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1 Papel de las redes sociales en la movilización social Laura Coneo Rodríguez, Thaly Durán Rodríguez & Julián Narváez Orozco Tutor: Germán Ruíz Páez Universidad de Cartagena Facultad de Ciencias Sociales y Educación Programa de Comunicación Social 2022 2 Resumen El objetivo de este trabajo de grado es explorar el uso de las redes sociales en una movilización social, en el marco del Paro Nacional en Colombia de 2021. Esta aproximación se desarrolló con el fin de conocer los usos, estrategias y razones por las que los manifestantes utilizaron estas plataformas de información, motivo por el cual se realizaron diversas entrevistas a actores de la movilización y se analizaron documentos relacionados con el uso de redes sociales en medio de una protesta social. En este texto se busca conocer los diversos usos de estas plataformas digitales durante las manifestaciones, examinando el caso del Paro Nacional del 28 de abril de 2021 ejecutado en Colombia y divulgado en la red a través de la etiqueta #ParoNacional, utilizado para identificar una década de movilizaciones sociales. Palabras clave: Redes sociales, movilización social, política, jóvenes, poder, comunicación, periodismo, plataformas digitales, Paro Nacional, Colombia. 3 Abstract The objective of this degree work is to explore the use of social networks in a social mobilization, within the framework of the national strike of 2021. This approach was developed in order to understand the uses, strategies and reasons why the demonstrators used these information platforms, for this reason, several interviews were conducted with actors of the mobilization and documents related to the use of social networks in the middle of a social protest were analyzed. This text seeks to know the various uses of these digital platforms during the demonstrations, examining the case of the National Strike of April 28, 2021 executed in Colombia and disseminated in the network through the hashtag #ParoNacional, used to label a decade of social mobilizations. Keywords: Social networks, social mobilization, politics, youth, power, communication, journalism, digital platforms, Paro Nacional, Colombia. 4 Dedicatoria A los jóvenes que encontraron en su propio ejemplo la fuerza para cambiar el rumbo de todo un país, en una lucha que apenas comienza. A nuestras familias, por su trabajo incansable con nosotros. 5 Agradecimientos A nuestra familia y amigos, por acompañarnos en cada paso de este proyecto. Al profesor Germán Ruíz, por aportar su intelecto y tiempo invertido en construir y mejorar esta investigación. Le agradecemos por las correcciones y debates que suscitó nuestro avance en esta materia y por su paciencia en los momentos de mayor necesidad. A cada uno de nosotros, por nuestra capacidad de trabajo en equipo y el infinito esfuerzo impreso en estas páginas. A cada persona, fuera amigo, familiar o compañero, le agradecemos su granito de arena para este logro que es uno de los primeros pasos de nuestra vida profesional. 6 Contenido Introducción 10 Capítulo 1 14 Formulación del problema 14 Descripción del problema 14 Pregunta problema 18 Objetivo general 19 Objetivos específicos 19 Justificación 20 Capítulo 2 23 Marco Referencial 23 Marco de antecedentes 23 Marco conceptual 32 Medio de comunicación 32 Protesta social 33 Red social 33 Comunicación 34 Viralización de contenidos 34 Filtro burbuja 35 Polarización política 36 7 Fake news 37 Marco teórico 37 Tipos de uso de las redes sociales y participación política 37 La teoría de los Nuevos Movimientos Sociales 39 Recolección y análisis de información 42 Cronograma de trabajo 44 Capítulo 3 45 Estallido social: acciones colectivas desde las redes sociales 45 #21N 47 Lo que dejó el 2019 53 Marco histórico 56 Causas 57 En medio de una pandemia 59 Objetivos y logros 65 Aportes de la tecnología a la movilización social 69 Movilización política 73 10 años de #ParoNacional 81 Comunicación y periodismo: Herramientas para la acción social 87 Redes sociales: Una herramienta para el desarrollo de la labor periodística 91 Capítulo 4 95 8 Conclusiones y Recomendaciones 85 Conclusiones 95 Recomendaciones 98 Referencias 100 9 Índice de figuras Figura 1. Violencia en el marco del paro 2021: Entre el 28 de abril y el 15 de julio 10 Figura 2. Trayectoria de las luchas sociales en Colombia, 1975-2019 41 Figura 3. Razones del Paro Nacional en Colombia 46 Figura 4. Situación actual nuevo Coronavirus (Covid-19): 28 de abril de 2021 57 Figura 5. Situación digital de Colombia en el 2020-2021 66 Figura 6. Aviso de Twitter invitación a Cacerolazo 69 Figura 7. ‘K-popers’ boicotean tendencias de Twitter 71 Figura 8. Tweet a favor del paro cafetero 76 Figura 9. Tweet Claudia Bustamante 77 Figura 10. Cifras de analfabetismo en Colombia 78 10 Introducción A través de una serie de movilizaciones, la juventud del país junto a sus sectores aliados sostuvo el Paro Nacional en Colombia de 2021, en una jornada sin precedentes reconocida como el Estallido Social. Las movilizaciones fueron desencadenadas por el anuncio del proyecto de reforma tributaria propuesto por el gobierno de Iván Duque Márquez. Sin embargo, fue el desproporcionado uso de la fuerza por parte de miembros de la fuerza pública lo que avivó la manifestación, y dio pie para perpetuar el paro por 58 días más, desembocando incluso en la caída del Ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla y acuerdos para el futuro de la juventud colombiana. La comunicación interna entre los manifestantes y el Comité Nacional de Paro fue clave para la duración del mismo. La información filtrada por redes sociales alcanzó la audiencia internacional, mientras medios de comunicación tradicionales y alternativos relataban versiones distintas de una misma jornada, luchando constantemente con una cruda realidad grabada y difundida para miles de jóvenes a través de un teléfono móvil. Las redes sociales, pensadas como medio de interconexión, ofrecieron un arma poderosa a los manifestantes. Se difundieron y viralizaron múltiples vídeos en donde se denunció informalmente a policías infiltrados, manifestantes capturados y transportados en patrullas de policía y carros civiles con rumbo desconocido, e incluso evidencia fotográfica de personas detenidas por la fuerza pública que aparecieron muertos en quebradas y ríos. A través de estas plataformas, también se denunció que policías infiltrados vandalizaron comercios, viviendas y bancos, inclusive estaciones policiales, con el fin de deslegitimar el 11 Paro Nacional y a quienes participaron de él. El gobierno manifestó que investigaría estos hechos, pero a un año del paro, dichas denuncias quedaron en el olvido. Entre el 28 de abril y el 15 de julio, se reportaron 83 homicidios en el marco del Paro Nacional, 44 con presunta autoría de la Fuerza Pública, 96 víctimas de violencia ocular (Indepaz, et. al. 2021), 35 víctimas de violencia sexual por parte de la Fuerza Pública, 56 casos de afectaciones respiratorias por inhalación de gases lacrimógenos, 1661 víctimas de violencia física por parte de la Fuerza Pública y 2053 detenciones arbitrarias en contra de manifestantes (Temblores ONG, como se citó en Noticentro1, CM&, 2021, p. 4). Como lo establece Hernández (2021): La participación directa de ciertos actores paraestatales armados, que fueron partícipes en la violencia perpetrada durante el paro -como por ejemplo “las guerrillas sobrevivientes, las estructuras del narcotráfico u otras bandas criminales”-, no puede ser comprobada ni se puede prescindir de esta hipótesis por la falta de evidencia. Por un lado, los entes gubernamentales denunciaron la presunta participación e influencia que ejercieron grupos como el ELN, disidencias de las FARC-EP y la segunda Marquetalia en el establecimiento de los ideales que estructuraronla protesta social y las formas de protesta. Esta consigna fue central a la hora de justificar la magnitud de la represión perpetrada por la fuerza pública (p. 15). Al respecto, cabe resaltar Indepaz (2021): El caso de los civiles armados de la zona sur de la ciudad quienes fueron acompañados por la fuerza pública para los enfrentamientos que se dieron el domingo 9 de mayo con 12 la Minga indígena, así como el caso de los infiltrados por parte de la fiscalía, la policía y otros miembros de la fuerza pública a lo largo del paro (p. 25). A raíz de este contenido compartido y difundido en las redes sociales durante los 58 días del paro nacional, surge esta investigación con el objetivo de aproximarnos al uso e incidencia de las redes sociales en medio de una movilización social. Dado que este espacio virtual concebido inicialmente como una herramienta de conexión entre personas que comparten intereses, se convirtió en la principal fuente de información e interacción entre los manifestantes quienes desataron una cadena de evidencia multimedia que soportó las manifestaciones durante semanas y que perdurarán en la internet por siempre. A lo largo de esta investigación, haremos una aproximación al uso de las redes sociales como herramienta de comunicación interna durante el paro nacional de 2021. Como metodología, realizamos diversas entrevistas a los líderes de sectores que participaron activamente en el paro, como líderes juveniles, miembros del movimiento estudiantil e integrantes de la primera línea1. Asimismo, se realizó un análisis de documentos relacionados al uso de las redes sociales en medio de la protesta social. En el primer capítulo se llevó a cabo una descripción de la problemática antes mencionada y se organizaron los objetivos de la investigación. En el capítulo dos se hace una recopilación de antecedentes, investigaciones previas y consideraciones teóricas en las que se sustentó este análisis. Por consiguiente, en el capítulo tercero se realizó un acercamiento a la historia detrás de las movilizaciones sociales en el país, incluyendo los logros, retos y objetivos del Estallido Social. En este capítulo se abordó el uso de las redes 1 Grupo de ciudadanos cuyo objetivo principal durante las protestas antigubernamentales en Colombia fue repeler los ataques y la violencia por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) contra los manifestantes y protegerlos. 