Logo Studenta

Sistemas Silvopastoriles

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Pastos y Forrajes
ISSN: 0864-0394
marta@indio.atenas.inf.cu
Estación Experimental de Pastos y Forrajes
"Indio Hatuey"
Cuba
Ibrahim, M.; Villanueva, C.; Casasola, F.; Rojas, J.
Sistemas silvopastoriles como una herramienta para el mejoramiento de la productividad y
restauración de la integridad ecológica de paisajes ganaderos
Pastos y Forrajes, vol. 29, núm. 4, octubre-diciembre, 2006, pp. 383-419
Estación Experimental de Pastos y Forrajes "Indio Hatuey"
Matanzas, Cuba
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=269121676004
 Cómo citar el artículo
 Número completo
 Más información del artículo
 Página de la revista en redalyc.org
Sistema de Información Científica
Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
http://www.redalyc.org/revista.oa?id=2691
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=269121676004
http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=269121676004
http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=2691&numero=21676
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=269121676004
http://www.redalyc.org/revista.oa?id=2691
http://www.redalyc.org
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006 383
.
Sistemas silvopastoriles como una herramienta
para el mejoramiento de la productividad y restauración
de la integridad ecológica de paisajes ganaderos
Silvopastoral systems as a tool for the improvement
of productivity and restoration of the ecological integrity
of cattle production landscapes
M. Ibrahim1, C. Villanueva2, F. Casasola2 y J. Rojas2
1Grupo de Ganadería y Manejo del Medio Ambiente
Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE)
Turrialba, Costa Rica
E-mail: mibrahim@catie.ac.cr
Resumen
En América Central existe un interés creciente por el diseño y manejo de los sistemas desde un enfoque
holístico, con el fin de mejorar y diversificar la productividad de las fincas. En este sentido los sistemas
silvopastoriles constituyen una opción en los sistemas de explotación de los rumiantes, ya que diversifican los
productos (leche, carne, madera, postes y leña), brindan sombra, mejoran la dieta de los animales y reducen la
utilización de los fertilizantes químicos y los concentrados, lo cual se manifiesta en un menor empleo de
insumos externos a la finca. Además, permiten la generación de servicios ambientales, tales como el secuestro
de carbono, la conservación de la biodiversidad, la protección de las cuencas hidrográficas y la belleza escénica.
El objetivo del presente artículo es mostrar el estado del recurso arbóreo en las pasturas, así como el impacto
de los sistemas silvopastoriles en la productividad y la generación de servicios ambientales en las fincas
ganaderas. Además, se demuestra cómo el pago de servicios ambientales puede convertirse en una herramien-
ta para incentivar la adopción de estos sistemas.
Palabras clave: Ganadería, productividad, sistemas silvopascícolas
Abstract
In Central America there is growing interest in the design and management of the systems from a holistic point
of view, with the objective of improving and diversifying farm productivity. In this sense, silvopastoral systems
constitute a choice in the systems of ruminant exploitation, because they diversify the products (milk, meat,
timber, poles and firewood), provide shade, improve the diet of the animals and reduce the use of chemical
fertilizers and concentrates, which is translated into a lower use of external inputs. Besides, they allow the
generation of environmental services, such as carbon capture, conservation of biodiversity, protection of
hydrographical basins and landscape beauty. The objective of this work is to show the state of the tree
resource in pasturelands, as well as the impact of silvopastoral systems on the productivity and generation of
environmental services in livestock farms. In addition, it shows how the payment of environmental services
may become a tool for promoting the adoption of these systems.
Key words: Cattle production, productivity, silvopastoral systems
1 Director Grupo de Ganadería y Manejo del Medio Ambiente - CATIE, Costa Rica
2 Investigadores del Grupo de Ganadería y Manejo del Medio Ambiente - CATIE, Costa Rica
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006384
Introducción
La mayor tasa de deforestación en América
Central ocurrió entre los años 1950 y 1986 y los
principales factores asociados a este cambio son:
la ausencia de políticas apropiadas en la tenen-
cia y el uso de la tierra, la facilidad de créditos a
la ganadería y los altos precios de la carne. En
los últimos 40 años, el área de las pasturas en
Centroamérica ha aumentado de 3,5 a 9,5 millo-
nes de hectáreas y el inventario de ganado bovi-
no ha experimentado un aumento de 4,2 a 9,6
millones de cabezas. Esta expansión está aso-
ciada con la pérdida y la fragmentación de los
bosques, y la creación de paisajes con mosaicos
de monocultivos de pastos, cultivos agrícolas y
fragmentos de bosques (Kaimowitz, 2001). Asi-
mismo, más del 50% de las pasturas se encuen-
tran en un estado avanzado de degradación
(Szott, Ibrahim y Beer, 2000), lo que conlleva a
la reducción de la productividad. Por ejemplo, en
la zona norte de Guatemala, Betancourt (2006)
encontró que en las pasturas con degradación
severa los ingresos netos en leche y carne se
redujeron en 34 y 43%, respectivamente. Esto
ha generado una baja rentabilidad de los siste-
mas ganaderos tradicionales con repercusiones
sociales y ambientales, lo que es más acentuado
cuando las actividades agropecuarias son reali-
zadas en zonas marginales donde la ganadería
no es coherente con la capacidad de uso del suelo
(Pomareda y Steinfeld, 2000).
En vista de lo anterior, en América Central
existe un interés creciente por el diseño y mane-
jo de los sistemas desde un enfoque holístico, con
el fin de mejorar y diversificar la productividad
de las fincas, asegurando su sostenibilidad y brin-
dando servicios ecológicos, tales como: la con-
servación de las fuentes de agua, la conserva-
ción de la biodiversidad y el secuestro de carbo-
no (Ibrahim y Harvey, 2003). En este sentido,
los árboles en las pasturas desempeñan un papel
muy importante en la productividad de las fin-
cas, ya que proveen productos y funciones va-
liosas como sombra, madera y fuente de alimen-
to para el ganado (Harvey y Haber, 1999;
Zamora, García, Bonilla, Aguilar, Harvey e
Introduction
The highest deforestation rate in Central
America occurred between 1950 and 1986, and
the main factors associated to this change are:
the absence of appropriate policies in the tenancy
and use of land, the credit facility to cattle rearing
and the high prices of meat. In the last 40 years,
the area of pasturelands in Central America has
increased from 3,5 to 9,5 million hectares and
the cattle stock has experienced an increase from
4,2 to 9,6 million heads. This expansion is
associated to the loss and fragmentation of
forests, and the creation of landscapes with
mosaics of pasture monocrops, agricultural crops
and forest fragments (Kaimowitz, 2001).
Likewise, more than 50 % of the pasturelands
are under an advanced degree of degradation
(Szott, Ibrahim and Beer, 2000), which leads to
the reduction of productivity. For example, in the
northern zone of Guatemala, Betancourt (2006)
found that in the pasturelands with severe
degradation the net incomes in milk and meat
were reduced in 34 and 43%, respectively. This
has generated low profitability of the traditional
cattle production systems with social and
environmental repercussions, which is more
stressed when the farming activities are carried
out in marginal areas where cattle rearing is not
coherent with the soil use capacity (Pomareda
and Steinfeld, 2000).
Due to the above-stated, in Central America
there is growing interest in the design and
management of the systems from a holistic
approach, with the objective of improving and
diversifying farm productivity, ensuring their
sustainability and providing ecologicalservices
such as: conservation of water sources, conservation
of biodiversity and carbon capture (Ibrahim and
Harvey, 2003). In this sense, the trees in
pasturelands play a very important role in farm
productivity, because they provide valuable
products and functions like shade, timber and
source of feedstuffs for cattle (Harvey and Ha-
ber, 1999; Zamora, García, Bonilla, Aguilar,
Harvey and Ibrahim, 2001). The shade of trees
has caused increases of about 13% in the milk
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006 385
Ibrahim, 2001). La sombra de los árboles ha pro-
vocado incrementos de alrededor del 13% en la
producción de leche de vacas Jersey, en compa-
ración con las manejadas sin sombra en la zona
del trópico húmedo de Costa Rica (Souza de
Abreu, 2002). Igualmente, las cercas vivas enri-
quecidas con especies maderables pueden ge-
nerar aumentos del 15% en el ingreso de las fin-
cas lecheras, en condiciones del trópico húmedo
de Costa Rica (Holmann, Romero, Montenegro,
Chana, Oviedo y Baños, 1992).
A pesar de la existencia de estudios científi-
cos y casos exitosos, la adopción de los sistemas
silvopastoriles en las fincas ha sido baja; esto se
ha atribuido a la falta de capital, la falta de cono-
cimiento de la tecnología y el escaso número de
fincas con modelos silvopastoriles (Aldy,
Hrubovcak y Vasavada, 1998; Alonzo e Ibrahim,
2001). En este sentido, el CATIE está desarro-
llando en Costa Rica, Nicaragua y Colombia un
proyecto para evaluar el pago de los servicios
ambientales, como estrategia para la promoción
de los sistemas silvopastoriles y otros usos de la
tierra amigables con el ambiente en las fincas
ganaderas (Gobbi e Ibrahim, 2004). El objetivo
de este artículo es mostrar el estado del recurso
arbóreo en las pasturas y el impacto de los siste-
mas silvopastoriles en la productividad y la ge-
neración de servicios ambientales en las fincas
ganaderas. Además, se demuestra cómo el pago
de servicios ambientales puede convertirse en
una herramienta para incentivar la adopción de
los sistemas silvopastoriles y otros usos de la tie-
rra amigables con el ambiente, que favorezcan
la restauración ecológica de los paisajes.
