Logo Studenta

11 FH_1

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

| Curso PPL | Factores Humanos | Psicología básica: Estrés Página 1 de 7 
 
 
11 PSICOLOGÍA BÁSICA: ESTRÉS 
 
La profusión y abuso del término estrés implica una cierta disparidad en la aplicación del concepto bajo puntos 
de vista psicológicos. En cuanto a su definición, diferentes autores la han realizado de acuerdo con los términos 
que se encontrasen analizando. No obstante, probablemente sea Hans Seyle, profesor de la Universidad de 
Montreal, quién hizo popular el término. Lo definió como una respuesta no específica del cuerpo humano a 
cualquier exigencia hecha sobre él. La consideración de respuesta no específica se debe a que la respuesta 
obtenida es global y no depende de la causa concreta que lo produce o del tipo de estrés. 
 
 
 
Por ejemplo: la temperatura, el ejercicio muscular, las drogas, el temor, dolor, etc., activan respuestas específicas. 
El calor provoca sudor, el frío hace tiritar, el ejercicio muscular produce activación muscular y cardíaca, etc. Al 
recibir el cuerpo cualquiera de estos estímulos, reacciona provocando una respuesta no específica para adaptarse 
a la situación. Esa respuesta no específica o esfuerzo del organismo para volver al equilibrio nominal engloba el 
concepto de estrés. 
 
Por tanto, el estrés se apoya en dos conceptos básicos: el estresor (cualquier elemento susceptible de provocar 
una respuesta no específica para volver al equilibrio nominal) y el de respuesta al estrés. 
 
Por su parte, el piloto durante el vuelo recibe gran cantidad de información, que utiliza para realizar el oportuno 
juicio y toma decisiones y así poder efectuar la correspondiente acción. No obstante, este proceso puede 
verse afectado por una serie de problemas relacionados con una situación de estrés. 
 
Causas y efectos 
Las investigaciones sobre el estrés mantienen algunas discrepancias en cuanto a las causas que lo producen. No 
obstante, una conclusión válida sería que todo cambio es susceptible de provocar estrés. 
 
El estrés normal correspondería a una componente intrínseca del ciclo de vida, siendo el estrés imprevisto el 
producto de acontecimientos inesperados, por ejemplo, accidentes o incidentes. 
 
No obstante lo indicado, las causas del estrés son muy complejas y encuentran difícil explicar, por ejemplo, por 
qué a unas personas el estrés las convierte en mucho más enérgicas y a otras las postra con la enfermedad. 
 
Según las teorías de Seyle la respuesta al estrés se basa en lo que él denomina síndrome general de adaptación 
(SGA). 
 
Según el cual el organismo reacciona al estrés de acuerdo con el siguiente patrón fisiológico: 
| Curso PPL | Factores Humanos | Psicología básica: Estrés Página 2 de 7 
 
- Etapa de reacción y alarma. Corresponde a la reacción del organismo cuando recibe estímulos ante 
los que no se encuentra adaptado. 
Consta de dos fases, la inicial e inmediata por la que el organismo reacciona defendiéndose del 
elemento perturbador (fase de choque o shock) y la de contrachoque en la que el cuerpo responde 
poniendo en marcha sus recursos de defensa para contrarrestar el efecto de choque. Durante la fase 
de choque se suele producir una disminución de la temperatura y de la presión sanguínea, taquicardia, 
etc. Por su parte, la fase de contrachoque provoca efectos contrarios: sube la temperatura, la presión 
sanguínea, disminuye la digestión y la irrigación sanguínea de las extremidades (acopio de energía 
para aumentar la eficacia de la respuesta), etc. 
 
 
 
- Etapa de resistencia. Si la situación de estrés continúa se pasa a la etapa de resistencia y los recursos 
empleados en la etapa de alarma se incrementan al máximo. Se produce la adaptación del organismo 
al estresor y los síntomas de la fase de reacción disminuyen o desaparecen. El organismo se concentra 
para tratar de vencer al estímulo nocivo, quedando enmascarados todos aquellos estímulos que no 
estén directamente relacionados. Por ejemplo, en el caso del vuelo esta concentración podría llegar 
a omitir otros elementos vitales para el vuelo, pudiendo ocasionar accidentes por causas ajenas a una 
emergencia. 
 
