Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 AGRADECIMIENTOS A la UAAAN, por darme la oportunidad de formarme profesionalmente y del grupo de egresados “Narros”. Al MDR Lorenzo Alejandro López Barbosa, Por su valiosa colaboración, el tiempo invertido; en la planeación, asesoría y sobre todo por la confianza depositada para la realización del presente trabajo,... gracias. Al Ing. Leodan Portes Vargas, Por sus importantes sugerencias, comprensión y gran apoyo para la realización del presente trabajo. Al Ing. Rafael de la Rosa González, Por su valiosa colaboración, participación, y asesoría del presente trabajo. Al Ing. Birmania Muñoz Castro, Por su valiosa participación y asesoría del presente trabajo. A mi hermano Efraín y Familia: Por el apoyo incondicional. A la Familia Moreno Ramírez: Por el apoyo incondicional A los siguientes personas por su gran calidad humana, sencillez y amistad gracias a cada uno de ellos: Hugo Félix, Carlos Belisario, Carlos Fernando, Gerardo Hernández, Lucy y Gerardo. 2 DEDICATIRIA A mis Padres: MARCELINO BENITO MARTINEZ y FRUMENCIA GONZALEZ ANTONIO Con gratitud, respeto y cariño; por brindarme el apoyo, confianza y también por darme la oportunidad de tener una formación profesional. A mi Esposa: Lorena por tu enorme apoyo cariño, amor, confianza, paciencia que has brindado durante este tiempo, lo cual me dio valor y seguridad para lograr este triunfo que hoy y siempre compartiremos. A mi Hijo: Said por ser lo mas bello del existir y ser otro de los motivos importantes que me alentaron a continuar y ser mejor cada día. A la Familia Gutiérrez Ramírez: Por su gran amabilidad y su apoyo incondicional que me brindan. A la Familia Hernández Ramírez: Por su gran amistad y el apoyo incondicional que me brindan. A la Familia Ramírez Ramírez: Por su gran amistad y el apoyo incondicional que me brindan. A la Familia Hernández Benito: Por harbe brindado él todo apoyo incondicional durante la carrera profesional y en la realización del presente trabajo. A todos ellos mil gracias 3 INDICE GENERAL CONTENIDO PAGINA AGRADECIMIENTO......................................................................................................... i DEDICATORIA.................................................................................................................. ii INDICE GENERAL........................................................................................................... iii INDICE DE CUADROS..................................................................................................... vi INDICE DE FIGURA........................................................................................................ vii INTRODUCCIÓN............................................................................................................ 1 I. SITUACION ACTUAL DEL SECTOR FORESTAL EN MEXICO....................... 2 1.1. Condición Actual de los Ecosistemas: Tasas de Deforestación................................... 3 1.2. Educación, Capacitación e Investigación en Materia Forestal................................... 11 1.3. Fomento de la Producción Forestal............................................................................. 12 II. EVOLUCION DEL MARCO NORMATIVO......................................................... 14 2.1. Concepto de Derecho Forestal.................................................................................... 18 2.2. Las Reformas a la Ley Forestal en 1997..................................................................... 20 III. LOS PROPÓSITOS DE LA ACTUAL NORMATIVIDAD................................. 21 3.1. Tipos de Forestación................................................................................................... 21 3.2. El Programa Integrado de Manejo Ambiental y Forestación...................................... 22 3.3. Fomento a la Actividad Forestal................................................................................. 23 3.4. Los Servicios Técnicos Forestales.............................................................................. 23 3.5. Medios de Control....................................................................................................... 24 3.6. Infracciones y Sanciones............................................................................................. 24 4 IV. LEY FORESTAL CORRELACIONADA.............................................................. 26 4.1. TITULO PRIMERO Disposiciones Generales.......................................................... 26 4.1.1. CAPITULO I Del Objeto de la Ley............................................................ 26 4.1.2. CAPITULO II De la Autoridad en Materia Forestal................................... 30 4.1.3. CAPITULO III De la Coordinación y Concertación en Materia Forestal.................................................................................................................. 33 4.2. TITULO SEGUNDO De la Administración y Manejo de los Recursos Forestales........................................................................................................................... 34 4.2.1. CAPITULO I Del inventario y Registro Forestal Nacional........................ 34 4.2.2. CAPITULO II Del Aprovechamiento de los Recursos Forestales y la Forestación y Reforestación......................................................... 40 4.2.2.1. SECCION I Del Aprovechamiento............................................ 40 4.2.2.2. SECCION II De la Forestación y Reforestación......................... 50 4.2.2.3. SECCION III De las Disposiciones Comunes a este Capitulo... 59 4.2.3. CAPITULO III De la Participación Social y Derecho ala Información..... 63 4.2.4. CAPITULO IV Del Cambio de Utilización de los Terrenos Forestales y de Aptitud Preferentemente Forestal................................................................. 64 4.2.5. CAPITULO V Del Transporte, Almacenamiento y Transformación de las Materias Primas........................................................................................... 70 4.2.6. CAPITULO VI De los Servicios Técnicos................................................. 80 4.2.7. CAPITULO VII De la Prevención, Combate y Control de Incendios Forestales............................................................................................. 86 4.2.8. CAPITULO VIII De la Sanidad Forestal.................................................... 90 4.2.9. CAPITULO IX De los Programas de Restauración y Vedas Forestales..... 94 4.3. TITULO TERCERO Del Fomento a la Actividad Forestal........................................ 96 4.3.1. CAPITULO I Del Fomento al Aprovechamiento Sustentable, Conservación, Protección y Restauración Forestal............................................... 96 4.3.2. CAPITULO II De la Infraestructura Vial................................................. 100 4.3.3. CAPITULO III De la Cultura, Educación, Capacitación e Investigación Forestal......................................................................................... 101 4.4. TITULO CUARTO De las Visitas de Inspección, Auditorias Técnicas, Medidas de Seguridad e Infracciones.............................................................................. 103 4.4.1. CAPITULO I De las Visitas de Inspección y Auditorias Técnicas.......... 103 5 4.4.2. CAPITULO II De las Medidas de Seguridad............................................ 104 4.4.3. CAPITULO III De las Infracciones y Sanciones...................................... 105 4.4.4. CAPITULO IV Determinación de Infracciones e Imposiciones de Sanciones........................................................................................................108RECOMENDACIONES.................................................................................................. 110 GLOSARIO..................................................................................................................... 112 NORMAS OFICIALES MEXICANAS.......................................................................... 119 BIBLIOGRAFIA............................................................................................................. 122 6 Cuadro Pagina Cuadro 1. Tasas estimadas de deforestación en México para la década de 1980-1990 en miles ha/año.................................................................................................................... 7 Cuadro 2. Tasas de deforestación y principales causas por tipo de bosque para mediados de los años ochenta.............................................................................................................. 8 7 Figura Pagina Figura 1. División Política de Vegetación......................................................................... 