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Radiestesia_y_mundo_espiritual_Cómo_contactar_con_tus_Guías_Espirituales

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Radiestesia	y	mundo	espiritual
Ramón	Fenoll	Moreno
Radiestesia	y	mundo	espiritual
Cómo	contactar	con	tus	Guías	Espirituales	y	los	distintos	tipos	de	entidades
del	otro	lado	a	través	de	la	Radiestesia	Espiritual
Primera	edición:	marzo	de	2020
Copyright	©	2020	Ramón	Fenoll	Moreno
Editado	por	Editorial	Letra	Minúscula
www.letraminuscula.com
contacto@letraminuscula.com
Gráficas	realizadas	por	José	María	Nolasco	Sansano.
Todos	los	derechos	reservados.	Bajo	las	sanciones	establecidas	en	el
ordenamiento	jurídico,	queda	rigurosamente	prohibida,	sin	autorización	escrita
de	los	titulares	del	copyright,	la	reproducción	total	o	parcial	de	esta	obra	por
cualquier	medio	o	procedimiento,	comprendidos	la	reprografía	y	el	tratamiento
informático.
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mailto:contacto@letraminuscula.com
«La	mente	toma	posesión	de	todas	las	cosas,	no	solo	de	las	terrenales,	sino
también	de	las	celestiales,	y	la	inmortalidad	es	su	valor	más	seguro».
Buda
Índice
Prefacio
1.	¿Qué	es	la	radiestesia?
¿Qué	vas	a	aprender	con	el	Curso	de	Radiestesia	Espiritual?
¿Qué	ocurre	cuando	desencarnamos?
El	Bajo	Astral
El	Astral	y	el	Origen
2.	Contactando	con	tus	Guías	Espirituales	y	las	demás	entidades
Cómo	utilizar	el	péndulo
¿Qué	es	el	Nivel	de	Conciencia?
¿Qué	es	el	Nivel	de	Espiritualidad?
¿Qué	es	el	Nivel	de	Protección?
¿Qué	es	el	Nivel	de	Negatividad?
¿Qué	es	el	Nivel	de	Malintención?
Cómo	dialogar	con	los	diferentes	tipos	de	entidades
Entidades	de	Luz
Entidades	de	Entremundos
Los	suicidas
Los	niños
Entidades	que	creen	estar	en	sus	casas
Entidades	que	creen	estar	vivas
Entidades	que	no	abandonan	sus	posesiones	materiales
Entidades	del	Bajo	Astral
Entidades	que	buscan	venganza
Cuándo	una	entidad	del	Bajo	Astral	tiene	secuestrada	a	otra	alma
Los	Espectros
3.	Protocolo	de	Liberación	Kármica	y	Emocional
4.	Cómo	equilibrar	los	Chakras
5.	Cómo	equilibrar	el	aura
6.	Los	Sueños
7.	Los	No	Reales
8.	Brujería	y	mal	de	ojo
Cómo	eliminar	el	mal	de	ojo
Cómo	eliminar	la	brujería
9.	Limpieza	energética	de	lugares	y	objetos
10.	Escritores	y	libros	que	recomiendo
11.	Ejercicios
Sobre	el	autor
Este	libro	lo	he	escrito	con	todo	mi	amor,	con	la	ayuda	de	mis	Guías
Espirituales,	para	todas	las	personas	que	buscan	respuestas	sobre	el	Mundo	de
los	Espíritus,	para	los	que	quieren	aprender	a	comunicarse	con	sus	Ángeles	de	la
Guarda	y	ayudar	a	las	almas	que	no	cruzaron	la	Luz.
Ramón	Fenoll	Moreno
Quiero	dedicar	este	libro	a	mis	amados	padres,	Ramón	y	Guada-lupe,	y	a	mi
querido	Hermano	Christian,	de	quienes	siempre	he	recibido	un	gran	apoyo,
respeto	y	amor.	Además,	quiero	agradecer	a	mis	amigos	la	infinita	paciencia	que
han	tenido	conmigo;	por	supuesto,	también	al	resto	de	personas	que	han	pasado
por	mi	vida.	Infinitas	gracias,	Hermanos,	infinitas	gracias,	Padre-Madre
Celestial,	por	darme	la	oportunidad	de	estar	aquí,	y	así	poder	aprender	y	ayudar.
Prefacio
No	recuerdo	muy	bien	a	qué	edad	comencé	a	ver	entidades	y	a	viajar	a	través	de
los	sueños	por	los	diferentes	mundos	espirituales;	solo	sé	que	era	muy	pequeño.
Lugar	a	donde	iba	casi	siempre	me	las	encontraba.	Inconscientemente	me
desconectaba	y	vivía	casi	con	total	normalidad,	hasta	que,	en	el	momento	más
inoportuno,	allá	donde	estuviera,	si	se	encontraba	alguna	entidad,	seguro	la	veía
o	la	sentía.	Era	en	casa	de	mis	padres	donde	el	trasiego	de	sombras	era	una
constante.	Mientras	estuviera	alguien	conmigo,	aunque	las	viera	me
envalentonaba,	pero	cuando	me	quedaba	solo	en	casa,	entonces	empezaba	la
fiesta.	Siempre	había	más	de	una	entidad	rondando.	Existían	de	diferentes
tamaños	y	tonalidades.	Las	blancas	no	me	asustaban	ni	me	molestaban;	las
oscuras,	cuanto	más	lo	eran,	más	frío	y	terror	me	daban.	Por	las	noches	las	veía
entrar	en	mi	habitación	desde	el	largo	pasillo	de	la	casa.	A	veces	se	quedaban	en
el	quicio	de	la	puerta	o	se	ponían	a	los	pies	de	mi	cama.	Con	suerte	permanecían
quietas,	observándome.	Otras	veces	me	tiraban	de	los	pies	o	de	las	manos;	se
sentaban	o	se	acostaban	junto	a	mí.	Al	final,	acababa	durmiendo	entre	mis
padres,	pues	era	el	único	sitio	en	donde	encontraba	seguridad.	Cuando	algún	ser
querido	desencarnaba,	generalmente	se	me	aparecía.	Como	les	huía,	no	sabía	qué
querían.	Casi	siempre	los	veía	de	la	cintura	para	arriba.	A	los	7	años	se	me
presentaron	mis	Guías	Espirituales	en	una	de	las	experiencias	más
extraordinarias	que	he	tenido.	Desde	ese	momento	comencé	a	investigar	todo	lo
relacionado	con	el	mundo	de	los	espíritus;	sin	embargo,	parecía	haber	una	fuerza
mayor	que	me	hacía	llegar	las	cosas	justas	y	necesarias	en	el	momento	adecuado
para	no	ser	contaminado	con	información	confusa.	Siempre	tuve	esa	sensación,	y
hoy	día	entiendo	por	qué	mis	Guías	Espirituales	lo	hicieron	y	siguen	haciéndolo.
Comencé	a	realizar	viajes	astrales	en	sueños	y	los	fui	escribiendo.	Montañas	de
libretas	sobre	estas	experiencias,	cuyo	significado	no	entendía,	se	amontonaban
en	mi	escritorio.	Durante	años	tuve	una	serie	de	sueños	que	me	transportaban	a
diferentes	lugares	en	los	que	aprendía	algo	distinto.	Los	llamé	«laberintos»,	pues
cada	aventura	empezaba	en	un	largo	y	aparentemente	infinito	pasillo,	con
puertas	a	ambos	lados,	por	el	que	yo	andaba	sin	descanso	hasta	que,	desfallecido
y	aterrorizado,	penetraba	en	alguno	de	los	habitáculos;	en	cada	uno	aparecía	una
dimensión	con	lugares	y	personajes	diferentes.	Hasta	ese	entonces	aprendí
mucho	más	en	el	Mundo	Onírico	que	en	el	«Mundo	Real».
Pero	a	los	18	años,	con	las	hormonas	a	flor	de	piel,	me	aparté	del	camino	recto	y
salí	a	descubrir	el	mundo	con	el	que	apenas	había	tenido	contacto.	Experimenté
todo	lo	que	pude	y	tras	bajar	a	los	infiernos	tuve	una	gran	crisis	personal	de	la
cual	salí	fortalecido,	y	volví	de	nuevo	a	la	espiritualidad.	Fue	entonces	cuando
me	llegó,	a	través	de	los	sueños,	la	mejor	manera	de	contactar	con	mis	Guías
Espirituales:	la	Radiestesia.
Ponerme	de	nuevo	en	contacto	de	esta	manera	con	mis	Guías	Espirituales,
Ángeles,	o	como	quieras	llamarlos,	fue	lo	que	me	cambió	la	vida	radicalmente.
Me	han	hecho	recordar	y	me	han	enseñado	tanto,	he	sentido	tanto	apoyo	y	amor,
que	no	tengo	palabras	para	agradecerles	tan	maravilloso	regalo.
Toda	la	información	que	he	adquirido	es	la	que	me	han	enseñado	(y	siguen
enseñándome)	los	diferentes	Guías	Espirituales	que	he	tenido	a	lo	largo	de	mi
vida.	Es	posible	que	alguien	no	esté	de	acuerdo	con	la	información	que	aporto.
Solo	puedo	decirte	que	yo	no	tengo	la	Verdad	Absoluta;	únicamente	te	traslado
lo	que	Ellos	me	han	mostrado	y	lo	que	yo	he	aprendido	a	lo	largo	de	todos	estos
años	investigando	y	tratando	a	miles	de	personas	de	casi	todo	el	mundo.	Si	algo
tengo	muy	claro	es	que,	como	decía	el	gran	filósofo	griego	Sócrates,	«solo	sé
que	no	sé	nada».
Para	llevar	a	cabo	la	Radiestesia,	particularmente	te	recomiendo	que	estés
bajo	la	supervisión	de	una	persona	realmente	capacitada;	de	un	maestro
que	tenga	un	Nivel	Espiritual	lo	suficientemente	alto	como	para	protegerte
en	caso	de	posibles	ataques	por	parte	de	entidades	de	Entremundos	o	del
Bajo	Astral.
Abre	tu	mente,	sé	consciente	de	tu	ego,	trasciende	tus	emociones,	que	el	pensar,
el	sentir	y	el	hacer	sean	uno,	y	te	aseguro	que	ante	ti	se	abrirá	un	mundo
increíblemente	maravilloso.
Comenzamos...
1.	¿Qué	es	la	radiestesia?
La	radiestesia	es	la	facultad	que	posee	el	ser	humano	para	percibir	radiaciones.
Mediante	técnicas	y	disciplinas	aplicadas,	la	radiestesia	ha	logrado	un	desarrollo
tal	que	permite	realizar	todo	tipo	de	investigaciones,	cualquiera	que	sea	su
naturaleza.
Nuestro	organismo	es	un	receptor	que	capta	las	radiaciones	emitidas	por	otros
cuerpos	y	por	las	distintas	formas	de	energía	tanto	sensoriales	como
ultrasensoriales	y	astrales.
Todo	el	conocimiento	necesario	para	nuestra	perfecta	evolución	está	en	lo	que
llamamos	el	Universo	(yo	le	llamo	«la	Nube»).	A	medida	en	que	vamos	tomando
consciencia	de	nosotros	mismos	y	de	la	realidad	que	nos	rodea,	vamos	captando
esa	información	divina.
La	radiestesia	nos	conecta	a	esa	fuente	inagotable	de	conocimiento¿Qué	vas	a	aprender	con	el	Curso	de	Radiestesia
Espiritual?
Con	este	curso	aprenderás	principalmente	a:
1/	Comunicarte	con	tus	Guías	Espirituales	o	Ángeles	de	la	Guarda	(como	quieras
llamarlos).
2/	Ponerte	en	contacto	y	acompañar	a	las	almas	que	no	han	cruzado	la	Luz	y	que
se	han	quedado	en	Entremundos	o	en	el	Bajo	Astral.
3/	Liberar	Emociones	y	Karma	con	el	Protocolo	de	Liberación	Kármica.
4/	Equilibrar	Chakras,	restaurar	y	limpiar	el	Aura.
5/	Solucionar	brujería	y	mal	de	ojo.
6/	Limpiar	espacios	y	objetos	de	energías	negativas.
¿Qué	ocurre	cuando	desencarnamos?
Cuando	todas	las	funciones	vitales	cesan,	el	cuerpo	físico	colapsa	y	deja	de
funcionar,	es	entonces	que	nuestro	cuerpo	muere;	pero	no	nuestra	alma.	Esta	se
desprende	del	cuerpo	y	la	persona	puede	verse	fuera	de	él.	Durante	un	buen	rato,
dependiendo	del	Nivel	Espiritual	de	cada	quien,	se	está	muy	aturdido.	La
sensación	es	de	como	si	uno	se	despertase	bruscamente	de	un	sueño	profundo	y
no	supiese	en	dónde	está,	hasta	que	se	hace	consciente	de	su	situación.
Normalmente,	en	esos	momentos	uno	ve	a	su	Ángel,	o	a	sus	Ángeles	de	la
Guarda	y	a	algún	ser	querido;	también	puede	darse	el	caso	de	que	la	persona	vea
a	alguien	que	aprecia	especialmente,	antes	de	desencarnar	en	su	lecho	de	muerte.
No	es	extraño	que	a	veces	los	Ángeles	tomen	la	apariencia	de	algún	ser	querido,
que	no	pudo	estar	ahí	en	ese	momento	o	ya	reencarnó,	para	que	la	persona	se
decida	a	cruzar	más	fácilmente.	Entonces	aparecerá	la	Luz,	una	luz
extraordinaria	que	lo	envolverá	todo	de	amor	y	de	claridad	mental.	En	ese
instante,	el	alma	debería	cruzar	junto	con	aquellos	Seres	de	Luz	que	hayan	ido	a
buscarla.	En	ocasiones,	las	almas	deciden	quedarse	aquí	por	un	corto	periodo	de
tiempo	para	despedirse	de	sus	seres	queridos	y	apoyarlos	en	esos	momentos	tan
críticos,	siempre	que	sus	Guías	lo	permitan.
Debemos	recordar	que	las	almas	que	pueden	cruzar	la	Luz	tienen	libre	albedrío
para	hacerlo	o	no.	Así	pues,	si	una	de	esas	almas	decide	no	cruzar	la	Luz	por	el
motivo	que	sea,	quedará	vagando	en	lo	que	yo	llamo	Entremundos.	Luego	habrá
otras	que	por	su	baja	vibración	irán	directamente	a	los	niveles	inferiores	del
Astral.
Resulta	claro	que	cada	persona	tendrá	su	experiencia	particular.	Los	Guías	se
encargarán	de	adaptar	la	experiencia	a	la	condición	de	la	persona	para	que	el
tránsito	sea	más	liviano.
