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GUÍAS DE LABORATORIO DE HISTOLOGÍA PRÁCTICA: 
APLICACIÓN DE UN MODELO CONSTRUCTIVISTA
LÍA BARRIOS GARCÍA
CARLOS OSORIO COVO 
SANDRA CONTRERAS ARRIETA
REINHARD RODRÍGUEZ SCHOTBORGH
Guias de laboratorio de histología práctica: aplicación de un modelo constructivista
Autores: Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
Primera Edición
ISBN: 978-958-5439-01-6
Rector: Édgar Parra Chacón
Vicerrector de Docencia: Federico Gallego Vásquez
Vicerrector de Investigación: Jesús Olivero Verbel
Vicerrector Administrativo: Orlando Alvear Tristancho
Secretaria General: Marly Mardini Llamas
Editor: Freddy Badrán Padauí, Jefe de Sección de Publicaciones
Universidad de Cartagena
Diseño de Portada: Jorge Barrios Alcalá
Diagramación: Alpha Editores
Derechos
©
Editorial Universitaria, Centro, Calle de la Universidad, Cra. 6, N° 36-100,
Claustro de San Agustín, primer piso
Cartagena de Indias, 2016
611.018028 / G94
Guías de laboratorio de histología práctica: Aplicación de un modelo constructivista / Lía Barrios 
García… [et al. ]; Fredy Badrán Padauí, editor -- Cartagena de Indias: Editorial Universitaria, 
c2016 
309 páginas. Ilustración
Incluye Índice 
ISBN 978-958-5439-01-6
1. Histología – Manuales de laboratorio - Guías 2. Laboratorios de histología - Guías 3. Histología 
– Técnicas y procedimientos de laboratorio I. Barrios García, Lía II. Osorio Covo, Carlos III. 
Contreras Arrieta, Sandra, IV Rodríguez Schotborgh, Reinhard V. Padauí, Fredy, editor. 
CEP: Universidad de Cartagena. Centro de Información y Documentación José Fernández de 
Madrid.
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 5
El propósito de un modelo pedagógico constructivista es fomentar en el estudiante un papel 
como constructor de su propio conocimiento y hacer del docente aquella persona encargada 
de dirigir y facilitar su aprendizaje.
El estudio de la histología supone una instancia práctica del saber, estructurado en 
habilidades del pensamiento como el saber observar, el saber detallar, el saber abstraer 
y el saber visualizar imágenes en nuestra mente, todas estas habilidades necesarias para 
asimilar la forma de las células, los tejidos, las estructuras y los órganos que componen al 
ser humano. 
El aprendizaje de la histología bajo modelo pedagógico constructivista implica que los 
estudiantes observen a través del microscopio y esquematicen mediante dibujos lo 
observado. Posteriormente estos esquemas se enfrentan a las descripciones de los 
montajes provistos por el docente y el proceso finaliza en el momento en que el estudiante 
es capaz de señalar los indicadores estipulados en las descripciones en los esquemas que 
el mismo dibujó. De esta manera, el estudiante llega al conocimiento a través de sí mismo, 
ayudado con las herramientas provistas por el docente de manera activa y personal.
Este instrumento de aprendizaje denominado “Guías de laboratorio de histología práctica. 
Aprendizaje de un modelo constructivista” consta de dos módulos: El primer módulo, 
denominado “Guía del estudiante”, consiste en capítulos que describen cuales son las 
características microscópicas de los sistemas que conforman el cuerpo humano, visto a 
través de un microscopio. Muestra una explicación sencilla y de fácil lectura que permite al 
estudiante que se enfrenta por primera vez a una lámina histológica, familiarizarse con los 
términos histológicos y distinguir las estructuras básicas en los cortes histológicos.
El segundo módulo denominado “Guía del docente” consiste en diferentes prácticas de 
laboratorio, cada una de las cuales está dividida en una o más sesiones de trabajo en las 
cuales se detallan los pasos a seguir para que el docente realice el montaje de una práctica 
y posterior a su realización sea capaz de evaluar el desempeño de sus estudiantes de una 
manera objetiva. 
INTRODUCCIÓN 
MÓDULO 1:
GUÍA DEL ESTUDIANTE
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 9
Sesión 1. Epitelios simples
Los epitelios simples se definen como láminas continuas formadas por una única capa 
de células; casi siempre se encuentran en lugares destinados al intercambio, absorción y 
secreción selectiva de sustancias. Las células que conforman los epitelios simples poseen 
formas variables, desde extremadamente aplanadas hasta cilíndricas, teniendo en cuenta su 
función. Por lo tanto, dependiendo de la forma que poseen las células al ser observadas a 
través del microscopio, podemos encontrar tres diferentes tipos de epitelios simples, que son 
el epitelio plano simple, el epitelio cúbico simple y el epitelio cilíndrico simple.
Epitelio plano simple
El epitelio plano simple está constituido por una única capa de células planas cuyo 
núcleo se encuentra ubicado de forma central; lo anterior ocasiona que en los cortes 
histológicos realizados en forma perpendicular a su superficie, estas células se vean 
como si observáramos de perfil un huevo frito cortado a la mitad. Cuando observamos 
este tipo de epitelio con un mayor aumento (40X) únicamente serán visibles los núcleos 
(que corresponderían a la yema de huevo mencionado anteriormente) un tanto aplanados 
y ubicados a intervalos bastante regulares a lo largo de la superficie, ya que el tenue 
citoplasma (que correspondería a la clara del huevo) de estas células es casi imperceptible.
El epitelio plano simple se encuentra revistiendo la superficie de los alveolos respiratorios, 
las paredes de los vasos sanguíneos, donde recibe el nombre de endotelio, revistiendo 
la cavidad peritoneal, la cavidad pleural y la cavidad pericárdica, donde recibe el nombre 
de mesotelio, y revistiendo la luz de las porciones delgadas del asa de Henle, la lámina 
parietal de la cápsula de Bowman en los corpúsculos renales, entre otras.
Los corpúsculos renales bajo mayor aumento (40x) se observan como estructuras 
redondeadas que contiene en su interior un ovillo de capilares. Podemos comparar un 
corpúsculo renal con la cavidad abdominal de un ser humano en la que se realiza un corte 
trasversal a nivel de las asas intestinales. Si solo dejáramos en el corte al intestino delgado 
veríamos como sus asas adheridas a la pared posterior del abdomen se proyectan hacia 
la cavidad peritoneal, que está formada por una porción visceral que recubre las asas 
intestinales (peritoneo visceral) y por una porción parietal que recubre la pared anterior del 
abdomen (peritoneo parietal). Teniendo esto claro, podemos decir que el peritoneo parietal 
CAPÍTULO 1: TEJIDO EPITELIAL
10 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
en el corpúsculo, corresponde a la lámina parietal de la cápsula de Bowman y las asas 
intestinales corresponden al ovillo de capilares que observamos dentro del corpúsculo renal.
El otro sitio donde es posible apreciar este tipo de epitelio es la túnica íntima de la pared 
vascular. Esta última se encuentra formada por el endotelio vascular que descansa sobre 
una lámina basal; en un mediano aumento (10x) las células epiteliales planas que conforman 
el endotelio vascular poseen un citoplasma eosinófilo (rosado) que sé que confunde con 
la lámina basal epitelial haciéndose casi imperceptibles. Al pasar al mayor aumento (40x) 
son apreciables sus núcleos basófilos (morados) que poseen una forma achatada y una 
ubicación central, ocasionando que estas células se vean como si observáramos de perfil 
un huevo frito cortado a la mitad, como lo describimos anteriormente. 
Epitelio cúbico simple
El epitelio cúbico simple está constituido por una única capa de células cuyo alto, ancho y 
profundidad son similares, y cuyo núcleo de forma esférica se ubica en posición central, lo 
que ocasiona que en los cortes histológicos realizados de forma perpendicular a su superficie, 
las células cúbicas adquieran una forma cuadrada y sea visible su núcleo redondo ubicado 
en posición central. El epiteliocúbico simple recubre la superficie externa de los ovarios, 
también reviste la luz de los túbulos renales y los conductos menores de las glándulas 
salivales y el páncreas, los folículos tiroideos, entre otras estructuras del organismo. 
Los folículos tiroideos son la unidad estructural y funcional de la glándula tiroides. Cuando 
los observamos a través del microscopio a mayor aumento (40X) se ven como estructuras 
redondeadas que se encuentran repletas de una sustancia, que en los cortes histológicos 
adquieren una coloración eosinófila, y recibe el nombre de material coloide. Al detallar estas 
estructuras redondas es posible ver como rodeando al material coloide, se encuentran unas 
células que poseen un núcleo redondo y central, denominadas células foliculares, las cuales 
constituyen el ejemplo de un epitelio cúbico simple. 
Epitelio cilíndrico simple
El epitelio cilíndrico simple está conformado por una única capa de células cilíndricas, 
cuya altura es considerablemente mayor que sus otras dimensiones. Por esta razón al 
observar a mayor aumento (40X) un corte histológico realizado en forma perpendicular a 
su superficie, estas células mostrarán una forma rectangular y sus núcleos ovalados se 
ubicarán en cada una de sus bases. Este epitelio se observa con mayor claridad revistiendo 
la mucosa de la vesícula biliar, pero también conforma el epitelio de superficie de la mucosa 
gástrica, reviste la luz de los túbulos de Bellini en la medula renal y de los canalículos 
biliares.
