Logo Studenta

DERECHOS_HUMANOS (25)

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

~ 14 ~
I N D I C E
INTRODUCCION………………………………………………………………2
DESARROLLO………………………………………………………………….3
LEGISLACION…………………………………………………………………12
CONCLUCION…………………………………………………………………13
BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………….14
I N T R O D U C C I O N
Es una película muy interesante y que abarca demasiados aspectos en el universo de los derechos humanos, hoy en día es un tema relevante y que sigue vigente ya que hoy en día vivimos aun en un mundo en donde en muchos aspectos se deja de lado a la mujer y la trata de retener y no permitir un crecimiento y un desempeño en algunos labores.
Tal y como lo vimos en la cita cinematográfica estas chicas que se emplean en la NASA en uno de los proyectos más relevantes, si no es que el más relevante ya que es uno de los acontecimientos que han marcado la trayectoria de la industria espacial a nivel mundial.
Esto fue posible gracias a que cuatro grandes mujeres pusieron de su talento para el desarrollo de dicho proyecto. 
En relación a la materia que nos atañe en nuestro ensayo y análisis comparativo de el desarrollo de la cinta cinematográfica con el universo de los derechos humanos, me parece que nuestra constitución y diversos ordenamientos legales protegen y no permiten dejar en un estado de indefensión a las mujeres en los distintos aspectos y campos laborales en los que se emplean.
Dentro de nuestro comparativo nos enfocaremos en los derechos humanos y sus mecanismos de protección haciendo énfasis en los derechos de las mujeres que es uno de los temas centrales de la cinta cinematográfica, si no es que el central para la elaboración de este trabajo. 
D E S A R R O L L O
La película nos narra el trayecto que tuvieron que seguir y el camino que debieron forjar estas cuatro mujeres para estar dentro y formar parte de la NASA en particular del proyecto del que fueron parte, así como el conflicto que enfrentó una de las integrantes de ese proyecto al ser una de las primeras, si no la primer mujer de color en graduarse de una universidad y que enfrentaba una mayor dificultad por tratarse de una ingeniería la cual en ese tiempo se pensaba imposible para cursar por una mujer.
Apegados a la realidad y a la vida hoy en día, si bien es cierto el universo de los derechos humanos ha ido mejorando y dejando de lado muchas deficiencias con el tema de los derechos humanos que tienen las mujeres.
Dentro de nuestra legislación y nuestro marco jurídico, a fin de otorgarles a las mujeres mayor protección y reconocimiento dentro de nuestra sociedad, lo cual ha sido muy productivo ya que a través de los años se han ido reforzando estos conocimientos y estas conductas que se han ido tomando ayudan a nuestra sociedad a dar el valor y mediante las legislaciones creadas por nuestro honorable congreso de la unión han reforzado este tema 
La igualdad de género está en el centro mismo de los derechos humanos y los valores de las Naciones Unidas. Un principio fundamental de la Carta de las Naciones Unidas, aprobada por los dirigentes del mundo en 1945, es “derechos iguales para hombres y mujeres” y la protección y el fomento de los derechos humanos de las mujeres como responsabilidad de todos los Estados.
Sin embargo, millones de mujeres del mundo entero siguen siendo víctimas de la discriminación:
· Las leyes y las políticas prohíben a las mujeres el acceso a la tierra, la propiedad y la vivienda, en términos de igualdad.
· La discriminación económica y social se traduce en opciones vitales más reducidas y más pobres para las mujeres, lo que las hace más vulnerables a la trata de personas
· La violencia de género afecta por lo menos al 30% de las mujeres del mundo
· A las mujeres se les niegan sus derechos a la salud sexual y reproductiva
· Las defensoras de los derechos humanos son relegadas al ostracismo por sus comunidades, que las consideran una amenaza a la religión, el honor o la cultura
· La función esencial que las mujeres desempeñan en la paz y la seguridad suele pasarse por alto, así como los peligros específicos que afrontan en las situaciones de conflicto
Además, algunos grupos de mujeres se enfrentan a modalidades complejas de discriminación –debidas a factores tales como la edad, la etnia, la discapacidad o la condición socioeconómica— que se añaden a su condición femenina. 