Fragmentación del bosque
En América Central y Latinoamérica es evi-
dente la fragmentación del paisaje, al observar
un gran porcentaje de diversidad biológica y bos-
ques tropicales complejos que han sido transfor-
mados en pasturas simplificadas y áreas de cul-
tivos (Harvey, Alpízar, Chacón y Madrigal, 2005a;
Etter, McAlpine, Wilson, Phinn y Possingham,
2006). La fragmentación del bosque provoca una
reducción de grandes hábitats en pequeñas áreas,
la creación de bordes entre hábitats de bosque y
production of Jersey cows in comparison with
the ones managed without shade in the humid
tropic zone of Costa Rica (Souza de Abreu,
2002). Likewise, the living fences enriched with
timber species may generate increases of 15%
in the income of dairy farms under the conditions
of the humid tropic of Costa Rica (Holmann,
Romero, Montenegro, Chana, Oviedo and Ba-
ños, 1992).
In spite of the existence of scientific studies
and successful cases, the adoption of silvopastoral
systems in the farms has been low; this has been
ascribed to the lack of capital, lack of knowledge
of the technology and scarce number of farms
with silvopastoral models (Aldy, Hrubovcak and
Vasavada, 1998; Alonzo and Ibrahim, 2001). In
this sense, CATIE is developing in Costa Rica,
Nicaragua and Colombia a project for evaluating
the payment of environmental services as strategy
for the promotion of silvopastoral systems and
other environment-friendly land uses in cattle
farms (Gobbi and Ibrahim, 2004). The objective
of this work is to show the state of the tree
resource in the pasturelands and the impact of
silvopastoral systems on the productivity and
generation of environmental services in cattle
farms. Furthermore, it shows how the payment
for environmental services may become a tool
for promoting the adoption of silvopastoral
systems and other environment-friendly land uses,
which favor the ecological restoration of landscapes.
Fragmentation of the forest
In Central and Latin America the
fragmentation of the landscape is evident, when
observing a high percentage of biological diversity
and complex tropical forests which have been
transformed into simplified pasturelands and crop
areas (Harvey, Alpízar, Chacón and Madrigal,
2005a; Etter, McAlpine, Wilson, Phinn and
Possingham, 2006). The fragmentation of the
forest causes a reduction of large habitats in small
areas, the creation of boundaries between forest
and non forest habitats, which experience diverse
physical and biotic changes associated to the
abruptness of the margins of the forest fragments
and the isolation of the intact forest fragments.
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006386
no bosque, los cuales experimentan diversos cam-
bios físicos y bióticos asociados con lo abrupto
de las márgenes de los fragmentos de bosque y
el aislamiento de los fragmentos de bosques in-
tactos.
Todo esto tiene efectos en la calidad del
hábitat de los fragmentos de bosque y su habili-
dad para mantener la biodiversidad (Bierregaard,
Laurance, Gascon, Benitez-Malvido, Fearnside,
Fonseca, Ganade, Malcolm, Martina, Mori,
Oliveira, Rankin-De Merona, Scariot, Spironello
y Williamson, 2001; Kattan, 2002; Harvey et al.,
2005a). En Colombia Etter et al. (2006) demos-
traron que la industria de ganado de carne es la
que más contribuye a rastrear las huellas en el
paisaje dejadas por los usos agrícolas, y repre-
senta el 42% para los Andes, 46% para el
Catatumbo, 79% para el Magdalena, 68% para
el Caribe y 76,5% para el Orinoco; similares re-
sultados en el uso del suelo se encontraron para
el establecimiento de las pasturas en la zona de
América Central y otros países de Suramérica,
incluyendo Brasil, Venezuela, Ecuador y Guyana
(Kaimowitz, 1996; Szott et al., 2000; Kirby,
Laurance, Albernaz, Schroth, Fearnside, Bergen,
Venticinque y Da Costa, 2006; Wassenaar, Gerber,
Rosales, Ibrahim, Verburg y Steinfeld, en prensa).
Los patrones de deforestación en América
Central muestran que las áreas en expansión del
bosque se han convertido a usos agrícolas en
pasturas o en ganadería, y estos paisajes están
caracterizados por pequeños parches de frag-
mentos de bosque. Sánchez-Azofeifa, Harris y
Skole (2001) encontraron que la pérdida de 2 250
km2 de bosque en Costa Rica de 1986 a 1991
fue acompañada por un drástico incremento en
el número de fragmentos de bosque, de alrede-
dor de 0,03-0,5 km2 en tamaño. El grado de
deforestación y fragmentación fue particularmen-
te severo en los bosques húmedos tropicales y
bosques húmedos premontanos, donde hay poco
bosque remanente y la media de un parche de
bosque es de 0,3 a 0,5 km2.
Si bien la conversión de bosque a pasturas y
otros usos agrícolas ha ocurrido durante déca-
das, no siempre ésta se ha estudiado para cuan-
tificar el impacto de la fragmentación del bosque
All this has effects on the quality of the habitat
of the forest fragments and their ability to maintain
biodiversity (Bierregaard, Laurance, Gascon,
Benitez-Malvido, Fearnside, Fonseca, Ganade,
Malcolm, Martina, Mori, Oliveira, Rankin-De
Merona, Scariot, Spironello and Williamson, 2001;
Kattan, 2002; Harvey et al., 2005a). In Colom-
bia Etter et al., (2006) proved that the industry of
beef cattle is the one that contributes the most to
tracking the prints left in landscape by agricultural
uses and represents 42% for the Andes, 46% for
the Catatumbo, 79% for the Magdalena, 68% for
the Caribbean and 76,5% for the Orinoco; similar
results in the use of the soil were found for the
establishment of pasturelands in the zone of Cen-
tral America and other countries of south America,
including Brazil, Venezuela, Ecuador and Guyana
(Kaimovitz, 1996; Szott et al., 2000; Kirby, Laurance,
Albernaz, Schroth, Fearnside, Bergen, Venticinque
and Da Costa, 2006; Wassenaar, Gerber, Rosales,
Ibrahim, Verburg and Steinfeld, in press).
The deforestation patterns in Central Americashow that the expanding areas of the forest have
been turned to agricultural uses in pasturelands
or cattle production, and these landscapes are
characterized by small patches of forest fragments.
Sánchez-Azofeifa, Harris and Skole (2001) found
that the loss of 2 250 km2 of forest in Costa Rica
from 1986 to 1991 was accompanied by a drastic
increase in the number of forest fragments, of
around 0,03-0,5 km2 in size. The degree of
deforestation and fragmentation was particularly
severe in the tropical humid forests and humid
pre-mountain forests, where there is little
remnant forest and the mean of a forest patch is
0,3-0,5 km2.
Although the conversion from forest to
pasturelands and other agricultural uses has
occurred for decades, it has not always been
studied to quantify the impact of the forest
fragmentation on the conservation of biodiversity
(Harvey et al., 2005a). A long term study of
fragmentation in the Brazilian Amazon area
suggests that a certain group of animals are more
vulnerable to fragmentation than others, including
birds from the undergrowth, primates, shade
butterflies and wasps (Bierregaard et al., 2001).
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006 387
en la conservación de la biodiversidad (Harvey
et al., 2005a). Un estudio a largo plazo de la frag-
mentación en la Amazonía brasilera sugiere que
cierto grupo de animales son más vulnerables a
la fragmentación que otros, incluyendo aves del
sotobosque, primates, mariposas de sombra y
avispas (Bierregaard et al., 2001).
Una de las características de los paisajes de
América Central es su dinámica. Los paisajes
son generalmente mosaicos complejos de par-
ches de diferentes tamaños, tipos, formas y arre-
glos, y estas tendencias pueden cambiar en el
tiempo debido a los procesos humanos o natura-
les (Veldkamp y Fresco, 1997; Anderson, 2001).
Un ejemplo de ello es que los paisajes o los dife-
rentes parches se pueden mover de un uso a otro,
las pasturas degradadas son abandonadas como
barbechos, los factores de mercado provocan los
cambios en las formas de cultivo, o las fincas
grandes se subdividen en pequeñas unidades o
viceversa.
Estos cambios en los patrones de uso de la
tierra pueden variar de forma rápida, con trans-
formaciones en la integridad de los paisajes en
un período corto o de forma gradual. Por ejem-
plo, el paisaje circundante a la estación biológica
La Selva en Sarapiquí, Costa Rica, cambió de un
paisaje boscoso con pequeñas fincas de subsis-
tencia (con arroz, fríjol, maíz, banano, café y pro-
ducción porcícola) en los años 50 a un paisaje
con incremento de las plantaciones de banano
en los 60 y 70. Posteriormente se convirtió en un
paisaje ganadero a partir de los 70 (Butterfield,
1994). Estos cambios en la estructura y la com-
posición del paisaje tienen consecuencias impor-
tantes para los procesos ecológicos y para la
biodiversidad. Otro rasgo importante de los pai-
sajes agrícolas es que el bosque y la cobertura
arbórea son altamente dinámicos. Además de los
cambios ocurridos por la deforestación y la frag-
mentación, la cobertura arbórea en las fincas
puede disminuir con el tiempo, debido a la cose-
cha de madera y leña, la muerte natural de los
árboles remanentes y la limitada regeneración
natural (Harvey y Haber, 1999).
Los modelos de proyección sobre los cam-
bios de uso del suelo en el neotrópico revelan
One of the characteristics of landscapes in
Central America is their dynamics. Landscapes
are generally complex mosaics of patches of
different sizes, types, forms and arrangements,
and these trends may change in time due to
human or natural processes (Veldkamp and Fres-
co, 1997; Anderson, 2001). An example of this is
that the landscapes or the different patches may
be moved from a usage to another, degraded
pasturelands are abandoned as fallow land, the
market factors cause changes in the crop forms,
or large farms are subdivided into small units or
vice versa.
These changes in the patterns of land use may
vary rapidly, with transformations in the integrity
of the landscapes in a short period, or gradually.