13 sociales como escenario de protesta social, junto a una comparación entre las protestas sociales en Colombia con sus diferentes estrategias de comunicación interna. Para finalizar, el capítulo cuarto contiene las conclusiones y recomendaciones extraídas de esta investigación. 14 Capítulo 1 Formulación del problema En este apartado se exponen los principales motivos por los que se llevó a cabo el Paro Nacional en Colombia de 2021. Asimismo, se aborda la problemática a estudiar en la presente investigación, siendo esta el uso de las redes sociales como principal medio de comunicación durante las manifestaciones que comprendieron este periodo y su impacto en las nuevas estrategias de comunicación digital. Descripción del problema El Paro Nacional convocado para el 28 de abril de 2021 marcó un punto de no retorno para la movilización social en Colombia. La causa principal de la protesta fue el proyecto de reforma tributaria y de la ley 100 a la salud propuesto por el gobierno de Iván Duque Márquez. Los puntos polémicos de la reforma fueron el cobro del Impuesto del Valor Agregado (IVA), que en Colombia llega a un 19%, a productos de consumo básico como los servicios públicos (agua, luz y gas), servicios funerarios, objetos electrónicos como computadores, y otros rubros hasta ahora exentos; y la idea de cobrar impuesto a la renta a personas que ganen un sueldo mensual de más de $1’816.512 COP, en un país donde el salario mínimo durante el año 2021 era de $908.526 COP. La oposición al proyecto residía en que la respuesta al incremento de los gastos fiscales no debía buscarse con más impuestos sobre la clase media colombiana. A este escenario se sumó la conmoción social por la represión policial y la militarización. La presión social ejercida por los manifestantes, llevó a la caída de la reforma tributaria en los días subsiguientes. Sin embargo, el paro continuó con el fin de 15 defender el derecho a la protesta ciudadana, contemplado en el Artículo 37 de la Constitución Política de Colombia de 1991, que dice: “Toda parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Sólo la ley podrá establecer de manera expresa los casos en los cuales se podrá limitar el ejercicio de este derecho”. En respuesta al abuso policial; según la Oficina de las Naciones Unidas (diciembre de 2021), “para los Derechos Humanos, entre el 28 de abril y el 31 de julio se recibieron denuncias sobre 63 muertes y 60 casos de violencia sexual en las movilizaciones, siendo la mayoría de las víctimas civiles” (p. 3). Figura 1. Estadística sobre homicidios realizados en el Paro Nacional del 28 de abril y el 15 de julio de 2021 Fuente: Observatorio de DDHH, Conflictividades y Paz. Publicado el 27 de abril de 2022. Al mismo tiempo, al ambiente de protesta se agregó el descontento general por los efectos que tuvo la pandemia del covid-19 en el país, que tomó la vida de unas 72.000 personas e incrementó los niveles de desempleo y pobreza. 16 En las manifestaciones, los jóvenes fueron uno de los sectores más participativos. Según la encuesta realizada por la Universidad del Rosario, Cifras y Conceptos y El Tiempo dejó en evidencia que, de una muestra de 2.556 personas entre los 18 y 32 años, el 84 % de los consultados se sienten representados por el actual paro nacional, el 91 % protesta en rechazo al Gobierno y el 87 % por la violencia (ONU, diciembre de 2021). Sus razones para protestar no se limitaron a que la carga de impuestos establecida en la reforma recaiga en los estratos medios y bajos de la población, sino que el proyecto de reforma amenaza los acuerdos del 2018 entre el Gobierno y los estudiantes, luego de tres meses de movilización. Con el cambio de hábitos de consumo de información, los medios tradicionales se adaptaron progresivamente a una audiencia joven (nativos digitales) reticente a leer noticias bajo un parámetro editorial y a consumir información en horarios establecidos. Asimismo, diversos medios alternativos se han desarrollado en plataformas digitales siendo liderados, en su mayoría, por jóvenes; como el caso de Santiago Peñaranda, creador y director del portal informativo El Bolivarense. Debido a esto, el Paro Nacional de 2021 se gestó en las redes sociales, donde los usuarios documentaron y posteriormente publicaron los sucesos que rondaron las manifestaciones en Colombia. Para la Fundación Gabo (1 de octubre, 2021): En el 83.9% de colombianos que desconfían de los medios de comunicación, la encuesta encontró que, si se divide por regiones, donde hay menor niveles de desconfianza es en la región Caribe (76.5%) y en la Amazonía, la región Andina, en la 17 Orinoquía y la región Pacífico se mantiene la cifra entre 85% y 87% (). Fue esta creciente desconfianza en los medios de comunicación tradicionales lo que llevó a los manifestantes a realizar convocatorias, transmitir denuncias en vivo y compartir estados de la movilización a través de las redes sociales. A medida que el paro avanzaba, surgieron denuncias de censura y operaciones de hackeo contra sitios oficiales. El 5 de mayo, en Cali, usuarios denunciaron una caída de internet, confirmada por la ONG Netblocks2. Poco después el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC) adujo una falla en un operador de una red subterránea. El 6 de mayo, usuarios de Instagram denunciaron que la mayoría de las historias que habían publicado la noche anterior sobre la protesta habían desaparecido e incluso que el número de visualizaciones era más reducidoen las publicaciones referentes a las manifestaciones (BBC News Mundo, 2020) Debido a estas quejas, Instagram respondió que se trataba de "un problema técnico global generalizado que no está relacionado con ningún tema en particular". Sin embargo, en Canadá, los usuarios también reportaron el mismo inconveniente con publicaciones referentes al Día Nacional de Conciencia de las Mujeres Indígenas Desaparecidas. Después de haber declarado que el problema estaba solucionado, en un comunicado la empresa agregó que los países que sufrieron el impacto más grande fueron Estados Unidos y Brasil, y se disculpó con aquellos que "sintieron que era una supresión intencional de sus voces". Pero, según usuarios de países vecinos donde France 24 verificó, el problema no se presentó en sus territorios (Meza, 2021). 2 NetBlocks es una organización no gubernamental que da seguimiento a la ciberseguridad y gobernanza del Internet. La organización fue fundada en 2017 para monitorear la libertad de acceso al Internet. 18 Aun cuando las redes sociales se pensaron como un espacio que democratizaría el discurso social, hoy se enfrentan a retos como las fake news3, las burbujas de filtro, la polarización y el discurso del odio en la red, el linchamiento digital. Las redes sociales permiten que los usuarios sean productores y consumidores de contenidos a la vez, y han facilitado la difusión de contenido engañoso, falso o fabricado. Así se genera un circuito vicioso, y una noticia falsa se replica miles de veces en cuestión de segundos (FIP, 2018). Las burbujas de filtro personalizan los resultados de búsqueda o cómo la red decide lo que vemos o en lo que pensamos. Siendo así y partiendo de esta premisa, está claro que no todos tienen acceso a la misma información, por ello los algoritmos configurados a la frecuencia de consumo son diferentes. Entonces, ¿quién es el dueño de la verdad? Este y otros elementos están siendo utilizados para generar “Polarización”; al tener cada usuario su propio punto de vista, su propia verdad en su burbuja, creerá que quienes no coinciden con su forma de ver el mundo no tienen la razón. Y si trasladamos esto al plano político el efecto de “Polarización”, se construye un sesgo de confirmación. El propósito final de esta investigación es realizar una aproximación al por qué los manifestantes prefirieron las redes sociales para visibilizar los sucesos en cada jornada y de qué forma utilizan estas plataformas como herramienta de comunicación interna y externa. Pregunta problema ¿Cuál es el rol de las redes sociales como herramienta comunicativa en el marco de las movilizaciones? 3 La Federación Internacional de Periodistas (2018) define este concepto como: Término utilizado para conceptualizar la divulgación de noticias falsas que provocan un peligroso círculo de desinformación. 19 Objetivos Objetivo general Explorar el uso de las redes sociales en la movilización social, en el marco del Paro Nacional en Colombia de 2021. Objetivos específicos 1. Analizar las herramientas de difusión de información dentro del Paro Nacional en Colombia de 2021. 2. Detallar el impacto del uso de las redes sociales en las movilizaciones sociales en el marco del Paro Nacional en Colombia de 2021. 3. Exponer el impacto de las estrategias de comunicación a través de las redes sociales durante una movilización social. 