10 8 INTRODUCCIÓN Los ecosistemas de bosques, selvas y desiertos de México constituyen una enorme riqueza natural ambiental y generan bienes y servicios para la sociedad que contribuyen a la calidad del agua, protección contra la erosión, y captura de carbono, la fertilidad del suelo, la estabilidad global, también un importante potencial para desarrollar actividades productivas; turismo o recreación y productos farmacéuticos o medicinales. Existe en el país antecedentes históricos sobre la regulación jurídica en el uso y explotación de los recursos, de acuerdo al desarrollo del país. Sin embargo, la falta de una definición clara en las políticas de los gobiernos han generado que el sector no tenga un crecimiento sustancial que lleguen los Servicios Técnicos a todas las comunidades, que los poseedores de los recursos forestales no los aprovechan adecuadamente y que la investigación no sea suficiente ni prioritaria. Una de las causas es la falta de atención, es la complejidad normativa que representa el actual esquema, para los que aprovechan los recursos. El presente trabajo, tiene como objetivo presentar el Actual Marco Legal del sector forestal mexicano de una manera practica. Integrando a los diferentes apartados de la Ley, los artículos relacionados con el Reglamento y las Normas Oficiales Mexicanas vigentes a fin de contar con el material necesario para su aplicación en los cursos en los cursos de legislación rural o bien para la capacitación a productores o técnicos forestales. La presente Ley Forestal Mexicana Correlacionada incluye un glosario de los términos contenidos en la Ley Forestal, su Reglamento y las Normas Oficiales Mexicanas vigentes, así como la actualización del contenido de la Ley al 15 de Septiembre del 2002. I. Situación Actual del Sector Forestal en México 9 México cuenta con más de 141 millones de hectáreas de bosques, selvas, desiertos, que representa una importante riqueza ambiental, social y económica, por lo que ha sido clasificado como uno de los cinco países con mayor diversidad biológica del mundo. En México, los bosques, selvas y desiertos ocupan 72% del territorio nacional, abarcan aproximadamente 141.7 millones de hectáreas. El país cuenta aproximadamente con 55 millones de hectáreas de bosques y selvas que representan más del 25% del territorio nacional; aproximadamente 32.5 millones de hectáreas son formaciones cerradas (58% del total del arbolado) y 22.9 millones de hectáreas son formaciones abiertas (42%). Los bosques templados incluyen coníferas, latifoliadas y mesófilos que se distribuyen principalmente en las áreas montañosas del país; tres cuartas partes de ellos concentrados en los estados de Chihuahua, Durango, Guerrero, Michoacán, Jalisco y Oaxaca. Los bosques de coníferas ocupan 21 millones de hectáreas, las latifoliadas 9.5 y 1.4 el mesófilo. (Semarnap, 1995) La importancia de los ecosistemas forestales de México se basa en cuatro consideraciones: a) Ambiental: Que son elementos de estabilización de suelos y conservación de los ciclos de agua, así como para la captura de carbono y la fauna que la habita en ella. b) Biodiversidad: México está considerado como un país con mega diversidad, cuenta con el 10% de la biodiversidad del mundo, incluyendo un alto número de especies endémicas, principalmente en sus desiertos y bosques, sobre todo mesófilos. Los bosques, selvas y áreas con vegetación natural albergan una gran riqueza de especies vegetales y animales, muchas de las cuales son endémicas. En el caso de los bosques de pino-encino, los mexicanos son, en su tipo, los que muestran mayor riqueza biológica en el mundo ya que en ellos habitan 55 especies de pinos (85% endémicas) y 138 de encinos (70% endémicas). Los bosques mesófilos aunque cubren únicamente 1% del territorio, incluyen el 10% de las especies de plantas del país, muchas de ellas también endémicas. (Semarnap, 1995) Además de su riqueza biológica los ecosistemas forestales de México ofrecen condiciones de hábitat requeridas por poblaciones de numerosas especies de flora y fauna que habitan temporal o permanentemente en estas áreas. Entre estas especies, se incluyen importantes grupos de aves y algunos insectos migratorios, como la mariposa monarca que migra de Estados Unidos y Canadá y dependen de los bosques mexicanos de oyamel para invernar y complementar su ciclo de vida. 10 c) Económica: Como fuente de productos maderables y no maderables para consumo nacional o de exportación, y constituyen la base de trabajo y las actividades de recreación. Es ampliamente reconocido que los recursos forestales de México representan un importante potencial para desarrollar actividades productivas competitivas nacional e internacionalmente. De los 21 millones de hectáreas de bosques y selvas identificadas con potencial comercial maderable, sólo 7 millones están bajo aprovechamiento autorizado, (Semarnap, 1995.)por lo que la aplicación de la normatividad forestal es fundamental para una adecuada conservación de los recursos naturales. Los bosques y selvas del país albergan, un gran número de especies maderables y no maderables con alto valor comercial subaprovechado. El país además cuenta con más de 8 millones de hectáreas de terrenos con aptitud preferentemente forestal que actualmente se utilizan para fines agropecuarios marginales y que tienen condiciones ambientales aptas para albergar plantaciones forestales comerciales.(Semarnap, 1995) d) Social: Constituyen una fuente amplia de productos y base de desarrollo de la población rural desde hace cientos de años. Además de los productos forestales maderables y no maderables, los bosques, selvas y las zonas áridas de México generan, por su simple existencia, bienes y servicios ambientales importantes para la sociedad. Estos incluyen: cantidad y calidad de agua en cuencas; protección contra la erosión, captura de carbono, productos farmacéuticos; así como turismo y recreación. De estos servicios dependen, entre otros, el suministro de agua a las zonas urbanas y agrícolas, la fertilidad de los suelos y la estabilidad climática regional y global. 1.1. Condición Actual de los Ecosistemas: Tasas de Deforestación A pesar de la importancia de los recursos forestales en México,estos no han podido ser conservados ni aprovechados sustentablemente. En los últimos 20 años el país ha experimentado una de las tasas de deforestación más altas de Latinoamérica que está asociada a cambios de uso del suelo fundamentalmente a actividades agropecuarias. Las áreas forestales del país son habitadas por más de 10 millones de campesinos en su mayoría en condiciones de pobreza extrema y marginación alta. Sin embargo, las actividades silvícolas no han sido capaces de satisfacer las necesidades de subsistencia y mejorar las condiciones de vida de los pobladores de las zonas forestales. 11 Una de las explicaciones a esas tasas y etapas de deforestación son la inseguridad en la tenencia de la tierra y la falta de definición clara de derechos de propiedad de áreas forestales, el cual ha sido un problema común en casi todo el país pero principalmente los estados como Guerrero, Hidalgo, Zacatecas, Durango, Oaxaca y Chiapas. El proceso de reparto de tierras al sector social se orientó a las zonas con potencial agrícola. Asimismo, en la reforma constitucional de 1947 las áreas forestales no fueron incluidas en los programas de distribución y demarcación de terrenos ejidales y comunales. Bajo el esquema de propiedad comunal, los derechos de propiedad de terrenos agrícolas o ganaderos tendían a definirse con claridad, es decir, se parcelaban y asignaban a grupos o familias. En contraste, la demarcación de áreas forestales permaneció indefinida y se utilizaron como áreas de uso común, propiciando serios problemas de acceso libre que condujeron al deterioro o conversión a otros usos, ya que no existió forma alguna de normar o reglamentar su uso, acceso, conservación y preservación. (Semarnat, 2000) La otra explicación se encuentra en el fomento agropecuario el cual entre 1940 y 1960 experimentó un acelerado crecimiento que promovió el avance de la frontera agrícola. La actividad creció a una tasa mayor al 4% anual, sobrepasando la tasa de crecimiento poblacional del 2.8%, este crecimiento no pudo mantenerse. Entre 1965 y 1980 el crecimiento del sector agrícola cayó a una tasa inferior al 2.5% que fue menor a la tasa de crecimiento poblacional y como consecuencia, México se convirtió en un importador neto de productos agrícolas. (Semarnat, 2000 y Banco de México, 2000) Por su parte, el sector pecuario creció entre 1970 y 1985; durante este período, el número de cabezas de ganado se incrementó en 15%, lo que representó un aumento de 100% del área dedicada al pastoreo. Al igual que las áreas agrícolas, gran parte fueron creadas a expensas de la eliminación de bosques, selvas y desiertos a través de programas oficiales de desmontes, en todo el país. Durante la década de los ochenta, las políticas agropecuarias se enfocaron a promover las actividades a través de subsidios directos e indirectos que favorecieron las actividades agrícolas y pecuarias, desde el suministro de agua y electricidad, hasta semillas y fertilizantes. Únicamente en 1987 el total de los subsidios a actividades agropecuarias excedió los 2 mil millones de dólares. 