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T13358 GONZALEZ NEMESIO, BENITO TESIS

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1 
AGRADECIMIENTOS 
 
A la UAAAN, por darme la oportunidad de formarme profesionalmente y del 
grupo de egresados “Narros”. 
 
Al MDR Lorenzo Alejandro López Barbosa, Por su valiosa colaboración, el 
tiempo invertido; en la planeación, asesoría y sobre todo por la confianza 
depositada para la realización del presente trabajo,... gracias. 
 
Al Ing. Leodan Portes Vargas, Por sus importantes sugerencias, comprensión y 
gran apoyo para la realización del presente trabajo. 
 
Al Ing. Rafael de la Rosa González, Por su valiosa colaboración, participación, y 
asesoría del presente trabajo. 
 
Al Ing. Birmania Muñoz Castro, Por su valiosa participación y asesoría del 
presente trabajo. 
 
A mi hermano Efraín y Familia: Por el apoyo incondicional. 
 
A la Familia Moreno Ramírez: Por el apoyo incondicional 
 
A los siguientes personas por su gran calidad humana, sencillez y amistad gracias 
a cada uno de ellos: Hugo Félix, Carlos Belisario, Carlos Fernando, Gerardo 
Hernández, Lucy y Gerardo. 
 
 
 
 
 
 
 2 
DEDICATIRIA 
 
A mis Padres: MARCELINO BENITO MARTINEZ y FRUMENCIA 
GONZALEZ ANTONIO Con gratitud, respeto y cariño; por brindarme el apoyo, 
confianza y también por darme la oportunidad de tener una formación profesional. 
 
A mi Esposa: Lorena por tu enorme apoyo cariño, amor, confianza, paciencia que 
has brindado durante este tiempo, lo cual me dio valor y seguridad para lograr este 
triunfo que hoy y siempre compartiremos. 
 
A mi Hijo: Said por ser lo mas bello del existir y ser otro de los motivos 
importantes que me alentaron a continuar y ser mejor cada día. 
 
A la Familia Gutiérrez Ramírez: Por su gran amabilidad y su apoyo 
incondicional que me brindan. 
 
A la Familia Hernández Ramírez: Por su gran amistad y el apoyo incondicional 
que me brindan. 
 
A la Familia Ramírez Ramírez: Por su gran amistad y el apoyo incondicional 
que me brindan. 
 
A la Familia Hernández Benito: Por harbe brindado él todo apoyo incondicional 
durante la carrera profesional y en la realización del presente trabajo. 
 
 
A todos ellos mil gracias 
 
 
 
 
 
 
 3 
INDICE GENERAL 
 
CONTENIDO PAGINA 
 
AGRADECIMIENTO......................................................................................................... i 
DEDICATORIA.................................................................................................................. ii 
 
INDICE GENERAL........................................................................................................... iii 
INDICE DE CUADROS..................................................................................................... vi 
INDICE DE FIGURA........................................................................................................ vii 
 
INTRODUCCIÓN............................................................................................................ 1 
 
I. SITUACION ACTUAL DEL SECTOR FORESTAL EN MEXICO....................... 2 
 
1.1. Condición Actual de los Ecosistemas: Tasas de Deforestación................................... 3 
1.2. Educación, Capacitación e Investigación en Materia Forestal................................... 11 
1.3. Fomento de la Producción Forestal............................................................................. 12 
 
II. EVOLUCION DEL MARCO NORMATIVO......................................................... 14 
 
2.1. Concepto de Derecho Forestal.................................................................................... 18 
2.2. Las Reformas a la Ley Forestal en 1997..................................................................... 20 
 
III. LOS PROPÓSITOS DE LA ACTUAL NORMATIVIDAD................................. 21 
 
3.1. Tipos de Forestación................................................................................................... 21 
3.2. El Programa Integrado de Manejo Ambiental y Forestación...................................... 22 
3.3. Fomento a la Actividad Forestal................................................................................. 23 
3.4. Los Servicios Técnicos Forestales.............................................................................. 23 
3.5. Medios de Control....................................................................................................... 24 
3.6. Infracciones y Sanciones............................................................................................. 24 
 
 
 4 
IV. LEY FORESTAL CORRELACIONADA.............................................................. 26 
 
4.1. TITULO PRIMERO Disposiciones Generales.......................................................... 26 
4.1.1. CAPITULO I Del Objeto de la Ley............................................................ 26 
4.1.2. CAPITULO II De la Autoridad en Materia Forestal................................... 30 
4.1.3. CAPITULO III De la Coordinación y Concertación en Materia 
Forestal.................................................................................................................. 33 
4.2. TITULO SEGUNDO De la Administración y Manejo de los Recursos 
Forestales........................................................................................................................... 34 
4.2.1. CAPITULO I Del inventario y Registro Forestal Nacional........................ 34 
4.2.2. CAPITULO II Del Aprovechamiento de los Recursos 
Forestales y la Forestación y Reforestación......................................................... 40 
4.2.2.1. SECCION I Del Aprovechamiento............................................ 40 
4.2.2.2. SECCION II De la Forestación y Reforestación......................... 50 
4.2.2.3. SECCION III De las Disposiciones Comunes a este Capitulo... 59 
4.2.3. CAPITULO III De la Participación Social y Derecho ala Información..... 63 
4.2.4. CAPITULO IV Del Cambio de Utilización de los Terrenos Forestales 
 y de Aptitud Preferentemente Forestal................................................................. 64 
4.2.5. CAPITULO V Del Transporte, Almacenamiento y Transformación 
de las Materias Primas........................................................................................... 70 
4.2.6. CAPITULO VI De los Servicios Técnicos................................................. 80 
4.2.7. CAPITULO VII De la Prevención, Combate y Control de 
 Incendios Forestales............................................................................................. 86 
4.2.8. CAPITULO VIII De la Sanidad Forestal.................................................... 90 
4.2.9. CAPITULO IX De los Programas de Restauración y Vedas Forestales..... 94 
4.3. TITULO TERCERO Del Fomento a la Actividad Forestal........................................ 96 
4.3.1. CAPITULO I Del Fomento al Aprovechamiento Sustentable, 
Conservación, Protección y Restauración Forestal............................................... 96 
4.3.2. CAPITULO II De la Infraestructura Vial................................................. 100 
4.3.3. CAPITULO III De la Cultura, Educación, Capacitación e 
Investigación Forestal......................................................................................... 101 
4.4. TITULO CUARTO De las Visitas de Inspección, Auditorias Técnicas, 
Medidas de Seguridad e Infracciones.............................................................................. 103 
4.4.1. CAPITULO I De las Visitas de Inspección y Auditorias Técnicas.......... 103 
 5 
4.4.2. CAPITULO II De las Medidas de Seguridad............................................ 104 
4.4.3. CAPITULO III De las Infracciones y Sanciones...................................... 105 
4.4.4. CAPITULO IV Determinación de Infracciones e Imposiciones 
 de Sanciones........................................................................................................108RECOMENDACIONES.................................................................................................. 110 
GLOSARIO..................................................................................................................... 112 
NORMAS OFICIALES MEXICANAS.......................................................................... 119 
BIBLIOGRAFIA............................................................................................................. 122 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 6 
Cuadro Pagina 
 
Cuadro 1. Tasas estimadas de deforestación en México para la década de 1980-1990 
en miles ha/año.................................................................................................................... 7 
 
Cuadro 2. Tasas de deforestación y principales causas por tipo de bosque para mediados 
de los años ochenta.............................................................................................................. 8 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 7 
Figura Pagina 
 
Figura 1. División Política de Vegetación......................................................................... 10 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 8 
INTRODUCCIÓN 
 
Los ecosistemas de bosques, selvas y desiertos de México constituyen una enorme riqueza 
natural ambiental y generan bienes y servicios para la sociedad que contribuyen a la 
calidad del agua, protección contra la erosión, y captura de carbono, la fertilidad del suelo, 
la estabilidad global, también un importante potencial para desarrollar actividades 
productivas; turismo o recreación y productos farmacéuticos o medicinales. 
 
Existe en el país antecedentes históricos sobre la regulación jurídica en el uso y 
explotación de los recursos, de acuerdo al desarrollo del país. Sin embargo, la falta de una 
definición clara en las políticas de los gobiernos han generado que el sector no tenga un 
crecimiento sustancial que lleguen los Servicios Técnicos a todas las comunidades, que 
los poseedores de los recursos forestales no los aprovechan adecuadamente y que la 
investigación no sea suficiente ni prioritaria. 
 
Una de las causas es la falta de atención, es la complejidad normativa que representa el 
actual esquema, para los que aprovechan los recursos. 
 
El presente trabajo, tiene como objetivo presentar el Actual Marco Legal del sector 
forestal mexicano de una manera practica. Integrando a los diferentes apartados de la Ley, 
los artículos relacionados con el Reglamento y las Normas Oficiales Mexicanas vigentes a 
fin de contar con el material necesario para su aplicación en los cursos en los cursos de 
legislación rural o bien para la capacitación a productores o técnicos forestales. 
 
La presente Ley Forestal Mexicana Correlacionada incluye un glosario de los términos 
contenidos en la Ley Forestal, su Reglamento y las Normas Oficiales Mexicanas vigentes, 
así como la actualización del contenido de la Ley al 15 de Septiembre del 2002. 
 
