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Personalidade e Envelhecimento

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Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Sistema de Información Científica
H. Thomae
Personalidad y envejecimiento
Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 14, núm. 3, 1982, pp. 325-339,
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Colombia
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Revista Latinoamericana de Psicología,
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REVISTA LATINOAMERICANA DE PSICOLOGIA
1982 VOLUMEN 14 - N9 3 325-339
PERSONALIDAD Y ENVEJECIMIENTO
H. THOMAE"
Universidad de Bonn, Alemania Federal
An overview of research findings concerning personality and aging
indicares the high degree of interindividual differences in functioning
and adjustment. The paper analyses the area from a cognitive viewpoint.
Individual and social behavíor, levels of stress, adjustment, life satisfac-
tíon, etc., are studied. The influence of cognitive factors on motivation
is given relevance. The author indica tes that the study of the aging person
can be an important source of valuable information for the psychology
of personality.
Según una encuesta de opinión pública, ningún estilo de vida
activo y destacado se atribuye a los grupos de edad que sobrepasan
los 50 años (Schneider, 1970).Los estereotipos presentados a los esco-
lares alemanes en sus libros de texto muestran a las personas mayores
como incompetentes, dependientes y pasivas (Viebahn, 1971). Se les
considera rígidas, irritables y se les atribuyen pautas de comporta-
miento bastante anticuadas, según los expertos en psiquiatría (Bra-
celand, 1972,MüIler, 1967).
De acuerdo con Kuypers y Bengtson (1973), los anteriores son
algunos de los factores que ejemplifican la forma como la sociedad
occidental moderna se refiere a la vejez -tanto directa como indi-
rectamente-, atribuyéndole características tales como inutilidad, ob-
solescencia, escaso valor, inadecuación e incompetencia. Ante esta si-
tuación, la tarea de la psicología consiste en diseñar estrategias de
intervención que fomenten experiencias de dominio y control interno
en las personas mayores (Kuypers y Bengtson, 1973).
La investigación básica en psicología gerontológica ha demos-
trado que consideraciones como las descritas inicialmente pueden estar
• Dirección: H. Thomae, An der Schlosskirche 1, 5300 BOIlIl 1, Alemania
Federal.
326 THOMAE
basadas en situaciones poco objetivas. Madox (1982) sintetiza algunos
resultados de investigaciones realizadas en los últimos diez años, los
cuales establecen que "la mayoría de los adultos viejos permanece
socialmente integrada, es competente y la posibilidad de que presente
deficiencias en algunos aspectos puede ser modificable". Svanborg,
Landahl y Mellstrom (1982) afirman que la mayor parte de las per-
sonas ancianas disfruta en un grado razonable de buena salud y es,
dentro de ciertos límites, capaz de actividades productivas. Los es-
ludios de Schaie y Parham (1976), Eisdofer (1977) y otros autores han
revelado que muchos ancianos funcionan intelectualmente bien y
están emocionalmente ajustados en sus vidas, bajo condiciones favo-
rables (Lehr, 1982; Helander y T'homae, 1982). Por consiguiente,
una de las principales barreras entre la vejez y un estado de bienestar,
lo constituye la evaluación negativa de la ancianidad hecha por mu-
chos miembros de las sociedades occidentales. Este pensamiento este-
reotipado disminuye la oportunidad de aceptar otros hallazgos
importantes de la gerontología moderna, los cuales destacan el incre-
mento de la variabilidad interindividual en relación con el funcio-
namiento yel ajuste en la vejez y el hecho de que la mayor parte de
las personas se ubicarían en el rango normal de esta variabilidad.
