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Principios-de-Administracion-Financiera-páginas-75

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La fecha de pago es la fecha real en la que la compañía envía por correo el pago de
dividendos a los titulares del registro. Es generalmente unas cuantas semanas después
de la fecha de registro. Presentamos aquí un ejemplo para aclarar las diversas fechas y
los efectos contables.
El 24 de junio de 2010, el consejo directivo de Best Buy anunció que el dividendo en
efectivo del siguiente trimestre sería de $0.15 por acción, pagadero el 26 de octubre de
2010 a los titulares del registro del martes 5 de octubre de 2010. Las acciones de Best
Buy comenzaron a comercializarse como ex dividendo el viernes anterior, el 1 de
octubre. En el momento del anuncio, Best Buy tenía 420,061,666 acciones comunes en
circulación, por lo que el pago total de dividendos ascendería a $63,009,250. La figura
13.4 muestra una línea de tiempo que describe las fechas clave en relación con el divi-
dendo de Best Buy. Antes de que se declarara el dividendo, las cuentas clave de la com-
pañía eran las siguientes (valores en dólares cotizados en miles):1
Efectivo $1,826,000 Dividendos pagaderos $ 0
Ganancias retenidas 5,797,000
Cuando los directores anunciaron el dividendo, se transfirieron $63 millones de las
ganancias retenidas ($0.15 por acción � 420 millones de acciones) a la cuenta de divi-
dendos pagaderos. Así, las cuentas clave quedaron como sigue:
Efectivo $1,826,000 Dividendos pagaderos $ 63,009
Ganancias retenidas 5,733,991
Ejemplo 13.1 c
512 PARTE 6 Decisiones financieras a largo plazo
Fecha de
declaración
Jueves 24
de junio
Fecha del
ex dividendo
Tiempo
El consejo directivo declara 
un dividendo por acción de 
$0.15 para los titulares 
del registro del martes 
5 de octubre, a pagar el 
martes 26 de octubre.
Viernes 1
de octubre
Las acciones comienzan a 
venderse como ex dividendo 
el viernes 1 de octubre, es 
decir, 2 días hábiles antes del 
martes 5 de octubre, la fecha 
de registro.
Fecha de
registro
Martes 5
de octubre
Fecha de
pago
Martes 26
de octubre
El martes 26 de octubre 
se envían cheques de 
$0.15 por acción a todos 
los titulares del registro 
del martes 5 de octubre.
FIGURA 13.4
Línea de tiempo del pago
de dividendos
Línea de tiempo para 
el anuncio y pago de un
dividendo en efectivo de
Best Buy 
fecha de pago
Fecha establecida por los
directores de la compañía, en
la que se envía por correo el
pago de dividendos a los
titulares del registro.
1 Las transacciones contables descritas aquí reflejan solo los efectos del dividendo. Los estados financieros reales de
Best Buy durante este periodo evidentemente reflejan muchas otras transacciones.
Cuando Best Buy pagó realmente el dividendo el 26 de octubre se produjeron los si-
guientes balances en las cuentas clave de la compañía:
Efectivo $1,763,000 Dividendos pagaderos $ 0
Ganancias retenidas 5,734,000
El efecto neto de declarar y pagar el dividendo fue reducir por $63 millones los activos
totales de la compañía (y el patrimonio de los accionistas).
PROCEDIMIENTOS DE RECOMPRA DE ACCIONES
La mecánica de pagos de dividendos en efectivo es casi la misma para todos los divi-
dendos que paga cualquier compañía pública. Con la recompra de acciones, las empresas
pueden utilizar por lo menos dos métodos diferentes para poner efectivo en manos de los
accionistas. El método más común de ejecutar un programa de readquisición se llama
recompra de acciones en el mercado abierto. En una recompra de acciones en el mercado
abierto, como el nombre sugiere, las compañías simplemente vuelven a adquirir algunas
de sus acciones en circulación en el mercado abierto. Las empresas cuentan con gran li-
bertad en cuanto al momento y la forma de realizar estas adquisiciones en el mercado
abierto. Algunas compañías hacen compras en cantidades fijas a intervalos regulares, en
tanto que otras exhiben un comportamiento más oportunista y readquieren más ac-
ciones cuando consideran que el precio de estas es relativamente bajo, y menos acciones
cuando el precio es elevado.
En contraste, las compañías a veces recompran acciones a través de una oferta
pública. En una oferta pública, una compañía anuncia el precio que está dispuesta a
pagar para recomprar las acciones y la cantidad de acciones que desea volver a adquirir.
El precio de la oferta pública se establece normalmente muy por encima del precio
actual de mercado. Los accionistas interesados en participar comunican a la compañía
cuántas acciones están dispuestos a venderle al precio establecido. Si los accionistas no
ofrecen vender el mismo número de acciones que la compañía desea recomprar, la com-
pañía puede cancelar o extender la oferta. Si la oferta cuenta con un exceso de solici-
tudes, es decir, si los accionistas quieren vender más acciones de las que la compañía
desea recomprar, entonces esta última normalmente recompra las acciones en forma
proporcional. Por ejemplo, si la firma quiere recomprar 10 millones de acciones, pero
los inversionistas ofrecen 20 millones de acciones, entonces la compañía recompraría
exactamente la mitad de las acciones que ofrece cada accionista.