For example, the landscape surrounding the La
Selva biological station in Sarapiquí, Costa Rica,
changed from a forest landscape with small
subsistence farms (with rice, beans, corn, bana-
na, coffee and pig production) in the 50’s to a
landscape with the increase of banana plantations
in the 60’s and 70’s. Afterwards, it became a
cattle landscape since the 70’s (Butterfield,
1994). These changes in the structure and
composition of the landscape have important
consequences for the ecological processes and
the biodiversity. Another important feature of
agricultural landscapes is that the forest and the
tree cover are highly dynamic. In addition to the
changes occurred due to deforestation and
fragmentation, the tree cover of the farms may
diminish with time because of the harvest of timber
and firewood, the natural death of the remaining
trees and the limited natural regeneration (Harvey
and Haber, 1999).
The models of projection on the changes of
land use in the neotropic reveal that a large
percentage (45-90%) of the deforested lands will
be turned into pasturelands. In South America,
the models projected envision a strong
predominance of the expansion of pasturelands
in the deforested lands in equatorial countries
such as Ecuador, Guyana and Venezuela. The
zones in which the forest would be replaced by
the pasturelands are bigger in size than those
related to agricultural lands. Many of the hot spots
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006388
que un gran porcentaje (45-90%) de las tierras
deforestadas serán convertidas a pasturas. En
Suramérica, los modelos proyectados vislumbran
una fuerte dominancia de la expansión de las
pasturas en las tierras deforestadas en los paí-
ses ecuatoriales como Ecuador, Guyana y Vene-
zuela. Las zonas donde el bosque sería reempla-
zado por las pasturas son más grandes en tama-
ño que aquellas que están relacionadas con las
tierras agrícolas. Muchos de los puntos calientes
(hot spots) identificados en la región se encuen-
tran en las tierras bajas. Por ejemplo, las fronte-
ras de la deforestación en tierras bajas serán do-
minadas por pasturas en Colombia, Venezuela,
Guyana, noreste de Rondonia y Pará, y tendrán
una amplitud de 20-30 km. En Ecuador se pro-
yecta que la expansión de la pastura a expensas
del bosque se realizará y estará concentrada en
la frontera con Colombia, con bosque hasta 80 km
(Wassenaar et al., en prensa).
La deforestación en Latinoamérica aumenta
a un ritmo acelerado, con serias consecuencias
ambientales (Laurance, Albernaz, Schroth,
Fearnside, Bergen, Venticinque y Da Costa, 2002;
Wassenaar et al., en prensa). En América Cen-
tral el papel de la ganadería en los procesos de
deforestación se ha incrementado con las políti-
cas para el sector ganadero en la región desde
finales de los 70 (Nicholson, Blake y Lee, 1995;
Szott et al., 2000). En las últimas décadas, la pér-
dida de bosque en América Central ha variado
desde 340 000 a 431 000 ha por año, alcanzando
un pico en los años 1981 a 1985 (Humphries,
1998). Las tasas anuales de deforestación en la
Amazonía brasilera para el período 2000-2003
se estimaron en 15 000 a 26 000 km2 (Kirby et
al., 2006).
Por otro lado, los ganaderos pueden incre-
mentar la cantidad de cobertura arbórea en sus
paisajes por diversas vías: plantación de cercas
vivas o árboles dispersos en potreros; abandono
de las áreas para el establecimiento de charrales
o tacotales, o al permitir que ocurra la regenera-
ción natural. A menudo estos cambios en la co-
bertura arbórea son sutiles y ocurren a una es-
cala espacial pequeña, pero el efecto total al su-
mar los cambios en todas las fincas es de una
identified in the region are found in the low lands.
For example, the boundaries of deforestation in
low lands will be dominated by pasturelands in
Colombia, Venezuela, Guyana, northeast
Rondonia and Pará, and will have a width of 20-
30 km. In Ecuador the expansion of the pasturelands
at the expense of the forestis projected to be
carried out and concentrated in the boundary with
Colombia, with forest up to 80 km (Wassenaar
et al., in press).
The deforestation in Latin America increases
at an accelerated rate, with severe environmental
consequences (Laurance, Albernaz, Schroth,
Fearnside, Bergen, Venticinque and Da Costa,
2002; Wassenaar et al., in press). In Central
America the role of cattle production in the
deforestation processes has increased with the
policies for the livestock sector in the region since
the late 70’s (Nicholson, Blake and Lee, 1995;
Szott et al. 2000). In the last decades, the loss of
forest in Central America has varied from 340 000
to 431 000 ha per year, reaching a peak in 1981-
1985 (Humphries, 1998). The annual rates of
deforestation in the Brazilian Amazon area for
the period 2000-2003 were estimated in 15 000-
26 000 km2 (Kirby et al., 2006).
On the other hand, the cattle producers may
increase the quantity of tree cover in their
landscapes by several ways: planting living fences
or trees disperse in the paddocks; abandoning
areas for the establishment of dense scrubs or
allowing the natural regeneration to occur. Often
these changes in the tree cover are subtle and
occur at a small spatial scale, but the overall effect
when adding up the changes in all the farms is
remarkable, as it was observed in the expansion
of secondary forests in Guanacaste, Costa Rica,
where the producers abandoned the areas with
degraded pasturelands due to the low prices and
the reforestation programs were re-started
(Janzen, 1986).
A potential change in the structure and
composition of landscapes is due to management,
which can cause changes in the size and
distribution of the patches of the different land
uses or in the complexity of their forms. For
example, cattle producers move from an extensive
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006 389
magnitud considerable, como se observó en la
expansión de los bosques secundarios en
Guanacaste, Costa Rica, donde los productores
abandonaron las áreas con las pasturas degra-
dadas debido a los bajos precios y se reiniciaron
los programas de reforestación (Janzen, 1986).
Un cambio potencial en la estructura y la com-
posición de los paisajes se debe al manejo, que
puede provocar cambios en el tamaño y en la
distribución de los parches de los diferentes usos
de la tierra o en la complejidad de sus formas.
Por ejemplo, los ganaderos se mueven de una
producción extensiva a una intensiva; ellos a
menudo subdividen sus pasturas dentro de pe-
queñas unidades (para facilitar la rotación del
ganado), plantan cercas vivas para dividir sus
potreros y reducen los árboles dispersos dentro
de las pasturas, y esto provoca una reducción
del tamaño del parche y del tipo de cobertura
presente dentro del paisaje (Villacís, 2003). La
agrupación de pequeñas fincas dentro de unas
pocas más grandes origina un paisaje menos
diversificado, con pocos pero grandes elemen-
tos; contrariamente a esto, la diversificación de
las fincas con nuevos cultivos o sistemas de
policultivo puede crear paisajes de mayor hete-
rogeneidad, de elementos pequeños con formas
más complejas.
En las últimas décadas la expansión de las
áreas en las pasturas que fueron originalmente
bosques se ha incrementado significativamente
y ha aumentado la preocupación acerca de los
problemas de la deforestación y la degradación
de los suelos. A pesar de que hay un gran por-
centaje de las pasturas degradadas en América
Latina, existen pocos estudios que permitan cuan-
tificar el área que ocupan a una escala regional
nacional, y determinar cómo la degradación de
las pasturas afecta los medios de vida de los ga-
naderos y los pobres en el área rural. Una esti-
mación realizada por Szott et al. (2000) indica
que entre el 30 y 60% del área de pasturas en el
centro de Nicaragua, en el noreste de Honduras
y en Petén de Guatemala están degradadas; si-
milares resultados se encontró para la Amazonía
y la región de los Andes. Un estudio sobre la
degradación de las pasturas realizado en Hon-
to an intensive production; they often subdivide
their pasturelands into small units (to facilitate
cattle rotation), sow living fences to divide their
paddocks and reduce the trees disperse within
the pasturelands, and this causes a reduction of
the patch size and the type of cover present within
the landscape (Villacis, 2003).
The grouping of small farms into a few bigger
ones originates a less diversified landscape, with
few but big elements; contrary to this, the
diversification of farms with new crops or multi-
course systems may create landscapes of greater
heterogeneity, of small elements with more
complex forms.
In the last decades the expansion of the areas
in the pasturelands that were originally forests
has significantly increased and has increased the
concern for the problems of deforestation and
soil degradation. Although there is a large
percentage of degraded pasturelands in Latin
America, there are few studies that allow to
quantify the area they occupy at a national re-
gional scale, and determine how pastureland
degradation affects the living means of cattle
producers and the poor in the rural area. An
estimation carried out by Szott et al. (2000)
indicates that between 30 and 60% of the area
of pasturelands in the central part of Nicaragua,
in northeast Honduras and in Petén, Guatemala
are degraded; similar results were obtained for
the Amazon and Andes regions. A study about
the pastureland degradation performed in Hon-
duras, showed that the losses in income of cattle
production due to the degradation varied between
10 and 36 millions, depending on the region of
the country (Holmann, Argel, Rivas, White,
Estrada, Burgos, Pérez, Ramírez and Medina,
2004). In Petén, Guatemala, Betancourt (2006)
found that animal productivity decreased linearly
as the pastureland degradation increased, and
60% was lost as average when comparing the
potential of a well managed pastureland to a
degraded one, which is equivalent to 489 US ha-1
year-1.
The internal dynamics of the expansion of the
agricultural boundaries is quite complex and
depends on the socioeconomic and biophysical
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006390
duras, mostró que las pérdidas en ingresos de la
producción ganadera debido a la degradación
variaron entre 10 y 36 millones, en dependencia
de la región del país (Holmann, Argel, Rivas,
White, Estrada, Burgos, Pérez, Ramírez y Medina,
2004). En el Petén de Guatemala, Betancourt
(2006) encontró que la productividad animal dis-
minuyó linealmente a medida que la degradación
de la pastura se incrementó, y se perdió un 60%
como promedio cuando se comparó el potencial
de una pastura bien manejada con una pastura
degradada, lo cual equivale a 489 US ha-1 año-1.
