al ser humano, por el de «animal cultural», argumentando que hay muchas otras especies sociales, pero la cultura, aunque no es exclusiva de nuestra especie, sí ha alcanzado un nivel de complejidad mucho mayor que en otras y, lo que es más importante, hemos llegado a depender de ella para sobrevivir. El planteamiento de Baumeister supone una solución razonable al manido debate «naturaleza/cultura», que enfrenta ambos fenómenos como si fueran alternativos en cuanto a su influencia en la mente y la conducta humana. La conclusión de Baumeister es que, si el cerebro humano se ha desarrollado tanto como para permitir capacidades cognitivas sofisticadas y cultura (la parte más desarrollada es el neocórtex, donde residen las funciones cognitivas complejas), ha sido porque esas capacidades y esa cultura resultaban biológicamente rentables, es decir, favorecían la supervivencia y la reproducción de los individuos. ¿Qué ventajas ofrece la cultura? Una es la posibilidad de un progreso acumulativo, gracias al almacenamiento del conocimiento adquirido por individuos o grupos, y a su transmisión de generación en generación. Otra ventaja de la cultura es la combinación de división del trabajo, diferenciación de roles y especialización, con la consiguiente mejora del rendimiento y de la calidad. Esa diferenciación de roles produce, a su vez, otra gran ventaja de la cultura➔ la posibilidad de cooperar con muchas más personas, incluso distantes o desconocidas, y beneficiarse recíprocamente de la interacción con ellas, como ocurre con el intercambio comercial entre culturas lejanas. LA INFLUENCIA DE LA CULTURA La importancia concedida a los factores situacionales es uno de los distintivos de la Psicología Social, pero la influencia de la situación no implica una simple reacción a los estímulos externos, sino que se produce a través de la percepción que tienen las personas de las situaciones y de la interpretación que hacen de ellas, una evaluación subjetiva en la que intervienen los procesos cognitivos. Las circunstancias que rodean a la persona influyen en sus pensamientos, emociones y comportamientos, pero siempre a través de los significados que ésta atribuye. ¿Qué entendemos por cultura? LA CULTURA COMO ESTRATEGIA DE ADAPTACIÓN AL MEDIO En una revisión de las relaciones psicología/cultura, Harry Triandis señala tres aspectos en los que coinciden casi todos los investigadores: 1) La cultura surge de la interacción adaptativa entre los seres humanos y los ambientes físicos y sociales en los que viven. 2) La cultura consiste en elementos (p.e. prácticas, significados) compartidos. PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 17 3) La cultura es transmitida de unos a otros, ya sea de padres a hijos, entre iguales (hermanos, amigos) o por parte de instituciones sociales (colegios, medios de comunicación…). A partir de estos tres aspectos, la cultura podría definirse como el patrón de prácticas y significados compartidos y transmitidos que interactúan entre sí, influyendo en las respuestas de un grupo humano a su ambiente durante generaciones. Esta definición parte del supuesto de que existen una serie de mecanismos y procesos psicológicos básicos que comparten todos los seres humanos por su historia evolutiva como especie, gracias a los cuales pueden dar significado a lo que les rodea, a sí mismos, y desarrollar una visión del mundo. Asimismo, asume que las diferencias culturales proceden de adaptaciones de esos mecanismos básicos a las demandas del contexto físico y social que permiten a las personas funcionar de forma eficaz en ambientes concretos. Cómo se relacionan con la cultura estos tres indicadores del contexto ecológico: Cuadro 2.2. El clima, la disponibilidad de recursos y la densidad de la población Existen múltiples investigaciones que corroboran la relación entre contexto ecológico y cultura. Por ejemplo, el estudio clásico de Hofstede revela que la riqueza de un país está fuertemente asociada al individualismo, como también lo están la alta latitud geográfica y el clima: países con climas fríos y moderados tienden a poseer valores culturales individualistas, mientras que los países con climas cálidos (tropicales) tienden a ser colectivistas. También la densidad de población influye en la cultura, sobre todo asociada a la disponibilidad de recursos. En el pasado, en los climas fríos y moderados y con una menor densidad de población, la supervivencia del ser humano dependía más de la iniciativa personal y del dominio de técnicas de supervivencia, lo que reforzó el carácter individualista de esas culturas. En cambio, en climas tropicales, la supervivencia no dependía tanto de la tecnología como de la defensa