la sociedad civil

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la sociedad civil
En ciencias sociales se conoce como sociedad civil al conjunto de organizaciones civiles que no dependen directamente del Estado y que ostentan o defienden derechos o intereses propios.
Por lo general se habla de sociedad civil dentro de un marco político democrático. Y es, por tanto, un actor social con influencia en la esfera pública.
Aunque existen diferentes definiciones del término, por lo que se trata de un concepto en discusión dentro del ámbito académico.
"La sociedad civil se distingue del Estado, de la Iglesia, del mercado o del ejército, lo que le confiere una identidad múltiple y negativa. Así, decir que la sociedad civil no es el Estado significa que se asocia con la idea de contra-poder frente al gobierno y a las administraciones públicas"Eguzki Urteaga, sociólogo.
Origen y evolución del concepto “sociedad civil”
El origen de este concepto está en el siglo XVIII. En concreto en el tratado “Ensayo sobre la historia de la sociedad civil”, del escocés Adam Fergusson. Uno de los libros más reproducidos de este siglo, de gran influencia en la filosofía de la Ilustración.
De hecho, para muchos autores, como Von Haller, la sociedad civil es un término “revolucionario” y vinculado a las ideas ilustradas que recorrieron Europa en aquella época.
Pero el concepto ha ido variando durante toda la Edad Contemporánea hasta nuestros días. Y ha sido utilizado por diversos autores para entender y estudiar los movimientos sociales que se han producido en diferentes épocas.
Fotografía del lienzo "La libertad guiando al pueblo" de Eugêne Delacroix, de 1830. El cuadro simboliza al pueblo de Francia en su lucha por la libertad y describe visualmente lo que algunos autores ilustrados entendían por "sociedad civil".
Ejemplos de movimientos y acciones de la sociedad civil
La sociedad civil ha influido de forma decisiva en la vida pública en muchas ocasiones y contextos. Algunos de los más destacados son: el movimiento por los Derechos Civiles en EEUU, la lucha por los derechos del colectivo LGTBI en distintos países o el movimiento mundial ecologista contra el cambio climático.
De esta forma, el término “sociedad civil” está vinculado también a “activismo social”. Pues implica una acción deliberada por parte de un grupo social en defensa de sus intereses o valores.
Características de la sociedad civil
Para que podamos hablar de sociedad civil deben darse una serie de circunstancias, según la mayoría de los autores. Estos son los elementos que la caracterizan:
Independiente
La independencia de los poderes políticos y económicos es un requisito fundamental para hablar de sociedad civil. Incluso, hay autores que afirman que es el contrapoder natural de estos. De esta forma, la sociedad civil funcionaría como contrapeso al resto de poderes.
Heterogénea
La sociedad civil suele estar conformada por una amplia variedad de organizaciones, asociaciones y movimientos sociales de todo tipo. Estos pueden variar tanto en su contenido, en su funcionamiento y también en su duración.
De esta forma existen elementos de la sociedad civil que congregan a un número mayor o menor de ciudadanos. También los hay con gran tradición, que sobreviven al paso de los siglos y puntuales.
Libre
Para hablar de sociedad civil es necesario que los ciudadanos sean libres para asociarse en función de sus necesidades e intereses. Y también que puedan llevar a cabo las acciones que se proponen para alcanzarlos, dentro de los límites legales de cada sistema.
Por tanto, a mayor libertad de asociación y de acción, mayor fortaleza de la sociedad civil.
Democrática
Son muchos los autores que consideran que solo existe una verdadera sociedad civil en sociedades democráticas.
Según las Naciones Unidas la sociedad civil juega un papel fundamental en la defensa de la democracia. Es a través de la participación ciudadana que se avanza hacia la idea de una ciudadanía mundial y hacia la defensa de los derechos humanos.
Asimismo, la ONU defiende el concepto de sociedad civil internacional, más allá de los intereses nacionales.
Para algunos autores, como el filósofo alemán Jürgen Habermas, no puede existir democracia sin sociedad civil. Es decir, que para que exista una auténtica separación de poderes, es necesario que los ciudadanos se organicen y participen activamente en la vida política y social de muy diferentes maneras.
Sin embargo, para otros, como Antonio Gramsci, la sociedad civil es muy variada y con intereses opuestos entre unos sectores y otros. De esta forma se encuentra en permanente conflicto. La sociedad civil sería, por tanto, el espacio donde surgen y se resuelven conflictos de clase social.