Logo Studenta

Sociologia da Educação em Espanha

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

REVISTA DE LA ASOCIACIÓN DE SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
 
 
 
 
 
Volumen 1, número 1, enero 2008
ISSN: 1988-7302
 
 
 
 
 
 
 
 rase Volumen 1, número 1, enero 2008 
 
Revista electrónica de la Asociación de Sociología de la Educación (ASE) 
http://www.ase.es/rase 
ISNN: 1988-7302 
Consejo Editorial Asesor 
Antonio Benedito (Universitat de València) 
Xavier Bonal (Universitat Autònoma de Barcelona) 
Blas Cabrera (Universidad de La Laguna) 
Leopoldo Cabrera (Universidad de La Laguna) 
Julio Carabaña (Universidad Complutense) 
Rafael Feito (Universidad Complutense) 
Mariano Fernández Enguita (Universidad de Salamanca) 
Ramon Flecha (Universitat de Barcelona) 
Antonio Guerrero (Universidad Complutense) 
Lídia Puigvert (Universitat de Barcelona) 
Josep Maria Rotger (Universitat de Barcelona) 
Marina Subirats (Universitat Autònoma de Barcelona) 
José Taberner (Universidad de Córdoba) 
Consejo Editorial Ejecutivo 
Juan S. Fernández (Universidad de Almería) 
Marta García Lastra (Universidad de Cantabria) 
Marta Soler (Universitat de Barcelona) 
Francesc J. Hernàndez (Universitat de Valencia) 
Dirección postal de la ASE 
Asociación de Sociología de la Educación 
Universidad Complutense de Madrid 
Facultad de Ciencias Políticas y Sociología 
Campus de Somosaguas 
28223 Madrid 
Dirección electrónica: rase@ual.es 
 
Publicación de los números de la Revista de la ASE 
 
1 de enero / 1 de mayo / 1 de septiembre 
Tabla de contenidos 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 4 
 
 
 
 rase Volumen 1, número 1, enero 2008 
 
Tabla de contenidos 
 
Editorial 
[p. 4 ] 
Artículos 
Rafael Feito Alonso: la sociología de la educación en España desde 1991 [pp. 5-23] 
Peter Alheit y Bettina Dausien: Procesos de formación y aprendizaje a lo largo de la vida [pp. 24- 
48] 
Jorge Calero: Problemas en el acceso a la educación postobligatoria en España [pp. 49-61 ] 
Jaume Martínez Bonafé: Los libros de texto como práctica discursiva [pp. 62-73] 
Documentos 
Theodor Geiger: Programa e introducción a una sociología de la educación (1930) [pp. 74-79] 
Recensiones 
José Beltrán: El derecho a la educación: campo minado [pp. 80-83] 
Laura Naves Arnaldos: Are Students Ready for a Technology-Rich World? [pp. 84-86] 
Revista de revistas 
[pp. 87-95] 
Necrología de Jesús M. Sánchez Martín 
Mariano Fernández Enguita: Elogio de Jesús [pp. 96-97] 
Noticias 
[p. 98-102] 
Normas para la remisión de artículos 
[p. 103-104] 
 
Editorial 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 5 
 
 
 
 
 
 
Editorial 
 
En un trance semejante, el de redactar el editorial para una nueva publicación, Max Weber 
advertía que la primera pregunta que se suele dirigir a una revista de ciencias sociales en el 
momento en que aparece o se hace cargo de ella una nueva redacción es la concerniente a su 
«tendencia». En nuestro caso, esta pregunta es ociosa. No en el sentido de que la escasez de 
revistas de sociología de la educación haga innecesario distinguirlas apelando a su «tendencia», 
sino por otra razón: la tendencia de esta revista es la que ha mantenido la Asociación de 
Sociología de la Educación (ASE). Y para que esto se advierta inmediatamente se ha bautizado 
esta publicación como Revista de la Asociación de Sociología de la Educación (RASE). 
Las doce conferencias anuales promovidas por la ASE hasta el momento, junto con las 
reuniones del grupo de Sociología de la Educación de los congresos de la Federación Española 
de Sociología (FES), han permitido no sólo demarcar un área de conocimiento sociológico cuya 
relevancia resulta indubitable, sino también enlazar prácticamente toda la producción científica 
que se realiza en nuestro entorno. El artículo de Rafael Feito incluido en este primer número da 
buena cuenta de ello. Como Hércules tras su dodecathlón, después de nuestra docena de 
encuentros nos consideramos en condiciones de utilizar un nuevo instrumento para las dos 
finalidades mencionadas: demarcar y enlazar, que son condiciones indispensables para la ciencia. 
La RASE no es el boletín de una asociación, sino una revista científica, cuyos 
procedimientos seguirán las prácticas establecidas. Justamente porque personas como el 
mencionado Weber balizaron y allanaron el camino, hoy no necesitamos decenas de páginas para 
explicar en qué consiste la elaboración científica y qué función desempeñan las revistas. 
Precisamente porque la ASE ha arracimado la investigación sociológico-educativa de manera 
fértil y no excluyente, no caben aquí más declaraciones de tendencias. Todo está dicho y todo 
está por hacer. 
 
El consejo editorial ejecutivo 
 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 6 
 
 
 
 
 
 
LA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN EN ESPAÑA DESDE 1991 
Rafael Feito Alonso1 
 
 
El periodo que abarca este capítulo –los últimos quince años- ha contemplado un proceso 
de paulatina consolidación de la sociología de la educación. Por un lado se ha constituido una 
asociación que agrupa a buena parte de sus especialistas pero por otro la sociología de la 
educación aún está lejos de haber conseguido la presencia pública y el grado de influencia social y 
política que corresponderían a su enorme producción intelectual. Quizás esto último ha sido el 
principal problema con que ha tropezado la elaboración de este escrito. No solo se produce 
mucho, sino que se hace de un modo muy disperso.2 Este capítulo analizará las conferencias 
anuales y la constitución de la asociación de sociología de la educación, la sociología de la 
educación producida al margen de tal asociación, las temáticas abordadas, los lugares donde se 
publica, su proyección internacional y el compromiso social de parte de la sociología de la 
educación. 
 
Conferencias de Sociología de la Educación 
 
La principal diferencia de los últimos quince años con respecto al periodo analizado en el 
anterior libro de la FES sobre cada una de las sociologías lo marca la celebración anual de un 
encuentro de sociología de la educación y la posterior constitución de la Asociación de 
Sociología de la educación –ASE- cuya web –www.ase.es- se ha convertido en una referencia 
para todo el mundo de habla hispana. 
Desde el año 1990 se ha estabilizado la celebración anual de una Conferencia de Sociología 
de la Educación que reúne a la mayoría de los investigadores que trabajan regularmente en este 
campo. La primera de estas conferencias tuvo lugar en San Lorenzo de El Escorial en septiembre 
de 1990 (las actas se publicaron en Sánchez Martín, 1991) y la última –la duodécima- en Logroño 
en septiembre de 2006. La tónica es reunirse cada año en una ciudad diferente de manera que 
cada tres años el grupo de sociología de la educación se incorpora al congreso trienal de la FES. 
 
 
1 Universidad Complutense de Madrid. rfeito@cps.ucm.es 
2 Esta contribución es en buena medida el fruto del colectivo que compone la Asociación de Sociología de la Educación. Gracias 
al correo electrónico ha sido posible contar con la colaboración de cuantos miembros de esta asociación han deseado hacer llegar 
al autor de estas líneas sus aportaciones al campo de la sociología de la educación así como su opinión con respecto a su situación 
actual en España. De no haber sido gracias a esta colaboración hubiera sido punto menos que imposible dar cuenta de la enorme 
producción realizada en este campo en los últimos quince años. Aun así, estoy seguro de que se han quedado en el tintero 
publicaciones e investigaciones dignas de mención. Agradezco a la Junta Directiva de la Asociación de Sociología de la Educación 
sus aportaciones, correcciones e ideas para la elaboración de este capítulo. 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación enEspaña desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 7 
 
Hace unos años se decidió editar todas las ponencias de las conferencias de Sociología de la 
Educación en CD-Rom junto con un pequeño libro conteniendo los resúmenes. 
El siguiente cuadro –tomado de una comunicación presentada por Mariano Fernández 
Enguita y Jesús Sánchez en la Conferencia de La Manga- explica la distribución de estas 
reuniones. 
 
Lugar de 
celebración 
Año Tipo de evento Organizadores 
El Escorial 1990 I CSE M. F. Enguita, J. Sánchez Martín, S. San Román, R. Feito, 
A. Guerrero 
Barcelona 1991 II CSE Josep María Rotger 
Madrid 1992 IV CSOC Julio Carabaña 
Baeza 1993 III CSE Francisco Fernández Palomares y Antolín Granados 
Tenerife 1994 IV CSE B. Cabrera, L. Cabrera, Castilla, Pérez 
Granada 1995 V CSOC Rafael Feito 
Tarragona 1996 V CSE I. Brunet, Aubach, Belzunegui, Camacho, Pastor 
Jaca 1997 VI CSE Ramón Garcés 
A Coruña 1998 VI CSOC Jesús Sánchez Martín y Eduardo Terrén 
La Manga 1999 VII CSE Lola Frutos 
Madrid 2000 VIII CSE Julio Carabaña y Antonio Guerrero 
Salamanca 2001 VII CSOC Francisco Fernández Palomares 
Palma de Mallorca 2002 IX CSE Bartomeu Mulet 
Valencia 2003 X CSE Francesc Hernández y José Beltrán 
Alicante 2004 VIII CSOC Amparo Almarcha, Cristóbal Alonso, Carmen Andujar 
Santander 2005 XI CSE Marta García Lastra 
Logroño 2006 XII CSE Joaquín Giró 
Barcelona 2007 IX CSOC Rafael Feito 
CSE- Conferencia de Sociología de la Educación. 
CSOC- Congreso Nacional de Sociología. 
 