Para garantizar de manera eficaz los derechos humanos de las mujeres es preciso, en primer lugar, una comprensión exhaustiva de las estructuras sociales y las relaciones de poder que condicionan no sólo las leyes y las políticas, sino también la economía, la dinámica social y la vida familiar y comunitaria.
Es preciso desactivar los nocivos estereotipos de género, de modo que a las mujeres no se les perciba según las pautas de lo que “deberían” hacer sino que se les considere por lo que son: personas singulares, con sus propios deseos y necesidades. 
El marco internacional
La discriminación por motivo de sexo está prohibida en casi todos los tratados de derechos humanos, lo que abarca también el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que en virtud del artículo 3, común a ambos, aseguran a los hombres y a las mujeres igual título a gozar de todos los derechos enunciados en esos documentos.
Además, hay tratados y órganos de expertos dedicados específicamente a hacer realidad los derechos humanos de las mujeres:
La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés)
En esta Convención, que está considerada como la carta internacional de derechos de las mujeres, se define qué es la discriminación contra la mujer y se establece un programa de acción nacional para ponerle fin. La Convención fue aprobada por las Naciones Unidas en 1979 y entró en vigor el 3 de septiembre de 1981.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer
La supervisión de la Convención está a cargo del Comité para la 
Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, un grupo de 23 expertos independientes en los derechos de las mujeres procedentes de diferentes Estados que han ratificado la Convención. Los países que son partes en la Convención deben presentar cada cuatro años informes detallados sobre el cumplimiento de sus cláusulas. El Comité (un órgano creado en virtud del tratado) examina esos informes y puede también aceptar denuncias sobre violaciones e investigar las situaciones de vulneración grave o sistemática de los derechos de las mujeres.
El Relator Especial sobre la violencia contra la mujer
En 1994 las Naciones Unidas decidieron nombrar a un Relator Especial –un experto independiente- que indagara sobre las causas y consecuencias de la violencia contra las mujeres. El Relator Especial investiga y supervisa la violencia contra las mujeres y recomienda y promueve soluciones para su erradicación.
El Grupo de Trabajo
En 2010 el Consejo de Derechos Humanos creó un Grupo de Trabajo sobre la cuestión de la discriminación contra la mujer en la legislación y en la práctica, a fin de promover la eliminación de las leyes que discriminan directamente a las mujeres y/o tienen un efecto discriminatorio sobre ellas.
Los derechos de las mujeres y las niñas son derechos humanos. Abarcan todos los aspectos de la vida: la salud, la educación, la participación política, el bienestar económico, el no ser objeto de violencia, así como muchos más. Las mujeres y las niñas tienen derecho al disfrute pleno y en condiciones de igualdad de todos sus derechos humanos y a vivir libres de todas las formas de discriminación: esto es fundamental para el logro de los derechos humanos, la paz y la seguridad, y el desarrollo sostenible.
La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing confirma que la protección y promoción de los derechos humanos es la primera responsabilidad de los gobiernos y está en el centro del trabajo de las Naciones Unidas. La Plataforma de Acción apoya la consecución de la igualdad de géneroen el marco de derechos humanos y formula una declaración explícita sobre la responsabilidad de los Estados de cumplir los compromisos asumidos.
La Carta de las Naciones Unidas garantiza la igualdad de derechos de mujeres y hombres. Todos los principales instrumentos internacionales en materia de derechos humanos estipulan que se debe poner fin a la discriminación por razones de sexo. Casi todos los países han ratificado la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW). Sin embargo, en la actualidad todavía existen importantes brechas y violaciones de derechos en todas las regiones del mundo.
Por otra parte, el progreso ha sido demasiado lento, especialmente para las mujeres y las niñas más marginadas. En muchos países sigue habiendo discriminación en las leyes. Las mujeres no participan en la política en las mismas condiciones que los hombres. Enfrentan una discriminación flagrante en los mercados de trabajo y en el acceso a los bienes económicos. Las muchas formas de violencia dirigidas explícitamente hacia las mujeres y las niñas les niegan sus derechos y, con frecuencia, ponen en peligro sus vidas. En algunas regiones sigue habiendo niveles demasiado altos de mortalidad materna. Las cargas de trabajo de cuidados no remunerado que soportan las mujeres siguen representando una limitación al disfrute de sus derechos.