12 Las políticas de desarrollo del campo incluyeron también la promoción de créditos, en su mayoría subsidiados, que también favorecieron las actividades agropecuarias sobre las forestales. Entre 1983 y 1987, 57% de los créditos se destinó a la agricultura, 28% a la ganadería y sólo 15% a actividades forestales, principalmente en inversiones industriales. (Semarnat, 2000) Uno de los principales problemas de la administración forestal es la falta de continuidad de los diferentes programas forestales, que ha contribuido a que las políticas sean inestables. Hasta ahora, la gestión en el sector forestal ha carecido de una completa articulación de los tres niveles de gobierno en la definición y aplicación de los programas forestales. Esta situación también se presenta en los procesos de definición de políticas, estrategias y proyectos entre la dependencia responsable de la administración de los recursos forestales y las instancias de gobierno federal, estatal y municipal vinculadas con el sector forestal. Lo anterior ha provocado desperdicio de recursos, duplicidad de funciones, aislamiento, oportunismo, marginación y exclusión de los dueños y poseedores de recursos forestales, ocasionando que estos últimos se conviertan en sujetos pasivos en la ejecución de las acciones de los diferentes programas forestales. Debido a políticas inestables, la operación del sector forestal es deficiente. La evaluación y seguimiento de los programas de manejo no han sido efectivos por los frecuentes cambios organizacionales de las dependencias de gobierno, intensificados en los últimos diez años, que derivaron en la insuficiencia de recursos humanos y materiales en las dependencias responsables de la supervisión. (Cuadernos agrarios # 14, 1996) Existe actualmente incertidumbre sobre las estimaciones de tasas de deforestación en nuestro país, ya que en el ámbito nacional varían desde 370 mil a 1.5 millones de hectáreas por año para la década de los ochenta. Esta diferencia, se debe a que las estimaciones son resultado de estudios con objetivos diferentes, la heterogeneidad y confiabilidad de los datos varían en cuanto a los años base y escalas geográficas utilizados. Otros aspectos que contribuyen a las discrepancias de las tasas son las definiciones diversas de deforestación, los diferentes tipos de bosque utilizados en la cuantificación (cerrados o abiertos) y otros problemas metodológicos. (Semarnat,2002) 13 Como se muestra en el cuadro 1, la mayoría de las cifras reportadas para la década de los ochenta se encuentran entre 370 mil y 700 mil ha/año para selvas y bosques cerrados. Las estimaciones más detalladas pueden agruparse en dos rangos: a) De 370 a 400 mil ha/año, incluyendo bosques abiertos de 320 a 350 mil ha/año (0.7% anual), obtenidas por la Secretaria de Agricultura Recursos Hidráulicos (SARH). b) De 620 a 680 mil hectáreas por año (1.3% anual) para bosques y selvas cerrados, obtenidas por la FAO y fuentes independientes. La pérdida anual en selvas se estima entre 189 y 500 mil hectáreas por año (tasa de deforestación de 0.8 a 2% anual); mientras que en bosques el rango es de 127 a 167 mil hectáreas por año (tasa de 0.5 a 0.8% anual). c) En vegetación de zonas áridas se estima en aproximadamente 50 mil hectáreas por año. (Semarnat, 2000) Además hay que tomar en cuenta la fragmentación de los ecosistemas en los siguientes casos como; áreas de conversión (cambio de uso de suelo), en la construcción vías de comunicación, las industrias y la urbanización. Todo ello genera un importante desmonte, deforestación y fragmentos de nuestros ecosistemas que constituyen una fuente de riqueza natural. Cuadro 1. Tasas estimadas de deforestación en México para la década de 1980-1990 en miles ha/año. Fuente Bosques Selvas Vegetación de zonas áridas Total Toledo et al. 1989 nd nd nd 1,500 Repetto 1988 nd 460 nd 460 Myers 1989 nd 700 nd 700 FAO 1988 125 470 20 615 14 FAO 1995 nd nd nd 678 WRI 1992 nd nd nd 615 WRI 1994 nd nd nd 678 SARH 1990b 127 202 41 370 SARH 1991 127 189 54 370 Castillo et al. 1989c 273 473 nd 746 Masera et al. 1992 167 501 nd 668 Fuente: Modificado de Masera. 1996 (Semarnat, 2000) nd = Datos no disponibles; a=Incluyen deforestación en bosques abiertos; b = Ajustado para excluir bosques abiertos. La cifra original fue de 370,000 hectáreas por año; c = Corresponden a promedios anuales para la deforestación proyectada en el período 1988-1994. El análisis de la información de las cifras disponibles efectuado por Masera 1996, sugiere que las tasas de deforestación para finales de la década de los ochenta se encuentran entre 320 y 670 mil hectáreas por año para bosquesy selvas cerradas y alrededor de 50 mil hectáreas por año para bosques abiertos (vegetación de zonas áridas y semiáridas). El cambio de uso de suelo forestal a otros usos ha sido la causa principal de la eliminación de la vegetación por la expansión de las fronteras agrícola y pecuaria. Entre 1970 y 1990, los terrenos agrícolas se incrementaron 39%, el área dedicada a la ganadería 15% y el área forestal se redujo 13%. La expansión agrícola más acelerada ocurrió en Yucatán, Quintana Roo y Chiapas, entre otros estados mientras que la ganadería creció más en Quintana Roo y Campeche. Otras causas dominantes del proceso de deforestación son la tala clandestina y los incendios, principalmente aquellos provocados para aumentar la productividad de pastos destinados al ganado. La contribución de las causas diversas ha sido la siguiente: en bosques, 50% de la superficie afectada se debe a incendios, 28% a ganadería y 17% a agricultura; en selvas, la ganadería es responsable de casi 60% de la superficie deforestada, los incendios representan entre 7 y 22%, y la agricultura del 10 al 14%. En el cuadro 2 se muestran las tasas de deforestación por tipo de bosque y sus causas para la década de los ochenta. (Semarnat, 2000) 15 Cuadro 2. Tasas de deforestación y principales causas por tipo de bosque para mediados de los años ochenta. Deforestación Tipo de vegetación Miles de ha/año % anual Principales causas* Coníferas 108 0.64 Incendios, pastoreo, agricultura, tala ilegal Latifoliadas 59 0.67 Incendios, pastoreo, agricultura, tala ilegal Selva alta 195 2.00 Pastoreo, agricultura, infraestructura, Incendios, tala ilegal Selva baja 306 1.90 Pastoreo, agricultura, tala ilegal, incendios Total 668 1.29 * En orden de importancia Fuente: Masera et al, 1992 (Semarnap,1995) Las estadísticas oficiales muestran un promedio anual de 7,153 incendios en los últimos seis años que afectaron 213 mil hectáreas, de las cuales 35% fue arbolado adulto y renuevo, y 65% de pastos y arbustos. Con respecto a plagas y enfermedades, en áreas forestales se han reportado más de 200 especies de insectos, hongos y bacterias que afectan, en promedio, 33 mil hectáreas por año. Por otro lado, el área identificada con degradación forestal, registró un incremento de 17.8 millones de hectáreas estimadas en el primer Inventario Nacional Forestal (finalizado en 1985), a 22.2 millones en el Inventario Nacional Forestal Periódico de 1994. Estos terrenos han perdido "calidad" en el recurso forestal debido a procesos de perturbación y fragmentación atribuidos a la disminución de biomasa y la pérdida del potencial productivo del área, así como a la alteración del suelo, flora y fauna asociados. Actualmente, se reporta que aproximadamente 29% de las selvas (6.8 millones hectáreas) y 11% de bosques (3.5 millones hectáreas) se encuentran fragmentados, con posibles repercusiones negativas para manejo y conservación de hábitat. 1 ii 1.2. Educación, Capacitación e Investigación en Materia Forestal La preocupación por la conservación del medio ambiente ha obligado a la redefinición de políticas y prioridades de investigación para alcanzar un verdadero desarrollo sustentable. Lo anterior hace necesario aumentar la capacidad de respuesta de las instituciones de educación e investigación. Existía carencia de proyectos de investigación de calidad que den respuesta puntual a los problemas y necesidades reales demandados, en concordancia con la diversificación productiva, que permita el adecuado aprovechamiento de los ecosistemas. (Semarnat, 1995) La falta de un agente rector y coordinador de la investigación y el desarrollo sustentable forestal ha acrecentado algunos de los problemas mencionados. Debido a la reducción de la capacidad de las instituciones no se ha realizado la investigación y mucho menos el desarrollo tecnológico, ni suficiente ni oportuno, para lograr el manejo forestal sustentable; consecuentemente, la destrucción de los ecosistemas forestales continúa. La dispersión presente de esfuerzos provoca que los recursos escasos dedicados a la investigación forestal, no sean usados de una manera eficiente. (Cuadernos agrarios, 1996) En la actual política de gobierno, la Secretaria del ramo y la CONAFOR en conjunto con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) en cumplimiento con lo establecido con la actual Ley para el Fomento de la Investigación 2001-2006, se ha constituido un fideicomiso con recursos denominado ”Fondo Sectorial de Investigación Ambiental” para apoyar proyectos de investigación y tecnología generen el conocimiento requerido por el sector, que atiendan a los problemas, necesidades u oportunidades en materia de medio ambiente, recursos naturales del país que fortalezcan la competitividad Científica y Tecnológica del sector productivo para un desarrollo sustentable. Pueden participar instituciones, universidades publicas y particulares, centros de investigación, empresas publicas y privadas, laboratorios y organizaciones no gubernamentales y demás personas inscritas en el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas a presentar propuestas de investigación en los siguientes rubros: Contaminación y degradación ambiental, ordenamiento ecológico y iii conservación de ecosistemas, política y economía ambiental, impacto ambiental y campos de frontera y tecnología de vanguardia. (Ine,2002) 1.3. Fomento de la Producción Forestal El financiamiento para el campo mexicano ha favorecido a la agricultura y la ganadería, en parte por la mayor rentabilidad relativa y la percepción de mayor riesgo y periodo largo de recuperación en las actividades forestales. Menos del 10% de los préstamos del FIRA y del BANRURAL a la agroindustria se han canalizado al sector forestal. Entre 1987 y 1992, el financiamiento al sector forestal representó, en promedio, 15% del crédito otorgado a la agricultura y 9.5% del otorgado a la ganadería. (Banco de México y Semarnap, 1995) La consecuencia más importante de estas políticas sobre el sector