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EL HINDUISMO 1.- LOS LIBROS SAGRADOS - Las colecciones más antiguas forman la llamada revelación (sruti), pues reúnen los conocimientos revelados por los dioses a los sabios de los primeros tiempos. Consisten en las colecciones de los Vedas, los Brahamanas y las Upanisads. - Otro conjunto de libros constituye la llamada tradición (smriti). El conjunto de estos textos lleva el nombre de Dharma-sastra, o sea, "enseñanza sobre la ley". El texto más conocido de este conjunto es el Código de Manu. - Además están las epopeyas del Mahabharata y del Ramayana. En el capítulo sexto de la primera se contiene el Cántico del bienaventurado (Bhagavadgita), especie de evangelio para los hindúes. - Finalmente están los puranas, escritos más recientes que narran las leyendas sobre los dioses y enseñanzas sobre los ritos, las fiestas y las peregrinaciones. 2.- LA DOCTRINA. - No existe una misma fe que vincule a los más de 600 millones de hinduistas. El hinduismo no tiene dogmas que definan lo que el fiel tiene que creer. Veneran dioses diferentes según la región o la casta a la que pertenece la familia. - El Brahman no es lo prioritario en la vida religiosa de la mayoría de los hinduistas, pero es la raíz común de las diversas doctrinas religiosas. Para el filósofo Sankara (s.VIII d.C.), es lo único que existe, el todo, lo absoluto impersonal que trasciende el universo. El gran mensaje de las primeras Upanisads es que el yo individual es idéntico a la conciencia universal, al Brahman. - El samsara es lo que llamamos comúnmente la transmigración de las almas. La palabra significa la sucesión de los renacimientos. El atman está desterrado en la materia y va pasando de cuerpo en cuerpo antes de fundirse en el Brahman. La doctrina de los nuevos nacimientos en el hinduismo exculpa a la divinidad de la responsabilidad de la miseria que hay en el mundo. - La ley del karman significa que cada acción y cada omisión -en la medida en que se debe a ignorancia, a interés o a concupiscencia- además de su efecto externo, tiene también un efecto interno. Produce un cambio psíquico o una marca interior que determina la existencia futura. - El Dharma es la ley que mantiene el orden del mundo. Es a la vez el orden cósmico y la ley moral, el deber de mantener la armonía universal. Pero hay fuerzas adversas que lo amenazan: en el hombre son la violencia, el ansia de placeres, de ganancias o de éxito. - Bhakti significa devoción, amor a Dios. El hombre se hace partícipe del amor de Dios por una entrega incondicionada y por un amor que supera la gran distancia que lo separa de El. Pero, este amor no es fruto exclusivamente de su esfuerzo. Respondiendo a su bhakti, Dios mismo viene a su encuentro y le concede su gracia. 3.- LOS DIOSES - Ya desde la época de los Vedas destacan algunas grandes divinidades: Varuna (el que mantiene el orden universal), Mitra (que preside los contratos), Indra (el rayo), Agni (el fuego), etc. Todavía hoy este panteón está representado en la fachada de los templos. - Pero entre los dioses primitivos destaca la trimurti a la que se reducen todos los aspectos de lo divino: Brahma, Visnú y Siva. Brahma sería el creador del mundo, Visnú (el excelso) su conservador y Siva (Isvara, Señor) como el destructor. Es característico de todas las religiones hindúes el hecho de que la concepción abstracta de Brahman coexista simultáneamente con la representación personal. - Visnú desciende periódicamente para restaurar el orden del mundo. De sus avatares, los más importantes son el séptimo y el octavo: Rama y Krisna, respectivamente. - Los hindúes veneran también otras divinidades femeninas: Además de Sakti, la gran diosa, personificación de las potencias divinas, están Laksmi, la compañera de Visnú; Parvati, la compañera de Siva; Kali, la destructora; Rada, la amada de Krisna, etc. 4.- EL CULTO Y LOS RITOS - La religión se desarrolla principalmente en el hogar. La veneración doméstica de la divinidad como huésped de la casa comienza con el matrimonio y es una tarea religiosa común del hombre y de la mujer. El Dios es invocado, saludado, obsequiado. A su imagen en bronce, presente siempre en la casa, se le ofrecen 16 pequeños actos rituales y, a cambio, se espera recibir de El grandes dones. - La entrada en la sociedad se produce a través de dos pasos importantes. El primero es la iniciación por el maestro espiritual (gurú) que, según la casta, tiene lugar entre los siete y los catorce años y convierte a los miembros de las tres clases sociales superiores en nacidos dos veces. - El segundo paso importante en la vida es el matrimonio, con el que comienza la segunda etapa de la vida. A partir de este momento, el hindú ha de cumplir las obligaciones heredadas para con los padres, para con los antepasados y para con los dioses. Estas obligaciones se han de aprender cuidadosamente en la primera etapa de la vida, reservada para la adquisición del saber religioso y de la práctica ritual. - Cuando los hijos del matrimonio se hayan hecho ya adultos y se hayan integrado en la tradición ritual y religiosa, comienza para los esposos, ahora ya abuelos, la tercera etapa de la vida. Antes se retiraban a un lugar solitario, practicaban la ascésis y estudiaban los textos sagrados. La cuarta y última etapa de la vida no es obligatoria. Pero, si uno se decide a entrar en ella, se convierte en un renunciante, es decir, en una persona que renuncia a todo, que va de un lado a otro, sin casa y sin bienes, desligado de las ataduras de las posesiones, de la familia y de las necesidades corporales. - Las grandes fiestas, así como las peregrinaciones a los lugares sagrados de la propia tradición religiosa, constituyen otros tantos pilares de la religiosidad hindú.
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