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Las constelaciones del zodíaco

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Las constelaciones del zodíaco
constelaciones del zodíaco
El signo de una persona se define por la constelación en que está el Sol en su nacimiento.
Entre todas las constelaciones, existen 12 que ocupan un lugar particular en la bóveda celeste: una banda imaginaria de 18 grados de ancho, centrada en la eclíptica (es decir, en la trayectoria aparente del sol a lo largo del cielo terrestre) y dividida en doce sectores de 30 grados de longitud de la eclíptica, a cada uno de los cuales le corresponde un único signo.
Esta banda se conoce como zodíaco (del griego zodion, “pequeña imagen de animal”) ya que los griegos identificaban las constelaciones ubicadas en esta franja del cielo con diferentes figuras y animales. Estas doce constelaciones son las que determinan los signos astrales de las personas, dependiendo de en cuál de ellas (o de sus espacios aledaños, conocidos como “casas”) se encuentre el Sol cuando una persona nace
Las constelaciones del zodíaco son las siguientes:
Aries (del latín aries). Representa la cabeza y cuernos de un carnero, correspondiente en la mitología griega al carnero que les salvó la vida a los argonautas Frixio y Hele, quienes a cambio lo sacrificaron al dios Ares, quien lo ascendió al firmamento. Posteriormente su piel sería el vellocino de oro. Esta constelación está conformada por 86 estrellas, de las cuales Hemal (alpha arietis) es la más brillante de todas.
Tauro (del latín taurus). Representa al Toro de Creta y al mismo tiempo a la forma que Zeus adoptó para secuestrar a la princesa fenicia Europa y llevarla a Creta para que fuera su amante. Esta constelación está conformada por 223 estrellas, de las cuales la más brillante es Aldebarán (alpha tauri).
Géminis (del latín gemini). Representa a los gemelos mitológicos Cástor y Pólux, conocidos como los dioscuros y hermanos de la célebre Helena de Troya. Esta constelación consta de 119 estrellas, y las dos más brillantes son, precisamente, Pólux (beta geminorum) y Cástor (alpha geminorum).
Cáncer (del latín cancer). Representa a un cangrejo, animal presente en numerosas tradiciones mitológicas antiguas. Se lo puede hallar en el templo egipcio a Hathor, en Dendera; pero también en el relato griego de los trabajos de Hércules, en los que la diosa Hera envía un cangrejo a sabotear los esfuerzos del héroe por matar a la hidra de Lerna. Esta constelación consta de 104 estrellas, de las cuales la más brillante es Tarf (beta cancri).
Leo (del latín leo). Representa a un león, animal de importancia simbólica y mitológica en una gran cantidad de pueblos antiguos, especialmente los mesopotámicos. En el siglo I d. C. esta constelación fue reinterpretada para que aludiera al León de Nemea, criatura vencida por Hércules en la mitología griega. Esta constelación consta de 300 estrellas, y la más brillante es Régulo (alpha leonis).
Virgo (del latín virgo). Representa a Astrea, una titánide virginal de la mitología griega, hija de Zeus y Temis, representante de la justicia terrenal (y por eso llamada Iustitia por los romanos) y última inmortal en vivir entre los seres humanos. Esta constelación consta de 169 estrellas, de las cuales Espiga (alpha virginis) es la más brillante.
Libra (del latín libra). Representa una balanza, símbolo ancestral de la justicia y la equidad, atribuido en la mitología griega a la titánide Astrea, quien encarnaba la justicia terrenal. Esta constelación, bastante discreta en comparación con el resto del zodíaco, consta de apenas 83 estrellas, de las cuales Zubeneschamali (beta librae) es la más brillante.
Escorpio (del latín scorpio). Representa a un escorpión, un animal de amplia presencia en los imaginarios de la antigüedad mesopotámica, egipcia y griega. En la cultura egipcia, forma parte del mito del cazador Orión, quien juró a los dioses que mataría hasta el último animal del planeta Tierra y recibió como castigo a un escorpión, que lo persiguió por todo el mundo hasta darle muerte con su picadura. Así explicaban los griegos que la constelación de escorpio emerge en la bóveda celeste cuando la de Orión se esconde. La constelación de escorpio consta de 167 estrellas, y entre ellas la más brillante es Antares (alpha scorpii).
Sagitario (del latín sagittarius). Representa a un centauro sosteniendo un arco y una flecha, y su nombre significa en latín “el arquero”. Este centauro se corresponde en la mitología griega con Quirón, el sabio maestro de numerosos héroes griegos, a quien dio muerte Hércules accidentalmente, con una flecha emponzoñada con el veneno de la hidra. Esta constelación tiene 194 estrellas, de las cuales Kaus Australis (epsilon sagittarii) es la más brillante.
Capricornio (del latín capricornius). Representa a un macho cabrío o una cabra, asociado en el siglo I d. C. con el Egipán, una criatura híbrida de cabra y pez, que los griegos antiguos consideraban afín al dios rural Pan. Su ascenso al firmamento, según la mitología griega, se debió al descubrimiento de la caracola musical, instrumento con el que ayudó a espantar a los titanes durante su guerra contra los dioses olímpicos. Esta constelación tiene solo 81 estrellas, de las cuales Deneb Algedi (delta capricorni) es la más brillante.
Acuario (del latín aquarius). Representa a una figura humana, a veces masculina y a veces femenina, sosteniendo un jarro con agua. En algunas tradiciones mitológicas se trata del dios de la tormenta, de la lluvia o la personificación del diluvio universal, cuyo rol es purificar la Tierra; pero en la mitología griega se lo asocia a Ganímedes, el copero de los dioses olímpicos. Esta constelación consta de 172 estrellas, de las cuales la más brillante es Sadalsuud (beta aquarii).
Piscis (del latín pisces). Representa una pareja de peces, criaturas universalmente presentes en las tradiciones mitológicas del mundo, pero que en la tradición grecorromana alude (según Eratóstenes en el 276 a. C.) al gran pez que salvó a Derceto, una de las hijas de Afrodita, de ahogarse en un lago al que había caído. Según otras versiones se trataría de Venus y Cupido, cuando madre e hijo huían del monstruo Tifón convertidos en peces, pero atados con una cuerda para no extraviarse en la inmensidad del mar. Esta constelación tiene 150 estrellas, de las cuales Kullat Nunu (nu piscium) es la más brillante.

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