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Revista
De
Mínima Intervención En Odontología
J Minim Interv Dent 2009; 2 (1) - Español 171
Resumen
El presente artículo describe las
propiedades, avances y
deficiencias de los cementos de
ionómero de vidrio como
material restaurativo. La
adhesión del ionómero de vidrio
a la estructura dental es menos
susceptible a las técnicas que los
compuestos de resinas, y su
calidad aumenta con el tiempo.
Por ello, los ionómeros de vidrio
pueden resultar ser el material
restaurativo más seguro en la
odontología de mínima invasión
basada en técnicas adhesivas.
Publicado primero en J Appl Oral Sci
2006; 14:3-9.
Dirección del Autor:
Carel L. Davidson, PhD.
Emeritus Professor in Dental Materials Science
at the University of Amsterdam, The
Netherlands.
Introducción
En la odontología, los cambios en las
percepciones profesionales, en las
demandas de los pacientes y en el
progreso del potencial industrial
crean una continua necesidad por
novedades. Las percepciones
profesionales cambiantes van unidas
a una creciente conciencia de que el
tratamiento de caries no implica
solamente técnica sino que requiere
de un enfoque biomédico, que las
técnicas menos invasivas son
posibles, que la biocompatibilidad
requiere de una mayor atención, que
existen nuevas y desafiantes
posibilidades y que existen nuevos
mercados1. Los pacientes han
cambiado ya que demandan más
estética, biocompatibilidad estable-
cida y costos más bajos. La
odontología hoy en día puede ser
caracterizada por un alejamiento de
las restauraciones metálicas y un
acercamiento a las no metálicas.
Esta motivación se basa
principalmente en la preocupación
por estética y biocompatibilidad, lo
que en odontología restaurativa
directa significa un cambio de
amalgama a compuestos. Tres
materiales esencialmente diferentes
están a nuestra disposición para las
restauraciones directas: amalgama,
composites a base de resina y
cementos ionómero de vidrio.
Amalgama
En 1993, el 30% de todas las
restauraciones directas dentales en
los Países Bajos se realizaron en
alternativas de color de diente para
amalgama; en 1997 fue el 50% y en
el 2002 el 70%. La restauración
usando materiales del color del
diente es hoy en día la primera
Avances en cementos de ionómero de vidrio
Carel L. Davidson
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opción en los programas de
enseñanza en los colegios dentales
de los Países Bajos. ¡La multifacética
amalgama plateada sirvió de manera
excepcional a la odontología por
cerca de 200 años! Las razones por
las que se cambio por materiales
restaurativos directos alternativos
fueron la limitada resistencia
flexural y de los bordes, y la
corrosión. Esta última fue la principal
causante de la emisión indeseada de
iones de metal en el cuerpo humano
y de una pobre estética. Un punto
todavía abierto a discusión es si se
debe o no limitar o evitar el uso de
amalgama en la odontología por
razones biológicas. En los Países
Bajos, el punto de vista oficial es que
no existe evidencia científica de que
la amalgama constituye un serio
peligro para el paciente, mientras
que el equipo dental puede estar
bajo riesgo de envenenamiento por
mercurio si no se toman las medidas
higiénicas adecuadas2. La corrosión
también conlleva a un aumento de
porosidad, lo que a su vez contribuye
a una mayor fragilidad. Debido a su
fragilidad intrínseca, la restauración
deberá ser tan gruesa como sea
posible, y puesto que existe ausencia
de adhesión la preparación de la
cavidad se basa en retención
macromecánica. Ambas medidas
implican que la colocación de la
amalgama vaya usualmente asociada
con un sacrificio excesivo de
estructura dental sana (“extensión
por prevención”).
La opinión actual es que si falla la
prevención el dentista, al restaurar el
diente, deberá sacrificar estructura
dental sana solamente de manera
mínima. Dentro de este concepto, la
adhesión es esencial. Hoy en día
existen dos clases de materiales que
lo permiten.