La dinámica interna de la expansión de las
fronteras agrícolas es bastante compleja y de-
pende de las condiciones socioeconómicas y
biofísicas. El patrón general en Centroamérica
es que la expansión empieza con la tala y la que-
ma del bosque virgen, seguido por unos años de
agricultura migratoria (generalmente granos bá-
sicos como fríjol y maíz) para la subsistencia y
los excedentes son para el mercado. Después
de unos pocos años, los suelos no siempre son
productivos y los agricultores convierten sus te-
rrenos a pasturas, los venden y amplían sus fin-
cas o las abandonan. Algunos científicos han
asociado la degradación de las pasturas con la
disminución de los nutrimentos en el suelo, la
porosidad total, la infiltración de agua y la es-
tructura del suelo. Sin embargo, estudios realiza-
dos en la Amazonía brasilera mostraron que hubo
poco vínculo entre la degradación de las pasturas
y la disminución de los nutrimentos, pero se
incrementó la densidad aparente de la capa su-
perficial del suelo, lo cual indica una disminución
de su cobertura y de la biomasa de la pastura
(Müller, Guimaraes, Desjardins y Mitja, 2004).
Toma de decisiones a nivel de paisaje
La base para tomar decisiones basadas en la
escala de paisaje está dada por la facilidadque
brindan las escalas grandes para tener una vi-
sión amplia de las causas y los efectos de las
intervenciones del hombre en los recursos natu-
rales, y la repercusión de estas en el bienestar
de la comunidad. Además, los servicios ambien-
tales operan a diferentes escalas, algunos res-
ponden mejor a gran escala y, por tanto, deben
conditions. The general pattern in Central
America is that the expansion begins with the
felling and burning of the primeval forest,
followed by some years of migratory agriculture
(generally basic grains such as beans and corn)
for subsistence and the surplus is for the market.
After a few years, the soils are not always
productive and the farmers turn their lands into
pasturelands, sell them and widen their farms or
abandon them. Some scientists have associated
pastureland degradation with the decrease of soil
nutrients, overall porosity, water infiltration and
soil structure. However, studies performed in the
Brazilian Amazon region showed that there was
little relationship between pastureland
degradation and the decrease of nutrients, but
the apparent density of the arable layer of the
soil increased, which indicates a decrease of its
cover and the biomass of the pastureland (Müller,
Guimaraes, Desjardins and Mitja, 2004).
Decision-making at landscape level
The base for decision-making based on the
landscape scale is given by the facility offered
by large scales for having a wide vision of the
causes and effects of the interventions of man in
the natural resources and their repercussion on
the community welfare. In addition, the
environmental services operate at different scales,
some respond better to large scales and, thus,
must be managed that way (management of
water resources, conservation of biodiversity),
according to Campos and Corrales (2005). For
such reason, one of the strategies developed is
minimizing the impact generated by production
systems on natural resources and this is achieved
by means of the careful design and planning of
the farm and the productive systems at landscape
scale (Harvey et al., 2005a). This planning is
based on the adequate selection of the production
systems according to the capacity of land use,
i.e., the soil type, slope and microclimatic
conditions, among other factors, must be taken
into consideration, in order to be able to design
production systems in proportion to the zone and
thus reduce the negative impacts they may have
on the environment, such as: soil degradation,
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006 391
ser manejados de esta manera (manejo del re-
curso hídrico, conservación de la biodiversidad),
según Campos y Corrales (2005). Por ello, una
de las estrategias desarrolladas es minimizar el
impacto que generan los sistemas de producción
en los recursos naturales y esto se logra me-
diante el cuidadoso diseño y planeación de la fin-
ca y de los sistemas productivos a una escala de
paisaje (Harvey et al., 2005a). Esta planeación
está basada en la selección adecuada de los sis-
temas de producción de acuerdo con la capaci-
dad de uso de la tierra, es decir se debe tener en
cuenta la clase de suelo, la pendiente y las con-
diciones microclimáticas, entre otros factores,
para poder diseñar los sistemas de producción a
la medida de la zona y de esta manera reducir
los impactos negativos que pueden tener en el
ambiente, como son: la degradación del suelo, la
erosión, la pérdida de la biodiversidad y la
sostenibilidad de la población de menos recursos.
Estado del recurso arbóreo en los potreros
Históricamente, la deforestación y la conver-
sión del bosque en América Central han ocurri-
do en los fértiles valles de la región central y en
las tierras bajas del Pacífico central (donde resi-
de una gran parte de la población de América
Central). Sin embargo, en la última centuria la
frontera agrícola se ha expandido al este, lo cual
ha afectado los bosques de las tierras bajas del
Caribe y ha reducido la cubierta boscosa (Utting,
1993; Pasos, Girot, Laforge, Torrealba y Kaimowitz,
1994). Estos cambios en la cobertura arbórea se
observan en los estudios realizados en Costa Rica
y Nicaragua acerca de la caracterización del
recurso arbóreo en los potreros, en los cuales
pocas especies representaban a la mayoría de
los individuos presentes. También se encontró que
la riqueza de especies y la densidad de los árbo-
les en el potrero variaron en los diferentes sitios
estudiados (tabla 1). Los patrones de la riqueza
de las especies en el potrero podrían estar rela-
cionados con la adaptación a las condiciones
edafoclimáticas, la plasticidad ante el manejo de
las pasturas y las preferencias de los producto-
res, lo cual se refleja en la presencia de especies
comunes en zonas ecológicas similares. Con res-
erosion, loss of biodiversity and sustainability of
the population with less resources.
State of the tree resource in the paddocks
Historically, the deforestation and conversion
of the forest in Central America have occurred
in the fertile valleys of the central regions and
the low lands of the Central Pacific area (where
a large part of the population of Central America
lives). Nevertheless, in the last century the
agricultural boundary has expanded to the east,
which has affected the forests of the low lands
of the Caribbean and has reduced the forest
cover (Utting, 1993; Pasos, Girot, Laforge,
Torrealba and Kaimowitz, 1994). These changes
in the tree cover are observed in the studies
carried out in Costa Rica and Nicaragua about
the characterization of the tree resource in the
paddocks, in which few species represented most
of the individuals present. Also, the species
richness and tree density in the paddock were
found to vary in the different sites studied (table
1). The patterns of species richness in the
paddock could be related to the adaptation to the
edaphoclimatic conditions, the plasticity before
the management of the pasturelands and the
preferences by producers, which is reflected on
the presence of common species in similar
ecological zones. Regarding density, it depends
on the history of land use of the paddocks, the
demand for the resource and the management
of the pasturelands (agricultural mechanization
and use of herbicides).
Silvopastoral systems (SPS)
Silvopastoral systems constitute an alternative
in the restoration, maintenance and sustainability
of natural resources in cattle landscapes. They
offer socioeconomic and ecological benefits
showed by diverse scientific studies and
successful experiences of cattle producers.
Functions of the SPS
The advantages of silvopastoral systems have
been identified by diverse scientific studies and
the local knowledge of producers (Pezo and
Ibrahim, 1999; Villanueva, Ibrahim, Harvey and
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006392
pecto a la densidad, esta depende de la historia
de uso de la tierra de los potreros, la demanda
del recurso y el manejo de las pasturas (mecani-
zación agrícola y uso de herbicidas).
Sistemas silvopastoriles (SSP)
Los sistemas silvopastoriles constituyen una
alternativa en la restauración, el mantenimiento
y la sostenibilidad de los recursos naturales en
los paisajes ganaderos. Estos ofrecen beneficios
socioeconómicos y ecológicos evidenciados por
diversos estudios científicos y experiencias
exitosas de productores ganaderos.
Funciones de los SSP
Las ventajas de los sistemas silvopastoriles
han sido identificadas por diversos estudios cien-
Esquivel, 2003). Although their application has
not been generalized, the interest in these systems
has increased in the last years due to the benefits
shown by producers. Among the socioeconomic
advantages are: they diversify the products
generated in the farm (timber, poles, firewood
and fruits), improve animal productivity and
provide feedstuffs of high nutritive value,
especially during the dry season. Besides, they
generate environmental services, such as the
protection of hydrographical basins, conservation
of biodiversity, carbon capture and landscape
beauty (Ibrahim and Harvey,2003).
In addition, silvopastoral systems become an
alternative for reducing poverty in the rural sec-
tor, because they offer employment opportunities,
the products have aggregate value and can be
Tabla 1. Composición de las especies y la estructura de los árboles dispersos en el potrero (diámetro mayor que
10 cm) en diferentes sitios.
Table 1. Composition of the species and structure of the trees disperse in the paddock (diameter higher than 10
cm) in different sites.
 
Variable Cañas, Costa Rica 
 
(n=5 896 árboles en 
pasturas) 
Río Frío, Costa Rica 
 
(n= 2 482 árboles en 
pasturas) 
Rivas, Nicaragua 
 
(n= 2 297 árboles 
en pasturas) 
Matiguás, Nicaragua 
 
(n=7 994 árboles en 
pasturas) 
Zona ecológica Bosque seco tropical Bosque húmedo 
tropical 
Bosque seco 
tropical 
Transición de 
bosque seco tro- 
pical a bosque 
húmedo tropical 
Principal sistema de 
producción ganadero 
Carne Leche y carne Doble propósito 
+ agricultura 
Doble propósito 
Densidad de árboles 
promedio (árboles ha-1) 
 10,36a ± 1 21,34ab ± 3 16,22a ± 5,11 32,.31b ± 5,82 
Número de especies 
promedio por finca 
28,46a ± 3,78 26,60a ± 1,85 24,88a ± 2,59 36,03b ± 2,94 
Número total de 
especies arbóreas 
en el paisaje 
 101 107 72 101 
Cinco especies más 
comunes (% del total 
de árboles 
inventariados) 
Tabebuia rosea 
(12,8%) 
Guazuma ulmifolia 
(12,6%) 
Cordia alliodora 
(12%) 
Acrocomia aculeata 
(10,2%) 
Byrsonima 
crassifolia (7,4%) 
 
Cordia alliodora 
(25,9%) 
Psidium guajava 
(22,5) 
Pentaclethra 
macroloba (4,7%) 
Citrus sinensis 
(4,7%) 
Citrus limon (3,1%) 
 
Cordia alliodora 
(22,7%) 
Guazuma 
ulmifolia (15,2%) 
Tabebuia rosea 
(7,1%) 
Byrsonima 
crassifolia 
(6,6%) 
Gliricidia sepium 
(6,4%) 
Guazuma ulmifolia 
(35,7%) 
Cordia alliodora 
(12,9%) 
Tabebuia rosea 
(5,8%) 
Enterolobium 
cyclocarpum (5,7%) 
Samanea saman 
(4,9%) 
 Fuente: Villanueva et al., 2004 (Cañas y Rivas); Villacís, 2003 (Río Frío); Ruiz, Gómez y Harvey, 2005 (Matiguás).