Quizás el mayor problema de este tipo de conferencias es su escasa relevancia política, 
social y mediática. Parecen haberse convertido en reuniones académico-científicas en las que es 
posible presentar trabajos de muy desigual calidad que, al menos, tienen la gran virtud de que en 
un período de unos dos o tres días se sepa qué se está haciendo en sociología de la educación en 
la mayor parte del país. Sería muy importante llegar a los profesionales de la educación, maestros 
y profesores, pero también técnicos municipales de educación, miembros de departamentos de 
orientación, federaciones y confederaciones de padres y madres, centros de formación del 
profesorado, sindicatos, etcétera. 
Al mismo tiempo sería deseable configurar algún formato de encuentro inter-conferencias 
que permitiese consolidar grupos de trabajo o reflexiones de tipo puntual. 
 
La Asociación de Sociología de la Educación 
 
Fruto de estas conferencias anuales fue la decisión de constituir en la reunión anual de La 
Manga en 1999 la Asociación de Sociología de la Educación –ASE- (www.ase.es) y vincular a sus 
cerca de noventa socios a la FES. Tal y como se dice en su web “el hecho de que nuestras 
reuniones se hayan ido produciendo con interés por un dilatado número de años hace pensar que 
hay un grupo consolidado de personas que valoramos el estar y hacer cosas juntos y capaz, por 
tanto, de ser la base para proyectos de más largo alcance y más ambiciosos”. 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 8 
 
La ASE pretende “una mayor presencia [de la sociología] en el debate social sobre 
educación, tan apagado en los últimos años y que pensamos es necesario revitalizar. Eso no 
supone ni una unidad de criterios ni que la Asociación funcione como portavoz de la Sociología 
de la Educación, sino, simplemente, el interés por aportar ideas que, desde los diferentes 
planteamientos sociológicos, maticen, analicen y enriquezcan el debate educativo, hoy en manos 
de psicólogos y pedagogos. Muchos de nosotros echamos de menos la aportación de la 
Sociología a cuestiones educativas centrales en la sociedad actual en que, como en otros 
momentos no muy lejanos, la Sociología puede decir mucho: los efectos de exclusión por clase, 
género o etnia que produce la escuela a través del llamado “fracaso escolar”, el desmantelamiento 
del Estado del Bienestar con los recortes educativos, el debilitamiento del proyecto de Escuela 
Pública frente al modelo de Privada en una sociedad de mercado, la Renovación Pedagógica, 
etc… “ 
En la Conferencia de La Manga se constituyó una Comisión Gestora con las personas que 
voluntariamente se ofrecieron. El 25 de marzo se celebró la Asamblea fundacional en Madrid. 
Posteriormente, en la Conferencia de Madrid (2000) y tras la Asamblea Fundacional, quienes 
constituyeron la Comisión Gestora se estructuraron ya como Junta Directiva por un año. 
Durante sus cinco primeros años de existencia su presidente ha sido Francisco Fernández 
Palomares y la secretaria la profesora Lidia Puigvert Mallart. Desde septiembre de 2005 el 
presidente es Rafael Feito y la secretaria Marta García Lastra. 
Sin ningún género de duda el alma mater de la asociación ha sido el profesor Fernández 
Palomares, actual decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Granada. Nuestro 
grupo de sociología de la educación no existiría de no haber mediado el trabajo continuo y 
silencioso de quienes han dedicado buena parte de sus esfuerzos a hacer posible la existencia y 
relevancia institucional de nuestra sub-disciplina. 
 Más allá de la organización de conferencia, la ASE fue convocada por la Dirección 
General de Formación del Profesorado del Ministerio de Educación en sus locales de Alcalá de 
Henares en mayo de 2005. A esa reunión acudió una amplia representación de la asociación y 
fruto de ella fue un documento sobre formación del profesorado cuya influencia sobre la futura 
formación del profesorado es difícil de calibrar. Quizás la ASE se siente más cerca de las 
propuestas de formación del profesorado de secundaria en forma de máster oficial que de las del 
grado de magisterio, excesivamente influido por la presión de grupos corporativos de enorme 
peso y tremendamente renuentes al cambio en profundidad de la escuela que se propuso en el 
documento de Alcalá –cuyo contenido se puede consultar en www.ase.es-. 
Una vez que se consolidan las conferencias se asiste al paradójico fenómeno de la 
desvinculación de sociólogos tan importantes en los años setenta y ochenta como Julia Varela, 
Félix Ortega o Ignacio Fernández de Castro –a este último se le convirtió en socio de honor 
durante el congreso nacional de sociología en Salamanca y recientemente ha publicado un 
interesantísimo libro sobre la escuela pública con Julio Rogero (destacado miembro de los 
movimientos de renovación pedagógica).3 Al tiempo que se produce este abandono se 
incorporan profesores procedentes de las escuelas de magisterio (ya formados como sociólogos 
muchos de ellos) y egresados de las nuevas facultades de sociología de fuera de Madrid y 
Barcelona. 
 
 
 
3 Escuela pública. Democracia y poder, Madrid, Miño y Dávila, 2001. 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 9 
 
 
¿Hay vida fuera de la ASE? 
 
Algunos sociólogos de renombre y que en su momento abrieron en España el campo de la 
sociología de la educación nunca han participado de sus congresos. El caso más clamoroso es el 
de Víctor Pérez Díaz cuya trilogía –escrita con varios de sus colaboradores- sobre la educación 
en España –universidad, formación profesional y educación general- parece haber tenido más 
eco mediático –dado el apoyo de la potente editorial Santillana- que repercusión sobre la 
comunidad científica de sociología de la educación. Sin duda es una pena porque la 
monumentalidad de la obra se lo hubiese merecido. Y ello pese a omisiones de grueso calibre 
como no referenciar en ningún momento a Carlos Lerena –hasta su temprano fallecimiento el 
más importante sociólogo de este campo- en su análisis histórico de la educación en España en el 
volumen de educación general. Tampoco cabe olvidarsu libro –junto a Juan Carlos Rodríguez y 
Leonardo Sánchez Ferrer- La familia española ante la educación de sus hijos (Barcelona, Fundación La 
Caixa, 2001) en el que, entre otras cosas, se analizan los resultados de una interesantísima 
encuesta a una muestra de 2500 padres y madres. 
Algunos investigadores, como es el caso de Enric Sanchís (De la escuela al paro, Madrid, 
Siglo XXI, 1991), de Juan Carlos Zubieta y la pedagoga Teresa Susinos (Las satisfacciones e 
insatisfacciones de los enseñantes, Madrid, CIDE, 1992) o de Benjamín Zufiaurre (Proceso y 
contradicciones de la Reforma educativa, Barcelona, Icaria, 1994), escribieron en su momento obras 
dignas de consideración. Sin embargo, ni tuvo continuidad su obra en el campo de la educación 
ni nunca se unieron al grupo de las conferencias. 
Otros, pese a que en un principio participaron de las conferencias, con el paso del tiempo 
dejaron de acudir, pese a que su obra sigue girando en torno a la sociología de la educación. Tal 
sería el caso de Fernando Gil Villa, de María Antonia García de León o de Rafael Jerez Mir. 
Otros participaron durante varias conferencias, pero posteriormente sus intereses investigadores 
se dirigieron a otras áreas de la sociología (por ejemplo, Ignasi Brunet, quien en el estudio sobre 
las conferencias anteriormente citado lideraba holgadamente la clasificación de número de 
ponencias presentadas hasta 1999). 
Finalmente, habría que citar el caso de algún sociólogo de la educación, como Salvador 
Cardús4 con más eco mediático –sin que esto signifique desdoro alguno- en Cataluña que 
académico o influjo en el grupo de sociología de la educación. 
 
¿Dónde se publica la sociología de la educación? 
 
Una de las preocupaciones fundamentales de la ASE desde sus orígenes ha sido la de 
propiciar la existencia de una publicación periódica que pudiera dar cabida a una selección de la 
ingente producción científica de sus asociados así como acoger, con un criterio pluralista, a 
publicaciones procedentes de otros ámbitos de las ciencias sociales. 
 
 
4 El desconcierto de la educación: las claves para entender el papel de la familia, la escuela, los valores, los adolescentes, la 
televisión...y la inseguridad del futuro, Barcelona, Ediciones B, 2001 o Bien educados: una defensa útil de las convenciones, el 
civismo y la autoridad, Barcelona, Paidós, 2006. 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 10 
 
