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Universidad de La Salle Universidad de La Salle Ciencia Unisalle Ciencia Unisalle Veterinaria y zootecnia Catálogo General 4-30-2019 Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana: fauna en la Hacienda Matepantano colombiana: fauna en la Hacienda Matepantano Luis Alberto Núñez Avellaneda Universidad de La Salle, Bogotá, lanunez@unisalle.edu.co María Isabel Castro-Rebolledo Universidad de La Salle, Bogotá, micastro@unisalle.edu.co Lucía Cristina Lozano Ardila Universidad de La Salle, Bogotá, lclozano@unisalle.edu.co Gelys Igreth Mestre Carrillo Universidad de La Salle, Bogotá, gmestre@unisalle.edu.co Follow this and additional works at: https://ciencia.lasalle.edu.co/edunisalle_veterinaria-zootecnia Recommended Citation Recommended Citation Núñez Avellaneda, Luis Alberto; Castro-Rebolledo, María Isabel; Lozano Ardila, Lucía Cristina; and Mestre Carrillo, Gelys Igreth, "Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana: fauna en la Hacienda Matepantano" (2019). Veterinaria y zootecnia. 3. https://ciencia.lasalle.edu.co/edunisalle_veterinaria-zootecnia/3 This Libro is brought to you for free and open access by the Catálogo General at Ciencia Unisalle. It has been accepted for inclusion in Veterinaria y zootecnia by an authorized administrator of Ciencia Unisalle. For more information, please contact ciencia@lasalle.edu.co. https://ciencia.lasalle.edu.co/ https://ciencia.lasalle.edu.co/edunisalle_veterinaria-zootecnia https://ciencia.lasalle.edu.co/libros-catalogo-general https://ciencia.lasalle.edu.co/edunisalle_veterinaria-zootecnia?utm_source=ciencia.lasalle.edu.co%2Fedunisalle_veterinaria-zootecnia%2F3&utm_medium=PDF&utm_campaign=PDFCoverPages https://ciencia.lasalle.edu.co/edunisalle_veterinaria-zootecnia/3?utm_source=ciencia.lasalle.edu.co%2Fedunisalle_veterinaria-zootecnia%2F3&utm_medium=PDF&utm_campaign=PDFCoverPages mailto:ciencia@lasalle.edu.co Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana Luis Alberto Núñez Avellaneda María Isabel Castro-Rebolledo Lucía Cristina Lozano Ardila Gelys Igreth Mestre Carrillo Tomo I: Fauna en la Hacienda Matepantano E d i t o r e s Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana ISBN impreso: 978-958-5486-53-9 ISBN digital: 978-958-5486-54-6 Primera edición: Bogotá D. C., abril del 2019 © Derechos reservados, Universidad de La Salle Ediciones Unisalle Carrera 5 # 59A-44, Edificio Administrativo, piso 3 PBX (57-1) 348 8000, ext. 1224 edicionesunisalle@lasalle.edu.co Dirección editorial Alfredo Morales Roa Coordinación editorial Ella Suárez Corrección de estilo Camilo Andrés Sierra Diseño de carátula William Yesid Naizaque Ospina En la carátula Tamandua tetradactyla (Myrmecophagidae) Diseño y diagramación William Yesid Naizaque Ospina Impresión Fundación Cultural Javeriana de Artes Gráficas-Javegraf Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro por cualquier procedimiento, conforme a lo dispuesto por la ley. Impreso y hecho en Colombia Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana / editores, Luis Alberto Núñez Avellaneda ; María Isabel Castro-Rebolledo ; Lucía Cristina Lozano Ardila ; Gelys Igreth Mestre Carrillo [y otros veinte autores]. - Primera edición. - Bogotá : Ediciones Unisalle, 2019. 305 páginas : mapas, gráficas, fotografías ; 24 cm. Incluye referencias bibliográficas. tomo 1: Fauna en la Hacienda Matepantano ISBN 978-958-5486-53-9 (impreso) 1. Biodiversidad – Investigaciones – Orinoquía (Región, Colombia) 2. Suelos – Investigaciones – Orinoquia (Región, Colombia) 3. Cuencas hidrográficas – Orinoquía (Región, Colombia) I. Núñez Avellaneda, Luis Alberto II. María Isabel, Castro-Rebolledo III. Lozano Ardila, Lucía Cristina IV. Mestre Carrillo, Gelys Igreth V. Título CDD: 333.95 ed.22 CEP-Universidad de La Salle. Oficina de Bibliotecas 5 x Docentes e investigadores de la Universidad de La Salle Adriana Vitolo López avitolo@unisalle.edu.co Ángela Cristina Zapata Lesmes azapata@lasalle.edu.co Hno. Ariosto Ardila Silva, FSC aardilas@lasalle.edu.co Gelys Igreth Mestre Carrillo gmestre@unisalle.edu.co Gustavo Correa Assmus gucorrea@lasalle.edu.co Lucía Cristina Lozano lclozano@lasalle.edu.co Luis Alberto Núñez Avellaneda lanunez@unisalle.edu.co María Isabel Castro-Rebolledo micastro@unisalle.edu.co Yenny Yolanda Lozano Jiménez jylozano@unisalle.edu.co Egresados del programa de Biología de la Universidad de La Salle Katherine Pallares kpallares19@unisalle.edu.co Miguel Ángel Beltrán Ruiz mbeltran11@unisalle.edu.co Autores 6 Sara Rodríguez Álvarez saragrodriguez21@unisalle.edu.co Melissa Margarita Cordero Rodríguez mcordero00@unisalle.edu.co