Cuando	hablo	de	Entremundos	me	refiero	a	una	dimensión,	por	decirlo	de
alguna	manera,	que	está	entre	nuestro	mundo	y	el	Astral.	Es	como	un	espacio
independiente.	Mis	Hermanos	la	llaman	«El	Lugar	sin	Nombre»;	popularmente
la	conocemos	como	el	Purgatorio.
Ahí	se	quedan	las	almas	que	pueden,	por	su	vibración,	cruzar	la	Luz,	pero	que
deciden	no	hacerlo.	Entremundos	es	una	mezcla	de	este	mundo	y	el	mundo
particular	que	crea	la	mente	del	alma	que	no	cruzó	la	Luz	a	partir	de	las
emociones	que	no	tiene	resueltas	y	que	la	atormentan.	Es	como	estar	dentro	de
un	sueño-pesadilla.	Dependiendo	de	las	emociones	que	tengan,	así	será	su
mundo.	El	problema	es	que	muchos	de	los	que	están	en	ese	espacio	siguen
creyendo	estar	vivos;	viven	en	una	confusión	constante	que	no	les	deja	ver	la
realidad	de	su	situación.	Estas	entidades	sufren	muchísimo;	permanecen	aisladas
de	todo,	ya	que	nadie	las	ve	ni	las	escucha.	Sienten	una	tremenda	frustración,
rabia,	impotencia,	desconsuelo,	tristeza,	melancolía	y	soledad.	Al	principio
muchas	se	autoengañan	negando	por	completo	su	nueva	situación,	pero	con	el
tiempo	sus	mentiras	se	desmoronan	y	caen	en	la	locura	y	el	olvido.	Aunque	no	es
lo	normal,	pueden	encontrarse	con	otras	almas	que	vibran	en	su	misma
frecuencia	emocional.
Otras	entidades	sí	saben	que	están	«muertas»,	sin	embargo,	deciden	quedarse
junto	a	algún	ser	querido	en	contra	de	lo	que	le	recomiendan	sus	Guías
Espirituales,	ignorando	que	esa	decisión,	más	que	ayudar,	acentuará	la	tristeza	y
añoranza	del	sujeto	al	cual	se	quedan	pegadas	o	acompañan.	Por	eso	muchas
personas	no	se	pueden	quitar	ni	un	segundo	de	la	cabeza	al	desencarnado.	A	este
tipo	de	entidades	hay	que	hacerles	entender	esto,	y,	además,	que	están	retrasando
su	proceso	normal	de	desarrollo	espiritual.	Para	salir	de	ese	lugar	es	necesario
que	estas	entidades	se	hagan	conscientes	de	dónde	se	encuentran	y	de	su
situación.	Lo	triste	es	que	existen	almas	que	no	cruzan	por	culpa	del	egoísmo	de
algún	ser	querido	que	les	ruega	y	les	suplica	que	no	le	abandonen	para	que	así,	él
mismo	no	sufra.
Este	tipo	de	entidades	deberá	pedir	ayuda	a	sus	Ángeles	y	a	Dios.	Una	vez
que	están	dispuestas	a	irse,	entonces	verán	a	sus	Ángeles	y	estos	podrán
ayudarlas.
Hay	almas	que	se	quedan,	bajo	el	permiso	de	sus	Ángeles,	durante	un	corto
periodo	de	tiempo,	sobre	todo	en	momentos	muy	puntuales	en	los	que	algún	ser
querido	necesita	de	su	apoyo	energético-emocional.	A	esas	almas	hay	que
dejarlas,	saben	lo	que	deben	hacer	una	vez	que	finaliza	su	tarea.
Muchas	almas	que	no	quisieron	cruzar	intentarán	engañarte	para	que	las	dejes	en
paz.	Por	ello,	lo	ideal	es	preguntarles	a	tus	Guías	si	te	están	mintiendo	o	no.	Pero
aquí	viene	un	problema:	si	la	fuerza	de	la	entidad	es	mayor	que	la	tuya,
interferirá	en	la	respuesta.	Tú	creerás	que	tus	Guías	te	han	contestado	aunque,	en
realidad,	ha	sido	la	entidad.	Recuerda	que	las	entidades	pueden	interferir	con
mucha	facilidad	si	no	tienes	el	nivel	adecuado.	Esto	seguramente	dejará	de
ocurrirte	cuando	alcances	un	Nivel	Espiritual,	un	Nivel	de	Conciencia	y	un	Nivel
de	Protección	elevados.	Irás	subiendo	estos	niveles	a	medida	que	vayas
experimentando	e	investigando,	y	con	la	ayuda	de	los	Guías,	de	tu	maestro	y	de
los	tuyos.	Lo	importante	es	que	no	te	desesperes	y	no	le	des	más	importancia	de
la	que	realmente	tiene.	Hay	alumnos	que	se	obsesionan	con	alcanzar	el	mayor
nivel	para	ser	los	mejores,	los	más	grandes	entre	los	grandes.	Cuidado,	he	ahí	el
ego.	Lo	importante	es	tener	paciencia	e	ir	haciendo	las	cosas	bien,	poco	a	poco.
Esto	no	es	cuestión	de	meses;	a	veces	es	necesario	practicar	por	años	para
alcanzar	los	niveles	adecuados.	Todo	depende	de	la	Evolución	Espiritual	del
individuo.
El	Bajo	Astral
Lo	que	llamamos	el	Bajo	Astral	es	la	parte	más	baja	del	Astral;	la	de	las
emociones	más	densas.	Allí	van	las	almas	que	cometieron	actos	realmente
terribles	contra	otras	personas,	actos	con	los	que	tal	vez	disfrutaron	y	de	los	que
jamás	se	arrepintieron.	Es	lo	que	nosotros	conocemos	como	el	Infierno.	El	Bajo
Astral	no	es	un	lugar	de	«castigo»,	tal	y	como	nosotros	lo	entendemos.	Muchas
de	esas	almas	inconscientes	experimentarán	el	mismo	dolor	y	sufrimiento	que
infligieron	a	otros,	con	la	única	finalidad	de	que	conozcan	qué	se	siente	cuando
alguien	les	hace	lo	que	ellos	hicieron.
Esas	emociones	tan	negativas,	densas	y	con	baja	vibración	impiden	que	sus
almas	se	eleven	a	niveles	superiores	y	vean	la	Luz	cuando	desencarnan.
Cuanto	más	oscuras	son	sus	emociones,	peor	es	su	mundo.	Posiblemente
compartan	su	existencia	con	otro	tipo	de	almas	que	vibran	en	su	misma
frecuencia,	y	con	seres	horribles,	fruto	de	su	mente	atormentada.
Los	Seres	de	Luz	acudirán	a	socorrerlas	cuando	lo	crean	oportuno	y,	sobre
todo,	cuando	se	arrepientan	de	corazón	de	aquello	que	hicieron,	pidan
perdón	y	ayuda.
El	Bajo	Astral,	como	el	resto	del	Mundo	Astral,	constituye	una	realidad	mental,
aunque	para	las	almas	que	están	allí	sea	tan	real	como,	para	nosotros,	el	mundo
en	el	que	vivimos.	Su	inconsciencia	es	tal	que	no	ven	la	realidad	de	las	cosas,	de
sí	mismas	y	del	mundo	que	las	rodea.
Es	la	mente,	con	sus	emociones,	la	que	crea	esos	lugares	sombríos
Terribles	lugares	me	han	mostrado;	mundos	apocalípticos	y	totalmente
deshumanizados.	Recuerdo	una	escena	que	se	me	quedó	marcada	de	por	vida.	Yo
aparecía	en	un	mundo	completamente	destruido,	sembrado	de	cadáveres
putrefactos	de	los	que	se	alimentaban	personas	famélicas	con	rostros
desencajados	e	idos,	como	si	de	alimañas	se	tratara.	El	aire,	con	un	olor
insoportable	a	carne	quemada	y	podrida,	era	irrespirable.	Gritos	y	quejidos	lo
inundaban	todo.	Horror,	desesperación,	sufrimiento...	A	veces,	ensueños	me
llevan	a	esos	mundos	para	ayudar	a	las	almas	que	allí	permanecen.	Sin	duda	me
resulta	muy	duro.
Pero	más	duro	y	terrible	aún	es	el	lugar	en	donde	acaban	las	personas	que	no	ven
salida	alguna	a	su	situación,	las	que	lo	ven	todo	negro,	y	deciden,
desgraciadamente,	quitarse	la	vida.	La	mayoría	de	los	suicidas	va	a	parar
directamente	a	un	lugar	tan	frío	y	oscuro	como	la	desesperanza	que	atenaza	sus
corazones.	Otros	se	quedan	en	el	lugar	donde	dieron	su	último	aliento,	viviendo
en	bucle	su	terrible	final.
Hace	poco	un	muy	buen	amigo	mío,	al	cual	quería	mucho,	se	quitó	la	vida	en	su
apartamento.	Cuando	me	metí	a	buscarlo,	aparecí	donde	él	estaba	y	me	llevé	una
terrible	impresión.	Se	encontraba	sentado	en	unas	frías	escaleras	de	mármol,	con
la	mirada	perdida,	pálido	y	ojeroso;	no	se	movía.	Miré	a	su	alrededor	y	las
paredes	de	lo	que	parecía	su	habitación	estaban	sudando.	Eran	de	color
metalizado	y	una	bruma	lo	rodeaba	todo.	Me	dirigí	a	él	y	fue	entonces	cuando
reaccionó.	Me	miró	incrédulo	y	me	preguntó	qué	hacía	yo	allí.	Le	mandé	luz	y
en	ese	instante	se	dio	cuenta	de	su	terrible	situación.	Aunque	creo	estar
acostumbrado	a	ver	a	las	personas	en	ese	estado,	al	final	me	doy	cuenta	de	que
no	es	así.
Hay	personas	que	desean	ver	y	sentir.	Particularmente	prefiero	cerrarme.	Mis
Hermanos	lo	saben	y	cuidan	de	mostrarme	solo	aquello	que	sea	realmente
imprescindible.
El	Astral	y	el	Origen
«Vivo	en	una	preciosa	casa	en	un	infinito	entorno	de	bosques	y	lagos».
Esa	fue	la	respuesta	de	otro	amigo	mío	al	preguntarle	a	dónde	lo	habían	llevado
tras	salir	del	«Hospital	de	la	Luz».
Sentí	una	alegría	tal	que	tuve	que	parar	la	conversación	durante	un	rato.	¡Cuánto
había	sufrido	mi	amigo,	y	qué	muerte	más	mala	tuvo!	Por	fin	se	le	veía	feliz.
Desde	que	abandonó	este	mundo	he	estado	en	contacto	con	él	para	ver	su
progreso.	Si	hay	algo	que	me	asombra,	es	el	cambio	progresivo	de	la	manera	de
pensar,	de	sentir,	de	hablar	y	de	hacer	de	las	miles	de	almas	con	las	que	he
contactado	a	lo	largo	de	mi	vida	tras	llegar	al	Mundo	Astral.	Sus	caracteres	se
suavizan,	se	tornan	más	conscientes	y	amorosas.	La	felicidad	las	embarga.
Este	amigo	mío	me	contaba	que	vivía	en	una	casa	independiente,	en	una	especie
de	pueblo	pequeñito,	junto	con	seiscientas	setenta	y	nueve	almas	más,	y	que	la
mayoría	del	tiempo	lo	dedicaba	a	«ayudar	a	otras	almas	a	hacer	las	cosas	bien	y
a	aprender».
Y	es	que	todas	las	almas	que	están	en	el	Astral	medio	alto	coinciden	en	que
acuden	a	centros	de	enseñanza	a	aprender,	sobre	todo,	meditación	y	control	de	la
mente	y	de	las	emociones;	además,	ayudan	a	otras	almas	de	Niveles	de
Conciencia	más	bajos.	Otra	cosa	en	la	que	coinciden	todas	es	en	la	belleza	de
aquel	plano.	Puedo	dar	fe	de	ello.
El	Astral	no	es	un	único	espacio,	sino	que	hay	muchos	y	diferentes.	Según	la
vibración	del	alma	y	de	lo	que	aún	tiene	que	aprender,	irá	a	un	espacio	o	a	otro.
Hasta	que	no	alcances	el	nivel	10	de	Espiritualidad	tienes	que	venir	aquí	una	y
otra	vez.	Una	vez	que	superas	ese	nivel,	vas	a	lo	que	nosotros	conocemos	como
el	Cielo:	para	Ellos,	el	Origen;	y	ya	no	tienes	que	volver	a	reencarnar	aquí,	a	no
ser	que	quieras.	La	cuestión	es	que	casi	siempre	quieres	volver,	porque	tu	amor
incondicional	es	tan	grande	que	no	lo	puedes	evitar,	quieres	volver	a	ayudar.
Cada	esfera	del	Mundo	Astral	es	un	reflejo	del	Origen,	pero	adaptado	al	nivel	de
vibración	de	las	almas	que	allí	se	encuentran.
Si	el	Astral	es	complicado	de	describir,	el	Origen,	al	menos	para	mí,	es
imposible:	no	encuentro	palabras.	Solo	puedo	decir	que	se	siente	un	amor	que	no
podría	comparar	con	nada	aquí,	y	una	sensación	de	expansión	y	de	fusión
infinita	con	todo.	Es	como	si	todo	te	envolviese	y	tú	envolvieses	a	todo.	La	luz
es	diferente,	no	hay	sol	y	ni	la	noche	ni	sus	estrellas	existen.	Todo	brilla	y
resplandece	en	infinitos	colores.	El	agua	de	sus	riachuelos,	de	los	lagos	y	mares
es	diferente,	tiene	vida	propia.	El	Origen	es	amor	puro,	felicidad	y	armonía.
Los	parentescos	no	existen.
La	mayoría	de	la	gente	cree	que	cuando	llega	al	Astral	se	reúne	con	todos	sus
seres	queridos	desencarnados	y	que	todos	juntos	vivirán	en	perpetua	felicidad
por	la	eternidad;	nada	más	lejos	de	la	realidad.	Puede	que	coincidas,	con	suerte,
con	aquellas	almas	que	tengan	el	Nivel	Espiritual	que	tú	tienes;	si	lo	haces,	no
esperes	encontrártelas	con	el	mismo	rol	que	desempeñaron	contigo	en	tu	última
vida.	Es	decir,	la	que	fue	tu	madre,	tu	padre,	tu	abuelo,	etc.,	allí	ya	no	cumplirá
ese	papel;	todos	seréis	por	igual	Hermanos.	En	el	Origen	no	hay	roles,	no	existen
los	parentescos;	aquí	sí,	pero	es	para	aprender	a	amar.	La	que	fue	tu	madre	en	tu
última	vida,	tal	vez	en	otras	fue	tu	hermana,	tu	tía	o	tu	amigo.	Entre	otras	cosas,
se	suelen	cambiar	los	roles,	los	lugares	de	nacimiento,	etc.,	para	evitar	así	poder
recordar	vidas	anteriores.
