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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO MAESTRÍA EN EDUCACIÓN ABIERTA Y A DISTANCIA Epistemología e Investigación Unidad Curricular: Metodología de la Investigación II Capítulo 9: La Utilización de los Datos Disponibles como Fuente de Material Selltiz, C., Jahoda, M. Deutsch, M. Y Cook, S. (1965). Métodos de Investigación en las Relaciones Sociales. Madrid: RIALP. (compilación con fines instruccionales) CAPÍTULO 9 LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES COMO FUENTE DE MATERIAL Informes Estadísticos Una considerable cantidad de datos estadísticos sobre el comportamiento de sus miembros es asequible en cualquier comunidad culta. Aunque estos datos hayan sido obtenidos primordialmente para el propósito de la Administración y la descripción histórica, la investigación en ciencias sociales pueden hacer un buen uso de ellos. Menospreciar su existencia supone con frecuencia, o bien un desprecio de información relevante o, si el investigador se dedica a la recogida de datos que ya existen, una pérdida de esfuerzo. El área de asuntos cubierta por los informes disponibles varía según las necesidades de la Administración para la que fue originariamente recogida. Muchos datos estadísticos disponibles se refieren a atributos socio-económicos de los individuos. Así, el censo de una población contiene información sobre la edad, sexo, extensión de la familia, ocupación laboral, residencia, etc. Las estadísticas sanitarias proporcionan las cifras de nacimientos y defunciones; las instituciones nacionales, provinciales, municipales y económicas de orden privado recogen y publican datos sobre salarios, horas de trabajo, productividad, absentismo, paros, transacciones financieras, MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 356 etc. Muchas organizaciones voluntarias poseen información no solamente de sus propios miembros, sino de grupos de personas a quienes sirven. Además, un pequeño pero creciente cuerpo de información está siendo recogido por varias instituciones con el nivel psicológico requerido. Así, p. Ej., escuelas, hospitales, agencias de servicios sociales, departamentos de personas en la industria, y otras instituciones similares administran actualmente “tests” psicológicos de varios tipos a la totalidad de sus poblaciones. Otros datos recogidos en el curso de otras actividades tienen un número de ventajas en la investigación social, además de las del campo económico. Una de las principales es el hecho de que gran parte de la información de este tipo es recogida periódicamente, haciendo así posible el establecimiento de relaciones a través del tiempo. Otra es que la recogida de información a partir de tales fuentes no requiere la cooperación de los individuos cuyos datos se buscan, tal como ocurre con los cuestionarios, entrevistas, técnicas proyectivas y, frecuentemente, con la observación. Es más, puesto que tales datos son recogidos en el transcurso ordinario de los acontecimientos, el procedimiento de medida suele revelar menos el propósito del investigador o cambiar el comportamiento sobre el que se está interesado, tal como ocurre en algunas de las otras técnicas de recogida de datos. Principios normativos para el uso de los informes estadísticos El uso de datos estadísticos disponibles requiere que el científico social se familiarice con las mejores fuentes conocidas de tales datos y acuda con cierto espíritu ingenuo al descubrimiento de otros materiales menos conocidos. El estudio de Kenesaw M. Landis, “ La Segregación en Washington” (1948), está basado exclusivamente en el análisis e interpretación de datos disponibles. Entre otras fuentes, Landis utilizó las publicaciones del Departamento del Censo para indicar la presión ejercida sobre los negros para que vivan juntos en gran número de áreas reducidas y para ilustrar las pobres condiciones de las viviendas asequibles para los negros, utilizó estadísticas sanitarias para mostrar las consecuencias de estas condiciones en términos de un mayor índice de mortalidad, especialmente a causa de la tuberculosis; LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 357 datos oficiales de empleo e informes de industrias privadas para destacar la discriminación en el trabajo; y las cifras a nivel local recogidas por el Departamento de Investigación del Consejo Washington de Agencias Sociales para ilustrar la relación entre superpoblación y detención de delincuentes juveniles y que consistió en el descubrimiento de las fuentes de estos datos y la extracción a partir de las mismas de la información relevante a este tema. Otras cuestiones de investigación piden una mayor inversión de energía o ingenuidad para obtener información relevante. Leo Srole, mientras trabajaba en el estudio del status y prestigio de las series de investigaciones “Yankee City “ (Warner y col., 1941-47) descubrió una inusitada fuente de datos referidos a su problema—informes de cementerios 1. Se comprobó que era habitual en los residentes de Yankee City que se habían elevado en status social sobre sus predecesores, transferir los restos mortales de sus familiares fallecidos de un cementerio de status más bajo a otro más de acuerdo con la actual posición del miembro representante de la familia. Estos ejemplos podrían ser fácilmente multiplicados. Se demuestra con ello que la investigación sistemática y la ingenuidad descubrirán muchos más datos disponibles de los que con frecuencia se supone existen. Otro de los requisitos para el uso de informes estadísticos tiene que ver con la formulación de hipótesis de investigación. En esencia, el uso de tales datos precisa de una capacidad para formular distintas preguntas relacionadas con el problema que se trata. Por definición, el propósito para el que recogen los informes disponibles es distinto de aquel para el que desea utilizarlos el científico social. ( Si no fuera éste el caso, la investigación sería superflua, puesto que los propios informes ya contestarían a las preguntas de la investigación). Un problema de investigación puede ser transferido, en general, a una amplia variedad de preguntas; una hipótesis puede ser comprobada de muchas formas. El principio básico, por tanto, para el uso de estadísticas disponibles consiste en ser flexible con respecto a la forma en que se formulan las preguntas de la investigación. Si una idea de investigación o una hipótesis pueden ser formuladas de forma tal que el material disponible ya recopilado contiene en sí la respuesta a tal pregunta, el uso de dicho material es posible. 1 Comunicado en un informe personal a los autores MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 358 Quizá el más claro ejemplo de cómo una flexibilidad superior en un gran intelecto vino a parar en la comprobación de una teoría social por medio de estadísticas disponibles, es el trabajo de Durkheim, “El Suicidio”. Como ya dijo Talcott Parsons (1937), acerca de Durkheim, “poseía en notable grado la facultad de persistencia en el pensar a través de las consecuencias de una pocas suposiciones fundamentales... su observación empírica es de naturaleza del experimento crucial...” La máxima preocupación de Durkheim era la relación de un individuo con el grupo y las normas persistentes y valores en el grupo. Comenzó con la hipótesis de que las causas del suicidio deben hallarse en las condiciones sociales. Para comprobar esta teoría, estudió informes de cifras de suicidio en todos los países europeos cuyos datos tenía disponibles. Algunas de estas estadísticas ya habían sido recogidas por otros investigadores; otras estaban disponibles en documentos públicos; y otras fueron obtenidos por Durkheim de datos oficiales. Con gran ingenuidad examinó estas estadísticas por cuanto parecían mantener distintas hipótesis.En su libro, examinó en primer lugar un número determinado de hipótesis alternativas: que el suicidio es el resultado de estados psicopáticos, de imitación, de factores raciales o hereditarios, de factores cósmicos. Demostró que las estadísticas no están de acuerdo con ninguna de estas hipótesis. Así, p. Ej., considerando la hipótesis de que el suicidio está influido por factores climáticos, comienza con la observación de que en todos los países en que las estadísticas disponibles alcanzan un período de varios años, la incidencia del suicidio aumenta regularmente de enero a junio aproximadamente y luego declina hasta el final del año. Esta observación llevó a otros escritores a concluir que la temperatura tiene un efecto directo en la tendencia al suicidio. Durkheim examina esta posibilidad con gran detalle y demuestra que los datos no sostienen tal hipótesis. Arguye, p. Ej., que si la temperatura es ligeramente más baja en primavera. Es más, el suicidio alcanza su punto máximo no solamente en los meses