Estudiante de la Maestría en Recursos Hídricos, Universidad de La Salle José A. Cuéllar Cardozo jcuellar39@unisalle.edu.co Estudiantes del Programa de Biología, Universidad de La Salle Angie Fonseca Gutiérrez afonseca43@unisalle.edu.co Esteban Cardeño Londoño ecardeno01@unisalle.edu.co Felipe Cruz Suárez dcruz01@unisalle.edu.co Juan Sebastián Benavides jbenavides00@unisalle.edu.co Katherine Rodríguez krodriguez28@unisalle.edu.co María Fernanda Guerrero gmaria20@unisalle.edu.co María Paula Rodríguez Herrera mariaprodriguez03@unisalle.edu.co Mateo Jacquin Pedraza mjacquin14@unisalle.edu.co Sebastián Sanabria Jiménez jsanabria33@unisalle.edu.co Colaboradores externos Javier I. Carreño Barrera jicarrenob@gmail.com 7 Agradecimientos Los autores agradecen a la Universidad de La Salle, por el apo- yo logístico y financiero que hicieron posible realizar esta pu- blicación, y en particular a: Las directivas del campus de Utopía, especialmente a los herma- nos Gonzalo Achuri, Pedro Javier Galvis y Néstor Polanía, FSC, por su continua gestión y por facilitar la logística requerida para el levantamiento del inventario biológico del campus. Al Departamento de Ciencias Básicas, en cabeza de la doctora Ángela Cristina Zapata Lesmes y Francisco Sepúlveda, por la gestión realizada para las salidas de campo. Al programa de Biología de la Universidad de La Salle, en espe- cial a los estudiantes, quienes, con su dedicación y compromi- so, estudiaron la biodiversidad de los bosques de galería y otros ecosistemas de la Hacienda Matepantano. Ejemplos de cómo citar este texto: Forma de citar el libro: Núñez Avellaneda, L. A., Castro-Rebolledo, M. I., Lozano Ardila, L. C. y Mestre Carrillo, G. I. (Eds.). (2019). Biodiversidad de un bosque de ga- lería en la Orinoquía colombiana (t. I. Fauna en la Hacienda Matepanta- no). Bogotá: Ediciones Unisalle. Forma de citar un capítulo: Vitolo, A. (2019). Chinches. En L. A. Núñez Avellaneda, M. I. Castro-Re- bolledo, L. C. Lozano Ardila y G. I. Mestre Carrillo (Eds.), Biodiver- sidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana (t. I. Fauna en la Hacienda Matepantano, pp. 124-141). Bogotá: Ediciones Unisalle. Contenido Presentación Introducción 3. Arácnidos 6. Polillas 2. Uso de suelos en la Hacienda Matepantano 5. Mariposas 41 49 57 67 79 91 101 115 127 147 167 179 11 21 27 4. Macroinvertebrados acuáticos 7. Libélulas y caballitos del diablo 9. Mantis religiosas 12. Gorgojos o picudos 10. Chinches 13. Hormigas 8. Grillos y saltamontes 11. Escarabajos 1. Descripción de la zona de estudio: la Hacienda Matepantano Presentación 14. Avispas 15. Abejas 18. Peces 21. Aves 24. Primates 16. Moscas y mosquitos 19. Anfibios 22. Mamíferos 17. Insectos vectores de enfermedades 20. Reptiles 23. Murciélagos 223 235 243 251 263 273 281 289 297 187 199 211 25. Producción y conservación en el Centro de Investigación y Capacitación de la Hacienda Matepantano 11Presentación x Presentación Me ha pedido la Dra. Ángela Cristina Zapata Lesmes, directo- ra del Departamento de Ciencias Básicas, reconocida investi- gadora en ciencias biológicasy mujer apasionada por nuestra riqueza natural, que escriba el prólogo de este interesantísimo trabajo titulado Biodiversidad de un bosque de galería en la Orino- quía colombiana. He pensado que es mejor hacer una presenta- ción porque me asusta la palabra prólogo, ya que, en este caso, quien escribe no es un experto en los importantísimos temas de los que trata la obra. En otras palabras, mis campos de estu- dio y experiencia son más los educativos, sociales y políticos y no propiamente los de las ciencias naturales. En todo caso, acepté el reto de hacer una presentación, prime- ro, porque la Hacienda Matepantano es un lugar que ocupa lo mejor de mis recuerdos de vida y de mi pobre paso por la Uni- versidad de La Salle; segundo, porque admiro a Ángela Cris- tina por su rigurosidad académica, su compromiso, su pasión por la biología y la amistad con la que me honra; tercero, por- que conozco la seriedad científica de los autores del texto; cuar- to, porque en la tradición lasallista, inculturada en Colombia, las ciencias naturales y sus correspondientes estudios de fauna 12 Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana y flora forman parte vertebral de esta historia; y, por último, porque Matepantano es más que un lugar geográfico de la Ori- noquia: fundamentalmente, es un espacio donde se funden el futuro, la paz, la ecología integral, la creatividad y la aventura. En pocas palabras, la esperanza de un país mejor. Conocí el Casanare en los años ochenta, cuando todavía era intendencia nacional. Tuve la oportunidad inolvidable de