Un tercer método para recomprar acciones es la llamada subasta holandesa. En
una subasta holandesa, la compañía especifica un intervalo de precios al cual está dis-
puesta a comprar acciones y la cantidad de estas que desea. Los inversionistas pueden
ofrecer sus acciones a la compañía a cualquier precio dentro del intervalo especificado,
lo que permite que la empresa trace una curva de demanda para sus acciones. Es decir,
la curva de demanda especifica cuántas acciones venderán los inversionistas a la com-
pañía a cada precio dentro del intervalo de oferta. Esto permite que la firma determine
el precio mínimo requerido para comprar la cantidad deseada de acciones, y cada
accionista recibe ese precio.
En julio de 2010, Fidelity National Information Services anunció una subasta holan-
desa para 86 millones de acciones comunes a precios que iban de $29 a $31.50 por
acción. Los accionistas de Fidelity tenían instrucciones de ponerse en contacto con 
la compañía para indicar cuántas acciones estarían dispuestos a vender a diferentes
precios dentro de ese intervalo. Suponga que después de recabar esta información de
los inversionistas, Fidelity elaboró el siguiente programa de demanda:
Ejemplo 13.2 c
CAPÍTULO 13 Política de pagos 513
recompra de acciones en el
mercado abierto
Programa de recompra de
acciones en el que la
compañía simplemente vuelve
a adquirir algunas de sus
acciones en circulación en el
mercado abierto.
oferta pública de recompra 
Programa de recompra en el
que la compañía ofrece
readquirir un número fijo de
acciones, por lo general con
una prima respecto del valor
de mercado, y los accionistas
deciden si desean vender sus
acciones o no a ese precio.
subasta holandesa
Método de recompra en el cual
la compañía especifica cuántas
acciones desea volver a
adquirir y un intervalo de
precios al cual está dispuesta a
comprar dichas acciones. Los
inversionistas especifican
cuántas acciones venderán a
cada precio del intervalo, y la
compañía determina el precio
mínimo requerido para
comprar su número objetivo 
de acciones. Todos los
inversionistas que ofrecieron
acciones reciben el mismo
precio.
514 PARTE 6 Decisiones financieras a largo plazo
Precio de oferta Acciones ofrecidas Total acumulado
$29 5,000,000 5,000,000
29.25 10,000,000 15,000,000
29.50 15,000,000 30,000,000
29.75 18,000,000 48,000,000
30 18,500,000 66,500,000
31.25 19,500,000 86,000,000
31.50 20,000,000 106,000,000
A un precio de $31.25, los accionistas están dispuestos a vender un total de 86 mi-
llones de acciones, exactamente la cantidad que Fidelity desea readquirir. Cada
accionista que expresó su disposición a vender sus acciones a un precio de $31.25 o
menos recibe $31.25, y Fidelity recompra los 86 millones de acciones a un costo
aproximado de $2,700 millones.
TRATAMIENTO FISCAL DE DIVIDENDOS Y RECOMPRAS
Por muchos años, los dividendos y las recompras de acciones tuvieron consecuencias fis-
cales diferentes.Los dividendos que los inversionistas recibían generalmente se gravaban
a tasas ordinarias de impuesto sobre la renta. De esta manera, si una compañía pagaba
$10 millones en dividendos, ese pago causaría responsabilidades fiscales importantes
para los accionistas de la empresa (por lo menos para aquellos sujetos a pagar impuestos
por ingresos personales). Por otra parte, cuando las compañías readquirían acciones, los
impuestos generados por ese tipo de pago eran, por lo general, mucho más bajos. Había
varias razones para ello. Solo aquellos accionistas que vendían sus acciones como parte
del programa de recompra tenían una responsabilidad fiscal potencial. Los accionistas
que no participaban no debían impuesto alguno. Es más, algunos accionistas que sí par-
ticipaban en el programa de recompra quizá no debieran ningún impuesto sobre los
fondos que recibían si eran instituciones exentas de impuestos o si vendían sus acciones
con pérdida. Finalmente, aun aquellos accionistas que participaban en el programa de
recompra y que vendían sus acciones con una ganancia pagaban impuestos con base en
la tasa impositiva (normalmente más baja) sobre las ganancias de capital, y ese impuesto
solamente se aplicaba a la ganancia, no al valor total de las acciones recompradas. En
consecuencia, los inversionistas, por lo general, esperaban pagar un monto mucho
menor de impuestos sobre el dinero distribuido por una empresa mediante la recompra
de acciones en comparación con el dinero pagado como dividendos. Ese manejo diferen-
cial de impuestos explica en parte la creciente difusión de los programas de recompra de
acciones en las décadas de 1980 y 1990.
La Ley de Conciliación de Desgravación Fiscal para la Creación de Empleos y el
Crecimiento de 2003 (Jobs and Growth Tax Relief Reconciliation Act of 2003, JGTRRA)
modificó de manera importante el manejo fiscal de los dividendos corporativos para la
mayoría de los contribuyentes. Antes de la aprobación de la ley de 2003, los dividendos
que recibían los inversionistas pagaban impuestos como ingresos ordinarios a tasas de
hasta el 35%. La ley de 2003 redujo la tasa impositiva sobre los dividendos corporativos
para la mayoría de los contribuyentes a la tasa impositiva aplicable a las ganancias de ca-
pital, la cual es una tasa máxima de entre el 5 y 15%, dependiendo del nivel fiscal al que
pertenezca el contribuyente. Este cambio reduce significativamente el grado de “doble
gravamen” de los dividendos, que se presenta cuando una corporación paga impuestos
sobre sus ingresos y luego los accionistas pagan impuestos sobre los dividendos que
reciben. El flujo de efectivo después de impuestos que se dirige a quienes reciben los divi-
dendos es mucho mayor a la tasa aplicable más baja; el resultado en la actualidad es un

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