En la última conferencia (Logroño, 2006) se avanzó en la publicación de dos revistas. Una 
en formato papel y de periodicidad cuatrimestral –apoyada por una importante editorial- cuya 
pretensión sería la de llegar a un amplio público interesado por la temática educativa. La segunda 
revista –ya muy próxima a la edición de su primer número- denominada Sociología de la educación se 
publicaría en formato electrónico y su director será Francesc Hernández. 
Hasta principios de los noventa existió Educación y sociedad (dirigida por Mariano Fernández 
Enguita). Sin ser estrictamente una revista de sociología de la educación –abarcaba la dimensión 
social de la educación- dio en sus páginas cabida a textos de sociólogos de esta especialidad. 
Recientemente la revista Témpora (dirigida desde la Universidad de la Laguna por Leopoldo 
Cabrera y Carmen Nieves Pérez) ha pasado a convertirse en una revista de sociología de la 
educación. 
Como ya explicó en su momento Fernández Enguita5 publicaciones como Revista de 
educación –la voluminosa revista oficial del Ministerio de Educación- se han convertido en el 
principal lugar en el que están publicando papers de sociología de la educación. Junto a ella se 
pueden citar revistas de pensamiento como Claves de razón práctica, Cuenta y razón,6 Arbor, 
Archipiélago y otras. Incluso revistas del ámbito de la economía como Papeles de la economía española 
o Información comercial española han acogido en sus páginas textos de sociología de la educación –tal 
sería el caso, como mínimo, de Fernández Enguita y de Julio Carabaña-. 
En las revistas más específicas de sociología los estudios y reflexiones sobre la educación 
han tenido desigual presencia. Escasa en la Revista Española de Investigaciones Sociológicas y algo 
mayor en Papers, Revista Internacional de Sociología o Política y Sociedad (cuyo primer director fue 
Fernández Enguita). 
No cabe olvidar la enorme importancia de la sección de artículos de opinión –los cuales no 
llegan a la extensión habitual de una revista académica- de la revista Cuadernos de Pedagogía –la más 
importante del sector educativo- cuyo director, Jaume Carbonell, es profesor de Sociología de la 
Educación en la Universidad de Vic. Esta revista recogió en sus páginas el que ha sido el debate 
educativo más intenso en los últimos tiempos. Se trata de la telúrica polémica que despertó la 
publicación del artículo de Fernández Enguita “¿Es pública la escuela pública?”. El debate fue de 
tal intensidad que dio lugar a una ristra de artículos en la revista –la cual por vez primera en su 
larga historia contó con la amenaza de algunos maestros y profesores de dar de baja su 
suscripción-, a la apertura por el propio Enguita de un foro virtual en el que ampliar la discusión, 
a un libro recopilatorio7 del debate y a una jornada específica sobre el artículo en el teatro de la 
Unión territorial de Madrid de Comisiones Obreras. 
Más allá de las publicaciones periódicas la difusión de monografías ha sido dificultosa. En 
los años ochenta la editorial Akal se avino a propiciar una colección de libros cuyo contenido 
fuera la dimensión social de la educación. El director de la tal colección fue Fernández Enguita, 
al que ciertos grupos conservadores acusaron de haber vampirizado esta editorial. Hoy en día no 
existe nada parecido de tal manera que no ha quedado más remedio que recurrir a las editoriales 
existentes. Entre las más prestigiosas habría que destacar a Paidós, Siglo XXI, Ariel, Morata, 
Octaedro, etcétera. 
En muchas ocasiones la financiación lleva aparejada la publicación. Tal era el caso de las 
investigaciones promovidas por el Centro de Investigación y Documentación Educativa (CIDE). 
 
 
5 “Las ciencias de la educación”, en El estado actual de las ciencias sociales, Madrid, Universidad Complutense, 1993. 
6 Revista en la que el sociólogo de la educación Julio Almeida ha publicado una docena de artículos. 
7 ¿Es pública la escuela pública?, Madrid, Praxis. 2002. 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 11 
 
La desaparición de sus ayudas a la investigación se ha notado considerablemente en la difusión 
de los trabajos de investigación. En su momento álgido a este respecto su director fue el 
sociólogo Julio Carabaña. 
 
Temáticas 
 
Ya veremos que si importante son los temas sobre los que se investiga no lo son menos los 
temas que no se analizan, nuestro “currículo oculto”. Lo cierto, es que frente al periodo anterior, 
ha habido una tremenda eclosión de publicaciones de muy diversas temáticas. 
Agruparé las temáticas en los siguientes epígrafes: libros para la enseñanza y divulgación 
(manuales, libros recopilatorios y textos introductorios), enfoques teóricos, desigualdades (de 
género y sociales), maestros y maestras, grupos étnicos y multiculturalidad, educación y empleo, 
reformas e innovación educativa. 
 
a) Libros para la enseñanza y la divulgación. 
 
Si hubiera que señalar un libro con el que en poco tiempo el lector interesado pudiese 
aterrizar en el aeropuerto de la sociología de la educación este sería La escuela a examen de 
Fernández Enguita. Esta obra ágil y de fácil lectura vio la luz por vez primera en 1990 y desde 
entonces no ha dejadode reeditarse con algún que otro capítulo añadido por parte del autor. Su 
intensa utilización en los centros de formación del profesorado constituye una garantía de un 
acercamiento riguroso por parte de generaciones de futuros maestros al territorio de la sociología 
de la educación. En una línea divulgativa similar se puede citar La escuela: entre la utopía y la realidad 
(Barcelona, Octaedro, 1996) de Jaume Carbonell. Se trata de un libro en el que, a diferencia del 
anterior, hay gran presencia de enfoques interpretativos procedentes de la pedagogía lo que sin 
duda enriquece considerablemente la temática abordada (educación y trabajo, ética, organización 
escolar, fracaso escolar, etcétera). 
Un carácter más académico, pero no menos interesante, revisten los libros del siempre 
brillante José Taberner Sociología y educación. El sistema educativo en las sociedades modernas (Madrid, 
Tecnos, 2003) y el minucioso Manual de Sociología de la educación (Madrid, Síntesis, 1996) de 
Antonio Guerrero. En los dos casos, sus continuas reediciones son muestra de la robusta salud 
de ambas obras. El primero abarca desde las principales teorías, la estratificación social sin 
olvidar al preterido mundo rural y todo ello trufado de referencias empíricas al caso español. El 
segundo es un intento de superar la sociología para educadores, consistente en ver las relaciones 
entre las instituciones sociales y el sistema educativo. 
 De entre los libros recopilatorios habría que reseñar el inmenso volumen compilado por 
Fernández Enguita (con la colaboración de Jesús Sánchez) titulado Sociología de la educación 
(Barcelona, Ariel, 1999). Se trata de un libro que agrupa textos de autores clásicos como Marx, 
Weber o Durkheim; de autores extranjeros actuales como Apple, Grignon o Willis y de autores 
españoles como Lerena, Carabaña, Varela o el propio Fernández Enguita. 
Los dos libros que se citarán a continuación tienen como común denominador el hecho de 
compilar escritos ad hoc por autores españoles. El primero es el de María Antonia García de 
León, Gloria de la Fuente y Félix Ortega titulado Sociología de la educación (Barcanova, Barcelona, 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 12 
 
1993). Contiene secciones dedicadas a los procesos de socialización, a la institución escolar, a los 
agentes (profesores y alumnos), a las funciones y efectos del sistema escolar y a las teorías y 
metodologías de la sociología de la educación. Incluye textos de autores procedentes de otros 
ámbitos de la sociología como serían los casos de Lluis Flaquer o Luis Abad. Además incorpora 
un artículo sobre sociología de la educación en Francia escrito por Françoise Oeuvrard. Y, como 
colofón, cuenta con minuciosa bibliografía a cargo de José Mª Aguilar. Aun siendo una obra muy 
loable, el paso del tiempo y la desigual inteligibilidad y extensión de sus textos han terminado por 
hacer mella. 
El segundo y más reciente es el compilado por Francisco Fernández Palomares (Sociología 
de la educación, Madrid, Pearson, 2003). Se trata de una voluminosa obra presidida por el 
pluralismo de sus autores –alentado por el dinámico carácter democrático de su compilador- que 
también se ha visto acompañada del éxito de la continua reedición y por haberse distribuido 
satisfactoriamente en América Latina. En dos grandes secciones (Sistema de enseñanza y 
estructura social y Sociología de la práctica escolar) se analiza el grueso de la problemática 
escolar, desde las desigualdades educativas a la vida en las aulas, pasando por el análisis del 
profesorado, la transición al empleo y un largo etcétera. 
A medio camino entre la pedagogía y la sociología (o más bien en el deseo de cierta 
pedagogía social de concebirse a sí misma como sociología de la educación) se sitúa el libro 
compilado por Paciano Hermoso y Josep Font Sociología de la educación (Nau Llibres, Valencia, 
2000) en el que colaboran varios sociólogos.8 
 
b) Libros de teoría sociológica 
 
Nada más y nada menos que un mínimo de seis libros de teoría se han publicado en estos 
últimos quince años. Por orden cronológico me referiré a las aportaciones de Isidoro Alonso 
Hinojal, Fernando Gil Villa, Xavier Bonal, Antonio Guerrero y Francesc Hernández et al. 
Alonso Hinojal, quien tras la muerte de Lerena –y hasta la ocupación de su cátedra por 
Julio Carabaña- fue el único catedrático de sociología de la educación, publicó Educación y sociedad. 
Las sociologías de la educación (Madrid, CIS-Siglo XXI, 2001). Se trata de una obra originalmente 
publicada en 1980 y reeditada once años más tarde. Esta circunstancia explica que los avances 
teóricos más recientes estén ausentes. 
El trabajo de Fernando Gil Teoría sociológica de la educación, (Salamanca, Amarú, 1994) se 
divide en tres secciones. Una sobre los orígenes de la escuela de masas y la propia sociología de la 
educación. La segunda se dedica a los grandes debates auspiciados por el funcionalismo 
(meritocracia, credencialismo, etcétera). La tercera aborda la relación entre estructura y sujeto 
especialmente en el ámbito del marxismo. Finalmente la obra contiene un apéndice in memorian 
del añorado Carlos Lerena. 
El libro de Antonio Guerrero, Enseñanza y sociedad. El conocimiento sociológico de la educación 
(Madrid, Siglo XXI, 2003) sistematiza de modo pormenorizado las diferentes corrientes teóricas, 
desde los orígenes hasta hoy. Teniendo en cuenta la gran cantidad de traducciones de textos de 
esta materia este libro se convierte en una especie de mapa o guía con la que poder orientarse en 
tan proceloso mare mágnum. Si hay una virtud que destaca por encima del resto en esta obra es la 
 