Composites a base de resina
Hablar de la estructura y
propiedades de los composites a
base de resina, va mas allá del
alcance de este documento. Sin
embargo, deben tratarse algunos
puntos esenciales. En el sentido
mecánico, los composites a base de
resina llenados excesivamente con
particulas de relleno más pequeñas,
pueden más o menos competir con la
amalgama dental en la perspectiva
mecánica (Tabla 1). Con las últimas
generaciones de adhesivos y
materiales restaurativos, el tiempo
de vida de una restauración de
composite casi iguala al de la
amalgama. Estética y una supuesta
fácil aplicación son características
resaltantes de los composites a base
de resina. En efecto, el procedi-
miento de colocación parece ser fácil
y sin complicaciones: una
preparación mínima de la cavidad sin
poner especial atención a la
retención macromecánica; es
obligatorio un procedimiento de
adhesión y colocación
recomendados, en donde el comando
Tabla 1. Algunas propiedades mecánicas de una amalgama cortada con torno, comparadas con la
estructura dental de compuestos a base de resina3
Esmalte Dentina Amalgama Microllenado Híbrido
Dureza (KHN) 360 60 100 30 90
Resistencia Compresiva (MPa) 250 280 360 260 300
Resistencia Tensil (MPa) 35 260 60 40 50
Modulo elástico (GPa) 50 12 30
30
6 14
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de endurecimiento está aparente-
mente garantizado por fotocurado
sofisticado. Una adhesión exitosa a la
dentina sólo es posible si cierta
condición del sustrato está
garantizada. Una adhesión apro-
piada requiere de conocimiento
profundo y de grandes habilidades.
Más que nunca, la calidad de la
restauración está determinada por el
factor dentista. Las últimas genera-
ciones de adhesivos han sido más
prácticas y fáciles de usar por el
operador, pero su durabilidad clínica
se ha visto disminuida4.
Además de esto, una degra-
dación prematura in situ de la
adhesión y el composite, limita el
tiempo de vida de esta clase de
restauraciones5. Por ello hay que
enfatizar que es obligatorio el uso de
una presa de goma. A pesar de este
enfoque de alta tecnología para la
aplicación del composite a base de
resina, debe entenderse que una
restauración de composite toma
aproximadamente 2 a 4 veces más
tiempo en hacer que una de
amalgama. Por ello, las
restauraciones de composite a base
de resina implican mucho más
tiempo en el sillón dental y por ende
son relativamente caras. De hecho,
hace falta un buen dentista para
hacer un buen composite y uno malo
para hacer una mala amalgama. Si
se dispone de suficientes dentistas
capacitados, los composites pueden
contribuir a una odontología
altamente satisfactoria, pero los
problemas se presentan si existe una
escasez de profesionales capa-
citados. La variedad en el número
de dentistas por 1000 habitantes es
notable y podría tener repercusión ya
sea en el número de pacientes
recibiendo cuidado dental o en la
calidad de la odontología en esa área
en particular. Este problema podría
ser resuelto si el tratamiento dental
no exigiera cada vez más. La
conclusión hasta este momento
podría ser que, con una colocación
consciente, las restauraciones
usando la técnica de composites a
base de resina ofrecen alternativas
mucho más estéticas que la
amalgama. La adhesión al esmalte
es confiable pero la calidad de la
unión a la dentina es particularmente
cuestionable, y el procedimiento de
adhesión es demandante por ello
costoso para la odontología a gran
escala. Los sis-temas restaurativos
que exigen odontólogos altamente
capacitados para la creación de
restauraciones confiables y
duraderas, son menos deseables en
la perspectiva de disminuir el
continuo aumento de costos de los
servicios de salud.
Existe una demanda general
en lo referente a la delegación de
tratamientos simples a miembros del
equipo de salud con un menor grado
de educación. En la odontología se
estudia ampliamente la delegación
de la restauración de cavidades
pequeñas a los higienistas o
enfermeros dentales. Para tal
enfoque se requieren sistemasde
restauración más simples. Una
posible solución en esta área podría
encontrarse en la aplicación de
cementos de ionómero de vidrio de
adhesión directa como una
alternativa menos demandante que
los composites a base de resina.
Cementos de ionómero de vidrio
Los materiales de ionómero de vidrio
convencionales iniciales eran
sensibles a la técnica, de fraguado
lento, opacos al endurecer, y
sensibles tanto a desecación como a
hidratación durante el proceso de
fraguado. Esto llevaba a un
deterioro prematuro de la superficie.
La mayoría de estos problemas se
han resuelto (más o menos) en las
nuevas generaciones de cementos de
ionómero de vidrio. El fraguado se
ha acelerado y se han reducido los
problemas de hidratación. Sin
embargo, a diferencia de los
composites, su uso en situaciones de
estrés aún es cuestionable.
