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La evolución no es ciencia

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LA EVOLUCIÓN NO ES CIENCIA 
 
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La Evolución no es Ciencia 
 
Título original: The Evolution Handbook, escrito por Vance Ferrel, B.A. M.A. B.D. Traducción al español dirigida por Dr. José Ernesto Contreras 
Pulido, con la colaboración de Luisa Elena Ruiz Pulido. 
Publicado por Evolution Facts Inc. 
Impreso en Estados Unidos de América. © 2007 Texto y Portada Evolution Facts Inc 
Dedicatoria 
A la memoria de George McCready Price, el escritor anti-evolucionista más poderoso de la primera mitad del siglo XX, y a Henry M. Morris, 
el creacionista de mayor influencia en la última mitad del siglo XX. 
Las organizaciones creacionistas ponen a su alcance libros, revistas, y recursos materiales. Para obtener las direcciones de casi todas ellas, y 
para ver las ilustraciones originales y obtener más información consulte nuestro sitio de Internet_ www.evolutionfacts.com Si desea mayor 
información, diríjase a: Evolution Facts, Inc. Box 300. Altamont, TN 37301. Tel. (931) 692-5777. 
 
La Evolución no es Ciencia 
 
1 – Introducción……………--……………………………………………………………………………………………………………..…………. Pag. 2 
2 – Prefacio……………………………………………………………………………………………………………………………………..………. Pag. 2 
3 – Una mina de información ……………………………………………………………………………………………………………….……. Pag. 4 
 
Capítulo 1 - Breve historia de la teoría de la evolución ……………………………………………………………………………...... Pag. 5-21 
Capítulo 2 - El Big Bang y La Evolución Estelar……………………………………………………………….……………………………. Pag. 22-38 
Capítulo 3 - El Origen de la Tierra……………………………………………………………….………………………………………………. Pag. 39-41 
Capítulo 4 - La Edad de la tierra.....…………………………………………………………….……………………………………………….. Pag. 42-53 
Capítulo 5 - El Problema del Tiempo……………………………………………………………….…………………………………………… Pag. 54-56 
Capítulo 6 - Metodos de Fechado inexacto…………………………………………………….……………………………………….…… Pag. 57-73 
Capítulo 7 - El Ambiente primitivo…………………………………………………….………………………………………..…………...… Pag. 74-86 
Capítulo 8 - El ADN y las Proteinas…………………………………………………….………………………………………………….....… Pag. 87-101 
Capítulo 9 - La Selección Natural……………………………………………………….………………………………………..…..…...….… Pag. 102-114 
Capítulo 10 - Las Mutaciones……………………………………………………….……………………………………………..…..…...….… Pag. 115-135 
Capítulo 11 - Especies de Plandas y animales…..………………………….………………………………………………………...….… Pag. 136-149 
Capítulo 12 - Fosiles y Estratos………………………..………………………….……………………………………….……………...….… Pag. 150-189 
Capítulo 13 - El Hombre Primitivo…………………………………………………………………………………………….………………… Pag. 190-224 
Capítulo 14 - El Diluvio…………………….…………..………………………….………………………………………………..………...….… Pag. 225-255 
Capítulo 15 - Similitudes y Divergencias……………………………………………………………………………………..………………. Pag. 256-266 
Capítulo 16 - Vestigios y Recapitulación…………..………………………….……………………………………….……..………...….… Pag. 267-277 
Capítulo 17 - La Vitrina o Escaparate de la Evolución…..……………….…………………………………..……………………...…… Pag. 278-292 
Capítulo 18 - Las Leyes de la Naturaleza……………………..……………….……………………………………….………………...…… Pag. 293-99 
Capítulo 19 - La Evolución, La Moral, La Violencia...……..……………….……………………………………….………………...…… Pag. 300-314 
Capítulo 20 - La tectónica y el Paleomagnetismo...……..……………….…………………………………….…………………...…… Pag. 314-315 
Capítulo 21 - Fechado Arqueológico...……..………….……….…………………………………………………………...................…… Pag. 316-318 
Capítulo 22 - Ciencia Ficción Evolucionisa...……..……………….………………………………………….…………...................…… Pag. 319-325 
Capítulo 23 - Los Científicos Declaran...……..……………….……………………………………………….…………...................…… Pag. 326-343 
Capítulo 24 - Lo Aboslutamente Imposible...……..……………….……………………………………………………..................…… Pag. 344-349 
Capítulo 25 - La mas reciente crisis de la evolución…………….……………………………………………………..................…… Pag. 350-367 
Capítulo 26 - Resumen del Principio Antrópico...……………….……………………………..………………………..................…… Pag. 368-379 
Guía de Investigación...……………….…………………………………………………………..................…………………………………... Pag. 380-380 
 
 
 
 
 
LA EVOLUCIÓN NO ES CIENCIA 
 
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Introducción. 
He aquí, más de 3000 datos científicos que echan por tierra la teoría de la evolución, incluyendo 1,350 citas o 
referencias bibliográficas, 43 páginas de ilustraciones, una guía de investigación y un índice extenso. Este libro se basa 
en una exhaustiva investigación y se recomienda ampliamente para científicos y maestros. Evolution Facts, INC 
Prefacio 
 Mathew Staver y Peter Ruckman. 
Es un hecho que la teoría de la evolución ha influido en el pensamiento y la vida de millones de personas. El propósito 
de este libro, es ayudarle a conocer los principios científicos básicos que han sido violados por los argumentos de esta 
teoría, en áreas como astronomía, biología, geología, física, paleontología, y otros campos científicos. 
Le invitamos a que le COMPARTA ESTOS CONOCIMIENTOS Y ESCRITOS, Y A QUE HABLE A OTROS ACERCA DE ESTE 
LIBRO, pues estamos convencidos que muchas personas necesitan esta información, ya que la teoría de la evolución 
tiene un efecto devastador en la sociedad, pues enseña que los humanos son animales y que pueden hacer lo que 
deseen impunemente, ya que no están sujetos a principios morales absolutos. Por favor, tómese el tiempo y LEA este 
material y conozca la verdad sobre el origen de todas las cosas, pues creer y aceptar falsedades, no le ayuda en nada a 
nadie. En el presente libro encontrará una vasta cantidad de información científica y se dará cuenta que los principios 
científicos básicos, sobre la materia, la vida, y los humanos, no son un misterio. Usted puede aprenderlos por sí solo. Le 
invitamos para que además, dialogue sobre estos temas con otras personas. Lea el índice y elija cualquier capítulo que 
le interese para comenzar a leer este libro. Sepa que cada capítulo contiene material fascinante y útil para preparar 
clases, pláticas y exposiciones en la escuela o grupos de estudio. Es más, decídase y COMPARTA ESTE MATERIAL con 
todo aquel que usted crea que le beneficie y/o lo necesita. 
¿Necesita alguna mejor justificación para leer este material? ¡DECÍDASE YA, Y EMPIECE AHORA MISMO! 
 El libro de Proverbios dice: “Justo parece el primero que aboga por su causa, pero viene su adversario y le rebate” 
(Pr 18:17). Esto es cierto sobre todo con respecto a la teoría de la evolución. 
El presente libro, Manual de la Evolución, es una lectura imprescindible porque presenta evidencias científicas que 
refutan la teoría de la evolución. La naturaleza destructiva de la teoría evolucionista ha permeado a la mayoría de las 
ciencias sociales, ha socavado la verdad objetiva y propiciado el nihilismo. Este libro es una gran herramienta para los 
padres, maestros y estudiantes que deseen saber la verdad sobre el origen de la vida. Todo aquel que se preocupe por 
nuestro futuro, debe leer este libro. Matthew D. Staver, J.D., Presidente de Liberty Counsel, una prominente empresa 
legal cristiana, en Orlando, Florida. 
El Manual de la Evolución podría sustituir fácilmente a cuarenta libros sobre el tema. Contiene la exposición más 
reciente y definitiva que pueda encontrarse en las librerías sobre la teoría de la evolución, en tanto se le relaciona con la 
astrofísica, la biología, la especiación, la cronología, la paleontología, o la geocronología. Lo más sobresaliente de este 
libro es la vasta cobertura de temas. Le puede ahorrar una gran cantidad de dinero al proporcionarle información 
exhaustiva sobre la teoría de la evolución y mostrarle cómo responder a ella. Es la obra que define el tema, pues 
responde a todas las teorías básicas, y sin embargo, es sencillo de leer. Dr. Peter S. Ruckman, Pastor, Iglesia Bautista 
Bíblica. Pensacola, Florida, autor de más de tres docenas de libros. 
Una mina de información 
El origen de este libro y cómo utilizarlo 
Este libro de bolsillo se basa en una serie de tres volúmenes intitulada Evolution Disproved (La evolución refutada), 
que consta de 1,326 páginas. No se incluyen en el presente libro otras miles de declaraciones emitidaspor científicos. 
Usted las encontrará en inglés, en nuestro sito de Internet: evolutionfacts.com., junto con enlaces a las principales 
organizaciones creacionistas. Tome en cuenta que con frecuencia actualizamos nuestro acervo, añadiendo nuevas 
declaraciones. 
SÍMBOLOS. Los siguientes símbolos se utilizan en este libro: 
 