- Etapa de agotamiento. Si el fenómeno estresante continúa, el esfuerzo realizado pasará factura y el 
cuerpo se sentirá agotado al disminuir, normalmente, los mecanismos de defensa y perder la 
adaptación conseguida en la etapa de resistencia. Si el estresor actúa de manera grave y prolongada, 
volverán a presentarse los síntomas iniciales de alarma e incluso podría llegarse al colapso, ya que el 
cuerpo podría seguir luchando hasta ese punto. 
 
Para la lucha contra el estrés el cuerpo ha producido un incremento de la producción de adrenalina para 
proporcionarle la máxima energía y es normal la aparición de una serie de síntomas fisiológicos tales como 
aceleración del pulso, disminución de la temperatura corporal (sudor), incremento de la respiración para absorber 
más oxígeno que ayude a mantener el estado de tensión, tensión muscular (preparación para actuar), dilatación 
de las pupilas (aumento de la sensibilidad ocular), sequedad bucal, corte de digestión (disminución del consumo 
específico de energía), etc. 
 
Los acontecimientos o las situaciones capaces de producir estrés no son, en sí mismos, las causas que provocan 
el estrés sino la manera como son percibidos por el individuo. Es decir, que un acontecimiento sea considerado 
como productor de estrés depende del cada individuo. 
 
Por ejemplo, un fallo real de motor producirá un nivel de estrés muy superior al que correspondería si el fallo se 
practicase en un simulador. Debido a la influencia de la percepción del estrés, en un conjunto de personas que 
van a saltar en paracaídas habrá algunas, con experiencia de muchos saltos, cuyo nivel de estrés será muy inferior 
al del principiante. 
| Curso PPL | Factores Humanos | Psicología básica: Estrés Página 3 de 7 
 
El estrés puede ser dividido en dos categorías: estrés agudo y crónico. El estrés agudo es de carácter intenso y 
suele ocurrir en breve período de tiempo. La carga de trabajo, el miedo o temor, el malestar, etc., pueden 
contribuir a provocar este tipo de estrés. 
 
El estrés crónico no tiene el carácter intenso del agudo y puede padecerse durante largos periodos de tiempo. 
Normalmente, los problemas relacionados con el trabajo, la familia, etc., se encuentran asociados con este tipo 
de estrés. Puede ser causa de enfermedades, úlcera péptica, migrañas, etc. 
 
Según algunos autores como R. Lazarus la forma de sentir, pensar y actuar se encuentra en función de la relación 
entre el individuo y el ambiente que le rodea. Multitud de elementos físicos, psicológicos, etc., bombardean 
continuamente al ser humano y son susceptibles de producir estrés, más aún cuando se presentan de improviso. 
Un resumen de los efectos del estrés podría ser el siguiente: 
 
- Efectos físicos. Inducidos, a menudo, por una situación grave e inesperada: aceleración del pulso, 
sudoración, incremento de la respiración, sequedad bucal, etc. 
- Efectos sobre el comportamiento. Algunos de sus efectos son aumento de la irritabilidad, conducta 
impulsiva, temblores, etc. 
- Efectos sobre la salud. Los efectos más frecuentes corresponden a los relacionados 
con el sistema gastrointestinal, por ejemplo, úlcera, diarrea, disfunción sexual, neurosis, etc. 
- Efectos sobre el conocimiento. En estos casos resulta difícil la concentración, existen dificultades en 
el juicio y toma de decisiones, etc. 
 
No hay que olvidar por su relación con el estrés a la ansiedad, factor que se encuentra estrechamente relacionado 
con la personalidad del individuo que, aunque, en su caso, en valores ligeros puede ayudar a incrementar el 
esfuerzo y a concentrar la atención. En otras circunstancias, sus consecuencias tales como la angustia, la emoción 
desbordada, las preocupaciones e incluso el pánico pueden ser causa de serios problemas en la seguridad de la 
aeronave. 
 
