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es pe ci al ad m in is tr ac io ne s pú bl ic as Ya en los albores de nuestra era el fi- lósofo y escritor romano Séneca senten- ciaba que “No hay viento favorable para quien no sabe dónde va”. Ciertamente, cualquier actividad de una comunidad hu- mana requiere de una estrategia, de una política y de una planificación vinculada a las mismas. Por supuesto, las organiza- ciones orientadas a la Defensa Nacional no son una excepción. Planeamiento de la Defensa en España Como corresponde al carácter formal y legal del modo de funcionamiento de las Administraciones Públicas, una norma re- gula esta actividad en el ámbito del Mi- nisterio de Defensa: La Orden Ministerial 37/2005, por la que se regula el proceso de Planeamiento de la Defensa. La finalidad de dicha norma es dise- ñar un proceso de planeamiento que ha- ga posible la definición y obtención de la Fuerza, los medios y recursos necesarios para la consecución de las capacidades que permitan alcanzar los objetivos esta- blecidos en la Política de Defensa, y que tenga en cuenta los criterios de actua- ción, preparación y eficacia de la Fuerza. De forma esquemática, dicho proce- so tiene una duración de cuatro años, de los cuales el tercero y el cuarto son de revisión de lo ejecutado en los dos pri- meros. Se articula sobre una serie de planes: Por un lado, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa es responsable del Planeamiento Militar, que se subdivide en Planeamiento de Fuerza y Planeamiento Operativo; de otra parte, al Secretario de Estado de Defensa se le encomienda el Planeamiento de los Recursos Financie- ros y Materiales; finalmente, el Subse- cretario de Defensa es la autoridad res- ponsable del Planeamiento de Recursos Humanos. En particular, dentro del Plane- amiento de Recursos Materiales se inclu- ye la obtención y sostenimiento del ar- mamento y material, de las infraestructu- ras y de los sistemas de información y te- lecomunicaciones. Planificando el empleo de las Tecnologías de la Información En el último tercio de la pasada déca- da la Secretaría de Estado de Defensa im- pulsó una serie de estudios y trabajos que, enmarcados en el Programa de Me- jora de la Gestión Estratégica de los Re- cursos, perseguía la mejora de la gestión de los recursos responsabilidad de este Órgano Administrativo, con la finalidad de incrementar la monitorización y el control sobre el empleo de los propios recursos y 162 m a rz o ■ a b ri l■ 2 0 1 2 ■ Jesús Gómez Ruedas Subdirección General de Tecnologías de la Información y Comunicaciones Ministerio de Defensa PPllaanniiffiiccaacciióónn ddee tteeccnnoollooggííaass ddee llaa iinnffoorrmmaacciióónn eenn DDeeffeennssaa sobre sus costes. De este modo se pro- mulgaron, sucesivamente, la Instrucción 2/2011, del Secretario de Estado, por la que se regula el proceso de planeamiento de los Recursos Financieros y Materiales y la Instrucción 67/2011, del Secretario de Estado, por la que se regula el Proceso de Obtención de Recursos Materiales. La primera de ambas Instrucciones introduce el concepto de Objetivos de Recurso Material (ORM): se definen co- mo un conjunto ordenado de componen- tes que se vinculan entre sí por contribuir todos ellos a proporcionar una solución integral en alcance y plazo para obtener, total o parcialmente, una determinada capacidad militar o cumplir un Objetivo del Departamento. Los componentes son el resultado de transformar las nece- sidades, detectadas, definidas y valida- das por la autoridad de planeamiento competente, en recursos materiales a obtener de forma integrada y coordinada en el ámbito de la Secretaría de Estado de Defensa. Una vez programados, los componentes que forman los ORM se asignan a programas que gestionan la obtención, sostenimiento o baja de los di- ferentes sistemas. Resulta interesante subrayar que las propuestas de ORM son elaboradas por parte de las Direcciones Generales dependientes de la Secretaría de Estado, a partir de los documentos donde los originadores de las necesida- des definen los requisitos y especifica- ciones que los recursos materiales deben cumplir para satisfacer dichas necesida- des. Es decir, en el caso de los servicios de Tecnologías de la Información (TI) la Dirección General responsable de su gestión debe elaborar la propuesta de ORM que luego será presentada para la validación del Comité Director de Planea- miento de Recursos Financieros y Mate- riales (compuesto por el Secretario de Estado, su staff y los Directores Genera- les de Armamento y Material, de Infraes- tructura y de Asuntos Económicos) y la posterior aprobación por el Secretario de Estado. La segunda Instrucción, 67/2011, define con detalle el proceso de obten- ción de los recursos materiales de arma- mento y material, de infraestructura y de sistemas de información y telecomunica- ciones, tomando en consideración su ci- clo de vida, que son necesarios