Estudios longitudinales han demostrado que los puntajes verbales
de la Escala Wechsler de Inteligencia para Adultos (WAIS) no decli-
naba, después de los 12 años, en un grupo de viejos con nivel educa-
tivo superior, mientras que en otro grupo con inferiores niveles
educativos, decaían en algún grado los mismos puntajes (Rudinger
y Lanterman, 1980). La salud constituye un factor principal para
determinar la consistencia o el cambio en la ejecución de los tests
mentales. Esto es igualmente cierto con respecto, tanto a variables
motivacionales y de personalidad, como a la actividad. La contribu-
ción de variables no relacionadas con la edad, al logro de los resul-
tados mencionados, ha sido bastante bien documentada y sobrepasa
en mucho a la de las variables que tienen relación con la edad (Lehr,
1982). Cierto conjunto de variables psicológicas que se relaciona con
el nivel de ajuste y bienestar, también está relacionado con repre-
sentaciones cognoscitivas de la situación y con sistemas cognoscitivos,
tales como creencias o expectativas. Por lo tanto, las teorías cognos-
citivas de la personalidad pueden considerarse como una importante
contribución al estudio y comprensión de la vejez (Thomae, 1970).
CORRELACIONES DE SALUD, OBJETIVAS VS. SUBJETIVAS
En un estudio longitudinal sobre el envejecimiento realizado en
Bonn (Thomae, 1976, 1981) se hizo seguimiento de un grupo cons-
tituido por 81 personas, hombres y mujeres (de una muestra de 220
ancianos) nacidas entre 1890-95 y 1900-05, durante los años 1965 a
1977 y de una muestra más pequeña de 51 personas, hasta 1980.
PERSONALIDAD Y ENVEJECIMIENTO 327
Entre los muchos análisis resultantes de este estudio, queremos men-
cionar aquí sólo aquellos estrictamente longitudinales. Teniendo en
cuenta su posición consistente o cambiante, clasificamos los datos
en siete patrones de consistencia y cambio:
l. Siempre punteaban arriba del promedio.
2. Cambiaban de puntajes promedios a puntajes superiores al pro-
medio.
3. Cambiaban de puntajes superiores al promedio a puntajes prome-
dios.
IJ. Siempre obtenían puntajes promedio.
5. Cambiaban de puntajes inferiores al promedio a puntajes pro-
medios.
6. Cambiaban de puntajes promedios a puntajes inferiores al prome-
dio.
7. Siempre punteaban abajo del promedio.
Correlacionando los puntajes de acuerdo con las pautas de con-
sistencia-cambío en: "objetivos" (por ejemplo, de acuerdo con el
equipo médico), basados en la evaluación de problemas de salud
y en "percibidos subjetivamente" (véanse las Tablas 1 y 2), encontra-
mos que se confirmaban los hallazgos que establecen relación estrecha
entre ejecución cognoscitivo-perceptual-motora con un estado "obje-
tivo" de salud. Por otra parte, el estar padeciendo problemas de salud
se correlacionó significativamente sólo con la "percepción subjetiva"
de la salud. Estos mismos resultados se encontraron al seleccionar
diversas formas de respuesta con respecto a problemas de salud. Lo
anterior se puede considerar como evidencia satisfactoria para la
validez de las teorías cognoscitivas del comportamiento. Dichas teo-
rías plantean que las representaciones cognoscitivas de una situación,
más que la calidad objetiva de la misma, constituye el principal deter-
minante de la selección de respuestas ante ella. Debemos añadir, no
obstante, que el nivel de funcionamiento puede relacionarse más estre-
chamente con las condiciones objetivas.
Además vale la pena destacar otro aspecto entre los resultados
que se presentan en las Tablas 1 y 2, para complementar el análisis
del control cognoscitivo del comportamiento. Mientras que, por una
parte,los "problemas objetivos de salud" no se relacionan con nin-
guna de las reacciones afectivas y emocionales; los puntajes elevados
para problemas de salud "percibidos subjetivamente" se correlacionan
en forma no sólo significativa, sino altamente significativa, con una
actitud negativa hacia el futuro (temor/ansiedad) y con preocupa-
ciones frecuentes con respecto a la salud. También se encuentra una
tendencia hacia un sentimiento general de insatisfacción. Comparando
los casos con puntaje más altos y más bajos en problemas de salud
328 THOMAE
subjetivamente percibidos, encontramos una diferencia significativa
entre estos dos grupos,· con respecto a un sentimiento general de res-
tricción y privación de oportunidades en la vida. Desde este punto
de vista, podemos concluir que la representación cognoscitiva de la
propia salud es la variable decisiva que influye en el comportamiento
en cuanto a salud y bienestar se refiere.