20 Justificación Los medios de comunicación son la herramienta más efectiva para la comunicación de masas, y las plataformas y formatos que manejan definen el impacto que estos tienen. Los medios tienen la responsabilidad de conservar la verdad, desde el derecho que tienen los ciudadanos a la información oportuna y veraz, por encima de los intereses editoriales y/o económicos. Las movilizaciones se valieron de la inmediatez y alcance de las redes sociales para difundir información concerniente a las protestas, como puntos de encuentro o las victorias y derrotas resultado de las manifestaciones. El trabajo que aquí se presenta parte de la cantidad de información difundida en redes sociales con respecto al Paro Nacional de 2021, compartida por ciudadanos promedio que tomaron la realidad frente a sus ojos y grabaron evidencia de ella. Desde este proyecto construiremos un análisis que suscite el debate sobre el papel que asumieron los manifestantes en las redes sociales durante las movilizaciones, suplantando los deberes del periodismo como servicio al ciudadano en el contexto del paro nacional. Innegablemente, la labor periodística necesita ética y humanidad, para poder garantizar que existan historias reales que informen oportunamente, eduquen para el desarrollo y construyan una visión crítica en la audiencia. Los jóvenes nativos digitales se apropiaron de esta área dentro de las redes sociales para la visibilización de la necesidad social existente desde la movilización. Teniendo en cuenta el propósito de este proyecto, un análisis del desarrollo de la información difundida por medio de las redes sociales, y lo que esta representó para el 21 Estallido Social, conociendo las estrategias desde las voces de los líderes. En una entrevista realizada por Nadotti (2002) al escritor, ensayista y poeta polaco, Ryszard Kapuscinski, como se citó en Wiktorowska, A. (2013-2014), expresó: Todo periodista es un historiador. En el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, se detalla también por qué ha sucedido. La historia responde simplemente a la pregunta ¿por qué? Los periodistas tenemos que introducir al lector o espectador a la comprensión del acontecimiento, diciéndole qué ha sucedido antes, contándole la historia del mismo (p.196). De acuerdo con esta premisa, ¿son las redes sociales un medio apto para la difusión de información y noticias, a través de personas que no cuentan con la preparación necesaria para el ejercicio periodístico? Se abordó este tema para exponer el riesgo social y las ventajas que tiene la difusión de información desde estas plataformas tecnológicas de rápida difusión como las redes sociales, para el aprovechamiento de los algoritmos de estas con la finalidad de contar una verdad más cercana y con más impacto, independientemente de quién esté detrás de la publicación. Teniendo en cuenta fenómenos comunes en estas plataformas como lo son la desinformación, las burbujas de filtro, el criterio de consumo del usuario y su sesgo de confirmación, circunstancias que crean una gran brecha en la construcción de verdades en temas sobretodo políticos, sociales y culturales, trayendo así la censura y la represión. Este proyecto se desarrolló por el compromiso con la verdad, para la construcción de estrategias que puedan ser usadas desde la comunicación y el periodismo en las grandes plataformas digitales como las redes sociales; aprovechando el gran alcance y las 22 dinámicas de estas para informar oportunamente, aportando así a la construcción de un criterio social y político a una audiencia que se ha perdido en la desinformación y en los titulares oficialistas, en un país que desde su democracia decidió ignorar la movilización social. 23 Capítulo 2 A lo largo de este capítulo se enuncian los antecedentes que son el punto de partida de esta investigación. A su vez, se exponen los conceptos que constituyen su desarrollo argumentativo y las teorías que sustentan este proyecto. Marco Referencial Marco de antecedentes La opinión pública siempre ha estado en manos de las élites, grupos cultos y minoritarios con acceso a los medios de comunicación, poseyendo la capacidad de moldear un público masificado que se muestra dócil y mediatizado. En los últimos años, la opinión pública se trasladó progresivamente a las redes sociales, pero eso no la dejó exenta de la manipulación de masas. Algunos estudios muestran que las plataformas de las redes sociales se han convertido en las principales fuentes de información y noticias, especialmente entre los más jóvenes; esto incluyea los periodistas (Saffiedine, Dordevic & Pourghomi, 2017, como se citó en Revista Astrolabio, p. 3). Se abre entonces la posibilidad para generar desinformación, la cual puede suplantar la información real o enredarse con ella. Desde la década de los noventa, los activistas dedicados a tareas de comunicación usaron internet como una herramienta favorable a la difusión transnacional de las causas de los movimientos sociales. En el libro “Movimientos sociales y comunicación: la red como paradigma” Rovira (2012), expresa que: 24 Los movimientos sociales son espacios comunicativos y de acción donde se comparten experiencias de lucha y de autoorganización, donde vive cierta reflexividad y se construye un sentido compartido de las protestas. Más allá de una morfología social, las redes se han convertido en un modelo para formas emergentes de la política. (p. 92) La inserción de las redes sociales significó un cambio en el Modus operandi de los movimientos sociales, ayudándolos a estructurar y reunirse, de una manera rápida y más ordenada, permitiendo una enorme eficacia para convocar de forma viral a protestas tanto locales como internacionales tratándose de círculos de confianza interpersonal y a la vez de microblogging potenciados por el uso de dispositivos digitales móviles, tales como teléfonos celulares multifuncionales, que redundan en los mensajes y extienden las denuncias o las convocatorias en tiempo real. (p. 94). Los movimientos sociales se benefician de que los medios de difusión masiva como la televisión o la radio dejaron de tener el monopolio de la información para la política. Internet y las tecnologías móviles permiten difundir las protestas, encontrar la plaza y la hora para hacerlo, pero ni la plaza sustituye la voluntad de la multitud reunida que exige justicia o democracia (p. 95). Como dice la bloguera cubana Miriam Elizalde: «Tener 2000 amigos en Facebook y otro tanto de “seguidores” en Twitter permite encontrar un camino, como los mapas, y en Túnez y Egipto indicaron dónde quedaba la plaza para exigir la renuncia de los gobernantes, pero un mapa no es el paisaje real, no es la razón para sumarse a una protesta. Nada habría pasado sin la voluntad, la decisión de la gente de manifestarse y luchar por el cambio» (como citó en Rovira, 2011: p. 12). 25 En el mismo contexto, en su publicación Las redes sociales y su influencia en los movimientos sociales Candia (2014) expone la influencia y participación de las redes sociales en el desarrollo de movimientos sociales, en especial del movimiento denominado “los indignados” que son, en su mayoría, un conjunto de jóvenes que se organizaron para protestar a causa de la crisis financiera que está atravesando Europa y en especial España, con la falta de empleo, la burbuja inmobiliaria, la falta de un futuro “digno” para una generación estancada, los recortes presupuestarios y un sinfín de problemas económicos. Candia expone que, una de las características más importantes de los movimientos sociales es el método de lucha, el cual se ve representado por las TIC en la era digital y sobre todo las redes sociales ya que sin este medio los Indignados no hubieran alcanzado la magnitud actual. La autora cita en su análisis, las cifras de una investigación que realizó el “COL- LEGI D‟ADVOCATS” de Barcelona, el 25 de mayo del 2011, que presenta una encuesta hecha por el Instituto GATER de profesores de la Universidad de Castilla- “La mancha” en la que se perfiló a los Indignados: La mayoría de los integrantes, un 82% específicamente, acudió a la campaña por medio de las redes sociales y el resto por amigos, conocidos, por la televisión, la prensa o la radio. De los participantes un 90% tiene Facebook un 54,5%, Twitter 38% y solo un 6% no tiene ninguna de estas redes sociales. (Delgado, 2012, como se citó en Candia, 2014, p. 5). Al respecto, PNUD (2012), en el estudio Situación de los jóvenes en el mercado laboral tras un año de pandemia plantea que: 26 Con siete años de diferencia desde este estudio, los jóvenes colombianos se reúnen para protestar en contra del gobierno por las mismas razones que motivaron a los Indignados. Acorde con los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda, en 2020, los jóvenes entre 14 y 28 años representaron el 25% de la población total del país, lo que equivale a 12,5 millones de personas. Dentro de estas, el 50,4% son hombres y el 49,6% mujeres. Donde el 75% habitan en zonas urbanas y el 25% restante en zonas rurales. En el segundo trimestre del año 2021 la tasa de ocupación de los jóvenes fue de 42,3% lo cual representa un aumento de 3,1 p.p. respecto al año anterior, cuando fue de 39,2%. La tasa de desempleo, en este mismo periodo, fue de 23,1% lo que representa un aumento de 0,3 p.p., respecto a 2020 (22,8%). Pese al aumento de la tasa de ocupación en el trimestre febrero – abril de 2021, se puede evidenciar que desde 2016 tanto la ocupación como el desempleo se han precarizado para los jóvenes, pues el primero ha presentado caídas sostenidas y el segundo aumento generalizado (pp. 1-2). El texto de Rovira (2012) da un vistazo a la forma como las redes sociales influyen y determinan la protesta social. En el libro, la autora explora las ventajas que tiene potenciar el alcance del mensaje. Ahora, más que un medio de comunicación, las redes sociales se pueden definir como medios de difusión, ya no son espacios neutros, sino actores clave en la mediación de la circulación de información. Una de las tendencias que influye directamente en la difusión y circulación de información en la era digital, son los filtros burbuja. La evolución de estos filtros burbuja son las echo chambers o cámaras de eco: al recomendarnos perfiles afines a 27 nuestros gustos y visiones, crece la tendencia a rodearnos de personas que piensan como nosotros, lo que implica aislamiento y sesgo (Espuny, 2021). La personalización conduce a reforzar las propias creencias: consultando en los buscadores cada persona puede encontrar infinitas confirmaciones de su