para dar satisfacción a las necesidades derivadas de los objetivos de la Política de Defensa; además, establece los mecanismos de dirección, seguimiento y control de los programas para la obtención de los refe- ridos recursos. Es decir, a pesar de ser una norma cuyo título gira alrededor de la obtención de recursos, su contenido alude al ciclo de vida completo del recurso obtenido. En resumen, desde la perspectiva de las Tecnologías de la Información, el cita- do cuerpo normativo presenta un modelo de obtención de recursos de TI cuya de- finición y gestión se asigna a la propia di- rección general de la Secretaría de Esta- do responsable de la provisión de dichas TI y cuya herramienta de obtención se ar- ticula mediante la figura de las Oficinas de Programa. Modelos de referencia para el gobierno y la gestión de Tecnologías de la Información Si se indagan las normas y modelos internacionales de buenas prácticas para el buen gobierno y la gestión de las Tec- nologías de la Información se encontra- rán, entre otros, algunos de los referentes que seguidamente se exponen. La primera pregunta que se debería responder es si es lo mismo dirigir las TI que gestionar las TI. La norma ISO/IEC 38500 puede servir de ayuda para res- ponder a esta pregunta; el objetivo de es- ta norma es promover el uso eficaz, efi- ciente y aceptable de las TI en todas las organizaciones. ISO/IEC 38500:2008 “Corporate Governance of Information Technology”, define que “el Gobierno Corporativo de las TI es el sistema me- diante el cual es dirigido y controlado el uso presente y futuro de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones dentro de la Organización”. El Gobierno corporativo de las TI im- plica evaluar y dirigir la utilización de las TI para dar soporte a la organización, así como la monitorización de ese uso para lograr la consecución de los planes; in- cluye la estrategia y políticas para la uti- lización de las TI en la organización. Es- pecifica la norma que es una parte inte- grante del Buen Gobierno Corporativo y, como tal, una responsabilidad del Conse- jo de Administración, u órgano equivalen- te, y del equipo de Alta Dirección de la or- ganización (independientemente de la presencia o ausencia en el mismo del de- partamento de informática). 163 m a rzo ■a b ril■ 2 0 1 2 tecnología y A A .P P. 164 m a rz o ■ a b ri l■ 2 0 1 2 Por su parte, la norma ISO/IEC 20000:2011 “Tecnología de la Informa- ción. Gestión del Servicio” supone una iniciativa orientada a la integración de las TI en el negocio que se fundamenta en la adopción de procesos en lugar de cimen- tarse en la infraestructura tecnológica. Esta norma introduce el concepto de Gestión del Servicio de TI como “con- junto de capacidades y procesos para di- rigir y controlar las actividades del prove- edor de servicio y los recursos para el di- seño, transición, provisión y mejora de los servicios para cumplir los requisitos del servicio“. Sobre ese concepto la nor- ma construye un Sistema de Gestión del Servicio (SGS) que, alineado con los modelos de gestión de calidad de la nor- ma ISO 9000:2005, sirva para dirigiry controlar las actividades de gestión de los servicios de un proveedor de servi- cios TI. La norma requiere del proveedor un enfoque basado en procesos integra- dos a la hora de planificar, establecer, im- plementar, operar, controlar, revisar, man- tener y mejorar el SGS. Para ello deberá aplicar la tradicional metodología conoci- da como “Planificar-Hacer-Verificar-Ac- tuar” (PDCA) para todas las partes del SGS y para los servicios. A modo de ejemplo, un enfoque de este tipo adopta la agencia americana de Sistemas de In- formación para Defensa (DISA) (www.di- sa.mil/services). Cabe subrayar el enfoque dual de capacidades y recursos que presenta ISO/IEC 20000. Dicha visión encuentra su origen en el marco de buenas prácticas conocido como ITIL (Information Tech- nology Infrastructure Library). Este modelo nació en la última década del pa- sado siglo en el seno de la Administra- ción Pública británica con la finalidad de integrar la tecnología en el negocio por medio de una Gestión del Servicio TI ba- sada en procesos. Hoy día, las organiza- ciones precisan activos en lugar de recursos. Se define activo como “los re- cursos y capacidades utilizados por las organizaciones para crear valor en forma de bienes y servicios“. Es la creación de valor lo que convierte a un elemento en un activo; un mismo elemento puede ser un activo para una organización y no ser- lo para otra, debido a la incapacidad de esta última para crear valor con él. Las organizaciones proporcionan a sus clientes los bienes y servicios que estos demandan. Al mismo tiempo, de- ben utilizar sus activos para producir esos bienes y servicios, creando valor en el proceso. El gráfico adjunto describe el papel de los activos en las organizacio- nes: Los recursos son los elementos di- rectos para la producción. Son recursos el