LA EVOLUCIÓN NO ES CIENCIA 
 
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* Cuando un asterisco (*) precede a un nombre, quiere decir que hasta donde se sabe, tal persona no es o era 
creacionista. 
Lo subrayado por lo general, indica una evidencia especial que refuta la teoría de la evolución. Esto le ayudará a 
identificar con mayor rapidez los puntos clave. 
Referencias. Ejemplo: (*#1/19 Científicos se oponen a la teoría de la explosión*). Esta referencia bibliográfica que se 
encuentra en el capítulo del Big Bang indica que puede consultarla en el mismo capítulo en nuestro sitio de Internet y 
una vez ahí, buscar el Apéndice 1, en donde encontrará otras 19 citas bibliográficas, además de otros datos. 
ESTE ES UN LIBRO DE DATOS CIENTÍFICOS PARA LECTURA Y CONSULTA. 
Este libro contiene parte del contendido de la serie Evolution Disproved, la cual contiene miles de evidencias, 
además de varios miles de citas textuales de científicos evolucionistas. Le proporciona información de sentido común, 
la cual puede utilizarse en estudios, conversaciones, e investigación. Está a su disposición en cajas completas de 
ejemplares, a un costo extremadamente bajo. En realidad, el precio por caja es tan bajo (sólo unos cuantos pesos el 
ejemplar, más gastos de envío) que usted puede comprar cajas y regalar o vender los libros a otras personas que los 
necesiten, o COMPARTIRLO GRATUITAMENTE POR INTERNET a sus contactos. 
Gracias al tamaño del libro y lo fácil de su lectura, usted querrá conservarlo en su biblioteca real o virtual, para los 
años venideros. Ahí podrá encontrar, leer y consultar algún punto controversial. Si planea tomar un curso en ciencias de 
la educación, o adentrarse en cualquier campo relacionado con la ciencia o la tecnología, deberá leer este libro varias 
veces. Así, muchos de los puntos permanecerán en su memoria, para que los pueda compartir con otros. Los datos 
científicos que se presentan aquí, le ayudarán a protegerlo de los efectos desoladores de la teoría de la evolución. 
El libro ofrece una lectura interesante, pero además es un manual de consulta. Con sólo consultar el índice y el 
Contenido, podrá localizar rápidamente lo que busca en cualquier momento en que lo necesite. Al buscar en el índice 
una palabra clave, encontrará aún más información sobre un tema dado. 
EJEMPLARES ADICIONALES. Se pueden comprar más ejemplares de ese libro en las librerías, pero también los 
vendemos nosotros al costo más bajo, en cajas pequeñas, con la finalidad de que el lector pueda compartirlo con sus 
amigos. ¡Los demás necesitan esta información tanto como usted! Pues las escuelas están desviando a sus alumnos 
hacia al ateísmo. Nuestra dirección se encuentra al principio de esta introducción. 
Aunque el precio de este libro es bajo, el precio por caja es aún inferior. Bien sea que regale los libros o los venda 
para obtener ganancias, tiene nuestra autorización para hacerlo, pueses urgente que la verdad acerca de la creación y 
la evolución sea difundida tan ampliamente como sea posible. 
DÓNDE ENCONTRAR LA SERIE DE TRES VOLUMENES con 1,326 PÁGINAS. Sentimos mucho que al escribir este libro 
de bolsillo hayamos tenido que omitir muchas citas científicas de los tres volúmenes de dónde se extrajo. Aunque 
tenemos una cantidad limitada, la serie completa de tres volúmenes en Inglés, puede comprarse en nuestra editorial 
a 60 dólares (U.S.) más 9 dólares por los gastos de envío, o bien, puede leerse sin cargo alguno, en el sitio de Internet: 
evolutionfacts.com 
Copie cualquier porción que desee de nuestro sitio de Internet, sin costo alguno, y difúndala en gran manera. 
Existe una necesidad real de que esta información circule. El presente libro de bolsillo será su mejor herramienta para 
enseñar de manera más amplia a otros, sin importar si son estudiantes, miembros de una iglesia, o el público en 
general. Este libro de costo bajo puede utilizarse para alcanzar a la gente. Son muy pocos los libros que contribuyen a 
lograr esto. 
La serie de 3 volúmenes (que encontrará en nuestro sitio de Internet) contiene alrededor de 4 mil citas 
bibliográficas, y de tiempo en tiempo, se le añaden más. La serie contiene más ilustraciones (50 diagramas, 27 tablas, 
10 reproducciones, 24 esbozos o dibujos, 8 mapas, 5 fotografías, y 222 ilustraciones hechas a pluma). Sólo 43 de esas 
ilustraciones se encuentran incluidas en este Manual de bolsillo. 
CITAS BIBLIOGRAFICAS INCLUIDAS EN ESTE LIBRO. Hay 1,352 citas en este libro, casi todas provienen de científicos 
evolucionistas. Las declaraciones contenidas en esas citas le proporcionan al lector datos científicos sólidos de 
expertos. Las fechas de las citas abarcan desde los tiempos de Carlos Darwin hasta el año 2006. 
FUENTES DE LAS CITAS BIBLIORAFICAS. Las referencias bibliográficas de las citas aparecen dentro del mismo texto y 
no al final del libro. De este modo, el lector no tiene que cambiar constantemente de páginas para encontrar las 
referencias bibliográficas (Recuerde: *antes de un nombre, significa que el autor no es creacionista). 
 
LA EVOLUCIÓN NO ES CIENCIA 
 
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CONTENIDO COMPRENSIBLE. El objetivo primordial del libro es mantener la sencillez. No se incluyen matemáticas 
complejas, ni lenguaje ultra científico e incomprensible. 
EQUIVALENCIAS DE MEDIDAS. A cada medida (bien sea del sistema inglés o del sistema métrico decimal), le sigue 
entre paréntesis, su equivalente. Esta es una característica que rara vez se encuentra en las publicaciones científicas y 
convierte al libro en una herramienta útil para todo el mundo. 
VARIEDAD EN EL FORMATO DE LOS CAPÍTULOS. Por su contenido, el segundo capítulo de este libro: “El Big Bang y la 
Evolución Estelar”, se prestó para presentarlo en un formato un tanto distinto al de los otros capítulos. Ese capítulo 
condensa 116 páginas completas, y está organizado en resúmenes de punto por punto. El resto del libro tiene un diseño 
menos apretado. 
PERMISO DE TRADUCCIÓN. Por este conducto se otorga permiso para traducir cualquier parte de este libro a 
cualquier idioma, ya sea para su venta, o distribución gratuita. Se pide, sin embargo, que se trate de mantener el costo 
bajo. Existe una necesidad urgente de que la gente, especialmente los jóvenes, aprendan el contenido de este libro. 
ANTECEDENTES DE ESTE LIBRO. En el verano de 1989, el autor se enteró de que el Departamento Estatal de 
Educación de California notificó a la División de Posgrado del Instituto para la Investigación de la Creación (IIC), una 
institución privada que no usa fondos públicos, que cerraría sus puertas si no comenzaba a enseñar los orígenes y 
procesos de la evolución en sus clases de ciencias. 
Desde 1972, el IIC ha trabajado con firmeza para enseñar al público sobre el gran número de evidencias que refutan 
la evolución. Intentar clausurar la universidad por no enseñar lo que sus científicos, con grado de doctorado, sabían que 
es un error, además de haber demostrado tal error, satisfactoriamente, era ridículo; sin embargo, tal es la situación a la 
que paulatinamente está llegando nuestra nación y muchas otras en el mundo. 
La resolución de ese departamento educativo, cristalizó en el autor la convicción de que se necesitaba escribir un 
libro exhaustivo para dar a conocer al público pensante, lo que los datos científicos dicen en torno a la ciencia 
creacionista y la teoría de la evolución. A propósito, gracias al fallo de un tribunal, aquella resolución fue anulada. Como 
resultado, surgió la serie de tres volúmenes en la que se basa esta edición de bolsillo. La serie constituye una de las 
recopilaciones más amplias de datos científicos sobre el tema. 
Se basa aproximadamente en 200 publicacionesperiódicas, y en un número igual de libros. Este libro fue escrito para 
la gente pensante que se encuentra en todas partes. Aún los profesionales de ciencias pueden aprender mucho de este 
libro; sin embargo, fue escrito en un lenguaje comprensible para toda clase de lectores. 
CÓMO UTILIZAR ESTE LIBRO. Esta edición de bolsillo contiene lo mejor de la serie de tres volúmenes, y es excelente 
para 1) enriquecimiento personal; 2) obtener datos cuando se necesitan para un tema científico determinado; 3) la 
lectura de capítulos completos en las escuelas públicas o privadas, en el sistema de educación en casa, o para 
proyectos de investigación; 4) estudio en grupos de la iglesia; y 5) como fuente de información para sermones, 
reuniones de oración y conferencias. El índice al final de este libro le ayudará a encontrar rápidamente lo que busca. 
Hay suficiente material en el presente libro, para sustentar un considerable número de trabajos de investigación en 
preparatorias, universidades, e instituciones educativas de nivel intermedio, entre otras. Aun quienes trabajen en tesis 
avanzadas, encontrarán esta fuente de información extremadamente útil. Cuando lleve a cabo una investigación, usted 
querrá consultar la recopilación ampliada de datos y declaraciones de científicos, que se encuentra en nuestro sitio de 
Internet: evolutionfacts.com. 
PREGUNTAS PARA ESTUDIO Y REPASO. Las preguntas al final de cada capítulo han sido ideadas para los dos últimos 
grados de primaria, la secundaria, y la preparatoria. El estudiante puede utilizar las preguntas como base para estudiar 
más sobre el tema. El maestro puede asignar algunas de ellas, si lo desea. Por lo general, las más sencillas se plantean 
primero, seguidas de otras más avanzadas. 
ÍNDICE. El lector querrá usar el excelente índice incluido en este libro. Cuando lea sobre un tema en particular en este 
libro o en cualquier otro, consulte el índice y encontrará más información. 
COMPARTA ESTA INFORMACION CON OTROS. Entre más estudie y aprenda, más podrá ayudar a otras personas que 
necesitan esta información tanto como usted. 
GUÍA ESPECIAL DE INVESTIGACIÓN. El Apéndice 1 de este libro es una guía para la investigación que ayudará a los 
estudiantes a elaborar reportes sobre los datos científicos contenidos en este libro. 
 
