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ANÁLISIS DE LA MADERA DEL SARCÓFAGO DEL CONDE DON TELLO 269
Kobie Anejo nº25.
bizKAiKo Foru AldundiA-diputAción ForAl de bizKAiA. 
Año 2022. bilbAo. iSSn 0214-7971
Kobie Anejo nº25: 269-278
Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia
Bilbao - 2022
ISSN 0214-7971
ANALISIS DE LA MADERA DEL 
SARCÓFAGO DEL CONDE DON TELLO
Analysis of the Wood of the Count Don Tello´s Sarcophagus
Milagros Casado Sanz1 
Luis Acuña Rello2 
Pilar Valbuena Pérez3
Palabras Clave: Juglans regia. Microscopia. Nogal. Sarcófago de madera. Xilófagos.
Key Words: Microscopy. Walnut. Wood sarcophagus. Xylophages. 
Gako-hitzak: Egurrezko sarkofagoa. Intxaurrondoa. Juglans regia. Mikroskopia. Xilofagoak.
RESUMEN
Se presenta el análisis macroscópico y microscópico de la madera del sarcófago y del ataúd en el que fue enterrado el conde Tello de 
Trastámara, así como un diagnóstico de los daños de agentes xilófagos que presenta dicha pieza. Del análisis anatómico realizado de la made-
ra del sarcófago, tanto en la tapa como de sus laterales, se desprende que el material utilizado para todos ellos fue madera de nogal (Juglans 
regia L.), presentando un estado de conservación muy bueno, a excepción de las zonas bajas que estuvieron en contacto directo con el suelo, 
donde se aprecian ligeros daños por xilófagos (anóbidos y pudrición cúbica). Respecto al ataúd interior, de fecha posterior al sarcófago, del 
análisis de fibras realizado se deduce que la madera utilizada fue de pino pinaster (Pinus pinaster Ait.).
ABSTRACT
The macroscopic and microscopic analysis of the wood of the sarcophagus and the coffin in which Count Tello of Trastámara was buried is 
presented, as well as a diagnosis of the damage caused by xylophagous agents. From the anatomical analysis of the wood of the sarcophagus, 
both in the lid and its sides, it is clear that the material used for all of them was walnut wood (Juglans regia L.), presenting a very good state 
of preservation, except for the lower areas that were in direct contact with the ground, where slight damage by xylophagous agents (anobids 
and cubic rot) can be seen. Regarding the inner coffin, dated after the sarcophagus, the fiber analysis shows that the wood used was pinaster 
pine (Pinus pinaster Ait.).
LABURPENA
Tello Trastámarako kondea lurperatu zuten sarkofagoaren eta hilkutxaren egurraren analisi makroskopiko eta mikroskopikoa aurkezten da, 
baita piezak aurkezten dituen agente xilofagoek eragindako kalteen diagnostikoa ere. Sarkofagoaren egurraren azterketa anatomikotik, bai 
1 E.T.S. Ingenierías Agrarias de Palencia (Universidad de Valladolid), Palencia.
 Correo electrónico: milac@iaf.uva.es
2 E.T.S. Ingenierías Agrarias de Palencia (Universidad de Valladolid).
 Correo electrónico: maderas@iaf.uva.es
3 E.T.S. Ingenierías Agrarias de Palencia (Universidad de Valladolid).
 Correo electrónico: pilar.valbuena.perez@gmail.com
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estalkian eta baita alboetan ere, guztietarako erabilitako materiala intxaurrondo egurra (Juglans regia L.) izan zela ondoriozta daiteke, oso 
kontserbazio-egoera ona aurkeztuz. lurrarekin zuzeneko kontaktuan zeuden gune baxuetan izan ezik, non xilofagoek eragindako kalte txikiak 
(anobidoak eta usteltze kubikoa) ikus daitezkeen. Barruko hilkutxari dagokionez, sarkofagoaren ondoren datatua, egindako zuntzen analisitik 
ondorioztatu daiteke erabilitako egurra pinua (Pinus pinaster Ait.) izan zela.
