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02- Rehabilitacion Comunitaria en la Atencion Primaria de Salud

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REHABILITACIÓN COMUNITARIA 
 EN LA ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD 
 
GRUPO DE DISEÑO DE LA DISCIPLINA* 
 
 
 
 
 
 Caracas, 2008 
 
 
 
INTRODUCCCIÓN 
 
La atención integral a la salud constituye uno de los componentes y funciones 
de la Atención Primaria de Salud, fundamentada en la interrelación entre 
aspectos de promoción, prevención, curación y rehabilitación, entre lo biológico 
con lo psicológico y lo social, así como con las condiciones del medio 
ambiente en que se desarrolla la vida y que condicionan el proceso salud-
enfermedad. 
 
En el cumplimiento de esta función el médico realiza acciones de Promoción de 
salud, Prevención de riesgo y enfermedades, Curación y Rehabilitación de la 
Salud; sobre esta última acción dedicaremos este trabajo, pero antes es 
importante tener en cuenta que las acciones de rehabilitación alcanzan todas 
las áreas de intervención en salud, desde las más simples a las más 
complejas, tales acciones contemplan la detección precoz de la enfermedad, la 
limitación y el nivel de potencialidad funcional, intelectual y laboral para la 
búsqueda de soluciones adecuadas que apoyen el desarrollo del individuo y del 
medio. 
 
Por otra parte, ha sido una preocupación constante de los profesionales 
responsables del diseño de esta disciplina la dispersión en que no pocas veces 
encontramos la literatura que necesariamente debe respaldar la preparación de 
estudiantes y profesores con una visión integradora del proceso salud 
enfermedad en toda su dimensión, donde seamos capaces de darnos cuenta 
de que sin la existencia de un pensamiento integrador es imposible cumplir con 
una de las funciones fundamentales del médico integral comunitario. Por tal 
motivo, una vez más, nos dimos a la tarea de concretar las bases conceptuales 
y algunos elementos prácticos que respondan al programa previsto y con ello 
contribuir a una mejor formación de los profesionales de la Atención Primaria 
de Salud, dejando abierta la posibilidad de profundizar en estos contenidos. 
 
 
 
 
 
DESARROLLO 
Los problemas de salud que afectan a las personas ocasionando deficiencias, 
discapacidades o invalideces y minusvalías son tan antiguos como el hombre 
mismo. 
 
Durante mucho tiempo existió la creencia de que solamente la discapacidad y 
la minusvalía eran tributarias a tratamiento rehabilitador, hoy, a la luz del 
desarrollo científico, con un mayor conocimiento de las causas de las 
enfermedades y cómo evitarlas, puede afirmarse que la rehabilitación abarca la 
mayoría de ellas y puede ser asumida por los profesionales que laboran en la 
Atención Primaria de Salud. 
 
En la actualidad toda sociedad culturalmente adelantada tiene la obligación de 
resolver el problema de rehabilitación de su población discapacitada.1 
 
Así es como en todas partes del mundo se están creando centros de 
rehabilitación, donde se estudian técnicas, se promueven leyes de protección a 
las personas y se educa a la sociedad con el objetivo de que exista una 
reinserción de las personas discapacitadas con el máximo desarrollo de sus 
potencialidades físicas, mentales y vocacionales, siendo en definitiva, el 
objetivo fundamental del proceso rehabilitador 2 
Para decidir que tipo de rehabilitación necesita cada paciente y cuando debe 
comenzarse es necesario considerar por los profesionales de la salud el tipo de 
discapacidad según la alteración del órgano o sistema, de esta manera 
podemos hablar de: 
1. Incapacitados de los órganos de los sentidos, como es el caso de los débiles 
visuales, auditivos, ciegos y sordos. 
2. Incapacitados del sistema locomotor con alteraciones paralíticas, óseas, 
articulares, entre otras. 
3. Incapacitados mentales como ocurre en pacientes que padecen de 
psicopatías, oligofrenias y psicosis, así como los incapacitados de otros 
órganos y sistemas como pueden ser los pacientes con problemas cardíacos, 
renales y respiratorios. 
Para la Organización Mundial de la salud la rehabilitación comprende todas las 
medidas destinadas a reducir los efectos de las afecciones que producen 
incapacidad y minusvalidez, sean estas físicas, psíquicas o sociales 
permitiendo al incapacitado y al minusválido lograr su integración social. Por tal 
motivo, cuando de rehabilitación se trata tenemos que pensar en un proceso 
integrador que contemple al hombre como un ser biosicosocial, no fragmentado 
por órganos o sistemas afectados, por ejemplo, un paciente con una 
discapacidad motora resultante de un accidente no se considera totalmente 
rehabilitado hasta tanto no se logre su reinserción social y para ello debe haber 
vencido no sólo las barreras motoras, sino también las psicológicas y sociales. 
Con lo dicho anteriormente es fácil entender que toda persona discapacitada 
desde el punto de vista físico, mental o social es tributaria a un tratamiento 
rehablitador, por tal motivo, pueden encontrarse en la literatura los términos de: 
rehabilitación física, rehabilitación mental, rehabilitación social, con técnicas 
muy especificas en cada caso, las cuales se utilizan de forma integrada en el 
proceso rehablitador según el tipo de discapacidad que se trate. 
Pasaremos ahora a comentar los tipos de rehabilitación, profundizando en la 
rehabilitación física y psicosocial y mencionando algunas características de la 
rehabilitación mental. 
Rehabilitación Física: Es aquella que se realiza con el objetivo de otorgar al 
paciente el máximo de capacidad funcional posible, para lograr que sea una 
persona independiente y pueda integrarse socialmente. Se utiliza 
fundamentalmente en las personas con patologías motoras en fase aguda, 
crónica y secuelar para evitar las complicaciones a nivel del aparato 
musculoesquelético y visceral, fundamentalmente aquellos derivados del 
síndrome de inmovilización y procesos deformantes musculoesqueléticos. 
Los métodos de manejo en este tipo de rehabilitación son ejercicios físicos y 
algunas técnicas a través de agentes físicos, algunos de los cuales 
estudiaremos más adelante como es el caso de la termoterapia, estimulación 
neuromuscular, prescripción de ejercicios terapéuticos, entre otros. 
Rehabilitación mental: Va dirigida a pacientes discapacitados por afecciones 
psiquiátricas con el objetivo de lograr un buen funcionamiento de manera 
efectiva en los roles que ellos desempeñan en su vida, con un mínimo de 
intervención profesional. Este tipo de rehabilitación se estudiará en la 
asignatura psiquiatría médica. 
 