Diferentes letras dentro de filas muestran diferencia estadística significativa según prueba de Duncan (P<0,05)
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006 393
tíficos y por el conocimiento local de los produc-
tores (Pezo e Ibrahim, 1999; Villanueva, Ibrahim,
Harvey y Esquivel, 2003). Aunque su aplicación
no es de uso generalizado, en los últimos años ha
crecido el interés por dichos sistemas, debido a
los beneficios evidenciados por los productores.
Dentro de las ventajas socioeconómicas están:
diversifican los productos generados en la finca
(madera, postes, leña y frutos), mejoran la pro-
ductividad animal y proveen alimento de alto va-
lor nutritivo, especialmente durante la época de
seca. Además, son generadores de servicios
ambientales, como la protección de las cuencas
hidrográficas, la conservación de la biodiversidad,
el secuestro de carbono y la belleza escénica
(Ibrahim y Harvey, 2003).
Adicionalmente, los sistemas silvopastoriles
se convierten en una alternativa para reducir la
pobreza en el sector rural, ya que ofrecen opor-
tunidades de empleo, los productos tienen un valor
agregado y se pueden mercadear como produc-
tos verdes u orgánicos producidos en armonía
con el ambiente (Pezo, Ibrahim, Beer y Camero,
1999; De Haan, 2002). Además, en algunos ca-
sos generan ingresos hasta 12 veces mayores
que los usos del suelo de los sistemas ganaderos
tradicionales (Ruiz, Ibrahim, Locatelli, Beer y
Andrade, 2004).
Como fuente de forraje para su uso como
suplemento en la época seca se han evaluado las
leñosas perennes Gliricidia sepium, Leucaena
leucocephala, Erythrina spp y Cratylia argentea,
y las no leguminosas Morus spp y Trichanthera
spp. Esto se debe a que la producción de suple-
mentos (como las hojas y los frutos de árboles)
en los potreros o en el mismo sitio de alimenta-
ción de los animales (bancos forrajeros) mues-
tra ventajas desde el punto de vista nutricional,
debido a la sincronización de proteína y energía
en el momento de ser consumidos. De esta ma-
nera, los rumiantes tienen la oportunidad de se-
leccionar y balancear la dieta, lo que demuestra
el potencial que representa la presencia de los
árboles que produzcan alimentos de alta calidad
en los potreros para incrementar la eficiencia
nutricional de los rumiantes (Lascano, 1996;
Restrepo, 2002).
marketed as green or organic products in
harmony with the environment (Pezo, Ibrahim,
Beer and Camero, 1999; De Haan, 2002). Also,
in some cases, they generate income even 12
times higher than the uses of the soil of traditional
cattle systems (Ruiz, Ibrahim, Locatelli, Beer and
Andrade, 2004).
The perennial trees Gliricidia sepium,
Leucaena leucocephala, Erythrina spp and
Cratylia argentea, and the non leguminous
Morus spp and Trichanthera spp have been
evaluated as forage source for their use as
supplement in the dry season. This is because
the production of supplements (such as tree leaves
and fruits) in the paddocks or in the same site
where the animals are fed (forage banks) has
advantages from the nutritional point of view, due
to the synchronization of protein and energy at
the moment of being consumed. Thus, ruminants
have the opportunity of selecting and balancing
the diet, which shows the potential of the presence
of trees that produce high quality feedstuffs in the
paddocks for increasing the nutritional efficiency
of ruminants (Lascano, 1996; Restrepo, 2002).
Traditional silvopastoral systems
Among the benefits of the incorporation and
retention of trees in the paddocks, is the increase
of the producer’s income due to the diversification
in production with such outputs as timber, poles,
etc. This is shown in the studies performed by
Holmann and Estrada (1997) and Botero,
Ibrahim, Bouman, Andrade and Camargo (1999),
who indicate that the establishment of timber
trees could contribute to the improvement of the
income of cattle farms in 15 and 35%,
respectively. Zamora et al. (2001) observed that
the producers who incorporate trees in their
pasturelands and use them for animal
supplementation find multiple advantages in the
dry season: 1) the cattle does not lose weight; 2)
milk production is maintained; 3) the cows
increase the estrus frequency and the interval
between parturitions is reduced; 4) the mortality
and morbidity are very low; and 5) there is no
need to move the cattle to other zones
(transhumance) searching for forage.
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006394
Sistemas silvopastoriles tradicionales
Entre los beneficios de la incorporación y la
retención de los árboles en los potreros, se en-
cuentra el aumento en los ingresos del productor
a causa de la diversificación en la producción
con productos como maderas, postes, etc. Esto
lo demuestran los estudios realizados por
Holmann y Estrada (1997) y Botero, Ibrahim,
Bouman, Andrade y Camargo (1999), quienes
indican que el establecimiento de maderables
podría contribuir al mejoramiento del ingreso de
las fincas ganaderas en 15 y 35%, respectiva-
mente. Zamora et al. (2001) encontraron que los
productores que incorporan árboles en sus
pasturas y los utilizan para la suplementación
animal encuentran múltiples ventajas en la épo-
ca seca: 1) el ganado no pierde peso; 2) la pro-
ducción de leche se mantiene; 3) las vacas
aumentan la frecuencia de celo y se reduce el
intervalo entre partos; 4) la mortalidad y la inci-
dencia de enfermedades son muy bajas; y 4) se
evita trasladar el ganado a otras zonas
(transhumancia) en búsqueda de forraje.
Debido a esto en la región pacífica de Costa
Rica y Nicaragua son muy utilizados los siste-
mas silvopastoriles tradicionales, los cuales in-
corporan y aprovechan especies arbóreas con
alta producción de forraje y frutos que poseen
alta energía (DIVMS= 55-80%) y proteína cru-
da (14-25%), y son consumidos por el ganado;
entre ellas se encuentran: guázimo (Guazuma
ulmifolia), cenízaro (Pithecellobium saman) y
guanacaste (Enterelobium cyclocarpum)
(Ibrahim, Canto y Camero, 1998; Zamora et al.,
2001). En la regióndel pacífico seco de Nicara-
gua se han realizado estudios donde se muestra
que los productores que mantienen árboles en
las pasturas, en este caso Acacia pennatula (con
producción de frutos que varía de 28 a 35 kg ár-
bol-1 en la época de seca), utilizan frutos para la
suplementación animal cuando la pastura de
Hyparrhenia rufa decae en su producción
(Casasola, Ibrahim, Harvey y Kleinn, 2001).
En el trópico seco de Costa Rica, Restrepo
(2002) encontró que la ganancia de peso en la
época lluviosa en los potreros con cobertura
arbórea alta (27,35% ó 19 árboles ha-1) fue ma-
Because of this in the Pacific region of Costa
Rica and Nicaragua traditional silvopastoral
systems are very used, which incorporate and
utilize tree species of high forage and fruit
production with high energy (DMIVD = 55-80%)
and crude protein (14–25%), and are consumed
by cattle; among them are Guazuma ulmifolia,
Pithecellobium saman and Enterolobium
cyclocarpum (Ibrahim, Canto and Camero, 1998;
Zamora et al., 2001). In the dry Pacific region of
Nicaragua studies have been carried out which
show that the producers who maintain trees in
the pastures, in this case Acacia pennatula (with
fruit production varying from 28 to 35 kg tree-1 in
the dry season), use fruits for animal supplementation
when the production of the pastureland of
Hyparrhenia rufa declines (Casasola, Ibrahim,
Harvey and Kleinn, 2001).
In the dry tropic of Costa Rica, Restrepo
(2002) observed that the weight gain in the rainy
season in the paddocks with high tree cover
(27,35% or 19 trees ha-1) was higher than in those
with low cover (7% or 8 trees ha-1); in the dry
season the weight loss was lower in the paddocks
with high cover, which showed the advantage of
the incorporation of trees in the pasturelands, not
only by providing shade to protect the cattle but
also increasing the voluntary intake of the
pastures, the foliage and the fruits from the trees.
In the dairy cattle systems, the cows under
production which graze in the paddocks with high
tree cover have achieved increases in milk
production between 13 and 28% in comparison
with the paddocks without trees (Souza de Abreu,
Ibrahim, Harvey and Jímenez, 2000; Betancourt,
Ibrahim, Harvey and Vargas, 2003). This is due
to the reduction of the heat stress, which favors
the energy saving and the higher pasture intake.
The thermal comfort is improved in the cows that
are in the pasturelands with trees, because they
present a lower respiratory rate than those that
are in the pastures without trees (65 vs 80
respirations per minute, respectively) (table 2).
In Central America and Latin America trees
and shrubs are commonly used in living fences
for the division of paddocks and the delimitation
of farms (Cajas-Girón and Sinclair, 2001; Ibrahim,
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006 395
yor que en aquellos con cobertura baja (7% u 8
árboles ha-1); en la época de seca la pérdida de
peso fue menor en los potreros con cobertura
alta, lo cual mostró la ventaja de la incorporación
de los árboles en las pasturas, al ofrecer no solo
sombra para proteger el ganado, sino también al
aumentar el consumo voluntario de las pasturas,
el follaje y los frutos de los árboles. En los siste-
mas ganaderos de leche, las vacas en produc-
ción que pastorean en los potreros con alta co-
bertura arbórea han logrado incrementos en la
producción de leche entre 13 y 28% en compa-
ración con las de los potreros sin árboles (Souza
de Abreu, Ibrahim, Harvey y Jiménez, 2000;
Betancourt, Ibrahim, Harvey y Vargas, 2003).