El epitelio cilíndrico simple puede observarse formando parte de la mucosa de 
revestimiento de la vesícula biliar, la cual se observa en aumento de 10x como una serie de 
pliegues o digitaciones de la mucosa que se proyecta hacia la luz. La forma típica de una 
célula rectangular, con un núcleo ovoide basófilo en su base y un citoplasma ligeramente 
eosinófilo nos permite distinguir este epitelio. 
También podemos observarlo formando parte de la mucosa de revestimiento del estómago, 
en donde recibe el nombre de epitelio mucíparo. En aumento de 40x se hace visible como 
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 11
las células rectangulares están repletas de una sustancia viscosa en su citoplasma, haciendo 
que su apariencia sea muy traslúcida, dando la sensación de observar una burbuja. Como 
toda célula cilíndrica, su núcleo se encuentra en la base, es intensamente basófilo y por lo 
general, a este epitelio se le encuentra formando crestas en el borde luminar.
Sesión 2. Epitelios estratificados
Los epitelios estratificados se definen como láminas formadas por dos o más capas 
de células. Su función es principalmente protectora y la naturaleza de su estratificación 
depende del tipo de tensión física a la que estén sometidos; son poco funcionales debido a 
su grosor, aunque en algunos casos son moderadamente permeables a algunas sustancias 
como el agua y moléculas simples. De acuerdo a la forma que posean las células que 
conforman su capa más superficial, estos se clasifican en epitelio plano estratificado, el 
epitelio cúbico estratificado y el epitelio cilíndrico estratificado.
Epitelio plano estratificado
El epitelio plano estratificado no queratinizado se caracteriza por la presencia de 
múltiples capas celulares donde las más superficiales presentan una forma aplanada y 
ahusada. Cuando observamos a través del microscopio a mayor aumento (40X) se logra 
distinguir como a medida que ascienden las múltiples capas en el espesor del epitelio, 
cambian su forma de cúbica en las capas más basales y poligonal en las capas intermedias, 
a formas planas en las capas superiores. El epitelio plano estratificado no queratinizado 
reviste la cavidad oral, la mucosa esofágica, la mucosa del canal anal, la mucosa del cuello 
uterino y del canal vaginal, lugares sometidos a abrasión mecánica pero que se conservan 
húmedos gracias a las secreciones glandulares.
En la mucosa vaginal, las células de las capas superiores tienden a almacenar glucógeno, 
además de perder sus núcleos a medida que ascienden en el espesor del epitelio. Por lo 
que se hace mucho más fácil distinguirlas, por ser células claras y vacías en las capas 
superiores, de los demás cortes de epitelios estratificados planos. 
Epitelio plano estratificado queratinizado
En el humano, la epidermis de la piel constituye el único ejemplo de epitelio plano 
estratificado queratinizado. Si la observamos a través del microscopio óptico a mayor 
aumento (40x) podemos darnos cuenta como muestra semejanza con su homólogo no 
queratinizado, la diferencia radica en que en este caso las células que constituyen la capa 
más superficial conforman un casquete de queratina que generalmente se encuentra 
desprendido de las células subyacentes, que adquiere una coloración mucho más eosinófila 
(rosada) caracterizado por poseer una apariencia uniforme.
Epitelio cúbico estratificado
El epitelio cúbico estratificado está formado por solo dos capas de células cúbicas, 
con aparentemente ninguna otra función que proveer un recubrimiento más robusto a los 
conductos en donde se encuentran. Este tejido reviste la luz del conducto excretor de las 
glándulas sudoríparas, el cual por ser una estructura con forma tubular, al ser observado 
a través del microscopio a mayor aumento (40X) poseerá una variedad de formas que 
dependerán del plano de corte; así podemos observarlo como una estructura circular si 
12 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
el corte es transversal o como una estructura de alargada si el corte es longitudinal a su 
superficie; en ambos casos observaremos una pequeña luz tapizada por dos capas de 
células cúbicas de núcleos redondos y oscuros.
Epitelio cilíndrico estratificado
El epitelio cilíndrico estratificado se caracteriza por esta conformado por dos o más 
capaz de células y porque la capa más superficial está formada por células cilíndricas, 
mientras que las más basales están formadas por células cúbicas. Este epitelio reviste la 
luz de los conductos mayores de las glándulas salivales y el páncreas.
Sesión 3. Epitelios especializados
Para responder a una necesidad fisiológica, muchos de los epitelios del organismo han 
adaptado una serie de cambios a nivel de su superficie apical, basal y lateral para así 
lograr cumplir una función específica. Ya sea en sitios de constante agresión fisicoquímica, 
intercambio o secreción, las llamadas especializaciones de los epitelios le permite a cada 
uno de ellos lograr su cometido dentro de la economía del organismo. Las especializaciones 
apicales en los epitelios están constituidas por tres estructuras que son las cilias, las 
estereocilias, y las microvellosidades.
Epitelio transicional
Este también recibe el nombre de urotelio, debido a que se encuentra exclusivamente 
revistiendo la pared de los cálices renales, los uréteres, la vejiga urinaria y la porción proximal 
de la uretra; recibe el título de epitelio transicional debido a que posee características 
intermedias entre los epitelios simples y estratificados. Al observar un corte histológico de 
este epitelio a mayor aumento (40X) notaremos como su espesor se encuentra formado 
por un número de cuatro a cinco capas de células, en donde las situadas en la capa basal 
poseen una forma cilíndrica con núcleos que se ubican en sus bases y las capas intermedias 
poseen una forma poligonal con núcleos ubicados en posición central, y por último, en la 
capa más superficial de células son mucho más grandes y son denominadas células de 
Dogiel o células en paraguas. Estas se caracterizan por poseer más del doble del tamaño 
de las demás células que conforman los demás estratos del epitelio y poseen un núcleo 
de gran tamaño que posee un nucléolo evidente; estas células en algunas ocasiones son 
binucleadas y se encuentran cubriendo dos células de las capas intermedias. 
Epitelio cilíndrico seudoestratificado ciliado con células caliciformesEl epitelio respiratorio es un epitelio cilíndrico seudoestratificado ciliado con células 
caliciformes, y se le atribuye su denominación al hecho que es el epitelio de revestimiento 
de las vías respiratorias superiores. Si enfocamos este epitelio a mayor aumento (40X) 
observamos cómo está conformado por células cilíndricas cuyos núcleos basófilos se 
disponen a diferentes niveles, dando la sensación de ver un epitelio estratificado, aunque 
sabemos que es seudoestratificado porque todas sus células están en contacto con la 
membrana basal, pero no todas están en contacto con la luz. Las células que tienen 
contacto con la superficie son células ciliadas o células caliciformes; estas últimas no son 
apreciables en la mayoría de los cortes de este tipo de epitelio, pero en ocasiones se 
observan como células piriformes transparentes que poseen la forma de una copa o cáliz. 
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 13
Los cilios, característicos de este epitelio, son especializaciones apicales móviles cuya 
función es desplazar o movilizar secreciones, líquidas y partículas a lo largo de las superficies 
epiteliales; son proyecciones citoplasmáticas cortas y delgadas que al ser detalladas a 
mayor aumento (40X) se observan como pestañas, de igual longitud dispuestas en hileras 
organizadas que forman una banda continua sobre las superficie del epitelio, asemejándose 
a los dientes de una peinilla. 
Epitelio cilíndrico simple ciliado con células secretoras
Las cilias también pueden estar presentes en el epitelio cilíndrico simple secretor que 
reviste la mucosa de las trompas de Falopio, y tiene la particularidad de estar formado 
tanto por células cilíndricas ciliadas como por células cilíndricas secretoras. Al observar la 
mucosa de la trompa de Falopio con un mediano aumento (10X) esta se caracteriza por 
organizarse en estructuras delgadas y arboriformes, que nos dan la sensación de observar 
un laberinto dentro de la luz de este órgano. Cada una de estas proyecciones se encuentran 
revestidas por el epitelio en cuestión, el cual al ser observado a mayor aumento (40X) se 
caracteriza porque en él observamos las cilias ubicadas de forma discontinua, debido a 
que se entremezclan con las células no ciliadas o secretoras. 
Epitelio cilíndrico seudoestratificado con estereocilias
El epitelio cilíndrico seudoestratificado con estereocilias se encuentra haciendo parte 
del sistema genital masculino revistiendo la luz de los conductos deferentes y los conductos 
del epidídimo. Estos últimos al ser observados a mayor aumento (40X) se presentan como 
estructuras circulares que se encuentran revestidas por un epitelio seudoestratificado que 
posee las mismas características histológicas descritas anteriormente, con la particularidad 
que en la membrana apical de las células que lo conforman, podemos encontrar unas 
estructuras denominadas estereocilias. Con mayor aumento (40X) las estereocilias se 
observan como prolongaciones muy largas y delgadas, que poseen longitudes irregulares, 
que se unen entre si dando la apariencia de observar un pincel cuyas cerdas hemos 
sumergido en una pintura, debido a que dichas prolongaciones se encuentran unidas en su 
porción más distal. 
Epitelio cilíndrico simple con células caliciformes y microvellosidades (Borde 
estriado)
El epitelio cilíndrico simple con microvellosidades y células caliciformes, también 
denominado epitelio absortivo, lo encontramos revistiendo la mucosa del intestino 
delgado y como su nombre lo indica, está integrado por células cilíndricas que poseen 
microvellosidades, alternadas con células caliciformes. Al observar este epitelio a mayor 
aumento (40X) vemos como las células cilíndricas se ubican de manera organizada a lo 
largo de la lámina epitelial, y entremezcladas entre ellas encontramos células caliciformes, 
las cuales poseen el mismo aspecto que las vistas en el epitelio respiratorio. Al detallar la 
membrana apical de las células cilíndricas llama la atención la presencia de una banda 
eosinófila estriada bastante refringente que corresponde a las microvellosidades presentes 
en este epitelio. Estas últimas son proyecciones citoplasmáticas altas y uniformes que se 
agrupan de forma paralela entre sí, de forma similar a como lo hacen las cerdas de un 
cepillo de dientes, por lo que es denominada chapa estriada o borde en cepillo. 