Para lograr este objetivo que al mismo tiempo tendrá efectos preventivos, no se 
debe limitar la labor a intervenciones individuales, sino que se debe dotar al 
sujeto de un papel activo y actuar también sobre el ambiente en el que vive y 
con el que coevoluciona. La intervención ambiental tiene máximo interés, si se 
acepta que los estereotipos que acarrean la enfermedad mental influyen no 
solo en las actitudes del entorno, sino también en la imagen interiorizada por el 
sujeto afectado, es decir, se crea una seudoidentidad. 3 
 
Para modificar este aspecto de gran poder cronificador, se hace necesario 
potenciar que el paciente viva en un espacio normal, desarrolle actividades de 
la vida diaria, genere un reconocimiento, que cambiará de forma sustancial la 
imagen interiorizada del sujeto, y modifique las barreras mentales en lo 
concreto y lo cotidiano. Al paciente no se le trata como un objeto de la 
curación, sino de desarrollo y crecimiento personal. 
El objetivo final de los tratamientos de rehabilitación en salud mental van 
dirigidos a mantener el respeto absoluto a la dignidad de la persona, a mejorar 
la calidad de vida (como en cualquier otra enfermedad crónica) y a preservar el 
derecho de ciudadanía de las personas afectadas.4 
Rehabilitación social. 
Los especialistas tienden a tener un enfoque medicalizado de la discapacidad, 
olvidando ocasionalmente los beneficios de la rehabilitación socialcomo 
proceso que se alcanza una vez que las personas con discapacidad se 
integran a la vida social, con incorporación y participación activa en el 
desarrollo económico de la comunidad. 5 
 
En los últimos años se han alcanzado grandes, aunque insuficientes avances 
en la rehabilitación social, algunos ejemplos pueden palparse en la integración 
escolar de los niños con discapacidad, el triunfo de atletas en los juegos 
paralímpicos y en otras competencias, campos donde se han logrado los 
mayores adelantos, sin embargo persisten aún graves problemas. 
 
Existen diversas estrategias para mejorar el enfoque de integración social entre 
los que se encuentran: 
• No emplear el término de discapacidad como sinónimo de 
incapacidad para trabajar. 
• Aumentar la conciencia de la población sobre la necesidad de lograr 
la integración social. 
• Motivar a los empleadores para la integración a empleos regulares. 
• Modificar legislaciones con el objetivo de favorecer la integración 
social. 
• Incrementar los servicios de rehabilitación para el trabajo, que 
incluyan entrenamiento vocacional y bolsa de trabajo así como 
propiciar la participación activa de las personas con discapacidad en 
la resolución de su problemática, involucrándolos en sus medidas de 
integración laboral. 
 
Trataremos ahora de ejemplificar lo dicho anteriormente relacionado con la 
rehabilitación como un proceso integrador, donde el hombre sea valorado como 
un ser bisicosocial en su entorno familiar y comunitario. 
 
Frente a un paciente con limitaciones sensoriales, hipoacusia o sorderas, 
débiles visuales, se indican tratamientos no solo quirúrgicos o adaptación a 
prótesis sino que se realiza una valoración psicosocial donde se orienta 
vocacionalmente y reorienta desde el punto de vista laboral para la inserción a 
determinadas condiciones de trabajo que le permitan desarrollarse. 
Concretamente desde la rehabilitación psicosocial debe realizarse una 
evaluación de las limitaciones de la persona teniendo en cuenta la repercusión 
psicológica que tiene; por ejemplo cuando ha sido necesario realizar una 
mastectomía a una profesora de ballet es importante brindar psicoterapia de 
apoyo por parte del equipo de salud; es evidente que la imagen de sí misma 
se puede dañar y sentir fracaso debido a que está afectada su imagen corporal 
y con ello la actividad laboral que realiza. 
 
