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Caṕıtulo 3 Efectos de los sismos sobre las construcciones 3.1 Caracteŕısticas de los terremotos Los terremotos son movimientos que se producen en la corteza terrestre y, en el contexto del presente estudio, interesan por las acciones que inducen sobre las construcciones. El movimiento śısmico puede deberse a diversos fenómenos: explosiones, actividad volcánica, derrumbe de cavernas, etc. Sin embargo los sismos de importancia en ingenieŕıa están generalmente asociados a la actividad tectónica. Si se observa un mapa de la ocurrencia de terremotos durante un cierto peŕıodo, se puede ver que los mismos se sitúan preferentemente en ĺıneas que demarcan placas tectónicas (La figura 3.1 indica los sismos registrados en el peŕıodo 1961-1967). El trazado de esas ĺıneas resulta consistente con la teoŕıa de deriva de los continentes. Las principales zonas de actividad śısmica son: • El Cinturón de Fuego del Océano Paćıfico: que se extiende a lo largo de las costas ameri- canas y asiáticas; • El Cinturón Trans-Asiático y Alpino: que se extiende desde el Himalaya, pasando por el Asia Menor hasta el Océano Mediterráneo. • Una ĺınea de norte a sur por el medio del Océano Atlántico. Si bien no se conoce el mecanismo preciso por el cual se originan los terremotos, una teoŕıa aceptada es que durante los movimientos de las placas tectónicas se producen deformaciones de las mismas en las fallas geológicas. Se acumula aśı una gran cantidad de enerǵıa bajo la forma de una enerǵıa de deformación elástica. Cuando las tensiones superan la resistencia del material se produce una ruptura y una súbita liberación de enerǵıa. El lugar donde esto se produce se denomina foco, centro o hipocentro. La proyección vertical de foco sobre la superficie de la tierra se denomina epicentro. La distancia desde un lugar donde se percibe el terremoto hasta el epicentro se conoce como distancia epicentral. La perturbación producida en el foco del terremoto se propaga en forma de diversas ondas por la roca y el suelo. Las ondas que viajan más rápido corresponden a un mecanismo de deformación de compresión (tracción) y se denominan ondas P (por Primarias). Este tipo de ondas puede visualizarse si se golpea axialmente el extremo de un resorte: las ondas producidas 39 40 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES Figura 3.1: Zonas de actividad śısmica en el mundo son ondas P. La velocidad de propagación de las ondas P en un medio elástico homogéneo es vP = √ (λ + 2G) ρ (3.1) siendo λ y G las constantes elásticas de Lamé y ρ la densidad del medio. Otro tipo importante de ondas son las ondas S (por Secundarias). Estas son ondas de deformación de corte (como las que se observan cuando se toma una cuerda y se la hace vibrar transversalmente). La velocidad de propagación de estas ondas es: vS = √ G ρ (3.2) Las ondas S viajan más despacio que las ondas primarias, pero llegan con amplitudes mayores y son las que producen los mayores daños a las construcciones. Finalmente hay otros tipos de ondas como las ondas superficiales (ondas de Rayleigh y ondas de Love). Para cuantificar el poder destructivo de los sismos se utilizan diversas medidas. La magnitud es una medida de la enerǵıa del sismo. Hay varias escalas para medirla. La más utilizada es la escala de Richter, donde la magnitud M es el logaŕıtmo de la energıa liberada por el terremoto. La magnitud por śı sola no sirve para representar la severidad de los daños producidos por un terremoto en un lugar determinado. Otras medidas tales como la intensidad se utilizan para ello. También hay varias escalas de intensidad y están basadas en cuantificaciones subjetivas de los efectos del sismo. La más extendida en nuestro medio es la intensidad de Mercalli Modificada. En esta escala se representan con grados de I a XII la severidad del sismo en un lugar determinado. La figura 3.2, tomada de una publicación del INPRES (Instituto Nacional de Prevención