más calurosos (julio y agosto), sino en junio. Por medio de tales análisis, demuestra que las regularidades estaciónales en las cifras de suicidio no pueden ser contadas por la temperatura, y sugiere la hipótesis LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 359 alternativa de que la actividad social es estacional y que la cifra de suicidios está relacionada con el grado de actividad social. Volviendo a la hipótesis de que la causa básica del suicidio es la falta de integración en un grupo social, examina Durkheim tres influencias principales: religión familia y ambiente político. Halla que las cifras de suicidio son más bajas entre católicos que entre protestantes, más bajas asimismo entre casados que entre solteros, y la misma proporción entre los que tienen hijos y los que no los tienen, y más bajas también en los períodos de fervor nacional. Todos estos hallazgos demuestran, arguye, la hipótesis de que la pertenencia a un grupo social cohesivo es un antídoto para el suicidio. Conforme analizaba los datos cada vez con más detalle, iba modificando y refinando su teoría continuamente. Algunos estudios, como la investigación de Durkheim sobre el suicidio y el trabajo de Landis sobre la segregación en Washington, descansan totalmente en el análisis de datos recogidos con propósitos distintos al del estudio determinado. En otros casos, tales datos son utilizados en conjunción con otros procedimientos. Los datos recogidos regularmente para otros propósitos pueden ser utilizados para medir los efectos de un tratamiento experimental. Así, p. Ej., los efectos de una consigna electoral pueden ser medidos por un estudio de los votos registrados, los efectos de diversos procedimientos personales, por medio de informes de productividad. Así, en los “Estudios de Haqthorne “, Roethlisberger y Dickson (1939), hallaron que los cambios en las condiciones de iluminación, períodos de descanso y horas de trabajo no podían ser las causas de una constante elevación de la productividad en sus grupos experimentales en un período de un año, y concluyeron que los cambios en la organización social de los grupos de trabajo y sus relaciones con el personal directivo eran los responsables de la elevación de la productividad. Los datos disponibles pueden ser utilizados en otros aspectos de un estudio. Son con frecuencia valiosos en la selección de casos con características determinadas para un estudio intensivo, o una muestra aleatoria apta para entrevista en un estudio. Un estudio de la moral del obrero en las industrias de guerra, realizado por Katz y Hayman (1947), ilustra estos dos usos de los datos disponibles. En primer lugar, se utilizaron informes de producción como base para la selección de cinco astilleros con distinta productividad; dentro de MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 360 cada uno de ellos, se seleccionó una muestra de obreros para ser entrevistados tomando el “n” nombre (muestra sistemática) de las listas de salarios. Estas investigaciones hallaron una relación circular entre moral y producción, con una alta producción que daba un sentimiento de obra terminada y que llevaba a aumentar el esfuerzo, en tanto la baja productividad. Se concluyó más adelante que los factores directamente asociados con el trabajo eran más determinantes, más importantes que las condiciones más generales de la comunidad tales como alojamiento, transporte y facilidades recreativas. Los informes disponibles pueden ser también utilizados para complementar o comprobar información reunida específicamente para los propósitos de una investigación dada. Por ejemplo, en un estudio del impacto psicológico del paro obrero prolongado en una aldea austriaca (Jahoda-Lazarsfeld y Zeisl, 1932), los relatos de su experiencia dados por varios obreros parados dieron a entender que se sentían mucho peor al comienzo de la época de paro que después de tres años del mismo, a pesar del gradual deterioro de su condición económica. Este efecto de “shock” del paro fue contrastado con informes tales como los relatos del tendero de la localidad, que mostraban una brusca caída en las ventas en los meses inmediatamente después del comienzo del paro, seguidos por una ligera mejoría y una persistente bajada a continuación. En muchos de estos ejemplos, el interés del investigador estaba en la conducta o en las características de la modalidad directamente reflejada en los informes estadísticos – segregación, suicidio, votos, productividad. Al igual que en otros tipos de datos, no obstante, los informes de determinada conducta pueden ser utilizados como índices de algún concepto más general. Una serie de estudios de Tryon (1955) ilustra estos dos usos de los datos existentes. Tryon se hallaba interesado con el problema de la identificación de grupos subculturales de forma más significativa y fiable que la dada por la clasificación usual de “clase social”. Se hallaba interesado en dos hipótesis relacionadas entre sí: 1, que las áreas sociales demográficas pueden ser identificadas sobre la base de los datos del censo; y 2, que un área social demográfica también en un área psicosocial—es decir, que los residentes de un área demográfica social experimentarán ciertas situaciones sociales comunes de carácter significativo y ciertos estados psicológicos LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 361 comunes provocados por tales situaciones, y se comportarán de ciertas formas comunes. En relación con esta primera hipótesis, examinó treinta y tres ítem del Censo U.S.A. del año 1940 para las 243 listas del censo en el Área de San Francisco Bay; los ítems incluían, p. Ej., el porcentaje de casas exentas habitadas por una sola familia, el porcentaje de mujeres que no trabajan, el de directivos o de obreros cualificados, etc. Por medio de una técnica estadística conocida por el nombre de análisis “en racimo”2, hallé que estos treinta y tres ítems quedaban reducidos a tres grupos principales que podrían ser descritos del siguiente modo: independencia socio-económica, concerniente a bienestar económico e independencia social; asimilación, es decir, la incorporación de las personas en la cultura media americana; y orientación sobre la familia. Cada uno de una de las listas del censo podían ser descritos en términos de su posición con respecto a cada una de estas tres variables. Muchas listas mostraron, desde luego, el mismo tipo; para la totalidad del área estudiada, se hallaron ocho tipos. Pudo darse a éstos títulos descriptivos, así como puntuaciones índice; p. Ej., “los exclusivos” – por encima de la media de asimilación, en orientación sobre la vida familiar y especialmente en independencia socio-económica; “los obreros “—incluidos en la media de orientación de vida familiar, pero un poco por debajo en la asimilación e independencia socio- económica; “los segregados” bajos en asimilación, independencia socio-económicay vida familiar tal como habían sido definidas en el estudio. Como prueba evidente de comprobación de su segunda hipótesis la de que las áreas demográficas son también áreas psicosociales Tryon utilizó el registro de votos. Su interés no estaba en las votaciones por sí mismas, sino como índice de las actitudes sociales. Halló una alta correspondencia entre forma demográfica y votación en la elección presidencial de 1940. En la mayoría de las listas de “exclusivos”, una cuarta parte de los votos aproximadamente fueron para Roosevelt, y en ninguna hubo más de un tercio para este candidato; en el otro extremo, en la mayoría de las listas de “obreros” y “segregrados”, tres cuartas partes o más de los votos fueron para Roosevelt, y en ninguna de ellas obtuvo menos de la mitad de los votos. Un análisis de los resultados de la elección (no pu- 2 Véase Tryon para los procedimientos supuestos en esta técnica (1957ª). MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 362 blicado entonces) catorce años después mostró una continua relación entre el modelo demográfico (tal como fue determinado en 1940) y las actitudes sociales tal como fueron reveladas en los votos de 1954 en temas tales como subvenciones a hospitales, exención de impuestos para instituciones benéficas y pensiones para ancianos necesitados. Algunas dificultades en la utilización de informes estadísticos La definición de los términos.