14 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
Referencias:
Ross MH, Pawlina W. Epithelial tissue. En: Ross MH, Pawlina W. Histology: a text and atlas: 
with correlated cell and molecular biology. 6th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & 
Wilkins; 2011. págs. 105-45. 
Geneser F. Epitelio. En: Geneser F. Histología: Sobre bases moleculares. Tercera edición. 
Buenos Aires: Panamericana; 2000. Págs. 157-76. 
Boya J. Atlas de histología y organografía microscópica. Tercera ed. Barcelona: 
Panamericana; 2011. 
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 15
Las glándulas se desarrollan como una invaginación del tejido epitelial dentro del tejido 
conectivo y, dependiendo de su comunicación o no con la superficie, surge su primera 
clasificación en glándulas exocrinas y glándulas endocrinas. 
Tejido glandular exocrino
Las glándulas exocrinas son aquellas que vierten sus productos de secreción hacia un 
epitelio de superficie o hacia una cavidad a través de un conducto. Este grupo de glándulas 
se clasifica teniendo en cuenta muchos aspectos; el primero de ellos es el número de 
células que las componen, dividiéndose así en glándulas unicelulares y multicelulares. 
La glándula exocrina unicelular es la célula caliciforme. Esta célula se caracteriza por 
asemejarse a una copa cortada sagitalmente. Al enfocar una célula caliciforme a mayor 
aumento (40X o 100X) no es posible discriminar como su base apenas toca la membrana 
basal del epitelio, puesto que es completamente imperceptible, confundiéndose con el 
citoplasma de las células epiteliales vecinas; su porción apical, que se observa como un 
espacio vacío, se muestra dilatada al igual que la parte superior de una copa de vino, 
debido a que la mucina que se encuentra en su interior no se tiñe con las coloraciones de 
rutina (H-E). 
Las glándulas exocrinas multicelulares, por otra parte, están compuestas por dos 
estructuras, un componente secretor terminal o adenómero, encargado de la síntesis de los 
productos de secreción, y un conducto excretor, encargado de trasportar dichos productos 
de secreción hacia una superficie epitelial o hacia la luz de alguna cavidad. Pese a la gran 
variedad de conformaciones glandulares, en este capítulo nos limitaremos a describir las 
características histológicas de las glándulas más distintivas, las demás serán llevadas a 
cabo en los capítulos correspondientes. 
Glándulas tubulares simples
Las glándulas tubulares simples se caracterizan por poseer una única porción secretora 
que posee la forma de un tubo de ensayo, que se comunica con un conducto excretor 
que desemboca en una superficie epitelial. El mejor ejemplo de este tipo de glándulas lo 
constituyen las criptas de Lieberkühn, su forma característica nos recuerda a un tubo de 
ensayo el cual se encuentra ocupando en todo el espesor de la mucosa del colon. Al observar 
CAPÍTULO 2: TEJIDO GLANDULAR 
16 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
estas estructuras a mayor aumento debemos tener presente el plano del corte histológico, 
es decir que las criptas de Lieberkühn podrán ser seccionadas tanto trasversal como 
longitudinalmente; de esta forma, observaremos estructuras circulares (correspondientes al 
corte trasversal del tubo de ensayo) o rectangulares (correspondientes al corte longitudinal 
del tubo de ensayo), cada una de ellas revestida por el epitelio absortivo (con células 
caliciformes y enterocitos).
Por otro lado,si la porción terminal de la glándula tubular simple adopta la forma de una 
manguera enrollada se denomina glándula tubular simple enrollada, y la glándula 
sudorípara ecrina constituye el mejor ejemplo de este tipo de glándula. 
Al enfocar una glándula sudorípara ecrina con un mayor aumento, observaremos como 
esta se encuentra integrada por dos estructuras, que son la porción secretora y el 
conducto excretor. Ambas adoptan la forma de un ovillo, que debido al corte, se observa 
como un conjunto de círculos que poseen una luz pequeña delimitados por tejido conectivo. 
El conducto excretor posee una coloración intensamente eosinófila y está revestido por un 
epitelio cúbico estratificado, por lo que observaremos las dos capas de células cúbicas 
que lo conforman; por otro lado, la porción secretora de la glándula se encuentra revestida 
por una lámina de células piramidales de tonalidad clara que debido efectos de corte parece 
estar estratificada, pero en realidad es un epitelio simple. 
Glándulas acinares
Un acino es una estructura glandular esférica formada por células piramidales, denominadas 
células acinares, que comparten una misma membrana basal y que vierten sus productos 
de secreción hacia una pequeña luz que se comunica con un conducto excretor. 
Al observar un acino en un corte histológico, este pueden ser comparado con una naranja 
cortada transversalmente a la mitad, donde cada uno de sus gajos (secciones de la naranja 
con forma triangular) representa una célula acinar y el núcleo de la célula se encuentra 
ubicado en su base. Ahora bien, dependiendo de la naturaleza de su secreción, los acinos 
se clasifican en acinos serosos, acinos mucosos y acinos mixtos, y las características 
histológicas, que nos permiten diferenciarlos entre sí, serán descritas a continuación. 
En los acinos serosos, las células acinares poseen en el interior de su citoplasma un 
material proteínico, por lo que los colorantes de rutina le confieren una fuerte coloración 
basófila (morada) y característicamente sus núcleos poseen una forma circular; este tipo de 
glándula acinar compone el parénquima de órganos como el páncreas exocrino y la glándula 
parótida; y corresponde a tejido glandular exocrino de tipo acinar seroso. Los acinos 
mucosos, a diferencia de los anteriores, poseen un material mucinoso en su citoplasma 
que no se tiñe con los colorantes de rutina, por lo que las células acinares son claras, el 
material mucinoso de su citoplasma desplaza todos los organelos celulares a la base, por 
lo que su núcleo posee una forma aplanada; estos acinos los encontramos formando el 
parénquima de la glándula sublingual; y corresponde a tejido glandular exocrino de tipo 
acinar mucoso. Por último, los acinos mixtos, se caracterizan por poseer ambos tipos de 
células acinares, tanto mucosas como serosas; en cortes histológicos, los acinos mixtos 
se observan similares a un acino mucoso, la diferencia radica en que los acinos mixtos 
poseen un acúmulo de células acinares serosas, "cabalgando" sobre el acino mucoso, 
este acúmulo constituye una media luna por lo que recibe el nombre de semiluna serosa, 
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 17
semiluna de Von Ebner o semiluna de Gianuzzi; este tipo de tejido lo encontramos en la 
glándula sublingual y corresponde a tejido glandular exocrino de tipo acinar mixto. 
Tejido glandular endocrino
La estructura histológica de las glándulas endocrinas es más simple que la de las glándulas 
exocrinas, puesto que no poseen conductos. Como las células glandulares endocrinas 
descargan sus secreciones en lechos capilares, estas se encuentran distribuidas de manera 
que se agrupan alrededor de los mismos. Partiendo de lo anterior, si estas agrupaciones 
celulares almacenan sus productos de secreción de forma intracelular antes de ser liberado 
al lecho capilar, hablamos de tejido glandular endocrino de tipo cordón o acúmulo, 
mientras que si almacenan sus productos de secreción de forma extracelular, hablamos de 
tejido glandular endocrino de tipo folicular o vesicular. 
La glándula tiroides es un órgano constituido por tejido glandular endocrino de tipo 
folicular o vesicular. En un mediano aumento (10X) vemos como el parénquima de la 
glándula está formado por una gran cantidad de estructuras redondeadas que corresponden 
a los folículos tiroideos que son la unidad estructural y funcional de esta glándula. Es 
posible apreciar como cada uno de estos folículos se encuentra repleto de una sustancia que 
macroscópicamente posee una consistencia gelatinosa, pero que en los cortes histológicos 
adquiere una coloración eosinófila intensa y recibe el nombre de material coloide. A 
este aumento es posible ver como los folículos tiroideos se encuentran tapizados por 
células cúbicas, que poseen un núcleo redondo y central, y son conocidas como células 
foliculares, conformando un epitelio cúbico simple.
Un ejemplo de tejido glandular endocrino de tipo cordón o acúmulo lo constituyen los 
islotes de Langerhans que son las estructuras que constituyen la porción endocrina del 
páncreas. Con un mediano aumento (10X) se observan como una agrupación de células 
levemente basófilas cuyos límites no están bien definidos. Si recordamos que el páncreas 
posee una porción exocrina, que corresponde a la mayor parte del parénquima del órgano, y 
una porción representada por los islotes de Langerhans, podemos comparar lo observado 
con el océano visto desde arriba, donde los islotes de Langerhans se asemejan a islas 
rodeadas completamente por los acinos serosos pancreáticos, que representan el mar.
Referencias:
Ross MH, Pawlina W. Epithelial tissue. En: Ross MH, Pawlina W. Histology: a text and atlas: 
with correlated cell and molecular biology. 6th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & 
Wilkins; 2011. págs. 146-50. 
Geneser F. Glándulas y secreción. En: Geneser F. Histología: Sobre bases moleculares. 
Tercera edición. Buenos Aires: Panamericana; 2000. págs. 177-96. 
