Logo Studenta

Gobernabilidad_Local_y_Descentralizacion

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Referencia bibliográfica:
Berthin, G. (2010). Gobernabilidad Local y Descentralización:
¿El Nuevo Espacio para la Democracia de Ciudadanía en América Latina y el 
Caribe? Panamá: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. 
1 
 
 
 
 
 
Gobernabilidad Local y Descentralización: 
¿El Nuevo Espacio para la Democracia de 
Ciudadanía en América Latina y el Caribe? 
 
 
 
por Gerardo Berthin1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 
Centro Regional para América Latina y el Caribe 
Área de Practica de Gobernabilidad Democrática 
 
 
Ciudad del Saber, Panamá 
 
 
Abril 2010 
 
 
1Asesor de Gobernabilidad y Descentralización, PNUD, Centro Regional para América Latina y el Caribe/Área de Practica 
de Gobernabilidad Democrática. El autor agradece la extensa colaboración de Mauricio Espinosa, que ayudo en la edición, 
investigación y análisis. Así mismo, el autor agradece la colaboración de Dayana Guillen, Clara Ines Luna, Ricardo Usategui 
y Hola Clark por haber realizado una exhaustiva revisión bibliográfica. 
3 
 
3. Tendencias Generales de los Procesos Vigentes de Gobernabilidad Local y Descentralización en 
América Latina y el Caribe 
 
Algunas Características de los Gobiernos Sub-Nacionales 
 
La emergente gobernabilidad democrática en los gobiernos sub-nacionales de la región ha sido producto 
de un lento, pero permanente proceso de reforma estatal que se inicia en la década de los años 80. Estos 
procesos han tomado diferentes caminos, que hasta el momento han generado diferentes experiencias y 
resultados. En muchos países de la región, los programas de modernización del estado incluyeron un 
aumento del papel de los gobiernos sub-nacionales en la prestación de servicios públicos, así como la 
expansión de participación de la sociedad civil en procesos de toma de decisiones sobre las políticas 
públicas y en la necesidad de aumentar la capacidad para administrar sus recursos de forma más 
transparente, responsable y óptima. 
 
En diversos países de América Latina las políticas descentralizadoras de fortalecimiento a los gobiernos 
locales, están replanteando nuevas formas de formular y gestionar las políticas públicas. Por otro lado, 
están fomentando redes conversacionales verticales y horizontales; promoviendo y fortaleciendo 
protocolos de cooperación entre actores; recreado un nuevo lenguaje de complicidad entre los distintos 
niveles del estado y entre el estado y la ciudadanía; y exigiendo mayor transparencia y rendición de 
cuentas. 
 
Sin embargo, las experiencias de fortalecimiento de la gobernabilidad local y procesos de 
descentralización en América Latina son diversas. Por ejemplo, entre los 19 países de América Latina 
hoy existen 4 países con constituciones federales (Brasil, México, Argentina y Venezuela) que en teoría, 
favorecen la autonomía de unidades de gobierno sub-nacional, y ofrecen un marco normativo propicio 
para la gobernabilidad local. En estos 4 países, existen 105 gobiernos estatales y más de 10,500 
municipios, con una diversidad de experiencias, y que además sus gobiernos sub-nacionales reciben 
altos porcentajes de recursos de sus respectivos presupuestos nacionales. El caso de los otros 15 países 
en América Latina que tienen constituciones unitarias es distinto, no sólo porque sus división política es 
mas centralizada (251 departamentos y más de 5,800 municipios), sino también porque en este tipo de 
arreglos regionales no ofrecen por lo general el marco normativa más adecuado para la gobernabilidad 
local. Aunque es precisamente y paradójicamente en varios de estos estados unitarios donde se han 
dado importantes experimentos de gobernabilidad local y descentralización. 
 
Si a ese mapa de países, , se añade a los 14 países de la región del Caribe (Antigua y Barbuda, la 
Commonwealth de las Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, San 
Kitts y Nevis, Santa Lucia, San Vicente y las Granadinas, Surinam, y Trinidad y Tobago), se 
multiplicaría la variedad de modelos de gobernabilidad local y descentralización. Si bien los procesos de 
gobernabilidad local y descentralización en la mayoría de los países del Caribe, tanto por razones 
políticas como geográficas, han sido más lentos y recientes que en el resto de América Latina, se están 
dando también varios experimentos, entre ellos procesos de reformas constitucionales que se están 
llevando a cabo en 11 naciones del CARICOM, los cuales brindan una excelente oportunidad y punto de 
partida para definir y esclarecer roles, funciones y poderes de los gobiernos locales a través de marcos 
4 
 
constitucionales y legislativos más comprometidos con la gobernabilidad local y los procesos de 
descentralización.3 
 
La misma heterogeneidad de estos 14 países, las hace interesante como materia de estudio en temas de 
gobernabilidad local. Basta con repasar los distintos modelos de gobernabilidad local en estos países 
para empezar a comprender la inmensa variedad. Por ejemplo, el concepto de islas integradas (Antigua 
y Barbuda, y San Kitts y Nevis); los Consejos Distritales (Bahamas, Surinam); Consejos Consultivos 
(Granada); Consejos Parroquiales (Jamaica); Corporaciones Municipales (Trinidad y Tobago); el 
sistema de niveles de Haití4 (Départements, Arrondissements, Communes, Sections Communales); los 
Town Boards (juntas de pueblo) y Village Councils (consejos de aldea) en Belice, y los distintos niveles 
de gobierno local en Guyana (que comprenden autoridades electas en consejos a nivel de condado 
(county), región, ciudad y pueblo, además de consejos distritales, indígenas, vecinales y unidades 
populares cooperativa. (peoples cooperative units). 
 