vi- vir y trabajar en Orocué en épocas en las que más parecía que uno estaba en los inicios y no en los finales del siglo XX: no ha- bía energía eléctrica, el único medio de comunicación era el telegrama de Morse, para llegar al Yopal había que ir primero a Villavicencio por carreteables o río y después tomar avión y muchas cosas más de otras remotas épocas. No obstante, viví el proceso de enamoramiento por un lugar de Colombia que por entonces todavía quedaba lejos del “centro del país”, de la polí- tica pública y del corazón de los colombianos. Orocué, una perla escondida sobre el majestuoso río Meta, casi donde confluyen el Casanare, el Vichada y el Meta. Lugar de belleza sin par, donde el verde infinito se confunde con el azul eterno de los cielos limpios. De la misma manera, Orocué siem- pre se ha identificado con La vorágine, de José Eustasio Rivera, la que, ciertamente, en su mayor parte redactó sentado en un taburete de la casa de Chavita Amézquita, a la orilla de un cen- tenario caracaro que ya se llevó el río hace una década. “Antes que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la violencia. Nada supe de los de- liquios embriagadores, ni de la confidencia sentimental, ni de la zozobra de las miradas cobardes”, son las palabras que abren la inmortal novela. Y sí que tuvo razón en su premonición sobre la violencia que se ensañó por muchos años en este alucinante 13Presentación x terruño. Célebres fueron las guerrillas liberales de los años cincuenta y la presencia de Guadalupe Salcedo y sus huestes, quienes lucharon por la justicia y la inclusión, más allá de que hubieran tomado la vía armada. La década de los ochenta co- noció la presencia amenazante de las guerrillas —aunque ya hacia 1987 Orocué y El Porvenir conocieron de primera mano lo que vendría después: la invasión de las autodefensas que azotarían el Casanare en los años noventa—. Prosigue Rivera: “Aquella noche, la primera de Casanare, tuve por confidente al insomnio […] Casanare no me aterraba con sus espeluznantes leyendas. El instinto de la aventura me impelía a desafiarlas, seguro de que saldría ileso de las pampas libérrimas y de que alguna vez, en desconocidas ciudades, sentiría la nostalgia de los pasados peligros”. Sí, creo que de muchas maneras quienes hemos vivido y apren- dido a amar el Casanare hemos experimentado buena parte de los sentimientos del poeta. Su capital, Yopal, no fue uno de los pueblos históricos del oriente del país; estos estaban ubicados en las faldas de la cordillera oriental o en la inmensa sabana inundable del hoy próspero departamento. De hecho, Orocué, Pore y Hato Corozal son lugares muy importantes de la gesta li- bertadora: de estas inmensas sabanas, junto con las araucanas, procedían la mayoría de los “llaneros indomables” que con Bo- lívar remontaron el páramo de Pisba —en este muchos dejaron la vida— y llegaron al pantano de Vargas, donde se libró una de las grandes batallas de la Independencia, la cual sellaron con su notable participación en el río Teatinos, donde se forjó la li- bertad definitiva, de la que pronto celebraremos el bicentenario. Hato Corozal fue el centro de la misión jesuita que se llevó a cabo siguiendo la inspiración de las reducciones del Paraguay. Mucho menos conocida que la hazaña guaraní, también el 14 Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana Casanare fue un experimento novedoso que permitió la pro- piedad comunal de la tierra y un modelo de producción que contribuyó a la prosperidad de sus moradores. La expulsión de los jesuitas del Imperio español en 1767 significó también el fin de la misión. Más tarde, Bolívar entregó a los llaneros casanare- ños las tierras de las sabanas como agradecimiento a su partici- pación en la campaña libertadora. Treinta años después, el Casanare es tierra de promisión. Sus municipios pujantes crecen y abren las puertas a muchos co- lombianos que llegan de todos los rincones del país. El Yopal es una de las ciudades de mayor crecimiento y se va convirtiendo en un polo de desarrollo y reflejo de lo que sucede en todo el te- rritorio casanareño. Aunque vivió los rigores de la violencia, como lo expresé atrás, hoy es, desde el inicio del siglo, un lugar pacífico y prometedor. La Universidad de La Salle compró la Hacienda Matepantano y otra franja más al oriente en 1994, en épocas de mucha vio- lencia. Don Laureano Gómez —no el presidente, sino el due- ño anterior— la poseyó durante varias décadas. La finca había formado parte de las tierras comunales entregadas por Bolívar a los patriotas e hizo parte del Hato La Virgen, donde las leyen- das dicen —nunca lo pude constatar— que Alberto Lleras iba a