El	ego,	el	género,	la	tendencia	sexual,	el	color	de	la	piel,	los	miedos,	las
emociones	que	llevas	sin	resolver	y	la	mayoría	de	tus	recuerdos	se	desactivan
allá,	tu	mente	se	libera	y	se	expande	en	un	amor	infinito.
Y	los	animales,	¿van	al	Cielo?
Pregunta	estrella	para	los	que	amamos	a	los	animales.
Posiblemente,	fue	una	de	las	preguntas	que	les	hice	a	mis	Hermanos	la	primera
vez	que	pude	conversar	con	Ellos	por	medio	de	la	radiestesia.	Al	principio,	no
me	dieron	una	respuesta	clara	porque	sabían	que	no	lo	iba	a	entender	hasta	que
tuviera	ciertos	conocimientos.	Cuando	llegó	el	momento	me	costó	admitir	lo	que
los	animales	eran	realmente,	pero	con	el	tiempo	pude	comprobar	que	mis
Hermanos	estaban	en	lo	cierto...	¡Cómo	no	lo	iban	a	estar!	Yo	soy	así,	tengo	que
comprobarlo	todo	personalmente.	¿Y	cómo	se	pueden	comprobar	los	hechos	que
son	imposibles	de	comprobar?	A	medida	que	vas	subiendo	tu	Nivel	de
Conciencia,	vas	viendo	las	cosas	más	claras,	te	vas	dando	cuenta	de	todo.	Así
que	te	dejaré	con	la	incógnita	hasta	el	final	del	libro,	cuando	tengas	ya	ciertos
conocimientos.
El	Hospital	de	Luz
Las	personas	que	desencarnaron	de	una	manera	trágica,	traumática	o	muy
dolorosa	suelen,	una	vez	que	cruzan	la	Luz,	ir	a	una	especie	de	hospital	en	el
cual	se	les	trata	con	energías	hasta	que	recuperan	el	equilibrio	psíquico-
emocional	y	la	vitalidad.
Por	lo	que	he	podido	ver	en	mis	viajes	astrales,	es	un	lugar	blanco,	luminoso,
pulcro	y	ordenado.	No	hay	maquinaria	de	ningún	tipo	ni	medicamentos.	Solo	he
visto	habitaciones	individuales.	La	diferencia	con	los	hospitales	que	conocemos
es	que	allí	curan	con	la	mente	y	con	energías.
Seguramente,	si	intentas	visitar	a	alguna	alma	que	esté	en	ese	lugar	no	te	dejen
hacerlo,	al	menos,	no	hasta	que	esté	completamente	recuperada.
Una	vez	que	las	almas	están	listas,	las	envían	al	lugar	a	donde	les	corresponde,
dependiendo	de	su	Nivel	Espiritual.
Si	al	preguntar	por	una	persona	que	ha	desencarnado	de	forma	especial,	te	dicen
que	cruzó	la	Luz,	pero	que	no	puedes	contactar	con	ella,	pregunta	si	está	en	esa
especie	de	hospital;	posiblemente	así	sea.
Te	recomiendo,	para	aprender	lo	máximo	posible,	que	contactes	con	los
diferentes	tipos	de	almas	que	están	en	el	Astral	y	en	el	Origen;	esta	es	la	única
forma	de	aprender	y	verificar	todo	lo	que	te	estoy	contando.
2.	Contactando	con	tus	Guías	Espirituales	y	las	demás
entidades
Una	de	esas	tantas	noches	en	las	que	unas	entidades	del	Bajo	Astral	no	me
dejaban	dormir,	decidí	resguardarme,	como	era	costumbre,	en	la	cama	de	mis
padres.	Acurrucado	entre	ellos	vi	entrar	a	las	tres	sombras	negras	de	ojos	de
fuego,	que	intentaban	asustarme.	Una	se	puso	junto	a	mi	madre,	quien	estaba	a	la
izquierda;	otra	a	la	derecha,	junto	a	mi	padre;	la	última	se	situó	a	los	pies	de	la
cama	mirándome	fijamente.	Las	que	estaban	junto	a	mis	padres,	con	sus	manos
como	garras,	manipularon	los	cuerpos	de	estos,	mientras	que	la	sombra	que	se
encontraba	frente	a	mí	hacía	el	amago	de	querer	coger	mis	pequeños	pies.
Aunque	chillé	todo	lo	que	pude,	mis	padres	no	me	oyeron.	Y	fue	entonces
cuando	aparecieron	Ellos:	mis	Guías	Espirituales,	mis	Hermanos.	Tenía	7	años.
De	un	rincón	del	armario	roperoubicado	frente	a	la	cama	se	abrió	una	especie	de
puerta.	La	habitación	se	llenó	de	una	luz	extraordinaria	que	alejó	a	aquellas	tres
cosas	horribles	de	nosotros.	De	la	luz	surgieron	cuatro	seres	luminosos,	cuyos
rostros	no	pude	definir,	que	me	hablaron	mentalmente:
―Ramón,	no	tengas	miedo,	nosotros	siempre	estamos	contigo	protegiéndote.
Lanzaron	una	especie	de	red	luminosa	sobre	las	entidades,	atrapándolas	en	el
acto	y	se	las	llevaron	a	la	Luz.
Esa	fue	la	primera	vez	que	vi	a	mis	Guías.
Al	principio,	como	tu	Nivel	Espiritual	no	es	lo	suficientemente	elevado,
necesitarás	dos	herramientas	para	ponerte	en	contacto	con	tus	Guías	Espirituales
(y	entidades	en	general):	El	Péndulo	y	La	Tabla	de	Comunicación.
Péndulos	hay	de	muchos	tipos.	Desde	mi	punto	de	vista,	te	recomiendo	que
elijas	el	que	más	te	guste.	No	importa	el	material	o	la	forma,	lo	realmente
importante	es	que	te	resulte	cómodo	de	manejar.
Yo	utilizo	uno	de	metal,	el	que	llaman	Kamac,	de	nueve	discos,	porque	a
diferencia	de	los	de	mineral	o	de	madera,	no	se	rompe	y	su	peso,	para	mí,	es
ideal.
De	igual	modo	ocurre	con	las	Tablas	de	Comunicación.	Encontrarás	muchas.
Elige	la	que	más	te	llame	la	atención.	Yo	suelo	utilizar	las	dos	que	incluyo	más
adelante,	que	son	una	modificación	de	una	que	encontré	por	Internet	y	que	unos
alumnos	míos	me	adaptaron	y	regalaron.
Hay	personas	que	cuando	alcanzan	Niveles	de	Espiritualidad	muy	altos,	no
necesitan	de	instrumentos	para	comunicarse	con	sus	Guías;	los	mensajes	le
llegan	a	la	mente	de	manera	fluida,	sin	interferencias	de	ningún	tipo.
Tanto	el	Péndulo	como	la	Tabla	de	Comunicación	son	meros	objetos.	Por	sí
solos	no	tienen	poder	alguno.	No	abren	portales	dimensionales	ni	atraen	a	las
entidades	de	Entremundos	o	del	Bajo	Astral,	como	mucha	gente	cree.
El	péndulo	es	un	aparato	receptor	de	energías.	Recibe	información.	Esa
información	la	interpretaremos	de	acuerdo	con	el	sistema	de	respuestas
establecido	con	el	Péndulo	o	a	través	de	la	Tabla	de	Comunicación,	compuesta
por	letras	y	números,	y	en	algunos	casos	con	algunos	símbolos,	cuyo	significado
se	los	darás	tú	si	quieres.
Lo	que	llaman	portal	dimensional	no	es	ni	más	ni	menos	que	tú	mismo.
Cuanto	mayor	es	tu	Nivel	Espiritual,	más	luz	desprendes,	más	visible	eres
para	las	entidades.	Eres	como	un	foco	de	luz	en	la	oscuridad.	Donde	hay	luz,
acuden.	Lo	mismo	ocurre	con	ciertos	lugares.
Tablas	de	comunicación
Hay	muchos	mitos	con	respecto	a	la	Tabla	de	Comunicación	o,	como
vulgarmente	se	la	conoce:	la	Ouija.	Y	es	que	la	literatura,	y	sobre	todo	el	cine,
han	creado	una	imagen	diabólica	de	este	instrumento.
Algunas	religiones	no	ven	con	buenos	ojos	contactar	con	los	seres	del	otro	lado;
es	más,	durante	mucho	tiempo	condenaron	esta	práctica	incluso	hasta	con	la
muerte.	No	sé	si	esto	lo	hacían	para	que	las	personas	continuaran	sumidas	en	la
ignorancia	a	través	del	miedo,	y	así	seguir	teniendo	el	control	absoluto	sobre
ellas,	o	por	precaución;	imagino	que	por	ambas	cosas.
Sea	como	fuere,	no	recomiendo	a	nadie	que	utilice	esta	clase	de	tablas	o
cualquier	otro	objeto	para	ponerse	en	contacto	con	los	diferentes	tipos	de
entidades	que	existen,	hasta	no	tener	unos	niveles	mínimos	y	el	seguimiento	y
protección	de	una	persona	realmente	preparada.
Cómo	utilizar	el	péndulo
El	curso	está	pensado	para	personas	que	ya	saben	utilizar	el	péndulo,	pero	si	no
sabes,	no	te	preocupes,	a	continuación	te	daré	algunos	consejos	prácticos	que	te
ayudarán	a	manejarte	mejor	con	él.
Como	ya	te	dije	al	principio,	elige	el	péndulo	que	más	te	guste.	Más	que	la	forma
y	el	material,	lo	realmente	importante	es	aprender	a	manejarlo	de	forma	correcta.
Al	principio	puede	que	te	resulte	algo	difícil,	pero	con	la	práctica	no	tardarás
mucho	en	manejarte	con	soltura.	En	las	siguientes	fotos	te	muestro	cómo	lo	cojo
yo,	pero	serás	tú	al	final	quien	encuentre	la	mejor	manera.
Al	principio	tendrás	que	establecer	un	sistema	de	respuestas	con	el	péndulo.	Por
ejemplo,	cuando	la	respuesta	a	una	pregunta	sea	afirmativa,	un	Sí,	dile	al
péndulo	que	se	mueva	hacia	el	lado	izquierdo,	como	marcando	las	10	de	un
reloj;	y	cuando	la	respuesta	sea	negativa,	le	indicas	que	se	mueva	hacia	el	lado
derecho,	como	marcando	las	2	de	un	reloj.
Puedes	dibujártelo	tú	en	un	papel	o	utilizar,	al	principio	como	ayuda,	un	dibujo
como	el	de	abajo.
O	también	puedes	utilizar	alguna	de	las	dos	Tablas	de	Comunicación	que,	si	te
fijas	bien,	en	ellas	aparece	dispuesto	el	Sí	y	el	No	de	la	manera	que	te	he
explicado.
En	caso	de	utilizar	este	tipo	de	dibujos	o	tablas,	recuerda	que	como
muletilla	al	principio	te	pueden	ayudar	bastante;	pero	te	recomiendo	que	a
medida	que	vayas	desenvolviéndote	mejor,	las	utilices	cada	vez	menos.
Cuanto	menos	dependas	de	ellas,	mejor.
Comienza	preguntando	cosas	sencillas,	cuya	respuesta	sea	únicamente
afirmativa	o	negativa.
Por	ejemplo:
Si	te	llamas	Carmen…
•	¿Me	llamo	Carmen?
Evidentemente	la	respuesta	será	afirmativa.
Pregunta,	para	probarlo,	por	otro	nombre	que	no	sea	el	tuyo.
•	¿Me	llamo	Antonia?
Debería	señalarte	el	No.
Otras	preguntas	podrían	ser:
•	¿Nací	en	(lugar	donde	tú	naciste)?
•	¿Tengo	(la	edad	que	tienes)?
•	¿Tiene	X	una	entidad	apegada	de	Entremundos?
•	Etc.
Cuando	veas	que	el	péndulo	se	mueve	con	fluidez,	que	te	señala	el	Sí	y	el	No	sin
titubeos,	pasa	entonces	a	hacer	preguntas	más	complejas,	pero	no	demasiado.
Un	ejemplo:
Imagina	que	una	persona	te	comenta	que	ha	visto	una	sombra	negra	en	su	casa.
Lo	primero	que	tienes	que	hacer	es	preguntarle	a	tus	Guías	Espirituales	si	hay
realmente	entidades	en	esa	casa.	Para	ello	puedes	utilizar	la	tabla	sencilla	de
arriba	del	Sí	y	el	No	o	alguna	de	las	Tablas	de	Comunicación.
Si	te	dicen	que	Sí,	y	quieres	saber	de	qué	tipo	son,	tienes	dos	opciones:
1º-	Seguir	preguntando	de	manera	que	la	respuesta	sea	únicamente	afirmativa	o
negativa.	Por	ejemplo:
•	¿Es	una	entidad	de	Entremundos?	Sí	o	No.
•	¿Es	una	entidad	del	Bajo	Astral?	Sí	o	No.
•	¿Es	un	alma	humana	que	cruzó	la	Luz?	Sí	o	No.
•	Etc.
2º	-	Recurrir,	por	ejemplo,	al	uso	de	circunferencias	o	semicircunferencias.
A	estas	podrás	dividirlas	en	tantas	partes	como	respuestas	haya	o	se	te	ocurran
sobre	un	tema	determinado.	En	el	centro	de	estas	circunferencias	o
semicircunferencias	debe	haber	un	pequeño	círculo	que	será	el	punto	de	partida
del	péndulo.	Este	permanecerá	quieto	en	ese	círculo	cuando	hagas	la	pregunta
correspondiente.	Tras	preguntar,	el	péndulo	debe	moverse	en	la	dirección	de	la
respuesta	correcta.	A	veces	tendrás	que	darle	un	pequeño	impulso	para	que
arranque	y	se	mueva	de	un	lugar	a	otro	de	la	tabla.