Algunos Logros 
 
Independientemente de la variedad y diversidad de experiencias, la gobernabilidad democrática en los 
gobiernos sub-nacionales y los procesos de descentralización en América Latina y el Caribe son una 
realidad. En algo más de dos décadas ha habido logros importantes. Por ejemplo: 
  La generalización de elecciones en al ámbito sub-nacional;  Nuevos marcos normativos, incluyendo reformas constitucionales a favor de la gobernabilidad 
local y los procesos de descentralización (aunque todavía existe la necesidad de clarificar aun 
más varios aspectos normativos);  Los recursos sub-nacionales han incrementado de manera importante;  Los gobiernos sub-nacionales tienen nuevas y diversas competencias (aunque conviven todavía 
lado a lado tanto capacidad de innovación como estructuras y prácticas tradicionales);  Los espacios locales de democracia ciudadana han estimulado en diversos países novedosas 
experiencias de participación ciudadana, como el plan estratégico participativo, los 
presupuestos participativos, además de abrir espacios ciudadanos y para la sociedad civil y dar 
voz a grupos anteriormente marginados (pueblos indígenas, poblaciones en situación de 
pobreza); y  La creación y fortalecimiento de las asociaciones nacionales y regionales de autoridades locales 
que juegan un papel cada vez más importante. 
 
Algunos Desafíos 
 
No obstante a importantes avances, la gobernabilidad local y los procesos de descentralización todavía 
enfrentan desafíos. Por ejemplo: 
  Relaciones desiguales y frecuente subordinación ante los gobiernos centrales, amplificadas por 
el incremento del fraccionamiento y la heterogeneidad municipal; 
 
3Organization of American States. Local Governance in Small States: Issues, experiences and options (St. Vincent and the 
Grenadines: Organization of American States, 2003), p. 4. 
4Antes del terremoto de Enero del 2010. 
5 
 
 Desfase entre la profusión de legislación y la debilidad en su aplicación;  Limitada capacidad financiera, por resistencias centrales a traspasar más recursos, falta de 
políticas de financiamiento y crédito adecuadas, baja culturade pago de ciudadanos habituados a 
servicios subsidiados y/o falta de voluntad política para fortalecer la capacidad local de 
recaudación tributaria;  Deficiencia en la prestación de servicios por ausencia de políticas de recursos humanos y mal 
manejo del personal (rotación, ausencia de sistemas de carrera, falta de sistemas de control 
interno); y  Limitaciones (normativas y políticas) para institucionalizar aun más la participación ciudadana. 
 
En realidad, en la mayoría de los países de la región la gobernabilidad local y la descentralización son 
procesos relativamente recientes y han avanzado por lo general de forma lenta, con resultados por el 
momento mixtos. Por un lado, los gobiernos nacionales mantienen cierta renuencia a delegar a los 
gobiernos sub-nacionales más responsabilidades y a transferir recursos para la entrega de servicios 
públicos. En los escenarios locales también se comprueba una notable brecha entre las atribuciones o 
competencias traspasadas al municipio, y su capacidad institucional para ejecutarlas. Por otro lado y sin 
embargo, en algunos países de la región se han desarrollado leyes básicas o marco que otorgan poderes a 
los gobiernos sub-nacionales y transfieren recursos financieros, lo que permite contar con formas 
limitadas de administración local. En otros, los ciudadanos están participando activamente en la toma 
de decisiones, lo cual ha resultado en algunas mejoras en la entrega de servicios públicos. 
 
En síntesis, pese a los importantes avances, existe en la región todavía una tensión entre lo local y lo 
central en varios temas, tales como la política, el territorio y lo económico. En la actual coyuntura, se 
han dado interesantes debates y discusiones sobre distintos y diversos temas vinculados a la calidad de la 
gobernabilidad local. En algunos países, se plantea la necesidad de revisar las constituciones para seguir 
fortaleciendo y ampliando los procesos de gobernabilidad local y descentralización; en otros se está 
reconsiderando las políticas de transferencias para hacer frente a los crecientes costos de las nuevas 
competencias de educación y salud, incluyendo transferencias condicionadas a desempeño; en algunos, 
el centralismo político partidario sigue siendo un factor limitante, y en otros se teme que el gobierno 
central intervenga de manera creciente sobre los gobiernos sub-nacionales, recortando su relativa 
autonomía ganada a través de estas dos décadas. 
 
4. ¿Gobernabilidad Local y Descentralización? 
 
Las tendencias y experiencias de más de dos décadas que se observan en la región en materia de 
gobernabilidad local y descentralización, han permitido también diferenciar la conceptualización y 
dinámica de estos dos procesos. Con frecuencia, los dos conceptos son utilizados intercambiablemente, 
aunque tienen distintas dinámicas. Aunque pudieran parecer similares, en la práctica los procesos de 
gobernabilidad local y descentralización se manifiestan de distintas formas dependiendo de los 
contextos, cada uno con sus propias dinámicas, particularidades y complejidades, pero al mismo tiempo 
entrelazados en sus respectivas justificaciones y razones para ser medios del desarrollo humano. En sí, 
podría argumentarse que si bien los procesos de gobernabilidad local y descentralización deberían ser en 
la práctica mutuamente incluyentes, en la región las tendencias más bien muestran amplia variedad de 
interacciones y resultados. En algunos casos, la gobernabilidad local avanza a mayor velocidad que los 
procesos de descentralización y en otros, los procesos de descentralización avanzan a mayor velocidad 
que la gobernabilidad local. En algunos casos, ni la gobernabilidad local o procesos de 
6 
 
descentralización avanzan, y en otros ambos procesos están experimentando una cierta retracción o 
retroceso. 
 
¿Gobernabilidad Local? 
 
En todo caso, la gobernabilidad local cubre un espectro amplio de temas y actores que influyen en la 
planificación y los procesos decisorios en materia política, económica y social en el ámbito sub-
nacional. Es un proceso que pone énfasis, más en lo de abajo que lo de arriba ya que está dinamizada 
por la calidad de la interacción y la relación a nivel local entre gobiernos y gobernados, la capacidad 
para identificar y lograr metas colectivas y la articulación de procesos multifacéticos que involucran 
instituciones, estructuras, sistemas, recursos, normas, prácticas, actores y relaciones. Al mismo tiempo, 
la gobernabilidad local se nutre de otros elementos propios a la dinámica local tales como los patrones o 
enclaves políticos, el ordenamiento territorial, los arreglos institucionales, los niveles de 
descentralización, los mecanismos de rendición de cuentas y participación ciudadana y la capacidad de 
producir y administrar recursos. 
 