TABLA 1
Correlaciones entre puntajes longitudinales correspondientes a
problemas de salud (evaluados por los médicos) y variables de
tipo social y comportamental.
Variable r (Spearman) p
Educación -.31 .004
Problemas de salud percibidos subjetivamente -.23 04
WAIS, puntaje global -.22 05
WAIS, puntaje verbal -.27 01
WAIS, puntaje de ejecución _.23 03
Matrices Progresivas de Raven -.18 11
Test de reacción de múltiple escogencia, de Mierke -.40 .001
Auto-control -.22 . 05
TABLA 2
Correlaciones entre puntajes longitudinales correspondientes a pro-
blemas de salud percibidos subjetivamente y variables de tipo social
y comportamental.
Variable r (Spearman) p
Educación
Problemas de salud evaluados objetivamente
Enfrentamiento activo de problemas de salud
Ajuste a aspectos institucionales de la situación,
como respuesta a problemas de salud
Reacción depresiva a problemas de salud
Actitud hacia el futuro (entrevista)
Actitud hacia el futuro (escala Riegel)
Habilidad para disfrutar oportunidades y "peque-
ños detalles"
Sentimiento general de insatisfacción
Preocupación acerca de incapacidad física y
enfermedad
_.25
-.23
.25
.41
.54
-.24
-.37
-.25
.19
.66 .001
02
04
02
.001
.001
. 03
.001
02
07
PERSONALIDAD Y ENVEJECIMIENTO 329
PERSPECTIVAS HACIA EL FUTURO Y ADAPTACION
AL ENVEJECIMIENTO
Lewin (1951) Y Nuttin (1975) han enfatizado el papel del sistema
cognoscitivo en relación con las perspectivas hacia el futuro. De
acuerdo con. análisis transversales de los datos del estudio longitu-
dinal sobre el envejecimiento realizado en Bonn y mencionado ante-
riormente, en la primera medición (1965) hecha por Schreiner (1971)
las personas mayores con una perspectiva más amplia del futuro,
mostraban un mayor grado de satisfacción con su vida presente y con
su situación de retiro, y se manifestaban menos incómodas y solas
en su vida diaria. Se consideraban menos restringidas en su situación
económica y en su vida familiar. La diferencia en cuanto a percepción
de problemas de salud resultó ser altamente significativa.
TABLA 3
Correlaciones entre los puntajes longitudinales correspondientes a la
extensión de perspectivas hacia el futuro y las variables de tipo social
y comportamental.
Variable r (Speannan) p
Educación .24 03
Comportamiento de logro al enfrentar problemas
de salud .27 01
Actividad en roles de intercambio o mutuo
conocimiento
Actitud positiva hacia el futuro
WA1S, puntaje global
Adecuación a la interacción social
Ajuste
Expectativa relacionada con la imposibilidad
de cambiar condiciones de vida desfavorables
Preocupación acerca de la finitud
.423
31
25
23
02
.001
.004
02
.04
-.31
-.44
.005
.001
El análisis longitudinal de las pautas de consistencia y cambio
en los puntajes relacionados con perspectivas hacia el futuro, confir-
maron los anteriores resultados, por lo menos parcialmente (véase
Tabla 3). Hubo tres correlaciones significativas entre las perspectivas
hacia el futuro y el funcionamiento cognoscitivo evaluado por los
puntajes globales del WAIS, el puntaje de ejecución y el de las Ma-
330 THOMAE
trices Progresivas. La ejecución en un test de reacción múltiple estuvo
cerca al nivel de significación. Las personas viejas con una perspectiva
futura más amplia se mostraron más comunicativas en la entrevista
y más ajustadas a la situación de prueba. Por otra parte, estaban
menos preocupadas por la inmodificabilidad de las condiciones pre-
sentes desfavorables y por ciertas limitaciones; y finalmente, se en-
frentaban en forma más activa y eficiente a los problemas de salud.