 
 
 
 
I. Situación Actual del Sector Forestal en México 
 
 9 
México cuenta con más de 141 millones de hectáreas de bosques, selvas, desiertos, que 
representa una importante riqueza ambiental, social y económica, por lo que ha sido 
clasificado como uno de los cinco países con mayor diversidad biológica del mundo. 
En México, los bosques, selvas y desiertos ocupan 72% del territorio nacional, abarcan 
aproximadamente 141.7 millones de hectáreas. El país cuenta aproximadamente con 55 
millones de hectáreas de bosques y selvas que representan más del 25% del territorio 
nacional; aproximadamente 32.5 millones de hectáreas son formaciones cerradas (58% del 
total del arbolado) y 22.9 millones de hectáreas son formaciones abiertas (42%). Los 
bosques templados incluyen coníferas, latifoliadas y mesófilos que se distribuyen 
principalmente en las áreas montañosas del país; tres cuartas partes de ellos concentrados 
en los estados de Chihuahua, Durango, Guerrero, Michoacán, Jalisco y Oaxaca. Los 
bosques de coníferas ocupan 21 millones de hectáreas, las latifoliadas 9.5 y 1.4 el 
mesófilo. (Semarnap, 1995) 
 
La importancia de los ecosistemas forestales de México se basa en cuatro consideraciones: 
a) Ambiental: Que son elementos de estabilización de suelos y conservación de los ciclos 
de agua, así como para la captura de carbono y la fauna que la habita en ella. 
b) Biodiversidad: México está considerado como un país con mega diversidad, cuenta con 
el 10% de la biodiversidad del mundo, incluyendo un alto número de especies endémicas, 
principalmente en sus desiertos y bosques, sobre todo mesófilos. 
Los bosques, selvas y áreas con vegetación natural albergan una gran riqueza de especies 
vegetales y animales, muchas de las cuales son endémicas. En el caso de los bosques de 
pino-encino, los mexicanos son, en su tipo, los que muestran mayor riqueza biológica en 
el mundo ya que en ellos habitan 55 especies de pinos (85% endémicas) y 138 de encinos 
(70% endémicas). Los bosques mesófilos aunque cubren únicamente 1% del territorio, 
incluyen el 10% de las especies de plantas del país, muchas de ellas también endémicas. 
(Semarnap, 1995) 
 
Además de su riqueza biológica los ecosistemas forestales de México ofrecen condiciones 
de hábitat requeridas por poblaciones de numerosas especies de flora y fauna que habitan 
temporal o permanentemente en estas áreas. Entre estas especies, se incluyen importantes 
grupos de aves y algunos insectos migratorios, como la mariposa monarca que migra de 
Estados Unidos y Canadá y dependen de los bosques mexicanos de oyamel para invernar 
y complementar su ciclo de vida. 
 10 
c) Económica: Como fuente de productos maderables y no maderables para consumo 
nacional o de exportación, y constituyen la base de trabajo y las actividades de recreación. 
Es ampliamente reconocido que los recursos forestales de México representan un 
importante potencial para desarrollar actividades productivas competitivas nacional e 
internacionalmente. De los 21 millones de hectáreas de bosques y selvas identificadas con 
potencial comercial maderable, sólo 7 millones están bajo aprovechamiento autorizado, 
(Semarnap, 1995.)por lo que la aplicación de la normatividad forestal es fundamental para 
una adecuada conservación de los recursos naturales. Los bosques y selvas del país 
albergan, un gran número de especies maderables y no maderables con alto valor 
comercial subaprovechado. El país además cuenta con más de 8 millones de hectáreas de 
terrenos con aptitud preferentemente forestal que actualmente se utilizan para fines 
agropecuarios marginales y que tienen condiciones ambientales aptas para albergar 
plantaciones forestales comerciales.(Semarnap, 1995) 
 
d) Social: Constituyen una fuente amplia de productos y base de desarrollo de la 
población rural desde hace cientos de años. 
Además de los productos forestales maderables y no maderables, los bosques, selvas y las 
zonas áridas de México generan, por su simple existencia, bienes y servicios ambientales 
importantes para la sociedad. Estos incluyen: cantidad y calidad de agua en cuencas; 
protección contra la erosión, captura de carbono, productos farmacéuticos; así como 
turismo y recreación. De estos servicios dependen, entre otros, el suministro de agua a las 
zonas urbanas y agrícolas, la fertilidad de los suelos y la estabilidad climática regional y 
global. 
 
1.1. Condición Actual de los Ecosistemas: Tasas de Deforestación 
 
A pesar de la importancia de los recursos forestales en México,estos no han podido ser 
conservados ni aprovechados sustentablemente. En los últimos 20 años el país ha 
experimentado una de las tasas de deforestación más altas de Latinoamérica que está 
asociada a cambios de uso del suelo fundamentalmente a actividades agropecuarias. 
Las áreas forestales del país son habitadas por más de 10 millones de campesinos en su 
mayoría en condiciones de pobreza extrema y marginación alta. Sin embargo, las 
actividades silvícolas no han sido capaces de satisfacer las necesidades de subsistencia y 
mejorar las condiciones de vida de los pobladores de las zonas forestales. 
 11 
 
Una de las explicaciones a esas tasas y etapas de deforestación son la inseguridad en la 
tenencia de la tierra y la falta de definición clara de derechos de propiedad de áreas 
forestales, el cual ha sido un problema común en casi todo el país pero principalmente los 
estados como Guerrero, Hidalgo, Zacatecas, Durango, Oaxaca y Chiapas. El proceso de 
reparto de tierras al sector social se orientó a las zonas con potencial agrícola. Asimismo, 
en la reforma constitucional de 1947 las áreas forestales no fueron incluidas en los 
programas de distribución y demarcación de terrenos ejidales y comunales. Bajo el 
esquema de propiedad comunal, los derechos de propiedad de terrenos agrícolas o 
ganaderos tendían a definirse con claridad, es decir, se parcelaban y asignaban a grupos o 
familias. En contraste, la demarcación de áreas forestales permaneció indefinida y se 
utilizaron como áreas de uso común, propiciando serios problemas de acceso libre que 
condujeron al deterioro o conversión a otros usos, ya que no existió forma alguna de 
normar o reglamentar su uso, acceso, conservación y preservación. (Semarnat, 2000) 
 
La otra explicación se encuentra en el fomento agropecuario el cual entre 1940 y 1960 
experimentó un acelerado crecimiento que promovió el avance de la frontera agrícola. La 
actividad creció a una tasa mayor al 4% anual, sobrepasando la tasa de crecimiento 
poblacional del 2.8%, este crecimiento no pudo mantenerse. Entre 1965 y 1980 el 
crecimiento del sector agrícola cayó a una tasa inferior al 2.5% que fue menor a la tasa de 
crecimiento poblacional y como consecuencia, México se convirtió en un importador neto 
de productos agrícolas. (Semarnat, 2000 y Banco de México, 2000) 
 
Por su parte, el sector pecuario creció entre 1970 y 1985; durante este período, el número 
de cabezas de ganado se incrementó en 15%, lo que representó un aumento de 100% del 
área dedicada al pastoreo. Al igual que las áreas agrícolas, gran parte fueron creadas a 
expensas de la eliminación de bosques, selvas y desiertos a través de programas oficiales 
de desmontes, en todo el país. 
Durante la década de los ochenta, las políticas agropecuarias se enfocaron a promover las 
actividades a través de subsidios directos e indirectos que favorecieron las actividades 
agrícolas y pecuarias, desde el suministro de agua y electricidad, hasta semillas y 
fertilizantes. Únicamente en 1987 el total de los subsidios a actividades agropecuarias 
excedió los 2 mil millones de dólares. 
 12 
Las políticas de desarrollo del campo incluyeron también la promoción de créditos, en su 
mayoría subsidiados, que también favorecieron las actividades agropecuarias sobre las 
forestales. Entre 1983 y 1987, 57% de los créditos se destinó a la agricultura, 28% a la 
ganadería y sólo 15% a actividades forestales, principalmente en inversiones industriales. 
(Semarnat, 2000) 
 
Uno de los principales problemas de la administración forestal es la falta de continuidad 
de los diferentes programas forestales, que ha contribuido a que las políticas sean 
inestables. Hasta ahora, la gestión en el sector forestal ha carecido de una completa 
articulación de los tres niveles de gobierno en la definición y aplicación de los programas 
forestales. Esta situación también se presenta en los procesos de definición de políticas, 
estrategias y proyectos entre la dependencia responsable de la administración de los 
recursos forestales y las instancias de gobierno federal, estatal y municipal vinculadas con 
el sector forestal. Lo anterior ha provocado desperdicio de recursos, duplicidad de 
funciones, aislamiento, oportunismo, marginación y exclusión de los dueños y poseedores 
de recursos forestales, ocasionando que estos últimos se conviertan en sujetos pasivos en 
la ejecución de las acciones de los diferentes programas forestales. 
Debido a políticas inestables, la operación del sector forestal es deficiente. La evaluación 
y seguimiento de los programas de manejo no han sido efectivos por los frecuentes 
cambios organizacionales de las dependencias de gobierno, intensificados en los últimos 
diez años, que derivaron en la insuficiencia de recursos humanos y materiales en las 
dependencias responsables de la supervisión. (Cuadernos agrarios # 14, 1996) 
 