¿Descentralización? 
 
Los procesos de descentralización en cambio tienen una dinámica más de arriba a abajo, pues implican 
por lo general decisiones políticas de desconcentración y/o devolución del poder a instancias sub-
nacionales, que pueden o no involucrar a actores locales, y que determinan cambios en los sistemas 
nacionales y locales políticos, legales, administrativos y fiscales. La descentralización en la mayoría de 
los países de la región ha sido vista como un mecanismo para mejorar la presencia del Estado en el 
territorio, afianzar las relaciones entre los ciudadanos y el gobierno y disminuir las brechas de desarrollo 
entre regiones territoriales, y en términos generales, aumentar la credibilidad y efectividad de las 
instancias públicas. 
 
Idealmente desde la perspectiva de desarrollo humano, la gobernabilidad local y la descentralización se 
deberían interrelacionar en dos planos importantes. Por un lado, los procesos de descentralización 
pueden coadyuvar el logro de algunas de las condiciones necesarias de la gobernabilidad local y el 
desarrollo humano, entre ellas la autonomía política, fiscal y administrativa, las cuales se refieren al 
poder de toma de decisiones y elección de autoridades propias, la capacidad de recaudar recursos y, la 
provisión de servicios públicos, respectivamente. Al hacerse tangibles esas condiciones, el gobierno sub-
nacional, en conjunto con los otros agentes sociales, está en una mejor ubicación para desarrollar 
políticas públicas de desarrollo humano eficaces, legítimas y legales, donde la participación ciudadana, 
la transparencia y la rendición de cuentas forman parte de dicho proceso. 
 
Por otro lado, ambos pueden ser medios para la ampliación de las capacidades de las personas en las 
dimensiones educativa, sanitaria y de ingreso. Fernando Calderón señala que “la gobernabilidad 
democrática es un elemento central del desarrollo humano, porque a través de la política en democracia, 
no solo de la economía, se pueden generar condiciones económico-sociales más justas que permitan 
incrementar las capacidades sociales y políticas de las personas y las sociedades.”5 Por su parte, el 
desarrollo humano está intrínsecamente vinculado con las circunstancias específicas que rodean a los 
individuos; es decir, con su entorno inmediato. 
 
5Fernando Calderón. “Ciudadanía y desarrollo humano” en Ciudadanía y Desarrollo Humano: Cuaderno de gobernabilidad 
democrática (Argentina: Siglo XXI, 2007), p. 10. 
7 
 
 
El ambiente familiar y el laboral, la localidad de residencia, la comunidad a la cual se pertenece y el 
nivel de gobierno más cercano son condicionantes del desarrollo humano, que, por definición, es local.6 
Dicho de otra forma, el desarrollo basado en las capacidades de las personas no puede disociarse del 
carácter intrínsecamente local que lo caracteriza. Entre los factores determinantes que destaca el 
desarrollo humano, por su incidencia en la expansión de las libertades y capacidades de los individuos, 
está el llamado “gobierno de proximidad,” es decir, la autoridad más cercana a la gente.7 
 
5. Fundamentosde Desarrollo Humano en la Gobernabilidad Local y la Descentralización 
 
Como se observa, los conceptos de gobernabilidad local y descentralización aunque son distintos en su 
dinámica, descansan en una serie de principios similares que apuestan por el desarrollo humano a nivel 
sub-nacional. Más específicamente, en cuanto a la gobernabilidad local, se podría plantear los 
siguientes:8 
  Procesos democráticos, representativos y participativos. La gobernabilidad local tiene plena 
vigencia a partir del reforzamiento y valorización del papel de los Gobiernos Locales emanados 
del voto popular y del fomento de una auténtica participación e integración ciudadana en la 
planificación, ejecución y evaluación del proceso de desarrollo local y, por ende, del país, 
acercando la elaboración y ejecución de políticas públicas al ciudadano.  La participación ciudadana, que implica asegurar voz en los procesos de toma de decisión, ya 
sea de forma directa o a través de instituciones u organizaciones legítimas;  La equidad, como meta para asegurar que todos los hombres y mujeres posean las mismas 
oportunidades para mantener y/o mejorar su bienestar;  La rendición de cuentas (accountability) que exige a los agentes (e instituciones), tanto públicos 
como privados, sean responsables de sus decisiones; y  La transparencia, que implica que la disposición de información cualitativa y cuantitativa para 
entender los procesos decisorios y el desempeño de las instituciones políticas, así como para 
llevar a cabo el seguimiento a las políticas públicas. 
 
Por su parte, la descentralización se fundamenta en principios como:9 
  La subsidiariedad, término que implica que el nivel de gobierno más cercano a la población es 
quien debería proveer los bienes y servicios. Si este no se encuentra en capacidad de hacerlo por 
razones de eficiencia y economía, la competencia queda a cargo del gobierno sub-nacional 
inmediatamente superior; 
 
6PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano México 2004: El reto del desarrollo local (México: Ed. Mundi-Prensa, 2004). 
7PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano Jalisco 2009: Capacidades Institucionales para el desarrollo humano local 
(México: Central Media, 2009). 
8UNICEF-PNUD. Gobernabilidad local y derechos de la niñez y la adolescencia: Un análisis de siete experiencias de 
políticas públicas locales (Panamá: PNUD-UNICEF, 2008), p. 23. 
8UNDP. A user´s guide to measuring local governance (Oslo: UNDP, n.d.). 
9PNUD. Lineamientos básicos para la descentralización administrativa y fiscal: Manual de orientación (Colombia: LAC 
SURF-Universidad Externado de Colombia, 2007), pp. 31-32. 
8 
 