visión del mundo. Ahora bien, ¿es eso adecuado en una democracia? Se supone que ese tipo de gobierno necesita que los ciudadanos sean capaces de ver los puntos de vista de otros, que se evite la polarización que ya se inducía desde los medios tradicionales. Pero de facto no es así: «Mi sensación de inquietud cristalizó cuando caí en la cuenta de que mis amigos conservadores habían desaparecido de mi página de Facebook» (Pariser, 2011). A partir de estos postulados, es conveniente cuestionarse si la postura política asumida por los diversos grupos poblacionales de Colombia, fue alimentada por su propia burbuja. Dependiendo de su postura política (medido por la cantidad de likes y visualizaciones en una publicación realizada sobre un tema en específico), cada persona recibe información que respalde esa posición. La polarización y la censura también forman parte de este debate al encontrarse de frente con el derecho a la libertad de expresión, por lo que Laurie (2021), se refiere a: El 6 de enero de 2021, incentivados por las palabras del otrora presidente Donald Trump, un ingente grupo de manifestantes irrumpieron violentamente uno de los edificios más emblemáticos de la democracia estadounidense: el Capitolio, sede del Senado y de la Cámara de Representantes. La sanción no se hizo esperar: pocos días después del asalto al Capitolio – hecho que cobró la vida de cinco personas – de 28 manera que parece haber sido conjuntamente orquestada, Donald Trump es baneado prácticamente de la Internet (p. 11). Esta decisión generó polémica porque, a pesar de la constante propagación de Fake News por parte del presidente de los Estados Unidos, el acto de baneo a sus redes sociales se puede definir como un acto de censura si se tiene en cuenta el derecho a la libertad de expresión dispuesto en el artículo 20 de la Constitución de Colombia, donde se define como: “se garantiza a toda persona lalibertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación”. Y a su vez, da pie a otros cuestionamientos, como el poder de los dueños de estas redes sociales de determinar el contenido que deben o no publicar sus usuarios. Los algoritmos de las redes sociales son un ejemplo de la necesidad imperativa de regular el mundo digital. Estas contribuyeron a una mayor polarización política en el contexto de las elecciones presidenciales norteamericanas del año pasado. Asimismo, resulta curioso que al tiempo que Twitter, Facebook o YouTube censuran a personas que esparcen noticias falsas por las redes, sus algoritmos alimentan esta desinformación a través de la lista de recomendados. (Laurie, 2021, p. 12) Además de la burbuja de filtros, la polarización y la censura, un ejemplo claro de manipulación son las llamadas Fake News, la herramienta básica para la desinformación. Un método que encontró su camino en las nuevas tecnologías de comunicación digital, valiéndose de la rapidez de producción, distribución y consumo que las caracteriza. 29 En un trabajo logrado por parte de Kaspersky y CORPA, dentro de la campaña Iceberg Digital, se detalla que en la región, quienes menos logran identificar una fake news son los peruanos, con 79%, seguidos por colombianos (73%) y chilenos (70%). Detrás se encuentran los argentinos y mexicanos, con 66%, y finalmente brasileños, con 62% (Díazgranados, 2020, p.3) En Colombia, las llamadas “fake news” abrieron brechas de desinformación que manipularon a la opinión pública. El Integrador de Medios, Información y Tecnología, Martínez & Collado (2022), publicaron en la Revista El Astrolabio un reportaje titulado “Fake news: de cómo la sociedad colombiana fue manipulada con información carente de veracidad en el plebiscito de 2016”, en el que analiza las noticias falsas que incidieron en el resultado del plebiscito 2016, sus consecuencias y difusores, así como su alcance, muchas veces volviéndose virales. El sufragio para la paz, marcó un antes y un después en la historia de la opinión pública colombiana, por la campaña mediática con la que se convenció a un Estado entero de ir en contra del sentido común. A esta lista se suman otros ejemplos como la victoria del actual presidente de Colombia, Iván Duque y las noticias y publicidad acerca del ‘castrochavismo’; en todos los casos se trató de campañas polarizadas en las que los medios y plataformas digitales influyeron considerablemente en los resultados. Los métodos de desinformación antes mencionados, son el eje de la comunicación por redes sociales. En todas las plataformas los usuarios son susceptibles a la manipulación de la información o a encontrarla dentro de sus intereses únicos, alejados de una realidad que existe fuera de su burbuja. 30 Las nuevas tecnologías, unidas al uso masivo del internet, y al consumo constante de redes sociales para entender la actualidad, presentan un nuevo reto para los periodistas en la construcción de un modelo de comunicación digital que permita mayor alcance, interactividad y desarrollo multimedia, en el cuál exista la verdad política y social como contenido noticioso. El internet se concibe entonces como un portal que engloba el audio, el texto y las imágenes. Internet tiene la inmediatez de la radio, la profundidad de contenidos del periódico y el impacto de la imagen televisiva. (Salaverría, 2012, como se citó en Gutiérrez, 2019) En los datos estadísticos se muestra que los medios de comunicación tradicionales como la radio, que necesitó alrededor de 30 años antes de alcanzar los 50 millones de oyentes (1899-1937), y la televisión precisó de 13 años para alcanzar la misma cifra; siendo el internet, el que apenas en cuatro años (1991-1995), ha alcanzado más de 50 millones de usuarios en todo el mundo. (Arroche, 2006, como se citó en Gutiérrez, 2019) Es en esta nueva realidad, en la que los jóvenes nativos digitales cambiaron el medio y la forma en la que consumen la información. Aún se ve la televisión, se escucha la radio y se lee la prensa, pero desde un dispositivo móvil. E incluso, es una realidad en la que la información no solo la generan los medios y profesionales de la comunicación, sino el público en general. Las dinámicas juveniles son producto de una realidad del conjunto de la región, caracterizada por agudos cuadros de pobreza y exclusión social, que han determinado en buena medida el desarrollo de complejos conflictos sociales; y que los ha conducido a una mayor socialización interna y a una particular relación con las posiciones más irreverentes 31 y cuestionadoras del pensamiento social y la cultura, entrando en conflicto con las formas tradicionales de entender el mundo, planteándose una ruptura con los obsoletos modelos del pasado en casi todos los ámbitos de la vida. En los años 60 comienza a extenderse un clima de renovación de las costumbres, provocado por una larga onda con una influencia que superará las fronteras nacionales de todo el mundo, que alteró las formas tradicionales de concebir el cuerpo, de relacionarse con las instituciones, de comprender la familia, de concebir la autoridad (Urresti, 2000, 183) Con la llegada de la era digital, al dinamismo empleado por los movimientos sociales se les da un vuelco. Sus recursos se ven maximizados al alcanzar a un gran grupo de personas con un mínimo esfuerzo. Para el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la SI (diciembre, 2011), las redes sociales se pueden definir como: Servicios dentro de las webs que permiten al usuario 1) construir un perfil público o semipúblico dentro de un sistema limitado, 2) articular una lista de otros usuarios con los que comparte una conexión y 3) visualizar y rastrear su lista de contactos y las elaboradas por otros usuarios dentro del sistema. La naturaleza y nomenclatura de estas conexiones suele variar de una red social a otra. (p. 12) Sin embargo, para los jóvenes, aunque las redes sociales eran un simple espacio de ocio e interacción social, pasó a ser su principal herramienta de expresión e identidad. Asimismo, se dio una transformación de lo público y lo privado, un cambio estimulado por la información y la forma en que se accede a ella. Tradicionalmente, los debates políticos tenidos en cuenta correspondían directamente a los ciudadanos que tenían acceso a 32 la información, una esfera pública burguesa que representaba al público lector del siglo XVIII, según Habermas (1981). Las redes sociales se han transformado en instrumentos claves para el aprendizaje colaborativo, ya que involucra al educando en el intercambio, reciprocidad y suplencia de discernimiento e ilustración de información que fomentan la contribución de conocimientos entre iguales con la finalidad de obtener saberes que permitan al estudiante fomentar e impulsar la capacidad y aptitud de análisis, síntesis al acceder el debate de contenidos didácticos, constructivos y formativos. Para los propósitos de un movimiento social, la practicidad con la que se difunde información por las redes sociales es una gran ventaja, ya que una simple iniciativa propuesta por un usuario puede desencadenar reacciones de millones de personas de todo el mundo. Son esas llamadas cámaras de eco o réplica de la información, las que desatan una cadena de difusión que puede ocasionar acciones solidarias de transformación. Esas acciones pueden ser movimientos sociales, estructurados con sentido y conciencia. Marco conceptual Medio de comunicación Los medios de comunicación son instrumentos utilizados en la sociedad contemporánea para informar y comunicar mensajes en versión textual, sonora, visual o audiovisual. Algunas veces son utilizados para comunicar de forma masiva, para muchos millones de personas, como es el caso de la televisión o los diarios impresos o digitales, y otras, para transmitir información a pequeñosgrupos sociales, como es el caso de los periódicos locales o institucionales. 