Śısmica) 3.1. CARACTERÍSTICAS DE LOS TERREMOTOS 41 resume la escala de Mercalli Modificada. En esa figura se han clasificado las construcciones en 4 tipos: • Tipo A: Construcciones antiśısmicas buenas; • Tipo B: Construcciones convencionales (no antiśısmicas) de buena calidad; • Tipo C: Construcciones convencionales (no antiśısmicas) de calidad ordinaria; • Tipo D: Construcciones sin estructura y muy débiles para resistir cargas horizontales (como construcciones de adobe). Hay varios fenómenos que pueden estar asociados al sismo. Entre ellos se pueden citar: 1. Movimientos en la superficie terrestre: Estos son los movimientos que interesan a las construcciones a través de aceleraciones en su base. Serán discutidos en este caṕıtulo; 2. Desplazamientos relativos del suelo: En las zonas de falla geológica se producen desplaza- mientos relativos del suelo a ambos lados de la falla. Este fenómeno es t́ıpico en la región oeste de los Estados Unidos, en la falla de San Andreas, con quiebres de v́ıas férreas, de alambrados, etc. 3. Deslizamientos y derrumbes 4. Rodados de rocas 5. Aludes de nieve, barro y agua: Este caso, como los dos anteriores, de importancia en regiones montañosas; 6. Seiches y Tsunamis: Son los nombres con que se conoce internacionalmente a los mare- motos. Tsunami es una palabra japonesa formada por tsu=bah́ıa y nami=ola. Seiches se denomina este fenómeno cuando se produce en lagos. 7. Incendios: Este es un desastre que suele estar ligado a los terremotos en áreas urbanas. Puede adquirir gran importancia superando en v́ıctimas y daños económicos a los del terremoto propiamente dicho. Se produce generalmente debido a la rotura de cañeŕıas de gas, depósitos de combustible, cables, etc. Al terremoto de San Francisco, en 1906, siguieron 3 d́ıas de incendios. En Tokio, en 1923, hubo 38.000 muertos por asfixia y quemaduras. 8. Asentamiento de suelos: Se pueden producir en terrenos de alta compresibilidad, en ter- renos sueltos, o en terrenos de relleno; 9. Liqüefacción de arenas saturadas: En suelos arenosos saturados, al llegar la onda śısmica, la presión de poros aumenta hasta separar los granos de sólido. Éste último pierde capacidad portante al desaparecer las fuerzas de fricción y se transforma en “arenas movedizas”. Este fenómeno se manifestó en San Juan durante el sismo de Caucete, en 1977. En los que sigue se estudiará el primero de los fenómenos enumerados, ya que la ingenieŕıa antiśısmica trata de dotar a la construcción de capacidad para resistir los movimientos dinámicos inducidos en ella por el sismo. 42 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES Figura 3.2: Escala de Intensidades de Mercalli Modificada 3.2. ACCIÓN SOBRE UNA ESTRUCTURA 43 0 10 20 30 40 50 60 −0.15 −0.1 −0.05 0 0.05 0.1 0.15 0.2 Acelerograma Tiempo A ce le ra ci on es d el r eg is tr o Figura 3.3: Acelerograma del terremoto de Taft (EEUU,1952) 3.2 Acción sobre una estructura El movimiento que llega a la fundación de una construcción debido al sismo es un movimiento transitorio, que forma parte de un proceso estocástico (es decir que no puede ser descripto en forma determińıstica) y tiene las seis componentes del movimiento en el espacio. En general se consideran las tres componentes de traslación: una vertical y dos horizontales. Las tres tienen importancia ingenieril, si bien para edificios en altura la componente vertical no induce solicitaciones de peligro, y śı lo hacen las componentes horizontales. Por este motivo las normas antiśısmicas consideran un movimiento horizontal del sismo para el diseño. No obstante, para determinadas construcciones o partes de una construcción debe considerarse en el cálculo el movimiento vertical. Las aceleraciones del suelo durante un terremoto pueden registrarse por medio de un aparato llamado acelerógrafo. Este consiste en una masa conectada con un resorte muy flexible a la base del aparato. La masa posee una pluma queregistra sobre una cinta los movimientos relativos masa-base. El gráfico obtenido se denomina acelerograma y su eje horizontal representa el tiempo mientras que el eje vertical representa las aceleraciones del suelo. La figura 3.3 muestra un acelerograma t́ıpico. En este caso particular se trata del registro del sismo de Taft, ocurrido en Kern County, California (EEUU), el 21 de julio de 1952. 