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Diccionario_del_Profeta,_El_La_guía_fundamental_de_sabiduría_espiritual

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Table of Contents
Title Page
Copyright
Elogios para El Diccionario del Profeta y Paula Price
Reconocimientos
Prólogo
Prefacio
Explicación
Beneficios
Trasfondo
El manto del profeta
A. Aarón - Azul
B. Baal - Brazo
C. Caballo - Cúpula
D. Daniel - Dragón
E. Echar suertes - Ezequiel
F. Facultades proféticas - Fundamento
G. Gad - Guerrear con profecía
H. Habacuc - Hulda
I. Idolatría - Israel
J. Jacob - Juan el Bautista
L. Lagarto - Luz
M. Madera - Mujer
N. Nabi - Números sagrados
O. Obed - Oso
P. Pacto - Púrpura
QR. Quenanías - Rueda
S. Sabiduría - Superintendente profético
T. Tabernáculo - Túnel
UV. Unción - Visiones y sueños
YZ. Yoga - Zoroastro
Todas las citas de la Escritura han sido tomadas de la versión Santa Biblia,
Reina-Valera 1960 (rvr) © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; ©
renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.
Traducción al español realizada por:
Belmonte Traductores
Manuel de Falla, 2
28300 Aranjuez
Madrid, ESPAÑA
www.belmontetraductores.com
El Diccionario del Profeta:
La guía fundamental de sabiduría espiritual
edición abreviada
Publicado originalmente en inglés bajo el título: 
The Prophet’s Dictionary: The Ultimate Guide to Supernatural Wisdom
Paula Price Ministries
7107 S. Yale Ave.
Tulsa, OK 74136
www.drpaulaprice.com
 
ISBN: 978-1-60374-287-0
eBook ISBN: 978-1-60374-422-5
Impreso en los Estados Unidos de América
© 2011 by Dr. Paula A. Price
 
Whitaker House
1030 Hunt Valley Circle
New Kensington, PA 15068
www.whitakerhouse.com
 
Por favor, envíe comentarios o sugerencias para hacer mejoras a este libro
a: 
comentarios@whitakerhouse.com.
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de ninguna
manera o por ningún medio, electrónico o mecánico—fotocopiado,
grabado, o por ningún sistema de almacenamiento y recuperación (o
reproducción) de información—sin permiso por escrito de la casa editorial.
Por favor para cualquier pregunta dirigirse a: 
permissionseditor@whitakerhouse.com.
Este libro ha sido producido digitalmente con una especificación estándar a
fin de asegurar su disponibilidad.
Elogios para El Diccionario del
Profeta y Paula Price
Para aquellos de ustedes que quieran saber y entender más sobre lo que se denomina “lo profético”,
El Diccionario del Profeta está lleno a rebosar de revelación y explicación con respecto a “todas las
cosas proféticas”. Si es usted una de esas personas que se niegan a conformarse con menos de todo lo
que Dios tenga para usted... si no se verá intimidado por quienes afirman que Dios no sigue hablando
en la actualidad, ¡entonces le encantarán las respuestas y la claridad que descubrirá para este tema
complejo y con frecuencia malentendido!
—Steve Shultz
Elijah List
www.elijahlist.com
 
¡La Dra. Paula Price es asombrosa! El Diccionario del Profeta presenta terminología profética que
ayuda a proporcionar revelación para esta era profética en la cual vivimos. Su sabiduría en lo
profético se muestra a fin de que cada lector obtenga un entendimiento de la dimensión profética.
¡Todo creyente debería tener un ejemplar de este libro!
—Profeta Jeremy Lopez
www.identitynetwork.net
 
El vasto conocimiento que la Dra. Price tiene de la Biblia, conjugado con su enfoque con sentido
común de la vida, la capacitan para enseñar sabiduría práctica y profunda para el caminar cristiano.
La Dra. Price tiene una increíble riqueza de conocimiento y sabiduría de la Palabra de Dios. Eso,
junto con sus muchos años de experiencia como ejecutiva corporativa en el mundo empresarial, le da
la capacidad de aplicar la sabiduría de Dios al ámbito del trabajo de modo práctico y sensato que es a
la vez refrescante y penetrante.
—Mark Gorman
Fundador y Presidente
Leading Edge Network, Intl.
 
La Dra. Paula Price tiene un poderoso ministerio único para el cuerpo de Cristo. Como maestra
apostólica y profética y consultora para empresas y ministerio, está llena de la sabiduría de Dios.
—Stan E. DeKoven, Ph.D.
Presidente
Vision International Education Network
 
La Dra. Paula Price es uno de los actuales líderes cristianos destacados. Aquí está una persona cuya
extensa experiencia en el mundo empresarial y en la iglesia le ha equipado para ver y entender el
cuadro general con más perspectiva que la mayoría. Me encanta observar su mente creativa discernir
lo que el Espíritu está diciendo a las iglesias y después avanzar con valentía para abrir nuevas
fronteras para el reino. Tengo el privilegio de colaborar con la Dra. Price, y me he beneficiado mucho
de sus dones apostólicos y proféticos.
—C. Peter Wagner 
Apóstol presidente
International Coalition of Apostles
Reconocimientos
 
Mi alabanza y gratitud a mi Señor y Salvador Jesucristo sobre todo lo
demás, sin cuya sabiduría nunca podría haber emprendido una tarea tan
monumental. Doy gracias a Everlasting Life, Tulsa, por sus oraciones,
tiempo y apoyo. También me gustaría dar gracias al equipo de mi oficina,
especialmente a Becky, por ocuparse voluntariamente e incansablemente de
que este libro se completase, y a Sheri, que contribuyó a su excelencia.
También quiero dar las gracias a mi hija, Tala, y a mi hija espiritual,
Tammy, por su aliento y ayuda durante la preparación de este libro, y a los
pastores Ken y Jan, quienes lucharon tanto como yo por su publicación. Por
último, quiero dar las gracias a mi esposo, Tom, la única persona en la tierra
que sacrificó más de lo que podría nunca expresarse por el enorme llamado
en mi vida.
Prólogo
 
La Dra. Paula Price ha realizado una exhaustiva investigación y pensamiento creativo para producir
El Diccionario del Profeta. En este diccionario se encuentran más palabras de las que la persona
promedio utilizaría en toda una vida; sin embargo, igual que en un diccionario de términos generales
utilizado en la conversación humana, estos términos proporcionan una fuente de recursos para
clarificar palabras utilizadas por las personas proféticas.
La comunicación adecuada entre personas sólo puede ser fácilmente viable
cuando las palabras que se utilizan comunican el mismo significado a cada
una de las partes. Cada profesión tiene sus propios términos para explicar su
trabajo especializado. La Dra. Paula Price ha procurado producir un
diccionario de términos que sean relevantes para el ministerio profético.
Ella incluye términos que no siempre son utilizados por todos los profetas
actuales; sin embargo, es esencial conocer los términos que utiliza la falsa
profecía a fin de discernir la diferencia entre lo verdaderamente profético
ordenado por Dios y lo oculto, psíquico y demoníaco.
Muchos de los profetas actuales no utilizan todos los términos proféticos que hay en este diccionario
para explicar su ministerio y el modo en que funcionan; por tanto, El Diccionario del Profeta
proporciona una herramienta vital para el cuerpo de Cristo. La esperanza es que aportará mayor
entendimiento, sabiduría, equilibrio y unidad entre todos aquellos que son profetas y todos aquellos
que desean obtener las bendiciones de los profetas de Dios actuales y del ministerio profético. Que la
bendición de Dios repose sobre este tremendo trabajo. La Dra. Paula ha de ser elogiada por su
innovadora producción y las interminables horas empleadas para crear El Diccionario del Profeta.
—Dr. Bill Hamon
Fundador y Presidente
Christian International Ministries Network
Prefacio: 
La singularidad de 
El Diccionario del Profeta
 
El Diccionario del Profeta proporciona definiciones, términos y frases relevantes para la esfera
profética del ministerio cristiano. Los significados se presentan tal como el Dios Creador los ordenó e
implementó para ser aplicados a lo profético. De este libro usted no sólo obtiene significados útiles
de términos proféticos significativos, sino también, cuando sea posible, proporciona perspectivas
prácticas sobre su operación en nuestro mundo moderno. El libro le aporta un entendimiento de
sueños proféticos, sueños naturales y espirituales, visiones proféticas en general y útiles indicaciones
para interpretarsu simbolismo, imágenes y señales con estas definiciones.
El Diccionario del Profeta da significados espirituales y simbólicos de palabras cotidianas que
normalmente son empleadas debido a sus prácticas proféticas eternas, antiguas y contemporáneas.
Llaves, relojes, cielos y los elementos, por ejemplo, son algunos de los términos que sirven como
instrumentos proféticos del Creador Dios. Se describen antiguos ritos paganos y sus deidades para
ayudar a los profetas a reconocer su antiguo pasado en el mundo actual, especialmente su uso
estratégico en el mundo actual del entretenimiento. Cada término es definido para usted en contextos
proféticos para obtener un entendimiento de sus significados y las profecías de la Biblia. Las
explicaciones proféticas muestran cómo utiliza Dios su creación para representar sus actos en un
segundo plano en nuestro mundo, y cómo y por qué el Señor utiliza la naturaleza, de hecho toda la
creación y sus criaturas, para decir lo que Él quiere decir proféticamente. Las definiciones incluyen el
modo en que Él incorpora el uso de sus fuerzas invisibles y agentes divinos como sus santos ángeles
para transmitir y ejecutar 
sus profecías.
Usted está preparado para recibir una extraordinaria enseñanza en lo sobrenatural tan sólo leyendo
los significados de palabras y frases proféticas que le hayan interesado en el pasado, o las que lleguen
a usted en el futuro.
Naturalmente, no todo puede incluirse en un libro como este, ni tampoco debería hacerse. Sólo
están incluidos los temas y objetos que tienen una decidida aportación e impacto proféticos. Su
propósito es ayudarle a explorar sus experiencias proféticas y ampliar su perspectiva de las
actividades espirituales del Dios Creador. A medida que utilice este libro, tenga en mente que aunque
todo lo que Dios ha hecho o hará tiene un origen y empuje profético, no todo tiene una intención
profética. Por esa razón debería usted ser cuidadoso en el uso que haga de este material. Su intención
es sólo para propósitos proféticos y, por tanto, los lectores deberían guardarse de leer sus
definiciones con deducciones proféticas injustificadas. Evite sacar conclusiones y deducciones que
no tengan una relación bíblicamente sólida o tangible con lo profético del Señor Jesucristo.
Como herramienta de referencia, El Diccionario del Profeta ayuda a profetas, profetizadores y tipos
proféticos, salmistas, videntes, soñadores de sueños, intercesores y pastores a entender la mente de
Dios sobre su creación espiritual y sobrenatural. Él actúa y emplea lo profético para hacer cumplir su
palabra eterna en las generaciones. Esta herramienta es indispensable para todo aquel que haya
buscado una fuente confiable de básicas definiciones reveladoras y francamente proféticas. Personas
de todo tipo pueden beneficiarse de este libro. A los estudiantes de la Biblia les resultará un potente
complemento de su conocimiento bíblico y su preparación ministerial. Escuelas e instituciones de
enseñanza pueden utilizarlo para incrementar sus enseñanzas sobre temas relacionados.
Explicación:
El valor de El Diccionario 
del Profeta
 