Boya J. Atlas de histología y organografía microscópica. Tercera edición. Barcelona: 
Panamericana; 2011. 
18 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
El tejido conectivo es el encargado de proporcionar soporte estructural y metabólico a los 
demás tejidos básicos, por lo que se le conoce como el tejido de sostén. Está compuesto 
por dos elementos fundamentales que son la matriz extracelular y la población celular. La 
matriz extracelular a su vez está formada por dos estructuras que son las fibras y la sustancia 
fundamental amorfa. Dependiendo de la naturaleza y la función de cada tipo de tejido conectivo, 
existirá una variación en la proporción de las estructuras anteriormente mencionadas. En 
este capítulo describiremos las características histológicas de los principales tipos de tejido 
conectivo; las descripciones correspondientes a tejidos conectivos especializados como el 
esquelético, sanguíneo y linfoide serán llevadas a cabo en los capítulos correspondientes. 
Tejido conectivo laxo
El tejido conectivo laxo constituye una variedad de tejido conectivo hallado en las mucosas 
y delimitando la continuidad entre diversos tipos de tejidos básicos. La gran cantidad de 
células y sustancia fundamental amorfa frente a la escasa cantidad de fibras de colágeno 
que lo compone hace este tejido idóneo para dar un soporte nutricional y metabólico a los 
epitelios y demás tejidos básicos. Si observamos con un mediano aumento (10x) un campo 
donde solo observemos tejido conectivo laxo, notaremos su palidez característica, la poca 
cantidad de fibras onduladas presentes, que apenas se distinguen, por una tonalidad más 
rosada (eosinófila) que la matriz extracelular pálida, y una gran cantidad de células; que 
se conocen como una gran cantidad de puntos y delgadas líneas moradas (basófilas) 
inmersas en este tejido. Los diferentes tipos de células que podemos identificar en el tejido 
conectivo laxoson los linfocitos, los plasmocitos y los fibroblastos, células que podremos 
distinguir con facilidad al utilizar objetivos de alto poder (100x). Los linfocitos se observan 
como “puntos azul intenso” en medio de la sustancia fundamental y a mayor aumento 
podemos observar que son células redondas con núcleo de igual forma, muy grande y 
basófilo (morado) que ocupa toda la célula. Las células plasmáticas se caracterizan por 
ser células ovaladas con núcleo excéntrico con zonas claras alternando con zonas más 
basófilas, dando apariencia de “rueda de carruaje” y con citoplasma abundante de color lila, 
por lo que tienen apariencia de una “célula embarazada”. 
Tejido conectivo denso irregular
Por otra parte, el tejido conectivo denso se denomina así porque predominan las fibras 
colágenas sobre la sustancia fundamental amorfa y las células. El tejido conectivo 
CAPÍTULO 3: TEJIDO CONECTIVO
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 19
denso irregular se caracteriza por presentar un patrón de fibras de colágeno, en múltiples 
direcciones, hecho que se denota al observar con tinción de rutina este tipo de tejido. En 
los cortes histológicos con aumento de 10x, el tejido conectivo denso irregular se logra 
distinguir por las grandes bandas de fibras colágenas que se tiñen de un color mucho más 
rosado. Estos haces de colágeno se ven gruesos y dispuestos en todas direcciones. Entre 
cada uno de los haces de colágeno, observamos un espacio en blanco que corresponde 
a la sustancia fundamental amorfa de la matriz extracelular, y también podemos ver 
fibroblastos, los cuales se observan como células alargadas con puntas ahusadas, con 
núcleos basófilos alargados y citoplasma débilmente teñido (que casi no es visible), por lo 
que parece que los núcleos están ubicados dentro la sustancia amorfa y entre las fibras 
colágenas, adoptando la forma de dicho espacio. Este tipo de tejido conectivo es típico 
de la dermis en la piel y de cápsulas, tabiques y trabéculas que dividen el parénquima de 
diversos órganos y del estroma de la glándula mamaria.
Tejido conectivo denso regular
En el tejido conectivo denso regular, los haces de colágeno están dispuestos 
paralelamente de forma bien ordenada y apretada, tanto así, que la cantidad de sustancia 
fundamental y células es escasa. En cortes histológicos de tendón en aumento de 10x, 
observaremos que el tejido conectivo denso regular se distinguirá por su uniforme 
tonalidad rosada, debido a que su poca sustancia fundamental está bien distribuida entre 
cada una de las fibras de colágeno bien organizadas entre sí, dando la apariencia de una 
gran cinta en vez de múltiples fibras individuales. También podemos denotar unas líneas 
basófilas, las ciales corresponden a los núcleos alargados y aplanados pertenecientes a los 
tendinocitos (fibrocitos), llamados así por su ubicación en tendones. Además, este tipo de 
tejido lo podemos encontrar en ligamentos y aponeurosis musculares.
Tejido adiposo
El tejido adiposo corresponde a un tipo de tejido conectivo que conforma el tejido celular 
subcutáneo formando panículos adiposos, hace parte del retroperitoneo de la medula 
ósea amarilla, entre otros. El tipo más común es el unilocular que al ser observado por 
el microscopio, con tinción de rutina en aumento de 10x, este tejido muestra una gran 
cantidad de espacios redondeados separados por líneas moradas, aparentando una gran 
cantidad de burbujas. Estas "burbujas" corresponden a los adipocitos. Estos se observan 
muy agrupados por lo que adquieren forma poliédrica o redonda. Debido a la preparación 
del tejido, el lípido contenido en la gran vacuola central se pierde por lo que se observa es 
un gran “espacio vacío” rodeado por un fino anillo (que sería la membrana de la celular) 
sutilmente basófilo que corresponde al citoplasma y en donde algunas veces podemos 
identificar un núcleo aplanado periférico.
Tejido conectivo mucoide
El tejido conectivo mucoide se encuentra en el cordón umbilical, formando una estructura 
llamada Gelatina de Wharton. Se caracteriza por poseer abundante matriz extracelular 
con finas fibras colágenas onduladas y mucha sustancia fundamental amorfa. A la luz del 
microscopio óptico en aumentos de 10x observaremos como el tejido conectivo mucoide toma 
un “patrón de nube”, en donde las fibras de colágeno y los fibroblastos mesenquimatosos se 
agrupan formando algunos grumos, similar al expandir una mota de algodón. La sustancia 
20 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
fundamental amorfa es abundante, por lo que su tonalidad en general será muy pálida, con 
ciertas zonas rosadas (eosinófilas). El cordón umbilical puede ser identificado fácilmente 
gracias a la gelatina de Wharton y por la presencia de dos arterias y una vena.
Referencias:
Ross MH, Pawlina W. Connective tissue. En: Ross MH, Pawlina W. Histology: a text and 
atlas: with correlated cell and molecular biology. 6th ed. Philadelphia: Lippincott Williams 
& Wilkins; 2011. págs. 158-78. 
Ross MH, Pawlina W. Adipose tissue. En: Ross MH, Pawlina W. Histology: a text and atlas: 
with correlated cell and molecular biology. 6th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & 
Wilkins; 2011. págs. 254-9. 
Geneser F. Tejido conectivo. En: Geneser F. Histología: Sobre bases moleculares. Tercera 
edición. Buenos Aires: Panamericana; 2000. págs. 197-223.
Geneser F. Tejido adiposo. En: Geneser F. Histología: Sobre bases moleculares. Tercera 
edición. Buenos Aires: Panamericana; 2000. págs. 224-34. 
Boya J. Atlas de histología y organografía microscópica. Tercera edición. Barcelona: 
Panamericana; 2011. 
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 21
Según las características de la matriz cartilaginosa y la organización de la población celular, 
el tejido cartilaginoso se divide en tres clases: hialino, elástico y fibroso. En menor aumento 
(4x) vemos como rodeando las estructuras cartilaginosas, sin contar el cartílago articular, se 
encuentra una estructura de tejido conectivo denso denominada pericondrio.
Cartílago hialino
Al observar un corte histológico en bajo aumento (4X) la matriz extracelular del cartílago 
hialino muestra una coloración basófila que le otorga un característico color morado. Con 
este aumento la abundante matriz extracelular cartilaginosa nos da la sensación de ver 
la superficie calmada y cristalina de un lago. Si nos detenemos dentro de la abundante 
matriz cartilaginosa llama la atención la presencia de unos pequeños agujeros denominados 
lagunas, las cuales característicamente aumentan en número a medida que nos acercamos 
al centro de la lámina de cartílago.
Si nos ubicamos hacia la periferia de la lámina de cartílago y enfocamos una laguna a mayor 
aumento (40X) observaremos en su interior una pequeña célula, con un núcleo rodeado por 
un citoplasma que se encuentra contraído; esta célula recibe el nombre de condrocito. Si 
nos acercamos al centro de la lámina de cartílago hialino, a menor aumento (4X), podemos 
ver como los condrocitos, cada uno en su respectiva laguna, se agrupan formando unas 
estructuras denominadas grupos isógenos. Al enfocar con un mayor aumento (40X) una 
de estas estructuras, observamos que la matriz cartilaginosa que los rodea posee una 
coloración basófila intensa, y recibe el nombre de matriz territorial.
Cartílago elástico
Si observamos un corte histológico de cartílago elástico a menor aumento (4X) es posible 
notar que su matriz extracelular muestra una coloración eosinófila intensa, que le otorga 
un característico color rosado, diferenciándolo del cartílago hialino. A este mismo aumento 
observamos como la escasa matriz posee un aspecto fibrilar, el cual da la impresión de 
observar cabellos caídos al suelo. Aunque con un mayor aumento (40X) los condrocitos 
que integran el cartílago elástico poseen una morfología similar a las del cartílago hialino, 
se venmás grandes y a diferencia del hialino, observamos un número mayor de lagunas 
y un menor número de grupos isógenos, que ocupan prácticamente toda la lámina de 
cartílago. 