Existe actualmente incertidumbre sobre las estimaciones de tasas de deforestación en 
nuestro país, ya que en el ámbito nacional varían desde 370 mil a 1.5 millones de 
hectáreas por año para la década de los ochenta. Esta diferencia, se debe a que las 
estimaciones son resultado de estudios con objetivos diferentes, la heterogeneidad y 
confiabilidad de los datos varían en cuanto a los años base y escalas geográficas 
utilizados. Otros aspectos que contribuyen a las discrepancias de las tasas son las 
definiciones diversas de deforestación, los diferentes tipos de bosque utilizados en la 
cuantificación (cerrados o abiertos) y otros problemas metodológicos. (Semarnat,2002) 
 
 13 
Como se muestra en el cuadro 1, la mayoría de las cifras reportadas para la década de los 
ochenta se encuentran entre 370 mil y 700 mil ha/año para selvas y bosques cerrados. Las 
estimaciones más detalladas pueden agruparse en dos rangos: 
a) De 370 a 400 mil ha/año, incluyendo bosques abiertos de 320 a 350 mil ha/año (0.7% 
anual), obtenidas por la Secretaria de Agricultura Recursos Hidráulicos (SARH). 
b) De 620 a 680 mil hectáreas por año (1.3% anual) para bosques y selvas cerrados, 
obtenidas por la FAO y fuentes independientes. La pérdida anual en selvas se estima entre 
189 y 500 mil hectáreas por año (tasa de deforestación de 0.8 a 2% anual); mientras que 
en bosques el rango es de 127 a 167 mil hectáreas por año (tasa de 0.5 a 0.8% anual). 
c) En vegetación de zonas áridas se estima en aproximadamente 50 mil hectáreas por año. 
(Semarnat, 2000) 
Además hay que tomar en cuenta la fragmentación de los ecosistemas en los siguientes 
casos como; áreas de conversión (cambio de uso de suelo), en la construcción vías de 
comunicación, las industrias y la urbanización. Todo ello genera un importante desmonte, 
deforestación y fragmentos de nuestros ecosistemas que constituyen una fuente de riqueza 
natural. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuadro 1. Tasas estimadas de deforestación en México para la década de 1980-1990 en 
miles ha/año. 
 
Fuente Bosques Selvas Vegetación de
zonas áridas 
 Total 
 Toledo et al. 1989 nd nd nd 1,500 
 Repetto 1988 nd 460 nd 460 
 Myers 1989 nd 700 nd 700 
 FAO 1988 125 470 20 615 
 14 
 FAO 1995 nd nd nd 678 
 WRI 1992 nd nd nd 615 
 WRI 1994 nd nd nd 678 
 SARH 1990b 127 202 41 370 
 SARH 1991 127 189 54 370 
 Castillo et al. 1989c 273 473 nd 746 
 Masera et al. 1992 167 501 nd 668 
 
Fuente: Modificado de Masera. 1996 (Semarnat, 2000) 
 
nd = Datos no disponibles; a=Incluyen deforestación en bosques abiertos; b = Ajustado 
para excluir bosques abiertos. La cifra original fue de 370,000 hectáreas por año; 
 c = Corresponden a promedios anuales para la deforestación proyectada en el período 
1988-1994. 
 
El análisis de la información de las cifras disponibles efectuado por Masera 1996, sugiere 
que las tasas de deforestación para finales de la década de los ochenta se encuentran entre 
320 y 670 mil hectáreas por año para bosquesy selvas cerradas y alrededor de 50 mil 
hectáreas por año para bosques abiertos (vegetación de zonas áridas y semiáridas). 
El cambio de uso de suelo forestal a otros usos ha sido la causa principal de la eliminación 
de la vegetación por la expansión de las fronteras agrícola y pecuaria. Entre 1970 y 1990, 
los terrenos agrícolas se incrementaron 39%, el área dedicada a la ganadería 15% y el área 
forestal se redujo 13%. La expansión agrícola más acelerada ocurrió en Yucatán, Quintana 
Roo y Chiapas, entre otros estados mientras que la ganadería creció más en Quintana Roo 
y Campeche. 
Otras causas dominantes del proceso de deforestación son la tala clandestina y los 
incendios, principalmente aquellos provocados para aumentar la productividad de pastos 
destinados al ganado. La contribución de las causas diversas ha sido la siguiente: en 
bosques, 50% de la superficie afectada se debe a incendios, 28% a ganadería y 17% a 
agricultura; en selvas, la ganadería es responsable de casi 60% de la superficie 
deforestada, los incendios representan entre 7 y 22%, y la agricultura del 10 al 14%. En el 
cuadro 2 se muestran las tasas de deforestación por tipo de bosque y sus causas para la 
década de los ochenta. (Semarnat, 2000) 
 
 15 
Cuadro 2. Tasas de deforestación y principales causas por tipo de bosque para mediados 
de los años ochenta. 
 Deforestación 
Tipo de 
vegetación 
Miles de 
ha/año 
 % 
anual 
 Principales causas* 
 Coníferas 108 0.64 Incendios, pastoreo, agricultura, tala ilegal 
 Latifoliadas 59 0.67 Incendios, pastoreo, agricultura, tala ilegal 
 Selva alta 195 2.00 Pastoreo, agricultura, infraestructura, 
 Incendios, tala ilegal 
 
 Selva baja 306 1.90 Pastoreo, agricultura, tala ilegal, incendios 
 
 Total 
 
668 
 
1.29 
 
* En orden de importancia 
Fuente: Masera et al, 1992 (Semarnap,1995) 
 
Las estadísticas oficiales muestran un promedio anual de 7,153 incendios en los últimos 
seis años que afectaron 213 mil hectáreas, de las cuales 35% fue arbolado adulto y 
renuevo, y 65% de pastos y arbustos. Con respecto a plagas y enfermedades, en áreas 
forestales se han reportado más de 200 especies de insectos, hongos y bacterias que 
afectan, en promedio, 33 mil hectáreas por año. 
Por otro lado, el área identificada con degradación forestal, registró un incremento de 17.8 
millones de hectáreas estimadas en el primer Inventario Nacional Forestal (finalizado en 
1985), a 22.2 millones en el Inventario Nacional Forestal Periódico de 1994. Estos 
terrenos han perdido "calidad" en el recurso forestal debido a procesos de perturbación y 
fragmentación atribuidos a la disminución de biomasa y la pérdida del potencial 
productivo del área, así como a la alteración del suelo, flora y fauna asociados. 
Actualmente, se reporta que aproximadamente 29% de las selvas (6.8 millones hectáreas) 
y 11% de bosques (3.5 millones hectáreas) se encuentran fragmentados, con posibles 
repercusiones negativas para manejo y conservación de hábitat. 
 1 
 ii
1.2. Educación, Capacitación e Investigación en Materia Forestal 
 
La preocupación por la conservación del medio ambiente ha obligado a la redefinición de 
políticas y prioridades de investigación para alcanzar un verdadero desarrollo sustentable. 
Lo anterior hace necesario aumentar la capacidad de respuesta de las instituciones de 
educación e investigación. 
Existía carencia de proyectos de investigación de calidad que den respuesta puntual a los 
problemas y necesidades reales demandados, en concordancia con la diversificación 
productiva, que permita el adecuado aprovechamiento de los ecosistemas. (Semarnat, 
1995) 
 
La falta de un agente rector y coordinador de la investigación y el desarrollo sustentable 
forestal ha acrecentado algunos de los problemas mencionados. 
Debido a la reducción de la capacidad de las instituciones no se ha realizado la 
investigación y mucho menos el desarrollo tecnológico, ni suficiente ni oportuno, para 
lograr el manejo forestal sustentable; consecuentemente, la destrucción de los ecosistemas 
forestales continúa. 
La dispersión presente de esfuerzos provoca que los recursos escasos dedicados a la 
investigación forestal, no sean usados de una manera eficiente. (Cuadernos agrarios, 1996) 
 
En la actual política de gobierno, la Secretaria del ramo y la CONAFOR en conjunto con 
el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) en cumplimiento con lo 
establecido con la actual Ley para el Fomento de la Investigación 2001-2006, se ha 
constituido un fideicomiso con recursos denominado ”Fondo Sectorial de Investigación 
Ambiental” para apoyar proyectos de investigación y tecnología generen el conocimiento 
requerido por el sector, que atiendan a los problemas, necesidades u oportunidades en 
materia de medio ambiente, recursos naturales del país que fortalezcan la competitividad 
Científica y Tecnológica del sector productivo para un desarrollo sustentable. 
Pueden participar instituciones, universidades publicas y particulares, centros de 
investigación, empresas publicas y privadas, laboratorios y organizaciones no 
gubernamentales y demás personas inscritas en el Registro Nacional de Instituciones y 
Empresas Científicas y Tecnológicas a presentar propuestas de investigación en los 
siguientes rubros: Contaminación y degradación ambiental, ordenamiento ecológico y 
 iii
conservación de ecosistemas, política y economía ambiental, impacto ambiental y campos 
de frontera y tecnología de vanguardia. (Ine,2002) 
 
1.3. Fomento de la Producción Forestal 
 
El financiamiento para el campo mexicano ha favorecido a la agricultura y la ganadería, 
en parte por la mayor rentabilidad relativa y la percepción de mayor riesgo y periodo largo 
de recuperación en las actividades forestales. Menos del 10% de los préstamos del FIRA y 
del BANRURAL a la agroindustria se han canalizado al sector forestal. Entre 1987 y 
1992, el financiamiento al sector forestal representó, en promedio, 15% del crédito 
otorgado a la agricultura y 9.5% del otorgado a la ganadería. (Banco de México y 
Semarnap, 1995) 
 