Es necesario además lograr cambios comportamentales en las personas, la 
familia y la propia comunidad desde la aparición de las limitaciones o secuelas 
de la enfermedad que permitan la adaptación a la nueva situación modificando 
estilos de vida, actitudes, manejar las expectativas de los pacientes y de las 
personas que los rodean. 
 
El equipo de salud en el momento de evaluar un paciente discapacitado debe 
tener en cuenta estos elementos con el objetivo de lograr el apoyo familiar y 
social que rodea al enfermo propiciando un ambiente de bienestar y además, 
orientar a la persona discapacitada en busca de su colaboración en el 
tratamiento rehabilitatorio y con ello la adherencia al mismo. 
 
Una de las técnicas psicoterapéuticas que se utiliza con mayor frecuencia es la 
psicoterapia de apoyo, la cual proporciona al enfermo la posibilidad de 
expresarse en una atmósfera de comprensión. Se basa en aumentar las 
esperanzas y optimismo del enfermo por medio de comentarios directos que lo 
tranquilicen, y puede brindarse en todo momento. 
 
Esta técnica utiliza entre otros los recursos siguientes: 
• sugerencias afirmativas que infundan confianza, 
• el empleo de la autoridad, 
• actitudes tolerantes que alivian los sentimientos de culpa, 
• los consejos y 
• la manipulación del ambiente y las actitudes de las personas 
significativas en la situación del enfermo. 
 
 
Otras técnicas utilizadas son: 
• Relajación 
• Terapia cognitiva conductual. 
• Psicoterapia racional 
• Recursos terapéuticos como: biblioterapia, ergoterapia, laborterapia 
entre otros. 
 
La aplicación de una técnica o recurso terapéutico en la rehabilitación 
psicosocial está determinada por las características de la personalidad del 
paciente, la edad, la naturaleza de su problema, su nivel de escolaridad entre 
otras. El apoyo se basa en el aumento de las esperanzas y optimismo del 
enfermo por medio de comentarios directos que lo tranquilicen, respecto a la 
ausencia de peligro y al hecho de que existe en el momento en que el la 
necesite. 
 
Sin duda alguna se han alcanzado grandes avances en la rehabilitación social 
de las personas con discapacidad, sin embargo debemos continuar trabajando 
para lograr que este importante grupo se encuentre con una sociedad libre de 
todo tipo de barreras y prejuicios, que abra sus puertas totalmente a la 
integración social, así como a una vida totalmente independiente y equitativa 
de las personas con discapacidad. 
 
Técnicas de Rehabilitación Física más utilizadas en la Atención Primaria 
de Salud. 6 
Es importante recordar que todo tratamiento rehabilitador constituye un proceso 
complejo de acciones en el que no participa solamente el equipo de salud, sino 
otros profesionales y técnicos que laboran en este nivel de atención. 
 
1. TERMOTERAPIA 
Es una de las técnicas más aplicadas en el tratamiento rehabilitador, su 
mecanismo de acción se explica a través del calor aplicado al exterior del 
cuerpo el que suscita aumento de la temperatura tisular, elevando de esta 
forma la actividad metabólica local y a su vez el ascenso de la temperatura y la 
vasodilatación. Más capilares se tornan permeables y aumenta el riego 
sanguíneo y la presión capilar. También hay una mayor trasudación. La piel se 
torna húmeda al ser estimuladas las glándulas sudoríparas. El calentamiento 
local en una zona de inflamación aumenta la fagocitosis; en general, la 
temperatura corporal se eleva de manera importante y así permanece durante 
algunas horas. Con la termoterapia también se logra la sedación, analgesia y 
alivio de la tensión muscular. 
El calor suele clasificarse en varias formas: radiante, de conducción y de 
conversión. El calor radiante se aplica por la zona infrarroja del espectro 
electromagnético. El calor por conducción se logra valiéndose de la aplicación 
directa de calor en la forma de agua caliente, aire caliente o húmedo caliente, 
parafina caliente o cojines eléctricos. El calentamiento por conversión es una 
forma directa de aplicar el calor y depende de que en los tejidos corporales 
diversas formas de energía primaria se conviertan en energía calórica. 
El calentamiento por radiación y conducción es superficial, y la aplicación de 
corriente alterna de alta frecuencia origina 
calentamiento más profundo, pero resulta 
más costoso, menos fácil de conseguir y el 
margen de seguridad es menor. 
Con el calor superficial, el incremento de la 
temperatura es máximo en la piel y 
disminuye hacia los tejidos más profundos. 
Se necesitan de 20 a 30 minutos para 
producir el efecto deseado. Algunos métodos corrientemente empleados son: 
a. Rayos Infrarrojos: 
Se realiza a través de un reflector apropiado no luminoso o la bombilla 
luminosa de filamento de tungsteno o carbón. Los rayos penetran 
aproximadamente 3 milímetros cuando son cortos y los rayos infrarrojos largos 
penetran un milímetro. El calor producido debe ser cómodo y tolerable para el 
enfermo y al final del período terapéutico la piel habrá de estar caliente, 
húmeda y de color rosa. Durante el tratamiento es necesario cubrir las heridas 
abiertas y las cicatrices, y se tomarán 
precauciones si el sujeto padece trastornos 
de la sensibilidad o la circulación. 
 