 La concurrencia tiene que ver con que la competencia de un nivel de gobierno puede 
desempeñarse con el apoyo de niveles superiores de gobierno si así fuere necesario para la buena 
prestación o provisión del servicio;  La gradualidad que implica el traslado progresivo (por etapas, en forma progresiva, ordenada, 
regulada y responsable) de competencias en función de la capacidad institucional, administrativa, 
financiera y técnica a los gobiernos sub-nacionales.  La irreversibilidad, que es un proceso mediante el cual el Estado garantizará la 
descentralización a corto, mediano y largo plazo, a fin de lograr un país mejor organizado, 
poblacionalmente mejor distribuido, social y económicamente más justo, equitativo y sostenible, 
así como políticamente más institucionalizado.  La efectividad que implica no solo optimizar recursos y maximizar resultados, sino también el 
cumplimiento de las metas establecidas en el marco de las políticas públicas.  Planificación territorial que implica planificar con una perspectiva territorial o espacial (de 
espacio) que puede tomar lugar a cualquier nivel de gobierno. Considera ubicación y distribución 
o entrega de servicios por ejemplo.  Mancomunidades/Amalgamiento que implica combinar unidades de gobiernos locales, para 
optimizar recursos y mejorar entrega de servicios, o impacto de políticas públicas. 
 
El punto fundamental es que la dinámica del fortalecimiento de los procesos de gobernabilidad local y 
descentralización no radica exclusivamente ni en el ámbito nacional o el sub-nacional, sino en el tejido 
institucional que vincula a ambos de tal forma que la práctica democrática, la acción pública y la 
participación ciudadana puedan ser articuladas de forma más efectiva y eficiente. Esto inclusive se 
aplica al principio de la subsidiariedad, ya que en un nivel más operativo, la subsidiaridad implica 
diversos niveles de gobierno, y supone la necesidad de coordinación y articulación efectiva entre ellos. 
 
6. La Gobernabilidad Local, la Descentralización y la Democracia de Ciudadanía 
 
La literatura reciente sobre las relaciones entre Estado y ciudadanía ha prestado poca atención al tema de 
la gobernabilidad local y la descentralización, que parece uno de los temas centrales para la agenda 
futura de gobernabilidad democrática en la región.10 Es decir, no es que dichos procesos no se analizaron 
o describieron en una amplia literatura sobre la democracia y la gobernabilidad. Más bien, dentro de la 
reforma del Estado y el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática, quizás el tema más estratégico 
para fortalecer la gobernabilidad democrática no ha recibido la atención que merece. El abordaje de la 
gobernabilidad local y los procesos de descentralización, ayudaría a enfocarse en los nuevos requisitos 
institucionales y en distintos niveles de gobierno para que el Estado garantice patrones igualitarios de 
acceso a los derechos de ciudadanía. 
 
La experiencia de la región en temas de gobernabilidad local y procesos de descentralización en estas 
últimas décadas muestra que la gobernabilidad democrática no requiere sólo de instituciones políticas 
que garanticen que las decisiones sean tomadas de modo democrático o de marcos normativos que 
sirvan de referencia. La nueva realidad y dinámica de la demanda ciudadana y de los desafíos de 
desarrollo humano imponen nuevas exigencias para la reorganización de la maquinaria estatal y 
 
10Fernando Calderón, coord. Ciudadanía y Desarrollo Humano: Cuaderno de gobernabilidad democrática (Argentina: Siglo 
XXI, 2007); y PNUD. La democracia en América Latina: Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos, 2da ed. 
(Buenos Aires: Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara; 2004). 
9 
 
gubernamental, y supone un análisis propositivo del uso del espacio sub-nacional para el desarrollo 
humano, al igual que sus limitaciones y oportunidades. 
 
Diversas experiencias de gobierno local en la región demuestran que la participación ciudadana en la 
vida local es ya un componente integral del paisaje económico, político y social, y es fundamental para 
el éxito de las estrategias de reducción de la pobreza y el fortalecimiento de la gobernabilidad 
democrática.11 Una nueva generación de líderes sub-nacionales y alcaldes están sirviendo de 
catalizadores del desarrollo local, exigiendo servicios básicos más efectivos y oportunos y garantizando 
que las políticas sean elaboradas con amplia participación del público. Por otro lado, los ciudadanos 
están comenzando a entender que el gobierno local puede responder a sus necesidades cotidianas de 
manera más efectiva que el gobierno nacional, porque los funcionarios locales entienden mejor las 
condiciones y necesidades de la población y son de acceso más fácil para los ciudadanos. 
 
Desde el punto de vista de lo local, los procesos orientados a lograr una democracia de ciudadanía, pa-
san por tres facetas críticas. 1) la administración o gestión operativa de los gobiernos sub-nacionales; 2) 
la organización política y económica del territorio y los procesos de desconcentración productiva, 
financiera y fiscal; y 3) la conducción política de los esfuerzos a favor de procesos de descentralización 
y los mecanismos departicipación ciudadana. 
 
Esto implica analizar los procesos de gobernabilidad local y descentralización en términos de ser y 
generar los dispositivos e incentivos institucionales para mejorar el funcionamiento de la gobernabilidad 
democrática. Es decir, ambos procesos vistos como parte esencial de la gobernabilidad democrática 
local, y como medio para traducir decisiones en acciones efectivas. Implica también la necesidad de 
construir nuevos canales que faciliten la participación ciudadana. 
 
