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Variedades de la Lengua

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UNA PELÍCULA
Siete vírgenes
Esta película narra la historia de un adolescente 
que procede de ambientes marginales. En la 
forma de hablar de los personajes observarás 
rasgos dialectales, fenómenos propios del 
habla juvenil y callejera y, en defi nitiva, 
fenómenos que nos sirven de ejemplo para 
estudiar los diferentes usos de nuestro idioma 
que encontramos en la sociedad. 
UN LIBRO
Diccionario fraseológico documentado 
del español actual
Los autores de este diccionario, Manuel Seco y 
Olimpia Andrés, recogen expresiones y frases 
hechas que solemos utilizar en situaciones 
informales y, normalmente, de forma oral. Estas 
expresiones, como veremos en esta unidad, no 
responden estrictamente a la norma lingüística, 
por lo que este diccionario te resultará útil y 
novedoso, además de ameno. 
UNA WEB
www.materialesdelengua.org/LENGUA/
index_lengua.htm
Cuando entres en esta página, se te ofrecerá 
un amplio menú donde podrás elegir cualquier 
aspecto relacionado con el estudio de la 
lengua. Selecciona el apartado «Lenguaje y 
comunicación»: en él encontrarás secciones 
sobre diversos aspectos que estudiaremos en 
esta unidad: las variedades de la lengua, los 
registros lingüísticos, el dialecto y el léxico, 
entre otros. 
2
LENGUA Y SOCIEDAD
Como ya sabes, en España tenemos una 
situación de plurilingüismo, es decir, existen 
varias lenguas ofi ciales: el castellano en 
todo el territorio nacional, y además, en sus 
respectivas comunidades autónomas, el 
gallego, el vasco, el catalán, el valenciano 
y el balear. También sabes que en estas 
comunidades autónomas se da un fenómeno 
que conocemos como bilingüismo. 
Veremos ahora que toda lengua tiene 
distintas variedades que se estudian 
atendiendo a diferentes criterios: la zona 
geográfi ca en que se hable, el grupo social al 
que pertenezcan los hablantes y la situación 
en que estos se encuentren. Y, por supuesto, 
estudiaremos también las diferencias entre 
la lengua oral y la lengua escrita.
1. La realidad plurilingüe de España
 A. Coofi cialidad y bilingüismo
 B. Lenguas en contacto
2. Variedades de la lengua
 A. Variedades geográfi cas
 B. Variedades sociales
 C. Variedades de situación 
3. Lengua oral y lengua escrita
30
2 LA REALIDAD PLURILINGÜE 
DE ESPAÑA
La lengua es un patrimonio histórico que se ha forjado a lo largo de siglos 
enteros de evolución y que los hablantes hemos heredado. En el caso de 
nuestro país, no tenemos una sola lengua sino varias. Esta situación de pluri-
lingüismo es, por tanto, una fuente de riqueza cultural. Además, cada lengua 
es origen también de una literatura distinta (catalana, gallega, vasca…).
11
COOFICIALIDAD Y BILINGÜISMO
Se entiende como lengua ofi cial la que el Estado reconoce como propia 
y de uso obligado por parte de las instituciones públicas.
En España, de acuerdo con la Constitución, el castellano es ofi cial en todo el 
territorio nacional. Además, las comunidades de Galicia, País Vasco, Catalu-
ña, Valencia e Islas Baleares tienen lengua propia, también reconocida como 
ofi cial junto al castellano. En estas comunidades, por tanto, los hablantes 
disponen de dos lenguas ofi ciales. 
Se da una situación de coofi cialidad en las comunidades autónomas 
en las que coexisten dos lenguas ofi ciales. 
En estas comunidades los hablantes tienen la posibilidad de utilizar las dos 
lenguas para comunicarse. Es decir, puede darse el fenómeno de bilingüismo.
El bilingüismo es la capacidad que tienen ciertos individuos 
de emplear indistintamente dos lenguas. 
LENGUAS EN CONTACTO
Cuando dos lenguas coexisten es frecuente que ejerzan cierta infl uencia la 
una sobre la otra. Así, el castellano ha dejado algunas de sus características 
en las otras lenguas de España y a su vez ha experimentado su infl ujo. 
AA
BB
El castellano, el catalán y el 
gallego son lenguas románicas, 
es decir, procedentes del latín.
El valenciano y el balear se 
originan como modalidades del 
catalán. 
El vasco no es una lengua 
románica, y su origen aún no 
está determinado. 
¿Lo recuerdas?
En el Diccionario de la Real 
Academia Española de 
la lengua se defi ne así el 
valenciano:
«Variedad del catalán que se 
usa en gran parte del antiguo 
reino de Valencia y se siente 
allí comúnmente como lengua 
propia.» 
Y también…
Situación de las lenguas 
ofi ciales en España. 
Fig. 2.1 Euskera
Balear
Catalán
Valenciano
Castellano
Gallego
En el CD podrás encontrar este 
mapa.
CD
31
Préstamos y calcos lingüísticos
Tenemos muchos préstamos que, provenientes del catalán, el gallego y el 
vasco, se han incorporado al castellano. Aquí tienes algunos ejemplos:
• Catalanismos: anís, paella, escarola, vinagre, papel, etcétera.
• Galleguismos: carabela, ostra, pleamar y buzo, entre otros.
• Vasquismos: izquierdo, cachorro, pizarra, zurdo, chistera y muchos más.
También pueden introducirse en el castellano elementos que no son propios 
de esta lengua y que no pueden considerarse préstamos porque no llegan 
a formar parte de ella. Es decir, siguen siendo elementos «extraños», aunque 
no por ello están menos presentes: son los calcos lingüísticos. 
Los calcos son elementos de una lengua extranjera que se imitan 
en su forma original, pese a no existir en la que los recibe o 
no responder a su norma de uso.
Pueden darse en el ámbito léxico y en el gramatical: 
• Calcos léxicos. Suelen producirse por emplear palabras que no existen en 
castellano, o sí existen, pero con un sentido distinto. 
• Calcos gramaticales. Suelen producirse al usar estructuras sintácticas que 
no se corresponden con la norma del castellano. 
B1B1
Aspectos fonéticos
Los aspectos fonéticos son aquellos que se refieren a la pronunciación de los 
sonidos de una lengua. Es muy frecuente que las influencias de las lenguas 
en contacto se manifiesten en ellos. Aquí tienes algunos ejemplos: 
• Castellano en contacto con el catalán: -d próxima a -t: verdat, salut. 
• Castellano en contacto con el gallego: mantenimiento de los diptongos ei 
y ou: caldeiro (‘caldero’), roubar (‘robar’). 
• Castellano en contacto con el vasco: desplazamiento del acento en la pro-
nunciación de ciertas palabras: ráiz, bául, áhi. 
B2B2
Calcos del catalán Calcos del gallego Calcos del vasco
Calcos léxicos
clapas (‘manchas’)
bruto (‘sucio’)
costilla (‘chuleta’)
borona (‘pan de maíz’)
pinga (‘gota, sorbo’)
Niebla ciega (‘niebla cerrada’)
Ser ciego (‘ser muy aficionado’). 
Calcos gramaticales Cuando te lo dirá 
(‘Cuando te lo diga’)
Te dije que lo haré 
(‘Te he dicho…’)
Verbo al final de la oración:
¿Que sí dices? (‘¿Dices que sí?’)
Actividades
 1 Busca información en Internet sobre la Cons-
titución española y localiza el artículo donde se 
habla de las lenguas oficiales del Estado. 
