Logo Studenta

307-1-800-1-10-20230328

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Revista Ecuatoriana de Ciencia Animal, ISSN 2602-8220, Vol 6, No 1, 2022 
Inducción artificial de la muda de plumas en Psittaciformes como herramienta 
de conservación en los procesos de rehabilitación y cría (Artificial induction of 
feather moulting in Psittaciformes as a conservation tool in rehabilitation and 
breeding processes). 
 
Antonio Sciabarrasi1-2*, Valeria Devoto3. 
1. Cátedra de Zoología, Diversidad y Ambiente, Facultad de Ciencias Veterinarias, 
Universidad Nacional del Litoral (FCV-UNL). Kreeder 2805, (CP3080) Esperanza, 
Santa Fe, Argentina. 2. Estación Zoológica La Esmeralda, Av. Arist. Del Valle 8700 
(CP3000) Santa Fe, Argentina. 3. Cátedra de Anatomías, FCV-UNL. 
Correo electrónico del autor para correspondencia 
1-2* asciabarrasi@fcv.unl.edu.ar 
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0601-3166 
3.valeriadevoto@fcv.unl.edu.ar 
Resumen: 
La muda en aves es la pérdida y reemplazo periódico de las plumas. Está 
influenciada por la nutrición, edad, sexo, fotoperíodo y el ambiente. El mecanismo 
de la muda está regulado por los sistemas; nervioso central y endócrino, como así 
también las glándulas sexuales. El presente trabajo tiene como objetivo describir los 
procesos relacionados con la muda de plumas en psittaciformes y su 
aprovechamiento de forma artificial para mejorar los períodos de rehabilitación y 
cría de estas aves enmarcadas en proyectos de conservación de las especies. En 
conclusión, la muda es un fenómeno de acción estresante, una crisis orgánica en la 
que pueden sucumbir los animales que no cuenten con reservas energéticas 
disponibles o con recursos endocrinos movilizantes de la misma, por lo que el 
mailto:asciabarrasi@fcv.unl.edu.ar
https://orcid.org/0000-0002-0601-3166
mailto:valeriadevoto@fcv.unl.edu.ar
profesional veterinario debe conocer en detalle para evitar estos efectos deletéreos 
y aumentar así los estándares de bienestar animal. 
Palabras claves: muda, psittaciformes, conservación, rehabilitación, cría. 
Abstract: 
Molting in birds is the periodic loss and replacement of feathers. It is influenced by 
nutrition, age, sex, photoperiod and the environment. The molting mechanism is 
regulated by systems; central nervous and endocrine, as well as the sexual glands. 
The objective of this paper is to describe the processes related to the shedding of 
feathers in psittaciforms and their use artificially to improve the periods of 
rehabilitation and breeding of these birds framed in species conservation projects. 
In conclusion, moulting is a phenomenon of stressful action, an organic crisis in 
which animals that do not have available energy reserves or mobilizing endocrine 
resources can succumb, so the veterinary professional must know in detail to avoid 
these deleterious effects and thus increase animal welfare standards. 
Keywords: moult, psittaciforms, conservation, rehabilitation, breeding. 
Introducción 
El plumaje en las aves es de vital importancia, ya que cumple una serie de funciones 
imprescindibles para el desarrollo de la vida de cada individuo, por lo que su 
mantenimiento en condiciones óptimas es clave en el ciclo anual de sus vidas 
(Senar, 2004). 
Las plumas son formaciones epidérmicas especiales, su desarrollo depende de la 
papila del corion que se halla en el fondo del folículo de la pluma, atravesando la 
piel oblicuamente. Esta estructura de cobertura de las aves se encuentra formada 
por el mástil y el estandarte, el mástil se divide en un segmento proximal implantado 
en el folículo denominado cálamo y otro distal que finaliza en punta, llamado raquis. 
