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Sinonimia Leucodermia adquirida idiopática. Definición Enfermedad muy frecuente, crónica y asintomática, caracteizada por manchas hipocró- micas y crónicas, por lo general sin alteraciones sistémicas ; intervienen factores genéticos, neuroló- gicos, autoinmunitarios y psicológicos. Su cura es impredecible. Datos epidemiológicos Es muy frecuente; tiene distribución mundial y afecta a todas las razas; pa- rece predominar en climas cálidos. Se observa en I a 2Vo de la población mundial, y en la razablanca hasta en 8.8 por ciento. Se observa en todas las eda- des; predomina en personas de edad mediana y en mujeres; en 507o empieza antes de los 20 años de edad. En México está entre los cinco primeros lu- gares de consulta dermatológica, con un porcenta- je de cerca de 5 por ciento. Etiopatogenia Se desconoce la causa; hoy tiende a considerarse como un síndrome determinado por facto- res genéticos, qtrzá con herencia autosómica dominante con expresividad variable o multifactorial; en 30 a 40Va hay antecedentes familiares. También se han relacionado con un defecto hereditario un patrón especial en los der- matoglifos y la hipótesis de autodestrucción de melano- citos. Se han postulado factores neurológicos por la locali- zactón a menudo segmentaria del vitiligo, que parece obedecer a un patrón neural o de dermatomas, así como por la íntima relación entre el sistema nervioso y el pig- mentario, que va desde el origen común del melanocito y Ia célula neural hasta la intervención de la hipófisis en la regulación de la melanogénesis por medio de la hor- mona estimulante de los melanocitos Se han demostrado alteraciones de la inmunidad tanto humoral como celular y una importante relación entre el vitiligo y padecimientos autoinmunitarios como diabetes, anemia perniciosa, enfermedad de Addison y trastornos tiroideos. Se ha informado la presencia de au- toanticuerpos contra melanina en casos de vitiligo muy diseminado; quizá por aberraciones de la vigilancia in- munitaria, hay destrucción progresiva de melanocitos por células T citotóxicas, seguida de liberación de un an- tígeno y, en consecuencia, de autoinmunización. Por otra parte, se ha encontrado correlación significativa entre la presencia de HLA-13 y la presentación de vitiligo con anticuerpos antitiroideos. La teorí¿ de autocitotoxicidad postula una disminu- ción de las enzimas catalasa y superoxidodismutasa, que origina aumento de la concentración de peróxido de hidrogeno e inhibición de la tirosinasa. En estudios psicológicos se han observado proble- mas de inhibición psicosexual, histeria, hostilidad, neu- rosis de angustia, difrcult¿d para establecer buenas relaciones familiares, e introversión. Se cree que dichos factores se relacionan con esta dermatosis que ocasiona alteración de la imagen corporal, lo que necesariamente tiene a su vez repercusiones en el aspecto psíquico, por problemas de aceptación laboral o social. Muchas veces los factores desencadenantes son trastornos emocionales o estrés. Cuadro clínico Lalocalización tiende a la sime- tría; predomina en dorso de manos, muñecas, ante- brazos, contorno de ojos y boca, piel cabelluda, cuello, zonas genitales y pliegues de flexión (fig. 23-l).Las lesiones pueden ser restringidas a un solo segmento, diseminadas o incluso generalizadas a toda la superficie cutánea o a más de 507o de super- ficie corporal; suelen aparecer en zonas de roce o fricción. Puede haber distribución segmentaria o sobre la distribución de un nervio, esta forma por 10 general predomina en jóvenes y se restringe a una metámera. Se presentan manchas hipocrómicas o crónicas de tonalidad blanco mate uniforme, con límites netos; pueden ser curvilíneas. El tamaño va- ía desde puntiformes (de algunos milímetros) has- ta abarcar segmentos completos (fig. 23-2). Pueden ser confluentes y formar figuras irregulares, dejan- do islotes de piel sana o manchas efelediformes. Algunas están rodeadas de un halo hipercrómico; Íara vez hay un borde inflamatorio. Puede afectar las mucosas bucal o genital. Hay leucotriquia o poliosis en algunas zonas de piel cabelluda, cejas, pestañas y vello corporal. Los traumatismos locales ocasionan despigmenta- ción equivalente a un fenómeno de Kóbner lKoebner). La evolución es crónica, asintomática y no pue- de predecirse. La aparición puede ser brusca o len- ta e insidiosa. Se ha hablado del previtiligo invisible que sólo se demuestra con luz de Wood, o 102 Vit i l igo de un eritema que precede a las manehas. La exten- sión del padecimiento puede ser rápida, lenta o intermitente; a veces las lesiones permanecen estacionarias o puede haber repigmentación espon- tánea en 8 a30Vo, aunque casi siempre parcial y li- mitada; se ha documentado regresión espontánea en 1.3 por ciento. Una variedad poco frecuente es la leucopatía punctata et reticularis simétrica o enfermedad de Safú, variedad reticulada diseminada y simétrica que predomina en las islas de Japón. Datos histopatológicos En la etapa inflamatoria puede haber daño de la unión dermoepidérmica, y en