 2 Las palabras de la siguiente lista son présta-
mos del catalán, del gallego o del vasco. Utiliza 
el diccionario, investiga sobre ellas y podrás decir 
cuál es el origen de cada una: ascua, barraca, cuita, 
oferta, saudade, zamarra. 
 3 Recuerda lo que estudiaste el curso pasado 
sobre las lenguas peninsulares y redacta un escrito 
donde resumas su origen y evolución.
Los préstamos son palabras 
que provienen de una lengua 
distinta pero que llegan a 
formar parte de la lengua que 
los recibe. 
¿Lo recuerdas?
32
2
Distribución de las variedades 
geográfi cas.
Fig. 2.2
VARIEDADES DE LA LENGUA
Una lengua es un código que usamos los hablantes para comunicarnos. Por 
tanto, como ocurre con todos los códigos, los usuarios del mismo debemos 
respetar una serie de reglas para poder entendernos. A este conjunto de 
reglas lo llamamos norma lingüística. 
Sin embargo, los hablantes no usamos la lengua del mismo modo: hay una 
serie de variedades de la lengua que dependen del lugar y de las circuns-
tancias en que se emplee. Para estudiarlas, debemos atender a diversos cri-
terios: 
• La zona geográfi ca en la que se habla, que dará lugar a modalidades que 
conocemos como dialectos.
• El grupo social o cultural al que pertenece el hablante, teniendoen cuenta 
diversos factores que infl uyen en su uso de la lengua: edad, sexo, profesión, 
grado de formación, etc. Son las variedades sociales. 
• La situación en que se encuentra el hablante en el momento concreto en 
que se comunica. Aquí son dos los factores decisivos: la intención comu-
nicativa del hablante y la relación que mantiene con sus interlocutores 
(formal o informal). Diferenciamos así los registros. 
VARIEDADES GEOGRÁFICAS
Como ya has estudiado en cursos anteriores, entre las variedades geográfi -
cas del castellano, resultan especialmente signifi cativas las de la mitad sur: 
son los dialectos meridionales.
Sin embargo, el uso del castellano en el norte presenta también ciertas par-
ticularidades. Además, en la mitad norte peninsular encontramos unas ha-
blas muy especiales: los dialectos históricos del latín.
22
AA
La palabra meridional se 
refi ere a Mediodía, que es, a 
su vez, otra forma de designar 
el Sur. 
Y también…
La norma es un modelo 
lingüístico que, por su 
corrección, se considera 
preferible en el uso de la 
lengua.
¿Lo recuerdas?
Asturleonés
Aragonés
Andaluz
Extremeño
Murciano
Canario
En el CD podrás encontrar este 
mapa.
CD
33
Los dialectos meridionales
Diferenciamos aquí el andaluz, el canario, el extremeño y el murciano. Todos 
ellos comparten ciertos rasgos característicos, como la aspiración de la -s 
fi nal de sílaba o de palabra o el yeísmo. Sin embargo, cada uno tiene sus 
particularidades. En el siguiente cuadro recordarás algunas de ellas: 
A1A1
Dialecto Particularidades
Seseo: sapato (zapato).
Ceceo: zueño (sueño).
Aspiración de j: caha (caja).
Pronunciación de ch de sh: hesho (hecho).
Ustedes (por vosotros) + verbo en 2.ª pers. ustedes 
venís.
Seseo: seresa (cereza).
Pronunciación de ch y y del mismo modo: muyo 
(mucho).
Uso de ustedes con valor de vosotros + verbo en 3.ª 
pers. ustedes vienen.
Americanismos: guagua (autobús).
Aspiración de j: oho (ojo).
Cierre de vocal fi nal: muchachu (muchacho).
Sufi jo diminutivo -ín, -ino, -ina.
Pérdida de -s fi nal: libro (libros).
Alternancia de l y r fi nales de sílaba o palabra: cantal 
(cantar), sortero (soltero).
Pronunciación de l- inicial como ll: lliso (liso).
Andaluz
Canario
Extremeño
Murciano
Hablas de la mitad norte
Existen tres factores que infl uyen en el uso del castellano en la mitad norte:
• En las comunidades bilingües se producen fenómenos propios de lenguas 
en contacto que ya hemos estudiado en el punto anterior.
• El uso del castellano en la mitad norte no es homogéneo ni se ajusta siem-
pre a la norma: tiene ciertas peculiaridades como las siguientes:
— Pronunciación de -d como -z: verdaz, Madriz, Valladoliz.
— Casos de leísmo (*dámele por dámelo) y de laísmo (*la dije mi secreto 
por le dije mi secreto), en puntos de Castilla León y Madrid. 
— En zonas cercanas al País Vasco, como Burgos o Santander, hay un uso 
incorrecto del condicional: *si irías lo verías (si fueses, lo verías).
• Existen dos dialectos históricos del latín: el leonés y el aragonés, moda-
lidades lingüísticas que merecen un mínimo detenimiento. 
A2A2
Los dialectos tienen palabras 
específi cas que llamamos 
dialectalismos. Por ejemplo: 
alcaucil (‘alcachofa’, en el 
dialecto andaluz); fechar 
(‘cerrar’, en el canario); 
chinato (‘piedra pequeña’ 
en el extremeño); bachoca 
(‘judía verde’, en el murciano), 
etcétera.
Y también…
En el CD puedes leer un texto 
complementario sobre el léxico 
latino y su evolución.
CD
34
2 Dialectos históricos del latínEn cursos anteriores has estudiado que el latín, a 
partir del siglo V, empezó a fragmentarse en va-
riedades geográfi cas que dieron lugar a las len-
guas románicas. Así se originaron el castellano, 
el catalán y el gallego. 
Pues bien, durante los siglos que transcurrieron 
desde que surgieron estas variedades geográfi -
cas del latín hasta que empezaron a confi gurar-
se como lenguas, se desarrollaron también otras 
dos modalidades en la Península: el leonés (o 
asturleonés) y el aragonés, dialectos históricos 
de latín. 
Los dialectos históricos son modalidades geográfi cas 
del latín que se desarrollaron durante los primeros 
siglos de la Edad Media. 
El leonés o asturleonés y el aragonés han experimentado a lo largo de 
los siglos un fuerte infl ujo del castellano. Sin embargo, en algunos puntos 
concretos se conservan estas variedades con sus rasgos más caracterís-
ticos:
El leonés se conserva en varios 
puntos de Asturias, Santander, 
León, Zamora, Salamanca y 
Cáceres. Su variante mejor 
conservada es el bable o 
asturiano.
El aragonés se mantiene en 
ciertos puntos rurales de los 
Pirineos. 
¿Lo recuerdas?
Actividades
 4 El dialecto extremeño tiene cierta infl uencia 
del leonés. Repasa sus rasgos: ¿cuáles coinciden? 
 5 Di qué rasgos dialectales se dan en la pronun-
ciación de estas palabras y a qué variedad geográ-
fi ca corresponden: casador, llengua, zueño, paha, 
yimenea, tijera, lloral, muehtra, musho.
 6 Haz lo mismo ahora con las siguientes oracio-
nes: ¿qué fenómenos se dan y en qué dialecto?
a) He trabajo.
b) Uhtedes seguíh ese camino y llegái. 
c) Solo eh un muchachino.
d) Trabaja solu en el huertu. 
e) Dame ese papeluco. 
Dialecto Particulariedades
Cierre de vocales fi nales: mediu (medio), 
pueblu (pueblo).