contra la agresión de otros grupos, lo que hacía más necesaria la cooperación grupal. ESPECIFICIDAD DE LA CULTURA HUMANA Todos los animales necesitan adaptarse al medio ambiente para sobrevivir, todas las especies, al menos las sociales, podrían desarrollar una cultura como estrategia para afrontar las demandas del ambiente. De hecho, en varias especies, sobre todo de primates, se ha documentado la existencia de formas culturales rudimentarias. Por tanto, no somos la única especie con capacidad para la cultura, ni para conformarse a las normas culturales (Whiten, Horner y De Waal). Sin embargo, las culturas del ser humano son diferentes a las de los demás animales, y estas diferencias se deben principalmente a una serie de habilidades cognitivas que en nuestra especie han evolucionado en una dirección distinta. Por ejemplo, el lenguaje verbal es un producto singularmente humano que nos permite expresar nuestras intenciones, traducir el mundo a símbolos, y comunicarnos con personas de otros lugares e incluso de otras épocas mediante la escritura. Otra habilidad humana consiste en innovar continuamente a partir de los descubrimientos. Este efecto de mejora continua sin retrocesos, que se ha denominado «efecto de trinquete», no se produce en la misma medida en el mundo animal; los chimpancés, por ejemplo, llevan 4300 años empleando piedras para cascar nueces, pero su técnica no parece haber evolucionado a la misma velocidad que el uso de herramientas en la especie humana. Por otra parte, los seres humanos no sólo crean herramientas y hacen descubrimientos, sino que acumulan los conocimientos y los distribuyen por todo el mundo, de forma que diferentes grupos se benefician de los avances de sus antepasados. Una de las funciones de la cultura humana es ayudarnos a manejar esa complejidad, organizando muchos tipos de relaciones y de comportamientos mediante normas consensuadas y reparto de roles, y dando significado al contexto en el que nos movemos. Se ha hecho más hincapié en los aspectos generales y universales de la cultura humana, sin embargo, si retomamos la concepción de cultura que apuntábamos en el apartado anterior, como conjunto de soluciones ideadas por un grupo al problema de cómo sobrevivir en un medio ambiente concreto, las soluciones también deberán diferir de unos grupos a otros. Estas diferencias pueden ser observadas en dos aspectos: 1. Los elementos objetivos o explícitos (detectables fácilmente) de la cultura, como la ropa, los utensilios, las costumbres o los rituales. PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 18 2. Los elementos subjetivos o implícitos, como la forma en que nos expresamos, percibimos a los demás e interactuamos con ellos. Aquí entrarían en juego los aspectos psicológicos y, más concretamente, las dimensiones de variabilidad cultural. DIMENSIONES DE VARIABILIDAD CULTURAL ¿Por qué los seres humanos actúan de manera diferente ante, por ejemplo, la crianza de un bebé? Es decir, ¿por qué ciertas conductas que en principio parecen universales presentan una serie de maticesdistintos que nos hacen cuestionar si nuestro comportamiento es adecuado o no? El enfoque que más influencia tiene entre los psicólogos sociales interesados en la variabilidad cultural es el que trata de identificar y describir las culturas, situándolas en una serie de dimensiones que permitan medirlas y compararlas entre sí. Las culturas pueden compararse en función del valor que obtengan en cada dimensión, es decir, de la posición en que se sitúen en el continuo entre sus dos polos. El holandés Geert Hofstede (1980), fue pionero en la identificación de dimensiones culturales, distinguió cuatro constructos y, posteriormente, añadió un quinto: • INDIVIDUALISMO-COLECTIVISMO→ se refiere al significado que el grupo tiene para el individuo. • DISTANCIA JERÁRQUICA→ refleja el grado en que las personas con menos poder dentro de la sociedad esperan y aceptan que el poder se distribuya de forma desigual. • MASCULINIDAD-FEMINIDAD→ las sociedades y culturas masculinas son aquellas en las que los roles de género están claramente diferenciados. Las sociedades y culturas femeninas son aquellas en las que los roles de género se solapan. • EVITACIÓN DE LA INCERTIDUMBRE→ grado en que la gente en una cultura o sociedad se siente amenazada por las situaciones ambiguas o por el miedo a lo desconocido. • ORIENTACIÓN TEMPORAL→ forma de plantearse la vida en relación con el tiempo, según se tenga una orientación a corto o a largo plazo. Las personas socializadas en culturas con una orientación a corto plazo estarán centradas en el consumo inmediato. En cambio, las personas socializadas en una cultura con orientación