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Los más recientes cementos de
ionómero de vidrio, con gran
cantidad de relleno y de tamaño de
partícula reducido, se indican más
comúnmente en reconstrucciones
que no soportan estrés, en caries
radiculares, restauraciones en túnel,
y restauraciones provisionales a
largo plazo en dentición primaria y
permanente.
El cemento se forma como
resultado de un ataque poliácido de
la capa exterior de fluoruro que
contiene vidrios de aluminio solubles.
A diferencia de los compuestos a
base de resina que no tienen
reactividad química después del
endurecimiento, los cementos de
ionómero vidrio permanecen
reactivos por un tiempo prolongado.
Además, a diferencia de los
compuestos a base de resina, la
formación de adhesión de los
cementos ionómero de vidrio a los
tejidos mineralizados no es un
problema. A pesar de que la fuerza
de adhesión alcanza sólo el 25% de
aquella obtenida con los sistemas de
adhesión a base de resina, la
adhesión es confiable y mucho más
resistente que los sistemas de resina
en donde la capa híbrida puede
romperse con el tiempo6. Los
cementos de ionómero de vidrio no
requieren de disposiciones
adicionales para retención
consistente o adhesión, puesto que
se adhieren directamente a los
tejidos dentales duros, aún estando
húmedos7,8 (Figura 1).
Tabla 2. Densidad de odontólogos en varios países de Europa occidental (Manual UE de Práctica
Dental 2000)
País Dentistas
activos
Habitantes Habitantes/dentista
Austria 3 789 8 100 000 2 138
Bélgica 7 600 10 020 000 1 342
Dinamarca 5 039 5 300 000 1 052
Finlandia 4 968 5 100 000 1 027
Francia 40 229 58 700 000 1 459
Alemania 61 900 82 000 000 1 325
Grecia 11 728 10 500 000 895
Islandia 322 275 000 854
Irlanda 1 531 3 600 000 2 351
Italia 48 100 57 000 000 1 185
Luxemburgo 269 418 000 1 554
Países Bajos 7 162 15 700 000 2 192
Noruega 4 153 4 400 000 1 059
Portugal 4 200 10 000 000 2 381
Serbia y Montenegro 4 381 7 479 437 1 707
España 15 723 39 500 000 2 512
Suecia 8 650 8 850 000 1 023
Suiza 4 650 7 000 000 1 505
Turquía 20 000 65 000 000 3 250
Reino Unido 25 170 58 000 000 2 304
Total 2 279 564 457 123 000 2 005
8
7
6
5
4
3
2
1
0
clean saliva blood clean
--------------dentin---------------
enamel
Fig. 1. GIC bond strength [MPa] to contaminated substrates
Figura 1. Fuerza de adhesión de los CIV
[Mpa] a sustratos contaminados.
------------ dentina -----------
esmalte
Limpia Saliva sangre Limpia
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Como material de relleno, los
cementos de ionómero de vidrio no
imitan el color del diente tan bien
como los composites, y muestran
una pérdida de superficie por
desgaste más rápida. Pero dado que
ésta es una técnica más
demandante, puede servir en
muchas más formas con más éxito
que los compuestos a base de resina.
Condicionado a la tradición, en
algunos países (por ejemplo,
Australia y el Reino Unido) se
aceptan en general las
restauraciones completas de
ionómero de vidrio Clase III,
mientras que el material es utilizado
sólo como reemplazo único de
dentina en restauraciones sándwich.
Por ahora, los compuestos a base de
resina poseen características de
superficie superiores.
La modificación con resina en
los cementos de ionómero de vidrio,
introducida para obtener cementos
de ionómero de vidrio con control del
fraguado, no contribuyó a una mayor
resistencia al desgaste9. Los
cementos de ionómero de vidrio
modificados con resina son
materiales a los que en su matriz se
agrega una resina polimerizante
hidrofílica. La resina mezclada
mejora la estética inicial y la
resistencia tensional así como la
resistencia a fractura. Además, los
problemas de desecación e
hidratación se ven reducidos. Los
cementos de ionómero de vidrio
modificados con resina polimerizan
parcialmente por una reacción ácido-
base y una polimerización del
componente de la matriz de resina.
El componente de resina puede ser
fotocurado. Otra parte del proceso
de fraguado involucra el proceso
típico ácido-base, entre el relleno y
la matriz poliácida. Esta última
reacción no progresa totalmente
como en el caso de los ionómeros de
vidrio tradicionales. El carácter
hidrofílico del componente de resina
también contribuye a la difusión
osmótica.