44 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES Las ondas predominantes del registro como el de la figura 3.3 son ondas S. En todo acelero- grama se reconocen tres zonas: • Una zona de crecimiento; • Una zona de movimiento fuerte; y • Una zona de decrecimiento. La aceleración media es nula. La duración del movimiento es muy variable: desde pocos segundos hasta casi un minuto. La amplitud de las aceleraciones es también muy variable. En general los sismos fuertes tomados para elaborar las normas de construcción tienen duraciones entre 10 y 60 segundos y amplitudes del orden de 0, 3G a 1, 0G (G es la aceleración de la gravedad). La forma de los acelerogramas es muy variable. En lo que hace a su peligrosidad para las estructuras los sismos pueden clasificarse en dos grupos: • Sismos de tipo vibratorio: Estos son los sismos más habituales. El acelerograma de ellos es como el de la figura 3.3 y su peligrosidad para las construcciones depende de las amplitudes de aceleración y de las frecuencias predominantes en el mismo. La duración también tiene importancia en este aspecto. El peligro de estos sismos para las construcciones es que se produzca una suerte de resonancia entre las frecuencias del sismo y las frecuencias propias de la construcción. • Sismos de tipo impulsivo: Estos sismos presentan un pulso largo de aceleración (o más de uno), como el de la figura 3.4. Esto quiere decir que durante un lapso la construcción estará empujada por una “fuerza dinámica” en un mismo sentido. Evidentemente esto puede producir el colapso de la estructura, o al menos la ocurrencia de grandes deformaciones plásticas irrecuperables. La respuesta de una estructura frente a un sismo determinado dependerá de las caracteŕısticas dinámicas de la misma. Estas son básicamente sus frecuencias propias de vibración y su amor- tiguamiento. Para comprender mejor esto puede analizarse un sistema con un grado de libertad. Este oscilador simple puede representarse como una masa unida a la base a través de un resorte y un amortiguador (figura 3.5). Las propiedades del oscilador son su masa m, su rigidez elástica k y su constante de amor- tiguamiento c (que en este caso se considera de tipo viscoso). La frecuencia propia del oscilador es: f = 1 2π √ k m (3.3) expresada en ciclos por unidad de tiempo. La inversa de la frecuencia es el peŕıodo propio: T = 1 f = 2π √ m k (3.4) expresado en unidades de tiempo. Si este oscilador se somete a un acelerograma el valor máximo de aceleración (o de velocidad, o de desplazamiento) que sufrirá la masa depende de su frecuencia y de su amortiguamiento. Variando estas caracteŕısticas del oscilador, vaŕıa la respuesta. Si se grafica el valor máximo de la respuesta obtenida, en función de la frecuencia del oscilador, se obtiene lo que se denomina espectro de respuestas. Las ordenadas del espectro de respuesta pueden ser aceleraciones, veloci- daes o desplazamientos de la masa. Las abcisas serán frecuencias, o bien su inversa: peŕıodos, 3.2. ACCIÓN SOBRE UNA ESTRUCTURA 45 0 5 10 15 20 25 −0.8 −0.6 −0.4 −0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8 Acelerograma Tiempo A ce le ra ci on es d el r eg is tr o Figura 3.4: Terremoto de tipo impulsivo: acelerograma del Loma Prieta (EEUU,1989) Figura 3.5: Oscilador simple 46 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES Figura 3.6: Espectro de respuesta en desplazamientos de un oscilador simple, para el acelero- grama de la figura 3.3 del oscilador. En la figura 3.6 se muestra el espectro de respuestas de un oscilador lineal simple con un 5% del amortiguamiento cŕıtico1, para el movimiento de la