Logo Studenta

Vedanta_y_la_bauxita_en_la_invaluable_co

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Vedanta y la bauxita en 
la invaluable colina de 
Niyam gir i 
 
 
 
Ricardo A. Fornero 
Universidad Nacional de Cuyo 
 
 
Sept iembre 2019 
 
 
 
SUMARI O 
La refinería de alúm ina y la bauxita de la m ontaña 
sagrada 
Vedanta en I ndia y en Londres 
El gobierno de Odisha y la m inería 
La valuación del bosque y lo invaluable 
 
 
 
 
 
 
 
La refinería de alúmina y la bauxita de la montaña sagrada 
En abril de 2013, la Corte Suprema de India se expide en un pleito de varios años entre las 
comunidades dongria kondh que habitan en el estado de Odisha (antes denominado Orissa, en 
el este de India) y una firma del grupo Vedanta. Decide que los consejos tribales (gram sabhas) 
de los distritos de Rayagada y Kalahandi tienen un plazo de tres meses para aceptar o rechazar 
el proyecto de minería de bauxita en disputa, considerando los derechos culturales, religiosos, 
comunitarios e individuales. 
A mediados de agosto de 2013 se completan las deliberaciones de los consejos. El último 
fue el gram sabha reunido en Jarapa, un poblado difícilmente accesible a 85 km de la principal 
población de Rayagada. Todos rechazaron el proyecto. Un líder de la zona, Lingaraj Azad, dijo 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 2 
 
Un consejo tribal 
(gram sabha) para 
Niyamgiri 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
que “todos los gram sabhas han rechazado unánimemente la minería en las colinas, a pesar de 
los designios siniestros del gobierno de Odisha y los malhechores contratados por Vedanta; es 
el momento de que Vedanta respete el sentimiento de la gente y se vaya a otra parte”. 
“Después de que se adoptó la resolución unánime oponiéndose a la minería, miembros de 
las tribus de las áreas vecinas celebraron el éxito de su década de reclamos con danzas al son 
de instrumentos tradicionales”. 
“En enero de 2014, el Ministerio de Ambiente, que previamente había ayudado a la inva-
sión de Vedanta en Niyamgiri, acabó con las intenciones de la compañía rechazando comple-
tamente el proyecto.” Así concluye en esta etapa un proyecto con una inversión de 1.700 mi-
llones de dólares. 
Todo empezó en 2003, cuando Sterlite (ahora Vedanta Aluminium Limited, VAL) firma un 
memorándum de entendimiento con la entidad estatal Odisha Mining Corporation (OMC) para 
un emprendimiento conjunto de una mina de bauxita en Niyamgiri y una refinería de alúmina 
al pie de las colinas. VAL es una subsidiaria de Vedanta Resources, firma con sede en Londres 
controlada por el multimillonario indio Anil Agarwal. Es la compañía minera más grande de 
India, con intereses en metales no ferrosos, energía eléctrica y petróleo. 
 
 
Odisha y la selva 
de Niyamgiri 
 
 
 
 
 
 
 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 3 
El gobierno de Odisha ha realizado múltiples convenios con compañías para la instalación 
de industrias basadas en la minería. Ese Estado (con más de 40 millones de habitantes) es uno 
de los más pobres de India, si bien tiene grandes reservas de minerales como bauxita, hierro, 
cromo, níquel y diamantes. 
Las reservas conocidas de bauxita en Odisha se estiman en 700 millones de toneladas, de 
las cuales aproximadamente 88 millones se encuentran en Niyamgiri. 
Los recursos de bauxita de India se estiman en 3.000 millones de toneladas (son los terceros 
en el mundo por volumen). Esto ha impulsado la instalación de refinerías de alúmina; hay siete 
en varios estados y se contemplan otros proyectos. En India, producir una tonelada de aluminio 
requiere dos toneladas de alúmina y cada tonelada de alúmina requiere tres toneladas de bauxi-
ta. 
La primera etapa de la refinería de Vedanta en Lanjigarh se completa en 2007, con una ca-
pacidad de un millón de toneladas por año. La energía eléctrica proviene de una planta genera-
dora basada en carbón. Para obtener la bauxita para la refinería, Sterlite planifica una mina a 
cielo abierto en la colina que los dongria kondh denominan Niyam Dongar. 
 
Refinería en 
Lanjigarh 
 
 
 
 
 
 
 
 
Anjali George comenta:1 “Las tribus dongria kondh han residido por siglos en el ambiente 
de un verde exuberante de las montañas Niyamgiri. Mantienen una relación armoniosa, sagrada 
y simbiótica con la naturaleza. Los secretos de las selvas, las plantas y los animales pasan de 
generación en generación.” 
“Una de las montañas de Niyamgiri, Niyam Dongar, es considerada por la tribu como el lu-
gar donde reside su dios, Niyam Raja (nombre que significa Señor de la ley). Basan su religión 
en el respeto a la naturaleza y observan reglas tradicionales de moderación (que denominan 
niyam) con todo lo que se adquiere de la naturaleza. Como parte de estas leyes, consideran co-
mo tabú la tala de árboles en la cima de la montaña, una falta de respeto hacia esa deidad su-
prema.” 
 