La Tabla 3 indica la existencia de estrechas interrelaciones entre
el sistema cognoscitivo en relación con las perspectivas futuras, el
funcionamiento cognoscitivo y el nivel de ajuste. El funcionamiento
cognoscitivo, junto con el nivel educacional corresponden a las con-
diciones de perspectivas hacia el futuro.
Las correlaciones con actitudes hacia el futuro, así como las re-
laciones negativas con respecto a la inmodificabilidad de las condi-
ciones presentes desfavorables, indican la forma o tonalidad de un
estilo de vida abierto a nuevas experiencias (véanse las correlaciones
negativas con el factor de dogmatismo) y un estilo activo para en-
frentar los problemas de salud.
Mediante la utilización de técnicas de vía analítica en la evalua-
ción de los datos de nuestro estudio longitudinal de Bonn sobre el
envejecimiento, a nivel del punto 1 de medición (1965) y del punto
IV (1970), Pfotsch (1975) dio a conocer relaciones causales entre pers-
pectivas hacia el futuro y algunas variables antecedentes y depen-
dientes. Además encontró un grado menor de relación entre la per-
cepción de incomodidad y stress en la vida familiar y el estado ob-
jetivo de salud, con respecto a las perspectivas hacia el futuro; en-
contró que el stress relacionado con la propia situación económica
fue un factor determinante y decisivo en cuanto a la extensión de las
perspectivas futuras (p. 34). Estos hallazgos nos demuestran la im-
portancia de buscar condiciones de sistemas cognoscitivos, así como
representaciones cognoscitivas de una situación. La presente tendencia
a considerar las variables cognoscitivas fundamentalmente como va-
riables independientes en la interacción persona-ambiente, estaría en
desacuerdo con el segundo postulado de una teoría cognoscitiva de la
personalidad, según la cual las representaciones cognoscitivas están
influenciadas por estados motivacionales (Thomae, 1970). La percep-
ción de deprivación en relación con la situación económica restringe
las oportunidades de hacer planes para el futuro.
Contrariamente a lo que se esperaba, Pfotsch no encontró ningún
coeficiente medible entre perspectivas hacia el futuro y satisfacción
en la vida. Esto no sería sorprendente, a juzgar por las muchas va-
riables que correlacionan con la satisfacción en la vida (Adams. 1971;
Palmore, 1981).
PERSONALIDAD Y ENVEJECIMIENTO 331
PERCEPCION DE STRESS Y ESTILO DE VIDA
A partir de un análisis del impacto de la teoría del stress sobre
el estudio del envejecimiento, Renner y Birren (1981) sugieren la
diferenciación entre "stress inhibidor" y "stress amplificador", como
dos estilos cognoscitivos relacionados con la sensibilidad al stress.
Analizando longitudinalmente los puntajes de stress objetivo y pero
cibido en ocho áreas de la vida (problemas de salud evaluados objeti-
vamente, problemas de salud subjetivamente percibidos, stress gene·
ral en la vida familiar, en el papel de cónyuge, en el papel de padre
o madre, el tipo de rol, la vivienda y el ingreso), pudimos diferenciar
dos pautas: un grupo con puntajes superiores al promedio en más de
cuatro áreas, durante los doce años de observación; y otro grupo
principalmente con puntajes promedio o inferiores al promedio en
stress percibido, en dichas áreas.
Se encontraron diferencias significativas entre los dos grupos en
cada una de las medidas de salud. Tres cuartas partes de todos los
casos correspondientes al grupo con alto nivel de stress obtuvieron
puntajes superiores al promedio en problemas de salud, durante losdoce años de observación; mientras que tres cuartas partes de los casos
correspondientes al grupo con bajo nivel de stress, obtuvieron puno
tajes promedio e inferiores, en problemas de salud.