 
8 Rita Radl, Rafael Jerez Mir, Begoña Asúa y Fernando Gil Villa. 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 13 
 
minuciosidad con que el autor ha buscado documentación y citas que sustentan la visión de cada 
uno de los autores sobre las cuestiones educativas. Sobre todo destacaría, en este sentido, el 
capítulo dedicado a Marx en el que Guerrero Serón ha sido capaz de sistematizar un valioso 
material hasta ahora disperso. Fruto de esta puntillosidad es una una bibliografía cuidadosamente 
elaborada. Resulta enormemente innovador el último capítulo en el que el autor propone un 
marco teórico para el conocimiento sociológico de la educación. 
A diferencia de los anteriores el libro de Xavier Bonal Sociología de la educación. Una 
aproximación crítica las corrientes contemporáneas (Barcelona, Paidós, 1998) omite el estudio de los 
clásicos decimonónicos y de principios del siglo XX para centrarse en las corrientes que arrancan 
de los años cincuenta. Se trata de una obra que pretende ser una sociología de la sociología de la 
educación. En la sección final se incluyen interesantes aportaciones sobre desigualdades de 
género y de etnia, la sociología de la política educativa y las relaciones entre escuela y empleo. 
Francesc Hernández, José Beltrán y Adriana Marrero (Teorías sobre sociedad y educación, 
Valencia, Tirant Lo Blanch, 2003) han acometido la colosal tarea de en algo más de mil páginas 
explicar la evolución de la teoría social sobre educación –mayoritaria pero no exclusivamente 
sociológica-. Arrancan de clásicos como Luis Vives y Rousseau para atreverse con la siempre 
compleja y sugerente Escuela de Frankfurt y el no menos complejo y apasionante Wittgenstein. 
Todo ello pasando por clásicos como Weber, Marx, Durkheim o Veblen. El propio Hernández 
es autor de una reciente obra de teoría sociológica (Teorías contemporáneas de educación, Germania, 
Valencia, 2006) en la que utiliza una elaboración habermasiana de las pretensiones de validez 
para hacer una cartografía las teorías contemporáneasde la educación, que revisa desde la 
perspectiva sociológico-educativa a las aportaciones de la última Escuela de Fráncfort (Wellmer, 
Honneth), el realismo cosmopolita (Beck) y la teoría de la biograficidad (Alheit y Dausien). 
 
c) Desigualdades 
 
En este sub-epígrafe se distinguirán desigualdades de género, de clase y de etnia. El libro 
de Francesc Hernández Crítica de la escuela zombie (Valencia, Germania, 2004) aporta una visión 
global sobre las desigualdades en el que aplica el concepto "institución social zombie" de Ulrich 
Beck a la escuela que ignora la reproducción de la desigualdad. La escuela sería una “muerta-
viva” al margen de la segunda modernidad. 
 
c.1) De género9 
 
Los últimos quince años han significado una época especialmente fructífera para los 
estudios de género. Si en 1988 Marina Subirats y Cristina Brullet marcaron un hito con su obra 
Rosa y Azul. La transmisión de los géneros en la escuela mixta, en años posteriores ha ido apareciendo 
un importante elenco de investigaciones y publicaciones que han planteado temas bien centrados 
fundamentalmente en la escuela (la interacción en el aula, la coeducación…), bien en relación 
con el mercado de trabajo (las diferencias de hombres y mujeres para ocupar uno u otro puesto 
de trabajo tras su paso por el sistema educativo…) u otros ámbitos de los que la sociología de la 
educación habitualmente se ha ocupado. 
 
 
9 Agradezco a Marta García Lastra su colaboración en la redacción de este subepígrafe. De hecho, ella es prácticamente su autora. 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 14 
 
Entre este importante grupo podemos destacar los trabajos de Marina Subirats y Amparo 
Tomé sobre las prácticas coeducativas10 en los cuales han sentado las bases para llevar a cabo una 
verdadera y efectiva coeducación, han presentado experiencias de innovación educativa en este 
campo, y han proporcionado una visión sobre el desarrollo de ésta en España. En la serie 
Cuadernos para la Coeducación del ICE de la Universitat Autónoma de Barcelona, una colección en 
la que estas dos autoras jugaron un especial papel, se recogen algunos de estos trabajos. 
En el análisis de las prácticas educativas cabe también destacar proyectos como el realizado 
en los últimos años desde el CREA de la Universitat de Barcelona, “Lectura dialógica e igualdad 
de género en las interacciones del aula” que invita a reflexionar sobre la importancia de la lectura 
dialógica en la superación de los estereotipos y roles de género en la escuela. 
Mª Antonia García de León y Mª Luisa García de Cortázar nos ofrecen en algunos de sus 
trabajos (Mujeres en minoría: una investigación sociológica sobre las catedráticas de universidad 
en España11 y Las académicas. Profesorado universitario y género12) un análisis de la trayectoria 
profesional de las profesoras universitarias y los inconvenientes de éstas a la hora de desarrollar 
su carrera respecto a sus compañeros varones. En esta misma línea, y coincidiendo con el análisis 
de la profesión docente aunque en otro nivel educativo, Sonsoles San Román13 nos descubre el 
perfil socio- profesional de las maestras, proporcionándonos una visión histórica del trabajo de 
las profesoras españolas y del proceso de feminización de la docencia. 
Vinculando la educación, el género y el mercado de trabajo, aparecen los trabajos de Lola 
Frutos14 (como única autora o con otros compañeros de la Universidad de Murcia), en los que ha 
indagado en las diferencias de género en la inserción laboral de los universitarios y universitarias 
y en la construcción sexuada de la cualificación de éstos. 
La constitución de un grupo de género y educación en las Conferencias de la ASE con una 
especial número de trabajos presentados a lo largo de los años, es otro indicador de la 
importancia de esta línea de investigación en nuestra disciplina. En este sentido se puede 
mencionar la presentación en la Conferencia de Logroño de un trabajo que se está llevando a 
cabo en varias universidades sobre violencia de género en la universidad: 
 (http://www.pcb.ub.es/crea/proyectos/violencia/index.htm). 
Algunas personas que están involucradas en él son Lola Frutos o Marta Soler. 
Xavier Bonal,15 ya desde su tesis doctoral, analiza las formas de reproducción de las 
relaciones de género en el ámbito educativo con especial referencia a las ideologías y prácticas del 
profesorado. En esta línea incorpora la metodología de la investigación-acción a los procesos de 
cambio educativo en el terreno de la coeducación. 
Finalmente, no se puede olvidar una aportación de Fernández Enguita a comienzos de los 
noventa en el artículo titulado “La bella y la bestia” (Educación y sociedad, 6, 1990) en el que se 
 
 
10 "La educación como perpetuadora de un sistema de desigualdad: La transmisión de estereotipos en el sistema escolar" 
(Infancia y Sociedad, 10, 1991); (con A. Tomé) La educación de niños y niñas. Recomendaciones institucionales y marco legal (Cuadernos para la 
Coeducación, 1, ICE/UAB, 1992. 
11 Madrid, CIS, 1997. 
12 Madrid, Instituto de la Mujer, 2001. 
13 Las primeras maestras. Los orígenes del proceso de feminización docente en España (Barcelona, Ariel, 1988) y La maestra en el 
proceso de cambio social de transición democrática: espacios histórico generacionales (Madrid, Instituto de la Mujer, 2002). 
14 Procesos de inserción laboral de los jóvenes en la región de Murcia, (Murcia CES, 2005); “Educación superior e inserción laboral desde la 
perspectiva de género”, en Reflexiones sociológicas, (Madrid, CIS, 2004). 
15 Las actitudes del profesorado ante la coeducación (Barcelona, Graó, 1997), “Critical Action-Research for Democratic Education in 
Spain: An Assessment of Teachers’ Cultural Change”, en R.G. Sultana (ed.) Challenge and Change in the Euro-Mediterranean Region: 
Case Studies in Educational Innovation (Nueva York: Peter Lang Inc., pp. 155-174) y “Hacia una metodología de transformación 
coeducativa”, en Tomé, y Rambla, X. (eds.) Contra el sexismo. Coeducación y democracia en la escuela (Madrid, Síntesis - ICE de la UAB, 
2001, pp. 93-112). 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 15 
 
analizaban el número y el tipo de interacciones establecidas en distintas aulas entre profesores y 
profesoras con alumnos y alumnas. 
 
c.2) De clase 
 
José Andrés Torres Mora –actual diputado por el PSOE en el parlamento nacional- 
publicó un articulo (“Demografía educativa de los años 80” - Educación y sociedad, 8, 1991) en el 
que a partir de los datos del censo de 1980 y de 1990 analiza las tasas de escolaridad en diferentes 
edades para los siguientes grupos sociales: capitalista, pequeña burguesía, clase media 
supraordinada (profesional), clase media subordinada (trabajadores no manuales de rutina) y 
trabajadores del campo y de la ciudad. Esta línea de investigación ha contado con cierta 
continuidad en algún trabajo de Xavier Bonal y sobre todo de Jorge Calero (economista que 
trabaja con cierta frecuencia con Bonal) y Josep Oriol16 a partir de datos del panel europeo de 
hogares (POGHE). En ambas investigaciones los datos muestran con contundencia el enorme 
privilegio educativo de los grupos sociales con mayores credenciales escolares. 
En esta misma línea, se podría citar la colaboración de Fernández Enguita en el tercer –y 
último- volumen de Tendencias sociales en España (Fundación BBVA, 1993) compilado por 
Salustiano del Campo y el libro de Julio Carabaña Dos estudios de movilidad intergeneracional (Madrid, 
Fundación Argentaria-Visor, 1999) en el que se analiza con detalle la evolución de la relación 
entre origen social y logro mediante path analysis.El estudio Familias de clase obrera y escuela17 recurre a una metodología cualitativa –entrevistas 
en profundidad y grupos de discusión con padres y madres de Granada- para analizar qué 
condiciones hacen posible el éxito escolar en familias de bajo capital cultural y las 
transformaciones que está experimentando las familias de las clases populares. 
Marina Subirats ha dirigido la Encuesta Metropolitana de Barcelona (1985, 1990, 1995, 
2000 y en la actualidad 2006, en curso) la cual ha permitido disponer de un instrumento 
numérico de gran potencia para observar los cambios en la sociedad catalana, y, en concreto, los 
cambios educativos, muy llamativos en esta etapa, y su relación con las estrategias de los diversos 
grupos sociales. Pese a que, como la propia autora reconoce no es un instrumento especialmente 
diseñado para la sociología de la educación, permite observar el desarrollo de la educación dentro 
del ámbito de los cambios de una sociedad urbana. 
La tesis doctoral de Delia Langa sobre desigualdades de clase en la universidad ha dado 
lugar a varias publicaciones de interés.18 
Sobre la contribución de la escuela privada a las desigualdades se puede citar el libro de 
Fernando Gil Escuela pública, escuela privada. Un análisis sociológico (Salamanca, Amarú, 1992)19, el 
libro anteriormente citado de Ignacio de Castro y Julio Rogero o el artículo de Rafael Feito 
 