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DECLARACIONES CIENTÍFICAS. El libro contiene una gran cantidad de declaraciones científicas, pero en especial 
destaca el capítulo 23, por ser una recopilación sobresaliente de citas. 
POSTURA DE ESTE LIBRO. Este libro sustenta, con una amplia variedad de evidencias científicas, que nuestro mundo 
sólo tiene unos miles de años de edad y que hubo un diluvio universal. Véase el capítulo 4, La edad de la Tierra, para 
ahondar en el tema. 
BREVIARIOS DE LA NATURALEZA. El “factor diseño” es una evidencia abrumadora de la creación. Al final de la 
mayoría de los capítulos, encontrará ejemplos de las maravillas naturales, que la evolución no pudo haber producido. Al 
final del último capítulo, se encuentra una lista de los 28 breviarios incluidos. 
ALGO EN QUE PENSAR. “El sistema evolucionista establecido, le teme a la ciencia creacionista porque la evolución se 
desmorona cuando es desafiada por las evidencias. En las décadas de 1970 y 1980, cientos de debates se organizaron 
entre científicos evolucionistas y científicos creacionistas. Los últimos se anotaron rotundas victorias y, como resultado, 
en la actualidad, pocos evolucionistas participan en debates. Isaac Asimov, Stephen Jay Gould y el finado Carl Sagan, 
reconocidos críticos del creacionismo, declinaron participar en debates.” (James Perloff; Tornado in Junkyard. 1999. p. 
241). 
“Fue debido a que la teoría darwiniana rompió el vínculo entre el hombre y Dios, dejándolo a la deriva en un cosmos 
sin propósito o finalidad, que su impacto fue tan fundamental. Ninguna otra revolución intelectual en los tiempos 
modernos... ha afectado tan profundamente la visión que los hombres tienen de sí mismos, y de su lugar en el 
universo”. *Michael Denton, Evolution: A Theory in Crisis (1985), p. 67 [Biólogo molecular australiano]. 
“Lamentablemente, en el campo de la evolución, la mayoría de las explicaciones no son buenas. En realidad, 
difícilmente puede calificárseles de explicaciones; pues sólo son sugerencias, corazonadas, y castillos en el aire que 
difícilmente son dignas de llamárseles hipótesis”. *Norman Macbeth, Darwin Retried (1971), p. 147. 
“Nadie ha encontrado jamás, un organismo que no se sepa que tiene padres, o cuando menos, un progenitor. Esta es 
la evidencia más contundente contra la evolución.". *Tom Bethell, "Agnostic Evolutionists," Harper’s, February 1985, p. 
61. 
“Según la teoría de la Evolución, debieron existir innumerables formas transicionales. ¿Por qué no las encontramos 
incrustadas en la corteza terrestre? ¿Por qué no se encuentra toda la naturaleza en confusión en lugar de estar, como la 
vemos, con especies bien definidas?” *Charles Darwin (1866), citado en H. Enoch, Evolution or Creation, p. 139. 
“Los científicos no poseen ninguna prueba de que la vida no fue resultado de un acto de creación”. *Robert Jastrow, 
The Enchanted Loom: Mind in the Universe (1981), p. 19 [Un prominente astrónomo]. 
“La evolución se convirtió en cierto sentido, en una religión científica que casi todos los científicos la han aceptado: 
Muchos hasta están dispuestos a torcer sus observaciones con tal de hacerlas encajar en ella”. *H. Lipson, "A Physicist 
Looks at Evolution," Physics Bulletin 31 (1980), p. 138. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Capítulo 1 
 
Breve historia de la teoría de la evolución 
Cómo se metió en este problema la ciencia moderna 
Este capítulo se basa en las páginas 895-934 (Historia de la teoría de la evolución) y 1003-1042 (Evolución y 
sociedad) de la serie Evolution Disproved (la Evolución descartada). No se incluyen en este capítulo al menos 318 
declaraciones de científicos, que encontrará en el apéndice de los capítulos mencionados. Para más información 
consulte nuestro sitio de Internet: evolutionfacts.com 
Este capítulo se condensó en gran medida y se han omitido muchas citas de científicos, historiadores y 
evolucionistas que encontrará más adelante, en este libro. 
Nota: Cuando un asterisco (*) precede a un nombre, quiere decir que hasta donde se sabe, tal persona no era 
creacionista. 
INTRODUCCIÓN. 
En cuanto a los astros, la teoría de la evolución, sostiene el concepto de que la nada pudo explotar y producir todas 
las estrellas y mundos ahora existentes. La teoría de la evolución de la vida, sostiene dos teorías gemelas: La de la 
generación espontánea (que la materia inerte puede producir vida) y el Lamarquismo (que las características adquiridas 
se pueden heredar). Ambas siguen siendo hasta la fecha, el fundamento de la teoría de la evolución biológica, a pesar 
de que desde hace más de un siglo, fueron desacreditadas científicamente. 
La ciencia es el estudio del mundo natural, y debemos estar muy agradecidos por el arduo trabajo que muchos 
científicos comprometidos llevan a cabo con el fin de mejorar nuestras vidas. Pero aprenderemos en este libro, que a 
pesar de múltiples estudios científicos, nadie ha logrado producir evidencias válidas que sustenten la teoría de la 
evolución. 
Las premisas son importantes. Las premisas son los conceptos mediante los cuales se interpretan los datos 
científicos. Por más de un siglo, muchos han realizado grandes esfuerzos por explicar sus descubrimientos científicos 
de acuerdo con una teoría de mediados del siglo XIX, conocida como “La evolución”. Ésta, ha sido usada como base 
para muchas otras teorías, que al igual que ella, no están fundamentadas en datos científicos. 
Recapitulando, a continuación se exponen las dos premisas en las que se basan las diferentes variaciones de la teoría 
de la evolución: 
Esta es la fórmula que propone la evolución para crear el universo: 
1. Nada + nada = dos elementos+ tiempo = todas las leyes físicas y un universo completamente estructurado de 
galaxias, sistemas, estrellas, planetas y lunas que se mueven en órbita en perfecto balance y orden. 
 Esta es la fórmula que propone la evolución para crear la vida: 
2. Tierra + agua + tiempo = todos los seres vivientes. 
Los evolucionistas teorizan que con la excepción de las cosas hechas por los seres humanos, como los automóviles y 
los edificios, estas dos fórmulas capacitan a todo lo que se encuentra a nuestro alrededor, para hacerse a sí mismos. 
Todos sabemos que cualquier estructura complicada, tal como una caja de madera con sus clavos, requieren de 
pensamiento, inteligencia y un trabajo cuidadoso; pero, según esta teoría, todo lo perteneciente a la naturaleza (como 
el colibrí y el ojo humano) se dice que es el resultado de meros accidentes, sucesos al azar, y tiempo. Es más, se dice 
que para que todo comenzara, ni siquiera se necesitaron materias primas, pues éstas también se hicieron a sí mismas. 
¿Cómo empezó todo este sinsentido? 
Iniciaremos este libro con una breve revisión panorámica de la historia moderna de la teoría de la evolución. No 
olvidemos que si bien la teoría de la evolución parece absurda, ha sido capaz de influir poderosamente y dañinamente, 
en la manera de pensar y actuar de los seres humanos durante todo el siglo XX, y el impacto social y moral que los 
 
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conceptos de la evolución han tenido en el mundo moderno, han sido de una gran magnitud. ¿Permitiremos que esto 
continúe ahora que vivimos en el siglo XXI? 
La moralidad y los criterios éticos han sido grandemente degradados: A los niños y a la juventud se les enseña en la 
escuela que son una clase avanzada de animales y que no hay normas morales absolutas; y puesto que son sólo 
animales, pueden hacer lo que se les antoje. Además, que la supervivencia personal y el éxito, sólo se lograrán 
mediante la rivalidad, la competencia, y pisoteando los derechos de los demás. 
A continuación se expone un breve panorama de los personajes y acontecimientos sobresalientes en la historia de la 
teoría moderna de la evolución, pero este panorama apenas nos permite vislumbrarla, por lo que podrá encontrar más 
información a medida que avance en la lectura de este libro, que le aseguramos será fascinante. 
Hay pocos temas en este primer capítulo, pero están suficientemente desarrollados, como para darle una 
introducción interesante al resto del libro. Tenga presente que puede consultar al final del libro, un índice que le 
ayudará a encontrar más información sobre un tema determinado (Linneo, termodinámica, mujer de Guadalupe, 
Mendel, etcétera). 
 
 
1. LOS CIENTÍFICOS DE LOS SIGLOS XVIII Y XIX. 
Antes de la segunda mitad del siglo XIX, la mayoría de los científicos eran investigadores que creían firmemente que 
toda la naturaleza había sido creada por un Experto Diseñador. Así, los pioneros que establecieron el fundamento de la 
ciencia moderna eran creacionistas, personas con un gran intelecto y que trabajan arduamente en medio de grandes 
adversidades. 
En contraste, algunos filósofos, sentados en sus sillones, empezaron a especular sobre el origen de las cosas, 
mientras que los científicos, ignorándolos, seguían trabajando. Pero esto cambió durante el siglo XIX, cuando tales 
filósofos lograron controlar el trabajo de los científicos, ocultando las investigaciones y los descubrimientos que no 
fueran favorables a sus teorías. La consecuencia fue que hasta el día de hoy, gran cantidad de evolucionistas defienden 
con denuedo las teorías no científicas que fueron planteadas y promovidas desde hace más de un siglo. 
William Paley (1743-1805), en su obra clásica de 1802, Natural Theology (La Teología Natural), resume el punto de 
vista de los científicos de su tiempo. El sostenía que las estructuras cuidadosamente diseñadas que vemos en el 
mundo, apuntan con toda claridad hacia un Diseñador. 
Si vemos un reloj, sabemos que existió alguien que lo diseñó y que lo fabricó; sería absurdo creer que el reloj se 
formó a sí mismo. Esto es lo que se conoce como el “argumento del diseño” y sostiene que todo lo que nos rodea, el 
mundo de la naturaleza, junto con todo lo que está por encima de nosotros: el gran universo de estrellas que vemos por 
la noche, necesariamente fueron diseñados y no son el producto de la casualidad. 
Podemos ignorar o ridiculizar los hechos y las evidencias que se encuentra ahí, o teorizar que todo se hizo por sí 
mismo, pero eso no cambia la realidad. Uno de los principales científicos ateos de nuestro tiempo, Fred Hoyle, escribió 
que no era difícil refutar el darwinismo; pero que lo que dijo Paley, sí parecía ser irrefutable (*Fred Hoyle and *Chandra 
Wickramasinghe, Evolution from Space, 1981, p. 96). 
Debemos destacar que aún antes de que *Carlos Darwin publicara por primera vez su libro, las bases de la teoría 
de la evolución habían sido ya destruidas por siete hallazgos científicos publicados. 
Carl Linn (Carolus Linnaeus, 1707-1778), fue el científico que clasificó un sinnúmero de organismos vivos. 
Creacionista sincero, observó que no había especies intermedias, y que todas las especies animales y vegetales 
conocidas, eran distintas unas de otras, y pertenecientes a categorías bien definidas. Además, que era posible encontrar 
muchas subespecies y múltiples variaciones dentro de una misma especie, pero que no había la transformación de una 
especie en otra (*R. Milner, Encyclopedia of Evolution, 1990, p. 276). 
La Primera ley de la termodinámica (1847). Heinrich von Helmholtz formuló la ley de la conservación de la energía 
que dice que la suma total de toda la materia permanece constante, y es obvio que esta ley refuta varios aspectos de la 
teoría de la evolución. (*Isaac Asimov, "In the Game of Energy and Thermodynamics You Can’t Even Break Even," 
Journal of Smithsonian Institute, Junio 1970, p. 6). 
La Segunda ley de la termodinámica (1850). R. J. E. Clausius formuló la ley de la entropía: Que los sistemas tienden 
hacia el estado más probable desde el punto de vista matemático y, al final, se desorganizan totalmente (*Harold Blum, 
 