 
1 Anjali George, Claiming Niyamgiri: The Dongria Kondh’s Struggle against Vedanta, December 18, 
2014, en sitio web ritimo.org. 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 4 
 
 
Dongria kondh 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Colinas de 
Niyamgiri 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Un sendero en 
Niyamgiri 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 5 
 
Refinería de Vedanta y depósito de bauxita en Niyamgiri 
 
 
 
 
“Esa montaña de Niyamgiri es el lugar más importante para los dongria kondh, es como el 
templo de Niyam Raja, y esto es por lo que ellos adoran la naturaleza, deben proteger la natura-
leza.” 
En una petición al gobierno en 1995 se expresa: “Niyamgiri significa la montaña (Giri) que 
mantiene la Tierra y la ley del Universo (Niyam). Estas montañas son el dominio ancestral de 
los dongria, kutia y jharania kondh. Las montañas no sólo les proveen de medios de vida y 
trabajo sino que son adoradas como lo que mantiene el orden.”2 
“La profunda veneración que los dongrias sienten por sus dioses, colinas y arroyos 
impregna cada aspecto de sus vidas. Su arte refleja incluso las montañas, por medio de diseños 
triangulares encontrados en los santuarios de las comunidades que se han erigido en honor a los 
muchos dioses de cada aldea, granja y bosque, y de su líder Niyam Raja. Su nombre deriva de 
dongar, que significa colina en la lengua local de Oriya, pero en su propio idioma se 
denominan a sí mismos jharnia, que significa protectores de los arroyos.” Por eso dicen que 
“perderemos nuestra alma, Niyamgiri es nuestra alma”.3 
 
2 Leah Temper & Joan Martinez-Alier, The god of the mountain and Godavarman: Net Present Value, 
indigenous territorial rights and sacredness in a bauxite mining conflict in India, Ecological Econo-
mics, 2013. 
3 Survival International, Los dongria kondhs, en sitio web survival.es. 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 6 
En un reportaje sobre el terreno, Ashish Kothari explica:4 “Los dongria kondh, en el sud-
oeste de Odisha, (...) conservan visiones del mundo y prácticas que se remontan a milenios. 
Encarnan formas de conocimiento y relaciones con la naturaleza que se han perdido en muchos 
de los llamados pueblos civilizados. Tipifican todo lo que el Estado indio y la gente urbana 
educada llamaría atrasado: poca alfabetización, tecnologías simples, cultivo itinerante, animis-
mo, falta de escuelas y hospitales, sin electricidad, etc.” Y amplía: “Las reglas establecidas por 
Niyam Raja, la fuente espiritual del territorio, incluyen la protecciónde los bosques y los ríos, 
la custodia común de esos recursos en vez de su propiedad individual y la participación en el 
trabajo y sus frutos. En tal situación, las incursiones grandes, como la minería y las carreteras y 
fábricas, son simplemente tabú.” 
Los dongria saben que la acumulación de bauxita en la cima de la montaña actúa como una 
esponja, que absorbe el agua de las lluvias del monzón y la va liberando paulatinamente. Así se 
alimentan los ríos y arroyos que fluyen desde esos montes, vitales para la existencia de las per-
sonas que viven allí. La actividad minera en la montaña secaría estas fuentes de agua, que abas-
tecen el consumo y la agricultura. 
Vedanta presentó inicialmente un estudio de impacto ambiental para la refinería en el que 
planteaba que no afectaría la selva. Un año después, en agosto 2004, presentó un pedido para 
erradicar un área bastante grande de selva. 
Si bien las autoridades consideraron que el proyecto de la refinería era una sola unidad con 
el proyecto minero, autorizaron la construcción antes de que se evaluara el impacto ambiental 
de este último. 
En 2005, un organismo gubernamental con incumbencia ambiental recomienda revocar la 
aprobación: además del impacto ambiental, la constitución de India prohíbe la transferencia de 
tierras de tribus a grupos no tribales. 
Sin tener en cuenta esas recomendaciones, la Corte Suprema de Odisha dispone en 2008 la 
cesión de tierras para minería en las colinas de Niyamgiri. Esta decisión provoca protestas ma-
sivas de los pobladores. Sin embargo, en 2009 se aprueba la autorización a VAL para las ope-
raciones mineras. 
Bahar Dutt comenta que, en 2007, “la batalla por salvar los bosques de Niyamgiri estaba en 
sus comienzos y no podíamos imaginar que sería una de las más grandes historias ambientales 
de nuestro tiempo”.5 
Las protestas no son sólo locales. Entre 2008 y 2009 se expanden a la capital de Odisha con 
el lema Vedanta no puede tomar nuestra montaña. 
También organizaciones como Survival International y Amnesty International visitan la zo-
na y se organizan manifestaciones y protestas en Londres, frente a las oficinas centrales de Ve-
danta Resources. Esto motiva que inversores como el fondo noruego de pensiones, la Iglesia de 
Inglaterra y otros fondos que invierten considerando explícitamente criterios éticos decidan 
eliminar de sus carteras las acciones de esa compañía. 
 