La clave del éxito de cualquier profesión o industria es una dispensación organizada de su sabiduría.
La mejor manera de estandarizar el campo de conocimiento de cualquier institución, y de dar
uniformidad a sus disciplinas, es unificando su terminología. Definiciones que faciliten una precisa
aplicación de su vocabulario (y su lengua vernácula) son una manera segura de unificar y armonizar
las corrientes de información de un sector. Con la institución de Dios de lo profético no es diferente;
su sabiduría también debe ser reunida, organizada y definida de modo preciso para beneficiar a sus
ministros y 
sus audiencias.
Para que los profetas y tipos proféticos reciban el respeto y el éxito que ofrece su vocación, debe
haber una agrupación de sus términos y frases comunes para ejemplificar y consolidar su
conocimiento. Tal herramienta promueve un buen entendimiento de las funciones de su servicio en
las generaciones que su consejo abarca. La mejor solución es un diccionario. Un enfoque así de lo
profético establece de modo eficaz su uniformidad vital, creando estabilidad del profeta y dando
legitimidad a sus actos autoritativos.
Por estas razones, los profetas necesitan un medio cohesivo de aplicar y confirmar su conocimiento
revelador y validar sus actuaciones proféticas antes de entregarlas a aquellos a quienes sirven. Esa
necesidad reclama un diccionario de sus términos más comúnmente utilizados y esenciales, lo cual
proporciona este libro. Como el Señor habla de manera única a sus profetas, y porque las palabras de
Él constituyen la esencia del servicio de sus mantos, aquellos a quienes Él llama a su servicio
profético deben estar de acuerdo en lo que Él ha dicho, está diciendo y dirá.
Por tanto, se han reunido y definido para usted en El Diccionario del Profeta términos típicos
relacionados con el Creador y comúnmente aplicados en contextos proféticos. Estudiarlos y
utilizarlos es una manera segura de mejorar el ministerio de cualquier mensajero profético.
Las palabras y frases contenidas en él son espiritualmente y simbólicamente importantes, porque
una mala terminología y uso de la fraseología pueden obstaculizar el potencial profético. Recordando
que las comunicaciones son el eje de lo profético, las comunicaciones reveladoras débiles pueden
crear fácilmente una barrera profética que reduzca la efectividad del ministro. Con frecuencia, la
inexperiencia del profeta moderno se debe a un lenguaje profético inadecuado y, como resultado,
muchos de ellos están limitados innecesariamente en el ministerio. La corriente del lenguaje profético
de un profeta es importante, porque el lenguaje define cada profesión o actividad y, con respecto a
esto, lo profético no es diferente. Debe ser también definido proféticamente para tener credibilidad y
confiabilidad, un problema que se remedia fácilmente con esta práctica herramienta de referencia.
Los profetas genuinos reconocen que hay distintivas operaciones y actividades proféticas que
engloban el ministerio. Sus distinciones, debido a que son en gran parte intangibles en aspecto y
efecto, con frecuencia son oscuras y difíciles de identificar o asimilar uniformemente en sus
profesiones. Esas operaciones, aunque son únicas de su ministerio, deberían explicarse en algún lugar
para que las personas a las que los profetas encuentran y ministran puedan referenciar sus
acontecimientos proféticos. Por ejemplo, los sueños y las visiones son universalmente aceptados
como la ligadura principal de lo profético. Además, glosarios en todo el mundo dan los significados
de visiones y sueños para muchas ocupaciones a fin de capacitar la interpretación de ellos a muchas
personas. Para los profetas, ese requisito es aún más esencial. Es, de hecho, más crucial para sus
actividades, porque el uso constante que Dios hace de ellos es el núcleo de la vocación de los
profetas. Los profetas no pueden permitirse ser ignorantes del modo en que Él utiliza las actividades
proféticas para delegar y enviar sus tareas; sin embargo, para muchos profetas, esto realmente se
malentiende aunque las visiones y los sueños sean el pilar principal de sus profesiones. El
Diccionario del Profeta llena este vacío permitiendo que los sueños y las visiones sean fácilmente
estudiados y entendidos. Los sueños y visiones son la comunicación espiritual más importante que el
Señor utiliza para establecer a los profetas en el oficio. Este libro permite un entendimiento de ellos
que es vital para el éxito de cualquier aplicación profética. Capacita a los profetas practicantes para
distribuir sus significados en sus comunicaciones proféticas y ampliar su rango de servicio profético
contemporáneo. Este libro equipa mejor a los profetas para manejarse de modo competente en los
asuntos del Señor. Otro buen ejemplo es el de los colores. También ellos son aplicados
frecuentemente a situaciones interpretativas y futuristas. Los colores ademásmuestran su utilidad en
la revelación. Los colores evidentes se ha sabido que revelan o se relacionan con una presencia
sobrenatural u operación espiritual a manos de los oficiales de poder de Dios o en cooperación con
sus agentes sobrenaturales.
Un claro ejemplo del vínculo entre colores y actividad espiritual es el arco iris del Señor. Después
de haber logrado su intención, la de evacuar la tierra de la impía tiranía de la raza rebelde, humanista
y demoníaca de Satanás, Dios prometió no volver a atacar su planeta del mismo modo. Esa promesa
está registrada en Génesis como un pacto simbolizado por el arco iris en el cielo: un arco multicolor
que aparece después de una tormenta para consolar a la población de la tierra que recordase la
devastadora tormenta antediluviana. Recordar cómo aniquiló por completo a toda criatura viviente en
el planeta podría causarles temor a una repetición de lo mismo. Dios quiso aplacar tales temores que
podrían surgir siempre que hubiera una tormenta o un diluvio desde el cielo. Los colores de ese arco
iris terminaron siendo lo que se denomina colores primarios, y de ellos se deriva cualquier otro color.
Junto con los colores, las visiones y los sueños son las principales herramientas de servicio del
profeta: la profecía. Un conocimiento general del modo en que los mensajeros de Dios obtienen sus
mensajes proféticos es importante para ellos y para aquellos a quienes hablan. Tal conocimiento
asegura que ellos reciben y comunican de modo preciso la palabra del Señor depositada en ellos.
Curiosamente, el medio de visiones y sueños sale a la superficie de nuevo en esta definición debido a
que los sueños proféticos describen simbolismos de colores. Se unen comunicaciones audibles para
completar el medio por el cual los profetas oyen de Dios, y este libro describe algunos métodos
típicos de instalación y preparación profética utilizados por el Señor.
Lenguaje profético y lecciones proféticas
La Biblia apoya por completo los métodos de preparación profética explicados anteriormente.
Presenta relatos de sueños y visiones enviados a profetas, los cuales les comunican información
espiritual. Los canales proféticos, mediante ellos, aprenden su papel en las diversas apariciones vistas
en la tierra. Lo que a veces no se explica con tanta claridad es cómo se traducen las operaciones
espirituales de Dios a la profecía. ¿Cómo se equiparan esas imágenes y eventos, vistos durante el
sueño, trances o meditación, a una palabra relevante del Señor? La respuesta es el simbolismo. Sus
imágenes en general son el modo en que los profetas saben que el Señor ha hablado, y es también
como entienden lo que ellos deben decir como resultado. Sin embargo, el medio por el cual aplican
esas imágenes debe definirse para obtener una apreciación más amplia de las operaciones pneuma de
lo profético, para que puedan llegar a la mayor audiencia posible con su equipamiento sobrenatural.
La capacidad de discernir correctamente las palabras que el Señor da y de interpretarlas para la
aplicación productiva de la sabiduría de Dios constituyen la profecía profesional. Este término
significa que el Señor, mediante cualquier combinación de medios, ha formado de tal modo a sus
mensajeros que ellos pueden ser utilizados diestramente en unidad con las fuerzas sobrenaturales de
Él para hacer cumplir competentemente sus palabras en la tierra. El grueso de esa formación
comienza con lo profético comunicándose a la tierra en nombre de la eternidad. Para la institución
profética que el Señor está erigiendo hoy, debe haber uniformidad para llegar a ser y permanecer
creíblemente funcional. Lo que ayuda mucho a este objetivo es una educación profética repleta de
vocabulario uniforme.
Los profetas (y lo profético) tienen un lenguaje para sus profecías que es instrumental, a veces hasta
vital, para sus manifestaciones. Ese lenguaje es instintivamente entendido por alguien con espíritu de
profeta o por aquellos iluminados por el Espíritu Santo durante la formación del mensajero profético.
Las lecciones proféticas son esenciales para que los profetas estén equipados para confiarles la
palabra del Señor y aplicar sus perspectivas espirituales obtenidas por Dios a situaciones que su
manto debe tratar. Se necesita la correcta combinación y aplicación de las palabras de Dios para
movilizar y enviar a las fuerzas correctas necesarias para abordar los problemas de la tierra y de la
humanidad.
Examinemos, por ejemplo, las lecciones proféticas del Señor en el libro de Éxodo cuando Él
comisionó a Moisés. Moisés había recibido algunas lecciones proféticas antes de ser enviado a los
egipcios para demandar la liberación de sus compatriotas. Ya que su tarea conllevaba enfrentarse a
todos los dioses de Egipto (Éxodo 12:12), la formación de Dios incluyó lecciones objetivas que
capacitaron que él convocase la actuación de los poderes de la creación correctos. Esas fuerzas tenían
que realizar hazañas sorprendentes que demostrasen la superioridad del Altísimo sobre los dioses de
Egipto. A Moisés se le enseñó el poder secreto que Dios ocultó en su vara, y recibió lecciones
intensivas sobre motivar a la naturaleza a obedecer su palabra. Se le presentaron las fuerzas
espirituales que se ocuparían de su éxito y garantizarían audiencia divina con el Dios de dioses según
se solicitara. Él recibió todo eso antes de emprender su monumental tarea de liberar al pueblo de
Yahvé de la esclavitud egipcia. Esa garantía constituyó su pacto ministerial, e incluía su afirmación y
autoridad en las esferas espirituales del Creador verdadero. Para reforzar sobrenaturalmente la tarea,
Dios envió a una multitud de sirvientes angélicos al ministerio de Moisés para realizar la guerra en
segundo plano que su confrontación con faraón iniciaría. En general, la Biblia distribuye los detalles
de la intrincada campaña en sus sesenta y seis libros. Por ejemplo, se menciona en Oseas 10:12–13 y
de nuevo en Hechos 7 por Esteban. Pablo recurrió a la campaña otra vez en su carta a Timoteo al
referirse a Janes y Jambres. El tema se cubre de nuevo en Hebreos 3 y 11.
Amós es otro buen ejemplo. Antes de ser enviado a la rebelde monarquía de Israel, tuvo varias
lecciones proféticas centradas en interpretación de sueños y visiones. Dios utilizó el simbolismo para
su audición y su ensayo. Dios le mostró a Amós sueños que debía interpretar y más adelante traducir
a profecía. Una vez mostrados, para que las imágenes simbólicas de la palabra fuesen explicadas, el
Señor preguntó a Amós qué había visto. Después de que Amós identificara lo que se le había
mostrado en una visión, Dios dio su significado profético para que el profeta lo llevase al rey.
Jeremías, Ezequiel e Isaías fueron todos ellos preparados para su servicio y subsiguiente ministerio
de manera similar.
De ahí que para validar el ministerio del profeta, su lenguaje común y distintivo y los sistemas de
aprendizaje deban estar a disposición de todos aquellos establecidos en el oficio o afectados por el
manto del profeta. De otro modo, se hace imposible manejar consistentemente la operación del manto
según los estándares y propósitos del Señor. También es improbable desvelar los misterios que recibe
del Señor.
Con una herramienta como El Diccionario del Profeta, muchos de esos obstáculos anteriormente
intratables para la profecía exitosa y eficaz son eliminados. Véase lenguaje profético y visiones y
sueños para comprender cómo y por qué.
Beneficios:
Lo que usted obtiene de 
este diccionario
 
