Logo Studenta

Derechos_humanos (10)

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

E... N... D... L... F... U... 
Asociación de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad
Logia A.J.E.F. “Caballeros del Temple” No. 53
Jur... y Ausp... P... L... M... R... G... Logia “Valle de México”
Or... Valle de México
A 1ro de Octubre de 2016, E... V...
Derechos humanos.
Basta contar con un criterio propio para entender la necesidad de la existencia de los derechos humanos, pues con tan solo prestar atención mínima al funcionamiento y administración del poder dentro de los órganos encargados de dar funcionamiento a un estado-nación, no ocupa gran esfuerzo inferir que muchos de los dirigentes se ven perturbados por el vicio que discrimina la bondad al encontrar su condición gozando de un exceso de poder que más de repetidas veces termina velando por los intereses propios del individuo que ejerce dicho poder.
Los derechos humanos, siendo obra del poder y siendo regidos por éste hasta nuestra actualidad, logran tornar imposible evitar las tropelías o las omisiones del ejercicio de repartición de justicia dentro de las leyes propias de los países, es por ello que, aun habiendo organismos tales como cortes y comisiones intercontinentales dedicadas a resolver asuntos relacionados con violación de derechos humanos, es poco más que utópico que errado pensar que al referirnos a “humanos” dentro del concepto a tratar, éste abarca a todo aquel individuo que goza de la calidad de humano definida por nosotros mismos.
La historia nos ha contado como las que hoy se consideran violaciones a los derechos humanos, en un pasado no tan lejano solían ser acciones totalmente cotidianas y aprobables y estas no incidían en algún reglamento especializado en defensa de la dignidad e integridad de las personas, por lo que cuando se fuerzan los límites de la tolerancia humana, se logra una movilización de las personas exigiendo respeto a su condición, es así que los derechos humanos nacen de la necesidad natural del humano a ser tratados dentro del mismo concepto conocido como “digno”.
Desde los llamados “derechos naturales” concebidos nuevamente durante los siglos XVII y XVIII en Europa, las garantías tales como el derecho a la vida, la libertad y la justicia fueron determinadas; no obstante, no se logró un establecimiento inmediato de estos. Terminada la primera guerra mundial se declaró en los tratados de Versalles una ampliación a los derechos naturales, formándose el concepto que ha sido modificado con el tiempo y que hoy conocemos como derechos humanos, gracias a estos, el respeto a la integridad humana se comenzó a tomar como algo más que un lujo, llegando a ser conocido como los derechos inherentes a los humanos. Estos fueron intensificados tras la promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos al final de la segunda guerra mundial, esto debido a las prácticas que se heredaron de los brutales tratos que daban los nazis a sus perseguidos y a los que se oponían a ellos; no obstante, estos han cambiado con la subjetividad de la época, llegando incluso a abogar por la universalidad del acceso al internet, increíblemente, siendo estos los mismos que alguna vez abogaron tenaz y heroicamente por la vida, por el pensamiento y por el acto libre.
A milenios de la concepción de los derechos naturales en la antigua Grecia, estos no han logrado totalmente su cometido, pues es más que evidente la cobertura que el mismo término emplea es una burla hacia la especia, esto debido a la existencia de los mismos, pero con la constante existencia de las omisiones por parte de los países que por cuestiones religiosas, culturales o étnicas, no siguen o respetan los derechos mencionados anteriormente.
Si bien los derechos humanos fueron pensados para que se aplicaran a todos los conformantes de dicha raza, nunca ha sido de ésta forma. El derecho esencial y el de mayor importancia, plasmado en la declaración Universal de los Derechos Humanos, es el derecho a la vida y en la mayor parte de los países éste se respeta, pero en algunos determinados, tales como los que aceptan el Islam como su religión oficial, el cometer blasfemia (se define y delimita el concepto de blasfemia por los mismos dirigentes) se castiga con pena de muerte, privándote del derecho antes mencionado, pero éste es tan solo un ejemplo.
En países como Corea del Norte, donde el derecho a profesar una religión parece tan lejano como la libertad de participar en el gobierno, los derechos se cuentan como mitos y leyendas, si es que siquiera se sabe de su existencia; en países como Rusia, la libertad de expresión parece lejana tras la cantidad mórbida de corrupción que suprime a mano dura cualquier idea contraria al régimen del país; en países como India, muchas mujeres no conocen más libertad que el ser desencadenadas para completar otro “servicio” requerido por sus esclavistas, quienes cobrarán por este; en países como México, si eres indígena, mujer, o no tienes los recursos suficientes para costear abogados, la justicia será otro bloque utópico de la muralla inerte que nos han presentado como derechos humanos.
No obstante, el objetivo que persiguen dichos derechos es el mejor, y aunque nuestra naturaleza nos impida alcanzarlo del todo debido a factores, principalmente vicios verdaderamente inherentes (A diferencia de los DD.HH) a nuestro ser y externos, cada día se buscará lo mejor para cada uno. A pesar de que la época de los derechos fundamentales ha concluido y el objetivo de los Derechos Humanos se ha tergiversado a lo largo del tiempo, buscando cada vez más lujos innecesarios, se sigue luchando porque las bases planteadas hace cientos de años, por fin puedan ser respetadas y tratadas como se debe.
“Trabajando por el bien de la Patria y la Humanidad”
Q·.·H·.·Miguel Angel Vázquez Jiménez.
“Los caballeros hacen la Historia, nosotros formamos a los Caballeros”
image1.png
image2.jpeg

Continuar navegando