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70 71 HinduiSmo e india, del reSpeto a la perSecución. Está realidad fue común, con importantes diferencias, en la mayoría de culturas orien- tales y sólo se rompió con la llegada de las influencias occidentales moralizantes que acabaron causando una reacción que hizo nacer un nuevo nacionalismo que considera- ba que todo ello era antinatural y contrario a sus propias tradiciones; es decir un contagio procedente de Occidente para acabar con su identidad tradicional. Desde Irán al Japón se inició un movimiento de rechazo que acabó con parte de los patrimonios históricos de estos países y, curiosamente, con su propia y real tradición. La India fue un buen ejemplo de todo ello. En el caso de la India el estigma social con que se han visto las relaciones homosexua- les, unido a décadas de negacionismo y des- trucción de cualquier tipo de evidencia, ha dificultado enormemente el poder conocer la rica historia y el impresionante legado que con mucha dificultad ha llegado hasta noso- tros. Por ello, aun hoy, la información de la que disponemos es, en muchas ocasiones, contradictoria e incompleta. Los Rig Veda (textos de contenido religioso escritos en forma de himnos entre el 1500 i el 500 a C) son las bases del hinduismo, Estos himnos señalan que el deseo formaba parte del punto central del universo. Aunque no hacen referencia directa a las relaciones homosexuales, sí citan a los tritiya-prakriti, (entre hombre y mujer) a los que se les pue- de definir como “afeminados”. El espiritua La India precolonial veía las relaciones homosexuales sin excesiva incomodidad igual que respetaba a aquellas personas que consideraban tener una doble naturaleza masculina y femenina. Algo distinto ocurría con las que se creía que formaban parte de un tercer sexo. Gehitu 99 Idoia.indd 70 14/9/17 10:13 70 71 HinduiSmo e india, del reSpeto a la perSecución. lismo o la vida familiar priman en estos tex- tos que se consideran sagrados, pero otros tipos de sexualidad también son tolerados y visibilizados. Por ejemplo, se cita a una dei- dad, Agni, que era hijo de dos madres. A diferencia de otras culturas antiguas, la hindú muestra estas relaciones sexuales entre mujeres con frecuencia y normalidad. Pero las leyes que regularon estas relacio- nes estaban hechas por y para los hombres, igual que en las culturas semíticas. Eran las leyes de Manu, del siglo III a C. Estas leyes señalaban, al tratar el tema de la Creación, que “Habiéndose dividido en dos, el Soberano Maestro se volvió mitad macho y mitad hembra y, uniéndose a esta mitad hembra engendró a Viradj” (1) .El mito de la creación aquí es representado de forma totalmente opuesta al Génesis Bíblico que separa ambos géneros desde el inicio de la humanidad. El hinduismo consideraba que lo masculi- no y lo femenino se completaban. Por ello, aunque citaban la existencia de un tercer sexo; cuando se referían a las personas que creían que eran poseedoras de una natu- raleza femenina y masculina a la vez, y no complementaria, su aceptación era contra- dictoria habiendo versiones para todos los gustos. El concepto tercer sexo podía englo- bar distintas categorias, entre ellas estarían los homosexuales, a los que consideraban como afeminados, o las personas transgé- nero. También los eunucos, aunque este concepto fue introducido en la época colo- nial y puede esconder otras identidades. Las traducciones, como ocurrió con otros textos antiguos, pudieron cambiar algunos de estos conceptos. Estos textos nos permiten ver a muchos de sus héroes y deidades como disponían de esta doble naturaleza, eso sí, siempre como hombre o mujer, jamás como un estado in- termedio. Shiva podía ser a la vez Ardha- narisvara, la encarnación femenina de Visnú era Mojini, quien a su vez unida a Shiva tu- vieron a Ayyappa, También el héroe Aravan con el que Krishna se casó tras convertirlo en mujer. La relación entre Krishna y Aravan aparece en el Mahabharata y la define como el camino a la felicidad y la inmortalidad; se- guramente es la relación de amor y amistad entre dos hombres más antigua de los tex- tos hindúes, aunque al final para consumar esta relación uno de ellos se transformó en mujer. El Kamasutra fue un verdadero manual del sexo supuestamente escrito por el bate Vatsyana hacia el siglo IV, que con el tiempo se convirtió en un clásico de la literatura, en su origen se consideraba también sagrado y nada pornogràfico, su destino era para que los educadores ensenyaran a sus alumnos. El lesbianismo, que aparece como algo pro- pio de los harenes, se plasma sin ninguna restricción, Muestra también las relaciones homosexuales, que “se presentan como algo necesario para una descripción veraz del mundo del sexo”. (2) En el párrafo 2.9.36 del Kamasutra vemos una evidente muestra de lo que parece ser que ya eran entonces matrimonios del mis Gehitu 99 Idoia.indd 71 14/9/17 10:13 72 7372 mo sexo “" también hay personas del tercer sexo, que a veces están muy unidas entre sí y con tanta fe la una en la otra, que se casan juntas."