figura 3.3. La respuesta de una construcción, puede estimarse a partir de espectros simples como el de la figura 3.6. Para ello se considera que cada modo natural de vibración de la estructura se comporta como un oscilador simple, con su frecuencia propia. Combinando las respuestas de cada modo, puede estimarse la respuesta global. Este es uno de los procedimientos que se utilizan para evaluar la respuesta śısmica estructural y se lo denomina análisis modal espectral. Otros tipos de análisis se basan en utilizar directamente el acelerograma en vez del espectro de respuestas. Con la historia de aceleraciones de la base (que representa el acelerograma), se calcula paso a paso la respuesta de la estructura. Este procedimiento denominado análisis paso a paso es más general que el anterior permitiendo el estudio de respuestas nolineales. Finalmente hay procedimientos prácticos simplificados que se utilizan para el cálculo, según las normas antiśısmicas, y que se basan en aplicar a la construcción un estado de fuerzas śısmicas estáticas que producen en la estructura deformaciones equivalentes a las del movimiento śısmico. Este procedimiento, de fuerza estática equivalente, puede ser aplicado solamente a casos muy particulares que – no obstante – contemplan el caso de edificaciones comunes. 1El amortiguamiento cŕıtico se define como ccr = 2 √ mk y la relación c ccr se usa para cuantificar el amor- tiguamiento estructural. Para construcciones esta relación suele estar en el orden del 1 al 5 % 3.3. DISEÑO ANTISÍSMICO 47 3.3 Diseño antiśısmico En esta sección se hará referencia al diseño de una construcción antiśısmica en forma global, incluyendo las etapas de diseño arquitectónico, cálculo estructural y construcción. Esto es aśı pues el comportamiento śısmico del edificio depende de todas ellas. En efecto, un edificio con un buen diseño arquitectónico para ser antiśısmico, resultará más fácil de calcular, más barato para construir, y más seguro. Inversamente, un edificio mal concebido arquitectonicamente para ser antiśısmico será dificil para calcular su estructura, caro para construir e inseguro. Deci- siones iniciales tales como la forma o materiales del edificio serán determinanes de su condición antiśısmica. Un resumen de los principios básicos a observar en el diseño antiśısmico (tomados del Prof. V.V. Bertero) se brinda a continuación. 1. El edificio y su estructura deben ser livianos. Esta es la regla número uno, pues las fuerzas solicitantes serán proporcionales a la masa del edificio (y a la aceleración que experimenta). Son numerosos los ejemplos (o contraejemplos) observados. Uno de ellos: en el Hospital Olive View, en California, durante el terremoto de San Fernando en 1971, las cocheras de ambulancias estaban formadas por una losa pesada de hormigón sostenida por columnas. Su derrumbe anuló la flota de ambulancias. 2. El edificio debe ser simple, simétrico y regular tanto en planta como en altura. Estas caracteŕısticas ayudan a reducir los efectos indeseables de torsión global en el edificio. 3. La estructura debe tener suficiente rigidez inicial y suficiente tenacidad. Aqúı se plantea ya la necesidad de verificar el comportamiento del edificio para diferentes niveles de solic- itación. Para sismos débiles (pero frecuentes), la estabilidad del mismo no se verá com- prometida, pero debe reducirse los daños a los elementos no estructurales (revestimientos, vidrios, etc.). Esto se logra si la estructura posee suficiente rigidez para reducir las deforma- ciones que pueden dañar (fisurar) los elementos no estructurales. Para simos moderados o fuertes, debe garantizarse la estabilidad de la construcción aún cuando se produzcan daños que precisen reparaciones posteriores. En este estado último, la estructura incurrirá en deformaciones plásticas y alĺı se pide tenacidad a la misma. Esto es, que pueda soportaralgunos ciclos de deformación sin que se degrade demasiado su resistencia y rigidez. 