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Humanización em Cuidados Críticos

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Humanización en Unidades de 
Cuidados Críticos 
Bienestar y Cuidados Invisibles 
 
 
 
 
Alumna: Raquel García Rey 
Tutora: Mª Ángeles Álvarez 
Coturora: Pilar Aragón 
 
Facultad de Enfermería de Valladolid 
Grado en Enfermería 
Curso 2018/19 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“El Cuidado, es para la Enfermería su razón 
moral, no es un procedimiento o una acción; 
cuidar es un proceso interconectado, 
intersubjetivo, de emociones compartidas 
entre el profesional y el paciente” 
 
 
 
 
RESUMEN 
La evolución científica y técnica de la atención al paciente crítico ha mejorado 
de forma espectacular la práctica clínica y la supervivencia, pero este progreso 
no se ha visto acompañado de igual manera en sus aspectos más humanos. 
Con este trabajo se ha tratado de conocer la mejor evidencia existente sobre la 
humanización de los cuidados y los factores invisibles que influyen en el 
bienestar de los pacientes ingresados en estas unidades, siendo fundamental 
este conocimiento para la actuación activa del equipo de enfermería. Para ello, 
se ha realizado una revisión de la bibliografía de los últimos cinco años, que 
resaltan actitudes centradas en el interés de lo humano para mejorar el confort 
de los pacientes, como el control del dolor, el manejo del delirio agudo, la 
promoción del sueño y el uso prudente de contenciones mecánicas. Los 
pacientes valoran más los aspectos del cuidado que tienen relación con la 
comunicación, el afecto y la atención que se les presta, de tal forma que la 
búsqueda hacia la excelencia en el cuidado, requiere un cambio de actitud y 
compromiso, posicionando a la persona como eje central de la atención 
sanitaria. 
Palabras clave: Enfermería, Humanización, Cuidados Críticos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE 
1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................................... 1 
2. JUSTIFICACIÓN ................................................................................................................ 4 
3. OBJETIVOS ........................................................................................................................ 6 
4. MATERIAL Y MÉTODO................................................................................................... 7 
5. DESARROLLO DEL TEMA .......................................................................................... 13 
Dolor .................................................................................................................................... 16 
Delirio .................................................................................................................................. 18 
Sueño .................................................................................................................................. 19 
Contención Mecánica ..................................................................................................... 22 
6. RESULTADOS ................................................................................................................. 24 
7. LIMITACIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN ........................... 26 
8. CONCLUSIONES ............................................................................................................ 27 
9. BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................ 29 
10. ANEXOS ........................................................................................................................... 31 
Anexo 1: Escala del dolor paciente no comunicativo (ESCID) .......................... 31 
Anexo 2: Escala CAM-ICU y escala RASS ............................................................ 32 
Anexo 3:Proyecto Sueñon: Cuidamos del sueño. Profesionales. .................... 33 
 
1 
 
1. INTRODUCCIÓN 
En la actualidad los profesionales de salud estamos asistiendo a un cambio de 
paradigma mundial, en el que las personas resurgen como centro del sistema. 
Algo tan simple, obvio e intrínseco a la especie humana, como es la vida y la 
relación entre las personas, y que durante años ha pasado a un segundo 
plano(1). 
Los avances científicos y tecnológicos de los últimos años han favorecido esta 
deshumanización, donde la persona ha dejado de ser el centro de atención, 
poniendo el proceso patológico como el único objetivo de actuación sanitaria. 
El uso intensivo de la tecnología ha relegado las necesidades humanas de 
pacientes, familias y profesionales, produciéndose un fenómeno de 
"cosificación", de aplicación de los criterios mercantilistas a la gestión sanitaria, 
convirtiendo a la persona en una patología, un procedimiento o un número de 
habitación(2). Por lo que, pretender el bienestar del paciente, debería ser un 
objetivo tan primordial en medicina como pretender su curación, y más 
importante si este extremo no es posible(1). 
En las últimas décadas se habla mucho de un modelo de atención centrado en 
el paciente (Patient-Centered Care). A pesar de ello, esas reflexiones de la 
literatura no se trasladan a la práctica real de una forma extendida. Distintos 
factores influyen en ello, entre los cuales se encuentra lo anteriormente 
comentado, denominado por algunos como "dictadura de la tecnología" o 
tecnolatría(3). 
Cuando hablamos de humanizar; nos estamos refiriendo a un movimiento que 
pone de manifiesto la necesidad de escuchar y atender, no solo a las personas 
enfermas, sino también incluir a sus familias como agentes curativos, y cuidar a 
los profesionales, para que puedan desempeñar su trabajo en las mejores 
condiciones posibles(4). 
Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), humanizar, como 
verbo transitivo, es la "acción de hacer humano, familiar y afable a alguien o 
 
2 
 
algo"(5). Hablar de humanización es reclamar la dignidad intrínseca de todo ser 
humano y los derechos que de ella se derivan(1). 
Considerando la complejidad del tema, humanizar la asistencia en la Unidad de 
Cuidados Intensivos (UCI) es un gran desafío y significa cuidar del paciente en 
su integridad, considerando el contexto personal, familiar y social(6). 
Por lo tanto, son necesarias, imprescindibles y muchas veces simples, 
propuestas de acción para la humanización del paciente en la UCI. 
De ello da testimonio un reciente movimiento llamado ‘Proyecto HU-CI’, el cual 
nació en febrero de 2014 como proyecto de investigación internacional(1), que 
intenta promover una atención de excelencia, humanizada y centrada en las 
personas y profesionales, abordando aspectos como la comunicación, el 
bienestar del paciente, y la presencia y participación de familiares en la unidad 
de cuidados críticos(7). Todo ello tiene como objetivo común ofrecer unos 
cuidados intensivos, ya no solo excelentes desde el punto de vista técnico, sino 
más humanos, contemplando al profesional como motor del cambio(8). 
En estas unidades es donde probablemente el aspecto emocional del 
sufrimiento sea más acusado: el 50% de los pacientes sufren dolor(9) y el 
delirio tiene una incidencia de hasta un 62% en los adultos mayores(10). 
Además el 75% tienen dificultad para descansar por exceso de ruido o 
iluminación(11) y se ven limitados en la movilización, muchas veces por el uso 
de contenciones innecesarias. A ello se le suma la sensación de sed, frío y 
calor, además de estar sometidos a un gran estrés físico y psicológico a causa 
de la enfermedad que sufren(8). 
Por otro lado, 1/3 de las personas ingresadas en UCI se encuentran 
monitorizadas, coexistiendo con una gran variedad de equipos técnicos e 
informáticos, que supone una pérdida importante de privacidad(7) . No hay que 
olvidar, que el síndrome post-cuidados intensivos descrito recientemente, 
afectaa un número importante de pacientes que sobreviven a su estancia en 
las UCI (30-50%). Un síndrome que engloba problemas en el estado de la 
salud física y mental del paciente después de la hospitalización debido a una 
enfermedad crítica(1). 
 