Esto se debe a la reducción del estrés calórico,
lo cual favorece el ahorro de energía y el mayor
consumo de pasto. El confort térmico se mejora
en las vacas que están en las pasturas arbori-
zadas, ya que presentan una menor tasa respira-
toria que aquellas que están en las pasturas sin
árboles (65 vs 80 respiraciones por minuto, res-
pectivamente) (tabla 2).
En Centroamérica y Latinoamérica los árbo-
les y los arbustos son comúnmente usados en
cercas vivas para la división de los potreros y la
delimitación de las fincas (Cajas-Girón y Sinclair,
2001; Ibrahim, Franco, Pezo, Camero y Araya,
2001; Harvey, Villanueva, Villacís, Chacón,
Muñoz, López, Ibrahim, Taylor, Martínez, Navas,
Sáenz, Sánchez, Medina, Vilchez, Hernández,
Pérez, Ruiz, López, Lang, Kunth y Sinclair,
Franco, Pezo, Camero and Araya, 2001; Harvey,
Villanueva, Villacís, Chacón, Muñoz, López,
Ibrahim, Taylor, Martínez, Navas, Sáenz, Sánchez,
Medina, Vilchez, Hernández, Pérez, Ruiz, López,
Lang, Kunth and Sinclair, 2005b). Studies
performed in Central America about living fences
showed an overall richness between 27 and 85
tree species and a density that varied between
67 and 242 trees km-1 (Harvey et al., 2005b).
Most of the species found were native, which
proved the importance of living fences in the
conservation of biodiversity. Besides, it is
important to consider the integration of timber
and/or fruit species in order to increase the value
of these systems together with cattle producers.
Intensive silvopastoral systems in animal
production
Cut and carry forage banks
Forage ligneous plants may help to increase
milk and meat production in the cattle farms of
the tropic, due to their high protein content; among
the species studied are: Erythrina spp., G.
sepium, C. argentea, M. alba, Leucaena spp,
G. ulmifolia, Brosimum alicastrum, Trichan-
thera gigantea, Crescentia cujete and others.
In milk production the studies report increases
that vary from 4 to 37% in relation to traditional
diets (table 3). The supplementation with forage
from trees has had higher impact in the dry season
in the double purpose systems. In this sense,
Ibrahim et al. (2001) pointed out that in double
Tabla 2. Influencia de los árboles dispersos en el potrero en la producción animal.
Table 2. Influence of the trees disperse in the paddock on animal production.
Ecosistema Sistema de 
production 
Cobertura 
arbórea (%) 
Respuesta por animal Época Referencia 
Baja (0-7%) 3,1 kg de leche/día Bosque subhúmedo 
tropical 
Doble 
propósito Alta (22-30%) 4,1 kg de leche/día 
Seca Betancourt 
et al., 2003 
Baja (7%) 104/777 g/día 
Media (14%) 160/768 g/día 
Bosque seco tropical Carne 
Alta (27%) 93/893 g/día 
Seca/lluviosa Restrepo, 
2002 
Media (10-15%) 12,7/9,0 kg de leche/día Bosque húmedo 
tropical 
Leche 
Sin sombra (0%) 11,1/9,2 kg de leche/día 
Seca/lluviosa Souza de 
Abreu, 2002 
 Potreros con 19, 8 y 8 árboles ha-1, respectivamente Potreros con 9 árboles ha-1
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006396
2005b). Estudios realizados en Centroamérica
sobre cercas vivas mostraron una riqueza total
entre 27 y 85 especies arbóreas y una densidad
que varió entre 67 y 242 árboles km-1 (Harvey et
al., 2005b). La mayoría de las especies encon-
tradas fueron nativas, lo cual demostró la impor-
tancia de las cercas vivas en la conservación de
la biodiversidad. Además, es importante consi-
derar la integración de especies maderables y/o
frutales para aumentar el valor de estos siste-
mas en conjunto con los productores ganaderos.
Sistemas silvopastoriles intensivos en la pro-
ducción animal
Bancos forrajeros para corte y acarreo
Las leñosas forrajeras pueden ayudar a in-
crementar la producción de leche y carne en las
fincas ganaderas del trópico, por su alto aporte
proteínico; entre las especies estudiadas se pue-
den mencionar: Erythrina spp, G. sepium, C.
argentea, M. alba, Leucaena spp, G. ulmifolia,
Brosimum alicastrum, Trichanthera gigantea,
Crescentia cujete y otras. En producción de le-
che los estudios reportan incrementos que va-
rían desde 4 hasta 37% en relación con las die-
tas tradicionales (tabla 3). La suplementación con
forraje de leñosas arbóreas ha tenido mayor im-
pacto en la época de seca en los sistemas de
doble propósito. En este sentido, Ibrahim et al.
(2001) señalaron que en vacas de doble propósito,
al utilizar caña de azúcar (Saccharum officinarum)
con C. argentea, la producción se incrementó
en un 100% en comparación conla dieta tradi-
cional, consistente en pastoreo de H. rufa.
Lascano (1996) señaló que se mejoró el estado
de los terneros en cría y la condición corporal
de las vacas. Holmann y Estrada (1997) encon-
traron beneficios económicos con la utilización
de bancos forrajeros de C. argentea, ya que estos
aumentaron el ingreso neto de los productores
en un 47% cuando el precio de la leche fue de
US$0,3 por kg, al compararla con el empleo de
la pastura H. rufa, pero cuando el precio cayó a
US$0,2 por kilogramo la rentabilidad marginal fue
cero.
Con respecto a la producción de carne, los
incrementos varían entre 27 y 157% en compa-
purpose cows, when using sugarcane (Saccharum
officinarum) with C. argentea, the production
increased in 100% in comparison with the
traditional diet, consisting in grazing of H. rufa.
Lascano (1996) stated the condition of the
growing calves and the body condition of the
calves were improved. Holmann and Estrada
(1997) observed economic benefits with the use
of forage banks of C. argentea, because they
increased the net income of producers in 47%
when the price of milk was US $ 0,3 per kilogram,
as compared to the use of the pasture H. rufa,
but when the price fell to US $ 0,2 per kilogram
the marginal profitability was zero.
Regarding meat production, the increases vary
between 27 and 157% in comparison with the
traditional diets formed only by pasture (table 4).
The results show the impact of the ligneous forage
on meat production; however, for a solid
recommendation it is necessary to have an
economic, social and environmental analysis of
the different choices in the different ecosystems.
The results of the studies in milk as well as meat
show high variation, which could be associated
to factors characteristic of each study; for
example, soil and climate; season; type and quality
of the base diet; management of the forage bank;
age of the forage with which the animals are
supplemented and the total ration under study;
the genetics of the animals; age, health and
physiological condition of the animals, etc.
Tree browsing
The direct browsing of the ligneous species,
together with the grazing of grass in monocrop
or associated with other herbaceous plants,
contributes to improve the productive indicators
of the animal production systems, due to a better
quality of the diet consumed by cattle and nutrient
recycling. The experiences on this topic are few,
but the existing ones are very successful. In
Australia L. leucocephala has been used
associated to Cenchrus ciliaris pastures, which
has been highly productive and profitable and is
an excellent strategy for animal supplementation
in the dry seasons; the association shows a yield
six times higher than that of the native pastures
and doubles the yield of a pastureland with
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006 397
ración con las dietas tradicionales conformadas
únicamente por pasto (tabla 4). Los resultados
muestran el impacto del forraje leñoso en la pro-
ducción de carne; sin embargo, para una sólida
recomendación es necesario contar con un aná-
lisis económico, social y ambiental de las dife-
rentes opciones en los distintos ecosistemas. Los
resultados de los estudios tanto en leche como
en carne evidencian una alta variación, lo cual
podría estar asociado a factores propios de cada
estudio; por ejemplo, el suelo y el clima; la época
del año; el tipo y la calidad de la dieta base; el
manejo del banco forrajero; la edad del forraje
con que se suplementa; la dieta y la ración total en
estudio; la genética de los animales; la edad, la sa-
lud y el estado fisiológico de los animales, y otros.
Ramoneo de árboles
El ramoneo directo de las especies leñosas,
en conjunto con el pastoreo de gramínea en mo-
nocultivo o en asociación con otras herbáceas,
contribuye a mejorar los indicadores producti-
monocrop of C. ciliaris under good conditions
(table 5).
In Cuba, when associating L. leucocephala
with pastures, milk productions have been
achieved between 8 and 10 kg animal-1 day-1,
and in fattening live weight gains have been
obtained of 500-600 g animal-1day-1 (700-800 kg
ha-1 year-1) (Hernández, Simón and Duquesne,
2001); similar results in weight gains with
leucaena were found in Australia (Noble Orr,
Middleton and Rogers, 2000). In Colombia,
Mahecha, Rosales, Durán, Molina, Molina and
Uribe (2006) evaluated a silvopastoral system
composed by Cynodon plectostachyus, L.
leucocephala and Prosopis juliflora and
observed that in the commercial systems of milk
production, with a supplementation of 1,65 kg of
rice bran and 1,2 kg of chicken dung per animal
per day, it is possible to obtain average productions
of 10,3 kg cow-1 day-1. This production can be
increased in 1,3 kg cow-1 day-1 by including
molasses in the supplementation at a rate of 1,5
Tabla 3. Producción de leche en vacas suplementadas con leñosas forrajeras.
Table 3. Milk production in cows supplemented with forage ligneous plants.