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Time’s Arrow and Evolution, 1968, p. 201). En otras palabras, que todo va dejando de funcionar, se desgasta, y se hace 
pedazos (*R.R. Kindsay, "Physics: to What Extent is it Deterministic," American Scientist 56, 1968, p. 100). Esta ley 
elimina la teoría básica de la evolución que dice que lo sencillo se va transformando en algo cada vez más 
complicado. *Einstein dijo que estas dos leyes eran las más perdurables que él conocía (*Jeremy Rifkin, Entropy: A New 
World View, 1980, p. 6). 
El hallazgo de la mujer de Guadalupe (1812). Este es un descubrimiento bien acreditado que ha permanecido en el 
Museo Británico por más de un siglo. Es un esqueleto humano completo y con características iguales a las de los 
actuales, que se encontró en la isla caribeña francesa de Guadalupe, adentro de un inmenso bloque de piedra caliza 
que data, según los geólogos, de hace 28 millones de años. Aunque se pueden citar más ejemplos, este hallazgo basta 
para demostrar que seres humanos, similares a los de la actualidad (y a veces de mayor tamaño), se han encontrado 
en estratos muy profundos de la tierra. 
Gregorio Mendel (1822-1884). Fue un creacionista que vivió y trabajó cerca de Brunn (actual Brno), Checoslovaquia. 
Era maestro de ciencias y matemáticas y a diferencia de los teóricos, Mendel era un verdadero científico: Cultivó 
chícharos y estudió los resultados de cruzar sus diversas variedades. Comenzó su trajo en 1856 y lo concluyó ocho años 
después. En 1865 reportó los resultados de su investigación, en el Journal of the Brunn Society for the Study of Natural 
Science. La revista se distribuyó en 120 Bibliotecas de Europa, Inglaterra y América; pero aun así, su investigación fue 
totalmente ignorada por la comunidad científica de su tiempo, hasta que fue redescubierta despuésdel año 1900 (*R.A. 
Fisher, "Has Mendel’s Work Been Rediscovered?" Annals of Science, Vol. 1, No. 2, 1936). Sus experimentos mostraban 
con claridad que una especie no puede transformarse en otra, pues existe una barrera genética sobre la que no puede 
tenderse un puente. El trabajo de Mendel sentó las bases de la genética moderna y sus descubrimientos destruyeron 
en efecto, la base de la teoría de la evolución de las especies” (*Michael Pitman, Adam and Evolution, 1984, pp. 63-64). 
Luis Pasteur (1822-1895) fue otro científico genuino. Mientras estudiaba la fermentación, realizó su famoso 
experimento de 1861, con el cual refutó la teoría de la generación espontánea o sea, que la vida no puede surgir de 
materiales sin vida. Este experimento fue muy importante; pues hasta ese entonces, la mayoría de los científicos creían 
en la generación espontánea y que si por ejemplo, se dejaba una pila de ropa sucia en la esquina de un cuarto, se 
podían engendrar ratones. La comprobación era que al regresar más tarde a donde estaba la ropa, con frecuencia se 
encontraban ahí ratones. Después de su experimento, Pasteur aseguró que sólo Dios podía crear a los seres vivientes, 
pero aun así, y hasta el día de hoy, la teoría moderna de la evolución continúa basándose en esa teoría obsoleta de la 
generación espontánea, refutada por Pasteur (la cual dice que la vida surgió de la materia inerte). ¿Por qué? Porque es 
la única base sobre la que la evolución pudo ocurrir. Como señala *Adams: “Al haber sido desacreditada la generación 
espontánea [por Pasteur], los biólogos ateos, se quedaban sin teoría alguna sobre los orígenes de la vida”. (*J. Edison 
Adams, Plants: An Introduction to Modern Biology, 1967, p. 585). 
August Friedrich Leopold Weismann (1834-1914). Fue un biólogo alemán que refutó la noción de *Lamarck sobre 
“la herencia de las características adquiridas”. Se le recuerda principalmente como el científico que durante 19 
generaciones consecutivas, le cortó la cola a 901 ratones blancos jóvenes, observando que cada nueva generación, 
seguía naciendo con cola. Así, él reportó que la última generación, nació con la cola tan larga como la de los primeros 
ratones. Hubo más experimentos que Weismann llevó a cabo, y que refutaban el Lamarquismo. Fue así que sus 
descubrimientos, junto con hallazgos como que la circuncisión practicada a los varones judíos durante más de 4000 
años, no ha afectado el prepucio, hundió a tal teoría (*Jean Rostand, Orion Book of Evolution, 1960, p. 64). A pesar de 
todo, el Lamarquismo pervive en la actualidad como otra de las bases de la biología evolutiva, pues los evolucionistas 
siguen enseñando que a las jirafas que continuaban estirando el cuello para alcanzar ramas cada vez más altas, se les 
alargó cada vez más, el cuello, y que tal modificación se la heredaron a su descendencia. En un libro posterior, *Darwin 
abandonó la selección natural por considerar que no era factible, y regresó al Lamaquismo como la causa del cambio 
(nunca observado) de una especie a otra (*Randall Hedtke, The Secret of the Sixth Edition, 1984). 
He aquí un vistazo breve y parcial a lo que los verdaderos científicos estaban haciendo en los siglos 18 y 19, y 
nótese que todos eran creacionistas: 
Louis Agassiz (1807–1873): Iniciador de la Geología Glacial y la Ictiología (estudio de los peces). 
Charles Babbage (1792-1871): Inventó las tablas actuariales, la calculadora, y los fundamentos de la ciencia de la 
computación. 
Francis Bacon (1561-1626): Estableció los principios del Método Científico, en la investigación. 
Robert Boyle (1627-1691): La química, la dinámica de los gases. 
 
LA EVOLUCIÓN NO ES CIENCIA 
 
9 
 
Sir David Brewster (1781-1868): La mineralogía óptica, y el caleidoscopio. 
Georges Cuvier (1769-1832): la anatomía comparativa, la paleontología de los vertebrados. 
Sir Humphry Davy (1778-1829): La termocinética. 
Jean Henri Fabre (1823-1915): La entomología (estudio de los insectos). 
Michael Faraday (1791-1867): El generador eléctrico, los elementos electromagnéticos, teoría de los campos 
magnéticos. 
Sir John A. Fleming (1849-1945): La electrónica, la válvula térmica. 
Joseph Henry (1799-1878): El motor eléctrico, el galvanómetro. 
Sir William Herschel (1738-1822): La astronomía galáctica, descubrió las estrellas dobles. 
James Joule (1818-1889): La termodinámica reversible. 
Lord William Kelvin (1824-1907): Balanza de la temperatura absoluta, la energética, la termodinámica, el cable 
trasatlántico. 
Johannes Kepler (1571-1630): La mecánica celeste, las tablas ephemeris, la astronomía física. 
Carolus Linnaeus (1707-1778): La clasificación de los seres vivos, la biología sistemática. 
Joseph Lister (1827-1912): La antisepsia en la cirugía. 
Matthew Maury (1806-1873): La hidrografía, la oceanografía. 
James C. Maxwell (1831-1879): La dinámica de la electricidad, la termodinámica estadística 
Gregor Mendel (1822-1884): La genética. 
Samuel F. B. Morse (1791-1872): El telégrafo. 
Isaac Newton (1624-1727): El cálculo, la dinámica, la ley de la gravedad, los telescopios de refracción. 
Blaise Pascal (1623-1662): La hidrostática, el barómetro. 
Louis Pasteur (1822-1895): La bacteriología, la ley de la biogénesis, la pasteurización, la vacunación e inmunización. 
Sir William Ramsey (1852-1916): Los gases inertes, la química isotrópica. 
John Ray (1627-1705): La historia natural, clasificación de plantas y animales. 
John Raleigh (1842-1919): El análisis dimensional, el análisis modelo. 
Bernhard Riemann (1826-1866): La geometría no euclidea. 
Sir James Simpson (1811-1870): El cloroformo, la ginecología. 
Sir George Stokes (1819-1903): La mecánica de los fluidos. 
Rudolph Virchow (1821-1902): La Histopatología. 
2. LOS EVOLUCIONISTAS DE LOS SIGLOS 18 y 19. 
Y ahora veremos quienes fueron los filósofos “de sillón,” casi ninguno de los cuales, puso un pie en el campo de la 
investigación o entró en la puerta de un laboratorio científico, y que sin embargo, fundaron la teoría moderna de la 
evolución. 
*Emmanuel Swedenborg (1688-1772). Él era un experto en nada. En su libro “Principia”, que escribió en 1734, el 
teorizó que una nebulosa que rotaba rápidamente, se transformó a sí misma en nuestro sistema solar, con todos sus 
astros y planetas. Aseguró que tal idea la obtuvo de unos espíritus, durante una sesión espiritista. Es significativo que 
la hipótesis de la nebulosa como el origen del sistema solar, se haya originado de tal fuente. 
*Comte de Buffon (1707-1788). Este era un filósofo disoluto que, al no poder mejorar las obras de Linneo, gastó su 
tiempo en criticarlo. El teorizó que las especies se originaban unas de las otras y que de un pedazo que se desprendió 
del sol se formó lo que ahora es nuestro planeta. Como con los otros filósofos, nunca presentó evidencia alguna que 
apoyara sus teorías. 
*Jean Baptist Lamarck (1744-1829). Este se hizo famoso teorizando, aunque no hizo ninguna otra cosa significativa. 
Él puso el fundamento para la teoría moderna de la evolución con su concepto de “la herencia de características 
adquiridas,” la que después fue llamada Lamarckismo. En 1809, publicó un libro, Philosophie Zoologique, en el que 
 