El cálamo es cilíndrico y hueco con una pared diáfana, presentado en su extremo 
proximal una excavación apical poco profunda la cicatriz, que aloja a la papila de la 
pluma. El raquis es una estructura maciza opaca de forma cuadrangular o elíptica, 
en cuyo interior se encuentra la medula blanca y aire. Existen diferentes clases de 
plumas según características y funciones se pueden identificar las siguientes: 
Plumas de revestimiento, son aquellas que recubren la totalidad del cuerpo de las 
aves superpuestas unas a otras de delante atrás, que otorgan el contorno típico al 
ave, constan de un mástil rígido implantado profundamente en la piel, los plumones; 
son pequeños cubiertos totalmente por las plumas de revestimiento, sirven de 
protección térmica, poseen un raquis blando, delicado y un estandarte suelto, por 
último están las filoplumas, que son estructuras rudimentarias con un raquis delgado 
y un estandarte muy poco desarrollado o ausente, son aquellas que se hallan en la 
base del pico. Los colores de las plumas pueden ser de absorción donde su origen 
es el contenido pigmentario de la medula de la pluma o bien estructurales que son 
aquellos que obedecen a la reflexión, fluorescencia e interferencia de la luz en los 
elementos que integran las plumas, en muchos casos se combinan ambos orígenes, 
asimismo el plumaje presenta diferentes particularidades según especie, edad y 
sexo (Schwarze,1984). 
La diferencia principal entre una pluma y un pelo de un mamífero es que la pluma 
crece con vasos sanguíneos en su interior y progresa hasta su total formación 
envuelta en una cubierta de queratina llamada “cañones” (Pérez-Rodríguez, 2011). 
Al finalizar, este proceso, el folículo entra en estado de reposo hasta el siguiente 
cambio de plumas, la cual se denomina muda. Cada uno de estos folículos está 
interconectado mediante músculos y pequeños tendones que permiten coordinar su 
elevación y posicionamiento e intervenir en demostraciones relacionadas con la 
conducta sexual, ante diferentes estados (excitación, miedo, etc.) o en la 
conservación/eliminación del calor corporal (Orosz, 2008). 
La muda es la pérdida y el reemplazo periódico de las plumas, que se encuentra 
influenciada por la nutrición, edad, sexo, fotoperíodo y el medio o ambiente. El 
mecanismo de la muda está regulado por el sistema nervioso central, el sistema 
endocrino (glándula pineal, hipófisis y tiroides) y las glándulas sexuales (Pyle & 
Kayhart, 2010). A la muda se la cataloga como activa o no activa. El tipo de muda 
activa (Figura 1) se refiere al grado de desarrollo que tienen las plumas, 
distinguiéndose, sólo si la pluma es nueva, vieja o creciendo, en cuyo caso se indica 
el grado de desarrollo (Senar, 2004). 
 
Foto © Antonio Sciabarrasi. Utilizado con permiso. 
Figura 1. Muda activa en loro vasa (Coracopsis vasa). Plan de Manejo de Psitácidos 
del Centro de fauna La Esmeralda, Argentina. 
El presente trabajo tiene como objetivo compilar y describir la información existente 
sobre los procesos relacionados con la muda de plumas en psittaciformes y su 
aprovechamiento de forma artificial para mejorar los períodos de rehabilitación y 
cría de estas aves enmarcadas en proyectos de conservación de las especies. 
Ante todo, la muda no es un fenómeno simple de sustitución del plumaje, sino que 
entraña amplias repercusiones como consecuencia de un reajuste endocrino en el 
organismo (Orosz, 2008). Hay una relación entre tono elevado de la tiroides, 
estímulos sexuales, perfección y brillo del plumaje, así como mayor vivacidad, 
vocalizaciones, etc. (Johnson et al., 2012). 
Las hormonas tiroideas pueden afectar la forma, estructura, síntesis de pigmentos, 
patrón de color y tasa de crecimiento de las plumas (Doneley et al., 2006). Las 
hormonas sexuales, sobre todo la testosterona, regulan la aparición y muda de 
plumas características de uno y otro sexo (Pyle & Kayhart, 2010). La muda 
normalmente se retarda en aves sometidas a 12-14 h luz, desencadenándose al 
disminuir ésta, o sea a fines de verano principios de otoño. En los países tropicales, 
donde la diferencia de duración día-noche es pequeña, la muda suele ocurrir 
después de la estación lluviosa. La muda suele ser continua a lo largo del año en 
algunas especies de psittaciformes (Silveira & Marini, 2012). El momento principalde la muda normalmente coincide con el fin del período reproductivo (Silva, 2019). 
Muchas especies mudan parcialmente antes de la estación reproductiva, 
asegurándose un plumaje colorido y brillante para el despliegue nupcial. Los tipos 
principales son la muda juvenil (primera muda) y la anual (muda definitiva). La 
duración de la muda es variable (de 10-20 días a 10 semanas, según el tipo de 
pluma, especie o condición del psittaciforme) (Forshaw & Knight, 2010). 