 
4 Ashish Kothari, Revisiting the legend of Niyamgiri, The Hindu, January 2, 2015. 
5 Bahar Dutt, Green Wars: Dispatches from a vanishing world, cap. 8 (The true ‘avatar’ story), 2014 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 7 
 
Manifestaciones en Odisha: 
“Vedanta no puede tomar 
nuestra montaña” 
 
 
 
 
 
 
 
Cadena humana 
en Niyamgiri 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La organización Survival International inicia una campaña basada en la equivalencia de es-
te caso con el argumento de Avatar, la película de James Cameron: como los Na’vi del planeta 
Pandora, una población lucha para que su montaña sagrada no sea apropiada por una compañía 
minera. El llamamiento, publicado en todo el mundo, es Avatar es fantasía… y es real. Algu-
nos manifestantes se caracterizan como los Na’vi, de color azul, mientras expresan que Las 
ganancias de Vedanta son la destrucción de los dongria. 
Como consecuencia, se comienza a mencionar a los dongria kondh como la tribu de Avatar 
o el pueblo de Avatar. 
En 2010, el gobierno de India somete el tema a un equipo de expertos. Como resultado, el 
dictamen recomienda no aprobar la cesión de tierras y tampoco autorizar la segunda etapa del 
proyecto de la refinería, que sextuplicaba la capacidad de la planta. El informe señala:6 “Las 
dos comunidades consideran que las colinas de Niyamgiri son sagradas y creen que su supervi- 
 
6 N.C. Saxena, S. Parasuraman, Promode Kant & Amita Baviskar, Report of the Four Member Commit-
tee for Investigation into the Proposal Submitted by the Orissa Mining Company for Bauxite Mining in 
Niyamgiri. Ministry of Environment and Forests, Government of India, New Delhi, 2010. 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 8 
 
Manifestaciones en 
Londres: El verdadero 
pueblo de Avatar 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
vencia depende de la integridad de su ecosistema.” “Operaciones de minería de la intensidad 
propuesta se extenderán por más de siete kilómetros cuadrados y perturbarían gravemente este 
importante hábitat de vida silvestre. La totalidad de las colinas de Niyamgiri sufrirán un grave 
daño ecológico.” 
En este tiempo, recrudece el enfrentamiento entre los dongria kondh y Vedanta. Las tribus 
de la región están movilizadas y esto también interfiere con el abastecimiento a la refinería, 
cuya actividad se suspende en 2012. Algo que refuerza la similitud con la película de James 
Cameron es la actividad violenta del personal contratado por Vedanta contra los manifestantes 
que realizan las protestas. También aumenta la presencia de activistas e incluso se vincula las 
protestas con el accionar de grupos maoístas de la región, que son perseguidos por el gobierno 
indio. 
El estado de Odisha, a través de su compañía minera asociada con Vedanta, pide a la Corte 
Suprema de India que revierta la prohibición. Dos años después, la decisión del tribunal es la 
que se menciona al comienzo de este texto. 
Anjali George señala:7 “La larga década de padecimientos, el daño físico y psicológico y el 
acoso por parte de la policía y los empleados de Vedanta, todo esto que la tribu enfrentó podría 
haberse evitado si el gobierno hubiera seguido las leyes del país” (se refiere a las leyes de dere-
 
7 Anjali George, Claiming Niyamgiri: The Dongria Kondh’s Struggle against Vedanta, December 18, 
2014, en sitio web ritimo.org. 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 9 
chos sobre los bosques, de conservación de bosques, de protección ambiental: todas éstas fue-
ron violadas por Vedanta, en colusión con funcionarios gubernamentales). 
La relación de Vedanta con las comunidades vecinas de la refinería de aluminio queda muy 
deteriorada, así como la imagen de la compañía. El gobierno del Reino Unido, y también la 
OECD, inician investigaciones sobre la compañía por la amenaza que implicaba para los habi-
tantes de la región de Niyamgiri. 
 
 
Vedanta en India y en Londres 
La acumulación de hechos reprochables relacionados con Anil Agarwal se plantea en un 
comentario de The New York Times en el que analiza las actividades de algunos propietarios 
del edificio Time Warner Center: se señala que Vedanta “es conocida en algunas partes del 
mundo por dejar tras de sí problemas financieros y ambientales”. 
Alguna forma de legitimación de la compañía, sin embargo, parece haber estado en la elec-
ción de su nombre cuando el holding Vedanta Resources se constituye en 1986: vedanta es la 
denominación de una de las ramas de la filosofía hindú que considera que la naturaleza (Bra-
man, realidad trascendente e impersonal) es la finalidad de todo conocimiento. 
Vedanta Resources traslada su sede de India a Londres a fines de los años 1990, ya que fue 
excluida de la Bolsa de Bombay por maniobras sobre las transacciones de acciones (insider 
trading). Tanto Agarwal como miembros de su familia también enfrentaron un juicio en India 
por movimientos ilegales de dinero hacia paraísos financieros. Las actividades de la compañía 
son cuestionadas no sólo en India sino también en una mina de cobre en Zambia, con sospe-
chas o evidencias de complicidadde los funcionarios gubernamentales. 
Vedanta fue la primera compañía india en cotizar en la Bolsa de Londres en 2003, en una 
oferta pública de 1.000 millones de libras. La fortuna de Anil Agarwal comienza a formarse en 
el negocio de procesamiento de chatarra y se dispara cuando ayuda al gobierno indio a privati-
zar sus recursos mineros. La compañía inicialmente fue un fabricante de cables y participa en 
la primera refinería de cobre de India.8 
En los últimos años, Vedanta desarrolla una campaña para expresar su compromiso con 
“los negocios responsables, el cuidado del ambiente y el respeto a los derechos humanos”. La 
información institucional de Vedanta señala: “Nuestras iniciativas incluyen construir escuelas y 
hospitales, educar a los niños, empoderar a las mujeres y crear habilidades con programas de 
desarrollo de los jóvenes en nuestras comunidades. En Vedanta, esto no es sólo responsabilidad 
social empresaria, es hacer negocios buenos y que 75% de la riqueza creada se vuelque al bien 
social.” 
En una entrevista, Agarwal señala:9 “Vedanta será otro Exxon, un ancla para India. Será 
una de las compañías más grandes y ambientalmente conscientes, que produce grandes canti-
 