a largo plazo miran más hacia el futuro, valoran más el ahorro y la perseverancia. Desde esta perspectiva, la cultura define la identidad de un grupo del mismo modo que la personalidad delimita la identidad del individuo. De todas las dimensiones propuestas por Hofstede, la que más repercusión ha tenido entre los psicólogos sociales es la de individualismo-colectivismo, y es la que más se ha relacionado con otros procesos psicológicos. La forma de resolver ese conflicto entre metas individuales y metas grupales sería, por tanto, uno de los aspectos fundamentales en los que las culturas diferirían unas de otras. INDIVIDUALISMO-COLECTIVISMO Hofstede, al hacer uso de la expresión “individualismo-colectivismo”, propone una dimensión que trata de reflejar la relación entre el individuo y el grupo en las distintas culturas, señala que es una dimensión de variación cultural definida en términos de “independencia emocional de grupos, organizaciones y otros colectivos”; posteriormente amplía→ «el individualismo representa a culturas en las que los vínculos entre los individuos son laxos, y se espera que cada cual cuide sólo de sí mismo y de su familia». De forma opuesta, «el colectivismo representa a culturas en las que las personas desde que nacen se integran en endogrupos fuertes y cohesivos, que a lo largo de su vida les dan protección a cambio de una lealtad incondicional» Una de las diferencias fundamentales entre ambos tipos de culturas reside en la representación social del yo➔ las culturas individualistas enfatizan una concepción del individuo como autónomo e independiente, mientras que las culturas colectivistas mantienen una representación de las personas centrada en las relaciones con los otros, conectadas al contexto social y dependientes de él. PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 19 Cuadro 2.4. Diferencias entre culturas individualistas y colectivistas en ideología, valores y conducta social INDIVIDUALISMO COLECTIVISMO PAISES EXTREMOS ✓ EE.UU., Australia, Canadá, Inglaterra, Holanda. ✓ Extremo Oriente, África, América Latina, Portugal, Grecia. IDEOLOGÍA ✓ Los intereses individuales priman sobre los colectivos. ✓ Los intereses colectivos priman sobre los individuales. VALORES ✓ Placer, éxito, competición, libertad, autonomía, sinceridad, equidad. ✓ Conducta concebida y guiada en función de actitudes personales. ✓ Comunicación y contacto extenso (con muchas personas y grupos), superficial y débil. ✓ Seguridad, obediencia, sentido del deber, jerarquía, relaciones personalizadas, armonía intergrupal. ✓ Conducta concebida y guiada en función de normas sociales. ✓ Comunicación y contacto intenso y más profundo. CARACTERÍSTICAS DE LA CONDUCTA SOCIAL ✓ Conducta social menos diferenciada entre endogrupo y exogrupo. ✓ Comunicación directa y explícita. ✓ Poco contacto físico. ✓ Énfasis en la independencia y en el logro individual. ✓ Más diferencia de conducta hacia miembros del endogrupo y del exogrupo. ✓ Comunicación indirecta y contextualizada, más uso de claves paralingüísticas. ✓ Contacto físico más cercano (en Europa mediterránea, países árabes y América Latina). ✓ Énfasis en la pertenencia al grupo y en la cooperación. Ante la pregunta «¿quién soy yo?», la referencia a características sociales (como roles o grupos de pertenencia) aparece sólo en un 15-19% de las respuestas en países individualistas, y en un 20-52% de las respuestas en países colectivistas. Mientras que los individualistas suelen concebirse y percibirse a sí mismos en términos de rasgos personales (por ejemplo, «soy una persona amistosa»), los colectivistas se perciben y se definen en términos del grupo al que pertenecen o del rol que ocupan en ese grupo (por ejemplo, «soy hijo de X»). Entre los individualistas es frecuente el sesgo (deformación) de egocentrismo➔ los éxitos se explican por causas internas estables (como la capacidad) y los malos resultados por causas externas inestables (la situación, la mala suerte). Sin embargo, los colectivistas suelen incurrir en el sesgo contrario, el sesgo de modestia➔ atribuyen sus buenos resultados a causas externas y los fracasos a causas internas. Esta es la razón por la que en las culturas individualistas se suele recurrir a elogiar los éxitos como forma de incentivo, mientras que en las colectivistas se hace más hincapié en animar a la superación personal ante el fracaso. En las culturas colectivistas, debido a que la evaluación de uno mismo está más vinculada a las relaciones sociales, se muestran más rápidos en prejuzgar a las personas por sus grupos de pertenencia. Por su parte, los individualistas prefieren no juzgar a las personas por sus antecedentes y afiliaciones; aunque