(3) Según Robert Aldrich (4) en la mitología hin- dú “el amor; el sexo y el deseo de origen divino, no se corresponde con las interpre- taciones modernas sobre un identidad deter- minada” Para la cultura hindú, los humanos somos simples espejos del universo. El men- saje central sería que “todos los humanos son en esencia una combinación de cualida- des femeninas y masculinas. Mientras los textos antiguos nos muestran unos héroes bisexuales y señalan como in- timaban las personas del mismo sexo; los textos religiosos, como suele suceder, eran muy distintos. Estos trataban las relaciones como tabúes sociales, antinaturales o que contagiaban a la sociedad. “Parece que las prescripciones morales de la ley hindú esta- ban a menudo en desacuerdo con la conduc- ta divina de la trasgresión social”. Las mujeres pobres a menudo sólo podían sobrevivir gracias a la prostitución, también en los templos sagrados, dado que no se les permitía tener ninguna herencia; los mucha- chos huérfanos seguramente se encontraron en la misma encrucijada. En todo caso, des- de una fecha muy temprana en la historia humana, se usó la prostitución, masculina y femenina, tanto para recolectar fondos para el culto, como para garantizar la subsisten- cia individual. Igual que en China o Japón, en la India se desarrolló una importante industria de pin- turas, grabados, miniaturas y dibujos en los que podían observarse todo tipo de relacio- nes sexuales, destacando los temas rela- cionados con el Kamasutra. Esta industria fue muy importante bajo el dominio mogol y duró hasta el inicio del Protectorado Britá- nico, el siglo XIX. La islamización de la India no significó un aumento de la represión se- xual, más bien todo lo contrario, mientras los preceptos religiosos rechazaban la ho- mosexualidad, los nobles musulmanes man- tenían harenes llenos de muchachos para su goce personal. Entre mediados y finales del siglo XIX la in- fluencia moralizante occidental llevó a mu- chos hindúes a avergonzarse de una prác- tica que los colonizadores definían como un crimen repugnante, mientras de puertas adentro hacían todo lo contrario. Esta impor- tante industria fue prohibida, y buena parte de su producción destruida. Occidente no llevó la homosexualidad a la India, pero sí la homofobia. Las primeras leyes contra las relaciones ho- mosexuales son de 1860 bajo la ocupación británica y son una mera copia del código penal de la metrópoli. Las duras condenas podían ser desde diez años de presidio a ca- dena perpetua. La pena podía afectar tam- bién actos sexuales heterosexuales consi- derados antinaturales, como el sexo anal o el oral. La dureza victoriana sobre el mundo hindú tuvo nefastas consecuencias sobre sus propias tradiciones identitarias. Con los años, los movimientos anticoloniales llegaron a interiorizar los valores reacciona- rios de los dominadores,señalando que las relaciones homosexuales eran antinaturales y contrarios a los valores familiares. Los mo- vimientos nacionalistas fueron más allá y lo señalaron como un vicio occidental que podía acabar con las ancestrales tradiciones hindúes. Entre los que defendieron esta op- ción estaba el mismo Mahatma Ghandi, que desconfiaba profundamente de toda tipo de sexualidad, seguramente por reprimir la suya propia. Rictor Norton (5) cuenta que entre los años 1920 y 1940 los escuadrones de devotos creados por el propio Gandhi acabaron con buena parte del patrimonio histórico hindú, especialmente el que representaba el ho- moerotismo esculpido en sus templos, so- bre todo en los del del siglo XI. Su objetivo era fomentar entre la población autóctona la creencia de que tales comportamientos son el resultado de influjos extranjeros contami- nantes, principalmente los euro-occidentales. A muchas figuras “hermafroditas” les quita- ron los pechos o el pene, para pasar a repre- sentar sólo a un hombre o una mujer. Cuan- do