Plural en -as pasa a -es: les mantes (las mantas).
Uso de artículo con posesivo: la mi mano.
Diminutivo en -ín, -ino: pañuelín, pañuelino. 
En Santander, -uco: pañueluco.
Mantiene la f- inicial del latín: farina (harina).
Diptongos ua por ue: puarta (puerta) e ia por ie: 
pia (pie).
Uso del relativo qui (por que).
Haber por tener: he fambre (‘tengo hambre’):
Ser por estar: Son aquí (‘están aquí’).
Aragonés
Asturleonés
35
VARIEDADES SOCIALES
La forma de hablar de las personas aporta muchas características significa-
tivas de ellas. Lo que más claramente nos indica (y seguramente lo primero) 
es su nivel cultural. Pero también puede darnos pistas sobre el grupo social 
al que pertenece atendiendo a su origen, su trabajo o su edad. Esto se debe 
a que todos estos elementos dan lugar a variedades sociales en el uso de la 
lengua. 
Variedades relacionadas con el nivel cultural
Atendiendo al grado de formación que tiene el hablante, diferenciamos tres 
niveles de uso lingüístico que has estudiado en cursos anteriores: nivel cul-
to, nivel medio y nivel vulgar. 
Los hablantes del nivel culto y medio tienen la formación necesaria para 
utilizar correctamente los mecanismos de la lengua: reglas gramaticales, vo-
cabulario, recursos expresivos, etc. Sin embargo, el hablante del nivel culto 
es capaz de aprovechar mucho mejor dichos mecanismos y por tanto ten-
drá una forma de expresarse mucho más rica. En cuanto al nivel medio, es el 
modelo lingüístico que se difunde desde de los medios de comunicación. 
El nivel vulgar es propio de hablantes con escasa formación y, por tanto, con 
pocos conocimientos sobre el uso y las posibilidades de la lengua. En este 
nivel se suele olvidar la norma lingüística. 
Los vulgarismos
Los vulgarismos son incorrecciones propias del nivel vulgar causadas 
por la falta de formación y el desconocimiento de la norma.
Estas incorrecciones pueden darse en todos los ámbitos de la lengua (pro-
nunciación, formación de oraciones, utilización del léxico, etc.). Teniendo 
esto en cuenta, podemos clasificarlos en distintos tipos:
• Vulgarismos fonéticos. Se dan cuando se produce una pronunciación 
incorrecta en las palabras, por ejemplo:
— Cambiar ciertas consonantes (*abujero por agujero).
— Cambiar algunas vocales (*dicir por decir, *gabina por cabina).
— Suprimir algunos sonidos (*poblema por problema, *dijon por dijeron) 
o añadirlos (*amarrón por marrón).
— Desplazar algunas consonantes de su lugar correcto (*Grabiel por Ga-
briel).
• Vulgarismos morfosintácticos. Los encontramos en la estructura de pa-
labras u oraciones mal construidas. Los más frecuentes consisten en: 
— Trocar el orden correcto de los pronombres (*Me se olvidó el libro porse me olvidó el libro).
— Añadir -s en la segunda persona del singular del pretérito prefecto 
simple (*vinistes por viniste, *pusistes por pusiste).
— Confundir ciertas formas verbales en los verbos irregulares (*lluvió por 
llovió, *condució por condujo).
— Cometer ciertos errores de concordancia con el verbo haber (*Habían 
siete chicos esperando, por había siete chicos esperando).
BB
B1B1
Nivel culto. El hablante se 
expresa con precisión y total 
propiedad.
Nivel medio. El uso de la 
lengua es correcto, pero menos 
preciso que en el nivel culto. 
Nivel vulgar. El hablante 
tiene un vocabulario pobre, se 
expresa de forma incorrecta y 
comete vulgarismos.
¿Lo recuerdas?
Desde el CD podrás acceder 
a una página web donde 
encontrarás más ejemplos de 
vulgarismos. 
CD
36
2 — Usar incorrectamente la preposición de ante que (*Pienso de que debe-rías venir, por pienso que deberías…). — No poner la preposición de ante que cuando la norma dicta que debe 
ser utilizada (*Me he enterado que aprobaste por me he enterado de que 
aprobaste). 
• Vulgarismos semánticos. Afectan al uso del léxico de la lengua, al emplear 
las palabras con signifi cados que no les corresponden. Suelen producirse 
al confundir palabras que tienen forma parecida:
— Confusión entre actitud (‘disposición de una persona para hacer una 
cosa, comportamiento’) y aptitud (‘capacidad para realizar determi-
nada tarea’): Tiene dos buenas *actitudes para el periodismo: capacidad 
expresiva y conocimiento del idioma (en este contexto, lo correcto sería 
Tiene dos buenas aptitudes…).
— Creación de formas incorrectas. Por ejemplo, la semejanza entre pre-
ver (‘ver con antelación’) y proveer (‘abastecer de algo necesario’) lleva 
a algunos hablantes a utilizar una forma que no existe en nuestro idio-
ma: preveer. Está bien ser precavido, pero no se pueden *preveer todos los 
acontecimientos, por no se pueden prever…
Actividades
 7 En el siguiente texto, el poeta Pedro Salinas 
refl exiona sobre las difi cultades expresivas de las 
personas que no conocen los recursos y normas 
de su propio idioma. Léelo y contesta a las pregun-
tas.
En realidad, el hombre que no conoce su len-
gua vive pobremente, vive a medias, aún me-
nos. ¿No nos causa pena, a veces, oír hablar 
a alguien que pugna1, en vano, por dar con 
las palabras, que al querer explicarse, es de-
cir, expresarse, vivirse, ante nosotros, avanza 
a trompicones, dándose golpazos, de impro-
piedad en impropiedad, y sólo entrega al fi -
nal una deforme semejanza de lo que hubiese 
querido decirnos? […] Una de las mayores 
penas que conozco es la de encontrarme con 
un mozo joven, fuerte, ágil, curtido en los 
ejercicios gimnásticos, dueño de su cuerpo, 
pero que cuando llega el instante de contar 
algo, de explicar algo, se transforma de pron-
to en un baldado2 espiritual, incapaz casi de 
moverse entre sus pensamientos […].
SALINAS, Pedro: Defensa del lenguaje.
a) Los hablantes a los que se refi ere el autor tie-
nen un nivel vulgar de lengua. ¿Qué rasgos de 
dicho nivel se mencionan en el texto?
b) Resume el contenido de este fragmento. 
c) El autor tiene un nivel culto de lengua. ¿En qué 
elementos del texto podemos apreciarlo? 
 8 Encuentra los vulgarismos que se producen 
en las siguientes oraciones, explícalos y corríge-
los:
a) De lo que me dijistes deducí que eras músico. 
b) ¿Te se han perdido las llaves?
c) Está la calle llena de amotos.
d) Me han dicho de que no lo saben.
e) A estas horas habrán ya cien personas en la cola.
 9 A veces las palabras prejuicio, perjuicio, infringir 
e infl igir se utilizan incorrectamente, dando lugar 
a vulgarismos semánticos. Evítalos usando el dic-
cionario y coloca cada palabra en el hueco que le 
corresponda de estas oraciones: 
a) Han ___________ un daño irreparable a ese chi-
co.
b) Ponía la música a todo volumen y provocaba 
graves ______________ a sus vecinos.
c) Valora a todos por su apariencia: está lleno de 
_______________
d) ____________ signifi ca ‘quebrantar una norma’.
