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La Asimetría del Modelo (F Durand)

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La Asimetría del Modelo
Francisco Durand
Francisco Durand señala que, en el transcurso de la historia se han desarrollado procesos de concentración latifundista o neolatifundista –actualmente denominada así- que traen consigo conflictos socio-económico, ambientales e incluso, de poder.
Desde 1980, en Latinoamérica se introduce el modelo de libre mercado. En el caso peruano, fue el expresidente Fujimori quien en los años 90 lo aplicó en el país, lo que trajo consigo el cuestionamiento del rol del Estado.
La democracia en el Perú ha sido un autoritarismo disfrazado teniendo como máximo exponente al partido fujimorista que, desde los noventa ejecuta la privatización de empresas estatales lo que nos permitió manejar la inflación y generar crecimiento económico; sin embargo, nuestro modelo económico sigue siendo primario exportador y continúa dependiendo del mercado internacional. El sector que salió favorecido fue el privado junto con las grandes empresas quienes recibieron cuantiosos privilegios y protecciones estatales. 
Este autoritarismo se refleja cuando en la toma de decisiones, se deja al margen a la sociedad en su conjunto –por ejemplo, la firma del TLC con Estados Unidos durante el segundo gobierno de Alan García, quien en su campaña como candidato prometía a diestra y siniestra que primaría el interés de los campesinos y comunidades sobre el de los grandes capitales-y también cuando el Estado es asesorado por empresarios o técnicos quienes están ligados de alguna forma con organismos financieros internacionales o entidades privadas. 
En el siguiente cuadro, elaborado por Humberto Campodónico, apreciaremos la participación de los diferentes capitales desde 1950 al 2000: 
· “Una de las primeras conclusiones es que, durante el régimen fujimorista, no fue cierto que todas las empresas tenían las mismas reglas de juego (las del mercado) y, sobre todo, que algunos empresarios privatizaron al Estado para obtener beneficios indebidos, por varios centenares de millones de soles, en perjuicio de la inmensa mayoría de los peruanos pobres.” (Campodónico, Humberto – “Cristal de mira: 2002-2006”. La economía bajo la lupa, UNMSM, 2006, p.182)
Estas empresas son Alicorp, Gloria, Lan, numerosas compañías eléctricas, entre otras beneficiadas con el D. S. 120-94-EF. De igual manera, durante el gobierno de Fujimori con el D.S. 011-91-AG se permitieron capitalizar las deudas agrarias de las cooperativas y luego vender aquellas tierras a los mejores postores.
En el segundo alanismo, surgieron numerosos conflictos sociales por la política privatista de la tierra con la ley n. ° 3194, la cual fijaba un límite -40 000 ha- a la propiedad de la tierra y que curiosamente generó la concentración con más rapidez: se lograron identificar 19 682 hectáreas altamente productivas en manos de los grupos Rodríguez Banda, Wong, Bustamante, Oviedo, Huancaruna y Manuelita.
También destacan viejos grupos como los Romero que, de las 103 991 hectáreas las cuales les fueron expropiadas durante el gobierno de Velasco; ahora poseen 23 500 ha solo en la selva –para la producción de azúcar y etanol-, por otro lado, el grupo Rodríguez Banda, cuenta con aproximadamente 60 000 ha.
Un tema clave de la concentración no son solo los oligopolios u oligopsonios sino también los monopsonios que controlan los precios, con lo cuales los pequeños agricultores y familias ganaderas no pueden competir como el caso de la leche –GPE Rodríguez Banda- o el algodón –GPE Romero-. 
· “Es obvio que estas dinámicas exportadoras y oportunidades de desarrollo de cultivos son promovidas por latifundios, pero hay también una cuestión de cómo se obtiene y reparte el excedente”. (Campodónico, Humberto – La asimetría del modelo, p. 47).
La concentración de la tierra trae problemas y genera profundas asimetrías, ya que es un pequeño grupo que detenta el poder para manejar la economía de acuerdo a sus intereses, lo cual desemboca en un rechazo generalizado por parte de la población hacia los megaproyectos –por ejemplo, el caso Olmos (Lambayeque), Majes II (Arequipa), Inambari (Madre de Dios)-.
Las empresas contratan profesionales como antropólogos o sociólogos para el manejo de conflictos con alguna comunidad, también aquellas pueden desarrollar mecanismos represivos a través de los lobbies o puertas giratorias. El autor finaliza proponiendo los pactos o acuerdos para llegar a buen término en estos temas, pero dependerá mucho de la voluntad de las grandes empresas, las cuales, evidentemente, deberán limitar sus ganancias y disminuir sus márgenes de maniobra.

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