—Las definiciones de las categorías utilizadas en el material estadístico disponible no coinciden con frecuencia con las utilizadas en la investigación social, hecho que frecuentemente se oculta por el uso de una terminología similar. Así, p. ej., el científico social puede estar interesado en la composición familiar. Cuando consulta los datos del censo, puede ser que encuentre material clasificado bajo la categoría «composición familiar» Aunque la composición familiar incluye vínculos de sangre solamente, se extiende a acogidos, sirvientes y otros empleados que pueden compartir la residencia de su patrono. Una invitación a la confusión todavía más sorprendente es la proporcionada por algunas estadísticas sobre ofensas criminales. Así, p. el., en todos los Estados de la Unión se hace una distinción entre crimen y otros delitos menores; no obstante, un acto que es un crimen en un Estado puede ser clasificado como delito menor en otro. A la vista de tales diferencias, el uso de datos estadísticos disponibles puede ser origen de confusiones en vez de aclaraciones, a menos que sea conocida una definición precisa sobre la que están basados los datos estadísticos. Métodos de recogida de datos.—El hecho de saber qué datos va a recoger el encargado de ello no es suficiente; debe también inquirirse sobre la adecuación de sus métodos. Muchos datos son recogidos con la intención de cubrir un universo entero de acontecimientos, y no solamente una muestra. No obstante, muchos obstáculos residen en la forma de realización de este ideal. En primer lugar, puede ocurrir que los informantes de quienes obtuvo el centro estadístico los datos no estuvieran deseosos o capacitados de proporcionar tales datos. Existe una sospecha fundada, p. ej., de que las estadísticas de ingresos familiares basadas en las declaraciones de LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 363 impuestos suelen ser subestimadas, en tanto que las relaciones de gastos tienden a ser sobrestimaciones de los mismos. Por las mismas razones, fácilmente comprensibles, los datos estadísticos referidos a hijos ilegítimos son algo menos exactos que los de nacimientos de matrimonios legítimos. Es bastante posible que el grado de inexactitud en los informes oficiales debido a estas razones sea despreciable desde el punto de vista de los propósitos de los científicos sociales. Pero existen otros errores metodológicos que pueden llevar a serias inexactitudes. Esto debería ser tenido en cuenta, especialmente cuando se utilicen datos coleccionados a través de muchos años. Así, p. ej.: las estadísticas de suicidios en Prusia (véase Halbwachs, 1930) vienen desde el año 1816. Hasta 1883 el deber de tener al día los datos de suicidio era responsabilidad de la policía local. Luego, en 1883, esta tarea fue transferida a las autoridades civiles. A la vista de este cambio, podría dudarse en la interpretación del hecho de que las cifras de suicidio muestran un aumento del 20% entre 1882 y 1883 solamente como un reflejo del cambio de técnicas. Circunstancialmente, es posible corregir los datos disponibles a la luz de lo que se conoce sobre los métodos de recogida de los mismos. Con más frecuencia, esto no es posible. En cualquier caso, las cualificaciones adecuadas de tales datos cuando han sido utilizados para propósitos de investigación pueden ser hechas solamente si el científico social tiene conocimiento de los posibles errores inherentes al determinado método que ha sido empleado. Documentos Personales A la hora de hablar de documentos personales para objetivos de investigación nos referimos a autobiografías, cartas, diarios, ciertos tipos de ensayos escolares, ensayos premiados, etcétera. Otros autores33 han utilizado el término en una forma mucho más amplia para incluir material adicional tal como datos de cuestionarios, entrevistas, formas artísticas, producciones proyectivas, datos de agencias sociales, etc. En nuestro uso restringido nos referiremos solamente a ítems que cum- 3 Véanse especialmente las publicaciones muy ilustrativas del Social Research Science Council: AUport (1942), y Gottschalk, Kluck-hohn y Angell (1945). MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 364 plen los siguientes requisitos: 1, documentos escritos; 2, documentos que han sido producidos por la propia iniciativa del escritor o, en otro caso, en forma tal que su contenido introspectivo haya sido determinado enteramente por el autor; y 3, documentos que se refieren a la experiencia personal del autor. Estos criterios excluyen el material de entrevistas, aunque éstas hayan tenido lugar en un ambiente de distensión e improvisación. También excluyen aquellos esfuerzos literarios que pueden utilizarse como documentos personales solamente a través de una interpretación proyectiva. Esta definición más limitada de documentos personales tiene la ventaja de destacar su característica más distintiva: nos permite ver a otras personas tal como ellas se ven a sí mismas. San Agustín, que produjo uno de los documentos personales más grandiosos de todos los tiempos, llevó a cabo la contribución singular que este tipo de documentos pueden hacer a este respecto. En el Libro X de sus «Confesiones» explica por qué escribió este documento personal. Comienza con el supuesto de que “los hombres son una raza curiosa por conocer las vidas de los otros hombres”, supuesto que es tan válido ahora como en su tiempo; y argumenta que nada, excepto lo que un hombre dice de sí mismo, puede satisfacer completamente su curiosidad: Y por lo que respecta a lo que soy mientras estoy escribiendo mis Confesiones, hay muchas personas que desean saber—tanto la gente que me conoce personalmente, como la que no me conoce, pero que me han oído o han oído hablar de mí. Ellos no han oído hablar a mi corazón, donde yo soy el que soy. Ellos desean, por tanto, oír de mí mi propia confesión de lo que soy dentro de mí, donde ellos no pueden penetrar con el ojo, con el oído o la mente, (Subrayado del autor.) Es cierto que las ciencias sociales han desarrollado técnicas modernas que pretenden penetrar en las experiencias internas a través de la apariencia exterior y la conducta. Entrevistas profundas, técnicas proyectivas y psicoanálisis, pretenden esto. Aplicadas con éxito, pueden a menudo penetrar incluso más allá de lo que un hombre conoce de sí mismo 4.4 San Agustín comprobó la limitación de los documentos personales a este respecto: "...y hay algo en el hombre que el propio espíritu del hombre que esté dentro de sí mismo no conoce él mismo”. LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 365 Pero estas técnicas, aunque son capaces por sí mismas de descubrir la naturaleza de las experiencias interiores seleccionadas, pueden difícilmente reconstruir la total estructura de la propia imagen de una persona, con sus complejidades y énfasis espontáneos. Gordon Allport (1942), en su defensa del valor de los documentos personales para la Psicología, destaca la importancia de aspirar a una visión del conjunto antes de que los detalles de la experiencia interior se sujeten a un escrutinio más sistemático; El contacto con las personas es el comienzo de todo conocimiento científico o de cualquier otro tipo. En Psicología la fuente y origen de nuestra curiosidad en—y el conocimiento de—la naturaleza humana se halla en nuestro conocimiento de los individuos concretos. Conocerlos en su natural complejidad es un primer paso necesario. Comenzar demasiado pronto con el análisis y clasificación, es correr el riesgo de dividir la vida mental en fragmentos y comenzar con particiones que darán una versión errónea de las organizaciones salientes y las integraciones naturales en la vida personal. Para evitar estas preocupaciones apresuradas con los segmentos no naturales y falsas abstracciones, la Psicología precisa relacionarse con la vida tal como es vivida, con los procesos significativos totales del tipo revelado en los documentos biográficos consecutivos y completos. El uso de la razón para el manejo de documentos personales es, con mucho, semejante al requerido para el de las técnicas observacionales. Lo que las últimas pueden obtener con la conducta abierta, las primeras pueden hacerlo en las experiencias internas: revelar al científico social la vida tal como es vivida sin interferencias de la investigación. No obstante, si bien el número de situaciones que pueden ser observadas es considerable, los documentos personales son relativamente escasos; de aquí que el ámbito de su utilidad para la investigación es bastante limitado. Incluso cuando están disponibles, los documentos personales tienen que ser utilizados con alguna precaución. San Agustín señala una de las reservas básicas—la duda acerca de la autenticidad: <Y cuando ellos me oyen confesarme a mí mismo, ¿cómo saben ellos que estoy hablando la verdad...?» MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 366 Vio claramente el santo que no existía una contestación totalmente satisfactoria a tal escepticismo, puesto que «Yo no puedo probarles que mi confesión es verdadera». Existen dos posibles clases de falsificación de las cuales ha de estar prevenido un científico social que utiliza documentos personales. En su forma más cruda, la falsificación llega a! engaño consciente y deliberado. Un documento puede ser redactado en la forma de documento personal