8 Nick Mathiason, Profile: Anil Agarwal; Indian 'Bollygarch' made fortune helping the state privatise 
its mining industry, The Guardian, July 28, 2009. 
9 In next 10 years, Vedanta will be another Exxon: Anil Agarwal, en sitio web ET Markets, June 17, 
2019. 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 10 
dades de petróleo para el país. Como un ancla, seremos otro BHP, buscando explorar y produ-
cir el máximo de recursos naturales fuera de nuestro país, así como utilizar las oportunidades 
donde se encuentren.” 
Además de las importantes contribuciones a los partidos políticos de India que realiza des-
de hace mucho tiempo, Anil Agarwal destina fondos para iniciativas filantrópicas y señala que 
comparte el criterio de Bill Gates y otros multimillonarios de destinar gran parte de su fortuna 
para la mejora del mundo. 
En el sitio web Foil Vedanta 10 se expone información referida a los negocios de Vedanta 
en el mundo, incluyendo sus prácticas financieras para disimular las pérdidas de algunas opera-
ciones (a las que denomina “los trucos de deuda tóxica de Vedanta”). 
Vedanta retira a sus acciones de la cotización pública en la Bolsa de Londres a partir de oc-
tubre 2018, como una forma de evitar la exposición a controles y regulaciones. Esta decisión 
fue adoptada después de las protestas globales por una agresión de la policía a manifestantes 
contra la planta de cobre de la firma, ubicada en Tuticorin (Thoothukudi, India). En ese hecho, 
en mayo 2018, mueren trece personas. 
En septiembre 2018, Foil Vedanta da conocer el informe Vedanta’s Billions: Regulatory 
failure, environment & human rights (Los millones de Vedanta: Fallas regulatorias, ambiente y 
derechos humanos), realizado con otras organizaciones. Es una descripción exhaustiva de las 
acciones legales contra Vedanta en sus operaciones en Zambia y en varios estados de India. 
Se responsabiliza a la City de Londres y al regulador financiero británico (FCA) por no in-
vestigar o penalizar estas irregularidades y agresiones, tanto de Vedanta como de las otras 
compañías mineras que cotizan en la Bolsa de Londres (como Lonmin, Kazakhmys, ENRC, 
Essar, GCM Resources, Anglo Gold Ashanti, African Barrick Gold y Monterrico Metales). 
“La cotización en Londres ha proporcionado estatus y reputación financiera, atrayendo co-
mo accionistas a muchos fondos de inversión y otras entidades. Esta capa de respetabilidad ha 
impulsado la rápida expansión en India y Africa en años recientes.” Esto les ha permitido “mi-
nimizar los riesgos asociados con las violaciones legales y los abusos contra los derechos hu-
manos y el medio ambiente”. 
 
 
El gobierno de Odisha y la minería 
Pese a la decisión de la Corte Suprema de 2013, el gobierno de Odisha busca revivir el pro-
yecto en 2015, señalando que “algunas personas locales representativas nos han dicho que lo 
hagamos”, según declara el ministro de acero y minas. Después de cancelar la asociación con 
Vedanta, la compañía estatal Odisha Mining Corporation considera que ha cambiado la situa-
ción y, en febrero 2016, realiza otro intento para avanzar en la explotación de bauxita en Ni-
yamgiri. 
En una nueva solicitud ante la Corte Suprema del país argumenta que las decisiones del go-
bierno estatal con respecto a las tierras con bosques deben prevalecer sobre los consejos triba-
 
10 Esta expresión usa un juego de palabras: foil significa frustrar y también designa una lámina o papel 
de aluminio. 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 11 
les si está involucrado el interés de otras personas. “Busca una revisión constante de la decisión 
con el endeble argumento de que algunos miembros de los consejos tribales (gram sabha) que 
rechazaron la minería en las colinas han muerto” después de esas asambleas. 
Este pedido es rechazado poco después, en marzo 2016, por la sala actuante del tribunal, 
diciendo que no puede accederse sin escuchar a todos los interesados y afectados, incluyendo 
las tribus y los 12 consejos tribales. 
La población de Niyamgiri tiene una profunda desconfianza hacia el gobierno, ya que con-
sidera que está económicamente cooptado por Vedanta. Como señala Shalu Singh, “la lucha 
por la supervivencia se hace más dura cuando el Estado se pone en contra de su gente”.11 
Las protestas continúan. En abril 2017 se realiza una concentración contra la operación de 
la refinería y contra el gobierno (por afirmar que los aldeanos están vinculados con los activis-
tas maoístas, lo que ha llevado a detenciones y violencia contra los dirigentes en el período 
posterior a 2013). 
La refinería en ese momento está operando con mineral que obtiene de otros estados de In-
dia y del exterior del país (principalmente de Guinea y de Brasil). Vedanta ha sido autorizada 
para realizar una ampliación que duplica la capacidad de procesamiento de alúmina y continúa 
contaminando la región. 
“La batalla en Niyamgiri está lejos de terminar –dice Aruna Chandrasekhar en un reporta-
je−.12 Los dongria kondh están atrapados entre dos fuegos [del gobierno estatal y los maoístas] 
y una refinería cada vez más grande que amenaza su estilo de vida. La minería en Niyamgiri 
todavía está en los planes de Vedanta.” Uno de los pobladores afirma: “Hemos hecho todo. 
Hicimos los palli sabhas, la Corte Suprema nos dio la razón. ¿Por qué tenemos que lidiar con 
esto una y otra vez? ¿Cuántas veces tenemos que decir que no?” 
 