CAPÍTULO 4: TEJIDO CARTILAGINOSO
22 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
Cartílago fibroso
El cartílago fibroso posee características intermedias entre el cartílago hialino y el tejido 
conectivo denso; este tipo de cartílago se encuentra comúnmente formando periferia de 
los discos intervertebrales. Si observamos a mayor aumento (40x) un corte histológico de 
cartílago fibroso, llama la atención como cada uno de los condrocitos se agrupan formando 
grupos isógenos lineales que se disponen en el mismo sentido que los haces de colágeno, 
los cuales son los responsables del color rosado que caracteriza la matriz extracelular de 
este tipo de cartílago. Por lo tanto para al estudiante que conoce la organización del tejido 
conectivo denso regular, le será fácil identificar la del cartílago fibroso, puesto que los 
grupos isógenos se organizan de forma similar a como lo hacen los tendinocitos entre los 
haces de colágeno.
Referencias:
Ross MH, Pawlina W. Cartilage. En: Ross MH, Pawlina W. Histology: a text and atlas: with 
correlated cell and molecular biology. 6th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 
2011. págs. 198-207. 
Geneser F. Tejido esquelético. En: Geneser F. Histología: Sobre bases moleculares. Tercera 
edición. Buenos Aires: Panamericana; 2000. págs. 263-7. 
Boya J. Atlas de histología y organografía microscópica. Tercera edición. Barcelona: 
Panamericana; 2011. 
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 23
Hueso compacto no descalcificado
Si observamos un corte histológico de hueso compacto no descalcificado, también 
conocido con el nombre de hueso seco, con un objetivo de menor aumento (4x) podemos 
notar que este posee un característico color café claro. En este tipo de preparado 
histológico donde el hueso es adelgazado por medio de desgaste, podemos detallar su 
histoarquitectura, y observar las unidades estructurales de este tipo de hueso conocidas 
como osteonas, y como estas se comunican unas con otras a través de los conductos 
de Volkman.
En este tipo de preparado no vemos el endostio ni los osteocitos porque toda materia 
orgánica desapareció al no fijarlo con formol. Podemos decir que una osteona es un cilindro 
con un conducto que viaja por su centro. Si vemos un corte trasversal de dicho cilindro, con 
un objetivo de menor aumento (4x) la osteona lucirá como una estructura redondeada que 
muestra un orificio central correspondiente al conducto de Havers, el cual se encuentra 
rodeado por unas laminillas que giran a su alrededor, llamadas laminillas concéntricas. 
A lo largo de cada una de las laminillas encontramos unos pequeños agujeros llamados 
lagunas en las que solían alojarse los osteocitos. Si enfocamos una de esas lagunas con 
un objetivo de mayor aumento (40x) notamos como de cada una de ellas se desprenden 
unos pequeños canalículos, a través de los cuales cada osteocito se comunicaba con otro, 
que hacen que dichas estructuras se asemejen a una araña. Las osteonas se comunican 
unas con otras de manera similar a como se comunican las carreras y las calles, así los 
conductos de Havers, van uno paralelo al otro y se comunican entre sí a través de los 
conductos de Volkman, y se observan en el microscopio con un objetivo de menor aumento 
(4x) como un conducto que se dirige del centro de una osteona al centro de otra.
Hueso compacto descalcificado
Al observar un corte de tejido óseo compacto descalcificado con un objetivo de menor 
aumento (4x), este a diferencia del tejido óseo compacto no descalcificado, posee 
una coloración eosinófila dado por la preservación de las fibras de colágeno que se 
fijaron durante el procesamiento y que otorgan una coloración rosada. En este tipo de 
preparado histológico, donde se elimina toda la materia inorgánica (decalcificación), no 
son tan evidentes las osteonas aunque sí es posible ver los conductos de Havers y las 
laminillas concéntricas. El enfocar uno de los conductos de Havers con un objetivo 
CAPÍTULO 5: TEJIDO ÓSEO
24 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
de mayor aumento (40x) es posible detectar la presencia de una delgada membrana que 
rodea su luz y que recibe el nombre de endostio. Por último, en este tipo de preparados 
es posible observar claramente a los osteocitos ocupando los espacios correspondientes 
a las lagunas que se distinguían en los preparados de hueso compacto no descalcificado, 
ubicadas entre cada una de las laminillas circunferenciales. 
Hueso esponjoso
El tejido óseo esponjoso se encuentra organizado en unas estructuras denominadas 
trabéculas óseas. Al observar un corte histológico de este tejido con un objetivo de menor 
aumento (4x), veremos como estas pequeñas estructuras son las responsables de que 
macroscópicamente este tejido se asemeje en gran medida a una esponja, analogía de la 
cual deriva su nombre. Con ese mismo objetivo es posible observar que el espacio que se 
encuentra entre cada una de las trabéculas está ocupado por una estructura denominada 
medula ósea, que a su vez se encuentra integrada por dos estructuras, una medula 
ósea amarilla, formada por tejido adiposo, y una medula ósea roja, formada por tejido 
hematopoyético.
Si observamos una trabécula ósea con un objetivo de mayor aumento (40x) veremos que 
estas son estructuras eosinófilas alargadas que poseen un trayecto de contorno irregular, 
y si observamos dentro de cada una de ellas podremos distinguir las células que integran 
el tejido óseo. En primer lugar nos referiremos a los osteocitos y a los osteoblastos, y 
por último hablaremos de los osteoclastos. Los osteocitos son células pequeñas con 
escaso citoplasma, razón por la cual únicamente es distinguible su núcleo; cada osteocito 
se ubica en el interior de las trabéculas óseas, rodeado de la matriz extracelular y cada 
uno dentro de su respectiva laguna. Por otro lado los osteoblastos a diferencia de los 
osteocitos, se encuentran formando hileras bordeando las trabéculas óseas, estas son 
células grandes intensamente basófilas, debido a su gran capacidad secretoria poseen 
un abundante retículo endoplasmático rugoso que al captar los colorantes básicos torna 
difícil el hacer una distinción entre su núcleo y su citoplasma; en cuanto a su forma, los 
osteoblastos poseen en general una forma irregular debido a que a veces el contenido 
citoplasmático desvía el núcleo en una dirección, de manera que aparecen fusiformes o 
también piramidales.
Por último tenemos a los osteoclastos. Estas células se observan, en menor número; se 
encuentran ubicadas en la periferia de las trabéculas óseas al igual que los osteoblastos, 
pero poseen características muy notables que permiten diferenciarlos. Los osteoclastos 
son células gigantes que poseen la forma de un óvalo con uno de los polos en contacto 
con la trabécula ósea, que adquiere la forma de dicha superficie; pero sin lugar a duda 
el gran número de núcleos y el abundante citoplasma intensamente eosinófilo, son las 
características más notables que nos permiten identificarlos a través del microscopio.
Referencias:
Ross MH, Pawlina W. Bone. En: Ross MH, Pawlina W. Histology: a text and atlas: with 
correlated cell and molecular biology. 6th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 
2011. págs. 218-42. 
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 25
Geneser F. Tejido esquelético. En: Geneser F. Histología: Sobre bases moleculares. Tercera 
edición. Buenos Aires: Panamericana; 2000. págs. 268-91.
Boya J. Atlas de histología y organografía microscópica. Tercera edición. Barcelona: 
Panamericana; 2011. 
26 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, ReinhardRodríguez Schotborgh
El tejido sanguíneo es un tipo de tejido conectivo especializado que se extiende por todo 
el organismo y cuya función consiste es servir de vehículo para el transporte de gases, 
elementos nutritivos, hormonas y productos metabólicos de desecho. Es considerado como 
un tipo de tejido conectivo fluido, dado que está constituido por células, fragmentos de células 
y una sustancia intercelular líquida que no es producida por las propias células del tejido, 
denominada plasma sanguíneo.
Los elementos formes de la sangre son los eritrocitos, los leucocitos y las plaquetas. Los 
leucocitos, dependiendo de la presencia o no de gránulos en su citoplasma, se clasifican 
en leucocitos agranulocitos, que engloban a los linfocitos y a los monocitos, y en leucocitos 
granulocitos, familia de la que hacen parte los neutrófilos, los eosinófilos y los basófilos. 
A continuación describiremos las características morfológicas de cada una de estos 
elementos.
Eritrocitos y plaquetas
Los eritrocitos son los elementos formes más abundantes, puesto que representan el 
99% de la población sanguínea; son anucleados y poseen la forma de un disco bicóncavo. 
Al observar a mayor aumento (40x) un extendido de sangre periférica teñido mediante el 
método de Giemsa notaremos la presencia de un gran número de corpúsculos de color 
rosado que abarcan casi la totalidad del campo; cada uno de ellos corresponde a un 
eritrocito.
Si enfocamos un grupo de eritrocitos con un objetivo de inmersión (100X) podemos 
apreciar como cada una de estas células poseen un contorno que adquiere una coloración 
eosinófila intensa mientras que su centro posee una coloración mucho más pálida, esto 
debido a que su forma bicóncava le otorga a esta zona central un menor espesor y no 
capta la coloración con la misma intensidad. Si prestamos atención al campo que estamos 
observando, notaremos la presencia de unas agrupaciones que poseen la forma de un 
gajo y un tamaño mucho menor en comparación con los eritrocitos, y reciben el nombre de 
plaquetas. Estas no son células en realidad, sino porciones citoplasmáticas de una célula 
progenitora; estos corpúsculos poseen una coloración violácea debido a un acúmulo de 
gránulos que adquieren una intensa coloración basófila.