 
16 Calero, J. y J. Oriol, “Financiación y desigualdades en el sistema educativo y de formación profesional en España”, en V. 
Navarro (dir.), La situación social en España, Madrid, Biblioteca Nueva, 2005. 
17 Cuyos autores son Enrique Martín Criado, Carmuca Gómez Bueno, Francisco Fernández Palomares y Ángel Rodríguez Monje 
y publicado por la editorial Iralka el año 2000 en Donostia. 
18 Los estudiantes y sus razones prácticas. Heterogeneidad de estrategias de estudiantes universitarios según clase social (tesis doctoral, 2005); “La 
“juventud” de los universitarios construida desde distintas posiciones de clase. Nuevas manifestaciones de las desigualdades en el 
campo educativo” (Revista Española de Sociología, 5, 2006); (con M. David) “A massive university or a university for the masses: 
continuity and change in Higher education in Spain and England” en Journal of Education Policy, vol. 21, nº 3, 2006); “La dedicación 
académica de los estudiantes universitarios: una propuesta de carácter comprensivo” (Témpora, 8, 2006). 
19 A partir de un estudio de dos centros –uno público y otro privado religioso- analiza las diferencias entre una y otra red. 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 16 
 
titulado ”Escuela pública, escuela privada y escuela concertada: elementos para la reflexión” 
(Claves de razón práctica, 86, 1998). 
 
c.3) Grupos étnicos y multiculturalidad 
 
En su artículo “Sociología de la educación, inmigración y diversidad cultural: una 
aproximación panorámica” (Témpora, 8, 2005) Eduardo Terrén critica el escaso interés inicial de 
la sociología por el tema de la diversidad cultural y la inmigración. 
De hecho, de entre las investigaciones sobre desigualdades en educación financiadas por el 
MEC a través del CIDE entre 1989 y 1996, casi la cuarta parte correspondieron a cuestiones 
relacionadas con la escolarización de inmigrantes o, más genéricamente, con la educación 
intercultural; sólo el 13% de ellas fueran dirigidas por sociólogos y que la mayoría de ellas lo 
fueran por antropólogos. (…) Frente a la escasa presencia de los artículos relacionados en la 
Revista Española de Investigaciones Sociológicas (REIS), la Revista Internacional de Sociología (RIS) o Política 
y sociedad, destaca la revista Papers, en la que han aparecido de ocho trabajos. La sensiblidad de la 
revista catalana coincide con la procedencia dominante de la mayoría de los contribuyentes a esta 
área en las Conferencias de sociología de la educación y con el hecho de que sea también la 
revista más interesada por las cuestiones relacionadas con las migraciones y las relaciones étnicas 
(que legan a suponer el 10% de sus artículos). Por parte, Educación y Sociedad la única revista 
especializada en sociología de la educación, sólo publicó entre los 71 artículos de su 
discontinuada historia (1980-1993) dos artículos sobre diversidad cultural o minorías 
(concretamente, sobre gitanos) que, curiosamente, no fueron obra de sociólogos, sino de dos 
psicólogos sociales y un pedagogo; otro que sí era obra de un sociólogo pero habla del 
“multicuturalismo popular” (del pueblo, no de los grupos étnicos) y sólo reseñó un libro afín. 
(…) El repaso de las comunicaciones presentadas a los congresos de sociología celebrados desde 
1989 y a las conferencias nacionales de sociología de la educación celebradas desde 1990 permite 
afirmar que, por lo que respecta al campo específico de la Sociología de la Educación, desde la 
primera mitad de los noventa, el multiculturalismo habría comenzado a abrirse paso como uno 
de los temas más debatidos, y que rápidamente consiguió una entidad específica en las 
Conferencias anuales de la disciplina pues sólo en dos de ellas ha dejado de tener una sesión o 
mesa específica. Las comunicaciones presentadas dentro de este subcampo suponen algo más del 
13% de todas las presentadas a lo largo de estos años, proporción sensiblemente superior a la 
que supone su presencia en manuales y revistas”. 
Entre las obras más destacables podríamos citar la de Fidel Molina Sociología de la Educación 
Intercultural (Buenos Aires, Lumen, 2002) y la de Eduardo Terrén Incorporación o asimilación. La 
escuela como espacio de inclusión social (Madrid, Los libros de la Catarata, 2004). 20 
Sobre la llegada sorpresiva de inmigrantes en los últimos años hay dos interesantes 
artículos de Fernández Enguita21 y de Carabaña.22 
No cabe olvidar la presencia entre nosotros de la que sigue siendo la principal –en 
términos numéricos- minoría desde hace cinco siglos: los gitanos. Lo más destacado –y casi 
único- es el libro de Fernández Enguita Escuela y etnicidad: el caso del pueblo gitano (Madrid, MEC, 
1996). A partir de entrevistas en profundidad y observación participante se analiza la experiencia 
 
 
20 Se podría citar también el libro referido a Québec de Jordi Garreta Diversidad cultural y educación en Québec, Milenio, Lleida, 2000. 
21 “La segunda generación ya está aquí”, Papeles de Economía Española, 98, 2003. 
22 “Natalidad, inmigración y enseñanza”, ICE, mayo-junio de 2004. 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 17 
 
escolar de gitanos de corte tradicionalista, su falta de identificación con el universo cultural de la 
escuela y con sus expectativas profesionales. 
 
d) Profesión docente 
 
El estudio de Félix Ortega23 y Agustín Velasco sobre el maestro rural a partir de una 
muestra de mil docentes (La profesión de maestro, Madrid, CIDE, 1991) corrobora lo que en otro 
estudio previo el propio Ortega había publicado con Julia Varela (El aprendiz de maestro, Madrid, 
Servicio de Publicaciones del MEC, 1984): el maestro se forma en un escenario que no propicia 
la creación de un profesional cultivado, autónomo, capaz de elaborar o re-elaborar los 
contenidos curriculares. Sus orígenes sociales (familias de escaso capital cultural) o académicos 
(los mejores estudiantes de secundaria no suelen matricularse en magisterio) contribuyen a 
asentar tan precaria situación. Es una pena que este tipo de estudios sobre el magisterio no hayan 
tenido continuidad y que no se hayan extendido al profesorado de secundaria. 
En Las satisfacciones e insatisfacciones de los enseñantes, (Madrid, CIDE, 1992) Zubieta y Susinos 
aúnan cuatro investigacionesdistintas, las cuales combinan un sano pluralismo metodólogico: 
técnicas cuantitativas (encuestas) y técnicas cualitativas (grupos de discusión y entrevistas en 
profundidad). Las investigaciones contenidas son las siguientes: (a) encuesta a 1131 profesores de 
Cantabria, (b) entrevistas en profundidad y grupos de discusión con profesores, (c) encuesta a 
una muestra de estudiantes de enseñanzas medias y universitarias y (d) encuesta a una muestra de 
la población adulta -no estudiante-. Los docentes destacan el carácter fuertemente vocacional de 
su profesión docente y ello a pesar de considerar que la retribución es escasa, que su actividad 
muchas veces es absurda o que los recursos son muy limitados. Las principales ventajas de la 
profesión son la libertad, las vacaciones y las relaciones con los alumnos (en ese orden). Entre los 
alumnos y el conjunto de la población el elemento más apetecible de la profesión docente es, 
cómo no, la duración de las vacaciones. El principal inconveniente es el trato con los alumnos, 
fundamentalmente su falta de interés y de motivación. 
Antonio Guerrero en El magisterio en la Comunidad de Madrid, Un estudio sociológico (Madrid, 
CAM, 1993) hace un pormenorizado análisis de la profesión docente delimitando si es o no una 
profesión, analizando los planes de formación del magisterio desde el franquismo hasta los 
noventa, el origen social de maestros y maestras, su práctica profesional, el proceso laboral, su 
sindicalismo, su ideología, etcétera.24 
Fernando Gil en Sociología del profesorado (Barcelona, Ariel, 1996) acomete una rigurosa 
reflexión –a partir de numerosas lecturas y datos secundarios- sobre el carácter profesional de la 
docencia, sobre el trabajo de los profesores, sus salarios, valoración social, etc. 
Joaquín Giró llevó a cabo un estudio sobre el proceso de socialización del futuro maestro, 
desde el ingreso de los estudiantes de las Diplomaturas de Magisterio de la Universidad de La 
Rioja, y más concretamente, sobre los alumnos que comenzaron sus estudios el curso 1997/98 y 
los finalizaron en el curso 1999/2000, tomando como variables significativas, aquellas que 
 