Por	ejemplo:
Imagina	que	preguntas	si	en	casa	de	X	hay	una	entidad	y	la	respuesta	es
afirmativa.	Te	gustaría	saber	de	qué	tipo	es	y	se	te	ocurren	cuatro	respuestas:
entidad	de	Entremundos,	del	Bajo	Astral,	un	Ángel	o	un	alma	humana	que	cruzó
la	Luz	cuando	desencarnó.	Dibuja	o	escoge	la	circunferencia	o
semicircunferencia	que	esté	dividida	en	cuatro	partes	y	escribe	en	cada	uno	de
sus	espacios	en	blanco	las	cuatro	posibles	respuestas	o,	que	es	lo	que	yo	te
recomiendo,	dibuja	o	escoge	una	que	esté	dividida	en	cinco	partes	y	pones	«Otra
respuesta»	en	el	quinto	espacio	en	blanco	como	posible	alternativa,	por	si	no	es
ninguna	de	las	que	crees	que	son.
Si	el	péndulo	te	señalase	«Otras	respuestas»,	investiga;	sigue	preguntando
aquello	que	se	te	ocurra	hasta	encontrarla,	como,	por	ejemplo:
•	¿Es	o	son	Energías	provocadas	por	las	personas	que	viven	ahí?
•	¿Es	o	son	Espectros?
•	¿Es	o	son	Almas	humanas	que	no	cruzaron	la	Luz	y	buscan	venganza?
•	Etc.
Cuando	la	respuesta	es	numérica,	puedes	utilizar	las	siguientes	tablas.
Ejemplos:
1.	Quieres	saber	qué	nivel	de	energía	hay	en	una	casa.
•	Guías,	¿qué	nivel	de	energía	hay	en	casa	de	X?	Señaladme	del	0	al	10,	siendo	0
el	nivel	más	bajo	(negativo)	y	10	el	más	alto	(positivo).
2.	Para	cuándo	quieres	saber	los	diferentes	niveles	de	una	persona	o	entidad.
•	¿Qué	Nivel	de	Conciencia	tengo	o	tiene	X,	siendo	0	ningunoy	10	el	máximo?
•	¿Qué	Nivel	Espiritual	tengo	o	tiene	X,	siendo	0	ninguno	y	10	el	máximo?
•	¿Qué	Nivel	de	Inmersión	tengo	o	tiene	X,	siendo	0	ninguno	y	10	el	máximo?
•	¿Qué	Nivel	de	Amor	Incondicional	tengo	o	tiene	X,	siendo	0	ninguno	y	10	el
máximo?
•	¿Qué	Nivel	de	Empatía	tengo	o	tiene	X,	siendo	0	ninguno	y	10	el	máximo?
•	¿Qué	Nivel	de	Generosidad	tengo	o	tiene	X,	siendo	0	ninguno	y	10	el	máximo?
•	¿Qué	Nivel	de	Bondad	tengo	o	tiene	X,	siendo	0	ninguno	y	10	el	máximo?
•	¿Qué	Nivel	de	Honestidad	tengo	o	tiene	X,	siendo	0	ninguno	y	10	el	máximo?
•	¿Qué	Nivel	de	Compasión	tengo	o	tiene	X,	siendo	0	ninguno	y	10	el	máximo?
•	¿Qué	Nivel	de	Negatividad	posee	la	entidad	que	tiene	en	casa	o	pegada	X,
siendo	0	ninguna	y	10	el	máximo?
•	¿Qué	Nivel	de	Confusión	tiene	la	entidad	que	hay	en	casa	o	tiene	pegada	X,
siendo	0	ninguna	y	10	el	máximo?
•	¿Qué	Nivel	de	Energía	tiene	el	lugar	X,	siendo	0	muy	mala	y	10	espiritual?
•	¿Qué	Nivel	de	Salud	tengo	o	tiene	X,	siendo	0	muerte	y	10	salud	total?
•	Etc.
3.	Para	cuando	quieres	saber	el	tanto	por	ciento	de	alguna	cosa:
Ejemplo:
•	¿En	qué	tanto	por	ciento	le	está	afectando	negativamente	a	X	la	entidad	que
tiene	en	casa	o	pegada,	siendo	0%	nada	y	100%	totalmente?
•	¿En	qué	tanto	por	ciento	le	están	afectando	a	X	en	su	vida	las	emociones	no
resueltas	de	esta	vida,	de	otras	vidas,	generacionales	o	gestacionales,	siendo	0%
nada	y	100%	totalmente?
•	¿Qué	tanto	por	ciento	tengo	o	tiene	X	de	salud,	siendo	0%	muerte	y	100%
salud	excelente?
•	¿Qué	tanto	por	ciento	de	energía	tiene	mi	chakra	o	el	chakra	corona	de	X,	de
-100%	a	100%?
Tablas	encontrarás	muchas	tanto	en	Internet	como	en	otros	libros	de	Radiestesia.
A	continuación,	te	mostraré	algunas	que	puede	que	te	resulten	de	utilidad.
Tabla	de	los	Chakras
Tablas	de	emociones
Tabla	de	localización	de	la	reencarnación
El	siguiente	nivel,	y	el	más	complicado,	es	obtener	letra	por	letra	palabras	y
frases	completas.	Al	principio	puede	resultarte	angustioso	y	sumamente
frustrante,	ya	que	la	mayoría	de	las	respuestas	serán	producto	de	tu	mente,	ego	y
de	los	distintos	tipos	de	entidades.	Ten	mucha	paciencia,	porque	solo	con	la
práctica	aprenderás	a	distinguir	cada	una	de	ellas.	Manejarte	con	soltura	con	las
palabras	y	frases	puede	que	te	lleve	meses,	incluso	años;	todo	depende	de	cuánto
practiques.
Comienza	haciendo	preguntas	cuya	respuesta	sea	una	sola	palabra,	por	ejemplo,
tu	nombre,	el	de	un	familiar,	la	ciudad	o	el	pueblo	en	donde	vives…	Solo	cuando
te	desenvuelvas	muy	bien,	continúa	con	preguntas	más	complejas.
Hasta	que	tengas	un	Nivel	de	Protección	lo	suficientemente	elevado,	evita
dialogar	con	las	entidades	de	Entremundos	o	del	Bajo	Astral.
Las	tablas	al	principio	pueden	ayudarte	mucho	en	tu	desenvolvimiento	con	el
péndulo,	pero	personalmente	te	recomiendo	que,	a	medida	que	vayas	soltándote,
te	las	ingenies	para	utilizarlas	lo	menos	posible.	No	es	bueno	hacerte
dependiente	de	ellas.	Lo	ideal	es	al	final	trabajar	solo	con	el	péndulo,	sin
necesidad	de	ninguna	tabla.	¿Cómo	hacer	eso?
Imagina	que	quieres	saber	el	Nivel	Espiritual	de	una	persona,	solo	tienes	el
péndulo	y	ya	has	aprendido	el	movimiento	del	Sí	y	el	No.	Preguntas:
―Qué	Nivel	Espiritual	tiene	X?	¿Tiene	0?
Imagina	que	el	péndulo	te	señala	el	movimiento	del	No.	Sigues	preguntando.
―¿Tiene	1?
Aún	señala	el	No.	Preguntas	de	nuevo.
―¿Tiene	2?
Te	señala	de	nuevo	el	No.	Así	continúas	preguntando	hasta	que	el	péndulo	te	dé
afirmativo.
Con	ese	método	no	necesitarás	ninguna	tabla.	Recuérdalo.
Para	contactar	con	tus	Guías	es	necesario	estar	mentalmente	tranquilo	y	entrar	en
un	breve	trance	al	cual	llegarás	tras	una	breve	introspección	(yo	le	digo	«meterse
para	adentro»).	Es	algo	instantáneo.	Puede	que	al	principio	te	cueste,	pero	con	la
práctica	verás	cómo	te	resulta	bastante	sencillo.	Respira	profundo,	para	tu	mente
y	desenfoca	tu	mirada.
Solo	con	la	intención,	con	desear	contactar	mentalmente	con	Ellos,	se	crea	al
instante	un	vínculo,	un	canal	de	comunicación.
Debes	tener	en	cuenta	que	si	estás	alterado	o	enfermo	la	comunicación	será
difícil	o	prácticamente	nula.
Cuantas	más	emociones	tengas	resueltas,	más	limpio	estará	el	canal	de
comunicación	y	el	contacto	será	mejor.
Hay	que	tener	en	cuenta	que	hasta	que	no	logres	un	Nivel	Espiritual	y	un	Nivel
de	Protección	de	al	menos	10,	las	probabilidades	de	interferencias	por	parte	de
entidades	de	Entremundos	y	del	Bajo	Astral	serán	altas,	sobre	todo	si	tienes	por
resolver	aún	emociones	negativas.	La	vibración	de	ese	tipo	de	emociones	atraerá
a	las	entidades	que	están	en	esa	misma	frecuencia,	recuérdalo.
Si	te	estás	medicando	con	ansiolíticos	o	antidepresivos,	abstente	de	comunicarte
tanto	con	tus	Guías	Espirituales	como	sobre	todo	con	las	entidades	de
Entremundos	o	del	Bajo	Astral.	Al	igual	que	ocurre	con	el	alcohol	y	el	resto	de
drogas,	todas	bajan	el	Nivel	de	Protección.
Siempre	que	quieras	ponerte	en	contacto	con	tus	Guías	Espirituales	debes	decir:
―Conecto	con	mis	Ángeles	de	la	Guarda	(Guías	Espirituales,	Hermanos	o
como	quieras	llamarlos).
Es	muy	importarte	decirlo	tal	cual,	pues	justo	con	esas	palabras	conectas
inmediatamente	con	Ellos	y	reduces	significativamente	las	posibles
interferencias	que	puedan	darse	por	parte	de	entidades	de	Entremundos	y	del
Bajo	Astral.
Es	recomendable	preguntarles	también:
―Guías,	¿es	posible	hablar	con	vosotros	ahora?
Lo	normal	es	que	te	digan	que	sí.	Si	no	recibes	respuesta,	inténtalo	en	otro
momento.	Si	te	dicen	que	sí,	ya	puedes	conversar	y	preguntar.
Si	no	les	es	posible	hablar	contigo	seguramente	será	porque	están	ocupados,
porque,	aunque	te	parezca	increíble,	Ellos	también	pueden	estarlo.	No	es	normal
que	esto	ocurra,	sin	embargo,	puede	ocurrir.	De	hecho,	cuando	a	mí	me	sucedía
eso,	la	mayoría	de	las	veces	era	porque	iba	a	tener	en	breve	un	cambio	de	Guías;
y	mientras	discutían	sobre	quién	sería	el	más	adecuado,	dejaban	de	estar	en
activo.	Otras	causas	pueden	ser	el	cansancio,	el	estrés,	la	apatía,	el	haber	estado
enojado…
No	siempre	tienes	los	mismos	Guías.	Si	tú	evolucionas,	te	llegan	Guías	más
evolucionados	que	tú,	para	poder	seguir	enseñándote.	Pasa	igual	que	con	los
profesores	aquí	en	la	tierra.	A	medida	que	vas	subiendo	de	curso,	son	cada	vez
más	capacitados.
Ten	en	cuenta	que	contestarán	aquello	que	crean	que	es	bueno	para	tu	evolución
espiritual.	Algunas	preguntas	evitarán	a	toda	costa	contestártelas.	Si	tu
insistencia	es	continuada,	tratarán	de	disuadirte	respondiéndote	como	a	ti	te
gustaría	que	lo	hiciesen,	hasta	que,	frustrado,	lo	descubras	y	desistas	de	volver	a
hacerlo.
Los	Ángeles	no	contestarán	sobre	las	decisiones	trascendentales	que	la
persona	deba	tomar	por	sí	sola	para	su	evolución	espiritual.	No	suelen
respondernos	sobre	nuestro	futuro	para	no	condicionar	nuestras	decisiones.
Para	Ellos	es	muy	importante	ver	nuestro	desenvolvimiento	en	esta	realidad
y	cómo	nos	esforzamos	por	encontrar	la	solución	a	todos	nuestros
problemas.
Es	cierto	que	a	veces	lo	hacen,	en	casos	muy	puntuales,	pero	es	con	un	fin	muy
concreto:	crear	intriga	y	despertar	nuestra	curiosidad.	Para	Ellos	es	muy
importante	mantener	continuamente	despierta	nuestra	curiosidad,	sobre	todo	la
de	aquellas	personas	que	tienen	Niveles	de	Conciencia	y	Niveles	de
Espiritualidad	más	bajos;	con	esto	buscan	que	se	cuestionen,	duden,	investiguen
y	profundicen	en	los	misterios	del	ser	humano	y	del	Universo;	por	eso	existe	el
Misterio.	Toda	vía	de	investigación	de	cualquier	misterio	que	se	precie	siempre
nos	lleva	a	profundizar	en	nosotros	mismos	y	a	preguntarnos	por	la	existencia	de
algo	más	grande,	Dios.
Hay	una	serie	de	peticiones	que	te	aconsejo	les	hagas,	tanto	a	Ellos	como	a	Dios,
el	Universo	o	como	quieras	llamarlo.	Cuando	haces	una	petición	no	significa	que
inmediatamente	se	cumple,	como	por	arte	de	magia,	sino	que	harán	todo	lo
posible	por	mandarte	experiencias	que	permitan	que	eso	que	pides	se	vuelva
realidad.
Un	ejemplo	de	cómo	hacerlo:
En	primer	lugar,	pregúntales:
―Guías,	¿qué	Nivel	Espiritual	tengo?
Imaginaque	te	señalan	el	número	6	en	alguna	de	las	Tablas	numéricas	o	de
Comunicación.
Sigues	preguntando:
―¿Podéis	ayudarme	a	subir	ese	nivel?
Si	contestan	que	sí,	pon	tu	mano	izquierda	en	el	chakra	corona	y	con	la	derecha
sujeta	el	péndulo	que,	colgando	de	tu	mano,	señalará	el	centro	del	círculo	que
hay	en	el	centro	de	la	tabla.	Vuelves	a	preguntar:
―¿Qué	Nivel	Espiritual	tengo?
Señalarán	de	nuevo	el	6.
Mientras	están	señalando	el	número,	les	pides:
―Por	favor,	elevad	mi	Nivel	Espiritual	hasta	donde	vosotros	consideréis
oportuno.
Visualiza	cómo	entra	una	luz	maravillosa	por	tu	chakra	corona.	Seguramente
sentirás	recorrer	una	fuerte	oleada	de	energía	por	todo	tu	cuerpo.
Verás	entonces	cómo	el	péndulo	comenzará	a	moverse	subiendo	del	6	al	7,	del	7
al	8…	hasta	pararse	donde	Ellos	crean	oportuno	para	ti.