Otro frente de conflicto se abre en la zona de Kodingamali, a unos 150 km al sur de la refi-
nería ubicada en Lanjigarh. En febrero 2018 la compañía minera estatal de Odisha (Odisha 
Mining Corporation) comienza la extracción de bauxita, que destina a abastecer, entre otras, la 
refinería de Vedanta.13 
Tanmoy Bhaduri presenta en su reportaje las opiniones de los pobladores:14 “La minería 
aquí no nos beneficia de ninguna manera. Queremos que nos devuelvan nuestra colina (mali), 
nos pertenece.” “En octubre pasado los efluentes de la mina [lo que se denomina barro rojo, 
desechos tóxicos] inundaron nuestras tierras agrícolas en las aldeas de Talakai Padar y Narsikai 
 
11 Shalu Singh, This tribe in Odisha stands to lose everything, thanks to the State Government and Ve-
danta, en sitio web youth ki awaaz, April 26, 2016. 
12 Aruna Chandrasekhar, The anatomy of a fake surrender: A movement against bauxite mining in Od-
isha’s Niyamgiri Hills and the State's efforts to circumvent it, The Caravan,August 3, 2017. 
13 Dillip Satapathy, Vedanta to save Rs 800 per tonne in long-term bauxite deal with OMC, en sitio web 
business-standard.com, April 12, 2018 
 Vedanta gets bauxite from state-owned Odisha Mining Corporation for first time, hopes to get more, 
en sitio web firstpost.com, September 5, 2018 
14 Tanmoy Bhaduri, Mining in Kodingamali impacts indigenous community, en sitio web india.monga 
bay.com, June 5, 2019 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 12 
Padar; toda esa tierra ahora no es fértil.” Los cursos de agua, fuente de agua potable para los 
habitantes, están contaminados con productos químicos: deben caminar mucho más para obte-
ner un líquido que sea consumible. 
 
 
 
Tierras agrícolas en 
Kodingamali 
 
 
 
 
 
 
 
Los camiones descargan bauxita 
para transportarla a las refinerías 
 
 
 
 
 
 
Los camiones con bauxita atraviesan los caminos de la aldea y el polvo contamina el aire de 
toda la región. “Alrededor de 300 camiones recorren todos los días este tramo de 20 km desde 
Kodingamali a Kakiriguma. El problema del polvo aumenta durante el verano, cuando el calor 
es más intenso. El viento sopla todo el día y toda la noche y trae polvo a nuestras casas y a los 
platos del almuerzo.” 
En julio 2019, miles de habitantes de varias decenas de aldeas en torno a Kodingamali rea-
lizan una protesta de varios días, por la contaminación que produce la explotación minera y el 
transporte del material en camiones. Señalan que “el proyecto minero se ha iniciado contra los 
deseos de los residentes en el área y sin el consentimiento de los consejos tribales (gram 
sabhas)”.15 
 
15 Sumedha Pal, Stop Vedanta: Anti-bauxite mining protests in Kodingamali set example of resistance 
to corporates, en sitio web newsclick.in, July 29, 2019. 
 Sumedha Pal, Stop Vedanta: Tribals call off agitation in Kodingamali Hill, en sitio web newsclick.in, 
August 5, 2019 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 13 
Michael Levian realiza un análisis de las luchas por la desposesión de tierras a los campesi-
nos basándose en evidencia etnográfica en India rural.16 Plantea una importante distinción entre 
los distintos movimientos que luchan contra las medidas de desposesión, considerando dos 
categorías de resistentes: “aquellos que rechazan dar su tierra cualquiera sea el precio y aque-
llos que pelean por una compensación más alta”. “Si bien ambos usan los mismos métodos, 
con similar militancia, tienen diferentes objetivos. Los primeros manifiestan que su tierra no 
debe ser usada para un proyecto industrial o comercial, mientras que los otros no objetan esto 
por sí mismo, sino que quieren recibir un valor adecuado y no un precio bajo fijado por el go-
bierno.” 
Para la minería en Kodingamali parece existir una oposición del segundo tipo: se plantean 
problemas que son solucionables mediante acciones empresariales y políticas adecuadas. Por el 
contrario, no hay nada que compense a los habitantes de Niyamgiri por la pérdida de su monta-
ña sagrada. 
 