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1. INTRODUCCIÓN
Como en los sarcófagos del Antiguo Egipto el del conde don Tello 
está hecho en madera y no de mármol, tiene tallada la imagen del difun-
to en la tapa con el fin de albergar su espíritu junto al cadáver momifica-
do. Si bien el mármol ha sido el material más empleado para la construc-
ción de los sarcófagos por su durabilidad y estructura, la madera fue 
ampliamente utilizada por su facilidad de esculpido que permitía a los 
artistas decorarlos con laboriosos detalles y tallas tridimensionales.
La elección de la especie de madera a utilizar para la construc-
ción de sarcófagos no se hacía al azar, debía ser lo suficientemente 
durable para asegurar una larga exposición en templos o criptas 
visitables y ser una madera “noble” o apreciada por su belleza 
natural. El sarcófago de don Tello fue construido posterior a su 
muerte en el año 1370, estuvo expuesto en la Capilla Mayor en la 
iglesia del Monasterio del Convento de San Francisco de Palencia, 
hasta el año 1978 (Martínez Gonzál 1987). La madera del sarcófago se 
encuentra en muy buen estado de conservación debido a la durabi-
lidad natural de la especie en la que se talló y las condiciones 
higrotérmicas de baja humedad relativa ambiente y temperatura 
inferior a 18º C que le han acompañado desde su construcción hasta 
nuestros días, más de ocho siglos.
El sarcófago consta de una tapa de una sola pieza y la caja 
estaba formada por dos paneles laterales como se aprecia en las 
figuras 1 y 2, un frontal (Fig. 3) y carece del panel original correspon-
diente a la parte de los pies del cual R. Á. Martínez González (1987) 
ya cita que desapareció. Durante la restauración del mismo en 1998 
en el montaje del sepulcro se diseñó una estructura de madera de 
pino, formada por cuatro pies derechos rectangulares unidos entre 
sí por travesaños y se añadió el lateral que faltaba por una pieza de 
madera de roble, cortada según la plantilla realizada del perfil y 
teñida para su entonación con el conjunto, esta pieza no es objeto 
de estudio.
Las dimensiones del sarcófago original serían 200 cm de largo, 
64 cm de ancho y 56 cm de alto, sin embargo se cortó el largo como 
se aprecia en la figura 4.
2. IDENTIFICACIÓN DE LA ESPECIE DE MADERA
La identificación de la especie de madera del sepulcro se centra 
en la tapa con la figura del yacente y tres laterales, formado todo 
ello por madera dorada y policromada que cubre el sarcófago en 
prácticamente todas sus superficies y que impide una identificación 
Figura 1. Lateral derecho del sarcófago de don Tello (foto P. Valbuena).
Figuras 3 y 4. Panel de la cabecera y de los pies del sarcófago de don Tello (Foto P. Valbuena).
Figura 2. Lateral izquierdo del sarcófago de don Tello (foto P. Valbuena).
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macroscópica clara de la especie. Sin embargo hay algunas zonas en 
las que la ausencia de dicho recubrimiento permite observar la 
madera, principalmente en las siguientes partes: en la base de la 
tapa donde apoya el cuerpo de don Tello (Figs. 5 y 6) y en los cojines 
que soportan la cabeza (Fig. 7), en el lateral derecho en espacios 
ausentes de tallas (Fig. 8), en pequeños detalles de las tallas del 
panel de la cabecera (Fig. 9). En todas ellas se puede ver el color 
pardo grisáceo de la madera con vetas de color oscuro, casi negro, 
que le dan un aspecto muy apreciado, con grano fino y vasos muy 
pequeños. 
Los anillos anuales que se observan en la tapa a los pies del 
cuerpo son poco marcados aunque pueden distinguirse a simple 
vista (Fig. 10). La textura es pequeña y presenta una transición brus-
ca de la madera de primavera a la de otoño. 