Está claro que en el espacio sub-nacional existen diversos factores que dinamizan o paralizan el 
desarrollo humano (sociales, políticos, geográficos, económicos, etc.). No obstante, los relacionados con 
la acción directa de los gobiernos figuran entre los de mayor importancia, aun mas si los procesos 
decisorios son participativos y transparentes. El PNUD ha identificado el entorno institucional como 
una variable crucial para el desarrollo humano desde múltiples perspectivas.12 Tanto el fomento del 
desarrollo humano como el ejercicio de las libertades que lo componen ocurren dentro de un entorno 
definido por instituciones, las cuales inducen ciertos comportamientos y restringen otros, dan 
certidumbre a las decisiones de individuos y grupos y, en general, inciden en la trayectoria del desarrollo 
humano.13 
 
Cualquier intento de comprender el alcance, la potencialidad y las limitaciones de los procesos de 
gobernabilidad local y descentralización en lo que respecta a la democracia de ciudadanía, implica a lo 
mínimo contextualizar los procesos en dos dimensiones: 1) el entorno institucional que enmarca el 
espacio de hacer, implementar y evaluar las políticas públicas (el conjunto de reglas que regular y 
delinean tanto la acción gubernamental como la no gubernamental, privada y social); y 2) las 
 
11María Bueyo Díez. “La gobernanza local: hacia la transparencia y participación ciudadana en el funcionamiento de las 
administraciones locales” Revista General de Derecho Administrativo, núm. 21 (2009); y Esperanza Gómez. “El presupuesto 
participativo entre democracia, pobreza y desarrollo”, Investigación y Desarrollo: revista del Centro de Investigaciones en 
Desarrollo Humano, núm. 1(2007), pp. 56-77. 
12PNUD, 2005; y PNUD. Informe Nacional sobre Desarrollo Humano Panamá: La institucionalidad del Estado Panameño 
(Panamá: Editorama, 2008). 
13PNUD. Informe Nacional sobre Desarrollo Humano Paraguay: Equidad para el Desarrollo (Paraguay: PNUD, 2008). 
10 
 
capacidades institucionales de gestión de políticas públicas (acciones gubernamentales en temas de 
políticas públicas, provisión de bienes y servicios públicos). La suma e interacción de ambas 
dimensiones puede determinar las capacidades institucionales para el desarrollo humano sub-nacional. 
 
7. Desafíos para la Gobernabilidad Local y la Descentralización en América Latina y el Caribe 
 
Los Temas de la Agenda de Cambio 
 
Los desafíos de la gobernabilidad democrática local en América Latina son históricamente singulares, y 
comprenden varios temas. No es la idea de generar una lista exhaustiva de desafíos, sino más bien una 
lista selectiva de puntos de entrada estratégicos, que tienen cierta relación. Resolver los desafíos 
demanda una comprensión novedosa y una discusión abierta que genere una nueva agenda de 
fortalecimiento de los espacios democráticos sub-nacionales; una agenda que esté basada en los 
principios básicos de la gobernabilidad local y la descentralización. En general, esta agenda debería 
tener tres temas que son clave para la gobernabilidad local y descentralización:14 
 
1. La dimensión política que implica seguir fortaleciendo y expandiendo la transferencia de poder 
para tomar decisiones y elegir autoridades propias; 
2. La dimensión administrativa , que signifique una transferencia racional, real y factible de 
competencias y funciones la igual que sistemas integrados de administración financiera; y 
3. La dimensión fiscal, que transfiera fuentes de recursos y asignación de competencias fiscales 
para dar soporte a las otras dimensiones. 
 
Si bien se pueden resolver aspectos políticos y administrativos, pero si no se resuelve el aspecto más 
álgido, que es el fiscal, los procesos de gobernabilidad local y descentralización quedarían incompletos 
truncos. La plena gobernabilidad local y descentralización se logra en parte, en la medida que los 
gobiernos tienen la capacidad y potestad de movilizar y administrar recursos de forma transparente y 
hacerse auto-sostenibles. Sin embargo, en su mayoría, los gobiernos sub-nacionales en la región 
dependen de lo que les transfiera el gobierno central. Pese a ello, existen marcos de una fiscalidad 
propia; es decir, de contar con impuestos generalmente aplicados a los servicios e infraestructuras 
locales. Es otra pregunta estratégica, si estos marcos se cumplen. 
 
Articulación 
 
Uno de los principales desafíos para la gobernabilidad local y descentralización en la región es la 
capacidad de articulación entre los diversos niveles de gobierno. La necesidad de una articulación 
mucho más estratégica entre actores sub‐nacionales y nacionales, que sea más fructífera no solo para 
fortalecer las capacidades de los gobiernos sub‐nacionales sino también mejorar y acercar las políticas 
públicas a la ciudadanía. Si las soluciones sub‐nacionales siguen dependiendo en gran parte de 
decisiones tomadas en el nivel central, hasta cierto punto se estarían obviando nuevos esquemas y 
modelos de gestión y articulación que puedan coadyuvar a difundir una visión de relaciones 
gubernamentales más equilibrada y basada en la reciprocidad y el interés mutuo. Varias preguntas son 
importantes en este tema. ¿Cuáles son realmente los beneficios de una coordinación de esfuerzos entre 
distintos niveles de gobierno? ¿Cómo pueden los gobiernos sub‐nacionales no ser solo simples sujetos 
de asistencia y más bien ser participes activos de procesos de fortalecimiento institucional y de políticas 
 
14 PNUD, 2007. pp. 21-53. 
11 
 
públicas? ¿Cómo lograr articulación de manera que se aprovechen plenamente capacidades y recursos 
sub‐nacionales? 
 
Atribuciones y Competencias vs. Capacidad 
 
Por otro lado, en los escenarios sub-nacionales se comprueba una notable brecha entre las atribuciones o 
competencias traspasadas, y su capacidad institucional y administrativa para ejecutarlas. Esto es 
relevante particularmente a los recursos humanos y financieros. En este contexto, el tema de la gestión 
es clave. Presupone no sólo la capacitación de recursos humanos, el fortalecimiento del servicio civil, la 
actualización de sistemas de información, el uso de tecnología adecuada y el fomento de la transparencia 
y rendición de cuentas, pero requiere también racionalizar los ingresos y los gastos con criterios de 
eficiencia y equidad. Estas son dimensiones que constituyen un solo cuerpo, por cuanto los vacíos en 
una de ellas pueden repercutir en las otras. En su conjunto, estos temas plantean el desafío de la gestión 
local en la región. 
 