El Diccionario del Profeta, como dijimos anteriormente, da las definiciones de palabras y términos
que se aplican generalmente a profetas y al ministerio profético activo. Contiene los significados de
más de 600 palabras y frases que cualquiera que entre en lo profético o sea afectado por ello de
alguna manera necesita conocer o comprender sobre este campo de ministerio de tanto poder. A
muchos usuarios incluso les resultará útil el libro en la consejería profética y las sesiones de oración,
dos funciones de administración profética,haciendo de este texto un manual del profeta al igual que
un diccionario.
Las definiciones que contiene prometen revolucionar su servicio profético a medida que usted
estudie su terminología antigua y contemporánea. Tal información le capacita eficazmente para la
práctica profética en el futuro.
Entre sus muchos valores, El Diccionario del Profeta le ayuda a aprender los significados y
expresiones de lo que tiene lugar en su vida si es usted llamado, o está siendo llamado, a lo profético.
De modo inteligente y práctico, desvela lo que está siendo activado actualmente en usted por el
Espíritu de Dios. Leerá el lenguaje de la interpretación, explicaciones y perspectivas para la
consejería y la revelación profética. Se dan las pautas ministeriales para la comunicación profética
diaria.
Si usted no es un profeta, pero el Señor le guía a preguntarles, entenderá sus palabras proféticas
cuando ellos las pronuncien. No importa si se comunican en parábolas, símiles o símbolos, pues El
Diccionario del Profeta puede conducirle a decodificarlas todas.
Para quienes no son llamados a ser profetas, este diccionario sigue siendo bastante útil, pues ayuda
a su entendimiento de lo que usted puede esperar de los profetas o del ministerio profético. Este
diccionario demuestra cómo evaluar la precisión de los profetas y las profecías que lleguen a su
camino, y le muestra su lugar en el mundo de Dios de lo profético. Estudiarlo con atención y recurrir
a él una y otra vez confirma las visitaciones proféticas que usted recibe y da legitimidad a aquellos a
quienes usted confía su cobertura profética.
Además, usted puede utilizar el material de este libro para diferenciar entre profecía y adivinación,
y verbalizar dónde y cómo difieren. Le ayuda a autenticar a aquellos que vienen del Señor Jesucristo,
quien es el Espíritu de la profecía, y a conocer a quienes no vienen de Él.
Vea qué rápido y fácil es obtener los significados de términos y frases proféticas que desvelan
verdades bíblicas fundamentales. Explore de primera mano la información espiritual que responde
preguntas sobre el simbolismo profético y las parábolas. Obtenga perspectiva de los agentes
sobrenaturales de Dios que orquestan sus asuntos proféticos, e intérprete las imágenes que Él utiliza
para enviar sus mensajes a la tierra. Descubra cómo y por qué las distinciones entre visiones y sueños
es importante, y aprenda sobre las antiguas deidades paganas y sus rituales. Aprenda por usted
mismo cómo se han abierto camino hasta nosotros en la actualidad y aplique su nuevo conocimiento
al futuro trabajo del ministerio profético. Mucho de lo que necesita saber sobre este tema, pasado,
presente y futuro, se cubre en esta obra.
Cómo utilizar el diccionario
El Diccionario del Profeta está organizado por orden alfabético. De hecho, puede usted pensar en
este recurso profético único como una combinación de manual profesional y un manual de referencia
en un solo tomo. Es expresamente adecuado para estudiar los detalles hasta este momento elusivos de
lo profético. Cualquiera que sea su llamado o su función en el cuerpo de Cristo, El Diccionario del
Profeta le proporciona un salto gigantesco a los destinos proféticos del siguiente siglo. Maestros,
pastores, individuos y escuelas de todo tipo pueden encontrar también este recurso de conocimiento
sobrenatural y competencia espiritual inmensamente enriquecedor como importante referencia.
El objetivo final de esta obra es el cultivo de la erudición profética. Profetas y apóstoles son los
únicos oficiales actualmente que no tienen una amplia base de género académico para utilizarla en su
preparación para el servicio del Señor. Mucha educación profética comienza a las puertas de la
técnica, en particular las técnicas de profetizar. Aunque esta puerta sirvió bien en el pasado, en la
actualidad se necesita mucho más para que profetas y apóstoles combatan con eficacia la marea de
sinuosa espiritualidad que inunda la tierra. Los profetas experimentados en obtener y proclamar
profecía con frecuencia carecen de la sabiduría de apoyo que necesitan para corroborar su habilidad
profética cuando son desafiados o llamados. La principal queja sobre los profetas y lo profético de la
Nueva Creación en la actualidad es que carecen de equilibrio. La mayoría de personas que tienen un
encuentro con profetas contemporáneos dicen que su actuación es a menudo demasiado extravagante,
sus profecías demasiado atrofiadas o prejuiciadas, y su conocimiento generalmente carece de
sabiduría divina. Un programa de estudios profético uniforme es una respuesta a tal deficiencia.
Comenzar con términos y frases universales que sean relevantes para la obra del ministerio es un
importante primer paso. Es triste decir que debido a la información fragmentada, la formación
profética está astillada. Un poco de conocimiento profético normalmente se embute sólo en días o
semanas, aunque no puede decirse lo mismo de otros aprendizajes espirituales. Los profetas actuales
tienden a estar por detrás de modo lamentable de sus homólogos ocultistas en el conocimiento
espiritual y en tener acceso y manejar los recursos sobrenaturales de la creación del Dios Creador. La
mejor manera de remediarlo es con educación profética que exponga verdaderamente al oficial a los
verdaderos asuntos que el Señor Dios aborda con el manto del profeta.
Trasfondo:
El Diccionario del Profeta pone al
descubierto las antiguas seducciones
religiosas
 