Los caracteres macroscópicos no permiten una identificación 
clara de la especie de madera de la que pueden estar hechas las 
distintas partes del sarcófago, si bien se observan caracteres que 
indican que puede tratarse de la misma especie todo el sarcófago y 
que es una especie de frondosa. Se solicitó al Arzobispado tomar 
alguna pequeña muestra para su análisis microscópico, se cortaron 
Figura 5. Tapa del sarcófago donde se aprecia la madera en zonas sin policromía 
(Foto P. Valbuena).Figura 8. Lateral derecho con zonas donde se ve la madera sin recubrimiento 
(Foto P. Valbuena).
Figura 9. Frontal de la base del sarcófago en la que se aprecian detalles de la 
madera (Foto M. Casado).
Figura 10. Base de la tapa del sarcófago donde se aprecian los anillos de 
crecimiento (Foto P. Valbuena).
Figuras 6 y 7. Detalles de la base de la tapa y de los cojines del sarcófago con la 
madera sin policromía (Foto M. Casado).
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En el corte transversal de la madera se observa que es una 
madera con estructura heterogénea y con vasos. Madera de porosi-
dad semidifusa. Los vasos, en número de 4 a 8 por mm, aparecen 
aislados y en grupos radiales constituidos generalmente por dos o 
tres vasos (Figs. 13 a 16). Se puede ver que las tres muestras micros-
cópicas presentan parénquima metatraqueal difuso en filas unicelu-
lares cortas y en células aisladas en la zona terminal del anillo (Figs. 
13 a 15). 
En el corte tangencial se observan los radios leñosos en forma 
de cuña, son unicelulares (con altura variable entre 40m a 300m y 
12m de grosor) y multicelulares (de altura entre 150m a 350m y gro-
sor que oscila entre 25m y 80m) (Figs. 17 a 20). Su diámetro oscila 
entre 70m y 300µ. Punteaduras elípticas sencillas (Fig. 21). No posee 
engrosamientos helicoidales. Existen sustancias protoplasmáticas 
solidificadas de color pardo oscuro en las células de los radios y en 
las del parénquima. 
cuatro pequeñas muestras de apenas unos milímetros; una de la 
base de la tapa, otras dos de cada lateral y una del frontal, siempre 
con sumo cuidado y sin alterar la identidad de la obra.
Las muestras de madera se sometieron a un proceso de calen-
tamiento para facilitar la obtención de los cortes microscópicos de 
un grosor entre 18 y 25 mm, dichos cortes se realizaron utilizando un 
micrótomo de deslizamiento (Fig. 11). Los cortes obtenidos fueron 
teñidos con safranina y montados en un portaobjetos para su iden-
tificación microscópica (Fig. 12). 
El reducido tamaño de las muestras no hizo posible obtener, en 
todos los casos, cortes microscópicos en los tres planos de la made-
ra. Sin embargo, se pudieron observar claramente los caracteres 
microscópicos identificativos en las cuatro muestras analizadas: 
tapa, los dos laterales y frontal del sarcófago, presentando en todos 
los casos idénticos elementos anatómicos en tamaño, forma y posi-
ción, como se indican a continuación.
Figuras 13 y 14. Cortes transversales x100, con vasos aislados y parénquima metatraqueal difuso (corresponde a la tapa y panel lateral derecho, respectivamente) (Foto 
M. Casado).
Figura 11. Micrótomo de deslizamiento con una muestra sobre la que se está 
cortando (Foto M. Casado).
Figura 12. Equipo de análisis de imagen conectado al microscopio (Foto M. 
Casado).
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Figura 15. Detalle x400, corte transversal con vasos aislados y agrupados en 
número de 2 y parénquima metatraqueal del panel lateral izquierdo 
(Foto L. Acuña).
Figura 16. Detalle x400, corte transversal con vasos aislados y agrupados en 
número de 2 y parénquima metatraqueal del panel frontal (Foto L. 