La consecuencia más importante de estas políticas sobre el sector forestal, fue que 
incentivaron la conversión de grandes extensiones de bosques y selvas a áreas de cultivo y 
pastoreo donde prevalecen condiciones inapropiadas para estas actividades, haciéndolas 
no sustentables. Este es el caso de áreas agrícolas de montaña con pendientes mayores de 
15% y terrenos tropicales con suelos pobres, que pierden su productividad en unos 
cuantos años por problemas de erosión. (Semarnap, 1995) 
La apertura comercial iniciada con el ingreso de México al Acuerdo General de Aranceles 
y Comercio (GATT) puso en evidencia la precaria competitividad del sector forestal 
mexicano, cuya crisis se manifiesta por una reducción de la contribución del sector al 
Producto Interno Bruto (PIB), una disminución de la producción nacional y un incremento 
importante de las importaciones. 
Entre las principales causas del subaprovechamiento de los recursos forestales; se ha 
señalado que el marco institucional que ha imperado en el sector forestal ha sido 
desfavorable para lograr un desarrollo adecuado de la actividad. Las políticas del campo 
han tendido a favorecer las actividades agropecuarias sobre las silvícolas y han 
subestimado el valor y el potencial productivo de los recursos forestales. Una 
consecuencia de estas políticas ha sido la falta de definición de derechos de propiedad, 
acceso y manejo de los terrenos forestales que han ocasionado problemas en el acceso 
libre, lo cual, junto con un rápido avance de la frontera agropecuaria, ha provocado el 
deterioro y la eliminación de grandes extensiones de bosques y selvas del país. 
 iv 
Los procesos productivos de la actividad silvícola, en sus diferentes fases presentanineficiencias que influyen de manera importante en la competitividad y rentabilidad del 
sector. Las fases más importantes del ciclo productivo incluyen la organización para el 
manejo y administración del recurso, la industria, el transporte y la comercialización. 
En relación con la organización para la producción, la eficiencia en el desempeño de las 
empresas comunales forestales está estrechamente ligada al nivel de organización. 
(Merino, 1997)1 
 
El manejo silvícola practicado en áreas bajo aprovechamientos regulados ha resultado 
inadecuado para la mayoría de los bosques y selvas del país, lo que ha contribuido a 
reducir la productividad y provocar el deterioro del capital natural de los recursos. 
La industria forestal está integrada principalmente por plantas de pequeña escala que en su 
mayoría tienen atrasos tecnológicos. Esta situación propicia que los coeficientes de 
utilización sean bajos y que se incrementen los costos de capital por unidad de producto. 
Aunado ha ello junto con la mala ubicación de muchas industrias en relación con los 
recursos y el mercado, impone costos excesivos, sobre todo relacionados con el transporte. 
(Semarnap, 1995) 
 
Existe carencia de infraestructura vial en regiones de producción forestal lo que 
contribuye a elevar significativamente los costos de transporte de materias primas. Esta 
cadena productiva que limita la rentabilidad y competitividad de la actividad forestal en 
área con importante potencial productivo. 
Las principales carencias asociadas es la falta de instancias que difundan información de 
mercados, mecanismos de compra de primera instancia para evitar intermediarismo, una 
estructura de mercados regional encaminada a minimizar distancias de transporte, 
procedimientos de certificación de calidad y un sistema de normas y medidas comerciales. 
A todo ello se agrega la insuficiencia de financiamiento; la baja competitividad del sector 
y la insuficiente infraestructura y tecnificación que lo hacen poco rentable, se suma la falta 
de garantías que pueden ofrecer los poseedores de los bosques por la indefinición de los 
derechos de posesión y la naturaleza de la propiedad ejidal y comunal, para que no sea una 
actividad en la cual esté dispuesta a arriesgar la banca privada. (Semarnap, 1995) 
 
 
1 Merino, Leticia 1997. “El manejo forestal comunitario y sus perspectivas de sustentabilidad.” 
UNAM-CRIM, México. 
 v 
II. Evolución del Marco Normativo 
 
En nuestro país, desde a finales del siglo XIX hay evidencias de los intentos de regulación 
jurídica en el uso y explotación de los recursos maderables (De Vos, 1990). 
 
Una vez finalizado el proceso revolucionario, entra en vigor la primera Ley Forestal de los 
tiempos modernos en 1926. Posteriormente, en los años cuarenta se promulgan dos Leyes 
Forestales las de 1942 y 1947. En la ultima se definió el esquema de “explotación” de los 
recursos forestales, la declaración de utilidad publica de las Unidades Industriales de 
Exploración Forestal (UIEF), lo que representa una enunciación coherente con los 
objetivos de dicha Ley. (Semarnat, 2000) 
 
Cabe señalar que la promulgación de la Ley de 1947 se da en un contexto de vedas 
forestales en el ámbito nacional. El proceso de implementación de las vedas forestales se 
inicia a mediados de la década de 1930 como resultado de las investigaciones y las 
propuestas de un influyente conocedor de la problemática forestal, don Miguel A. de 
Quevedo. Sin embargo hubieron de transcurrir 13 años para que se promoviera la entrada 
de una nueva Ley. 
En enero de 1960 queda aprobada la cuarta Ley Forestal, la cual luego de sufrir algunos 
ajustes en 1971 rige la actividad la del sector hasta 1986. Entre 1960 y 1986 se ensayaron 
nuevos esquemas de organización y “explotación” de los recursos forestales. No solo 
queda en evidencia la inviabilidad de las Unidades Industriales de Explotación Forestal 
(UIEF)2, sino la propia participación del Estado a través de las empresas descentralizadas. 
A inicios de la década de los setenta, empiezan a ganar terreno el volumen de la 
producción ejidal y comunal, como efecto de la extracción realizada en bosques ejidales 
por los propios ejidatarios. Es obvio que en este proceso confluyen varios elementos: el 
vencimiento de las concesiones a las UIEF, los magros resultados obtenidos por estas 
unidades, la tendencia de los precios, el nivel de la organización de los ejidatarios, los 
niveles de empleo e ingreso en el campo, entre otros, de modo que el capital privado, al 
 
2 De acuerdo con la Ley de 1947 dichas unidades declaraban la obligatoriedad de la cesión de los 
recursos forestales ejidales y/o comunales en el área de la actividad de la UIEF. Cuahutémoc 
González (1993), llama a esta determinación la primera violación al artículo 27 Constitucional, 
durante el gobierno de Miguel Alemán. 
 vi 
perder sus niveles de ganancia3, cede las actividades extractivas y de aserrío a los 
ejidatarios; el Estado, en un contexto de políticas que promueven el desarrollo rural 
integral, encuentra una vía en las uniones forestales ejidales, para impulsar dicho 
desarrollo. De manera que los ejidatarios cuenten con las condiciones “favorables” para 
emprender el proceso directo de aprovechamiento de recursos. (Montoya Gómez, 1997) 
 
En este sentido, la Ley de 1986 se distingue de las anteriores porque de manera explicita 
recoge en su espíritu el elemento organizativo de los ejidatarios. El articulo 2 fracción IX 
refiere a la provisión de “... medios para asistir y estimular a los dueños y poseedores de 
los recursos forestales para que participen activa y ordenadamente, tanto en el 
aprovechamiento como en la industrialización de sus propios recursos4” (Ley Forestal, 
1986). 
Pero no es lo único que llama la atención a la Ley de 1986, se evidencia la preocupación 
por la “forma” de uso de los recursos (en la misma ley se plantea el uso múltiple), y su 
impacto en los ecosistemas forestales. Se asimila la preocupación que desde los inicios de 
la década de los ochentas el deterioro de los recursos naturales. En Estados Unidos se 
cuestiona por el excesivo uso de agroquímicos y en su efecto en la calidad del suelo, en 
las negociaciones multilaterales del Acuerdo General de Aranceles y Comercio, un tema 
de discusión es el de los precios y subsidios que se canalizan al sector primario, mismos 
que no solo inciden en los déficit de balanza de pagos de los gobiernos, si no también en 
el deterioro de los recursos naturales y por ende en el medio ambiente y el equilibrio 
ecológico. 
Otra característica de la Ley de 1986, es la amplia participación del Estado a través de la 
entonces Secretaria de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), la cual se le dota 
todas las facultades jurídico-administrativos para implementar el Programa Sectorial 
 
3 A estas alturas, la lejanía del recurso respeto a su acceso. Por la inexistencia de caminos y el 
incremento de costos en el transporte, deterioraron los niveles de ganancia de capital privado. 
Desde 1968 un estudio comparativo entre Canadá, la Republica Federal de Alemana, Suecia y 
México, arrojo en términos porcentuales, que el costo de transporte era de: 20. 8 y 31% 
respectivamente (SARH, Programa Nacional de Desarrollo Forestal, 1973) 
4 La Ley de 1986, abre la posibilidad de que los ejidatarios y comuneros controlen 
la gestión del recurso a través de la concesión de los servicios técnicos forestales, 
fomente las inversiones en plantaciones comerciales y excluye implícitamente a 
las unidades Administración y Ordenamiento Forestal, es el resultado de una larga 
historia de luchas campesinas. (Chapela, 1992) 
 
 vii
Forestal, que comprende desde el impulso a la producción, hasta el control de plagas e 
incendios forestales,incluyendo el fomento de la cultura forestal. (Montoya Gómez, 1998) 
 