forestal, fue que incentivaron la conversión de grandes extensiones de bosques y selvas a áreas de cultivo y pastoreo donde prevalecen condiciones inapropiadas para estas actividades, haciéndolas no sustentables. Este es el caso de áreas agrícolas de montaña con pendientes mayores de 15% y terrenos tropicales con suelos pobres, que pierden su productividad en unos cuantos años por problemas de erosión. (Semarnap, 1995) La apertura comercial iniciada con el ingreso de México al Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT) puso en evidencia la precaria competitividad del sector forestal mexicano, cuya crisis se manifiesta por una reducción de la contribución del sector al Producto Interno Bruto (PIB), una disminución de la producción nacional y un incremento importante de las importaciones. Entre las principales causas del subaprovechamiento de los recursos forestales; se ha señalado que el marco institucional que ha imperado en el sector forestal ha sido desfavorable para lograr un desarrollo adecuado de la actividad. Las políticas del campo han tendido a favorecer las actividades agropecuarias sobre las silvícolas y han subestimado el valor y el potencial productivo de los recursos forestales. Una consecuencia de estas políticas ha sido la falta de definición de derechos de propiedad, acceso y manejo de los terrenos forestales que han ocasionado problemas en el acceso libre, lo cual, junto con un rápido avance de la frontera agropecuaria, ha provocado el deterioro y la eliminación de grandes extensiones de bosques y selvas del país. iv Los procesos productivos de la actividad silvícola, en sus diferentes fases presentanineficiencias que influyen de manera importante en la competitividad y rentabilidad del sector. Las fases más importantes del ciclo productivo incluyen la organización para el manejo y administración del recurso, la industria, el transporte y la comercialización. En relación con la organización para la producción, la eficiencia en el desempeño de las empresas comunales forestales está estrechamente ligada al nivel de organización. (Merino, 1997)1 El manejo silvícola practicado en áreas bajo aprovechamientos regulados ha resultado inadecuado para la mayoría de los bosques y selvas del país, lo que ha contribuido a reducir la productividad y provocar el deterioro del capital natural de los recursos. La industria forestal está integrada principalmente por plantas de pequeña escala que en su mayoría tienen atrasos tecnológicos. Esta situación propicia que los coeficientes de utilización sean bajos y que se incrementen los costos de capital por unidad de producto. Aunado ha ello junto con la mala ubicación de muchas industrias en relación con los recursos y el mercado, impone costos excesivos, sobre todo relacionados con el transporte. (Semarnap, 1995) Existe carencia de infraestructura vial en regiones de producción forestal lo que contribuye a elevar significativamente los costos de transporte de materias primas. Esta cadena productiva que limita la rentabilidad y competitividad de la actividad forestal en área con importante potencial productivo. Las principales carencias asociadas es la falta de instancias que difundan información de mercados, mecanismos de compra de primera instancia para evitar intermediarismo, una estructura de mercados regional encaminada a minimizar distancias de transporte, procedimientos de certificación de calidad y un sistema de normas y medidas comerciales. A todo ello se agrega la insuficiencia de financiamiento; la baja competitividad del sector y la insuficiente infraestructura y tecnificación que lo hacen poco rentable, se suma la falta de garantías que pueden ofrecer los poseedores de los bosques por la indefinición de los derechos de posesión y la naturaleza de la propiedad ejidal y comunal, para que no sea una actividad en la cual esté dispuesta a arriesgar la banca privada. (Semarnap, 1995) 1 Merino, Leticia 1997. “El manejo forestal comunitario y sus perspectivas de sustentabilidad.” UNAM-CRIM, México. v II. Evolución del Marco Normativo En nuestro país, desde a finales del siglo XIX hay evidencias de los intentos de regulación jurídica en el uso y explotación de los recursos maderables (De Vos, 1990). Una vez finalizado el proceso revolucionario, entra en vigor la primera Ley Forestal de los tiempos modernos en 1926. Posteriormente, en los años cuarenta se promulgan dos Leyes Forestales las de 1942 y 1947. En la ultima se definió el esquema de “explotación” de los recursos forestales, la declaración de utilidad publica de las Unidades Industriales de Exploración Forestal (UIEF), lo que representa una enunciación coherente con los objetivos de dicha Ley. (Semarnat, 2000) Cabe señalar que la promulgación de la Ley de 1947 se da en un contexto de vedas forestales en el ámbito nacional. El proceso de implementación de las vedas forestales se inicia a mediados de la década de 1930 como resultado de las investigaciones y las propuestas de un influyente conocedor de la problemática forestal, don Miguel A. de Quevedo. Sin embargo hubieron de transcurrir 13 años para que se promoviera la entrada de una nueva Ley. En enero de 1960 queda aprobada la cuarta Ley Forestal, la cual luego de sufrir algunos ajustes en 1971 rige la actividad la del sector hasta 1986. Entre 1960 y 1986 se ensayaron nuevos esquemas de organización y “explotación” de los recursos forestales. No solo queda en evidencia la inviabilidad de las Unidades Industriales de Explotación Forestal (UIEF)2, sino la propia participación del Estado a través de las empresas descentralizadas. A inicios de la década de los setenta, empiezan a ganar terreno el volumen de la producción ejidal y comunal, como efecto de la extracción realizada en bosques ejidales por los propios ejidatarios. Es obvio que en este proceso confluyen varios elementos: el vencimiento de las concesiones a las UIEF, los magros resultados obtenidos por estas unidades, la tendencia de los precios, el nivel de la organización de los ejidatarios, los niveles de empleo e ingreso en el campo, entre otros, de modo que el capital privado, al 2 De acuerdo con la Ley de 1947 dichas unidades declaraban la obligatoriedad de la cesión de los recursos forestales ejidales y/o comunales en el área de la actividad de la UIEF. Cuahutémoc González (1993), llama a esta determinación la primera violación al artículo 27 Constitucional, durante el gobierno de Miguel Alemán. vi perder sus niveles de ganancia3, cede las actividades extractivas y de aserrío a los ejidatarios; el Estado, en un contexto de políticas que promueven el desarrollo rural integral, encuentra una vía en las uniones forestales ejidales, para impulsar dicho desarrollo. De manera que los ejidatarios cuenten con las condiciones “favorables” para emprender el proceso directo de aprovechamiento de recursos. (Montoya Gómez, 1997) En este sentido, la Ley de 1986 se distingue de las anteriores porque de manera explicita recoge en su espíritu el elemento organizativo de los ejidatarios. El articulo 2 fracción IX refiere a la provisión de “... medios para asistir y estimular a los dueños y poseedores de los recursos forestales para que participen activa y ordenadamente, tanto en el aprovechamiento como en la industrialización de sus propios recursos4” (Ley Forestal, 1986). Pero no es lo único que llama la atención a la Ley de 1986, se evidencia la preocupación por la “forma” de uso de los recursos (en la misma ley se plantea el uso múltiple), y su impacto en los ecosistemas forestales. Se asimila la preocupación que desde los inicios de la década de los ochentas el deterioro de los recursos naturales. En Estados Unidos se cuestiona por el excesivo uso de agroquímicos y en su efecto en la calidad del suelo, en las negociaciones multilaterales del Acuerdo General de Aranceles y Comercio, un tema de discusión es el de los precios y subsidios que se canalizan al sector primario, mismos que no solo inciden en los déficit de balanza de pagos de los gobiernos, si no también en el deterioro de los recursos naturales y por ende en el medio ambiente y el equilibrio ecológico. Otra característica de la Ley de 1986, es la amplia participación del Estado a través de la entonces Secretaria de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), la cual se le dota todas las facultades jurídico-administrativos para implementar el Programa Sectorial 3 A estas alturas, la lejanía del recurso respeto a su acceso. Por la inexistencia de caminos y el incremento de costos en el transporte, deterioraron los niveles de ganancia de capital privado. Desde 1968 un estudio comparativo entre Canadá, la Republica Federal de Alemana, Suecia y México, arrojo en términos porcentuales, que el costo de transporte era de: 20. 