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Sinonimia Angiomatosis encefalotrigeminal. Defrnición Dermatosis de causa desconocida que aparece desde el nacimiento. Se caracteriza por un angioma plano que sigue el trayecto del trigémino, calcificaciones intracraneales. convulsiones v re- traso mental. Datos epidemiológicos Es congénita; afecta a ambos sexos. Se observa un caso por cada 2 500 enfermos dermatológicos, y uno por cada 25 000 pacientes pediátricos. Etiopatogenia Se considera causada por un defecto del desarrollo de la vasculatura de la cresta neural cefá- lica, que ocasiona alteraciones en el sistema nervioso central (SNC). Puede haber atrofia cerebral, malforma- ción de leptomeninges y calcificaciones en las cortezas temporal y occipital, que originan convulsiones, retardo mental y hemiparesia. No está claro el factor genético, pero el defecto podría ser de herencia dominante. Cuadro clínico El trastorno aparece al nacimien- tol empeora en la adolescencia. En la piel se mani- fiesta por un angioma plano (nevo flámeo) que afecta la cara en la zona del trigémino (Vl). Puede tener distribución maxilar (V2) o mandibular (V3), o afectar tronco y parte de las extremidades. Casi siempre es unilateral y afecta el paladar. Es de co- lor rojo oscuro (en vino de Oporto), a veces con le- vantamientos irregulares (fig. 68-1, cap. 130). En el ojo hay angiomatosis de conjuntiva, iris y coroides, así como desprendimiento de retina; pue- de haber glaucoma y ceguera. Se relaciona con angioma ipsolateral de lepto- meninges, y calcificaciones intracraneales, hemi- paresia espástica y retraso mental progresivo (607o); puede haber hemiatrofia corporal. El síndrome puede ser completo o incompleto. El angioma en el área del trigémino se presenta en uno por 5 000 enfermos; las convulsiones por lo general aparecen después del primer año de edad, aunque se han observado antes y en adultos; sobre- vienen en la mayoría de los enfermos (807o). Se ha informado ausencia del angioma facial y asocia- ción con facomatosis pigmentovascular y granulo- ma piógeno. Datos histopatológicos Los de un angioma pla- no, con capilares dilatados y congestionados. Datos de laboratorio y gabinete Estudio oftal- mológico y neurológico completo, radiografías de cráneo, angiografía y encefalografía. Después de los dos años de edad es patognomónica la presencia de líneas sinusoidales opacas y de doble contorno que siguen las circunvoluciones cerebrales, y re- presentan depósitos de calcio en la región de la an- giomatosis meníngea. La resonancia magnética y la tomografía computadorizada constituyen la me- jor ayuda para el diagnóstico temprano, al mostrar las calcificaciones. En líquido cefalorraquídeo se ha encontrado aumento de oroteínas. Diagnóstico diferencial Otros hemangiomas (figs. 130-1 a 130-3). El síndrome de Klippel-Tre- naunay-Weber, o hipertrofia hemangiectásica, se caracteriza por crecimiento excesivo de una extre- midad inferior desde el nacimiento a causa de mal- formación vascular, e hipertrofia de tejidos blandos y óseos; se acompaña de hemangioma plano. tatamiento Oftalmológico contra el glaucoma, y neuroquirúrgico con extirpación de las calcifica- ciones para controlar las convulsiones y detener el retraso mental. Algunos recomiendan la fenitoína como medida preventiva. La desfiguración estética que produce el angioma puede tratarse con láser de anilinas. En los pacientes con afección de mancha en vino de Oporto en V2 o V3 pero sin afección de Vl (aniba del canto lateral) es baja la probabilidad de que exista enfermedad de Sturge-Weber, pero en los niños en riesgo se debe investigar glaucoma en el periodo neonatal y hacer seguimiento. Deben realizarse estudios de resonancia magnética des- pués de los seis meses de edad, para detectar anor- malidades vasculares y atrofia. 271 272 capítulo 68 Aydin A, Cakmakci H, Kovanlikaya A, Dirik E. Sturge-Weber syndrome wiüout facial nevus. Pediat¡ Neurol 2000;22(5): 4M-2. Hagiwara K, Uezato H, Nonaka S. Phacomatosis pigmentovas- cularis type IIb associated with Sturge-Weber syndrome and pyogenic granuloma. J Dermatol 1998;25(11):721-9. Pascual-Castroviejo I, Díaz-González C, García-Melián RM, et al. Sturge-Weber syndrome: study of 40 patients. Pediatr Neurol 1993;9(4):283-88. G en od erm atosr s Ruiz-Maldonado R. Síndromes neuocutáneos. En Ruiz-Maldo- nado R, Parish LCH, Beare JM. T¡atado de Dermatología Pediátrica. México: Interamericana/McGraw-Hill 1992: 326-62. Sujansky E, Conradi S, Sturge-Weber syndrome: age of onset of seizures and glaucoma and the prognosis for affected chil- dren. J Child Neurol 1995;10(1):49-58 Truhan AP, Fillpek PA. Magnetic resonance imaging: its role rn the neuroradiologic evaluation of newofibromatosis, tube- rous sclerosis and Sturge-Weber syndrome. Arch Dermatol 1993:129(2):219-26. Bibliografía Fig. 68- l. Enfermedad de Sturge-Weber.
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