La Ley de 1986 se promulga en un contexto de auge productivo; el nuevo esquema 
productivo caracterizado por una nueva producción creciente ejidal había dado resultados 
sorprendentes, por lo que era necesario legalizar la presencia jurídica del ejidatario 
forestal en el escenario sectorial. En los cuarenta se habían instituido a los bosques como 
de “utilidad pública” con la existencia de las UIEF, es por ello que en los ochenta era vital 
introducir al sector forestal social en el marco legal forestal. No obstante, el filo de la 
tijera de los precios vino a ser un elemento no considerado en el mediano plazo a incidir 
en el nivel de producción. De manera que a principios de 1990, no solo el sector forestal 
presentaba serios problemas, sino que el sector primario en su conjunto atravesaba por una 
crisis generalizada. La apertura comercial emprendida a mediados de los ochenta, los 
precios internacionales a la baja de los productos agrícolas, la descapitalización del sector 
derivada de una política de austeridad del gasto público y de altas tasas de interés, entre 
otros factores, configuraron la crisis del agro mexicano. El diagnóstico fue que las 
condiciones de tenencia de la tierra, la excesiva pulverización de las parcelas y la 
intervención del Estado en la fijación de precios, determinaban condiciones adversas para 
el sector en su conjunto. (Semarnat, 2000) 
 
Se impulsa entonces no solo una nueva Ley Forestal, sino que emprende la reforma del 
Artículo 27 Constitucional en 1991, para poder enmarcar a aquella, reforma obedece a un 
paquete de medidas que reflejan un giro en la política económica. Sustentadas a su vez en 
un modelo que promueve las exportaciones y finca sus premisas conceptuales en la 
operatividad de las leyes del mercado coinciden que, la participación del Estado en la 
economía no hace otra cosa que distorsionar la reasignación eficiente de los recursos. El 
principio de tenencia ejidal atenta contra el esquema de derechos de propiedad, e 
imposibilita la seguridad en la tenencia de la tierra; en este contexto de inseguridad resulta 
obvio que los capitales no invierten en el sector por el temor de que se les pueda, en un 
momento dado, expropiar. 
Por otra parte se consideró que, la existencia de pequeñas unidades de producción de tipo 
campesinas inhibe las economías de escala y bloquean los proyectos que requieren las 
grandes superficies para operar a escalas productivas mayores. Todos estos principios 
conforman la base teórica para la elaboración de la Ley Forestal de 1992, enmarcada en el 
 viii
un retiro del Estado, de la promoción económica en lo que hace a los servicios que 
prestaba, como los servicios técnicos: dasometría, estudios de factibilidad, de proyectos de 
inversión, organización, capacitación, fomento, etcétera. 
Para superar el problema de los tamaños y escalas productivas, se anuncia la promoción 
de “asociaciones” entre ejidatarios e inversionistas. Para tales efectos se procura la 
integración de un “Consejo Nacional Coordinador de Organizaciones Campesinas y 
Empresariales del Sector Forestal” (CONACEF), cuyo objetivo es el de buscar la 
participación de los industriales e inversionistas locales en el desarrollo e impulso de 
proyectos estratégicos, a través de formulas de integración y asociación productiva, 
buscando la rentabilidad de la inversión en el corto, mediano y largo plazo5. 
Ligado a ello, aparece el problema de las crecientes importaciones de material celulósico, 
ya que se pretende incidir en aquellas por medio del impulso de plantaciones con especies 
exóticas de rápido crecimiento. Sin que medien estudios previos de vocación forestal y 
mucho menos de diagnósticos que indiquen la conveniencia, por los climas, régimen de 
lluvias, tipos de suelos, etcétera o de algún tipo de evaluación de impacto ambiental. 
No obstante, quedó bajo la responsabilidad de la Secretaría de Agricultura el diseño de los 
programas de aprovechamiento y conservación de los mismos hasta 1994 en que se 
transfieren las funciones a la recién creada Secretaria de Medio Ambiente Recursos 
Naturales y Pesca. Estos Programas deben basarse en cuidadosos estudios técnicos y 
multidisciplinarios, ya que el recurso esta interrelacionado con otros como el suelo y el 
agua; así como el impulso, por parte del Estado, de acciones de investigación tecnológica 
que permita elevar los rendimientos. (Montoya Gómez, 1998) 
 
Como se puede observar, la preocupación y responsabilidad del Estado, no sólo recae en 
la producción, sino en la conservación y la investigación que permita diseñar esquemas de 
aprovechamiento acordes a la situación real que guardan los recursos forestales vistos en 
su interrelación con otros recursos. En este sentido se pude interpretar la reflexión de 
Ponce-Nava (1992), La Ley Forestal “... Limita el papel del Estado al ámbito normativo, 
delega en la sociedad, las empresas y en los particulares, la conservación y mejoramiento, 
promover la conservación de selvas y bosques nativos, mediante él estimulo al desarrollo 
de plantaciones comerciales y sé desrregula la transformación, transporte, 
almacenamiento y comercialización de la madera...”. 
 
5 Paré (1992), en “Las plantaciones forestales de eucalipto, ¿para quién es el negocio?” Ilustra el 
efecto que las plantaciones tienen a nivel de empleo e ingreso. 
 ix 
La Ley Forestal de 1992, pretende impulsar un esquema productivo a través de las 
plantaciones forestales, que alternen con el esquema tradicional de explotación, es decir, 
con un bosque natural. Aprovechando, las estructuras ejidales conformadas en uniones 
forestales, para delegar con ellas el trabajo de la extracción y aserrío, actividades con 
bajas ganancias. Por tal motivo se impulsaron las “asociaciones”. Lo que permitiría en el 
mediano plazo mantener precios deprimidos, e incrementar eventualmente los niveles de 
exportación y de producción de papel; al tiempo que las plantaciones alcanzan grados de 
maduración que permitan abatir los niveles de importación de celulosa e incidir sobre la 
balanza comercial forestal. La madera de eucalipto (principal especie forestal para las 
plantaciones) es de una fibra blanda y se utiliza para cierto tipo de papel, y la madera de 
pino se utiliza para el papel de menor calidad. 
Se pretende configurar con las plantaciones forestales, una especialización productiva en 
donde prevalezcan dos esquemas productivos: uno intensivo con alta tecnología volcado 
para producir madera de eucalipto, y otro extensivo preferentemente campesino 
especializado en la producción de pino a bajos precios. Así mismo las asociaciones 
pretenderían lograr contratos de cesión de terrenos ejidales en regiones seleccionadas para 
impulsar plantaciones comerciales. Esquema que aparte de no considerar la vocación del 
suelo, se abstrae de los impactos que sobre el suelo, la flora y la fauna provocan las 
plantaciones de monocultivo. (Montoya Gómez, 1998) 
 
2.1. Concepto de Derecho Forestal 
 
El Derecho Forestal se define como una rama del derecho público, identificando su objeto 
de estudio: los recursos forestales. Algunos autores lo definen como “... una rama de las 
ciencias jurídicas que tiene por objeto preservar, conservar y acrecentar nuestros recursos 
forestales.” (Vázquez Alfaro, 1999) 
 
También se le ha definido como “...la rama jurídica que contiene las normas reguladoras 
de la propiedad de los bosques, su explotación y protección, protección de los suelos y 
relaciones consiguientes”. 
El profesor J. Fernández Ruiz define el derecho forestal partiendo del concepto de la 
silvicultura –a la que considera como el objeto de regulación y estudio del derecho 
 x 
forestal -y lo describe como “...el conjunto de normas que regula la actividad silvícola-
forestal,así como la tenencia de las tierras que a ella se destinan”.6 
Si bien el derecho forestal se ocupa del régimen de aprovechamiento, conservación y 
regeneración de los recursos forestales no se ocupa directamente del régimen de tenencia 
de los terrenos forestales o de aptitud forestal, pues corresponde al derecho agrario la 
regulación de la tenencia de la tierra. 
Se ha considerado al bosque como un bien jurídico protegido por el Derecho Forestal, 
cuya protección de los recursos boscosos reviste gran importancia, ya que estos son 
indispensables para la preservación de los ecosistemas, de los recursos acuíferos y la 
protección de la atmósfera. 
La explotación de los bosques es un capitulo importante de la economía agrícola, en 
particular, y de la economía en general; la actividad forestal es fuente de empleos y 
divisas, al mismo tiempo generador de satisfacciones “bienes y servicios”. (Vázquez 
Alfaro, 1999) 
 
El derecho forestal adquiere una gran importancia debido principalmente a que el régimen 
jurídico del bosque debe favorecer su aprovechamiento y al mismo tiempo, aunque 
parezca contradictorio, asegurar su conservación es decir de manera sustentable. La 
relación del derecho forestal con el derecho penal se da en función del carácter secundario 
de las normas penales lo que explica una serie de tipos penales cuyo bien jurídico tutelado 
lo constituyen el bosque y los recursos forestales en general. 
Para la doctrina Jurídica, el derecho forestal es una especie del derecho agrario, idea que 
se refuerza al afirmar que la materia forestal esta regulado por el artículo 27 de la 
Constitución mexicana. (Vásquez Alfaro, 1999) 
 
2.2. Las Reformas a la Ley Forestal en 1997 
 
La Reforma más reciente a la Ley Forestal publicada en el Diario Oficial dela Federación 
el 20 de mayo de 1997, tiene origen en las demandas y planteamientos presentados en un 
proceso de consulta, por los dueños y poseedores de los recursos forestales y por los 
grupos que conforman el sector silvícola nacional. 
Son tres los principales problemas a resolver con dichas modificaciones7: 
 