cazar en compañía del presidente Kennedy. Don Laureano no quería fraccionar la finca y, en los años no- venta, pocos querían saber del Casanare. La Universidad de La Salle buscaba un lugar para la práctica de los estudiantes de Medicina Veterinaria y Zootecnia. El Hno. José Vicente Henry Valbuena, FSC, para entonces rector de la universidad, conoció el lugar y supo de su valor estratégico para la institución. En- tonces se adquirió. Don Laureano había sido muy responsable 15Presentación x del cuidado de la hacienda. Originalmente, no había carrete- ra, pero sí pista para avionetas —de hecho, uno de los mejores potreros se llama La Pista—; hace pocos años, cuando se cons- truyó el nuevo establo, se demolió el depósito de combustible. Don Laureano fue meticuloso y muy responsable en el cuidado de las “matas de monte” o, mejor llamados por los especialistas, bosques de galería. Esa labor encomiable la continuó la universi- dad; en este punto es posible reconocer el excelente trabajo rea- lizado durante más de veinte años por el médico veterinario Rodrigo González y el siempre leal y comprometido “Nano”. He sido testigo de la manera como han reverenciado la naturale- za en estos bosques, los cuales son fuente de aguas cristalinas que sobreviven el intenso verano, así como refugio natural de la rica biodiversidad de Matepantano. Como nos lo explicarán los autores, aquí se congregan arácnidos, artrópodos, quirópte- ros, mamíferos, peces, reptiles, aves y más; muchos los conocí por primera vez en mis travesías de vacaciones de diciembre en esos bosques de riqueza incalculable. Claro, los biólogos de la Universidad de La Salle nos quedandebiendo la segunda parte de la obra: la flora; es increíble la variedad de pasifloras y ano- náceas nativas —por citar solo algunas—, de las especies, posi- blemente endémicas, que pueblan estos bosques. Y aquí arribamos a la primera década del siglo XXI. Soñé Uto- pía con buenos amigos y hermanos de La Salle, comprometi- dos y creativos durante décadas. Nuestra presencia misional en la Colombia profunda nos enseñó que, si Colombia quiere paz, esta pasa por el desarrollo rural integral y territorial, el cual, a su vez, tiene en la educación un pivote esencial. Y, por supues- to, con los campesinos como protagonistas. Imaginé la arqui- tectura del campus que soñábamos construir en el ocaso del 2008 y el amanecer del 2009. Entonces recorrí a pie y a caballo 16 Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana cada rinconcito de Matepantano soñando, cavilando, proyec- tando, encontrando las claves que después los arquitectos de planeación de la Universidad de La Salle transformaron en pro- yecto arquitectónico, proceso constructivo y campus universi- tario en el 2010. Así llegamos a lo que hoy es Utopía: “un parque agro-tecnológico, investigativo, educativo y social. Un concepto único y un espacio donde la novedad acontece; una propuesta para la reinvención de la Colombia Agrícola y un lugar en el que todos aportamos a la construcción del país que nos merecemos”. No había mejor escenario para Utopía que la Hacienda Mate- pantano. La manida frase que en el siglo pasado se oía, no sé si como añoranza o lamento, “el futuro de Colombia está en los Llanos Orientales”, sí que empieza hoy a tomar sentido. Mu- chas cosas pasan en estas llanuras y mucha riqueza está por ge- nerarse, la que tiene y tendrá un gran impacto en la economía nacional. Sin embargo, la mayor parte del boom económico de- pende de la industria petrolera —la cual, aunque pródiga, es efímera— y de la ganadería extensiva, que suele ser bastante improductiva y depredadora. El Casanare tiene que pensar en la agricultura y la ganadería sustentable como recursos reno- vables e intensivos, en creación de puestos de trabajo, y más in- clusivos, para generar equidad. En este contexto, Utopía se ha ido consolidando. El proyecto na- ció en 2010 y al tiempo que aumentaba el número de estudian- tes también su infraestructura crecía y se convertía en el único campus rural de educación superior. Allí, la Universidad de La Salle instauró su programa de Ingeniería Agronómica, proyec- to que hoy alberga 220 estudiantes —chicos y chicas— proce- dentes de 24 departamentos y más de 130 municipios del país y que, por supuesto, también convoca a un grupo numeroso de casanareños. De la primera cohorte, graduada en abril de 2014, 17Presentación x 32 ingenieros agrónomos hoy son factor de desarrollo en la ma- yoría de los municipios de Casanare, y muchos más en los años siguientes se juegan la vida y profesión en la ruralidad profun- da, en la Colombia de la periferia, donde tímidamente florece el nuevo país. Pero