4. La estructura debe tener una distribución continua y uniforme de: resistencia, rigidez y ductilidad. La discontinuidad en estas propiedades de la estructura, conllevan a la concentración de deformaciones y de daños. La uniformidad debe ser tanto en planta como en altura. Un excelente trabajo del Ing. L. Decanini (Jornadas de Ingenieŕıa Estructural, 1982) ilustra sobre estos aspectos el diseño antiśısmico. Algunas patoloǵıas del diseño tienen nombre en la jerga de la ingenieŕıa śısmica. Tal son los casos de “piso flexible” o de “columna corta” (figura 3.7). El primero se da cuando en un piso cambia bruscamente la rigidez y resistencia del edificio. Este caso se presentó, por ejemplo, en la ENET de San Juan durante el terremo- to de Caucete en 1977. La planta baja conteńıa unicamente columnas, mientras que las restantes eran rellenas com mamposteŕıa. Esto atrae las deformaciones inelásticas al piso flexible, produciendo daños y grandes deformaciones perma- nentes. El caso de columna corta se produce cuando una columna de hormigón armado es rigidizada parcialmente por un relleno de mamposteŕıa. La longitud 48 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES Figura 3.7: Defectos del diseño antiśısmico: a) Piso flexible; b) Columna corta deformable queda aśı reducida y aparecen esfuerzos de corte muy importantes que provocan rotura por corte en las columnas. Este caso también fue observado en una escuela de Caucete durante el mismo terremoto. 5. La estructura debe tener la mayor cantidad posible de ĺıneas de defensa. Por ejemplo varios subsistemas dúctiles conectados entre śı por elementos muy dúctiles. Estos últimos actúan como “fusibles” estructurales, concentrando alĺı las deformaciones y los daños, evitando que estén repartidos en la estructura. Un ejemplo de ésto podŕıa ser el caso de tabiques acoplados, donde los dinteles se ven sometidos a altas deformaciones plásticas. 6. Debe detallarse el armado de modo tal que las deformaciones se produzan en los lugares deseados. Un caso como éste es el del concepto de “columna fuerte-viga débil” que utilizan las normas antiśısmicas. La formación de rótulas plásticas durante un terremoto moderado o fuerte es admisible siempre que no conduzca a la formación de un mecanismo que colapse. En ese sentido las rótulas se permiten en las vigas, pero no en columnas. Para forzar ésto el dimensionamiento refuerza la resistencia de las columnas en un nudo, debilitando la de las vigas que concurren a ese nudo. 7. La resistencia y la rigidez deben estar equilibradas entre elementos estructurales, uniones y v́ınculos. 3.4 Reglamentos antiśısmicos argentinos Los reglamentos de construcciones antiśısmicas en la Argentina, al igual que en el mundo, han evolucionado en la medida en que se produjeron avances en el conocimiento teórico de la in- genieŕıa estructural antiśısmica y en que se pońıa a prueba el estado del arte en cada desastre producido por terremotos. Esto es aśı pues la cantidad de sismos fuertes que han podido ser reg- istrados y estudiados en el corto tiempo de vida de la ingenieŕıa antiśısmica es pequeño (cuanto 3.5. CÁLCULO ESTÁTICO EQUIVALENTE SEGÚN EL INPRES-CIRSOC 103 49 más fuerte es el sismo, mayor es su peŕıodo de recurrencia). Un hito importante en Argentina fue el terremoto de San Juan, de 1944. Sobre la Comisión de Reconstrucción de San Juan se creó el Instituto Nacional de Prevención Śısmica (INPRES), con sede en esa misma ciudad. Las normas de construcciones antiśısmicas estaban limitadas a códigos municipales (como el código de la Ciudad de Mendoza). En 1970 el INPRES elabora el CONCAR 70, reglamento nacional de construcciones antiśısmicas. Ese reglamento fue actualizado convirtiéndose en las NAA-80 (Normas Argentinas Antiśısmicas) en los años 80. En esa década el comite CIRSOC del INTI elaboró una serie de reglamentos de construcciones, entre los cuales está el Reglamento INPRES- CIRSOC 103 (de redacción conjunta entre ambos organismos). Este reglamento es de aplicación nacional. Existen otros reglamentos, tales como nuevas versiones del codigo de construcciones de la ciudad de Mendoza, y normativas en elaboración en el marco del Mercosur. 