ocasiones espongiosis; en la dermis superficial hay infiltrado linfocítico. En etapas tempranas hay pocos melanocitos dopa-positivos y algunos gránu- los de melanina en la capa basal. En lesiones establecidas puede haber melano- citos, pero no son funcionantes; pueden estar re- ducidos en número o faltar por completo. Los melanocitos afectados tienen núcleo dentado, cito- plasma alargado, con dendritas y gránulos de mela- nina abundantes; algunos autores suponen que quedan reemplazados de manera gradual por célu- las de Langerhans, pero otros opinan que el núme- ro de estas células no guarda relación con la acromía. La biopsia no es indispensable para el diagnóstico; ni siquiera es necesaria. Diagnóstico diferencial Nevo de Sutton (fig. 139-l) y otros nevos acrómicos (fig. 23-3), casos indeterminados de lepra (fig. 90-10), discromía por hidroquinona (frgs. 24-l a 24-3), mal del pinto (figs.94-2 y 9a-!, pitiriasis versicolor (fig.96-2), pitiriasis alba (fig. 19-1), leucodermias residuales, albinismo (fie. 2l-l), piebaldismo (figs. 22-l y 22-2), liqten escleroso y atrófico (fig. 93-5), hi pomelanosis gutata idiopática, síndrome de Vogt- Koyanagi-Harada, síndrome de Waardenburg y Chédiak-Higashi. Tfatamiento No hay uno por completo eficaz. Independientemente del mismo, en algunos pacien- tes (sobre todo niños) hay repigmentación total o parcial; en otros la dermatosis persiste de por vida. Es necesario informarles que no se trata de mal del pinto ni de enfermedad contagiosa o heredita- ria; muchas veces basta la psicoterapia para ayudar al paciente a adaptarse a las manchas; las repercu- siones son más importantes si la piel es morena o negra; en pacientes seleccionados pueden usarse sedantes o antidepresores según el caso; tiene im- portancia no alarmar al enfermo o la familia. Capítulo 23 103 Se recomiendan aplicaciones diarias de una so- lución de éter sulfúrico con ácido acético glacial a 3 por ciento. También se usan soluciones alcohóli- cas con esencia de lima o bergamota a 307o con el riesgo de ocasionar hiperpigmentación perilesio- nal. La meladinina y psoralenos sintéticos locales o sistémicos se combinan con exposición a luz solar o artificial; no deben usarse de manera sistemática por su potente efecto fotoirritante que suele susci- tar grandes quemaduras. El tratamiento con PUVA (psoralenos y luz ultravioleta A) se reserva para pacientes seleccionados; se usan 5-metoxipsora- leno y S-metoxipsoraleno (metoxaleno); no debe administrarse ante enfermedad hepática o renal, fotosensibilidad, cáncer de piel, embarazo o lactan- cia; se recomienda siempre utilizar protección ocu- lar, por el riesgo de caiarafa. Recientemente se han usado inhibidores de la reductasa de tiredoxina, como la combinación de superoxidodismutasa + catalasa (extramel); pueden combinarse con el tra- tamiento con PUVA. No se obtienen resultados definitivos con otros extractos de plantas, como la kelina (oral o tópica) y el difur; tampoco con crema de fenilalaninaal IVo,FUYA(fenilalanina oral y luz WA), ácido fó- lico, ácido ascórbico o vitamina 812. Se han aban- donado la vibropuntura y la administración de l-dopa. No se recomiendan los glucocorticoides por ninguna vía, salvo en pacientes con vitiligo poco extenso de corta evolución, de preferencia por víatópica; los sistémicos pueden producir mejoría, pero ésta siempre es transitoria. En caso de optar por los corticosteroides se recomiendan los de cla- ses II y IV en general, los de clases I y II en cara y pliegues, y los de clase III en menores de 12 años (cap. l). No hay pruebas de la eficacia real del extracto de placenta humana (melagenina) en vehículo hi- droalcohólico a 5Vo, ni de los inhibidores de pros- taglandina. En el vitiligo segmentario o localizado y estable se utilizan a veces miniinjertos autólogos obtenidos de preferencia por sacabocados; se ha re- currido a trasplantes de melanocitos obtenidos a partir de ampollas generadas por succión o por ni- trógeno líquido, y cultivos de melanocitos in vitro. En fecha reciente se ha propuesto el uso de inmu- nomoduladores como tacrolimus y pimecrolimus; se ensayan citocinas. En el vitiligo estable, micro- fototerapia semanal con UVB de banda estrecha (311 nm) e incluso láser de excímero de 308 nm. Pueden utilizarse tatuajes ante vitiligos estables, y en zonas específicas como labios y pezones. Cuan- do las manchas son extensas, se puede optar por 104 Capítulo 23 despigmentación de la escasa piel no afectada, me- diante aplicación de sustancias blanqueadoras como el éter monobencílico de hidroquinona a 5 a 20 por ciento. A veces el mejor tratamiento son los prepa- rados cosméticos que enmascaran las manchas, como maquillajes opacos, bronceadores cosméticos con dihidroxiacetona, y otros de tipo comercial (Cover Mark, Dermacrome, Dermablend y Clini- que Bronze Gel), que son fáciles de aplicar, de as- pecto natural, resistentes al agua (aunque se eliminan con el sudor) y en algunos casos contie- nen protectores contra la luz solar. Falabella R, Escobar C, Borrero I. 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