capital financiero, la infraestructu- ra, las aplicaciones, la información y las personas. Las capacidades se utili- zan para transformar los recursos; son capacidades la gestión, la organización, los procesos, el conocimiento y las per- sonas. Por tanto, las personas son, a la vez, recursos y capacidades. Las capa- cidades representan la habilidad de las organizaciones para coordinar, controlar y desplegar los recursos con el objetivo de crear valor. Esas capaci- dades se encuentran contenidas en las personas, los procesos y los sistemas de las organizaciones. Adquirir recursos es fácil, conseguir capacidades es mucho más complejo y ése es, precisamente, el objetivo. Podrían abordarse otras perspecti- vas, como el rol que la Teoría Orgánica otorga al capital humano, a los procesos de negocio o a la tecnología para la con- ■ Las capacidades representan la habilidad de las organizaciones para coordinar, controlar y desplegar los recursos con el objetivo de crear valor ■ secución de los fines de toda organiza- ción, pero la extensión del artículo acon- seja posponerlo para futuros análisis. Hacia la mejora continua La Orden Ministerial 37/2005 reviste de formalismo el proceso de planeamien- to de la Defensa, adoptando un modelo de convergencia de diferentes recursos que son administrados por parte de dis- tintas autoridades. Dado que estas últi- mas realizan su actividad de planeamien- to desde una perspectiva parcial o espe- cífica y mediante una metodología de segmentación de los diferentes recursos, se presenta la complejidad y el riesgo de una limitada integración de los mismos de cara a la plena satisfacción de la úni- ca y conjunta finalidad del planeamiento. En consecuencia, dado el escenario de planeamiento distinto al de un único pro- ceso que va integrando sucesiva y opor- tunamente los recursos disponibles para la consecución del objetivo, surge la ne- cesidad de gestionar la complejidad de, cuando menos, alinear diferentes tipos de “recursos-silo” dependientes de dis- tintas autoridades. Por otra parte, en un ambiente de in- certidumbre económica a medio y largo plazo, podría resultar dificultoso que un proceso de planeamiento con una exten- sión de cuatro años ofreciera los resulta- dos que precisan las unidades de nego- cio en cada momento. Del mismo modo, las circunstancias cambiantes que condi- cionan los entornos de operación y fun- cionamiento de las Unidades, Centros y Organismos del Ministerio de Defensa podrían modificar sustancialmente los criterios en los que se basó el proceso de planeamiento, reduciendo su eficacia y eficiencia. Asimismo, desde el punto de vista del gobierno y la gestión de las TI, su rá- pida evolución en relación a un proceso tan formalista y estructurado pudiera conllevar el riesgo de obsolescencia de los servicios y productos TI obtenidos por medio de este proceso de planeamiento, especialmente en el campo de las unida- des dedicadas a los negocios de gestión. Ciertamente, tanto el gobierno como la gestión de las Tecnologías de la Infor- mación exige poner en juego no sólo re- cursos de todo tipo, sino, también una serie de capacidades que puedan trans- formar esos recursos en bienes y servi- cios que ofrezcan utilidad y garantía a las unidades de negocio. De esas capacida- des, especial atención merecen las que nacen y crecen alrededor del capital hu- mano, ya que sin el concurso del conoci- miento de las personas cualquier organi- zación estaría condenada a la descapita- lización intelectual y, por tanto, a la inefi- cacia. Parece evidente que no es lo mismo dirigir las TI que gestionar las TI. La direc- ción de las TI entra en el campo de la es- trategia y el buen gobierno corporativos para integrar las TI en los diferentes pro- cesos de negocio, de modo que aporten valor a los mismos; es una responsabili- dad de altos estamentos de dirección y administración de las organizaciones. En cambio, la gestión de las TI se ocupa de las actividades diarias necesarias para la provisión de los bienes y servicios a los clientes y usuarios; corresponde esta competencia al departamento de provi- sión del servicio TI de las organizaciones. Ciertamente, recursos y capacidades diferentes precisan de Sistemas de Ges- tión distintos: aunque los sistemas de gestión estructurados y normalizados po- sean no pocos requisitos comunes, sería difícil, si no imposible, encontrar una nor- ma ISO que sirviera indistintamente para gestionar el ciclo de vida de un avión, un edificio inteligente y un servicio de TI. De modo que, como expresara John Ruskin, habrá que seguir aplicando todas las capacidades disponibles para poder seguir mejorando: “La calidad nunca es un accidente, siempre es el resultado de un esfuerzo de la inteligencia”. 165 m a rzo ■a b ril■ 2 0 1 2 tecnología y A A .P P. ■ Habrá que seguir aplicando todas las capacidades disponibles para poder seguir mejorando ■
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