1pugna. Intenta por todos los 
medios, lucha. 
2baldado. Lisiado.
Vocabulario
El uso incorrecto de la 
preposición de ante que se 
llama dequeísmo.
¿Lo recuerdas?
37
Variedades relacionadas con el grupo social 
A veces, observando ciertas particularidades del uso lingüístico, pueden 
identifi carse colectivos o grupos sociales de hablantes. 
La edad es un elemento diferenciador importante porque los jóvenes tenéis 
una forma de expresión muy característica, diferente de la de vuestros pa-
dres o profesores.
La profesión es también un factor decisivo porque no se expresan del mis-
mo modo los médicos que los profesores, los técnicos o los policías. 
Además, el ámbito del que procede cada hablante suele infl uir mucho en 
su uso del idioma: por ejemplo, ciertos ambientes marginales han creado 
todo un vocabulario específi co que no puede ser entendido por quienes no 
forman parte de dichos ambientes. 
Son muy diversas, por tanto, las particularidades del uso lingüístico relacio-
nadas con el grupo social. Pero entre ellas hay dos fenómenos especialmen-
te signifi cativos y muy relacionados entre sí: las jergas y los tecnicismos. 
Nos centraremos en ellos. 
Las jergas
La jerga es el conjunto de palabras propias de un colectivo profesional 
o de un ambiente social concretos: jóvenes, estudiantes, 
grupos marginales, etcétera.
Para estudiarlas, diferenciaremos dos tipos: profesionales y de grupo.
• Jergas profesionales. Son características de un ofi cio concreto. Por ejem-
plo, existe la jerga de los abogados, de los médicos, de los informáticos, 
etc. Se caracterizan por la presencia de tecnicismos, es decir, palabras 
específi cas de una disciplina determinada. Por ejemplo: 
 Jerga judicial: auto, vista, procesar, sentencia, dolo, entre muchas otras.
 Jerga médica: hiperglucemia, analgésico, dermatitis, cefalea, etcétera. 
B2B2
Los anglicismos son palabras 
tomadas del inglés. 
Son muy frecuentes los 
anglicismos en la jerga 
informática: backup (‘copia de 
seguridad’), mouse (‘ratón’), 
bookmark (‘sitio favorito en la 
web’), etcétera. 
¿Lo recuerdas?
38
2 • Jergas de grupo. Son propias de colectivos que comparten algunas se-ñas de identidad (edad, procedencia social, aficiones, etc.). Los hablantes las utilizan precisamente para definirse dentro de ese colectivo. Es decir, 
muchos de los conceptos pueden designarse con palabras de la lengua 
común, pero se prefieren palabras exclusivas del ámbito en cuestión. Por 
ejemplo, en informática, existe la expresión correo electrónico, que sería un 
tecnicismo, pero muchos hablantes utilizan los anglicismos mail o e-mail. 
Entre las jergas de grupo destacan la jerga juvenil y la jerga marginal. 
Pero también son habituales las jergas en los colectivos de hablantes que 
comparten aficiones: informáticos, ajedrecistas, deportistas, etc. Son co-
lectivos con una forma de expresión que los define como grupo. 
Aquí tienes algunos ejemplos de las jergas mencionadas:
En el origen de las jergas de 
grupo hay cierta intención 
en los hablantes de no ser 
comprendidos fuera de ese 
ámbito, como si se pretendiese 
crear un lenguaje secreto y 
excluyente.
Y también…
Jerga juvenil
dar la brasa (‘molestar’), gasofa 
(‘gasolina’), papeo (‘comida’), co-
lega (‘amigo’), flipar (‘asombrar-
se’), movida ‘(acontecimiento se-
ñalado’).
Jerga marginal 
camello (‘traficante de drogas’), 
chute (‘dosis de droga’), jaco (‘he-
roína’), chocolate (‘hachís’), ma-
dero (‘policía’), trena (‘cárcel’).
Jerga informática
linkear (‘usar un enlace para 
pasar de una página a otra’), 
e-mail (‘correo electrónico’), cha-
tear (‘conversar usando Inter-
net’), etcétera. 
Jerga deportiva
melé (‘barullo’), trenzar (‘elabo-
rar una jugada’), cantar (‘referido 
al portero’), culé (‘seguidor del 
F. C. Barcelona’).
Desde el CD podrás acceder 
a una página web donde 
encontrarás más información 
sobre las jergas.
CD
39
Los tecnicismos
Los tecnicismos son palabrasespecífi cas de disciplinas, 
ciencias u ofi cios concretos. 
A veces, los tecnicismos pueden encontrarse también fuera de esos contex-
tos profesionales o científi cos, en la lengua común. Pero en esos casos dejan 
de ser tecnicismos porque ya no se utilizan con el sentido que adquieren en 
esos ámbitos, sino con su signifi cado habitual. Esto puedes observarlo, por 
ejemplo, en palabras como vista, auto o pena, que encontramos en la lengua 
común y el ámbito jurídico. Fíjate en lo distintos que son sus signifi cados: 
vista auto pena
En la lengua 
común
Acción y efecto 
de ver
Abreviatura de 
automóvil
Tristeza, dolor, difi cultad 
grande
Como tecnicismo 
jurídico
Juicio Resolución judicial Castigo judicial
También puede ocurrir que una misma palabra se utilice como tecnicismo 
en distintas ciencias o disciplinas. Lógicamente, tendrá un sentido específi -
co en cada una de ellas. Aquí tienes dos buenos ejemplos: 
morfología
En biología
Ciencia que trata de 
la forma de los seres 
orgánicos
En gramática
Ciencia que estudia 
la estructura de las 
palabras
procesar
En 
tecnología
Someter datos a una 
serie de operaciones
En derecho
Tratar a una persona 
como presunto 
responsable de un delito
Actividades
 10 Seguro que puedes ampliar la lista de ejem-
plos que te hemos dado en la jerga juvenil. In-
téntalo y no olvides aclarar el signifi cado de esas 
palabras. 
 11 Hemos hablado de jerga informática y de-
portiva. ¿Conoces alguna otra relacionada con las 
afi ciones de los hablantes? 
 12 Las siguientes palabras son tecnicismos. Busca 
su signifi cado en el diccionario y di de qué ámbito 
provienen. ¿Se utiliza alguna de estas palabras en 
la lengua común? ¿Con qué sentido?
inmersión, sentencia, sintagma, valencia, operar, 
hipérbaton, diedro. 
En los diccionarios, las 
defi niciones de los tecnicismos 
suelen ir precedidas de una 
abreviatura que indica el ofi cio 
o ciencia a que corresponden. 
Por ejemplo: Der. (derecho), 
Econ. (economía), Lit. 
(literatura), Mús. (música).
¿Lo recuerdas?
40
2 VARIEDADES DE SITUACIÓN
Seguro que has observado algunas veces que la forma de hablar de las per-
sonas cambia según la situación en que se encuentren: así, un alumno no se 
dirige a su profesor igual que a un amigo o compañero; tampoco el profesor 
se expresa de la misma forma cuando está dando clase que cuando está 
con su familia o amigos. La diferencia entre estas situaciones da lugar a un 
cambio de registro.
El registro es la forma de expresión que adopta el hablante según 
las circunstancias en que se produce el acto comunicativo.
Teniendo en cuenta dichas circunstancias, diferenciamos dos registros: el 
formal y el informal. 
• Registro formal. Puede reconocerse por las siguientes características:
— El hablante intenta todo lo posible adaptarse a la norma lingüística.