Otro paso en la fusión de las
características de los compuestos a
base de resina con las de los
cementos de ionómero de vidrio
tradicionales, fue la introducción de
resinas compuestas modificadas con
ácido poliacrílico llamadas también
compómeros. El propósito de los
compómeros fue combinar
óptimamente las propiedades de los
ionómeros vítreos y de los
compuestos a base de resina. Si se
les ve como un restaurativo más o
menos temporal, los compómeros
pueden reemplazar a los compuestos
a base de resina en restauraciones
proximales anteriores, y en varios
países han llegado a ser el material
de primera opción para la
odontología pediátrica. En casi todas
las otras aplicaciones se prefieren los
composites tradicionales y los
cementos de ionómero de vidrio
debido a su mayor fuerza y
resistencia al desgaste, así como su
mejor estabilidad dimensional. De
hecho, una desventaja de los
compómeros es que la facilidad en su
manejo se obtuvo al costo de las
propiedades específicas establecidas
de los compuestos a base de resina
híbridos y de una reacción apropiada
del ionómero de vidrio.
Dentro del marco del
mezclado de resinas con materiales
inorgánicos, se tiene que notar que
el ionómero de vidrio convencional
es un material inorgánico puro y por
ello predispuesto a erosión ácida. La
Figura 2 muestra cómo un bajo nivel
de PH afecta significativamente el
desgaste. Esta suscept-ibilidad al
ácido está menos presente en los
ionómeros de vidrio modificados con
resina. Nótese que el desgaste en
los tipos de resina modificada es
considerablemente más rápido que
en los convencionales. La Figura 3
muestra cómo los ionómeros de
vidrio convencionales pueden
erosionar seriamente cuando se usan
interdentalmente en pacientes de
riesgo.
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Además, el consumo excesivo de
bebidas gaseosas podrían poner en
riesgo las restauraciones de
ionómero de vidrio convencionales
(Tabla 3).
Tabla 3. Valores pH de algunas bebidas
suaves.
Para la odontología restaurativa
directa, el lento fraguado de los
cementos de ionómero de vidrio se
ve como un inconveniente. Aparte
de la molestia de tener que esperar
para terminar la restauración, una
desventaja del fraguado lento es que
el contenido de agua del cemento
recién colocado puede fácilmente ser
alterado ya sea por deshidratación
como por ingestión de agua de la
saliva.
El agua vagamente ligada
puede tener un efecto negativo en la
solidez inicial del ionómero de vidrio,
pero es a la vez responsable por las
características positivas tales como
disminución en la contracción de la
curación y química continua en todo
el material, lo que refuerza al
material y facilita la emisión de
fluoruro. Una técnica rutinaria aún
no completa, mediante la cual el
endurecimiento de los cementos es
sustancialmente acelerado con
tratamientode ultra sonido o calor,
puede solucionar varios problemas
relacionados la lenta polimerización
de los ionómeros de vidrio10. La
Figura 4 muestra que el
endurecimiento acelerado previene la
penetración de tinte en el de vidrio.
Las propiedades mecánicas
son también altamente acentuadas
por tratamiento de calor o ultra
sonido. Por este motivo, no se dan
valores específicos para los ionómero
de vidrio en la Tabla 1.
Selladores
Gracias a su aplicabilidad bajo
condiciones húmedas y su adhesión
directa al esmalte dental11, los
cementos de ionómero de vidrio
inorgánicos también son una
alternativa factible al sellado de
fisuras con resina. A pesar de la
confirmada baja resistencia al
desgaste de los ionómeros vítreos,
que causa la erosión del sellador
luego de unos meses, su efecto
preventivo se reportó efectivo aún
luego de 5 años12,13. Arends et al.,
(1989), Campos Serra y Cury
(1992), y Glasspoole (2001),
explicaron este resultado por emisión
efectiva de fluoruro del ionómero de
vidrio, el que en un tiempo
relativamente corto forma una
reserva en el esmalte adyacente en
una estructura hidróxilo apatita
fluorada14-16. Incluso la presencia
temporal de este material sería ya
responsable por la eficacia en la
prevención prolongada. Las
imágenes SEM, obtenidas mediante
técnicas de reproducción de las
fisuras, mostraron material retenido
clínicamente imperceptible (Figura
5). La presencia de este material
puede ser responsable por la eficacia
en la prevención prolongada14,15. La
literatura no es concluyente en
cuanto a la razón por la que este
material retenido es más resistente a
erosión17,18. Shimokobe (1993)
sugirió que, bajo condiciones orales,
pH=7
pH=6
pH=5
Ketac Fil Fuji II Chemfil Photac Fuji II Vitramer
Superior Fil LC
200
150
100
50
0
Fig 2. pH-dependent erosive wear of conventional and light-curing
glass-ionomers.