Acuña).
Figura 17 Corte tangencial x100 con radios leñosos unicelulares y 
multicelulares de la tapa (Foto M. Casado).
Figura 20. Corte tangencial x400 con radios leñosos unicelular y multicelular del 
panel frontal (Foto L. Acuña).
Figura 21. Corte tangencial x400 punteaduras elípticas sencillas en un vaso del 
panel del lateral izquierdo (Foto M. Casado).
Figuras 18 y 19. Corte tangencial x400 y x100 con radios leñosos multicelulares del 
panel del lateral izquierdo y derecho respectivamente (Foto L. Acuña).
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El nogal es una especie muy difundida desde la antigüedad, se 
introdujo en las regiones templadas de Europa, Asia y norte de 
África. Si bien su área natural es el sureste de Europa (montañas de 
Yugoslavia, Albania, Grecia, Bulgaria...) y el oeste de Asia, (Turquía, 
Armenia, norte de Persia, Belutchistán, noroeste de la India e 
Himalaya), en España se extiende por todas las regiones.
Es un árbol que puede alcanzar gran altura hasta los 25 metros, 
su altura media se sitúa en torno a los 15 ó 20 m. El fuste suele ser 
recto y estar limpio de ramificación en los primeros 2 - 4 metros. 
Normalmente es cilíndrico, con poca conicidad y presenta una sec-
ción circular de diámetro en la base que puede llegar hasta los 2 
metros, algunos ejemplares sobrepasan los 5 metros.
La madera de nogal es muy apreciada por su bonito veteado y 
color, posee una densidad media de 0,630-0,680 g/cm3, se la consi-
dera de dureza media con un valor de 3,8 (según el método Monnin) 
y tiene una gran estabilidad dimensional. Su aptitud para el tornea-
do, lijado y barnizado es admirable y por sus buenas propiedades 
mecánicas es la madera de ebanistería por excelencia. En la indus-
tria de armería fue empleada para las culatas de escopetas de caza.
4. DIAGNOSTICO DE LA MADERA DEL SARCÓFAGO
La madera del nogal ha sido muy utilizada en tallas, imaginería 
religiosa y objetos de lujo pues además de las cualidades anterior-
mente indicadas pose buena durabilidad natural. Según UNE EN 350-
2:1995. “Durabilidad de la madera y de los materiales derivados de la 
madera. Durabilidad natural de la madera maciza. Parte 2: Guía de la 
durabilidad natural y de la impregnabilidad de especies de madera 
seleccionada por su importancia en Europa”, la madera de duramen del 
Los anteriores caracteres microscópicos señalan que las cuatro 
muestras son iguales y corresponden a madera de Juglans regia L. 
Los caracteres identificativos se han tomado de los trabajos de W. 
Schoch et al. (2004), (Wood anatomy of central European Species) y 
de H. G. Richter y M. J. Dallwitz (2009), utilizando el sistema DELTA de 
análisis taxonómico.
Los caracteres macroscópicos y microscópicos descritos anterior-
mente indican que todo el sarcófago es de la misma especie, a excep-
ción de unas pequeñas piezas clavadas en el lateral derecho de la 
base del sarcófago, en las que se puede apreciar macroscópicamente 
que tienen una veta marcada, típica de las coníferas, y que con gran 
probabilidad correspondan con el género Pinus (Figs. 22 y 23). 
3. JUGLANS REGIA L. Y SU MADERA
Pertenece al orden Junglandales, es de la familia Junglandaceae 
y subfamilia Junglandoidae.
Se le conoce con los siguientes nombres vulgares en España: 
Giltzaurr, Gilzaurra, Gilzagurr, Eltzaurr, Intxaurr y Intxaust en euskera, 
Nogal, Noguera, Nogal común y Nogal español en castellano, y Noguer 
en catalán. Los nombres extranjeros con los que se le conoce son:
- Francia: Noyer, Noyer común y Noyer de France.