33 Todos los días, los individuos y las comunidades acceden a material informativo que describe, explica y analiza datos y acontecimientos políticos, sociales, económicos y culturales, tanto a nivel local como en el contexto global. Para comienzos del siglo XXI, y en casi todas sociedades que habitan el mundo, los periódicos, estaciones radiales y páginas web son ejemplos de la compleja naturaleza de los medios de comunicación. En nuestras sociedades, estos canales son esenciales para el establecimiento y desarrollo de todo proceso de interacción humana. Los medios de comunicación son la materialización física de la necesidad de relacionarse entre sí que tienen todos los humanos. Mediante ellos se describen situaciones y problemas propios de nuestra realidad y, en ocasiones, se plantean análisis que contribuyen a su discusión. Los medios de comunicación permiten establecer procesos de intercambio de conocimientos y debates de carácter social. (Banrepcultural, 2021) Protesta social La protesta social ha sido desde el inicio de las grandes polis, forma de demostrar que en el pueblo recae el poder en forma de mover económica y políticamente la sociedad, a su vez tratando de eliminar la desigualdad e injusticias cometidas por alguna minoría particular intentando generar beneficio para ellos sin considerar el bien común, este tipo de manifestación comúnmente llega a recibir gran acogimiento en países con cierto nivel de desigualdad como muestra del principio de libertad del individuo (Rivera, et. al., 2020) Para Manzo (2017): 34 Cuanto más se restringe el derecho de libertad de los ciudadanos, más se hará presente la protesta como elemento que busca oponerse a esa restricción, por otro lado, mientras los derechos sociales no se hagan efectivos y no se llegue a conseguir un equilibrio que reduzca las inequidades sociales, allí también se hará presente la protesta y la contestación. (p. 4) Red social “Las redes sociales son lugares en Internet donde las personas publican y comparten todo tipo de información, personal y profesional, con terceras personas, conocidos y absolutos desconocidos”, afirma Celaya (2008). Por su parte, Wikipedia la define como: “una estructura social que se puede representar en forma de uno o varios grafos donde nodos representan individuos y las aristas las relaciones entre ellos”. En la actualidad no se habla de medios de comunicación, sino de medios de difusión, pasando así de un esquema tradicional a un proceso interactivo, cambiante y dinámico. Es decir, ya los medios de difusión involucran tanto los medios tradicionales como los espacios virtuales, dentro de los cuales destacan las redes sociales y los diversos mecanismos de interacción con grupos de personas con el apoyo de la tecnología (blogs, wikis, etc.). La principal regla en este último grupo es que no hay reglas; es decir, no hay censura, línea editorial o restricción que marque la pauta en este tipo de espacios (Herrera, 2012) Comunicación En toda comunicación está presente una serie de elementos sin los cuales no se llevaría a cabo este proceso tan complejo. No basta sólo con hablar, es necesario ir más allá, romper la barrera de lo superficial. No se trata solamente de transmitir información, 35 sino de expresar ideas, opiniones, sentimientos, emociones, tanto de un lado (emisor), como del otro (receptor). Para que se logre la comunicación entre dos personas, se tiene que dar un intercambio mutuo. (Gómez, 2016a) Viralización de contenidos Un contenido viral es el punto de apoyo en el que se basan las estrategias de marketing viral, que Wikipedia define como "un tipo de marketing no convencional que explota las habilidades de comunicación de algunas partes interesadas para transmitir un mensaje específico a un gran número de usuarios finales". Esto significa que este tipo de marketing se basa en el boca a boca en línea a través del cual los mensajes de marketing relacionados con la empresa, la marca o el producto se difunden de manera exponencial gracias a la originalidad de una idea, su naturaleza o su contenido. Lo que se ha identificado como el "ADN viral" (el código genético de marketing viral) se ha identificado como la característica fundamental de una idea que, como virus, puede ser interesante para un usuario, luego se pasa de este a otros contactos, de estos a otros y así sucesivamente (Juárez, 2019). Filtro burbuja Fundación Telefónica (2017), para aclarar el término, expresa que: Desde 2009 vivimos en una nueva era de internet en la que las grandes empresas digitales –Google, Facebook, Netflix, Amazon…-, personalizan cada vez con más precisión los contenidos que ofrecen en función de las preferencias de cada usuario. Los algoritmos que utilizan en las redes permiten recopilar todos los rastros de información digital que va dejando cada cibernauta – desde búsquedas en Google a 36 “Me gusta” en Facebook-, aprendiendo sobre él para ofrecerle una visión del mundo ajustada a sus preferencias. De esta forma, un mismo término introducido por dos personas distintas en un motor de búsqueda no arrojará ni la misma cantidad ni los mismos resultados para una y para otra, sino que los adaptará en función de lo que conoce de cada una, gustos personales, creencias, orientación ideológica, etc. (p. 1). En cuanto a esta definición, Fundación Telefónica (2017) cita a Eli Pariser, quien lo define como: Una selección personalizada de la información que recibe cada individuo que le introduce en una burbuja adaptada a él para que se encuentre cómodo, pero que está aislada de las de los demás. La imagen de un internet de abundante información objetiva para todos se diluye desde esta perspectiva (p. 1). Polarización política Polarización ideológica, Escuela de Gobierno (2022) la define como Diferencias en las opiniones, orientaciones, disposiciones de los individuos que, de diferencias pasan a oposiciones. Esas oposiciones son más o menos conflictivas. Pero en general, cuando hablamos de polarización nos referimos a diferencias que se vuelven oposiciones porque se manifiestan como conflictos; conflictos más o menos intensos. (p. 1) El concepto intuitivo de polarización nos dice que esos conflictos en algún momento se estructuran. Pasamos de oposiciones a un sistema de contradicciones donde quedan determinadas partes como relativamente expuestas en una relación estructural. Y en general el término polarización lo que nos dice es que los términos de 37 esa estructura se distanciaron y eso puede ser con distintos grados de intensidad. Tenemos, entonces, los términos en dos extremos que están muy distantes entre sí y la otra imagen es que esos términos se cerraron sobre sí mismos, las posiciones se distanciaron y cada una se cerró sobre sí misma y ahí se armó lo que podríamos llamar un polo enfrentado a otro polo. Estoy simplemente reponiendo la imagen intuitiva del término polarización. (p. 1) Fake news Para IFJ (2018), este término es utilizado para conceptualizar la divulgación de noticias falsas que provocan un peligroso círculo de desinformación. Las redes sociales permiten que los usuarios sean productores y consumidores de contenidos a la vez, y han facilitado la difusión de contenido engañoso, falso o fabricado. Así se genera un circuito vicioso, y una noticia falsa se replica miles de veces en cuestión de segundos (IFJ, 2018). Marco teórico Este trabajo se gestó bajo dos focos teóricos. El primero son los tipos de uso de las redes sociales y participación política para analizar las distintas formas de participación política en plataformas digitales por parte de los manifestantes. También, la teoría de los Nuevos Movimientos Sociales, el cual permite identificar si un colectivo es un movimiento social, ya que el objetivo de este trabajo es estudiar los elementos que lo conforman y cómo estos se adaptaron progresivamente alas redes sociales. 38 Tipos de uso de las redes sociales y participación política Se encontraron al menos dos clasificaciones del uso político en redes sociales. Una primera categorización se refiere al grado de frecuencia y actividad en el manejo de las redes, como Quintas (2020), cita a los siguientes autores: Gil de Zúñiga et al. (2012) distinguen entre uso político activo y pasivo, caracterizándose el primero por la frecuencia de uso y por las actividades que implican la búsqueda de información, el contacto con partidos o políticos y la firma de peticiones online. En tanto el segundo se asocia a la recepción involuntaria de correos, invitaciones u opiniones políticas. Una segunda clasificación identifica la participación online como un fenómeno multidimensional que contiene cuatro categorías de actividad: e-target, cuyo objetivo es dirigirse a algún político o institución; e-expressive, que incorpora la expresión y discusión de opiniones políticas; e-party, que agrupa actividades de contacto con algún partido (desde unirse a un grupo online hasta hacer una donación) y e-news, que se asocia al uso informativo de las redes (Gibson y Cantijoch, 2013). Además de esto, los estudios de Gil de Zúñiga et al. (2010) informan de relaciones significativas entre la expresión política online de los blogueros y la participación offline. En resumen, se afirma que las nuevas formas de participación en la esfera online mantienen estrechas correspondencias con formas tradicionales offline, de tal manera que a veces se complementan. Si tenemos en cuenta que el consumo de información online es cada vez mayor, entonces podríamos esperar que la participación política online incentive su contraparte offline. Con tal propósito, este documento explora el uso político de las redes sociales en relación a la movilización social. 