8 y 31% respectivamente (SARH, Programa Nacional de Desarrollo Forestal, 1973) 4 La Ley de 1986, abre la posibilidad de que los ejidatarios y comuneros controlen la gestión del recurso a través de la concesión de los servicios técnicos forestales, fomente las inversiones en plantaciones comerciales y excluye implícitamente a las unidades Administración y Ordenamiento Forestal, es el resultado de una larga historia de luchas campesinas. (Chapela, 1992) vii Forestal, que comprende desde el impulso a la producción, hasta el control de plagas e incendios forestales,incluyendo el fomento de la cultura forestal. (Montoya Gómez, 1998) La Ley de 1986 se promulga en un contexto de auge productivo; el nuevo esquema productivo caracterizado por una nueva producción creciente ejidal había dado resultados sorprendentes, por lo que era necesario legalizar la presencia jurídica del ejidatario forestal en el escenario sectorial. En los cuarenta se habían instituido a los bosques como de “utilidad pública” con la existencia de las UIEF, es por ello que en los ochenta era vital introducir al sector forestal social en el marco legal forestal. No obstante, el filo de la tijera de los precios vino a ser un elemento no considerado en el mediano plazo a incidir en el nivel de producción. De manera que a principios de 1990, no solo el sector forestal presentaba serios problemas, sino que el sector primario en su conjunto atravesaba por una crisis generalizada. La apertura comercial emprendida a mediados de los ochenta, los precios internacionales a la baja de los productos agrícolas, la descapitalización del sector derivada de una política de austeridad del gasto público y de altas tasas de interés, entre otros factores, configuraron la crisis del agro mexicano. El diagnóstico fue que las condiciones de tenencia de la tierra, la excesiva pulverización de las parcelas y la intervención del Estado en la fijación de precios, determinaban condiciones adversas para el sector en su conjunto. (Semarnat, 2000) Se impulsa entonces no solo una nueva Ley Forestal, sino que emprende la reforma del Artículo 27 Constitucional en 1991, para poder enmarcar a aquella, reforma obedece a un paquete de medidas que reflejan un giro en la política económica. Sustentadas a su vez en un modelo que promueve las exportaciones y finca sus premisas conceptuales en la operatividad de las leyes del mercado coinciden que, la participación del Estado en la economía no hace otra cosa que distorsionar la reasignación eficiente de los recursos. El principio de tenencia ejidal atenta contra el esquema de derechos de propiedad, e imposibilita la seguridad en la tenencia de la tierra; en este contexto de inseguridad resulta obvio que los capitales no invierten en el sector por el temor de que se les pueda, en un momento dado, expropiar. Por otra parte se consideró que, la existencia de pequeñas unidades de producción de tipo campesinas inhibe las economías de escala y bloquean los proyectos que requieren las grandes superficies para operar a escalas productivas mayores. Todos estos principios conforman la base teórica para la elaboración de la Ley Forestal de 1992, enmarcada en el viii un retiro del Estado, de la promoción económica en lo que hace a los servicios que prestaba, como los servicios técnicos: dasometría, estudios de factibilidad, de proyectos de inversión, organización, capacitación, fomento, etcétera. Para superar el problema de los tamaños y escalas productivas, se anuncia la promoción de “asociaciones” entre ejidatarios e inversionistas. Para tales efectos se procura la integración de un “Consejo Nacional Coordinador de Organizaciones Campesinas y Empresariales del Sector Forestal” (CONACEF), cuyo objetivo es el de buscar la participación de los industriales e inversionistas locales en el desarrollo e impulso de proyectos estratégicos, a través de formulas de integración y asociación productiva, buscando la rentabilidad de la inversión en el corto, mediano y largo plazo5. Ligado a ello, aparece el problema de las crecientes importaciones de material celulósico, ya que se pretende incidir en aquellas por medio del impulso de plantaciones con especies exóticas de rápido crecimiento. Sin que medien estudios previos de vocación forestal y mucho menos de diagnósticos que indiquen la conveniencia, por los climas, régimen de lluvias, tipos de suelos, etcétera o de algún tipo de evaluación de impacto ambiental. No obstante, quedó bajo la responsabilidad de la Secretaría de Agricultura el diseño de los programas de aprovechamiento y conservación de los mismos hasta 1994 en que se transfieren las funciones a la recién creada Secretaria de Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca. Estos Programas deben basarse en cuidadosos estudios técnicos y multidisciplinarios, ya que el recurso esta interrelacionado con otros como el suelo y el agua; así como el impulso, por parte del Estado, de acciones de investigación tecnológica que permita elevar los rendimientos. (Montoya Gómez, 1998) Como se puede observar, la preocupación y responsabilidad del Estado, no sólo recae en la producción, sino en la conservación y la investigación que permita diseñar esquemas de aprovechamiento acordes a la situación real que guardan los recursos forestales vistos en su interrelación con otros recursos. En este sentido se pude interpretar la reflexión de Ponce-Nava (1992), La Ley Forestal “... Limita el papel del Estado al ámbito normativo, delega en la sociedad, las empresas y en los particulares, la conservación y mejoramiento, promover la conservación de selvas y bosques nativos, mediante él estimulo al desarrollo de plantaciones comerciales y sé desrregula la transformación, transporte, almacenamiento y comercialización de la madera...”. 5 Paré (1992), en “Las plantaciones forestales de eucalipto, ¿para quién es el negocio?” Ilustra el efecto que las plantaciones tienen a nivel de empleo e ingreso. ix La Ley Forestal de 1992, pretende impulsar un esquema productivo a través de las plantaciones forestales, que alternen con el esquema tradicional de explotación, es decir, con un bosque natural. Aprovechando, las estructuras ejidales conformadas en uniones forestales, para delegar con ellas el trabajo de la extracción y aserrío, actividades con bajas ganancias. Por tal motivo se impulsaron las “asociaciones”. Lo que permitiría en el mediano plazo mantener precios deprimidos, e incrementar eventualmente los niveles de exportación y de producción de papel; al tiempo que las plantaciones alcanzan grados de maduración que permitan abatir los niveles de importación de celulosa e incidir sobre la balanza comercial forestal. La madera de eucalipto (principal especie forestal para las plantaciones) es de una fibra blanda y se utiliza para cierto tipo de papel, y la madera de pino se utiliza para el papel de menor calidad. Se pretende configurar con las plantaciones forestales, una especialización productiva en donde prevalezcan dos esquemas productivos: uno intensivo con alta tecnología volcado para producir madera de eucalipto, y otro extensivo preferentemente campesino especializado en la producción de pino a bajos precios. Así mismo las asociaciones pretenderían lograr contratos de cesión de terrenos ejidales en regiones seleccionadas para impulsar plantaciones comerciales. Esquema que aparte de no considerar la vocación del suelo, se abstrae de los impactos que sobre el suelo, la flora y la fauna provocan las plantaciones de monocultivo. (Montoya Gómez, 1998) 2.1. Concepto de Derecho Forestal El Derecho Forestal se define como una rama del derecho público, identificando su objeto de estudio: los recursos forestales. Algunos autores lo definen como “... una rama de las ciencias jurídicas que tiene por objeto preservar, conservar y acrecentar nuestros recursos forestales.” (Vázquez Alfaro, 1999) También se le ha definido como “...la rama jurídica que contiene las normas reguladoras de la propiedad de los bosques, su explotación y protección, protección de los suelos y relaciones consiguientes”. El profesor J. Fernández Ruiz define el derecho forestal partiendo del concepto de la silvicultura –a la que considera como el objeto de regulación y estudio del derecho x forestal -y lo describe como “...el conjunto de normas que regula la actividad silvícola- forestal,así como la tenencia de las tierras que a ella se destinan”.6 Si bien el derecho forestal se ocupa del régimen de aprovechamiento, conservación y regeneración de los recursos forestales no se ocupa directamente del régimen de tenencia de los terrenos forestales o de aptitud forestal, pues corresponde al derecho agrario la regulación de la tenencia de la tierra. Se ha considerado al bosque como un bien jurídico protegido por el Derecho Forestal, cuya protección de los recursos boscosos reviste gran importancia, ya que estos son indispensables para la preservación de los ecosistemas, de los recursos acuíferos y la protección de la atmósfera. La explotación de los bosques es un capitulo importante de la economía agrícola, en particular, y de la economía en general; la actividad forestal es fuente de empleos y divisas, al mismo tiempo generador de satisfacciones “bienes y servicios”. (Vázquez Alfaro, 1999) El derecho forestal adquiere una gran importancia debido principalmente a que el régimen jurídico del bosque debe favorecer su aprovechamiento y al mismo tiempo, aunque parezca contradictorio, asegurar su conservación es decir de manera sustentable. La relación del derecho forestal con el derecho penal se da en función del carácter secundario de las normas penales lo que explica una serie de tipos penales cuyo bien jurídico tutelado lo constituyen el bosque y los recursos forestales en general. Para la doctrina Jurídica, el derecho forestal es una especie del derecho agrario, idea que se refuerza al afirmar que la materia forestal esta regulado por el artículo 27 de la Constitución mexicana. (Vásquez Alfaro, 1999) 2.2. Las Reformas a la Ley Forestal en 1997 La Reforma más reciente a la Ley Forestal publicada en el Diario Oficial dela Federación el 20 de mayo de 1997, tiene origen en las demandas y planteamientos presentados en un proceso de consulta, por los dueños y poseedores de los recursos forestales y por los grupos que conforman el sector silvícola nacional. Son tres los principales problemas a resolver con dichas modificaciones7: 6 J. Fernández Ruiz, Reformas constitucionales en materia de derecho forestal, en Modernización del derecho mexicano. 