también prejuzgan, suelen hacerlo por atributos personales por sus logros. Cuadro 2.5. Diferencias entre culturas individualistas y colectivistas en la representación social del YO INDIVIDUALISMO COLECTIVISMO AUTOCONCEPTO Autónomo. Definido por una entidad independiente. Categorial o social. Definido en términos de relaciones sociales y grupos o categorías de pertenencia. EVALUACIÓN DE UNO MISMO La autoestima está vinculada moderadamente a la percepción que las personas tienen de cómo se evalúa a sus grupos. La autoestima está vinculada fuertemente a la percepción que las personas tienen de cómo se evalúa a sus grupos. PEREPCIÓN DE UNO MISMO Centrada en atributos internos, estables, abstractos, Centrada en situaciones específicas, en factores contextuales. EXPLICACIÓN DE LA PROPIA CONDUCTA Los comportamientos se explican como consecuencia de rasgos personales internos. Las conductas se explican a partir de roles y deberes; las personas son más sensibles al contexto social. PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 20 LA INFLUENCIA DE LA EVOLUCIÓN Y LA CULTURA EN LA INTERPRETACIÓN DEL CONTEXTO Vivimos en una sucesión de contextos diferentes, tendemos a atribuir significados a estos contextos. Esta atribución de significados, cuando es compartida por los miembros de una misma cultura, es la base de la conducta normativa➔ el comportamiento que en cada cultura se espera que las personas realicen cuando se enfrentan a un determinado problema o situación. Para analizarcómo el contexto modela los procesos psicológicos y la conducta de las personas a través de la interpretación que hacemos de él, nos serviremos del modelo propuesto por David Matsumoto→ este postula que los procesos mentales y las conductas sociales de las personas no ocurren en un vacío, sino en un contexto situacional particular, con una historia evolutiva y cultural. Es decir, esos procesos (lo que pensamos, lo que sentimos) dependen del contexto en que nos encontremos en cada momento concreto. Por ejemplo, no reaccionaremos igual cuando alguien se nos acerca mucho en un contexto de aglomeración; no es el contexto por sí mismo el que influye, sino la interpretación que hacemos de él. Esa interpretación, a su vez, depende de factores culturales y de mecanismos psicológicos resultantes de nuestra evolución como especie. Según Matsumoto (2007), es probable que algunos contextos evoquen respuestas similares en todos los individuos, independientemente de la cultura a la que pertenecen (ej. los medallistas olímpicos tras recibir un premio e interactuar con el público muestran la expresión universal de alegría), pero también es probable que se evoquen acciones que reflejen diferencias culturales (ej. expresiones verbales de tristeza en los funerales son diferentes en función de la cultura). Por tanto, el contexto influye sobre nuestra mente y nuestra conducta, y esa influencia se produce a través de la interpretación que hacemos de él. LAS INTERACCIONES Porque somos animales sociales que necesitamos a los demás para sobrevivir, y la vida social es compleja, y porque somos animales culturales y la supervivencia requiere coordinación social, la cultura atribuye significado a la interacción y la regula para conseguir esta coordinación. Pero, además de animales sociales y culturales, somos también seres individuales con tendencias egoístas que coexisten con tendencias sociales. Esto implica que debe haber un equilibrio entre las dos esferas, la social o pública, y la individual o privada. Necesitamos a los demás, sí, pero también necesitamos mantener un cierto grado de privacidad para sentirnos bien. Existen dos mecanismos principales para regular la interacción entre personas y entre grupos y conseguir ese equilibrio➔ la territorialidad y el mantenimiento del espacio personal→ están profundamente enraizados en la naturaleza humana por su utilidad para la supervivencia, pero la cultura regula su expresión. PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 21 ➢ Territorialidad→ patrón de conductas y actitudes sostenido por una persona o grupo, basado en la idea de control percibido, intencionado o real, de un espacio físico definible, un objeto o una idea. Aunque la territorialidad es un fenómeno muy extendido entre las especies animales, en el caso del ser humano adquiere una naturaleza simbólica. Por ejemplo, la forma de señalizar los límites del territorio (con banderas, graffitis, una chaqueta para indicar que el sitio está ocupado…), hecho de que no sólo se consideren territorios los espacios físicos sino también los intelectuales e ideológicos. Los elementos simbólicos que caracterizan la territorialidad humana son un reflejo de cómo