Cuando pensamos en el implacable regreso del mundo a la adoración pagana, demoníaca e idolatra,
la necesidad de El Diccionario del Profeta resulta abundantemente clara. En el oscuro clima
espiritual actual, es necesario que cada ministro del Señor Jesucristo, sea o no profeta o llamado a lo
profético, entienda la peligrosa estrategia implementada sobre la sociedad moderna. Las
representaciones modernas del supuesto conocimiento espiritual iluminado, aunque son ajenas, no
son nuevas en absoluto. Son precisamente las prácticas místicas de religiones antiguas que los
medios de comunicación moderna nos han hecho tragar disfrazadas de entretenimiento. Veamos los
siguientes ejemplos.
La institucionalización del sexo gratuito. ¿Se ha preguntado por qué más del 95 por ciento de las
películas y canciones popularizadas por el mundo del espectáculo actual deben incluir algún tipo de
acto sexual o insinuación sexual? La industria misma incluso lo denomina gratuito porque realmente
son versiones contemporáneas de los antiguos ritos y ofrendas de fertilidad a dioses paganos. Por lo
que respecta a la palabra gratuito, entre los muchos significados de la palabra, uno de ellos es
“innecesario”. Entonces ¿por qué somos infligidos constantemente con sexo innecesario? La
adoración de antiguos demonios. En tiempos anteriores, el sexo se ejecutaba públicamente como
ofrenda a una deidad de una vieja ciudad o aldea. Los hijos de Elí recurrieron a él en 1 Samuel 2:22.
Otro significado de la palabra gratuito es “halagador”. A la luz de este significado, surge la
pregunta: ¿Quién está siendo halagado por sus actos obscenos? Un tercer significado, y quizá más
patético, es “un regalo otorgado como ofrenda de gratitud”. ¿Para quién son quienes nos imponen sus
ritos religiosos disfrazados de gratitud de entretenimiento? ¿A quién están tan agradecidos para
arrastrar a sus televidentes a sus santuarios sexuales para que observen la adoración a sus dioses? ¿Y
de qué están agradecidos?
¿Por qué se ha establecido poderosamente lo ilusorio, mítico y mágico en estos últimos tiempos?
¿Por qué los medios de comunicación lo presionan sobre nosotros como el único ideal cultural? Por
ejemplo, ¿cómo se ha ganado la mitología griega, un estudio de los dioses antiguos y las religiones
de esa cultura, el derecho a convertirse en parte de los estudios académicos estándar? Sin embargo,
no se puede mencionar nada sobre Cristo. ¿Se ha preguntado alguna vez por qué la separación de
iglesia y estado sólo funciona contra la iglesia cristiana? La astrología y los horóscopos se nos
imponenen todas partes como si sus orígenes no fueran religiosos. Son, como descubrirá en este
libro, ofrendas rituales, formas de adoración y profecía perversa en funcionamiento en
conmemoración de antiguas deidades y espíritus por mucho tiempo olvidados pero que no se han ido.
Para continuar, ¿ha pensado alguna vez en cuántas películas y programas están saturados de
violencia y vulgaridad? Se presentan para introducirnos y concienciarnos de los dioses y diosas de la
antigüedad y asegurar que el espíritu de sus sangrientos sacrificios sea revivido y finalmente
apaciguado.
Como aprenderá en El Diccionario del Profeta, todas las deidades del mundo antiguo requerían
vulgaridad, violencia, sexo ritual, desnudez y desenfreno. Esta verdad explica por qué hay tanto
movimiento en los medios de comunicación y en el mundo para retratar a las celebridades como
dioses y diosas.
Muchos creadores de esos programas han hecho bien su trabajo. Han forjado pactos ministeriales
con las potestades de las tinieblas de lo sobrenatural que les han recompensado magníficamente por
haber respondido al llamado de ellos al servicio sacerdotal demoníaco en la actualidad. Su supuesto
entretenimiento realmente no es más que antiguas prácticas paganas que destruyeron precisamente
las civilizaciones de antaño que ellos buscan emular. Están inspirados por los mismos diablos que
han ocupado las esferas espirituales de la creación de Dios desde la transgresión de Adán. Esos
agentes de demonismo son la fuerza impulsora que está detrás de su resurgencia compulsiva en la
actualidad.
La nueva táctica es infiltrarse y controlar la mente de las generaciones actuales con versiones
ocultistas vestidas de Nueva Era de idolatría antigua y medieval. La única diferencia ahora es que son
más esféricas en el mundo actual que literales, mientras que sus verdaderas raíces e inspiraciones son
oscurecidas.
La transgresión de Adán, y los espíritus familiares nacidos de ella, forjaron el vínculo impío y fatal
entre los diablos del mundo eterno del Creador y la oscuridad en los seres humanos. Con esto deben
contender los profetas del nuevo siglo, según Apocalipsis 9:20. La lectura de El Diccionario del
Profeta le mostrará, lo crea o no, que nos acercamos con rapidez a otro espectáculo de monte
Carmelo como fue en tiempos de Elías. Para tener éxito, los profetas de Dios deben tener su
penetrante conocimiento, información y perspectiva. Después de todo, de eso se trata en realidad ser
nacido de nuevo y elevado en esta era de la información, ¿no es cierto? Tener el conocimiento del
Santísimo, que es el entendimiento genuino. El Diccionario del Profeta hace eso por usted, y mucho
más.
El manto del profeta
 
A lo largo de este libro se utiliza la frase manto del profeta en muchas de las definiciones. Para
aportar claridad y fácil entendimiento, el manto del profeta es la capa del profeta. Visto más
espiritualmente que visiblemente, representa a las criaturas de Dios la insignia del oficio. El manto
refleja el ámbito de autoridad del profeta, su latitud discrecional y la esfera de servicio profético que
Dios le ha asignado. También contiene su unción y su intensificadora historia, la fuente o corriente
que emite, y el rango de profecías y sus temas que el profeta está limitado a tratar o se le permite
hacerlo. El poder y la fuente del profeta están englobados en el manto. Estúdiense las actividades de
Eliseo al tomar el manto de su predecesor y mentor Elías en 1 y 2 Reyes. Véase manto profético.
A
 