En el entorno concreto del vuelo causas típicas de estrés sonlas siguientes: 
 
- Temperatura. Condiciones extremas de calor o frío producidas, por ejemplo, por el sol directo a través 
de la cúpula de algunas aeronaves y helicópteros, por los problemas asociados con las bajas 
temperaturas debidas a la altitud, etc. 
- Velocidad. La velocidad puede llegar a provocar estrés, por ejemplo, cuando el vuelo se realiza a baja 
altitud a causa del estado de alerta continuo necesario para volar en estas condiciones. 
- Altitud. Este tipo de estrés suele manifestarse, principalmente, en los vuelos a baja altitud (por debajo 
de 1.500 m), ya que estas altitudes coinciden con aquellas donde los movimientos atmosféricos suelen 
ser más perceptibles. 
- Trabajo y descanso. La carga de trabajo y la falta de descanso adecuado pueden producir el 
correspondiente estrés que se traduce en una disminución de la capacidad de pilotaje, dificultades en 
el juicio y toma de decisiones, lentitud de reflejos, etc. 
- Diseño de la aeronave. Cuando el diseño de la aeronave es inadecuado o incómodo, esta 
circunstancia es susceptible de provocar estrés. Por ejemplo, a causa de problemas relacionados con 
la temperatura, humedad, visibilidad, ventilación, ruido, comodidad, equipo, situación de los 
instrumentos, etc. 
- Características de la aeronave. La dificultad de manejo y las características de la aeronave pueden ser 
circunstancias estresantes. Por ejemplo, será más estresante una aeronave en la que es necesario 
mantener continuamente la atención para mantener el rumbo y la altitud, que otra que dispone de 
piloto automático. 
- Condiciones de vuelo. Las condiciones de vuelo: por instrumentos, con mal tiempo, de noche, etc., 
pueden incrementar las posibilidades de sufrir estrés. 
- Responsabilidad. La responsabilidad con relación a la actuación como piloto al mando suele tener 
componentes estresantes. 
 
| Curso PPL | Factores Humanos | Psicología básica: Estrés Página 4 de 7 
- Ritmo circadiano. El cuerpo humano tiene su propio ritmo biológico. Ciclo que tiene una duración 
aproximada de 24 horas. Este ciclo, denominado circadiano, se caracteriza por fases de sueño, vigilia 
y equilibrio hormonal. Cuando se produce una diferencia entre el ritmo circadiano y los 
correspondientes a la zona horaria de que se trate se necesita cierto tiempo para adaptarse. Por este 
motivo, pueden producirse problemas de fatiga o estrés. Más acusados por la mañana en los vuelos 
hacia el este o por la tarde en los vuelos hacia el oeste. 
- Problemas familiares. Los problemas familiares son una fuente, en potencia, de estrés emocional. 
 
Enfermedades. Aunque la salud del piloto, en cuanto a la ausencia de ciertas enfermedades congénitas, suele 
estar garantizada por los exámenes periódicos, las enfermedades pueden ser causa de estrés. El afrontamiento 
ante el estrés, el equilibrio físico, emocional y mental y la actitud personal son factores positivos en la lucha contra 
el estrés. 
 
Desde el punto de vista del piloto se pueden considerar los siguientes tipos de estrés: 
 
- Estrés ambiental. Corresponde al estrés relacionado con el medio donde el piloto desarrolla su 
actividad. Por ejemplo, ruido, vibración, calor, frío, hipoxia, viento, humedad, radiación, preparación 
técnica, etc. 
- Estrés doméstico. Corresponde al que se produce debido a las circunstancias inherentes a la vida del 
individuo. Por ejemplo, emociones, cambios en las situaciones personales, problemas financieros, etc. 
- Estrés ocupacional. Corresponde al que se produce a causa de la tarea desarrollada a bordo de la 
aeronave. Por ejemplo, emergencias, sobrecarga de trabajo, problemas técnicos, etc. 
 
Concepto de despertamiento 
Como ya se ha indicado, el estrés forma parte inseparable de la vida del ser humano o lo que significa lo mismo, 
no es posible vivir sin experimentar algún grado de estrés. En concreto, pues, para ejercer como piloto es 
necesaria una cierta tasa de estrés. 
 
El concepto de despertamiento es sinónimo de estado de activación, alerta, tensión, viveza de los sentidos o 
interés, y se encuentra directamente relacionado con el estrés y con los cambios no específicos que se producen 
en el ser humano ante cualquier circunstancia que se presente. El despertamiento es, por tanto, una cualidad 
necesaria para afrontar tareas como la del pilotaje de aeronaves. Sage (1984) lo asimiló a una motivación que 
activa o dirige al individuo hacia metas específicas. 
 