 
23 Posteriormente publicaría “Unos profesionales en busca de profesión” (Educación y Sociedad, 11, 1992). 
24 Se pueden citar dos artículos previos suyos titulados “¿Por qué el profesorado no se sindica? (Educación y sociedad, 7, 1990) y 
“Currículum y profesionalismo: los planes de estudio y la construcción social del maestro” (Educación y sociedad,. 11, 1992). 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 18 
 
determinan las expectativas de su ejercicio profesional, así como las actitudes y valores sociales 
que las sustentan. 25 
Sonsoles San Román ha analizado a las mujeres dedicadas a la docencia en su libro sobre 
las maestras (op. cit., 1998). Allí aparece un oxímoron que ha cosechado cierto éxito: la maestra 
analfabeta. A esta categorización dedica un apartado al que siguen los de la maestra maternal y la 
maestra racional-intuitiva. 
 
e) Educación y empleo 
 
Como vimos Enric Sanchis26 publicó un interesante libro en el que analizaba las diferentes 
teorías sobre educación y empleo todo ello ilustrado con datos referidos a la realidad española de 
hace quince años. 
Las aportaciones más interesantes en el ámbito de educación y empleo son las realizadas 
desde 1987 por el GRET (Grupo de Investigación en Educación y Trabajo) de la Autónoma de 
Barcelona.27 De acuerdo con sus propias palabras,28 este grupo ha tenido como prioridad 
investigadora desarrollar tres líneas de investigación: la relación formación-empleo, la transición 
de los jóvenes y sus itinerarios formativos y la articulación de la universidad con su organización 
y su entorno socioeconómico. Su nacimiento coincide con un período de fuertes cambios 
económicos, políticos y sociales. La expansión de la formación media y superior junto a la 
contracción del mercado de trabajo y los cambios en actitudes, expectativas y conductas de los 
jóvenes marcan el desarrollo investigador del GRET. 
El propósito de este grupo es doble: vincular la investigación social con la Universidad 
Pública potenciando la primera en la segunda, dando un marcado cariz público a la acción para 
estrechar la relación entre investigación social y sector público. La segunda intención tiene que 
ver con la investigación propiamente dicha: atender la necesidad de arbitrar y replantear marcos 
teóricos de referencia contra su obsolescencia ante el cambio social acelerado y turbulento. 
 Inicialmente el GRET se centra en la búsqueda de marcos teóricos y metodológicos en el 
estudio de los procesos de inserción social y laboral en estrecha dependencia con los cambios en 
el mercado de trabajo. Esto supone orientar las investigaciones acerca de los itinerarios y 
trayectorias de los jóvenes y desarrollar referentes teóricos y metodológicos en este campo, lo 
que lleva a la necesidad de replantear algunos supuestos de la sociología de la educación anclada 
en la teoría del capital humano o en análisis de corte estructural. 
Las tres publicaciones más relevantes que aportan aspectos teóricos y metodológicos 
acerca de la posición del GRET ante la sociología de la educación son: Educational Expansion anb 
Labour Market - EDEX (versión publicada en castellano por el MEC 2002) donde se considera la 
obsolescencia del “adecuacionismo” en la relación educación-empleo y desarrolla la hipótesis 
 
 
25 Esta reflexión ha culminado con la publicación de los artículos “El aprendizaje de una profesión en la Universidad. Los 
maestros finiseculares” (Contextos Educativos, 5) y “El maestro del siglo XXI: datos para una reflexión sobre el influjo de la 
experiencia en la formación del maestro” (Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado). 
26 Op. cit. 
27 Actualmente forman parte del GRET Dr. Jordi Planas (TU y coordinador del equipo) Dr. Josep Mª Masjuan (profesor 
emérito), Dr. Joaquim Casal (TU), Dra. Maribel Garcia (Lectora), Dra. Helena Troiano (Lectora), Dr. Rafael Merino (Lector), Dr. 
Miguel Quesada (Lector), Dr. Guillem Sala (Ayudante), Dra. Cris Molins (Asociada), D. Jesús Vivas (técnico UAB), y los becarios 
Joan Llosada y Marina Elias. 
28 Este párrafo y los tres siguientes han sido escritos en su práctica totalidad por el GRET. 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 19 
 
acerca del efecto oferta sobre demanda en los sistemas educativos avanzados; Aportaciones teóricas 
y metodológicas a la sociología de la Juventud y Changes in forms of transition in context of informational 
capitalism (Papers, 79, 2006) donde se define el marco de referencia teórico y metodológico de los 
itinerarios y trayectorias de los jóvenes en zonas de capitalismo central; y ‘Étudier dans une université 
qui change. Les régards des étudiants de trois régions d’Europe (Grenoble, PUG, 2005) o el monográfico 
de Papers (76, 2006) sobre ‘Los estudiantes universitarios’, donde de aborda la reforma de la 
universidad y la inserción laboral de universitarios. Las aportaciones tienen continuidad en tres 
proyectos actuales: la especialidad en formación y la especialidad en empleo en cinco países; los 
procesos actuales de reformas universitarias y el comportamiento de los agentes, estudiantes y 
profesores, en colaboración con universidades españolas y extranjeras y la transición escuela 
trabajo en España y las políticas de educación y empleo. 29 
Sobre la transición a la vida activa se puede citar un artículo del que Begoña Asúa es 
coautora.30 
 
f) Reformas e innovación educativa 
 
A diferencia de lo que ocurriese en los últimos años del franquismoy primeros de la 
transición las grandes leyes educativas (la Ley General de Educación de 1970) o el proceso de 
experimentación de la reforma de las enseñanzas medias en los ochenta, las leyes educativas de 
los noventa y de comienzos de siglo no se han convertido en el eje de la producción sociológica. 
Podemos reseñar dos libros31 de Mariano Fernández Enguita sobre la participación en el 
marco de la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE) aprobada en 1995. En ellos se 
pone de manifiesto la restricción a la participación de padres y alumnos que ha impuesto el 
profesorado. Para ello, además de recurrir al análisis de leyes y reglamentos, se basa en una 
muestra cualitativa de los procesos de participación en nueve centros. 
En un sentido similar se podría citar el libro de Fernando Gil La participación democrática en 
los centros no universitarios (Madrid, MEC, 1995) en el que a partir de grupos de discusión y un 
amplio cuestionario se ponen de manifiesto las dificultades para la participación de padres y 
alumnos. 
La revista Educación y sociedad acogió en sus páginas varios artículos sobre participación.32 
Julia Varela analizó el sesgo favorable a las nuevas clases medias de la reforma educativa 
socialista –la LOGSE- en un artículo elocuentemente titulado “Una reforma educativa para las 
 
 
29 A todo ello se podrían añadir estas publicaciones de entre otras muchas: Planas J. “La construction d’un cadre européen des 
qualifications : pourquoi cela ne marche-t-il si bien que prévu ? » en AA.VV. Travail, emploi, salaire et qualifications en Europe : forces 
d’inertie, tendances communes et degrés de convergence (Presses Universitaires de Nancy, 2007). Planas, J. “El papel de la empresa en la 
formación de los trabajadores en España” (Revista de Educación, 338, 2006). Planas J.; Sala G.; Vivas J. : “Nuevas estrategias 
formativas ante el freno de la expansión educativa en España” (Revista de Educación , 333, 2004). Planas J., Sala G, Vivas J, 
“Escenarios de futuro para la educación en Europa” (Revista de Educación, 332, 2003). Planas, J; J. Casal y J.M. Masjuan, La inserción 
social y profesional de los jóvenes. (Madrid, CIDE, 1991). 
30 Asúa, B. et al., “Impacto del programa de escuelas- taller en Guipúzcoa. Datos obtenidos en una investigación”, Revista de 
Educación, 303, 1994. 
31 La profesión docente y la comunidad escolar: crónica de un desencuentro, (Madrid, Morata/Fundación Paideia, 1993) y Poder 
y participación en el sistema educativo. Sobre las contradicciones de la organización escolar en un contexto democrático 
(Barcelona, Paidós, 1992). 
32 Julio Almeida, “Consideraciones sobre la intervención de los padres en la escuela” (6, 1990); Eduvigis Sánchez, “Participación 
escolar y satisfacción en el trabajo” (8, 1991); Rafael Feito, "CEAPA y CONCAPA: dos modelos de intervención de los padres 
en la gestión de la enseñanza" (9, 1991). 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 20 
 
nuevas clases medias”33 en el que manifestaba un más que razonable escepticismo con relación a 
la posibilidad de que la ley educativa fuera capaz de conseguir una educación de calidad para 
todos. 
Ignacio Fernández de Castro y Julio Rogero34 acometieron un análisis diacrónico de las 
reformas educativas desde la Ley General de Educación de 1970 hasta el proyecto de Ley 
Orgánica de Calidad de la Educación a comienzos del siglo XXI pasando por una visión 
ponderadamente crítica de las leyes educativas de los gobiernos del PSOE de los ochenta. 
Carmen Elejabeitia (perteneciente al grupo de estudios de Fernández de Castro) analizó la 
reforma de las enseñanzas medias en “Alumnos y padres ante la reforma de las enseñanzas 
medias” (Educación y Sociedad, 9, 1991). 
Como ya dijimos más arriba, Zufiaurre (op. cit.) analizó el proceso de burocratización y 
pérdida de fuelle de la reforma educativa iniciada por el ministerio de Maravall. 
Sobre las leyes más recientes hay dos libros de Rafael Feito: Una educación de calidad para 
todos. Reforma y contrarreforma educativas en la España actual (Madrid, Siglo XXI, 2002) y Otra escuela es 
posible (Madrid, Siglo XXI, 2006). En el primero se analiza la Ley Orgánica de Calidad de la 
educación, la ley que aprobó el PP en 2002 y que apenas entró en vigor. En el segundo se 
analizan procesos de innovación educativa y se hacen propuestas sobre qué debiera ser la escuela 
en el siglo XXI al tiempo que se analiza la reciente Ley Orgánica de Educación (LOE). Julio 
Carabaña presentó su opinión sobre el carácter innecesario de esta nueva ley en un artículo 
recientemente publicado.35 Sobre las distintas fases de la reforma educativa de los gobiernos de 
Felipe González -progresista (1983-1986), involución (1986-1991) y neoliberalismo y 
tecnocratismo (1991-1996)- se puede citar la interesante reflexión de Encarna Rodríguez 
(Neoliberalismo, educación y género, Madrid, La Piqueta, 2001). 
Sobre el necesario cambio de la escuela a los tiempos actuales se pueden referenciar los 
libros de Jaume Carbonell La aventura de innovar (Madrid, Morata, 2006) y de Feito Los retos de la 
escolaridad obligatoria (Barcelona, Ariel, 2000). 
La política educativa ha sido analizada en un artículo de Xavier Bonal36 y en varios libros 
compilatorios –entre cuyos compiladores se incluye el propio Bonal-.37 Se trata de un conjunto 
de trabajos que tienen en común el análisis sociológico de las políticas educativas en España y 
Cataluña que cuenta con texto sobre las transformaciones recientes en la política educativa 
española, el análisis de los grupos de interés, estudios sobre descentralización educativa o el de 
las prioridades políticas en el gobierno de la educación. 
 