Si	tu	nivel	subió,	por	ejemplo,	de	6	a	8,	no	quiere	decir	que	ya	tienes	un	8;	nada
es	tan	fácil.	Eso	quiere	decir	que	te	van	a	mandar	una	serie	de	experiencias	que
te	ayudarán	a	subir	esos	dos	niveles.	Así	pues,	prepárate,	porque	seguramente	te
tocará	pasar	por	alguna	que	otra	crisis.	No	te	asustes,	no	tengas	miedo,	míralo
como	una	valiosa	oportunidad	para	evolucionar.
Aquí	te	pongo	algunos	ejemplos	de	peticiones	que	puedes	hacerles:
•	Guías,	por	favor,	si	es	posible,	elevad	mi	Nivel	de	Conciencia	hasta	donde
vosotros	consideréis	oportuno.
•	Guías,	por	favor,	si	es	posible,	elevad	mi	Nivel	de	Percepción	hasta	donde
vosotros	consideréis	oportuno.
•	Guías,	por	favor,	si	es	posible,	elevad	mi	Nivel	de	Premonición	hasta	donde
vosotros	consideréis	oportuno.
•	Guías,	por	favor,	si	es	posible,	dadme	Claridad	Mental,	entendimiento.
•	Guías,	por	favor,	si	es	posible,	dadme	fuerzas	para	seguir	adelante.
•	Guías,	por	favor,	si	es	posible,	guiadme	y	enseñadme	para	ser	mejor	persona	y
poder	así	ayudar	más	y	mejor.
•	Etc.
No	siempre	que	preguntas	son	tus	Guías	los	que	te	responden.
¿Quién	puede,	además	de	Ellos,	responderte?
1.	Tu	subconsciente.
2.	Tu	ego.
3.	Las	Entidades	de	Entremundos	o	del	Bajo	Astral.
4.	Las	almas	humanas	que	cruzaron	la	Luz.
Al	principio	batallarás	con	tu	mente,	con	tu	ego	y	con	los	diferentes	tipos	de
entidades,	hasta	prácticamente	desfallecer.	Muchos	son	los	que,	hartos,
abandonan.	Tus	Guías	te	pondrán	a	prueba	constantemente,	y	serán	muy	duros
contigo.	La	paciencia	y	la	perseverancia	son	para	Ellos	cualidades	muy
importantes	para	el	desarrollo	espiritual.
Muchas	Entidades	de	Entremundos	y	del	Bajo	Astral	intentarán	aprovecharse	de
ti	o	engañarte.	Se	harán	pasar	por	ángeles,	arcángeles,	seres	de	otros	planetas,
elementales	o	el	mismísimo	Jesucristo	o	Buda.	Si	esto	te	ocurre	es	porque	tu
Nivel	Espiritual	no	es	lo	suficientemente	alto	como	para	darte	cuenta	de	que	te
están	engañando.
¿Qué	es	el	Nivel	de	Conciencia?
El	Nivel	de	Conciencia	es	la	comprensión	y	el	dominio	del	ego	y	de	todas	las
emociones.
El	ser	humano	está	aquí,	en	este	mundo,	para	aprender	a	gestionar	una	serie	de
emociones	y	para	dominar	el	ego.	Hasta	que	no	lo	consigue,	no	sale	de	esta
ilusión.	Esto,	lo	que	conocemos	o	consideramos	como	la	realidad,	no	es	más	que
una	ilusión.	Podría	decirse	que	estamos	dentro	de	un	magistral	juego	de	consola
de	mundo	abierto	al	que	hemos	venido	a	aprender.
¿Qué	es	el	Nivel	de	Espiritualidad?
El	Nivel	de	Espiritualidad	es	la	suma	de	la	evolución	que	has	obtenido	a	lo	largo
de	todas	tus	vidas.
Cuanto	más	alto	es	el	Nivel	de	Espiritualidad,	mayor	es	el	Nivel	de	Conciencia,
protección,	amor	incondicional	y	felicidad.
¿Cómo	medir	estos	niveles,	cualquiera	de	los	siguientes	o	cualesquiera	que
sean?
Como	entenderás,	este	tipo	de	mediciones	son	subjetivas,	simplemente	te
orientan.	Particularmente	suelo	medir	los	diferentes	niveles	del	0	al	10	o	del	1	al
10,	dependiendo	de	la	tabla,	siendo	0	ó	1	el	valor	más	bajo	y	0	ó	10	el	más	alto.
En	las	dos	Tablas	de	Comunicación	que	te	he	puesto,	los	números	van	del	1	al	0.
Así	pues,	para	valores	superiores	a	9	deberá	el	péndulo	entonces	señalarte	dos
cifras.	O	sea,	para	un	10	debe	primero	señalarte	el	1	y	luego	el	0.
También	tienes	la	opción	de	utilizar	las	tablas	numéricas,	que	van	del	0	al	10.
¿Cómo	hacerlo?
Dile	a	tus	Guías:
-Guías,	señaladme	en	la	Tabla	de	Comunicación	qué	Nivel	de
Conciencia/Espiritualidad	tengo	o	tiene	X,	siendo	1	el	valor	más	bajo	y	0	el	más
alto	(con	las	tablas	numéricas	los	valores	van	del	0	al	10).
Puede	darse	el	caso	de	que	una	persona	tenga	niveles	más	altos	de	10,	aunque	es
raro.	Las	almas	humanas	pueden	llegar	a	un	Nivel	100	de	Espiritualidad,	y	los
Ángeles,	que	también	están	evolucionando,	hasta	1000.
¿A	quiénes	pueden	afectar	las	entidades	de	Entremundos	y	del	Bajo	Astral?
Pueden	afectar	a	cualquier	persona,	eso	sí,	hay	dos	tipos	que	llamarán
poderosamente	su	atención:	por	un	lado,	las	que	tienen	un	Nivel	Espiritual	alto,
que	son	como	un	faro	de	luz	que	brilla	en	la	oscuridad,	y	por	otro,	las	indefensas,
las	que	tienen	un	Nivel	de	Protección	bajo.
Para	las	entidades	de	Entremundos	esa	luz	es	sinónimo	de	compañía,	consuelo	y
ayuda,	para	las	del	Bajo	Astral,	un	posible	adversario	a	destruir.
No	soportan	que	haya	almas	buenas	que	puedan	ayudar	a	sus	posibles	víctimas.
Las	entidades	pueden	afectarte	de	varias	maneras:	una,	invadiendo	tu	campo	de
información,	tu	aura,	lo	que	yo	llamo	apegarse	a	ti;	y	dos,	rondarte.	Ahora	bien,
no	es	lo	mismo	hacerlo	sin	intención	de	hacerte	daño,	como	ocurre	con	las
entidades	de	Entremundos;	que	como	las	del	Bajo	Astral,	que	van	buscando
destruirte.
Cuando	una	entidad	de	Entremundos	se	te	apega,	sin	querer	sus	emociones	de
baja	vibración	(tristeza,	melancolía,	frustración,	apatía,	añoranza…)	te	afectan	de
manera	irremediable.	Normalmente	deciden	meterse	en	tu	campo	de	información
porque	se	sienten	identificadas	y,	por	ende,	atraídas	por	la	vibración	de	alguna	de
tus	emociones.	El	problema	es	que	sus	emociones	se	sumarán	a	las	tuyas,	y	si,
por	ejemplo,	ya	estabas	triste,	con	la	entidad	lo	estarás	mucho	más.	Otros	de	los
síntomas	que	pueden	trasmitirte	son	el	cansancio,	ya	que	tienen	la	potestad	de
absorber	parte	de	tu	energía;	y	los	dolores	o	síntomas	de	las	enfermedades	que
sufrían	antes	de	desencarnar.
Las	entidades	del	Bajo	Astral	no	solo	son	atraídas	por	este	tipo	de	emociones	de
baja	vibración,	sino	también	y	sobre	todo	por	las	emociones	más	negativas,	tales
como	odio,	rabia,	envidia,	avaricia,	celos,	etc.	Pero	principalmente	se	te	apegan
porque	detectan	que	tienes	un	Nivel	de	Conciencia	y	Protección	bajos,	y	saben
bien	que	puedes	ser	fácilmente	manipulable,	por	tu	debilidad	mental	y
emocional.
Las	entidades	del	Bajo	Astral	no	solo	te	debilitarán	sino	también	te	incitarán	a
dañar	a	los	demás	y	a	ti	mismo.	Se	alimentan	del	miedo	y	el	sufrimiento.
Los	síntomas	que	pueden	transmitirte	suelen	ir	también	desde	cansancio	crónico
a	dolores	de	todo	tipo;	pero,	sobre	todo,	sensación	de	no	reconocerte	a	ti	mismo
ante	determinadas	situaciones,	por	tus	reacciones	descontroladas	y
desmesuradas.
¿Qué	es	el	Nivel	de	Protección?
El	Nivel	de	Protección	es	el	grado	en	que	estás	a	cubierto	de	las	energías
negativas	y	de	las	entidades	de	Entremundos	y	del	Bajo	Astral.
No	solo	tu	aura	te	protege	de	este	tipo	de	energías	y	entidades,	sino	también	y
sobre	todo	tus	Guías	Espirituales.	Cuantos	más	tengas,	que	los	seres	humanos
podemos	tener	hasta	cuatro,	protegido	más	estarás.	Y	cuanto	mayor	sea	el	nivel
de	tus	Guías,	que	Ellos	también	están	aprendiendo	y	tienen	sus	niveles,	más
protegido	estarás	aún.	Es	decir,	no	basta	con	poseer	cuatro	Guías,	lo	máximo	de
que	se	puede	disponer;	sino	también	es	necesario	que	estos	tengan	niveles
elevados.	Cuanto	mayor	es	tu	Nivel	Espiritual,	mayor	será	el	nivel	de	tus	Guías.
Lo	puedes	medir	del	0	al	10	o	del	1	al	10,	dependiendo	de	qué	tabla	utilices,
siendo	0	ó	1	el	Nivel	más	bajo	de	Protección	y	0	ó	10	el	Nivel	de	Protección	más
alto.
Recuerda	esto	siempre:
Si	vas	a	entrar	en	contacto	con	alguna	entidad	de	Entremundos	o	del	Bajo
Astral,	antes	deberás	preguntar	a	tus	Guías	si	corres	peligro	o	no.	Si	te
dicen	que	sí,	abstentede	hacerlo,	pues	las	probabilidades	de	que	la	entidad
se	te	pegue	son	muy	altas.	Pídele	ayuda	a	tu	maestro.
¿Y	cómo	puedo	llegar	a	tener	cuatro	Guías	Espirituales	y	un	Nivel	de	Evolución
y	de	Conciencia	lo	suficientemente	alto	como	para	estar	casi	o	totalmente
protegido?
Para	alcanzar	un	Nivel	de	Protección	lo	suficientemente	elevado	como	para	estar
casi	o	totalmente	protegido	es	necesario	elevar	el	Nivel	de	Conciencia	y,	por
ende,	el	Nivel	Espiritual.
Nuestra	alma	ha	venido	a	este	mundo	a	vivir	una	experiencia	humana.	Esa
experiencia	humana	conlleva	comprender	y	saber	gestionar	una	serie	de
emociones	intrínsecas	al	ser	humano.	Hasta	que	no	se	comprende	y	se	aprende	a
gestionar	todas	y	cada	una	de	esas	emociones,	te	toca	repetir	una	y	otra	vez	en
este	mundo	(lo	que	llamamos	reencarnación).	Cuantas	más	emociones
soluciones,	más	subirás	tu	Nivel	de	Conciencia.	Eso	junto	con	las	buenas
acciones	hace	que	el	Nivel	Espiritual	ascienda.	Es	un	trabajo	arduo,	pues	hay
que	emprender	el	camino	de	la	atención	plena	y	constante	a	uno	mismo.	Que	el
pensar,	el	sentir	y	el	hacer,	sean	uno	solo	y	que	surja	única	y	exclusivamente	del
amor.	Esa	es	la	única	manera	de	elevar	todos	y	cada	uno	de	los	niveles.
«Conócete	a	ti	mismo»
Un	gran	maestro	también	tiene	la	facultad	de	poder	ayudarte,	junto	con	sus
Guías	Espirituales,	a	subir	todos	tus	niveles	a	un	punto	que	tal	vez	tú	solo
alcanzarías	en	varias	vidas.	Por	eso	es	tan	importante	que	te	guíe	un	maestro.
Si	alcanzado	unos	Niveles	de	Espiritualidad	y	de	Protección	altos	no
pudieses	cruzar	una	entidad,	puedes	pedirle	ayuda	a	los	Guías	de	tu
maestro,	siempre	y	cuando	este	tenga	un	Nivel	Espiritual	muy	alto.
¿Qué	tipo	de	entidad	puede	pegársete	e	interferir	en	tu	trabajo	o	en	tu	vida
diaria?
Solo	podrá	interferir	o	pegársete	una	entidad	que	sea	superior	a	tu	Nivel	de
Espiritualidad.
Es	decir,	si	tienes	un	nivel	7	de	Evolución	Espiritual,	solo	podrán	afectarte	las
entidades	de	Niveles	de	Negatividad	y	Malintención	de	8,	9	y	10.
Cuando	quieras	saber	sobre	las	entidades	de	Entremundos	y	del	Bajo	Astral,
pregunta	primero	por	el	Nivel	de	Negatividad	y	luego	por	el	Nivel	de
Malintención.
¿Qué	es	el	Nivel	de	Negatividad?
El	Nivel	de	Negatividad	es	el	grado	de	sufrimiento	que	una	entidad	padece	a
causa	de	sus	emociones	de	baja	vibración,	tales	como	tristeza,	melancolía,
añoranza,	pena,	miedos,	apegos	emocionales	y	materiales;	y	de	cuánto	pueden
estas	afectarte	a	nivel	emocional	y	energético.
Las	entidades	que	sufren	por	tales	emociones	son	las	que	están	normalmente	en
Entremundos.
¿Qué	es	el	Nivel	de	Malintención?
El	Nivel	de	Malintención	te	dejará	claro	de	dónde	procede	realmente	esa	entidad
y	cuál	es	su	verdadera	intención.	Cuanto	más	elevado	es,	más	inconsciente,	más
dañina	y	peores	intenciones	tendrá	no	solo	con	los	«vivos»	sino	también	con	los
del	otro	lado.	Son	entidades	que	se	nutren	del	miedo	y	del	sufrimiento	de	los
demás.	Las	emociones	de	envidia,	rabia,	odio,	celos,	etc.,	son	las	que	priman	en
estas	criaturas.	Sin	lugar	a	dudas,	una	entidad	con	un	nivel	muy	alto	de
Malintención	viene	del	Bajo	Astral.	Con	estas	entidades	hay	que	llevar
muchísimo	cuidado.	Si	tu	Nivel	de	Protección	no	es	lo	suficientemente	alto,	ni	se
te	ocurra	entablar	contacto	con	ellas,	pues	pueden	pegársete	o	interferir
negativamente	en	tu	vida.