39 Se analizó el efecto del uso político de diferentes plataformas digitales (Facebook, Twitter y WhatsApp, Telegram) sobre los objetivos del Paro Nacional. Asimismo, se pretende contrastar las conexiones entre los logros de estas movilizaciones sociales y los distintos tipos de uso político de las redes sociales. Para este fin, se propone que el uso político de redes sociales tuvo un efecto significativo dentro de la forma en la que se gestan las movilizaciones sociales y que el uso político informacional y expresivo en las mismas fueron herramientas clave para fomentar la participación en las jornadas de protestas. La teoría de los Nuevos Movimientos Sociales Los movimientos sociales acontecidos desde la década de los sesenta, en el mundo occidental, principalmente en Europa, serían difícilmente analizables desde las teorías de la movilización social tradicional, al identificarse cambios y diferencias importantes de tipo estructural. De este modo, los teóricos principales de esta corriente como Melucci, Touraine y Habermas, sitúan la nueva movilización social en el contexto de una nueva sociedad, caracterizada por la evolución del capitalismo, que genera cambios de tipo macro estructural de la sociedad, a los que responden los nuevos conflictos sociales (Quintas, 2019-2020, p.14). El nuevo escenario de los Nuevos Movimientos Sociales (NMS), se transfiere del conflicto de intereses entre las clases trabajadoras y la patronal de enfoque marxista que, tradicionalmente se manifiestan a través de huelgas, paros, sabotajes, hacia un ámbito relacionado con la sociedad del bienestar, en el que se plantean los conflictos en torno a los elementos culturales, simbólicos y de la construcción de identidad, a través de la apropiación de uno de los recursos más importantes, la información: 40 ● Los conflictos tienden a producirse en las áreas del sistema más directamente involucradas en la producción de recursos de información y comunicación, que al mismo tiempo están sometidas a intensas presiones de integración. Individuos y grupos reciben un volumen creciente de información con la que se autodefinen y construyen sus espacios de vida (Melucci, 1994, p. 119). En el análisis de los NMS, hay aspectos que no son visibles en los movimientos sociales tradicionales y sí son característicos en las nuevas formas de acción colectiva, que podemos sintetizar en: ● Los actores sociales de estos movimientos se alejan de esta estructura de base social de enfoque marxista y se produce una convergencia de diferentes razas, edades, ideología y estrato que tienen como resultado una base social de la movilización colectiva heterogénea. ● Se caracteriza por las diferencias ideológicas con la concepción marxista de la ideología, como elemento unificador y totalizador de la acción colectiva, asumiendo un pluralismo de ideas y valores, que suelen tener una orientación pragmática y perseguir reformas institucionales que amplíen los sistemas de participaciones de interés colectivo. ● Los factores de movilización tienden hacia los aspectos simbólicos y culturales. Esta configuración de carácter simbólico está relacionada con la identidad colectiva, con la implicación de la identidad de sus miembros. ● En la base social estructural del movimiento se produce una definición de lo grupal a través de la multitud de definiciones de lo individual, se volatilizan las relaciones entre el individuo y el grupo. ● La lucha, frecuentemente, tiene que ver con aspectos íntimos de la vida humana en estos movimientos. 41 ● La falta de credibilidad de los cauces tradicionales convencionales para la participación en la vida pública en las democracias occidentales, hacen que surjan nuevas tácticas de movilización radical y de resistencia. ● La organización de los nuevos movimientos sociales tiende a ser difusa y descentralizada, en contraste con la estructura de cuadros y la centralidad burocrática de los partidos de masas tradicionales. ● La dirección de los conflictos no se orienta hacia la obtención de resultados en forma de cambios político-sistemáticos, sino que tienen una implicación más abstracta, ya que afectan a los elementos simbólico-culturales de la sociedad. Para Melucci (1994), la búsqueda de identidad es un aspecto crucial en la formación de estos movimientos. Los motivos y factores de motivación tienden a ser temas culturales o simbólicos, asociados con sentimientos a un grupo social diferenciado. Los individuos buscan nuevas colectividades y generan espacios sociales en donde se pueden experimentar y definir nuevos estilos de vida e identidades sociales emergentes (p. 120). Las nuevas perspectivas teóricas relativas a la identidad y la dimensión simbólica en el contexto de la sociedad de la información, serán tratadas en los siguientes apartados, porque es necesario profundizar en ello, porque como dice Melucci (1994) “representan un desafío a los lenguajes y códigos culturales que permiten organizar la información” (p.120). 42 Recolección y análisis de información Tipo de investigación: Cualitativa Con esta investigación cualitativa se busca construir una aproximación que dé cuenta del impacto que tuvieron las redes sociales en el desarrollo y sostenimiento de las movilizaciones sociales del año 2021, teniendo en cuenta la participación de jóvenes estudiantes, profesionales y periodistas, quienes construyeron y observaron este fenómeno. Técnica de análisis de datos: Análisis de datos cualitativos, mediante las siguientes técnicas: ● Entrevistas abiertas. ● Grupos de observación. ● Revisión documental y de archivo. Análisis de datos ● Temas a analizar: 1. Estrategias de convocatoria y cuidado durante el Paro Nacional 2021. 2. Utilidad de los medios de comunicación. 3. Retos y logros del Paro Nacional 2021. 4. Estrategias de comunicación para la visibilidad. 5. Redes sociales como una herramienta para la conservación de la lucha. ● Variables 43 Variables cualitativas en la recolección de información 1. Sexo 2. Orientaciones políticas e ideológicas 3. Formación académica ● Recolección de datos Entrevistado PerfilModalidad entrevista Fecha de la entrevista Karen Cueto Politóloga y lideresa juvenil con seis años de experiencia en procesos y prácticas organizativas juveniles. Presencial Abril 7 Amaury Castellar Matoso Comunicador Social y Periodista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, seccional del Caribe. Trabajó en Canal Cartagena, RCN Radio y Política Heroica. Presencial Abril 8 Manuel Gómez Representante primera línea Cartagena. Líder estudiantil Sistema Nacional de Aprendizaje, SENA. Presencial Abril 14 ● Grupos de observación para el análisis e interpretación de datos: Los días 28 y 29 de abril se debatieron los testimonios recolectados con el fin de construir un diálogo alrededor de cómo esas conversaciones contribuyen al proceso de investigación. ● Interpretación e implementación de resultados. Con la información compilada desde las entrevistas abiertas y la revisión documental, crearemos los siguientes productos. 44 Producto Formato Intención Testimonios claves que se puedan agregar al proyecto en curso. Escrito Nutrir la monografía. Cronograma de trabajo 45 Capítulo 3 Estallido social: acciones colectivas desde las redes sociales En el presente capítulo se exponen los resultados de la investigación. El primer subcapítulo aborda la presencia que las redes sociales tuvieron en los paros nacionales en Colombia en la década de 2010 y cómo estos fueron antecedentes para el desarrollo del Paro Nacional desde el mes de abril hasta noviembre del año 2021; desembocando en los propósitos y métodos con los que se emplearon las redes sociales durante el Paro Nacional en Colombia de 2021. Figura 2 Trayectoria de las luchas sociales en Colombia, 1975-2019 Fuente: Base de datos de luchas sociales de CINEP Como se observa en la Figura 2, el 21N4 viene precedido de un auge en las luchas sociales en Colombia desde 2007 que tuvo su pico en 2013, cuando se dio no sólo el mayor 4 Paro Nacional #21N 46 número de protestas registradas en la Base de Datos de Luchas Sociales (BDLS) del CINEP (Centro de Investigación y Educación Popular) desde 1975, sino un conjunto de paros agrarios que cubrieron todo el país: Aunque las cifras de 2019 no son las más altas, están por encima del promedio anual en los 45 años cuantificados. Y si se pudiera medir con precisión la participación popular, tendríamos que reconocer que la del 21N desbordó cualquier registro histórico. Si bien Colombia no es un país de huelgas nacionales muy frecuentes, las ha habido y más en los últimos tiempos. En cambio, hay una larga tradición de paros locales y regionales, durante mucho tiempo llamados cívicos. (CINEP, 2019) “El movimiento social en Colombia ha sido débil, en comparación con otros países latinoamericanos, en donde los ciclos de protestas gestaban cambios políticos importantes” (Rodríguez, 2019). El conflicto armado y la forma en cómo se entiende la democracia en el país influyó en este desinterés y repudio hacia la protesta social, y en igual medida contribuyó la percepción de que los movimientos sociales no hacen parte de la participación democrática, sino que son considerados como promotores del desorden social y la inestabilidad. En Colombia entre 1975 y 2005 existieron 423 protestas, en donde los picos más representativos fueron cuando se atravesaron contextos de reformas políticas o diálogos con la insurgencia. Durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez la protesta social disminuyó notoriamente. En esta época las demandas de los movimientos sociales en Colombia giraban en torno a asuntos materiales como los salarios, empleo, tierras, servicios públicos y sociales; a partir de los años 90s también se empiezan a exigir políticas, como el cumplimiento de leyes, respeto a los derechos humanos, 47 cumplimiento de las responsabilidades de las autoridades, etc., a pesar de que las demandas materiales no han sido resueltas, las protestas han dado prioridad a aquellas demandas que tienen relación con el conflicto armado durante un buen periodo. Las movilizaciones en su mayoría también son motivadas por una percepción inequitativa de la distribución