Aarón - Azul
1. Aarón. Hermano de Moisés que fue dedicado por Jehová como
profeta para Moisés. Su nombre significa “el que aporta luz”.
(Éxodo 7:1).
2. Abdías. Profeta menor que sirvió entre los años 852–841 a. C. y
fue enviado a abordar la continúa enemistad entre los edomitas,
descendientes de Esaú, y los israelitas, descendencia de Jacob. El
conflicto se produciría debido a la constante repetición del relato
del robo de Jacob de la primogenitura de su hermano gemelo.
Ambas partes utilizaban la historia como leña para la lucha
continuada. Abdías escribió el libro más breve del Antiguo
Testamento, y sirvió antes de la época de Jeremías.
3. Abraham. A) Inmigrante de Ur de Caldea, al sudeste de
Babilonia, quien mediante un pacto con el Dios Todopoderoso se
convirtió en el padre de la nación de Israel a través de Isaac y
Jacob. B) El segundo profeta de Yahvé. C) Su nombre significa
“padre de multitudes”. Refiérase a todo Génesis; 2 Reyes 13:23;
Nehemías 9:7; Mateo 1:1; Juan 8:39 y Gálatas 3:8–9 para leer
relatos bíblicos de su vida y servicio al Todopoderoso. (También
Romanos 4:16–20).
4. Aceite de la unción. Sustancia aplicada hecha de aceitunas y
otras verduras usadas para comer, sanar y alumbrar. Con el
tiempo, estos objetos cotidianos y su uso adquirieron unas
connotaciones religiosas y ritualistas. La unción comenzó a
usarse para consagrar objetos y personas a una deidad. La
práctica significaba una iniciación en el servicio divino, haciendo
que los usos más comunes del aceite de la unción quedaran
clasificados como “nutrición espiritual, sanidad espiritual y
sobrenatural, impartición de poder para el oficio, e iluminación
reveladora para obtener sabiduría”.
Reyes, sacerdotes y autoridades gobernantes de todos los niveles quedaban instalados en el oficio
mediante el rito de aplicar aceite de la unción. Las palabras de augurio y/o proféticas seguían al
sacramento de las autoridades espirituales de la deidad que inspiraba y ejecutaba la investidura. El
acto se veía como una investidura de la nueva autoridad en la tierra. Por medio de estos actos era
como se consideraba que el beneficiario obtenía el derecho legítimo a gobernar bien y la gracia para
hacerlo. La aplicación del aceite era requisito para los sacerdotes, profetas, ministros, oficiales y
reyes. Véase Éxodo, Levítico y Números para un estudio más detallado.
Además de todo esto, el aceite de la unción sobre la cabeza era para obtener el poder para gobernar.
El Señor expresa francamente este entendimiento en Levítico 21:12. Así, se profetizó según el
cumplimiento de Mateo 2:23 que Jesús sería llamado nazareno, Mesías y el Señor ungido.
1. Acertijo. Consejo. Dicho desconcertante, declaración enigmática
o proverbio que plantea una pregunta que primero debe
discernirse antes de poder contestarse. Los acertijos y enigmas
son preguntas típicas para los profetas debido a sus oscuras
revelaciones que los ministros ordinarios pasan por alto o no
disciernen. Según Daniel 5:12, el profeta era reconocido por su
capacidad de resolver acertijos. El uso que hace la Biblia de este
término lo define como “afirmaciones difíciles”. Declaraciones
para las cuales la respuesta obvia es instintivamente incorrecta.
La capacidad del profeta para detectar la aplicación psicológica,
espiritual y práctica deseada por comentarios dichos de modo
demasiado simplista para ser tomados al pie de la letra. Que el
Señor utilizaba este método de desafiar la inteligencia espiritual
de sus profetas y su agudeza profética se ve en Ezequiel 17:2,
donde Dios introduce una profecía parabólica con un acertijo. En
Mateo 13:35, el gran Profeta Jesús recordó el Salmo 78:2–6,
donde se utilizan “dichos oscuros” o acertijos enigmáticos para
presentar verdad divina. Verdad que ha sido pronunciada desde el
comienzo del tiempo en forma oculta porque el Señor busca
atrapar al astuto en su propia astucia.
2. Activación profética. Proceso mediante el cual las capacidades
proféticas latentes o débiles de un profeta son capacitadas por el
Señor directamente o, como es en general, por un agente humano
para el servicio. La activación libera el don y el manto del siervo
para el servicio, pero también le imparte lo necesario para
escuchar, ver, discernir y comunicar efectivamente en el Espíritu.
Pablo activó a Timoteo mediante la imposición de manos y la
palabra de profecía, y lo mismo hicieron con él los apóstoles más
ancianos. Jesús activó a los once soplando sobre ellos y
declarando que recibían el Espíritu Santo.
Normalmente, la imposiciónde manos y la profecía van acompañados por la unción, en la que el
aceite que simboliza el aceite del Espíritu Santo es derramado untado sobre ellos.
1. Actividad profética. Serie de actos espirituales y obras
ministeriales realizados por el profeta, que reflejan el
conocimiento que el profeta tiene de la voluntad y los caminos de
Dios con respecto a su servicio al Señor. La actividad profética
conduce las obras del Señor, pues ellas constituyen los propósitos
de Dios para aquellos a quienes el profeta es enviado.
La actividad profética incluye profecía y varias dispensaciones proféticas que son tratadas, o han de
serlo, por el Señor y su comunicación a su pueblo. Tal actividad puede ser reconocida mediante la
oración intensa urgente, especialmente la intercesión, la invocación por parte del profeta de agentes
espirituales del Señor, con la proclamación de un mensaje profético por medio de varios canales
proféticos, como drama, salmos, profecía o demostraciones simbióticas.
1. Adivinación. Lo que conoceríamos hoy como el movimiento de
adivinación de la Nueva Era, la adivinación es una institución
para conseguir e intercambiar información espiritual que informa
sobre el futuro de las personas, principalmente de sus destinos y
tragedias, desde diferentes objetos. Entre algunas formas de
adivinación figuran la lectura de las cartas del tarot, la vara de
zahorí, corrientes y charcos de agua, lectura de las hojas del té,
echar suertes y categorizar, augurios, astrología, lectura del
hígado y las entrañas (hepatoscopia y haruspicia: sólo eficaz
cuando va ligado a sacrificios vivos) y lectura de la mano.
Incluidos en ella están la alquimia, metoposcopia (adivinación de
la frente), oráculos, numerología, oniromancia, frenología, runas,
talismanes, quiromancia, geomancia y rabdomancia.
Generalmente, el sufijo mancia al final de una palabra indica que
es una forma de adivinación. Eso significa que la oración, la
manipulación espiritual y probablemente los sacrificios y
oblaciones (ofrendas de bebida) originalmente desempeñaron un
importante papel en el éxito de las actividades o eventos
asociados con la palabra.
Yahvé censuró la adivinación tal y como se practicaba en la Biblia cuando su pueblo intentó usar los
mismos medios de manipulación para acceder al conocimiento sobrenatural que tenían los paganos
para oír de Él.
Las únicas formas tolerables de adivinación, simplemente porque Israel aún tenía que descubrir que
su Dios era el único Dios y el Dios de dioses, eran echar suertes a través del Urim y Tumim. Ninguno
de estos métodos era profecía en cuanto a que sus respuestas se obtenían bajo unas rígidas pautas. El
límite, por lo general, eran preguntas de tipo sí o no, y respuestas cerradas y muy cortas por parte de
los querantes. La suerte, la forma de adivinación más rígida de todas en la Biblia, era una sola
respuesta al azar. Caía donde caía y se suponía que el resultado era la voluntad firme del dios al que
se preguntaba.
1. Adivinación a través de falsos profetas. Los falsos profetas
adivinan por dinero, y como regla lo anteponen a la profecía. Sus
mensajes son característicos de los adivinos y raras veces van
más allá de la riqueza material y la esfera de interés humano de
revelar información. Los falsos profetas sofisticados (como los
de Balaam) que desertaron de verdad del Señor Jesucristo,
infiltraron sus mensajes con el típico género de lo oculto. Los
falsos profetas rediseñan las antiguas artes de la adivinación para
disfrazarlas, pero un estudio detallado muestra que son las
mismas prácticas que solían realizar los falsos profetas de las
Escrituras. Entre ellas están la necromancia, consultar imágenes,
astrología, geomancia, exorcismo de malos espíritus a través de
otros buenos, declarar e interpretar sueños que son dicotómicos
para las Escrituras y pronosticar cosas que, si se vivían,
definitivamente apartaban a las personas de Cristo y la iglesia.
Los encuentros proféticos que necesitan saber fechas de
nacimiento, sostener prendas de ropa y otras posesiones son, sin
lugar a duda, formas de adivinación.
2. Adivino. A) Significando básicamente “sabio en las artes, artistas
sabios”, esta palabra se refiere a un hechicero y mago. 
B) Uno que conoce y posee la capacidad de sujetar y manejar los
secretos sobrenaturales de la creación y que está dedicado a las
artes negras. (Levítico 19:31; 1 Samuel 28:3; Isaías 8:19; 19:3).
Astuto. Hechicero. C) Quien llama a los fantasmas del pasado.
D) Conjurador de espíritus familiares. E) Nigromante. Viene de
actos sabios; por ejemplo, Simón el Mago. (Hechos 13:6, 8;
Levítico 20:27; Deuteronomio 18:11). F) Mago.
3. Advertencia profética. Término que describe la tarea profética
de dar exhortaciones como directivas de parte de aquellos a quien
Dios está a punto de incorporar al servicio, elevar, reasignar o
degradar. Ejemplos bíblicos de esto son las palabras del Señor a
David, Salomón, Jeremías y otros antes de ascenderlos en su
reino.
4. Ágabo. Profeta del Nuevo Testamento que profetizó una
hambruna mundial y le dijo al apóstol Pablo que sería arrestado
en Jerusalén. Su nombre significa “saltamontes”. (Hechos 11:28;
21:10).
5. Agua. Se habla del agua en la Escritura casi mil veces. Aparte de
ser un elemento esencial de la vida —uno no puede pasarse sin
agua mucho tiempo—, es un antiguo símbolo de refresco,
irrigación y crecimiento. En tiempos y regiones de la Biblia el
agua podía ser escasa, y por eso la Escritura aprovechó la
oportunidad de imponer la necesidad de que el hombre viva sólo
de la palabra de Dios, utilizando el agua como su símbolo. Es
indisputable que el agua se equipara a la vida, al ser esencial para
beber, cocinar y hasta limpiar. (Juan 3:5; Efesios 5:26).
Simbólicamente, el agua es la palabra del Señor, una corriente, un asunto de espiritualidad, cuerpo o
colección de conocimiento, enseñanza, doctrina espiritual o religiosa. En el último contexto, el de la
enseñanza o doctrina espiritual (Apocalipsis 12:15), el agua sale de la boca del dragón a fin de
inundar con su impureza a la mujer a la que tanto aborrecía; es decir, con doctrina herética que la
mujer, que simboliza a la iglesia de la Nueva Creación, predica en lugar del evangelio del Señor. Es
reconocida por ser rígidamente intelectual y humanística en su naturaleza. El agua se equipara al
poder fundador de vida de la redención, y a espíritus humanos que sirven a Cristo para convertirse en
sus fuentes de salvación. (Isaías 12:3).
1. Agua salada. A) Simboliza lágrimas de dolor. B) Tales lágrimas
eran una señal de tribulación y aflicción. C) El agua salada
también refleja las aguas amargas. D) Agua que es insalubre o no
sirve para refrescar.
2. Agudeza profética. De modo similar a la precisión profética,
este término añade a esa definición la dimensión de penetración
de las palabras del profeta. Ellas cortan lo carnal, lo mundano, lo
humanista y lo oscuro para inyectar la luz de Dios a una
situación. Se refiere a que la agudeza del profeta es tan buena que
elimina la oscuridad sobre cosas que puede que hayan estado
ocultas del oyente. La agudeza profética llega profundamente a la
memoria del oyente para sacar a la superficie lo que estaba tan
hondamente enterrado en el corazón que no era recordado o
estaba fragmentado en la memoria. Opera sobre la exposición del
profeta al conocimiento de Dios sobre el asunto del cual habla.
Ese conocimiento es lo que se revela con señalada agudeza.
3. Águila. Emblema de cielo que simboliza omnisciencia y victoria
espiritual y divina. También, ave profética aceptada por el
Antiguo Testamento como un símbolo de los profetas de Yahvé.
Ezequiel 17:3 representa al águila como símbolo de grandes y
poderosos reyes. El águila se distingue a sí misma como una
potente ave de presa que también es tierna con sus crías.
Las águilas son estupendas criadoras que desarrollan meticulosamente a sus polluelos. Estas son
otras dos características que se encuentran en los profetas genuinos. Se representan en Ezequiel 1:10
como criaturas eternas, yJob 39:27 las presenta particularmente respondiendo a la voz de Dios
Creador. El águila también es simbólica de un mensajero; por tanto, también se aplica en la
actualidad a sus profetas. Aquila es la palabra griega para águila. (Salmo 103:5).
1. Ahías. Profeta del reinado de Jeroboam. Su nombre significa
“hermano de Yahvé”. Profetizó la fragmentación de Israel en el
reinado de Jeroboam como un juicio sobre la deserción de
Salomón de Yahvé en pos de los dioses de sus esposas impías. (1
Reyes 11:29–30; 14:2–6).
2. Aire. A) Elemento que simboliza lo espiritual por encima de lo
material. B) Los sueños y visiones aéreos se refieren a los sujetos
y objetos celestiales de Dios contrariamente a los terrestres,