— Se pretende utilizar un vocabulario rico y preciso. 
— Predomina la función representativa del lenguaje sobre la expresiva 
o la apelativa. 
— Puede darse en la lengua oral y escrita. 
Las circunstancias en que se emplea el registro formal son muy diversas, 
pero todas ellas tienen un punto en común: entre el hablante y el oyente 
debe mantenerse una cierta distancia. Por ejemplo, cuando se lleva a cabo 
un examen (ya sea oral o escrito), cuando un presentador de un informativo 
nos da una noticia, cuando un testigo declara ante un juez, cuando se pre-
senta un escrito ante un organismo oficial, una institución, etcétera. 
• Registro informal. Se caracteriza por los siguientes rasgos: 
— Hay una menor preocupación por la norma.
— Las funciones expresiva y apelativa del lenguaje adquieren tanta 
importancia como la representativa. 
— Es la forma de expresión habitual de la lengua oral y coloquial.
El registro informal es el que suelen emplear los hablantes que tienen cierto 
grado de familiaridad o confianza entre ellos. Así, se da en conversaciones 
entre amigos, compañeros de clase, miembros de la familia, etc. No es fre-
cuente en la lengua escrita, pero sí lo encontramos en algunos casos parti-
culares, como los chats o ciertos foros de Internet. 
Los coloquialismos
Los coloquialismos son palabras o expresiones que solo se utilizan 
en la lengua oral y en un registro informal.
Forman parte del léxico de nuestra lengua, pero no deben utilizarse en el re-
gistro formal, sino solo en una situación de familiaridad entre los hablantes. 
Es el caso de palabras como curro, papeo, rollazo, cate, guay, flipar, etcétera. 
Algunos coloquialismos son expresiones que provienen de la lengua común 
y que han adquirido un significado propio al pasar al registro informal. Por 
ejemplo, cuando decimos pegar la hebra, comerse el tarro o pasarlo en grande
CC
C1C1
Cuando el emisor informa o 
describe se da la función 
representativa del lenguaje.
Cuando el emisor transmite su 
opinión o sentimientos se da 
la función expresiva.
Cuando el emisor pretende 
influir sobre el receptor se da 
la función apelativa. 
¿Lo recuerdas?
El registro informal es también 
conocido como coloquial.
Y también…
La mayoría de las palabras 
utilizadas en las jergas de grupo 
son coloquialismos. 
Y también…
41
nadie interpreta estas expresiones en un sentido estricto, sino con signifi ca-
dos limitados a dicho registro:
Pegar la hebra: entablar conversación. 
Comerse el tarro: pensar de forma obsesiva en algún asunto. 
Pasarlo bomba: divertirse mucho. 
El lenguaje de las nuevas tecnologías
La tecnología actual permite ciertas formas de comunicación en las que se 
usan lenguajes muy peculiares. Nos referimos, por ejemplo, a los mensajes 
enviados por teléfono móvil o los que circulan por Internet, especialmente 
en los chats. Estos mensajes se caracterizan por el uso de abreviaturas. En el 
caso de los chats son habituales, además, los emoticonos. 
Al igual que los coloquialismos, esta forma de expresión solo debe emplear-
se en las situaciones oportunas. No deben usarse los emoticonos en un re-
gistro formal, ni siquiera aunque la comunicación se produzca a través de In-
ternet, y, por supuesto, no se debe escribir habitualmente con abreviaturas. 
C2C2
Actividades
 13 Los siguientes textos tienen el mismo tema, 
pero lo tratan de forma muy distinta. Léelos con 
atención y contesta después a las preguntas: 
a) ¿Qué función del lenguaje se da en cada tex-
to?
b) ¿A quién se dirige el emisor en cada caso?
c) ¿Hay coloquialismos en alguno de ellos?
d) ¿Cómo se refi ere el emisor a la profesora de 
Historia del Arte en cada texto?
e) Teniendo en cuenta tus respuestas a las pre-
guntas anteriores, señala el registro (formal o 
informal) utilizado en dichos textos.
Texto 1
La concejala de Educación tiene el gusto de invi-
tarle a la inauguración de la exposición de pintura 
de los alumnos de Dibujo artístico del I. E. S. Juan 
Lara, que tendrá lugar el próximo viernes, 10 de 
octubre, a las 19.00 horas en la Fundación Rafael 
Alberti. 
El acto inaugural contará con la presencia de 
la profesora doña Julia Blázquez, catedrática de 
Historia del Arte del IES Juan Lara, quien pro-
nunciará la conferencia «La creación artística a 
principios del siglo XXI». 
Texto 2
—Andrés: mañana se abre la exposición de los del 
bachillerato artístico en la Fundación Alberti, y 
la de Historia va a dar una conferencia. ¿Tú vas 
a ir?
—¿A qué hora es?
—Creo que a las 7.
—De la tarde...
—Hombre, claro...
—Con tal de que la profe no suelte un rollazo...
 14 En algunas de estas situaciones sería muy 
poco apropiado utilizar un registro informal. ¿En 
cuáles? 
a) Al redactar una carta de presentación para op-
tar a un puesto de trabajo.
b) Al salir del cine y comentar con un amigo la 
película. 
c) Al escribir una crítica de esa película.
d) Al hacer un examen oral. 
e) Al enviar un correo electrónico a un compañero 
de clase.
f) Al pedir información a un organismo público, 
mediante correo electrónico, de un curso.
 15 En las siguientes oraciones hay coloquialis-
mos. Localízalos y sustitúyelos por expresionesde la lengua común que signifi quen lo mismo: 
a) Deja de dar la tabarra, anda.
b) Es una tía muy inteligente, nos deja fl ipados a 
todos. 
c) No le pidas hoy ningún favor: está que trina.
d) ¡Menuda movida he tenido hoy en casa!
e) No nos lo esperábamos. Nos hemos quedado a 
cuadros.
:-) :) sonrisa
;-) ;) guiño de ojo
:-( :( tristeza 
XD :-D :D reír de oreja a oreja
:-P :P sacar la lengua 
:-* :* mandar un beso
42
2 LENGUA ORAL Y LENGUA ESCRITA
Hemos estudiado las variedades lingüísticas y ya sabemos que algunas de 
ellas están más presentes en la lengua oral que en la escrita o viceversa. Pero 
¿cuáles son exactamente las diferencias entre la lengua oral y la escrita?
Las características de la lengua oral son las siguientes: 
• Generalmente en la lengua oral se da un discurso no planifi cado, es decir 
el emisor va elaborando su mensaje a medida que lo emite, y por eso a 
veces titubea, buscando la palabra adecuada. 
• El hablante tiene más interés por la expresividad que por adaptarse a la 
norma lingüística. Así, es posible que encontremos oraciones inacabadas 
o con ciertas incorrecciones en su construcción.
• Pueden utilizarse recursos como la entonación o los gestos para completar 
el mensaje. Esto contribuye a que el emisor no esté tan atento a la norma: 
sabe que puede ser entendido gracias a esos recursos.
• El registro informal es mucho más frecuente que el formal.
Son textos orales las conferencias, los debates, las conversaciones, los que 
transmiten medios de comunicación como la radio y la televisión, etcétera. 
El siguiente texto reproduce una conversación entre dos profesoras. Una de 
ellas cuenta una anécdota que tuvo lugar en su clase de Lengua.
33
PROFESORA 1: ¿No os he contado cuando entró una avispa en clase de pri-
mero?
PROFESORA 2: Um… um… (Gesto de negación con la cabeza.)