Un	ejemplo	de	cómo	preguntar:
Tú.―Guías,	¿hay	alguna	entidad	en	casa	de	X?
Tú.―¿Esa	entidad	es	de	Entremundos?
Tú.―¿Esa	entidad	es	del	Bajo	Astral?
Tú.―¿Qué	Nivel	de	Negatividad	tiene?
Tú.―¿Qué	Nivel	de	Malintención	tiene?
Tú.―¿Qué	Nivel	de	Confusión	tiene?
Tú.―¿Corro	peligro	si	la	contacto	o	intentamos	acompañarla	a	la	Luz?
Tengo	alumnos	que	tan	solo	con	pensar	en	la	entidad,	esta	se	les	ha	apegado	al
instante,	sin	siquiera	intentar	comunicarse	con	ella.	Si	notas	que	eso	te	ocurre,
pídele	inmediatamente	ayuda	a	tu	maestro.
Cómo	dialogar	con	los	diferentes	tipos	de	entidades
No	es	lo	mismo	dialogar	con	una	Entidad	de	Luz	que	con	una	de	Entremundos	o
del	Bajo	Astral.	Cada	una	está	en	un	estadio	de	conciencia	diferente	y	su
comportamiento	es,	pues,	distinto.
Aquí	te	pongo	algunos	ejemplos	de	cómo	dialogar	con	cada	una	de	ellas.
Entidades	de	Luz
Cuando	me	refiero	a	Entidades	de	Luz,	no	solo	me	refiero	a	los	Guías
Espirituales	sino	también	a	todas	aquellas	almas	humanas	que	cruzaron	la	Luz
cuando	desencarnaron	y	se	encuentran	en	los	niveles	medio	altos	del	astral	o	en
el	Origen.
Dialogar	con	este	tipo	de	entidades	es	muy	gratificante.	Su	función	principal	es
la	de	ayudar,	dentro	de	unos	límites,	a	aquellos	que	lo	necesitan.	No	a	todas	las
almas	humanas	que	cruzaron	la	Luz	las	dejan	venir	aquí	o	aparecerse	en	sueños.
Solo	aquellas	con	un	nivel	de	preparación	adecuado	lo	pueden	hacer,	las	que
tienen	un	Nivel	Espiritual	alto,	y	siempre	y	cuando	los	Guías	crean	que	es
conveniente	hacerlo.
Mucha	gente	me	pregunta	por	qué	no	recibe	mensajes	de	sus	seres	queridos
desencarnados.	Puede	deberse	a	varias	causas:	la	primera,	que	la	persona	que
espera	recibir	los	mensajes	tenga	un	nivel	de	percepción	y	de	sensibilidad	muy
bajo	o	prácticamente	nulo	para	captar	energías	del	otro	lado;	la	segunda,	que	su
ser	querido	no	haya	alcanzado	el	Nivel	Espiritual	adecuado	para	que	lo	dejen
venir;	y	la	tercera,	que	posiblemente	aquel	del	que	esperan	recibir	el	mensaje	sea
un	No	Real	(este	término	lo	explico	más	adelante).
Las	almas	humanas	que	cruzaron	la	Luz	pueden	manifestarse	en	tus	sueños
y	en	la	vida	«real»	siempre	y	cuando	los	Guías	Espirituales	lo	crean
oportuno	y	tengan	el	nivel	adecuado.
Dependiendo	de	tu	Nivel	Espiritual	las	percibirás	más	o	menos	nítidas.
Particularmente,	a	la	mayoría	las	suelo	ver	de	cintura	para	arriba,	en	actitud
serena	y	amorosa;	a	veces,	simplemente	se	muestran	y	otras	me	dan	algún
mensaje	tranquilizador.
En	sueños,	sabes	que	son	ellas	cuando	sin	vacilar	te	dan	un	mensaje	claro	y
conciso.	Si	controlas	tus	sueños,	háblales.	Si	siguen	el	hilo	de	la	conversación	y
su	mirada	es	cálida	y	profunda,	son	ellas.
Hace	unos	días	soñaba	que	estaba	sentado	en	una	cafetería	en	la	Alameda	de
Hércules,	en	Sevilla,	pensando	en	este	libro;	y	de	repente	se	sentó	a	mi	lado	un
hombre	que,	aunque	no	lo	reconocía,	sentía	que	me	era	familiar.	Me	miró	y	me
dijo:	«Ramón,	el	título	que	le	has	puesto	al	libro	no	es	el	más	adecuado.	Te
recomiendo	que	se	titule	así».	Le	di	las	gracias	y	se	marchó.
Me	desperté	y	escribí	inmediatamente	el	título	que	me	había	dicho,	antes	de	que
se	me	olvidara.	Estaba	claro	que	había	sido	uno	de	mis	Hermanos	quien,	a	través
del	sueño,	me	había	dado	aquella	información.
Y	¿cómo	dialogar	con	estas	entidades?
Imagina	que	una	persona	te	cuenta	que	siente	la	presencia	de	una	entidad	en	su
casa.	Te	dispones	a	investigar.
Tú.―Guías,	¿hay	una	entidad	en	casa	de	X?
GE.	(Guías	Espirituales).―Sí.
Tú.―¿Cuántas	entidades	hay?
GE.―Una.
Tú.―¿Esa	entidad	es	de	Entremundos?
GE.―No.
Tú.―¿Esa	entidad	es	del	Bajo	Astral?
GE.―No.
Tú.―¿Es	de	Luz?
GE.―Sí.
Tú.―¿Es	un	familiar?
GE.―No.
Tú.―¿Es	algún	conocido?
GE.―No.
Tú.―¿Es	algún	amigo?
GE.―Sí.
Tú.―¿Es	un	amigo	de	esta	vida?
Puede	darse	el	caso	de	que	sea	un	amigo	de	otra	vida.
GE.―Sí.
Tú.―¿Me	podéis	decir	su	nombre?
GE.―Juan	Manuel.
Tú.―¿Podría	hablar	con	él?
GE.―Sí.
Tendrás	que	averiguar	por	qué	está	en	esa	casa.
Tú.―Guías,	cuando	me	pongáis	en	contacto	con	Juan	Manuel,	por	favor,
señaladme	el	dibujo	del	corazón.
Me	refiero	al	dibujo	del	corazón	que	aparece	en	alguna	de	las	dos	tablas	que	he
puesto	al	principio	de	este	libro.	Puedes	elegir	un	dibujo,	una	letra,	un	número,	el
Sí...	No	importa	lo	que	sea,	simplemente	eliges	algo	que	cuando	tu	péndulo	lo
señale	sepas	que	la	acción	ya	se	ha	realizado.
Tú.―Hola,	Juan	Manuel,	¿me	escuchas?
JM	(Juan	Manuel).―Sí.
Tú.―Juan	Manuel,	me	llamo	B	y	estoy	aquí	por	si	necesitas	mi	ayuda.	¿Qué
haces	en	esa	casa?
JM.―He	venido	a	consolar	a	X.
Tú.―¿Quieres	que	le	dé	algún	mensaje	a	X	de	tu	parte?
JM.―Sí.
Tú.―¿Qué	mensaje?
JM.―Dile	que	la	vida	es	maravillosa	y	que	su	lucha	no	será	en	vano.
Tú.―Muybien,	no	te	preocupes,	yo	le	daré	el	mensaje.	¿Quieres	que	le	diga
alguna	cosa	más?
JM.―No.
Tú.―¿Me	necesitas	para	alguna	otra	cosa?
JM.―No.
Te	despides	del	Ser	de	Luz	y	le	das	las	gracias	a	tus	Guías.
Las	Almas	Humanas	que	vienen	de	la	Luz	rara	vez	te	pedirán	ayuda,	y	si	lo
hacen	será	de	forma	que	interfieras	lo	menos	posible	en	el	proceso	de	desarrollo
espiritual	de	la	persona	que	quieren	ayudar.	Si	te	proponen	que	intervengas	en	la
vida	de	alguien,	sospecha;	rara	vez	eso	ocurre.	Profundiza	para	ver	si	es	una
entidad	de	Entremundos	o	del	Bajo	Astral.	Si	es	de	Luz,	ayúdala	en	la	tarea	que
te	encomiende.
Hace	un	tiempo	una	clienta	que	solía	ir	a	mi	consulta	a	recibir	terapia	energética
comenzó	a	experimentar	en	su	casa	fenómenos	paranormales,	en	concreto,
golpes	en	el	cabecero	de	su	cama	todas	las	noches.	Asustada,	acudió	a	mí	y	pude
descubrir	que	quienes	golpeaban	su	cabecero	eran	sus	Ángeles	de	la	Guarda.
Sabían	que	si	hacían	aquello,	ella	se	pondría	en	contacto	conmigo	y	yo	le	podría
dar	un	mensaje	que	tenían	para	ella.
A	continuación,	te	muestro	cómo	lo	investigué:
M	(Médium).―Guías	Espirituales,	ha	acudido	esta	mujer	para	contarme	que
todas	las	noches,	cuando	recién	se	acuesta,	escucha	cómo	alguien	golpea
suavemente	el	cabecero	de	su	cama.	Yo	os	pregunto:	¿hay	alguna	entidad	de
Entremundos	o	del	Bajo	Astral	que	esté	ocasionando	esos	episodios?
GE	(Guías	Espirituales).―No.
M.―¿Los	golpes	que	X	ha	escuchado	son	producto	de	su	imaginación?
GE.―No
M.―¿Los	golpes	que	X	ha	escuchado	son	por	la	acción	del	hombre?
GE.―No.
M.―¿Son	por	causas	naturales?
GE.―No.
M.―¿Los	ha	causado	algún	tipo	de	entidad?
GE.―Sí.
M.―Si	me	habéis	dicho	que	no	es	una	entidad	de	Entremundos	o	del	Bajo
Astral,	imagino	entonces	que	se	tratará	de	un	Ser	de	Luz.	¿Es	posible?
GE.―Sí.
M.―¿Es	algún	familiar,	amigo	o	conocido	que	ha	venido	desde	el	Astral	o	el
Origen?
GE.―No.
M.―¿Es	su	o	sus	Ángeles?
GE.―Sí,	así	es.
M.―Imagino	que	querrán	darle	algún	mensaje,	¿no?
GE.―Sí.
M.―¿Puedo	ponerme	en	contacto	con	los	Guías	de	X?
GE.―Sí.
M.―¿Cuántos	Guías	tiene	X?
GE.―Tres.
M.―Muy	bien,	Hermanos,	cuando	me	pongáis	en	contacto	con	los	Guías	de	X,
por	favor,	señaladme	el	dibujo	del	pájaro.
Señalan	el	dibujo	del	pájaro.
M.―Hola,	Hermanos,	¿me	escucháis?
GE	de	X.	―Hola,	sí,	te	escuchamos.
M.―¿Sois	vosotros	los	que	golpeáis	el	cabecero	de	la	cama	de	X?
GE	de	X.―Sí.
M.―¿Por	qué	lo	hacéis?
GE	de	X.―Queríamos	llamar	su	atención	con	la	intención	de	que	se	pusiese	en
contacto	contigo	para	que	le	dieses	un	mensaje.
M.―Dime,	Hermano,	el	mensaje.
GE	de	X.―En	realidad	el	mensaje	es	del	bebé	que	lleva	en	su	vientre,	quiere
comunicarse	con	ella.
M.―De	acuerdo.	Voy	a	proceder	a	ello.	Hermanos,	cuando	me	pongáis	en
contacto	con	el	bebé	de	X,	por	favor,	señaladme	el	dibujo	del	corazón.
Señalan	el	dibujo	del	corazón.
M.―Hola,	¿me	escuchas?
B	(Bebé)	.―Hola,	sí,	te	escucho.
M.―Me	han	dicho	los	Guías	Espirituales	de	X	que	quieres	darle	un	mensaje	a
X,	tu	futura	mamá,	¿no	es	así?
B.―Sí,	dile	que	no	se	preocupe	tanto,	que	todo	va	a	salir	bien.
M.―Bien,	se	lo	diré.	¿Puedo	preguntarte	si	en	esta	o	en	otra	vida	habéis
coincidido	X	y	tú?
B.―Sí,	fuimos	grandes	amigos	en	la	vida	anterior	a	esta.	Estaba	deseando	volver
a	coincidir	con	ella.	Vamos	a	llevarnos	muy	bien.
M.―¡Qué	maravilla!	¿Podría	saber	sobre	qué	año	más	o	menos	fue	esa	vida	en
la	que	coincidisteis?
B.―Sobre	1870.
M.―¿Desde	entonces	no	habéis	vuelto	a	coincidir?
B.―No.
M.―¿Quieres	que	le	dé	algún	otro	mensaje?
B.―No.
Con	este	caso	además	quiero	mostrarte	que	es	posible	ponerse	en	contacto	con	el
alma	del	feto	de	una	mujer	embarazada.	Esto	hazlo	solo	si	los	Guías	de	ella	te	lo
piden.	No	fuerces	jamás	este	tipo	de	comunicación.
Entidades	de	Entremundos
Hay	almas	que	tras	desencarnar,	optan	por	no	cruzar	la	Luz.	Los	motivos	por	los
que	deciden	no	hacerlo	son	muchos:
•	Por	miedo	de	ir	al	Infierno	(los	miedos	dados	por	la	educación	que	han
recibido).
•	Porque	no	quieren	morir	(apego	a	este	mundo),	pero	saben	que	han
desencarnado,	aunque	no	lo	admiten.
•	Porque	no	saben	que	han	desencarnado.
•	Porque	quieren	quedarse	junto	a	sus	seres	queridos	(apego	emocional).
•	Porque	no	quieren	dejar	sus	posesiones	(apego	material).
•	Porque	creen	que	si	cruzan	no	podrán	disfrutar	de	los	«placeres	de	la	vida»:
alcohol,	drogas,	sexo,	comida	(apego	a	los	sentidos).
•	Etc.
Con	estas	entidades	el	diálogo	es	diferente.	Dependiendo	de	su	Nivel	de
Confusión	te	resultará	más	o	menos	difícil	convencerlas	para	que	crucen.	Es
conveniente	dialogar	con	ellas,	pero	si	ves	que	no	entran	en	razón,	ábreles
inmediatamente	la	Luz	para	que	esta	les	proporcione	la	claridad	mental	y	el
amor	que	necesitan	para	hacerse	conscientes	de	su	situación.