incluyendo deidades. (Efesios 2:2; 1 Tesalonicenses 4:17;
Apocalipsis 9:2; 16:17).
3. Alá. Dios de la religión musulmana. Esta deidad había existido
previamente y le servían tres hijas que eran diosas. Se les llamaba
las hijas de Alá y pertenecían a los mismos rituales obscenos y
paganos de la época. De hecho, el símbolo del dios, el blasón,
estaba vinculado a varias diosas de la época.
4. Alas. A) Símbolo de lo celestial manifestado, como inteligencia,
velocidad y libertad inspiradas. B) Señales de elevación, lo
ilimitado y protección celestial. En épocas pasadas, las alas se
relacionaban con el sol y los dioses astrales. (Malaquías 4:2).
5. Alegoría. Discurso figurado usado en una asamblea pública para
ilustrar generalidades verdaderas sobre la humanidad. El término
es útil para los mensajes proféticos de naturaleza reveladora. La
alegoría del apóstol Pablo de Agar y Sara como las dos madres
de la simiente de Abraham en Gálatas 4:24 correspondiente a los
dos pactos es un ejemplo bíblico.
6. Almendra. Las almendras, en el mundo antiguo, representaban
el semen y, por tanto, reproducción e inmortalidad. Se
relacionaban con el almendro sagrado de los hebreos, el cual para
ellos significaba la aparente autogeneración de sus partidarios. La
vara de Aarón que reverdeció estaba basada en esta premisa.
(Números 17:8).
7. Altar. A) Plataforma de adoración donde se sacrificaban
criaturas para ser ofrecidas a sus deidades y se creía que los
adoradores tenían comunión con sus dioses. B) Los altares se
construían como moradas, o al menos como lugares de reunión,
de los dioses y sus adoradores. C) Los altares de siete peldaños
indicaban la adoración planetaria y, por lo general, eran los
sacerdotes y sacerdotisas quienes subían con sus partes privadas
a menudo (y normalmente a propósito) descubiertas mientras
subían los escalones para llevar a cabo sus actividades oficiales.
El famoso zigurat de Babilonia, dedicado a los ritos de fertilidad,
era un altar de este tipo. (Génesis 8:20; Éxodo 27:1). Yeshúa
prohibió a Israel tener tales altares.
8. Amarillo. A) Iluminación, dorado, revelación. B) Perspectiva
espiritual obtenida de fuentes espirituales.
9. Amatista. La piedra del sueño; por tanto, una piedra altamente
profética. Su color morado es el color del apóstol y del obispo.
En la antigüedad, la amatista se consideraba la piedra de la
sobriedad, y por eso es adecuada para ser la duodécima piedra en
los cimientos de la Nueva Jerusalén, según Apocalipsis 21:20. Es
interesante que a lo largo del Antiguo Testamento, cuando las
piedras se ponían en el pectoral del sumo sacerdote la amatista
estaba en la tercera fila y era la novena piedra. Después de la
obra de Cristo, subió a la posición de duodécima piedra, el último
piso de las oficinas centrales de la Nueva Creación de Dios,
significando por su cambio de posición que la sobriedad es el
pináculo del logro de la Nueva Creación. La amatista, la piedra
de la sobriedad, también recibe el nombre de piedra del sueño en
sueños y visiones proféticos. Las piedras del sacerdote, apóstol y
obispo significan su misión de esclarecer doctrinas confusas y
heréticas en la iglesia.
10. Ambiente profético. Los marcos donde se fomentan las
actividades proféticas y puede operar libremente entre un grupo.
Una compañía profética, conferencia, foro o cumbres son todos
ellos buenos ejemplos. (1 Samuel 10:5, 10–12; 19:24). Salmos,
alabanza profética y enseñanzas sobrenaturalmente sugestivas
son típicos catalizadores para crear ambientes proféticos.
11. Ámbito profético. El ámbito del ministerio en el que encaja
consistentemente con más éxito la clase de servicio del profeta.
Los ámbitos hablan más de localizaciones físicas, territorios
sobre los cuales lo profético tiene jurisdicción. Iglesias,
ministerios y negocios situados en zonas estratégicas en toda la
tierra es lo que se da a entender.
12. Amós. El más antiguo de los libros profético del Antiguo
Testamento, Amós fue un profeta del norte de Israel alrededor del
año 750 a. C. durante un corto período de diez años. Él comienza
la línea de los profetas del octavo siglo. El nombre de Amós
significa “el que lleva la carga”, y vino de Judá; siendo pastor de
ovejas, fue llamado repentinamente a dejar su profesión para
entrar en el ministerio profético. Como profeta totalmente
entrenado por Dios, Amós fue llamado y usado por Dios fuera
del nabiim aceptado de la nación, y fue enviado a persuadir a sus
compatriotas a arrepentirse y evitar así el desastre que Dios había
planeado como respuesta a sus transgresiones. Se le enseñó a
comunicar la profecía traduciendo imágenes agrícolas en
expresiones proféticas. Sus mensajes fueron recibidos con
censura y castigo al llamar al arrepentimiento, predecir desastres
y denunciar la exuberancia hedonística de su nación,
comenzando con el rey hasta los demás estratos sociales.
Designado como profeta menor, ministró al mismo tiempo que
Oseas, Miqueas, Isaías y Jonás.
13. Amuletos. Objetos grabados, a menudo de metal y oro en
particular, que se llevan para supuestamente transformar a
quienes los llevan en seres divinos con poderes para alterar el
destino y la suerte. Llevar amuletos es algo que se practica hoy
entre los fieles de la Wicca y la Nueva Era empleando un
renacimiento de las religiones antiguas. Ellos revivieron estas
prácticas en su búsqueda de poder, prominencia y prosperidad.
Este conocimiento es útil para los profetas maduros a la hora de
detectar infiltraciones ocultistas en la iglesia y explicar para
hacer ver a los cristianos los verdaderos orígenes de modas y
fetiches actuales. El poder que supuestamente se cree que
contienen los amuletos se deriva de rituales y meditación, en los
cuales el yoga tiene un papel destacado.
14. Ana la profetisa. Profetisa del Nuevo Testamento que confirmó
a Jesús como el niño Cristo y el Mesías prometido. (Lucas 2:36–
38).
15. Ancestral. Perteneciente al linaje o genealogía de una familia.
Proféticamente, esta palabra es importante para explicar los
recursos sobrenaturales concedidos por el Todopoderoso pero
pervertidos por los espíritus demoniacos que se infiltran y
contaminan una línea familiar.
Espíritus ancestrales, un término menos repugnante para demonios, son invocados por familias para
rescatarles de ciertas crisis que creen estar causadas por otros espíritus, para aprender sobre su
historia a través de la necromancia o para prosperar económicamente. Tales espíritus por lo general
obtienen la entrada y el control a través del patriarca o matriarca de la familia, que establece pactos
con ellos de protección y bendición del hogar. Con el tiempo, mucho después de su muerte estos
espíritus se quedan en la línea familiar apegándose a la simiente y así viajando por la línea familiar.
A menudo sin saberlo la mayoría de sus cautivos (la familia a la que entregan sus fortunas o tragedias
a su antojo), este espíritu inspira la adoración de los miembros de la familia especialmente
susceptibles. Imponiendo una serie de ritos normalmente asociados con la religión tribal de la
familia, los patriarcas se ven obligados a oficiar como sumo sacerdote de la deidad y la familia. Con
el tiempo, estos poderes de las tinieblas se autoelevaron al estatus de dioses o diosas en la familia, y
revelándose a unos pocos selectos, alcanzan una autoridadinmersa por mucho tiempo en la familia.
Cuando Labán persiguió a Jacob por el objeto que Raquel había robado, lo hizo en base a esta
costumbre.
Casar a una hija y presentarles a ella y a su nuevo marido a las deidades familiares era equivalente a
transferir la riqueza de la familia al linaje del nuevo marido. Labán ciertamente no quiso que eso
ocurriera. Estaba más preocupado por recuperar las estatuas ancestrales robadas de la familia que por
la pérdida de sus hijas y nietos. La posible riqueza material que sentía que estaba a punto de perder
para siempre significó más para él. En la mente de Labán, su objeto robado podía reemplazar a
cualquier fortuna material que pudiera haber perdido con Jacob mientras el objeto estuviera en su
poder.
1. Ángel. A) Ser espiritual/celestial, mensajero divino, enviado
como un agente, embajador o emisario para llevar a cabo asuntos
en nombre de Dios en los asuntos de los hombres. B) Puede ser
situado como un gobernante territorial o en países y naciones
como su autoridad y poder espiritual. C) La palabra hebrea para
ángel es malak. En griego es angelos. Contienen las “fuerzas
protocráticas” de la creación. Como las personas mueren, ellos
existen para reasignar y elevar a quienes son ordenados para
reemplazarlos en las instituciones que hay en el mundo. Dios no
consintió que fuesen eliminadas cada vez que sus fundadores o
líderes morían.
2. Ángeles celestiales. Ángeles cuyas tareas asignadas están en el
cielo o en la presencia de Dios. Entre ellos se incluyen
arcángeles, serafines y querubines. (Isaías 6:2; Apocalipsis 4:8).
3. Ángeles de las siete iglesias. Los siete ángeles a quienes el
Apocalipsis, recibido por el apóstol Juan, fue dirigido. Se dirigió
a los ángeles por el estado sobrenatural de la iglesia y
consecuente necesidad de compensación de poder espiritual y
revestimiento en la tierra. De modo similar a la tarea de Miguel
sobre la nación de Israel, el Señor Jesús asigna a los ángeles para
cubrir, ministrar y mediar en su favor como colaboradores
literales con el liderazgo terrenal de la iglesia en su
establecimiento y crecimiento en la tierra. Esto es lo que significa
Hebreos 1:14. En todas las grandes entidades de la tierra, los
antiguos conocían y a menudo se les presentaba (como Josué con
el comandante de los ejércitos del Señor de las huestes, Josué
5:14–15) al poder espiritual tras ellos. Cuando el Señor sacó a
Israel de Egipto, les dijo que Él enviaba a su ángel delante de
ellos para guardarles y dirigirles con su misma presencia. En base
a este protocolo eterno, el Señor Jesús nos informa de que
independientemente de la longevidad de cualquiera de sus líderes
terrenales, la iglesia estaba perpetuamente dirigida, gobernada y
administrada por siete ángeles. Éxodo 23:23; 32:34 y Apocalipsis
22:16 establecen este principio eterno al dejarnos conocer las
fuerzas protocráticas invisibles que llevan a cabo la voluntad del
Señor y sus obras en la tierra. Cuando Israel se apartó de su Dios
del pacto, un ángel inició la disciplina de Dios sobre ellos.
(Jueces 2:1–4). Es una práctica común que el Señor asegure el
éxito de sus tareas terrenales asignando ángeles a las tareas hasta
que suceda todo lo que Él desea. Por una parte, se debe a que el
poder natural debe cubrirse de poder espiritual para lograr actos
sobrenaturales. La segunda razón es que la gente muere. Su
muerte en la mente de Dios podría producir que sus tareas se
quedaran sin completar. Por tanto, la tarea es delegada primero a
un ángel y luego a un ser humano para que se desarrolle en la
tierra.
El nacimiento y vida del Señor Jesucristo se lanzaron a la tierra por la presencia de sus ángeles; de
igual modo ocurrió con los apóstoles; el Señor envió a sus ángeles para facilitar y capacitar su
trabajo. Es probable que los ángeles que los rescataron de la cárcel y realizaron otras obras
milagrosas fueran los que habían sido asignados para el establecimiento de la iglesia de la Nueva
Creación.
Lo que es importante acerca de los ángeles de las siete iglesias es cómo los siete ángeles están al
tanto de los siete continentes de la tierra que la iglesia de la Nueva Creación había de poblar.
Además, precisamente coinciden con los siete espíritus que están delante del trono de Dios y que
fueron enviados a toda la tierra. Los profetas ven esto claramente como otra dimensión del plan del
Todopoderoso para reconciliar todas las cosas que hay en el cielo y en la tierra con Él mismo, como
explica Colosenses 1:20 sobre la obra del Señor Jesucristo. Además de todo esto, tenemos el dato
interesante de que al final son siete ángeles quienes se ocupan del juicio final de la tierra, y
proclaman frases como testigos y también como mensajeros de la ira de Dios. (Apocalipsis 8:2, 6).
La actividad de los siete ángeles de los últimos tiempos sólo comienza después de que la iglesia a la
que han guardado durante milenios sea arrebatada de la tierra. (Apocalipsis 7:9).
1. Animales salvajes. A) Simbolizan la personificación de pueblos
y naciones en la Escritura. La aplicación que el Señor hace de
animales a personas tiene que ver con el estado de la humanidad
desde la caída de Adán. La respuesta al porqué se ve en
Eclesiastés 3:18–21. La crueldad, brutalidad y destrucción
inherentes en la humanidad son algo que su Creador ve como
características de los animales que fueron creados para tales
propósitos. B) Las cosas bajas de la vida como preocupación de
los seres humanos, que se esfuerzan por verse a sí mismos libres
del refinamiento y la gracia de su Creador como lo son los
animales. Por tanto, para subrayar la raíz del problema de Dios
con su creación humana y su conocimiento de las tendencias de
ellos a la destrucción y la atrocidad, Él da sus profecías con
respecto a la tierra y a la gente utilizando simbolismo animal.
El tipo de animal escogido debe estudiarse con atención para entender la manifestación de las
características que sus seres humanos expresando su carácter presentarán en el mundo natural,