Una vez comenzada, la muda sigue un orden estricto. Las plumas de la cabeza, 
cuello y cuerpo suelen mudar antes que las de las alas y cola. En ala y cola la muda 
se escalona de modo que nunca haya mudado más de uno o dos pares de plumas 
de vuelo, a fin de no interferir con la posibilidad de vuelo. La pluma nueva emergente 
se denomina “pluma de sangre”, que presenta una papila dérmica ricamente 
vascularizada (Daut et al., 2016). Si una pluma en crecimiento es dañada, puede 
producirse una severa hemorragia, haciéndose necesario remover el cálamo del 
folículo (momento en el que no se deben cortar o arrancar). En este procedimiento, 
tanto la papila dérmica como el collar epidérmico pueden ser dañados, afectando el 
normal crecimiento de una pluma posterior (Pérez-Rodríguez, 2011). 
Si una pluma se quiebra o es cortada, permaneciendo el cálamo en el folículo, no 
crecerá una nueva hasta que la anterior haya mudado normalmente. Este es el 
fundamento del motivo por el cual se recortan las plumas de las alas para impedir 
el vuelo, en lugar de arrancarlas (Toft & Wright 2015). Una nueva pluma volverá a 
crecer en 5-10 semanas, después de arrancarla completamente (Sciabarrasi et al., 
2019). 
Durante el período de muda se ven aumentados tanto el metabolismo del ave como 
la demanda de proteínas y grasas, siendo un proceso altamente estresante. 
Psittaciformes con dietas pobres en energía y proteínas pueden experimentar una 
muda parcial en un tiempo menor al normal (Soto Piñeiro & Bert, 2011). Los loros 
mascotas, pueden sufrir mudas anormales causadas por fotoperíodos no naturales, 
malnutrición y factores de estrés. Cuando las aves están mudando, no suelen 
vocalizar (Sciabarrasi & Velasco, 2020). 
Si bien todos los procesos antes descriptos son naturales, muchos de ellos se 
pueden manejar para, por ejemplo, acelerar dichos eventos en aquellos 
psittaciformes que se los esté preparando para volver a la naturaleza dentro de un 
plan de conservación (UICN, 2019) y así acortar los plazos de la rehabilitación, 
como también en reproductores tiene especial interés para evitar el desgaste de las 
hembras por la puesta de huevos fortaleciendo así una correcta recuperación a nivel 
orgánico tras la cría (Sciabarrasi et al.,2020). 
En el proceso natural de muda las aves reducen la ingestión de alimentos, pierden 
peso, interrumpen la cría, regeneran la funcionalidad del aparato reproductor y 
renuevan su plumaje (Senar, 2004). En los programas reproductivos, estos 
procesos, tienen como objeto conseguir que los psittaciformes pierdan peso de 
forma adecuada y con ello, interrumpan la puesta de huevos y pierdan el estímulo 
reproductivo (Silva, 2019). Con la pérdida de peso, se movilizan reservas grasas y 
de proteínas que producen una regresión del ovario y oviducto, así como de los 
testículos del macho, consiguiendo así interrumpir la puesta y el celo (Soto Piñeiro 
& Bert, 2011). 
Experimentalmente se ha demostrado que la caída en el tono tiroideo de actividad 
sexual conduce a la muda (Doneley et al., 2006), y de otra parte (Pyle & Kayhart, 
2010) ciertas situaciones desfavorables (estresantes, cambios de temperatura, 
variaciones en la composición de la ración, luminosidad, cambios de lugar, 
humedad, etc.) conducen también a la muda. Estas consideraciones (Doneley et al., 
2006; Pyle & Kayhart, 2010) llevaron a la conclusión evidente de la importancia de 
la tiroides en la muda, en el sentido de que la disminución de su tono (hipotiroidismo) 
propende a la muda. 
A continuación, se describirán los métodos utilizados para que los psittaciformes 
produzcan la muda de sus plumas. Los mismos fueron agrupados en diferentes 
factores para enfocar de un modo más didáctico y conciso estas prácticas. 