CAPÍTULO 6: TEJIDO SANGUINEO 
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 27
Neutrófilos
Los neutrófilos presentan un núcleo de cromatina intensamente basófila muy característico, 
que se encuentra dividido en un número de tres a cinco lóbulos, unidos entre sí mediante 
finos filamentos de cromatina. Su citoplasma color lila se tiñe muy poco (neutro).
Eosinófilos
Los eosinófilos se caracterizan por poseer un núcleo dividido en dos lóbulos, los cuales, se 
comunican con un pequeño filamento de cromatina. Su citoplasma está ocupado casi por 
completo por grandes gránulos muy eosinófilos (rosados).
Basófilos
Los basófilos se caracterizan por poseer un núcleo formado por dos o tres lóbulos, 
comunicados entre sí por filamentos de cromatina que son un poco más gruesos que los 
de las células anteriormente mencionadas. Al igual que en los eosinófilos, su citoplasma 
está repleto casi por completo por grandes gránulos, pero en este caso particular poseen 
una coloración muy basófila (morados) y, a diferencia de los eosinófilos, cubren casi por 
completo el núcleo ocultándolo.
Monocitos y linfocitos
Los monocitos son los leucocitos más grandes, poseen un núcleo excéntrico característico 
en forma de riñón o herradura con cromatina clara, y un abundante citoplasma delgado de 
color gris azulado, que en ocasiones puede poseer un doblez característico; por otra parte 
los linfocitos son las células más pequeñas cuyo núcleo redondo e hipercromático ocupa 
casi por completo el citoplasma, dejando solo una pequeña porción de este libre, el cual se 
observa como un borde estrecho de color gris azulado que rodea el núcleo el cual algunas 
veces presenta una escotadura.
Referencias
Ross MH, Pawlina W. Blood. En: Ross MH, Pawlina W. Histology: a text and atlas: with 
correlated cell and molecular biology. 6th edition. Philadelphia: Lippincott Williams & 
Wilkins; 2011. págs. 268-98. 
Geneser F. Sangre. En: Geneser F. Histología: Sobre bases moleculares. Tercera ed. 
Buenos Aires: Panamericana; 2000. págs. 235-43. 
Boya J. Atlas de histología y organografía microscópica. Tercera edición. Barcelona: 
Panamericana; 2011. 
28 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
El tejido linfoide es un tipo de tejido conectivo especializado en el cual los linfocitos 
representan la mayor población celular. De acuerdo a la organización de los linfocitos 
podemos dividir el tejido linfoide en un tejido linfoide folicular y un tejido linfoide difuso. 
Durante la presente guía describiremos las características microscópicas de cada uno de 
ellos, pero en primer lugar describiremos las generalidades de este tipo de tejido para 
identificarlo de forma clara cuando nos enfrentemos ante el a través de un microscopio. 
En el capítulo correspondiente al tejido conectivo se describieron los linfocitos como 
“puntos azul intenso” que se observan en medio de la sustancia fundamental y que al ser 
detallados con un objetivo de mayor aumento se observan como células redondas cuyo 
núcleo grande y basófilo abarca casi todo su volumen haciendo imperceptible su escaso 
citoplasma. Lo anterior cobra importancia cuando observamos a los linfocitos como células 
aisladas en el tejido conectivo laxo, pero en el tejido linfoide la población de linfocitos es 
tal que no es posible apreciar estas características en forma detallada; por lo tanto el 
tejido linfoide observado con un objetivo de menor aumento se caracteriza por adoptar 
un matiz basófilo regular, en el cual observamos múltiples puntos, cada uno de los cuales 
corresponde a un linfocito. La única variación que observaremos en este matiz basófilo 
corresponde a linfocitos que se encuentran en estadios tempranos de maduración, con una 
relación diferente entre el volumen de su núcleo y su citoplasma y una cromatina más clara, 
que aportan a dicha matiz una basofilia menos intensa que se traduce en un tenue color 
violeta.
Tejido linfoide folicular
El tejido linfoide folicular está conformando por linfocitos B que se agrupan en estructuras 
esféricas denominadas folículos linfoides primarios y folículos linfoides secundarios. 
Los folículos linfoides primarios son estructuras circulares que se caracterizan por estar 
formadas por linfocitos densamente agrupados que poseen escaso citoplasma y núcleos 
poco condensados, debido a que delimitarlos puede poseer algo de dificultad ya que los 
linfocitos que están en torno al folículo poseen cierta similitud; la clave para conseguirlo 
se encuentra en el tamaño de los núcleos. Los núcleos de los linfocitos que integran el 
folículo poseen un tamaño ligeramente mayor, razón por la cual es posible diferenciar a los 
linfocitos que se encuentra en la periferia y delimitar así una línea imaginaria que le otorga 
su característica forma circular. 
CAPÍTULO 7: TEJIDO LINFOIDE 
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 29
Por otro lado, los folículos linfoides secundarios poseen características más distinguibles, 
estos representan un estadio en la maduración de los linfocitos por lo que las células que 
los conforman estarán agrupadas de acuerdo a su crecimiento de dos diferentes maneras. 
Bajo un objetivo de mayor aumento (40x) a diferencia de los anteriores, los folículos 
linfoides secundarios poseen una forma ovalada y en dicho óvalo podemos distinguir dos 
zonas: una zona central de color violeta clara formada por linfocitos en división e inmaduros 
denominada centro germinativo y una zona periférica oscura cuyos linfocitos maduros 
poseen las mismas características de los linfocitos que integran los folículos linfoides 
primarios, esta zonarecibe el nombre de manto folicular debido a que rodea al centro 
germinativo. 
Tejido linfoide difuso
El tejido linfoide difuso está compuesto por linfocitos que no poseen patrón de 
organización especial y por lo tanto abarcan grandes zonas dentro del tejido linfoide. Al 
ubicarnos en un campo microscópico a mediano aumento (10x) en el que observemos 
folículos linfoides primarios y folículos linfoides secundarios, y comparamos cada 
uno de ellos con múltiples islas, el tejido linfoide difuso corresponderá al mar en el cual 
se encuentran inmersos los diferentes folículos. 
Tejido linfoide asociado a mucosas
Ahora bien el tejido linfoide hace parte de las mucosas que el tubo digestivo y el árbol 
respiratorio, lugares constantemente expuestos a una gran carga antigénica; este es 
el denominado tejido linfoide asociado a mucosas. Si observamos una porción de la 
mucosa del intestino delgado con un objetivo de mediano aumento (10x) veremos el epitelio 
absortivo y la lámina propia en la que descansa ese epitelio ocupada por una gran cantidad 
de linfocitos y plasmocitos que se organizan dentro de la arquitectura de la mucosa 
intestinal. El anterior es un excelente ejemplo a la hora de identificar esta variante del tejido 
linfoide a través del microscopio.
Referencias:
Ross MH, Pawlina W. Lymphatic system. En: Ross MH, Pawlina W. Histology: a text and 
atlas: with correlated cell and molecular biology. 6th edition. Philadelphia: Lippincott 
Williams & Wilkins; 2011. págs. 440-52. 
Geneser F. Sistema inmunológico, tejidos y órganos linfoides. En: Geneser F. Histología: 
Sobre bases moleculares. Tercera edición. Buenos Aires: Panamericana; 2000. págs. 
441-4. 
Boya J. Atlas de histología y organografía microscópica. Tercera edición. Barcelona: 
Panamericana; 2011. 
30 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
El tejido muscular está muy especializado para llevar a cabo la función contráctil. Los 
primeros anatomistas encontraron que los músculos estaban formados por estructuras 
alargadas a las que les dieron el nombre de fibras musculares. Años después, con el 
surgimiento del microscopio óptico se observó que cada una de estas fibras corresponde 
a una célula. Hoy en día el término fibra muscular es aún empleado en la práctica. Es 
preciso aclarar que se trata de una célula, a diferencia de las fibras que componen la matriz 
extracelular del tejido conectivo.
En el cuerpo humano existen tres tipos de tejido muscular bien diferenciados, que son 
el tejido muscular liso, el tejido muscular estriado esquelético y el tejido muscular 
estriado cardiaco; estos tres tipos de tejido muscular están compuestos por fibras 
musculares que se distinguen entre sí por su estructura y su apariencia frente al microscopio 
óptico. Para diferenciar un tipo del otro debemos tener en cuenta tres características 
específicas: la presencia de estriaciones, el número de núcleos y la ubicación de los 
mismos. 
Como el músculo estriado esquelético puede servir como modelo para el entendimiento de 
los demás tipos de tejido muscular, se describirá primero.
Músculos estriado esquelético
El tejido muscular estriado esquelético está formado por células muy alargadas que 
se conocen con el nombre de fibra muscular esquelética, las cuales se caracterizan por 
contener varios núcleos ubicados en la periferia, hecho que ayuda a distinguir al tejido 
muscular estriado esquelético del resto de tipos de tejido muscular, puesto que en los dos 
últimos los núcleos poseen una ubicación central. Al microscopio, podemos encontrar cortes 
tanto transversales como longitudinales de un conjunto de fibras musculares esqueléticas, 
por lo cual es preciso detallar las características de ambas orientaciones.