Figura 2. pH dependiente de desgaste erosivo
de ionómero de vidrio convencionales y foto-
curables.
Agua 7.0 Mineral water 4.1
Café 3.8 Jugo de naranja 3.2
Cerveza 4.3 Seven-up 3.2
Yogurt 3.8 Jugo de manzana 2.8
Vino 3.4 Coca cola 2.7
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Fig. 3. Poor hygiene can cause severe and progressive erosion in
conventional glass-ionomer restorations
Courtesy Dr. Raimond van Duinen
Fig.4. Dye infiltration in normally (a) and ultra-sonically (b) set GIC
after 3 days water storage.
a b
Courtesy Dr. Raimond van Duinen
Figura 3. Una higiene pobre puede causar erosión severa y progresiva en restauraciones de
ionómero de vidrio convencionales.
Figura 4. Infiltración de tinte en CIV asentados normalmente (a) y por ultra sonido (b), luego de 3
días de almacenaje en agua.
Imágenes cortesía del Dr. Raimond van Duinen
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los selladores de ionómero de vidrio
podrían cambiar gradualmente a una
estructura nueva más duradera y de
alta retención19. Asimismo,
Shimokobe esperó que con ayuda del
potencial mineralizador de la saliva,
los ionómeros de vidrio se
transformarían en una estructura
tipo esmalte llamada ‘seudo
esmalte’. Además de que el
ionómero de vidrio satisfacía de
manera efectiva para prevenir caries
en fisuras, Van Duinen et al. (2004)
observaron cambios visibles
clínicamente en el ionómero de
vídrio, como se muestra en las
Figuras 5 y 620. Estos cambios se
referían a translucidez, uniformidad y
dureza. En analogía al poder (re-)
mineralizador en estructuras
dentales21, se sugirió el potencial de
la saliva como agente reforzador de
los materiales restaurativos. El
sellador ideal de cavidades y fisuras
debería ser un obstáculo a toda
prueba contra los efectos dañinos de
la placa dental en los lugares donde
el diente no puede ser fácilmente
limpiado por medios domésticos.
Una capa impermeable, de fuerte
unión y resistente a la erosión, que
cubra el diente, cumple con este
objetivo. Si la retención y su
resistencia a la erosión están
garantizadas por un número
sustancial de años, no existe nada
contra el uso de materiales a base de
resina básicamente inactivos para
este propósito. Sin embargo, la
aplicación de resinas requiere del
acondicionamiento de un área
extensa del diente, esencialmente en
virtud de que el material hidrofóbico
no es bien recibido en el ambiente
oral húmedo. A diferencia de esto, el
ionómero de vidrio hidrofílico
requiere solamente de un pequeño
acondicionamiento del sustrato y
muestra una fuerte adhesión al
esmalte, pero desafortunadamente -
se erosiona fácilmente. Mejàre y
Mjör (1990) descubrieron que los
dientes sellados con resinas
desarrollan caries más
frecuentemente que aquellos
sellados con ionómero de vidrio, a
pesar de que la mayoría del sellador
de ionómero de vidrio ha
desaparecido visualmente en espacio
de unos pocos meses. Estos
descubrimientos se explicaron con
imágenes SEM que revelaron
‘ionómero de vidrio’ todavía retenido
en lo profundo de la fisura en lugares
en donde clínicamente no se
detectaron restos del cemento12.
Estos restos pueden ser
iguales a la capa ‘intermedia’ según
lo postulado por Wilson et al.
(1983)22, siendo el producto de una
reacción del intercambio entre el
poliácido y el hidróxilo apatita.
Aquella capa inorgánica, escondida
profundamente y de acceso difícil,
deberá ser altamente resistente a los
ácidos, ya que estará
constantemente cubierta por placa
dental. Es razonable atribuir esta
cualidad en gran parte al fluoruro
proveniente del ionómero de vidrio.
