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TÉCNICA DE MONITOREO INVASIVO - UCI Gasto Cardiaco y Presión Venosos Central (PVC) USUARIO Lápiz INTRODUCCION La monitorización es un factor clave en el seguimiento estricto del estado clínico del paciente crítico; el nivel de gravedad nos obligará a una monitorización más o menos estricta. Mediante el registro continuo de los parámetros fisiológicos se valora el estado actual del paciente, su evolución y la repercusión de la terapéutica en su hemodinamia. La Técnica de Monitoreo Invasivo, aquella que genera un riesgo potencial de daño, debe utilizarse sólo cuando con conocimientos adecuados se estime que el beneficio sobrepasa los riesgos ocasionados. Así, se usa en indicaciones precisas y debe ser removida inmediatamente cuando ya no sea requerida. TÉCNICAS DE MONITOREO INVASIVO La monitorización hemodinámica invasiva permite valorar continuamente el estado fisiológico e identificar un deterioro agudo para realizar un tratamiento adecuado de forma precoz. Se obtienen parámetros de presiones, morfología de ondas, saturaciones de oxígeno de vasos y cavidades cardíacas que son de gran importancia para el diagnóstico, evolución, pronóstico y tratamiento. La monitorización hemodinámica del paciente crítico tiene tres propósitos básicos: Alertar: Según la condición del paciente y el nivel de monitorización, avisa cualquier deterioro en la función medida. Diagnóstico Continuo: Permite observar el comportamiento y cambios del paciente en una condición determinada. Guía terapéutica: Facilita la evaluación y corrección de las medidas terapéuticas implementadas. OBJETIVOS: - Conocer de una manera objetiva y constante el estado hemodinámico del paciente, sus alteraciones fisiológicas y ver la tendencia de las variables usadas. - Servir como medidas anticipatorias continuas para prevenir morbilidad y mortalidad mayores, al encontrar con rapidez cualquier cambio potencialmente serio que indique empeoramiento del cuadro. - Dirigir la conducta, ver los resultados y cambios fisiológicos secundarios a las intervenciones realizadas. Esto implica revisiones constantes a fin de mantener o modificar el manejo. - Determinar la probabilidad de supervivencia y pronóstico, según las determinadas variables y la tendencia de las mismas. MEDICIÓN INVASIVA DEL GASTO CARDÍACO EN LAS UNIDADES DE CUIDADOS CRÍTICOS FISIOLOGÍA DEL GASTO CARDÍACO El gasto cardíaco o volumen minuto (VM) es la cantidad de sangre que bombea el corazón hacia la arteria aorta cada minuto. Se puede expresar como: VM: volumen de eyección (Ve) x Frecuencia cardíaca (Fc). (l/min) GC = FC x VE Existen variables que afectan la fisiología del gasto cardiaco, tanto para la FC y el VE, siendo estas: Extrínsecos (FC) - Sistema Nervioso Simpático y Parasimpático. Intrínsecos (VE) - Precarga, la Poscarga y la Función Contráctil. 1. Intrínsecos Precarga: La precarga es una medición o estimación del volumen ventricular tele diastólico (final de la diástole) y depende del estiramiento del músculo cardiaco previo a la contracción. La precarga puede verse alterada por el retorno venoso Disfunción diastólica cardiaca: Esta alteración se caracteriza por la necesidad presiones elevadas para conseguir llenar con normalidad el ventrículo. Alteración constrictiva cardiaca. Lleva también a una dificultad en el llenado. Se produce en casos de constricción pericárdica o derrame pericárdico (siendo el taponamiento cardiaco la situación extrema) Una presión intratorácica excesiva tiene las mismas consecuencias; es el caso de un neumotórax (neumotórax a tensión como situación extrema) o presión positiva al final de la espiración (PEEP) elevada durante la ventilación mecánica. Postcarga: La postcarga es la presión de la pared miocárdica necesaria para vencer la resistencia o carga de presión que se opone a la eyección de sangre desde el ventrículo durante la sístole. A mayor postcarga, más presión debe desarrollar el ventrículo, lo que supone más trabajo y menor eficiencia de la contracción. Existen dos situaciones en las que se produce una obstrucción directa al flujo de salida de sangre; a nivel de la válvula aórtica en casos de estenosis aórtica, y a nivel de la circulación pulmonar en casos de embolismo pulmonar. Contractilidad: La contractilidad es la capacidad de acortamiento de las fibras miocárdicas durante la sístole. La contractilidad es altamente dependiente de las otras dos variables, la precarga y la postcarga. La carga de líquido que puede aceptar el ventrículo y la distensibilidad del mismo se correlacionan con la capacidad eyectiva del ventrículo, de acuerdo con la Ley de Frank- Starling. El mecanismo o Ley de Frank-Starling describe la capacidad del corazón para cambiar su fuerza de contracción, y por tanto el volumen latido, en respuesta a cambios en el retorno venoso. 