Al observar con mayor aumento (40x) el corte transversal de un conjunto de fibras 
musculares esqueléticas, podemos ver cada una de las fibras tomando la apariencia de 
una figura geométrica poligonal bastante eosinófila, en la cual vemos sus múltiples núcleos 
redondos como pequeños puntos basófilos ubicados en cada uno de los vértices de dicho 
polígono. Es característica de cada una de estas fibras musculares poseer una envoltura 
formada por tejido conectivo laxo denominada endomisio, la cual se observa en los cortes 
CAPÍTULO 8: TEJIDO MUSCULAR
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 31
transversales como en un espacio delgado en blanco que rodea cada uno de los polígonos 
que ejemplifican una fibra muscular esquelética.
Ahora bien, la unión de un conjunto de fibras musculares, cada una con su endomisio, 
forma una estructura denominada fascículo muscular, cada uno de estos fascículos se 
encuentra envuelto por una capa de tejido conectivo laxo denominada perimisio que se 
observa como una área blanca , pero que a diferencia del endomisio es un poco más 
gruesa.
Al observar el tejido muscular estriado esquelético a mayor aumento (40x), en un corte 
longitudinal de un conjunto de fibras musculares esqueléticas, estas no mostrarán una 
forma poligonal sino una forma de cintas rectangulares paralelas unas con otras. Los 
núcleos se ubicarán en los lados mayores de dicho rectángulo, y debido a que el corte es 
longitudinal los núcleos poseerán una forma ovoide y alargada, a diferencia de la forma 
redondeada que se observa en los cortes transversales. 
En este tipo de corte únicamente es posible observar el endomisio separando a cada 
una de las fibras. El sentido longitudinal del corte permite observar el patrón estriado de 
las fibras, característico del tejido muscular estriado esquelético. Dichas estriaciones, 
en cortes de buena calidad y bajando el condensador del microscopio se observan como 
un patrón de bandas claras intercaladas con bandas oscuras, formando unas estructuras 
denominadas estrías musculares que se ubican de forma perpendicular a lo largo de toda 
la fibra.
Músculo liso
El tejido muscular liso está formado por fibras musculares lisas que son más pequeñas 
que las fibras de otros tipos de músculo y que poseen un solo núcleo central. Dependiendo 
de la orientación de las fibras en el corte histológico, al igual que con el músculo esquelético, 
se pueden observar dos tipos de morfología:
Al observar las fibras musculares lisas a mayor aumento (40x) y en un corte transversal 
se aprecia un conjunto de células ovaladas muy pequeñas, juntas y eosinófilas donde 
ocasionalmente se pueden observar núcleos basófilos redondeados en el centro, si el corte 
coincidió con la porción más ancha de la célula. A mayor aumento (40x) y en un corte 
longitudinal, las fibras musculares lisas se observan como células de forma ahusada que 
poseen unos extremos finos y una porción central más ancha, en la que se ubica su único 
núcleo alargado que se caracteriza por la forma de cigarro, por sus extremos romos. 
Músculo estriado cardiaco
El tejido muscular estriado cardiaco está formado por células conocidas con el nombre 
de fibra muscular cardiaca o miocitos cardiacos. Estas se caracterizan por poseer uno 
o varios núcleos ubicados en posición central al igual que en la fibra muscular lisa, y por 
poseer estriaciones transversales al igual que la fibra muscular esquelética. Por lo tanto al 
observar estos detalles a través del microscopio podemos de alguna manera concluir que 
es el resultado de la unión de las características microscópicas de los dos anteriores tejidos.
32 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
Las fibras musculares cardiacas se ramifican y anastomosan entre sí, al igual que lo hacen 
las arterias y las venas en el sistema circulatorio, formando una red de fibras. Al observar a 
mayor (40x) un corte longitudinal de un conjunto de miocitos cardiacos, estos se ubican de 
forma semiparalela unos con otros; al ramificarse y anastomosarse dejan unas hendiduras 
entre ellas, las cuales se encuentran ocupadas por el endomisio.En este mismo aumento 
llama la atención la presencia de unas líneas de una coloración eosinófila mucho más 
intensa y que se ubican de forma perpendicular a lo largo de las fibras, al igual que lo hacen 
las estrías musculares. Estas estructuras reciben el nombre de discos intercalares y 
son el sistema de unión entre una célula muscular cardiaca y otra. En este aumento es 
posible observar las estrías musculares con las mismas características microscópicas que 
se describieron en el apartado dedicado al tejido muscular estriado esquelético. 
Referencias:
Ross MH, Pawlina W. Muscle tissue. En: Ross MH, Pawlina W. Histology: a text and atlas: 
with correlated cell and molecular biology. 6th edition. Philadelphia: Lippincott Williams & 
Wilkins; 2011. págs. 310-51. 
Geneser F. Tejido muscular. En: Geneser F. Histología: Sobre bases moleculares. Tercera 
ed. Buenos Aires: Panamericana; 2000. págs. 299-326.
Boya J. Atlas de histología y organografía microscópica. Tercera edición. Barcelona: 
Panamericana; 2011. 
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 33
Desde el punto de vista histológico, el sistema nervioso está compuesto casi en su 
totalidad por un único tipo de tejido fundamental denominado tejido nervioso. Dentro del 
sistema nervioso central en virtud a su aspecto macroscópico, este tejido se organiza en 
una sustancia gris y una sustancia blanca. La sustancia gris está conformada por los 
cuerpos o somas neuronales, mientras que la blanca está integrada por una gran cantidad 
de axones que trascurren organizados en fascículos para comunicarse con otros somas 
con el objetivo de establecer una relación anatómica y funcional. Como veremos, no hay 
nada que vuelva gris a la sustancia gris, pero hay algo especial que vuelve blanca a la 
sustancia blanca.
Por el contrario, en el sistema nervioso periférico esta organización desaparece, los somas 
neuronales que forman los pares craneales y raquídeos se encuentran resguardados dentro 
del sistema nervioso central y los axones de dichos somas abandonan la seguridad que 
les brindaba el armazón óseo para formar estructuras denominadas nervios y establecer 
una comunicación con los demás tejidos; sin embargo, interpuestos en la malla de redes 
nerviosas se encuentran somas pertenecientes al sistema nervioso periférico que se 
agrupan en estructuras denominadas ganglios nerviosos. 
El sistema nervioso también está integrado por células especiales de sostén que reciben 
el nombre de neuroglia y en una menor cantidad por tejido conectivo. Este último forma 
las meninges que rodean al sistema nervioso central y también a lo largo de los vasos 
sanguíneos que ingresan al parénquima, y brinda su estructura a los nervios y ganglios 
nerviosos que hacen parte del sistema nervioso periférico.
A continuación se describirá la organización de la sustancia gris y la sustancia blanca dentro 
de órganos como el cerebro, el cerebelo y la medula espinal, por último se describirá la 
estructura histológica de un nervio y un ganglio nervioso, enfocándonos en la descripción 
de las células más representativas de cada uno de los órganos y estructuras.
Cerebro
El cerebro es el más voluminoso de los órganos del sístema nervioso. Al realizar un corte 
sagital del mismo identificaremos dos estructuras, una gruesa banda de color gris ubicada 
a lo largo de su periferia que corresponde a la sustancia gris y rodeada por esta, una 
abundante sustancia blanca ubicada en posición central.
CAPÍTULO 9: TEJIDOS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA 
NERVIOSO 
34 — Lía Barrios García, Carlos Osorio Covo, Sandra Contreras Arrieta, Reinhard Rodríguez Schotborgh
La gruesa banda de sustancia gris que se organiza formando pliegues a lo largo de la 
superficie del órgano y hace parte de la estructura denominada corteza cerebral. Estos 
pliegues corresponden a cada una de las circunvoluciones cortadas en forma transversal 
y los espacios entre cada una de ellas reciben el nombre de cisuras. Al observar a menor 
aumento (4X) el corte histológico de una circunvolución teñido con H - E podremos identificar 
dos estructuras. La primera de ellas se dispone superficialmente, adquiere una coloración 
eosinófila y una apariencia granular debido a la gran cantidad de núcleos pertenecientes 
a las somas de las neuronas y a las células neurogliales, esta estructura corresponde a la 
corteza cerebral. Inmediatamente por debajo de esta, observamos la sustancia blanca 
que sigue el contorno de la misma.
Si nos ubicamos a mayor aumento (40X) en un campo donde observemos la corteza cerebral, 
con las tinciones de rutina podremos identificar cuatro componentes: (1) los cuerpos celulares 
(somas) de las neuronas, (2) núcleos diseminados que no revelan citoplasma suficiente 
para identificar las células a las que corresponden, algunos de estos pertenecen a neuronas 
pequeñas, pero la inmensa mayoría corresponde a células de la neuroglia, (3) capilares 
y por último (4) el neuropilo. El neuropilo es el entramado de color rosado pálido en el 
que están contenidos los tres componentes anteriormente mencionados y se caracteriza 
por poseer un aspecto similar al fieltro. Gracias a las tinciones de impregnación argéntica 
y las basadas en inmunohistoquímica se ha dilucidado cuales son las estructuras que lo 
componen pero dichas descripciones son ajenas a la intención de esta guía. La corteza 
cerebral está constituida por seis capas de células neuronales, de las cuales se destaca 
la quinta, denominada capa piramidal interna, formada por las llamadas pirámides o 
células piramidales, células piramidales forman la corteza cerebral motora, estas células 
son característicamente grandes y reciben el nombre de células piramidales de Betz. Al 
observar una pirámide de Betz con un mayor aumento (40X) se hace evidente la forma 
triangular que posee su soma de gran tamaño y su gran núcleo ubicado en posición central, 
además debido al edema cerebral post-mortem se observa un espacio vacío ubicado en 
torno a los somas neuronales. 