Utopía es mucho más que un programa de agronomía. Fundamentalmente, es un laboratorio de paz, un centro de in- vestigaciones agrícolas y ganaderas y un proyecto de forma- ción de líderes para el apoyo al desarrollo rural y la creación de empresa agrícola en el campo colombiano. Esto significa para la universidad un reto de gran envergadura: muchos de los es- tudiantes que viven en el campus han sufrido la violencia del país, proceden de la Colombia profunda, donde las oportuni- dades son prácticamente inexistentes, la pobreza es cotidiana y tienen la presión o la tentación de los grupos armados para engrosar sus filas. A ellos los ayudamos a encontrar la fe y la esperanza en lo que son capaces, hacemos lo imposible para to- car sus corazones, para despertar la bondad y la solidaridad, y les damos la mejor educación técnica y científica, para que sean ingenieros que aporten a la construcción del nuevo país. Los desafíos son enormes y van desde la atención a sus condiciones psicológicas y sociales, hasta la urgencia de conseguir finan- ciación nacional e internacional para sostener el programa en los próximos años. Durante décadas, los jóvenes campesinos colombianos han sido enlistados en los grupos armados; quizás la falta de oportunida- des y la pobreza hayan contribuido a empujarlos a este conflicto que ha manchado de sangre nuestra patria. Utopía es una oportu- nidad para invertir en la esperanza de un país en paz, generador de riqueza y que está llamado a convertirse en una despensa de alimentos para un mundo que muere de hambre. 18 Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana Utopía es una experiencia única de educación superior rural, la cual le permite a los estudiantes crecer como personas y en- contrar un ambiente y un modelo educativo para tener éxito, ya que responde a las necesidades de los jóvenes de la ruralidad y les permite reencontrarse con la idea de que es posible la paz. Ellos están llamados a construir parte de la utopía nacional: que en el campo se pueda vivir en condiciones de dignidad, con oportunidades, equidad y desarrollo. Y volvemos a Matepantano y al inmenso valor de esta obra, la cual se requería y llega a tiempo. La riqueza biológica que se al- berga en este pedacito del territorio necesita ser conocida, di- vulgada y cuidada. No podríamos sentirnos tranquilos si, al mismo tiempo que cuidamos de los estudiantes para formar- los como hombres y mujeres probos y profesionales, no cuidá- ramos el entorno donde se congrega este oasis de esperanza. Suele suceder que no se ama lo que no se conoce y este traba- jo académico es un aporte esencial para ayudarnos a entender que no puede haber desarrollo humano sin preservar el hábi- tat, que no habrá humanismo si no se incluye el cuidado del medio ambiente y que no habrá paz ni desarrollo sostenible si no empezamos por cuidar, preservar y reverenciar la Tierra, nuestro hábitat. Así, con el atrevimiento respetuoso de un neófito en temas bio- lógicos y diletante en ciencias naturales, no puedo menos que expresar mi profunda admiración y agradecimiento al grupo de científicos y estudiantes que se pusieron en la tarea de escu- driñar los rincones alucinantes de la Hacienda Matepantano para mostrarnos su riqueza incalculable, la urgencia de cuidar y potenciar y la necesidad inaplazable de proteger y preservar. Quiero expresar que la lectura del primer tomo no solo fue un honor, gracias a la generosidad de Ángela Cristina, sino una 19Presentación x apasionante aventura que revivió en mí los mejores recuerdos, al reencontrarme con muchas especies que alguna vez pude observar, al reconocer y descubrir que, ciertamente, eran mu- chas más las que desconocía. Eso sí, quedo con la expectativa de poder leer los otros dos tomos de la obra que nos prometen los autores. Amable lector, imposible terminar estas líneas sin recordar un llamado del papa Francisco, quien nos invita a comprometer- nos con seriedad al cuidado y preservación del único hábitat donde puede florecer la vida, en especial, la humana. Es urgen- te replantearnos nuestro papel indelegable de cuidadores de la naturaleza, de defensores de la vida, de propiciadores del desa- rrollo humano, con el fin de que este sea sostenible. Un man- damiento del decálogo de Utopía nos enseña: “Apasionados por la Tierra”, y esto implica conversión ecológica, cambio de nues- tras actitudes frente a la naturaleza a la que continuamente de- predamos, conocimiento de la riqueza natural que nos rodea y compromiso para preservar y defender. Así que no hay otro camino para hacerlo que entender y practicar que: “Si se quie- re conseguir cambios profundos, hay que tener presente