PROFESORA 1: ¡Ah! , ¡pues fue muy divertido! Lo típico… que ya me estaba 
costando trabajo mantenerlos en orden, porque era viernes y a última 
hora, ya sabéis, y encima entró el bichito famoso. Estaba en el techo… 
de acá para allá. Yo hacía un rato que lo había visto, pero prefería ha-
cer como si nada, y seguía…
PROFESORA 2: Yo hago lo mismo.
PROFESORA 1: …seguía con el cuadro sinóptico. Hasta que, claro, comen-
zaron los murmullos, y luego el griterío, lo de siempre, sobre todo las 
niñas. Ya no hubo forma de hacer nada. Una se puso histérica y se 
levantó gritando que tenía claustrofobia… ¡Lo que faltaba! Los chicos 
venga a reírse, «será avispofobia, avispofobia». No me gusta nada que 
las niñas se pongan así de tontas, ¡ni que las mujeres fuéramos de 
mantequilla!
PROFESORA 2: Lo de la avispofobia es muy original.
PROFESORA 1: Mira, por lo menos fueron creativos. Pero luego no había 
forma de volver a concentrarlos sobre el tema… así que decidí apro-
vechar la ocasión y les dije que hicieran un texto periodístico sobre lo 
que había pasado…
PROFESORA 2: Nosotros siempre sacando provecho…
PROFESORA 1: Es que si no… Como no estés pendiente de lo que ocurre en 
clase y lo aproveches…
BOUZA ÁLVAREZ, M.ª Teresa: El discurso oral.
En algunas ocasiones sí se 
planifi ca el discurso oral. Por 
ejemplo, en las conferencias 
o en los exámenes orales. Sin 
embargo, incluso en estos 
casos, puede ser necesaria la 
improvisación. 
Y también…
43
Nos centramos ahora en la lengua escrita cuyos rasgos son: 
• Se trata de un discurso planifi cado. Esto signifi ca que el emisor, al escribir 
un texto debe organizar previamente las ideas, decidir en qué orden va a 
exponerlas, refl exionar sobre el modo en que se expresa, etc. Además, tiene 
la posibilidad de modifi car su mensaje: puede corregir errores, cambiar el 
tono, añadir o quitar alguna parte.
• Se intenta respetar la norma lingüística. Por eso no se manifi estan ciertas 
variedades de la lengua como los fenómenos de pronunciación.
• El emisor recurre a los signos de puntuación para indicar pausas o relacio-
nes entre las partes del mensaje (coma, punto, dos puntos, etc.) o aclarar 
la intención comunicativa (exclamaciones e interrogaciones). 
• El registro formal es más frecuente en la lengua escrita que el informal. 
Son textos escritos las cartas, los diarios, la prensa o la literatura entre otros.
La emisora del siguiente texto es la profesora de Lengua que intervenía en 
el anterior y narra la misma anécdota, pero por escrito. 
Todo sucedió un día en que yo trataba de explicar los diferentes niveles 
y registros del español —digo «trataba» porque era viernes (última hora) 
y los ánimos estaban un poco alterados—. Poco a poco fui notando que 
la atención se iba desplazando de la pizarra, donde estaba haciendo 
un cuadro sinóptico, hacia otro lugar de la clase: el techo; al mismo 
tiempo, el silencio desaparecía dando lugar al murmullo primero y al 
griterío después: una avispa había entrado en clase.
Como pude, intenté mantener el orden que había roto el vuelo de 
una avispa; no fue posible, aunque debo reconocer que en algunos 
alumnos mi voz aparentemente tranquila causó el efecto que esperaba, 
pero frente a esto una alumna ya estaba levantada diciendo que tenía 
claustrofobia, mientras que otros, mayoritariamente los chicos, se reían 
diciendo que en todo caso sería un problema de «avispofobia». Por fi n 
abrimos las ventanas y el dichoso insecto se fue pero dejó evidente-
mente menos inclinación por continuar la explicación, el único centro 
de interés era la aventura que acababa de suceder. Por tanto, intenté 
aprovecharlo mandándoles hacer un ejercicio de tipo periodístico cuyo 
encabezamiento era: «Alarma en 1.º H. Ha entrado una avispa».
BOUZA ÁLVAREZ, M.ª Teresa: El discurso oral.
Actividades
 16 En cierto momento del texto oral, la profesora 
2 responde «No» a una pregunta de su interlocuto-
ra. ¿Lo hace con palabras? ¿Cómo lo hace? ¿Podría 
hacerlo así si escribiese su respuesta?
 17 ¿Crees que la oración Los chicos venga a reírse 
se adapta a la norma lingüística? ¿Cómo debería 
formularse para respetar dicha norma?
 18 ¿Expresa la profesora alguna opinión sobre la 
anécdota de la avispa o sobre el comportamiento 
de los alumnos en alguno de los dos textos? Te-
niendo esto en cuenta, ¿qué función del lenguaje 
predomina en cada uno? 
 19 Compara el modo que tiene la profesora de 
referirse a los siguientes hechos en cada texto: 
a) El ambiente de clase los viernes a última hora. 
b) El modo en que fue aumentando el revuelo en 
clase a causa del vuelo de la avispa.
c) La imposibilidad de que los alumnos se con-
centrasen tras el episodio de la avispa.
En la lengua escrita, el uso del 
nivel culto es más frecuente 
que en la oral, aunque ello 
depende del grado de 
conocimiento que el emisor 
tenga de la norma. 
Y también…
44
2 ESQUEMA2
44
Coofi cialidad
Bilingüismo
Lenguas en contacto:
• Préstamos y calcos 
lingüísticos
• Semejanzas fonéticas
La realidad 
plurilingüe 
de España
Castellano
Catalán, 
valenciano 
y balear
Gallego
Vasco
Diferencias
Lengua escrita
• Discurso planifi cado
• Intención de respetar la 
norma lingüística
• Discurso no planifi cado
• Expresividad por 
encima de la norma 
lingüística
Lengua oral
Vulgarismos
Variedades 
de la 
lengua
Geográfi cas
Dialectos meridionales
• Andaluz
• Canario
• Extremeño
• Murciano
Hablas de la mitad norte
• Leonés
• Aragonés
Sociales
De situación
Registro formal
Registro informal
• Coloquialismos
• Peculiaridades de las 
nuevas tecnologías
Según el nivel cultural
Según el grupo social
Jergas
Tecnicismos
En el CD podrás encontrar este 
esquema.
CD
La coexistencia 
de las lenguas 
da lugar a situaciones de…
…y estas producen
 fenómenos de…
REPASAMOS
45
¿Qué hemos visto?
Lo ponemos en práctica
 1 ¿Qué queremos decir cuando afi rmamos que Es-
paña es un país con una realidad plurilingüe?
 2 ¿Qué signifi can los conceptos de coofi cialidad y 
bilingüismo?
 3 ¿Qué ocurre cuando en una misma comunidad 
existen lenguas en contacto?
 4 ¿A qué criterios atendemos para diferenciar las va-
riedadeslingüísticas? Enumera dichas variedades. 
 5 Localiza en la unidad las defi niciones de los si-
guientes conceptos: dialecto histórico, vulgarismo, jer-
ga, tecnicismo, registro, coloquialismo. ¿A qué variedad 
lingüística corresponde cada uno de ellos?
 6 Haz un esquema con las características de la lengua 
oral y de la escrita. 