3.5 Cálculo estático equivalente según el INPRES-CIRSOC 103 El método estático equivalente, ya mencionado, puede ser aplicado solamente para construcciones corrientes y que presenten las siguientes caracteŕısticas: • Edificios de vivienda, oficinas, comercios, etc. cuya altura no supere un valor máximo definido según la zona śısmica y la importancia de la obra. Para la zona de mayor riesgo y edificios corrientes es del orden de 40 m. • Que el peŕıodo propio del edificio sea menor que 3T2 donde T2 es un peŕıodo caracteŕıstico del suelo y de la zona (ver más adelante). • Que la estructura sea simétrica en planta (para evitar torsión), o bien que los centros de masa y rigidez se encuentren alineados verticalmente, con excentricidades limitadas (ver Reglamento). • Que tenga regularidad en la distribución de masas y rigideces, tanto en planta como en altura. Observación: En la Zona 0 definida por el reglamento, que es aquella de menor riesgo śısmico, el procedimiento reglamentario de cálculo debe aplicarse para obras vitales o cuya falla resulte catastrófica (centrales nucleares, depósitos de materiales tóxicos, etc.). Para las construcciones comunes basta con dotarlas de una estructura resistente a cargas horizontales, en dos direcciones ortogonales, que sea capaz de resistir fuerzas horizontales iguales al 1, 5% del peso de la construcción, aplicadas en su centro de gravedad. El cálculo de las fuerzas śısmicas equivalentes según el Reglamento INPRES-CIRSOC 103 se realiza en los siguientes pasos: 1) Coeficiente śısmico de diseño (C): Se calcula con la fórmula C = Sa γd R (3.5) donde: 50 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES Figura 3.8: Zonas śısmicas según el INPRES-CIRSOC 103 3.5. CÁLCULO ESTÁTICO EQUIVALENTE SEGÚN EL INPRES-CIRSOC 103 51 Figura 3.9: Espectro de seudoaceleraciones para diseño, según INPRES-CIRSOC 103. a) Forma del espectro; b) Espectro para la Zona 4 52 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES • Sa: es el espectro de seudoaceleraciones. El valor espectro de seudoaceleraciones depende de la ubicación geográfica de la construc- ción; del tipo de suelo de fundación; y de las caracteŕısticas dinámicas de la construcción. Estas últimas son: su peŕıodo propio y su amortiguamiento. El peŕıodo a considerar para una edificación es el peŕıodo fundamental del edificio, es decir el mayor de los peŕıodos propios de vibración (o bien el de menor frecuencia). Si se realiza un análisis modal, para cada peŕıodo propio se obtiene una ordenada espectral. Las curvas dadas por el Reglamen- to son para 5% de amortiguamiento cŕıtico, pero proporciona fórmulas para modificar el espectro para otros valores de amortiguamiento. – Ubicación geográfica: El páıs está dividido en 5 zonas numeradas de 0 a 4 (figura 3.8). – Tipo de suelo: El reglamento considera tres tipos de suelo: ∗ Suelos tipo I: son suelos muy firmes y compactos: rocas, gravas y arenas muy duras con poca profundidad de manto (< 50 m), suelos cohesivos muy densos. ∗ Suelos tipo II: son suelos intermedios: gravas y arenas compactas con profundidad de manto > 50 m sobre roca, o suelos intermedios con profundidades de manto > 8 m. Tensiones admisibles σs adm > 0, 1MN/m2. ∗ Suelos tipo III: son suelos blandos: suelos granulares poco densos, suelos cohesivos blandos o semiduros. Tensiones admisibles σs adm < 0, 1MN/m2. Para cada zona y para cada tipo de suelo el reglamento da una curva de seudoacel- eraciones. En la figura 3.9 se muestra la forma genérica de las curvas, aśı como el espectro de seudoaceleraciones para la zona 4 y los tres tiposde suelo. Alĺı están indicado los parámetros as, b, T1 y T2 que identifican las curvas. as es la aceleración del suelo: para peŕıodos muy pequeños (frecuencias muy altas) las aceleraciones de la masa del