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declaraba que la jirafa obtuvo su cuello largo por estirarlo para alcanzar ramas cada vez más altas, y que las aves que 
vivían en el agua, desarrollaron sus patas palmeadas. Según eso, si usted estirara con fuerza sus pies, gradualmente 
lograría que le crecieran en longitud; y, que con sólo proponérselo mentalmente, usted podría lograr que le creciera 
pelo en su cabeza calva, y que sus hijos nunca fueran calvos. ¿Puede a eso llamársele ciencia? 
Otra contribución errónea de Lamarck a la evolución, fue la teoría del uniformitarianismo ( o uniformismo). Esta es la 
conjetura de que todas las edades anteriores en la tierra, fueron exactamente como es la actual: calmadas, pacíficas y 
sin que jamás hayan sufrido un diluvio mundial o alguna otra catástrofemayúscula o global. 
*Robert Chambers (1802-1883) Fue un espiritista que decía comunicarse regularmente con espíritus y que como 
resultado de estos contactos, pudo escribir el primer libro sobre evolución llamado Vestiges of Creation (1844), 
impreso quince años antes de que *Charles Darwin, escribiera su “Origen de las Especies,” y muy popular en la Gran 
Bretaña de su tiempo. 
*Charles Lyell (1797-1875). Igual que *Charles Darwin, Lyell heredó una gran fortuna y podía gastar su tiempo 
teorizando. Lyell publicó entre 1830 y 1833, “Principles of Geology” (Principios de Geoloía), libro que llegó a ser la base 
para la teoría moderna de los estratos sedimentarios, que se sigue enseñando como verdadera, a pesar de que 
descubrimientos hechos en el siglo veinte sobre el radiofechado, y el fechado a base de carbono radiactivo (C14), así 
como el hallazgo de estratos ausentes, y de estratos en posición incorrecta (estratos supuestamente mas antiguos por 
encima de estratos supuestamente más recientes), han anulado la validez de esta teoría. 
Con el fin de apoyar su teoría, a Lyell se le hacía fácil hacer declaraciones inexactas sobre los hechos. Por ejemplo, 
cuando supo que las cataratas del Niágara, a partir de Queenston, Ontario, habían erosionado un área de siete millas 
[11 Km.] y que tal erosión continuaba ahora, a razón de unos tres pies [1m] por año, Lyell, para beneficio de su teoría, 
cambió el grado de erosión a 1 pié (.33 m) por año, lo que significaría que las cataratas tenían fluyendo unos 35,000 
años; dato inexacto, pues al grado de erosión actual, de 3 pies (1 m) por año, sólo se hubieran necesitado unos 7,000 a 
9,000 años para alcanzar su localización acual. Además, se debe tomar en cuenta que justo después del diluvio, el 
enorme, aunque temporal aumento en su flujo, debió haber incrementado en ese tiempo, la erosión producida por las 
cataratas. Lyell era gran amigo de Darwin, y lo animó mucho a que escribiera su libro El Origen De Las Especies. 
*Alfred Russell Wallace (1823-1913). Se considera que fue el hombre que desarrolló la teoría que Darwin después 
publicó. *Wallace también estaba profundamente involucrado en el espiritismo cuando formuló la teoría que redactó 
en uno de sus escritos, y que *Darwin, con la ayuda de dos de sus amigos (*Charles Lyell y *Joseph Hooker), se pirateó y 
publicó primero, bajo su propio nombre. Fue así que *Darwin, gracias a que era un hombre rico, obtuvo los derechos de 
autor sobre la teoría que le pertenecía a Wallace, un empobrecido teórico. En 1980, *Arnold C. Brackman, en su libro, A 
Delicate Arrangement (“Un Delicado Arreglo”), denunció que Darwin había plagiado el material de Wallace, y que por 
influencias, fue que se arregló que el trabajo plagiado por Darwin fuera leído primero en la Sociedad Real de Londres, ya 
que la presentación de Wallace fue deliberadamente pospuesta, para que Darwin se le diera prioridad sobre tales ideas 
(la teoría de la evolución). A partir de entonces, Darwin pudo dedicarse tranquilamente, a trabajar en su libro. Se sabe 
que en 1875, Wallace se declaró abiertamente a favor del espiritismo y del Marxismo (otro hijastro del Darwinismo). 
Esta era la teoría de Wallace: “Que las especies han cambiado en el pasado, de tal forma que una especie descendió 
de otra en una manera que no podemos comprobar actualmente,” y exactamente eso es lo que hoy la evolución 
enseña, a pesar de que no tiene más evidencias para apo 
yar su teoría, que las que en 1858 tenía Wallace, cuando primero la inventó, según él, durante una crisis de fiebre. 
También se dice que fue en febrero de 1858, mientras también deliraba con fiebre en la isla de Ternate en las Molaccas, 
cuando Wallace concibió otra teoría: la de “la sobre vivencia del más apto,” y que este era el mecanismo por el que se 
inducía el cambio en las especies, aunque tal concepto no prueba nada, pues ¿Quién es el más apto? Es el que sobrevive 
más; y ¿Quién es el que sobrevive más? El más apto, lo cual es un razonamiento circular y por lo tanto inválido, pues ni 
prueba el proceso evolutivo ni dice cómo se llevó a cabo. 
En la primera edición de su libro El Origen De Las Especies, Darwin expuso como conceptos diferentes la “selección 
natural” y la “sobre vivencia del más apto;” pero ya para la sexta edición, él propuso que las dos, significaban una misma 
cosa, y que “la sobre vivencia del mas apto” era un concepto más exacto. En otro libro posterior (Descent of Man, 
1871), Darwin finalmente abandonó “la selección natural” como un mecanismo infructuoso, y decidió regresar al 
Lamarckismo. Hasta el mismo Darwin reconoció que la teoría se estaba cayendo en pedazos, pues la evidencia necesaria 
para apoyarla, sencillamente no existía. 
 
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*Charles Darwin (1809-1882). Nació en la riqueza y pudo darse una vida fácil. Estudio dos años de medicina en la 
Universidad de Edimburgo, y luego desertó. Ese fue el único entrenamiento científico que jamás recibió, pues dado que 
pasaba su tiempo en los bares con sus amigos, difícilmente lograba aprobar sus cursos. Darwin no tenía ningún 
propósito en particular en su vida, aunque su padre, sin objeción por parte de Darwin, tenía planes de conseguirle un 
trabajo bien pagado, como ministro Anglicano. Fue cuando un pariente con influencias, le consiguió la posición de 
“naturalista” sin pago, en un barco, el Beagle, que planeaba viajar alrededor del mundo. Darwin abandonó sus planes 
previos y se embarcó. El viaje duró desde diciembre de 1831 hasta octubre de 1836. 
Es interesante que después de entrar en el espiritismo, ciertos hombres en la historia, hayan sido embargados con un 
profundo odio a Dios y han sido guiados a inventar enseñanzas impías, que han dañado las mentes de gran número de 
personas, mientras que otros, se han involucrado en guerras que han aniquilado a millones. Como ejemplos de 
espiritistas de renombre, están *Sigmund Freud y *Adolfo Hitler. Aunque no es muy conocido, se sabe que también 
*Charles Darwin, mientras navegaba en el Beagle, fue invitado a practicar la brujería con los nativos en América del 
Sur, tomando parte en sus ceremonias, aun mientras montaba a caballo. Se cuenta que después de tales experiencias 
algo le sucedió, pues desde su regreso a Inglaterra, su salud siempre estuvo extrañamente debilitada, mientras 
pasaba el resto de sus días, intentando destruir la fe en el Creador, por medio de sus teorías. 
Cuando el Beagle pasó por América del Sur, Darwin pasó unos días en las Islas Galápagos y mientras estaba ahí, vio 
unos pinzones que habiendo migrado desde la América del Sur, se habían adaptado al nuevo medio ambiente, 
diferenciándose en varias sub especies. Él estaba seguro que esto demostraba la evolución de las especies (el cambio a 
especies nuevas); pero la realidad era que con todo y sus cambios, esos pájaros seguían siendo pinzones. Esta teoría 
sobre la supuesta evolución de los pinzones fue la principal “evidencia” sobre la evolución, que Darwin trajo consigo a 
Inglaterra. 
Darwin, que nunca fue científico y que nada sabía acerca de las particularidades de la genética, se casó con su prima, 
y todos sus siete hijos nacieran con trastornos físicos o mentales: Una hija murió al nacer, otra cuando tenia diez años; 
su hija mayor tuvo un desequilibrio nervioso prolongado a la edad de quince años; otros tres, eran discapacitados, y su 
último hijo nació con retraso mental y murió diecinueve meses más tarde. 
Su libro, El Origen De Las Especies, fue publicado por primera vez en noviembre de 1859. El título completo, “On 
the Origen of the Species by Means of Natural Selection or the Preservation of Favored Races in the Struggle for Life,” 
revela lo malévolo del concepto base. Este concepto fundamental, el de la “preservación de las razas favorecidas en la 
lucha por la supervivencia,” fue el argumento que directamente motivó o justificó, dos de las peores guerras en la 
historia de la humanidad (La I y II Guerras mundiales). Ensu libro, Darwin presentaba sus teorías, como si fueran 
hechos, aunque no daba evidencia alguna que apoyara lo que afirmaba. Hoy muchos evolucionistas modernos se 
avergüenzan de su libro y sus ridículos argumentos. 
Como el libro de Darwin tenía lo que algunos hombres querían: una declaración clara y abierta, en favor de que las 
especies evolucionaban, con todo y sus imperfecciones, ellos le pudieron sacar provecho. En su libro, Darwin menciona 
autoridades que no identifica, y repetidamente decía que lo expuesto ahí era “sólo un abstracto,” o lo que más tarde 
publicaría en “una edición más completa” sobre esos temas. Pero, aunque escribió otros libros, por mucho que lo 
intentó, nunca pudo cumplir ni dar prueba alguna para sus teorías, pues hasta el día de hoy, no hay quien la haya hecho. 
En las ocasiones en que llegó a referirse a alguna autoridad por nombre, fue sólo con relación a opiniones contenidas en 
sus cartas. En sus libros, son frecuentes las frases indicando la naturaleza hipotética de sus ideas, como “Pudo haber 
sido,” “tal vez,” “probablemente,” “se puede concebir.” Su frase favorita era: “Tomemos un ejemplo imaginario.” 
*Darwin sugería una posibilidad, y luego se refería a ella como un hecho. Escribía: “Como ya lo hemos demostrado 
previamente.” En otras partes, primero sugería una posible serie de eventos y luego concluía asumiendo que eso 
probaba su punto. Así, se apoyaba fuertemente en cuentos en vez de hechos; daba ejemplos confusos, usaba 
argumentos engañosos y errados, y gastaba mucho tiempo sugiriendo posibles explicaciones de por qué los hechos que 
necesitaba como pruebas, no existían. 
He aquí un ejemplo de su razonamiento: para explicar la ausencia de “eslabones perdidos” en los fósiles, Darwin 
sugirió que “las especies habrían cambiado rápidamente y en partes del mundo donde aún no se habían explorado los 
estratos; y que las especies cambiadas, después de haber emigrado, eran encontradas ya como nuevas especies en el 
Mundo Occidental.” 
 