que los paradigmas del pensamiento realmente influyen los com- portamientos. La educación será ineficaz y sus esfuerzos serán estériles si no procura también difundir un nuevo paradigma acerca del ser humano, la vida, la sociedad, y la relacióncon la naturaleza” (LS, 215). Hno. Carlos G. Gómez Restrepo, FSC Introducción 21Introducción x Introducción Según la Real Academia Española de la Lengua (2018), la pala- bra utopía proviene del latín utopia, descrita por Tomás Moro en 1516 como una isla imaginaria con un sistema político, social y legal perfecto. Así, se define como un plan, proyecto, doctrina o sistema deseable, que parece de muy difícil realización o como una representación de una sociedad futura con características favorecedoras para el bien humano. Una utopía es, entonces, la concepción humana de un mundo ideal, desarrollada por una persona, la cual depende de sus de- seos, motivaciones y experiencias. Este deseo por ese mundo ideal llevó a la Universidad de La Salle, en manos del hermano Carlos Gabriel Gómez Restrepo, FSC, a pensar en una forma- ción de calidad incluyente, con la convicción de que la educa- ción es el camino para la construcción de un mundo más justo, pacífico y próspero. Para llevar a cabo este maravilloso proyecto, la Universidad de La Salle adquirió la Hacienda Matepantano, ubicada en el mu- nicipio de Yopal, Casanare, donde actualmente se encuentra el campus universitario de Utopía. Desde 2010, el campus abrió 22 Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana Campus de Utopía en la Hacienda Matepantano Bosque de galería presente en la Hacienda Matepantano 23Introducción x sus puertas a estudiantes de diferentes zonas del país víctimas de la violencia y la pobreza en Colombia, para iniciar estudios en el programa de Ingeniería Agronómica (Gómez, 2010). A partir de 2013, la Hacienda Matepantano se convirtió en un centro de investigación y capacitación, donde el programa de Biología de la Universidad de La Salle, en especial el grupo de investigación Bioprospección y Conservación Biológica, ha visualizado el campus de Utopía como una oportunidad para el desarrollo de investigación formativa e integral; así, desde esta fecha, se han realizado un número importante de salidas de campo, trabajos de grado y proyectos en la línea institucio- nal de investigación en biodiversidad. A partir de los resultados obtenidos, nació la iniciativa de escribir este texto, organizado en varios tomos, con el objetivo de aportar a la comprensión del estado actual de la biodiversidad, no solo de la Hacienda Mate- pantano, sino de la Orinoquía colombiana, enfocados princi- palmente en la biota de los bosques más importantes, como son los denominados bosques de galería. Los bosques riparios o de galería de la Orinoquía colombiana hacen referencia a coberturas vegetales que bordean un cuerpo de agua tipo río o riachuelos; estos se caracterizan por presen- tar una vegetación tipo caducifolia, con una marcada presencia de palmeras y de otras familias, como leguminosas, moráceas y melastomatáceas (Kellman, Tackaberry, Brokaw y Meave, 1994). La flora y fauna presente en estas áreas es en sí misma única y diversa; sin embargo, ha sido pobremente examinada y muy intervenida. Del estudio de los bosques de galería depende la conservación de la gran riqueza biológica que alberga; además, de estas zonas depende en gran medida la calidad del agua y la protección de la degradación de las cuencas hidrográficas y los servicios ecosistémicos que proveen. 24 Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana Este libro forma parte de una serie de tres tomos: el I presenta una aproximación inicial a la descripción de grupos represen- tativos de la fauna presente en la Hacienda Matepantano y se encuentra organizado por capítulos. En su primera parte, reve- la una aproximación a los factores climáticos y a los usos del suelo; luego, de una manera general, se describen los principa- les grupos biológicos, destacando en cada uno de ellos aspectos generales, importancia y diversidad. Los diferentes grupos que representan la fauna de la hacienda son una muestra impor- tante de la riqueza presente en la Orinoquía colombiana; por último, aborda la visión de la hacienda como Centro de Inves- tigación y Capacitación de Universidad de La Salle. La información que aporta este texto contribuirá al conoci- miento de la biodiversidad existente en la hacienda y permiti- rá proyectar medidas que faciliten su estudio, conservación y comprensión a mediano y largo plazo, como base para el man- tenimiento de los servicios ecosistémicos que proporcionan los bosques de galería que allí se encuentran. Referencias