por otra persona distinta a la estudiada y presentado al mundo como el artículo legítimo. Los motivos para tal falsificación son variados: beneficio material, malicia, humor, ejercicio literario. El ejemplo más significativo en la literatura psicológica fue la falsificación hábilmente presentada del diario de una adolescente, que engañó al propio Freud, y cuyo documento fue calificado por éste como «una joya». Hugh Helmut, autor de este «Tagebuch eines halbwüchsigen Mädchens»5, aseguraba que se trataba del diario de una muchacha y que no había sido reelaborado o alterado. Fueron precisos varios años para realizar esta falsificación, que iba alcanzando valor universal, como un demostración del desarrollo de la conciencia sexual, hasta llegar a ser desenmascarado del modo que se expone. El incidente merece la pena ser relatado a causa de la forma en que finalmente se demostró que era una falsificación. Los críticos afirmaban que el estilo del documento era demasiado «maduro» para proceder de una muchacha entre las edades de 11 a 14 años. No obstante, el contenido no era exagerado, y era lo suficientemente similar al que aparecía en diarios auténticos de adolescentes precoces. Finalmente, no obstante, una comprobación con varias referencias circunstanciales del tiempo que hacía en determinados días. la mención de la visita a un lugar inexistente y la fecha en que se reflejaba su llegada al mismo, así como pequeñas inconsistencias de este estilo convencieron al mundo psicológico de que el diario no era auténtico. Los historiadores, que se hallan quizá más a menudo expuestos a las falsificaciones deliberadas que otros científicos sociales, han elaborado varias técnicas para la detección semejantes a las mencionadas anteriormente y que pueden ser aplicadas sin más modificación cuando se trabaje con documentos personales (véase Gottschalk y col.» 1945). No obstante. San Agustín, cuando planteaba la cuestión 5 Traducido al inglés por E. y C. Paúl con el título de "A Young Girl's Diaiy" (1921). ("Diario de una Joven".) LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 367 de la veracidad de un documento personal, es evidente que pensaba en una forma menos cruda de falsificación. Estaba preocupado, no con el engaño sobre el autor, sino con la posibilidad de la interpretación errónea del autor y que él conocía por sí mismo. Si tal interpretación errónea es debida a autoengaño, ello no invalida el valor del documento. Si se está interesado en la propia imagen del autor según se ve el mismo, la cuestión de si ésta concuerda o no con la que otras personas tienen de él, es de importancia secundaria. Para asegurarse, una confrontación de la propia imagen y de la que otros tienen de la persona estudiada será altamente ilustrativa, Incluso si aparece una discrepancia entre estas dos descripciones, la decisión sobre qué es cierto y qué falso no puede ser fácilmente hecha. Existe todavía otra posible razón para las interpretaciones erróneas de un autor sobre sí mismo. Todos los documentos personales son elaborados con el mismo propósito. Las cartas son escritas para comunicarse con alguien; los ensayos y redacciones escolares son sometidos al juicio del profesor, los ensayos y escritos que optan a premios, al de los jueces; los escritores de hasta los más íntimos diarios probablemente tienen un atisbo pensando en el futuro y potencial lector. San Agustín quería amover los corazones de los pecadores y del justo»—los pecadores para que encontrasen valor, en sus «Confesiones», y comprobasen que puede ser cambiada una forma de vida, y el justo para regocijarse con su conversión—-Muchas afirmaciones autobiográficas han sido hechas por San Agustín con este propósito—en su forma más cruda, con propósito de propaganda—. El científico social que utilice documentos personales hará bien, siempre que le sea posible, en inquirir en los motivos que indujeron a su producción. Las desventajas de utilizar documentos personales en la investigación han sido ampliamente discutidas en la literatura (véase especialmente Allport, 1942), particularmente en el largo debate sobre el valor científico de la obra de Thomas y Znaniecki «El campesino polaco de Europa y América» (1918), y que se basaba fundamentalmente en cartas y diarios para la obtención de datos. El uso de documentos personales ha sido criticado sobre la base de que son raramente adecuados para su tratamiento por las técnicas estadísticas; que su validez está pocas veces exenta de duda; que pueden ser el resultado de la decepción o autodecepcíón; que están sujetas MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 368 a los errores de la memoria y se hallan a merced de las modas pasajeras. Finalmente, que no son fáciles de conseguir. Estos argumentos tienen su razón de ser, y de mucho peso. Debería destacarse, no obstante, que la aplicaciónde las técnicas estadísticas no está determinada por la naturaleza de los datos, sino más bien por el tipo de preguntas con que el científico social se aproxima a los datos. Aun tratándose de documentos únicos como las «Confesiones» de San Agustín, y otros escritos autobiográficos, pueden ser tomados por técnicas de contenido analítico cuantitativo siempre que tal procedimiento se corresponda con el problema de investigación. Existen dos tipos de documentos personales que han aumentado considerablemente nuestro conocimiento de experiencias internas: 1, la descripción de acontecimientos extraordinarios de la vida humana, y 2, los diarios y cartas que se refieren a aspectos internos de casos más frecuentes y acontecimientos ordinarios. En 1907, apareció la primera edición de la autobiografía de C. W. Beers. Este libro, escrito al poco tiempo de la recuperación del autor, después de una crisis maníaco-depresiva, fue responsable en buena parte del comienzo del movimiento de higiene mental en Estados Unidos. Sigue siendo un modelo de autodescripción de los estados mentales, no asequible fácilmente por otro método. El famoso libro de Helen Keller sobre su conquista de la vida en su estado de sordomudez y ceguera, y las «Confesiones», también pertenecen al primer grupo. Entre los documentos más frecuentemente utilizados en el segundo grupo se cuentan los diarios de los adolescentes. Charlotte Bühler (1934), en el desarrollo de su psicología de la adolescencia, dirigió y apoyó una serie de estudios relacionados entre sí basados en el uso de tales diarios. El interés de Bühler llevó al establecimiento de una colección de diarios de adolescentes y a la creación del Instituto Psicológico de la Universidad de Viena; en un tiempo relativamente corto se reunieron casi un centenar de obras. La posesión de tal número permitió una comparación más sistemática de lo que es corrientemente posible con documentos únicos. Dos estudios, por lo menos, de Bühler, suponen una comparación de individuos en períodos de tiempo muy distintos —algo difícil de conseguir por otros métodos distintos de recogidas de datos—. Un estudio estaba basado en tres diarios de LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 369 muchachas de tres generaciones sucesivas. Bühler demostró que, a pesar del considerable cambio cultural entre 1873 y 1910 (los años en que nacieron los escritores más jóvenes y mayores de los tres diarios), algunos deseos básicos de la adolescencia, tales como la necesidad de relaciones personales íntimas, seguían siendo los mismos. Por otro lado, algunos aspectos como las relaciones de las muchachas con sus padres, y los cambios culturales, quedaron reflejados en sus diarios. El segundo estudio estaba basado en los diarios de dos muchachas de la misma generación quienes, al tiempo del estudio, eran unos veinte años mayores a partir del tiempo en que habían escrito sus diarios. Una comparación entre «entonces» y «ahora» reveló considerables semejanzas entre las dos muchachas durante la adolescencia y grandes diferencias en su vida posterior. Los estudios de Bühler ilustran cómo un considerable espacio de tiempo puede ser superado por el uso de documentos personales. Ocasionalmente es posible utilizar los documentos personales, especialmente las cartas, para cubrir la laguna que en el espacio separa a menudo al investigador de sus sujetos. Algunos estudios han utilizado las cartas recibidas por los representantes políticos como base para apreciar el clima de opinión política entre los redactores de las cartas; otros han utilizado las cartas de admiradores-as a sus ídolos de cine, radio y televisión, en un intento de analizar su atracción ejercida en el público. El estudio de tal correspondencia no está, desde luego, libre de ambigüedades. Las cartas difieren en longitud, en información sobre sus autores, y en el grado de su aparente espontaneidad. No obstante, proporcionan a menudo la única aproximación posible a un grupo de la