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¡Así es que las especies estaban cambiando en el otro lado del mundo, y por eso era que las especies “en proceso de 
cambio,” no se encontraban en nuestro lado del mundo! Con ideas como éstas, ¿quién necesita la ciencia? Recuerde 
que *Charles Darwin tuvo una mínima instrucción científica. 
He aquí la explicación de Darwin sobre cómo una especie se cambió en otra: Es una variante de la teoría de 
*Lamarck sobre la herencia de las características adquiridas (*Nicholas Hutton III, Evidence of Evolution, 1962, pag. 
138), y él la llamó Pangénesis. *Darwin dijo que cuando un órgano era afectado por el medio ambiente, respondía 
emitiendo unos brotes pequeños que él llamaba gémulas, capaces de determinar la aparición de nuevas 
características heredables. Así, tras afectar el medio ambiente un órgano, éste producía gémulas que se desprendían y 
viajaban hasta los órganos reproductores, modificando sus células (*W. Stansfield, Science of Evolution, 1977, p38). 
Como ya se mencionó, los científicos actuales se avergüenzan de tales ideas de Darwin. 
También, en su libro, *Darwin dice que el hombre desciende de un mono, y que las razas más fuertes, destruirían, en 
un siglo o dos, a las razas mas débiles. (Los evolucionistas modernos dicen que el hombre y el mono descienden de un 
ancestro común). 
Después de tomar parte en las ceremonias de brujería, no solamente su mente fue afectada, sino que también su 
cuerpo: *Darwin desarrolló una enfermedad crónica e incapacitante, y cayó en una depresión que nunca pudo 
sacudirse. (Random House Encyclopedia, 1977, pag. 768). Frecuentemente comentaba en cartas privadas que 
reconocía que no había evidencia alguna para su teoría, y que ésta podría destruir la moralidad de la raza humana: 
“Para cuando el lector haya llegado a esta parte de mi obra, decía, ya debe haber experimentado una inmensidad de 
dificultades. Pienso que algunas de ellas serán tan graves que hasta hoy, al reflexionar en ellas, tiemblo.” (* Charles 
Darwin. Origen De Las Especies, 1860, p.178; citado de Harvard Classics, 1909 ed., Vol. 11). “A menudo, un escalofrío 
corre por mi cuerpo y me pregunto si no me habré entregado a una fantasía” (*Charles Darwin, Life and Letters, 1887, 
Vol. 2, p. 229). 
*Thomas Huxley (1825-1895) era el hombre a quien Darwin llamaba “mi bulldog.” Era tan frágil la salud de *Darwin 
que se mantenía recluido en la mansión que había heredado y rara vez aparecía en público; Así Huxley, después de 
haber sido persuadido personalmente por Darwin (en una visita que le hizo en su casa), se convirtió en el principal 
defensor y promotor de Darwin en Inglaterra, donde abanderó, en la última parte del siglo 19, la causa evolucionista 
con todo lo que tenía, mientras que al mismo tiempo, *Haeckel laboraba febrilmente por la causa, en el resto del 
continente Europeo. 
El *Club X” de Londres, era una sociedad secreta que se dedicaba a difundir el pensamiento evolucionista y a acallar 
la oposición científica. Era poderosa, pues todos los escritos científicos recibidos para su presentación por la Sociedad 
Real, tenían que ser primeramente aprobados por este pequeño grupo de nueve miembros. Presidido por *Huxley, sus 
miembros hacían contactos e influían poderosamente sobre las asociaciones científicas Británicas (*Michael Pitman, 
Adam and Evolution, 1984, pag. 64). “Pero ¿qué es lo que hacen? Preguntó un curioso reportero. “Dirigen la ciencia 
Británica,” replicó un profesor, “y en general, no lo hacen tan mal.” (*R. Milner, Encyclopedia of Evolution, 1990, pag. 
467). En el siglo veinte, las agencias gubernamentales de los Estados Unidos, trabajando muy de cerca con la *National 
Science Federation (La Federación Nacional de Ciencias), y otras organizaciones afines, han canalizado fondos para la 
investigación en algunas universidades interesadas en encontrar evidencias a favor de la evolución. Así, hasta el 
presente, los teóricos siguen tratando de controlar a los verdaderos científicos. 
El Debate de Oxford se llevó a cabo en junio de 1860 en la Universidad de Oxford, siete meses después de la 
publicación del libro de *Darwin, “El Origen de las Especies.” Esta reunión especial de la Asociación Británica para el 
Avance de la Ciencia, fue un suceso crucial en Inglaterra, de la misma manera en que el juicio de J. Scops de 1925, fue 
un suceso crucial en América del Norte. Los hechos científicos, tuvieron poco que ver en ambos eventos, y los dos 
fueron más bien, batallas entre personalidades. Los evolucionistas ganaron en los dos casos, a base de ridiculizar al 
contrario, pues no teniendo ninguno, nunca se atrevieron a presentar hechos científicos para probar su caso. 
Samuel Wilberforce. Fue el obispo Anglicano de la Universidad de Oxford, programado para participar esa tarde en 
defensa del creacionismo. *Huxley, quien había hablado a favor de la evolución en muchas ciudades Inglesas, no tenía 
planes de ir esa reunión esa noche; pero *Chambers, su consejero espiritista, fue urgido a encontrarlo y decirle que 
tenía que asistir. Ante una nutrida audiencia de 700 personas, Wilberforce presentó durante media hora, un vigoroso 
ataque en contra de la evolución. Su presentación fue sobresaliente y la audiencia aparentemente estaba con él; pero 
cuando Wilberforce dándose la vuelta, le hizo una pregunta sarcástica a Huxley, en el sentido de que si consideraba que 
descendía del mono por parte de su abuela o por parte de su abuelo, Huxley que era muy astuto, habiendo escuchado la 
 
LA EVOLUCIÓN NO ES CIENCIA 
 
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pregunta del obispo, se apoyó sobre la rodilla de la persona sentada a su lado, y dijo: “¡Lo tengo en mis manos!” 
Entonces se levantó y manipuló a la audiencia hasta el clímax, y luego declaró que no le avergonzaba tanto el tener 
como ancestro a un mono, como le avergonzaba que un hombre tan brillante, se atreviera a lanzar preguntas científicas 
sobre asuntos de los que no sabía absolutamente nada. (John W. Klotzm “Science andReligion,” en Studies in Creation, 
1985, pag. 45-46). Al decir esto, toda la audiencia se puso frenética, y unos gritaban una cosa y otros, otra. Así, tomado 
como pretexto este débil argumento, los evolucionistas en Inglaterra llegaron a ser un poder ante el que los 
científicos temían oponerse. Ya aprenderemos que añadiendo al ridículo más ridículo, con la ayuda de la prensa, los 
evolucionistas Norteamericanos de Dayton, Tennessee, en 1925 obtuvieron los mismos resultados. 
El Meteorito Orgueil (1861). Este fue uno de los muchos engaños que se perpetraron con el fin de promover la causa 
de la evolución. Con el fin de apoyar la teoría de que la vida provenía del espacio exterior, alguien insertó varios 
microbios inertes dentro de una cubierta que aparentaba ser la de un meteorito; pero el engaño fue después puesto en 
evidencia. (*Scientific American, enero 1965, pag. 52). Es impresionante el número de fraudes que a partir de entonces 
se han perpetrado, en un desesperado afán por proveer la evidencia científica que no existe. A mediados de la década 
de los noventa, la prensa difundió ampliamente que se había encontrado un meteorito “de Marte” con “organismos 
muertos” en su interior, ignorando las conclusiones de científicos competentes que aseguraban que tal 
“descubrimiento” era altamente especulativo. 
*Sir Francis Galton (1822-1911). Galton era un primo de *Charles Darwin que profundizó en una de las conclusiones 
lógicas de la teoría. El declaró que la “ciencia” de “la eugenesia” era la clave para resolver los problemas de la 
humanidad. Decía: “Pon “a dormir” a los débiles, los enfermos, y los ancianos.” *Adolfo Hitler, un ardiente 
evolucionista, usó masivamente este argumento y método durante la segunda Guerra Mundial (*Otto Scott, “Playing 
God,” en Chalcedon Report, No. 247, febrero de 1986, pag. 1). 
*La ruptura entre Wallace y *Darwin. Habiendo sido un amigo cercano de Darwin, cuando Russell Wallace 
reconoció que el cerebro humano era demasiado complejo como para que fuera el producto de procesos evolutivos, 
decidió separarse del pensamiento Darviniano, que él mismo le había compartido a Darwin. (Loren C. Eiseley, “Was 
Darwin Wrong about the Human Brain?” Harpers Magazine, 211-66-70, 1955). 
Herbert Spencer (1820-1903). Junto con otros (*Friedrick Nietzche, *Sigmund Freud, *John Dewey, etc.), introdujo 
en la moralidad y otros campos de la sociedad (sociología, psicología, educación, la guerra, la economía, etc.), las formas 
de pensar evolucionistas que ocasionaron tantos efectos devastadores durante todo el siglo 20. Se dice que Spencer, un 
espiritista, fue el que inicialmente introdujo el término “evolución.” (*R. Milner, Encyclopedia of Evolution, 1990, pag. 
159; CF. 424). También fue él, quien en Europa, introdujo, revestida de conceptos evolucionistas, la cátedra de 
sociología, que después llegó hasta Norteamérica. Él fue quien urgía que los ineptos fueran eliminados, con el fin de 
que la sociedad pudiera evolucionar adecuadamente (*Harry E. Barnes, Historical Sociology, 1948, pag. 13). Años más 
tarde, aun los líderes evolucionistas de su tiempo, como Huxley y Darwin, se cansaron de ver lo poco que Spencer sabía 
de la vida real, y de que no lograba otra cosa que teorizar. 
El Archaeopteryx (1861-1877). Varios fósiles encontrados en una cantera de Alemania, y vendidos por su propietario 
a un alto precio en los museos europeos, fueron llamados el Arqueopterix. 
Uno de ellos aparentaba ser el esqueleto completo, con alas y plumas, de un pequeño dinosaurio. Como lo 
expondremos más adelante, en 1985 se demostró que el Archaeopteryx era un fraude. 
*Ernst Haeckel (1834-1919). Fue maestro en la Universidad de Jena, en Alemania, y el más celoso defensor del 
Darwinismo en la Europa del siglo 19. En 1868 publicó varios dibujos con los que pretendía demostrar que en la fase 
de embrión, los humanos eran casi idénticos a otros animales; pero en pocos años, cuando los embriólogos 
demostraron que tales ilustraciones eran falsas, estas fueron repudiados por los científicos respetables. (Vea los 
dibujos y esquemas en el capítulo 16, Vestigios y Recapitulación, en nuestra página web). Nótese que aún así, los 
conceptos y enseñanzas de *Darwin y *Haeckel fueron una poderosa influencia durante el surgimiento del 
comunismo mundial (*Daniel Gasman, Scientific Origen of National Socialism: Social Darwinism in Ernst Haeckel and the 
German Monist League, 1971, pag. XVI. 
La Serie del Caballo de *Marsh (1870). *Othniel C. Marsh aseguró que había encontrado en Wyoming y Nebraska, 
fósiles de 30 diferentes tipos de caballos. Él los reconstruyó y acomodó en una supuesta secuencia evolutiva, empezado 
desde el más pequeño y hasta el más grande (secuencia que nunca siguió una línea recta). (*Encyclopedia Britanica, 
1976, ed. Vol. 7, pag.13); pero aunque se exhibió en muchos museos por algún tiempo, años después, la gran mayoría 
 