b. Hidroterapia: Es la aplicación externa de 
agua con fines terapéuticos. El agua 
proporciona apoyo suave sin obstaculizar el 
movimiento y este puede efectuarse con 
menos esfuerzos que fuera del líquido. Los métodos hidroterapéuticosmás 
usados para aplicar calor son: 
 
1. Baño de Torbellino 
Consiste en un recipiente metálico lleno de agua que se mantiene en agitación 
constante. Es un método eficaz de conducir calor a las extremidades. La 
temperatura fluctúa de 43.5 a 46 °C, excepto cuando hay trastornos 
circulatorios, que se usa temperaturas de 40.5 °C o menos. 
 
2. Compresas calientes 
Proporcionan calor muy superficial, la regulación de la temperatura es muy 
insignificante, y el peso de la compresa aumenta la isquemia y el peligro de 
quemadura. Se usan compresas de lana, las cuales se calientan con vapor y 
luego se exprimen hasta dejarlas casi seca, estas producen calor intenso, con 
poco peligro de isquemia y de quemadura. Son eficaces para aliviar el dolor y 
el espasmo muscular. La aplicación óptima consiste en una serie de tres a 
cuatro compresas y cada una se deja de 5 a 10 minutos. 
 
3. Tanque de Hubbard 
Es un sustituto eficaz, sí los factores de espacio, costo o necesidad no bastan 
para justificar la piscina terapéutica. Todo el cuerpo con excepción de la 
cabeza se sumergen en agua a la temperatura de 36.7 a 40 °C. El líquido suele 
ser agitado y aireado como el baño de torbellino. Es un método para 
proporcionar calor y ejercicio suave, de especial utilidad si hay incapacidad o 
padecimientos poliarticulares. 
 
4. Baño de Contraste 
Este método hidroterapéutico consiste en la inmersión alterna de antebrazos o 
piernas en agua caliente, por 5 a 10 minutos y fría, por 1 a 2 minutos, 
terminando con inmersión en agua caliente por 5 min. Esto produce 
vasodilatación y vasoconstricción activa y aumenta de manera importante el 
riego sanguíneo. 
c. La Parafina es otro de los métodos que se utiliza para aplicar calor con el 
objetivo de producir eritema intenso, dejando la piel suave y flexible. Tiene 
especial utilidad en las artritis. Las técnicas más empleadas para aplicar son el 
baño y la compresa. Para el baño, la mano o el pie se introduce lentamente en 
la parafina fundida y después se saca, manteniéndola afuera lo suficiente para 
que la parafina endurezca; esto se repite hasta formar una capa gruesa. Luego 
se cubre con una toalla por espacio de 30 minutos o se deja en el baño de 
parafina. 
El calor profundo se logra usando algunas formas de energía física que 
atraviesan la piel y tejido subcutáneo sin dañarlos y se convierten en calor en 
los tejidos profundos. 
Para finalizar, es importante conocer algunas de las contraindicaciones que se 
han descrito en el uso de esta técnica, como son el no uso en: 
• Procesos inflamatorios o traumáticos agudos. 
• En pacientes con obstrucción venosa o arterial. 
• En zonas donde existe cáncer o se sospeche de él, ya que aumenta el 
metabolismo. 
2. CRIOTERAPIA 
La terapia con frío ha sido usada desde tiempos remotos para el manejo inicial 
del trauma y como herramienta valiosa en la rehabilitación de las alteraciones 
neuromusculares y musculoesqueléticas. 
 