1992, UNAM, México 1993, p. 250. xi a) Tala ilegal: La Ley anterior no satisfizo la necesidad de vigilar la actividad forestal en toda la cadena productiva, desde el momento en que se efectúa la corta, así como la transportación, almacenamiento y transformación, revisando para tal efecto los sistemas de control de la actividad forestal. La reforma rescatable la obligación de acreditar la legal procedencia de los recursos de las materias primas forestales en todas las etapas del proceso productivo silvícola, incluyendo la madera en rollo o escuadría, la leña, las astillas y el carbón vegetal. Solo de esta forma la Ley, puede controlar la tala ilegal. b) Plantaciones Forestales: Era una aspiración del sector forestal, que los recursos silvícolas se aprovechen de manera sustentable, es decir, preservando los recursos naturales, considerándolos patrimonio de las generaciones presentes y futuras. Bajo este principio, se pretende que la Nueva Ley constituya un instrumento eficaz para la protección, conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos forestales. Por estas razones, la Ley vigente incluye un capitulo especial en materia de plantaciones comerciales que regulará y obligará a que se requiera un programa de manejo integrado de manejo ambiental y forestación que determinará los alcances y limitaciones necesarias para su explotación. c) Los Servicios Técnicos Forestales: La actual Ley recoge la necesidad de establecer una adecuada regulación para inducir el mejoramiento cualitativo de los servicios técnicos forestales, a fin de que estos actúen como elementos de integración organizativa, promoción normativa y como factores de impulso a la investigación, la capacitación y el fomento forestal. Además de regular los problemas anteriores se abren y consolidan espacios y mecanismos de participación social de gran trascendencia, tal es el caso del derecho a la información y la participación social por medio de los Consejos Regionales Forestales. La reforma a la Ley Forestal no sólo responde a la problemática nacional en el sector, sino además, regula en beneficio social el aprovechamiento de los recursos naturales de origen forestal susceptibles de apropiación, para lograr el mejoramiento de las condiciones de vida de la población rural y urbana, razón por la cual, en lo particular se presentaron las siguientes modificaciones importantes: III. Los Propósitos de la Actual Normatividad 7 Tomado de la exposición de motivos de la Reforma a la Ley Foretal, en la pagina web: http://www.semarnat.gob.mx. xii En este apartado se establece la vinculación con la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, a fin de orientar la gestión ambiental con criterios de sustentabilidad. Entre otros, se incorporan criterios de conservación, protección y restauración de los recursos forestales y la biodiversidad de los ecosistemas, la protección de las cuencas hidrográficas, en el desarrollo socioeconómico de los ejidos, comunidades indígenas la capitalización de la actividad forestal y la generación de empleos para el sector social forestal, así como el fomento del uso múltiple de los ecosistemas forestales. A fin de proteger los derechos de propiedad de los núcleos ejidales y comunales se dispone que ninguna autorización en materia forestal podrá cambiar el régimen de propiedad de los terrenos. Además se dispone expresamente que la propiedad de los recursos forestales corresponde a los núcleos agrarios. 3.1. Tipos de Forestación La forestación es la plantación y cultivo de vegetación forestal en terrenos no forestales con propósitos de conservación, restauración o producción forestal. Para tales efectos, la Secretaria contará con un Registro Forestal Nacional en donde se encontrará, entre otras, la información sobre los tipos y localización de la vegetación forestal, sus formaciones y clases de uso, con tendencias y proyecciones que permitan clasificar y delimitar las zonas conservación, protección, restauración y protección forestal. Con base en está información y el Ordenamiento Ecológico del Territorio Nacional, la Secretaría llevará acabo la zonificación de los terrenos forestales y de aptitud preferentemente forestal, con el objeto de delimitar sus usos y destinos, bajo criterios de conservación, producción y restauración. La propia Ley hace una clasificación de tipo de aprovechamiento de los recursos forestales y a cada una de ellos les impone diferentes requisitos, a saber: a) Aprovechamiento de los recursos forestales maderables en terrenos forestales o de aptitud preferentemente forestales. b) Aprovechamiento de los recursos forestales maderables en superficies menores o iguales a 20 hectáreas. c) Aprovechamientos forestales en selvas tropicales, de especies de difícil regeneración y en áreas naturales protegidos. d) Aprovechamiento con fines comerciales de los recursos no maderables que señalan las Normas Oficiales Mexicanas. xiii e) Aprovechamiento de recursos y materias primas forestales para uso doméstico, así como las actividades silvopastoriles en terrenos forestales, de acuerdo a las Normas Oficiales Mexicanas. Por otro lado, la Ley incluye una sección relacionada a la forestación, es de decir la plantación y cultivo de vegetación forestal en terrenos forestales con propósitos de conservación, restauración o producción comercial; así como a la forestación, entendiéndosepor ella el establecimiento inducido o artificial de vegetación forestal en terrenos forestales. Es importante mencionar que la Ley prohíbe expresamente el establecimiento de forestación con propósitos de producción comercial que sustituya a la vegetación natural de los terrenos forestales. 3.2. El Programa Integrado de Manejo Ambiental y Forestación La Ley entiende por Programa Integrado de Manejo Ambiental y Forestación, es el documento técnico de planeación y seguimiento que, de acuerdo con esta Ley y con la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, integra los requisitos en materia del impacto ambiental y describe las acciones y procedimientos de manejo forestal relativos a la forestación. Este programa se requiere para revisar la forestación con propósitos de producción comercial en superficies mayores de 20 hectáreas, mismo que deberá contener, entre otros: a) Los objetivos generales y el objetivo del programa. b) Las características físicas y biológicas de la superficie objeto de forestación, que deberán referirse al clima, suelo, topografía, hidrología y vegetación existente. c) Las especies forestales que se utilizarán y la justificación de su suelo. d) Las medidas de prevención, control y combate de plagas, enfermedades e incendios. e) La identificación del impacto ambiental y medidas para su prevención y mitigación durante las distintas etapas del programa. f) Las medidas para preservar y proteger el hábitat de especies de flora y fauna silvestre. 3.3. Fomento a la Actividad Forestal En este capitulo se incorporan programas e instrumentos de apoyo económico, a los cuales tendrán acceso tanto el sector privado como el social, cumplimiento con las leyes y xiv disposiciones aplicables. A fin de orientar el uso equitativo de los recursos públicos que se destinen a dichos programas, se definen los siguientes objetivos: a) Incorporación de ejidos, comunidades y demás poseedores y propietarios a la silvicultura, promoviendo su fortalecimiento organizativo. b) Integración, competitividad y modernización tecnológica de las cadenas productivas forestales. c) Capacitación de los elementos que integran los ecosistemas forestales. Dentro de los programas que fomenta la Ley destacan: el Programa para el Desarrollo Forestal (PRODEFOR) que tiene por objeto el apoyo a los propietarios y poseedores de los recursos forestales para aumentar la productividad del sector; y el Programa para el Desarrollo de Plantaciones Forestales Comerciales (PRODEPLAN), que tiende por objeto otorgar recursos a un sector potencialmente productivo que carezca de éstos, fundamentándose en un modelo internacional de subsidios, y beneficiando a las personas, físicas o morales, que aseguren una mayor productividad con el costo más eficiente. 3.4. Los Servicios Técnicos Forestales Por este concepto se entiende a las actividades relacionadas con la elaboración de Programas de Manejo Forestal, la planeación de su infraestructura, la organización de la producción forestal, la aplicación de practicas silvícolas, la protección contra incendios y plagas, la restauración de áreas degradadas y la capacitación de los productores forestales. Estos servicios deberán ser elaborados dirigidos en su ejecución técnica y evaluados por personas físicas o morales que cumplan con los requisitos que señala el Reglamento como prestadores de servicios técnicos forestales. Lo prestadores de servicios podrán ser libremente contratados de acuerdo a las tarifas que entre las partes se convenga, pero serán responsables junto con los titulares de las autorizaciones de asegurar que la ejecución técnica del programa de manejo forestal cumpla con las disposiciones legales aplicables. Para lograr esto último la Secretaria dictará las Normas Oficiales Mexicanas para la evaluación y control de los servicios técnicos forestales y su prestación eficiente. 