3 
 
Son muchas las líneas estratégicas que pueden considerarse a la hora de 
humanizar las UCI(8), pero un cuidado integral y completo del paciente crítico 
hace imprescindible que se valore y acometa la atención de todos estos 
aspectos intangibles e invisibles(1), donde el profesional de enfermería ocupa 
un lugar privilegiado para ello. 
La presente revisión bibliográfica tiene como objetivo indagar en la 
humanización y el cuidado que prestan los profesionales de enfermería ante lo 
que llamaremos factores invisibles, entre ellos, el Dolor, Delirio, Sueño y 
Contención mecánica, que influyen en el bienestar de las personas ingresadas 
en la UCI. 
Mientras tanto, la pregunta queda aquí: ¿La humanización de los cuidados 
de enfermería mejoran la estancia del paciente en las UCI? 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 
 
2. JUSTIFICACIÓN 
No he sido consciente de lo importante que es “humanizar los cuidados” hasta 
que aterricé en la Unidad de Reanimación Postquirúrgica Cardiaca en el 
Hospital Clínico de Valladolid, donde hice una de mis últimas prácticas como 
estudiante de Enfermería. 
Todavía recuerdo el primer día, asustada e impresionada ante tanto aparataje 
del que disponía cada Box. Y allí estaban ellos, los pacientes, conectados en la 
mayoría de los casos a un respirador, intubados y sedados, sin poder moverse 
ni comunicarse, seguramente asustados y desorientados, monitorizadas sus 
constantes vitales, con su gráfica llena de medicación interminable, su 
electrocardiograma continuo y con todo preparado para atender a una posible 
complicación futura. Todos iguales, aparentemente, el del box 1, 2, 3 ..., todos 
tan iguales y sin embargo tan distintos. 
Continúe asombrada cada día aprendiendo una técnica distinta, cada día 
contemplando la responsabilidad que tiene el personal del equipo de la Unidad, 
intentando imitar a las enfermeras que trabajaban y pensando en que, si en un 
futuro el destino me volviera a llevar a este servicio, ya como enfermera 
profesional, debería estar muy alerta y muy preparada para no cometer errores. 
Pese a mi “asombro” inicial, me sentí muy afortunada de haber podido conocer 
el funcionamiento de una Unidad de Cuidados Críticos. 
Mi experiencia inspiró este TFG; especialmente el caso de un paciente, que 
pasó de estar “normal “, a encontrarse, en 24 horas y como consecuencia de 
un infarto masivo, conectado a un montón de máquinas y rodeado de 
“extraños” vestidos de verde o blanco, sin saber ni la hora ni el día en qué se 
encontraba, ya que de repente, se desconectó de la vida sin saber si volvería a 
retomarla de nuevo. 
Y ahí estábamos nosotras, las enfermeras, como testigos de todo, las 24 horas 
del día a la cabecera de su cama, administrando cuidados muy tecnificados, 
pero también acompañándole a él y a su familia en esa ”noria” en la que sin 
querer se encontraban subidos. 
 
5 
 
Con ellos vivimos la desesperación que les produjo el diagnóstico, la 
incomodidad de soportar diariamente verse conectado a una máquina que no le 
permitía ni darse la vuelta en la cama (algo tan básico para todos nosotros), la 
alegría- tristeza que les producía la información médica de cada día, su agobio 
al enterarse que su única solución era el trasplante y su esperanza cuando al 
poco tiempo apareció un donante compatible. Incluso vivimos de forma paralela 
el embarazo de su hija, que no acababa de llegar a término, y la emoción que 
sentía al pensar que iba a nacer su primer nieto al que no tenía la certeza de 
poder conocer. El destino quiso que naciera el mismo día en que a él le 
realizaron el trasplante; abuelo y nieto unidos por una misma fecha. 
A la vez que manejábamos distintas máquinas (ventiladores, soportes 
ventriculares, aparatos de hemodiafiltración…) también nos ocupábamos de su 
bienestar psíquico y físico (controlando aspectos tan importantes como su 
higiene, el control de la luz y el ruido, la alimentación, el descanso nocturno o el 
confort diurno). 
Todo esto hizo que me diera cuenta de la importancia de conjugar ambos 
cuidados: técnicos y humanos. 
Las enfermeras no debemos olvidar que trabajamos con personas, que son 
padres, hijos, hermanos, amigos, seres humanos en definitiva, que han 
aparcado su vida por su enfermedad) y que necesitan, tanto los cuidados 
técnicos, como estos otros cuidados, los "cuidados invisibles”, que les van a 
ayudar a superar el día a día, manteniendo su dignidad como personas. 
 
 
 
 
 
 
 
6 
 
3. OBJETIVOS 
Objetivo docente: 
- Aprender a realizar una revisión bibliográfica con el fin de encontrar la 
mejor evidencia disponible que responda a la pregunta de investigación. 
Objetivo de investigación: 
- Conocer la mejor evidencia existente sobre la humanización de los 
cuidados y el papel de los profesionales de enfermería ante los factores 
invisibles que influyen en el bienestar de las personas ingresadas en la 
UCI. 
Objetivos específicos 
- Analizar iniciativas de humanización aplicables a Unidades de Cuidados 
Críticos. 
 
- Determinar los factores invisibles que afectan a los pacientes ingresados 
en Unidades de Cuidados Críticos. 
 
- Describir los cuidados de los factores invisibles: dolor, delirio, sueño y 
contención mecánica, para alcanzar el bienestar del paciente ingresado 
en UCI. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
4. MATERIAL Y MÉTODO 
Para este trabajo se ha realizado una revisión bibliográfica de la literatura 
científica, seleccionando libros, artículos y publicaciones del tema a tratar, tanto 
en bases de datos nacionales como internacionales. 
La revisión bibliográfica nos aproxima al conocimiento de un tema y nos 
permite conocer cuál es el estado actual de la cuestión a investigar al comparar 
y discutir distintas visiones del mismo, a través de la consulta de diversas 
fuentes documentales. 
La búsqueda que se ha seguido es a través de la siguiente pregunta con 
formato PICO: 
P I C O 
Pacientes ingresados 
en Unidades de 
Cuidados Críticos 
Humanización de 
cuidados de enfermería 
 Mejorar la estancia de 
los pacientes 
¿La humanización de los cuidados de enfermería mejora la estancia de los pacientes en las Unidades de 
Cuidados Críticos? 
 