En los cuatro países federales de la región, el fortalecimiento de competencias entre los tres niveles de 
gobierno (federal, estatal/intermedio y municipal), parece un desafío estratégico, al igual que la 
transparencia y rendición de cuentas de los crecientes recursos.15 En cuanto a la mayoría de los Estados 
unitarios, el principal desafío es más bien aclarar y/o expandir las competencias. Si bien, la 
transferencia de competencias (ver Grafico 1) ha sido acompañada por una transferencia de recursos 
financieros (como se observa en el Cuadro 1), ello no ha sido suficiente. De acuerdo con Rosales y 
Valencia,16 en un lapso de 20 años (1985-2005), 10 de los 16 países analizados vieron aumentado en 
mayor o menor medida el gasto de sus respectivos municipios en proporción al gasto total, entre los que 
destacan RepúblicaDominicana, Chile y Perú. Este último fue el único país que en los 20 años logro 
superar la media latinoamericana de gasto, que para 2005 era de 18.8%, es decir 7.2% más que en 1985. 
Países como Brasil, Argentina, México y Colombia, Bolivia, y Ecuador, son, junto a Perú los únicos que 
se encuentran por arriba de la media regional. 
 
Reformas Políticas para Fortalecer la Gobernabilidad Democrática 
 
Adicionalmente, para que la gobernabilidad local y descentralización promuevan espacios alternativos 
para la democracia de ciudadanía, se necesita abordar un nueva, y seria reforma política que logre re-
diseñar la actual arquitectura institucional y política. Es decir la pregunta estratégica seria, ¿cómo darle 
mayor sentido a lo local no solo para mejorar el desarrollo humano, sino también para fortalecer la 
capacidad de los gobiernos sub-nacionales para dar respuesta a una creciente demanda a gobiernos 
locales por parte de la ciudadanía? Parte de la respuesta a estas preguntas, tendría que incluir estos 
temas, que son altamente políticos, pero necesarios para profundizar la gobernabilidad local. 
 
 
15CGLU (2008). 
15Bejamín Goldfrank. “Los procesos de “presupuesto participativo” en América Latina: éxito, fracaso y cambio” Revista de 
ciencia política, núm 2 (2006), pp. 3-28. 
15 Lucía Paola Trujillo. “Transferencias intergubernamentales y gasto local. Repensando la descentralización fiscal desde una 
revisión de la literatura” Gestión y Política Pública, núm. 2 (2008), pp. 451-486. 
15Horacio Cao y Josefina Vaca. “El fracaso de la descentralización argentina” Andamios: Revista de investigación social, 
núm. 7 (2007), pp. 249-267. 
16Mario Rosales y Salvador Valencia. Latin America (United Cities and Local Governments), pp. 170. 
12 
 
 
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Panamá
R. Dominicana
Costa Rica
Paraguay
Honduras
Uruguay
Argentina
Guatemala
Bolivia
México
Perú
Chile
Cuba
Venezuela
Ecuador
Colombia
Brasil
Gráfico 1:
Índice de descentralización administrativa
América Latina (2007)
Número de competencias asignadas a los municipios
Fuente:
Habitat-ROLAC (2007)
13 
 
 
14 
 
 Profundizar las prácticas democráticas en el ámbito sub-nacional. No se trata solo de 
generalizar las elecciones de autoridades sub-nacionales, sino también repensar las modalidades, 
tiempos y principios de elección de las autoridades para fortalecer su ámbito y capacidad de 
gestión. Por ejemplo, elecciones separadas de los ejecutivos (Gobernadores, Prefectos y 
alcaldes) y legislativos (congresos, consejos) para fortalecer la autonomía, el balance de poder y 
la transparencia.  Los mandatos de las autoridades locales son cortos en tiempo, variando de 3 a 4 años, a menudo 
sin posibilidad de reelección. Esto impide que exista una visión a largo plazo y estratégica, y por 
el contrario, favorece el clientelismo y otras prácticas corruptas y reduce la potencialidad de los 
gobiernos sub-nacionales para responder a problemas locales.  La manera de elegir a las autoridades sub-nacionales. Uno de los requisitos para consolidar la 
gobernabilidad democrática en el ámbito local, es que las autoridades locales sean elegidas 
directamente por los ciudadanos, y no a través de mecanismos de elección indirectos, como listas 
cerradas partidarias o consejos electorales.17 
 
Disponibilidad y Confiabilidad de Información 
 
Otro desafío importante es la disponibilidad y confiabilidad de información relacionada a los procesos 
de gobernabilidad local y descentralización en la región. Los datos presentados en el Cuadro 1, reflejan 
e ilustran la importancia de este desafío. En varios países de la región la información dura (estadísticas, 
estudios comparativos, diagnósticos) está desactualizada o simplemente no existe. En otros, la 
información disponible está incompletas y/o desactualizadas. Por ejemplo, si se analizan los datos del 
Cuadro 1 una primera conclusión podría ser que los grados de descentralización han mejorado en varios 
países. Sin embargo, sobre las base de esa información es difícil hacer esa aseveración. Más bien, una 
conclusión apuntaría a seguir mejorando la calidad y disponibilidad de la información, y pensar en 
programas de mejoramiento de sistemas de información para el ámbito sub-nacional, que permitirían 
analizar con mayor certeza la calidad de los procesos de gobernabilidad local y descentralización. 
 
Varios esfuerzos están empezando a generar una importante masa de información y datos, lo cual está 
ayudado no solo a comprender más a fondo la dinámica de los procesos de gobernabilidad local y 
descentralización, sino también, y más importante, a brindar a los tomadores de decisiones, a las 
organizaciones de la sociedad civil y al público en general poderosas herramientas de análisis. No 
obstante, pese a estos esfuerzos, queda mucho por hacer para seguir entendiendo la dinámica de la 
gobernabilidad local y descentralización en la región, mejorar y perfeccionar los instrumentos y las 
herramientas analíticas, desagregar datos, contar con indicadores de comparación y más importante aún, 
medir el impacto de los esfuerzos a favor de la gobernabilidad local y descentralización. A fin de saber 
precisamente dónde invertir recursos, orientar la asistencia y cómo medir el nivel de acierto o impacto 
de la asistencia a favor de la gobernabilidad democrática local, se necesitan más pruebas e indicadores. 
 