oscilador son prácticamente iguales a las del suelo. Para peŕıodos interme- dios hay una amplificación de las aceleraciones, siendo máximas para peŕıodos entre T1 y T2. Para peŕıodos muy altos la aceleración decrece. – Peŕıodo fundamental de la construcción: El peŕıodo propio de vibración de una con- strucción puede calcularse mediante: fórmulas aproximadas; métodos dinámicos; o fórmulas emṕıricas. Estas últimas pueden ser adecuadas en el caso de edificios donde hay una serie de elementos no estructurales (muros,etc.) que influyen en el peŕıodo. Una fórmula emṕırica propuesta por la norma es: T0 = H 100 √ 30 L + 2 1 + 30∆ (3.6) en esta expresión H es la altura total del edificio; L es su dimensión en planta en la dirección del movimiento śısmico; y ∆ es la relación entre el área de muros (en esa dirección) y el área total en planta. La fórmula no es adimensional: H y L deben estar en metros y T0 resulta en segundos. Hay diversas fórmulas aproximadas propuestas para estimar el peŕıodo de la con- strucción, una muy sencilla (no es dada por el Reglamento INPRES-CIRSOC 103) es: T = α N (3.7) 3.5. CÁLCULO ESTÁTICO EQUIVALENTE SEGÚN EL INPRES-CIRSOC 103 53 donde N es la cantidad de pisos del edificio y α un coeficiente según el tipo de construcción: para estructura de muros de mamposteŕıa α = 0.05, para pórticos de hormigón armado α = 0.064, para pórticos de acero α = 0.08, etc. • γd: es un factor de riesgo, que vale para: – Construcciones esenciales o cuyo colapso seŕıa catastrófico: γd = 1.4; – Construcciones de interés público o donde puede conglomerarse personas: γd = 1.3; – Construcciones corrientes (viviendas, oficinas, etc.): γd = 1.0; • R: es un factor de reducción de las fuerzas śısmicas, por capacidad de disipación de enerǵıa a través de deformaciones plásticas. Se calcula como: R = { 1 + (µ − 1) TT1 para T ≤ T1 µ para T ≥ T1 (3.8) µ es la ductilidad global de la estructura y T1 un peŕıodo propio de la zona y del suelo (figura 3.9). La ductilidad global µ depende del tipo estructural y su detallamiento constructivo: El Reglamento propone: – Para pórticos de acero dúctil o tabiques acoplados de hormigón armado sismorre- sistente: µ = 6; – Para pórticos de hormigón armado sismorresistentes: µ = 5; – Para pórticos de hormigón armado junto con tabiques : µ = 5; – Para pórticos de acero convencional o tabiques de hormigón armado: µ = 4; – Para sistemas pórtico-tabique de hormigón armado, tabiques o muros de mamposteŕıa armada o reforzada: µ = 3.5; – Para muros de mamposteŕıa de ladrillos macizos encadenada o estructuras tipo péndulo invertido con especial diseño del soporte: µ = 3; – Para muros de mamposteŕıa de ladrillos huecos o estructuras tipo péndulo invertido en general, o estructuras colgantes, o columnas de hormigón armado sin vinculación: µ = 2; – Para estructuras que deban permanecer elásticas: µ = 1; 2) Esfuerzo de corte en la base (Q0): Se calcula con la fórmula Q0 = C W (3.9) donde: • Q0 es la fuerza de corte horizontal en la base del edificio, paralela a la dirección considerada del movimiento; • C es el coeficiente śısmico de diseño, calculado en el paso anterior; 54 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES Figura 3.10: Distribución de fuerzas śısmicas con la altura • W es la fuerza gravitatoria total: W = G + η L (3.10) en esta expresión G son las cargas permanentes y L la sobrecarga. η es un factor de simul- taneidad que para el caso de viviendas u oficinas toma el valor η = 0.25; para cines,escuelas, etc. η = 0.50, para depósitos η = 0.75; y para tanques η = 1.0. 3) Distribución en altura de la fuerza śısmica: Habiendo calculado la fuerza de corte en la base, se calcula la distribución de las fuerzas śısmicas equivalentes mediante la expresión: Fn = Wn Hn N∑ i=1 Wi Hi Q0 (3.11) Fn es la fuerza śısmica en el piso n; Wn la carga vertical de ese piso; y N la cantidad de pisos del edificio. Puede verse que esta fórmula produce un estado de cargas variables linealmente con la altura (figura 3.10). Si el peŕıodo del edificio es T > T2 entonces la distribución de fuerzas es diferente, agregándose a la distribución triangular invertida una fuerza concentrada en el último nivel. 