En primer lugar, se realizó una búsqueda primaria en bases de datos 
españolas tales como Cuiden, Dialnet y Scielo, utilizando los Descriptores en 
Ciencias de la Salud (DeCS) " enfermería", " humanización de la atención", 
"cuidados críticos". 
A continuación, también se procedió a la búsqueda en bases de datos de 
lengua inglesa como PubMed utilizando los Medical Subject Headings (MeSH) 
"nursing", "humanization of assistance", "critical care". 
En ambas se realizaron diferentes combinaciones de palabras clave utilizando 
los operadores booleanos AND y OR. 
También se han extraído artículos y documentos de publicaciones de Proyecto 
HU-CI, y el libro " Humanizando los cuidados intensivos" de Gabriel Heras de la 
Calle. 
 
8 
 
Todos los artículos, libros y publicaciones tienen una antigüedad inferior a cinco 
años, en las lenguas española e inglesa y unos criterios de inclusión y 
exclusión específicos explicados a continuación. 
Criterios de inclusión 
- Publicaciones con menos de 5 años de antigüedad. 
- Publicaciones disponibles a texto completo 
- Artículos que hagan referencia a la humanización en Unidad de 
Cuidados críticos sólo de adultos. 
Criterios de exclusión 
- Artículos que no hagan referencia específica o concreta al estado 
emocional del paciente. 
- Artículos que incumplan los criterios de inclusión anteriormente 
expuestos. 
En total se obtuvieron 96 artículos en las bases de datos mencionadas.De los 
cuales tras una lectura rápida, 13 cumplían los criterios de inclusión. 
 
Tabla 1: Revisión bibliográfica: enfermería AND humanización AND cuidados críticos 
Autor Año de 
referenci
a 
Buscado 
en 
Título Diseño 
Paula González Guijarro, 
Manuel Amezcua 
2018 Cuiden Intervenciones de enfermería 
humanizadoras en la Unidad 
de Cuidados Intensivos 
Revisión 
Bibliográfica 
Cristina Aparecida Pereira 
da Silva Ribeiro 
2017 Cuiden Relatos de vida y fotografía de 
pacientes sedados en UCI: ¿la 
estrategia de humanización es 
posible? 
Investigación 
cualitativa 
María Valvidares Mayor 2015-
2016 
Cuiden Humanización de los cuidados 
de enfermería en las unidades 
de Cuidados Intensivos 
Revisión 
Bibliográfica 
Leticia Fernandes da Cruz 
Silva, Carla Regimar 
Machado 
2014 Cuiden Estrés del paciente en UCI: 
visión de los pacientes y del 
equipo de enfermería 
Estudio 
descriptivo 
 
9 
 
Cándida Rosa Castañeda 
Valencia 
2013-
2014 
Scielo "Empoderamiento", una utopía 
posible para reconstruir la 
humanización en Unidades de 
Cuidado Crítico 
Estudio 
cualitativo 
José Manuel Velasco 
Bueno, Gabriel Heras La 
Calle 
2017 Proyecto 
HUCI 
Humanizando los cuidados 
intensivos. De un proyecto 
inspirador a nuevas realidades 
Artículo 
Gabriel Heras La Calle 2017 Proyecto 
HUCI 
Humanizar la sanidad es cosa 
de todos. ¿Cómo humanizar la 
neurología? 
Artículo 
Gabriel Heras La Calle 2016 Proyecto 
HUCI 
Buscando humanizar los 
cuidados intensivos 
Artículo 
Verónica Rojas 2019 Humanización de los 
Cuidados Intensivos 
Artículo 
Gabriel Heras de la Calle 2017 Humanizando los cuidados 
intensivos 
Libro 
Rosa Guerrero Ramírez 2015 Cuiden Cuidado humanizado de 
enfermería según la teoría de 
Jean Watson 
Artículo 
Ana Isabel Carmena 
Hernández 
2016 Google 
academic 
La importancia de los 
cuidados humanizados en la 
mejora de calidad de vida de 
los pacientes 
Artículo 
Elizabeth Romero Massa 2015 Google 
academic 
Relación entre cuidado 
humanizado por enfermería 
con las hospitalización de 
pacientes 
Artículo 
Fuente: elaboración propia 
 
Posteriormente, se procedió a una segunda búsqueda para completar 
información acerca de los "cuidados invisibles" que se desarrollan en este 
trabajo. Para ello, se consultaron bases de datos y revistas científicas con las 
palabras clave: " Dolor", " Delirio", "Sueño" y "Sujeción mecánica" combinadas 
con el operadores booleano "AND" a "enfermería" y " cuidados críticos". 
 
 
 
 
 
10 
 
Tabla 3: Revisión bibliográfica: Dolor 
Autor Año de 
referencia 
Buscado 
en 
Título Diseño 
Andrezza Serpa 
Franco 
2014 Pubmed Strategies for pain assessment in 
critically ill patients: a bibliometric 
study 
Artículo 
Diana Carolina Bernal 
Ruiz 
2018 Revista de 
Enfermagen 
Factores estresores en pacientes 
en unidades de cuidado intensivo 
adulto 
Artículo 
P.E. García Ramírez 2018 Revista 
Sociedad 
Española 
del Dolor 
Prevalencia del dolor en pacientes 
hospitalizados en Unidad de 
Cuidados Intensivos 
Artículo 
Edith Rrivas Riveros 2018 Cuiden Escalas de valoración del dolor en 
pacientes críticos no 
comunicativos 
Revisión 
sistemática 
Martin Clarett 2015 Cuiden Escalas de evaluación de dolor y 
protocolo de analgesia en terapia 
intensiva 
Artículo 
Hugo Vera Jimenez 2016 Cuiden Dolor en la Unidad de Cuidados 
Intensivos 
Artículo 
Fuente: Elaboración propia 
Tabla 4: Revisión bibliográfica: Delirio 
Autor Año de 
referencia 
Buscado 
en 
Título Diseño 
Dalila Vega 2012 Scielo Delirio postoperatorio en 
cuidados intensivos. 
Artículo 
Rocío Fuentes covian 2016 Cuiden Incidencia y factores 
relacionados del delirium en una 
Unidad de Cuidados intensivos 
Generales 
Artículo 
Lucía Santoja Ayuso 2014 Cuiden Estado de ansiedad y perfil 
sociodemografico de una 
muestra de pacientes 
ingresados en una unidad de 
críticos. 
Artículo 
J.M. Cachón- Pérez 2014 Cuiden Medidas no farmacológicas para 
el tratamiento del síndrome 
confusional agudo en UCI 
Artículo 
E. Palencia- Herrejón 2008 Cuiden Delirio en el paciente crítico Artículo 
Fuente: Elaboración propia 
 