Métodos para una muda forzada: 
1. Alimentación 
Disminuir las cantidades de proteínas y grasas son el paso principal para seguir en 
la inducción de la muda (Silva, 2019). No es recomendable en cambio, reducir los 
niveles de minerales como el calcio, fósforo, sodio o potasio. Se consiguen dietas 
con baja densidad energética y proteica eliminando pastones de cría, suplementos 
alimenticios, semillas oleaginosas y añadiendo a la alimentación vegetales ricos en 
fibra. Es muy importante que, una vez iniciada la muda, la alimentación rica en 
aminoácidos y grasa vuelva a restaurarse para favorecer el cambio del plumaje 
(Soto Piñeiro & Bert, 2011). 
La suplementación de la alimentación con zinc ha sido una práctica habitual para 
inducir la muda en gallinas ponedoras. La suplementación de este mineral en 
psittaciformes tiene el riesgo de acumulación en determinados órganos y por ello es 
poco recomendable (Cubas et al., 2014). 
La alimentación hidrocarbonada, y sobre todo la rica en grasas, disminuye el peso 
de la tiroides, dando lugar a hipofunciones que justifican la influencia de la 
alimentación en la presencia de la muda. Por el contrario, las raciones ricas en 
proteínas aumentan el peso del rendimiento de la glándula tiroides, oponiéndose a 
las crisis de hipofunción, y, en consecuencia, a la presencia de la muda (Doneley et 
al., 2006). 
 
 
2. Iluminación 
La reducción del fotoperiodo de forma drástica a 8-10 horas diarias y baja intensidad 
lumínica desencadena la muda en un breve periodo de tiempo estimado de 7 a 14 
días (Forshaw & Knight, 2010). 
3. Temperatura 
Respecto a la influencia de la temperatura, hay experiencias muy ((Doneley et al., 
2006; Pyle & Kayhart, 2010; Silveira & Marini, 2012; Forshaw & Knight, 2010) que 
demuestran el desarrollo de la tiroides por efecto de las bajas temperaturas, así 
como los incrementos de la función tiroidea que se producen bruscamente en orden 
a las variaciones climatológicas y especialmente térmicas. Estas investigaciones 
han sido confirmadas en sus resultados mediante exámenes histológicos que 
acusan variaciones celulares específicas. Según Orosz, (2008) la acción del frío 
sobre el desarrollo de esta glándula es uno de los recursos con el que los animales 
cuentan para elevar el metabolismo energético y librarse de las bajas temperaturas. 
La tiroides actúa por medio de la hormona tiroxina y la L-triyodo-tiroxina, que ha sido 
descubierta en el plasma de todas las aves y cuya puesta en circulación depende 
de influjos neuroendocrinos. 
4. Alojamiento y Manejo 
Alojar a las hembras en jaulas con poca densidad de ejemplares y sin zonas, ni 
espacios dónde puedan tener el estímulo de anidar, evitar que dispongan materiales 
que estimulen la reproducción (nidos, etc.) y permitir la disposición de bañeras a 
diario ayuda también a la entrada de muda. Todas estas medidas, usadas en 
conjunto, desencadenan la muda en pocos días sin grandes efectos para nuestras 
hembras y machos reproductores (Sciabarrasi & Velasco, 2020). 
5. Hormonas sexuales. 
Las hormonas sexuales participan notablemente en la presencia de la muda. Los 
estrógenos se oponen al cambio del plumaje, contribuyendo, junto con las hormonas 
tiroideas, al mantenimiento del mismo. La progesterona estimula el crecimiento de 
la pluma reduciendo el tiempo de muda; sin embargo, tanto esta hormona como la 
prolactina, actúan iniciando la presencia del período de muda en las aves (Pyle & 
Kayhart, 2010). 
En resumen, la acción de la tiroides sobre la muda resulta definitiva, actuando por 
mecanismos: de una parte, suministrando material energético para la restitución de 
los integrantes necesarios a la formaciónde plumas nuevas, y de otra, a través del 
tono glandular. Una función tiroidea normal ligeramente acentuada corresponde al 
mejor mantenimiento del plumaje y una crisis de hipotiroidismo estimulan la 
presencia de la muda, mientras que inyecciones de tiroxina producen en casi todas 
las aves una muda a los 7-8 días de la administración (Doneley et al., 2006). La 
extirpación de la tiroides anula la muda, y de otra parte las inyecciones de tiroxina 
aceleran el proceso de muda; si se bloquea el tiroides con tiuracilo, la muda se 
retrasa, y lo mismo ocurre cuando se extirpa el tiroides. En definitiva, los estímulos 
del tiroides dan lugar a la presencia de la muda y los productos bloqueantes, tal 
como ocurre con la tiurea, tiuracilo, etc., la retrasan (Pyle & Kayhart, 2010) 
Actualmente es posible regular la muda reduciendo su manifestación (aceleración 
del proceso), etc., mediante aditivos a las raciones de productos estimulantes o 
bloqueantes del tiroides según los casos (Samour, 2010). 
