Logo Studenta

Conquista de Sonhos

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

¡CONQUISTA TU SUEÑO!
 
 Para alcanzar y conquistar nuestros sueños necesitamos:
Acciones que nos lleven a lograr nuestras metas y sueños
Crear hábitos 
Ser productivo
Enfocarte
Esforzarte
Tener Esperanza
Ser positivos
Visualizarte
Ponerte en acción 
 
 Sufrimos no por lo que nos pasa si no por lo que interpretamos o por cómo vemos las cosas
 
EVALUCIÓN > REACCIÓN > ACCIÓN 
¡Conocete! 
VIRTUDES Y DEFECTOS 
 
¿Qué es el orgullo saludable?
Es sentirse orgulloso de uno mismo es un sentimiento
positivo y un sentimiento que alimenta nuestra autoestima
una especie de recompensa que nos anima a seguir adelante.
 
¿Cómo actuar ante un conflicto?
*Ser positivo
*Reflexionar 
*Buscar la causa y solución 
*Tomar desiciones asertivas
 
 ¿ Cómo debemos reaccionar
antes un comentario negativo?
* No tomártelo de forma
personal 
* Relájate
* Enseñanza
 
 
 Fortalezas emocionales que necesitas: 
* Autoestima 
* Responsabilidad 
* Seguridad 
*Relaciones Interpersonales 
 
FUERZA DE VOLUNTAD > MOTIVACIÓN Y EMOCION > SUPERACIÓN 
ATENCIÓN Y PERCEPCIÓN 
Obstáculos qué te impiden lograr lo que quieres:
- Forma de pensar
- Las personas
- comportamientos y hábitos
- el tiempo 
- falta de constancia 
- aferrarte a lo conocido 
- ir sin rumbo 
 
Motivos para no dejar de Soñar:
· Seguir tus sueños 
· Le das un rumbo de tu vida
· Salir de tu zona de confort
·Aprendes de tus errores 
· Crees en ti mismo 
https://twitter.com/intent/tweet?text=Tu%20sue%C3%B1o%20es%20muy%20grande%20como%20para%20que%20las%20mentes%20peque%C3%B1as%20lo%20reduzcan%20http%3A%2F%2Fbit.ly%2Fimpide-lograr%20v%C3%ADa%20%40Silvia_SanchezS
CAPITULO 4 :
 EL AUTOMATA COMPLEJO 
 
 Es verdad que el cerebro tiende a almacenar nuestro comportamiento en forma de
patrones, sociedades secretas de neuronas que sostienen nuestras conductas. Hemos
visto que estos patrones, cuando dejan de usarse, no se olvidan, sino que permanecen
ocultos largo tiempo esperando una oportunidad para resurgir y hacerse con el control. Y
hasta ahora le he contado que esos patrones tienen que ver fundamentalmente con
nuestros hábitos cotidianos. Pero hay otros automatismos de índole más compleja que
también nos complican la existencia a menudo, y más cuando intentamos cambiar.
 
 No es verdad que nos alteramos por lo que nos pasa, sino por lo que evaluamos.
 El esquema básico es bastante sencillo: en presencia de un determinado evento, nuestra mente hace una evaluación
de lo que ha ocurrido, y en función de cómo sea esta así será la emoción que surja a continuación. Veamos un
ejemplo: imagine que una chica está a punto de salir de su casa para acudir a una reunión importantísima. Se trata
de una cita de envergadura, una de esas en las que está en juego una oportunidad laboral o un cliente clave. Se ha
vestido con un elegante traje de chaqueta, zapatos a juego y un maquillaje apenas perceptible pero que claramente
le favorece. Sin embargo, y a pesar de que ha madrugado más de lo habitual, le ha llevado bastante tiempo
arreglarse y está desayunando al tiempo que ordena apresuradamente documentos en un bolso mientras, de rato en
rato, va comprobando el correo electrónico para atender otros asuntos que también requieren su atención. Se va
moviendo con rapidez por su casa llevando en su mano una taza con café con leche, que va bebiendo poco a poco. Sin
embargo, en un descuido, y mientras entra en el salón para recoger todas sus cosas e irse, como por arte de magia la
taza se le escurre de entre las manos y se estrella irremediablemente contra el suelo esparciendo su contenido por
toda la estancia, salpicando su ropa. 
 
 
Está claro que va a tener que cambiarse y recogerlo todo, tanto como que teniendo en cuenta lo
tarde que se le ha hecho y el previsible atasco matutino, es más que probable que llegue tarde a
la reunión. Lo que interesa saber ahora es qué pensaría esta chica en ese preciso instante. Quizá
está entre las que piensan algo del tipo «qué tonta, siempre lo estropeo todo», o bien entre quien
opina «no sé cómo, pero saldré de esta». O también es posible que esté en un tercer grupo, el de
«lo que nos vamos a reír cuando cuente esto a mis amigas». Evidentemente, como ya habrá
notado, dependiendo de cuál sea su valoración así será la emoción que se desencadene: culpa y
frustración en la primera, estrés positivo en la segunda y, si está en el tercer grupo, es posible
que incluso se eche a reír.
 
 
 Nunca se sabe cuándo una mala noticia es mala de verdad.
Algunas aparentes malas noticias revelan nuevas situaciones, caminos inesperados que
conducen a acontecimientos satisfactorios. A veces hay relaciones que se rompen con gran
dolor y tiempo después se descubre que en realidad eran destructivas. De la misma forma, ser
despedidos de un puesto de trabajo puede ser el empujón definitivo para montar nuestra
propia empresa, y un retraso de un día entero en un vuelo puede tener como desencadenante
que durante la espera conozcamos al amor de nuestra vida. Y evidentemente nos pasaremos
el resto de ella alegrándonos del día en que aquel vuelo se retrasó, aunque en origen nuestro
sentimiento fue diametralmente opuesto.
 
 
REFLEXIÓN 
 
 
 Video : 
https://youtu.be/hqpuAuutcBA
https://youtu.be/21biqBQNOsg
 
https://youtu.be/hqpuAuutcBA
https://youtu.be/21biqBQNOsg

Continuar navegando

Materiales relacionados