El compromiso con la realidad: más allá de la torre de marfil 
 
 
 
33 Archipiélago, 6, 1991. 
34 Op. cit. 
35 Julio Carabaña, “Una nueva ley de educación. De males inexistentes y remedios ineficaces”, Claves de razón práctica, 159, enero-
febrero de 2006. 
36 Bonal, X. (2000).- “Interest Groups and the State in Contemporary Spanish Education Policy”. Journal of Education Policy, vol. 15 
(2), pp.201-216. 
37 Bonal, X; Rambla, X.; Calderón, E. Y Pros, N.; La descentralización educativa en España. Una mirada comparativa a los 
sistemas escolares de las Comunidades Autónomas. (Barcelona, Fundació Pi i Sunyer, 2005); Bonal, X.; Essomba, M.A. i Ferrer, 
F. (coord.) Política educativa i igualtat d’oportunitats. Prioritats i propostes (Barcelona, Ed. Mediterrània, Col·lecció, 2004); polítiques, n. 
42); Calero, J. y Bonal, X.; Política educativa y gasto público en educación. Aspectos teóricos y una aplicación al caso español (Barcelona, 
Pomares-Corredor, 1999). 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 21 
 
Son escasas las ocasiones en que existe confluencia de la investigación sociológica con las 
prácticas o problemáticas cotidianas escolares. Una de las excepciones la constituye Ramón 
Flecha y el grupo CREA con su propuesta de una enseñanza dialógica llevada a la práctica en 
centros escolares denominados comunidades de aprendizaje. Como se dice en su página web 
(http://www.comunidadesdeaprendizaje.net/presen.htm) una comunidad de aprendizaje “es un 
proyecto de transformación social y cultural de un centro educativo y de su entorno para 
conseguir una sociedad de la información para todas las personas, basada en el aprendizaje 
dialógico, mediante una educación participativa de la comunidad, que se concreta en todos sus 
espacios, incluido el aula”. En el libro de C. Elboj, L. Puigvert, M. Soler et. al., Comunidades de 
aprendizaje. Transformar la educación (Barcelona, Graó, 2002) se explican los fundamentos teóricos y 
prácticosde tan exitosa y atractiva propuesta. Entre las aportaciones más destacadas del grupo 
CREA habría que señalar la metodología comunicativa de investigación, la socialización 
preventiva de la violencia de género, el aprendizaje dialógico, igualdad de diferencias como 
alternativa a los racismos moderno y postmoderno. 
El denominado Proyecto Atlántida (http://www.proyecto-atlantida.org/) se ha convertido 
en una organización que agrupa a un número creciente de sociólogos de la educación (entre los 
que se podría citar a Ramón Flecha, Mariano Fernández Enguita y Rafael Feito). Su objetivo es 
conseguir una escuela democrática, entendiendo por tal una escuela en la que además de 
potenciarse los mecanismos de participación institucional se plantea qué tipo de contenidos 
curriculares vehicula la escuela y a qué grupos sociales favorecen. Su propuesta consiste en abrir 
los centros escolares al entorno desarrollando el eje escuela, familia y municipio. En su densísima 
página web se pueden encontrar abundante documentación y contribuciones de varios 
sociólogos de la educación. 
El debate sobre la pretensión –que ya es un realidad en la enseñanza publica de 
comunidades autónomas como Andalucía, Canarias o Extremadura- de comprimir la jornada 
escolar de infantil y primaria en horario de mañana –de nueve a dos- lo que hasta ahora es 
jornada partida –de nueve a cuatro con dos horas de pausa a medio día- ha convulsionado a las 
comunidades educativas de la mayoría de los centros donde se ha planteado. Aquí ha habido un 
ejemplo clamoroso de una sociedad civil necesitada de estudios al respecto ante la indiferencia 
generalizada de comunidad científica de la educación y no solo de la sociología. Una vez más, ha 
habido alguna excepción y esta fue el libro de Fernández Enguita La jornada escolar Análisis de los 
procesos, efectos y opciones de la implantación de la jornada continua (Barcelona, Ariel, 2001) fruto de un 
encargo realizado por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.38 En la misma 
estela podemos citar un par de artículos de Rafael Feito39. 
 
Proyección internacional 
 
Posiblemente habría que ir caminando hacia la constitución de una asociación de 
sociología de la educación de ámbito europeo. No obstante esta ausencia la proyección 
 
 
38 En las entrevista que le hizo Julia Varela (“La sociología de la educación en España”, Revista de Educación, 324, 2001) Fernández 
Enguita comentaba que nada de lo que había hecho ha tenido tanto efecto en el ámbito de la educación como el artículo de 
Cuadernos de Pedagogía anteriormente citado y este estudio sobre la jornada escolar. 
39 “Sobre el debate de la jornada escolar”, Cuenta y razón, 116, 2000; y “Tiempos escolares. El debate sobre la jornada escolar 
continua y partida”, Cuadernos de pedagogía (en prensa, febrero de 2007). 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 22 
 
internacional de nuestra producción goza de buena salud. Algunas publicaciones originalmente es 
español han sido traducidas a otros idiomas. Este sería el caso de Compartiendo palabras –traducido 
al inglés40 y al chino- o de la versión en portugués de varios de los libros de Fernández Enguita. 
Algunos han publicado directamente en inglés. Es lo que ocurre con Xavier Bonal;41 
Sonsoles San Román;42 Teresa Sordé;43 Carmen Elboj y Lidia Puigvert;44 Fernández Enguita;45 
Blas Cabrera y Marta Jiménez;46 Jordi Garreta;47 GRET.48 
Contamos con investigaciones de ámbito internacional como las que realiza el grupo 
CREA (de la Universidad de Barcelona) o Francesc Hernández y José Beltrán (sobre educación y 
globalización). Es cada vez más habitual que los investigadores más jóvenes hagan frecuentes e 
intensas estancias en centros internacionales de renombre o que se hayan formado en ellos –por 
ejemplo, Marta Soler es doctora por Harvard-. 
En lo que se refiere a contactos con destacados investigadores de otros países, han 
participado en las conferencias de Educación sociólogos como Van Zanten, Michael Young o 
Francisco Ramírez. 
 
Conclusiones 
 
Como ya se dijo al principio, si importante es la temática analizada no lo es menos lo que 
no se analiza. En este sentido está siendo clamorosa la ausencia de la sociología de la educación 
en el debate sobre la tan manida49 convivencia escolar50 o sobre el currículum escolar51 (pese al 
trabajo de la asociación en su reunión de Alcalá de Henares –anteriormente citado- sobre el área 
de “Educación para la ciudadanía”). Lo mismo cabe decir sobre los resultados del informe 
PISA.52 
 
 
40 Flecha, R. (2000): Sharing Words. Theory and Practice of Dialogic Learning. Boston, Rowman & Littlefield. 
41 “The neoliberal educational agenda and the legitimation crisis: old and new State strategies”, British Journal of Sociology of 
Education, vol. 24 (2), pp. 159-175, (2003); (2001).- “Critical Action-Research for Democratic Education in Spain: An Assessment 
of Teachers’ Cultural Change”, en R.G. Sultana (ed.) Challenge and Change in the Euro-Mediterranean Region: Case Studies in Educational 
Innovation. New York: Peter Lang Inc. pp. 155-174 (2001) y varios texto más. 
42 Cortina, R. y San Román, S.: Women and Teaching: Global Perspectives on the Feminization of a Profession, Nueva York, 
Palgrave, 2006. 
43 “Editorial Review on Truth and Justification by Jürgen Habermas”, Harvard Educational Review, 74, 2 , 2004. 
44 (2004): Interaction among 'other women': Personal and social meaning. Journal of Social Work Practice. London, Gran Bretaña. 
45 “School and ethnicity: The case of Gypsies”, Pedagogy, Culture & Society, XII, 2, 2004; “École pubilque et école privée en 
Espagne : la ségrégation rampante”, Sociétés Contemporaine 59, 2005. 
46 “Queu sao e que fazen os docentes? Sobre o cohecimento sociologico do profesorado”; en Teoria & Educaçao, nº. 4, 1991. 
47 “Ethnic minorities and the Spanish and Catalan educational Systems”, International Journal of Intercultural Relations, 30, 2006. 
48 Educational Expansion and Labour Market. 
49 Los medios de comunicación han sido analizados por J. Carbonell y A. Tort en La educación y su representación en los medios 
(Madrid, Morata, 2006). Un intento de contrarrestar sus sesgados mensajes se puede encontrar en José S. Martínez García, “La 
falsa crisis del sistema educativo, Témpora, 9, 2006. 
50 Con la excepción del algunos trabajos de Silvia Funes en Funes, S. et al., Conflicto en el centro escolar: el modelo de “alumno ayudante” 
como estrategia de intervención educativa, (Madrid, Catarata, 2002); “Resolución de conflictos en la escuela: una herramienta para la 
cultura de paz y la convivencia” (Contextos educativos, 3, 2000) y de R. Feito y C. Espinar (“Violencia en el ámbito escolar”, Claves de 
razón práctica, 129, 2002). 
51 Con la salvedad de sendos artículos de Fernández Enguita “El aprendizaje de lo social”, (Educación y sociedad, 8, 1991) y de Feito 
“Aunque la mona se vista de seda... Reflexiones en torno al DCB de Geografía, Historia y Ciencias Sociales” (Iber, 3, 1995) y de 
un par de capítulos del libro de Eduardo Terrén, op. cit. y unos de los capítulos de Feito op, cit., 2002. 
52 Donde se podrían citar las excepciones de Julio Carabaña en el anteriormente citado artículo de Claves de Razón Práctica y de 
José Saturnino Martínez García (“Dos reflexiones sobre el sistema educativo español: el nivel educativo no cae y las clases 
sociales sí existen”, El Viejo Topo, 213, noviembre de 2005). 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 23 
 