3..5. Medios de Control xv Se establecen expresamente los documentos y sistemas de control mediante los cuales se acreditará la legal procedencia de materias primas forestales en actividades de transporte, transformación o almacenamiento, los cuales son: a) Avisos de aprovechamiento, a los que se podrán integrar marcas, sellos o códigos para su identificación, cuando se trate de madera en rollo, con escuadría o de recursos forestales no maderables. b) Remisiones forestales, facturas o documentos de venta, en los demás casos. c) Registro de existencias cuando se trate de centros de almacenamiento o transformación. Corresponderá a los titulares de las autorizaciones de aprovechamiento de recursos forestales y a quienes realicen las actividades anteriormente descritas, el expedir o utilizar la documentación o los sistemas de control necesarios. La Secretaría sólo estará facultada para realizar los actos tendientes a la autorización, validación, supervisión y vigilancia de dichos instrumentos. 3.6. Infracciones y Sanciones En la Ley se establece un capitulo de medidas de seguridad para atender situaciones en la que exista riesgo inminente de daño o deterioro grave a los ecosistemas forestales o cuando no se acredite la legal procedencia de los recursos forestales. Dentro de este apartado destacan el aseguramiento precautorio de materias primas forestales, así como de otros bienes relacionados con la infracción respectiva; la clausura temporal de maquinaria, instalaciones o equipos, así como la suspensión de actividades forestales. Se aumentaron el número de sanciones que en la actualidad son la amonestación, multa, suspensión de actividades y autorizaciones forestales, revocación, decomiso, clausura y restauración. La Ley anterior solo proveía a la multa como medida coactiva.8 En este sentido se elevó de diez mil a veinte mil días de salario mínimo el monto máximo para la imposición de multas, previéndose la posibilidad de duplicar las mismas a los reincidentes. Finalmente cabe señalar, que se determinan los criterios que la autoridad deberá observar en la imposición de sanciones, a fin de evitar la discrecionalidad en dicha actividad. Se establece además la obligación de la Secretaria para considerar los casos de infracciones cometidas por personas de escasos recursos. Así mismo, se establece la posibilidad de 8 Definición de coactiva: Es algo que tiene fuerza de apremiar u obligar. xvi otorgar a los infractores la opción para cubrir las multas impuestas o invertir el monto respectivo en acciones de restauración, protección o preservación de los recursos forestales. De lo anterior expuesto se deduce que la Ley Forestal vigente pretende los siguientes objetivos: 1) Mejorar los sistemas de control para la movilización de los productos forestales, a fin de abatir la tala ilegal, sin caer sobre una sobre regulación de la actividad. 2) Regular las plantaciones forestales comerciales para minimizar sus impactos ambientales. 3) Establecer servicios técnicos forestales de mayor utilidad practica y acordes de las necesidades del sector forestal. 4) Reforzar la vinculación entre la legislación ambiental y la forestal, a fin de orientar esta ultima a criterios de sustentabilidad. 5) Fortalecer los mecanismos de autorización del aprovechamiento de recursos forestales maderables. 6) Facilitar la participación del sector social y otorgar seguridad jurídica a los involucrados en los procesos productivos forestales. 7) Afianzar él capitulo de sanciones en materia forestal. IV. LEY FORESTAL MEXICANA CORRELACIONADA Ley: Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 22 de diciembre de 1992. xvii Reformas Publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 20 de mayo de 1997 y 31 de diciembre del 2001. Reglamento: Publicadas en el DiarioOficial de la Federación el 25 de septiembre de 1998. 4.1. TITULO PRIMERO Disposiciones Generales 4.1.1. Capítulo I Del objeto de la ley ARTICULO 1. La presente ley es reglamentaria del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es de observancia general en todo el territorio nacional, sus disposiciones son de orden público e interés social y tiene por objeto regular y fomentar la conservación, protección, restauración, aprovechamiento, manejo, cultivo y producción de los recursos forestales del país, a fin de propiciar el desarrollo sustentable. La política forestal y las normas y medidas que se observarán en la regulación y fomento de las actividades forestales deberán sujetarse a los principios, criterios y disposiciones previstas en la Ley General, en lo que resulten aplicables y tendrán como propósitos: I. Conservar, proteger y restaurar los recursos forestales y la biodiversidad de sus ecosistemas. II. Proteger las cuencas y cauces de los ríos y los sistemas de drenaje natural, así como prevenir y controlar la erosión de los suelos y procurar su restauración. III. Lograr un manejo sustentable de los recursos forestales, que contribuya al desarrollo socioeconómico de los ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios, comunidades indígenas y demás propietarios o poseedores de dichos recursos, con pleno respeto a la integridad funcional y a las capacidades de carga de los ecosistemas de que forman parte los recursos forestales. IV. Crear las condiciones para la capitalización y modernización de la actividad forestal y la generación de empleos en el sector, en beneficio de ejidos, comunidades, pequeños propietarios, comunidades indígenas y demás personas físicas y morales que sean propietarios o legítimos poseedores de recursos forestales. V. Fomentar las forestaciones con fines de conservación, restauración y comercialización. VI. Impulsar el desarrollo de la infraestructura forestal, sin perjuicio de la conservación de los recursos naturales. Vll. Promover la cultura forestal, a través de programas educativos, de capacitación, desarrollo tecnológico e investigación en materia forestal. xviii VIII. Promover la participación de las comunidades y de los pueblos indígenas en el uso, protección, conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos forestales existentes en los territorios que les pertenezcan, considerando su conocimiento tradicional en dichas actividades. IX. Incrementar la participación corresponsable de la sociedad en la protección, conservación, restauración y aprovechamiento sustentable de los recursos forestales. X. Integrar y mantener actualizada la información de los recursos forestales del país. XI. Fomentar el uso múltiple de los ecosistemas forestales evitando su fragmentación, propiciando su regeneración natural y protegiendo el germoplasma de las especies que lo constituyen. Art. 42 Rgl. La Secretaría expedirá las Normas Oficiales Mexicanas necesarias para proteger y conservar los recursos genéticos forestales, a fin de establecer bancos clónales o de semillas y forestaciones con fines de conservación dentro y fuera de su área de distribución natural, entre otros. Asimismo, fomentará el mejoramiento de la calidad del germoplasma para la forestación y reforestación, mediante el establecimiento de unidades productoras de dicho recurso, con la participación de los interesados. Art. 43 Rgl. La regulación de la recolección, almacenamiento, producción, movilización, certificación, comercialización y aspectos sanitarios del germoplasma forestal, se sujetarán a lo dispuesto en las normas oficiales mexicanas aplicables. Para realizar actividades de recolección, producción, almacenamiento y distribución de germoplasma forestal, con fines comerciales o de investigación, se requerirá la presentación de un aviso que deberá contener los siguientes datos: I. Nombre, denominación o razón social y domicilio del interesado. II. Especies que recolectarán, producirán, almacenarán, distribuirán o comercializarán. III. Área de influencia, donde se llevarán a cabo las actividades señaladas en la fracción anterior. IV. Infraestructura disponible para el desarrollo de sus actividades. V. Métodos de recolección y almacenamiento. XII. Promover el desarrollo tecnológico y la investigación en materia forestal, así como el establecimiento de programas de generación y transferencia de tecnología en la materia. xix XIII. Fomentar la cultura forestal mediante programas educativos y de divulgación que permitan a la población valorar la importancia de la conservación, protección y aprovechamiento sustentable de los recursos forestales. XIV. Promover la coordinación entre los distintos niveles de gobierno y la concertación de éstos con los diversos sectores de la sociedad para el logro de los fines de la presente ley. ARTICULO 2. Se declara de utilidad pública la conservación, protección y restauración de los ecosistemas forestales. ARTICULO 3. La propiedad de los recursos forestales comprendidos dentro del territorio nacional corresponde a los ejidos, las comunidades o a las personas físicas o morales que sean propietarios de los terrenos donde aquellos se ubiquen. Los procedimientos establecidos por esta ley no alterarán el régimen de propiedad de dichos terrenos. ARTICULO 3. BIS. Toda las definiciones de este articulo se incluyen en el presente glosario. Para los efectos de esta ley se entenderá por: I. Aprovechamiento Forestal II. Cambio de utilización del terreno forestal III. Forestal IV. Manejo forestal V. Materias primas forestales VI. Programa de manejo forestal VII. Programa integrado de manejo ambiental y forestación VIII. Recursos forestales IX. Recursos forestales maderables X. Recursos forestales no maderables XI. Reforestación XII. Secretaría XIII. Servicios técnicos forestales XIV. Terrenos de aptitud preferentemente forestal XV. Terrenos forestales XVI. Vegetación forestal Art. 2 Rgl. Todas las definiciones de este articulo se incluyen en el presente glosario. Para los efectos de este Reglamento, además de las definiciones contenidas en la Ley, se entiende por: I. Acahual xx II. Auditoria técnica III. Centro de almacenamiento IV. Centro de transformación V. Consejo VI. Germoplasma Forestal VII. Leña VIII. Ley IX. Ley General X. Madera con escuadría XI. Madera en rollo XII. Monitoreo XIII. Producto maderable XIV. Puntas XV. Restauración forestal XVI. Saneamiento forestal XVII. Secretaría XVIII. Selva XIX. Tierras frágiles XX. Unidad de manejo forestal XXI. Uso Doméstico XXII. Veda forestal XXIII. Vegetación forestal de zonas áridas XXIV. Visita de inspección Art. 3 Rgl. Para los efectos de la Ley y este Reglamento, los bosques, selvas o, en su caso, vegetación forestal de zonas áridas, se seguirán considerando como tales, aunque su cubierta forestal desaparezca, o sea afectada total o parcialmente por un siniestro, sea éste por incendio, plagas, enfermedades, por fenómenos meteorológicos y otras causas naturales o por la acción humana. Dichos terrenos no se considerarán acahuales y continuarán afectos al destino forestal para proteger los procesos de regeneración natural, con excepción de los casos en que se hubiere autorizado el cambio de utilización del terreno forestal. 