Aunque este puntaje corresponda a los ocho indicadores de stress
mencionados, el resultado no puede explicarse por este hecho. Más
bien, puede considerarse indicativo de los orígenes psico-sociales de
la enfermedad, especialmente en el caso de malestares crónicos, como
los diagnosticados en muchas de las situaciones analizadas.
Se encontraron diferencias similares a las de los grupos con alto
y bajo stress, en relación con problemas de salud percibidos subje-
tivamente. Así, rruís de tres cuartas partes del grupo con stress elevado
obtuvo puntajes superiores al promedio en problemas de salud sub-
jetivamente percibidos, durante los doce años; los casos con puntajes
promedio e inferiores para tales problemas, fueron sólo ligeramente
más frecuentes que aquellos con puntajes superiores al promedio,
en el grupo con bajo stress.
Otra variable que discriminó significativamente entre los grupos
con bajo y elevado stress, fue la relacionada con actitud hacia el
futuro. En el grupo de elevado stress, tres cuartas partes de los casos
obtuvieron bajos puntajes en relación con actitud positiva hacia el
futuro. La proporción inversa se obtuvo en el grupo de bajo stress.
Otro grupo de variables que discriminaban entre grupos con
alto y bajo stress se relacionó con sentimientos generales o preocupa-
ciones con respecto a la propia situación. Mientras en el grupo de
bajo stress la mayor parte de los sujetos obtuvo puntajes superiores
332 THOMAE
en una escala que medía el estilo de vida (definido por la habilidad
para encontrar satisfacción en la vida diaria), sólo una cuarta parte
de los casos en el grupo de stress elevado reveló este estilo de vida.
Tres cuartas partes de los casos del grupo de elevado stress se mostró
preocupado por enfermedades o incapacidades durante los doce años
del estudio; mientras que la mayor parte de los sujetos del grupo
con bajo stress punteó bajo en esta escala.
Se evidenciaron las mismas diferencias en una escala que medía
la percepción de restricciones y privaciones en la propia situación.
En el grupo con stress elevado, dos tercios de los sujetos obtuvieron,
en forma consistente, puntajes superiores al promedio en esta escala;
mientras que el mismo resultado se obtuvo solamente en una tercera
parte de los sujetos del grupo con bajo stress. Se encontraron dife-
rencias similares entre los dos grupos, en relación con una escala que
medía el grado de insatisfacción con la vida, percibido por los sujetos.
Como esta reacción está determinada principalmente por experiencias
del pasado, podríamos concluir que existe una relación entre la his-
toria de vida anterior y la conciencia de stress en la vejez. "Creer que
las condiciones de vida desfavorables son incambiables" fue algo ex-
presado con frecuencia significativamente mayor en el grupo con alto
stress, en comparación con el grupo con bajo stress, en el cual una
gran mayoría de los sujetos punteó bajo en esta área.
La relación entre los dos estilos de vida definidos en términos de
alto y bajo stress y la satisfacción general con la vida, se evaluó
comparando a los sujetos en seis áreas indicadoras de satisfacción con
la vida, identificadas así:
l. Evaluación cognoscitiva del último año (o año más reciente) (po-
sitiva-negativa).
2. Satisfacción con la vivienda (alta-baja).
3. Congruencia entre metas deseadas y logradas en relación con la
propia familia (alta-baja).
4. Grado de atractivo atribuido a las actividades diarias (alto-bajo).
5. Habilidad para encontrar satisfacción en la vida diaria.
6. Habilidad para aprovechar las oportunidades y disfrutar de los
pequeños detalles.
Asignamos nuestros casos a tres grupos:
l. Puntajes altos en, por lo menos, cuatro indicadores de satisfacción
en la vida.
2. Puntajes altos en tres indicadores y puntajes bajos en los otros
tres.
3. Puntajes bajos en, por lo menos, cuatro indicadores de satisfacción
en la vida.