No habría que confundir el despertamiento con la ansiedad ya que, aunque en ésta, se producen niveles 
apreciables de despertamiento, éstos van acompañados de preocupación, inquietud, sentimientos negativos, etc. 
Una teoría psicológica de hace varias décadas, denominada hipótesis de la U invertida o Ley de Yerkes Dodson 
sugirió una relación entre el despertamiento y la realización o ejecución de funciones (performance). Esta relación 
se representa gráficamente como una U invertida situada en un eje de coordenadas (en el eje X el nivel de 
despertamiento y en el Y la ejecución de funciones). Del gráfico se deduce que el nivel de ejecución de funciones 
de las personas aumenta progresivamente con el grado de despertamiento hasta un valor, a partir del cual, la 
capacidad de ejecución comenzará a disminuir. En otras palabras, cuando el nivel de despertamiento es bajo, por 
ejemplo, debido al aburrimiento, fatiga, etc., o muy alto debido a la existencia de presiones físicas o psíquicas, los 
niveles correspondientes de ejecución de funciones se sitúan en niveles preocupantes. 
 
Además, los niveles óptimos de despertamiento pueden variar dependiendo de la naturaleza de la función 
realizada y del nivel técnico piloto. Cuanto más compleja sea la tarea a realizar más bajos son los niveles 
correspondientes de performance. 
 
| Curso PPL | Factores Humanos | Psicología básica: Estrés Página 5 de 7 
 
 
Efectos en la performance 
Como ya se ha indicado, los niveles moderados de estrés preparan al individuo para acometer el esfuerzo que 
representa la tarea que se encuentre desarrollando. El sistema de alerta, por tanto, se encontrará más 
«motivado» para mantener mejor la atención, reaccionar más rápidamente, estar preparado para cualquier 
eventualidad, etc. 
 
Imaginemos que la situación de estrés moderado perdura o se convierte en crónica. Entonces, si la capacidad de 
adaptación corporal al estrés es excedida puede llegarse a una fase de agotamiento. No obstante, como los 
efectos del estrés son acumulativos, el cuerpo humano podría encontrarse ya con una carga de estrés debido a 
otras circunstancias no relacionadas directamente con la labor que se está en ese momento realizando, por lo 
que respuesta no específica del cuerpo humano ante la labor de pilotaje, por ejemplo, acumularía mayor grado 
de estrés. Incidiendo ese grado de acumulación directamente en el desbordamiento de la capacidad de gestión 
del estrés y, por tanto, en la capacidad de ejecución de funciones o performance. 
 
Identificación y reducción del estrés 
 
 
 
 
El estrés es un concepto complejo y de carácter cambiante, motivo por el cual habría que asumir la dificultad de 
su identificación. 
 
Por otra parte, la propia personalidad del individuo y las diferentes maneras que tiene de reaccionar ante un 
agente estresor, tampoco colaboran en la viabilidad de elaborar un marco único de identificación de estrés. 
 
El estrés altera el estado emocional y la homeóstasis corporal y, además, deteriora la actividad cognitiva. 
 
En general, una vez que la reacción (respuestas fisiológicas y psicológicas) de estrés se ha producido, aparecen un 
conjunto de signos y síntomas a nivel físico, emocional, del comportamiento y cognitivos cuyo conocimiento 
puede ayudar en la identificación del estrés. 
 
 
 
| Curso PPL | Factores Humanos | Psicología básica: Estrés Página 6 de 7 
Estos signos son los siguientes: 
 
- Signos físicos. Incluyen: Jaqueca, hipertensión arterial, palpitaciones, fatiga, aumento de la 
sudoración, sensación de cansancio, indigestión,dificultad para conciliar el sueño, desórdenes 
gastrointestinales, cansancio muscular. 
- Signos emocionales. Incluyen: Depresión, irritabilidad, preocupación, sensación de culpabilidad, 
frustración, ansiedad. 
- Signos del comportamiento. Incluyen: Incurrir en más errores de los habituales, beber o fumar más, 
pérdida de motivación, hablar gritando, actuar apresurado, aislamiento, disminución de los niveles de 
energía, aumento o disminución del apetito, disminución de la libido, insomnio o vigilia, hablar mucho 
o poco. 
- Signos cognitivos. Pérdida de memoria, de concentración, incapacidad para tomar decisiones. 
 
Si bien sufrir de manera aislada alguno de estos síntomas no suele ser significativo, padecer varios signos de esta 
sintomatología debería representar una señal de alarma ante la posibilidad de sufrir de estrés. 
 