2. Extrínsecos. Depende del sistema nervioso autónomo, simpáticos y parasimpático (nervio vago). Estimulación simpática (crono e inotropismo positivo): Permite aumentar la frecuencia cardiaca desde 70 (frecuencia normal) hasta 180-200 latidos por minuto. Además, aumenta la fuerza de contracción del corazón, y por tanto el volumen latido y la presión de expulsión. En condiciones normales, las fibras simpáticas normales que se dirigen al corazón descargan a una frecuencia lenta (consiguiendo un 30% de bombeo superior al que se conseguiría sin dicha estimulación). Estimulación parasimpática (crono e inotropismo negativo): La estimulación vagal intensa fundamentalmente puede hacer que disminuya la frecuencia cardiaca (hasta un 40% de lo normal), debido a que las fibras parasimpáticas asientan sobre todo en las aurículas que son quienes controlan el ritmo cardiaco. Debido a que también están presentes en los ventrículos, su estimulación también puede hacer que el corazón disminuya hasta un 20-30% de la fuerza de contracción. INDICACIONES: - Pacientes con función ventricular deprimida (FE < 40%). - Pacientes con hipertensión pulmonar (PAPs > 30 mmHg) - Pacientes hemodinámicos inestables que requieren apoyo inotrópico y/o balón de contra pulsación intraaórtico. - Pacientes programados para trasplante cardíaco y hepático. - Hemorragias - Enfermedades arteriales coronarias MONITOREO: Permite una vigilancia hemodinámica en pacientes con riesgo de estabilizarse, sobre todo gracias a la monitorización del gasto cardíaco y de la saturación venosa mixta continua: fallo multiorgánico, shock, infartos recientes con patología intercurrente, politransfundidos, muerte encefálica, pacientes con hemofiltración. MONITOREO DE LA PRESION VENOSA CENTRAL Es la fuerza que ejerce la sangre a nivel de la aurícula derecha, representando la presión de llenado o precarga del ventrículo derecho o presión diastólica final del ventrículo derecho. FACTORES QUE MODIFICAN LA PVC AUMENTA - Hipervolemia - Vasoconstricción (uso de vasoconstrictores) - Insuficiencia Ventricular - Taponamiento cardiaco - Ventilación a presión (+) - Shock cardiogénico - Tratamiento con adrenérgicos - Insuficiencia cardiaca FACTORES QUE MODIFICAN LA PVC DISMINUYE - Hipovolemia (Hemorragias, Deshidratación) - Vasodilatación - Bloqueo espinal (Mecánico (bloqueos) y químico (anestesias)) - Paciente en shock - Quemaduras - Sección medular OBSERVACIONES El suero utilizado para medir la PVC no deberá llevar ningún tipo de medicación. Comunicar al médico, en caso de producirse cambios acentuados o mediciones de cifras anormales en la PVC. En caso de que el líquido descienda de forma rápida y sin fluctuaciones se revisará todo el sistema en busca de fugas. En caso de que el líquido descienda lentamente o no descienda se buscarán acodaduras, si la llave de tres pasos está en la posición correcta, ya que en caso contrario deberá suponerse que el catéter está obstruido. En caso de que el paciente esté conectado a ventilación mecánica, si es posible se desconectará para realizar la medición, en caso contrario se registrarán las condiciones en que se realizó la medición. Debe realizarse un registro horario de la diuresis y el volumen de líquidos aportados al paciente. INDICACIONES: La PVC es un parámetro que se utiliza para la evolución de un paciente grave en el salón para medir la volemia del paciente para saber cómo se está moviendo las pérdidas sanguíneas: - Estado de Shock - Insuficiencia cardíaca (sobre todo la derecha, se puede medir el grado de eficacia del Tratamiento) - Cirugía de envergadura (Cardiovascular, hepática, neurocirugía) - Diagnóstico de neumotórax y taponamiento de cardiaco - Hipovolemia - Hipervolemia - Monitorizar administración de líquidos en pacientes con insuficiencia renal MEDICION PVC – CONTRAINDICACIONES La técnica está contraindicada en pacientes con síndrome de vena cava superior, cirugía previa y tumores de cuello. https://www.ecured.cu/Insuficiencia_card%C3%ADaca https://www.ecured.cu/index.php?title=Neurocirurg%C3%ADa&action=edit&redlink=1 MATERIALES: - Soporte - Suero - Sistema de gotero de PVC. - Manómetro o regla de PVC (Escala graduada en cm H2O) - Guantes estériles - Llave de tres pasos. - Via central (incluido aquí cualquier