PERSONALIDAD Y ENVEJECIMIENTO
Como se puede apreciar en la Tabla 4, el grupo con igual número
de puntajes altos y bajos de satisfacción en la vida (grupo 2), tiene la
misma proporción de sujetos con alto y bajo stress. Por otra parte,
los sujetos con stress elevado constituyen una pequeña minoría en el
grupo con la mayoría de indicadores de alto grado de satisfacción
en la vida; mientras que tales sujetos conforman la mayoría en el
grupo más o menos insatisfecho. Desde esta perspectiva de conciencia
de stress alta vs. baja, se definen dos estilos de vida o factores que al
parecer determinan el comportamiento y el ajuste de las personas
mayores en todas las áreas de la vida.
TABLA 4
Pautas longitudinales de satisfacción en la vida y maniiestacion de
conciencia de stress.
Satisfacción
en la vida
Principales punta-
jes, superiores al
promedio. de satis-
facción en la vida
(por lo menos en
4 de 6 áreas) .
Principales punta-
jes, superiores al
promedio de satis-
facción en 3 áreas
de vida.
Principales punta-
jes, promedio y ba-
jos, de satisfacción
en 3 áreas de la
vida.
Principales punta-
jes, promedios y
hajos. de satísfac-
ción en la vida (en
4 de 6 áreas).
Manifestación de
conci e n ci a del
stress, superior (en
por lo menos. 5
de 8 áreas pro·
medio) .
9 6 24
Manif e s t a ci ó n
de conciencia de
stress, promedio o
inferior al prome-
dio (en por 10 me-
nos 5 de 8 áreas).
23 7 13
PERSONALIDAD Y SITUACION EN LA SELECCION
DE RESPUESTAS AL STRESS
A diíerencia de la clasificación neo-psicoanalítica de respuestas al
stress, preferida por Haan (977) y Vaillant (1977); y a la clasificación
lógica-deductiva de estas respuestas, considerada por Lazarus y Lau-
334 THOMAE
nier (1978), hemos desarrollado nuestro propio criterio para la defi-
nición de diversas respuestas al stress, con base en prolongados estu-
dios de campo. Comenzamos con la observación natural de las pautas
utilizadas por los adolescentes para enfrentar la incomodidad con su
situación durante la post-guerra, en Alemania (Thomae, 1953); a
continuación se realizaron estudios sobre el ajuste (y fallas en el
mismo) de adultos jóvenes y viejos en situaciones de amputación,
traumatismos y otra clase de incapacidades debidas al azar, causadas
por la segunda Guerra Mundial, por accidentes ele tránsito y otras
razones (Hambitzer, 1962); también se hicieron estudios relacionados
con el ajuste de los emigrantes alemanes de Europa oriental a su
situación en Alemania occidental (Haupt, 1959). En estos estudios
se utilizaron técnicas de entrevista serniestructurada y como continua-
ción de los mismos se hicieron proyectos de investigación sobre el
envejecimiento (Thomae y Simons, 1967; v. Langermann, 1970; Tho-
mae, 1976, 1979, 1981), así como estudios que se extendieron a otras
áreas relacionadas con pautas de adaptación utilizadas por pacientes
con hemofilia (Kipnowski, 1975), con disfunciones renales (Scharn-
weber, 1982), golpes (Schindler, 1982) y otros problemas de salud.
Este sistema de clasificación trata de conservar el significado ex-
plícito e implícito de los informes dados por los sujetos con respecto
al proceso de adaptación, en la forma más precisa posible y se le puede
considerar como un suplemento, más que como un sustituto de la
taxonomía de Lazarus. Analizando las relaciones entre el stress per-
cibido por parte de los sujetos de nuestro estudio longitudinal, en
diversas áreas de la vida y la preferencia por determinadas formas
de adaptación, Kranzhoff 1976) encontró una selección de respuestas
en situaciones muy específicas. Problemas ele vivienda, por ejemplo,
provocaban principalmente respuestas tales como "aprovechar las
oportunidades" (v. gr.: informes acerca de oportunidades. para cam-
biarse a un área residencial de mejor categoría), "esperar para cam-
biar", "reacciones de evasivación", etc. (ver Tabla 5).