11 
 
Tabla 5: Revisión bibliográfica: Sueño 
Autor Año de 
referencia 
Buscado 
en 
Título Diseño 
Tania Tineo Drove 2014 Cuiden ¿Por qué se altera la necesidad de 
descanso-sueño en los pacientes 
ingresados en cuidados críticos? 
Artículo 
Adriá Catelló 
Tarruella 
2018 Cuiden Eficacia de una intervención 
enfermera en la calidad de sueño 
de los pacientes hospitalizados en 
una unidad quirúrgica 
TFG 
Francisca Guillén 
Pérez 
2014 Cuiden Calidad de sueño de los pacientes 
ingresados en UCI: relación con 
estresores ambientales 
Artículo 
Ana González Gómez 2017 Cuiden Comodidad de los pacientes 
hospitalizados en unidades de 
cuidado intensivo e intermedio 
Estudio 
analítico 
Sonia Iriarte Ramos 2016 Cuiden Descanso nocturno en una unidad 
de cuidados intensivos 
Tesis 
Fuente: Elaboración propia 
Tabla 6: Revisión bibliográfica: Contención mecánica 
Autor Año de 
referencia 
Buscado en Título Diseño 
Ohiane Gasco 
García 
2017 Google 
Académico 
Contención mecánica como 
medida terapéutica ante el 
paciente agitado en UCI 
TFG 
Raúl Arenas Gallero Enfermería ante la 
contención mecánica en 
unidades de cuidados 
críticos. ¿Es necesario un 
protocolo? 
 
Angel Bartolomé 2018 Google 
Académico 
La ética de las pequeñas 
cosas. La contención de os 
pacientes en las Unidades 
de Cuidados Intensivos 
 ( UCI) 
Artículo 
Maialen Carrillo 
Arruabarrena 
2015 Google 
Académico 
La contención mecánica en 
la Unidad de Cuidados 
Intensivos del HUCA: su 
utilización y percepción de 
familiares 
TFM 
Fuente: Elaboración propia 
 
12 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
59% 
14% 
12% 
3% 12% 
Artículo original 
Revisión bibliográfica 
Estudios 
Libros 
Tesis, TFM, TFG 
7 
2 
5 
6 
9 
1 
2014 2015 2016 2017 2018 2019 
2014 2015 2016 2017 2018 2019 
Gráfico 2: Tipología de los artículos 
Gráfico 1: Número de artículos /Año de publicación de los artículos 
 
13 
 
5. DESARROLLO DEL TEMA 
Para comprender el Cuidado desde una óptica humanística, las evidencias 
científicas disponibles conducen a actitudes centradas en el interés de lo 
humano, en el pleno desarrollo y bienestar del hombre desde la dimensión 
biológica, psicológica, social, y espiritual(12). 
La humanización, desde este punto de vista, es la forma de cuidar y curar al 
paciente como persona, con base en la evidencia científica, incorporando la 
dimensión de la dignidad y la humanidad del paciente, estableciendo una 
atención basada en la confianza y empatía, y contribuyendo a su bienestar y a 
los mejores resultados posibles en salud(4). 
Humanizar es "ablandarse, desenojarse, hacerse benigno"(5), y tener presente 
el sufrimiento que la enfermedad conlleva, tanto para el paciente como para su 
familia y poderles ofrecer esa parte humana que precisan situaciones tan 
complejas(13). 
Dicho de otro modo, humanizar implica basarse en los elementos que siempre 
han caracterizado la actividad de cuidar al enfermo: compresión, generosidad y 
tolerancia, todas ellas para centrar el trabajo sanitario, teniendo en cuenta la 
libertad y la individualidad del enfermo y su relación con el entorno social(14). 
En los últimos años, el desarrollo científico ha contribuido a una notable mejora 
en los resultados de salud, gracias a la innovación tecnológica, al 
fortalecimiento de la investigación y a la objetivación en la toma de decisiones. 
Como consecuencia, han mejorado de forma considerable las tasas de 
curación y la esperanza de vida ante los problemas de salud(3). 
Valorando la importancia de estos avances y los resultados conseguidos, un 
énfasis excesivo en ellos puede haber contribuido a una orientación de la 
práctica clínica más centrada en la propia enfermedady su resolución, que en 
la propia persona enferma. 
El ambiente de la UCI supone un desafío para la humanización del cuidado(7) y 
aunque existen estudios sobre ello, el proceso de cambio es lento y complejo 
ya que desafía la estructura tradicional de estas unidades(15). 
 
14 
 
Muchos pacientes describen la UCI como un lugar de soledad, tristeza y frío, 
donde la comunicación no siempre es adecuada y donde el estar rodeados de 
profesionales sanitarios no es suficiente para garantizar una adecuada 
compañía(7). 
Entre los factores estresantes que afectan al paciente, se identifican la 
soledad, vulnerabilidad, incomodidad y falta de descanso, dependencia de 
máquinas de soporte vital, pérdida total de autonomía, incapacidad para 
comunicarse, desorientación y pérdida en tiempo y espacio, limitación de la luz 
natural, falta de información y pérdida de intimidad y de identidad(7),(8). 
Asimismo, al analizar las emociones y sentimientos de pacientes hospitalizados 
en estas unidades, se ponen de manifiesto sentimientos de tristeza, depresión, 
angustia, dolor y miedo(7). 
Watson sostiene que, ante el riesgo de deshumanización en el cuidado del 
paciente, es necesario rescatar el aspecto humano, espiritual y transpersonal, 
tanto en la práctica clínica, como en la investigación por parte de los 
profesionales sanitarios, por lo que conocer qué manifestaciones se producen 
junto a los cuidados de enfermería correspondientes, es necesario para 
proceder a solucionarlos y mejorar el bienestar, así como favorecer la 
recuperación precoz y, por tanto, la autonomía del paciente(14). 
Por lo tanto, tan importante como intentar alcanzar u optimizar la comodidad 
física, es el intentar obtener similares resultados con la comodidad psicológica, 
pues los pacientes ingresados en una UCI están sometidos también a un 
importante sufrimiento psicológico, que les marcará un antes y un después en 
sus vidas y que pueden dejar importantes secuelas. Las heridas emocionales 
no son tan visibles como las físicas, pero existen y son profundas y difíciles de 
curar(1). 
Además, el síndrome post-cuidados críticos (PICS) afecta entre un 30-50% a 
los pacientes tras su estancia en la unidad. Un síndrome que engloba síntomas 
físicos (debilidad adquirida en UCI, malnutrición, morbilidad pulmonar, úlceras 
por presión, alteraciones del sueño), déficits cognitivos (alteraciones de la 
memoria, atención, velocidad del proceso mental, función ejecutiva), problemas 
 