Al aplicar frío en un tejido se produce una remoción o pérdida de calor lo cual 
disminuye su temperatura; este proceso se conoce como enfriamiento y se 
puede lograr mediante los mecanismos: conducción y evaporación. 
El primero es el fenómeno mediante el cual se produce transferencia de 
energía calórica desde la estructura de mayor a la de menor temperatura al 
superponerlas. Esta es la técnica más usada y se realiza por medio de la 
aplicación de compresas frías y de inmersión de superficies corporales en agua 
helada. A mayor tiempo de exposición se obtiene una mayor disminución de 
temperatura y más profundidad en las estructuras. 
La segunda es el fenómeno mediante el cual la superficie corporal pierde calor 
al aplicársele. Esto sucede porque, al evaporarse, estos aerosoles se enfrían y 
extraen calor de la superficie corporal. El descenso de la temperatura en la piel, 
con esta técnica, puede ser de 15°C, pero a niveles más profundos, como en 
las masas musculares, es prácticamente despreciable. Se recomienda dos o 
tres aplicaciones por dosis. 
El frío tiene uso terapéutico más limitado que el calor. Su aplicación local 
produce vasoconstricción disminuyendo el riego sanguíneo y la actividad 
metabólica, así como la temperatura tisular. La magnitud de la reacción 
depende del carácter y la temperatura de la sustancia aplicada, de la duración 
de la aplicación y del área en que se usa. 
El frío o crioterapia también es utilizado con frecuencia como agente analgésico 
antes y durante la práctica de un ejercicio, lo que al parecer, facilita por 
analgesia y relación del movimiento; esto se conoce como crioquinesia. 
En las etapas agudas de la enfermedad articular inflamatoria, la crioterapia 
cumple igual función al disminuir el dolor y la rigidez articular. 
3. ELECTROTERAPIA 
Se define como el uso de corriente de bajo voltaje con fines terapéuticos. Ella 
ha sido utilizada desde la segunda mitad del s. XIX cuando Duchenne 
incorporó el manejo de corrientes farádicas en el tratamiento de algunas 
enfermedades neurológicas. 
La corriente eléctrica tiene un lugar preciso entre los agentes utilizables con 
fines terapéuticos. El uso apropiado y eficaz de corriente eléctrica se funda en 
leyes físicas y en la reacción fisiológica. Las variaciones en la reacción 
fisiológica de los tejidos corporales a las corrientes con diferentes frecuencias y 
voltaje permite clasificarlas de manera sencilla en corriente con efecto de 
calentamiento y corriente con efectos estimulantes, entre ellas se utilizan con 
mucha frecuencia: la magnetoterapia, láser terapia y la ultrasonoterapia. 
Entre los efectos de la aplicación de corriente eléctrica están: 
• el fenómeno conocido como reacción polar, el cual consiste en la 
movilización de iones en la piel y en el tejido celular subcutáneo 
subyacente al electrodo y la movilización de moléculas de albúmina, 
grasa y almidones, 
• la estimulación del sistema nervioso periférico, y 
• la estimulación vasomotora en la piel en los lugares situados entre los 
electrodos, lo que aumenta la perfusión tisular, favoreciendo con ello la 
reabsorción de los productos inflamatorios. 
Dentro de las modalidades de la electroterapia están: 
• Estimulación muscular: la que consiste en el uso de corriente eléctrica 
de bajo voltaje con el fin de mantener o mejorar la contracción muscular. 
La estimulación se puede realizar en el punto motor o en el vientre 
muscular, dependiendo de que el músculo esté enervado o no. Se debe 
emplear electrodos que proporcionen buen contacto para lo cual se 
recurre a pastas conductoras o solución salina, ya que ellas disminuyen 
la resistencia de la piel. 
• Magnetoterapia: Es el uso con finalidad terapéutica de los campos 
magnéticos producidos artificialmente. Incluye la cama magnética y el 
equipo de magnetoterapia de mesa. 
• Láser terapia: Uso con finalidad terapéutica del Láser. 
• Ultrasonoterapia. 
• Terapia combinada: Uso combinado con finalidad terapéutica del 
ultrasonido y la corriente eléctrica. 
 
 
 Indicaciones de la electroterapia: 
 
 
• Inflamaciones sud agudas (Traumas , contusiones, infecciones, 
esguinces y procesos reumáticos). 
• Artritis crónicas. 
• Neuralgias, neuritis. 
• Alteraciones circulatorias 
• Paresia, parálisis flácidas. 
• Espasticidad. 
• Consolidación ósea en el retardo de consolidación. 
 
Las contraindicaciones que se reconocen son de dos tipos: 
 Absolutas: 
• Cuando existe pérdida de la sensibilidad como en la enfermedad de 
Hansen y paraplejias. 
 Relativas: Entre estas se describen: 
• Embarazo. 
• Sangramiento. 
• Marcapaso. 
• Implantes metálicos. 
• Enfermedades locales de la piel (dermatitis). 
• Trombosis o tromboflebitis 
• Neoplasias 
• Proceso Inflamatorio agudo 
• Ulceraciones o injertos cutáneos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
4. KINESITERAPIA. 
Esta se define como el tratamiento por el movimiento, aplicando las leyes de la 
cinesiología.6Sus objetivos son mantener o recuperar una actividad articular 
normal, evitar la retracción de estructuras blandas de tejido conectivo, 
conservar la integración del esquema corporal, facilitar estímulos nerviosos que 
permitan conseguir la relajación y la potencia muscular. En el caso de los 
profesionales que laboran en la Atención Primaria de salud el tipo de 
kinesiterapia que pueden aplicar consiste en los ejercicios terapéuticos, con el 
objetivo de aumentar la amplitud de movimientos de grupos musculares que 
actúan sobre una determinada articulación, flexibilizar sus estructuras elásticas 
o fortalecer sus partes blandas. 
 