población que de otro modo permanecería inaccesible. Debe ser recordado, no obstante, que el estudio de documentos personales permite la generalización solamente al universo de los productores de tales documentos, no a la generalidad de la población. La vida interior de las personas que escriben y guardan sus diarios puede ser distinta en importantes aspectos de la de las personas que no hacen lo mismo; las opiniones de los electores que escriben a su diputado pueden ser bastante poco representativas de las opiniones de otros ciudadanos. Una cosa es el estudio de documentos personales por el deseo de conocer a los individuos particulares que los han producido y para la busca de pistas de procesos psicoló- MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 370 gicos que pueden ser comunes a otros individuos, y otra muy distinta es la suposición de que tales documentos proveen de una base para las conclusiones sobre las personas distintas a sus autores. Un ejemplo curioso de este extremo fue el proporcionado por el diario «New York Times» del día 17 de marzo de 1957, bajo los titulares de «Cinco Encuestas sobre la Oposición a la Ayuda Exterior, a través de la Correspondencia del Congreso». El trabajo refería que el análisis del correo recibido en el Congreso llevó a la conclusión de que la opinión pública en los Estados Unidos se hallaba fuertemente opuesta a la continuación de la ayuda al exterior; «la mayoría de las cartas recibidas a este respecto recomendaban la total eliminación de los grandes gastos en este capítulo. No obstante, cinco encuestas a nivel nacional llevadas a cabo por el Centro Nacional de Investigación de la Opinión Pública, desde enero de 1956 a junio de 1956, utilizando una variedad de redacción de las preguntas, hallaron todas proporciones sustanciales de interrogados favorables a la continuación de la ayuda exterior. Las proporciones de los que expresaban aprobación variaban con la específica redacción de las preguntas. Sobre la pregunta de ayuda económica a «algunos países como la India, que no se han unido a nosotros como aliados contra China», la opinión se mostraba radicalmente dividida; las proporciones favorables a tal ayuda iban del 43 al 52% en distintas ocasiones. No obstante, en la pregunta de «continuar la ayuda a países que han aceptado seguir con nosotros contra la agresión comunista», la proporción llegó al 90% de interrogados que expresaron su apoyo en favor de la ayuda. Debe decirse que los datos de tal estudio no restan crédito al estudio basado en el Correo del Congreso; lo complementan, del mismo modo que aquél está complementado por el del análisis epistolar mencionado. Estos ejemplos revelan tanto los valores y limitaciones de los documentos personales como las fuentes de los datos. Sugieren que el mejor uso realizado de los específicos datos contenidos en los documentos personales es el que se hace cuando se utilizan para propósitos exploratorios y descriptivos más que estadísticos; para el desarrollo de aspectos internos y para ilustración más que para la comprobación o refutación de hipótesis; en conjunción con otros métodos más que por sí mismos. LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 371 Comunicaciones de Masa 6 Además de los datos estadísticos y los documentos autobiográficos, toda sociedad culta elabora una diversidad de material que pretende informar, entretener, o persuadir al pueblo. Tal material aparece en la forma de producciones literarias, periódicos, revistas o, más recientemente, films y emisiones de radio y televisión. Los documentos de comunicación de masa no son producidos para obtención de un beneficio del investigador, y a ese respecto (aunque no en otros) se hallan libres de la influencia de la desviación producida por las teorías o la persona. Al igual que los datos estadísticos disponibles, permiten tratar con el pasado histórico igual que con la sociedad contemporánea, ventajaque difícilmente puede ser sobrestimada a la vista de las considerables dificultades metodológicas existentes en el camino de una perspectiva histórica en la ciencia social. Incluso más que los datos estadísticos, los documentos de comunicación de masa reflejan amplios aspectos del clima social en que se producen. Propósitos del análisis Las comunicaciones de masa proporcionan una rica fuente de datos para la investigación de una gran variedad de cuestiones. Pueden ser utilizadas para arrojar luz sobre algún aspecto de la cultura de un determinado grupo, para comparar distintos grupos en términos de algún aspecto de la cultura, para trazar el cambio cultural. Así, p. ef., Lowenthal (1943), en un estudio de los cambios culturales en la sociedad americana a lo largo del siglo xx, analizó las biografías publicadas en las revistas populares del comienzo del siglo hasta 1941 en términos de la profesión del sujeto biografiado. La tabla de la página siguiente resume algunos de los principales resultados. Analizando posteriormente la esfera de actividades recreativas, Lowenthal destaca ^que en el primer período cubierto por este estudio (1901-1914), el 77% de las personas descritas estaban relacionadas con las artes nobles; en el último período (1940-1941), la cifra correspondiente fue del 9%. 6 En esta sección hemos tomado buena parte de los trabajos de McGranahan (1951); de hecho, parte del material ha sido tomado verbalmente de esta fuente, con autorización del Dr. McGranahan. MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 372 Distribución en porcentaje de las biografías según las profesiones, en el «Saturday Evening Post» y v.Collier's», para los años seleccionados entre 1901 y 1941 1901-14 1922-30 1930-34 1940-41 Políticos ... ... ... ... ... ... --. ... 46% 28% 11 °/ 25% Hombres de negocios y profesionales ... .., ... ... ... ... ... ... 28 18 14 20 De actividades recreativas ... ... 26 54 55 55 Número de casos ... ... ... ... ... ... 177 395 306 125 Promedio anual de biografías ... ... 36 66 77 125 En el estudio de Lowenthal el contenido de la comunicación, tomado en su valor primero, fue analizado en busca de pistas de cambios culturales. Otros estudios de comunicación, especialmente los que tratan de arrojar luz sobre la totalidad del proceso de comunicación de agente productor a destinatario, con frecuencia se ocupan de la ambigüedad del significado de la comunicación. Un ejemplo es el estudio de Wol-fenstein y Leites (1950), sobre una película americana contra el prejuicio, titulada «No hay salida»: La película trata de las dificultades de un médico interno de raza negra que llega destinado a -un hospital comarcal en una gran ciudad del Norte. En su primer servicio al pabellón de presos, es llamado para atender a un peligroso delincuente juvenil que ha quedado herido en una pierna durante un robo frustrado. Inducido por varios síntomas a sospechar un tumor cerebral, el doctor realiza una punción espinal. El paciente muere instantáneamente, en tanto su hermano, también herido y esposado en la cama contigua, grita: « ¡ Ese negro mató a mi hermano! a El doctor desea realizar una autopsia para demostrar que su diagnóstico y tratamiento eran correctos. Pero el permiso debe ser obtenido del hermano superviviente, que odia a los negros, y que está bajo el influjo de horribles fantasías sobre el destino del cuerpo de su hermano, y se niega. Envía noticias a sus amigos de que su hermano ha sido asesinado, por un negro, y aquéllos planean la venganza del «asesinato» por medio de una revuelta racial. La comunidad de negros es prevenida y con una estrategia bien or- LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 373 ganizada sorprenden y apalean a los enemigos blancos, aunque sin la participación del doctor negro, que desaprueba el recurso de la violencia. El doctor fuerza la solución de la autopsia «confesando» el «asesinato» de su paciente. La autopsia le exonera de toda culpabilidad. El hermano del fallecido, al que el cirujano ha hecho la autopsia, recibe una explicación de la muerte del primero, pero sigue sin convencerse: «Eso es charla de médicos; te digo que vi cómo mataba a mi hermano.» Escapa el joven delincuente, prepara una trampa para el doctor negro, y está a punto de asesinarle cuando es detenido en el último momento. Aparece claro que la intención de los productores fue demostrar la peligrosa irracionalidad del prejuicio de color. La tarea que se impusieron los investigadores fue comprender la correspondencia entre el intento y la probable recepción. Esto suponía una interpretación de las principales secuencias a la luz de lo que se conoce sobre los elementos irracionales en cuanto a prejuicio de razas se refiere y al funcionamiento del subconsciente. La aplicación de este marco de referencia reveló ciertos elementos «negativos» en el film. Tomamos del estudio: En la secuencia de la muerte del