LA EVOLUCIÓN NO ES CIENCIA 
 
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de los científicos repudiaron la tal “serie del caballo,” como inválida. (*Charles Deperet, Tranformations of the Animal 
World, pag. 105; *G. A. Kerkut, Implications of Evolution, 1960, pag. 149). 
*Friedrich Nietzche (1844-1900). *Nietzche fue un ejemplo sobresaliente de la persona que adopta plenamente los 
principios Darwinistas. Él Escribió en sus libros que con el fin de evolucionar y producir una “raza superior,” se 
necesitaban organizar guerras, y eliminar las razas mas débiles (*T. Walter Wallbank y Alastair M. Taylor, Civilization 
Pasta and Present, Vol. 2, 1949 ed. pag. 274), cosa que el mismo Darwin enseñó en “El Origen De Las Especies.” Los 
escritos de ambos fueron leídos por los militantes Alemanes que organizaron la Primera Guerra Mundial, y también por 
*Hitler, quien valoraba tanto los escritos de Darwin y Nietzche, que puso en práctica sus enseñanzas, eliminando 6 
millones de Judíos. 
Es interesante mencionar que *Clarence Darrow, quien un año antes, en el “Juicio del Mono” de Dayton, Tenn., había 
defendido el derecho que tenía *John Scopes para enseñar el Darwinismo, declaró en corte, que el pensamiento 
asesino, manifestado en dos jóvenes estudiantes, era el resultado de haber aprendido en las escuelas públicas, el 
maligno Darwinismo de *Nietzche. (*W. Brigan, ed., Classified Speeches). 
*Asa Gray fue el primer líder evolucionista teísta en Norteamérica. En el tiempo en que Darwin estaba escribiendo 
aún sus libros, Gray, un Presbiteriano, trabajando muy de cerca con *Charles W. Eliot, el Presidente de Harvard, 
promovió la teoría de la evolución como una “Enseñanza Cristiana,” sosteniendo el concepto de las “eras largas” y que 
el libro de Génesis era una fábula. 
El Challenger fue un barco Británico enviado para encontrar en el fondo del mar, evidencias de cambios evolutivos. 
Durante su viaje (desde 1872 a 1876), llevó a cabo un extenso dragado del fondo del mar, sin que pudiera encontrar 
fósiles de animales en proceso de evolución; por lo que mantuvieron en silencio sus hallazgos. Con esto, se hizo obvio 
para los evolucionistas, que ni en la tierra ni en el mar, encontrarían tales fósiles. 
Es así que por años, los evolucionistas públicamente, se han valido de teorías, engaños, falsedades y la ridiculización 
de sus adversarios, con el fin de promover la teoría de la evolución, haciendo gran publicidad de sus supuestos logros; 
pero en cambio, cuando se descubren hechos (evidencias) que la refutan, ellos se encargan de mantenerlos ocultos. 
*Karl Marx (1818-1883) está íntimamente relacionado con el Darwinismo. Lo que *Darwin le hizo a la biología, Marx, 
con la ayuda de otros, se lo hizo a la sociedad. Las peores filosofías políticas del siglo 20, surgieron de la oscura cueva 
del Darwinismo. Marx se puso más que feliz cuando leyó el libro El Origen De Las Especies, e inmediatamente le 
escribió a Darwin y le propuso dedicarle a él, su propia obra principal: “El Capital;” pero Darwin, en su respuesta, 
después de darle las gracias, le dijo que le parecía mejor que nolo hiciera. En 1866, Marx le escribio a *Frederick Engels, 
que “El Origen De Las Especies” contenía los fundamentos de la historia natural que él necesitaba para su sistema 
político, económico, y ateo. Engels, co-fundador con Marx y *Lenin del comunismo mundial, escribió así a Karl Marx, 
en 1859: “Darwin, a quien estoy leyendo ahora, es esplendido” (*C. Zirkle, Evolution, Marxian Biology, and the Social 
Scene, 1959, pag. 85), y en 1861, Marx le escribió a Engels: “El libro de Darwin y la selección natural, es algo muy 
importante, pues me sirve como base para el concepto de la lucha de clases en la historia” (*op. Cit., pag. 86). En el 
funeral de Marx, Engels dijo que así como Darwin había descubierto la ley de la evolución orgánica en la historia natural, 
Marx había descubierto la ley de la evolución, en la historia humana (*Otto Ruhle, Karl Marx, 1948, pag. 366). Y así 
como Darwin enfatizo que la clave para el progreso y la sobre vivencia del más apto, era la competencia, el comunismo 
enfatizó más el valor del trabajo, que al mismo trabajador. Marx, como Darwin, dijo haber descubierto la ley del 
desarrollo histórico, pues concebía la historia dividida en etapas, tal y como los evolucionistas ven a la historia del 
mundo dividida en estratos geológicos, con formas de vida cada vez más complicadas. 
*William Grant Sumner (1840-1910) aplicó, en la Universidad de Yale, los principios evolucionistas a la economía 
política, y enseñó a muchos de los futuros líderes de los negocio e industrias de Norteamérica, que sólo los negocios 
(o empresas) fuertes pueden tener éxito, por lo que las empresas o negocios débiles deben desaparecer; y que ayudar 
a las empresas débiles, se traducía en un daño para las fuertes, lo cual para nada le aprovechaba a la sociedad. (R. 
Milner, Encyclopedia of Evolution, 1990, pags. 59, 446, 72). En su concepto, los millonarios eran “los más aptos.” Así, el 
resultado fue el capitalismo moderno tipo Laissez-fare. (*Gilman M. Ostrander, The Evolutionary Outlook: 1875-1900, 
1971, pag. 5). 
*William James (1842-1910) fue otro evolucionista que influyó en el pensamiento Norteamericano. Su punto de vista 
de la psicología, colocó al estudio de la conducta humana sobre una base evolucionista y animalística. 
La Teoría sobra la Hipótesis de la Marea (1890). *George Darwin, hijo de *Charles Darwin, quien quería sobresalir 
por algo original, inventó la teoría de que “hace cuatro millones de años, la luna fue desplazada hasta casi juntarse con 
 
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la tierra, que en ese entonces rotaba cada cinco horas; pero que un buen día, se levantó una gran marea en los océanos, 
que desplazó a la luna hasta su lugar actual.” Los proponentes de la teoría de George, decidieron poco después, decir 
que la cuenca del Pacifico era el hoyo que dejó la luna, cuando aquellas grandes olas marítimas, la empujaron hacia el 
espacio. 
3. De 1898 a 1949. 
Las Golondrinas de Bumpus (1898). Herman Bumpus fue un zoólogo de la Universidad de Brown, que durante el 
invierno de 1898, accidentalmente llevó a cabo uno de los pocos experimentos de campo, relacionados con la 
selección natural. Una fría mañana, habiendo encontrando 136 atolondradas golondrinas en el suelo, decidió cuidarlas 
y restaurarles a buena salud. 72 de ellas sobrevivieron y 64 murieron. Cuidadosamente, pesó y midió a cada una y 
encontró que aquellas con peso y medidas más cercanas al promedio, fueron las que mejor sobrevivieron. Este 
frecuentemente citado estudio, hace evidente que el más apto, es el animal o la planta con características más 
cercanas a la original. Se concluye pues, que las variantes y subespecies de la original, nunca serán tan fuertes o 
aptas, como la primera, y que la evolución de una especie hacia otra (si es que el código de ADN lo permitiera) sería 
demasiado débil como para sobrevivir. (*R. Milner, Encyclopedia of Evolution, 1990, pag. 61). 
Descubrimiento de las investigaciones de Mendel. En 1900, tres científicos, en forma independiente, descubrieron 
los asombrosos resultados que sobre la herencia, nos dejaron los trabajos de investigación de Gregor Mendel. A partir 
de entonces, la investigación genética ha confirmado repetidamente, que sólo se pueden desarrollar cambios dentro 
de la misma especie, y que nunca una especie se cambia en otra (lo que sería una verdadera evolución). Además, que 
esto es cierto no sólo para las plantas sino también para los animales y aún los microbios. 
*Hugo DeVries (1848-1935) Fue un botánico Danés y uno de los tres hombres que, en 1900, redescubrieron la 
importancia de Mendel, en el estudio de las leyes de la herencia. Un día mientras trabajaba con prímulas (una variedad 
de flores) deVries pensó que había descubierto una nueva especie. Esto causó noticias de primera plana, aunque en 
realidad, lo que había encontrado era una nueva variedad (o subespecie) de prímula. DeVries conjeturó que tal vez su 
“nueva especie” de repente había saltado a la existencia, como producto de una “mutación.” El teorizó que así es 
como las nuevas especies continuamente “saltaban,” y aparecían. Su idea fue llamada la teoría de la saltación. Esta era 
una idea nueva; y, durante la primera mitad del siglo 20, muchos biólogos evolucionistas, al no encontrar 
absolutamente ninguna evidencia para apoyar la teoría de la “selección natural,” (“Darwinismo”), se cambiaron a la 
teoría de las mutaciones (“neo-Darwinismo”) como el mecanismo por el cual se formaban nuevas especies a partir de 
otras. Mas adelante, en este libro, demostraremos que las mutaciones no pueden producir evolución, puesto que 
prácticamente siempre, son dañinas, además de que décadas de experimentación con radiaciones, han demostrado que 
las mutaciones nunca producen nuevas especies. 
Para probar la teoría de la mutación, DeVries y otros investigadores, inmediatamente empezaron a experimentar con 
las moscas de la fruta; experimentación que ha continuado sin éxito hasta nuestros días, pues nunca ha logrado 
producir una nueva especie. Irónicamente, la teoría de saltación de DeVries estuvo basada en un error de observación, 
pues en 1914, *Edward Jeffries demostró que la prímula de DeVries, era solamente una nueva variedad de flor, y no una 
nueva especie. Décadas más tarde, se descubrió que la mayoría de las variedades que se ven en las plantas, son 
producidas por modificaciones en la expresión de sus genes, y no por verdaderas mutaciones, y que los individuos 
resultantes de aquellos cambios causados por variaciones en los genes, aunque fuertes, nunca son tan “aptos” como el 
promedio original, y que aquellas variedades producidas por verdaderas mutaciones dentro de la especie, siempre son 
las más débiles y con el peor porcentaje de sobrevida de su especie. Vea el capítulo 10, Mutaciones, para más, mucho 
más sobre este tema. 
*Walter S. Sutton y *T. Boveri (1902) en forma independiente, descubrieron la relación que hay entre los 
cromosomas y los caracteres genéticos. Esto sucedió sólo dos años después del redescubrimiento de los experimentos 
de Mendel. Así, los científicos seguían continuamente agregando nuevos conocimientos sobre lo fijas o permanentes 
que son las especies. 
*Thomas Hunt Morgan (1886-1945) fue un biólogo Norteamericano que desarrolló la teoría de los genes. El 
encontró que los factores genéticos estaban presentes en un orden lineal específico en los cromosomas y que podían 
ser “identificados” (o “mapeados”). El fue el primero en trabajar intensamente con la mosca de la fruta, la Drosophila 
melanogaster (*Michael Pitman, Adam and Evolution, 1984, pag. 70). Tales estudios, tanto con la mosca de la fruta, 
como con otras criaturas, demostraron ser un rotundo fracaso como método para provocar que las mutaciones tuvieran 
 