A diferencia de hace diez años, hoy en día en América Latina es posible medir el progreso en otros 
campos del desarrollo como salud, pobreza y productividad, con mediciones objetivas y subjetivas 
 
17Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE) y Red de Cooperantes para el Desarrollo Local (RECODEL). Concejos 
municipales plurales y gobernabilidad democrática para El Salvador: Una Propuesta de Reforma Electoral. (San Salvador, 
2008); Gary Bland. The transition to democracy in Latin America (Washington D.C.: RIT International, 2007), p. 6; Manuel 
Antonio Garretón. “La indispensable y problemática relación entre partidos y democracia en América Latina” en La 
democracia en América Latina: Contribuciones para el debate (Buenos Aires: Aguilar, Altea, Alfaguara; 2004), pp. 73-98. 
15 
 
universalmente aceptadas. Todavía no existe una metodología aceptada regionalmente para medir la 
capacidad de los gobiernos locales, ni los procesos de descentralización. Puesto que las mediciones 
actuales son todavía imprecisas, es difícil saber con certeza si los gobiernos locales están fortalecidos o 
sin la descentralización está aumentando o declinando. Ante la falta de datos más fiables y concretos 
sobre los procesos de gobernabilidad local y descentralización, resultará difícil enfocar actividades de 
apoyo a los gobiernos locales y, lo que es más importante, sin esta información no se puede determinar 
el impacto que generan los esfuerzos. 
 
8. A Modo de Conclusión 
 
Cuando se hace una revisión bibliografía sobre tendencias en la gobernabilidad local y 
descentralización, prácticas y lecciones en la región, se encuentra una gran cantidad y variedad. 
Evaluaciones, estudios generales, así como material teórico y conceptual, es relativamente fácil de 
encontrar, aunque si bien la información sobre la corrupción a menudo aparece incorporada a la 
bibliografía sobre gobernabilidad democrática, desarrollo empresarial o desarrollo institucional. Las 
evaluaciones de impacto y de otro tipo son más difíciles de encontrar, y lo que se encontró fue selectivo 
y no comparativo. Por ejemplo, aunque se están haciendo importantes esfuerzos18 no existe una 
evaluación completa regional, ni sub-regional actualizada sobre gobernabilidad local y descentralización 
en América Latina, que de cuenta del estado real y actual de los procesos de gobernabilidad local y 
descentralización. Además, la información descriptiva, prescriptiva y conceptualsobre la temática 
parece ser de más fácil alcance que la información empírica (evaluaciones y valoraciones). 
 
Con todas las carencias y desafíos identificados, el ámbito sub-nacional aparece como el lugar natural 
para replantear la gobernabilidad democrática en la región, principalmente por su cercanía a las 
problemáticas y su potencial de absorber y resolver demandas ciudadanas. Estos procesos de 
gobernabilidad democrática en el ámbito local, que están en plena vigencia, están ayudando a construir 
un nuevo escenario, donde nuevos sujetos sociales y políticos, muchos marginados hasta entonces, 
pueden tener un nuevo espacio para el diseño e implementación de políticas públicas y la acción 
ciudadana. Esta oportunidad no sólo ha generado la necesidad de repensar un nuevo marco institucional 
para la estructura del Estado y un nuevo paradigma de gestión, que redefina funciones, atribuciones y 
espacios de vinculación entre los distintos niveles del estado, sino que también refuerce la necesidad de 
expandir y fortalecer la participación ciudadana. 
 
Por ende, más que generar algunas conclusiones, surgen en esta coyuntura actual seis preguntas 
estratégicas, cuyas respuestas podrían contribuir a responder con más certeza si la gobernabilidad local y 
la descentralización, son el nuevo espacio para la democracia de ciudadanía. Estas preguntas serian: 
 
1. ¿Qué espacios reales de acción existen a nivel local para incidir sobre el desarrollo humano 
en términos de ingreso, salud y educación, dado el marco institucional y su evolución? 
2. ¿Qué espacios existen para la acción en aspectos más amplios del desarrollo, como la 
seguridad ciudadana, el acceso a justicia, la transparencia y rendición de cuentas y la 
participación, y qué responsabilidades implican? 
3. ¿Qué restricciones u obstáculos enfrentan los gobiernos locales para ejercer sus 
responsabilidades desde el punto de vista institucional? 
 
18Ver por ejemplo Informes del Estado de la Ciudades de América Latina y el Caribe 2008 y 2010 producidos por ONU-
Habitat. www.onuhabitant.org 
http://www.onuhabitant.org/
16 
 
4. ¿Qué funciones cumple la rendición de cuentas en el desempeño de los gobiernos locales? 
5. ¿En qué medida la gobernabilidad local y la descentralización estarían ampliando el campo 
de los derechos y libertades y fortaleciendo la práctica democrática cotidiana? 
6. ¿Cuál es el grado de la institucionalización de los procesos de participación en el ámbito 
local? Es decir, ¿es la participación una reacción o es parte integral de un proceso 
democrático que incide en la toma de decisiones? 
 
Quizás la principal lección en temas de gobernabilidad local y descentralización que emerge de la región 
en estas últimas décadas, es que el entorno institucional tiende a convertirse en un factor clave no sólo 
para la misma gobernabilidad democrática, sino también para el desarrollo humano. Apostar a una 
política de desarrollo y fortalecimiento gubernamental local constituye una oportunidad de 
reorganización institucional que mejore el rendimiento y la eficiencia de la gestión pública en el ámbito 
nacional y local. En sí, de lo que se trata no es sólo de dar un salto institucional cualitativo al mejorar la 
gobernabilidad local, sino también de orientar ese salto a través de procesos de descentralización con 
miras a fortalecer la democracia y acelerar la transformación política. Es decir, bien planeada y 
fortalecida la gobernabilidad democrática local puede constituirse en una nueva plataforma institucional 
para la expansión de la ciudadanía y el desarrollo humano. 
 