 
La valuación del bosque y lo invaluable 
“Algunos plantean otro enfoque para resolver el conflicto entre la protección de los dere-
chos sobre la tierra y la promoción del desarrollo industrial y de infraestructura”, explica un 
informe publicado por The Economic Times en abril 2018. N.C. Saxena (que presidió la comi-
sión que recomendó en 2010 desestimar el proyecto minero) señala que “hasta ahora el modelo 
de desarrollo ha sido que algunas personas tienen que perder para que otras puedan beneficiar-
se. ¿Por qué no podemos tener un modelo donde nadie pierde? Uno de los problemas es que las 
personas de las tribus afectadas están mal preparadas para participar de los beneficios de la 
industrialización.” 
Pero la experiencia con otras instalaciones mineras e industriales en Odisha no es un buen 
precedente. National Aluminium Company (NALCO), desde mediados de los años 1980, ha 
operado la extracción de bauxita, la refinación y la producción de aluminio. Para sus instala-
ciones se desplazó a más de 80.000 personas de 353 aldeas, incluyendo las tierras para la cons-
trucción de la represa y las plantas de energía eléctrica. “Un estudio detallado revela que 
NALCO no cumplió muchas de las promesas que hizo a las comunidades locales que fueron 
afectadas por sus actividades, tomando posesión de sus tierras y bosques, destruyendo sus 
fuentes de subsistencia y dañando su salud y bienestar en general. NALCO tiene una gran deu-
da ecológica, en especial con las decenas de miles de personas que fueron desplazadas como 
resultado de las operaciones de la compañía.”17 
 
La compensación por el uso de tierras es uno de los aspectos que se consideran, además de 
los requerimientos de cuidado ambiental durante la operación y las remediaciones (que se esti-
 
16 Michael Levien, The politics of dispossession: Theorizing India's 'land wars', Politics & Society, 
2013. 
17 Sanjay Khatua & William Stanley, Ecological debt: A case study from Orissa, India, en Athena K. 
Peralta, Ecological Debt: The peoples of the South are de creditors, cases from Ecuador, Mozambique, 
Brazil and India, 2006 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 14 
pulan en las autorizaciones gubernamentales y cuyo cumplimiento efectivo suele depender, en 
cada caso, de la voluntad de control de los funcionarios). 
En 2006, en la fase inicial del conflicto en Niyamgiri, se realizan dos estudios técnicos de 
valuación para considerar la compensación. Se consideran distintos elementos que influyen en 
el valor de esas tierras forestales. Uno de los informes asigna valores a los ítems madera, forra-
je, ecoturismo, biodiversidad, servicios al ecosistema, especies animales emblemáticas (como 
elefantes y tigres) y captura de carbono. El otro considera valores para madera, forraje, servi-
cios no maderables (agrícolas), ecoturismo, servicios al ecosistema y captura de carbono.18 
Los técnicos realizan una valuación con los beneficios de cada uno de estos elementos, con-
siderando un período de 20 años y una tasa de preferencia temporal de 4% y 5% anual. Uno de 
los informes determina un valor equivalente a 14.000 dólares estadounidenses por hectárea y el 
otro un valor de 24.000 dólares. 
La tasa empleada es mucho más baja que la que, en esa época, se considera para los proyec-
tos públicos en India (12% anual). Esto se justifica porque “en materia forestal, el horizonte se 
extiende a muchas generaciones”, en vez de sólo a la vida del proyecto. 
Temper y Martinez-Alier explican que si también se hubiera tenido en cuenta las perspecti-
vas de crecimiento económico del país, “las tasas de extracción de recursos indicaban una dis-
ponibilidad decreciente. Esta tendencia podría haber llevado (…) a emplear el principio de 
Krutilla, reconociendo a los activos ambientales que no son reproducibles ni sustituibles un 
valor que crece en el tiempo a un ritmo cercano a la tasa de preferencia temporal”.19 Por tanto, 
el cálculo del valor se realizaría con una tasa de actualización neta que es muy pequeña, cerca-
na a cero. 
Esta forma de considerar el tema implica que la valuación es el modo de llegar a una com-
pensación por las desventajas o costos que soportan algunos como consecuencia del proyecto. 
Nos ubica en un marco de dimensiones que, de algún modo, son conciliables mediante un pre-
cio (o el aporte de recursos). 
Los preservacionistas de la naturaleza dirán, sin embargo, que aplicar el lenguaje universal 
del dinero en estas situaciones implica que, si uno puede pagar, “puede cortar selvasy destruir 
la vida silvestre”. 
Debemos considerar también que no hay un modo de valuar todos los aspectos del ambien-
te, por más que se incluyan muchos elementos y factores (generalmente mediante cuantifica-
ciones que son bastante arbitrarias). Es decir, hay dificultades significativas para calcular la 
compensación adecuada por los recursos que se consumen. 
 