 Estos ejercicios comprenden las modalidades de: 
• Movilidad articular: se utiliza para restaurar la movilidad tras la retirada 
de inmovilizaciones, restaurar el movimiento tras el reposo de la 
inflamación aguda, conservación de la amplitud del movimiento en 
tareas que requieren mantener una postura fija y en la conservación del 
movimiento en procesos degenerativos. 
• Estiramientos. están indicados en momentos en que se requiere 
aumentar la elasticidad de las partes blandas que han sufrido un 
proceso de cicatrización, eliminar la rigidez producida por la falta de uso 
de la articulación así como para aumentar la flexibilidad para conseguir 
un movimiento de mayor calidad. 
• Fuerza/resistencia muscular: esta modalidad de ejercicio terapéutico 
está indicada cuando se necesita aumentar la resistencia muscular para 
soportar tareas prolongadas, aumento del tono muscular, de la 
estabilidad articular y recuperación de atrofias o hipotrofias musculares. 
• Ejercicios libres: En este caso el paciente realiza sus ejercicios de forma 
individual a partir de un programa pre-establecido y observado por el 
personal técnico en aras de corregir cualquier desviación de lo indicado. 
• Ejercicios de grupo o técnicas grupales: En este caso el ejercicio es en 
grupo de pacientes. El: grupos de amputados, grupos de hemipléjicos, 
etc. 
 
5. MASOTERAPIA. 
Con esta denominación se reconoce el uso del masaje en la con finalidad 
terapéutica, tanto manual como electroestático. 
 
6. MECANOTERAPIA: 
Es el uso con finalidad terapéutica de los implementos mecánicos. 
 
7. TERAPIA OCUPACIONAL: 
La misma se emplea en actividades de la vida cotidiana como el aseo, vestirse 
y alimentarse) ejercicios de coordinación, relajación y funcionales. 
 
8. USO DE LA MEDICINA NATURAL Y TRADICIONAL. 
 
En este caso son pacientes tratados entre otras técnicas con: 
• Acupuntura: a través de agujas con diferentes medidas en ciertos 
puntos del organismo. 
• Digitopuntura: Es la técnica que emplea la presión ejercida por los 
dedos del terapeuta sobre ciertos puntos de acupuntura. 
• Electropuntura: En esta técnica se emplea la corriente eléctrica sobre 
agujas insertadas en ciertos puntos acupunturales. 
• Moxibustión: Con esta técnica se emplea el calor resultante de 
prender fuego a la picadura de Artemisa (MOXA) en el punto de 
acupuntura. 
• Ventosas: La misma se basa en el vacío que produce el calor o la 
presión de aire sobre las ventosas de bambú u otro material 
aplicadas al organismo generando una congestión d ela sangre en la 
piel, secundaria la succión que provoca. 
 
 
 
 
 
 
 
9. ACTIVIDADES DE PROMOCIÓN DE SALUD Y PREVENCIÓN DE 
ENFERMEDADES: 
En los servicios integrales de salud se realizan actividades de prevención 
primaria sobre personas sanas o con factores de riesgo, secundarias sobre 
enfermedades crónicas no transmisibles y terciarias sobre los discapacitados 
 
Patologías que con más frecuencia se tratan en la Atención Primaria y 
son susceptibles de rehabilitación.6 
 
Artritis reumatoidea y la artrosis: en ambas patologías, el tratamiento 
rehabilitador requiere considerarlas en tres fases: agua, subaguda y crónica. La 
artritis puede presentarse en cualquiera de estas tres fases, mientras que la 
artrosis suele verse en una forma estática, asimilable a la fase crónica de la 
artritis y sólo debe tratarse como la fase aguda en caso de traumatismo. 
Si el paciente se encuentra en una fase aguda de la enfermedad se 
recomienda: 
• Reposo evitando el encamamiento. 
• Uso de férulas para reducir la inflamación y aliviar el dolor, la que debe 
ser cómoda, permitir el aumento de la tumefacción articular y evitar el 
movimiento. 
• Ejercicios terapéuticos, lo que en el caso de articulaciones agudamente 
inflamadas se realizará una movilidad pasiva una vez al día, 
comenzando con 5 repeticiones y aumentar una repetición diaria hasta 
llegar a 15 ó 20. Antes de comenzar debe sumergirse la articulación en 
agua caliente para reducir el dolor. 
 
En la fase subaguda el objetivo es mantener la salud general, prevenir 
agudizaciones y comenzar a corregir la deformidad, por tanto se pasa del 
reposo, cuya duración se va reduciendo paulatinamente y la movilidad articular 
pasiva, al apoyo gradualmente progresivo del peso del cuerpo y los ejercicios 
activos. 
 
Por último en la fase crónica, están indicados los ejercicios terapéuticos los que 
en este caso tienen como objetivo aliviar el espasmo y el dolor muscular, 
mejorar la circulación de la sangre y de la linfa en la vecindad de la articulación 
afectada. 
 