 7 Si observas con detenimiento los siguientes men-
sajes podrás obtener diversos datos sobre los hablantes 
que los han producido: procedencia geográfi ca, nivel 
cultural, profesión, edad o situación en que se encuen-
tran. Para ello debes apreciar fenómenos como los si-
guientes:
• Si hay rasgos propios de algún dialecto.
• Si el hablante se acerca o se aleja de la norma lin-
güística, si comete vulgarismos…
• Si su vocabulario corresponde a alguna jerga espe-
cífi ca o si emplea tecnicismos.
• Qué registro utiliza.
Inténtalo, a ver cuántas cosas puedes averiguar de 
cada uno.
a) Me se ha olvidado la edaz que dijistes que tenías.
b) —Hah tenido una crisih hipoglusémica, colega, pero 
te hemoh administrado sincuenta gramoh de glucosa 
intravenosa, y pronto te encontraráh ehtupendamen-
te, vamoh, como un reló. Si te vuelve a pasar, toma 
carbohidratoh fásilmente asimilableh.
 —¿Y eso que es?
 —Cuatro o sinco carameloh y un sumito.
c) —La madera está hecha un desastre, serán necesaries 
varies manes de pintura. 
 —¡Venga yaa!, ¡no exageres! Pues anda, que no llevará 
eso hores de trabaju ni nada… yo paso.
 —Como quieras, pero si queda mal no digas que no 
te avisé. 
d) [En el contestador] Buenos días. Este es un mensaje 
para el señor Martínez. Le llamaba para anunciarle 
que ya está disponible el equipo que nos encargó, en 
cuanto usted nos dé el aviso, pasaremos a instalárselo. 
Si sería usted tan amable de llamarnos a este número, 
le estaríamos muy agradecidos.
e) ¿No conoces todavía el contenido del auto? Pero si lo 
hicieron público ayer. Chica, ¿en qué planeta vives? 
Mira, te cuento: empieza con fundamentos de dere-
cho y da por probada la capacidaz intelectual de los 
denunciados para asumir la responsabilidaz civil que 
se les imputa. Ahora bien… a la magistrada la habían 
pedido una solución al confl icto de intereses entre la 
parte denunciante y la denunciada… y, la verdaz, el 
confl icto ahí sigue… no sé… qué quieres que te di-
ga… 
f ) —Hola, qdmos x la tard? 
 —Tngo q estudiar :(
Recuerda que al identifi car los rasgos de cada hablan-
te, debes decir a cuál de las tres variedades lingüísticas 
que hemos estudiado corresponden: geográfi cas, so-
ciales y de situación.
 
2 LECTURA
46
2
EL ORDEN DE NUESTRO 
PENSAMIENTO
Han existido durante estos siglos muchos gramáti-
cos, desde luego. Pero su trabajo llegó cuando ya 
las palabras, las sílabas y las oraciones se habían 
organizado a su aire, como el otorrinolaringólogo 
llegó después de que se creara la garganta. Ellos 
—los gramáticos y el otorrino— se limitaron a expli-
car cómo funcionaban. 
Ahora bien, si queremos hablar con corrección y, 
sobre todo, expresarnos con inteligencia, igual que si 
queremos vivir en higiene y salud, debemos conocer 
las fuerzas de la naturaleza, y también aquella que 
los vocablos, las sílabas y las oraciones se han dado 
a sí mismos sin que nadie les pudiera decir nada. 
Leamos estas palabras:
Is res matícagra al tidadíver lararim depue noc ciagra mos-
besa.
Todos los vocablos de esa línea están formados 
con letras de nuestro alfabeto, incluso podemos 
pronunciar sus sílabas sin difi cultad. Pero no en-
tendemos nada. ¿Por qué?: porque en ellos se ha 
roto el núcleo de su signifi cado. Es como si un co-
che tuviera el volante en la parte de atrás y los fa-
ros apuntaran hacia el auto que le sigue, y en vez 
de tener las ruedas abajo las llevara en el techo. O 
como si creáramos un cuerpo humano con los ór-
ganos desordenados, de modo que el corazón no 
repartiera sangre sino aire, y los pulmones estuvie-
ran conectados con las venas y no con la nariz. Casi 
ni diríamos que es un coche ni diríamos que es un 
ser humano, aunque ambos cumplieran todos los 
requisitos para serlo por disponer de los elementos 
necesarios. 
Recompongamos ahora los vocablos cuyas síla-
bas hemos alterado:
Si ser gramática la divertida mirarla puede con gracia sa-
bemos.
Enseguida nos damos cuenta de que las pala-
bras nos suenan ya conocidas, pero también de 
que la frase no pertenece a nuestra gramática: los 
coches, que ya están aquí bien hechos y tienen las 
ruedas sobre el suelo, no nos sirven para llegar al 
lugar adonde nos dirigimos; se han despistado por-
que las calles cambiaron de dirección y ellos enton-
ces no van a ningún sitio. Las venas conectan ya 
con el corazón pero se han hecho un nudo y no 
saben repartir la sangre por el cuerpo. Entendemos 
ahora lo que signifi ca cada una de esas palabras, y 
sin embargo el signifi cado de todas ellas juntas nos 
resulta desconocido. Han caído en el desorden, y 
ninguna ha aparcado donde le corresponde.
No nos deprimamos: las mismas palabras nos 
servirán para construir esta alternativa:
La gramática puede ser divertida si sabemos mirarla con 
gracia.
¡Ahora sí! Ahora sí tenemos unos términos que 
responden a las normas de nuestro léxico y de su 
morfología, y una relación entre ellos que respeta 
la sintaxis. 
 
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
La norma delimita los usos correctos del idioma. Aunque 
los hablantes utilizamos distintas variedades lingüísticas, 
debemos respetar los límites que nos marca la norma. 
De lo contrario, no lograremos entendernos y ni siquiera 
podremos ordenar nuestras propias ideas. Fíjate en cómo 
lo explica el periodista y estudioso de la lengua Álex 
Grijelmo. 
47
Con todo esto, nos damos cuenta a la vez de 
que ese orden tiene que ver con nuestro pensamien-
to. No pensamos en nada si se nos viene a la cabeza 
la frase desordenada anterior (si ser gramática la di-
vertida mirarla puede con gracia sabemos), salvo en que 
estamos diciendo una tontería; ni podemos pensar 
nada con las palabras cuyas sílabas se habían alte-
rado (is res matícagra al tidadíver lararim depue noc ciagra 
mosbesa), salvo en que tal vez se trata de un idioma 
desconocido.
El orden gramatical es, por tanto, el orden de 
nuestro pensamiento. 
Y el orden de las sílabas constituye igualmente el 
refl ejo de su signifi cado. 
Los errores que oímos en nuestra vida cotidiana 
no llegan a la magnitud de los ejemplos anteriores, 
pero a menudo percibimos que una persona dice 
o escribe frases que, por incorrectas, no están bien 
pensadas. Y si eso le sucede con frecuencia a un 
mismo interlocutor, podemos preguntarnos enton-
ces qué calidad puede tener su inteligencia. 
GRIJELMO, Álex: La gramática descomplicada.
Vocabulario
 1 ¿Qué signifi cado tienen en el texto las pala-
bras alternativa, alterado y magnitud?
 2 El autor emplea la expresión coloquial a su 
aire. ¿Qué sentido tiene esa expresión? Sustitú-
yela por otra que mantenga dicho sentido.
Lectura comprensiva
 3 Según se plantea en el texto, ¿en qué consis-
te el trabajo de los gramáticos?
 4 ¿Qué debe hacer un hablante para expresar-
se con corrección e inteligencia?