Las	entidades	de	Entremundos,	a	la	hora	de	manifestarse,	por	estar	más	cerca	de
nuestra	dimensión	que	de	los	niveles	superiores	del	Astral	o	del	Origen,	lo	hacen
de	una	manera	más	contundente	y	menos	refinada	que	las	entidades	procedentes
de	la	Luz.	Pueden	aparecerse	tanto	borrosas	y	poco	definidas,	sombras	de
diversas	tonalidades	oscuras,	como	claras	y	muy	reales.	Lo	importante	es	la
actitud	con	la	que	se	presentan,	pues	es	ahí	donde	se	refleja	la	situación	en	la	que
se	encuentran	mentalmente.	A	veces	no	es	agradable	verlas,	ya	que	se	muestran
tal	cual	murieron;	otras	son	agresivas	porque	creen	que	están	en	sus	casas	o	que
has	cogido	algo	que	les	pertenece;	otras	simplemente	van	buscando	ayuda,
consuelo	o	compañía.	Hay	que	hacerles	ver	que	donde	están	no	es	el	lugar	donde
deben	estar,	y	que	si	no	cruzan	la	Luz	paralizarán	su	normal	proceso	de
desarrollo	espiritual.
Una	noche,	a	las	tres	de	la	madrugada,	tocaron	el	timbre	de	casa	de	mis	padres.
Yo	entonces	tenía	22	años.	Vivíamos	en	un	entresuelo	y	mi	madre,	asustada,
corrió	a	ver	quién	era,	se	asomó	por	la	ventana,	y	vio	a	su	padre	en	la	puerta	del
edificio.	La	sorpresa	fue	mayúscula	ya	que	este	estaba	muy	enfermo	en	el
hospital.	Se	quedó	completamente	desconcertada.	No	le	abrió.	Unos	días
después	murió	mi	abuelo.	Durante	meses	escuchábamos	todas	las	noches,	a	la
misma	hora,	mientras	cenábamos,	como	él	manipulaba,	con	la	forma	particular
que	tenía,	la	puerta	de	la	casa,	y	entraba.	Oíamos	sus	característicos	pasos	hasta
la	cocina.	Una	mañana,	justo	antes	de	levantarme	de	la	cama	para	ir	al	trabajo,
escuché	en	mi	mente:	«Ahora	sí,	me	voy».	Era	él,	estaba	en	la	puerta	de	mi
habitación,	mirándome,	sonreía.	Me	despedí	y	se	evaporó.
Decidió	quedarse	durante	un	tiempo	en	este	mundo	hasta	que	creyó	que	ya	era	la
hora	de	partir.
A	continuación,	te	pongo	un	ejemplo	de	cómo	dialogar	con	este	tipo	de
entidades:
M	(Médium).―Guías,	¿tiene	X	alguna	entidad	de	Entremundos	o	del	Bajo
Astral	apegada?
GE	(Guías	Espirituales).―No.
M.―¿Tiene	X	alguna	entidad	en	su	casa?
GE.―Sí.
M.―¿Qué	Nivel	de	Negatividad	tiene?
GE.―9.
M.―¿Qué	Nivel	de	Malintención?
GE.―Cero.
Si	el	Nivel	de	Malintención	fuese	alto,	sería	una	entidad	del	Bajo	Astral.
M.―¿Qué	Nivel	de	Confusión	tiene?
Te	recomiendo	siempre	preguntar	por	el	Nivel	de	Confusión	de	este	tipo	de
entidades,	así	tendrás	una	idea	de	lo	difícil	que	te	resultará	convencerla	de	que
cruce	la	Luz.
GE.―Uno.
M.―¿Es	un	hombre?
GE.―No.
M.―Es	una	mujer?
GE.―Sí.
M.―¿A	qué	edad	murió?
GE.―38	años.
M.―¿En	qué	año	murió?
GE.―1967.
Como	ves,	puedes	obtener	toda	la	información	que	quieras,	incluso	dónde	nació,
de	qué	murió,	etc.	Cuanta	más	información,	más	aprendes	y	mejor	te	vendrá	a	la
hora	de	ayudar	a	la	entidad.
M.―¿Me	podéis	decir	cómo	se	llamaba	en	su	última	vida?
GE.―Vanesa.
M.―¿Qué	emociones	predominan	en	ella?
GE.―Tristeza	y	melancolía.
M.―¿Corro	peligro	si	contacto	con	ella?
GE.―No.
M.―Muy	bien	Guías,	si	tengo	la	capacidad	y	no	es	contraproducente	para	mi
equilibrio	emocional,	me	gustaría	recibir	imágenes	y	sensaciones	de	Vanesa.
Cuando	me	pongáis	en	contacto	con	Vanesa,	por	favor,	señaladme	la	letra	R.
Puedes	pedir	ver	y	sentir	o	al	contrario.	Todo	depende	de	tu	fortaleza	emocional,
ganas	o	necesidad	y	de	la	capacidad	quetengas	para	poder	percibir.
M.―Hola,	Vanesa,	¿me	escuchas?	¿Me	ves?
Es	importante	preguntarles	eso	y	de	esa	manera	para	que	reaccionen.
V.―(Vanesa)	-Sí.
M.―Me	llamo	X	y	he	venido,	si	tú	quieres,	a	ayudarte.	¿Quieres	que	te	ayude	en
algo?
A	esta	pregunta	puede	que	la	entidad	inmediatamente	solicite	tu	ayuda	o	no,
depende	de	lo	consciente	que	sea	de	su	situación.	Si	la	entidad	está	alterada	y
confusa,	inmediatamente	cortas	la	conversación	y	le	dices:
M.―Vanesa,	escúchame	bien:	Voy	a	abrir	una	luz	muy	bonita	a	tu	lado
(visualiza	la	Luz),	una	luz	que	te	va	a	dar	amor	y	claridad	mental,	¿la	ves?
En	el	momento	que	les	dices	esto,	sienten	un	amor	inconmensurable	y	su	mente
se	vuelve	clara.
V.―Sí,	la	veo.
M.―Seguro	que	la	viste	hace	tiempo	y	decidiste	no	cruzarla.	No	temas,	esa	es	la
entrada	a	lo	que	nosotros	conocemos	como	el	Cielo.	Junto	a	esa	luz	están	mis
Ángeles	de	la	Guarda.	¿Los	ves?
V.―Sí.
En	ese	preciso	momento	seguramente	sientas	la	excitación	de	la	entidad;	el
péndulo	se	moverá	con	mucha	más	fuerza.
M.―Por	favor,	Vanesa,	fíjate	bien	en	esa	luz;	puede	que	veas	a	algún	familiar,
amigo	o	conocido	tuyo	en	ella.	¿Ves	a	alguien	que	conozcas?
V.―No,	no	veo	a	nadie	que	conozca.
M.―Bueno,	no	te	preocupes,	cruza	con	mis	Ángeles.	¿Quieres	decirme	algo
antes	de	marcharte?
V.―Muchas	gracias	por	ayudarme.
M.―De	nada,	Vanesa,	cruza	y	sé	feliz.
Y	acabas	con:
M.―Guías,	cuando	haya	cruzado,	por	favor,	señaladme	la	letra	S.
Es	tal	el	Nivel	de	Confusión	de	algunas	entidades	que	mezclarán	cosas	de
cuando	estaban	aquí	con	las	que	sus	emociones	crean	en	Entremundos.
Cuidado	con	la	información	que	te	den,	cógela	con	pinzas.	Te	contarán
vivencias	que	no	se	corresponden	a	lo	que	vivieron	aquí	realmente,	e	incluso
olvidarán	sus	nombres,	sus	rostros,	dónde	vivían…
Presta	especial	atención	a	los	suicidas	y	a	los	que	murieron	asesinados	o	en
accidentes	repentinos.
Los	suicidas
Las	personas	que	desgraciadamente	deciden	quitarse	la	vida	caen	directamente
en	un	pozo	de	desesperanza	y	tormento	del	que	difícilmente	salen.	Es	muy
importante	localizarlas	y	ayudarlas.	Comprobarás	que	la	mayoría	de	las	personas
que	se	han	quitado	la	vida	están	en	un	lugar	oscuro	y	frío.	Ese	lugar	no	es	otro
que	su	mundo	de	desesperanza	y	angustia.	Su	grado	de	confusión	es	tan	grande
que	puede	que	no	recuerden	mucho	de	cuando	estaban	aquí	o	mezclen	sus
recuerdos	con	sus	pensamientos	atormentados.	Comidos	por	emociones	tales
como	tristeza,	desesperanza	y	sufrimiento,	permanecerán	devastados	hasta	que
Dios	quiera.
M	(Médium).―Guías,	¿X	ha	cruzado	la	Luz?
GE	(Guías	Espirituales).―No.
M.―¿Podéis	ponerme	en	contacto	con	X?
GE.―Sí.
M.―Si	es	posible	(esta	es	una	opción)	me	gustaría	ver	y	sentir	para	así	poder
comprender	y	ayudar	mejor	a	esa	entidad.	Cuando	me	pongáis	en	contacto	con
X,	por	favor,	señaladme	el	dibujo	del	corazón.
Señalan	el	corazón.	Me	concentro	y	me	dispongo	a	ver	y	a	sentir.
Posiblemente	te	lleguen	imágenes	y	sensaciones.	Si	aquello	que	recibes	te
sobrepasa,	corta	y	pídele	a	tus	Guías	que	ya	no	quieres	seguir	percibiendo
sensaciones.
M.―Hola,	X,	¿me	escuchas?
Normalmente	hay	que	hacer	la	pregunta	varias	veces	porque	el	suicida	está
aletargado,	muy	alejado	de	sí	mismo.
X.―Sí.
M.―Hola	X,	me	llamo	R,	soy	un	Ser	de	Luz	y	he	venido	a	ayudarte.
¿Cómo	estás?
X.―Estoy	muy	mal.
M.―¿Dónde	estás?
X.―No	lo	sé…	Tengo	mucho	frío	y	esto	está	muy	oscuro…
M.―¿Hay	alguien	ahí	contigo?
X.―No,	estoy	solo.
M.―¿Qué	te	ha	pasado?	¿Por	qué	estás	ahí?
X.―No	recuerdo…	Por	favor,	¡ayúdame!
M.―Claro	que	sí,	no	te	preocupes.	Quiero	que	me	escuches	bien.	Voy	a	abrir	a
tu	lado	una	luz	maravillosa,	una	luz	que	te	va	a	envolver	de	amor	y	de	claridad
mental,	¿la	ves?	¡Dime!	(insiste	hasta	que	te	diga	que	sí).
X.―Sí.
M.―Quiero	que	te	fijes	bien	en	esa	luz,	porque	junto	a	ella	están	mis	Ángeles	de
la	Guarda.	Están	ahí	para	ayudarte,	para	acompañarte	a	un	lugar	infinitamente
mejor	que	en	el	que	estás	ahora.	Tal	vez	en	esa	luz	puede	que	incluso	veas
también	a	algún	ser	querido	tuyo.	Sea	como	sea,	cruza	con	ellos	esa	luz,	no	lo
dudes	ni	un	segundo	más.
Si	lo	estás	visualizando,	verás	todo	el	proceso	y	sentirás	cómo	se	desvanecen
todas	sus	emociones	negativas	y	se	marcha	mucho	mejor	que	cuando	te	lo
encontraste.
Solo	cuando	le	has	abierto	la	Luz,	si	es	necesario,	puedes	dialogar	más	en
profundidad	con	la	entidad,	porque	si	lo	haces	antes,	su	confusión	será	tal	que	no
responderá	con	coherencia	a	ninguna	de	tus	preguntas.
Aun	si	lo	visualizas	o	no,	pregunta	al	final	a	tus	Guías	si	cruzó	o	no	la	Luz.
Los	niños
¿Cómo	es	posible	que	Dios	o	los	Ángeles	dejen	que	los	niños	se	queden	en
Entremundos?
Esa	era	una	pregunta	que	me	hacía	mucho	al	principio	de	todo.	No	entendía
cómo	a	una	criatura	pequeña,	inconsciente,	podían	dejarla	quedarse	en	un	lugar
como	en	Entremundos.	¿Dónde	estaba	la	compasión	y	el	amor?	No	lograba
entenderlo.	Cuando	llegó	el	momento,	mis	Hermanos	me	lo	explicaron.
Pensamos	que	el	alma	de	un	niño	va	acorde	a	su	cuerpecito,	y	no	es	así.	No	por
ser	un	niño	significa	que	su	Nivel	Espiritual	sea	bajo;	es	su	Nivel	de	Conciencia
el	que	va	acorde	con	su	desarrollo	físico.	Un	niño	puede	tener	un	Nivel
Espiritual	alto,	mucho	más	que	un	anciano	de	noventa	años.	Esos	son	los	niños
que	decimos	que	vemos	como	viejos.	La	cuestión	está	en	que	el	niño,	como	el
adulto,	tiene	libre	albedrío;	y	hay	circunstancias	muy	concretas	que	pueden	hacer
que	el	niño	decida	quedarse	en	Entremundos.	Imagina	a	una	familia	compuesta
por	el	padre,	la	madre	y	el	hijo.	Tienen	un	accidente	de	tráfico	y	el	pequeño
muere.	El	alma	del	niño	sale	del	cuerpo	y	ve	el	panorama	desolador.	La	familia
rota,	ruega	a	Dios	que	no	se	lo	lleve,	que	se	quede	con	ellos.	Ante	esa	situación,
¿qué	crees	que	hará	el	niño,	quedarse	con	sus	padres	o	cruzar	la	Luz	junto	con	su
Guía	o	algún	familiar	desencarnado?	El	niño	optará	seguramente	por	quedarse
con	su	familia.	Si	lo	hace,	ese	niño	permanecerá	junto	a	ellos	hasta	que	estos
desencarnen.	Cuando	lo	hagan,	posiblemente	no	lo	vean	(pues	todo	depende	de
la	vibración	y	el	Nivel	Espiritual	de	cada	uno	de	ellos),	y	él	permanezca	en
Entremundos	hasta	Dios	sabe	cuándo,	vagando	de	casa	en	casa,	buscando
familias	en	donde	quedarse	para	no	estar	solo.	Terrible	y	desolador	para	el
infante.