paciente bajo el tratamiento del médico negro, vemos una cosa y nos cuentan otra. Vemos que el médico no está seguro de sí mismo. Es la primera vez que va al pabellón de presos; los guardianes no le conocen y no están seguros de si debería estar allí el médico, al mismo tiempo que extrañados por el instrumental tan extraño que solicita para lo que todo el mundo supone se trata de una simple pierna herida. Es más, el doctor está visiblemente conmocionado por los insultos que le profiere el hermano del paciente. Lo que vemos es un médico negro inseguro e inexperto, cuya forma de actuar parece dudosa a todos los presentes, tratar a un hombre con una herida aparentemente leve de forma tal que muere inmediatamente. Es muy verosímil que la secuencia de la lucha racial contiene imágenes que tienden a confirmar la fantasía popular del negro como peligroso agresor. Sabemos que los negros, al organizar la marcha hacia los cuarteles de la banda de blancos que se están preparando para atacarles, están actuando en le- MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 374 gítima defensa. Pero en el momento en que los negros entran en avalancha, vemos sentada junto al brutal matón que ha estado organizando a los blancos una muchacha de apariencia frágil que no aparece ni antes ni después en el film. En el momento de comienzo de la lucha, hay un primer plano de otra muchacha de raza blanca, que tampoco tiene ninguna otra participación en el film, y que grita angustiada. Estas dos imágenes parecen muy aptas para evocar la fantasía de la «femineidad blanca» asaltada por los «negros bestiales». Si es correcta o no la hipótesis acerca de la percepción por parte del público por lo que respecta al significado inherente a esta interpretación, ello es cuestión a ser comprobada mediante la investigación entre los espectadores y se halla fuera del campo del análisis del contenido de la comunicación. Otro tipo de preguntas que pueden ser resueltas mediante el análisis de las comunicaciones de masa, está relacionado con el tipo de información disponible para el público, o la claridad con que ciertos temas son presentados. Así, p. ej., Davison (1947) tomó muestras de diarios de las zonas soviéticas, estadounidenses y francesas, de Berlín, en diciembre de 1946, Analizó los temas de las primeras páginas respectivas en términos de si las referencias a «Estados Unidos», «Gran Bretaña», «Rusias, «Francia», «Naciones Unidas», apartido comunista», «Estados prosoviéticos, Grecia» e «Irán» eran favorables, desfavorables, o neutrales. Si, p. ej., todos los artículos, en general, eran favorables a Estados Unidos, como en el relato de U. S. A. auxiliando a la hambrienta Europa, se marcaba un punto en «Estados Unidos»; si las noticias describían o suponían, digamos p. ej., el imperialismo militar de U. S. A., entonces se marcaba un punto negativo. Los resultados de Davison mostraron una amplia divergenciaentre el contenido de la prensa de Berlín controlada o no controlada por los soviéticos, y demostró en qué grado las «noticias» se conforman a las ideas de las personas que las producen. Las comunicaciones de masa han. sido analizadas también con propósitos tales como la identificación de las técnicas de propaganda o la descripción de las consignas de los políticos a sus partidarios. Así, p. ej., R. K. White (1949), en un estudio de los valores por los que Hitler y Rooseveit atraían a sus públicos antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial utilizaron dos libros: Mi nueva orden, traducción inglesa LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 375 de los discursos de Hitler realizada por De Sales, y Nada que temer, selección de discursos de Franklin D. Roosevelt, editado por Zevin. Dentro de cada discurso, White clasificaba cada afirmación de valor. Sus tablas están basadas en 4.077 afirmaciones de valor por parte de Hitler y 1.249 por la de Roosevelt. La tabla siguiente, versión simplificada de la publicada por White, resume sus principales hallazgos: Distribución en porcentajes de los valores de atracción por Hitler y Rooseveit en sus discursos antes de la Segunda Guerra Mundial Hitler Roosevelt Valores de fuerza… … … … … … … … 34,8% 15,2% Valores morales ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 38,0% 28,3% Valores económicos ... ... ... ... ... ... ... ... 10,8% 27,7% Otros valores ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 16,4% 28,8% Total ... ... .... .... .... ... 100,0% 100,0% Estos son solamente unos pocos ejemplos de los tipos de cuestiones propios de investigación y que pueden ser realizados por el análisis de comunicación de masas. Un estudio del campo que nos ocupa realizado por Berelson (1952) enumera los propósitos específicos siguientes para el que ha sido analizado el contenido de ]a comunicación: Cuestiones referidas a características del contenido Descripción de las tendencias en el contenido de la comunicación. Seguir la pista al desarrollo de la escolaridad. Reducir las diferencias internacionales en el contenido de comunicación. Comparación de medias o «niveles» de comunicación. Control del contenido de la comunicación contra los objetivos. Construir y aplicar los medios de. comunicación ordinarios. Ayudar en las operaciones técnicas de investigación. Exposición de las técnicas de propaganda. MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 376 Medida de la «legibilidad» de los materiales de comunicación. Descubrimiento de formas estilísticas. Cuestiones referidas a productores o causas del contenido Identificación de las intenciones y otras características de los comunicantes. Determinación del estado psicológico de las personas y grupos. Detección de la existencia de propaganda (fundamentalmente con propósitos legales). Asegurar el espionaje político y militar. Cuestiones referidas al público o efectos del contenido Reflejar actitudes, intereses y valores («esquemas culturales») de grupos de población. Revelación de los focos de atención. Descripción de las respuestas de actitud y conducta ante las comunicaciones. Un determinado estudio puede buscar, por supuesto, varios de estos propósitos. Técnicas de análisis Estimulados por el rápido aumento de volumen del material producido por la masa media, una técnica especial—análisis de contenido—ha sido desarrollada en las últimas décadas para la descripción del contenido de las comunicaciones en forma sistemática 7. Muchos de los conceptos y supuestos en que descansa esta técnica son, no obstante, mucho más antiguos que su nombre. Mucho antes de que quedara establecido el análisis de contenido, como técnica con nombre propio, los estudiosos de la sociedad utilizaban informes de comunicación para una 7 Aunque la técnica de análisis del contenido ha sido elaborada primariamente en relación con la media de la masa, es asimismo aplicable a otros materiales. Así, p. ej., los documentos personales, las entrevistas no preparadas, los protocolos de respuestas a "tests" proyectivos, los informes de interacciones paciente-terapeuta, etc., pueden estar sujetos todos ellos a análisis de contenido. LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 377 diversidad de propósitos. Los historiadores los examinaron para poder reconstruir el período en que fueron producidos. Los críticos literarios estudiaron las producciones de los escritores para descubrir el mensaje que querían transmitir, sus peculiaridades de estilo, los valores que propagaban, y muchos otros aspectos del trabajo creador. Las polémicas de si Shakespeare era actualmente el autor de todos los trabajos asociados a su nombre, p. ej., estaba sostenida en gran parte por lo que hoy se llamaría análisis de contenidos. Es cierto que el moderno análisis de contenidos ha añadido una nueva forma a la explotación del contenido de la comunicación para propósitos de investigación—es decir, el desarrollo de las técnicas elaboradas para la cuantificación del material—. Es cierto que en las publicaciones metodológicas recientes, la cuantificación ha sido considerada, en general, como un elemento necesario. Berelson (1952), p. ej., define el análisis de contenidos como «una técnica de investigación para la descripción objetiva, sistemática y cuantitativa del contenido manifiesto de la comunicación» 8 Este énfasis, debido en gran parte al trabajo de Lasweil y sus colaboradores durante los años finales del período 1930-40, ha hecho avanzar el estudio del contenido de la comunicación de forma considerable mediante la adición de precisión a la ya existente profundidad. El análisis procede bajo ciertos controles que lo hacen sistemático y objetivo en comparación con una revisión convencional o crítica del contenido de la comunicación. 