Algias vertebrales: Se refiere a los dolores de origen mecánico que asientan 
en músculos, ligamentos, discos o raíces nerviosas de los tres segmentos de la 
columna vertebral: cervical, dorsal y lumbar. El tratamiento rehabilitador en el 
caso de las algias vertebrales está en dependencia de la fase aguda o crónica 
en la que se encuentre el paciente. 
 
Lesiones del aparato locomotor: La articulación inmovilizada para que 
consolide una fractura sufre hipotrofia y disminución de la fuerza de los 
músculos que actúan sobre ella, rigidez por reducción de la elasticidad de 
partes blandas y a veces, osteoporosis de los extremos óseos articulares, por 
eso al retirar la inmovilización, la articulación es incapaz de cumplir la función 
de movimiento. Con un programa de ejercicios terapéuticos las partes blandas 
recuperan la elasticidad y los músculos su fuerza, estos ejercicios deben 
comenzar con estiramientos pasivos, continuar con estiramientos activos, 
añadir ejercicios de movilidad articular y acabar haciendo ejercicios de 
fuerza/resistencia muscular. 
 
Enfermedad cerebro vascular (ECV): De los pacientes que sobreviven a 
estas enfermedades el 80% permanece con un déficit neurológico significativo 
que puede mejorar con la rehabilitación, cuyo objetivo es conseguir la máxima 
independencia funcional posible haciendo una correcta valoración del paciente 
mediante escalas de valoración, para sentar un objetivo real y alcanzable. 
Según la fase de la enfermedad, será el tratamiento rehabilitador, por ejemplo: 
 
• Fase de encamamiento: Se indicarán cambios posturales cada 3 horas, 
así como movilidad de las articulaciones de forma pasiva para evitar 
retracciones. 
• Sedestación: Se inicia cuanto antes para mejorar el equilibrio del tronco, 
ya que tiende a caer sobre el lado hemipléjico, debe realizarse con el 
respaldo vertical de la silla elevado, un cojín detrás del hombro afectado, 
el codo apoyado en el reposabrazos y los pies en ángulo recto, para 
controlar el equilibrio en esta posición el paciente realizará torsiones de 
tronco o inclinaciones de cabeza hacia el lado sano. 
• Bipedestación: Esta inicia cuando el paciente controla la sedestación sin 
apoyo. 
• Marcha. Para conseguir un buen patrón de marcha hay que insistir antes 
en la dorsiflexión del tobillo y dedos, en el equilibrio, estancia y traslado 
del peso sobre el lado afectado. 
• Por último es importante tener en cuenta en la rehabilitación del paciente 
hemipléjico el papel de la familia, la que constituye un soporte 
fundamental en este proceso al estimular la participación del enfermo en 
actividades de la vida diaria y brindarle apoyo psicológico. 
 
EnfermedadPulmonar Obstructiva crónica (EPOC): En estos enfermos la 
rehabilitación tiene como objetivo alcanzar la máxima capacidad funcional 
posible que permita su enfermedad, en este sentido algunas de las acciones 
que pueden desarrollarse son: 
 
• Programas de deshabituación tabáquica, ya que son pacientes que 
tienen el hábito muy arraigado y difícil de abandonar. 
• Psicoterapia: El apoyo psicológico de estos pacientes es fundamental 
en el proceso de rehabilitación debido a la implicación de la 
ansiedad, la tensión emocional y la depresión en la génesis de la 
disnea, problemas estos que pueden empeorar además los 
problemas físicos y psicológicos existentes y debilitar la capacidad 
del organismo para combatir la enfermedad. El estrés psicológico se 
puede controlar induciendo un estado de relajación y utilizando otras 
técnicas de psicoterapia con estos fines como son: el yoga y la 
hipnosis. 
• Fisioterapia torásica: Buscando que el paciente aprenda a mantener 
una postura más correcta en su rutina diaria a través de ejercicios 
que aumenten la movilidad, especialmente de las articulaciones de 
las costillas, los músculos de la cintura escapular y ejercicios para 
disminuir la disnea. 
• Reentrenamiento respiratorio: Consiste en ejercicios para mejorar los 
movimientos respiratorios de las últimas costillas y la respiración 
diafragmática. 
 
Enfermedades cardiovasculares 
Los programas de rehabilitación cardiaca son sistemas terapéuticos 
multifactoriales destinados a personas que padecen enfermedades del 
corazón. Con la práctica de ejercicio físico programado y la actuación sobre los 
factores de riesgo cardiovascular, se consigue un enlentecimiento en la 
progresión de la arteriosclerosis y una disminución de nuevos episodios 
coronarios, así como del número de hospitalizaciones y de la mortalidad por 
cardiopatía isquémica, mejorando tanto la sensación de bienestar como la 
reinserción sociolaboral. ¿Qué enfermedades pueden mejorar con los 
programas de rehabilitación cardiaca? Todas las enfermedades que afecten al 
sistema cardiovascular, como son: 
• La angina de pecho. 
• Tras infarto de miocardio. 
• Insuficiencia cardiaca congestiva. 
• Después de una cirugía cardiaca. 
• Tras un trasplante de corazón. 
• Tras Angioplastia con o sin stent. 
• Pacientes portadores de Marcapasos. 
• Enfermedad cardiaca congénita. 
• Arritmias. 
• Enfermedad cardiaca reumática. 
 