Una norma práctica para acelerar el emplume es incrementar la acción termógena 
de las raciones, incremento de la grasa en las mismas; parece ser evidente el efecto 
de la oscuridad sobre la rapidez del emplume (Soto Piñeiro & Bert, 2011). Desde el 
punto de vista terapéutico, se sabe que la progesterona acelera el emplume, lo 
mismo que toda la serie de bloqueantes hipofisarios a base de progestágenos 
sintéticos (Carpenter, 2013). 
El tratamiento más eficaz está basado en las dosis de testosterona, progesterona, 
etc., en el agua de bebida, administración de metionina en el agua o en la comida, 
así como de levadura de cerveza; en el momento actual está acreditado el 
tratamiento oral a base de tiroxina (en polvo) mezclada, integrando una pasta que 
lleva 0,4 mg. por cada 100 g. de peso vivo o en la proporción de 60-300 mg. por 
cada kilo de comida (Carpenter, 2013; Silva, 2019; Sciabarrasi et al., 2020). En el 
agua de bebida es importante añadir sulfato de hierro y algún antibiótico a base de 
tetraciclinas (Daut et al., 2016). 
Evidentemente, la muda forzada predispone al estrés y con ello puede aumentar la 
susceptibilidad a infecciones. En muy importante mantener una estricta higiene del 
aviario y un buen control sanitario de los ejemplares de forma rutinaria. 
Conclusiones 
La muda es un fenómeno determinado por influencias ambientales y metabólicas 
que actúan a través de la hipófisis mediante estímulos movilizantes de hormonas 
tiroideas, quienes hacen posible relevar el nivel energético del organismo y el 
cambio de plumaje. Es una crisis orgánica estresante en la que pueden sucumbir 
los animales que no cuenten con reservas energéticas disponibles o con recursos 
endocrinos movilizantes de la misma; por tal motivo, recomendamos para los 
psittaciformes en este período, un refuerzo especial en proteínas, vitaminas A, D y 
C, así como en minerales, especialmente yodo, cobre, cobalto y manganeso. La 
temperatura ambiente debe acelerar la muda si ésta es alta, mientras que las bajas 
temperaturas distancian la misma, precisamente por estimular el tono tiroideo. 
Todos los procesos antes mencionados deben ser conocidos en detalle por el 
profesional veterinario para evitar estos efectos deletéreos del mal manejo de estas 
técnicas y aumentar así los estándares de bienestar animal. 
Conflicto de intereses: Los autores no tienen conflictos de intereses que declarar 
en relación con el presente manuscrito. 
Agradecimientos: Agradecemos al personal de Estación de Fauna ̈ La Esmeralda¨ 
(Santa Fe, Argentina) y a la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad 
Nacional del Litoral (FCV-UNL, Argentina) por la orientación y asistencia durante el 
estudio. 
 
Referencias bibliográficas 
1. Carpenter, J. W. (2013). Exotic animal formulary, 4th edition. USA. Cap 5. p 256-
281 Cooper, J. E. Birds of prey: health and disease, third edition. UK. Cap 3. p 
13-27, cap 7. p 105-127. 
2. Cubas, Z.S., Silva, J.C.R., Catao-Dias, J.L. (2014). Tratado de animais 
selvagens medicina veterinaria, 2ª edição. São Paulo. Cap. 100. p 1898-1946. 
3. Daut, E.F., Lahodny, G., Peterson, M.J., Ivanek, R. 2016. Interacting Effects of 
Newcastle Disease Transmission and Illegal Trade on a Wild Population of 
White-Winged Parakeets in Peru: A Modeling Approach. PLoS ONE; 11(1): 
e0147517. Doi: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0147517. 
4. Doneley, B., Harrison, G. J., Lightfoot, T. L. (2006). Maximising information from 
the physical examination. In: G. J. Harrison, T. L. Lightfoot (ed.), Clinical Avian 
Medicine. Internet publisher: International veterinary Information Service, Ithaca, 
NY. 