15 
 
de salud mental (ansiedad, depresión, estrés postraumático), y problemas de 
tipo socioeconómico. Reto que requiere de la atención de enfermería para 
evaluar el significado de sobrevivir a una UCI para los pacientes y los 
familiares, y la calidad de su evolución a largo plazo(1). 
Dicho esto, en estas unidades, el profesional de enfermería necesita desarrollar 
cualidades especiales, es decir, asegurar una adecuada formación, y promover 
medidas encaminadas a tratar o mitigar las experiencias negativas, y asegurar 
el bienestar de los pacientes(7),(8). 
Son piezas imprescindibles para mejorar el confort de los pacientes, tratarles 
por el nombre, explicar los procedimientos que serán realizados, 
independientemente del nivel de consciencia del paciente, estar atento a las 
señales no verbales emitidas, desarrollar la percepción de cuándo algo agrada 
o incomoda, preservar la privacidad y la confianza, evitar comentarios 
personales, usar tono de voz adecuado para cuestionar aspectos de su 
intimidad, no invadir el territorio sin pedir licencia, o mirar siempre a los ojos 
antes de iniciar una conversación o procedimiento(7). 
Es importante en enfermería promover estrategias fundamentales que hagan 
que se complementen de igual manera la atención clínica de la enfermedad, 
como la atención psicológica. Medidas como la flexibilización de horarios o la 
instauración de puertas abiertas para promover el acompañamiento familiar 
para ayudar a paliar esa sensación de soledad y hacer a la familia partícipe de 
los cuidados básicos del paciente (alimentación, aseo, fisioterapia), la atención 
espiritual cuando la muerte es una posibilidad más o menos cercana y este 
apoyo puede servir de gran ayuda, la instalación de relojes para evitar la 
desorientación temporo-espacial, la posibilidad de mantener el contacto con el 
exterior a través de medios de distracción como la radio, prensa, televisión y 
otros instrumentos de entretenimiento como la lectura, juegos, películas y 
música (una indudable experiencia emocional, cuidadora y acompañante que 
incide simultáneamente en todas las dimensiones de las personas)(1). 
 
16 
 
A su vez, resulta indispensable, la valoración y control del dolor, la prevención 
y el manejo del delirium agudo, la promoción del sueño y el uso eficaz de las 
contenciones mecánicas. 
Todos estos aspectos son cuidados enfermeros, a los que llamaremos 
cuidados invisibles o intangibles y todos ellos permiten un amplio margen de 
mejora en la actualidad. 
Dolor 
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor definió el dolor como "una 
experiencia sensitiva y emocional desagradable, asociada a una lesión tisular 
real o potencial"(16). El dolor es una experiencia subjetiva que varía de una 
persona a otra y tiene diferentes dimensiones: sensorial, emocional, cognitiva, 
psicológica y de comportamiento o conductual(17). 
La Sociedad Española del Dolor lo considera una enfermedad, recalcando la 
importancia del dolor para aquel que lo padece, y considerado por gran parte 
de la comunidad médica más que como un síntoma como una patología per se. 
La mayoría de los pacientes de unidad de cuidados intensivos (UCI), siente 
dolor, miedo y ansiedad(17).El dolor en la UCI puede darse en situaciones de 
reposo, sin estímulo (dependiente en muchas ocasiones del proceso de base o 
de una intervención quirúrgica previa), o ante procedimientos que forman parte 
del cuidado y tratamiento rutinarios(16). 
La presencia de dolor en un paciente crítico puede generar un obstáculo para 
una evolución clínica favorable, por ello es importante un exhaustivo control del 
dolor por parte de enfermería ya que si no se examina adecuadamente puede 
desencadenar múltiples alteraciones, entre ellas(9). 
 Insomnio, desorientación y delirio: puede desencadenar en taquicardia, 
aumento del consumo de oxígeno a nivel miocárdico, disminución del 
peristaltismo. 
 Estados depresivos y mayor incidencia de dolor crónico. 
 
17 
 
 Agitación y ansiedad: expondrán al paciente a riesgo de autoextubación, 
retiro de catéteres y sondas, y cursará con mala adaptación al 
ventilador, repercutiendo en su condición hemodinámica. 
 Conductas médicas tales como aumento de la dosis de sedantes, lo que 
trae como consecuencia lesiones en la piel por decúbito, compresiones 
nerviosas, delirio, VM prolongada y mayor probabilidad de desarrollar 
infecciones asociadas al ventilador. 
En este contexto, es preciso que los profesionales de enfermería valoren y 
monitoricen sistemática y rutinariamente, el dolor en todo paciente ingresado 
en la UCI para asegurar su bienestar (cada 4 horas es la recomendación 
general), tanto en la capacidad de expresar su sensación, como si las 
condiciones clínicas lo impiden (bajo nivel de consciencia, sedación, intubación 
y VM, entre otros)(1). 
Para ello existen diversas escalas validadas. En el ámbito de la terapia 
intensiva existen diferentes tipos de pacientes y por tanto las escalas de 
evaluación deben ser apropiadas para cada uno de ellos. 
En los pacientes conscientes y comunicativos: 
 Escala visual analógica (EVA) 
En la escala visual analógica (EVA) la intensidad del dolor se representa 
en una línea de 10 cm. En uno de los extremos consta la frase de “no 
dolor” y en el extremo opuesto “el peor dolor imaginable”. La distancia en 
centímetros desde el punto de «no dolor» a la marcada por el pacienterepresenta la intensidad del dolor. 
 Escala Numérica Verbal (ENV) 
En un paciente que se comunica verbalmente, se puede utilizar la escala 
numérica verbal (0 a 10) donde el paciente elige un número que refleja 
el nivel de su dolor, donde 10 representa el peor dolor(17). 
 