de la riqueza. (Archila, 2006) En 1998 hubo 500 acciones de protesta y en 2002 hay un incremento constante de estas, pasando a ser 800 en 2010, con la participación constante de los movimientos estudiantiles, indígenas y agrarios, siendo estos los más destacados en el marco político del país. Entre los años 2010 y 2013 se destacan movilizaciones como: movilización de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, MANE (2011), el Paro Nacional Agrario y Popular (2011), y Paro Agrario (2013) (Bautista, 2017) en términos de movilización social y popular en Colombia. #21N El Paro Nacional en Colombia de 2019 se llevó a cabo en medio de una ola de manifestaciones que sacudió a América Latina. En este escenario se llevaron a cabo movilizaciones en torno a diferentes factores, como las protestas contra la corrupción en Puerto Rico, Guatemala y Haití, las manifestaciones a favor del aborto legal y seguro en Argentina, las marchas contra la violencia de género en México, las manifestaciones contra el sistema neolibreral en Chile, las movilizaciones de rechazo y apoyo a Evo Morales en Bolivia y, la que nos atañe, las protestas contra el paquetazo neoliberal propuestas por el gobierno de Iván Duque en Colombia. Esta explosión de movilizaciones tiene en común los rasgos sociales característicos de los países latinoamericanos, como las brechas de desigualdad y la corrupción. Como 48 resultado, la mayoría de los argumentos defendidos a lo largo del continente tienen en común un profundo cuestionamiento del sistema político y económico actual. Sin embargo, aún con los derechos fundamentales a la protesta, esta ola de manifestaciones es un hecho sin precedentes en medio de dictaduras disfrazadas de democracia. El 21N fueron una serie de manifestaciones no consecutivas desarrolladas en Colombia, las cuales se llevaron a cabo desde el 21 de noviembre de 2019 al 21 de febrero de 2020. Esta ola de protestas marcó un hito en la historia de las movilizaciones sociales en Colombia por la diversidad de hombres y mujeres que salieron a marchar y los números de concentración que alcanzaron, las demandas y objetivos que se trazaron, los trinos que se entonaron y los sucesos de orden público que desataron medidas del Estado para contener las manifestaciones. La principal característica a destacar de este Paro Nacional fue en definitiva la presencia, el número y el apoyo de una sociedad que no suele movilizarse en torno a una protesta social. Este paro marcó un punto de no retorno que dio pie a un cambio profundo, incluso estructural, de la sociedad colombiana, en el que el pueblo comenzó a dar parte de transformaciones políticas, sociales y culturales. En un país sin memoria, adormecido por la violencia e ignorante respecto a ella, se aviva en el presente una postura colectiva de rechazo al uso de la violencia de todos los actores armados y del Estado en medio de las marchas. Las reacciones masivas que rondaron la muerte de Dilan Cruz eran impensables en la década pasada. El sector juvenil fue protagonista central y decisivo de las movilizaciones de 2019, aportando un carácter creativo a las marchas. Aun cuando este sector de ciudadanos y 49 ciudadanas vivió su adolescencia durante el proceso de paz y no experimentó en carne propia la violencia del narcotráfico, la guerrilla, el paramilitarismo y el Estado; se enfrentaban a una Colombia sin futuros ni oportunidades, dispuestos a protestar por el derecho a la educación, a la protección de la vida y a la salud. En los últimos años, el debilitamiento de la recuperación económica mundial ha agravado la crisis del empleo juvenil, dificultando aún más el acceso de muchos jóvenes al trabajo. Uno de los principales factores del desempleo juvenil es el desajuste de las competencias: la sobreeducación y el exceso de competencias coexisten con la sobreeducacióny la escasez de estas, y cada vez más con el desgaste de la formación adquirida por causa del desempleo de larga duración (Organización Internacional del Trabajo [OIT], 2013). A este factor se le sumó la falta de garantías para la educación superior. Tras una amplia movilización en diciembre de 2017, el presidente se comprometió a paliar el déficit de las universidades públicas aportando 4,5 billones de pesos, lo que dio gran poder al movimiento estudiantil. Sin embargo, en septiembre de 2018, el Congreso Nacional anunció el Presupuesto General de la Nación para el 2019. Al sector educación se le asignó un monto total de $41,4 billones, seguido de defensa, con $33,6 billones, un total insuficiente para el sostenimiento de las universidades públicas, las cuales necesitaban $500 millardos para cerrar 2018; $3,2 billones para gastos operacionales, y $15 billones para saldar la deuda histórica en infraestructura y calidad educativa. 50 Después vino la movilización de la “Minga Indígena” del Cauca, ante la cual el presidente también respondió con un conjunto de promesas para aplacar la protesta. Sin embargo, no se trata de prometer para tranquilizar los ánimos, sino de cumplir con las expectativas. El gran problema del presidente Duque es que promete, sin poder o tener verdadero margen de maniobra para cumplir, y así solo logra alargar un poco más el plazo hasta la próxima protesta. Además, poco a poco ha ido perdiendo su capital para la negociación (Gómez Buendía, 2019, citado en Rodríguez, 2019, p. 3). A la inconformidad de estos sectores se le agregan las razones para llevar a cabo las manifestaciones, que de acuerdo al Comité Nacional de Paro5 son las siguientes: Figura 3 Razones del paro nacional en Colombia 5 El Comité Nacional de Paro es una organización civil formada por grupos heterogéneos que participan en las protestas en Colombia de 2021. 51 Fuente: Comité Nacional del Paro. www.paronacional.com El llamado “paquetazo neoliberal” de Iván Duque incluía una reforma tributaria, laboral y pensional. Sin embargo, al descontento general de la ciudadanía se sumó factores como la corrupción, el incumplimiento de los acuerdos de paz, el aumento de asesinatos de líderes sociales y reinsertados, las privatizaciones, etc. Esto desembocó en que, a pesar de haber sido convocada en un comienzo por las centrales obreras, diversas organizaciones estudiantiles, sociales y políticas se sumaron al paro con la intención de verbalizar sus demandas. …reforma tributaria (en especial rebaja de impuestos a multinacionales y empresas, e incremento de estos para la clase media); reforma laboral (contratación por horas, 52 salario diferencial por regiones); holding financiero (centralización de las instituciones financieras del Estado con posible pérdida de empleos y venta de activos); privatizaciones (de Ecopetrol, ISA, Cenit, entre otras); corrupción (Odebrecht, Ruta del Sol, Reficar, U. Distrital, etc.); tarifazo nacional (incremento de tarifas de energía eléctrica para favorecer a Electricaribe); incumplimiento de los acuerdos de paz; incumplimiento de los acuerdos firmados con distintos sectores (Fecode, estudiantes, indígenas, campesinos); regulación de la protesta social (estigmatización y negación del derecho a la protesta) y reforma pensional: posible privatización de Colpensiones y eliminación del régimen de prima media (Arias, 2019, como se citó en BBC Mundo, 17 de junio de 2021). Las convocatorias siguientes fueron menos masivas y se nombraron de la misma manera: 21N, 22N, 23N, 27N, 4D y 8D. Como resultado, el 26 de diciembre el Comité Nacional de Paro presentó el pliego de peticiones al gobierno de Iván Duque, el cual se negó al diálogo hasta comienzos de diciembre. Debido a las circunstancias que rodearon las manifestaciones, se incluyeron exigencias adicionales a las anteriormente mencionadas, como la eliminación del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y la reestructuración del cuerpo policial; la definición de las políticas ambientales con las organizaciones del sector; el trámite inmediato en el Congreso de la República de los proyectos de ley anticorrupción; y el cumplimiento inmediato de los acuerdos firmados con estudiantes, indígenas, campesinos, maestros y otros sectores sociales. 53 Lo que dejó el 2019 A partir del 21 de noviembre, la estrategia del gobierno estuvo centrada en el “control” del orden público. De la misma forma demostró la falta de interés en la negociación con los sectores participantes, al tiempo que intentó desestimar el Paro Nacional, valiéndose de una campaña de miedo cuyo propósito único era disuadir a los ciudadanos de participar en las movilizaciones. Crearon una sensación de inseguridad a partir de propaganda sobre la conspiración de Venezuela para desestabilizar el país, la financiación de las marchas por parte del Foro de Sao Paulo (comunistas que pretendían desestabilizar las democracias de América Latina), el tan temido castrochavismo, e incluso, se valieron de imágenes de los desmanes y la violencia que se produjeron en Ecuador y Chile. En entrevista con la politóloga Karen Cueto, esta comenta que “las redes sociales se mueven a partir de emociones. Al compartir una foto o un estado el objetivo primordial es comunicar dicha emoción o transmitirla. Por lo tanto, resulta considerablemente más sencillo gestionar desde la emoción que desde el criterio, cuyo costo es más alto” (K. Cueto, comunicación personal, 19 de abril de 2022). El control de las manifestaciones fue responsabilidad de la Policía y del Escuadrón Antidisturbios (ESMAD). Las medidas tomadas por este cuerpo de la ley contradicen tajantemente el Estado de derecho, con acciones como la detención ilegal en vehículos no autorizados, el control aleatorio de personas para revisar el contenido de sus móviles y de sus redes sociales, el uso de munición inapropiada para el control de multitudes, etc. 54 Organizaciones como Human Rights Watch impulsaron la demanda social de desmantelar el ESMAD, debido a la evidencia documental de estas