Gómez, C. (2010). Utopía: nuevo campus universitario lasallista en el Yo- pal-Casanare. Revista de la Universidad de La Salle, (52), 291-297. Recu- perado de https://ciencia.lasalle.edu.co/ruls/vol2010/iss52/14/ Kellman, M., Tackaberry, R., Brokaw, N. y Meave, J. (1994). Tropical gallery forests. National Geographic Research & Exploration, (10), 92-103. Real Academia Española. (2018). Diccionario de la lengua española. Madrid: Autor. Recuperado de https://dle.rae.es/?id=bCnqw2G Campus de Utopía, Yopal, Casanare 25Introducción x Ecosistemas de sabana y bosque de galería presentes en la Hacienda Matepantano 1 . D es cr ip ci ón d e la z on a d e es tu di o: la H ac ie nd a M at ep an ta no D es cr ip ci ón d e la z on a de e st ud io Gelys Mestre Lucía Cristina Lozano Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana 28 La Hacienda Matepantano, en la cual se encuentra la sede de Uto- pía de la Universidad de La Salle, está ubicada a 14 km al este de la cabecera municipal de Yopal (figura 1). Esta cabecera munici- pal está localizada en la zona tropical a los 5°19’ LN y 72°17’ LW, con una altitud variable entre 160 y 280 m s. n. m. y se caracte- riza por presentar un clima cálido, con una temperatura media de 26,8 °C y una precipitación media anual de 2210 mm, entre 1979 y 2017. La zona de vida está clasificada como bosque húme- do tropical (Holdridge, 1967), por tener una precipitación entre 2000 y 4000 mm y una temperatura media mayor de 24 °C. Figura 1. Mapa de la Hacienda Matepantano, Yopal, Casanare Fuente: elaboración propia a partir de mapas extraídos de Google Earth. Descripción de la zona de estudio x 29 La estacionalidad de las variables ambientales es uno de los principales condicionantes de los factores que inciden en el desarrollo de la flora y la fauna de la región. El conocimiento de las variables que influyen en la biodiversidad presente en la Hacienda Matepantano nos permite desarrollar estrategias que conduzcan no solo a la conservación de la biodiversidad, sino al desarrollo sustentable del sector agropecuario. Los datos de las variables climáticas —registros diarios de pre- cipitación (mm), temperatura (°C), humedad relativa (%), bri- llo solar (horas diarias) y evaporación (mm)— se obtuvieron del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambien- tales (Ideam), de la estación más cercana a la hacienda, aero- puerto de Yopal, ubicada en la latitud 5º19’13’’ LN, longitud 72º23’15’’ LO y altitud 325 m. Los datos analizados compren- den entre 1979 y 2017 (figura 2). El análisis de los datos se reali- zó utilizando el software R (R Core Team, 2017). Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana 30 Figura 2. Comportamiento de las variables climáticas: registros diarios de precipitación (mm), temperatura (ºC), humedad relativa (%), brillo solar (horas) y evaporación (mm), correspondiente a la estación meteorológica Aeropuerto Yopal del Ideam (1979-2017) Fuente: elaboración propia a partir de los datos suministrados por el Ideam. Descripción de la zona de estudio x 31 Precipitación La precipitación a lo largo del año muestra una tendencia mo- nomodal (figura 3), la cual se distribuye de manera homogénea entre los meses de abril y octubre; el promedio mensual acu- mulado de los últimos 39 años en este periodo del año se en- cuentra sobre los 250 mm; mientras que el promedio máximo se presenta en mayo,con un valor de 337,9 mm, seguido por ju- lio, con 342,3 mm. Enero tiene el promedio acumulado de pre- cipitación más bajo de todo el año, con 8,7 mm. Figura 3. Distribución del promedio acumulado de la precipitación durante los diferentes meses del año (1979-2017) Fuente: elaboración propia a partir de los datos suministrados por el Ideam. Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana 32 En la ventana de observación analizada, en 1986 se registró el valor más bajo de precipitación acumulada: 1242 mm. Por otra parte, en los años 1981 y 2012 se registraron los mayores valores acumulados de precipitación, con valores de 3349 y 3244 mm, respectivamente. Así mismo, estacionalmente en la Orinoquia colombiana pre- domina la condición de normalidad en presencia de un fe- nómeno típico de El Niño o La Niña durante las temporadas lluviosas (Montealegre, 2007). En la figura 4 podemos obser- var que, para el caso de los datos de precipitación tomados de la estación meteorológica ubicada en el aeropuerto de Yopal, no hay una diferencia significativa cuando se compara la precipi- tación acumulada mensual de un año típico influenciado por los fenómenos de El Niño o La Niña con el promedio mensual de los últimos años (1979-2017). Figura 4. Comparativo