 
 
 
 
18 
 
En pacientes que pierden la capacidad de comunicación: 
 Escala sobre Conductas Indicadoras de Dolor (ESCID) 
Escala validada basada en indicadores conductuales asociados al dolor. 
Es la única escala en español con estas características. 
No resulta admisible una puntuación>3 de forma continuada ( entre 1-3: 
dolor moderado)(17). (Anexo 1) 
Delirio 
El delirio (delirium en la literatura anglosajona) o síndrome confusional agudo, 
es un grave trastorno neuropsiquiátrico de origen orgánico que se caracteriza 
por la aparición de alteraciones de conciencia y de las funciones cognitivas y 
suele tener un curso fluctuante(18). 
El delirio es un problema minusvalorado en el enfermo crítico, pero se presenta 
en un elevado número de pacientes ingresados en Unidades de Cuidados 
Intensivos (UCI) y es probablemente la manifestación más frecuente de 
disfunción aguda del sistema nervioso central (SNC)(10). 
Entre los factores predisponentes presentes antes del ingreso destacan la 
pérdida visual y/o auditiva, deterioro cognitivo, demencia, depresión, edad 
mayor de 70 años, sexo masculino, dependencia funcional, polifarmacia, 
sedantes, alcoholismo, pluripatología, gravedad de la enfermedad, insuficiencia 
renal y/o hepática, alteraciones metabólicas, VIH, tabaquismo e hipertensión 
arterial(19). 
Como factores precipitantes que ocurren durante la estancia hospitalaria 
podemos destacar las infecciones, iatrogenia, hipoxia, shock, fiebre/hipotermia, 
anemia, deshidratación/desnutrición, alteraciones metabólicas, medicaciones, 
deprivación alcohólica y/o de fármacos, cirugía, dolor, alteraciones del sueño, 
restricción de visitas y ausencia de familiares, sondas y catéteres(19). 
Supone una situación deletérea para el paciente ya que se asocia con el 
aumento de la ventilación mecánica y estancia hospitalaria, aumento de 
discapacidad y mortalidad, disfunciones cognitivas posteriores, estrés 
postraumático, riesgo de lesiones y autorretirada de dispositivos y aumento del 
coste sanitario(20). 
 
19 
 
Por tanto, es necesaria la labor de enfermería para el manejo del Delirio en las 
UCI, a través de dos pilares fundamentales: la prevención y la detección precoz 
y su monitorización(1). 
 Prevención del delirio: según el ICU Pain, Agitation and Delirium (PAD) 
Care Bundle, las medidas recomendadas para la prevención son: 
 Identificar los factores de riesgo ya descritos 
 Movilización precoz y ejercicio precoz 
 Promoción del sueño nocturno 
 Control del dolor, anteriormente comentado 
 Detección y monitorización: se recomienda el uso de modelos para 
su detección temprana, además de valorar la presencia de delirio al 
menos cada 8 horas utilizando escalas como la consussion assesmente 
method for the ICU (CAM-ICU), que valora 4 ítems (comienzo agudo, 
disminución de la atención, alteraciones cognitivas y alteraciones de la 
consciencia). Del mismo modo es necesario evaluar el nivel de 
sedación, la escala de agitación-sedación de Richmond [RASS], es la 
más utilizada. (Anexo 2) 
Sueño 
La necesidad del sueño constituye un problema importante en los pacientes 
ingresados en las unidades de cuidados críticos .Tanto el tipo de pacientes que 
ingresa en ellas, como su estructura (diseño, ubicación, dotación de monitores, 
alarmas, luces...) y su patrón de cuidados continuados (toma de constantes 
horarias, técnicas invasivas...), constituyen un ambiente generador de ansiedad 
y estrés para el paciente(21). 
El descanso insuficiente, tiene numerosas consecuencias psicológicas y 
fisiológicas en los pacientes que lo sufren. Además de elevar los niveles de 
ansiedad, alterar el humor y provocar delirium, puede producir otras muchas 
complicaciones que desemboca en el aumento de la tasa de mortalidad(22). 
Por ello, el personal de enfermería ha de conocer cuáles son los principales 
factores que alteran esta necesidad, para poder actuar sobre ellos en la medida 
de lo posible y favorecer el adecuado bienestar de los pacientes(23). 
 
20 
 
En las unidades de cuidados intensivos encontramos muchos factores que 
alteran el sueño, tanto por su entorno físico como por el psicológico. Dichos 
factores pueden clasificarse como perturbadores de tipo exógeno y de tipo 
endógeno(21). 
Factores exógenos Factores endógenos 
Medio ambiente Edad 
Ruido Antecedentes 
Luz Enfermedad y alteraciones metabólicas 
Intervenciones terapéuticas 
Administración y efectos de fármacos 
Otros factores 
 
El exceso de ruido es uno de los problemas más significativos de las unidades 
de cuidados intensivos. Este exceso tiene su origen en sonido de monitores, 
bombas o sistemas de perfusión intravenosa, camas articuladas, respiradores, 
alarmas para determinar situaciones de emergencia, conversaciones entre el 
personal y entre los profesionales y los pacientes, apertura y cierre de puertas, 
teléfonos, entre otros. 
El Consejo Internacional del Ruido, perteneciente a la OMS, recomienda un 
nivel acústico máximo de ruido para los hospitales de 45 dB por el día y de 
40dB por la noche, sin embargo en casi toda la literatura encontramos niveles 
superiores con picos ocasionales que van de los 50 dB hasta incluso los 90 
dB(21). 
Por esto es importante que el personal de enfermería tome medidas para 
favorecer el descanso de los pacientes evitando el exceso de ruido. Sería 
importante disponer de medidores de ruido ambiental con aviso luminoso 
cuando sobrepasen los límites establecidos como toque de atención para 
cambiar la actividad(24). 
Por otra parte, se pueden implementar medidas que limiten el efecto de ruido 
sobre los paciente: tapones para los oídos, absorvedores de ruido, entre 
otros(1). 
 