La protección de los derechos de las mujeres y las niñas debe estar consagrada en leyes y políticas nacionales firmemente arraigadas en las normas internacionales de derechos humanos. Igualmente importante es la aplicación de las leyes en aspectos tales como la facilidad de acceso a los juzgados y la expectativa de un proceso imparcial. Las mujeres y las niñas deben conocer sus derechos y tener la capacidad de reivindicarlos. Es preciso desafiar y cambiar las actitudes sociales y los estereotipos que socavan la igualdad de género. 
A través de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, 189 Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a tomar medidas en estas áreas. La Declaración contiene un fuerte compromiso para defender la igualdad de derechos de la mujer y poner fin a la discriminación. La Plataforma de Acción incluye los derechos humanos de la mujer como una de las 12 esferas de especial preocupación. Indica medidas para lograr una aplicación plena de todos los instrumentos de derechos humanos, especialmente la Convención CEDAW, de modo de garantizar la igualdad y la no discriminación en las leyes y en la práctica, y para mejorar los conocimientos básicos de derecho. La realización de los derechos humanos de la mujer es fundamental para lograr avances en todas las esferas de preocupación de la Plataforma de Acción.
Casi 20 años después, estas promesas han sido cumplidas sólo en parte. En la actualidad se comprenden y defienden mejor los derechos humanos de las mujeres y las niñas, pero todavía es necesario que estos se vuelvan una realidad para todas las mujeres y todas las niñas. Sin discriminación. Sin violaciones. Sin excepciones.
Neil Armstrong, John Glenn o Buzz Aldrin son solo algunos de los grandes nombres que resuenan cuando hablamos de la era dorada de la carrera espacial.
Pero detrás de cada una de las misiones de la NASA en la que participaron estos notables personajes hay cientos de mentes brillantes que hicieron posible esos proyectos y de las que casi no se escucha hablar.
Las mujeres son las primeras ausentes en la lista de reconocimientos y, dentro del género, un grupo en particular: las matemáticas e ingenieras afroestadounidenses que ayudaron a la agencia espacial de EE.UU. a concretar proyectos de la envergadura de las misiones Apolo o Mercurio.
Su contribución fue ignorada hasta que Margot Lee Shetterly, escritora e hija de un investigador afroestadounidense del Centro de Investigación Langley de la NASA (LaRC) en Virginia, publicó un libro titulado “Hidden Figures” (traducido al español como “Talentos ocultos”) que detalla el trabajo de estas mujeres cuyos nombres no aparecen en las publicaciones académicas ni en los registros históricos.
El libro acaba de ser llevado al cine en una película del mismo nombre protagonizada por Octavia Spencer, Taraji P. Henson y Janelle Monáe que fue la más taquillera en EE.UU. en los dos fines de semana posteriores a su estreno y está nominada a tres premios Oscar.
Calculadoras humanas
Las afroestadounidenses llegaron en los años 40 a trabajar a Langley -el centro más antiguo de la NASA- para realizar cálculos matemáticos fundamentales para el desarrollo de proyectos aeronáuticos y de aviación.
Lograron entrar allí después de que el entonces presidente de EE.UU., Franklin D. Roosevelt promulgara la Orden Ejecutiva 8802 que impedía el ejercicio de la discriminación racial en la contratación de servicios federales y vinculados con la guerra.
Estas calculadoras humanas se encargaban de las ecuaciones y describían cada una de las funciones de una aeronave, pero no estaban involucradas en la totalidad del proyecto.
Años antes, mujeres blancas ya habían empezado a hacer este trabajo.
Por las normas y costumbres de la época, la mayoría pasaba allí solo unos años, hasta que les llegaba el turno de convertirse en esposas y madres. Pero otras, gracias a su desempeño brillante, lograron dejar el rol de computadora viviente para pasar a trabajar en proyectos específicos.
 El nombre por el que se conocía a este grupo de mujeres afroestadounidenses era el de “computadoras del ala oeste”, donde se agrupaban las mujeres de color que realizaban esta labor.
“En la oficina, las mujeres se sentían iguales”, dice en su libro Shetterly, “pero en la cafetería y en los baños diseñados para jóvenes de color, los carteles eran un recordatorio de que incluso dentro de la meritocracia de la función pública en EE.UU. unos eran más iguales que otros”.