violaciones. El miedo se tomó las calles luego de que se difundiera el rumor, soportado en videos que circularon en redes sociales, de que “los vándalos” estaban ingresando a los conjuntos residenciales en Cali, el 21 de noviembre, y luego en Bogotá el 22 de noviembre. Esta campaña de temor en redes, tuvo en vilo a la ciudad de Cali y Bogotá la noche del 22 de noviembre, llevando a los ciudadanos a armarse y pasar la noche dispuestos a defender sus casas, mientras corrían rumores sobre la cercanía de los vándalos, o de ataques a determinados lugares. Finalmente, el alcalde y el director de la Policía desmintieron que hubiese habido actos vandálicos. No obstante, los rumores desatados, en parte por miembros del Centro Democrático, culparon de los “saqueos” a ciudadanos venezolanos, en una peligrosa declaración que promueve la xenofobia. Las redes sociales jugaron un papel fundamental en el interés de los ciudadanos en la participación de diferentes jornadas llenas de arte y música. Un evento a destacar fue el concierto del 8 de diciembre “Un canto por Colombia”, el cual contó con la participación de más de cuarenta agrupaciones. La música como forma de protesta social se hizo viral en videos y fotografías que circularon en redes sociales dio paso a una mayor acogida por la ciudadanía y explicó por qué de una jornada a la siguiente la gente se sumergió en el ambiente festivo y no dudó en llevar a las marchas todo tipo de instrumento musical (desde costosos instrumentos hasta ollas y cacerolas). Al respecto, Ladino (2019), como se citó en Aguilar-Forero (2020), plantea: 55 Esto fue precisamente lo que se vivió en el cacerolazo que tuvo lugar el 21N en las horas de la noche, luego de que diferentes personas se encontraran en su diversidad alrededor de un sentir común: su apoyo al paro y el malestar frente a los actos de violencia, parte de ella ejercida desde la fuerzapública, que circularon a través de videos en las redes sociales digitales. Fue un acto de protesta pacífica y de articulación colectiva que “hizo más ruido que el vandalismo”, los gases y piedras que aparecieron hacia el final de la tarde (p. 11) Un video de una cacerola sonando en el balcón de un apartamento dio paso a una reacción en cadena que sacudió Colombia. El poder representativo del sonido indignado de ollas sonando tuvieron un efecto veloz que se extendió por las redes sociales. Esta forma de protesta que acompañó fielmente al Paro Nacional de inicio a fin, permitió que personas que no pudieron participar presencialmente en las marchas, protestaran por medio del ruido de sus utensilios de cocina. El estilo de la protesta reflejó una evolución de las marchas estudiantiles que se vienen produciendo desde 2011, utilizando el sector cultural y artístico como herramienta de expresión social (clases al parque, conciertos, títeres en marcha, etc.) y las redes sociales como medio de comunicación interna, útil para concertar puntos de encuentro para las movilizaciones, cacerolazos, denuncias por parte de la ciudadanía y documentar las marchas. Estos factores permitieron que, pese a la campaña de miedo y a las medidas de control violento, más personas se sumen a la protesta social. 56 Una característica particular de las redes sociales es la generación de información por parte de sus usuarios, la cual ha tenido mucha más fuerza con el desarrollo de la telefonía móvil y su vinculación a internet. Aumenta la rapidez de interacción en la red y genera una red de vigilancia entre los ciudadanos a través de las cámaras y micrófonos integrados en los teléfonos móviles creando entonces ciudadanos periodistas (Cortelo, 2013, como se citó en Alcázar & Holguín, 2020, p. 51) Usando la misma herramienta a nueve años del Paro Nacional, se dictó un fallo por parte de la Corte Suprema sobre las protestas en Colombia de 2019-2020, prohibiendo el uso de la escopeta calibre 12 por el ESMAD, al tiempo que forzó al Ministerio de defensa a pedir disculpas públicas por los abusos de la Fuerza pública en las manifestaciones, además de salvaguardar el derecho a la protesta social en el país. Sin embargo, a pesar de los múltiples logros del paro nacional, el Comité Nacional de paro no llegó finalmente a un acuerdo con el Gobierno de Colombia. Marco histórico En este apartado abordaremos el contexto histórico en el cual se desarrolla nuestro fenómeno de investigación y los elementos relacionados a este proceso. El llamado Estallido social de Colombia o Paro Nacional de 2021 fue una serie de manifestaciones desencadenadas por el anuncio del proyecto de reforma tributaria propuesta por el gobierno de Iván Duque Márquez, cuyo objetivo principal fue lograr la eliminación de esta propuesta reestructurante. Sin embargo, eventualmente se sumaron otros motivos a la protesta social, como el desproporcionado uso de la fuerza por parte de miembros de la Fuerza Pública, según los mismos manifestantes. “Por la vida, la paz, la 57 democracia y contra la Reforma Tributaria y el paquetazo de Duque” (CNP, 2021). Esta consigna vino acompañada de la exigencia al gobierno nacional de dar cabida a un documento titulado “Pliego de Emergencia” que se remonta al 19 de junio de 2020 donde dicho comité presentaba 7 propuestas que, de ser ejecutadas, aliviarían la crisis económica que la epidemia del coronavirus vino a agravar (CNP, 2020).6 Causas El móvil principal y detonador del Paro Nacional fue la reforma tributaria propuesta por el gobierno nacional y el entonces ministro de hacienda Alberto Carrasquilla. La denominada Ley de Solidaridad Sostenible buscaba ampliar la base de recaudación tributaria, evitar que la deuda colombiana genere la pérdida de más puntos en las calificaciones de riesgo internacionales, institucionalizar la renta básica y crear un fondo para la conservación ambiental. La idea, de acuerdo al gobierno, es recaudar cerca de 23 billones de pesos colombianos adicionales (BBC News Mundo, 2021) Sin embargo, el recaudo de dinero se haría a partir del aumento a los impuestos a la clase media y al gravar la canasta familiar con el Impuesto de Valor Agregado (IVA), lo cual afecta servicios exentos de este impuesto como los productos de primera necesidad, servicios públicos básicos e incluso servicios funerarios. Por su parte, el gobierno defendió la reforma bajo el argumento de que era necesaria para mantener el programa Ingreso Solidario, una iniciativa de subsidio para hogares en condición de pobreza, pobreza extrema y en condición de vulnerabilidad económica. 6 El comunicado referido apareció publicado en el periódico El Tiempo el 25 de abril de 2021, donde firmaban como miembros de dicho Comité las siguientes organizaciones: CUT, CGT, CTC, FECODE, CPC, CDP, USO, ACREES, UNEES, PCN- Afros, CINCOP, Dignidad Agropecuaria, Arte y cultura, Cumbre Agraria, Étnica y Popular, COS, ONIC, Plataforma Paz y DD. HH., CRIC, Salud en Paro, Confederación de Pescadores, Mesa Nacional de Páramos, Federación Nacional de Mineros, varias organizaciones nacionales de mujeres, ambientalistas, víctimas y LGBTI. 58 Asimismo, la inestable situación económica del país fue uno de los principales motivos del Paro Nacional. El 28 de abril de 2021 el Departamento Administrativo Nacional de Estadística reportó un aumento del 6,8 % en la pobreza del país, lo cual significó que el nivel de pobreza en el país subió a 42,5 %. La devaluación del peso colombiano fue otro factor influyente, al ser el peso colombiano la cuarta peor de las monedas emergentes, que provocó el aumento del precio de las importaciones, y la inflación. El punto de convergencia entre la heterogeneidad de los distintos actores sociales ha sido la precariedad laboral y la difícil movilidad social, profundizada por una latente crisis económica. Esta última, según datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) tenía al país en el mes de inicio de las protestas –abril de 2021– con la segunda cifra de desocupación más alta entre todos los miembros de dicho organismo; pues, un 14.96% de la población económicamente activa pese a estar buscando trabajo, no lo encontraba. Esta situación se agrava cuando nos enfocamos en los jóvenes, pues el 20.7% de hombres no pueden encontrar trabajo; peor aún es la cifra entre las mujeres jóvenes ya que en este grupo el desempleo alcanza el 33.3% (OCDE, 2021, pp. 619-645). La desigualdad en el disfrute de derechos económicos, sociales y culturales (DESC) ha sido un problema estructural en el país evidenciado, desde hace muchos años, por los mecanismos de protección de los derechos humanos. Por ejemplo, en 1996 y en 2017 el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales identificó entre los factores que obstaculizan la aplicación del Pacto las graves desigualdades que existen en la sociedad, tales como las enormes diferencias en la distribución de la riqueza nacional, incluida la propiedad de las tierras. 59 El descontento social aumentó considerablemente por la continuidad de asesinato de líderes sociales y el incremento de las masacres a civiles, así como los incumplimientos a los acuerdos de paz por parte del gobierno nacional, el regreso de las fumigaciones de glifosato y los 6402 casos de falsos positivos que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) estimó que ocurrieron durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez (2002-2010). También se propuso la regionalización del sistema de salud, para crear regiones de salud con aspectos comunes para garantizar promoción, prestaciones de servicios, aseguramiento y creación de redes específicas, en el que se contempla nuevos mecanismos de pago y contratación y la creación del Fondo de Investigación en Salud (FIS). Y entre otros motivos, el paro se perpetuó debido a la brutalidad policial dentro de las movilizaciones. La violenta represión por parte de la Policía Nacional, en especial
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