 -Italia: Noce, Noce comune, Noce d’Italia.
- Inglaterra: Walnut, EnglishWalnut, Common walnut tree, 
Circassian walnut, European walnut.
- Alemania: Edel Walnus, Gemeiner Walnussbaum, Nussbaum, 
Germeine Walnuss, Deutscher Nusbaum.
- Portugal: Nogueira.
- Rusia: Opexoboe, iepebo.
Figuras 22 y 23. Lateral derecho donde se encuentran 4 pequeñas piezas de madera de pino (Foto M. Casado).
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Los caracteres macroscópicos que se observan en las tablas del 
ataúd son; anillos de crecimiento marcados, la albura de color 
marrón claro, duramen marrón rojizo (Fig. 28) y presencia de cana-
les resiníferos. Estos caracteres generales indican que se trata de 
una madera de conífera y, en particular, del género Pinus, siempre 
que la madera utilizadafuese obtenida en la Península. 
Se realizó un análisis de fibras de una pequeña muestra extraída 
de la tabla no escrita con el fin de determinar la especie a la que 
correspondería dicha madera. Los resultados de dicho análisis indi-
can la presencia de canales resiníferos, y sus fibras, 100% traquei-
das, presentan abundantes punteaduras areoladas y campos de 
cruce de tipo pinoide II (Fig. 29), estos caracteres indican que con 
alta probabilidad se trata de Pinus pinaster Ait.
Las dos tablas presentan galerías de xilófagos con orificios de 
salida de apenas 1 mm de diámetro que podrían ser de alguna espe-
cie de la familia Anobidae, y que han dañado parte de la albura en 
ambas piezas (Fig. 30). 
nogal tiene una durabilidad natural de clase 3 (medianamente dura-
ble) frente al hongos xilófagos, en relación al ataque de insectos 
xilófagos de ciclo larvario y termitas se clasifica como sensible.
El estado de conservación en el que se encuentra la madera del 
sarcófago objeto de estudio es excepcional. Únicamente presenta 
daños de agentes xilófagos en la parte inferior de los laterales, zona 
que estuvo en contacto con el suelo y por tanto más expuesta a una 
alta humedad que favoreció el ataque de hongos de pudrición cúbi-
ca como se aprecia en las figuras 24 y 25, y que posiblemente termi-
naron por degradar la base de dicho sarcófago ahora inexistente.
En la parte inferior de los paneles laterales de se observan 
galería de insectos xilófagos con orificios de salida circulares de 
apenas un milímetro de diámetro de ataque antiguos de alguna 
especie de la familia Anobidae (Fig. 26). 
5. LA MADERA DEL ATAÚD
Según cita R. Á. Martínez González (1987): “En el interior de este 
sarcófago, y dentro de una caja más estrecha de madera sin tapa ni 
fondo, apareció el cadáver de un individuo… La caja más pequeña que 
era la que contenía los restos, llevaba escrita, con pintura roja, en la 
parte exterior de uno de los paneles laterales, la siguiente inscripción: 
“dime buen conde don tello q aquí yaze tu memoria/ si yziste algun 
eho(sic) bueno por do merecieses gloria”, como se aprecia en la 
figura 27.
Figuras 24 y 25. Base del panel derecho en las que se ven síntomas de pudrición cúbica (Foto M. Casado).
Figura 26. Base del panel derecho en la que se ve la madera con galerías de 
perforación de insectos xilófagos (Foto M. Casado).
Figura 28. Paneles laterales del ataúd (Foto P. Valbuena).
Figura 27. Panel lateral del ataúd con la inscripción (Foto P. Valbuena).
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2006 Tecnología de la madera, Ed. Mundi-prensa, Madrid.
Figura 29. Punteaduras areoladas y campo de cruce tipo pinoide II x 400 (Foto 
L. Acuña).
Figura 30. Daños de xilófagos en la albura del panel pintado (Foto P. Valbuena).