entre los promedios de precipitación presentados en años en los que ha estado presente el fenómeno de El Niño o La Niña, un año sin presencia de los fenómenos y el promedio (1979-2017) Fuente: elaboración propia a partir de los datos suministrados por el Ideam. Descripción de la zona de estudio x 33 Temperatura En esta región del país los valores diarios medios de tempera- tura se encuentran por encima de los 20 °C y no sobrepasan los 34 °C. Las temperaturas más elevadas en los últimos 39 años se registran en los meses de febrero, con una media diaria de 29 °C, y las más bajas se registran en los meses de julio, con una media de 25,1 °C (figura 5). Figura 5. Distribución del promedio mensual de temperatura (1979-2017) Fuente: elaboración propia a partir de los datos suministrados por el Ideam. Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana 34 Humedad relativa El análisis de los datos que se presentan en la figura 6 muestra que los valores diarios medios de humedad relativa se encuen- tran entre el 31 y el 100 %. La humedad relativa media más ele- vada en los últimos 39 años se registra en los meses de junio y julio, con una media del 84 y 83 %, respectivamente; por otro lado la humedad relativa media más baja se registra en febrero, con un valor medio del 59 %. Figura 6. Distribución del promedio mensual de humedad relativa (1979-2017) Fuente: elaboración propia a partir de los datos suministrados por el Ideam. Descripción de la zona de estudio x 35 Brillo solar El análisis de los datos revela que los valores diarios de brillo solar se encuentran entre 1,5 y 11,9 horas diarias. El número de horas de brillo solar medio más elevado en los últimos 39 años se registra en los meses de diciembre y enero, con valores de 7,7 y 8,1 horas diarias, respectivamente; el valor más bajo se pre- senta en el mes de junio, con una media de 4,2 horas medias de brillo solar (figura 7). Figura 7. Distribución del promedio mensual del número de horas de brillo solar (1979-2017) Fuente: elaboración propia a partir de los datos suministrados por el Ideam. Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana 36 Evaporación El promedio máximo de los valores totales mensuales de eva- poración se presenta en los meses de enero y febrero, con va- lores promedio de 202,7 y 203,6 mm, respectivamente. En los meses de junio y julio se registran los acumulados de los pro- medios mensuales más bajos de todo el año, con valores de 96,2 y 94,7 mm, respectivamente (figura 8). Figura 8. Distribución de los valores totales mensuales de evaporación (1979-2017) Fuente: elaboración propia a partir de los datos suministrados por el Ideam. Descripción de la zona de estudio x 37 Balance hídrico El cálculo del balance hídrico de la Hacienda Matepantano se llevó a cabo siguiendo la metodología de Thornthwaite y Ma- ther (1957), a partir de los datos mensuales termopluviométri- cos del promedio de los últimos 10 años (estación aeropuerto de Yopal). Los resultados muestran un periodo de excedente hí- drico entre los meses de abril a noviembre y un déficit hídrico entre los meses de diciembre, enero, febrero y marzo. La mayor sobrecarga se presenta en los meses de mayo a julio (figura 9). Figura 9. Balance hídrico de la Hacienda Matepantano Fuente: elaboración propia a partir de la metodología de Thornthwaite y Mather (1957). Exceso de agua mes m m Déficit de agua Utilización de la humedad por el suelo Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana 38 Descripción de la zona de estudio x 39 Referencias Holdridge, L. R. (1967). Life zone ecology. San José: Tropical Science Center. Montealegre, J. (2007). Modelo institucional del Ideam sobre el efecto climático de los fenómenos El Niño y La Niña en Colombia. Bogotá: Instituto de Hi- drología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam). Recuperado de http://www.ideam.gov.co/documents/21021/440517/Modelo+Ins- titucional+El+Ni %C3 %B1o+-+La+Ni %C3 %B1a.pdf/232c8740-c6ee- 4a73-a8f7-17e49c5edda0 R Core Team. (2017). The R Project for Statistical Computing. Recuperado de https://www.r-project.org/ Thornthwaite, C. W. y Mather, J. R. (1957). Instructions and tables for computing potential evapotranspiration and the water balance. Cli- matology, 10(3),181-311. Ecosistemas de sabana y bosque de galería presentes en la Hacienda Matepantano Estudiantes del programa de Ingeniería Agronómica de la Universidad de La Salle, sede Utopía Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana: fauna en la Hacienda Matepantano Recommended Citation Biodiversidad de un bosque de galería en la Orinoquía colombiana
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