 
5. Forshaw, J.M. & Knight, F. (2010). Parrots of the World. New Jersey. Princeton 
University; Press. 336p. 
6. Johnson, E.I., Stouffer, P.C. & Bierregaard Jr, R.O. (2012). The phenology of 
molting, breeding and their overlap in central Amazonian birds. Journal of Avian 
Biology, 43 (2), 141-154. 
7. Orosz, SE. (2008). Practical Avian Medicine Module 1: Avian Anatomy. 
http://www.vin.com/Members/CMS/Misc/VINCE/Default.aspx?id=10645.54 
8. Pérez-Rodríguez, L. (2011). Expresión y función del color del plumaje. Tercera 
parte: Colores estructurales. Pp. 52-58. [en línea]. 
https://www.researchgate.net/publication/270492390 
9. Pyle, P. & Kayhart, R. (2010). Replacement of primaries during the prealternate 
molt of a Yellow Warbler. North American Bird Bander, 35 (4). 
https://doi.org/10.1371/journal.pone.0147517
http://www.vin.com/Members/CMS/Misc/VINCE/Default.aspx?id=10645.54
https://www.researchgate.net/publication/270492390
10. Samour, J. (2010). Medicina aviar, 2ª edición. España, Cap. 2. p 16-30 
11. Schwarze, E. (1984). Compendio de anatomía veterinaria. Vol. 5: Anatomía de 
las aves. Ed. Acribia. ISBN: 84-200-0228-3. Zaragoza, España. 257 pp. 
12. Sciabarrasi, A.A. & Velasco, J.A.H. (2020). Alojamiento e Instalaciones para 
Psitaciformes: una herramienta de bienestar animal. Rev. VETEC. Vol. 2, Nº 1, 
julio-diciembre de 2020, E-ISSN 2683-9237, pp. 13-22. URL: 
http://vetec.vet.unlpam.edu.ar/ojs/index.php/vtec/issue/view/1 
13. Senar, J.C. (2004). Mucho más que plumas. Museu de Ciències Naturals de 
Barcelona e Institut de Cultura de Barcelona. Barcelona. 
14. Sciabarrasi, A.A. et al. (2019). Manejo y disposición de Psitácidos decomisados 
que ingresan a Centros de Rescate, Rehabilitación y Reubicación de Fauna. 
Aviornis Internacional (UK), nº 164 - págs. 60-70. Disponible en: 
http://aviornis.es/articulos 
15. Sciabarrasi, A.A. et al. (2020). Programa de refuerzo poblacional de Loro 
Hablador (Amazona aestiva xanthopteryx) en Santa Fe, Argentina. Revista 
Aviornis Internacional - Especies (UK), nº 172 - págs. 68-80. URL: 
http://aviornis.es/articulos 
16. Silva, T. (2019). Psitacultura: Manual de Cría y Manejo de Loros. Ed. Aviornis. 
España. 350 pp. 
17. Silveira, M.B. & Marini, M.Â. (2012). Timing, Duration, and Intensity of Molt in 
Birds of a Neotropical Savanna in Brazil: Tiempo, Duración e Intensidad de la 
Muda en Aves de una Sabana Neotropical en Brasil. The Condor, 114 (4), 435-
448. 
18. Soto Piñeiro, C.J. & Bert, E. (2011). Principios en la alimentación de psitácidas. 
REDVET. Revista Electrónica de Veterinaria, vol. 12, núm. 11, noviembre, 2011, 
pp. 13. Veterinaria Organización. Málaga, España. 
http://vetec.vet.unlpam.edu.ar/ojs/index.php/vtec/issue/view/1
http://aviornis.es/articulos
http://aviornis.es/articulos
19. Toft, C.A. & Wright, T.F. (2015). Parrots of the Wild: A Natural History of the 
World’s Most Captivating Birds. Oakland, California: University of California 
Press; 346 p. 
20. UICN. (2019). Directrices para la gestión de organismos vivos confiscados. 
Gland, Suiza: UICN. iv + 38 pp. Disponible en DOI: 
https://doi.org/10.2305/IUCN.CH.2019.03.es 
 
Recibido: 17/ octubre /2021 
Aceptado: 22/ enero /2022 
 
https://doi.org/10.2305/IUCN.CH.2019.03.es

Continuar navegando