Contar platos, estrellas, escaleras…
No se sabe con exactitud cuántas computadoras humanas trabajaron en NACA (la agencia que más tarde pasó a llamarse NASA), pero Shetterly estima que fueron miles las que aportaron su conocimiento entre 1935 y 1970.
Cuatro en particular llamaron su atención: Katherine Johnson, quien calculó la trayectoria de las misiones Apolo y Mercurio, Dorothy Vaughan, la primera supervisora afroestadounidense de la NASA, Mary Jackson, que se convirtió en 1958 en la primera ingeniera afroestadounidense de la NASA y Christine Darden, quien trabajo en el desarrollo de los vuelos supersónicos.
A sus 98 años de edad, Johnson, recuerda que su fascinación con los números comenzó desde pequeña.
“Desde niña empezó a contar: estrellas, platos, escaleras… Cualquier cosa”, reseña Shetterly en su libro.
Su curiosidad y conocimientos de geometría y matemáticas la llevaron a ocupar un lugar importante dentro de la institución.
Johnson se encargó, entre otras cosas de calcular la trayectoria de la nave de Mercury Redstone 3, que llevaba al astronauta Alan Shepard.
Y tal era su capacidad que continuó haciendo cálculos incluso cuando ya existían las máquinas que podían hacerlo. En 2015, el presidente estadounidense, Barack Obama, la condecoró con la Medalla de la Libertad en reconocimiento por sus servicios, convirtiéndola en la única mujer de la NASA en recibir este honor.
L E G I S L A C I O N
Como fue mencionado con antelación en nuestro ensayo, me permitiré enunciar algunas de los ordenamientos en los cuales se encuentran reconocidos y protegidos los derechos de la mujer.
· LEY GENERAL PARA LA IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES
· MANUAL DE LEGISLACION EN CONTRA DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER 
· LEY DEL INSTITUTO NACIONAL DE LAS MUJERES
· CONSTITUCION POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
· LEY GENERAL DE ACCESO A LA MUJER PARA UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA 
En su mayoría las leyes enunciadas anteriormente se basan más que en una desigualdad, en proteger y preservar la integridad física de la mujer, ya que en la mayoría de los ordenamientos hace énfasis en dichos puntos 
C O N C L U C I ON
El libro, y la película, descubren la importancia del propio astronauta en el reconocimiento de estas mujeres, ya que fue él el que pidió que fuera Johnson y el resto de mujeres las que comprobaran y confirmaran las trayectorias del viaje orbital. La autora contaba en una entrevista en NPR que Glenn no se fiaba de los ordenadores y que pidió a los ingenieros que “la chica comprobara los cálculos… si dice que son buenos… estoy dispuesto a ir”. Su trabajo, junto al de sus otras compañeras, también fue fundamental para que el hombre llegara a la luna, ya que también se encargaron de calcular las trayectorias de la misión Apollo XI que terminó con la famosa pisada de Neil Armstrong.
Aquello ocurrió hace casi cincuenta años, pero no fue hasta 2015 cuando su trabajo fue reconocido. Retirada de la NASA desde 1986, Obama le entregó la Medalla Presidencial de la Libertad hace sólo dos años, recordando que en materia de igualdad, todavía queda mucho por hacer.
Pero aunque el libro y la película ya están acabados, Shetterly continúa buscando información sobre estas mujeres.
Su objetivo es crear una lista lo más completa posible que pueda compartirse en internet.
Además, la escritora cree que aunque se ha avanzado enormemente en cuanto a la discriminación, todavía hay mucho camino por recorrer.
“Se ha hecho un progreso tremendo”, le dijo a la publicación Motherboard, “pero parte del problema es la invisibilidad”.
“No es solo el hecho de que se necesita más cantidad y más inclusión en estas áreas, pero la gente que está allí, que son mujeres o gente de color, tiene que ser reconocida. No solo por la mayor parte de la sociedad, sino también entre ellas”.
B I B L I O G R A F I A
http://www.ohchr.org/SP/Issues/Women/WRGS/Pages/WRGSIndex.aspx 
http://beijing20.unwomen.org/es/in-focus/human-rights 
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/88_040615.pdf 
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/88_040615.pdf 
.
ROSAS ALQUICIRA JOSE CARLOS
DERECHOS HUMANOS
image1.jpeg
image2.jpeg
image3.jpeg
image4.png

Continuar navegando