societal o secular.
1. Antorcha. A) Los fuegos de la vida. B) Representativa de
pasiones y deseos. C) Símbolo de misticismo femenino y antiguo
poder de las diosas. D) Objeto de iluminación y guía espiritual
cuando se dé proféticamente. (Zacarías 12:6).
2. Apocalipsis. A) Revelación. B) Término usado para los eventos
de los últimos tiempos pronosticados o experimentados en la
tierra según la Biblia. Generalmente son de naturaleza
catastrófica, de los últimos tiempos o de cataclismo.
Revelaciones de este tipo tienden a estar presentes en la doctrina
apostólica, la cual enfatiza finalización, transmisión y
renovación.
3. Apolo. Llamado el dios vidente, hijo de Zeus, y aclamado como
el dios de la luz. Se creía que era el dador de la luz. Apolo,
hermano de Artemisa, fue adorado de muchas formas a lo largo
de los siglos, e incluso invocado en bodas para bendecir la unión
recién formada con fertilidad y virilidad. Apolo, hermano gemelo
de Diana, fue apodado como dragón asesino y como la
inspiración celebrada detrás de los oráculos de Delfos. Él, por
encima de todo, era considerado dios de la expiación y la
profecía, lo cual explica su conexión con los oráculos de Delfos.
4. Apóstol. Mensajero especialmente enviado del Señor Jesucristo.
Los apóstoles reciben de Dios un estatus y poderes
plenipotenciarios y se les delegan principados esféricos sobre los
que gobiernan. Los apóstoles actúan como guerreros
estratosféricos de Cristo y siervos gubernamentales en la tierra.
Véase el libro de los Hechos y las Epístolas del Nuevo
Testamento.
5. Apóstoles, Los. Nombre para los doce discípulos de Cristo
elevados por Él al oficio de apostolado durante su ministerio
terrenal. Sus nombres eran: Simón Pedro, Andrés, Juan, Felipe,
Santiago, Bartolomé, Tomás y Mateo, Simón el Zelote, Judas,
Santiago y Judas Iscariote. Su equivalente hebreo de la
antigüedad es Shaliach. Estos emisarios del templo eran enviados
y recorrían los lugares para reunir los diezmos y las ofrendas de
la Diáspora y para divulgar las enseñanzas deltemplo. (Mateo
10:1–5).
6. Apostólico. Lo concerniente al apóstol.
7. Apostolos. Palabra griega para apóstol. Esta palabra se utiliza en
todo el Nuevo Testamento.
8. Aprendiz. Aquel que está sometido a otro por razones de
entrenamiento y preparación para un trabajo, posición o tarea.
Josué bajo Moisés y Eliseo bajo Elías son buenos ejemplos de
aprendices proféticos.
9. Aprendizaje profético. Los términos que describen el período de
un profeta en formación. Tiene lugar bajo la supervisión de un
profeta experimentado para el desarrollo, la formación, el
refinamiento y la acreditación del manto del aprendiz. Eliseo,
Josué y los doce apóstoles completaron el aprendizaje profético.
10. Árboles. Plantaciones del Creador, naciones. (Isaías 61:3). Fuera
del Señor, el árbol representaba el lugar de reposo de agentes
(espíritus) de seres celestiales y terrestres elevados. Las almas de
los seres humanos muertos se creían que a veces les perseguían.
En cualquiera de los casos, los árboles eran emblemas proféticos
adivinatorios en los que los nidos de las aves en ellos se creían
que estaban poseídos o capacitados por espíritus para comunicar
un mensaje a la tierra.
Los árboles gruesos, grandes y poblados de hojas representan reinos poderosos y prósperos. Con
eso, el árbol también representaba el poder humano del reino. Por último, los árboles significan
fluidez en la comunicación reveladora y el desarrollo que proviene de ella.
1. Arco. Forma semi-oval simbólica de transcendencia; es decir,
pasar de los límites de lo terrenal a lo celestial. (Job 22:14; Amós
9:6).
2. Arena. Simbólica de inestabilidad debido a la falta de un
fundamento. La arena representa lo que es innumerable y no se
puede medir. Arena en visiones y sueños habla de algo que está a
punto de aparecer y no puede contarse. En la playa, se aplica a
algo a punto de suceder en la tierra en las esferas de la
humanidad que son inmensas y masivas.
La arena que se encuentra proféticamente representa, por una parte, multiplicidad, y por otra
inestabilidad. La arena de la playa habla de recreación, adoración al sol, idolatría, juego. En estos
contextos puede referirse a vacaciones, cuando se proporciona serenidad y paz.
1. Armagedón. Nombre de la batalla final entre las fuerzas del bien
y del mal, Dios y el diablo. Ocurre después de un reinado del
Señor Jesucristo de mil años y la repoblación de la tierra con el
espíritu y fortalezas de Satanás junto con sus agentes humanos.
(Apocalipsis 16:16).
2. Arrepentimiento. El requisito para la verdadera salvación que
llama al pecador o el santo errante a reconocer su pecado y
convertirse, o regresar, a las leyes y la gracia del Salvador.
3. Artes de adivinación. Frase comúnmente usada para identificar
el espectro de los métodos usados por brujas, chamanes, falsos
profetas y adivinos para adivinar el futuro y echar la suerte.
Incluyen la brujería (echar suertes), lectura del tarot,
rabdomancia, geomancia (lectura de la tierra), augurios,
interpretación de sueños y presagios, quiromancia y magia entre
las principales.
4. Asia. Oriental, lugar del jefe o arco.
5. Asiria. A) Antigua Siria. También llamada Ashur, lugar de
morada de antiguos semitas y mitanios. B) Un gran centro de
antigua adoración a Ishtar y país de la infame ciudad de Nínive, a
la cual fue enviado el profeta Jonás. C) Espiritualmente, Asiria
era un símbolo de brutalidad y abuso instigado por amenazas
hostiles. Indicativo de inminente cautividad y opresión. (Génesis
10:12).
6. Astral. Perteneciente a los cielos y sus cuerpos celestiales.
7. Astrología. A) El estudio de los planetas y las estrellas para
predecir el futuro. Está prohibido por el Dios Creador. B)
Deificar a las criaturas celestiales por encima del Creador como
una forma de adoración astral y sobrenatural. La astrología
aparece en la Biblia como la constelación de la Osa Mayor.
Como “las huestes del cielo” en traducciones modernas, es el
estudio del zodiaco. La astrología está prohibida por el Dios
Creador porque el servicio, ni realizado ni requerido por Él, no
tiene nada que ver con dar a los seres humanos la licencia o la
capacidad de predecir el destino de las criaturas de Él.
Para obtener aceptación secular y escapar de las consecuencias de ser rechazada como religión, la
astrología actual luchó para despojarse de sus raíces religiosas, aunque no espirituales. Renombró
muchas de sus prácticas y operaciones, suprimió algunas de sus antiguas etiquetas idólatras y pidió
aceptación como meramente otra ciencia. (Deuteronomio 4:19; 2 Reyes 21:3; Hechos 7:42).
1. Astrólogo. Alguien que divide o abre los cielos es el
entendimiento de esta palabra en el Antiguo Testamento. El
término describe a profetas celestiales que buscaban y obtenían
sus predicciones de los cuerpos celestiales del cielo. A menudo,
la adoración a la luna era algo muy extendido en sus prácticas, ya
que basaban muchas predicciones en el movimiento y la posición
de la luna en diferentes momentos. Isaías 47:13 dice que los
astrólogos abren los cielos para seguir sus cursos y asignar sus
movimientos al futuro de quienes les piden. Los que confían
principalmente en la actividad lunar eran vistos por el profeta
como pronosticadores. Este arte (destreza en engañosos recursos
humanos) favoreció la adivinación por encima de las simples
predicciones futuristas. Otra palabra para astrólogo es “el que
contempla la estrella”, que une totalmente las actividades de los
astrólogos con las actividades de las estrellas. Es también una
forma de adivinación.
2. Astronomía. Término griego para “las leyes de las estrellas”. La
astronomía comenzó como una antigua ciencia caldea practicada
por sus sacerdotes en la antigüedad. Inicialmente unida a la
astrología, se buscaba en ella adivinación y augurios proféticos.
Sus registros se remontan al siglo II a. C. Los astrónomos
narraban los aspectos de los cielos, los planetas y la actividad de
las estrellas, y los movimientos de las constelaciones. La Historia
muestra que los astrónomos caldeos desarrollaron una ciencia
casi precisa para predecir la aparición y la llegada de eclipses.
Las Escrituras los denominaron quienes contemplan las estrellas.
(Isaías 47:13). Desde sus humildes y crudos comienzos, la
astronomía ha sido transformada en una ciencia sofisticada por
los astrónomos modernos, quienes no necesariamente la vinculan
con la religión, la profecía o la astrología.
3. Ateísmo. A) Práctica no religiosa que proclama incredulidad en
la existencia de Dios, de cualquier dios. B) Una negación
absoluta de la existencia de Dios. Negarse a reconocer que haya
un Creador con autoridad espiritual en los asuntos de la tierra y la
humanidad. El ateísmo generalmente surge de una decepción
muy grave con Dios, la oración, la religión o la fe por parte de
sus partidarios. Como represalia por una presunta indiferencia de
parte de Dios, los ateos, en su mente, simplemente configuran un
estilo de vida que le ignora a Él. Una presentación de adoración
excesiva y desequilibrada de un individuo y su sumisión a una
religión obligatoria son, a menudo, otras raíces de esta
incredulidad.
4. Augurar. Adivinación y predicción a través de presagios (una
supuesta voz que hablaba a los sacerdotes desde objetos, entrañas
y fenómenos naturales). Como institución legal en la antigua
Roma, augurar lo hacía un miembro o miembros de una escuela
en particular de sacerdotes en Roma. Augurando, revelaban el
futuro y buscaban a Apolo como el dios de la profecía.
Bajo circunstancias rutinarias, buscar sus palabras de objetos no era necesario, aunque muchos de
ellos empleaban la hechicería y otros elementos mágicos para recibir sus palabras. (Levítico 19:26;
Deuteronomio 18:10; 2 Reyes 21:6; 2 Crónicas 33:6. También Ezequiel 21:21).
1. Augurio. Tipo de adivinación que detecta eventos inminentes
interpretando sus señales por el volar de los pájaros o la conducta
animal. El augurio basa sus predicciones en incidentes comunes
que aparecen de formas poco normales y los traducen en señales
o presagios. La antiguaRoma tenía toda una casta sacerdotal
dedicada al augurio para informar al estado, al gobierno, al
ejército y a la sociedad de su futuro y sus posibilidades de éxito
en varias empresas. La palabra augurio originalmente vino de “el
volar de las aves”. Se pensaba que observando el camino trazado
por las aves bajo ciertas circunstancias prescritas reflejaba la
silenciosa dirección y voluntad de los dioses invisibles que se
creía que dirigían y determinaban el camino que recorrían las
aves con su vuelo. La creencia llegó a convertirse en una
convicción de que el dios, su emisario o espíritu, residía en las
aves escogidas de antemano.
2. Aura. A) Un nimbo que irradia alrededor de una persona
simbolizando su investidura de poderes sobrenaturales y
autoridad. B) Alguien adornado de poder espiritual. La palabra
viene de raíces latinas que definen “una corona de oro”. Anday lo
llamó un halo. (Proverbios 4:9; Isaías 28:5; 62:3; 1 Pedro 5:4). C)
Término espiritual para la radiación de poder espiritual que
normalmente corona a una persona. Se detecta por los colores
que muestran la naturaleza y tipo de poder espiritual (gloria de
unción) por el que es capacitada o para dispensar por medio de
una tarea divina.
3. Auspicios. A) Concerniente a presagios tales como la voz de las
fuerzas invisibles e inaudibles. B) Lectores e intérpretes de
señales recibidas de seres divinos a través del augurio. 
C) Proceso mediante el cual los sacerdotes oficiales buscaban y
divulgaban información sobre los derechos, poderes y privilegios
de otros según la voluntad divina. D) Lo que se usaba para
supuestamente revelar las inclinaciones y el potencial de un
propuesto gobernante o sacerdote era lo más importante entre sus
revelaciones. Con el augurio, este era el medio oficial por el cual
el gobierno romano predecía el potencial de alguien que entraba
en una tarea divina, un servicio militar o un ministerio sacerdotal.
4. Autoridad. A) Derecho legal y poder para requerir obediencia en
una persona o grupo para regular o modificar su conducta. B)
Derecho a imponer un código específico de conducta, de iniciar
la corrección, calcular los castigos, o censurar la conducta
impropia. (Proverbios 29:2; Mateo 20:25; Lucas 4:36; 1
Corintios 15:24; 2 Corintios 10:8).
5. Aves. En los contextos espiritual y simbólico, las aves hacen
referencia a mensajes del cielo a la tierra mediante mensajeros
espirituales. (Eclesiastés 10:20).
6. Aves proféticas. En el simbolismo profético, este término se
refiere al águila, el halcón y los cuervos. Los dos últimos son
decididamente aves ocultistas de visión.
7. Azarías. Profeta cuyo nombre significa “ayuda de Yahvé”.
8. Azul. Color que proféticamente tiene poder celestial, el azul
simboliza dominio espiritual y soberanía otorgada del cielo.
También significa un crecimiento perfecto, potencial ilimitado y
oportunidad indómita. El azul significaba la aparición de Dios, y
también simboliza la perpetuidad del gobierno de la eternidad. El
azul era el color del paño usado para cubrir las herramientas
sagradas de servicio del sacerdote por todas estas razones.
(Éxodo 25:4; Ezequiel 23:6; 27:7; Números 4:12; 15:38; Ester
8:15; Apocalipsis 9:17; Ezequiel 10:1; 1 Corintios 9:25).
B
 