6 J. Fernández Ruiz, Reformas constitucionales en materia de derecho forestal, en Modernización 
del derecho mexicano. 1992, UNAM, México 1993, p. 250. 
 xi 
a) Tala ilegal: La Ley anterior no satisfizo la necesidad de vigilar la actividad forestal en 
toda la cadena productiva, desde el momento en que se efectúa la corta, así como la 
transportación, almacenamiento y transformación, revisando para tal efecto los sistemas 
de control de la actividad forestal. La reforma rescatable la obligación de acreditar la legal 
procedencia de los recursos de las materias primas forestales en todas las etapas del 
proceso productivo silvícola, incluyendo la madera en rollo o escuadría, la leña, las 
astillas y el carbón vegetal. Solo de esta forma la Ley, puede controlar la tala ilegal. 
b) Plantaciones Forestales: Era una aspiración del sector forestal, que los recursos 
silvícolas se aprovechen de manera sustentable, es decir, preservando los recursos 
naturales, considerándolos patrimonio de las generaciones presentes y futuras. Bajo este 
principio, se pretende que la Nueva Ley constituya un instrumento eficaz para la 
protección, conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos forestales. 
Por estas razones, la Ley vigente incluye un capitulo especial en materia de plantaciones 
comerciales que regulará y obligará a que se requiera un programa de manejo integrado de 
manejo ambiental y forestación que determinará los alcances y limitaciones necesarias 
para su explotación. 
c) Los Servicios Técnicos Forestales: La actual Ley recoge la necesidad de establecer una 
adecuada regulación para inducir el mejoramiento cualitativo de los servicios técnicos 
forestales, a fin de que estos actúen como elementos de integración organizativa, 
promoción normativa y como factores de impulso a la investigación, la capacitación y el 
fomento forestal. 
Además de regular los problemas anteriores se abren y consolidan espacios y mecanismos 
de participación social de gran trascendencia, tal es el caso del derecho a la información y 
la participación social por medio de los Consejos Regionales Forestales. 
La reforma a la Ley Forestal no sólo responde a la problemática nacional en el sector, sino 
además, regula en beneficio social el aprovechamiento de los recursos naturales de origen 
forestal susceptibles de apropiación, para lograr el mejoramiento de las condiciones de 
vida de la población rural y urbana, razón por la cual, en lo particular se presentaron las 
siguientes modificaciones importantes: 
 
III. Los Propósitos de la Actual Normatividad 
 
 
7 Tomado de la exposición de motivos de la Reforma a la Ley Foretal, en la pagina web: 
http://www.semarnat.gob.mx. 
 xii
En este apartado se establece la vinculación con la Ley General del Equilibrio Ecológico y 
Protección al Ambiente, a fin de orientar la gestión ambiental con criterios de 
sustentabilidad. Entre otros, se incorporan criterios de conservación, protección y 
restauración de los recursos forestales y la biodiversidad de los ecosistemas, la protección 
de las cuencas hidrográficas, en el desarrollo socioeconómico de los ejidos, comunidades 
indígenas la capitalización de la actividad forestal y la generación de empleos para el 
sector social forestal, así como el fomento del uso múltiple de los ecosistemas forestales. 
A fin de proteger los derechos de propiedad de los núcleos ejidales y comunales se 
dispone que ninguna autorización en materia forestal podrá cambiar el régimen de 
propiedad de los terrenos. Además se dispone expresamente que la propiedad de los 
recursos forestales corresponde a los núcleos agrarios. 
 
3.1. Tipos de Forestación 
 
La forestación es la plantación y cultivo de vegetación forestal en terrenos no forestales 
con propósitos de conservación, restauración o producción forestal. 
Para tales efectos, la Secretaria contará con un Registro Forestal Nacional en donde se 
encontrará, entre otras, la información sobre los tipos y localización de la vegetación 
forestal, sus formaciones y clases de uso, con tendencias y proyecciones que permitan 
clasificar y delimitar las zonas conservación, protección, restauración y protección 
forestal. Con base en está información y el Ordenamiento Ecológico del Territorio 
Nacional, la Secretaría llevará acabo la zonificación de los terrenos forestales y de aptitud 
preferentemente forestal, con el objeto de delimitar sus usos y destinos, bajo criterios de 
conservación, producción y restauración. 
La propia Ley hace una clasificación de tipo de aprovechamiento de los recursos 
forestales y a cada una de ellos les impone diferentes requisitos, a saber: 
a) Aprovechamiento de los recursos forestales maderables en terrenos forestales o de 
aptitud preferentemente forestales. 
b) Aprovechamiento de los recursos forestales maderables en superficies menores o 
iguales a 20 hectáreas. 
c) Aprovechamientos forestales en selvas tropicales, de especies de difícil regeneración y 
en áreas naturales protegidos. 
d) Aprovechamiento con fines comerciales de los recursos no maderables que señalan las 
Normas Oficiales Mexicanas. 
 xiii
e) Aprovechamiento de recursos y materias primas forestales para uso doméstico, así 
como las actividades silvopastoriles en terrenos forestales, de acuerdo a las Normas 
Oficiales Mexicanas. 
Por otro lado, la Ley incluye una sección relacionada a la forestación, es de decir la 
plantación y cultivo de vegetación forestal en terrenos forestales con propósitos de 
conservación, restauración o producción comercial; así como a la forestación, 
entendiéndosepor ella el establecimiento inducido o artificial de vegetación forestal en 
terrenos forestales. 
Es importante mencionar que la Ley prohíbe expresamente el establecimiento de 
forestación con propósitos de producción comercial que sustituya a la vegetación natural 
de los terrenos forestales. 
 
3.2. El Programa Integrado de Manejo Ambiental y Forestación 
 
La Ley entiende por Programa Integrado de Manejo Ambiental y Forestación, es el 
documento técnico de planeación y seguimiento que, de acuerdo con esta Ley y con la 
Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, integra los requisitos en 
materia del impacto ambiental y describe las acciones y procedimientos de manejo 
forestal relativos a la forestación. Este programa se requiere para revisar la forestación 
con propósitos de producción comercial en superficies mayores de 20 hectáreas, mismo 
que deberá contener, entre otros: 
a) Los objetivos generales y el objetivo del programa. 
b) Las características físicas y biológicas de la superficie objeto de forestación, que 
deberán referirse al clima, suelo, topografía, hidrología y vegetación existente. 
c) Las especies forestales que se utilizarán y la justificación de su suelo. 
d) Las medidas de prevención, control y combate de plagas, enfermedades e incendios. 
e) La identificación del impacto ambiental y medidas para su prevención y mitigación 
durante las distintas etapas del programa. 
f) Las medidas para preservar y proteger el hábitat de especies de flora y fauna silvestre. 
 
3.3. Fomento a la Actividad Forestal 
 
En este capitulo se incorporan programas e instrumentos de apoyo económico, a los cuales 
tendrán acceso tanto el sector privado como el social, cumplimiento con las leyes y 
 xiv 
disposiciones aplicables. A fin de orientar el uso equitativo de los recursos públicos que se 
destinen a dichos programas, se definen los siguientes objetivos: 
a) Incorporación de ejidos, comunidades y demás poseedores y propietarios a la 
silvicultura, promoviendo su fortalecimiento organizativo. 
b) Integración, competitividad y modernización tecnológica de las cadenas productivas 
forestales. 
c) Capacitación de los elementos que integran los ecosistemas forestales. 
Dentro de los programas que fomenta la Ley destacan: el Programa para el Desarrollo 
Forestal (PRODEFOR) que tiene por objeto el apoyo a los propietarios y poseedores de 
los recursos forestales para aumentar la productividad del sector; y el Programa para el 
Desarrollo de Plantaciones Forestales Comerciales (PRODEPLAN), que tiende por objeto 
otorgar recursos a un sector potencialmente productivo que carezca de éstos, 
fundamentándose en un modelo internacional de subsidios, y beneficiando a las personas, 
físicas o morales, que aseguren una mayor productividad con el costo más eficiente. 
 
3.4. Los Servicios Técnicos Forestales 
 
Por este concepto se entiende a las actividades relacionadas con la elaboración de 
Programas de Manejo Forestal, la planeación de su infraestructura, la organización de la 
producción forestal, la aplicación de practicas silvícolas, la protección contra incendios y 
plagas, la restauración de áreas degradadas y la capacitación de los productores forestales. 
Estos servicios deberán ser elaborados dirigidos en su ejecución técnica y evaluados por 
personas físicas o morales que cumplan con los requisitos que señala el Reglamento como 
prestadores de servicios técnicos forestales. 
Lo prestadores de servicios podrán ser libremente contratados de acuerdo a las tarifas que 
entre las partes se convenga, pero serán responsables junto con los titulares de las 
autorizaciones de asegurar que la ejecución técnica del programa de manejo forestal 
cumpla con las disposiciones legales aplicables. 
Para lograr esto último la Secretaria dictará las Normas Oficiales Mexicanas para la 
evaluación y control de los servicios técnicos forestales y su prestación eficiente. 
 