catéter que alcance la vena cava o aurícula derecha). TÉCNICA: - Identificar al paciente. - Higiene de las manos. - Identificar la luz distal del catéter central. - Purgar el sistema completo de infusión de PVC con el suero salino y cerrar las llaves de paso del sistema. - Colocar el circuito de medición del sistema en la escala graduada verticalmente en el pie de gotero, haciendo coincidir el nivel “0” de la escala con la aurícula derecha (punto situado en la línea media axilar, en el cuarto espacio intercostal). - Colocarse los guantes. - Conectar el equipo de PVC al catéter del paciente mediante la llave de tres pasos. - Cerrar todas las perfusiones intravenosas que tenga el paciente (si las hubiera). - Cerrar la llave de paso del equipo de PVC del suero. - Abrir el circuito columna-paciente. - Observar el descenso de la columna de líquido en la escala. Ésta comenzará a descender fluctuando con las respiraciones del paciente. - Una vez estabilizado el líquido, durante un mínimo de 2-3 movimientos respiratorios, realizar la lectura de la PVC al final de la espiración, colocando los ojos del observador a la altura de la columna. - Cerrar la llave de paso del circuito columna paciente. - Restaurar la administración de la terapia intravenosa en el caso de que la tuviera. - Colocar al paciente en posición cómoda. MONITOREO Muchos factores influyen en los valores de la PVC: el volumen sanguíneo, el tono vascular, el funcionamiento cardíaco, aumentos en la presión intratorácica o intraabdominal y terapia vasopresora. Los rangos normales descritos de PVC son: - Baja: < 5 cm de agua - Normal: entre 5 y 12 cm de agua - Alta: > 12 cm de agua En pacientes críticamente enfermos, que reciben ventilación mecánica o requieren cargas de líquidos endovenosos para mantener la PA, se pueden desarrollar PVC de 20 cm de agua o más. Valores bajos de PVC reflejan presión baja en la aurícula derecha, por disminución del retorno venoso al corazón derecho o por algunas formas de choque distributivo (séptico, anafilactoide o neurogénico). También pueden resultar lecturas de presión bajas debido a obstrucción del sistema por coágulos de sangre, burbujas de aire o por contacto con la pared del vaso sanguíneo. Los valores altos pueden indicar descompensación cardíaca en pacientes normovolémicos o sobrehidratación con estado cardíaco normal. La tos y la ventilación con presión positiva aumentan la presión intratorácica y falsamente la PVC. Onda “a” = sístole auricular Onda “c” = inicio de sístole ventricular Onda “v” = llenado auricular Punto “Z” = valor de la PVC (apertura de VT) Valle “x” = relajación auricular Valle “y” = fin de sístole ventricular Las complicaciones más frecuentes durante el manejo de catéteres centrales pueden ser, durante el acceso vascular: hemorragia y neumotórax; al ingresar a cavidades cardíacas: arritmias o ser fuente potencial de émbolos. Se debe tener mucha precaución con la presencia de cortocircuitos de izquierda a derecha, para evitar los émbolos pulmonares, sistémicos o cerebrales. BIBLIOGRAFIA 1. Campos M. Técnicas disponibles de monitorización hemodinámica. Ventajas y limitaciones. El Sevier Doyma [en Línea]. Castellón; España, 2012. [Citado el 12 de Mayo del 2019]. 36(6); 434-44. Disponible en: http://scielo.isciii.es/pdf/medinte/v36n6/puesta.pdf 2. González J. Medición invasiva del gasto cardíaco en las unidades de cuidados críticos. Enfermería en Cardiología [en Línea]. Valencia; España, 2006. [Citado el 12 de Mayo del 2019]. 13 (38):30-35. Disponible en: https://www.enfermeriaencardiologia.com/wp-content/uploads/3804.pdf 3. Carrillo R. Curva de presión venosa central. Medigraphic [en Línea]. México, 2009. Revista de Investigación Médica Sur. [Citado el 12 de Mayo del 2019]. 16 (1); 29-30. Disponible en: http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/anestesiologia/registro_monitoreo_continuo _pvc.pdf 4. Pisa.com.mx. Monitorización de la Presión Venosa Central [Sede Web]. México, 2014. [Citado el 12 de Mayo del 2019]. Disponible en: http://www.pisa.com.mx/publicidad/portal/enfermeria/manual/4_1_5.htm http://scielo.isciii.es/pdf/medinte/v36n6/puesta.pdf https://www.enfermeriaencardiologia.com/wp-content/uploads/3804.pdf http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/anestesiologia/registro_monitoreo_continuo_pvc.pdf http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/anestesiologia/registro_monitoreo_continuo_pvc.pdf http://www.pisa.com.mx/publicidad/portal/enfermeria/manual/4_1_5.htm
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