Apenas se ha trabajado el tema de las subculturas juveniles, el cual pareció contar con más 
adeptos en el periodo anterior, en la época de la eclosiónde los estudios culturales y su paulatina 
traducción al castellano. Como excepción se puede citar el libro de Xavier Bonal Apropiaciones 
escolares. Usos y sentidos de la educación obligatoria en la adolescencia (Barcelona, Octaedro, 2005). Algo 
similar ha ocurrido con el tema de la educación de adultos pese al monográfico de Educación y 
Sociedad.53 
En julio de 2004 se celebró en Talavera de la Reina un congreso sobre etnografía y 
educación la participación de sociólogos españoles fue escasa.54 Resulta difícil de explicar esta 
suerte de abandono de la etnografía, especialmente si consideramos la enorme influencia mundial 
de Paul Willis.55 
La educación universitaria –especialmente si lo comparamos con la enorme producción al 
respecto- y la formación profesional y continua apenas han sido objeto de análisis. Sobre la 
primera, como excepciones se pueden citar el libro de Víctor Pérez Díaz y Juan Carlos 
Rodríguez,56 varios artículos de Blas Cabrera y B. Báez57 y sendos artículos de Julio Carabaña58, 
de Josep Mª Rotger59 y de Rafael Feito.60 Y sobre la segunda se pueden referenciar varias 
publicaciones de Leopoldo Cabrera61 y alguna de Begoña Asúa.62 
La organización escolar empieza a ser objeto de investigación específica en el magno 
trabajo que están llevando a cabo en la Universidad de Salamanca Fernández Enguita y su 
equipo.63 Previamente Begoña Asúa había publicado un artículo al respecto.64 
Sería importante señalar la presencia de sociólogos de la educación implicados en la vida 
político-institucional. El caso más significativo es el de Marina Subirats con su trabajo en la 
concejalía de Educación del Ayuntamiento de Barcelona. Más recientemente Xavier Bonal se ha 
incorporado a tiempo total en la Oficina del Defensor del Pueblo (Sindic de Greuges) de 
Cataluña. Sin embargo, hasta ahora, el Centro de Investigaciones Sociológicas apenas ha prestado 
atención al análisis educativo. Solo le preocupó especialmente esta cuestión en el periodo de 
debate social de la ley orgánica del derecho a la educación (LODE) en 1984. 
Pese a que, visto este somero repaso a los últimos quince años, la sociología de la 
educación en España parece gozar de una excelente salud, en una encuesta a miembros de la 
ASE publicada en el número 8 de Témpora (“La sociología de la educación en España: una mirada 
a ras del suelo”, 2005) el 60% de los entrevistados entiende que la sociología de la educación está 
amenazada institucionalmente, amenaza que posiblemente sea sentida por todas las sociologías 
en esta época de cambios telúricos que se avecinan en la universidad. 
 
 
53 En su número 12 (de 1993) incluía un artículo de José Beltrán (“Educación y emancipación social”) y en 7 (de 1990) uno de 
Ramón Flecha y Jorge Larrosa (“Sociología de la educación de las personas adultas”). 
54 Fernández Enguita moderó una de las mesas y Feito presentó una ponencia. 
55 Aprendiendo a trabajar, Madrid, Akal, 1988. 
56 Educación superior y futuro de España, Fundación Santillana, 2001. 
57 “Evaluación democrática de la calidad de la enseñanza universitaria”; en Revista de Educación, 326, 2001 y “Reforma universitaria 
en España. La síntesis imposible entre la tradición y la mundialización”; en Sistema, 181, 2004. 
58 “El “punto ciego” de la Ley de Universidades”, Claves de razón práctica, 119, 2002. 
59 “Necesidades de formación en la empresa y sistema universitario”, Revista de Educación, 306, 1995. 
60 “Docencia universitaria”, Claves de razón práctica, 165, 2006. 
61 "La tortuosa marcha de la FP en España", Revista de Educación, 302, 1993; "La explicación sociológica de la demanda y 
distribución del alumnado de Formación Profesional", REIS, 76, 1996; "La FP antes de la LGE de 1970", Revista de Educación, 
312, 1997. 
62 “Formación Continua e Innovación”, Témpora, 5, 2002. 
63 El cual fue presentado en uno de los plenarios de la Conferencia de Logroño de 2006. 
64 “Organización social, organización educativa”, en Fermoso, P. y Pont, J. (eds.), Sociología de la Educación, Valencia: Nau Llibres, 
2000. 
Rafael Feito Alonso: La sociología de la educación en España desde 1991l 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 24 
 
En definitiva, la sociología de la educación ha dado lugar al grupo numerosamente más 
importante de la sociología española, sus investigadores se reúnen anualmente, han constituido 
una asociación, abordan una temática amplísima y cuentan con una importante proyección 
internacional. El siguiente paso será desarrollar una publicación periódica propia y perseverar en 
los inmensos logros alcanzados. 
Peter Alheit y Bettina Dausien: Procesos de formación y aprendizaje a lo largo de la vida 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 25 
 
 
 
 
 
 
PROCESOS DE FORMACIÓN Y APRENDIZAJE A LO LARGO DE LA 
VIDA65 
Peter Alheit y Bettina Dausien66 
 
 
Introducción 
 
El concepto de «aprendizaje a lo largo de la vida» permanece mal definido. Que 
aprendemos durante toda la duración de nuestra vida, se presenta como una evidencia. Desde 
nuestros primeros pasos, desde nuestras primeras palabras hasta la edad más anciana, tenemos 
nuevas experiencias, adquirimos saberes nuevos y nuevas competencias. De esta manera que 
tenemos de aprender somos casi tan inconscientes como del hecho de respirar. Seguramente 
aprendemos también en la escuela, en la empresa, en la universidad, y en los establecimientos de 
formación; pero incluso en estos lugares establecidos de formación y de aprendizaje, lo que 
aprendemos verdaderamente importante no tiene frecuentemente nada que ver con los 
programas oficiales. Experimentamos las situaciones, adquirimos habilidades, ponemos a prueba 
nuestras emociones y nuestros sentimientos en la «escuela» más efectiva que hay: la «universidad de 
la vida» (Field, 2000: vii). Así aprendemos y nos formamos en las conversaciones con los amigos, 
mirando la televisión y leyendo libros, hojeando catálogos o navegando por internet, tan bien 
como cuando reflexionamos y hacemos proyectos. Qué importa si esta manera de aprender es 
trivial o rebuscada: no podemos cambiar nada del hecho de que somos aprendices «a todo lo 
largo» de la vida. 
En los debates de los treinta últimos años respecto a la política de la formación –y 
particularmente en los de la última década– el concepto de aprendizaje a lo largo de la vida a 
tomado una dimensión estratégica y funcional. A él se recurre para definir las misiones de 
formación de las sociedades postmodernas. El documento europeo más importante respecto de 
la política de formación, el Memorándum sobre la educación y la formación a lo largo de la vida, ratificado 
en marzo del 2000 en Lisboa por la Comisión Europea, precisaba: «El aprendizaje a lo largo de la 
vida (lifelong learning) no es sólamente uno de los aspectos de la educación y del aprendizaje; debe llegar a ser el 
principio rector, garantizando a todos un acceso a las ofertas de educación y de formación, en una gran variedad de 
contextos de aprendizaje.» (Comission of the European Communities, 2000: 3). 
Dos razones principales son aducidas para justificar esta afirmación: 
 
 
65 «Processus de formation et apprentissage tout au long de la vie», L’orientation scolaire et professionnelle, vol. XXXIV, 2005, núm. 1, 
pp. 57-83. Trad. Christine Delory-Momberger. Copyright: L’orientation scolaire et professionnelle. Traducción: Francesc J. Hernandez 
(Universidad de Valencia). 
66 Peter Alheit es profesor en la Universidad de Gotinga y Bettina Dausien es profesora de la Universidad de Flensburg, ambas en 
Alemania. 
Peter Alheit y Bettina Dausien: Procesos de formación y aprendizaje a lo largo de la vida 
 
rase Revista de la Asociación de Sociología de la Educación, vol. 1, núm. 1, enero, 2008 pág. 26 
 
–«Europa se ha vuelto una sociedad fundada

Continuar navegando

Materiales relacionados