 5 A modo de ejemplo, Álex Grijelmo crea dos 
enunciados que carecen de todo sentido y luego 
explica las razones que los convierten en ininte-
ligibles. ¿Cuáles son? Explícalas.
 6 A lo largo de su exposición, el autor utiliza 
varias comparaciones. ¿Podrías encontrarlas?
Investiga
 7 Busca información sobre el autor de este tex-
to, Álex Grijelmo, y anota los libros que ha escrito 
relacionados con el estudio de la lengua.
60
65
70
75
48
ORTOGRAFÍA2
mí
 1 Acentúa los monosílabos que lo requieran:
a) El te es una infusión deliciosa.
b) El siempre ha sido el mejor alumno de la clase.
c) ¿Tu crees? A mi me parece mejor tu compañero.
d) No se si vendrá, pero se arrepentirá si no viene.
e) Te lo han dicho muchas veces.
f ) Si me lo han dicho pero no me lo he creído. 
g) Su madre tenía una gran fe en el.
h) Tenemos 20 o 25 invitados a la fiesta.
 2 En estas oraciones sobran algunas tildes. ¿Cuá-
les?
a) Ayer fuí al cine y te ví, pero tú no me viste a mí.
b) No me gustó la película. ¿Te gustó a tí?
c) Me dió una gran alegría cuando me lo dijo.
d) Estaba enfadado conmigo: cuando me vió, se fué.
e) Él es siempre quien dá la bienvenida. 
…APLICAMOS LAS NORMAS
seLA ACENTUACIÓN Y LOS MONOSÍLABOSSIN FALTA... Por regla general, los monosílabos no se acentúan. No obstante, hay algunas excepcio-nes que debes conocer. • Monosílabos con tilde diacrítica. Existen palabras monosilábicas que, por tener igual forma, deben acentuarse para diferenciar su signifi cado. Monosílabos con tilde diacrítica Monosílabos normalesDé (verbo dar)Quiero que me dé una explicación De (preposición)Viene de casaÉl (pronombre)Él sabía toda la verdad El (determinante artículo)El chico que saludaste es mi hermanoMí (pronombre)Dámelo a mí Mi (determinante posesivo)Mi casa es enormeSé (verbo saber): Lo sé todoSé (verbo ser): Sé bueno Se (pronombre)Se lavó las manosSí (pronombre): Se adora a sí mismo
Sí (adverbio de afi rmación): Sí quiero
Si (conjunción condicional)
Si te esforzases, aprobarías
Té (sustantivo)
El té me gusta más que el café
Te (pronombre)
Te lo advertí
Tú (pronombre)
Tú lo sabes bien
Tu (determinante posesivo)
Tu problema tiene solución
• La conjunción o. Acentuamos esta conjunción cuando va entre cifras, para no confundirla 
con un cero: 4 ó 5, 10 ó 12. Si usamos las letras, no debemos poner la tilde: cuatro o cinco, 
diez o doce. 
Errores frecuentes en los monosílabos
Hay una tendencia a pensar, erróneamente, que la norma ortográfi ca obliga a acentuar 
ciertas palabras. Obsérvalas, para no cometer esta equivocación:
• Ti. Al existir las formas mí y sí, con tilde diacrítica, algunas personas creen que deben 
acentuar también ti.
• Dio, fue, fui, vio. Hasta 1959 estos monosílabos llevaban tilde, pero a partir de esa fecha 
la RAE los incorporó a la norma general. 
TALLER DE EXPRESIÓN
49
2
La máquina de escribir
Midiendo las palabras
 4 Imagínate que eres profesor de Lengua, has pregun-
tado a un alumno de la clase las variedades lingüísticas y 
te da la respuesta que encontrarás a continuación. Como 
verás, su forma de expresarse deja mucho que desear. 
Léela atentamente, observa el vocabulario y el registro 
utilizados, la forma de construir las oraciones, la manera 
de transmitir las ideas, etc., y explica después qué errores 
de expresión comete. 
Las variedades de la lengua son… son… estooo, o sea… 
Espere un momento, por favor, profesor, que me lo sé… o 
sea, las variedades… estooo… ejem… ejem… Sí, eso es lo 
de cuando se habla cada uno de su manera… sí, claro, o 
sea, que como unos son de una parte y otros de otra, pues 
cada uno hablamos como nos parece… Pues eso son las 
variedades de la lengua, que cada uno hable como le dé el 
aire… O sea, según el sitio de cada uno… O según la edad 
de cada uno… porque no hablan igual los de una edad que 
los de otra, claro, cómo van a hablar lo mismo, o depende 
de lo que sepa cada uno, o sea, la cultura que uno tenga y 
eso. ¿Ve profesor? Si estoy empollado… lo que pasa es que 
ahora mismo… Ah, bueno, y también hay variedades por 
el curre… o sea, los de un curre hablan de una manera, y 
los de otro, de otra… Eso tiene un nombre muy rallante… 
cómo era… no me acuerdo, qué mala pata, con lo bien que 
me lo sabía… ¿cómo se llama eso, hombre?… ¡Ah, sí! Es lo 
de la jerga. ¿No es lo de la jerga? Sí, hombre, sí, la jerga, o 
sea… Pues yo creo que ya está, ¿no?
 5 Teniendo en cuenta las correcciones que has hecho 
a «tu alumno» en el ejercicio anterior, redacta ahora un 
texto que lleve por título: Instrucciones para expresarse 
correctamente. Las normas que debes incluir en ese es-
crito te las damos nosotros. Tú debes explicarlas (por 
ejemplo, diciendo por qué son importantes o qué puede 
ocurrir si no se aplican).
• Escoger el registro adecuado para cada situación.
• Utilizar un vocabulario variado y preciso. 
• Evitar el uso de muletillas (o sea, o sea… ¿no?, ¿no?, 
etcétera).
• Exponer ordenadamente las ideas.
• No cometer vulgarismos.
• En los diálogos, respetar las intervenciones de los de-
más interlocutores, escucharlas sin interrumpir.
• En los textos escritos, planifi car las ideas y la expre-
sión antes de abordar la tarea.
 1 Relaciona las palabras de la siguiente lista con un 
sinónimo y un antónimo de las respectivas columnas. ¿Te 
parecen difíciles? No te preocupes, te resultará muy fácil 
resolver este ejercicio si usas el diccionario: concordia, 
tosquedad, nativo, sumiso, indulgente, copioso, obstruir, 
rebelarse.
Sinónimos Antónimos
sublevarse
oriundo
abundante
compasivo
acuerdo
atascar
obediente
zafi edad
desavenencia
facilitar
rebelde
fi neza
resignarse
inclemente
extranjero
escaso
 2 Construye una oración con cada una de las palabras 
del ejercicio anterior y otra con su respectivo sinónimo. 
Recuerda que las palabras sinónimas no son intercam-
biables, sino que requieren siempre un contexto. Por 
ejemplo, pesado e indigesto solo son sinónimas si las 
utilizamos en un contexto relacionado con la comida. 
 3 En un texto que hemos trabajado en esta unidad, ha 
aparecido la palabra avispofobia, inventada por los per-
sonajes del texto por comparación con otro vocablo ya 
existente en la lengua: claustrofobia. ¿Cuál es el signifi ca-
do de esta última? Teniéndolo en cuenta, ¿qué signifi ca 
avispofobia? Busca otras palabras de nuestro idioma que 
utilicen el mismo componente (fobia) y defínelas.

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