Las pautas de respuesta predominantes ante problemas de la vida
familiar fueron de"resistencia activa" (exigencias al cónyuge, a los
hijos o a los familiares), "demora en la gratificación de las propias
necesidades" (en favor de miembros de familia), "aprovechamiento
de las oportunidades", "revisión de expectativas", etc. (ver Tabla 6).
Lo anterior significa que comportamientos altruistas en mayor o me-
nor grado, pueden aplicarse al enfrentar conflictos con miembros de
la familia.
Con respecto a los problemas económicos, "reacciones de depre-
sión" y "demora de la gratificación", se producen con mayor proba-
bilidad, seguidas por "reacciones agresivas" (por ejemplo, contra
algunas agencias o compañías de seguros que no prestan la asistencia
esperada). Los problemas de salud percibidos por los sujetos, se en-
PERSONALIDAD Y .ENVF:JECIMIENTO
frentaban principalmente con demora de la "gratificación de las pro-
pias necesidades" (v. gr.: restricciones en el consumo de alimentos, de
bebidas o de cigarrillo), "ajuste a las necesidades de otros" (al tener
en cuenta la dieta solicitada por el cónyuge o hijo), "resistencia agre·
siva" (cuando no se tenían en cuenta las advertencias del médico con
respecto a la dieta y se resistía a la solicitud de la esposa para seguir
tales advertencias). (Véanse las Tablas 7 y 8).
TABLA 5
Correlaciones entre stress percibido en relación con problemas de
vivienda y prefe'rencia por ciertas respuestas al stress.
Valor gamma SignificaciónClase de respuesta
Aprovechamiento de las oportunidades
Espera para cambiar
Reacción de evasiva
Ajuste a aspectos institucionales de la
situación
Demora en la gratificación de las propias
necesidades
Depresión
Revisión de expectativas
.670
.631
.534
.001
01
01
.468 01
.465
.467
.414
01
05
05
TABLA 6
Correlaciones entre stress percibido en relación con problemas fami-
liares y preferencias por ciertas respuestas al stress.
Clase de respuesta Valor gamma Significación
Resistencia activa
Demora en la gratificación de las propias
necesidades
U tilización de cambios
Revisión de expectativas
Logro en relación con el comportamiento
Ajuste a las necesidades de otros
.650 .01
.517
.564
.451
.34-2
.338
.01
.01
.01
.05
.05
336 THOMAE
TABLA 7
Correlaciones entre stress percibido en relación con problemas eco-
nómicos y preferencia por ciertas respuestas al stress..
elase de respuesta Valor gamma p
Reacción depresiva
Demora en la gratificación de las
propias necesidades
Comportamiento asertivo
Resistencia activa
.629 .01
.567
.506
.520
.01
.05
.05
TABLA 8
Correlación entre stress percibido en relación con problemas de salud
y preferencia por ciertas formas de respuesta al stress.
Clase de respuesta Valor gamma p
Demora en la gratificación de
las propias necesidades
Ajuste a las necesidades de otros
Comportamiento asertivo
Utilización de cambios
.891
.522
.533
.346
.001
01
05
05
Si ordenamos estas diversas pautas de respuesta de acuerdo con
sistemas de clasificación como el de Lazarus, encontraremos una gran
similitud con respecto a la combinación de la mayoría de las respuestas
dirigidas interna o externamente, de las acciones directas y de las reac-
ciones intrapsíquicas. Con sólo detenernos en la cualidad específica
de la respuesta, podríamos encontrar las diferencias y las te acciones
específicas a la situación en los casos estudiados.
Por otra parte, si analizamos la reacción de los individuos a
través de situaciones determinadas, podremos encontrar consistencias.
Sin embargo, para el grupo como un todo, se seleccionaron las pautas
predominantes en una forma más específica, de acuerdo con las de-
mandas concretas de la situación.