Sin	duda,	una	de	las	pruebas	más	duras	por	las	que	una	persona	puede	pasar	es	la
pérdida	de	un	hijo.	Gestionar	esa	situación	es	muy	difícil	y	más	si	se	desconocen
las	consecuencias	de	intentar	retenerlo	después	de	su	partida.	Es	muy	importante
saber	que	tras	desencarnar	el	pequeño,	hay	que	invitarlo	a	que	cruce	la	Luz	con
su	Ángel	de	la	Guarda	o	con	el	familiar	que	esté	esperándole	(si	es	que	hay
alguno).	Es	muy	doloroso,	pero	más	doloroso	es	que	tu	hijo	se	quede	vagando
por	siempre	en	Entremundos.	Los	Ángeles	harán	todo	lo	posible	para	convencer
a	ese	niño	de	que	cruce	la	Luz,	pero	si	este	no	quiere,	no	podrán	obligarlo;	será
parte	de	su	enseñanza.	Es	cierto	una	cosa,	al	menos	es	lo	que	he	comprobado	con
los	años:	son	los	niños	con	almas	más	jóvenes	los	que	corren	más	riesgo	a	la
hora	de	decidir	quedarse	aquí,	pues	tienen	menos	consciencia,	menos
acumulación	de	experiencias,	que	un	alma	vieja	y	posiblemente	algún	karma	que
pagar.
Si	te	encuentras	con	el	alma	de	un	niño,	hay	que	dialogar	con	él;	hay	que
convencerlo	de	que	debe	cruzar	la	Luz,	de	que	casi	seguro	verá	a	sus	padres,
hermanos,	abuelos...	Al	principio	puede	que	se	resista,	pero	una	vez	le	abras	la
Luz	y	vea	casi	seguro	a	algún	ser	querido,	se	marchará.
Un	ejemplo:
M	(Médium).―Guías,	¿hay	alguna	entidad	de	Entremundos	o	del	Bajo	Astral	en
esta	casa?
GE	(Guías	Espirituales).―Sí.
M.―¿Cuántas	hay?
GE.―Una.
M.―¿Qué	Nivel	de	Negatividad	tiene?
GE.―Uno.
M.―¿Qué	Nivel	de	Malintención	tiene?
GE.―Cero.
M.―¿Es	un	hombre?
GE.―Sí.
M.―¿Qué	edad	tenía	cuando	murió?
GE.―Nueve.
M.―¿Es	un	niño?
GE.―Sí.
M.―¿Cómo	se	llama?
GE.―David.
M.―¿En	qué	año	desencarnó?
GE.―1940
M.―¿Podemos	ayudarle	a	cruzar	la	Luz?
GE.―Sí.
M.―Cuando	me	pongáis	en	contacto	con	él,	por	favor,	señaladmeel	dibujo	del
corazón.
Señalan	el	dibujo	del	corazón.
M.―Hola,	David,	¿me	escuchas?	¿Me	ves?
D	(David).―Sí,	te	escucho	y	te	veo.
M.―No	tengas	miedo,	me	llamo	X	y	he	venido	a	charlar	un	rato	contigo	y,	si
quieres,	a	ayudarte.	¿Qué	haces	en	esa	casa?
D.―Aquí	estoy...
M.―¿Son	tus	papás	y	hermanita	los	que	están	ahí	contigo?
D.―No.
M.―Y	tu	papá	y	tu	mamá,	¿dónde	están?
D.―No	lo	sé.
M.―¿No	te	gustaría	estar	con	ellos?
D.―¡Claro!
M.―Si	quieres	yo	puedo	ayudarte	a	encontrarlos.	Puedo	llevarte	a	un	lugar
mucho	mejor	que	en	el	que	estás	ahora;	en	donde	hay	niños	como	tú,	que	te
verán	y	podrás	hablar	con	ellos	y	jugar	a	todos	los	juegos	que	quieras.	¿Te
gustaría?
D.―Sí,	claro	que	sí...	¡Llévame!
Puede	darse	el	caso	de	que	no	quiera,	sobre	todo	por	miedo	a	volver	a	perder	a
su	nueva	familia,	pues	seguramente	se	habrá	encariñado	de	ellos	y	no	querrá
pasar	de	nuevo	por	lo	que	sufrió	cuando	perdió	a	sus	verdaderos	padres.	Si	es
así,	hay	que	abrirle	la	Luz	para	darle	claridad	mental	y	amor;	además,	para	que,
casi	seguro,	vea	a	alguno	de	sus	progenitores	o	a	algún	otro	ser	querido.
M.―David,	quiero	que	me	escuches	bien.	Voy	a	abrir	a	tu	lado	una	luz	muy
bonita.	¿La	ves?
D.―Sí.
M.―Junto	a	esa	luz	están	mis	Ángeles	de	la	Guarda,	¿los	ves?
D.―Sí.
M.―¿A	que	es	bonita	la	Luz?
D.―Sí,	mucho.
M.―Posiblemente	en	esa	luz	estén	tus	papás,	tus	abuelitos…	¿ves	a	alguien	que
conozcas?
D.―¡Sí!,	¡A	mi	papá!...	¡Y	a	mis	abuelos!
M.―Pues	no	lo	dudes	más	cariño,	¡ve	con	ellos!
Pregunta	entonces	a	tus	Guías:
M.―¿Quieren	decirme	algo	sus	familiares?
GE	(Guías	Espirituales).―Sí.
M.―Cuando	me	pongáis	en	contacto	con	ellos,	por	favor,	señaladme	el	dibujo
de	la	lechuza.
Señalan	el	dibujo	de	la	lechuza.
M.―Hola,	gracias	por	venir	a	recoger	a	David.	¿Queréis	decirme	algo?
Familiares.―Muchísimas	gracias	por	ayudarnos	a	recuperar	a	David.
M.―De	nada,	amigos.	Idos	y	sed	felices.
Te	despides	del	niño,	de	la	familia	y	entonces	pregunta	a	tus	Guías	si	el	niño
cruzó	finalmente.
Corrobora	con	tu	maestro	si	es	necesario.
Entidades	que	creen	estar	en	sus	casas
La	mayoría	de	las	almas	que	se	quedan	en	Entremundos	llegan	a	un	punto	tal	de
confusión	que	mezclan	su	realidad	mental	con	esta	realidad.	Imaginan,	y	al
hacerlo,	crean.	Es	fácil	encontrar	entidades	que	creen	que	la	casa	en	la	que	están
es	suya.
Es	importante	también	dialogar	con	ese	tipo	de	entidades	para	hacerles	ver	que
están	completamente	equivocadas,	que	el	lugar	en	donde	están	no	es	su	casa	y
que	lo	que	deben	hacer	es	cruzar	la	Luz	para	seguir	con	su	normal	proceso	de
desarrollo	espiritual.	Estas	entidades	harán	todo	lo	que	puedan	para	amedrentar	a
los	inquilinos	que	habiten	en	esa	casa,	hasta	el	punto	de	hacerles	la	vida
imposible.	Su	propósito	no	es	otro	que	echarlos.
Si	al	dialogar	con	la	entidad	no	atiende	a	razones,	que	será	lo	más	normal,	ábrele
la	Luz.
Un	ejemplo:
M	(Médium).―Hola,	me	llamo	X	y	he	venido	a	ayudarte.
E	(Entidad).―No	necesito	tu	ayuda	¡Vete!
M.―¿Al	menos	podría	preguntarte	algo,	por	favor?
E.―¡Qué!
M.―La	casa	en	donde	te	encuentras,	¿es	tu	casa	o	de	la	familia	que	está	ahí
viviendo	ahora?
E.―¡Es	mi	casa!	¡Esta	gentuza	se	ha	metido	en	mi	casa!
M.―¿Estás	seguro	de	que	es	tu	casa?
E.―¡Por	supuesto!
M.―Quiero	ayudarte.	¿Te	acuerdas	del	nombre	de	la	calle	y	el	número	de	tu
casa?
E.―Ummm…,	no	recuerdo.	Pero	si	de	algo	estoy	seguro	es	de	que	esta	es	mi
casa.
M.―Si	no	recuerdas	el	nombre	de	la	calle	en	donde	vivías,	imagina	que	también
te	estés	equivocando	en	que	esta	sea	tu	casa.
E.―No	me	equivoco.
M.―Por	favor,	fíjate	bien	en	la	distribución	de	las	habitaciones,	de	los	muebles,
la	decoración…	¿Lo	has	hecho?	¡Fíjate	bien,	por	favor!	Fíjate	bien	e	intenta
recordar	si	era	así	tu	casa.
Normalmente	la	entidad	duda.
M.―¿Es	tu	casa,	sí	o	no?	¿Qué	me	dices?
E.―Mi	casa	no	era	así.
M.―Claro	que	no.	Creíste	que	esa	era	tu	casa,	pero	no	lo	es.	Le	has	hecho	la
vida	imposible	a	los	que	están	ahí	viviendo;	pero	no	te	preocupes,	yo	estoy	aquí
para	ayudarte.	Quiero	mostrarte	el	camino	a	un	lugar	infinitamente	mejor	que	en
el	que	estás	ahora,	lo	que	nosotros	conocemos	como	el	Cielo.	¿Quieres	que	te
ayude?
Puede	darse	el	caso	de	que	la	entidad	no	entre	en	razón.	Sea	como	sea,	hay	que
abrirle	la	Luz	para	que	vea	las	cosas	con	claridad.
E.―Sí,	por	favor,	¡ayúdame!
M.―¡Claro	que	sí!	Escúchame	bien,	voy	a	abrir	una	luz	maravillosa	a	tu	lado,
¿la	ves?
E.―Sí,	la	veo.
M.―Junto	a	esa	luz	están	mis	Ángeles	de	la	Guarda,	¿los	ves?
E.―Sí.
M.―Puede	que	incluso,	si	te	fijas	bien	en	esa	luz,	veas	a	algún	ser	querido	tuyo,
¿ves	a	alguno?
E.―Sí,	¡a	mi	mujer!
M.―Sea	como	sea,	no	lo	dudes	más	y	cruza.
Esperas	un	poquito	y	te	dices:	«Me	pongo	en	contacto	con	mis	Guías».
M.―Guías,	cuando	haya	cruzado	la	entidad,	por	favor,	señaladme	el	dibujo	del
corazón.
Te	señalan	el	dibujo	y	corroboras.
M.―Guías	¿ha	cruzado	la	entidad	que	había	en	esa	casa?
GE	(Guías	Espirituales).―Sí.
M.―Infinitas	gracias.
Confírmalo	con	tu	maestro	si	es	necesario.
Entidades	que	creen	estar	vivas
Hay	personas	que	tras	desencarnar	creen	seguir	estando	vivas.	Normalmente	eso
les	ocurre	a	quienes	han	desencarnado	de	manera	repentina,	ya	puede	ser	tras	un
accidente,	un	desastre	natural,	un	ataque	fulminante	de	corazón,	etc.	De	repente
se	ven	en	un	estado	que	no	comprenden	y	aunque	poco	a	poco	muchas	se	van
dando	cuenta	de	lo	que	les	ha	sucedido,	otras	se	autoengañan	y	siguen	haciendo
su	vida	como	si	no	hubiese	pasado	nada.	Con	el	tiempo,	o	aceptan	su	situación	o
entran	en	un	estado	perpetuo	de	confusión,	impotencia,	rabia	y	melancolía.
A	estas	almas	hay	que	hacerles	entender	su	situación	para	que	crucen	la	Luz.
Un	ejemplo:
M	(Médium)―Guías,	¿hay	alguna	entidad	en	esta	casa?
GE	(Guías	Espirituales)―Sí.
M.―Cuántas	hay?
GE.―Una.
M.―¿Es	una	mujer?
GE.―Sí.
M.―¿Qué	Nivel	de	Negatividad	tiene?
GE.―10.
M.―¿Qué	Nivel	de	Malintención?
GE.―1.
M.―¿Corro	peligro	si	contacto	con	esa	entidad	para	ayudarla?
GE.―No.
M.―¿Me	podéis	decir	cómo	se	llama?
GE.―Andrea.
M.―Cuando	me	pongáis	en	contacto	con	Andrea,	por	favor,	señaladme	el	dibujo
de	la	luna.
Te	señalan	el	dibujo	de	la	luna.
M.―Hola,	Andrea,	me	llamo	X	y	estoy	aquí	por	si	necesitas	ayuda,	¿la
necesitas?
Si	la	entidad	ya	aceptó	que	está	muerta,	será	muy	fácil	ayudarla.	En	ese	caso
ábrele	la	Luz,	preséntale	a	tus	Guías	e	invítala	a	cruzar.
Si	la	entidad	sigue	sin	aceptar	su	situación	y,	aun	explicándole	las	cosas,	no	entra
en	razón,	haz	como	en	los	casos	anteriores:
A	(Andrea).―¿Por	qué	iba	a	necesitar	ayuda?
M.―Parece	ser	que	aún	no	te	has	dado	cuenta	de	tu	situación.
A.―¿Qué	situación?	No	sé	a	qué	te	refieres.
M.―Sí	que	lo	sabes,	pero	no	quieres	aceptarlo.	Hace	tiempo	que	abandonaste
este	mundo.
A.―Pero,	¡qué	barbaridad	estás	diciendo!
M.―La	gente	que	te	rodea	¿te	ve,	te	habla?
A.―A	veces	sí.
M.―¿A	veces	sí?	¿A	qué	te	refieres	con	a	veces	sí?
A.―Pues...	A	veces	hablan	de	mí.
M.―No	es	lo	mismo	que	hablen	de	ti	que	hablar	contigo.	Sabes	perfectamente
que	no	te	ven	ni	te	escuchan.	¿Prefieres	vivir	así,	en	esa	mentira	por	toda	la
eternidad?	Cuando	tu	familia	muera,	¿qué	harás?	¿Seguirás	aquí	sola,
continuando	la	mentira?
A.―¡Por	Dios,	no	digas	eso!
M.―He	encontrado	muchas	almas	como	tú,	y	te	aseguro	que	no	querrías
terminar	como	ellas...	¡Es	horrible!	¿No	te	gustaría	que	te	mostrara	de	nuevo	esa
maravillosa	luz	que	no	quisiste	cruzar	cuando	desencarnaste?	Más	allá	de	esa	luz
está	lo	que	nosotros	conocemos	como	el	Cielo,	un	lugar	maravilloso	en	donde
podrás	seguir	con	tu	normal	proceso	de	desarrollo	espiritual.	Allá	tendrás	la
oportunidad	de	esperar	a	tus	seres	queridos,	¿o	prefieres	quedarte	aquí
desesperanzada	por	los	siglos	de	los	siglos?
A.―Por	favor,	¡ayúdame!
M.―¡Claro	que	sí!	Para	eso	estoy	aquí.	Escúchame	bien.	Voy	a	abrir	a	tu	lado
esa	Luz	amorosa.	¿La	ves?
A.―Sí,	¡la	veo!
M.―Junto	a	esa	luz	están	mis	Guías	Espirituales,	¿los	ves?
A.―Sí.
M.―Si	te	fijas	bien	en	esa	luz	amorosa,	puede	que	veas	a	algún	ser	querido	tuyo.
Sea	como	sea,	¡cruza,	no	lo	dudes	más!
Lo	normal	es	que

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