LA EVOLUCIÓN NO ES CIENCIA 
 
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como resultado la transformación de unas especies en otras. (*Richard B. Goldschmidt, “Evolution, as Viewed by One 
Geneticist,” American Scientist, January 1952, pag.94). 
*H. J. Muller(1890 -1967). Cuando Muller en 1927, supo que los rayos X, los rayos gamma, y varias sustancias 
químicas podían inducir en los cromosomas de las plantas y animales de laboratorio, un extremadamente rápido 
incremento en las mutaciones, él fue pionero en el uso de los rayos X para incrementar las mutaciones en las moscas 
de la fruta. Pero todo lo que él y los demás investigadores encontraron, fue que las mutaciones provocadas, siempre 
eran dañinas. (*H. J. Muller, Time, November 11, 1946, pag. 192: *Theodosius Dobzhansky, Genetics and the Origin of 
the Species, 1951, pag. 73). 
*Sigmund Freud (1856-1939) estaba grandemente agradecido por el entrenamiento de tipo evolucionista que 
recibió en Alemania cuando era joven. El aceptó plenamente esa teoría, al igual que la teoría de la Recapitulación de 
*Haeckel. Freud empezó sus lecciones introductorias al Psicoanálisis (1916) con la premisa de Haeckel: “Cada individuo, 
de alguna manera, recapitula en una forma abreviada, el desarrollo completo de la raza humana (*R. Milner, 
Encyclopedia of Evolution, 1990, pag. 177). “El complejo de Edipo” de Freud estaba basado en una teoría de “hordas 
primitivas” que el desarrolló con relación a un “complejo mental” presente en las familias de los hombres de las 
cavernas de hace mucho tiempo. Su teoría de los complejos de ansiedad, y las etapas “oral” y “anal” etc., estaban 
basadas en su creencia de que nuestros antepasados habían sido salvajes. 
*H. G. Wells (1866-1946), el pionero de la ciencia ficción, basó sus escritos imaginativos en enseñanzas 
evolucionistas. El recibió enseñanzas sobre ciencia, bajo la tutela del Profesor *Thomas H. Huxley, el principal defensor 
de *Darwin. 
*Sir Arthur Conan Doyle (1859-1930), al igual que varios otros líderes evolucionistas de antes y después de él, fue 
un ávido espiritista. Muchas de sus historias de misterio se basaron en temas evolucionistas. 
*George Bernard Shaw (1856-1950) estaba tan profundamente involucrado en la teoría de la evolución, que 
abiertamente declaró que el escribía sus obras de teatro con el fin de enseñar diversos aspectos de la teoría (*R. 
Milner, Encyclopedia of Evolution, 1990, pag. 461). 
El hombre de Piltdown. En 1912, fueron encontrados en Inglaterra, partes de una mandíbula y de un cráneo, que 
fueron apodados “El hombre de Piltdown.” Las noticias al respecto, causaron sensación, mientras que fue ignorado el 
reporte de un dentista que en 1916, aseguró que alguien le había limado los dientes. Como aprenderemos mas 
adelante, en 1953 se hizo público que el descubrimiento había sido un completo fraude. Así, éste, junto con todos los 
demás hallazgos presentados posteriormente, tratando de probar que nuestros ancestros fueron hombres mono (en 
parte changos), fueron desacreditados y descartadas por científicos de reconocida reputación. Vea el capítulo 13: El 
Hombre Antiguo. 
La Primera Guerra Mundial (1917-1918). El Darwinismo básicamente enseñaba que no hay un código moral, que 
nuestros ancestros fueron salvajes, y que la civilización sólo ha progresado gracias a la violencia contra los demás. Esta 
forma de pensar llevó hacia el nacionalismo extremo, el racismo, y la guerra por medio del Nazismo y el Fascismo. Se 
aseguró que la evolución involucraba la “selección natural” y que en la lucha por la sobrevivencia, el más apto ganaba 
a expensas de eliminar a sus rivales. *Frederick von Bernhard, un oficial militar Alemán, escribió un libro en 1909 
alabando la evolución y apelando a Alemania a empezar otra guerra. *Heinrich von Treitsche, un militarista Pruso, llamó 
abiertamente a la guerra para que Alemania pudiera cumplir su “destino evolucionista” (*Heinrich G. Von Treitsche, 
Politics, Vol. 1, pags. 66-67). Fue así que dichas enseñanzas fueron adoptadas plenamente por el gobierno Alemán, 
quien sólo esperó tener un pretexto para empezar la guerra (*R. Milner, Encyclopedia of Evolution, 1990, pag. 59). 
El Darwinismo Comunista. La aceptación de la teoría de la evolución por parte de *Marx y *Engels hizo que la teoría 
de *Darwin fuera el fundamento científico de todas las ideologías comunistas posteriores. (*Robert M. Young, “The 
Darwin Debate,” in Marxism Today, Vol 26, April 1982, pag. 21). La enseñanza comunista declaraba que el cambio 
evolutivo, que incluía la lucha de clases, se daba por revoluciones e insurrecciones violentas. El dogma comunista 
declara que el Lamarckismo (la herencia de características adquiridas) es el mecanismo por el cual esto sucede. La 
genética Mendeliana fue oficialmente prohibida en Rusia en 1948, ya que se reconoció que descartaba la evolución. 
Los teoristas comunistas propusieron la “especiación sintética” en vez de la selección natural y las mutaciones, como el 
mecanismo por medio del cual una especie cambia a otra. (*L, B. Halstead, “Museum of Errors,” in Nature, November 
20, 1980, pag. 208). Este concepto es idéntico al de la teoría del cambio repentino de *Goldsmchmidt y *Gould, que mas 
tarde mencionaremos. 
 
LA EVOLUCIÓN NO ES CIENCIA 
 
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*John Dewey (1859-1952) fue otro influyente líder del pensamiento. Siendo un Darwinista vigoroso, Dewey fundó y 
dirigió el “movimiento de educación progresiva” que afectó grandemente la historia de la educación en Norteamérica, 
y que no era otra cosa que un cuidadoso entrenamiento animal (*Samuel L. Blumfeld, NEA: Trojan Horse in American 
Education, 1984, pag. 43). Su propósito era indoctrinar a la juventud en los conceptos de la evolución, el humanismo y 
el colectivismo. En 1933, Dewey se hizo uno de los primeros miembros de la Asociación Humanista Americana y fue su 
primer presidente. La declaración fundamental de sus creencias, publicada ese año como el Manifiesto Humanista, 
llegó a ser el patrón para la enseñanza en la mayoría de los libros de texto de las escuelas, ya que los evolucionistas 
reconocieron que necesitaban ganar el control sobre toda la educación pública (*Sir Julian Huxley, citado en *Sol Tax y 
*Charles Callender, eds., Evolution after Darwin, 3 vols., 1960). Hasta entonces, históricamente, la educación 
Norteamericana había estado fundamentada en la moral y las normas de conducta; pero Dewey declaró que para ser 
“progresivos,” la educación debía dejar “el pasado” y “evolucionar hacia arriba” hacia nuevos y modernos conceptos. 
EL JUICIO DE SCOPES (de Julio 10 a Julio 21, de 1925) fue una poderosa ayuda para la causa de la evolución. En él, 
no se tomaron en cuenta los descubrimientos científicos disponibles, cosa que fue muy conveniente para los 
evolucionistas, pues a excepción de un diente (que más tarde se descartó como argumento inválido), y unos pocos 
fraudes más, los evolucionistas no tenían nada que presentar que valiera la pena. (*The World’s Most Famous Court 
Trail: A Complete Stenographic Report, 1925). 
La ACLU (*Unión de Libertades Civiles de América) había estado buscando a alguien que pudieran usar para poner a 
prueba la Declaración Butler, que prohibía la enseñanza de la evolución en las escuelas públicas de Tennessee, y *John 
Scopes (de 24 años en ese entonces) se ofreció para hacerlo, aunque él admitió más tarde y en privado, que nunca 
había enseñado la evolución en sus clases. Por eso, es claro que este caso estuvo sustentado en un fraude, ya que lo 
que hacía Scopes, era pasársela enseñando maniobras de fútbol (*John Scopes, Center of the Storm, 1967, pag. 60). 
Pero nada de eso importaba, pues la intención de la ACLU era humillar de tal manera al estado de Tennessee, que 
ningún otro Estado de la república, osara de ahí en adelante, oponerse a los evolucionistas. Todo el juicio, conocido 
ampliamente como el “Juicio del Mono de Tennessee,” fue presentado ante el público como algo semejante a una 
ópera cómica, ya que hasta mandaron a un mono entrenado y encadenado, para que caminara por las calles de Dayton, 
mientras duró el juicio. 
Así, lograron muy bien, su malévolo objetivo y aunque el veredicto hubiera sido contrario a Scopes, los demás 
políticos Norteamericanos aprendieron

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