 
 
La rehabilitación cardiaca consta de tres fases. 
La Fase I: Fase de ingreso hospitalario dirigida a no perder masa muscular o 
elasticidad con el reposo. Se intenta que sea corta, con movilizaciones 
tempranas, apoyo psicológico al paciente y a su entorno familiar. 
 
La Fase II: Periodo más importante de la rehabilitación y se inicia tras el alta 
hospitalaria comprendiendo los dos primeros meses. 
Se procede a programar el nivel de ejercicio de cada paciente según sus 
características clínicas y prueba de esfuerzo, intentando evitar complicaciones. 
Se introducen los conocimientos que sobre la enfermedad deben tener, los 
métodos para control de los factores de riesgo en sus vertientes alimenticias, 
psicológicas y físicas. Así mismo se debe incluir conocimientos sobre 
actuaciones de emergencias (RCP, DEA, tratamiento con nitritos, etc.) 
 
La Fase III: Debe durar toda la vida del paciente. Intenta una reintegración del 
paciente a su entorno socio-laboral y familiar. Se incluirán pacientes con 
ausencia de arritmias ventriculares severas, curso hospitalario sin 
complicaciones. 
El programa de rehabilitación cardiaca se diseña para cada paciente en 
particular, según sus características clínicas y físicas, y según el resultado de 
su prueba de esfuerzo; y estará supervisado por un médico cardiólogo y un 
equipo de especialistas en fisioterapia. 
La rehabilitación cardiaca debe contener las siguientes actividades: 
• Programa progresivo de ejercicios para mejorar la forma física y la capacidad 
funcional. 
• Charlas de educación para la salud, para asesorar en los cambios de hábitos 
de vida: 
• Cursos de deshabituación tabáquica. 
• Clases de alimentación. 
• Aprendizaje de técnicas de relajación y entrenamiento en habilidades para 
afrontamiento del estrés. 
• Ayuda a la reincorporación a su trabajo. 
Para finalizar podemos decir que de forma general el ejercicio físico es un 
componente importante de los programas de rehabilitación pulmonar 
independientemente de la gravedad de la disfunción pulmonar que se presente. 
El ejercicio apropiado para estos pacientes es hacer trabajar grandes grupos 
musculares a través de la bicicleta estática, caminar, correr, remar o subir 
escalones. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Disponible en el sitio: 
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2. Arencibia Pérez H, Ramos Molina D, Villar Pena M, Peñafuerte Pérez M. 
Discapacidad, deficiencia y rehabilitaón. En: Sintes Álvarez. Temas de 
medicina general integral; tomo I. 1era ed. La Habana: Ed. Ciencias 
Médicas; 2001. Cap. 4, Pág. 195-201. 
3. Esteban Ventura R, Velázquez Moreno Reynol, Moreno Caballero PA, 
Tápanes Hernández S. Consideraciones históricas de la rehabilitación 
comunitaria en psiquiatría. Rev. Cubana Med Milit 2003; 32(3):211-8. 
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4. Larraz José A. La rehabilitación en salud mental: Un reto y una 
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5. Gutiérrez Devesa I. ¿Y qué con la rehabilitación social? Rev. Mexicana 
Med Fís y Reh. 2005; 17(4):98.Disponible en el sitio: 
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http://www.medigraphic.com/espanol/e-htms/e-fisica/e-mf2005/e-mf05-4/em-mf054a.htm
http://www.medigraphic.com/espanol/e-htms/e-fisica/e-mf2005/e-mf05-4/em-mf054a.htm
 
Autores: 
Dra. María Clarivel Presno Labrador. MsC 
Dr. Julio C. Espín Falcón. MsC 
Dr. Jorge C. Abad Araujo. MsC 
Dra. Alina M. Segredo Pérez. MsC 
Dra. Nancy Z. Gener Arencibia. 
Lic. Anais Martha Valladares González. MsC 
Lic. Graciela de la Cruz Blanco. 
Lic. Ignacio García Hernández. MsC 
Dra. María Elisabeth Mejías Pérez. MsC. ASIC Simón Bolívar. Municipio 
Santiago Mariño. Aragua. 
Dra. Magalys Moreno Montañez. Grupo de postgrado. Dirección Nacional de 
docencia. Misión Médica cubana en la República Bolivariana de Venezuela. 
Dra . Grecia Quintana Regalado. Grupo de postgrado. Dirección Nacional de 
docencia. Misión Médica cubana en la República Bolivariana de Venezuela- 
Colaboradores: 
Dr. Andrés Alberto Padilla Rubio. Coordinador Nacional de SRI en el Programa 
Barrio Adentro II. 
Dra. Carmen María Romero Miller. Coordinadora de SRI en el Estado de Nueva 
Esparta.

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