PERSONALIDAD Y ENVEJECIMIENTO 337
EXPECTATIVA y RESPUESTAS AL STRESS
Entre los sistemas cognoscitivos mencionados con mayor frecuen-
cia debido a su importante papel en la determinación del compor- .
tamiento, están los sistemas de expectativas o creencias (Rotter, 1966:
Rokeach, 1960). De los diferentes estudios realizados sobre personas
de mediana edad y personas viejas, concluimos que las creencias o las
expectativas generalizadas se relacionan con la posibilidad de cambiar
situaciones stressantes o de privación en la vejez, correspondientes a
los determinantes más importantes de ajuste al envejecimiento (Tho-
mae y Kranzhoff, 1969; Thomae, 1981).
En nuestro estudio longitudinal encontramos un alto grado de
consistencia de este sistema de creencias durante un período de 12
años. En un estudio transversal elaboramos una escala para medir
la imposibilidad de cambio esperada ante una situación (escala EU,
Thomae, 1981) y establecimos el stress percibido en diferentes áreas
de la vida, así como las respuestas al mismo. Con respecto al "stress
económico" no se encontró correlación significativa entre los punta-
jes de la escala EU y ninguna de las formas predominantemente ac-
tivas de enfrentamiento al stress. Encontramos correlaciones altamente
significativas entre los puntajes de la escala EU y la "reacción depre-
siva", la "espera del cambio", la "solicitud de ayuda", la "demora en
la gratificación de las propias necesidades en favor de otros". Las
"reacciones depresivas" constituyeron la pauta de reacción predomi-
nante de los sujetos con altos puntajes en la escala EU con respecto
a problemas de salud; enseguida se dieron la "revisión de expectati-
vas" (v. gr.: "qué puede usted esperar con respecto a su salud a su
edad") y la "demora de la gratificación". Sin embargo, también hubo
correlaciones altamente significativas entre los puntajes de la escala
EU y la preferencia por la "resistencia activa" (contra cualquier re-
querimiento de guardar una dieta o abstenerse de fumar).
Podemos concluir, teniendo en cuenta los anteriores resultados,
que altos puntajes en la escala EU se relacionan con pautas de reac-
ción más generalizadas y menos específicas para la situación, en las
cuales se incluyen algunas respuestas muy problemáticas. Esto resulta
ser especialmente cierto en relación con las reacciones ante los pro-
blemas de salud. La "reacción depresiva" ante malestares somáticos
puede afectar adversamente el estado de salud, del mismo modo como
la "resistencia activa" a las recomendaciones para mantener un estilo
de vida más saludable. Desde este punto de vista la investigación
sobre representaciones cognoscitivas de la situación, lleva a conclu-
siones muy prácticas y cabe dentro del estudio de los fundamentos
comportamentales de la salud y de la educación para la salud.
No obstante quisiéramos enfatizar que un alto grado de creencia
en la imposibilidad de cambiar las condiciones desfavorables de vida,
THOMAE
correlaciona con bajos ingresos, baja resistencia al stress, actitud ne-
gativa hacia el futuro, bajos sentimientos en relación con la necesidad
de pertenencia y bajo grado de participación social. Desde esta pers-
pectiva el origen de las expectativas sobre la imposibilidad de cambio
de una situación está definido por la deprivación de algunas nece-
sidades básicas. Por lo tanto, no sólo debemos esperar correlaciones
entre los sistemas cognoscitivosy el comportamiento, sino también
entre éstos y sus antecedentes motivacionales.
CONCLUSION
Una revisión de los resultados de investigaciones sobre "perso-
nalidad y envejecimiento' demuestra que existe un alto grado de
diferencias interindividuales en cuanto a funcionamiento y ajuste.
Por lo tanto, el estudio de la personalidad envejeciente puede co-
rresponder a una fuente muy valiosa de recursos en psicología de la
personalidad, como es la ciencia de las diferencias interindividuales.
En especial los enfoques cognoscitivospueden ganar mucho de
la investigación sobre la personalidad envejeciente, proporcionando la
oportunidad de considerar que los sistemas o procesos cognoscitivos
no descansan necesariamente en una interacción supuestamente con-
tinua de motivación-cognición.
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