Van Duinen et al. (2004)
demostraron que el ionómero de
vidrio adyacente a la estructura
dental y en contacto con los fluidos
orales, es frecuentemente transfor-
mado en un material con una
inesperada resistencia al corte y que
muestra un elevado contenido de
calcio y fosfato23. Fue asombroso
que dicha capa alterada fuera
detectable solamente después de un
par de años de desempeño, mientras
que su grosor aumentó con el
tiempo. Esto indica que con el
tiempo el proceso de intercambio
continúa y consecuentemente la
restauración de ionómero de vidrio
mejora en calidad, empezando por la
superficie exterior y la zona de unión
con la estructura dental.
Aparentemente, puede esperarse
que el ionómero de vidrio actúe
mejor clínicamente que en estudios
de laboratorio18,24. Dado que la saliva
y los minerales juegan un papel
crucial en los procesos de
mineralizacion25, puede entenderse
que la superficie de ionómero de
vidrio cambiara en la nueva
estructura sólo bajo circunstancias in
vivo.
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Figura 5. Aspecto clínico y SEM de un sellado ionómero de vidrio de dos años en un 47. La
transformación es visible en el margen de la fisura.
Figura 6. Varias imágenes SEM de aspectos ampliados del sellado ionómero de vidrio alterado de
la Figura 5.
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Okada et al. (2001) demostraron que
la dureza de superficie del ionómero
de vidrio almacenado en saliva
mejoró en comparación con aquella
muestras almacenadas en agua18.
Además, se han reportado procesos
de intercambio en áreas más
profundas. Geiger y Weiner (1993)
demostraron una capa de
intercambio conteniendo carbonato-
apatita fluorada entre la dentina y el
ionómero de vidrio26. Sin embargo,
no es concluyente en lo referente a
la eficiencia clínica del fluoruro de los
cementos de ionómero de vidrio
como medida para prevenir la
desmineralización o promover la
remineralización de la estructura
dental adyacente22,27,28. Debe
resaltarse que en estos artículos de
revisión de pruebas clínicas para la
prevención de la caries secundarias
con ionómero de vidrio vs.
amalgama o restauraciones de
composite, no se proporcionó la
razón por la que se utilizó ionómero
de vidrio. Bien podría ser que
simplemente se seleccionó el
ionómero de vidrio para pacientes
con tendencia a caries.
El contenido de fluoruro en los
ionómeros de vidrio es mucho más
alto que aquel presente en el diente.Con el intercambio de iones a lo
largo del tiempo, iones de fluoruro
podrían difundirse del cemento al
diente. En el proceso, algunos de los
hidróxilo apatita en el diente podrían
ser permanentemente transformados
en flúor-hidroxiapatita29. A menor pH,
mayor es la emisión de fluoruro, una
cualidad que justifica se llame a los
ionómeros vítreos ‘material
inteligente’17.
Conclusiones
A diferencia de la unión con resina, la
adhesión del ionómero de vidrio a la
estructura dental no es susceptible a
la técnica y su calidad aumenta con
el tiempo. Por ello el ionómero de
vidrio podría resultar ser un material
restaurativo más confiable en la
odontología de mínima invasión
basada en técnicas de adhesión. Los
ionómero de vidrio no sólo son
bioactivos sino que además poseen
características de un material
inteligente.
1. Por razones socio-económicas
se prefieren las técnicas
restaurativas directas en lugar de
indirectas.
2. El interés en la amalgama está
desapareciendo.
3. Los compuestos a base de
resina son inclementes, y están
aún lejos de ser perfectos.
4. Las imperfecciones de los
composites tiene que ser
atacados invariablemente con la
sofisticación de las técnicas de
colocación.
5. Los ionómeros de vidrio y las
técnicas para su aplicación
todavía pueden mejorarse.
6. Los ionómeros de vidrio son
materiales clementes, bioactivos
e inteligentes.
7. Los ionómero de vidrio tienen
un gran potencial para llegar a
ser la primera opción como
material restaurativo directo.
J Appl Oral Sci 2006; 14: 3-
9
Abstract
This article describes the proper-
ties, advances and shortcomings
of glass-ionomer cement as a
restorative material. The
adhesion of glass-ionomer to
tooth structure is less technique
sensitive than composite resins
and its quality increases with
time. Therefore glass-ionomer
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J Minim Interv Dent 2009; 2 (1) - Español 181
might turn out to be the more
reliable restorative material in
minimally invasive dentistry
based on adhesive techniques.
First published in J Appl Oral Sci 2006;
14:3-9.
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