1) Las categorías de análisis utilizado para clasificar el contenido están claras y definidas explícitamente de tal forma que otros individuos pueden aplicarlas al mismo contenido para comprobar las conclusiones; 2) El analista no es libre de seleccionar e informar meramente de lo que le llama la atención por interesante, sino que debe clasificar metódicamente todo el material significativo en su muestra; 3) algún procedimiento cuantitativo es utilizado con objeto de proporcionar una medida de la importancia y énfasis en el material de las distintas ideas halladas y para permitir la comparación con otras muestras de material. Si tomamos una muestra sistemática, p. ej., de editoriales de diarios, y 8 Véase Bruner (1941), para otras discusiones sobre el análisis de contenidos, asi como Goldsen (1947), Janis (1943), Kaplan (1943a), Ka-plan y Goldsen (1943), Lassweil (1942a, 1942b, 1946), Lassweil, Leites y asociados (1949), y Sargent y Saenger (1947). MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 378 contamos el número de editoriales publicados expresando actitudes favorables, desfavorables y neutrales hacia una nación determinada, estamos llevando a cabo una forma simple de cuantificación que ha sido probada como realizable y fiable. Concluiremos con un sumario más exacto de la situación de lo que sería posible si solamente hubieran sido manejadas impresiones generales y memorias, puesto que, sin el auxilio de las matemáticas, existe un límite muy claro en el material que puede ser resumido y manejado con espíritu crítico y en detalle por la mente humana. Actualmente—y éste es el otro lado de la moneda—la preocupación con la cuantificación ha llegado a ser tan dominante que con frecuencia oscurece la preocupación con el contenido singular de las comunicaciones. Las definiciones del análisis de contenido tienden a destacar los procedimientos de análisis más que el carácter de los datos disponibles en las comunicaciones registradas. Además, ello implica una limitación arbitraría,en algún modo, del campo mediante la exclusión de ella de todas las comunicaciones que no se hallan en la forma del número de veces en que distintos temas u otros elementos aparecen en el material analizado. Es ciertamente difícil ver por qué la cuantificación debería ser entendida como un requisito en el análisis de contenido cuando no es así vista en el análisis de los datos obtenidos en las entrevistas u observación. Cualquiera que sea la naturaleza de los datos, la cuantificación es siempre un procedimiento más preciso que la descripción cualitativa o la exploración. Y aun así no siempre es posible; tal como veremos en el capítulo 11, tanto los datos cuantificados y los no cuantificados tienen su lugar legítimo en la ciencia social contemporánea. Los problemas técnicos del análisis que surgen en el estudio del contenido de la comunicación son, con mucho, sencillamente, ejemplos específicos de problemas generales de análisis e interpretación en las ciencias sociales, y que serán tratados en el capítulo 11. Aquí, como en otras ocasiones, la ejecución de un estudio demanda que el problema de investigación sea formulado; que sea elaborado un esquema de estudio ; que las categorías sean establecidas para la clasificación de los datos; y que los datos sean tabulados sistemáticamente y resumidos en términos de estas categorías. No obstante, el carácter del material de comunicación requiere alguna modi- LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 379 fícación de estos procedimientos habituales, especialmente si un estudio quiere llegar al análisis cuantitativo, Preparación de una muestra del material9.—Supongamos que se desea analizar la atención de la prensa de un determinado país o países a la cuestión del desarme. La primera tarea del analista—y de considerable dificultad—es la definición de su universo, la prensa nacional. Las técnicas de muestreo a partir de la media de la masa no están bien desarrolladas. Nos hallamos interesados en los periódicos como potenciales moldeadores de la opinión del lector; para nuestros propósitos no es satisfactorio relacionar todos los periódicos publicados en un determinado país y anotar uno de cada diez o veinte, incluso aunque introduzcamos controles para asegurar que los periódicos que representan distintas áreas geográficas, orientaciones políticas, grupos económicos, grupos étnicos, etc., están incluidos en la proporción en que están representados en la total población de diarios. La dificultad surge del hecho de que los periódicos varían grandemente en tirada e influencia, y en una muestra realista no debería pesar del mismo modo un oscuro periódico de provincias que un diario gigantesco metropolitano. La situación no es la misma que la de seleccionar una muestra representativa de una población de votantes, cada miembro de la cual tiene igual influencia en las urnas— es decir, un voto. Para damos cuenta de las dimensiones del problema, podrían dividirse los periódicos en series de clases de acuerdo con su circulación, y cada una de estas clases semejantes en su valor del total de circulación al de las restantes clases, y luego obtener de tal clase una muestra aleatoria que cubriese un determinado número de lectores. Otro procedimiento de llegar al problema sería considerar a la población bajo estudio como la población total del número de ejemplares editados (un periódico con una circulación de 1.000 ejemplares tendría 1.000 unidades en su población) y sacar una muestra aleatoria de esta misma población mejor que la población por el título del periódico. En tanto en cuanto se refiere a los ítems que se ocupan del desarme, no podemos concluir, no obstante, que las cifras de circulación de un periódico reflejan correctamente su influencia sobre la población. Un pe- 9 Los principios generales y procedimientos de muestreo son tratados en el Apéndice B. MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 380 riódico puede estar ocupado casi exclusivamente con las noticias locales, en tanto otro puede dar cuenta de muchos temas referentes a relaciones internacionales. A la vista de los problemas supuestos, podemos utilizar muestras que no pretendan ser totalmente representativas de la media de la masa en cuanto al tema que se trata pero que puedan ser definidas objetivamente y sistemáticamente seleccionadas, Una posibilidad es «la muestra de popularidad», basada solamente en las cifras de circulación o lectores —v. gr., una muestra que utilizase los diez periódicos de mayor circulación en el país. O bien, si estamos interesados en la comparación de la prensa de distintos países en cuanto a su tratamiento de los temas referentes al desarme, y si los recursos permiten el estudio solamente de un periódico por cada país, podría ser adecuada la selección del periódico que es comúnmente señalado como el órgano de mayor autoridad y prestigio en la nación de referencia—v. gr., el New York Times en los Estados Unidos, el London Times en Inglaterra, y Pravda en la Unión Soviética. Existe otro problema en el muestreo de la media de la masa que debe ser tenido en cuenta—el problema del tiempo. Sería fácil obtener una impresión equivocada de las orientaciones generales de los periódicos si las ediciones de un solo día fueran las estudiadas, o incluso las de un solo mes. El impacto de un determinado acontecimiento puede ser tal que oscurezca la política usual del diario. Si el analista decide cubrir un período de varios meses, la tarea sería irrealizable a menos que obtenga una muestra de las ediciones del periódico a lo largo de ese período. Antes de saber cuántos ejemplares puede manejar, tendrá que decidir si desea analizar el ejemplar en su totalidad durante los días seleccionados como muestra, o bien centrarse en determinados aspectos, tales como titulares, editoriales, reportajes, postura prominente dentro del ejemplar (artículos de la página primera, p. ej.), y así. En otras palabras, tendrá que decidir sobre la naturaleza y extensión de las unidades que van a constituir su muestra. Con frecuencia, por tanto, el procedimiento de muestreo en el análisis de comunicación consiste en tres fases: muestreo de fuentes (en que se decide qué periódicos, qué estaciones de radio, qué películas, van a ser analizados); muestreo de fechas (qué periódico va a ser cubierto en el estudio); y muestreo de unidades (qué aspectos de la comunicación van LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 381 a ser analizados). Con respecto al muestreo de unidades, las decisiones son con frecuencia arbitrarías y basadas en la tácita presunción sobre qué aspecto de un medio le caracteriza mejor. Así, p. ej., ¿es la página primera, el relato de interés humano, el editorial, o algún otro aspecto el que mejor indica la orientación de un periódico? Para evitar tales arbitrariedades, los analistas del contenido siguen con frecuencia una de dos alternativas: analizan sobre la base de varias unidades distintas (p. ej., toman muestras de titulares, de relatos de interés humano, de editoriales, y cuentan las veces que un sujeto determinado es mencionado en cada una); o bien apartan totalmente estas unidades «naturales», dividiendo el contenido de un periódico mecánicamente en líneas o centímetros de espacio del cual toman una muestra. Es preciso mucho más hábito de trabajo de lectura antes de que sea posible decidir si la exactitud aparente de un procedimiento que lleva a unidades de igual tamaño compensa el desprecio del contexto y su organización inherente. Establecimiento de categorías de análisis 10.