4.1.2. Capítulo II De la autoridad en materia forestal xxi ARTICULO 4. La aplicación de esta ley corresponde al Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría. Art. 1 Rgl. El presente ordenamiento tiene por objeto reglamentar la Ley Forestal. Su aplicación corresponde al Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales, sin perjuicio de las atribuciones que correspondan a otras dependencias de la Administración Pública Federal. ARTICULO5. Son atribuciones de la Secretaría en materia forestal: I. Realizar y mantener actualizado el inventario forestal nacional. II. Determinar los criterios para caracterizar y delimitar los distintos tipos de zonas forestales en que se dividirá el territorio nacional, escuchando la opinión del Consejo Técnico Consultivo Nacional Forestal. III. Elaborar y expedir previa opinión del Consejo Técnico Consultivo Nacional Forestal, Normas Oficiales Mexicanas en materia forestal, y vigilar su cumplimiento. IV. Autorizar el aprovechamiento de recursos forestales maderables y la forestación, así como evaluar y supervisar su manejo forestal e impacto ambiental. V. Organizar y manejar el Registro Forestal Nacional. VI. Autorizar el cambio de utilización de los terrenos forestales. Vll. Ejercer la administración de los terrenos nacionales forestales cuya administración no corresponda a otra dependencia, y supervisar las labores de conservación, protección y vigilancia, cuando su administración recaiga, mediando acuerdo o convenio, en personas físicas o morales. Vlll. Supervisar, coordinar y ejecutar las acciones para la prevención y combate de incendios, plagas y enfermedades forestales. IX. Vigilar el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas sanitarias relativas a las especies forestales, así como expedir el certificado correspondiente y, en su caso, aprobar e inspeccionar a las personas físicas o morales que actúen como organismos de certificación o unidades de verificación, conforme a la legislación en materia de sanidad vegetal. X. Elaborar estudios para, en su caso, recomendar el establecimiento o levantamiento de vedas forestales. XI. Formular y organizar, en coordinación con las dependencias competentes de la Administración Pública Federal, con los gobiernos de los estados y del Distrito Federal y xxii con las organizaciones de los sectores social y privado, programas de forestación y reforestación para el rescate de zonas degradadas. XII. Promover, en coordinación con las dependencias competentes, la creación de empresas forestales, la organización y capacitación social para la producción y propiciar la asociación equitativa entre ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios y otros productores forestales, así como entre éstos y los inversionistas. XIII. Impulsar la participación directa de los propietarios y poseedores de los recursos forestales en la protección, vigilancia, ordenamiento, aprovechamiento, cultivo, transformación y comercialización de los mismos. XIV. Celebrar, conforme a lo previsto en la presente ley, acuerdos y convenios en materia forestal, con los gobiernos de los estados y del Distrito Federal, así como con otras instituciones públicas y personas físicas o morales de los sectores sociales y privado. XV. Promover, en coordinación con las dependencias competentes, programas y proyectos de educación, capacitación, investigación, comunicación y difusión, orientados a la promoción de la cultura forestal. XVI. Verificar el cumplimiento de esta ley y de las disposiciones que de ella se deriven y requerir la acreditación de la legal procedencia de las materias primas forestales. XVII. Imponer medidas de seguridad y las sanciones que correspondan a las infracciones que se cometan en materia forestal así como denunciar los delitos en dicha materia a las autoridades competentes. VIII. Las demás que señale esta ley. ARTICULO 6. La Secretaría constituirá un Consejo Técnico Consultivo Nacional Forestal, que en lo sucesivo se denominará el Consejo y que estará integrado por representantes de la Secretaría y de otras dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, así como por representantes de instituciones académicas y centros de investigación, agrupaciones de productores y empresarios, organizaciones no gubernamentales y organizaciones de carácter social y privado, relacionadas con la materia forestal. Además, la Secretaría constituirá Consejos Regionales, en los que podrán participar representantes de los gobiernos de los estados y municipios, de ejidos, comunidades y pequeños propietarios y demás personas físicas y morales interesadas. En la constitución del Consejo y de sus correlativos regionales, la Secretaría propiciará la representación equilibrada de sus integrantes. xxiii El Consejo fungirá como órgano de consulta de la Secretaría en las materias que le señale esta ley y en las que la Secretaría solicite su opinión. Art. 5 Rgl. El Consejo a que se refiere el artículo 6 de la Ley será presidido por el titular de la Secretaría, quien brindará los servicios de secretariado técnico para su funcionamiento. Art. 6 Rgl. El funcionamiento y operación del Consejo y sus correlativos regionales se regirán por el reglamento interno que ellos mismos expidan, donde se establecerá la participación de sus integrantes e invitados. Los consejos regionales ejercerán sus funciones en la circunscripción territorial de una o más entidades federativas y se invitará a presidirlos al titular del poder ejecutivo de la entidad de su sede o a quien éste designe. Art 7 Rgl. Las representaciones de los sectores sociales y privado señalados en el artículo 6o. de la Ley, en ningún caso podrán tener simultáneamente otra a través de las secciones u otras organizaciones que la integren, a fin de evitar la duplicidad en la representación. 4.1.3. CAPITULO III De la coordinación y concertación en materia forestal ARTICULO 7. La federación a través de la Secretaria y con la intervención que corresponda a sus entidades sectoriadas, podrá suscribir convenios o acuerdos de coordinación, con el objeto de que los gobiernos del Distrito Federal o de los estados, con la participación, en su caso, de sus principios, asuman las siguientes facultades, en el ámbito de su jurisdicción territorial: I. Recibir los avisos de aprovechamiento de recursos forestales no maderables y los de forestación. II. Celebrar, conforme a lo previsto en la presente ley, acuerdos y convenios en materia forestal con otras instituciones publicas y personas físicas o morales de los sectores social y privado. III. Dotar a los propietarios o legítimos poseedores de los predios con toda la información previa disponible sobre futuros acuerdos o convenios, especialmente en los casos de cambios en el uso del suelo. IV. Formular, articular e instrumentar programas forestales, especialmente de forestación y reforestación para el rescate de las zonas erosionadas, así como la agroforestería y manejo y uso múltiple del ecosistema forestal. xxiv V. Fomentar la educación, cultura, capacitación e investigaciones forestales, enfatizando lo referente a la conservación y reintroducción de especies nativas o adaptadas a condiciones ambientales especificas. VI. Aplicar las medidas de fomento para la conservación, protección y restauración del recurso forestales, para las plantaciones comerciales y de otra naturaleza, y para los aprovechamientos forestales que se realicen conforme a los términos de esta ley. VII. Las previstas en él articulo 5, fracciones: IV, VI, VIII, X, XII, XIII, XV, XVI Y XVII de esta ley. La celebración de dichos convenios o acuerdos de coordinación se sujetara a las bases previstas en él articulo 12 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente. ARTICULO 8. Los acuerdos y convenios que en materia forestal celebre la Secretaría con personas físicas o morales del sector social o privado, podrán versar sobre la instrumentación de programas forestales, el fomento a la educación, cultura, capacitación e investigación forestales, así como respecto de las labores de vigilancia forestal y demás acciones forestales operativas previstas en esta ley. Art. 8 Rgl. Los acuerdos o convenios que celebre la Secretaría con los gobiernos de las entidades federativas, con la participación
Compartir