La sustancia blanca se aprecia ligeramente más eosinófila que la corteza cerebral, que 
tiende a tomar una tonalidad más pálida. Si observamos la sustancia blanca a mayor 
aumento (40X) notaremos que esta posee una característica apariencia fibrilar debido 
a que la conforman los axones provenientes de la corteza cerebral. Los núcleos que se 
observan entremezclados con las múltiples fibras corresponden en su totalidad a células 
de la neuroglia. 
Cerebelo
Cuando realizamos un corte transversal a la superficie del cerebelo vemos como este 
se encuentra formado por una zona central de sustancia blanca en donde se sitúan los 
núcleos cerebelosos y de la cual parten finas prolongaciones que se ramifican múltiples 
veces. Cada una de estas prolongaciones está revestida por sustancia gris y forman 
estructuras denominadas folias o laminillas cerebelosas, cada una de las cuales, al igual 
que las circunvoluciones del cerebro, son identificables macroscópicamente. 
Al observar una folia cerebelosa a menor aumento (4X) veremos como esta se encuentra 
formada por una gran cantidad de pliegues de sustancia gris que conforman la denominada 
corteza cerebelosa. Ubicado en el tallo de cada uno de los pliegues se encuentra una 
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 35
fina prolongación de sustancia blanca que ocupa la porción central de la folia cerebelosa 
rodeada en ambos lados por corteza cerebelosa. Es así como al observar este órgano con 
un objetivo panorámico nos da la sensación de estar ante las múltiples hojas de un árbol 
en donde las finas prolongaciones de sustancia blanca representan la nervadura de cada 
una de las hojas. 
A medida que vamos observando los cortes a mayor aumento (40X), se logra distinguir 
mejor las características microscópicas particulares de la corteza cerebelosa, la cual se 
encuentra constituida por tres capas fácilmente diferenciables: 
a) La primera de ellasrecibe el nombre de capa molecular y es la capa más externa de 
la corteza cerebelosa. En los preparados con tinción de rutina esta capa se observa 
como una banda gruesa que adquiere una coloración pálida ligeramente eosinófila que 
se caracteriza por la poca celularidad. Vale la pena aclarar que con tinción de rutina no 
es posible distinguir si dichos núcleos pertenecen a somas neuronales o a células de 
la neuroglia, esto es posible únicamente aplicando tinciones basadas en impregnación 
argéntica o inmunohistoquímica.
b) La más profunda de las capas es denominada capa granular y contrasta en forma 
sorprendente con la anteriormente descrita. Limita con la sustancia blanca y está 
formada por una abundante población de neuronas pequeñas denominadas granos. 
Son células pequeñas de núcleo redondo, hipercromático que poseen un citoplasma 
casi imperceptible por lo que pueden ser comparadas con un linfocito y le otorgan a 
esta capa un aspecto granular bastante basófilo que se parece mucho al tejido linfoide.
c) Por último encontramos una capa intermedia ubicada entre la capa molecular y la 
capa granular. Está formada por neuronas gigantes cuyo soma posee la forma de 
gota o de pera y poseen un pequeño núcleo ubicado en posición central. Estas células 
son denominadas células de Purkinje y son ellas las que le otorgan la denominación 
de capa de células de Purkinje a esta porción de la corteza cerebelosa. 
Por último, la sustancia blanca debido a la ausencia de somas y la abundancia de fibras 
nerviosas mielínicas, toma una coloración muy clara, casi blanquecina. Esta estructura 
central de la folia cerebelosa da la sensación de parecer un difuminado de la capa granular 
similar a lo que sucede al esparcir plastilina de dos colores con la yema de nuestros dedos. 
En esta zona, toda la población celular corresponde a células de la neuroglia, las cuales con 
tinciones de rutina no pueden ser diferenciadas.
Medula espinal
Por lo general, los cortes histológicos de medula espinal corresponden a cortes transversales 
completos en los que se observa que, a diferencia del cerebro y el cerebelo, la sustancia 
gris se ubica en la porción central en forma de H, mientras que la sustancia blanca toma 
una disposición más periférica.
La medula espinal corresponde a un gran cordón de fibras nerviosas en donde viajan 
innumerables fascículos de fibras nerviosas mielínicas de forma ascendente o descendente. 
En su interior, la sustancia gris toma la forma de unas "alas de mariposa", las cuales se 
organizan en forma de astas o cuernos; las astas anteriores, de predominio motor, son más 
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cortas y gruesas, terminan en forma chata o roma, y en el centro de ellas vamos a encontrar una 
población de neuronas en forma estrellada, de gran tamaño, con su correspondiente artefacto 
de fijación que es el halo pálido, estas células corresponden a las motoneuronas. Las astas 
posteriores, de predominio sensitivo, son más largas y terminan afiladas o agudas. En la 
porción central de la H conformada por la sustancia gris, encontramos un conducto de forma 
ahusada tapizado por un epitelio cúbico simple ciliado denominado conducto ependimario 
de la medula espinal, por el que discurre el líquido cefalorraquídeo.
Es posible apreciar en los cortes histológicos de medula espinal los surcos medio anterior 
y medio posterior. El surco medio anterior es mucho más prominente, extenso y fácil de 
identificar en los cortes, por lo que sirve de punto de referencia para poder ubicarnos en la 
posición del tejido. 
Además, en algunos cortes también es posible encontrar anexa a la medula un ganglio 
raquídeo en la proximidad de la salida de la raíz posterior del nervio raquídeo. En el interior 
de estas estructuras encápsuladas, se puede apreciar una vasta cantidad de células 
esféricas grandes con núcleo central basófilo y nucléolo central esférico asemejándose 
a la pupila de un ojo. Estas células denominadas células ganglionares, se encuentran 
rodeadas de una hilera de células aplanadas, delgadas, de sostén, denominadas células 
satélites. 
Filete nervioso
El filete nervioso es una estructura presente en prácticamente todos los tejidos que reciben 
inervación. Está formado por una cubierta de tejido conectivo denominado perineuro y en su 
interior la organización regular de los axones, las células de Schwann, y los fibroblastos 
que se encuentran formando el tejido conectivo correspondiente al endoneuro. En conjunto, 
lo anteriormente mencionado le da el aspecto ondulado característico de esta estructura. 
Es común observarlo en el tejido conectivo de múltiples órganos, aunque son fáciles de 
encontrar en los cortes histológicos de laringe. También es posible encontrar a los filetes 
nerviosos organizados en grandes haces, los cuales se encuentran rodeados por un tejido 
conectivo denso irregular correspondiente al epineuro, esta organización se halla en los 
nervios periféricos y en los cortes transversales con tinción de rutina es fácil de identificar 
por la gran cantidad de tejido conectivo.
Referencias:
Ross MH, Pawlina W. Nerve tissue. En: Ross MH, Pawlina W. Histology: a text and atlas: 
with correlated cell and molecular biology. 6th edition. Philadelphia: Lippincott Williams & 
Wilkins; 2011. págs. 352-99. 
Geneser F. Tejido nervioso. En: Geneser F. Histología: Sobre bases moleculares. Tercera 
edición. Buenos Aires: Panamericana; 2000. Págs. 327-76. 
Boya J. Atlas de histología y organografía microscópica. Tercera edición. Barcelona: 
Panamericana; 2011. 
Guias de laboratorio de histologia práctica: aplicación de un modelo constructivista — 37
La piel constituye el órgano más extenso del organismo, sus funciones de regulación térmica, 
protección mecánica, sensibilidad exteroceptiva y barrera inmunológica la hacen un órgano 
capaz de mediar la relación del ser y el medio externo. La piel se divide histológicamente 
en capas, una capa externa compuesta por un epitelio plano estratificado queratinizado que 
corresponde a la epidermis, una capa de tejido conectivo subepitelial de sostén y nutrición 
que corresponde a la dermis y una capa más profunda de tejido conectivo de espesor 
variable constituida principalmente por tejido adiposo que corresponde a la hipodermis.
Epidermis
La epidermis constituye el único ejemplo de un epitelio plano estratificado queratinizado. 
En los preparados histológicos en una vista panorámica (4x) observaremos en la porción 
más externa de la epidermis cómo se destaca una gruesa banda eosinófila, con aspecto 
traslúcido y que está compuesta por restos celulares aplanados y fusionados repletos de 
queratina. Esta estructura corresponde al estrato córneo de la epidermis.
A medida que vamos descendiendo hacia la profundidad de la epidermis, nos encontramos 
con diferentes fases del proceso de maduración y diferenciación de los queratinocitos; 
estas células dependiendo de la zona en la que nos encontremos poseerán diversas formas 
y tonalidades distintivas que nos permitirán diferenciar en los preparados histológicos 
los estratos epidérmicos. El estrato inmediatamente más profundo al estrato córneo 
corresponde al estrato lúcido, una banda mucho más clara que representa la zona en 
la que los queratinocitos pierden los núcleos durante su diferenciación. La distinción del 
estrato lúcido en los cortes histológicos nos permite diferenciar entre los preparados de piel 
gruesa y piel delgada, debido a que la piel gruesa evidencia notablemente este estrato 
mientras que en la piel delgada por lo general no se percibe.
Al seguir profundizando en los estratos epidérmicos, observamos una capa de células 
fusiformes con abundantes gránulos citoplasmáticos, que en los cortes histológicos con tinción 
de rutina presentan una basofilia intensa y un aspecto punteado. Esta capa corresponde al 
estrato granuloso. Por debajo de este estrato encontramos una gruesa capa de células 
poligonales

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