3..5. Medios de Control 
 
 xv 
Se establecen expresamente los documentos y sistemas de control mediante los cuales se 
acreditará la legal procedencia de materias primas forestales en actividades de transporte, 
transformación o almacenamiento, los cuales son: 
a) Avisos de aprovechamiento, a los que se podrán integrar marcas, sellos o códigos para 
su identificación, cuando se trate de madera en rollo, con escuadría o de recursos 
forestales no maderables. 
b) Remisiones forestales, facturas o documentos de venta, en los demás casos. 
c) Registro de existencias cuando se trate de centros de almacenamiento o transformación. 
Corresponderá a los titulares de las autorizaciones de aprovechamiento de recursos 
forestales y a quienes realicen las actividades anteriormente descritas, el expedir o utilizar 
la documentación o los sistemas de control necesarios. La Secretaría sólo estará facultada 
para realizar los actos tendientes a la autorización, validación, supervisión y vigilancia de 
dichos instrumentos. 
 
3.6. Infracciones y Sanciones 
 
En la Ley se establece un capitulo de medidas de seguridad para atender situaciones en la 
que exista riesgo inminente de daño o deterioro grave a los ecosistemas forestales o 
cuando no se acredite la legal procedencia de los recursos forestales. Dentro de este 
apartado destacan el aseguramiento precautorio de materias primas forestales, así como de 
otros bienes relacionados con la infracción respectiva; la clausura temporal de maquinaria, 
instalaciones o equipos, así como la suspensión de actividades forestales. 
Se aumentaron el número de sanciones que en la actualidad son la amonestación, multa, 
suspensión de actividades y autorizaciones forestales, revocación, decomiso, clausura y 
restauración. La Ley anterior solo proveía a la multa como medida coactiva.8 En este 
sentido se elevó de diez mil a veinte mil días de salario mínimo el monto máximo para la 
imposición de multas, previéndose la posibilidad de duplicar las mismas a los 
reincidentes. 
Finalmente cabe señalar, que se determinan los criterios que la autoridad deberá observar 
en la imposición de sanciones, a fin de evitar la discrecionalidad en dicha actividad. Se 
establece además la obligación de la Secretaria para considerar los casos de infracciones 
cometidas por personas de escasos recursos. Así mismo, se establece la posibilidad de 
 
8 Definición de coactiva: Es algo que tiene fuerza de apremiar u obligar. 
 
 xvi 
otorgar a los infractores la opción para cubrir las multas impuestas o invertir el monto 
respectivo en acciones de restauración, protección o preservación de los recursos 
forestales. 
De lo anterior expuesto se deduce que la Ley Forestal vigente pretende los siguientes 
objetivos: 
1) Mejorar los sistemas de control para la movilización de los productos forestales, a 
fin de abatir la tala ilegal, sin caer sobre una sobre regulación de la actividad. 
2) Regular las plantaciones forestales comerciales para minimizar sus impactos 
ambientales. 
3) Establecer servicios técnicos forestales de mayor utilidad practica y acordes de las 
necesidades del sector forestal. 
4) Reforzar la vinculación entre la legislación ambiental y la forestal, a fin de 
orientar esta ultima a criterios de sustentabilidad. 
5) Fortalecer los mecanismos de autorización del aprovechamiento de recursos 
forestales maderables. 
6) Facilitar la participación del sector social y otorgar seguridad jurídica a los 
involucrados en los procesos productivos forestales. 
7) Afianzar él capitulo de sanciones en materia forestal. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
IV. LEY FORESTAL MEXICANA CORRELACIONADA 
Ley: Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 22 de diciembre de 1992. 
 xvii
Reformas Publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 20 de mayo de 1997 y 31 
de diciembre del 2001. 
Reglamento: Publicadas en el DiarioOficial de la Federación el 25 de septiembre de 1998. 
 
4.1. TITULO PRIMERO Disposiciones Generales 
4.1.1. Capítulo I Del objeto de la ley 
 
ARTICULO 1. La presente ley es reglamentaria del artículo 27 de la Constitución 
Política de los Estados Unidos Mexicanos, es de observancia general en todo el territorio 
nacional, sus disposiciones son de orden público e interés social y tiene por objeto regular 
y fomentar la conservación, protección, restauración, aprovechamiento, manejo, cultivo y 
producción de los recursos forestales del país, a fin de propiciar el desarrollo sustentable. 
La política forestal y las normas y medidas que se observarán en la regulación y fomento 
de las actividades forestales deberán sujetarse a los principios, criterios y disposiciones 
previstas en la Ley General, en lo que resulten aplicables y tendrán como propósitos: 
I. Conservar, proteger y restaurar los recursos forestales y la biodiversidad de sus 
ecosistemas. 
II. Proteger las cuencas y cauces de los ríos y los sistemas de drenaje natural, así como 
prevenir y controlar la erosión de los suelos y procurar su restauración. 
III. Lograr un manejo sustentable de los recursos forestales, que contribuya al desarrollo 
socioeconómico de los ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios, comunidades 
indígenas y demás propietarios o poseedores de dichos recursos, con pleno respeto a la 
integridad funcional y a las capacidades de carga de los ecosistemas de que forman parte 
los recursos forestales. 
IV. Crear las condiciones para la capitalización y modernización de la actividad forestal y 
la generación de empleos en el sector, en beneficio de ejidos, comunidades, pequeños 
propietarios, comunidades indígenas y demás personas físicas y morales que sean 
propietarios o legítimos poseedores de recursos forestales. 
V. Fomentar las forestaciones con fines de conservación, restauración y comercialización. 
VI. Impulsar el desarrollo de la infraestructura forestal, sin perjuicio de la conservación 
de los recursos naturales. 
Vll. Promover la cultura forestal, a través de programas educativos, de capacitación, 
desarrollo tecnológico e investigación en materia forestal. 
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VIII. Promover la participación de las comunidades y de los pueblos indígenas en el uso, 
protección, conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos forestales 
existentes en los territorios que les pertenezcan, considerando su conocimiento tradicional 
en dichas actividades. 
IX. Incrementar la participación corresponsable de la sociedad en la protección, 
conservación, restauración y aprovechamiento sustentable de los recursos forestales. 
X. Integrar y mantener actualizada la información de los recursos forestales del país. 
XI. Fomentar el uso múltiple de los ecosistemas forestales evitando su fragmentación, 
propiciando su regeneración natural y protegiendo el germoplasma de las especies que lo 
constituyen. 
Art. 42 Rgl. La Secretaría expedirá las Normas Oficiales Mexicanas necesarias 
para proteger y conservar los recursos genéticos forestales, a fin de establecer 
bancos clónales o de semillas y forestaciones con fines de conservación dentro y 
fuera de su área de distribución natural, entre otros. 
Asimismo, fomentará el mejoramiento de la calidad del germoplasma para la 
forestación y reforestación, mediante el establecimiento de unidades productoras 
de dicho recurso, con la participación de los interesados. 
Art. 43 Rgl. La regulación de la recolección, almacenamiento, producción, 
movilización, certificación, comercialización y aspectos sanitarios del 
germoplasma forestal, se sujetarán a lo dispuesto en las normas oficiales 
mexicanas aplicables. 
Para realizar actividades de recolección, producción, almacenamiento y 
distribución de germoplasma forestal, con fines comerciales o de investigación, se 
requerirá la presentación de un aviso que deberá contener los siguientes datos: 
I. Nombre, denominación o razón social y domicilio del interesado. 
II. Especies que recolectarán, producirán, almacenarán, distribuirán o 
comercializarán. 
III. Área de influencia, donde se llevarán a cabo las actividades señaladas en la 
fracción anterior. 
IV. Infraestructura disponible para el desarrollo de sus actividades. 
V. Métodos de recolección y almacenamiento. 
XII. Promover el desarrollo tecnológico y la investigación en materia forestal, así como 
el establecimiento de programas de generación y transferencia de tecnología en la materia. 
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XIII. Fomentar la cultura forestal mediante programas educativos y de divulgación que 
permitan a la población valorar la importancia de la conservación, protección y 
aprovechamiento sustentable de los recursos forestales. 
XIV. Promover la coordinación entre los distintos niveles de gobierno y la concertación 
de éstos con los diversos sectores de la sociedad para el logro de los fines de la presente 
ley. 
ARTICULO 2. Se declara de utilidad pública la conservación, protección y restauración 
de los ecosistemas forestales. 
ARTICULO 3. La propiedad de los recursos forestales comprendidos dentro del territorio 
nacional corresponde a los ejidos, las comunidades o a las personas físicas o morales que 
sean propietarios de los terrenos donde aquellos se ubiquen. Los procedimientos 
establecidos por esta ley no alterarán el régimen de propiedad de dichos terrenos. 
ARTICULO 3. BIS. Toda las definiciones de este articulo se incluyen en el presente 
glosario. Para los efectos de esta ley se entenderá por: 
I. Aprovechamiento Forestal 
II. Cambio de utilización del terreno forestal 
III. Forestal 
IV. Manejo forestal 
V. Materias primas forestales 
VI. Programa de manejo forestal 
VII. Programa integrado de manejo ambiental y forestación 
VIII. Recursos forestales 
IX. Recursos forestales maderables 
X. Recursos forestales no maderables 
XI. Reforestación 
XII. Secretaría 
XIII. Servicios técnicos forestales 
XIV. Terrenos de aptitud preferentemente forestal 
XV. Terrenos forestales 
XVI. Vegetación forestal 
Art. 2 Rgl. Todas las definiciones de este articulo se incluyen en el presente 
glosario. Para los efectos de este Reglamento, además de las definiciones 
contenidas en la Ley, se entiende por: 
I. Acahual 
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II. Auditoria técnica 
III. Centro de almacenamiento 
IV. Centro de transformación 
V. Consejo 
VI. Germoplasma Forestal 
VII. Leña 
VIII. Ley 
IX. Ley General 
X. Madera con escuadría 
XI. Madera en rollo 
XII. Monitoreo 
XIII. Producto maderable 
XIV. Puntas 
XV. Restauración forestal 
XVI. Saneamiento forestal 
XVII. Secretaría 
XVIII. Selva 
XIX. Tierras frágiles 
XX. Unidad de manejo forestal 
XXI. Uso Doméstico 
XXII. Veda forestal 
XXIII. Vegetación forestal de zonas áridas 
XXIV. Visita de inspección 
Art. 3 Rgl. Para los efectos de la Ley y este Reglamento, los bosques, selvas o, en 
su caso, vegetación forestal de zonas áridas, se seguirán considerando como 
tales, aunque su cubierta forestal desaparezca, o sea afectada total o 
parcialmente por un siniestro, sea éste por incendio, plagas, enfermedades, por 
fenómenos meteorológicos y otras causas naturales o por la acción humana. 
Dichos terrenos no se considerarán acahuales y continuarán afectos al destino 
forestal para proteger los procesos de regeneración natural, con excepción de los 
casos en que se hubiere autorizado el cambio de utilización del terreno forestal. 
 