Baal - Brazo
1. Baal. Antigua deidad babilónica cuya adoración conllevaba
lascivia, orgías sangrientas, sacrificios humanos y prostitución
ceremonial. Baal era una trampa constante para el pueblo bajo
pacto del Señor, que acudía repetidamente a la adoración a esta
deidad por su alto atractivo sensual. El significado de la palabra
Baal —marido, señor y maestro— fue asociado a Yahvé para
integrar su adoración en el judaísmo. La idea de que Yahvé era el
marido de Israel (ishi en Hebreo, Oseas 2:16) facilitó esta
duplicidad y facilitó la adoración a Baal en el sistema religioso
de su pueblo. Los comportamientos lascivos requeridos, junto
con múltiples compañeros de copulación (y cambio de parejas),
iba bien con esta seducción, ya que el deseo natural de fornicar y
cometer adulterio era explotado por los defensores de las
religiones paganas.
Adoración del cuerpo, que acompaña a los ritos de fertilidad y los sacrificios humanos; rodea la
prostitución masculina (qedeshim), y la prostitución ritual (qedeshot). Ellos trabajaban para el
sacerdocio y adentraban a sus adoradores con ellos en actos sexuales ritualistas perversos. Sus
ceremonias rituales consistían en una permisibilidad gay entre los sodomitas y los adoradores. Se
creía que Baal fecundaba a una novilla para tener una descendencia híbrida, la base de su religión,
rituales y ceremonias. Su práctica alentaba la bestialidad, cosa condenada por Dios entre sus
adoradores. La tradición tenía mucho que ver con la veneración de la vaca sagrada. El hecho de que
el dios principal Baal copulara con la vaca le daba a esta su estatus elevado a ojos de los baalistas.
También puede ser la inspiración que hay tras su adoración en la actualidad. (1 Reyes 14:23; 2 Reyes
23:7).
Estos datos históricos tienen valor profético para reconocer prácticas similares y costumbres
popularizadas hoy día como moda, liberación o entretenimiento. Aunque estén despojados del
nombre Baal para hacerlos seculares en lugar de religiosos, son los mismos actos antiguos bajo un
nuevo nombre y bajo el disfraz de liberación sexual o sexo de recreo. Sin embargo, todo lo secular
tiene raíces espirituales. Estas farsas fueron introducidas en el planeta por los ángeles caídos
mencionados por Judas y Pedro, quienes “no mantuvieron su primer estado”. A través de ellos, la
antigua estrategia del diablo impuso su antigua perdición sobre cada generación para lograr lo que él
comenzó en el Edén: provocar las maldiciones de Dios y el correspondiente juicio sobre la carnalidad
y la perversión.
1. Balaam. Profeta pagano de la antigüedad que fue contratado para
seducir a la nueva nación de Israel para que desertara de Yahvé
para adherirse a la religión moabita. Balac, rey de Moab, pagó a
Balaam para maldecir a Israel usando adivinación, brujería y
otros poderes del ocultismo. Jehová intervino y forzó al profeta a
bendecir a su nación. Después, Balaam regresó a la nómina de
Balac y terminó la tarea interrumpida por el Dios de los israelitas.
Les sedujo para pecar consintiendo en tomar parte en rituales con
los moabitas en la adoración de su dios, y finalmente fue
asesinado por el ejército de Josué en Josué 13:22. (Deuteronomio
23:4–5; Números 24:1).
2. Basán. Ciudad amorrea que estaba entre los primeros lugares
cananeos que derribó Josué. Es importante para lo profético
porque la religión de los amorreos debilitó a Israel durante todos
sus días como nación en el mundo antiguo. Manasés volvió a
instituirla a gran escala durante su reinado. Ese acto terminó en la
caída de la nación, al no recuperarse nunca de la permeabilidad
de la tierra a su suciedad y degradación. (Nahúm 1:4; 2 Reyes
21).
3. Batalla profética. Esta palabra identifica la lucha del profeta con
las fortalezas de la oscuridad resistentes que se oponen a su
palabra. La batalla profética se libra cuando el profeta, en
oración, drama o representación simulada, impulsa la realización
de la palabra sobre los agentes del diablo. La mayor batalla por
parte de un profeta es, desde luego, Moisés en su competición
con el faraón y los dioses de Egipto; sin embargo, hay otras en
las que el profeta debe confrontar y contender en un área en su
mayor parte invisible para otros. Además está la oración de
Eliseo para que el Señor abriera los ojos de su sirviente que tenía
temor al rey de Siria que había llevado a Israel al conflicto. El
sirviente tembló al ver la masa de que los rodeaba, y no era
consciente de la batalla continua que el Señor estaba librando por
medio de su profeta. Para disipar sus temores y detener la
corriente de incredulidad que venía del hombre, el profeta oró
para que él viera la verdadera batalla, que eran los carros de
fuego que los rodeaban esperando para defender a Israel en la
batalla. (2 Reyes 6:8–18).
4. Bautismo. A) Rito de iniciación. B)

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