Ecosistema Sistema de 
producción 
Suplementación Producción 
de leche 
(kg) 
Época Referencia 
Gallinaza + melaza 5,9 
Gallinaza + caña de 
azúcar + salvado de 
trigo 
6,0 
Bosque 
subhúmedo 
tropical 
Doble 
propósito 
C. argentea + caña 
de azúcar + salvado 
de trigo 
6,1 
Seca Ibrahim et al., 2001 
Gallinaza 5,3 
C. argentea fresca 5,5 
Bosque 
subhúmedo 
tropical 
Leche 
C. argentea ensilada 5,1 
Seca González et al., 
2001 
E. poeppigiana 7,3 Bosque húmedo 
tropical 
Doble 
propósito G. sepium 7,4 
Lluviosa Camero et al., 2001 
Dieta base 6,3 
Dieta basal + morera 
en base seca al 0,10% 
del peso vivo 
7,8 
Bosque seco 
tropical 
 
Dieta basal + morera 
en base seca al 0,20% 
del peso vivo 
8,7 
Seca Casanovas et al., 
2004 
  Dieta base fue H. rufa;  Dieta base fue Cynodon nlemfuensis + king grass + miel final + sal mineral
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006398
vos de los sistemas de producción animal, debi-
do a una mejor calidad de la dieta que consume
el ganado y al reciclaje de nutrimentos. Las ex-
periencias en este tema son pocas, pero las que
existen son muy exitosas. En Australia se ha uti-
lizado L. leucocephala asociada a pasturas de
buffel (Cenchrus ciliaris), las cuales han resul-
tado altamente productivas y rentables y son una
excelente estrategia para la suplementación ani-
mal en la época de sequía; la asociación presen-
ta un rendimiento seis veces superior al de las
pasturas nativas y duplica el de una pastura con
monocultivo de pasto buffel en buenas condicio-
nes (tabla 5).
En Cuba, al asociar L. leucocephala con
pastos, se han alcanzado producciones de leche
entre 8 y 10 kg animal-1 día-1, y en engorde se han
logrado ganancias de peso vivo de 500 a 600 g
animal-1 día-1 (700-800 kg ha-1año-1) (Hernández,
Simón y Duquesne, 2001); similares resultados
en ganancias de peso con leucaena encontraron
Noble, Orr, Middleton y Rogers (2000) en Aus-
tralia. En Colombia, Mahecha, Rosales, Durán,
Molina, Molina y Uribe (2006) evaluaron un sis-
tema silvopastoril compuesto por Cynodon
plectostachyus, L. leucocephala y Prosopis
juliflora y encontraron que en los sistemas co-
merciales de producción de leche, con una
suplementación de 1,65 kg de salvado de arroz y
Tabla 4. Ganancia de peso vivo en animales suplementados con forraje de leñosas arbóreas en sistemas de
corte y acarreo.
Table 4. Live weight gain in animals supplemented with forage of trees in cut and carry systems.
Ecosistema Pastura 
(dieta base) 
Suplementación Ganancia de PV 
(kg día-1) 
Época Referencia 
0% PV de M. alba 0,39 
1% PV de M. alba 0,69 
1,9% PV de M. alba 0,94 
Bosque 
subhúmedo 
tropical 
Pennisetum 
purpureum 
2,8% PV de M. alba 0,95 
Seca González et al., 
1996 
M. alba + P. purpureum 0,75 Bosque 
húmedo 
tropical 
Cynodon 
nlemfuensis Trichanthera gigantea 0,67 
 Roa et al., 2000 
Dieta base 0,37 Bosque 
subhúmedo 
tropical 
Cynodon 
nlemfuensis Gliricidia sepium 0,47 
Seca Pérez et al., 2002 
Bosque 
seco 
tropical 
Brachiaria 
decumbens 
Leucaena leucocephala0,6 Seca Burle et al., 2003 
 
kg cow-1 day-1, achieving higher stability in
production between dry and rainy seasons.
Ibrahim, Holmann, Hernández and Camero
(2000) found that with only two hours of daily
browsing of the animals in Erythrina berteroana,
additionally supplemented with rejected bananas,
the live weight gain increased from 21 to 26%,
as compared to the animals that were fed only
pasture.
Silvopastoral systems and generation of
environmental services
Silvopastoral systems provide a wide range
of environmental services, including soil
conservation, water regulation, biodiversity
conservation, carbon capture and landscape
beauty (Alavalapati, Shrestha, Stainback and
Matta, 2004).
Water quality and quantity
The water environmental service is, among
all the environmental services, the least studied
(Beer, Harvey, Ibrahim, Harmand, Somarriba and
Jiménez, 2003). Nepstad, Carvalho, Davidson,
Jipp, Lefebvre, Negreiros, da Silva, Stone,
Trumbore and Vieira (1994) found in Brazil that
during a severe dry season, the water availability
at a depth of 2-8 m decreased from 380 mm in
the forest to 310 mm in the degraded pastureland.
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006 399
1,2 kg de gallinaza por animal por día, es posible
obtener producciones promedio de 10,3 kg vaca-
1 día-1. Esta producción puede incrementarse en
1,3 kg vaca-1 día-1 si se incluye melaza en la
suplementación a razón de 1,5 kg vaca-1 día-1, y
se logra una mayor estabilidad en la producción
entre los períodos secos y lluviosos. Ibrahim,
Holmann, Hernández y Camero (2000) encon-
traron que con solo dos horas de ramoneo diario
de los animales en poró (Erythrina berteroana),
adicionalmente suplementados con banano de
rechazo, aumentaba la ganancia de peso vivo de
21 a 26%, comparados con los que solo se ali-
mentaban con pasto.
Sistemas silvopastoriles y generación de
servicios ambientales
Los sistemas silvopastoriles ofrecen una am-
plia gama de servicios ambientales, entre los cua-
les se incluyen la conservación de suelos, la re-
gulación hídrica, la conservación de la biodiversidad,
el secuestro de carbono y la belleza escénica
(Alavalapati, Shrestha, Stainback y Matta, 2004).
Calidad y cantidad de agua
El servicio ambiental hídrico es, de todos los
servicios ambientales, el menos estudiado (Beer,
Harvey, Ibrahim, Harmand, Somarriba y Jiménez,
2003). Nepstad, Carvalho, Davidson, Jipp,
Lefebvre, Negreiros, da Silva, Stone, Trumbore
y Vieira (1994) encontraron en Brasil, que du-
rante una temporada seca severa la disponibili-
dad de agua a una profundidad de 2-8 m dismi-
nuyó de 380 mm en el bosque a 310 mm en la
pastura degradada. La disminución en la dispo-
nibilidad de agua en el suelo de la pastura degra-
Tabla 5. Ganancia de peso vivo en varios sistemas de producción en Australia.
Table 5. Live weight gain in several production systems in Australia.
Ganancia de peso vivo 
(kg año-1) 
Sistema de forraje Carga animal 
(ha animal-1) 
(por animal) (por hectárea) 
Pastura nativa-NQ 10 80-100 8-10 
Pasto buffel en buena condición 2 170-190 85-95 
Pasto buffel en mala condición 3 140-150 45-50 
Leucaena + pasto buffel 1,5 250-280 165-185 
Fuente: Noble et al., 2000
The decrease in the water availability in the soil
of the degraded pastureland, means that the
ecosystem stores less rainfall as compared to the
forest and there is less filtration to the aquiferous
or a sub-surface run-off to the streams in the
rainy season. At the end of the dry season the
forest can store additionally 770 mm of water in
the first 8 m of the soil, in comparison to 400 mm
in the pastureland, which means that in the
landscape with predominance of pasturelands the
water scarcity may become a critical point,
especially in the arid or semiarid regions.
Recent studies carried out by the GEF-
Silvopastoral project in Esparza, Costa Rica, show
that the run-off was significantly higher in the
degraded pasturelands (42%), as compared to
the forage banks with perennial ligneous plants
(3%), the young secondary forests (6%) and the
pasturelands with high density of trees (12%).
This means that the land uses with high tree cover
under the conditions of the study, are beneficial
for water capture (Ríos, 2006). The implementation
of riparian forests in livestock farms and the
protection of the water sources for cattle, led to
an improvement in the ecological and chemical
conditions of water quality (Chará, Baird and
Telfer, 2004).
Carbon capture and greenhouse gases
Neil, Melillo, Seudler and Cerrl (1997)
reported that in eleven of the fourteen sites
converted into pasturelands, the carbon in the soil
increased. All the sites with pasturelands at least
10 years old showed an increase, with high rates
(74 g C m-2 year-1) at 20 years. Veldkamp (1994)
found a net loss of 2-18% in the carbon stocks in
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006400
dada, significa que el ecosistema almacena me-
nos precipitación respecto al bosque y existe una
menor filtración a los acuíferos o una escorrentía
subsuperficial a los arroyos en la época lluviosa.
Al final de la época seca el bosque puede alma-
cenar adicionalmente 770 mm de agua en los
primeros 8 m del suelo, comparado con 400 mm
en la pastura, lo cual significa que en el paisaje
con predominio de pasturas la escasez de agua
puede convertirse en un punto crítico, especial-
mente en las regiones áridas o semiáridas.
Estudios recientes realizados por el proyecto
GEF-Silvopastoril en Esparza, Costa Rica, mues-
tran que la escorrentía fue significativamente más
alta en las pasturas degradadas (42%), compa-
rado con los bancos forrajeros con leñosas pe-
rennes (3%), los bosques secundarios jóvenes
(6%) y las pasturas con alta densidad de árboles
(12%). Esto significa que los usos de la tierra
con alta cobertura arbórea en las condiciones
donde se realizó el estudio, son beneficiosos para
la captura de agua (Ríos, 2006). La implementación
de los bosques riparios en las fincas ganaderas y
la protección de las fuentes de agua del ganado,
condujeron a un mejoramiento en las condicio-
nes biológicas y químicas de la calidad del agua
(Chará, Baird y Telfer, 2004).
Secuestro de carbono y gases de efecto
invernadero
Neil, Melillo, Seudler y Cerrl (1997) reporta-
ron que en once de catorce sitios convertidos a
pasturas, el carbono en el suelo se incrementó.