4.1.2. Capítulo II De la autoridad en materia forestal 
 
 xxi 
ARTICULO 4. La aplicación de esta ley corresponde al Ejecutivo Federal, por conducto 
de la Secretaría. 
Art. 1 Rgl. El presente ordenamiento tiene por objeto reglamentar la Ley 
Forestal. Su aplicación corresponde al Ejecutivo Federal, por conducto de la 
Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales, sin perjuicio de las 
atribuciones que correspondan a otras dependencias de la Administración 
Pública Federal. 
ARTICULO5. Son atribuciones de la Secretaría en materia forestal: 
I. Realizar y mantener actualizado el inventario forestal nacional. 
II. Determinar los criterios para caracterizar y delimitar los distintos tipos de zonas 
forestales en que se dividirá el territorio nacional, escuchando la opinión del Consejo 
Técnico Consultivo Nacional Forestal. 
III. Elaborar y expedir previa opinión del Consejo Técnico Consultivo Nacional Forestal, 
Normas Oficiales Mexicanas en materia forestal, y vigilar su cumplimiento. 
IV. Autorizar el aprovechamiento de recursos forestales maderables y la forestación, así 
como evaluar y supervisar su manejo forestal e impacto ambiental. 
V. Organizar y manejar el Registro Forestal Nacional. 
VI. Autorizar el cambio de utilización de los terrenos forestales. 
Vll. Ejercer la administración de los terrenos nacionales forestales cuya administración no 
corresponda a otra dependencia, y supervisar las labores de conservación, protección y 
vigilancia, cuando su administración recaiga, mediando acuerdo o convenio, en personas 
físicas o morales. 
Vlll. Supervisar, coordinar y ejecutar las acciones para la prevención y combate de 
incendios, plagas y enfermedades forestales. 
IX. Vigilar el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas sanitarias relativas a las 
especies forestales, así como expedir el certificado correspondiente y, en su caso, aprobar 
e inspeccionar a las personas físicas o morales que actúen como organismos de 
certificación o unidades de verificación, conforme a la legislación en materia de sanidad 
vegetal. 
X. Elaborar estudios para, en su caso, recomendar el establecimiento o levantamiento de 
vedas forestales. 
XI. Formular y organizar, en coordinación con las dependencias competentes de la 
Administración Pública Federal, con los gobiernos de los estados y del Distrito Federal y 
 xxii
con las organizaciones de los sectores social y privado, programas de forestación y 
reforestación para el rescate de zonas degradadas. 
XII. Promover, en coordinación con las dependencias competentes, la creación de 
empresas forestales, la organización y capacitación social para la producción y propiciar la 
asociación equitativa entre ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios y otros 
productores forestales, así como entre éstos y los inversionistas. 
XIII. Impulsar la participación directa de los propietarios y poseedores de los recursos 
forestales en la protección, vigilancia, ordenamiento, aprovechamiento, cultivo, 
transformación y comercialización de los mismos. 
XIV. Celebrar, conforme a lo previsto en la presente ley, acuerdos y convenios en materia 
forestal, con los gobiernos de los estados y del Distrito Federal, así como con otras 
instituciones públicas y personas físicas o morales de los sectores sociales y privado. 
XV. Promover, en coordinación con las dependencias competentes, programas y 
proyectos de educación, capacitación, investigación, comunicación y difusión, orientados 
a la promoción de la cultura forestal. 
XVI. Verificar el cumplimiento de esta ley y de las disposiciones que de ella se deriven y 
requerir la acreditación de la legal procedencia de las materias primas forestales. 
XVII. Imponer medidas de seguridad y las sanciones que correspondan a las infracciones 
que se cometan en materia forestal así como denunciar los delitos en dicha materia a las 
autoridades competentes. 
VIII. Las demás que señale esta ley. 
ARTICULO 6. La Secretaría constituirá un Consejo Técnico Consultivo Nacional 
Forestal, que en lo sucesivo se denominará el Consejo y que estará integrado por 
representantes de la Secretaría y de otras dependencias y entidades de la Administración 
Pública Federal, así como por representantes de instituciones académicas y centros de 
investigación, agrupaciones de productores y empresarios, organizaciones no 
gubernamentales y organizaciones de carácter social y privado, relacionadas con la 
materia forestal. 
Además, la Secretaría constituirá Consejos Regionales, en los que podrán participar 
representantes de los gobiernos de los estados y municipios, de ejidos, comunidades y 
pequeños propietarios y demás personas físicas y morales interesadas. 
En la constitución del Consejo y de sus correlativos regionales, la Secretaría propiciará la 
representación equilibrada de sus integrantes. 
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El Consejo fungirá como órgano de consulta de la Secretaría en las materias que le señale 
esta ley y en las que la Secretaría solicite su opinión. 
Art. 5 Rgl. El Consejo a que se refiere el artículo 6 de la Ley será presidido por el 
titular de la Secretaría, quien brindará los servicios de secretariado técnico para 
su funcionamiento. 
Art. 6 Rgl. El funcionamiento y operación del Consejo y sus correlativos 
regionales se regirán por el reglamento interno que ellos mismos expidan, donde 
se establecerá la participación de sus integrantes e invitados. 
Los consejos regionales ejercerán sus funciones en la circunscripción territorial 
de una o más entidades federativas y se invitará a presidirlos al titular del poder 
ejecutivo de la entidad de su sede o a quien éste designe. 
Art 7 Rgl. Las representaciones de los sectores sociales y privado señalados en el 
artículo 6o. de la Ley, en ningún caso podrán tener simultáneamente otra a través 
de las secciones u otras organizaciones que la integren, a fin de evitar la 
duplicidad en la representación. 
4.1.3. CAPITULO III De la coordinación y concertación en materia forestal 
 
ARTICULO 7. La federación a través de la Secretaria y con la intervención que 
corresponda a sus entidades sectoriadas, podrá suscribir convenios o acuerdos de 
coordinación, con el objeto de que los gobiernos del Distrito Federal o de los estados, con 
la participación, en su caso, de sus principios, asuman las siguientes facultades, en el 
ámbito de su jurisdicción territorial: 
I. Recibir los avisos de aprovechamiento de recursos forestales no maderables y los de 
forestación. 
II. Celebrar, conforme a lo previsto en la presente ley, acuerdos y convenios en materia 
forestal con otras instituciones publicas y personas físicas o morales de los sectores social 
y privado. 
III. Dotar a los propietarios o legítimos poseedores de los predios con toda la información 
previa disponible sobre futuros acuerdos o convenios, especialmente en los casos de 
cambios en el uso del suelo. 
IV. Formular, articular e instrumentar programas forestales, especialmente de forestación 
y reforestación para el rescate de las zonas erosionadas, así como la agroforestería y 
manejo y uso múltiple del ecosistema forestal. 
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V. Fomentar la educación, cultura, capacitación e investigaciones forestales, enfatizando 
lo referente a la conservación y reintroducción de especies nativas o adaptadas a 
condiciones ambientales especificas. 
VI. Aplicar las medidas de fomento para la conservación, protección y restauración del 
recurso forestales, para las plantaciones comerciales y de otra naturaleza, y para los 
aprovechamientos forestales que se realicen conforme a los términos de esta ley. 
VII. Las previstas en él articulo 5, fracciones: IV, VI, VIII, X, XII, XIII, XV, XVI Y 
XVII de esta ley. 
La celebración de dichos convenios o acuerdos de coordinación se sujetara a las bases 
previstas en él articulo 12 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al 
Ambiente. 
ARTICULO 8. Los acuerdos y convenios que en materia forestal celebre la Secretaría 
con personas físicas o morales del sector social o privado, podrán versar sobre la 
instrumentación de programas forestales, el fomento a la educación, cultura, capacitación 
e investigación forestales, así como respecto de las labores de vigilancia forestal y demás 
acciones forestales operativas previstas en esta ley. 
Art. 8 Rgl. Los acuerdos o convenios que celebre la Secretaría con los gobiernos 
de las entidades federativas, con la participación

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