la representación era de dos mujeres, se HinduiSmo e india, del reSpeto a la perSecución. Gehitu 99 Idoia.indd 72 14/9/17 10:14 72 73 GeHitu.orGHinduiSmo e india, del reSpeto a la perSecución. masculinizaba a una. Las relaciones entre hombres eran eliminadas. Norton nos señala que“ La masculinización de la iconografía femenina y lesbiana fue una práctica corriente en Gujarat, este van- dalismo cultural anti-gay fue atestiguado por Giti Thadani (1996): 'En Bhuveneshvar, en El templo de Lingraj, vi los pechos de una diosa cortada, luego pulida de naranja, y na- ció una nueva divinidad masculina. En Tara Tarini, el templo de las diosas gemelas les- bianas, la iconografía original de las diosas abrazandose, fue reemplazada por una ima- gen heterosexual. La heterosexualidad nor- mativa fue impuesta retrospectivamente a la historia de la India.” (5) Gracias a intelectuales como Rabindranath Tagore se pudo frenar temporalmente esta actividad destructiva, pero la India indepen- diente no recuperó su tradicional respeto ha- cia una sexualidad libre, tampoco hacia la identidad de género de su población. Bajo el mandato de Jawaharlal Nehru se reinició este trabajo de negación, no solo eliminando parte de su pasado, sino también legislando contra él. Pese a esto un buen amigo suyo, el coleccionista homosexual Alain Daniélou, pudo huir a Suiza con buena parte de los testimonios de este patrimonio perdido. Curiosamente varias publicaciones señalan una evidente relación amorosa entre Ma- hatma Gandhi y el arquitecto judio Hermann Kallenbach (6). La adquisión de la correspon- dencia entre ambos por parte del gobierno hindú y su imposible acceso en la actualidad aumentan aun más esta hipotética relación que pudo ir mas allá de una simple amistad. Hoy en la India considerar que el padre de la independencia podía ser homosexual es una herejía, aunque los derechos homosexuales y su visibilización avanzan lentamente en las grandes ciudades como Bombay. Un ejemplo de lo complicado que es trabajar por los derechos LGTBI fue la historia del activista Shivananda Khan,(7) que en la dé- cada de los años 90 intentó luchar contra la pandemia del sida en este país. Creador del Proyecto Naz que promocionaba el sexo seguro entre la población hindú, quiso ir mas allá mostrando con imágenes del patrimonio destruido que la homosexualidad sí era pro- pia de ellos y no importada. Fue considera- do promotor de la pornografía, el programa suspendido y los trabajadores quedaron sin empleo. Naz aún hoy sigue luchando por los derechos igualitarios de la población LGTB hindú, siendo un referente a la hora de dar respuestas frente el sida en todo Oriente. Se han ido realizando tímidas reformas; en las grandes ciudades hay locales y asocia- ciones con sus propias publicaciones, pero las uniones homosexuales siguen estando penalizadas por ley. Las personas transgé- nero, hijras y jishras especialmente, siguen marginadas y muchos gays en los armarios. Aún hoy la población hindú cree que la ho- mosexualidad es una importación del deca- dente Occidente y el estigma sigue vivo. Leopold Estapé Amat Experto en temas de historia LGTBI. Organizador de las exposiciones “La homosexualidad a través de la historia” en 2010 y “VIH en positivo” en el 2011. Titular del blog L’ARMARI OBERT sobre historia LG- TBI, con 2.850.000 visitas, y otros sobre la diversi- dad en Barcelona y Catalunya.Desde 2011 organiza rutas para mostrar la historia LGTBI de la ciudad de Barcelona y colabora con distintos organismos, me- dios de comunicación y asociaciones para difundir la historia del colectivo a través de charlas o artículos en revistas. 1 García Valdés, Alberto. Historia y presente de la homosexualidad. 1981, Editorial Akal. 2 Alberto Mira, Para Entendernos. Ediciones de la Tempestad. 3 Traducción libre de “There are also third-sex citizens, sometimes greatly attached to each other and with com- plete faith in one another, who get married together.” 4 Robert Aldrich Gays y Lesbianas. Vida y conducta. Editorial Nerea, 5 Rictor Norton, The Suppression of Lesbian and Gay History. Ensayo. http://rictornorton.co.uk/suppress.htm 6 Jad Adams. "Gandhi, naked ambition" 2011 Editorial: QUERCUS PUBLISHING 7 Leopold Estapé, Shivananda Khan, El activista acusado de pornografía. Blog L’ARMARI OBERT http://leopol- dest.blogspot.com.es/2014/06/shivananda-khan-el-activista-acusado-de.html Gehitu 99 Idoia.indd 73 14/9/17 10:14
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