21 
 
Pero realmente, para disminuir el ruido en estas unidades son necesarias la 
educación y la modificación de los comportamientos, como por ejemplo 
introducir periodos de no molestar tanto en el día como en la noche, cambiando 
las rutinas médicas y de cuidados de enfermería para disminuir las alteraciones 
de los periodos de descanso(1), por ejemplo, las actividades enfermeras más 
frecuentes que son responsables de la perturbación del sueño son, la 
administración de medicamentos, con un 95%. Esto permite afirmar que es 
necesario ajustar los horarios de la toma de medicamentos, con el fin de 
favorecer el sueño del paciente, evitando en la medida de lo posible administrar 
medicamentos después de la medianoche. Si el horario de la medicación no se 
puede ajustar, es preciso que el profesional enfermero disminuya el ruido y los 
estímulos al paciente durante el procedimiento(11). 
Por otro lado, otro factor que el equipo de enfermería debe controlar es la 
iluminación. En los enfermos críticos el ritmo circadiano se rompe gravemente 
debido a la iluminación artificial ambiental continuada, la inadecuada luz diurna 
o la contaminación lumínica nocturna. Para evitar esto, es imprescindible que 
las habitaciones de los pacientes dispongan de ventanas y luz natural que les 
ayude a orientarse y a percibir el ritmo del día y de la noche. 
Además es muy importante el ajuste de la luz ambiental, con disminución 
significativa de la intensidad general en los espacios comunes e 
individualización en cada espacio según las necesidades del paciente, 
permitiendo un oscurecimiento casi total. También muchos de los monitores y 
aparatos de estas unidades tienen la posibilidad del modo noche en el que las 
pantallas se oscurecen para disminuir el ruido lumínico(1). 
Dentro de las estrategias actuales destaca el proyecto SueñOn® impulsado 
por la Unidad Investén-Isciii del Ministerio de Economía y Competitividad, unproyecto impulsado por profesionales de enfermería y es dirigido totalmente a 
toda la sociedad, desde los profesionales de salud, los gestores, hasta los 
pacientes con el fin de promover el descanso de personas hospitalizadas. Pone 
en marcha algunas soluciones que pueden ayudar a mejorar este problema y 
que son de fácil implantación como las ya anteriormente comentadas(25). 
(Anexo3) 
 
22 
 
Contención Mecánica 
El uso de las contenciones mecánicas (CM) en las UCI tiene una prevalencia 
muy elevada, aun tratándose de una medida sanitaria excepcional(26). La CM se 
define como cualquier dispositivo físico o mecánico adyacente al cuerpo de un 
paciente que restringe su libertad de movimiento, o el acceso normal al cuerpo 
de uno. Las formas de sujeción más comunes documentadas en la literatura 
son las contenciones de muñeca y las de cintura. Su principal indicación en 
estas unidades, es para preservar la seguridad del paciente y evitar la 
interrupción de los procesos terapéuticos, fundamentalmente la retirada del 
tubo endotraqueal, catéteres, drenajes, sondas etc. Según algunos estudios, 
los dos instrumentos más comunes retirados son, el tubo endotraqueal y la 
sonda nasogástrica(27). 
Evidencias científicas aseguran que el uso de CM puede ser perjudicial y 
puede suponer numerosas complicaciones, tanto físicas (pérdida de fuerza 
muscular, lesiones por presión, edemas, dificultad respiratoria, aumento de 
infecciones nosocomiales y del tiempo de hospitalización), como psicológicas 
(sentimientos de vergüenza, indefensión, impotencia, ansiedad, depresión, 
desorientación, delirio)(28). 
Existe una gran controversia en cuanto a su utilización y su eficacia, y debido a 
sus implicaciones éticas y legales, debe estar plenamente justificada, si bien 
evitando su uso sistemático y considerándolo como la última opción 
terapéutica. Pero muy lejos de esto, hay constancia de que la incidencia del 
uso de restricciones físicas en las UCIs es de un 24-40%, incluso más alta 
que en una unidad de hospitalización(27). 
La evidencia científica nos demuestra que el personal de enfermería es el 
principal responsable de iniciar el uso de la CM, aunque esta decisión siempre 
debe ser corroborada por el personal médico(27). Algunos autores sostienen que 
dentro de los factores que acabarían condicionando el uso o no de CM se 
encuentran elementos individuales (la personalidad de cada profesional, como 
rigidez, autoestima, resistencia al cambio, falta de empatía, o miedo ante la 
posible reacción del equipo médico al producirse una autoextubación), 
elementos grupales (errores en la dinámica de trabajo, problemas de 
 
23 
 
comunicación entre los miembros del equipo o presiones grupales) y 
elementos organizativos (falta de conocimiento del marco legislativo vigente, 
falta de implicación institucional, políticas de puertas cerradas respecto al 
acompañamiento familiar, distribución arquitectónica no adecuada con 
espacios poco visibles o accesibles o ratios enfermero-paciente excesivos)(1). 
La enfermería juega un papel imprescindible en las Unidades de Cuidados 
Críticos, por lo que es importante que lleven a cabo estrategias para minimizar 
el uso de las CM, como suscitar la reflexión individualizada y la valoración 
realista de su uso, la comunicación del equipo, la flexibilización de las 
dinámicas del trabajo, el uso de protocolos y algoritmos de decisión, etc.(1). 
Por otro lado, entre las alternativas más citadas se habla de contención verbal- 
psicológica como medida terapéutica útil en los casos en los que la pérdida de 
control por parte del paciente no es total, con el objetivo de lograr una alianza 
con el paciente que permita negociar situaciones terapéuticas, disminución de 
la agresividad y prevención de la violencia. Estas pautas requerirían entre 
otras, utilizar gestos no amenazantes ni defensivos, evitar gestos bruscos, 
utilizar una postura abierta que invite al diálogo y a la privacidad, utilizar un 
contacto ocular frecuente, no continuado y sin perder de vista al paciente. 
También destacan alternativas como ampliar el ratio enfermera-paciente y la 
presencia extendida de familiares y amigos(27). 
Para finalizar, debemos decir que hay que avanzar hacia la excelencia en los 
cuidados, y que este avance está íntimamente ligado a la innovación en el 
campo científico y tecnológico, pero sin olvidar que el paciente es un ser bio-
psico-social en continua evolución; para ello deberemos de emplear la CM 
exclusivamente cuando sea indispensable, tendiendo a su erradicación en la 
medida de lo posible. 
 
 
 
 
24 
 
6. RESULTADOS 
- La enfermería como profesión es eminentemente humanística, se 
encarga de producir el bienestar y cuidar con profesionalidad y valores 
éticos(7). Se requieren una serie de habilidades para poder aplicar unos 
óptimos cuidados los cuales se centran en gestos, miradas, tono de voz, 
acercamientos afectuosos, empatía, aceptación, respeto, actitud 
cariñosa y la escucha activa entre otros, que generan a los pacientes 
seguridad y una atención de calidad(29). 
 