la naturaleza y la cultura actúan conjuntamente en la determinación del fenómeno. ➢ Espacio personal→ zona que rodea a la persona y que, por tanto, se mueve con ella, cuya invasión provoca malestar; regula la interacción al establecer una distancia determinada entre las personas que interactúan. El antropólogo Edward Hall definió cuatro tipos de distancia interpersonal→ íntima, personal, social y pública; cada uno corresponde a una esfera de interacción social. Además de asegurar el equilibrio entre lo social y lo privado, la cultura facilita la coordinación entre las personas atribuyendo significado a las interacciones en otros sentidos. Un aspecto de la interacción con otros al que los psicólogos sociales han dado mucha importancia es la diferenciación entre endogrupo y exogrupo→ grupo al que pertenecemos y al que no. Las culturas difieren en cuanto al significado que adscriben a la relación del individuo con el endogrupo y con los exogrupos→ a esto se refiere la dimensión individualismo-colectivismo➔ las culturas individualistas favorecen la pertenencia del individuo a más endogrupos, un menor apego a cada uno y menos diferenciación entre la relación con endogrupos y con exogrupos. En cambio, las culturas colectivistas favorecen la pertenencia a pocos endogrupos. Por último, un aspecto de la estructura grupal que influye en las interacciones entre los miembros del grupo, y que también tiene mucho que ver con la cultura es➔ el establecimiento y mantenimiento de una jerarquía. Todos los grupos sociales requieren algún grado de jerarquía para funcionar eficazmente. Aunque la existencia de liderazgo y jerarquías es un fenómeno universal en la especie humana, las culturas difieren en cuanto a la naturaleza de las diferencias jerárquicas dentro del grupo. Otra de las dimensiones propuestas por Hofstede, la de «distancia jerárquica», se refiere a este aspecto de las diferencias culturales. Las culturas con alta distancia jerárquica favorecen una mayor diferenciación entre los miembros del grupo según su estatus, y utilizan rasgos individuales fijos como criterios para determinar la posición de cada uno en la jerarquía. En cambio, las culturas con baja distancia jerárquica son bastante más igualitarias y se basan en criterios más relacionados con la función que cada miembro tiene que desempeñar. LA SITUACIÓN Diferentes situaciones se asocian con significados distintos, y estas diferencias influyen sobre la mente y la conducta social. Por ejemplo, estar en público no es lo mismo que estar en privado, y las personas controlan su comportamiento mucho más cuando están en público que cuando están solas. REGULACIÓN DE LA INTERACCIÓN ENTRE PERSONAS Y GRUPOS Territorialidad Espacio Personal PSICOLOGÍA SOCIAL - NESSA T. 22 Además, las situaciones difieren en cuanto al grado de incertidumbre que producen respecto a cómo puedan pensar, sentir o actuar los demás. Cuando una situación nos resulta ambigua, podemos experimentar incertidumbre a nivel cognitivo, lo que nos provoca ansiedad a nivel afectivo y hace que controlemos más nuestro comportamiento y aumente nuestra conformidad a las normas culturales. Por tanto, no es la situación objetiva la que influye en nuestra forma de pensar, sentir y actuar, sino la interpretación que hacemos de ella. Esas creencias y esa forma de interpretar las situaciones proceden de la cultura, y existen diferencias culturales en cuanto a la importancia que se concede a la imagen pública de uno mismo y del propio grupo y en cuanto al nivel de incertidumbre y ambigüedad que las personas son capaces de tolerar. A este último aspecto se refiere otra de las dimensiones de comparación cultural propuestas por Hofstede: la evitación de la incertidumbre→ grado en que los miembros de una cultura sienten ansiedad ante situaciones ambiguas o ante lo desconocido. En sociedades con alta evitación de la incertidumbre, se busca la seguridad mediante la aplicación de un gran número de normas que regulen el comportamiento de forma estricta. Por el contrario, culturas con baja evitación de la incertidumbre, como Dinamarca o Suecia, son mucho más permisivas. RELACIONES ENTRE EVOLUCIÓN Y CULTURA: UNIVERSALIDAD Y DIVERSIDAD La cultura no sería posible sin una serie de capacidades psicológicas que los seres humanos, y algunas otras especies, poseemos, como la imitación y la comunicación. Hacen falta también mecanismos que permitan difundirlos entre los miembros de una sociedad y transmitirlos de generación en generación; éstos tienen que ver con la cognición social, la motivación social y la interacción social…cuyos procesos estudia la PS. Ahora bien, hay que
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