18 Los informes se analizan en Leah Temper & Joan Martinez-Alier, The god of the mountain and Go-
davarman: Net Present Value, indigenous territorial rights and sacredness in a bauxite mining conflict 
in India, Ecological Economics, 2013. 
19 El enfoque de conservación de Krutilla plantea que no hay que modificar arbitrariamente la tasa de 
preferencia que se emplea sino que deben reconocerse en el análisis “los cambios anticipados en el 
tiempo en los valores relativos del proyecto de intervención considerado y de los servicios que se espe-
ran si se preservan los recursos sin intervención.” El análisis se explica en Anthony C. Fisher & John V. 
Krutilla, Resource conservation, environmental preservation, and the rate of discount, Quarterly Jour-
nal of Economics, 1975. 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 15 
Pero en gran cantidad de situaciones, los afectados de modo directo por una actividad pro-
yectada consideran aceptable esta modalidad de compensación. La discusión, las presiones y 
las acciones son medios que se emplean para acordar el precio o los recursos que resuelven las 
desventajas o compensan los costos. 
En el caso de Niyamgiri hay una dimensión completamente distinta, que no puede resolver-
se con un intercambio entre valores. La montaña afectada tiene una fuerte connotación cultural 
para los pobladores: por su carácter sagrado, su significado trascendental no es intercambiable 
con otros valores. Esta “importancia trascendental impide comparaciones, intercambios o cual-
quier otra mezcla con valores más acotados o seculares”. Al ser parte fundamental de la identi-
dad de los integrantes de esa comunidad, ellos lucharán para protegerla.20 
Entonces, no es algo que pueda resolverse a través de una negociación, con la perspectiva 
de un mejor acuerdo: no es una cuestión técnica en un proyecto de desarrollo en el que pueden 
compensarse los costos que recaen sobre algunos. 
El informe de uno de los comités de expertos que se han mencionado, presidido por el pro-
fesor Kanchan Chopra, director del Instituto de Desarrollo Económico en Delhi, señala al res-
pecto:21 “Las áreas protegidas, como los parques nacionales, los santuarios de vida silvestre y 
otros puntos críticos de biodiversidad, deben mantenerse como tales y no deben estar sujetos a 
ningún ejercicio de valuación económica. Sus servicios, incluida la preservación de especies en 
peligro de extinción, en principio son invaluables (priceless). También es difícil, con herra-
mientas económicas, reflejar valores culturales distintos a los relacionados con el ecoturismo. 
Por lo tanto, mediante una extensión de la lógica para las áreas protegidas, el Comité ha reco-
mendado que servicios como los de bosques sagrados o áreas con valores culturales similares 
no pueden ser objeto de un ejercicio de valuación.” 
Las normas legales por lo general estipulan el proceso que se sigue y la forma en que se de-
terminan las compensaciones y las obligaciones. En algunos aspectos, esas normas también 
reflejan acuerdos políticos fundamentales acerca de cómo decidir sobre valores que pueden no 
ser intercambiables.22 
La constitución y las leyes de India referidas a las selvas y las comunidades que las habitan 
asignan un importante poder de decisión a esas comunidades: pueden decidir según sus priori-
dades y expresar cuáles de sus derechos económicos, religiosos y culturales consideran que son 
intercambiables por otros recursos y cuáles no. Esta forma de acuerdo político reconoce que es 
muy difícil decir, antes de que se realicen esos procesos de decisión, cuáles valores o priorida-
des de la comunidad se considerará que no son intercambiables en la situación en particular. 
 
20 Philip E. Tetlock, Orie V. Kristel, S. Beth Elson, Jennifer S. Lerner & Melanie C. Green, The psy-
chology of the unthinkable: Taboo trade-offs, forbidden base rates, and heretical counterfactuals, Jour-
nal of Personality and Social Psychology, 2000. 
21 Kanchan Chopra, Report of the Expert Committee on Net Present Value, Submitted to the Honourable 
Supreme Court of India, May 2006. 
22 Es necesario distinguir entre valores no conmensurables y valores no intercambiables. Existen méto-
dos para identificar y considerar los valores que no pueden medirse o evaluarse de modo explícito (va-
lores inconmensurables). Estos enfoques multi-criterio se implementan generalmente mediante diversos 
procesos de diálogo y acuerdo con los interesados. El límite de estos enfoques aparece con los valores 
que no son intercambiables. Puede verse Giuseppe Munda, Social Multi-Criteria Evaluation for a Sus-
tainable Economy, 2008. 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 16 
Los gobernantes, que buscan emplear los recursos naturales para impulsar el desarrollo de 
las regiones a su cargo, pueden considerar molestos, e incluso poco razonables, estos límites 
establecidos políticamente para la convivencia.23 Frente a valores no intercambiables, sin em-
bargo, las alternativas son respetar el marco legal políticamente acordado o usar la fuerza. El 
gobierno estatal de Odisha ha empleado ambas formas durante el desarrollo del conflicto en 
Niyamgiri. 
 
 
 