—Supongamos que nuestro analista se ha decidido en favor de una muestra de dos tipos de unidad—editorial y artículo de primera página—. Su próxima tarea será establecer las categorías en términos tales que cada unidad pueda ser clasificada. Como en toda la investigación social, tiene dos fuentes para el establecimientode categorías relevantes: el propósito formulado de investigación, incluyendo cualquier hipótesis que haya pensado luego; y el propio material. Por supuesto que es el material lo que sugiere las categorías típicas del análisis de la comunicación. Una orientación del periódico hacia el tema del desarme puede hallar su expresión en una variedad de formas. El periódico puede, bien resaltar, bien ignorar el tema o bien su naturaleza polémica; puede limitarse a una buena información sobre el tema o bien puede publicar comentarios en el editorial, tocando unos aspectos más que otros; puede utilizar ciertas palabras-clave, tales como paz, con más frecuencia que otras; puede tratar el asunto con seriedad o con ligereza; puede apelar a los valores comúnmente aceptados o bien omitir las implicaciones morales del tema. Cada una de estas catego- 10 En el capítulo 11 se hallará una discusión general del establecimiento de categorías de análisis. MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 382 rías de análisis, y muchas más, han sido utilizadas por los analistas del contenido. El trabajo más extenso realizado en el análisis del contenido de los periódicos ha sido llevado a cabo por Harold D. Lasswell y sus colaboradores (1949). Lasswell elaboró un sistema de «análisis de símbolos» y que fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial en varios departamentos del Gobierno de Estados Unidos. En este sistema, el contenido del diario era estudiado por su apariencia con respecto a ciertos símbolos, tales como «Inglaterra», «Rusia», «democracia», "judíos», «Stalin», etc. La frecuencia con que aparecían estos símbolos es anotada, así como el hecho de si su presentación es favorable, desfavorable o neutral (o «indulgente», «detractora», «neutral»). Las referencias favorables se hallan frecuentemente divididas entre las que insisten en «fuerza» y las que destacan «bondad» o amoralidad»; las referencias negativas, entre las categorías, «debilidad» e «inmoralidad». El análisis de Davison sobre los periódicos de Berlín, descrito en páginas anteriores, utilizó este tipo de análisis. Los símbolos que consideró eran los nombres de los países; fue anotada la cualidad favorable, neutral o desfavorable de cada referencia. Davison no utilizó las dimensiones de fuerza-debilidad y moralidad-inmoralidad, sino que hizo un análisis adicional en términos de «temas», otro método ampliamente utilizado en el análisis de contenido. En esta modalidad, el analista penetra en el material hasta que aparecen las ideas recurrentes o las proposiciones adecuadas. ASÍ, p. ej., algunos de los temas que Davison halló entre los temas de noticias en los periódicos del sector de Berlín controlado por los soviéticos eran: los Estados Unidos se hallan agitados por problemas económicos y conflictos industriales; los Estados Unidos se hallan en manos de los reaccionarios; los Estados Unidos siguen orientaciones militaristas, imperialistas y de diplomacia del dólar. Wright y Nelson (1939) utilizaron un método más complicado para el análisis del contenido de los periódicos. Utilizando una muestra de los editoriales referentes a Japón y China en el New York Times, Chicago Tribuno y Chicago Dcdly News durante el período de enero de 1937 a marzo de 1938, seleccionaron una «afirmación representativa» de cada editorial y pidieron luego a los jueces que clasificaran estas afirmaciones en once grupos, que iban desde el grupo 1 (mayor hostilidad LA UTILIZACIÓN DE LOS DATOS DISPONIBLES 383 hacia el país de referencia) y grupo 4 (neutral) hasta el grupo 11 (mayor actitud favorable). Se obtuvieron puntuaciones generales para los distintos periódicos y períodos de tiempo, mediante la homogeneización de valores de puntuaciones de afirmaciones determinadas. Los resultados mostraron, entre otras cosas, que el bombardeo de Nanking tuvo más influencias en la promoción de referencias desfavorables a Japón que el incidente de Panay, y muchísimas más que el acto Jurídico de la Liga de Naciones señalando a Japón como agresor. Fiabilidad de la clasificación.—La fiabilidad de las respuestas y clasificaciones es, desde luego, un problema universal en la ciencia social. Los métodos para asegurar y aumentar la fiabilidad de las medidas fueron discutidos en el capítulo 5, Una discusión más específica de los problemas de fiabilidad en la clasificación aparece en el capítulo 11. Idealmente, nuestros métodos de análisis y cuantificación deberían estar tan claramente definidos que los distintos jueces llegarían exactamente a los mismos resultados cuando analizasen los mismos materiales. La fiabilidad perfecta, no obstante, es algo que puede ser conseguido en nuestros tiempos solamente cuando se realizan los tipos de análisis más superficiales, tales como recuento del número de veces que una determinada palabra aparece en una determinada cantidad de material. En el momento en que entra en el análisis algún grado de interpretación, los jueces tienden a diferir en algún grado en sus resultados. El estudio de WhÍte sobre los valores destacados por Hitíer y Rooseveit, descritos en páginas anteriores, proporciona un ejemplo de las dificultades que pueden surgir cuando se deben emitir juicios complejos. En la categoría de «otros valores» White incluyó el valor seguridad y que queda ilustrado por la siguiente afirmación sacada de un discurso de Hitler: «Carece de importancia el que nosotros vivamos o no, pero es esencial que nuestro pueblo viva, que Alemania viva.» Es obvio que la asignación del valor seguridad a esta afirmación supone una interpretación del valor de la oración en el contexto en que ha sido utilizado. El método primario de aumentar la fiabilidad de clasificación es el de especificar claramente las características de las afirmaciones que van a ser colocadas en una determinada categoría, y la utilización de muchos ejemplos sacados del material que se está analizando, para ilustrar qué clases de afirmaciones han de ser consideradas como pertenecientes a una determinada categoría. Pero es obvio que MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS RELACIONES 384 será mucho más difícil dar una definición del valor seguridad que será a la vez suficientemente comprensiva y específica como para servir de guía al clasificador, que dar una adecuada definición de una categoría tal como «menciona los grupos raciales» en la codificación de un tema de entrevista sobre «qué clase de personas viven en su vecindad». La dificultad aumenta con la variedad de material a ser considerado en el análisis de contenido, y que está limitado solamente al interés o intención del comunicante, sin la influencia restrictiva de una pregunta determinada de entrevista. Para aumentar la fiabilidad del análisis de contenido no existe otro camino más que la experimentación paciente con el perfilamiento de definiciones, así como el cuidadoso entrenamiento de las personas a quienes se ha confiado su uso en la clasificación de los datos. RESUMEN En los cuatro últimos capítulos hemos tratado varias formas de recogida de datos precisos para contestar a preguntas de la investigación: la observación, las entrevistas y cuestionarios, las técnicas proyectivas y otras indirectas, y el uso de datos disponibles en forma de informes estadísticos, documentos personales y comunicaciones de masa. Hemos destacado que cada método tiene sus ventajas y limitaciones, y que cada uno es más adecuado para contestar a ciertos tipos de preguntas de investigación que a otros. Es más, hemos insistido en que, aparte de la técnica que utilice un investigador, debe estar alerta ante los problemas de la fiabilidad y validez de sus datos. En el próximo capítulo consideraremos los procedimientos para situar a los individuos en escalas sobre la base de los datos coleccionados por cualquiera de los métodos discutidos en los últimos cuatro capítulos.
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