4) Análisis de la estructura con las cargas śısmicas: El tema del análisis estructural del edificio será tratado en el próximos caṕıtulos. Baste ahora considerar que el mismo se comporta globalmente como un voladizo y en cada piso puede calcularse: El esfuerzo de corte: Qn = N∑ i=n Fi (3.12) 3.6. DIMENSIONAMIENTO Y DETALLES CONSTRUCTIVOS 55 El momento flector: Mn = N∑ i=n Fi (Hi − Hn−1) (3.13) El momento torsor: Mt n = { (1.5e + βB)Qn (e − βB)Qn (3.14) aqúı B es la dimensión en planta perpendicular al movimiento y β depende de las condiciones de simetŕıa y regularidad de la estructura, un valor t́ıpico es β = 0.10. 5) Fuerza equivalente sobre componentes de la construcción: Aquellas componentes de la construcción que no forman parte de la estructura principal deben ser calculadas con una fuerza dada por: Fp = cpn Wp (3.15) donde • Fp es la fuerza estática aplicada en el baricentro de la componente considerada; • Wp es el peso de la componente considerada; • cpn un coeficiente dado por; cpn = γpγras • as es la ordenada al origen del espectro de seudo aceleraciones (figura 3.9); • γp es un coeficiente según el tipo de componente. Por ejemplo vale para: – muros o tabiques (perpendicularmente a su plano) γp = 1; – cornisas o balcones γp = 3; – tanques, antenas, etc., cuyo peŕıodo sea T < 0.4T0 ó bien T > 1.6T0 γp = 1.5; – tanques, antenas, etc., cuyo peŕıodo sea 0.4T0 < T < 1.6T0 γp = 3; • γr es un coeficiente según la ubicación: depende también del tipo de componente y tiene distintos valores ya sea que implique riesgo para las personas o no. Por ejemplo: para balcones: – si implica riesgos para personas γr = 1.5; – si no implica riesgos para personas γr = 1.0; 3.6 Dimensionamiento y detalles constructivos Las solicitaciones śısmicas en la estructura, calculadas con las fuerzas estáticas equivalentes deben ser agregadas a las solicitaciones provenientes de las cargas permanentes. Ello se hace considerando la combinación más desfavorable de las dos siguientes:{ Su = 1.3 SG ± SS Su = 0.85 SG ± SS (3.16) En esa expresión SG son las solicitaciones debidas a las cargas gravitacionales, definidas como en la expresión 3.10, y SS son las solicitaciones debidas al sismo. Las solicitaciones combinadas 56 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES Su son solicitaciones últimas, vale decir deben utilizarse para comprobar la estructura frente a estados ĺımites últimos. Los sismos de diseño dados por el Reglamento corresponden a valores últimos, por ese motivo no están afectados por coeficientes de seguridad en la expresión anterior. Esto corresponde a un caso particular de combinación de estados de carga, como los discutidos en el capitulo I. El dimensionamiento de estructuras antiśısmicas debe seguir reglas espećıficas. Por este mo- tivo las partes II y III del Reglamento INPRES-CIRSOC 103 tratan el dimensionamiento de estructuras sismorresistentes de hormigón armado y pretensado, y de mamposteŕıa, respectiva- mente. Estas partes del Reglamento complementan las normativas generales del Reglamento CIRSOC 201. En construcciones sismorresistentes resulta crucial poder dotar a las estructuras de suficiente ductilidad. Para ello hay una serie de directivas de dimensionamiento de hormigón armado que tienden a aumentar el estribado en los extremos de vigas y columnas, que concurren a un nudo. Los conceptos de “columna fuerte-viga débil”, ya mencionados, son también introducidosen el dimensionamiento. Los muros poseen encadenado a nivel de fundación, a nivel de losa superior y a nivel de dintel, por dar algunos ejemplos. No se discutirá en detalle aqúı el dimensionamiento sismorresistente, sino que se referirá a las respectivas partes de la norma INPRES-CIRSOC 103.
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