 
REFERENCIAS 
Amnistía Internacional, El gobierno debe detener el proyecto de minería de bauxita y la expansión de 
la refinería de aluminio hasta que se aborden los derechos humanos, 2010 
Amnistía Internacional, No minen nuestra existencia (Don’t mine us out of existence: Bauxite mine and 
refinery devastate lives in India), Nº 102, Abril 2010 
Tanmoy Bhaduri, Mining in Kodingamali impacts indigenous community, en sitio web india.monga 
bay.com, June 5, 2019 
Aruna Chandrasekhar, The anatomy of a fake surrender: A movement against bauxite mining in Od-
isha’s Niyamgiri Hills and the State's efforts to circumvent it, The Caravan, August 3, 2017 
Kanchan Chopra, Report of the Expert Committee on Net Present Value, Submitted to the Honourable 
Supreme Court of India, May 2006 
CNN Mexico, La auténtica tribu de Avatar celebra que su montaña no será explotada, 24 de agosto 
2010 
Krishna N. Das & Jatindra Dash, 'Avatar' tribe poses second challenge to Vedanta after deadly India 
protests, Reuters, June 12, 2018 
Samarendra Das, Vedanta’s Billions: Regulatory failure, environment & human rights, Foil Vedanta, 
2018 
Jatindra Dash & Krishna N. Das, Odisha looks to revive bauxite mining in Niyamgiri hills, Reuters, 
October 28, 2015 
Bahar Dutt, Green Wars: Dispatches from a vanishing world, 2014 
Anthony C. Fisher & John V. Krutilla, Resource conservation, environmental preservation, and the rate 
of discount, Quarterly Journal of Economics, 1975 
Anjali George, Claiming Niyamgiri: The Dongria Kondh’s Struggle against Vedanta, December 18, 
2014, en sitio web ritimo.org 
In next 10 years, Vedanta will be another Exxon: Anil Agarwal, en sitio web ET Markets, June 17, 2019 
Priscilla Jebaraj, Court directs gram sabhas to take a call on Vedanta’s mining project, The Hindu, 
New Delhi, April 18, 2013 
Leena Ajit Kaushal, A case study on Vedanta Alumina Ltd (VAL) Orissa India: State and FDI versus 
democracy?, Valahian Journal of Economic Studies, 2017 
 
23 Pueden verse comentarios de la forma en que se implementan las políticas públicasde desarrollo 
mediante actividades extractivas en Leena Ajit Kaushal, A case study on Vedanta Alumina Ltd (VAL) 
Orissa India: State and FDI versus democracy?, Valahian Journal of Economic Studies, 2017. 
 Vedanta y la bauxita en Niyamgiri 17 
Sanjay Khatua & William Stanley, Ecological debt: A case study from Orissa, India, en Athena K. Per-
alta, Ecological Debt: The peoples of the South are de creditors, cases from Ecuador, Mozam-
bique, Brazil and India, 2006 
Ashish Kothari, Revisiting the legend of Niyamgiri, The Hindu, January 2, 2015 
Michael Levien, The politics of dispossession: Theorizing India's 'land wars', Politics & Society, 2013 
Nick Mathiason, Profile: Anil Agarwal; Indian 'Bollygarch' made fortune helping the state privatise its 
mining industry, The Guardian, July 28, 2009 
Giuseppe Munda, Social Multi-Criteria Evaluation for a Sustainable Economy, 2008 
Zubair Nazeer & Rahul Chirmurkar, Supreme Court must safeguard tribal rights over Niyamgiri Hills 
in Odisha, The Wire, March 17, 2016 
Niyamgiri: Supreme Court rejects Odisha plea on gram sabhas, Financial Express, April 2, 2016 
Sumedha Pal, Stop Vedanta: Anti-bauxite mining protests in Kodingamali set example of resistance to 
corporates, en sitio web newsclick.in, July 29, 2019 
Sumedha Pal, Stop Vedanta: Tribals call off agitation in Kodingamali Hill, en sitio web newsclick.in, 
August 5, 2019 
Santosh Patnaik, 12th gram sabha too votes against Vedanta mining, The Hindu, Jarapa (Odisha), Au-
gust 19, 2013 
Arundhati Roy, Delhi tiene un nuevo enemigo para justificar una apropiación de tierras: los maoístas, 
traducido para CEPRID, 22 de febrero de 2010, en sitio web nodo50.org 
Dillip Satapathy, Vedanta to save Rs 800 per tonne in long-term bauxite deal with OMC, en sitio web 
business-standard.com, April 12, 2018 
N.C. Saxena, S. Parasuraman, Promode Kant & Amita Baviskar, Report of the Four Member Commit-
tee for Investigation into the Proposal Submitted by the Orissa Mining Company for Bauxite Min-
ing in Niyamgiri. Ministry of Environment and Forests, Government of India, New Delhi, 2010 
G. Seetharaman, The story of one of the biggest land conflicts: No mine now, but is it all fine in Ni-
yamgiri?, The Economic Times, April 18, 2018 
Shalu Singh, This tribe in Odisha stands to lose everything, thanks to the State Government and Vedan-
ta, en sitio web youth ki awaaz, April 26, 2016 
Survival International, Los dongria kondhs, en sitio web survival.es 
Survival International, Tribe forms human chain to keep British company off sacred mountain, January 
29, 2009, en sitio web survival-international.org 
Leah Temper & Joan Martinez-Alier, The god of the mountain and Godavarman: Net Present Value, 
indigenous territorial rights and sacredness in a bauxite mining conflict in India, Ecological Eco-
nomics, 2013 
Philip E. Tetlock, Orie V. Kristel, S. Beth Elson, Jennifer S. Lerner & Melanie C. Green, The psycholo-
gy of the unthinkable: Taboo trade-offs, forbidden base rates, and heretical counterfactuals, Jour-
nal of Personality and Social Psychology, 2000 
The New York Times, Stream of foreign wealth flows to elite New York real estate, February 8, 2015 
Vedanta gets bauxite from state-owned Odisha Mining Corporation for first time, hopes to get more, en 
sitio web firstpost.com, September 5, 2018 
Vedanta’s toxic debt tricks, en sitio web Foil Vedanta, May 5, 2016 
Vedanta, Transforming elements (documento institucional) en sitio web vedanta resources

Continuar navegando