 
17 
 
Referencias 
 
Bland, G. (2007). “The transition to democracy in Latin America.” RTI International. Washington D.C. 
 
Boisier, S. (2004). “Desarrollo territorial y descentralización. El desarrollo en lugar y manos de la 
gente.” Revista eure (30:90). Santiago. Págs. 27-40. 
 
Calabuig, C. (2008). “Agenda 21 local y gobernanza democrática para el desarrollo humano sostenible: 
Bases para una gestión orientada al proceso.” Tesis doctoral de la Universidad Politécnica de Valencia. 
 
Calderón, F. (coord.)(2007). Ciudadanía y desarrollo humano. Cuaderno de gobernabilidad 
democrática. Argentina: Siglo XXI. 
 
Cao, H. y Vaca, J. (2007). “El fracaso de la descentralización Argentina.” Andamios: Revista de 
investigación social, núm. 7. pp. 249-267. 
 
Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (2008). Descentralización y Democracia Local en el Mundo: 
Primer Informe Mundial. Barcelona: CGLU. 
 
Correa, R. (2009). El rol del concejo de Santiago de Cali y la gobernabilidad democrática: Gestión 
2004-2007 Cali: Pontificia Universidad Javeriana. 
 
Díez, M. B. (2009). “La gobernanza local: hacia la transparencia y participación ciudadana en el 
funcionamiento de las administraciones locales.” Revista General de Derecho Administrativo, núm. 21. 
 
Finot, I. (2002). “Descentralización en América Latina: Una mirada desde la economía”. Revista de la 
CEPAL (78). Págs. 139-149. 
 
Garofalo, R. (2006). “Perspectiva general de la gobernabilidad, gobernabilidad local, para la 
presentación del modelo m de intervención comunicativa,” en Razón y Palabra (52). 
 
Goldfrank, B. (2006). “Los procesos de presupuesto participativo en América Latina: éxito, fracaso y 
cambio. Revista de Ciencia Política, núm 2. pp. 3-28. 
 
Gómez, E. (2007). “El presupuesto participativo entre democracia, pobreza y desarrollo.” Revista del 
Centro de Investigaciones en Desarrollo Humano, núm. 1. pp. 56-77. 
 
Mascareño, C. (2007). “El federalismo venezolano re-centralizad,” Provincia, núm. 17. pp. 11-22. 
 
Mellin, B. (2005). “Balance de las políticas de descentralización de América Latina.” Ministerio de 
asuntos exteriores de Francia. 
 
Montecinos, E. (2005). “Los estudios de descentralización en América Latina: una revisión sobre el 
estado actual de la temática.” Revista eure (31:93). Santiago. Págs. 73-88. 
 
18 
 
Nickson, A. (2000). “Los retos de los gobiernos locales en América Latina.” En síntesis. Revista 
Documental de Ciencias Sociales Iberoamericanas (33-34). Universidad de Birmingham, School of 
Public Policy, Reino Unido. Págs. 41-60. 
 
Organization of American States (2003). Local Governance in Small States: Issues, experiences and 
options. St. Vincent and the Grenadines: Washington D.C.: Organization of American States. 
 
PNUD (2004a). Agenda para el fortalecimiento de la gobernabilidad local en América Latina. Bogotá: 
PNUD. 
 
PNUD (2004b). La democracia en América Latina: Contribuciones para el debate. Buenos Aires: 
Aguilar, Altea, Alfaguara. 
 
PNUD (2005). Informe sobre Desarrollo Humano México 2004. El reto del desarrollo local. México: 
Ediciones Mundi-Prensa. 
 
PNUD (2007). Lineamientos básicos para la descentralización administrativa y fiscal: Manual de 
orientación. Colombia: PNUD/LAC-SURF-Universidad Externado de Colombia. 
 
PNUD (2008a). Informe Nacional sobre Desarrollo Humano Panamá 2007-2008. La Institucionalidad 
del Estado Panameño. Panamá:Editorama. 
 
PNUD (2008b). Informe Nacional sobre Desarrollo Humano Paraguay PNUD 2008. Equidad para el 
Desarrollo. Paraguay: PNUD Paraguay- Desarrollo Humano Paraguay. 
 
PNUD (2009). Informe sobre desarrollo humano JALISCO 2009: Capacidades institucionales para el 
desarrollo humano local. México: PNUD-México. 
 
PNUD (2010). Guía Básica: Instrumentos de diagnóstico de capacidades políticas y de gestión en 
gobernabilidad local y descentralización. Panama: PNUD Centro Regional para América Latina y el 
Caribe. 
 
Rosales, M. y Valencia, S. (2008). Latin America. United Cities and Local Governments. Págs. 165-199. 
 
Shah, A. y Shah, S. (2006). “The new vision of local governance and the evolving roles of local 
governments” en Shah, A. (ed.). Local governance in developing countries. Public sector, governance 
and accountability series. Washington D.C: World Bank. Pp. 1-46. 
 
Trujillo, L. P. (2008).“Transferencias intergubernamentales y gasto local. Repensando la 
descentralización fiscal desde una revisión de la literatura.” Gestión y Política Pública, núm. 2. pp. 451-
486. 
 
Tulchin, J. S. y Selee, A. (Eds.) (2004). “Decentralization and Democratic Governance in Latin 
America.” Woodrow Wilson Center Report on the Americas (12). Washington D.C. 
 
19 
 
Ugalde, A. y Homedes, N. (2000). Descentralización del sector salud en América Latina. Universidad 
de Texas-Houston. El Paso. 
 
UN-HABITAT (2007). International guidelines on decentralization and the strengthening of local 
authorities. Nairobi: UN-HABITAT. 
 
UNDP (2009). A users´ guide to measuring local governance. Oslo: UNDP Oslo Governance Centre. 
 
UNICEF-PNUD (2008). Gobernabilidad local y derechos de la niñez y la adolescencia: Un análisis de 
siete experiencias de políticas públicas locales. Panamá: UNICEF-PNUD.

Continuar navegando