- Las unidades de cuidados intensivos son lugares donde prevalece la 
tecnología en forma de modernos respiradores, equipos de 
monitorización y demás complejos aparatos que mantienen con vida al 
paciente, pero donde ,en ocasiones, se presta poca atención a los 
aspectos humanos(2). 
 
- Los pacientes ingresados en la UCI se enfrentan a momentos de 
soledad, desorientación en tiempo y espacio, dolor, delirio, falta de 
sueño y perdida de privacidad y autonomía, sintiendo que pierden el 
control de sus propias vidas(15) 
 
- Mantener al paciente crítico en estado alerta, sin dolor y sin deliro, es 
posible, seguro y benéfico para él, convirtiéndose esta práctica, en un 
objetivo prioritario para los profesionales de enfermería(1). 
 
- Muchos pacientes tienen una experiencia del sueño muy insatisfactoria 
en la UCI, siendo la administración de medicamentos, una de las 
actividades enfermeras que más frecuente es responsable de la 
perturbación del descanso nocturno, con un 95%(11). 
 
- El control por enfermería de los factores que alteran el sueño, como la 
luz y el ruido, durante las "horas mágicas" (de 00:00 a 06:00), permite el 
descanso del paciente(13). 
 
 
25 
 
- El uso de contenciones mecánicas en UCI tiene una prevalencia muy 
elevada, aún tratándose de una medida sanitaria excepcional. La CM 
puede ser perjudicial y puede suponer numerosas complicaciones tanto 
físicas como psicológicas(26). 
 
- Todavía, más del 60% de las UCIS de hospitales españoles solo 
permiten dos visitas al día, con una duración predominante de entre 30 y 
60 minutos, y en casi el 80% de ellos, la información clínica se 
proporciona una vez al día. Por otro lado, la implicación de los familiares 
en los cuidados del paciente que no requieren conocimientos 
específicos, es escasa, siendo la administración de comidas la más 
habitual(2). 
 
- La percepción de cuidado humanizado se considera una dimensión que 
aporta calidad a los servicios, y son considerados en mayor grado, 
excelentes y buenos(30),interfiriendo de forma positiva en el estado 
físico, social y mental de los pacientes(15). 
 
- Cada vez son más los profesionales y centros hospitalarios que quieren 
introducir cambios para proporcionar unos cuidados más humanizados a 
los pacientes ingresados en la UCI(2). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
26 
 
7. LIMITACIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN 
Las limitaciones en esta revisión bibliográfica aparecieron en la búsqueda, 
donde se encontraron artículos protegidos con derechos de autor, y no se pudo 
obtener los estudios en versión completa. Además, muchos de los artículos no 
estaban relacionados con el bienestar de los pacientes en las unidades de 
cuidados críticos, por lo que quedaron descartados mediante los criterios de 
exclusión e inclusión, limitandola selección. La mayoría de las medidas 
existentes para humanizar los cuidados de enfermería son muy recientes y 
algunas insuficientes. 
Por otro lado, aplicar las medidas abordadas en la práctica clínica requiere de 
la disponibilidad de recursos humanos y materiales que pueden considerarse 
limitaciones importantes. 
La sobrecarga de trabajo, que condiciona al personal, junto con otros factores 
de tipo personal, profesional y social, puede incurrir, aun de manera 
involuntaria e inconsciente, en un actuar deshumanizado. 
Resulta esencial la gestión y la orientación de los recursos materiales para 
conseguir un entorno propicio. 
Por lo tanto, las investigaciones ya existentes, como otras futuras, son la base 
y la referencia para la evaluación de los diferentes servicios hospitalarios, con 
el fin de realizar recomendaciones, intervenciones y cambios que se pueden 
llevar a cabo para que el proceso de humanización sea efectivo y se desarrolle 
con éxito. Considerando fundamental la implementación de aquellas 
actividades, estudios y políticas que impulsen los valores emergentes y 
modelos de actuación, junto con elaboración de guías de práctica clínica para 
unificar criterios, concienciar a los profesionales y proporcionar unos cuidados 
de alta calidad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
27 
 
8. CONCLUSIONES 
- El profesional de enfermería es una pieza clave dentro del proceso de 
humanización, contribuyendo al desarrollo de comportamientos 
humanos y practicas humanizadas que beneficien al paciente. 
 
- La búsqueda hacia la excelencia en el cuidado, requiere que los 
profesionales de enfermería reflexionen sobre su práctica y valoren la 
forma en la que proporcionan sus cuidados y los efectos que quieren 
producir. 
 
- La calidad de los cuidados administrados por parte del personal de 
enfermería de una unidad de cuidados críticos no sólo se evalúa por los 
cuidados tecnológicos prestados, sino también por la calidad percibida 
por parte del paciente y su familia, y depende en gran medida de los 
cuidados invisibles administrados. 
 
- La conjugación de cuidados técnicos y humanos por parte de personal 
de enfermería altamente cualificado es clave para la recuperación del 
paciente ingresado en una unidad de cuidados críticos. 
 
- Los cuidados invisibles son necesarios y fundamentales en el ejercicio 
de la Enfermería, debido a que influyen directamente en el bienestar del 
paciente, debiendo reconocer su importancia y empezar a contabilizarlos 
y registrarlos dentro de nuestro trabajo diario. 
 
- Favorecer un descanso nocturno adecuado al paciente controlando el 
exceso de luz y de ruido de estas unidades así como limitando las 
actuaciones enfermeras durante las horas de sueño es fundamental 
para la recuperación del paciente y es responsabilidad absoluta del 
personal de enfermería. 
 
 
28 
 
- Concienciar a los profesionales de enfermería en la importancia de evitar 
las contenciones mecánicas siempre que sea posible, fomenta el 
bienestar del paciente y disminuye la agitación del mismo. 
 
- El que el paciente tenga un buen descanso nocturno, un confort diurno 
adecuado, buena temperatura de la habitación, aseo e hidratación, 
alimentación adecuada así como una relación empática con el personal 
de enfermería que le presta cuidados, favorece su pronta recuperación y 
evita secuelas negativas de su paso por una unidad de cuidados críticos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
29 
 
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31 
 
10. ANEXOS 
 
Anexo 1: Escalas del dolor paciente comunicativo y no comunicativo (ESCID) 
 
 
 
 
 
 
 
32 
 
Anexo 2: Escala para el control del delirio (CAM-ICU) y escala de agitación-
sedación de Richmond (RASS) 
 
 
 
 
 
 
 
33 
 
Anexo 3:Proyecto Sueñon: Cuidamos del sueño. Profesionales. 
 
 
 
 
 
 
 
34

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