No obstante, es frecuente que, como el estrés se encuentra intrínsecamente ligado a la vida cotidiana, los 
problemas aludidos de estrés aparezcan bruscamente interfiriendo física y psicológicamente en el estilo de vida 
del individuo y en el caso del piloto afectando, entre otras cuestiones, a su capacidad de juicio y toma de 
decisiones. 
 
Por tanto, sería deseable que el piloto fuera consciente de su condición, tanta física como psicológica, antes de 
iniciar el vuelo. 
 
Es frecuente, que el estrés afecte al órgano más débil de la persona que lo sufre. Unas padecen úlcera, otras 
infartos y cierto número no ve afectada su salud por el estrés. Entre las enfermedades potencialmente 
relacionadas con el estrés se encuentran: asma, artritis, hipertensión, disfunción sexual, alcoholismo, psicosis, 
neurosis, colitis, migraña, insomnio, dermatitis, enuresis, etc. 
 
Una vez reconocido que se padece de estrés lo ideal, que no lo sencillo, sería tratar de identificar la fuente que 
provoca el estrés. Parece claro que la reacción física al estrés se produce a raíz de ciertos acontecimientos. 
 
Diferentes estudios establecen tasas de probabilidad de los acontecimientos para producir estrés. 
Por ejemplo: Muerte del cónyuge, divorcio, separación matrimonial, muerte de un miembro de la familia, 
enfermedad, despido laboral, problemas financieros, exceso de trabajo, incremento en la responsabilidad, 
jubilación, etc. 
 
Hay que tener en cuenta, antes de continuar, que el estrés tiene distintas consecuencias que se pueden manifestar 
por medio de alteraciones fisiológicas, (hiperactividad del sistema nervioso), cognitivas (memoria olvidadiza, 
menor capacidad de concentración, confusión mental) y emocionales (ansiedad, depresión, sentido de 
culpabilidad, irritabilidad, etc.). 
 
Las reacciones al estrés pueden ser detenidas, reducidas o minimizadas por medio de las llamadas técnicas de 
afrontamiento; incluso la reducción del estrés a base de provocarlo, para así poder realizar un aprendizaje sobre 
su control. 
 
Según Lazarus, afrontar el estrés significa, por una parte, intentar solucionar el problema que causa el estrés, por 
ejemplo, modificando las acciones o las actitudes, y por otra, modificando las respuestas físicas y emocionales 
relacionadas con él, como cuando se utilizan las técnicas de relajación. 
 
Se trataría de utilizar esfuerzos conscientes para manejar el estrés. Es decir, pensar y actuar manteniendo una 
cierta estabilidad en presencia de las distintas situaciones que producen estrés, haciéndoles frente. 
 
 
| Curso PPL | Factores Humanos | Psicología básica: Estrés Página 7 de 7 
Aunque las estrategias para reducir el estrés dependen fundamentalmente del individuo de que se trate, a 
continuación, se citan algunas técnicas susceptibles de manejar el estrés: 
 
- Mantener la forma física realizando ejercicio de forma regular. 
- Utilizar técnicas de relajación: biofeedback (control voluntario sobre respuestas fisiológicas 
automáticas, por ejemplo, presión sanguínea, temperatura corporal), meditación, masajes, 
autohipnosis, ejercicios de respiración profunda, alivio de la tensión muscular, etc. 
- Intentar solucionar los problemas, si es necesario con la ayuda de otros. 
- Reconocer la propia capacidad y limitaciones. 
- Dedicar tiempo para analizar los objetivos, valores y prioridades. 
- Tratar de evitar situaciones estresantes, del trabajo, familiares, etc. 
- Mantener un comportamiento ordenado, no dejando acumularse los problemas. 
- Intentar tomar la vida con humor y alegría. Reir alivia tensiones. 
- Dormir adecuadamente. 
- Realizar actividades que ayuden a relajarse y disfrutar de la vida. 
- Mantener una dieta regular y equilibrada. 
- Vivir en el presente y aceptar la realidad. 
- Buscar apoyo social. 
- Permitir la ayuda de otros. 
- Evitar el aislamiento, hablar con otras personas y escuchar. 
- Mantener los niveles adecuados de entrenamiento en vuelo.

Continuar navegando