Todos los sitios con pasturas de al menos 10 años
mostraron un incremento, con tasas altas (74 g
C m2 año-1) en los 20 años. Veldkamp (1994)
encontró una pérdida neta de 2-18% en los stocks
de carbono en los primeros 50 cm de suelo de
bosque, equivalente a la hallada después de 25
años bajo pasturas en las tierras bajas de Costa
Rica. En pasturas bien manejadas en áreas que
anteriormente fueron bosques, se reciclaron al
sistema cantidades significativas de hojarasca
(raíces y hojas), lo que produjo la acumulación
de carbono orgánico en el suelo (COS) (Neil et
al., 1997). Sin embargo, los sistemas radicales
de las pasturas generalmente se concentran en
the first 50 cm of forest soil, equivalent to the
one found after 25 years under pasturelands in
the low lands of Costa Rica. In well managed
pasturelands in areas that were previously
forests, significant amounts of litter (roots and
leaves) were recycled into the system, which
caused the accumulation of organic carbon in the
soil (OCS) (Neil et al., 1997). However, the root
systems of pastures are generally concentrated
in the higher strata (0-35 cm deep) and there is
little carbon derived from the pastures in the
deepest layers. Tarre, Macedo, Cantarutti,
Rezende, Pereira, Alves, Urquiaga and Boddey
(2001) in the state of Bahia, showed that the
establishment of pasturelands of Brachiaria in
deforested areas caused an OCS accumulation
(13,9 t ha-1) in time. Nevertheless, the samples
taken at a depth of 100 cm showed that below
40 cm deep the contributions of carbon derived
from the pastureland were not significant and the
integration of trees to the pasturelands may
increase the quantity of carbonstored at great
depths.
Silvopastoral systems play an important role
in carbon capture in the soils and in the ligneous
biomass (Beer et al., 2003); if well managed they
can improve productivity (Bustamante, Ibrahim
and Beer, 1998; Bolívar, Ibrahim, Kass, Jímenez
and Camargo, 1999) while capturing carbon
(López, Schlönvoigt, Ibrahim, Kleinn and
Kanninen, 1999; Andrade, 1999), in addition to
the economic benefit they represent for producers.
The total carbon in silvopastoral systems varies
between 68 and 204 t ha-1, a great part of it is
stored in the soil; while the annual increases vary
between 1,8 and 5,2 t ha-1. The quantity of C
fixed in silvopastoral systems is affected by the
type of species of grasses and ligneous plants,
the density and spatial distribution of the ligneous
plants, and the tolerance of the herbaceous
species to shade (Nyberg and Hogberg, 1995;
Jackson and Ash, 1998). In the slopes of the
equatorial Andes the total C captured increased
in 7,9% under the pastureland of Setaria
sphacelata and in 11,4% under the canopy of
Inga sp., but no differences were found under
the canopy of Psidium guajava.
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006 401
los estratos superiores (0-35 cm de profundidad)
y hay poco carbono derivado de las pasturas en
las capas más profundas. Tarre, Macedo, Can-
tarutti, Rezende, Pereira, Ferreira, Alves,
Urquiaga y Boddey (2001) en el estado de Ba-
hía, mostraron que el establecimiento de pasturas
de Brachiaria en áreas deforestadas provoca-
ron una acumulación de COS (13,9 t ha-1) en el
tiempo. Sin embargo, las muestras tomadas a una
profundidad de 100 cm mostraron que por deba-
jo de 40 cm de profundidad las contribuciones
del carbono derivado de la pastura no fueron sig-
nificativas y la integración de los árboles a las
pasturas puede incrementar la cantidad de car-
bono almacenado a grandes profundidades.
Los sistemas silvopastoriles desempeñan un
papel importante en el secuestro de carbono en
los suelos y en la biomasa leñosa (Beer et al.,
2003); bien manejados pueden mejorar la pro-
ductividad (Bustamante, Ibrahim y Beer, 1998;
Bolívar, Ibrahim, Kass, Jiménez y Camargo, 1999)
mientras secuestran carbono (López, Schlönvoigt,
Ibrahim, Kleinn y Kanninen, 1999; Andrade
1999), además del beneficio económico que re-
presenta para los productores. El carbono total
en los sistemas silvopastoriles varía entre 68 y
204 t ha-1, una gran parte de este se encuentra
almacenado en el suelo; mientras que los incre-
mentos anuales varían entre 1,8 y 5,2 t ha-1. La
cantidad de C fijado en los sistemas silvopastoriles
es afectada por el tipo de especies de gramíneas
y leñosas, la densidad y la distribución espacial
de las leñosas, y la tolerancia de las especies
herbáceas a la sombra (Nyberg y Hogberg, 1995;
Jackson y Ash, 1998). En las laderas de los an-
des ecuatorianos el total de C secuestrado se
incrementó en 7,9% bajo la pastura de Setaria
sphacelata y en 11,4% bajo el dosel de Inga
sp., pero no se encontraron diferencias bajo la
copa de Psidium guajava.
Las mediciones de los reservorios de carbo-
no en los paisajes del trópico subhúmedo (como
en Matiguás, Nicaragua, y en Esparza, Costa
Rica) mostraron que el carbono total almacena-
do (arriba y bajo el suelo) en los bosques secun-
darios y en los sistemas silvopastoriles fue más
alto que lo encontrado en las pasturas degrada-
The measurements of the carbon reservoirs
in the landscapes of the sub-humid tropic (as in
Matiguás, Nicaragua, and in Esparza, Costa
Rica) showed that the total carbon stored (above
and below the soil) in the secondary forests and
silvopastoral systems was higher than that found
in the degraded pasturelands. In Esparza the to-
tal mean quantity of carbon stored in the
pasturelands with high tree cover (25-35 trees
ha-1) was 132 t C ha-1, as compared to 29,5 t C ha-
1 for the degraded pasturelands. The tree
component of the pasturelands of Matiguás stored,
as average, more carbon than the ones in Esparza
(11,8 vs 7,5 t C ha-1); this was due to the higher
density of trees in the pasturelands of Matiguás. In
the zone of Quindío, Colombia, the stable carbon
under the silvopastoral systems was higher than
that found under riparian forests (7,8 vs 5,27 t C
ha-1), difference that may be associated to the high
inputs of recalcitrant carbon in the silvopastoral
system, which is important for the reservoirs of
permanent carbon (Ibrahim et al., unpublished).
Conservation of biodiversity
In Central America, the transformation of
natural forests into areas for cattle production
with conventional management (pasturelands
with low density of trees and high use of
agrochemicals) has caused changes in the size
and distribution of the forest remainders, loss of
biodiversity and contamination of water, among
others (Harvey and Haber, 1999; Harvey et al.,
2005a). In the fragmented landscapes that
currently persist, there is prevalence of a mosaic
of forest fragments disperse over areas of
pastures or crops. However, the tree cover in
these agricultural landscapes is abundant and is
maintained in different spatial arrangements, as
forest patches, riparian forests, trees disperse in
paddocks, living fences and windbreaks. Some
of these trees are remnants of the original forest;
others are product of natural regeneration or have
been established by producers.
The trees disperse in paddocks and the living
fences are part of the traditional silvopastoral
systems managed by producers, and constitute
an important source for the farm productivity as
Pastos y Forrajes, Vol. 29, No. 4, 2006402
das. En Esparza la cantidad media total de car-
bono almacenado en las pasturas con cobertura
alta de árboles (25-35 árboles ha-1) fue de 132 t
C ha-1, comparado con 29,5 t C ha-1 para las
pasturas degradadas. El componente arbóreo de
las pasturas de Matiguás almacenó, como pro-
medio, más carbono que las de Esparza (11,8 vs
7,5 t C ha-1); esto se debió a la mayor densidad
de árboles en las pasturas de Matiguás. En la
zona del Quindío, Colombia, el carbono estable
bajo los sistemas silvopastoriles fue superior al
encontrado bajo bosques riparios (7,8 vs 5,27 t C
ha-1), diferencia que puede estar asociada con
las altas entradas de carbono recalcitrante en el
sistema silvopastoril, lo cual es importante para
los reservorios de carbono permanente (Ibrahim
et al., inédito).
Conservación de la biodiversidad
En América Central, la transformación de los
bosques naturales a áreas para la ganadería con
manejo convencional (pasturas con baja densi-
dad de árboles y alto uso de agroquímicos) ha
ocasionado cambios en el tamaño y la distribu-
ción de los remanentes de bosque, pérdida de la
biodiversidad y contaminación del agua, entre
otros (Harvey y Haber, 1999; Harvey et al.,
2005a). En los paisajes fragmentados que ac-
tualmente persisten, prevalece un mosaico de
fragmentos de bosques dispersos sobre áreas de
pastos o cultivos. Sin embargo, la cobertura
arbórea en estos paisajes agropecuarios es abun-
dante y se mantiene en diferentes arreglos espa-
ciales, como parches de bosques, bosques
riparios, árboles dispersos en potreros, cercas
vivas y cortinas rompevientos. Algunos de estos
árboles son remanentes del bosque original, otros
son producto de la regeneración natural o han
sido establecidos por los productores.
Los árboles dispersos en los potreros y las
cercas vivas forman parte de los sistemas silvo-
pastoriles tradicionales que los productores ma-
nejan, y constituyen una fuente importante para
la productividad de la finca como madera, leña,
postes, frutas, forraje y sombra para el ganado
(Ibrahim, Villanueva y Mora, 2005). A nivel de
conservación de la biodiversidad, estos elemen-
timber, firewood, poles, fruits, forage and shade
for cattle (Ibrahim, Villanueva and Mora, 2005).
At the level of biodiversity conservation, these
elements (forest patches, riparian forests, living
fences and trees disperse in the paddocks) in
cattle landscapes may serve as habitats, feeding
sites, perches, and biological corridors for

Continuar navegando